martes, 15 de septiembre de 2020

II.- PARTE; luky de málaga, Lmm: LA REVOLUCIÓN, NO ES NI NÁ NI MÁS MENOS, QUE PONERSE PORDELANTE DE LA BURGUESÍA, DE SUS MEDIDAS Y DE SUS PROYECTOS". A 15-9-2.020, málaga; ( ADELANTARSE A SUS INICIATIVAS ).

LO DE ABAJO ES MU PERITA,...¡¡ PERO ESTO,...¡¡; ES QUE RESULTA DE QUE EL ESTADO Y LOS EQUIPOS GUBERNAMENTALES, GOBIERNOS, COMISIONES EUROPEAS Y GOBIERNOS PROGRES DE COALICIÓN,..., GERENCIALES, PUTINES, EL MÁXIMO LÍDER TODOPODEROSO Y EL MÁS LISTO DEL MUNDO,...Y LA CASABLANCA Y EL ELÍSEOS,...Y OTROS CENTENARES MÁS,...ASIÁTICO,...SE CREEN QUE SON LOS DUEÑOS DE SUS CAPITALES FINANCIEROS PÚBLICOS,...Y DUEÑOS DE LAS VOLUNTADES DEL PERSONAL,...SOBRE CURRANTES Y LABORAL,...NO ESTÁ MAL,...LO DE BURÓCRATAS, GENOCIDAS, DICTADORES Y EXPROPIADORES AMIGUITOS DE LOS FINANCIEROS PRIVADOS GLOBALES-MUNDIALES,...USURPADORES DE PODER-VOLUNTAD E INTERESES DE LO PROLETARIO POPULAR, HUMANA-HUMANIDAD,...¡¡¡¡. ABAJO, DISOLUCIÓN Y QUEMADA DE TOITAS LAS INSTITUCIONES EXPLOTADORAS Y GENOCIDAS YA,...¡¡¡¡.

luky de málaga, Lmm: LA REVOLUCIÓN, NO ES NI NÁ NI MÁS MENOS, QUE PONERSE POR DELANTE DE LA BURGUESÍA, DE SUS MEDIDAS Y DE SUS PROYECTOS". A 15-9-2.020, málaga; ( ADELANTARSE A SUS INICIATIVAS ).



EL PROBLEMA,...NO ES SI HAY IMPERIALISMO,...NI CÓMO SE EXPLICA,...EL ASUNTO ES QUE NADIE SE CREE QUE SUS PAÍSES,...SEAN Y EJERZAN DE IMPERIALISTAS,...ETC,...LOS CASOS EUROPEOS SON FLAGANTES Y PARADIGMÁTICOS,...ACTUALMENTE, VAYA EN DIRECTO,...PREGUNTEN EN MALÍ,...EN LÍBANO,...EN LIBIA,...MUCHOS SIGLOS HABLANDO DEL IMPERIALISMO DE TODOS LOS COLORES,...Y A LA HORA DE LA VERDAD NI NADIE  LOS ASUME NI NADIE EN EURO-USA,...: ESTADOSUNIDOS-PANEUROPEOS,...NI EN R.F. RUSIA, NI EN R.P. CHINA,...ETC,...

Y ENCIMA LA IZQUIERDA INSTITUCIONAL,...PSOE-UPh: hundida, desean y laboran porque la unión aneuropea,...SEA LA POTENCIA DIRIGENTE Y MANDONA DEL PLANETA,..¡¡¡¡¡. ASÍ,...NO SE ENTIENDE OTRAS MOVILIZACIONES QUE HACÍAN DURANTE EL M15M,Y ANTERIORMENTE CON LA PERDONACIÓN DE LA DEUDA EXTERNA, DE LOS PAÍSES LATINOS-AMERICANOS,...ETC,...Y DE OTRAS REGIONES DEL PLANETA : ÁFRICA, EL SOPORTE A-DE LA OLP,...AL RÉGIMEN Y PUEBLO IRAKIÍ, CON SADAN HUSSEIN GOBERNANDO CON EL PARTIDO BAASISTA,...NACIONAL-ANTIIPERIALSTA Y SOCIALISTA NASSERISTAS,...ETC,....O SIMILAR ¡¡¡.


LA VEDAD ES QUE COMBATIR AL IMPERICAPITALISMO ACTUAL, ES QUIZÁS DIFÍCIL,...PRIMERO POR LA INCAPACIDAD MANIFIESTA DE POLÍTICA PROLETARIA Y REVOLUCIONARIA DE MARXISMO CONTEMPORÁNEO Y DE ACTUALIDAD,...LA ESENCIA POLÍTICA DE LO ORGANIZADO ES SOCIAL-SINDICALISMO,...ALGO RADICALDE VEZ EN CUANDO,...SIMILAR, CUASI IGUAL AL UNIDAS PODEMOSh:hundidos,...Y CASI COMO EL SOCIATA-MAFIOSO IMPERICAPIALISTA PSOE ¡¡¡¡.



D. ORTEGA,...INDITEX-ZARA, SACA-CONSIGUE LA MAYOR PARTE DE LAS PLUSVALÍAS-GANANCIAS DEL EXTERIOR, PAISES ASIÁTICOS, COMO INDIA, BANGLA DESH,...CREO QUE EN RP CHINA, EE.UU. DEL N. CON ZARA,...QUE ALGUNOS DE SUS LUJOSAS TIENDAS FUERON QUEMADAS EN USA, A RAÍZ DE LOS ASESINATOS CONTRA LOS AFROAMERICANOS,....POS RESULTA,...QUE AQUÍ, EN ESPAÑA, HACE FILANTROPÍA,...DONDE CASI MÁS HAY,...ES DONDE ESTE EXPLOTADOR-SANGUINARIO SE HACE NACIONALISMO-IMPERIALISTA-SOTERRADO-ENCUBIERTO-COMO DE REFILÓN,...Y ASÍ RECIBE APOYOS POBLACIONALES,...SE SABE DE QUE PAGAN POCOS SALARIOS, MUCHAS HORAS DE TRABAJO, CASI CONTÍNUO,...EXCLAVITUD SIGLO XXI. PARTE DE ESAS GANANCIAS DEBERÍA DEJARLAS ALLÍ,...Y ASÍ FAVORECER LA AUTOADMINISTRACIÓN OBRERA-POPULAR,...¡¡¡¡. ACORTAR JORNADAS Y RITMOS Y CONDICIONES DE TRABAJO,...QUE SE CAEN LOS EDIFICIOS-FÁBRICAS TEXTILES EUROESTADOUNIDENSES,...CASI TODOS LOS MESES,...MURIENDO CENTENARES DE OBRERAS Y DESPUÉS TODAS SE QUEDAN SIN EMPLEO, SIN DINEROS PARA SOBREVIVIR,..¡¡¡¡¡. Y LAS INDEMNIZACIONES, CUANDO SE CONSIGUEN EDSPUÉS DE LUCHAR,...DA PARA POCO,...¡¡¡¡¡.

UN POPE, ORTEGA, IMPERIALISTA FINANCIERO MULTICORPORACIONAL,...- CON LA FORTUNA DE LAS MÁS GRANDES DEL PLANETA,...SOBRE 70.000 MIL MILLONES DE EUROS,...Y SU HIJA Y SEÑORA OTROS MILES DE MILLONES DE EUROS,...ES ALABADO EN ESPAÑA, POR EL GOBIERNO, LA OPOSICIÓN DE DERECHAS, PERIODISTAS,...LOS CUALES LO QUE PIDEN ES QUE EN ESPAÑA HUBIERAN MUCHOS COMO EL SR. GENOCIDA GALLEGO, D. ORTEGA,...SE LE PONDRÁN ESTATUAS EN CASI TODOS LOS HOSPITALES HISPÁNICUS ¡¡¡.


Y ES QUE COMO YA HE DICHO ARIAS VECES,...LA IZQUIERDA COMUNISTA DE TODAS AS VARANTES, SABEN COMO COMBATIR AL ULTIIMPERIALISMO IMERANTE, A LA SOCIEDAD Y PODER IMPERIALISTA MUNDIAL, PANEROPEO,...ETC,...NO CONOCEN LAS REALIDADES DE LAS NUEVAS RR.SS. DE PRODUCCIÓN,...Y LA LUCHADE CLASES MUNDIAL,...LA COYUNTURA GEOPOL´TICA MUNDIAL,...ESTÁN A AÑOS LUZ DEL SISTEMA CEREBRAL DE DIRECCIÓNY GERENCIA MULTIIMPERIALISTA,...¡¡¡¡. ASÍ, DE ESTA FORMA-MANERA, SOLO SE VE QUE SE DEDICAN A PROTESTAR, A DIVULGAR EL MARXISMO,...ESO SI,...NÁ DE NÁ, DEL LENINISMO,...Y MUCHO QUEJICISMO,...MUCHO LLORIQUEO Y TEORIZACIONES TREMENDAS SOBRE LO ATRASADO QUE ESTÁ LA CLASE OBRERA,...POR EJEMPLO, ECHAN PESTE DE LA CLASE OBRERA CATALANA,RESPECTO AL ACUERDO DEL CTÉ DE EMPRESA Y ASUMIDO POR LAS PLANTILLAS,...CON LA NISSAN,...¡¡, Y LA COLETILLA, NO HAY UN PARTIDO DE LA CLASE OBRERA,...DESDE QUE CONOZCO A LAS IZQUERDAS REVOLUCIONARIAS", BIEN SEAN DE EL MILTANTE,...O CIENTOS DE ESTOS GRUPOS,...TROSCOS,...MÁS DE 40 AÑOS, SIEMPRE LO MSO Y REN,...CASI EN TODOS SON OTRASPERSONAS,...SE VAN RENOVANDO Y SIEMPRE EL MISM LATIGUILLO,...Y ELLOS NO PONEN REMEDIOS ¡¡¡¡.   

                                                                                                                  Luky de málaga.






Quinto círculo «¡menos bienes y más relaciones!» 
La insurrección que viene       LIBROS A nuestros amigos. Comité Invisible. Logroño. Pepitas de Calabaza ed. y Surplus Ediciones. 2015. Comentarios: Tomás Ibáñez.        

treinta años de paro en masa, de «crisis», de crecimiento a media asta, y se pretende que creamos en la economía. Treinta años jalonados, es verdad, por algunos entreactos de ilusión: el periodo 1981-1983, con la ilusión de que un gobierno de izquierdas pudiera resolver la papeleta; el de los años de la pela (1986-1989), en el que íbamos a ser todos ricos, hombres de negocios o jugadores de bolsa; el entreacto de internet (1998-2000), en el que todos íbamos a encontrar un empleo virtual a fuerza de estar conectados a la red, en el que la Francia multicolor, pero una, multicultural y culta, se llevaría todas las copas del mundo. Pero nosotros hemos agotado todas nuestras reservas de ilusión, hemos tocado fondo, estamos secos, cuando no en descubierto. A la fuerza, hemos comprendido que: no es la economía la que está en crisis, la economía es la crisis; no es el trabajo lo que falta, el trabajo es lo que sobra; bien sopesado, no es la crisis sino el crecimiento lo que nos deprime. Hay que reconocerlo: la letanía de las cotizaciones en bolsa nos 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 81 conmueve más o menos lo mismo que una misa en latín. Afortunadamente para nosotros, somos ya unos cuantos los que hemos llegado a esta conclusión. No hablamos de todos aquellos que viven de timos diversos, de tejemanejes de todo tipo o llevan diez años cobrando el rmi. De todos aquellos que ya no consiguen identificarse con su trabajo y se dedican a sus hobbies. De todos los que están marginados en su trabajo, de todos los enchufados, todos aquellos que hacen lo mínimo y son lo máximo. De todos aquellos a los que golpea esta extraña desvinculación de masas, aún más acentuada por el ejemplo de los jubilados y la sobreexplotación cínica de una mano de obra flexibilizada. No hablamos de ellos, aunque, de un modo u otro, deben de llegar a una conclusión similar. De lo que hablamos es de todos esos países, de esos continentes enteros que han perdido la fe económica al ver pasar de malos modos los boeing del fmi, al tantear un poco el Banco Mundial.

Allí no hay nada parecido a esta blanda crisis de vocaciones que padece la economía en Occidente. Lo que ocurre en Guinea, Rusia, Argentina o Bolivia es un descrédito violento y duradero de esta religión y de su clero. «¿Qué son mil economistas del fmi yaciendo en el fondo del mar? Un buen comienzo», bromean en el Banco Mundial. Chiste ruso: «Dos economistas se encuentran. Uno le pregunta al otro: “¿Tú entiendes lo que pasa?”. Y el otro con82 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 82 testa: “A ver, te lo voy a explicar”. “No, no —replica el primero—, si explicarlo no es difícil, yo también soy economista. Lo que te pregunto es: ¿tú lo entiendes?”». El propio clero finge, por sectores, disentir y criticar el dogma. La última corriente un poco viva de la supuesta «ciencia económica» —corriente que se denomina sin ironía la «economía no autista»— gana dinero, en lo sucesivo, desmontando las usurpaciones, los juegos de manos, los índices adulterados de una ciencia cuyo único rol tangible es reverenciar las elucubraciones de los dominantes, envolver con algo de ceremonia sus llamadas a la sumisión y, en fin, como siempre han hecho las religiones, proporcionar explicaciones. Pues el malestar general deja de ser soportable en cuanto aparece tal como es: sin causa ni razón. El dinero ya no es respetado en ningún sitio, ni por aquellos que lo tienen, ni por aquéllos a los que les falta. El veinte por ciento de los jóvenes alemanes, cuando se les pregunta a qué se quieren dedicar, responden: «artistas». El trabajo ya no se soporta como algo propio de la condición humana. Los departamentos de contabilidad de las empresas confiesan que ya no saben dónde nace el valor. La mala reputación del mercado habría podido con él desde hace una década larga, si no fuese por la rabia y los vastos medios de sus apologistas.

El progreso se ha convertido, para el sentido común, en sinónimo de desastre. En el mundo de la economía hay fugas quinto círculo 83 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 83 por todos lados, como había en la urss en la época de Andropov. Quien sepa algo acerca de los últimos años de la urss captará sin esfuerzo en las llamadas al voluntarismo de nuestros dirigentes, en los revoloteos en torno a un porvenir al que se ha perdido la pista, en las profesiones de fe en «la reforma» de cualquier cosa, los primeros crujidos en la estructura del Muro. La caída del bloque socialista no consagró el triunfo del capitalismo, sino que sólo atestiguó la quiebra de una de sus formas. Además, la ejecución de la urss no fue protagonizada por un pueblo sublevado, sino por una nomenklatura en reconversión. Al proclamar el fin del socialismo, una parte de la clase dirigente se libró, en primer lugar, de todos los deberes anacrónicos que la ligaban al pueblo. Tomó el control privado de lo que ya controlaba, pero en nombre de todos. «Puesto que fingen que nos pagan, finjamos que trabajamos», se decía en las fábricas. «Por eso que no quede, dejemos de fingir», respondió la oligarquía. Para unos, las materias primas, las infraestructuras industriales, el complejo militar-industrial, los bancos; para los otros, las discotecas, la miseria o la emigración. Del mismo modo que ya no se creía en la urss bajo Andropov, actualmente, en las salas de reunión, en los talleres y en las oficinas, ya no se cree en Francia. «¡Por eso que no quede!», responden patrones y gobernantes, quienes ya no se molestan siquiera en suavizar «las duras leyes de la economía», trasladan 84 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 84 quinto círculo 85 una fábrica durante la noche para anunciar su cierre al personal por la mañana, y no dudan en mandar al ging1 para detener una huelga, como se hizo con la de sncm2 o durante la ocupación, el año pasado, de una planta de clasificación de residuos en Rennes. Toda la actividad mortífera del poder actual consiste en, por un lado, gestionar esta ruina y, por el otro, sentar las bases de una «nueva economía».

Pese a todo, nos habíamos acostumbrado a la economía. Desde hacía generaciones se nos disciplinaba, se nos pacificaba, se hacía de nosotros sujetos, naturalmente productivos, contentos de consumir. Y entonces va y se revela todo aquello que nos habíamos esforzado en olvidar: que la economía es una política. Y que esta política, hoy en día, es una política de selección en el seno de una humanidad que se ha vuelto, en masa, superflua. De Colbert a de Gaulle pasando por Napoleón III, el Estado ha concebido siempre la economía como política, no menos que la burguesía, que se beneficia de ella, y los proletarios, que la afrontan. No hay mucho más que este extraño estrato intermedio de la población, este curioso agregado sin fuerza de aquellos que no toman partido, la pequeña burguesía, que siempre ha fingi1. ging (Groupe d’intervention de la gerdarmerie nationale): grupo de intervención de la gendarmería francesa. 2. sncm (Société nationale maritime Corse Méditerranée): compañía marítima de navegación de Córcega. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 85 do creer en la economía como en una realidad, porque su neutralidad quedaba así preservada. Pequeños comerciantes, pequeños jefes, pequeños funcionarios, dirigentes, profesores, periodistas, intermediarios de todo tipo forman en Francia esta no-clase, esta gelatina social compuesta de la masa de aquellos que querrían simplemente pasar su pequeña vida privada al margen de la historia y sus tumultos. Este pantanal es por naturaleza el campeón de la falsa conciencia, dispuesto a todo para mantener, en su duermevela, los ojos cerrados ante la guerra que arrasa a su alrededor. Así que, en Francia, cada vez que se despeja el frente, se inventan una nueva extravagancia. Durante los últimos diez años, fue attac y su inverosímil tasa Tobin —cuya instauración hubiera requerido nada menos que la creación de un gobierno mundial—, su apología de la «economía real» contra los mercados financieros y su conmovedora nostalgia del Estado. La comedia duró lo que duró, y acabó en simple mascarada.

Una extravagancia sigue a la otra, y aparece el decrecimiento. Si attac, con sus cursos de educación popular, ha intentado salvar la economía como ciencia, el decrecimiento, por su parte, pretende salvarla como moral. Sólo hay una alternativa al apocalipsis en marcha: decrecer. Consumir y producir menos. Devenir alegremente frugales. Comer productos bio, andar en bicicleta, dejar de fumar y vigilar con severidad los productos que se compran. Contentar86 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 86 se con lo estrictamente necesario. Simplicidad voluntaria. «Redescubrir la verdadera riqueza en el florecimiento de unas relaciones sociales distendidas en un mundo sano.» «No echar mano de nuestro capital natural.» Ir hacia una «economía sana». «Evitar la regulación por el caos.» «No generar crisis sociales que pongan en duda la democracia y el humanismo.» En resumen: volverse ahorrador. Regresar a la economía de papá, la edad de oro de la pequeña burguesía: los años cincuenta. «Cuando el individuo se convierte en un buen ahorrador, su propiedad cumple entonces a la perfección su papel, que es el de permitirle disfrutar de su propia vida al resguardo de la existencia pública o en el recinto privado de su vida.» Un grafista con un jersey artesanal bebe, con unos amigos, un cóctel de frutas en la terraza de un café étnico. Son elocuentes, cordiales, bromean moderadamente, ni demasiado ruidosos, ni demasiado silenciosos, se miran sonriendo, un poco pánfilos: qué civilizados son. Más tarde, unos irán a labrar la tierra de un jardín de barrio mientras que otros se marcharán a hacer cerámica, zen o a ver una película de animación. Comulgan con el justo deseo de formar una nueva humanidad, la más sabia, la más refinada, la última. Y tienen razón. Apple y el decrecimiento convergen, curiosamente, en la civilización del futuro. La idea de retorno a la economía de antaño de los unos es la niebla oportuna detrás de la que se aproxima la idea de un gran salto en tecnología quinto círculo 87 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 87 avanzada de los otros.

Y es que en la Historia los retornos no existen. La exhortación a volver al pasado tan sólo expresa una de las formas de conciencia de su tiempo, y rara vez se trata de la menos moderna. El decrecimiento no es, por casualidad, la bandera de los publicistas disidentes de la revista Casseurs de pub. Los inventores del crecimiento cero —el Club de Roma en 1972— eran de hecho un grupo de industriales y de funcionarios que encontraron respaldo en un informe de los cibernéticos del mit. Esta convergencia no es fortuita. Se inscribe en las marchas forzadas para encontrar un relevo a la economía. El capitalismo ha desintegrado en su propio beneficio todo lo que pervivía de los vínculos sociales y se lanza ahora a su reconstrucción sobre unas nuevas bases. La sociabilidad metropolitana actual es la incubadora de este proceso. Del mismo modo, ha asolado los mundos naturales y se lanza en este momento a la absurda idea de reconstituirlos como entornos controlados, dotados de sensores adecuados. A esta nueva humanidad le corresponde una nueva economía, que querría dejar de ser una esfera separada de la existencia para ser su tejido, que querría ser la materia de las relaciones humanas; una nueva definición del trabajo como trabajo sobre uno mismo, y del Capital como capital humano; una nueva idea de la producción como producción de bienes relacionales, y del consumo como consumo de situaciones; y, sobre todo, una nueva idea del valor 88 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 88 que abarcaría todas las cualidades de los seres. Esta «bioeconomía» en gestación concibe el planeta como un sistema cerrado que hay que gestionar, y pretende sentar las bases de una ciencia que integraría todos los parámetros de la vida. Una ciencia así podría hacernos lamentar un día los buenos tiempos de los índices engañosos, con los que se pretendía medir la felicidad de la gente según el crecimiento del pib, pero en los que, al menos, nadie creía.

«Revalorizar los aspectos no económicos de la vida» es una consigna del decrecimiento, al igual que el programa de reforma del Capital. Pueblos ecológicos, cámaras de videovigilancia, espiritualidad, biotecnologías y buena convivencia pertenecen al mismo «paradigma civilizacional» en formación, el de la economía total engendrada desde la base. Su matriz intelectual no es otra que la cibernética, la ciencia de los sistemas; de su control, se entiende. Para imponer definitivamente la economía, con su ética del trabajo y su avaricia, fue necesario, a lo largo del siglo xvii, internar y eliminar a toda la fauna de ociosos, mendigos, brujas, locos, vividores y a otros pobres sin patria ni hogar; toda una humanidad que desmentía con su sola existencia el orden del interés y la continencia. La nueva economía no se impondrá sin una selección semejante de los sujetos y de las zonas aptas para la mutación. El tan anunciado caos será la oportunidad para esa selección; o nuestra victoria sobre este detestable proyecto. quinto círculo 89 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 89 El fetichismo de la mercancía. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 90 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 91 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 92 Sexto círculo «el medio ambiente es un desafío industrial» la ecología es el descubrimiento del año. Desde hacía treinta años, ese asunto se dejaba en manos de los verdes, uno se reía de ello sonoramente el domingo y adoptaba un aire preocupado el lunes. Y va ahora y nos alcanza. Invade las ondas como la canción del verano, porque estamos a veinte grados en diciembre. Una cuarta parte de las especies de peces ha desaparecido de los océanos. Al resto tampoco le queda mucho tiempo. Alerta de gripe aviar: prometen abatir al vuelo a las aves migratorias, en cientos de miles. La tasa de mercurio en la leche materna es diez veces superior a la tasa autorizada en la de vaca. Esos labios que se hinchan cuando muerdo la manzana; y, sin embargo, venía del mercado. Los gestos más simples se han vuelto tóxicos. Se muere a los treinta y cinco años «de una larga enfermedad», que se controla como se ha controlado todo lo demás. Deberíamos haber sacado conclusiones 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 93 antes de que llegara allí, al pabellón b de la unidad de cuidados paliativos. Hay que reconocerlo:

toda esta «catástrofe», en la que insisten tan ruidosamente, no nos afecta. Por lo menos, no antes de que nos golpee con una de sus imprevisibles consecuencias. Nos concierne quizás, pero no nos afecta. Y, sin embargo, la catástrofe está ahí. No hay «catástrofe medioambiental». Hay una catástrofe que es el medio ambiente. El medio ambiente es lo que le queda al hombre cuando lo ha perdido todo. Quienes viven en un barrio, en una calle, en un pequeño valle, en una guerra, en un taller, no tienen «medio ambiente»; se mueven en un mundo poblado por presencias, peligros, amigos, enemigos, puntos de vida y puntos de muerte, por todo tipo de seres. Este mundo tiene una consistencia, que varía con la intensidad y calidad de los vínculos que nos ligan a todos esos seres, a todos esos lugares. Sólo nosotros, hijos de la desposesión final, exiliados de última hora —que venimos al mundo en cubos de cemento, recogemos la fruta en los supermercados y a quienes el eco del mundo nos llega a través de la tele—, podíamos tener un medio ambiente. Sólo nosotros podíamos asistir a nuestra propia aniquilación como si se tratara de un simple cambio de aires. Indignarnos por los últimos avances del desastre y redactar pacientemente su enciclopedia. 94 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 94 Lo que se ha fijado en un medio ambiente es una relación con el mundo fundada en la gestión, es decir, en la extrañeza. Una relación con el mundo tal que no estamos hechos ni del murmullo de los árboles, ni de los olores a fritura del edificio, ni del discurrir del agua, ni de la algarabía de los patios de escuela o de la humedad de las tardes de verano; una relación con el mundo tal que estoy yo y el medio ambiente, que me rodea sin constituirme jamás. Nos hemos convertido en vecinos en una reunión de propietarios planetaria. Es casi imposible imaginar un infierno más completo.

Ningún entorno material ha merecido nunca el nombre de medio ambiente, excepto quizás la metrópolis en la actualidad. Voz digitalizada en los anuncios, tranvía con silbido muy siglo xxi, luz azulada de farola en forma de cerilla gigante, peatones caracterizados como maniquíes fallidos, rotación silenciosa de una cámara de videovigilancia, tintineo lúcido de las máquinas del metro, cajas del supermercado, lectores de tarjetas de identificación en las oficinas, ambiente electrónico en el cibercafé, derroche de pantallas de plasma, de vías rápidas y de látex. Nunca un decorado pudo prescindir tan fácilmente de las almas que lo atraviesan. Nunca un entorno fue tan automático. Nunca un contexto fue tan indiferente y exigió a cambio, para sobrevivir en él, tanta indisexto círculo 95 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 95 ferencia. El medio ambiente no es finalmente más que esto: la relación con el mundo propia de la metrópolis que se proyecta sobre todo lo que escapa a ella. La situación es la siguiente: emplearon a nuestros padres en la destrucción de este mundo; ahora querrían hacernos trabajar para su reconstrucción y que ésta sea, para colmo, rentable. La excitación mórbida que anima desde entonces a periodistas y publicistas en cada nueva prueba del calentamiento climático desvela la sonrisa de acero del nuevo capitalismo verde, aquel que se venía anunciando desde los años setenta, que se esperaba con expectación y que no acababa de llegar. Pues bueno, ¡ya está aquí! La ecología, ¡es él! Las soluciones alternativas, ¡otra vez él! La salud del planeta, ¡sigue siendo él! No cabe duda: el fondo del aire es verde; el medio ambiente será el pivote de la economía política del siglo xxi. A cada brote de catastrofismo corresponderá, en lo sucesivo, una ráfaga de «soluciones industriales». El inventor de la bomba h, Edward Teller, sugiere pulverizar millones de toneladas de polvo metálico en la estratosfera para detener el calentamiento climático. La nasa, frustrada por haber tenido que aparcar su gran idea del escudo antimisiles en el museo de las fantasmagorías de la Guerra Fría, promete colocar más allá de la órbita lunar un espejo gigante para protegernos de los,...

 96 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 96

,...ahora funestos rayos de sol. Otra visión de futuro: una humanidad motorizada desplazándose de São Paulo a Estocolmo gracias al bioetanol; el sueño de un cultivador de cereales de la región de Beauce, que no supone, al fin y al cabo, más que la conversión de todas las tierras arables del planeta en campos de soja y remolacha azucarera. Coches ecológicos, energías limpias y consultoría medioambiental coexisten sin problemas con la última publicidad de Chanel en las páginas satinadas de las revistas de opinión. Y es que el medio ambiente tiene el mérito incomparable de ser, nos dicen, el principal problema global que se plantea a la humanidad. Un problema global, es decir, un problema para el que sólo quienes están organizados globalmente pueden tener la solución. Y a ésos ya los conocemos. Son los grupos que desde hace un siglo están en la avanzadilla del desastre y cuentan con permanecer ahí, al precio mínimo de un cambio de logotipo. Que edf1 tenga el descaro de volver mencionar su programa nuclear como nueva solución a la crisis energética da buena cuenta del parecido existente entre las nuevas soluciones y los viejos problemas. De las secretarías de Estado a las trastiendas de los cafés alternativos, las preocupaciones se enun,... 

sexto círculo 97 1. edf (Electricité de France): compañía francesa de electricidad. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 97

,...cian ahora con las mismas palabras, que son por lo demás las mismas de siempre. Se trata de movilizarse. No por la reconstrucción, como en la postguerra; no por los etíopes, como en los años ochenta; no por el empleo, como en los años noventa. No, esta vez es por el medio ambiente, que os lo agradece mucho. Al Gore, la ecología a la Hulot y el decrecimiento se alinean con las eternas grandes almas de la República para jugar su rol de reanimación del vulgo de izquierdas y del idealismo característico de la juventud. Con la austeridad voluntaria por estandarte, trabajan benéficamente para que nos adaptemos «al estado de emergencia ecológica que viene». La masa redonda y pegajosa de su culpabilidad se abate sobre nuestras espaldas cansadas y querría empujarnos a cultivar nuestro jardín, a reciclar selectivamente nuestra basura y a elaborar abono biológico con los restos del festín macabro en y para el que hemos sido criados. Afrontar el reemplazo de la energía nuclear, los excedentes de co2 en la atmósfera, el deshielo de los glaciares, los huracanes, las epidemias, la superpoblación mundial, la erosión de los suelos, la desaparición masiva de las especies vivas… ésa será nuestra carga. Si queremos salvar nuestro bello modelo de civilización, «es responsabilidad de cada uno cambiar su comportamiento», dicen. Hay que consumir poco para poder seguir consu98 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 98 miendo. Fabricar productos biológicos para poder seguir produciendo. Hay que autocontenerse para poder seguir conteniendo. Así es como la lógica del mundo pretende sobrevivir a sí misma dándose aires de ruptura histórica. Es así como les gustaría convencernos para que participáramos en los grandes desafíos industriales de este siglo.

Y somos tan tontos que estaríamos dispuestos, para que nos saquen de aquí, a echarnos en brazos de los mismos que capitanearon el saqueo. La ecología no es únicamente la lógica de la economía total, es también la nueva moral del Capital. El estado de crisis interna del sistema y el rigor de la selección que está teniendo lugar son tales que se hace necesario un nuevo criterio en nombre del cual llevar a cabo semejantes elecciones. A lo largo de todas las épocas, la idea de virtud no ha sido nunca más que una invención del vicio. De no ser por la ecología, no se podría justificar la existencia hoy en día de dos ramos de alimentación, uno «sano y biológico» para los ricos y sus niños, otro notoriamente tóxico para la plebe y sus retoños abocados a la obesidad. La hiperburguesía planetaria no sabría hacer pasar por respetable su tren de vida si sus últimos caprichos no fueran escrupulosamente «respetuosos con el medio ambiente». Sin ecología, nada seguiría teniendo suficiente autoridad para acallar toda objeción a los progresos exorbitantes del control. sexto círculo 99 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 99 Trazabilidad, transparencia, certificación, ecoimpuestos, excelencia medioambiental y policía del agua permiten augurar el estado de excepción ecológica que se avecina. Todo le está permitido a un poder que se ampara en la naturaleza, la salud y el bienestar. «Una vez la nueva cultura económica y conductual se haya asentado, las medidas coercitivas caerán sin duda por sí solas.» Es necesario todo el ridículo aplomo de un aventurero de plató de televisión para mantener una perspectiva tan heladora y pedirnos, al mismo tiempo, que tengamos suficiente «dolor de planeta» para movilizarnos y que permanezcamos lo bastante anestesiados para asistir a todo esto con discreción y urbanidad. El nuevo ascetismo bio es el control de uno mismo que se requiere de todo el mundo para negociar la operación de salvamento a la que el propio sistema se ha abocado. En adelante habrá que apretarse el cinturón en nombre de la ecología, como ayer se hizo en nombre de la economía. La carretera podría, por qué no, transformarse en carril bici; podríamos incluso, en estas latitudes, ser agraciados con un ingreso garantizado, pero sólo al precio de una existencia del todo terapéutica. Aquellos que pretenden que el autocontrol generalizado nos ahorrará una dictadura medioambiental mienten: uno allanará el terreno al otro, y tendremos ambas cosas. 100 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 100

Mientras exista el Hombre y el Medio ambiente, la policía estará entre los dos. En los discursos ecologistas hay que darle la vuelta a todo. Allí donde hablan de «catástrofes» para designar los patinazos del régimen actual de gestión de los seres y las cosas, nosotros sólo vemos la catástrofe de su tan perfecto funcionamiento. La mayor hambruna conocida hasta entonces en la zona tropical (1876-1879) coincidió con una sequía mundial, pero sobre todo con el apogeo de la colonización. La destrucción de los mundos campesinos y de las prácticas de subsistencia había provocado la desaparición de los medios para hacer frente a la penuria. Más que la falta de agua, fueron los efectos de la economía colonial en plena expansión los que cubrieron toda la franja tropical de millones de cadáveres escuálidos. Lo que se presenta por todas partes como catástrofe ecológica no ha dejado nunca de ser, en primer lugar, la manifestación de una desastrosa relación con el mundo. El hecho de no habitar nada nos vuelve vulnerables al menor bache del sistema, al más ligero avatar. Mientras al acercarse el último tsunami los turistas seguían jugueteando en las olas, los cazadores-recolectores de las islas se apresuraban a huir de las costas siguiendo a los pájaros. La paradoja actual de la ecología es que, bajo el pretexto de salvar la Tierra, se salva únicamente el sexto círculo 101 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 101 fundamento de lo que la ha convertido en un astro desolado. La regularidad del funcionamiento mundial oculta normalmente nuestro estado de desposesión propiamente catastrófico. Eso a lo que se llama «catástrofe» no es más que la suspensión forzada de este estado, uno de esos raros momentos en los que recobramos alguna presencia en el mundo. ¡Que se acaben antes de lo previsto las reservas de petróleo, que se interrumpan los flujos internacionales que mantienen el tempo de la metrópolis, que nos encaminemos hacia grandes desajustes sociales, que se produzca el «asalvajamiento de las poblaciones», la «amenaza planetaria», el «fin de la civilización»! Toda pérdida de control es preferible a cualquiera de los argumentos que defienden el control de la crisis. Los mejores consejos no deben buscarse, por lo tanto, entre los especialistas en desarrollo sostenible. Es en las disfunciones, en los cortocircuitos del sistema, donde aparecen los elementos de respuesta lógicos a lo que podría dejar de ser un problema. De entre los firmantes del Protocolo de Kioto, los únicos países, a día de hoy, que cumplen con sus compromisos son, muy a pesar suyo, Ucrania y Rumanía. Adivinad por qué.

La experimentación más avanzada a escala mundial en cuestión de agricultura biológica se desarrolla desde 1989 en la isla de Cuba. Fue a lo largo de los caminos africanos, y,...

 102 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 102

,...no en otro sitio, donde la mecánica del automóvil se elevó al rango de arte popular. Adivinad cómo. Lo que hace deseable la crisis es que en ella el medio ambiente deja de ser el medio ambiente. Nos lleva a restablecer un contacto, por fatal que sea, con lo que está ahí, a redescubrir los ritmos de la realidad. Lo que nos rodea ya no es paisaje, panorama, teatro, sino aquello que nos es dado habitar, con lo que debemos transigir y de lo que debemos aprender. No dejaremos que nos roben los causantes de las posibilidades contenidas en la catástrofe. Ahí donde los gobernantes se interrogan platónicamente sobre cómo dar un cambio radical «sin echarlo todo por tierra», nosotros no vemos otra opción que «echar todo por tierra» lo antes posible y, entretanto, sacar partido de cada derrumbe del sistema para ganar fuerza. Nueva Orleans, algunos días después del paso del huracán Katrina. En esta atmósfera de apocalipsis, una vida se reorganiza, aquí y allá. Ante la inacción de los poderes públicos, más ocupados limpiando las zonas turísticas del barrio francés y protegiendo las tiendas que ayudando a los habitantes pobres de la ciudad, unas formas olvidadas renacen. A pesar de los intentos, en ocasiones enérgicos, de evacuar la zona, y a pesar de las partidas de «caza del negro» abiertas para la ocasión por unas milicias supremacistas, muchos no quisieron abandonar el terreno. Para los que rechazasexto círculo 103 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 103 ron ser deportados como «refugiados medioambientales» a todos los rincones del país, y para aquellos que, desde distintos lugares, decidieron unirse a ellos en solidaridad, respondiendo al llamamiento de un antiguo Pantera Negra, resurgió la evidencia de la autoorganización. En cuestión de algunas semanas se puso en pie la Common Ground Civic. Este verdadero hospital de campaña dispensa desde los primeros días cuidados gratuitos, cada vez más eficaces gracias a la afluencia incesante de voluntarios. Desde hace ahora un año, la clínica es el eje de una resistencia cotidiana a la operación de tabula rasa llevada a cabo por las excavadoras del gobierno, a fin de entregar toda esta zona de la ciudad como pasto a los promotores. Cocinas populares, abastecimiento de víveres, medicina de calle, movilizaciones salvajes, construcción de viviendas de urgencia: todo un saber práctico acumulado por unos y otros a lo largo de sus vidas encontró allí un espacio en donde desplegarse. Lejos de los uniformes y de las sirenas. Quien conoció la alegría pobre de estos barrios de Nueva Orleans antes de la catástrofe, la desconfianza hacia el Estado que ya reinaba en ellos y la práctica masiva del apaño, no se sorprenderá de que todo esto haya sido posible. Quien, por el contrario, se encuentre atrapado en la cotidianeidad anémica y atomizada de nuestros,...


 104 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 104

,...desiertos residenciales podrá dudar de que exista allí tal determinación. Recuperar esos gestos ocultos bajo años de vida normalizada es, no obstante, la única vía practicable para no hundirse con el mundo. Y que venga un tiempo del que nos quedemos prendados. sexto círculo 105 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 105 Non, je ne regrette rien... 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 106 Séptimo círculo «aquí se está construyendo un espacio civilizado» la primera carnicería mundial, que permitió, de 1914 a 1918, deshacerse de un plumazo de una buena parte del proletariado del campo y la ciudad, se llevó a cabo en nombre de la libertad, la democracia y la civilización. Desde hace cinco años se realizan, aparentemente en nombre de esos mismos valores, asesinatos con objetivos específicos en operaciones especiales, la famosa guerra contra el «terrorismo». El paralelismo acaba aquí: en las apariencias. La civilización ya no es esta evidencia que se transporta a los pueblos indígenas sin más. La libertad ya no es esa palabra que se escribe en las paredes ahora que va seguida, como su sombra, por la de «seguridad». Y la democracia es, como se sabe, soluble en las más puras legislaciones de excepción —por ejemplo, en el restablecimiento oficial de la tortura en los Estados Unidos o en la Ley Perben II en Francia—. En un siglo, la libertad, la democracia y la civilización han sido reducidas al estado de hipóte025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 107 sis. Todo el trabajo de los políticos consiste desde este momento en acomodar las condiciones materiales y morales, simbólicas y espaciales, en que estas hipótesis son más o menos validadas, en configurar espacios en los que parezcan funcionar. Todos los medios son válidos para alcanzar este fin, incluidos los menos democráticos, los menos civilizados, los más restrictivos. En un siglo, la democracia ha presidido regularmente el nacimiento de los regímenes fascistas; la civilización no ha dejado de rimar, con música de Wagner o de Iron Maiden, con exterminación, y la libertad adoptó un día de 1929 el doble rostro de un banquero que se tira por la ventana y de una familia de obreros que muere de hambre.

Quedó acordado a partir de entonces —digamos a partir de 1945— que la manipulación de masas, la actividad de los servicios secretos, la restricción de las libertades públicas y la completa soberanía de las diferentes policías se contaban entre los medios apropiados para asegurar la democracia, la libertad y la civilización. En la última etapa de esta evolución aparece el primer alcalde socialista de París, quien da el último toque a la pacificación urbana, a la planificación policial de un barrio popular, y se explica con palabras cuidadosamente medidas: «Aquí se está construyendo un espacio civilizado». No hay nada que replicar a esto, sólo hay que destruirlo del todo. 108 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 108 Bajo la apariencia de generalidad, la cuestión de la civilización no tiene nada de filosófica. Una civilización no es una abstracción que domina la vida. Es además lo que rige, invade y coloniza la existencia más cotidiana, más personal. Es lo que mantiene unida la dimensión más íntima y la más general. En Francia, la civilización es inseparable del Estado. Cuanto más fuerte y antiguo es un Estado, menos tiene de superestructura, de exoesqueleto de la sociedad, y más formado está por las subjetividades que lo pueblan. El Estado francés es la trama misma de las subjetividades francesas, el aspecto que ha adoptado la multisecular castración de sus sujetos. No hay que sorprenderse, después de esto, de que tantas personas deliren con figuras políticas en los hospitales psiquiátricos, de que se coincida en ver a nuestros dirigentes como el origen de todos los males, de que guste tanto protestar contra ellos, ni de que este modo de protestar sea la aclamación mediante la cual los entronizamos como nuestros amos. Y es que aquí uno no se preocupa de la política como de una realidad ajena sino como de una parte de sí mismo. La vida con la que investimos a estas figuras es la misma que nos ha sido arrebatada. Si existe una excepción francesa, ésta deriva de ahí. Incluso la proyección mundial de la literatura francesa es fruto de esta amputación. En Francia, la literatura es el espacio que soberanamente se ha otorgado para divertimento de los,...

 séptimo círculo 109 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 109

,...castrados. Es la libertad formal que se ha concedido a quienes no se adaptan a la nada de su libertad real. De ahí los guiños obscenos que no cesan de intercambiar desde hace siglos, en este país, hombres de Estado y hombres de letras, mientras se toman prestado gustosamente el traje los unos a los otros. De ahí también que los intelectuales tengan la costumbre de hablar tan alto cuando están por los suelos, y de ausentarse siempre en el momento decisivo, el único que habría dado sentido a su existencia, aunque también les habría desterrado de su profesión. Es una tesis defendida y defendible que la literatura moderna nace con Baudelaire, Heine y Flaubert, como consecuencia de la masacre de Estado de junio de 1848. En la sangre de los insurgentes parisinos y en contra del silencio que rodea a la matanza nacen las formas literarias modernas —melancolía, ambivalencia, fetichismo de la forma e indiferencia mórbida—. La afección neurótica que los franceses profesan a su República —ésa en nombre de la que cualquier pifia adquiere dignidad y cualquier canallada carta de nobleza— prolonga continuamente la inhibición de los sacrificios fundadores. Las jornadas de junio de 1848 —mil quinientos muertos durante los combates y varios miles de ejecuciones sumarias entre los prisioneros, la Asamblea que acoge la rendición de la última barricada al grito de «¡Vive la Républi110 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 110 que!»— y la Semana Sangrienta son unas manchas de nacimiento que ninguna cirugía tiene la habilidad de borrar. Kojève escribía en 1945: «El ideal político “oficial” de Francia y de los franceses es aún hoy el del Estado-nación, el de la “República una e indivisible”. Por otra parte, en las profundidades de su alma, el país se da cuenta de la insuficiencia de este ideal, del anacronismo político de la idea estrictamente “nacional”. Es cierto que ese sentimiento no ha alcanzado todavía el nivel de una idea clara y distinta: el país no puede y no quiere todavía formularlo abiertamente. Además, en razón del esplendor excepcional de su pasado nacional, es particularmente difícil para Francia reconocer con claridad y aceptar francamente el hecho del fin del periodo “nacional” de la Historia y extraer las consecuencias de ello. Es duro, para un país que ha creado pieza a pieza la armazón ideológica del nacionalismo y que la ha exportado al mundo entero, reconocer que a partir de ahora tan sólo se trata de un periodo para clasificar en los archivos históricos».

La cuestión del Estado-nación y su duelo está en el centro de lo que, desde hace más de medio siglo, se puede denominar el malestar francés. Se llama educadamente «alternancia» a ese acuerdo amistoso paralizado, a ese modo de pasar pendularmente de izquierda a derecha, y luego de dere,...

  séptimo círculo 111 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 111

,...cha a izquierda, del mismo modo que la fase maníaca sigue a la depresiva y una prepara a la otra; del mismo modo que cohabitan en Francia la más crítica oratoria del individualismo y el cinismo más salvaje; la mayor generosidad y el temor a las multitudes. Desde 1945, este malestar, que sólo pareció disiparse gracias a Mayo del 68 y a su fervor insurreccional, no ha dejado de aumentar. La era de los Estados, de las naciones y de las repúblicas acaba; el país que ha sacrificado en su nombre lo que tenía de vivaz queda aturdido. La explosión que provocó la simple frase de Jospin «el Estado no lo puede todo», anticipa la que producirá tarde o temprano la revelación de que ya no puede nada. Esta sensación de haber sido estafados no deja de crecer y de gangrenarse. Funda esa rabia latente que emerge con cualquier excusa. El duelo que no se hizo por la era de las naciones es la clave del anacronismo francés, así como de las posibilidades revolucionarias que tiene en reserva. Sea cual sea su resultado, el papel de las próximas elecciones municipales es el de provocar el fin de las ilusiones francesas, el de hacer estallar la burbuja histórica en la que vivimos y que hacen posibles unos acontecimientos como el movimiento contra el cpe, algo que se observa atentamente desde el extranjero como una pesadilla que se escapó de los años setenta. Por eso nadie desea, en 112 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 112 el fondo, esas elecciones. No cabe duda de que Francia es la linterna roja de la zona occidental. Occidente es hoy un gi que arremete contra Faluya a bordo de un carro de combate Abraham m1 mientras escucha hard rock a todo trapo. Es un turista perdido en medio de las llanuras de Mongolia, burlado por todos y que agarra con fuerza la tarjeta de crédito como su única tabla de salvación. Es un mánager que sólo jura por el juego del go. Es una joven que busca la felicidad entre la ropa, los tíos y las cremas hidratantes. 

Es un militante suizo de los derechos humanos que acude a todos los rincones del mundo, solidario con cualquier revuelta siempre que sea derrotada. Es un español al que le da bastante igual la libertad política desde que se le garantiza la libertad sexual. Es un aficionado al arte que presenta ante un público pasmado de admiración, y como última expresión del genio moderno, a un siglo de artistas que, del surrealismo al accionismo vienés, rivalizan por el escupitajo más certero a la cara de la civilización. Es, en suma, un cibernético que ha encontrado en el budismo una teoría realista de la conciencia y un físico de partículas que ha ido a buscar en la metafísica hinduista la inspiración para sus últimos hallazgos. Occidente es la civilización que ha sobrevivido a todas las profecías sobre su desmoronamiento mediante una singular estratagema. Del mismo séptimo círculo 113 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 113 modo que la burguesía ha tenido que negarse como clase para permitir el aburguesamiento de la sociedad, del obrero al barón; del mismo modo que el capital ha tenido que sacrificarse como relación salarial para imponerse como relación social, transformándose de esta manera en capital cultural y capital de salud, así como en capital financiero; del mismo modo que el cristianismo ha tenido que sacrificarse como religión para perpetuarse como estructura afectiva, como conminación difusa a la humildad, a la compasión y a la impotencia, Occidente se ha sacrificado como civilización particular para imponerse como cultura universal. La operación se resume así: una entidad agónica se sacrifica como contenido para sobrevivir como forma. El individuo hecho trizas se salva como forma gracias a las tecnologías «espirituales» de la superación personal. El patriarcado, cargando a las mujeres con todos los penosos atributos del mal: voluntad, autocontrol, insensibilidad. La sociedad desintegrada, propagando una epidemia de sociabilidad y diversión. Así, todas las grandes ficciones caducadas de Occidente se mantienen mediante artificios que las desmienten punto por punto. No hay «choque de civilizaciones». Lo que hay es una civilización en estado de muerte clínica, sobre la que se despliega todo un equipo de supervivencia artificial, y que esparce por la atmós,...

114 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 114

,...fera planetaria una pestilencia característica. 

Llegados a este punto, no hay ni uno solo de sus valores en el que siga creyendo de un modo u otro, y toda afirmación le parece un acto impúdico, una provocación que conviene despedazar, deconstruir, y llevar al estado de duda. El imperialismo occidental, hoy en día, es el del relativismo, el de «es tu punto de vista», es la miradita de reojo o la protesta ofendida contra el que es lo bastante tonto, primitivo o engreído como para seguir creyendo en algo, para afirmar cualquier cosa. Es el dogmatismo del cuestionamiento que guiña un ojo cómplice a la intelligentsia universitaria y literaria. Ninguna crítica es demasiado radical entre las intelligentsias postmodernistas, mientras se envuelva en un vacío de certidumbre. El escándalo, hace un siglo, residía en cualquier negación un poco provocadora; hoy reside en cualquier afirmación que no tiemble. Ningún orden social puede fundarse a la larga en el principio de que nada es cierto. Por lo tanto, hay que sostenerlo. La aplicación, actualmente, del concepto de «seguridad» a cualquier cosa expresa el proyecto de incorporar en los propios seres, en las conductas y en los lugares el orden ideal al que ya no están dispuestos a someterse. «Nada es verdad» no dice nada del mundo, pero lo dice todo del concepto occidental de verdad. La verdad, aquí, no se concibe como un atributo de los séptimo círculo 115 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 115 seres o las cosas, sino de su representación. Se considera como verdadera una representación conforme a la experiencia. 

La ciencia es, en última instancia, el imperio de la verificación universal. Ahora bien, todas las conductas humanas, desde las más ordinarias a las más eruditas, descansan sobre una base de evidencias desigualmente formuladas;

todas las prácticas parten de un punto en que las cosas y las representaciones están indistintamente ligadas; en toda vida interviene siempre una dosis de verdad que ignora el concepto occidental. En este sentido se habla de la «gente sencilla»:

se hace siempre para burlarse de los simples. De ahí que los occidentales sean considerados por aquéllos a los que han colonizado como mentirosos e hipócritas. De ahí que se les envidie lo que tienen, su desarrollo tecnológico, pero nunca lo que son, que se desprecia con toda la razón. No se podría enseñar Sade, Nietzsche y Artaud en los institutos si no se hubiera descalificado de antemano la noción de verdad. Limitar continuamente todas las afirmaciones, desactivar paso a paso todas las certidumbres que fatalmente salen a la luz, tal es el largo trabajo de la inteligencia occidental. La policía y la filosofía son dos medios convergentes para conseguirlo, aunque formalmente distintos. Por supuesto el imperialismo de lo relativo encuentra en cualquier dogmatismo vacío, en,...

 116 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 116

,...cualquier marxismo-leninismo, en cualquier salafismo, en cualquier neonazismo, un adversario a su medida: alguien que, como los occidentales, confunde afirmación y provocación. En este punto, una contestación estrictamente social, que rechace ver que aquello a lo que nos enfrentamos no es la crisis de la sociedad, sino la extinción de una civilización, se vuelve por tanto cómplice de su perpetuación. Es una estrategia corriente hoy en día criticar la sociedad con la vana esperanza de salvar la civilización. Ahí está. Llevamos un muerto a las espaldas, pero no es fácil deshacerse de él. No hay nada que esperar del fin de la civilización, de su muerte clínica. En sí misma, sólo puede interesar a los historiadores. Es un hecho, y hay que hacer de ello una decisión. Los hechos son eludibles, la decisión es política. Decidir la muerte de la civilización, afrontarla como venga: sólo la decisión nos quitará el muerto de encima,... 

séptimo círculo 117 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 117 Citoyens, encore un effort! 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 118 

en marcha ya no podemos siquiera imaginarnos por dónde comienza una insurrección. Sesenta años de pacificación, de suspensión de las convulsiones históricas, sesenta años de anestesia democrática y de control de los acontecimientos han debilitado en nosotros una cierta percepción abrupta de lo real, el sentido partisano de la guerra en curso. Para empezar, ésta es la percepción que hay que recuperar. No hay que indignarse porque desde hace cinco años se aplique una ley tan notoriamente anticonstitucional como la Ley sobre la Seguridad Cotidiana.1 No sirve protestar legalmente contra la implosión consumada del marco legal. Hay que organizarse en consecuencia. No hay que comprometerse con tal o cual colectivo ciudadano, con tal o cual callejón sin salida de extrema izquierda, con la última impostura 1. Loi sur la sécurité quotidienne: ley sobre la seguridad aprobada en el año 2001 tras el 11-s. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 119 asociativa. Todas las organizaciones que pretenden cuestionar el orden actual tienen, en una versión más pantomímica, la forma, las maneras y el lenguaje de Estados en miniatura. Todas las veleidades de «hacer otra política» sólo han contribuido, a día de hoy, a la extensión indefinida de los seudópodos estatales. Ya no hay que reaccionar ante las noticias diarias, sino comprender cada información como una operación en un campo hostil de estrategias a descifrar, operación destinada precisamente a suscitar en unos u otros, tal o cual tipo de reacción; y considerar esta operación como la verdadera información contenida en la información aparente. Ya no hay que esperar —una iluminación, la revolución, el apocalipsis nuclear o un movimiento social—. Seguir esperando es una locura. La catástrofe no es lo que viene, sino lo que hay. Nosotros nos situamos, desde ahora y en adelante, en el movimiento de derrumbe de una civilización. Es ahí donde hay que tomar partido. Dejar de esperar es, de un modo u otro, entrar en la lógica insurreccional. Es volver a oír, en la voz de nuestros gobernantes, el ligero temblor de terror que nunca les abandona. Pues gobernar no ha sido nunca otra cosa que retrasar mediante mil subterfugios el momento en que la multitud te atrapará, y todo acto de gobierno es 120 la insurrección que viene,... 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 120 ,...tan sólo un modo de no perder el control sobre la población. 

Partimos de un punto de extremo aislamiento, de extrema impotencia. Todo el proceso insurreccional está por construir. Nada parece menos probable que una insurrección, pero nada resulta más necesario. en marcha 121 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 121 Non enim est in carendo difficultas, nisi 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 122 cum est in habendo cupiditas. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 123 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 124 encontrarse Aferrarse a lo que se siente como verdadero. Partir de ahí. un encuentro, un descubrimiento, un vasto movimiento de huelga, un terremoto: todo acontecimiento produce verdad, alterando nuestra manera de estar en el mundo. A la inversa, una constatación que nos deja indiferentes, que nos deja como estábamos, que no compromete a nada, no merece el nombre de verdad. Hay una verdad que subyace a cada gesto, a cada práctica, a cada relación, a cada situación. Lo habitual es eludirla, controlar la situación, lo cual provoca el extravío característico de la mayoría en esta época. De hecho, una cosa está en la otra. El sentimiento de vivir en la mentira es también una verdad. Se trata de no ignorarlo, incluso de partir de ahí. Una verdad no es una visión del mundo, sino lo que nos mantiene ligados a él de manera irreductible. Una verdad no es algo que se detenta, sino algo que nos lleva. Me hace y me deshace, me constituye y me destituye como indi,...

  025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 125

,...viduo, me aleja de muchos y me acerca a quienes la sienten. El ser aislado que se aferra a ella encuentra fatalmente a algunos de sus semejantes. De hecho, todo proceso insurreccional parte de una verdad sobre la que no se cede. En Hamburgo, en los años ochenta, un puñado de habitantes de una casa ocupada decidió que, en adelante, sería necesario pasar por encima de su cadáver para expulsarlos. El barrio fue sitiado por tanques y helicópteros, hubo días de batallas callejeras, manifestaciones bestiales, y la alcaldía, finalmente, capituló. Georges Guingouin, el «primer maqui de Francia», sólo tuvo como punto de partida, en 1940, la certeza de su rechazo de la Ocupación. Por aquel entonces sólo era, para el Partido comunista francés, un «loco que vive en el bosque»; hasta que fueron veinte mil locos viviendo en el bosque, y liberaron Limoges. No retroceder ante lo que toda amistad conlleva de política. Se nos ha inculcado una idea neutra de la amistad, como puro afecto sin consecuencias. Pero toda afinidad es afinidad en una verdad común. Todo encuentro es encuentro en una afirmación común, aunque sea en la de la destrucción. Uno no se vincula inocentemente a una época en la que desear algo y no desistir de ello conduce habitualmente al,...

 126 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 126 

,...paro, en la que hay que mentir para trabajar, y trabajar, luego, para conservar los recursos de la mentira. Unos seres que, partiendo de la física cuántica, se prometiesen extraer todas las consecuencias de todos los ámbitos no se vincularían de manera menos política que unos camaradas que llevan a cabo una lucha contra una multinacional del sector agroalimentario. Serían conducidos, tarde o temprano, a la deserción, y al combate. Los iniciadores del movimiento obrero tenían el taller, y después la fábrica, para encontrarse. Tenían la huelga para contarse y desenmascarar a los esquiroles. Tenían la relación salarial, que enfrenta al partido del Capital y al partido del Trabajo, para trazar unas solidaridades y unos frentes a escala mundial. Nosotros tenemos la totalidad del espacio social para encontrarnos. Tenemos las conductas cotidianas de insumisión para contarnos y desenmascarar a los esquiroles. Tenemos la hostilidad hacia esta civilización para trazar unas solidaridades y unos frentes a escala mundial. No esperar nada de las organizaciones. Desconfiar de todos los círculos existentes, y sobre todo de convertirse en uno. No es raro que, a lo largo de una desafiliación consecuente, uno se cruce con las organizaciones —poencontrarse 127 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 127 líticas, sindicales, humanitarias, asociativas, etcétera—. Ocurre incluso que uno se cruza con algunos seres sinceros, pero desesperados, o entusiastas, pero granujas.

El atractivo de las organizaciones reside en su consistencia aparente: tienen una historia, una sede, unos medios, un jefe, una estrategia y un discurso. No dejan de ser arquitecturas vacías, cuyos heroicos orígenes proporcionan un limitado respeto. En cualquier asunto y en cualquiera de sus escalafones, se ocupan en primer lugar de su supervivencia como organizaciones, y de nada más. Así, sus traiciones repetidas les han hecho perder, generalmente, la adhesión de sus propias bases. Y por eso encontramos a veces en ellas seres estimables; pero la promesa que contiene el encuentro no podrá realizarse más que fuera de la organización y, necesariamente, contra ella. Bastante más temibles son los círculos, con su textura flexible, sus cotilleos y sus jerarquías informales. Hay que rehuir cualquier círculo. Cada uno de ellos parece estar encargado de la neutralización de una verdad. Los círculos literarios están ahí para acallar la evidencia de los escritos. Los círculos libertarios, la de la acción directa. Los círculos académicos, para reprimir lo que sus investigaciones implican hoy para la mayoría. Los círculos deportivos, para contener en sus gimnasios los diferentes modos de vida que deberían engendrar las diferentes formas de deporte. Hay que re128 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 128 huir particularmente los círculos culturales y los círculos militantes. Son los dos morideros a los que van a parar tradicionalmente todos los deseos de la revolución. La tarea de los círculos culturales es identificar las intensidades nacientes y sustraeros, exponiéndolo, el sentido de lo que hacéis; la tarea de los círculos militantes es despojaros de la energía para hacerlo. Los círculos militantes extienden su entramado difuso por todo el territorio francés, se cruzan en el camino de todo devenir revolucionario. Sólo son portadores de sus muchos fracasos, y de la amargura que les generan. La usura, como el exceso de impotencia, les ha vuelto ineptos para captar las posibilidades del presente. Por lo demás, en ellos se habla demasiado a fin de amueblar una pasividad infeliz; y eso los hace policialmente poco seguros. De la misma forma que es vano esperar cualquier cosa de ellos, resulta estúpido estar decepcionado con su esclerosis. Basta con dejar que se consuman. Todos los círculos son contrarrevolucionarios, porque su única ocupación es preservar su malestar. Constituirse en comunas La comuna es lo que ocurre cuando unos seres se encuentran, se entienden y deciden caminar jun,...

     encontrarse 129 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 129

,...tos. La comuna es quizás lo que se decide en el momento en que sería usual separarse. Es la alegría del encuentro que sobrevive a la extinción del rigor. Es lo que hace que se diga «nosotros» y que sea todo un acontecimiento. Lo extraño no es que unos seres que concuerdan formen una comuna, sino que permanezcan separados. ¿Por qué las comunas no habrían de multiplicarse hasta el infinito? En cada fábrica, en cada calle, en cada pueblo, en cada escuela. ¡Por fin el reino de los comités de base! Pero unas comunas que aceptasen ser lo que son allí donde lo son. Y si es posible, una multiplicidad de comunas que substituyeran a las instituciones de la sociedad: la familia, la escuela, el sindicato, el club deportivo, etcétera. Unas comunas que no temieran, más allá de sus actividades propiamente políticas, organizarse para la supervivencia material y moral de cada uno de sus miembros y de todos los colgados que les rodean. Unas comunas que no se definieran —como suelen hacer los colectivos— por un dentro y un fuera, sino por la densidad de los vínculos en su seno. No por las personas que las componen, sino por el espíritu que las anima. Una comuna se forma cada vez que unos cuantos, libres del corsé individual, comienzan a contar sólo consigo mismos y a medir sus fuerzas con la realidad. Toda huelga salvaje es una comuna, toda casa ocupada colectivamente sobre unas 130 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 130 bases claras es una comuna, los comités de acción del 68 eran comunas como lo eran los pueblos de esclavos cimarrones en los Estados Unidos, o también Radio Alicia, en Bolonia, en 1977. Toda comuna quiere ser, en sí misma, su propia base. Quiere disolver la cuestión de las necesidades. Quiere romper, al mismo tiempo que con cualquier dependencia económica, con toda sujeción política, y degenera en círculo desde el momento en que pierde el contacto con las verdades que la fundan. Hay todo tipo de comunas, que no esperan a ser suficientes en número, ni a tener los medios, y menos aún al «buen momento» que no llega nunca, para organizarse.,...

 encontrarse 131 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 131 This is London calling! 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 132 organizarse Organizarse para no tener que trabajar más los chollos escasean y, a decir verdad, suele ser una pérdida de tiempo empeñarse en conseguir uno. Además, se distinguen por unas mediocres condiciones de siesta y de lectura. Es sabido que el individuo existe tan poco que debe ganarse la vida, que debe cambiar su tiempo por un poco de existencia social. Tiempo personal por existencia social: así es el trabajo, así es el mercado. El tiempo de la comuna escapa de golpe al trabajo, no entra en ese juego, sino que prefiere otros. Algunos grupos de piqueteros argentinos obtienen colectivamente una especie de ingreso mínimo a cambio de algunas horas de trabajo: no hacen las horas estipuladas, ponen en común sus ganancias, se dotan de talleres de confección, de una panadería y ponen en marcha los huertos que necesitan. Se sale a buscar dinero para la comuna, en ningún caso para ganarse la vida. Todas las comunas 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 133 tienen su caja de dinero negro. Las argucias son múltiples. Además del rmi, están los subsidios, las bajas por enfermedad, las becas de estudio simultáneas, las ayudas percibidas por maternidades ficticias, todo tipo de amaños y muchos otros medios que nacen con cada mutación del control. No nos corresponde a nosotros defenderlos, ni instalarnos en estos refugios de fortuna o preservarlos como un privilegio de iniciado. Lo que es importante es cultivar, difundir esta necesaria disposición al fraude y compartir las innovaciones en este sentido. Para las comunas, la cuestión del trabajo sólo se plantea en función de los otros ingresos existentes. No hay que ignorar los conocimientos útiles que de paso procuran ciertos oficios, formaciones o puestos bien situados. La exigencia de la comuna es liberar el mayor tiempo posible para todos. Exigencia que no se computa, única ni esencialmente, en número de horas vírgenes de toda explotación salarial. El tiempo liberado no equivale a estar de vacaciones. El tiempo desocupado, el tiempo muerto, el tiempo del vacío y del miedo al vacío, es el tiempo del trabajo. Ya no hay, a partir de ese momento, un tiempo que llenar, sino una liberación de energía que ningún «tiempo» limita; unas líneas que se perfilan, que destacan, que podemos seguir con calma, hasta el final, hasta verlas cruzarse con otras.,...

 134 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 134

,...Saquear, cultivar, inventar Antiguos trabajadores de Metaleurop1 se hacen atracadores en vez de carceleros. Empleados de edf facilitan a sus allegados lo necesario para trucar los contadores. El material «caído del camión» se revende en un abrir y cerrar de ojos. Un mundo que se proclama tan abiertamente cínico no podía esperar mucha lealtad por parte de los proletarios. Por un lado, una comuna no puede contar con la perpetuidad del «Estado del bienestar»; por otro lado, no puede pensar que vivirá mucho tiempo del hurto en las tiendas, de la recuperación de las basuras de los supermercados o, por la noche, de los almacenes de las zonas industriales, de la malversación de subvenciones, de las estafas a las aseguradoras y otros fraudes; en resumen, del pillaje. Debe preocuparse, por tanto, de incrementar continuamente el nivel y la extensión de su autoorganización. Lo más lógico sería que los tornos, las fresadoras y las fotocopiadoras vendidas a precio de saldo al cierre de una fábrica sirviesen a cambio para apoyar alguna conspiración contra la sociedad de mercado. El sentimiento de la inminencia de la caída está, hoy en día, tan vivo en todas partes que cuesta trabajo enumerar los experimentos que se lleorganizarse 135 1. Metaleurop: empresa metalúrgica francesa. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 135 van a cabo en lo relativo a la construcción, la energía, los materiales, el ilegalismo o la agricultura. Hay ahí todo un conjunto de saberes y de técnicas que sólo espera a ser saqueado y arrancado de su embalaje moralista, caillera2 o ecologista. Pero este conjunto sólo es una parte de todas las intuiciones, de todas las habilidades, de este ingenio propio de los barrios de chabolas que tendremos que desplegar si pretendemos repoblar el desierto metropolitano y asegurar la viabilidad a medio plazo de una insurrección.

¿Cómo comunicarse y moverse en una interrupción total de los flujos?

¿Cómo restaurar los cultivos alimentarios de las zonas rurales hasta que puedan soportar de nuevo las densidades de población que aún tenían hace sesenta años? ¿Cómo transformar unos espacios asfaltados en huertos urbanos, como ha hecho Cuba para enfrentarse al embargo americano y a la caída de la urss? Formar y formarse A nosotros que tanto hemos utilizado los hobbies autorizados por la democracia mercantil, ¿qué,...

 136 la insurrección que viene 2. Caillera: término en verlan (argot, particularmente usado en los suburbios, que resulta de invertir las sílabas de las palabras) para racaille, que significa «chusma». 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 136

,...nos ha quedado de ellos?

¿Qué es lo que nos empujó un día a salir a hacer footing el domingo por la mañana?

¿Qué es lo que hace seguir adelante a todos esos fanáticos del kárate, a todos esos locos por el bricolaje, la pesca o la micología?

¿Qué, sino la necesidad de rellenar una completa ociosidad, de reconstituir su fuerza de trabajo o el «capital en salud»?

La mayoría de los pasatiempos podrían despojarse fácilmente de su carácter absurdo y convertirse en algo más que pasatiempos. El boxeo no ha estado siempre reservado a hacer demostraciones para un telemaratón o a ofrecer combates con una despampanante puesta en escena. La China de principios del siglo xx, despedazada por las hordas de colonos y hambrienta a causa de las largas sequías, vio organizarse a miles de campesinos pobres en torno a innumerables clubes de boxeo a cielo abierto para recuperar lo que los ricos y los colonos les habían expoliado. Fue la revuelta de los boxers. Nunca será demasiado pronto para aprender y practicar lo que unas épocas menos pacificadas, menos previsibles requerirían de nosotros. Nuestra dependencia de la metrópolis —su medicina, su agricultura, su policía— es ahora tan grande que no podemos atacar sin ponernos en peligro a nosotros mismos. Es la conciencia no formulada de esta vulnerabilidad la que provoca la autolimitación espontánea de los movimientos sociales actuales, la que hace temer organizarse 137 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 137 las crisis y desear la «seguridad». Es por ella que las huelgas han cambiado el horizonte de la revolución por el de la vuelta a la normalidad. Liberarse de esta fatalidad exige un largo y consistente proceso de aprendizaje, de experimentaciones múltiples, masivas. Se trata de saber pelearse, abrir las cerraduras con una ganzúa, curar las fracturas así como las anginas, construir una emisora de radio pirata, montar comedores callejeros y apuntar bien, pero también de reunir los saberes dispersos y constituir una agronomía de guerra, comprender la biología del plancton, la composición de los suelos, estudiar las asociaciones de plantas y recuperar así las intuiciones perdidas, todos los usos, todos los vínculos posibles con nuestro entorno inmediato y los límites más allá de los cuales lo agotamos. Todo ello desde hoy mismo, y de cara a los días en que nos hará falta sacar de ahí más que una mera parte simbólica de nuestros alimentos y necesidades.

Crear territorios. Multiplicar las zonas de opacidad. Cada vez más reformistas están de acuerdo hoy en día en que, dada la «proximidad del peak oil», y «a fin de reducir las emisiones de gas de efecto invernadero», va a ser necesario «relocalizar la economía», favorecer el aprovisionamiento lo138 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 138 cal, los circuitos cortos de distribución, renunciar a la facilidad de las importaciones lejanas, etcétera. Lo que olvidan es que lo propio de aquello que se hace localmente en materia de economía es que se haga en negro, de manera «informal»; que esta simple medida ecológica de relocalización de la economía implica nada menos que librarse del control del Estado, o someterse a él sin reservas. El territorio actual es el producto de varios siglos de operaciones policiales. Se expulsó a la gente de sus campos; después, de sus calles; después, de sus barrios y, finalmente, de los vestíbulos de los edificios en los que viven, con la esperanza absurda de contener cualquier atisbo de vida entre las cuatro paredes rezumantes de lo privado. La cuestión del territorio no se plantea para nosotros de la misma manera que para el Estado. No se trata de poseerlo. De lo que se trata es de densificar localmente las comunas, los tránsitos y las solidaridades hasta tal punto que el territorio se vuelva ilegible, opaco a toda autoridad. No es cuestión de ocupar, sino de ser el territorio. Cada práctica hace existir un territorio —territorio del trapicheo de drogas o de la caza, territorio de los juegos para niños, de los enamorados o de la revuelta, territorio del campesino, del ornitólogo o del paseante—. La regla es simple:

cuantos más territorios superpuestos haya en una organizarse 139 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 139 zona determinada, más circulación habrá entre ellos, y menos influencia tendrá el poder. Bares, imprentas, gimnasios, solares, puestos de libreros, tejados de edificios, mercados improvisados, kebabs y talleres mecánicos pueden escapar fácilmente a su vocación oficial a poco que se establezcan suficientes complicidades entre ellos. La autoorganización local, al superponer su propia geografía sobre la cartografía estatal, la enmaraña, la anula; produce su propia secesión. Viajar. Trazar nuestras propias vías de comunicación. El principio de las comunas no consiste en oponer, a la metrópolis y su movilidad, el arraigo local y la lentitud. El movimiento expansivo de constitución de comunas debe adelantar soterradamente al de la metrópolis. No tenemos que rechazar las posibilidades de desplazamiento y de comunicación ofrecidas por las infraestructuras comerciales, sino simplemente conocer sus límites. Basta con ser lo bastante prudentes, lo bastante anodinos. Ir de visita es, por cierto, mucho más seguro, no deja rastro y forja vínculos más consistentes que cualquier lista de contactos en internet. El privilegio concedido a ciertos de nosotros de poder «circular libremente» 140 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 140 de un extremo a otro del continente, y sin gran dificultad por el mundo entero, es una baza no despreciable para establecer comunicación entre los focos de conspiración. Es una de las gracias de la metrópolis permitir a americanos, griegos, mejicanos y alemanes reunirse furtivamente en París el tiempo justo para una discusión estratégica. El movimiento permanente entre las comunas amigas es una de las cosas que las preservan del desecamiento interno así como de la fatalidad de la renuncia. Acoger a camaradas, tenerse al corriente de las iniciativas, meditar sobre las experiencias y compartir las técnicas que se manejan hacen más por una comuna que los estériles exámenes de conciencia a puerta cerrada. Nos equivocaríamos al subestimar las conclusiones decisivas que pueden salir de esas tardes trascurridas confrontando visiones sobre la guerra en curso. Derribar, poco a poco, todos los obstáculos

Como sabemos, las calles rebosan de actos incívicos. Entre lo que son realmente y lo que deberían ser, está la fuerza centrípeta de todas las policías, que se esfuerzan en restablecer el orden; y enfrente estamos nosotros, es decir, el movimiento inorganizarse 141 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 141 verso, centrífugo. No podemos más que alegrarnos del arrebato y del desorden, donde quiera que surjan. No hay nada de sorprendente en que las fiestas nacionales, que ya no festejan nada, acaben a partir de ahora sistemáticamente mal. Radiante o desvencijado, el mobiliario urbano —pero, ¿dónde comienza y dónde acaba?— materializa nuestra desposesión común. Perseverante en su vacío, tan sólo pide volver de verdad. Contemplemos lo que nos rodea: todo ello espera a que llegue su hora, la metrópolis adquiere de repente un aire de nostalgia, como sólo lo tienen los campos en ruinas. Si se vuelven metódicos, si se sistematizan, los actos incívicos confluyen en una guerrilla difusa, eficaz, que nos devuelve a nuestra ingobernabilidad y a nuestra indisciplina primordiales. Resulta inquietante que entre las virtudes militares reconocidas a los partisanos figure precisamente la indisciplina. De hecho, rabia y política no deberían haberse desligado nunca. Sin la primera, la segunda se pierde en el discurso; y sin la segunda, la primera se consume en alaridos. Palabras como «enfurecidos » o «exaltados» no reaparecen nunca en política sin disparos de advertencia. En cuanto al método, retengamos del sabotaje el siguiente principio: un riesgo mínimo en la acción, un tiempo mínimo, un máximo de daños. En cuanto a la estrategia, se recordará que un obs,...

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,...táculo derribado, pero no invadido —un espacio liberado, pero no habitado— es fácilmente remplazado por otro obstáculo, más resistente y atacable. No es necesario extenderse sobre los tres tipos de sabotaje obrero: ralentizar el trabajo, desde el «tranqui, con la calma» hasta la huelga de celo; romper las máquinas, o entorpecer su funcionamiento; divulgar los secretos de la empresa. Llevados a las dimensiones de la fábrica social, los principios de sabotaje se generalizan de la producción a la circulación. La infraestructura técnica de la metrópolis es vulnerable:

sus flujos no consisten sólo en transportes de personas y de mercancías; informaciones y energías circulan también a través de redes de cables, fibras y cauces que es posible atacar. Sabotear con alguna consecuencia la máquina social implica hoy en día reconquistar y reinventar los medios para interrumpir sus redes. ¿Cómo dejar inutilizable una línea de tgv o una red eléctrica? ¿Cómo encontrar los puntos débiles de las redes informáticas, cómo generar interferencias en las ondas de radio y hacer que desaparezcan las imágenes de la pequeña pantalla? En cuanto a los obstáculos serios, es falso tachar de imposible toda destrucción. Lo que de prometedor hay en ello reside y se resume en la apropiación del fuego, fuera de cualquier volunorganizarse 143 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 143 tarismo ciego. En el año 365 a. de C., Heróstrato quemó el templo de Artemisa, una de las siete maravillas del mundo. En nuestros tiempos de decadencia consumada, los templos sólo imponen la verdad fúnebre de que ya son ruinas. Aniquilar esta nada no es en absoluto una triste tarea. El gesto hace reencontrar una nueva juventud. Todo cobra sentido, todo se ordena de repente, espacio, tiempo, amistad. Se recurre a cualquier medio, y se recuperan viejos usos —no somos más que medios—. En la miseria de estos tiempos, «joderlo todo» funciona quizás —no sin razón, hay que admitirlo— como última seducción colectiva. Rehuir la visibilidad. Convertir el anonimato en posición defensiva. En una manifestación, un sindicalista le quita la capucha a alguien anónimo que acaba de romper un escaparate: «asume lo que haces en vez de esconderte». Ser visible es estar al descubierto, es decir, ante todo, ser vulnerable. Cuando los izquierdistas de todo el país no cesan de «visibilizar» su causa —la de los mendigos, la de las mujeres, la de los sin papeles— con la esperanza de que sea tomada en consideración, hacen exactamente lo contrario de lo que habría que hacer.,...

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No hay que hacerse visible, sino usar en nuestro favor el anonimato al que hemos sido relegados y, mediante la conspiración, la acción nocturna o clandestina, hacer de él una inatacable posición de ataque. Las revueltas de noviembre de 2005 ofrecen el modelo. Sin líder, sin reivindicación, sin organización, pero con palabras, gestos, complicidades. No ser socialmente nada no es una condición humillante, la fuente de una trágica falta de reconocimiento —ser reconocido: ¿por quién?— sino, al contrario, la condición de una libertad de acción máxima. No reivindicar las malas acciones, utilizar únicamente siglas de pantomima —aún nos acordamos del efímero baft (Brigade Anti-Flic des Tarterêts)3 — es una forma de preservar esta libertad. Sin ninguna duda, constituir un sujeto «banlieue» que sería el autor de las «revueltas de noviembre del 2005» fue una de las primeras maniobras defensivas del régimen. Sólo ver la cara de quienes son alguien en esta sociedad puede ayudar a comprender la alegría de no ser nadie. Hay que rehuir la visibilidad. Pero una fuerza que se incorpora en la sombra no puede esquivarla para siempre. Se trata de aplazar nuestra aparición como fuerza hasta el momento oportuno. Pues cuanto más tarde nos encuentre la visibiliorganizarse 145 3. baft: grupo de resistencia con nombre ficticio. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 145 dad, más fuertes nos encontrará. Y una vez hemos entrado en la visibilidad, nuestro tiempo está contado. O bien estamos en condiciones de pulverizar su reino a corto plazo, o bien es él quien sin demora nos aplasta. Organizar la autodefensa Vivimos bajo ocupación, bajo ocupación policial. Las redadas de sin papeles en plena calle, los coches banalizados surcando los bulevares, la pacificación de los barrios de la metrópolis mediante técnicas forjadas en las colonias, las declamaciones del ministro de Interior contra las «pandillas», dignas de la guerra de Argelia, nos lo recuerdan cada día. Son motivos suficientes para no seguir dejándose aplastar, para emprender la autodefensa.

A medida que crece y se irradia, una comuna ve poco a poco cómo las operaciones del poder toman por objetivo aquello que la constituye. Estos contraataques adoptan la forma de la seducción, de la recuperación y, como último recurso, de la fuerza bruta. La autodefensa debe ser para las comunas una evidencia colectiva, tanto práctica como teórica. Hacer frente a un arresto, reunir rápidamente a un buen número de personas contra los intentos de expulsión o poner a resguardo a uno de los nuestros, no se146 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 146

,...rán reflejos superfluos en los tiempos que vienen. No podemos reconstruir continuamente nuestras bases. Dejemos de denunciar la represión, preparémonos para ella. El asunto no es sencillo pues, a medida que se espera un incremento de trabajo policial por parte de la población —de la delación a la participación ocasional en las milicias ciudadanas—, las fuerzas de la policía se van fundiendo con la multitud. El modelo más usado de intervención policial es ahora, incluso en situación de motín, el del madero de paisano. La eficacia de la policía durante las últimas manifestaciones contra el cpe procedía de los agentes de paisano que se mezclaban en el barullo, esperando el incidente para desvelarse: gas, porra, lanzapelotas, interrogatorio; todo ello en coordinación con los servicios del orden de los sindicatos. La simple posibilidad de su presencia basta para infundir sospechas entre los manifestantes: ¿quién es quién?, y para paralizar la acción. Admitiendo que una manifestación no es un medio para determinar cuántos somos sino un medio para actuar, tenemos que dotarnos de medios para desenmascarar a los policías de paisano, echarlos y, llegado el caso, arrebatarles a aquéllos a quienes intentan detener. La policía no es invencible en la calle, simplemente tiene los medios para organizarse, entre,...

organizarse 147 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 147

,...narse y probar continuamente nuevas armas. En comparación con las suyas, nuestras armas siempre serán más rudimentarias, artesanales y con mucha frecuencia improvisadas sobre el terreno. No pretenden en ningún caso rivalizar en potencia de fuego, sino que buscan mantener la distancia, distraer la atención, ejercer una presión psicológica o forzar un paso por sorpresa y ganar terreno. Está claro que toda la innovación desplegada en los centros de preparación para la guerrilla urbana de la gendarmería francesa no basta y no bastará, sin duda, jamás, para responder con suficiente rapidez a una multiplicidad movediza que puede golpear en distintos puntos a la vez y que, sobre todo, se esfuerza en mantener siempre la iniciativa. Es evidente que las comunas son vulnerables a la vigilancia y a las investigaciones policiales, a la policía científica y a los servicios secretos. Las oleadas de detenciones de anarquistas en Italia y de ecowarriors en Estados Unidos fueron propiciadas por escuchas telefónicas. Cualquier arresto da ahora lugar a una toma de adn y nutre un fichero cada vez más completo. Un ocupa barcelonés fue encontrado porque dejó huellas en las octavillas que repartía. Los métodos de identificación se mejoran continuamente, sobre todo gracias a la biometría. Y si el carnet de identidad electrónico se implantase, nuestra tarea sería sólo,...

 148 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 148

,...más difícil. La Comuna de París había arreglado parcialmente el problema del control:

quemando el ayuntamiento, los incendiarios destruían las fichas del registro civil. Falta encontrar la manera de destruir para siempre los datos informatizados. organizarse 149 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 149 The Medium is the Massage. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 150 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 151 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 152

,...insurrección la comuna es la unidad elemental de la realidad partisana. Una escalada insurreccional no es quizás nada más que una multiplicación de comunas, su conexión y su articulación. Según el curso de los acontecimientos, las comunas se funden en entidades de mayor envergadura o, por el contrario, se fraccionan. Entre un grupo de hermanas y hermanos juntos «hasta que la muerte los separe» y la reunión de una multiplicidad de grupos, de comités, de bandas para organizar el abastecimiento y la autodefensa de un barrio, o de una región sublevada, no hay más que una diferencia de tamaño; son indistintamente comunas. Cualquier comuna tiende a la autosubsistencia y a percibir en su seno el dinero como algo irrisorio y, a decir verdad, fuera de lugar. La fuerza del dinero consiste en formar un vínculo entre aquellos que no tienen vínculos, en vincular a los extraños como extraños y, por esa vía, equiparando unas cosas con otras, ponerlo todo en circulación. La capacidad del dinero para vincularlo 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 153 todo se paga con la superficialidad de ese vínculo, en el que la mentira es la regla. La desconfianza es el fondo de la relación de crédito. El reino del dinero debe ser siempre, en consecuencia, el reino del control. La abolición práctica del dinero sólo puede realizarse a través la extensión de las comunas, y ésta debe obedecer en cada caso a la preocupación por no superar un cierto tamaño más allá del cual pierde contacto con ella misma, y suscita, de manera casi indefectible, una casta dominante. La comuna preferirá entonces escindirse y de este modo extenderse, al mismo tiempo que previene un final desdichado. La sublevación de la juventud argelina, que afectó a toda la Kabilia en la primavera de 2001, se convirtió en un asalto cuasi total del territorio, con el ataque a las gendarmerías, los tribunales y todas las representaciones del Estado, y la generalización de la revuelta, hasta provocar la retirada unilateral de las fuerzas del orden e impedir físicamente que se celebrasen las elecciones. La fuerza del movimiento residió en la complementariedad difusa entre unos componentes múltiples —que sólo fueron muy parcialmente representados en las interminables y desesperadamente masculinas asambleas de los comités de pueblo y otros comités populares—. Las «comunas» de la todavía estremecedora insurrección argelina adoptan ya el rostro de esos jóvenes «colgados» que llevan,...

 154 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 154

,...gorra y lanzan bombonas de gas contra la policía desde el techo de un edificio de Tizi Ouzou, ya la sonrisa pícara de un viejo guerrillero cubierto con una chilaba, ya la energía de las mujeres de un pueblo de montaña que sacan adelante, contra viento y marea, los cultivos y la cría tradicionales, sin los cuales los bloqueos de la economía de la región nunca habrían sido tan repetidos ni tan sistemáticos. Aprovechar cualquier crisis

«Hay que añadir además que no sería posible tratar al conjunto de la población francesa. Será necesario, por tanto, tomar decisiones.»

Así es como un experto en virología resumía en Le Monde lo que ocurriría en caso de pandemia de gripe aviar, el 7 de septiembre de 2005. «Amenazas terroristas», «catástrofes naturales», «alertas virales», «movimientos sociales» y «violencia urbana» son para los dirigentes de la sociedad momentos de inestabilidad en los que asientan su poder mediante la selección de lo que les complace y la eliminación de lo que les molesta. Lógicamente, es también la oportunidad para cualquier otra fuerza de agruparse o reforzarse, tomando el partido contrario. La interrupción de los flujos de mercancías, la suspensión de la normalidad —basta ver cómo rea,...

insurrección 155 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 155 parece la vida social en un edificio repentinamente privado de electricidad para imaginar en lo que podría convertirse la vida en una ciudad privada de todo— y del control policial liberan unas potencialidades de autoorganización impensables en otras circunstancias. Eso no se le escapa a nadie. El movimiento obrero revolucionario lo comprendió bien e hizo de las crisis de la economía burguesa los puntos fuertes de su ascenso. Hoy en día los partidos islámicos no son tan fuertes en ningún sitio como allí donde han sabido suplir con inteligencia la debilidad del Estado; ejemplos de ello son la organización del auxilio a las víctimas del terremoto de Burmedes en Argelia o la asistencia cotidiana a la población del sur del Líbano destruido por el ejército israelí. Como mencionábamos más arriba, la devastación provocada en Nueva Orleans por el huracán Katrina dio la oportunidad a toda una franja del movimiento anarquista norteamericano de adquirir una consistencia desconocida religando a todos aquellos que, negándose a abandonar el lugar, se resistieron al desplazamiento forzado. Los comedores al aire libre implican haber pensado previamente en el abastecimiento; la ayuda médica de urgencia, así con la instalación de radios libres, exige que se haya adquirido el saber y el material necesarios. La fecundidad política de tales experiencias queda garantizada por lo que éstas,...

 156 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 156

,...contienen de alegría, de superación de la supervivencia individual y de realidad tangible no sometida al orden y al trabajo cotidianos. En un país como Francia, en el que las nubes radioactivas se detienen en la frontera y en el que no se teme construir un centro de investigación contra el cáncer sobre el antiguo emplazamiento, clasificado como lugar de riesgo por la directiva Seveso, de la fábrica azf, 1 no hay que contar tanto con las crisis «naturales» como con las crisis sociales. La mayor parte de las veces corresponde a los movimientos sociales interrumpir el curso normal del desastre. Es cierto que, en los últimos años, las distintas huelgas constituyeron ante todo oportunidades para que el poder y las direcciones de las empresas pusieran a prueba su capacidad para mantener un «servicio mínimo» cada vez más amplio, hasta reducir el cese del trabajo a su pura dimensión simbólica —apenas más perjudicial que una nevada o un suicida en las vías del tren—. Pero al trastocar las prácticas militantes al uso mediante la ocupación sistemática de establecimientos y el bloqueo obstinado, las luchas de los estudiantes de secundaria en 2005 y las luchas contra el cpe han recordado la capacidad,...

 insurrección 157 1. azf (Azote Fertilisants): antigua fábrica de productos químicos situada en Toulouse que provocó una catástrofe en el año 2001 al estallar un depósito de nitratos. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 157

,...de perjuicio y de ofensiva difusa que tienen los grandes movimientos. En todas las estelas que formaron a su paso, han dejado entrever bajo qué condiciones pueden los movimientos convertirse en el lugar de emergencia de nuevas comunas. Sabotear toda instancia de representación. Generalizar la palabra. Abolir las asambleas generales. Todo movimiento social encuentra el primer obstáculo, mucho antes que en la policía propiamente dicha, en las fuerzas sindicales y toda esa microburocracia cuya vocación es controlar las luchas. Las comunas, los grupos de base y las bandas desconfían espontáneamente de ellas. Es por ello que los paraburócratas inventaron hace veinte años las entidades coordinadoras que, con su ausencia de etiqueta, tienen un aire más inocente, pero que no dejan de ser el terreno ideal para sus maniobras. Si un colectivo descarriado pretende la autonomía, no pararán hasta vaciarlo de todo contenido, ignorando resueltamente las preguntas adecuadas. Son ariscos y se enfadan; no a causa de su pasión por el debate, sino en su vocación por conjurarlo. Y cuando su defensa encarnizada de la apatía puede con el colectivo, explican el fracaso por la falta de conciencia política. Hay que,...

 158 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 158

,...decir que en Francia, gracias en particular a la actividad furibunda de las diferentes camarillas trotskistas, no es precisamente el arte de la manipulación política lo que falta entre la juventud militante. Ésta, desde luego, no ha sabido extraer de la revuelta incendiaria de noviembre del 2005 la siguiente lección:

cualquier entidad coordinadora es superflua allí donde hay coordinación, las organizaciones siempre están de más allí donde la gente se organiza. Otra reacción automática es, a la menor ocasión, hacer una asamblea general y votar. Es un error. El simple objetivo del voto, de la decisión que hay que alcanzar, basta para convertir la asamblea en una pesadilla, para hacer de ella el teatro en que se enfrentan todas las pretensiones al poder. Padecemos ahí el mal ejemplo de los parlamentos burgueses. La asamblea no está hecha para la decisión, sino para el debate, para la palabra libre ejerciéndose sin meta. La disposición a juntarse es tan constante en los humanos, que es poco frecuente la necesidad de decidir. Reunirse responde al regocijo de sentir una fuerza común. Decidir sólo es vital en las situaciones de urgencia, en las que el ejercicio de la democracia es en cualquier caso compromiso. El resto del tiempo, el problema sólo reside, para los fanáticos del procedimiento, en el «carácter democrático del proceso de toma de decisión». No,...

 insurrección 159 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 159 se trata de criticar las asambleas o de desertar de ellas, sino de liberar la palabra, los gestos y los juegos entre los seres. Basta con ver que cada cual no acude únicamente con un punto de vista o una moción, sino con deseos, adhesiones, capacidades, fuerzas, tristezas y una cierta disponibilidad. Si se consigue romper así el fantasma de la Asamblea General en beneficio de una asamblea de presencias, si se consigue desbaratar la siempre renaciente tentación de la hegemonía, si se deja de considerar la decisión como finalidad, existe la posibilidad de que se produzca una de esas tomas en masa, uno de esos fenómenos de cristalización colectiva en los que una decisión toma a los seres, en su totalidad o únicamente en parte. Ocurre lo mismo cuando se trata de decidir acciones. Partir del principio de que «la acción debe guiar el desarrollo de una asamblea» es imposibilitar tanto la efervescencia del debate como la acción eficaz. Una asamblea numerosa de gente que no se conoce se condena a producir especialistas de la acción, es decir, a abandonar la acción en pro de su control. Por un lado, los delegados están por definición limitados en su acción y, por otro, nada les impide engañar a todo el mundo. No hay que establecer una forma ideal para la acción. Lo esencial es que la acción adopte una forma, que la suscite y no la padezca. Esto impli,...

160 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 160

,...ca compartir una misma posición política, geográfica —como las secciones de la Comuna de París durante la Revolución Francesa— así como un mismo saber circulante. En lo relativo a decidir acciones, éste podría ser el principio:

si cada uno va a reconocer el terreno, si se confirman los datos, la decisión llegará por sí misma; más que tomarla nosotros, ella nos tomará. La circulación del saber anula la jerarquía, iguala por arriba. La comunicación horizontal, proliferante, es también la mejor forma de coordinación de las diferentes comunas para acabar con la hegemonía. Bloquear la economía, pero ajustar nuestra capacidad de bloqueo a nuestro nivel de autorganización Finales de junio de 2006:


en todo el estado de Oaxaca las ocupaciones de ayuntamientos se multiplican y los insurrectos ocupan edificios públicos. En algunos municipios, se expulsa a los alcaldes y se requisan los coches oficiales. Un mes más tarde, los accesos a ciertos hoteles y complejos turísticos son bloqueados. El ministro de Turismo habla de catástrofe «comparable con el huracán Wilma». Algunos años antes, el bloqueo se había convertido en una de las principales formas de acción del movimiento de revuelta argentino: los insurrección 161 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 161

,...diferentes grupos locales se prestaban auxilio mutuo bloqueando uno u otro eje de comunicación, amenazando continuamente, mediante su acción conjunta, con paralizar todo el país si sus reivindicaciones no eran satisfechas. Una amenaza así fue durante mucho tiempo una poderosa palanca en mano de los ferroviarios, camioneros, electricistas y empleados del gas. El movimiento contra el cpe no dudó en bloquear estaciones, circunvalaciones, fábricas, autopistas, supermercados e incluso aeropuertos. No hacían falta más de trescientas personas, en Rennes, para inmovilizar el desvío durante horas y provocar cuarenta kilómetros de atasco. Bloquearlo todo es ahora la primera reacción de cualquiera que se levante contra el orden actual. En una economía deslocalizada, en la que las empresas funcionan con una producción ajustada, en la que el valor deriva de la conexión con la red, en la que las autopistas son eslabones de la cadena de producción desmaterializada que va de subcontratista en subcontratista y de allí a la fábrica de montaje, bloquear la producción es también bloquear la circulación. Pero no se puede bloquear más de lo que lo permite la capacidad de avituallamiento y de comunicación de los insurrectos, la autoorganización efectiva de las diferentes comunas.

¿Cómo alimentarse una vez que todo se ha paralizado? 162 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 162

,...Saquear las tiendas, como se hizo en Argentina, tiene sus límites; por inmensos que sean los templos del consumo, no son despensas infinitas. Adquirir a largo plazo la capacidad para procurarse la subsistencia elemental implica por tanto apropiarse de los medios de su producción. Y a este respecto, parece completamente inútil esperar por más tiempo. Confiar a un dos por ciento de la población la tarea de producir la alimentación de todos los demás, como ocurre hoy en día, es una ineptitud tanto histórica como estratégica. Liberar el territorio de la ocupación policial. Evitar en la medida de lo posible el enfrentamiento directo.

«Este asunto pone en evidencia que no tratamos con jóvenes que reclaman más política social sino con individuos que declaran la guerra a la Républica», apuntaba un policía lúcido a propósito de las recientes emboscadas. La ofensiva dirigida a liberar el territorio de la ocupación policial ya ha sido emprendida, y puede contar con las inagotables reservas de resentimiento que estas fuerzas han reunido en su contra. Los disturbios se apoderan poco a poco de los propios «movimientos sociales», no menos que de los juerguistas de Rennes quienes, durante el año 2005, se enfrentaron a ,...

insurrección 163 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 163

los crs todos los jueves por la noche, o de los de Barcelona que recientemente, durante un botellón, devastaron una arteria comercial de la ciudad. En el movimiento contra el cpe se ha vuelto a usar con regularidad el cóctel molotov. Pero en este sentido, ciertas banlieues siguen siendo insuperables. Especialmente en esta técnica perpetuada desde hace ya tiempo: la emboscada. Por ejemplo, la del 13 de octubre de 2006 en Épinay: equipos de la bac rondaban por las calles alrededor de las once de la noche, tras una llamada que informaba de un robo en un coche; a su llegada, uno de los equipos «se encontró bloqueado por dos vehículos atravesados en la carretera y por más de una treintena de individuos, pertrechados con barras de hierro y armas de mano, quienes lanzaron piedras al vehículo y utilizaron gas lacrimógeno contra los policías». A menor escala, pensamos en las comisarías de los barrios atacadas durante las horas de cierre:

cristales rotos, coches quemados. Uno de los logros de los últimos movimientos es que ahora una verdadera manifestación es «salvaje», esto es, no se declara a la prefectura. Como podemos elegir el terreno, tendremos cuidado, como el Black Bloc en Génova en 2001, de rodear las zonas de peligro, de rehuir el enfrentamiento directo y, decidiendo nosotros el trayecto, de pasear a la policía, tan sindical y pacifista, en vez de ser paseados por ella. Se vio entonces como un,...

 164 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 164

,...millar de personas con determinación hizo retroceder a furgones enteros de carabinieri para finalmente incendiarlos. Lo importante no es tanto ser el que está mejor armado como tomar la iniciativa. La valentía no es nada, la confianza en la valentía propia lo es todo. Tomar la iniciativa contribuye a ello. Todo incita, no obstante, a encarar las confrontaciones directas como puntos de fijación de las fuerzas adversas que permiten temporizar y atacar en otro lugar —incluso muy cerca—. No poder evitar una confrontación no impide que se convierta en una simple diversión. Hay que aplicarse a la coordinación aún más que a las acciones. Acosar a la policía es hacer que, aun estando en todas partes, no sea eficaz en ninguna. Cada acto de acoso reanima esta verdad enunciada en 1842:
«La vida del agente de policía es penosa; su posición en la sociedad es tan humillante y despreciada como el propio crimen … La vergüenza y la infamia le acechan por todas partes, la sociedad lo expulsa de su seno, lo aísla como a un paria, sin remordimientos, sin arrepentimientos, sin piedad … el carnet de policía que lleva en el bolsillo es un certificado de ignominia».

El 21 de noviembre del 2006, los bomberos que se manifestaban en París atacaron a los crs a golpes de martillo e hirieron a quince de ellos. Eso para recordar que «tener la vocación de ayudar» no poinsurrección 165 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 165

,...drá ser nunca una excusa válida para incorporarse a la policía. Estar armados. Hacer todo lo posible para que su uso resulte superfluo. Frente al ejército, la victoria es política. No hay insurrección pacífica. Las armas son necesarias:

se trata de hacer todo lo posible para que su uso resulte superfluo. Una insurrección es antes una toma de armas, una «permanencia armada», que un paso a la lucha armada. Es imprescindible distinguir entre el armamento y el uso de las armas. Las armas son una constante revolucionaria, aunque su utilización sea poco frecuente, o poco decisiva, en los momentos de gran cambio:

10 de agosto de 1792, 18 de marzo de 1871, octubre de 1917. Cuando el poder está por los suelos, basta con pisotearlo. En la distancia que nos separa de esas fechas, las armas han adquirido un doble carácter de fascinación y de repulsión, que sólo su manejo permite superar. Un auténtico pacifismo no puede significar rechazo de las armas, sino tan sólo de su uso. Ser pacifista sin poder disparar no es más que la teorización de una impotencia. Este pacifismo a priori se corresponde con una especie de desarme preventivo; es una pura operación policial. En,...

 166 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 166

,...realidad, la cuestión pacifista no se plantea seriamente más que para quien tiene el poder de hacer fuego. Y en este caso, el pacifismo será, al contrario, un acto de poder pues únicamente desde una extrema posición de fuerza es posible liberarse de la necesidad de disparar. Desde un punto de vista estratégico, la acción indirecta, asimétrica, parece la más provechosa, la más adaptada a la época:

no se ataca frontalmente a un ejército de ocupación. Sin embargo, la perspectiva de una guerrilla urbana a lo iraquí, que se estancaría sin posibilidad de ofensiva, es más temible que deseable. La militarización de la guerra civil es el fracaso de la insurrección. Por mucho que triunfasen los rojos en 1921, la Revolución rusa ya estaba perdida. Hay que encarar dos tipos de reacciones por parte del Estado. Una de franca hostilidad y otra más pícara, democrática. La primera apela a la destrucción sin miramientos; la segunda a una hostilidad sutil, pero implacable: sólo espera a enrolarnos. Se puede ser derrotado tanto por la dictadura como por el hecho de quedar reducido a oponerse sólo a la dictadura. La derrota consiste tanto en perder la guerra como en perder la elección de la guerra que se quiere llevar a cabo. Por lo demás, ambas son posibles, como demuestra la España del 36:

los revolucionarios fueron doblemente derrotados, por el fascismo y por la República.,...

 insurrección 167 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 167 En el momento en que las cosas se ponen serias, el ejército ocupa el territorio. Su entrada en acción resulta menos evidente. Para eso haría falta un Estado decidido a cometer una carnicería, lo cual sólo está a la orden del día como amenaza, un poco como el empleo de la bomba nuclear desde hace medio siglo. Así y todo, herida desde hace tiempo, la bestia estatal es peligrosa;

frente al ejército, se necesita una masa numerosa, invadiendo las filas y confraternizando. Se necesita el 18 de marzo de 1871. El ejército en las calles es una situación insurreccional. El ejército en acción es el final precipitándose. Todo el mundo se ve obligado a tomar posición, a elegir entre la anarquía y el miedo a la anarquía. Una insurrección sólo puede triunfar como fuerza política. Políticamente, no es imposible vencer a un ejército. Deponer localmente a las autoridades Lo que importa, para una insurrección, es que se haga irreversible. La irreversibilidad se alcanza cuando se ha vencido, al mismo tiempo que a las autoridades, a la necesidad de autoridad; al mismo tiempo que a la propiedad, al afán de apropiación; al mismo tiempo que a toda hegemonía, al deseo de hegemonía. Es por ello que el proceso insurreccional contiene en sí mismo la forma de,...

 168 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 168

,...su victoria, o la de su fracaso. En materia de irreversibilidad, la destrucción nunca ha sido suficiente. Todo está en la forma. Hay modos de destruir que provocan indefectiblemente el regreso de aquello que se ha aniquilado. Quien se ceba con el cadáver de un orden se asegura de suscitar la vocación de vengarlo. Por tanto, allí donde la economía queda bloqueada o la policía neutralizada, es importante poner el menor pathos posible en la destitución de las autoridades. Hay que deponerlas con una naturalidad y una displicencia escrupulosas. A la descentralización del poder corresponde, en esta época, el fin de las centralidades revolucionarias. Sin duda, existen todavía palacios de invierno, pero están más destinados al asalto de los turistas que al de los insurrectos. Hoy en día, es posible tomar París, o Roma, o Buenos Aires sin tener que aplazar la decisión. La toma de Rungis1 sería ciertamente más efectiva que la del Eliseo. El poder ya no se concentra en un lugar del mundo, es el mundo mismo, sus flujos y sus avenidas, sus hombres y sus normas, sus códigos y sus tecnologías. El poder es la propia organización de la metrópolis. Es la totalidad impecable del mundo de la mercancía en cada uno de sus puntos. Por eso,...

 insurrección 169 1. Rungis: municipio cercano a París conocido por albergar el mayor mercado de productos frescos del mundo. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 169

,...quien lo derrota localmente produce a través de las redes una onda de choque planetaria. Los asaltantes de Chichy-sous-Bois alegraron más de un hogar americano y los insurgentes de Oaxaca encontraron cómplices en pleno centro de París. Para Francia, la pérdida de centralidad del poder significa el fin de la centralidad revolucionaria parisina. Cada nuevo movimiento después de las huelgas de 1995 lo confirma. Ya no es allí donde surgen los planes más osados, más consistentes. Para terminar, París sólo se distingue ya como simple blanco de razia, como puro terreno de pillaje y devastación. Son unas breves y brutales incursiones venidas de otros lugares las que atacan el punto de máxima densidad de los flujos metropolitanos. Son regueros de rabia que jalonan el desierto de esta abundancia facticia, y se desvanecen. Llegará el día en que esta abominable concreción del poder que es la capital quede completamente arruinada, pero eso será al término de un proceso que estará en todas partes más avanzado que allí. ¡Todo el poder a las comunas! En el metro, ya no hay rastro del velo de desasosiego que traba habitualmente los gestos de los pasajeros. Los desconocidos se hablan, ya no se abordan. Una,...

 170 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 170

,...banda en conciliábulo en la esquina de una calle. En los bulevares, aglomeraciones mayores discuten con seriedad. Los asaltos se suceden de ciudad en ciudad, día tras día. Otro cuartel ha sido saqueado y quemado. Los habitantes de un hogar desalojado han dejado de tratar con el ayuntamiento: lo habitan. En un acceso de lucidez, un jefe de equipo acaba de desmoralizar, en plena reunión, a un puñado de colegas. Los archivos que contienen la dirección personal de todos los policías y gendarmes así como de los empleados de la administración penitenciaria acaban de filtrarse, provocando una ola sin precedentes de mudanzas precipitadas. En la antigua tienda-bar del pueblo, uno aporta el excedente de lo que produce y se procura lo que le falta. Allí se celebran también las reuniones para discutir sobre la situación general y sobre el material necesario para el taller mecánico. La radio mantiene a los insurgentes informados del retroceso de las fuerzas gubernamentales. Un proyectil acaba de destrozar el recinto de la prisión de Clairvaux. Imposible decir si ha pasado un mes o años desde que los «acontecimientos» comenzaron. El primer ministro parece muy solo c,...

Quinto círculo «¡menos bienes y más relaciones!» treinta años de paro en masa, de «crisis», de crecimiento a media asta, y se pretende que creamos en la economía. Treinta años jalonados, es verdad, por algunos entreactos de ilusión: el periodo 1981-1983, con la ilusión de que un gobierno de izquierdas pudiera resolver la papeleta; el de los años de la pela (1986-1989), en el que íbamos a ser todos ricos, hombres de negocios o jugadores de bolsa; el entreacto de internet (1998-2000), en el que todos íbamos a encontrar un empleo virtual a fuerza de estar conectados a la red, en el que la Francia multicolor, pero una, multicultural y culta, se llevaría todas las copas del mundo. Pero nosotros hemos agotado todas nuestras reservas de ilusión, hemos tocado fondo, estamos secos, cuando no en descubierto. A la fuerza, hemos comprendido que: no es la economía la que está en crisis, la economía es la crisis; no es el trabajo lo que falta, el trabajo es lo que sobra; bien sopesado, no es la crisis sino el crecimiento lo que nos deprime. Hay que reconocerlo: la letanía de las cotizaciones en bolsa nos,...

 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 81

,...conmueve más o menos lo mismo que una misa en latín. Afortunadamente para nosotros, somos ya unos cuantos los que hemos llegado a esta conclusión. No hablamos de todos aquellos que viven de timos diversos, de tejemanejes de todo tipo o llevan diez años cobrando el rmi. De todos aquellos que ya no consiguen identificarse con su trabajo y se dedican a sus hobbies. De todos los que están marginados en su trabajo, de todos los enchufados, todos aquellos que hacen lo mínimo y son lo máximo. De todos aquellos a los que golpea esta extraña desvinculación de masas, aún más acentuada por el ejemplo de los jubilados y la sobreexplotación cínica de una mano de obra flexibilizada. No hablamos de ellos, aunque, de un modo u otro, deben de llegar a una conclusión similar. De lo que hablamos es de todos esos países, de esos continentes enteros que han perdido la fe económica al ver pasar de malos modos los boeing del fmi, al tantear un poco el Banco Mundial. Allí no hay nada parecido a esta blanda crisis de vocaciones que padece la economía en Occidente. Lo que ocurre en Guinea, Rusia, Argentina o Bolivia es un descrédito violento y duradero de esta religión y de su clero.

«¿Qué son mil economistas del fmi yaciendo en el fondo del mar? Un buen comienzo»

, bromean en el Banco Mundial. Chiste ruso: «Dos economistas se encuentran. Uno le pregunta al otro: “¿Tú entiendes lo que pasa?”. Y el otro con,...

82 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 82

,...testa: “A ver, te lo voy a explicar”. “No, no —replica el primero—, si explicarlo no es difícil, yo también soy economista. Lo que te pregunto es: ¿tú lo entiendes?”». El propio clero finge, por sectores, disentir y criticar el dogma. La última corriente un poco viva de la supuesta «ciencia económica» —corriente que se denomina sin ironía la «economía no autista»— gana dinero, en lo sucesivo, desmontando las usurpaciones, los juegos de manos, los índices adulterados de una ciencia cuyo único rol tangible es reverenciar las elucubraciones de los dominantes, envolver con algo de ceremonia sus llamadas a la sumisión y, en fin, como siempre han hecho las religiones, proporcionar explicaciones. Pues el malestar general deja de ser soportable en cuanto aparece tal como es:

sin causa ni razón. El dinero ya no es respetado en ningún sitio, ni por aquellos que lo tienen, ni por aquéllos a los que les falta. El veinte por ciento de los jóvenes alemanes, cuando se les pregunta a qué se quieren dedicar, responden: «artistas». El trabajo ya no se soporta como algo propio de la condición humana. Los departamentos de contabilidad de las empresas confiesan que ya no saben dónde nace el valor. La mala reputación del mercado habría podido con él desde hace una década larga, si no fuese por la rabia y los vastos medios de sus apologistas. El progreso se ha convertido, para el sentido común, en sinónimo de desastre. En el mundo de la economía hay fugas,...

 quinto círculo 83 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 83 por todos lados, como había en la urss en la época de Andropov. Quien sepa algo acerca de los últimos años de la urss captará sin esfuerzo en las llamadas al voluntarismo de nuestros dirigentes, en los revoloteos en torno a un porvenir al que se ha perdido la pista, en las profesiones de fe en «la reforma» de cualquier cosa, los primeros crujidos en la estructura del Muro. La caída del bloque socialista no consagró el triunfo del capitalismo, sino que sólo atestiguó la quiebra de una de sus formas. Además, la ejecución de la urss no fue protagonizada por un pueblo sublevado, sino por una nomenklatura en reconversión. Al proclamar el fin del socialismo, una parte de la clase dirigente se libró, en primer lugar, de todos los deberes anacrónicos que la ligaban al pueblo. Tomó el control privado de lo que ya controlaba, pero en nombre de todos. «Puesto que fingen que nos pagan, finjamos que trabajamos», se decía en las fábricas. «Por eso que no quede, dejemos de fingir», respondió la oligarquía. Para unos, las materias primas, las infraestructuras industriales, el complejo militar-industrial, los bancos; para los otros, las discotecas, la miseria o la emigración. Del mismo modo que ya no se creía en la urss bajo Andropov, actualmente, en las salas de reunión, en los talleres y en las oficinas, ya no se cree en Francia. «¡Por eso que no quede!», responden patrones y gobernantes, quienes ya no se molestan siquiera en suavizar «las duras leyes de la economía», trasladan,...

84 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 84 quinto círculo 85

una fábrica durante la noche para anunciar su cierre al personal por la mañana, y no dudan en mandar al ging1 para detener una huelga, como se hizo con la de sncm2 o durante la ocupación, el año pasado, de una planta de clasificación de residuos en Rennes. Toda la actividad mortífera del poder actual consiste en, por un lado, gestionar esta ruina y, por el otro, sentar las bases de una «nueva economía». Pese a todo, nos habíamos acostumbrado a la economía. Desde hacía generaciones se nos disciplinaba, se nos pacificaba, se hacía de nosotros sujetos, naturalmente productivos, contentos de consumir. Y entonces va y se revela todo aquello que nos habíamos esforzado en olvidar:

que la economía es una política. Y que esta política, hoy en día, es una política de selección en el seno de una humanidad que se ha vuelto, en masa, superflua. De Colbert a de Gaulle pasando por Napoleón III, el Estado ha concebido siempre la economía como política, no menos que la burguesía, que se beneficia de ella, y los proletarios, que la afrontan. No hay mucho más que este extraño estrato intermedio de la población, este curioso agregado sin fuerza de aquellos que no toman partido, la pequeña burguesía, que siempre ha fingi,...

1. ging (Groupe d’intervention de la gerdarmerie nationale): grupo de intervención de la gendarmería francesa. 2. sncm (Société nationale maritime Corse Méditerranée): compañía marítima de navegación de Córcega. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 85

,...do creer en la economía como en una realidad, porque su neutralidad quedaba así preservada. Pequeños comerciantes, pequeños jefes, pequeños funcionarios, dirigentes, profesores, periodistas, intermediarios de todo tipo forman en Francia esta no-clase, esta gelatina social compuesta de la masa de aquellos que querrían simplemente pasar su pequeña vida privada al margen de la historia y sus tumultos. Este pantanal es por naturaleza el campeón de la falsa conciencia, dispuesto a todo para mantener, en su duermevela, los ojos cerrados ante la guerra que arrasa a su alrededor. Así que, en Francia, cada vez que se despeja el frente, se inventan una nueva extravagancia. Durante los últimos diez años, fue attac y su inverosímil tasa Tobin —cuya instauración hubiera requerido nada menos que la creación de un gobierno mundial—, su apología de la «economía real» contra los mercados financieros y su conmovedora nostalgia del Estado. La comedia duró lo que duró, y acabó en simple mascarada. Una extravagancia sigue a la otra, y aparece el decrecimiento. Si attac, con sus cursos de educación popular, ha intentado salvar la economía como ciencia, el decrecimiento, por su parte, pretende salvarla como moral. Sólo hay una alternativa al apocalipsis en marcha: decrecer. Consumir y producir menos. Devenir alegremente frugales. Comer productos bio, andar en bicicleta, dejar de fumar y vigilar con severidad los productos que se compran. Contentar,...

86 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 86

,...se con lo estrictamente necesario. Simplicidad voluntaria. «Redescubrir la verdadera riqueza en el florecimiento de unas relaciones sociales distendidas en un mundo sano.» «No echar mano de nuestro capital natural.» Ir hacia una «economía sana». «Evitar la regulación por el caos.» «No generar crisis sociales que pongan en duda la democracia y el humanismo.» En resumen: volverse ahorrador. Regresar a la economía de papá, la edad de oro de la pequeña burguesía: los años cincuenta. «Cuando el individuo se convierte en un buen ahorrador, su propiedad cumple entonces a la perfección su papel, que es el de permitirle disfrutar de su propia vida al resguardo de la existencia pública o en el recinto privado de su vida.» Un grafista con un jersey artesanal bebe, con unos amigos, un cóctel de frutas en la terraza de un café étnico. Son elocuentes, cordiales, bromean moderadamente, ni demasiado ruidosos, ni demasiado silenciosos, se miran sonriendo, un poco pánfilos:

qué civilizados son. Más tarde, unos irán a labrar la tierra de un jardín de barrio mientras que otros se marcharán a hacer cerámica, zen o a ver una película de animación. Comulgan con el justo deseo de formar una nueva humanidad, la más sabia, la más refinada, la última. Y tienen razón. Apple y el decrecimiento convergen, curiosamente, en la civilización del futuro. La idea de retorno a la economía de antaño de los unos es la niebla oportuna detrás de la que se aproxima la idea de un gran salto en tecnología,...

,... quinto círculo 87 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 87

,...avanzada de los otros. Y es que en la Historia los retornos no existen. La exhortación a volver al pasado tan sólo expresa una de las formas de conciencia de su tiempo, y rara vez se trata de la menos moderna. El decrecimiento no es, por casualidad, la bandera de los publicistas disidentes de la revista Casseurs de pub.

Los inventores del crecimiento cero —el Club de Roma en 1972— eran de hecho un grupo de industriales y de funcionarios que encontraron respaldo en un informe de los cibernéticos del mit.

Esta convergencia no es fortuita. Se inscribe en las marchas forzadas para encontrar un relevo a la economía. El capitalismo ha desintegrado en su propio beneficio todo lo que pervivía de los vínculos sociales y se lanza ahora a su reconstrucción sobre unas nuevas bases.

La sociabilidad metropolitana actual es la incubadora de este proceso. Del mismo modo, ha asolado los mundos naturales y se lanza en este momento a la absurda idea de reconstituirlos como entornos controlados, dotados de sensores adecuados.

A esta nueva humanidad le corresponde una nueva economía, que querría dejar de ser una esfera separada de la existencia para ser su tejido, que querría ser la materia de las relaciones humanas; una nueva definición del trabajo como trabajo sobre uno mismo, y del Capital como capital humano; una nueva idea de la producción como producción de bienes relacionales, y del consumo como consumo de situaciones; y, sobre todo, una nueva idea del valor 88 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 88 que abarcaría todas las cualidades de los seres. Esta «bioeconomía» en gestación concibe el planeta como un sistema cerrado que hay que gestionar, y pretende sentar las bases de una ciencia que integraría todos los parámetros de la vida. Una ciencia así podría hacernos lamentar un día los buenos tiempos de los índices engañosos, con los que se pretendía medir la felicidad de la gente según el crecimiento del pib, pero en los que, al menos, nadie creía. «Revalorizar los aspectos no económicos de la vida» es una consigna del decrecimiento, al igual que el programa de reforma del Capital. Pueblos ecológicos, cámaras de videovigilancia, espiritualidad, biotecnologías y buena convivencia pertenecen al mismo «paradigma civilizacional» en formación, el de la economía total engendrada desde la base. Su matriz intelectual no es otra que la cibernética, la ciencia de los sistemas; de su control, se entiende. Para imponer definitivamente la economía, con su ética del trabajo y su avaricia, fue necesario, a lo largo del siglo xvii, internar y eliminar a toda la fauna de ociosos, mendigos, brujas, locos, vividores y a otros pobres sin patria ni hogar; toda una humanidad que desmentía con su sola existencia el orden del interés y la continencia.

La nueva economía no se impondrá sin una selección semejante de los sujetos y de las zonas aptas para la mutación.

El tan anunciado caos será la oportunidad para esa selección; o nuestra victoria sobre este detestable proyecto. quinto círculo 89 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 89 El fetichismo de la mercancía. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 90 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 91 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 92 Sexto círculo «el medio ambiente es un desafío industrial» la ecología es el descubrimiento del año. Desde hacía treinta años, ese asunto se dejaba en manos de los verdes, uno se reía de ello sonoramente el domingo y adoptaba un aire preocupado el lunes. Y va ahora y nos alcanza. Invade las ondas como la canción del verano, porque estamos a veinte grados en diciembre. Una cuarta parte de las especies de peces ha desaparecido de los océanos. Al resto tampoco le queda mucho tiempo. Alerta de gripe aviar:

prometen abatir al vuelo a las aves migratorias, en cientos de miles. La tasa de mercurio en la leche materna es diez veces superior a la tasa autorizada en la de vaca. Esos labios que se hinchan cuando muerdo la manzana; y, sin embargo, venía del mercado. Los gestos más simples se han vuelto tóxicos. Se muere a los treinta y cinco años «de una larga enfermedad», que se controla como se ha controlado todo lo demás. Deberíamos haber sacado conclusiones,...

 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 93

,...antes de que llegara allí, al pabellón b de la unidad de cuidados paliativos. Hay que reconocerlo:

toda esta «catástrofe», en la que insisten tan ruidosamente, no nos afecta. Por lo menos, no antes de que nos golpee con una de sus imprevisibles consecuencias. Nos concierne quizás, pero no nos afecta. Y, sin embargo, la catástrofe está ahí. No hay «catástrofe medioambiental». Hay una catástrofe que es el medio ambiente. El medio ambiente es lo que le queda al hombre cuando lo ha perdido todo. Quienes viven en un barrio, en una calle, en un pequeño valle, en una guerra, en un taller, no tienen «medio ambiente»; se mueven en un mundo poblado por presencias, peligros, amigos, enemigos, puntos de vida y puntos de muerte, por todo tipo de seres. Este mundo tiene una consistencia, que varía con la intensidad y calidad de los vínculos que nos ligan a todos esos seres, a todos esos lugares. Sólo nosotros, hijos de la desposesión final, exiliados de última hora —que venimos al mundo en cubos de cemento, recogemos la fruta en los supermercados y a quienes el eco del mundo nos llega a través de la tele—, podíamos tener un medio ambiente.

Sólo nosotros podíamos asistir a nuestra propia aniquilación como si se tratara de un simple cambio de aires. Indignarnos por los últimos avances del desastre y redactar pacientemente su enciclopedia. 94 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 94

Lo que se ha fijado en un medio ambiente es una relación con el mundo fundada en la gestión, es decir, en la extrañeza. Una relación con el mundo tal que no estamos hechos ni del murmullo de los árboles, ni de los olores a fritura del edificio, ni del discurrir del agua, ni de la algarabía de los patios de escuela o de la humedad de las tardes de verano; una relación con el mundo tal que estoy yo y el medio ambiente, que me rodea sin constituirme jamás. Nos hemos convertido en vecinos en una reunión de propietarios planetaria. Es casi imposible imaginar un infierno más completo. Ningún entorno material ha merecido nunca el nombre de medio ambiente, excepto quizás la metrópolis en la actualidad. Voz digitalizada en los anuncios, tranvía con silbido muy siglo xxi, luz azulada de farola en forma de cerilla gigante, peatones caracterizados como maniquíes fallidos, rotación silenciosa de una cámara de videovigilancia, tintineo lúcido de las máquinas del metro, cajas del supermercado, lectores de tarjetas de identificación en las oficinas, ambiente electrónico en el cibercafé, derroche de pantallas de plasma, de vías rápidas y de látex. Nunca un decorado pudo prescindir tan fácilmente de las almas que lo atraviesan. Nunca un entorno fue tan automático. Nunca un contexto fue tan indiferente y exigió a cambio, para sobrevivir en él, tanta indi,...

sexto círculo 95 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 95 ferencia. El medio ambiente no es finalmente más que esto:

la relación con el mundo propia de la metrópolis que se proyecta sobre todo lo que escapa a ella. La situación es la siguiente:

emplearon a nuestros padres en la destrucción de este mundo; ahora querrían hacernos trabajar para su reconstrucción y que ésta sea, para colmo, rentable. La excitación mórbida que anima desde entonces a periodistas y publicistas en cada nueva prueba del calentamiento climático desvela la sonrisa de acero del nuevo capitalismo verde, aquel que se venía anunciando desde los años setenta, que se esperaba con expectación y que no acababa de llegar. Pues bueno, ¡ya está aquí! La ecología, ¡es él! Las soluciones alternativas, ¡otra vez él! La salud del planeta, ¡sigue siendo él! No cabe duda: el fondo del aire es verde; el medio ambiente será el pivote de la economía política del siglo xxi. A cada brote de catastrofismo corresponderá, en lo sucesivo, una ráfaga de «soluciones industriales». El inventor de la bomba h, Edward Teller, sugiere pulverizar millones de toneladas de polvo metálico en la estratosfera para detener el calentamiento climático. La nasa, frustrada por haber tenido que aparcar su gran idea del escudo antimisiles en el museo de las fantasmagorías de la Guerra Fría, promete colocar más allá de la órbita lunar un espejo gigante para protegernos de los,...

 96 la insurrección que viene,...

 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 96

,...ahora funestos rayos de sol. Otra visión de futuro: una humanidad motorizada desplazándose de São Paulo a Estocolmo gracias al bioetanol; el sueño de un cultivador de cereales de la región de Beauce, que no supone, al fin y al cabo, más que la conversión de todas las tierras arables del planeta en campos de soja y remolacha azucarera. Coches ecológicos, energías limpias y consultoría medioambiental coexisten sin problemas con la última publicidad de Chanel en las páginas satinadas de las revistas de opinión. Y es que el medio ambiente tiene el mérito incomparable de ser, nos dicen, el principal problema global que se plantea a la humanidad. Un problema global, es decir, un problema para el que sólo quienes están organizados globalmente pueden tener la solución. Y a ésos ya los conocemos. Son los grupos que desde hace un siglo están en la avanzadilla del desastre y cuentan con permanecer ahí, al precio mínimo de un cambio de logotipo. Que edf1 tenga el descaro de volver mencionar su programa nuclear como nueva solución a la crisis energética da buena cuenta del parecido existente entre las nuevas soluciones y los viejos problemas. De las secretarías de Estado a las trastiendas de los cafés alternativos, las preocupaciones se enunsexto círculo 97 1. edf (Electricité de France): compañía francesa de electricidad. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 97 cian ahora con las mismas palabras, que son por lo demás las mismas de siempre. Se trata de movilizarse. No por la reconstrucción, como en la postguerra; no por los etíopes, como en los años ochenta; no por el empleo, como en los años noventa. No, esta vez es por el medio ambiente, que os lo agradece mucho. Al Gore, la ecología a la Hulot y el decrecimiento se alinean con las eternas grandes almas de la República para jugar su rol de reanimación del vulgo de izquierdas y del idealismo característico de la juventud. Con la austeridad voluntaria por estandarte, trabajan benéficamente para que nos adaptemos «al estado de emergencia ecológica que viene». La masa redonda y pegajosa de su culpabilidad se abate sobre nuestras espaldas cansadas y querría empujarnos a cultivar nuestro jardín, a reciclar selectivamente nuestra basura y a elaborar abono biológico con los restos del festín macabro en y para el que hemos sido criados. Afrontar el reemplazo de la energía nuclear, los excedentes de co2 en la atmósfera, el deshielo de los glaciares, los huracanes, las epidemias, la superpoblación mundial, la erosión de los suelos, la desaparición masiva de las especies vivas… ésa será nuestra carga. Si queremos salvar nuestro bello modelo de civilización, «es responsabilidad de cada uno cambiar su comportamiento», dicen. Hay que consumir poco para poder seguir consu,...

98 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 98

,...miendo. Fabricar productos biológicos para poder seguir produciendo. Hay que autocontenerse para poder seguir conteniendo. Así es como la lógica del mundo pretende sobrevivir a sí misma dándose aires de ruptura histórica. Es así como les gustaría convencernos para que participáramos en los grandes desafíos industriales de este siglo. Y somos tan tontos que estaríamos dispuestos, para que nos saquen de aquí, a echarnos en brazos de los mismos que capitanearon el saqueo. La ecología no es únicamente la lógica de la economía total, es también la nueva moral del Capital. El estado de crisis interna del sistema y el rigor de la selección que está teniendo lugar son tales que se hace necesario un nuevo criterio en nombre del cual llevar a cabo semejantes elecciones. A lo largo de todas las épocas, la idea de virtud no ha sido nunca más que una invención del vicio.

De no ser por la ecología, no se podría justificar la existencia hoy en día de dos ramos de alimentación, uno «sano y biológico» para los ricos y sus niños, otro notoriamente tóxico para la plebe y sus retoños abocados a la obesidad. 

La hiperburguesía planetaria no sabría hacer pasar por respetable su tren de vida si sus últimos caprichos no fueran escrupulosamente «respetuosos con el medio ambiente». 

Sin ecología, nada seguiría teniendo suficiente autoridad para acallar toda objeción a los progresos exorbitantes del control. 

sexto círculo 99 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 99

,...Trazabilidad, transparencia, certificación, ecoimpuestos, excelencia medioambiental y policía del agua permiten augurar el estado de excepción ecológica que se avecina. Todo le está permitido a un poder que se ampara en la naturaleza, la salud y el bienestar.

«Una vez la nueva cultura económica y conductual se haya asentado, las medidas coercitivas caerán sin duda por sí solas.» 

Es necesario todo el ridículo aplomo de un aventurero de plató de televisión para mantener una perspectiva tan heladora y pedirnos, al mismo tiempo, que tengamos suficiente «dolor de planeta» para movilizarnos y que permanezcamos lo bastante anestesiados para asistir a todo esto con discreción y urbanidad. El nuevo ascetismo bio es el control de uno mismo que se requiere de todo el mundo para negociar la operación de salvamento a la que el propio sistema se ha abocado. En adelante habrá que apretarse el cinturón en nombre de la ecología, como ayer se hizo en nombre de la economía. La carretera podría, por qué no, transformarse en carril bici; podríamos incluso, en estas latitudes, ser agraciados con un ingreso garantizado, pero sólo al precio de una existencia del todo terapéutica. Aquellos que pretenden que el autocontrol generalizado nos ahorrará una dictadura medioambiental mienten: uno allanará el terreno al otro, y tendremos ambas cosas. 100 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 100 Mientras exista el Hombre y el Medio ambiente, la policía estará entre los dos. En los discursos ecologistas hay que darle la vuelta a todo. Allí donde hablan de «catástrofes» para designar los patinazos del régimen actual de gestión de los seres y las cosas, nosotros sólo vemos la catástrofe de su tan perfecto funcionamiento. La mayor hambruna conocida hasta entonces en la zona tropical (1876-1879) coincidió con una sequía mundial, pero sobre todo con el apogeo de la colonización. La destrucción de los mundos campesinos y de las prácticas de subsistencia había provocado la desaparición de los medios para hacer frente a la penuria. Más que la falta de agua, fueron los efectos de la economía colonial en plena expansión los que cubrieron toda la franja tropical de millones de cadáveres escuálidos. Lo que se presenta por todas partes como catástrofe ecológica no ha dejado nunca de ser, en primer lugar, la manifestación de una desastrosa relación con el mundo. El hecho de no habitar nada nos vuelve vulnerables al menor bache del sistema, al más ligero avatar. Mientras al acercarse el último tsunami los turistas seguían jugueteando en las olas, los cazadores-recolectores de las islas se apresuraban a huir de las costas siguiendo a los pájaros. La paradoja actual de la ecología es que, bajo el pretexto de salvar la Tierra, se salva únicamente el,...

 sexto círculo 101 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 101

,...fundamento de lo que la ha convertido en un astro desolado. La regularidad del funcionamiento mundial oculta normalmente nuestro estado de desposesión propiamente catastrófico. Eso a lo que se llama «catástrofe» no es más que la suspensión forzada de este estado, uno de esos raros momentos en los que recobramos alguna presencia en el mundo. ¡Que se acaben antes de lo previsto las reservas de petróleo, que se interrumpan los flujos internacionales que mantienen el tempo de la metrópolis, que nos encaminemos hacia grandes desajustes sociales, que se produzca el «asalvajamiento de las poblaciones», la «amenaza planetaria», el «fin de la civilización»! Toda pérdida de control es preferible a cualquiera de los argumentos que defienden el control de la crisis. Los mejores consejos no deben buscarse, por lo tanto, entre los especialistas en desarrollo sostenible. Es en las disfunciones, en los cortocircuitos del sistema, donde aparecen los elementos de respuesta lógicos a lo que podría dejar de ser un problema. De entre los firmantes del Protocolo de Kioto, los únicos países, a día de hoy, que cumplen con sus compromisos son, muy a pesar suyo, Ucrania y Rumanía. Adivinad por qué. La experimentación más avanzada a escala mundial en cuestión de agricultura biológica se desarrolla desde 1989 en la isla de Cuba. Fue a lo largo de los caminos africanos, y 102 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 102 no en otro sitio, donde la mecánica del automóvil se elevó al rango de arte popular. Adivinad cómo. Lo que hace deseable la crisis es que en ella el medio ambiente deja de ser el medio ambiente. Nos lleva a restablecer un contacto, por fatal que sea, con lo que está ahí, a redescubrir los ritmos de la realidad. Lo que nos rodea ya no es paisaje, panorama, teatro, sino aquello que nos es dado habitar, con lo que debemos transigir y de lo que debemos aprender. No dejaremos que nos roben los causantes de las posibilidades contenidas en la catástrofe.

Ahí donde los gobernantes se interrogan platónicamente sobre cómo dar un cambio radical «sin echarlo todo por tierra», nosotros no vemos otra opción que «echar todo por tierra» lo antes posible y, entretanto, sacar partido de cada derrumbe del sistema para ganar fuerza. Nueva Orleans, algunos días después del paso del huracán Katrina. En esta atmósfera de apocalipsis, una vida se reorganiza, aquí y allá. Ante la inacción de los poderes públicos, más ocupados limpiando las zonas turísticas del barrio francés y protegiendo las tiendas que ayudando a los habitantes pobres de la ciudad, unas formas olvidadas renacen. A pesar de los intentos, en ocasiones enérgicos, de evacuar la zona, y a pesar de las partidas de «caza del negro» abiertas para la ocasión por unas milicias supremacistas, muchos no quisieron abandonar el terreno. Para los que rechazasexto círculo 103 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 103 ron ser deportados como «refugiados medioambientales» a todos los rincones del país, y para aquellos que, desde distintos lugares, decidieron unirse a ellos en solidaridad, respondiendo al llamamiento de un antiguo Pantera Negra, resurgió la evidencia de la autoorganización. En cuestión de algunas semanas se puso en pie la Common Ground Civic. Este verdadero hospital de campaña dispensa desde los primeros días cuidados gratuitos, cada vez más eficaces gracias a la afluencia incesante de voluntarios. Desde hace ahora un año, la clínica es el eje de una resistencia cotidiana a la operación de tabula rasa llevada a cabo por las excavadoras del gobierno, a fin de entregar toda esta zona de la ciudad como pasto a los promotores. Cocinas populares, abastecimiento de víveres, medicina de calle, movilizaciones salvajes, construcción de viviendas de urgencia: todo un saber práctico acumulado por unos y otros a lo largo de sus vidas encontró allí un espacio en donde desplegarse. Lejos de los uniformes y de las sirenas. Quien conoció la alegría pobre de estos barrios de Nueva Orleans antes de la catástrofe, la desconfianza hacia el Estado que ya reinaba en ellos y la práctica masiva del apaño, no se sorprenderá de que todo esto haya sido posible. Quien, por el contrario, se encuentre atrapado en la cotidianeidad anémica y atomizada de nuestros,...

104 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 104

,...desiertos residenciales podrá dudar de que exista allí tal determinación. Recuperar esos gestos ocultos bajo años de vida normalizada es, no obstante, la única vía practicable para no hundirse con el mundo. Y que venga un tiempo del que nos quedemos prendados. sexto círculo 105 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 105 Non, je ne regrette rien... 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 106 Séptimo círculo «aquí se está construyendo un espacio civilizado» la primera carnicería mundial, que permitió, de 1914 a 1918, deshacerse de un plumazo de una buena parte del proletariado del campo y la ciudad, se llevó a cabo en nombre de la libertad, la democracia y la civilización. Desde hace cinco años se realizan, aparentemente en nombre de esos mismos valores, asesinatos con objetivos específicos en operaciones especiales, la famosa guerra contra el «terrorismo». El paralelismo acaba aquí: en las apariencias. La civilización ya no es esta evidencia que se transporta a los pueblos indígenas sin más. La libertad ya no es esa palabra que se escribe en las paredes ahora que va seguida, como su sombra, por la de «seguridad». Y la democracia es, como se sabe, soluble en las más puras legislaciones de excepción —por ejemplo, en el restablecimiento oficial de la tortura en los Estados Unidos o en la Ley Perben II en Francia—. En un siglo, la libertad, la democracia y la civilización han sido reducidas al estado de hipóte,...

025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 107

,...sis. Todo el trabajo de los políticos consiste desde este momento en acomodar las condiciones materiales y morales, simbólicas y espaciales, en que estas hipótesis son más o menos validadas, en configurar espacios en los que parezcan funcionar. Todos los medios son válidos para alcanzar este fin, incluidos los menos democráticos, los menos civilizados, los más restrictivos. En un siglo, la democracia ha presidido regularmente el nacimiento de los regímenes fascistas; la civilización no ha dejado de rimar, con música de Wagner o de Iron Maiden, con exterminación, y la libertad adoptó un día de 1929 el doble rostro de un banquero que se tira por la ventana y de una familia de obreros que muere de hambre. Quedó acordado a partir de entonces —digamos a partir de 1945— que la manipulación de masas, la actividad de los servicios secretos, la restricción de las libertades públicas y la completa soberanía de las diferentes policías se contaban entre los medios apropiados para asegurar la democracia, la libertad y la civilización. En la última etapa de esta evolución aparece el primer alcalde socialista de París, quien da el último toque a la pacificación urbana, a la planificación policial de un barrio popular, y se explica con palabras cuidadosamente medidas: «Aquí se está construyendo un espacio civilizado». No hay nada que replicar a esto, sólo hay que destruirlo del todo.,...

 108 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 108

,...Bajo la apariencia de generalidad, la cuestión de la civilización no tiene nada de filosófica. Una civilización no es una abstracción que domina la vida. Es además lo que rige, invade y coloniza la existencia más cotidiana, más personal. Es lo que mantiene unida la dimensión más íntima y la más general. En Francia, la civilización es inseparable del Estado. Cuanto más fuerte y antiguo es un Estado, menos tiene de superestructura, de exoesqueleto de la sociedad, y más formado está por las subjetividades que lo pueblan. El Estado francés es la trama misma de las subjetividades francesas, el aspecto que ha adoptado la multisecular castración de sus sujetos. No hay que sorprenderse, después de esto, de que tantas personas deliren con figuras políticas en los hospitales psiquiátricos, de que se coincida en ver a nuestros dirigentes como el origen de todos los males, de que guste tanto protestar contra ellos, ni de que este modo de protestar sea la aclamación mediante la cual los entronizamos como nuestros amos. Y es que aquí uno no se preocupa de la política como de una realidad ajena sino como de una parte de sí mismo. La vida con la que investimos a estas figuras es la misma que nos ha sido arrebatada. Si existe una excepción francesa, ésta deriva de ahí. Incluso la proyección mundial de la literatura francesa es fruto de esta amputación. En Francia, la literatura es el espacio que soberanamente se ha otorgado para divertimento de los,...

 séptimo círculo 109 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 109

,...castrados. Es la libertad formal que se ha concedido a quienes no se adaptan a la nada de su libertad real. De ahí los guiños obscenos que no cesan de intercambiar desde hace siglos, en este país, hombres de Estado y hombres de letras, mientras se toman prestado gustosamente el traje los unos a los otros. De ahí también que los intelectuales tengan la costumbre de hablar tan alto cuando están por los suelos, y de ausentarse siempre en el momento decisivo, el único que habría dado sentido a su existencia, aunque también les habría desterrado de su profesión. Es una tesis defendida y defendible que la literatura moderna nace con Baudelaire, Heine y Flaubert, como consecuencia de la masacre de Estado de junio de 1848. En la sangre de los insurgentes parisinos y en contra del silencio que rodea a la matanza nacen las formas literarias modernas —melancolía, ambivalencia, fetichismo de la forma e indiferencia mórbida—. La afección neurótica que los franceses profesan a su República —ésa en nombre de la que cualquier pifia adquiere dignidad y cualquier canallada carta de nobleza— prolonga continuamente la inhibición de los sacrificios fundadores. Las jornadas de junio de 1848 —mil quinientos muertos durante los combates y varios miles de ejecuciones sumarias entre los prisioneros, la Asamblea que acoge la rendición de la última barricada al grito de «¡Vive la Républi110 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 110 que!»— y la Semana Sangrienta son unas manchas de nacimiento que ninguna cirugía tiene la habilidad de borrar. Kojève escribía en 1945: «El ideal político “oficial” de Francia y de los franceses es aún hoy el del Estado-nación, el de la “República una e indivisible”. Por otra parte, en las profundidades de su alma, el país se da cuenta de la insuficiencia de este ideal, del anacronismo político de la idea estrictamente “nacional”. Es cierto que ese sentimiento no ha alcanzado todavía el nivel de una idea clara y distinta: el país no puede y no quiere todavía formularlo abiertamente. Además, en razón del esplendor excepcional de su pasado nacional, es particularmente difícil para Francia reconocer con claridad y aceptar francamente el hecho del fin del periodo “nacional” de la Historia y extraer las consecuencias de ello. Es duro, para un país que ha creado pieza a pieza la armazón ideológica del nacionalismo y que la ha exportado al mundo entero, reconocer que a partir de ahora tan sólo se trata de un periodo para clasificar en los archivos históricos».

La cuestión del Estado-nación y su duelo está en el centro de lo que, desde hace más de medio siglo, se puede denominar el malestar francés. Se llama educadamente «alternancia» a ese acuerdo amistoso paralizado, a ese modo de pasar pendularmente de izquierda a derecha, y luego de dere,...

séptimo círculo 111 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 111

,...cha a izquierda, del mismo modo que la fase maníaca sigue a la depresiva y una prepara a la otra; del mismo modo que cohabitan en Francia la más crítica oratoria del individualismo y el cinismo más salvaje; la mayor generosidad y el temor a las multitudes. Desde 1945, este malestar, que sólo pareció disiparse gracias a Mayo del 68 y a su fervor insurreccional, no ha dejado de aumentar. La era de los Estados, de las naciones y de las repúblicas acaba; el país que ha sacrificado en su nombre lo que tenía de vivaz queda aturdido. La explosión que provocó la simple frase de Jospin «el Estado no lo puede todo», anticipa la que producirá tarde o temprano la revelación de que ya no puede nada. Esta sensación de haber sido estafados no deja de crecer y de gangrenarse. Funda esa rabia latente que emerge con cualquier excusa. El duelo que no se hizo por la era de las naciones es la clave del anacronismo francés, así como de las posibilidades revolucionarias que tiene en reserva. Sea cual sea su resultado, el papel de las próximas elecciones municipales es el de provocar el fin de las ilusiones francesas, el de hacer estallar la burbuja histórica en la que vivimos y que hacen posibles unos acontecimientos como el movimiento contra el cpe, algo que se observa atentamente desde el extranjero como una pesadilla que se escapó de los años setenta. Por eso nadie desea, en,...

 112 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 112

,...el fondo, esas elecciones. No cabe duda de que Francia es la linterna roja de la zona occidental. Occidente es hoy un gi que arremete contra Faluya a bordo de un carro de combate Abraham m1 mientras escucha hard rock a todo trapo. Es un turista perdido en medio de las llanuras de Mongolia, burlado por todos y que agarra con fuerza la tarjeta de crédito como su única tabla de salvación. Es un mánager que sólo jura por el juego del go. Es una joven que busca la felicidad entre la ropa, los tíos y las cremas hidratantes. Es un militante suizo de los derechos humanos que acude a todos los rincones del mundo, solidario con cualquier revuelta siempre que sea derrotada. Es un español al que le da bastante igual la libertad política desde que se le garantiza la libertad sexual. Es un aficionado al arte que presenta ante un público pasmado de admiración, y como última expresión del genio moderno, a un siglo de artistas que, del surrealismo al accionismo vienés, rivalizan por el escupitajo más certero a la cara de la civilización. Es, en suma, un cibernético que ha encontrado en el budismo una teoría realista de la conciencia y un físico de partículas que ha ido a buscar en la metafísica hinduista la inspiración para sus últimos hallazgos. Occidente es la civilización que ha sobrevivido a todas las profecías sobre su desmoronamiento mediante una singular estratagema. Del mismo,...

 séptimo círculo 113 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 113

,...modo que la burguesía ha tenido que negarse como clase para permitir el aburguesamiento de la sociedad, del obrero al barón; del mismo modo que el capital ha tenido que sacrificarse como relación salarial para imponerse como relación social, transformándose de esta manera en capital cultural y capital de salud, así como en capital financiero; del mismo modo que el cristianismo ha tenido que sacrificarse como religión para perpetuarse como estructura afectiva, como conminación difusa a la humildad, a la compasión y a la impotencia, Occidente se ha sacrificado como civilización particular para imponerse como cultura universal. La operación se resume así: una entidad agónica se sacrifica como contenido para sobrevivir como forma. El individuo hecho trizas se salva como forma gracias a las tecnologías «espirituales» de la superación personal. El patriarcado, cargando a las mujeres con todos los penosos atributos del mal: voluntad, autocontrol, insensibilidad. La sociedad desintegrada, propagando una epidemia de sociabilidad y diversión. Así, todas las grandes ficciones caducadas de Occidente se mantienen mediante artificios que las desmienten punto por punto. No hay «choque de civilizaciones». Lo que hay es una civilización en estado de muerte clínica, sobre la que se despliega todo un equipo de supervivencia artificial, y que esparce por la atmós,...

114 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 114

,...fera planetaria una pestilencia característica. Llegados a este punto, no hay ni uno solo de sus valores en el que siga creyendo de un modo u otro, y toda afirmación le parece un acto impúdico, una provocación que conviene despedazar, deconstruir, y llevar al estado de duda. El imperialismo occidental, hoy en día, es el del relativismo, el de «es tu punto de vista», es la miradita de reojo o la protesta ofendida contra el que es lo bastante tonto, primitivo o engreído como para seguir creyendo en algo, para afirmar cualquier cosa. Es el dogmatismo del cuestionamiento que guiña un ojo cómplice a la intelligentsia universitaria y literaria. Ninguna crítica es demasiado radical entre las intelligentsias postmodernistas, mientras se envuelva en un vacío de certidumbre. El escándalo, hace un siglo, residía en cualquier negación un poco provocadora; hoy reside en cualquier afirmación que no tiemble. Ningún orden social puede fundarse a la larga en el principio de que nada es cierto. Por lo tanto, hay que sostenerlo. La aplicación, actualmente, del concepto de «seguridad» a cualquier cosa expresa el proyecto de incorporar en los propios seres, en las conductas y en los lugares el orden ideal al que ya no están dispuestos a someterse. «Nada es verdad» no dice nada del mundo, pero lo dice todo del concepto occidental de verdad. La verdad, aquí, no se concibe como un atributo de los,...

 séptimo círculo 115 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 115

seres o las cosas, sino de su representación. Se considera como verdadera una representación conforme a la experiencia. La ciencia es, en última instancia, el imperio de la verificación universal. Ahora bien, todas las conductas humanas, desde las más ordinarias a las más eruditas, descansan sobre una base de evidencias desigualmente formuladas; todas las prácticas parten de un punto en que las cosas y las representaciones están indistintamente ligadas; en toda vida interviene siempre una dosis de verdad que ignora el concepto occidental. En este sentido se habla de la «gente sencilla»: se hace siempre para burlarse de los simples. De ahí que los occidentales sean considerados por aquéllos a los que han colonizado como mentirosos e hipócritas. De ahí que se les envidie lo que tienen, su desarrollo tecnológico, pero nunca lo que son, que se desprecia con toda la razón. No se podría enseñar Sade, Nietzsche y Artaud en los institutos si no se hubiera descalificado de antemano la noción de verdad. Limitar continuamente todas las afirmaciones, desactivar paso a paso todas las certidumbres que fatalmente salen a la luz, tal es el largo trabajo de la inteligencia occidental. La policía y la filosofía son dos medios convergentes para conseguirlo, aunque formalmente distintos. Por supuesto el imperialismo de lo relativo encuentra en cualquier dogmatismo vacío, en,...

 116 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 116

,...cualquier marxismo-leninismo, en cualquier salafismo, en cualquier neonazismo, un adversario a su medida: alguien que, como los occidentales, confunde afirmación y provocación. En este punto, una contestación estrictamente social, que rechace ver que aquello a lo que nos enfrentamos no es la crisis de la sociedad, sino la extinción de una civilización, se vuelve por tanto cómplice de su perpetuación. Es una estrategia corriente hoy en día criticar la sociedad con la vana esperanza de salvar la civilización. Ahí está. Llevamos un muerto a las espaldas, pero no es fácil deshacerse de él. No hay nada que esperar del fin de la civilización, de su muerte clínica. En sí misma, sólo puede interesar a los historiadores. Es un hecho, y hay que hacer de ello una decisión. Los hechos son eludibles, la decisión es política. Decidir la muerte de la civilización, afrontarla como venga: sólo la decisión nos quitará el muerto de encima.,...

 séptimo círculo 117 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 117 Citoyens, encore un effort! 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 118

,...en marcha ya no podemos siquiera imaginarnos por dónde comienza una insurrección. Sesenta años de pacificación, de suspensión de las convulsiones históricas, sesenta años de anestesia democrática y de control de los acontecimientos han debilitado en nosotros una cierta percepción abrupta de lo real, el sentido partisano de la guerra en curso. Para empezar, ésta es la percepción que hay que recuperar. No hay que indignarse porque desde hace cinco años se aplique una ley tan notoriamente anticonstitucional como la Ley sobre la Seguridad Cotidiana.1 No sirve protestar legalmente contra la implosión consumada del marco legal. Hay que organizarse en consecuencia. No hay que comprometerse con tal o cual colectivo ciudadano, con tal o cual callejón sin salida de extrema izquierda, con la última impostura 1. Loi sur la sécurité quotidienne: ley sobre la seguridad aprobada en el año 2001 tras el 11-s.,...

 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 119

,...asociativa. Todas las organizaciones que pretenden cuestionar el orden actual tienen, en una versión más pantomímica, la forma, las maneras y el lenguaje de Estados en miniatura. Todas las veleidades de «hacer otra política» sólo han contribuido, a día de hoy, a la extensión indefinida de los seudópodos estatales. Ya no hay que reaccionar ante las noticias diarias, sino comprender cada información como una operación en un campo hostil de estrategias a descifrar, operación destinada precisamente a suscitar en unos u otros, tal o cual tipo de reacción; y considerar esta operación como la verdadera información contenida en la información aparente. Ya no hay que esperar —una iluminación, la revolución, el apocalipsis nuclear o un movimiento social—. Seguir esperando es una locura. La catástrofe no es lo que viene, sino lo que hay. Nosotros nos situamos, desde ahora y en adelante, en el movimiento de derrumbe de una civilización. Es ahí donde hay que tomar partido. Dejar de esperar es, de un modo u otro, entrar en la lógica insurreccional. Es volver a oír, en la voz de nuestros gobernantes, el ligero temblor de terror que nunca les abandona. Pues gobernar no ha sido nunca otra cosa que retrasar mediante mil subterfugios el momento en que la multitud te atrapará, y todo acto de gobierno es,...

 120 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 120

,...tan sólo un modo de no perder el control sobre la población. Partimos de un punto de extremo aislamiento, de extrema impotencia. Todo el proceso insurreccional está por construir. Nada parece menos probable que una insurrección, pero nada resulta más necesario. en marcha 121 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 121 Non enim est in carendo difficultas, nisi 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 122 cum est in habendo cupiditas. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 123 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 124 encontrarse Aferrarse a lo que se siente como verdadero. Partir de ahí. un encuentro, un descubrimiento, un vasto movimiento de huelga, un terremoto: todo acontecimiento produce verdad, alterando nuestra manera de estar en el mundo. A la inversa, una constatación que nos deja indiferentes, que nos deja como estábamos, que no compromete a nada, no merece el nombre de verdad. Hay una verdad que subyace a cada gesto, a cada práctica, a cada relación, a cada situación. Lo habitual es eludirla, controlar la situación, lo cual provoca el extravío característico de la mayoría en esta época. De hecho, una cosa está en la otra. El sentimiento de vivir en la mentira es también una verdad. Se trata de no ignorarlo, incluso de partir de ahí. Una verdad no es una visión del mundo, sino lo que nos mantiene ligados a él de manera irreductible. Una verdad no es algo que se detenta, sino algo que nos lleva. Me hace y me deshace, me constituye y me destituye como indi,...

025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 125 ,...

viduo, me aleja de muchos y me acerca a quienes la sienten. El ser aislado que se aferra a ella encuentra fatalmente a algunos de sus semejantes. De hecho, todo proceso insurreccional parte de una verdad sobre la que no se cede. En Hamburgo, en los años ochenta, un puñado de habitantes de una casa ocupada decidió que, en adelante, sería necesario pasar por encima de su cadáver para expulsarlos. El barrio fue sitiado por tanques y helicópteros, hubo días de batallas callejeras, manifestaciones bestiales, y la alcaldía, finalmente, capituló. Georges Guingouin, el «primer maqui de Francia», sólo tuvo como punto de partida, en 1940, la certeza de su rechazo de la Ocupación. Por aquel entonces sólo era, para el Partido comunista francés, un «loco que vive en el bosque»; hasta que fueron veinte mil locos viviendo en el bosque, y liberaron Limoges. No retroceder ante lo que toda amistad conlleva de política. Se nos ha inculcado una idea neutra de la amistad, como puro afecto sin consecuencias. Pero toda afinidad es afinidad en una verdad común. Todo encuentro es encuentro en una afirmación común, aunque sea en la de la destrucción. Uno no se vincula inocentemente a una época en la que desear algo y no desistir de ello conduce habitualmente al,...

 126 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 126

,...paro, en la que hay que mentir para trabajar, y trabajar, luego, para conservar los recursos de la mentira. Unos seres que, partiendo de la física cuántica, se prometiesen extraer todas las consecuencias de todos los ámbitos no se vincularían de manera menos política que unos camaradas que llevan a cabo una lucha contra una multinacional del sector agroalimentario. Serían conducidos, tarde o temprano, a la deserción, y al combate. Los iniciadores del movimiento obrero tenían el taller, y después la fábrica, para encontrarse. Tenían la huelga para contarse y desenmascarar a los esquiroles. Tenían la relación salarial, que enfrenta al partido del Capital y al partido del Trabajo, para trazar unas solidaridades y unos frentes a escala mundial. Nosotros tenemos la totalidad del espacio social para encontrarnos. Tenemos las conductas cotidianas de insumisión para contarnos y desenmascarar a los esquiroles. Tenemos la hostilidad hacia esta civilización para trazar unas solidaridades y unos frentes a escala mundial. No esperar nada de las organizaciones. Desconfiar de todos los círculos existentes, y sobre todo de convertirse en uno. No es raro que, a lo largo de una desafiliación consecuente, uno se cruce con las organizaciones —po,...

encontrarse 127 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 127 ,...líticas, sindicales, humanitarias, asociativas, etcétera—. Ocurre incluso que uno se cruza con algunos seres sinceros, pero desesperados, o entusiastas, pero granujas. El atractivo de las organizaciones reside en su consistencia aparente: tienen una historia, una sede, unos medios, un jefe, una estrategia y un discurso. No dejan de ser arquitecturas vacías, cuyos heroicos orígenes proporcionan un limitado respeto. En cualquier asunto y en cualquiera de sus escalafones, se ocupan en primer lugar de su supervivencia como organizaciones, y de nada más. Así, sus traiciones repetidas les han hecho perder, generalmente, la adhesión de sus propias bases. Y por eso encontramos a veces en ellas seres estimables; pero la promesa que contiene el encuentro no podrá realizarse más que fuera de la organización y, necesariamente, contra ella. Bastante más temibles son los círculos, con su textura flexible, sus cotilleos y sus jerarquías informales. Hay que rehuir cualquier círculo. Cada uno de ellos parece estar encargado de la neutralización de una verdad. Los círculos literarios están ahí para acallar la evidencia de los escritos. Los círculos libertarios, la de la acción directa. Los círculos académicos, para reprimir lo que sus investigaciones implican hoy para la mayoría. Los círculos deportivos, para contener en sus gimnasios los diferentes modos de vida que deberían engendrar las diferentes formas de deporte. Hay que re,...

128 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 128

,...huir particularmente los círculos culturales y los círculos militantes. Son los dos morideros a los que van a parar tradicionalmente todos los deseos de la revolución. La tarea de los círculos culturales es identificar las intensidades nacientes y sustraeros, exponiéndolo, el sentido de lo que hacéis; la tarea de los círculos militantes es despojaros de la energía para hacerlo. Los círculos militantes extienden su entramado difuso por todo el territorio francés, se cruzan en el camino de todo devenir revolucionario. Sólo son portadores de sus muchos fracasos, y de la amargura que les generan. La usura, como el exceso de impotencia, les ha vuelto ineptos para captar las posibilidades del presente. Por lo demás, en ellos se habla demasiado a fin de amueblar una pasividad infeliz; y eso los hace policialmente poco seguros. De la misma forma que es vano esperar cualquier cosa de ellos, resulta estúpido estar decepcionado con su esclerosis. Basta con dejar que se consuman. Todos los círculos son contrarrevolucionarios, porque su única ocupación es preservar su malestar. Constituirse en comunas La comuna es lo que ocurre cuando unos seres se encuentran, se entienden y deciden caminar jun,...

encontrarse 129 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 129 tos. La comuna es quizás lo que se decide en el momento en que sería usual separarse. Es la alegría del encuentro que sobrevive a la extinción del rigor. Es lo que hace que se diga «nosotros» y que sea todo un acontecimiento. Lo extraño no es que unos seres que concuerdan formen una comuna, sino que permanezcan separados. ¿Por qué las comunas no habrían de multiplicarse hasta el infinito? En cada fábrica, en cada calle, en cada pueblo, en cada escuela. ¡Por fin el reino de los comités de base! Pero unas comunas que aceptasen ser lo que son allí donde lo son. Y si es posible, una multiplicidad de comunas que substituyeran a las instituciones de la sociedad: la familia, la escuela, el sindicato, el club deportivo, etcétera. Unas comunas que no temieran, más allá de sus actividades propiamente políticas, organizarse para la supervivencia material y moral de cada uno de sus miembros y de todos los colgados que les rodean. Unas comunas que no se definieran —como suelen hacer los colectivos— por un dentro y un fuera, sino por la densidad de los vínculos en su seno. No por las personas que las componen, sino por el espíritu que las anima. Una comuna se forma cada vez que unos cuantos, libres del corsé individual, comienzan a contar sólo consigo mismos y a medir sus fuerzas con la realidad. Toda huelga salvaje es una comuna, toda casa ocupada colectivamente sobre unas,...

 130 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 130

,...bases claras es una comuna, los comités de acción del 68 eran comunas como lo eran los pueblos de esclavos cimarrones en los Estados Unidos, o también Radio Alicia, en Bolonia, en 1977. Toda comuna quiere ser, en sí misma, su propia base. Quiere disolver la cuestión de las necesidades. Quiere romper, al mismo tiempo que con cualquier dependencia económica, con toda sujeción política, y degenera en círculo desde el momento en que pierde el contacto con las verdades que la fundan. Hay todo tipo de comunas, que no esperan a ser suficientes en número, ni a tener los medios, y menos aún al «buen momento» que no llega nunca, para organizarse. encontrarse 131 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 131 This is London calling! 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 132 organizarse Organizarse para no tener que trabajar más los chollos escasean y, a decir verdad, suele ser una pérdida de tiempo empeñarse en conseguir uno. Además, se distinguen por unas mediocres condiciones de siesta y de lectura. Es sabido que el individuo existe tan poco que debe ganarse la vida, que debe cambiar su tiempo por un poco de existencia social. Tiempo personal por existencia social: así es el trabajo, así es el mercado. El tiempo de la comuna escapa de golpe al trabajo, no entra en ese juego, sino que prefiere otros. Algunos grupos de piqueteros argentinos obtienen colectivamente una especie de ingreso mínimo a cambio de algunas horas de trabajo: no hacen las horas estipuladas, ponen en común sus ganancias, se dotan de talleres de confección, de una panadería y ponen en marcha los huertos que necesitan. Se sale a buscar dinero para la comuna, en ningún caso para ganarse la vida. Todas las comunas,...

 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 133

,...tienen su caja de dinero negro. Las argucias son múltiples. Además del rmi, están los subsidios, las bajas por enfermedad, las becas de estudio simultáneas, las ayudas percibidas por maternidades ficticias, todo tipo de amaños y muchos otros medios que nacen con cada mutación del control. No nos corresponde a nosotros defenderlos, ni instalarnos en estos refugios de fortuna o preservarlos como un privilegio de iniciado. Lo que es importante es cultivar, difundir esta necesaria disposición al fraude y compartir las innovaciones en este sentido. Para las comunas, la cuestión del trabajo sólo se plantea en función de los otros ingresos existentes. No hay que ignorar los conocimientos útiles que de paso procuran ciertos oficios, formaciones o puestos bien situados. La exigencia de la comuna es liberar el mayor tiempo posible para todos. Exigencia que no se computa, única ni esencialmente, en número de horas vírgenes de toda explotación salarial. El tiempo liberado no equivale a estar de vacaciones. El tiempo desocupado, el tiempo muerto, el tiempo del vacío y del miedo al vacío, es el tiempo del trabajo. Ya no hay, a partir de ese momento, un tiempo que llenar, sino una liberación de energía que ningún «tiempo» limita; unas líneas que se perfilan, que destacan, que podemos seguir con calma, hasta el final, hasta verlas cruzarse con otras.

 134 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 134

Saquear, cultivar, inventar Antiguos trabajadores de Metaleurop1 se hacen atracadores en vez de carceleros. Empleados de edf facilitan a sus allegados lo necesario para trucar los contadores. El material «caído del camión» se revende en un abrir y cerrar de ojos. Un mundo que se proclama tan abiertamente cínico no podía esperar mucha lealtad por parte de los proletarios. Por un lado, una comuna no puede contar con la perpetuidad del «Estado del bienestar»; por otro lado, no puede pensar que vivirá mucho tiempo del hurto en las tiendas, de la recuperación de las basuras de los supermercados o, por la noche, de los almacenes de las zonas industriales, de la malversación de subvenciones, de las estafas a las aseguradoras y otros fraudes; en resumen, del pillaje. Debe preocuparse, por tanto, de incrementar continuamente el nivel y la extensión de su autoorganización. Lo más lógico sería que los tornos, las fresadoras y las fotocopiadoras vendidas a precio de saldo al cierre de una fábrica sirviesen a cambio para apoyar alguna conspiración contra la sociedad de mercado. El sentimiento de la inminencia de la caída está, hoy en día, tan vivo en todas partes que cuesta trabajo enumerar los experimentos que se lle,...

organizarse 135 1. Metaleurop: empresa metalúrgica francesa. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 135 van a

,...van a cabo en lo relativo a la construcción, la energía, los materiales, el ilegalismo o la agricultura. Hay ahí todo un conjunto de saberes y de técnicas que sólo espera a ser saqueado y arrancado de su embalaje moralista, caillera2 o ecologista. Pero este conjunto sólo es una parte de todas las intuiciones, de todas las habilidades, de este ingenio propio de los barrios de chabolas que tendremos que desplegar si pretendemos repoblar el desierto metropolitano y asegurar la viabilidad a medio plazo de una insurrección. ¿Cómo comunicarse y moverse en una interrupción total de los flujos? ¿Cómo restaurar los cultivos alimentarios de las zonas rurales hasta que puedan soportar de nuevo las densidades de población que aún tenían hace sesenta años? ¿Cómo transformar unos espacios asfaltados en huertos urbanos, como ha hecho Cuba para enfrentarse al embargo americano y a la caída de la urss? Formar y formarse A nosotros que tanto hemos utilizado los hobbies autorizados por la democracia mercantil, ¿qué 136 la insurrección que viene 2. Caillera: término en verlan (argot, particularmente usado en los suburbios, que resulta de invertir las sílabas de las palabras) para racaille, que significa «chusma». 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 136 nos ha quedado de ellos? ¿Qué es lo que nos empujó un día a salir a hacer footing el domingo por la mañana? ¿Qué es lo que hace seguir adelante a todos esos fanáticos del kárate, a todos esos locos por el bricolaje, la pesca o la micología? ¿Qué, sino la necesidad de rellenar una completa ociosidad, de reconstituir su fuerza de trabajo o el «capital en salud»? La mayoría de los pasatiempos podrían despojarse fácilmente de su carácter absurdo y convertirse en algo más que pasatiempos. El boxeo no ha estado siempre reservado a hacer demostraciones para un telemaratón o a ofrecer combates con una despampanante puesta en escena. La China de principios del siglo xx, despedazada por las hordas de colonos y hambrienta a causa de las largas sequías, vio organizarse a miles de campesinos pobres en torno a innumerables clubes de boxeo a cielo abierto para recuperar lo que los ricos y los colonos les habían expoliado. Fue la revuelta de los boxers. Nunca será demasiado pronto para aprender y practicar lo que unas épocas menos pacificadas, menos previsibles requerirían de nosotros. Nuestra dependencia de la metrópolis —su medicina, su agricultura, su policía— es ahora tan grande que no podemos atacar sin ponernos en peligro a nosotros mismos. Es la conciencia no formulada de esta vulnerabilidad la que provoca la autolimitación espontánea de los movimientos sociales actuales, la que hace temer organizarse 137 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 137 las crisis y desear la «seguridad». Es por ella que las huelgas han cambiado el horizonte de la revolución por el de la vuelta a la normalidad. Liberarse de esta fatalidad exige un largo y consistente proceso de aprendizaje, de experimentaciones múltiples, masivas.

Se trata de saber pelearse, abrir las cerraduras con una ganzúa, curar las fracturas así como las anginas, construir una emisora de radio pirata, montar comedores callejeros y apuntar bien, pero también de reunir los saberes dispersos y constituir una agronomía de guerra, comprender la biología del plancton, la composición de los suelos, estudiar las asociaciones de plantas y recuperar así las intuiciones perdidas, todos los usos, todos los vínculos posibles con nuestro entorno inmediato y los límites más allá de los cuales lo agotamos. Todo ello desde hoy mismo, y de cara a los días en que nos hará falta sacar de ahí más que una mera parte simbólica de nuestros alimentos y necesidades. Crear territorios. Multiplicar las zonas de opacidad. Cada vez más reformistas están de acuerdo hoy en día en que, dada la «proximidad del peak oil», y «a fin de reducir las emisiones de gas de efecto invernadero», va a ser necesario «relocalizar la economía», favorecer el aprovisionamiento lo,...

138 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 138

,...cal, los circuitos cortos de distribución, renunciar a la facilidad de las importaciones lejanas, etcétera. Lo que olvidan es que lo propio de aquello que se hace localmente en materia de economía es que se haga en negro, de manera «informal»; que esta simple medida ecológica de relocalización de la economía implica nada menos que librarse del control del Estado, o someterse a él sin reservas. El territorio actual es el producto de varios siglos de operaciones policiales. Se expulsó a la gente de sus campos; después, de sus calles; después, de sus barrios y, finalmente, de los vestíbulos de los edificios en los que viven, con la esperanza absurda de contener cualquier atisbo de vida entre las cuatro paredes rezumantes de lo privado. La cuestión del territorio no se plantea para nosotros de la misma manera que para el Estado. No se trata de poseerlo. De lo que se trata es de densificar localmente las comunas, los tránsitos y las solidaridades hasta tal punto que el territorio se vuelva ilegible, opaco a toda autoridad. No es cuestión de ocupar, sino de ser el territorio. Cada práctica hace existir un territorio —territorio del trapicheo de drogas o de la caza, territorio de los juegos para niños, de los enamorados o de la revuelta, territorio del campesino, del ornitólogo o del paseante—. La regla es simple: cuantos más territorios superpuestos haya en una,...

 organizarse,.
 139 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 139 zona determinada, más circulación habrá entre ellos, y menos influencia tendrá el poder. Bares, imprentas, gimnasios, solares, puestos de libreros, tejados de edificios, mercados improvisados, kebabs y talleres mecánicos pueden escapar fácilmente a su vocación oficial a poco que se establezcan suficientes complicidades entre ellos. La autoorganización local, al superponer su propia geografía sobre la cartografía estatal, la enmaraña, la anula; produce su propia secesión. Viajar. Trazar nuestras propias vías de comunicación. El principio de las comunas no consiste en oponer, a la metrópolis y su movilidad, el arraigo local y la lentitud. El movimiento expansivo de constitución de comunas debe adelantar soterradamente al de la metrópolis. No tenemos que rechazar las posibilidades de desplazamiento y de comunicación ofrecidas por las infraestructuras comerciales, sino simplemente conocer sus límites. Basta con ser lo bastante prudentes, lo bastante anodinos. Ir de visita es, por cierto, mucho más seguro, no deja rastro y forja vínculos más consistentes que cualquier lista de contactos en internet. El privilegio concedido a ciertos de nosotros de poder «circular libremente»,...

 140 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 140

,...de un extremo a otro del continente, y sin gran dificultad por el mundo entero, es una baza no despreciable para establecer comunicación entre los focos de conspiración. Es una de las gracias de la metrópolis permitir a americanos, griegos, mejicanos y alemanes reunirse furtivamente en París el tiempo justo para una discusión estratégica. El movimiento permanente entre las comunas amigas es una de las cosas que las preservan del desecamiento interno así como de la fatalidad de la renuncia. Acoger a camaradas, tenerse al corriente de las iniciativas, meditar sobre las experiencias y compartir las técnicas que se manejan hacen más por una comuna que los estériles exámenes de conciencia a puerta cerrada. Nos equivocaríamos al subestimar las conclusiones decisivas que pueden salir de esas tardes trascurridas confrontando visiones sobre la guerra en curso. Derribar, poco a poco, todos los obstáculos Como sabemos, las calles rebosan de actos incívicos. Entre lo que son realmente y lo que deberían ser, está la fuerza centrípeta de todas las policías, que se esfuerzan en restablecer el orden; y enfrente estamos nosotros, es decir, el movimiento inorganizarse 141 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 141 verso, centrífugo. No podemos más que alegrarnos del arrebato y del desorden, donde quiera que surjan. No hay nada de sorprendente en que las fiestas nacionales, que ya no festejan nada, acaben a partir de ahora sistemáticamente mal. Radiante o desvencijado, el mobiliario urbano —pero, ¿dónde comienza y dónde acaba?— materializa nuestra desposesión común. Perseverante en su vacío, tan sólo pide volver de verdad. Contemplemos lo que nos rodea: todo ello espera a que llegue su hora, la metrópolis adquiere de repente un aire de nostalgia, como sólo lo tienen los campos en ruinas. Si se vuelven metódicos, si se sistematizan, los actos incívicos confluyen en una guerrilla difusa, eficaz, que nos devuelve a nuestra ingobernabilidad y a nuestra indisciplina primordiales. Resulta inquietante que entre las virtudes militares reconocidas a los partisanos figure precisamente la indisciplina. De hecho, rabia y política no deberían haberse desligado nunca. Sin la primera, la segunda se pierde en el discurso; y sin la segunda, la primera se consume en alaridos. Palabras como «enfurecidos » o «exaltados» no reaparecen nunca en política sin disparos de advertencia. En cuanto al método, retengamos del sabotaje el siguiente principio: un riesgo mínimo en la acción, un tiempo mínimo, un máximo de daños.

En cuanto a la estrategia, se recordará que un obs142 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 142 táculo derribado, pero no invadido —un espacio liberado, pero no habitado— es fácilmente remplazado por otro obstáculo, más resistente y atacable. No es necesario extenderse sobre los tres tipos de sabotaje obrero: ralentizar el trabajo, desde el «tranqui, con la calma» hasta la huelga de celo; romper las máquinas, o entorpecer su funcionamiento; divulgar los secretos de la empresa. Llevados a las dimensiones de la fábrica social, los principios de sabotaje se generalizan de la producción a la circulación. La infraestructura técnica de la metrópolis es vulnerable: sus flujos no consisten sólo en transportes de personas y de mercancías; informaciones y energías circulan también a través de redes de cables, fibras y cauces que es posible atacar. Sabotear con alguna consecuencia la máquina social implica hoy en día reconquistar y reinventar los medios para interrumpir sus redes. ¿Cómo dejar inutilizable una línea de tgv o una red eléctrica? ¿Cómo encontrar los puntos débiles de las redes informáticas, cómo generar interferencias en las ondas de radio y hacer que desaparezcan las imágenes de la pequeña pantalla? En cuanto a los obstáculos serios, es falso tachar de imposible toda destrucción. Lo que de prometedor hay en ello reside y se resume en la apropiación del fuego, fuera de cualquier volunorganizarse 143 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 143 tarismo ciego. En el año 365 a. de C., Heróstrato quemó el templo de Artemisa, una de las siete maravillas del mundo. En nuestros tiempos de decadencia consumada, los templos sólo imponen la verdad fúnebre de que ya son ruinas. Aniquilar esta nada no es en absoluto una triste tarea. El gesto hace reencontrar una nueva juventud. Todo cobra sentido, todo se ordena de repente, espacio, tiempo, amistad. Se recurre a cualquier medio, y se recuperan viejos usos —no somos más que medios—. En la miseria de estos tiempos, «joderlo todo» funciona quizás —no sin razón, hay que admitirlo— como última seducción colectiva. Rehuir la visibilidad. Convertir el anonimato en posición defensiva. En una manifestación, un sindicalista le quita la capucha a alguien anónimo que acaba de romper un escaparate: «asume lo que haces en vez de esconderte». Ser visible es estar al descubierto, es decir, ante todo, ser vulnerable. Cuando los izquierdistas de todo el país no cesan de «visibilizar» su causa —la de los mendigos, la de las mujeres, la de los sin papeles— con la esperanza de que sea tomada en consideración, hacen exactamente lo contrario de lo que habría que hacer.,...

 144 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 144

,...No hay que hacerse visible, sino usar en nuestro favor el anonimato al que hemos sido relegados y, mediante la conspiración, la acción nocturna o clandestina, hacer de él una inatacable posición de ataque. Las revueltas de noviembre de 2005 ofrecen el modelo. Sin líder, sin reivindicación, sin organización, pero con palabras, gestos, complicidades. No ser socialmente nada no es una condición humillante, la fuente de una trágica falta de reconocimiento —ser reconocido: ¿por quién?— sino, al contrario, la condición de una libertad de acción máxima. No reivindicar las malas acciones, utilizar únicamente siglas de pantomima —aún nos acordamos del efímero baft (Brigade Anti-Flic des Tarterêts)3 — es una forma de preservar esta libertad. Sin ninguna duda, constituir un sujeto «banlieue» que sería el autor de las «revueltas de noviembre del 2005» fue una de las primeras maniobras defensivas del régimen. Sólo ver la cara de quienes son alguien en esta sociedad puede ayudar a comprender la alegría de no ser nadie. Hay que rehuir la visibilidad. Pero una fuerza que se incorpora en la sombra no puede esquivarla para siempre. Se trata de aplazar nuestra aparición como fuerza hasta el momento oportuno. Pues cuanto más tarde nos encuentre la visibiliorganizarse 145 3. baft: grupo de resistencia con nombre ficticio,...

. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 145

,...dad, más fuertes nos encontrará. Y una vez hemos entrado en la visibilidad, nuestro tiempo está contado. O bien estamos en condiciones de pulverizar su reino a corto plazo, o bien es él quien sin demora nos aplasta. Organizar la autodefensa Vivimos bajo ocupación, bajo ocupación policial. Las redadas de sin papeles en plena calle, los coches banalizados surcando los bulevares, la pacificación de los barrios de la metrópolis mediante técnicas forjadas en las colonias, las declamaciones del ministro de Interior contra las «pandillas», dignas de la guerra de Argelia, nos lo recuerdan cada día. Son motivos suficientes para no seguir dejándose aplastar, para emprender la autodefensa. A medida que crece y se irradia, una comuna ve poco a poco cómo las operaciones del poder toman por objetivo aquello que la constituye. Estos contraataques adoptan la forma de la seducción, de la recuperación y, como último recurso, de la fuerza bruta. La autodefensa debe ser para las comunas una evidencia colectiva, tanto práctica como teórica. Hacer frente a un arresto, reunir rápidamente a un buen número de personas contra los intentos de expulsión o poner a resguardo a uno de los nuestros, no se,...

146 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 146

 ,...rán reflejos superfluos en los tiempos que vienen. No podemos reconstruir continuamente nuestras bases. Dejemos de denunciar la represión, preparémonos para ella. El asunto no es sencillo pues, a medida que se espera un incremento de trabajo policial por parte de la población —de la delación a la participación ocasional en las milicias ciudadanas—, las fuerzas de la policía se van fundiendo con la multitud. El modelo más usado de intervención policial es ahora, incluso en situación de motín, el del madero de paisano. La eficacia de la policía durante las últimas manifestaciones contra el cpe procedía de los agentes de paisano que se mezclaban en el barullo, esperando el incidente para desvelarse: gas, porra, lanzapelotas, interrogatorio; todo ello en coordinación con los servicios del orden de los sindicatos. La simple posibilidad de su presencia basta para infundir sospechas entre los manifestantes: ¿quién es quién?, y para paralizar la acción. Admitiendo que una manifestación no es un medio para determinar cuántos somos sino un medio para actuar, tenemos que dotarnos de medios para desenmascarar a los policías de paisano, echarlos y, llegado el caso, arrebatarles a aquéllos a quienes intentan detener. La policía no es invencible en la calle, simplemente tiene los medios para organizarse, entre,...

organizarse 147 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 147

,...narse y probar continuamente nuevas armas. En comparación con las suyas, nuestras armas siempre serán más rudimentarias, artesanales y con mucha frecuencia improvisadas sobre el terreno. No pretenden en ningún caso rivalizar en potencia de fuego, sino que buscan mantener la distancia, distraer la atención, ejercer una presión psicológica o forzar un paso por sorpresa y ganar terreno. Está claro que toda la innovación desplegada en los centros de preparación para la guerrilla urbana de la gendarmería francesa no basta y no bastará, sin duda, jamás, para responder con suficiente rapidez a una multiplicidad movediza que puede golpear en distintos puntos a la vez y que, sobre todo, se esfuerza en mantener siempre la iniciativa. Es evidente que las comunas son vulnerables a la vigilancia y a las investigaciones policiales, a la policía científica y a los servicios secretos. Las oleadas de detenciones de anarquistas en Italia y de ecowarriors en Estados Unidos fueron propiciadas por escuchas telefónicas. Cualquier arresto da ahora lugar a una toma de adn y nutre un fichero cada vez más completo. Un ocupa barcelonés fue encontrado porque dejó huellas en las octavillas que repartía. Los métodos de identificación se mejoran continuamente, sobre todo gracias a la biometría. Y si el carnet de identidad electrónico se implantase, nuestra tarea sería sólo,...

 148 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 148

,...más difícil. La Comuna de París había arreglado parcialmente el problema del control: quemando el ayuntamiento, los incendiarios destruían las fichas del registro civil. Falta encontrar la manera de destruir para siempre los datos informatizados. organizarse 149 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 149 The Medium is the Massage. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 150 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 151 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 152 insurrección la comuna es la unidad elemental de la realidad partisana. Una escalada insurreccional no es quizás nada más que una multiplicación de comunas, su conexión y su articulación. Según el curso de los acontecimientos, las comunas se funden en entidades de mayor envergadura o, por el contrario, se fraccionan. Entre un grupo de hermanas y hermanos juntos «hasta que la muerte los separe» y la reunión de una multiplicidad de grupos, de comités, de bandas para organizar el abastecimiento y la autodefensa de un barrio, o de una región sublevada, no hay más que una diferencia de tamaño; son indistintamente comunas. Cualquier comuna tiende a la autosubsistencia y a percibir en su seno el dinero como algo irrisorio y, a decir verdad, fuera de lugar. La fuerza del dinero consiste en formar un vínculo entre aquellos que no tienen vínculos, en vincular a los extraños como extraños y, por esa vía, equiparando unas cosas con otras, ponerlo todo en circulación. La capacidad del dinero para vincularlo,...

 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 153

,...todo se paga con la superficialidad de ese vínculo, en el que la mentira es la regla. La desconfianza es el fondo de la relación de crédito. El reino del dinero debe ser siempre, en consecuencia, el reino del control. La abolición práctica del dinero sólo puede realizarse a través la extensión de las comunas, y ésta debe obedecer en cada caso a la preocupación por no superar un cierto tamaño más allá del cual pierde contacto con ella misma, y suscita, de manera casi indefectible, una casta dominante. La comuna preferirá entonces escindirse y de este modo extenderse, al mismo tiempo que previene un final desdichado. La sublevación de la juventud argelina, que afectó a toda la Kabilia en la primavera de 2001, se convirtió en un asalto cuasi total del territorio, con el ataque a las gendarmerías, los tribunales y todas las representaciones del Estado, y la generalización de la revuelta, hasta provocar la retirada unilateral de las fuerzas del orden e impedir físicamente que se celebrasen las elecciones. La fuerza del movimiento residió en la complementariedad difusa entre unos componentes múltiples —que sólo fueron muy parcialmente representados en las interminables y desesperadamente masculinas asambleas de los comités de pueblo y otros comités populares—. Las «comunas» de la todavía estremecedora insurrección argelina adoptan ya el rostro de esos jóvenes «colgados» que llevan,...

 154 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 154

,...gorra y lanzan bombonas de gas contra la policía desde el techo de un edificio de Tizi Ouzou, ya la sonrisa pícara de un viejo guerrillero cubierto con una chilaba, ya la energía de las mujeres de un pueblo de montaña que sacan adelante, contra viento y marea, los cultivos y la cría tradicionales, sin los cuales los bloqueos de la economía de la región nunca habrían sido tan repetidos ni tan sistemáticos. Aprovechar cualquier crisis «Hay que añadir además que no sería posible tratar al conjunto de la población francesa. Será necesario, por tanto, tomar decisiones.» Así es como un experto en virología resumía en Le Monde lo que ocurriría en caso de pandemia de gripe aviar, el 7 de septiembre de 2005. «Amenazas terroristas», «catástrofes naturales», «alertas virales», «movimientos sociales» y «violencia urbana» son para los dirigentes de la sociedad momentos de inestabilidad en los que asientan su poder mediante la selección de lo que les complace y la eliminación de lo que les molesta. Lógicamente, es también la oportunidad para cualquier otra fuerza de agruparse o reforzarse, tomando el partido contrario. La interrupción de los flujos de mercancías, la suspensión de la normalidad —basta ver cómo rea,...

insurrección 155 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 155

,...parece la vida social en un edificio repentinamente privado de electricidad para imaginar en lo que podría convertirse la vida en una ciudad privada de todo— y del control policial liberan unas potencialidades de autoorganización impensables en otras circunstancias. Eso no se le escapa a nadie. El movimiento obrero revolucionario lo comprendió bien e hizo de las crisis de la economía burguesa los puntos fuertes de su ascenso. Hoy en día los partidos islámicos no son tan fuertes en ningún sitio como allí donde han sabido suplir con inteligencia la debilidad del Estado; ejemplos de ello son la organización del auxilio a las víctimas del terremoto de Burmedes en Argelia o la asistencia cotidiana a la población del sur del Líbano destruido por el ejército israelí. Como mencionábamos más arriba, la devastación provocada en Nueva Orleans por el huracán Katrina dio la oportunidad a toda una franja del movimiento anarquista norteamericano de adquirir una consistencia desconocida religando a todos aquellos que, negándose a abandonar el lugar, se resistieron al desplazamiento forzado. Los comedores al aire libre implican haber pensado previamente en el abastecimiento; la ayuda médica de urgencia, así con la instalación de radios libres, exige que se haya adquirido el saber y el material necesarios. La fecundidad política de tales experiencias queda garantizada por lo que éstas,...

 156 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 156

,...contienen de alegría, de superación de la supervivencia individual y de realidad tangible no sometida al orden y al trabajo cotidianos. En un país como Francia, en el que las nubes radioactivas se detienen en la frontera y en el que no se teme construir un centro de investigación contra el cáncer sobre el antiguo emplazamiento, clasificado como lugar de riesgo por la directiva Seveso, de la fábrica azf, 1 no hay que contar tanto con las crisis «naturales» como con las crisis sociales. La mayor parte de las veces corresponde a los movimientos sociales interrumpir el curso normal del desastre. Es cierto que, en los últimos años, las distintas huelgas constituyeron ante todo oportunidades para que el poder y las direcciones de las empresas pusieran a prueba su capacidad para mantener un «servicio mínimo» cada vez más amplio, hasta reducir el cese del trabajo a su pura dimensión simbólica —apenas más perjudicial que una nevada o un suicida en las vías del tren—. Pero al trastocar las prácticas militantes al uso mediante la ocupación sistemática de establecimientos y el bloqueo obstinado, las luchas de los estudiantes de secundaria en 2005 y las luchas contra el cpe han recordado la capacidad,...

 insurrección 157 1. azf (Azote Fertilisants): antigua fábrica de productos químicos situada en Toulouse que provocó una catástrofe en el año 2001 al estallar un depósito de nitratos. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 157 de perjuicio y de ofensiva difusa que tienen los grandes movimientos. En todas las estelas que formaron a su paso, han dejado entrever bajo qué condiciones pueden los movimientos convertirse en el lugar de emergencia de nuevas comunas. Sabotear toda instancia de representación. Generalizar la palabra. Abolir las asambleas generales. Todo movimiento social encuentra el primer obstáculo, mucho antes que en la policía propiamente dicha, en las fuerzas sindicales y toda esa microburocracia cuya vocación es controlar las luchas. Las comunas, los grupos de base y las bandas desconfían espontáneamente de ellas. Es por ello que los paraburócratas inventaron hace veinte años las entidades coordinadoras que, con su ausencia de etiqueta, tienen un aire más inocente, pero que no dejan de ser el terreno ideal para sus maniobras. Si un colectivo descarriado pretende la autonomía, no pararán hasta vaciarlo de todo contenido, ignorando resueltamente las preguntas adecuadas. Son ariscos y se enfadan; no a causa de su pasión por el debate, sino en su vocación por conjurarlo. Y cuando su defensa encarnizada de la apatía puede con el colectivo, explican el fracaso por la falta de conciencia política. Hay que,...

 158 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 158

,...decir que en Francia, gracias en particular a la actividad furibunda de las diferentes camarillas trotskistas, no es precisamente el arte de la manipulación política lo que falta entre la juventud militante. Ésta, desde luego, no ha sabido extraer de la revuelta incendiaria de noviembre del 2005 la siguiente lección: cualquier entidad coordinadora es superflua allí donde hay coordinación, las organizaciones siempre están de más allí donde la gente se organiza. Otra reacción automática es, a la menor ocasión, hacer una asamblea general y votar. Es un error. El simple objetivo del voto, de la decisión que hay que alcanzar, basta para convertir la asamblea en una pesadilla, para hacer de ella el teatro en que se enfrentan todas las pretensiones al poder. Padecemos ahí el mal ejemplo de los parlamentos burgueses. La asamblea no está hecha para la decisión, sino para el debate, para la palabra libre ejerciéndose sin meta. La disposición a juntarse es tan constante en los humanos, que es poco frecuente la necesidad de decidir. Reunirse responde al regocijo de sentir una fuerza común. Decidir sólo es vital en las situaciones de urgencia, en las que el ejercicio de la democracia es en cualquier caso compromiso. El resto del tiempo, el problema sólo reside, para los fanáticos del procedimiento, en el «carácter democrático del proceso de toma de decisión». No,...

 insurrección 159 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 159

,...se trata de criticar las asambleas o de desertar de ellas, sino de liberar la palabra, los gestos y los juegos entre los seres. Basta con ver que cada cual no acude únicamente con un punto de vista o una moción, sino con deseos, adhesiones, capacidades, fuerzas, tristezas y una cierta disponibilidad. Si se consigue romper así el fantasma de la Asamblea General en beneficio de una asamblea de presencias, si se consigue desbaratar la siempre renaciente tentación de la hegemonía, si se deja de considerar la decisión como finalidad, existe la posibilidad de que se produzca una de esas tomas en masa, uno de esos fenómenos de cristalización colectiva en los que una decisión toma a los seres, en su totalidad o únicamente en parte. Ocurre lo mismo cuando se trata de decidir acciones. Partir del principio de que «la acción debe guiar el desarrollo de una asamblea» es imposibilitar tanto la efervescencia del debate como la acción eficaz. Una asamblea numerosa de gente que no se conoce se condena a producir especialistas de la acción, es decir, a abandonar la acción en pro de su control. Por un lado, los delegados están por definición limitados en su acción y, por otro, nada les impide engañar a todo el mundo. No hay que establecer una forma ideal para la acción. Lo esencial es que la acción adopte una forma, que la suscite y no la padezca. Esto impli,...

160 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 160

,...ca compartir una misma posición política, geográfica —como las secciones de la Comuna de París durante la Revolución Francesa— así como un mismo saber circulante. En lo relativo a decidir acciones, éste podría ser el principio: si cada uno va a reconocer el terreno, si se confirman los datos, la decisión llegará por sí misma; más que tomarla nosotros, ella nos tomará. La circulación del saber anula la jerarquía, iguala por arriba. La comunicación horizontal, proliferante, es también la mejor forma de coordinación de las diferentes comunas para acabar con la hegemonía. Bloquear la economía, pero ajustar nuestra capacidad de bloqueo a nuestro nivel de autorganización Finales de junio de 2006: en todo el estado de Oaxaca las ocupaciones de ayuntamientos se multiplican y los insurrectos ocupan edificios públicos. En algunos municipios, se expulsa a los alcaldes y se requisan los coches oficiales. Un mes más tarde, los accesos a ciertos hoteles y complejos turísticos son bloqueados. El ministro de Turismo habla de catástrofe «comparable con el huracán Wilma». Algunos años antes, el bloqueo se había convertido en una de las principales formas de acción del movimiento de revuelta argentino: los,...

 insurrección 161 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 161

,...diferentes grupos locales se prestaban auxilio mutuo bloqueando uno u otro eje de comunicación, amenazando continuamente, mediante su acción conjunta, con paralizar todo el país si sus reivindicaciones no eran satisfechas. Una amenaza así fue durante mucho tiempo una poderosa palanca en mano de los ferroviarios, camioneros, electricistas y empleados del gas. El movimiento contra el cpe no dudó en bloquear estaciones, circunvalaciones, fábricas, autopistas, supermercados e incluso aeropuertos. No hacían falta más de trescientas personas, en Rennes, para inmovilizar el desvío durante horas y provocar cuarenta kilómetros de atasco. Bloquearlo todo es ahora la primera reacción de cualquiera que se levante contra el orden actual. En una economía deslocalizada, en la que las empresas funcionan con una producción ajustada, en la que el valor deriva de la conexión con la red, en la que las autopistas son eslabones de la cadena de producción desmaterializada que va de subcontratista en subcontratista y de allí a la fábrica de montaje, bloquear la producción es también bloquear la circulación. Pero no se puede bloquear más de lo que lo permite la capacidad de avituallamiento y de comunicación de los insurrectos, la autoorganización efectiva de las diferentes comunas. ¿Cómo alimentarse una vez que todo se ha paralizado?,...

 162 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 162

,...Saquear las tiendas, como se hizo en Argentina, tiene sus límites; por inmensos que sean los templos del consumo, no son despensas infinitas. Adquirir a largo plazo la capacidad para procurarse la subsistencia elemental implica por tanto apropiarse de los medios de su producción. Y a este respecto, parece completamente inútil esperar por más tiempo. Confiar a un dos por ciento de la población la tarea de producir la alimentación de todos los demás, como ocurre hoy en día, es una ineptitud tanto histórica como estratégica. Liberar el territorio de la ocupación policial. Evitar en la medida de lo posible el enfrentamiento directo. «Este asunto pone en evidencia que no tratamos con jóvenes que reclaman más política social sino con individuos que declaran la guerra a la Républica», apuntaba un policía lúcido a propósito de las recientes emboscadas. La ofensiva dirigida a liberar el territorio de la ocupación policial ya ha sido emprendida, y puede contar con las inagotables reservas de resentimiento que estas fuerzas han reunido en su contra. Los disturbios se apoderan poco a poco de los propios «movimientos sociales», no menos que de los juerguistas de Rennes quienes, durante el año 2005, se enfrentaron a,...

 insurrección 163 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 163

,...los crs todos los jueves por la noche, o de los de Barcelona que recientemente, durante un botellón, devastaron una arteria comercial de la ciudad. En el movimiento contra el cpe se ha vuelto a usar con regularidad el cóctel molotov. Pero en este sentido, ciertas banlieues siguen siendo insuperables. Especialmente en esta técnica perpetuada desde hace ya tiempo: la emboscada. Por ejemplo, la del 13 de octubre de 2006 en Épinay: equipos de la bac rondaban por las calles alrededor de las once de la noche, tras una llamada que informaba de un robo en un coche; a su llegada, uno de los equipos «se encontró bloqueado por dos vehículos atravesados en la carretera y por más de una treintena de individuos, pertrechados con barras de hierro y armas de mano, quienes lanzaron piedras al vehículo y utilizaron gas lacrimógeno contra los policías». A menor escala, pensamos en las comisarías de los barrios atacadas durante las horas de cierre: cristales rotos, coches quemados. Uno de los logros de los últimos movimientos es que ahora una verdadera manifestación es «salvaje», esto es, no se declara a la prefectura. Como podemos elegir el terreno, tendremos cuidado, como el Black Bloc en Génova en 2001, de rodear las zonas de peligro, de rehuir el enfrentamiento directo y, decidiendo nosotros el trayecto, de pasear a la policía, tan sindical y pacifista, en vez de ser paseados por ella. Se vio entonces como un,...

 164 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 164 ,...

millar de personas con determinación hizo retroceder a furgones enteros de carabinieri para finalmente incendiarlos. Lo importante no es tanto ser el que está mejor armado como tomar la iniciativa. La valentía no es nada, la confianza en la valentía propia lo es todo. Tomar la iniciativa contribuye a ello. Todo incita, no obstante, a encarar las confrontaciones directas como puntos de fijación de las fuerzas adversas que permiten temporizar y atacar en otro lugar —incluso muy cerca—. No poder evitar una confrontación no impide que se convierta en una simple diversión. Hay que aplicarse a la coordinación aún más que a las acciones. Acosar a la policía es hacer que, aun estando en todas partes, no sea eficaz en ninguna. Cada acto de acoso reanima esta verdad enunciada en 1842: «La vida del agente de policía es penosa; su posición en la sociedad es tan humillante y despreciada como el propio crimen … La vergüenza y la infamia le acechan por todas partes, la sociedad lo expulsa de su seno, lo aísla como a un paria, sin remordimientos, sin arrepentimientos, sin piedad … el carnet de policía que lleva en el bolsillo es un certificado de ignominia». El 21 de noviembre del 2006, los bomberos que se manifestaban en París atacaron a los crs a golpes de martillo e hirieron a quince de ellos. Eso para recordar que «tener la vocación de ayudar» no po,...

insurrección 165 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 165

,...drá ser nunca una excusa válida para incorporarse a la policía. Estar armados. Hacer todo lo posible para que su uso resulte superfluo. Frente al ejército, la victoria es política. No hay insurrección pacífica. Las armas son necesarias: se trata de hacer todo lo posible para que su uso resulte superfluo. Una insurrección es antes una toma de armas, una «permanencia armada», que un paso a la lucha armada. Es imprescindible distinguir entre el armamento y el uso de las armas. Las armas son una constante revolucionaria, aunque su utilización sea poco frecuente, o poco decisiva, en los momentos de gran cambio: 10 de agosto de 1792, 18 de marzo de 1871, octubre de 1917. Cuando el poder está por los suelos, basta con pisotearlo. En la distancia que nos separa de esas fechas, las armas han adquirido un doble carácter de fascinación y de repulsión, que sólo su manejo permite superar. Un auténtico pacifismo no puede significar rechazo de las armas, sino tan sólo de su uso. Ser pacifista sin poder disparar no es más que la teorización de una impotencia. Este pacifismo a priori se corresponde con una especie de desarme preventivo; es una pura operación policial. En,...

 166 la insurrección que viene,...025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 166

,...realidad, la cuestión pacifista no se plantea seriamente más que para quien tiene el poder de hacer fuego. Y en este caso, el pacifismo será, al contrario, un acto de poder pues únicamente desde una extrema posición de fuerza es posible liberarse de la necesidad de disparar. Desde un punto de vista estratégico, la acción indirecta, asimétrica, parece la más provechosa, la más adaptada a la época: no se ataca frontalmente a un ejército de ocupación. Sin embargo, la perspectiva de una guerrilla urbana a lo iraquí, que se estancaría sin posibilidad de ofensiva, es más temible que deseable. La militarización de la guerra civil es el fracaso de la insurrección. Por mucho que triunfasen los rojos en 1921, la Revolución rusa ya estaba perdida. Hay que encarar dos tipos de reacciones por parte del Estado. Una de franca hostilidad y otra más pícara, democrática. La primera apela a la destrucción sin miramientos; la segunda a una hostilidad sutil, pero implacable: sólo espera a enrolarnos. Se puede ser derrotado tanto por la dictadura como por el hecho de quedar reducido a oponerse sólo a la dictadura. La derrota consiste tanto en perder la guerra como en perder la elección de la guerra que se quiere llevar a cabo. Por lo demás, ambas son posibles, como demuestra la España del 36: los revolucionarios fueron doblemente derrotados, por el fascismo y por la República.,...

 insurrección 167 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 167

,...En el momento en que las cosas se ponen serias, el ejército ocupa el territorio. Su entrada en acción resulta menos evidente. Para eso haría falta un Estado decidido a cometer una carnicería, lo cual sólo está a la orden del día como amenaza, un poco como el empleo de la bomba nuclear desde hace medio siglo. Así y todo, herida desde hace tiempo, la bestia estatal es peligrosa; frente al ejército, se necesita una masa numerosa, invadiendo las filas y confraternizando. Se necesita el 18 de marzo de 1871. El ejército en las calles es una situación insurreccional. El ejército en acción es el final precipitándose. Todo el mundo se ve obligado a tomar posición, a elegir entre la anarquía y el miedo a la anarquía. Una insurrección sólo puede triunfar como fuerza política. Políticamente, no es imposible vencer a un ejército. Deponer localmente a las autoridades Lo que importa, para una insurrección, es que se haga irreversible. La irreversibilidad se alcanza cuando se ha vencido, al mismo tiempo que a las autoridades, a la necesidad de autoridad; al mismo tiempo que a la propiedad, al afán de apropiación; al mismo tiempo que a toda hegemonía, al deseo de hegemonía. Es por ello que el proceso insurreccional contiene en sí mismo la forma de,...

 168 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 168

,...su victoria, o la de su fracaso. En materia de irreversibilidad, la destrucción nunca ha sido suficiente. Todo está en la forma. Hay modos de destruir que provocan indefectiblemente el regreso de aquello que se ha aniquilado. Quien se ceba con el cadáver de un orden se asegura de suscitar la vocación de vengarlo. Por tanto, allí donde la economía queda bloqueada o la policía neutralizada, es importante poner el menor pathos posible en la destitución de las autoridades. Hay que deponerlas con una naturalidad y una displicencia escrupulosas. A la descentralización del poder corresponde, en esta época, el fin de las centralidades revolucionarias. Sin duda, existen todavía palacios de invierno, pero están más destinados al asalto de los turistas que al de los insurrectos. Hoy en día, es posible tomar París, o Roma, o Buenos Aires sin tener que aplazar la decisión. La toma de Rungis1 sería ciertamente más efectiva que la del Eliseo. El poder ya no se concentra en un lugar del mundo, es el mundo mismo, sus flujos y sus avenidas, sus hombres y sus normas, sus códigos y sus tecnologías. El poder es la propia organización de la metrópolis. Es la totalidad impecable del mundo de la mercancía en cada uno de sus puntos.  Por eso,...

 insurrección 169 1. Rungis: municipio cercano a París conocido por albergar el mayor mercado de productos frescos del mundo. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 169

,...quien lo derrota localmente produce a través de las redes una onda de choque planetaria. Los asaltantes de Chichy-sous-Bois alegraron más de un hogar americano y los insurgentes de Oaxaca encontraron cómplices en pleno centro de París. Para Francia, la pérdida de centralidad del poder significa el fin de la centralidad revolucionaria parisina. Cada nuevo movimiento después de las huelgas de 1995 lo confirma. Ya no es allí donde surgen los planes más osados, más consistentes. Para terminar, París sólo se distingue ya como simple blanco de razia, como puro terreno de pillaje y devastación. Son unas breves y brutales incursiones venidas de otros lugares las que atacan el punto de máxima densidad de los flujos metropolitanos. Son regueros de rabia que jalonan el desierto de esta abundancia facticia, y se desvanecen. Llegará el día en que esta abominable concreción del poder que es la capital quede completamente arruinada, pero eso será al término de un proceso que estará en todas partes más avanzado que allí. ¡Todo el poder a las comunas! En el metro, ya no hay rastro del velo de desasosiego que traba habitualmente los gestos de los pasajeros. Los desconocidos se hablan, ya no se abordan. Una,...

 170 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 170

,...banda en conciliábulo en la esquina de una calle. En los bulevares, aglomeraciones mayores discuten con seriedad. Los asaltos se suceden de ciudad en ciudad, día tras día. Otro cuartel ha sido saqueado y quemado. Los habitantes de un hogar desalojado han dejado de tratar con el ayuntamiento: lo habitan. En un acceso de lucidez, un jefe de equipo acaba de desmoralizar, en plena reunión, a un puñado de colegas. Los archivos que contienen la dirección personal de todos los policías y gendarmes así como de los empleados de la administración penitenciaria acaban de filtrarse, provocando una ola sin precedentes de mudanzas precipitadas. En la antigua tienda-bar del pueblo, uno aporta el excedente de lo que produce y se procura lo que le falta. Allí se celebran también las reuniones para discutir sobre la situación general y sobre el material necesario para el taller mecánico. La radio mantiene a los insurgentes informados del retroceso de las fuerzas gubernamentales. Un proyectil acaba de destrozar el recinto de la prisión de Clairvaux. Imposible decir si ha pasado un mes o años desde que los «acontecimientos» comenzaron. El primer ministro parece muy solo con,...

Quinto círculo «¡menos bienes y más relaciones!»

,...treinta años de paro en masa, de «crisis», de crecimiento a media asta, y se pretende que creamos en la economía. Treinta años jalonados, es verdad, por algunos entreactos de ilusión: el periodo 1981-1983, con la ilusión de que un gobierno de izquierdas pudiera resolver la papeleta; el de los años de la pela (1986-1989), en el que íbamos a ser todos ricos, hombres de negocios o jugadores de bolsa; el entreacto de internet (1998-2000), en el que todos íbamos a encontrar un empleo virtual a fuerza de estar conectados a la red, en el que la Francia multicolor, pero una, multicultural y culta, se llevaría todas las copas del mundo. Pero nosotros hemos agotado todas nuestras reservas de ilusión, hemos tocado fondo, estamos secos, cuando no en descubierto. A la fuerza, hemos comprendido que: no es la economía la que está en crisis, la economía es la crisis; no es el trabajo lo que falta, el trabajo es lo que sobra; bien sopesado, no es la crisis sino el crecimiento lo que nos deprime. Hay que reconocerlo: la letanía de las cotizaciones en bolsa nos,..

 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 81

,...conmueve más o menos lo mismo que una misa en latín. Afortunadamente para nosotros, somos ya unos cuantos los que hemos llegado a esta conclusión. No hablamos de todos aquellos que viven de timos diversos, de tejemanejes de todo tipo o llevan diez años cobrando el rmi. De todos aquellos que ya no consiguen identificarse con su trabajo y se dedican a sus hobbies. De todos los que están marginados en su trabajo, de todos los enchufados, todos aquellos que hacen lo mínimo y son lo máximo. De todos aquellos a los que golpea esta extraña desvinculación de masas, aún más acentuada por el ejemplo de los jubilados y la sobreexplotación cínica de una mano de obra flexibilizada. No hablamos de ellos, aunque, de un modo u otro, deben de llegar a una conclusión similar. De lo que hablamos es de todos esos países, de esos continentes enteros que han perdido la fe económica al ver pasar de malos modos los boeing del fmi, al tantear un poco el Banco Mundial. Allí no hay nada parecido a esta blanda crisis de vocaciones que padece la economía en Occidente. Lo que ocurre en Guinea, Rusia, Argentina o Bolivia es un descrédito violento y duradero de esta religión y de su clero. «¿Qué son mil economistas del fmi yaciendo en el fondo del mar? Un buen comienzo», bromean en el Banco Mundial. Chiste ruso: «Dos economistas se encuentran. Uno le pregunta al otro: “¿Tú entiendes lo que pasa?”. Y el otro con,...

82 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 82

,...testa: “A ver, te lo voy a explicar”. “No, no —replica el primero—, si explicarlo no es difícil, yo también soy economista. Lo que te pregunto es: ¿tú lo entiendes?”». El propio clero finge, por sectores, disentir y criticar el dogma. La última corriente un poco viva de la supuesta «ciencia económica» —corriente que se denomina sin ironía la «economía no autista»— gana dinero, en lo sucesivo, desmontando las usurpaciones, los juegos de manos, los índices adulterados de una ciencia cuyo único rol tangible es reverenciar las elucubraciones de los dominantes, envolver con algo de ceremonia sus llamadas a la sumisión y, en fin, como siempre han hecho las religiones, proporcionar explicaciones. Pues el malestar general deja de ser soportable en cuanto aparece tal como es: sin causa ni razón. El dinero ya no es respetado en ningún sitio, ni por aquellos que lo tienen, ni por aquéllos a los que les falta. El veinte por ciento de los jóvenes alemanes, cuando se les pregunta a qué se quieren dedicar, responden: «artistas». El trabajo ya no se soporta como algo propio de la condición humana. Los departamentos de contabilidad de las empresas confiesan que ya no saben dónde nace el valor. La mala reputación del mercado habría podido con él desde hace una década larga, si no fuese por la rabia y los vastos medios de sus apologistas. El progreso se ha convertido, para el sentido común, en sinónimo de desastre. En el mundo de la economía hay fugas,...

 quinto círculo 83 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 83

,...por todos lados, como había en la urss en la época de Andropov. Quien sepa algo acerca de los últimos años de la urss captará sin esfuerzo en las llamadas al voluntarismo de nuestros dirigentes, en los revoloteos en torno a un porvenir al que se ha perdido la pista, en las profesiones de fe en «la reforma» de cualquier cosa, los primeros crujidos en la estructura del Muro. La caída del bloque socialista no consagró el triunfo del capitalismo, sino que sólo atestiguó la quiebra de una de sus formas. Además, la ejecución de la urss no fue protagonizada por un pueblo sublevado, sino por una nomenklatura en reconversión. Al proclamar el fin del socialismo, una parte de la clase dirigente se libró, en primer lugar, de todos los deberes anacrónicos que la ligaban al pueblo. Tomó el control privado de lo que ya controlaba, pero en nombre de todos. «Puesto que fingen que nos pagan, finjamos que trabajamos», se decía en las fábricas. «Por eso que no quede, dejemos de fingir», respondió la oligarquía. Para unos, las materias primas, las infraestructuras industriales, el complejo militar-industrial, los bancos; para los otros, las discotecas, la miseria o la emigración. Del mismo modo que ya no se creía en la urss bajo Andropov, actualmente, en las salas de reunión, en los talleres y en las oficinas, ya no se cree en Francia. «¡Por eso que no quede!», responden patrones y gobernantes, quienes ya no se molestan siquiera en suavizar «las duras leyes de la economía», trasladan,...

 84 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 84 quinto círculo 85

,...una fábrica durante la noche para anunciar su cierre al personal por la mañana, y no dudan en mandar al ging1 para detener una huelga, como se hizo con la de sncm2 o durante la ocupación, el año pasado, de una planta de clasificación de residuos en Rennes. Toda la actividad mortífera del poder actual consiste en, por un lado, gestionar esta ruina y, por el otro, sentar las bases de una «nueva economía». Pese a todo, nos habíamos acostumbrado a la economía. Desde hacía generaciones se nos disciplinaba, se nos pacificaba, se hacía de nosotros sujetos, naturalmente productivos, contentos de consumir. Y entonces va y se revela todo aquello que nos habíamos esforzado en olvidar: que la economía es una política. Y que esta política, hoy en día, es una política de selección en el seno de una humanidad que se ha vuelto, en masa, superflua. De Colbert a de Gaulle pasando por Napoleón III, el Estado ha concebido siempre la economía como política, no menos que la burguesía, que se beneficia de ella, y los proletarios, que la afrontan. No hay mucho más que este extraño estrato intermedio de la población, este curioso agregado sin fuerza de aquellos que no toman partido, la pequeña burguesía, que siempre ha fingi,...

1. ging (Groupe d’intervention de la gerdarmerie nationale): grupo de intervención de la gendarmería francesa. 2. sncm (Société nationale maritime Corse Méditerranée): compañía marítima de navegación de Córcega. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 85

,...do creer en la economía como en una realidad, porque su neutralidad quedaba así preservada. Pequeños comerciantes, pequeños jefes, pequeños funcionarios, dirigentes, profesores, periodistas, intermediarios de todo tipo forman en Francia esta no-clase, esta gelatina social compuesta de la masa de aquellos que querrían simplemente pasar su pequeña vida privada al margen de la historia y sus tumultos. Este pantanal es por naturaleza el campeón de la falsa conciencia, dispuesto a todo para mantener, en su duermevela, los ojos cerrados ante la guerra que arrasa a su alrededor. Así que, en Francia, cada vez que se despeja el frente, se inventan una nueva extravagancia. Durante los últimos diez años, fue attac y su inverosímil tasa Tobin —cuya instauración hubiera requerido nada menos que la creación de un gobierno mundial—, su apología de la «economía real» contra los mercados financieros y su conmovedora nostalgia del Estado. La comedia duró lo que duró, y acabó en simple mascarada. Una extravagancia sigue a la otra, y aparece el decrecimiento. Si attac, con sus cursos de educación popular, ha intentado salvar la economía como ciencia, el decrecimiento, por su parte, pretende salvarla como moral. Sólo hay una alternativa al apocalipsis en marcha: decrecer. Consumir y producir menos. Devenir alegremente frugales. Comer productos bio, andar en bicicleta, dejar de fumar y vigilar con severidad los productos que se compran. Contentar86 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 86 se con lo estrictamente necesario. Simplicidad voluntaria. «Redescubrir la verdadera riqueza en el florecimiento de unas relaciones sociales distendidas en un mundo sano.» «No echar mano de nuestro capital natural.» Ir hacia una «economía sana». «Evitar la regulación por el caos.» «No generar crisis sociales que pongan en duda la democracia y el humanismo.» En resumen: volverse ahorrador. Regresar a la economía de papá, la edad de oro de la pequeña burguesía: los años cincuenta. «Cuando el individuo se convierte en un buen ahorrador, su propiedad cumple entonces a la perfección su papel, que es el de permitirle disfrutar de su propia vida al resguardo de la existencia pública o en el recinto privado de su vida.» Un grafista con un jersey artesanal bebe, con unos amigos, un cóctel de frutas en la terraza de un café étnico. Son elocuentes, cordiales, bromean moderadamente, ni demasiado ruidosos, ni demasiado silenciosos, se miran sonriendo, un poco pánfilos: qué civilizados son. Más tarde, unos irán a labrar la tierra de un jardín de barrio mientras que otros se marcharán a hacer cerámica, zen o a ver una película de animación. Comulgan con el justo deseo de formar una nueva humanidad, la más sabia, la más refinada, la última. Y tienen razón. Apple y el decrecimiento convergen, curiosamente, en la civilización del futuro. La idea de retorno a la economía de antaño de los unos es la niebla oportuna detrás de la que se aproxima la idea de un gran salto en tecnología quinto círculo 87 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 87 avanzada de los otros. Y es que en la Historia los retornos no existen. La exhortación a volver al pasado tan sólo expresa una de las formas de conciencia de su tiempo, y rara vez se trata de la menos moderna. El decrecimiento no es, por casualidad, la bandera de los publicistas disidentes de la revista Casseurs de pub. Los inventores del crecimiento cero —el Club de Roma en 1972— eran de hecho un grupo de industriales y de funcionarios que encontraron respaldo en un informe de los cibernéticos del mit. Esta convergencia no es fortuita. Se inscribe en las marchas forzadas para encontrar un relevo a la economía. El capitalismo ha desintegrado en su propio beneficio todo lo que pervivía de los vínculos sociales y se lanza ahora a su reconstrucción sobre unas nuevas bases. La sociabilidad metropolitana actual es la incubadora de este proceso. Del mismo modo, ha asolado los mundos naturales y se lanza en este momento a la absurda idea de reconstituirlos como entornos controlados, dotados de sensores adecuados. A esta nueva humanidad le corresponde una nueva economía, que querría dejar de ser una esfera separada de la existencia para ser su tejido, que querría ser la materia de las relaciones humanas; una nueva definición del trabajo como trabajo sobre uno mismo, y del Capital como capital humano; una nueva idea de la producción como producción de bienes relacionales, y del consumo como consumo de situaciones; y, sobre todo, una nueva idea del valor 88 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 88 que abarcaría todas las cualidades de los seres. Esta «bioeconomía» en gestación concibe el planeta como un sistema cerrado que hay que gestionar, y pretende sentar las bases de una ciencia que integraría todos los parámetros de la vida. Una ciencia así podría hacernos lamentar un día los buenos tiempos de los índices engañosos, con los que se pretendía medir la felicidad de la gente según el crecimiento del pib, pero en los que, al menos, nadie creía. «Revalorizar los aspectos no económicos de la vida» es una consigna del decrecimiento, al igual que el programa de reforma del Capital. Pueblos ecológicos, cámaras de videovigilancia, espiritualidad, biotecnologías y buena convivencia pertenecen al mismo «paradigma civilizacional» en formación, el de la economía total engendrada desde la base. Su matriz intelectual no es otra que la cibernética, la ciencia de los sistemas; de su control, se entiende. Para imponer definitivamente la economía, con su ética del trabajo y su avaricia, fue necesario, a lo largo del siglo xvii, internar y eliminar a toda la fauna de ociosos, mendigos, brujas, locos, vividores y a otros pobres sin patria ni hogar; toda una humanidad que desmentía con su sola existencia el orden del interés y la continencia. La nueva economía no se impondrá sin una selección semejante de los sujetos y de las zonas aptas para la mutación. El tan anunciado caos será la oportunidad para esa selección; o nuestra victoria sobre este detestable proyecto. quinto círculo 89 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 89 El fetichismo de la mercancía. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 90 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 91 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 92 Sexto círculo «el medio ambiente es un desafío industrial» la ecología es el descubrimiento del año. Desde hacía treinta años, ese asunto se dejaba en manos de los verdes, uno se reía de ello sonoramente el domingo y adoptaba un aire preocupado el lunes. Y va ahora y nos alcanza. Invade las ondas como la canción del verano, porque estamos a veinte grados en diciembre. Una cuarta parte de las especies de peces ha desaparecido de los océanos. Al resto tampoco le queda mucho tiempo. Alerta de gripe aviar: prometen abatir al vuelo a las aves migratorias, en cientos de miles. La tasa de mercurio en la leche materna es diez veces superior a la tasa autorizada en la de vaca. Esos labios que se hinchan cuando muerdo la manzana; y, sin embargo, venía del mercado. Los gestos más simples se han vuelto tóxicos. Se muere a los treinta y cinco años «de una larga enfermedad», que se controla como se ha controlado todo lo demás. Deberíamos haber sacado conclusiones 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 93 antes de que llegara allí, al pabellón b de la unidad de cuidados paliativos. Hay que reconocerlo: toda esta «catástrofe», en la que insisten tan ruidosamente, no nos afecta. Por lo menos, no antes de que nos golpee con una de sus imprevisibles consecuencias. Nos concierne quizás, pero no nos afecta. Y, sin embargo, la catástrofe está ahí. No hay «catástrofe medioambiental». Hay una catástrofe que es el medio ambiente. El medio ambiente es lo que le queda al hombre cuando lo ha perdido todo. Quienes viven en un barrio, en una calle, en un pequeño valle, en una guerra, en un taller, no tienen «medio ambiente»; se mueven en un mundo poblado por presencias, peligros, amigos, enemigos, puntos de vida y puntos de muerte, por todo tipo de seres. Este mundo tiene una consistencia, que varía con la intensidad y calidad de los vínculos que nos ligan a todos esos seres, a todos esos lugares. Sólo nosotros, hijos de la desposesión final, exiliados de última hora —que venimos al mundo en cubos de cemento, recogemos la fruta en los supermercados y a quienes el eco del mundo nos llega a través de la tele—, podíamos tener un medio ambiente. Sólo nosotros podíamos asistir a nuestra propia aniquilación como si se tratara de un simple cambio de aires. Indignarnos por los últimos avances del desastre y redactar pacientemente su enciclopedia. 94 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 94 Lo que se ha fijado en un medio ambiente es una relación con el mundo fundada en la gestión, es decir, en la extrañeza. Una relación con el mundo tal que no estamos hechos ni del murmullo de los árboles, ni de los olores a fritura del edificio, ni del discurrir del agua, ni de la algarabía de los patios de escuela o de la humedad de las tardes de verano; una relación con el mundo tal que estoy yo y el medio ambiente, que me rodea sin constituirme jamás. Nos hemos convertido en vecinos en una reunión de propietarios planetaria. Es casi imposible imaginar un infierno más completo. Ningún entorno material ha merecido nunca el nombre de medio ambiente, excepto quizás la metrópolis en la actualidad. Voz digitalizada en los anuncios, tranvía con silbido muy siglo xxi, luz azulada de farola en forma de cerilla gigante, peatones caracterizados como maniquíes fallidos, rotación silenciosa de una cámara de videovigilancia, tintineo lúcido de las máquinas del metro, cajas del supermercado, lectores de tarjetas de identificación en las oficinas, ambiente electrónico en el cibercafé, derroche de pantallas de plasma, de vías rápidas y de látex. Nunca un decorado pudo prescindir tan fácilmente de las almas que lo atraviesan. Nunca un entorno fue tan automático. Nunca un contexto fue tan indiferente y exigió a cambio, para sobrevivir en él, tanta indisexto círculo 95 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 95 ferencia. El medio ambiente no es finalmente más que esto: la relación con el mundo propia de la metrópolis que se proyecta sobre todo lo que escapa a ella. La situación es la siguiente: emplearon a nuestros padres en la destrucción de este mundo; ahora querrían hacernos trabajar para su reconstrucción y que ésta sea, para colmo, rentable. La excitación mórbida que anima desde entonces a periodistas y publicistas en cada nueva prueba del calentamiento climático desvela la sonrisa de acero del nuevo capitalismo verde, aquel que se venía anunciando desde los años setenta, que se esperaba con expectación y que no acababa de llegar. Pues bueno, ¡ya está aquí! La ecología, ¡es él! Las soluciones alternativas, ¡otra vez él! La salud del planeta, ¡sigue siendo él! No cabe duda: el fondo del aire es verde; el medio ambiente será el pivote de la economía política del siglo xxi. A cada brote de catastrofismo corresponderá, en lo sucesivo, una ráfaga de «soluciones industriales». El inventor de la bomba h, Edward Teller, sugiere pulverizar millones de toneladas de polvo metálico en la estratosfera para detener el calentamiento climático. La nasa, frustrada por haber tenido que aparcar su gran idea del escudo antimisiles en el museo de las fantasmagorías de la Guerra Fría, promete colocar más allá de la órbita lunar un espejo gigante para protegernos de los 96 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 96 ahora funestos rayos de sol. Otra visión de futuro: una humanidad motorizada desplazándose de São Paulo a Estocolmo gracias al bioetanol; el sueño de un cultivador de cereales de la región de Beauce, que no supone, al fin y al cabo, más que la conversión de todas las tierras arables del planeta en campos de soja y remolacha azucarera. Coches ecológicos, energías limpias y consultoría medioambiental coexisten sin problemas con la última publicidad de Chanel en las páginas satinadas de las revistas de opinión. Y es que el medio ambiente tiene el mérito incomparable de ser, nos dicen, el principal problema global que se plantea a la humanidad. Un problema global, es decir, un problema para el que sólo quienes están organizados globalmente pueden tener la solución. Y a ésos ya los conocemos. Son los grupos que desde hace un siglo están en la avanzadilla del desastre y cuentan con permanecer ahí, al precio mínimo de un cambio de logotipo. Que edf1 tenga el descaro de volver mencionar su programa nuclear como nueva solución a la crisis energética da buena cuenta del parecido existente entre las nuevas soluciones y los viejos problemas. De las secretarías de Estado a las trastiendas de los cafés alternativos, las preocupaciones se enunsexto círculo 97 1. edf (Electricité de France): compañía francesa de electricidad. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 97 cian ahora con las mismas palabras, que son por lo demás las mismas de siempre. Se trata de movilizarse. No por la reconstrucción, como en la postguerra; no por los etíopes, como en los años ochenta; no por el empleo, como en los años noventa. No, esta vez es por el medio ambiente, que os lo agradece mucho. Al Gore, la ecología a la Hulot y el decrecimiento se alinean con las eternas grandes almas de la República para jugar su rol de reanimación del vulgo de izquierdas y del idealismo característico de la juventud. Con la austeridad voluntaria por estandarte, trabajan benéficamente para que nos adaptemos «al estado de emergencia ecológica que viene». La masa redonda y pegajosa de su culpabilidad se abate sobre nuestras espaldas cansadas y querría empujarnos a cultivar nuestro jardín, a reciclar selectivamente nuestra basura y a elaborar abono biológico con los restos del festín macabro en y para el que hemos sido criados. Afrontar el reemplazo de la energía nuclear, los excedentes de co2 en la atmósfera, el deshielo de los glaciares, los huracanes, las epidemias, la superpoblación mundial, la erosión de los suelos, la desaparición masiva de las especies vivas… ésa será nuestra carga. Si queremos salvar nuestro bello modelo de civilización, «es responsabilidad de cada uno cambiar su comportamiento», dicen. Hay que consumir poco para poder seguir consu98 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 98 miendo. Fabricar productos biológicos para poder seguir produciendo. Hay que autocontenerse para poder seguir conteniendo. Así es como la lógica del mundo pretende sobrevivir a sí misma dándose aires de ruptura histórica. Es así como les gustaría convencernos para que participáramos en los grandes desafíos industriales de este siglo. Y somos tan tontos que estaríamos dispuestos, para que nos saquen de aquí, a echarnos en brazos de los mismos que capitanearon el saqueo. La ecología no es únicamente la lógica de la economía total, es también la nueva moral del Capital. El estado de crisis interna del sistema y el rigor de la selección que está teniendo lugar son tales que se hace necesario un nuevo criterio en nombre del cual llevar a cabo semejantes elecciones. A lo largo de todas las épocas, la idea de virtud no ha sido nunca más que una invención del vicio. De no ser por la ecología, no se podría justificar la existencia hoy en día de dos ramos de alimentación, uno «sano y biológico» para los ricos y sus niños, otro notoriamente tóxico para la plebe y sus retoños abocados a la obesidad. La hiperburguesía planetaria no sabría hacer pasar por respetable su tren de vida si sus últimos caprichos no fueran escrupulosamente «respetuosos con el medio ambiente». Sin ecología, nada seguiría teniendo suficiente autoridad para acallar toda objeción a los progresos exorbitantes del control. sexto círculo 99 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 99 Trazabilidad, transparencia, certificación, ecoimpuestos, excelencia medioambiental y policía del agua permiten augurar el estado de excepción ecológica que se avecina. Todo le está permitido a un poder que se ampara en la naturaleza, la salud y el bienestar. «Una vez la nueva cultura económica y conductual se haya asentado, las medidas coercitivas caerán sin duda por sí solas.» Es necesario todo el ridículo aplomo de un aventurero de plató de televisión para mantener una perspectiva tan heladora y pedirnos, al mismo tiempo, que tengamos suficiente «dolor de planeta» para movilizarnos y que permanezcamos lo bastante anestesiados para asistir a todo esto con discreción y urbanidad. El nuevo ascetismo bio es el control de uno mismo que se requiere de todo el mundo para negociar la operación de salvamento a la que el propio sistema se ha abocado. En adelante habrá que apretarse el cinturón en nombre de la ecología, como ayer se hizo en nombre de la economía. La carretera podría, por qué no, transformarse en carril bici; podríamos incluso, en estas latitudes, ser agraciados con un ingreso garantizado, pero sólo al precio de una existencia del todo terapéutica. Aquellos que pretenden que el autocontrol generalizado nos ahorrará una dictadura medioambiental mienten: uno allanará el terreno al otro, y tendremos ambas cosas. 100 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 100 Mientras exista el Hombre y el Medio ambiente, la policía estará entre los dos. En los discursos ecologistas hay que darle la vuelta a todo. Allí donde hablan de «catástrofes» para designar los patinazos del régimen actual de gestión de los seres y las cosas, nosotros sólo vemos la catástrofe de su tan perfecto funcionamiento. La mayor hambruna conocida hasta entonces en la zona tropical (1876-1879) coincidió con una sequía mundial, pero sobre todo con el apogeo de la colonización. La destrucción de los mundos campesinos y de las prácticas de subsistencia había provocado la desaparición de los medios para hacer frente a la penuria. Más que la falta de agua, fueron los efectos de la economía colonial en plena expansión los que cubrieron toda la franja tropical de millones de cadáveres escuálidos. Lo que se presenta por todas partes como catástrofe ecológica no ha dejado nunca de ser, en primer lugar, la manifestación de una desastrosa relación con el mundo. El hecho de no habitar nada nos vuelve vulnerables al menor bache del sistema, al más ligero avatar. Mientras al acercarse el último tsunami los turistas seguían jugueteando en las olas, los cazadores-recolectores de las islas se apresuraban a huir de las costas siguiendo a los pájaros. La paradoja actual de la ecología es que, bajo el pretexto de salvar la Tierra, se salva únicamente el sexto círculo 101 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 101 fundamento de lo que la ha convertido en un astro desolado. La regularidad del funcionamiento mundial oculta normalmente nuestro estado de desposesión propiamente catastrófico. Eso a lo que se llama «catástrofe» no es más que la suspensión forzada de este estado, uno de esos raros momentos en los que recobramos alguna presencia en el mundo. ¡Que se acaben antes de lo previsto las reservas de petróleo, que se interrumpan los flujos internacionales que mantienen el tempo de la metrópolis, que nos encaminemos hacia grandes desajustes sociales, que se produzca el «asalvajamiento de las poblaciones», la «amenaza planetaria», el «fin de la civilización»! Toda pérdida de control es preferible a cualquiera de los argumentos que defienden el control de la crisis. Los mejores consejos no deben buscarse, por lo tanto, entre los especialistas en desarrollo sostenible. Es en las disfunciones, en los cortocircuitos del sistema, donde aparecen los elementos de respuesta lógicos a lo que podría dejar de ser un problema. De entre los firmantes del Protocolo de Kioto, los únicos países, a día de hoy, que cumplen con sus compromisos son, muy a pesar suyo, Ucrania y Rumanía. Adivinad por qué. La experimentación más avanzada a escala mundial en cuestión de agricultura biológica se desarrolla desde 1989 en la isla de Cuba. Fue a lo largo de los caminos africanos, y 102 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 102 no en otro sitio, donde la mecánica del automóvil se elevó al rango de arte popular. Adivinad cómo. Lo que hace deseable la crisis es que en ella el medio ambiente deja de ser el medio ambiente. Nos lleva a restablecer un contacto, por fatal que sea, con lo que está ahí, a redescubrir los ritmos de la realidad. Lo que nos rodea ya no es paisaje, panorama, teatro, sino aquello que nos es dado habitar, con lo que debemos transigir y de lo que debemos aprender. No dejaremos que nos roben los causantes de las posibilidades contenidas en la catástrofe. Ahí donde los gobernantes se interrogan platónicamente sobre cómo dar un cambio radical «sin echarlo todo por tierra», nosotros no vemos otra opción que «echar todo por tierra» lo antes posible y, entretanto, sacar partido de cada derrumbe del sistema para ganar fuerza. Nueva Orleans, algunos días después del paso del huracán Katrina. En esta atmósfera de apocalipsis, una vida se reorganiza, aquí y allá. Ante la inacción de los poderes públicos, más ocupados limpiando las zonas turísticas del barrio francés y protegiendo las tiendas que ayudando a los habitantes pobres de la ciudad, unas formas olvidadas renacen. A pesar de los intentos, en ocasiones enérgicos, de evacuar la zona, y a pesar de las partidas de «caza del negro» abiertas para la ocasión por unas milicias supremacistas, muchos no quisieron abandonar el terreno. Para los que rechazasexto círculo 103 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 103 ron ser deportados como «refugiados medioambientales» a todos los rincones del país, y para aquellos que, desde distintos lugares, decidieron unirse a ellos en solidaridad, respondiendo al llamamiento de un antiguo Pantera Negra, resurgió la evidencia de la autoorganización. En cuestión de algunas semanas se puso en pie la Common Ground Civic. Este verdadero hospital de campaña dispensa desde los primeros días cuidados gratuitos, cada vez más eficaces gracias a la afluencia incesante de voluntarios. Desde hace ahora un año, la clínica es el eje de una resistencia cotidiana a la operación de tabula rasa llevada a cabo por las excavadoras del gobierno, a fin de entregar toda esta zona de la ciudad como pasto a los promotores. Cocinas populares, abastecimiento de víveres, medicina de calle, movilizaciones salvajes, construcción de viviendas de urgencia: todo un saber práctico acumulado por unos y otros a lo largo de sus vidas encontró allí un espacio en donde desplegarse. Lejos de los uniformes y de las sirenas. Quien conoció la alegría pobre de estos barrios de Nueva Orleans antes de la catástrofe, la desconfianza hacia el Estado que ya reinaba en ellos y la práctica masiva del apaño, no se sorprenderá de que todo esto haya sido posible. Quien, por el contrario, se encuentre atrapado en la cotidianeidad anémica y atomizada de nuestros 104 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 104 desiertos residenciales podrá dudar de que exista allí tal determinación. Recuperar esos gestos ocultos bajo años de vida normalizada es, no obstante, la única vía practicable para no hundirse con el mundo. Y que venga un tiempo del que nos quedemos prendados. sexto círculo 105 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 105 Non, je ne regrette rien... 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 106 Séptimo círculo «aquí se está construyendo un espacio civilizado» la primera carnicería mundial, que permitió, de 1914 a 1918, deshacerse de un plumazo de una buena parte del proletariado del campo y la ciudad, se llevó a cabo en nombre de la libertad, la democracia y la civilización. Desde hace cinco años se realizan, aparentemente en nombre de esos mismos valores, asesinatos con objetivos específicos en operaciones especiales, la famosa guerra contra el «terrorismo». El paralelismo acaba aquí: en las apariencias. La civilización ya no es esta evidencia que se transporta a los pueblos indígenas sin más. La libertad ya no es esa palabra que se escribe en las paredes ahora que va seguida, como su sombra, por la de «seguridad». Y la democracia es, como se sabe, soluble en las más puras legislaciones de excepción —por ejemplo, en el restablecimiento oficial de la tortura en los Estados Unidos o en la Ley Perben II en Francia—. En un siglo, la libertad, la democracia y la civilización han sido reducidas al estado de hipóte025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 107 sis. Todo el trabajo de los políticos consiste desde este momento en acomodar las condiciones materiales y morales, simbólicas y espaciales, en que estas hipótesis son más o menos validadas, en configurar espacios en los que parezcan funcionar. Todos los medios son válidos para alcanzar este fin, incluidos los menos democráticos, los menos civilizados, los más restrictivos. En un siglo, la democracia ha presidido regularmente el nacimiento de los regímenes fascistas; la civilización no ha dejado de rimar, con música de Wagner o de Iron Maiden, con exterminación, y la libertad adoptó un día de 1929 el doble rostro de un banquero que se tira por la ventana y de una familia de obreros que muere de hambre. Quedó acordado a partir de entonces —digamos a partir de 1945— que la manipulación de masas, la actividad de los servicios secretos, la restricción de las libertades públicas y la completa soberanía de las diferentes policías se contaban entre los medios apropiados para asegurar la democracia, la libertad y la civilización. En la última etapa de esta evolución aparece el primer alcalde socialista de París, quien da el último toque a la pacificación urbana, a la planificación policial de un barrio popular, y se explica con palabras cuidadosamente medidas: «Aquí se está construyendo un espacio civilizado». No hay nada que replicar a esto, sólo hay que destruirlo del todo. 108 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 108 Bajo la apariencia de generalidad, la cuestión de la civilización no tiene nada de filosófica. Una civilización no es una abstracción que domina la vida. Es además lo que rige, invade y coloniza la existencia más cotidiana, más personal. Es lo que mantiene unida la dimensión más íntima y la más general. En Francia, la civilización es inseparable del Estado. Cuanto más fuerte y antiguo es un Estado, menos tiene de superestructura, de exoesqueleto de la sociedad, y más formado está por las subjetividades que lo pueblan. El Estado francés es la trama misma de las subjetividades francesas, el aspecto que ha adoptado la multisecular castración de sus sujetos. No hay que sorprenderse, después de esto, de que tantas personas deliren con figuras políticas en los hospitales psiquiátricos, de que se coincida en ver a nuestros dirigentes como el origen de todos los males, de que guste tanto protestar contra ellos, ni de que este modo de protestar sea la aclamación mediante la cual los entronizamos como nuestros amos. Y es que aquí uno no se preocupa de la política como de una realidad ajena sino como de una parte de sí mismo. La vida con la que investimos a estas figuras es la misma que nos ha sido arrebatada. Si existe una excepción francesa, ésta deriva de ahí. Incluso la proyección mundial de la literatura francesa es fruto de esta amputación. En Francia, la literatura es el espacio que soberanamente se ha otorgado para divertimento de los séptimo círculo 109 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 109 castrados. Es la libertad formal que se ha concedido a quienes no se adaptan a la nada de su libertad real. De ahí los guiños obscenos que no cesan de intercambiar desde hace siglos, en este país, hombres de Estado y hombres de letras, mientras se toman prestado gustosamente el traje los unos a los otros. De ahí también que los intelectuales tengan la costumbre de hablar tan alto cuando están por los suelos, y de ausentarse siempre en el momento decisivo, el único que habría dado sentido a su existencia, aunque también les habría desterrado de su profesión. Es una tesis defendida y defendible que la literatura moderna nace con Baudelaire, Heine y Flaubert, como consecuencia de la masacre de Estado de junio de 1848. En la sangre de los insurgentes parisinos y en contra del silencio que rodea a la matanza nacen las formas literarias modernas —melancolía, ambivalencia, fetichismo de la forma e indiferencia mórbida—. La afección neurótica que los franceses profesan a su República —ésa en nombre de la que cualquier pifia adquiere dignidad y cualquier canallada carta de nobleza— prolonga continuamente la inhibición de los sacrificios fundadores. Las jornadas de junio de 1848 —mil quinientos muertos durante los combates y varios miles de ejecuciones sumarias entre los prisioneros, la Asamblea que acoge la rendición de la última barricada al grito de «¡Vive la Républi110 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 110 que!»— y la Semana Sangrienta son unas manchas de nacimiento que ninguna cirugía tiene la habilidad de borrar. Kojève escribía en 1945: «El ideal político “oficial” de Francia y de los franceses es aún hoy el del Estado-nación, el de la “República una e indivisible”. Por otra parte, en las profundidades de su alma, el país se da cuenta de la insuficiencia de este ideal, del anacronismo político de la idea estrictamente “nacional”. Es cierto que ese sentimiento no ha alcanzado todavía el nivel de una idea clara y distinta: el país no puede y no quiere todavía formularlo abiertamente. Además, en razón del esplendor excepcional de su pasado nacional, es particularmente difícil para Francia reconocer con claridad y aceptar francamente el hecho del fin del periodo “nacional” de la Historia y extraer las consecuencias de ello. Es duro, para un país que ha creado pieza a pieza la armazón ideológica del nacionalismo y que la ha exportado al mundo entero, reconocer que a partir de ahora tan sólo se trata de un periodo para clasificar en los archivos históricos». La cuestión del Estado-nación y su duelo está en el centro de lo que, desde hace más de medio siglo, se puede denominar el malestar francés. Se llama educadamente «alternancia» a ese acuerdo amistoso paralizado, a ese modo de pasar pendularmente de izquierda a derecha, y luego de dereséptimo círculo 111 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 111 cha a izquierda, del mismo modo que la fase maníaca sigue a la depresiva y una prepara a la otra; del mismo modo que cohabitan en Francia la más crítica oratoria del individualismo y el cinismo más salvaje; la mayor generosidad y el temor a las multitudes. Desde 1945, este malestar, que sólo pareció disiparse gracias a Mayo del 68 y a su fervor insurreccional, no ha dejado de aumentar. La era de los Estados, de las naciones y de las repúblicas acaba; el país que ha sacrificado en su nombre lo que tenía de vivaz queda aturdido. La explosión que provocó la simple frase de Jospin «el Estado no lo puede todo», anticipa la que producirá tarde o temprano la revelación de que ya no puede nada. Esta sensación de haber sido estafados no deja de crecer y de gangrenarse. Funda esa rabia latente que emerge con cualquier excusa. El duelo que no se hizo por la era de las naciones es la clave del anacronismo francés, así como de las posibilidades revolucionarias que tiene en reserva. Sea cual sea su resultado, el papel de las próximas elecciones municipales es el de provocar el fin de las ilusiones francesas, el de hacer estallar la burbuja histórica en la que vivimos y que hacen posibles unos acontecimientos como el movimiento contra el cpe, algo que se observa atentamente desde el extranjero como una pesadilla que se escapó de los años setenta. Por eso nadie desea, en 112 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 112 el fondo, esas elecciones. No cabe duda de que Francia es la linterna roja de la zona occidental. Occidente es hoy un gi que arremete contra Faluya a bordo de un carro de combate Abraham m1 mientras escucha hard rock a todo trapo. Es un turista perdido en medio de las llanuras de Mongolia, burlado por todos y que agarra con fuerza la tarjeta de crédito como su única tabla de salvación. Es un mánager que sólo jura por el juego del go. Es una joven que busca la felicidad entre la ropa, los tíos y las cremas hidratantes. Es un militante suizo de los derechos humanos que acude a todos los rincones del mundo, solidario con cualquier revuelta siempre que sea derrotada. Es un español al que le da bastante igual la libertad política desde que se le garantiza la libertad sexual. Es un aficionado al arte que presenta ante un público pasmado de admiración, y como última expresión del genio moderno, a un siglo de artistas que, del surrealismo al accionismo vienés, rivalizan por el escupitajo más certero a la cara de la civilización. Es, en suma, un cibernético que ha encontrado en el budismo una teoría realista de la conciencia y un físico de partículas que ha ido a buscar en la metafísica hinduista la inspiración para sus últimos hallazgos. Occidente es la civilización que ha sobrevivido a todas las profecías sobre su desmoronamiento mediante una singular estratagema. Del mismo séptimo círculo 113 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 113 modo que la burguesía ha tenido que negarse como clase para permitir el aburguesamiento de la sociedad, del obrero al barón; del mismo modo que el capital ha tenido que sacrificarse como relación salarial para imponerse como relación social, transformándose de esta manera en capital cultural y capital de salud, así como en capital financiero; del mismo modo que el cristianismo ha tenido que sacrificarse como religión para perpetuarse como estructura afectiva, como conminación difusa a la humildad, a la compasión y a la impotencia, Occidente se ha sacrificado como civilización particular para imponerse como cultura universal. La operación se resume así: una entidad agónica se sacrifica como contenido para sobrevivir como forma. El individuo hecho trizas se salva como forma gracias a las tecnologías «espirituales» de la superación personal. El patriarcado, cargando a las mujeres con todos los penosos atributos del mal: voluntad, autocontrol, insensibilidad. La sociedad desintegrada, propagando una epidemia de sociabilidad y diversión. Así, todas las grandes ficciones caducadas de Occidente se mantienen mediante artificios que las desmienten punto por punto. No hay «choque de civilizaciones». Lo que hay es una civilización en estado de muerte clínica, sobre la que se despliega todo un equipo de supervivencia artificial, y que esparce por la atmós114 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 114 fera planetaria una pestilencia característica. Llegados a este punto, no hay ni uno solo de sus valores en el que siga creyendo de un modo u otro, y toda afirmación le parece un acto impúdico, una provocación que conviene despedazar, deconstruir, y llevar al estado de duda. El imperialismo occidental, hoy en día, es el del relativismo, el de «es tu punto de vista», es la miradita de reojo o la protesta ofendida contra el que es lo bastante tonto, primitivo o engreído como para seguir creyendo en algo, para afirmar cualquier cosa. Es el dogmatismo del cuestionamiento que guiña un ojo cómplice a la intelligentsia universitaria y literaria. Ninguna crítica es demasiado radical entre las intelligentsias postmodernistas, mientras se envuelva en un vacío de certidumbre. El escándalo, hace un siglo, residía en cualquier negación un poco provocadora; hoy reside en cualquier afirmación que no tiemble. Ningún orden social puede fundarse a la larga en el principio de que nada es cierto. Por lo tanto, hay que sostenerlo. La aplicación, actualmente, del concepto de «seguridad» a cualquier cosa expresa el proyecto de incorporar en los propios seres, en las conductas y en los lugares el orden ideal al que ya no están dispuestos a someterse. «Nada es verdad» no dice nada del mundo, pero lo dice todo del concepto occidental de verdad. La verdad, aquí, no se concibe como un atributo de los séptimo círculo 115 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 115 seres o las cosas, sino de su representación. Se considera como verdadera una representación conforme a la experiencia. La ciencia es, en última instancia, el imperio de la verificación universal. Ahora bien, todas las conductas humanas, desde las más ordinarias a las más eruditas, descansan sobre una base de evidencias desigualmente formuladas; todas las prácticas parten de un punto en que las cosas y las representaciones están indistintamente ligadas; en toda vida interviene siempre una dosis de verdad que ignora el concepto occidental. En este sentido se habla de la «gente sencilla»: se hace siempre para burlarse de los simples. De ahí que los occidentales sean considerados por aquéllos a los que han colonizado como mentirosos e hipócritas. De ahí que se les envidie lo que tienen, su desarrollo tecnológico, pero nunca lo que son, que se desprecia con toda la razón. No se podría enseñar Sade, Nietzsche y Artaud en los institutos si no se hubiera descalificado de antemano la noción de verdad. Limitar continuamente todas las afirmaciones, desactivar paso a paso todas las certidumbres que fatalmente salen a la luz, tal es el largo trabajo de la inteligencia occidental. La policía y la filosofía son dos medios convergentes para conseguirlo, aunque formalmente distintos. Por supuesto el imperialismo de lo relativo encuentra en cualquier dogmatismo vacío, en 116 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 116 cualquier marxismo-leninismo, en cualquier salafismo, en cualquier neonazismo, un adversario a su medida: alguien que, como los occidentales, confunde afirmación y provocación. En este punto, una contestación estrictamente social, que rechace ver que aquello a lo que nos enfrentamos no es la crisis de la sociedad, sino la extinción de una civilización, se vuelve por tanto cómplice de su perpetuación. Es una estrategia corriente hoy en día criticar la sociedad con la vana esperanza de salvar la civilización. Ahí está. Llevamos un muerto a las espaldas, pero no es fácil deshacerse de él. No hay nada que esperar del fin de la civilización, de su muerte clínica. En sí misma, sólo puede interesar a los historiadores. Es un hecho, y hay que hacer de ello una decisión. Los hechos son eludibles, la decisión es política. Decidir la muerte de la civilización, afrontarla como venga: sólo la decisión nos quitará el muerto de encima. séptimo círculo 117 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 117 Citoyens, encore un effort! 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 118 en marcha ya no podemos siquiera imaginarnos por dónde comienza una insurrección. Sesenta años de pacificación, de suspensión de las convulsiones históricas, sesenta años de anestesia democrática y de control de los acontecimientos han debilitado en nosotros una cierta percepción abrupta de lo real, el sentido partisano de la guerra en curso. Para empezar, ésta es la percepción que hay que recuperar. No hay que indignarse porque desde hace cinco años se aplique una ley tan notoriamente anticonstitucional como la Ley sobre la Seguridad Cotidiana.1 No sirve protestar legalmente contra la implosión consumada del marco legal. Hay que organizarse en consecuencia. No hay que comprometerse con tal o cual colectivo ciudadano, con tal o cual callejón sin salida de extrema izquierda, con la última impostura 1. Loi sur la sécurité quotidienne: ley sobre la seguridad aprobada en el año 2001 tras el 11-s. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 119 asociativa. Todas las organizaciones que pretenden cuestionar el orden actual tienen, en una versión más pantomímica, la forma, las maneras y el lenguaje de Estados en miniatura. Todas las veleidades de «hacer otra política» sólo han contribuido, a día de hoy, a la extensión indefinida de los seudópodos estatales. Ya no hay que reaccionar ante las noticias diarias, sino comprender cada información como una operación en un campo hostil de estrategias a descifrar, operación destinada precisamente a suscitar en unos u otros, tal o cual tipo de reacción; y considerar esta operación como la verdadera información contenida en la información aparente. Ya no hay que esperar —una iluminación, la revolución, el apocalipsis nuclear o un movimiento social—. Seguir esperando es una locura. La catástrofe no es lo que viene, sino lo que hay. Nosotros nos situamos, desde ahora y en adelante, en el movimiento de derrumbe de una civilización. Es ahí donde hay que tomar partido. Dejar de esperar es, de un modo u otro, entrar en la lógica insurreccional. Es volver a oír, en la voz de nuestros gobernantes, el ligero temblor de terror que nunca les abandona. Pues gobernar no ha sido nunca otra cosa que retrasar mediante mil subterfugios el momento en que la multitud te atrapará, y todo acto de gobierno es 120 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 120 tan sólo un modo de no perder el control sobre la población. Partimos de un punto de extremo aislamiento, de extrema impotencia. Todo el proceso insurreccional está por construir. Nada parece menos probable que una insurrección, pero nada resulta más necesario. en marcha 121 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 121 Non enim est in carendo difficultas, nisi 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 122 cum est in habendo cupiditas. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 123 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 124 encontrarse Aferrarse a lo que se siente como verdadero. Partir de ahí. un encuentro, un descubrimiento, un vasto movimiento de huelga, un terremoto: todo acontecimiento produce verdad, alterando nuestra manera de estar en el mundo. A la inversa, una constatación que nos deja indiferentes, que nos deja como estábamos, que no compromete a nada, no merece el nombre de verdad. Hay una verdad que subyace a cada gesto, a cada práctica, a cada relación, a cada situación. Lo habitual es eludirla, controlar la situación, lo cual provoca el extravío característico de la mayoría en esta época. De hecho, una cosa está en la otra. El sentimiento de vivir en la mentira es también una verdad. Se trata de no ignorarlo, incluso de partir de ahí. Una verdad no es una visión del mundo, sino lo que nos mantiene ligados a él de manera irreductible. Una verdad no es algo que se detenta, sino algo que nos lleva. Me hace y me deshace, me constituye y me destituye como indi025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 125 viduo, me aleja de muchos y me acerca a quienes la sienten. El ser aislado que se aferra a ella encuentra fatalmente a algunos de sus semejantes. De hecho, todo proceso insurreccional parte de una verdad sobre la que no se cede. En Hamburgo, en los años ochenta, un puñado de habitantes de una casa ocupada decidió que, en adelante, sería necesario pasar por encima de su cadáver para expulsarlos. El barrio fue sitiado por tanques y helicópteros, hubo días de batallas callejeras, manifestaciones bestiales, y la alcaldía, finalmente, capituló. Georges Guingouin, el «primer maqui de Francia», sólo tuvo como punto de partida, en 1940, la certeza de su rechazo de la Ocupación. Por aquel entonces sólo era, para el Partido comunista francés, un «loco que vive en el bosque»; hasta que fueron veinte mil locos viviendo en el bosque, y liberaron Limoges. No retroceder ante lo que toda amistad conlleva de política. Se nos ha inculcado una idea neutra de la amistad, como puro afecto sin consecuencias. Pero toda afinidad es afinidad en una verdad común. Todo encuentro es encuentro en una afirmación común, aunque sea en la de la destrucción. Uno no se vincula inocentemente a una época en la que desear algo y no desistir de ello conduce habitualmente al 126 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 126 paro, en la que hay que mentir para trabajar, y trabajar, luego, para conservar los recursos de la mentira. Unos seres que, partiendo de la física cuántica, se prometiesen extraer todas las consecuencias de todos los ámbitos no se vincularían de manera menos política que unos camaradas que llevan a cabo una lucha contra una multinacional del sector agroalimentario. Serían conducidos, tarde o temprano, a la deserción, y al combate. Los iniciadores del movimiento obrero tenían el taller, y después la fábrica, para encontrarse. Tenían la huelga para contarse y desenmascarar a los esquiroles. Tenían la relación salarial, que enfrenta al partido del Capital y al partido del Trabajo, para trazar unas solidaridades y unos frentes a escala mundial. Nosotros tenemos la totalidad del espacio social para encontrarnos. Tenemos las conductas cotidianas de insumisión para contarnos y desenmascarar a los esquiroles. Tenemos la hostilidad hacia esta civilización para trazar unas solidaridades y unos frentes a escala mundial. No esperar nada de las organizaciones. Desconfiar de todos los círculos existentes, y sobre todo de convertirse en uno. No es raro que, a lo largo de una desafiliación consecuente, uno se cruce con las organizaciones —poencontrarse 127 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 127 líticas, sindicales, humanitarias, asociativas, etcétera—. Ocurre incluso que uno se cruza con algunos seres sinceros, pero desesperados, o entusiastas, pero granujas. El atractivo de las organizaciones reside en su consistencia aparente: tienen una historia, una sede, unos medios, un jefe, una estrategia y un discurso. No dejan de ser arquitecturas vacías, cuyos heroicos orígenes proporcionan un limitado respeto. En cualquier asunto y en cualquiera de sus escalafones, se ocupan en primer lugar de su supervivencia como organizaciones, y de nada más. Así, sus traiciones repetidas les han hecho perder, generalmente, la adhesión de sus propias bases. Y por eso encontramos a veces en ellas seres estimables; pero la promesa que contiene el encuentro no podrá realizarse más que fuera de la organización y, necesariamente, contra ella. Bastante más temibles son los círculos, con su textura flexible, sus cotilleos y sus jerarquías informales. Hay que rehuir cualquier círculo. Cada uno de ellos parece estar encargado de la neutralización de una verdad. Los círculos literarios están ahí para acallar la evidencia de los escritos. Los círculos libertarios, la de la acción directa. Los círculos académicos, para reprimir lo que sus investigaciones implican hoy para la mayoría. Los círculos deportivos, para contener en sus gimnasios los diferentes modos de vida que deberían engendrar las diferentes formas de deporte. Hay que re128 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 128 huir particularmente los círculos culturales y los círculos militantes. Son los dos morideros a los que van a parar tradicionalmente todos los deseos de la revolución. La tarea de los círculos culturales es identificar las intensidades nacientes y sustraeros, exponiéndolo, el sentido de lo que hacéis; la tarea de los círculos militantes es despojaros de la energía para hacerlo. Los círculos militantes extienden su entramado difuso por todo el territorio francés, se cruzan en el camino de todo devenir revolucionario. Sólo son portadores de sus muchos fracasos, y de la amargura que les generan. La usura, como el exceso de impotencia, les ha vuelto ineptos para captar las posibilidades del presente. Por lo demás, en ellos se habla demasiado a fin de amueblar una pasividad infeliz; y eso los hace policialmente poco seguros. De la misma forma que es vano esperar cualquier cosa de ellos, resulta estúpido estar decepcionado con su esclerosis. Basta con dejar que se consuman. Todos los círculos son contrarrevolucionarios, porque su única ocupación es preservar su malestar. Constituirse en comunas La comuna es lo que ocurre cuando unos seres se encuentran, se entienden y deciden caminar junencontrarse 129 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 129 tos. La comuna es quizás lo que se decide en el momento en que sería usual separarse. Es la alegría del encuentro que sobrevive a la extinción del rigor. Es lo que hace que se diga «nosotros» y que sea todo un acontecimiento. Lo extraño no es que unos seres que concuerdan formen una comuna, sino que permanezcan separados. ¿Por qué las comunas no habrían de multiplicarse hasta el infinito? En cada fábrica, en cada calle, en cada pueblo, en cada escuela. ¡Por fin el reino de los comités de base! Pero unas comunas que aceptasen ser lo que son allí donde lo son. Y si es posible, una multiplicidad de comunas que substituyeran a las instituciones de la sociedad: la familia, la escuela, el sindicato, el club deportivo, etcétera. Unas comunas que no temieran, más allá de sus actividades propiamente políticas, organizarse para la supervivencia material y moral de cada uno de sus miembros y de todos los colgados que les rodean. Unas comunas que no se definieran —como suelen hacer los colectivos— por un dentro y un fuera, sino por la densidad de los vínculos en su seno. No por las personas que las componen, sino por el espíritu que las anima. Una comuna se forma cada vez que unos cuantos, libres del corsé individual, comienzan a contar sólo consigo mismos y a medir sus fuerzas con la realidad. Toda huelga salvaje es una comuna, toda casa ocupada colectivamente sobre unas 130 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 130 bases claras es una comuna, los comités de acción del 68 eran comunas como lo eran los pueblos de esclavos cimarrones en los Estados Unidos, o también Radio Alicia, en Bolonia, en 1977. Toda comuna quiere ser, en sí misma, su propia base. Quiere disolver la cuestión de las necesidades. Quiere romper, al mismo tiempo que con cualquier dependencia económica, con toda sujeción política, y degenera en círculo desde el momento en que pierde el contacto con las verdades que la fundan. Hay todo tipo de comunas, que no esperan a ser suficientes en número, ni a tener los medios, y menos aún al «buen momento» que no llega nunca, para organizarse. encontrarse 131 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 131 This is London calling! 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 132 organizarse Organizarse para no tener que trabajar más los chollos escasean y, a decir verdad, suele ser una pérdida de tiempo empeñarse en conseguir uno. Además, se distinguen por unas mediocres condiciones de siesta y de lectura. Es sabido que el individuo existe tan poco que debe ganarse la vida, que debe cambiar su tiempo por un poco de existencia social. Tiempo personal por existencia social: así es el trabajo, así es el mercado. El tiempo de la comuna escapa de golpe al trabajo, no entra en ese juego, sino que prefiere otros. Algunos grupos de piqueteros argentinos obtienen colectivamente una especie de ingreso mínimo a cambio de algunas horas de trabajo: no hacen las horas estipuladas, ponen en común sus ganancias, se dotan de talleres de confección, de una panadería y ponen en marcha los huertos que necesitan. Se sale a buscar dinero para la comuna, en ningún caso para ganarse la vida. Todas las comunas 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 133 tienen su caja de dinero negro. Las argucias son múltiples. Además del rmi, están los subsidios, las bajas por enfermedad, las becas de estudio simultáneas, las ayudas percibidas por maternidades ficticias, todo tipo de amaños y muchos otros medios que nacen con cada mutación del control. No nos corresponde a nosotros defenderlos, ni instalarnos en estos refugios de fortuna o preservarlos como un privilegio de iniciado. Lo que es importante es cultivar, difundir esta necesaria disposición al fraude y compartir las innovaciones en este sentido. Para las comunas, la cuestión del trabajo sólo se plantea en función de los otros ingresos existentes. No hay que ignorar los conocimientos útiles que de paso procuran ciertos oficios, formaciones o puestos bien situados. La exigencia de la comuna es liberar el mayor tiempo posible para todos. Exigencia que no se computa, única ni esencialmente, en número de horas vírgenes de toda explotación salarial. El tiempo liberado no equivale a estar de vacaciones. El tiempo desocupado, el tiempo muerto, el tiempo del vacío y del miedo al vacío, es el tiempo del trabajo. Ya no hay, a partir de ese momento, un tiempo que llenar, sino una liberación de energía que ningún «tiempo» limita; unas líneas que se perfilan, que destacan, que podemos seguir con calma, hasta el final, hasta verlas cruzarse con otras. 134 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 134 Saquear, cultivar, inventar Antiguos trabajadores de Metaleurop1 se hacen atracadores en vez de carceleros. Empleados de edf facilitan a sus allegados lo necesario para trucar los contadores. El material «caído del camión» se revende en un abrir y cerrar de ojos. Un mundo que se proclama tan abiertamente cínico no podía esperar mucha lealtad por parte de los proletarios. Por un lado, una comuna no puede contar con la perpetuidad del «Estado del bienestar»; por otro lado, no puede pensar que vivirá mucho tiempo del hurto en las tiendas, de la recuperación de las basuras de los supermercados o, por la noche, de los almacenes de las zonas industriales, de la malversación de subvenciones, de las estafas a las aseguradoras y otros fraudes; en resumen, del pillaje. Debe preocuparse, por tanto, de incrementar continuamente el nivel y la extensión de su autoorganización. Lo más lógico sería que los tornos, las fresadoras y las fotocopiadoras vendidas a precio de saldo al cierre de una fábrica sirviesen a cambio para apoyar alguna conspiración contra la sociedad de mercado. El sentimiento de la inminencia de la caída está, hoy en día, tan vivo en todas partes que cuesta trabajo enumerar los experimentos que se lleorganizarse 135 1. Metaleurop: empresa metalúrgica francesa. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 135 van a cabo en lo relativo a la construcción, la energía, los materiales, el ilegalismo o la agricultura. Hay ahí todo un conjunto de saberes y de técnicas que sólo espera a ser saqueado y arrancado de su embalaje moralista, caillera2 o ecologista. Pero este conjunto sólo es una parte de todas las intuiciones, de todas las habilidades, de este ingenio propio de los barrios de chabolas que tendremos que desplegar si pretendemos repoblar el desierto metropolitano y asegurar la viabilidad a medio plazo de una insurrección. ¿Cómo comunicarse y moverse en una interrupción total de los flujos? ¿Cómo restaurar los cultivos alimentarios de las zonas rurales hasta que puedan soportar de nuevo las densidades de población que aún tenían hace sesenta años? ¿Cómo transformar unos espacios asfaltados en huertos urbanos, como ha hecho Cuba para enfrentarse al embargo americano y a la caída de la urss? Formar y formarse A nosotros que tanto hemos utilizado los hobbies autorizados por la democracia mercantil, ¿qué 136 la insurrección que viene 2. Caillera: término en verlan (argot, particularmente usado en los suburbios, que resulta de invertir las sílabas de las palabras) para racaille, que significa «chusma». 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 136 nos ha quedado de ellos? ¿Qué es lo que nos empujó un día a salir a hacer footing el domingo por la mañana? ¿Qué es lo que hace seguir adelante a todos esos fanáticos del kárate, a todos esos locos por el bricolaje, la pesca o la micología? ¿Qué, sino la necesidad de rellenar una completa ociosidad, de reconstituir su fuerza de trabajo o el «capital en salud»? La mayoría de los pasatiempos podrían despojarse fácilmente de su carácter absurdo y convertirse en algo más que pasatiempos. El boxeo no ha estado siempre reservado a hacer demostraciones para un telemaratón o a ofrecer combates con una despampanante puesta en escena. La China de principios del siglo xx, despedazada por las hordas de colonos y hambrienta a causa de las largas sequías, vio organizarse a miles de campesinos pobres en torno a innumerables clubes de boxeo a cielo abierto para recuperar lo que los ricos y los colonos les habían expoliado. Fue la revuelta de los boxers. Nunca será demasiado pronto para aprender y practicar lo que unas épocas menos pacificadas, menos previsibles requerirían de nosotros. Nuestra dependencia de la metrópolis —su medicina, su agricultura, su policía— es ahora tan grande que no podemos atacar sin ponernos en peligro a nosotros mismos. Es la conciencia no formulada de esta vulnerabilidad la que provoca la autolimitación espontánea de los movimientos sociales actuales, la que hace temer organizarse 137 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 137 las crisis y desear la «seguridad». Es por ella que las huelgas han cambiado el horizonte de la revolución por el de la vuelta a la normalidad. Liberarse de esta fatalidad exige un largo y consistente proceso de aprendizaje, de experimentaciones múltiples, masivas. Se trata de saber pelearse, abrir las cerraduras con una ganzúa, curar las fracturas así como las anginas, construir una emisora de radio pirata, montar comedores callejeros y apuntar bien, pero también de reunir los saberes dispersos y constituir una agronomía de guerra, comprender la biología del plancton, la composición de los suelos, estudiar las asociaciones de plantas y recuperar así las intuiciones perdidas, todos los usos, todos los vínculos posibles con nuestro entorno inmediato y los límites más allá de los cuales lo agotamos. Todo ello desde hoy mismo, y de cara a los días en que nos hará falta sacar de ahí más que una mera parte simbólica de nuestros alimentos y necesidades. Crear territorios. Multiplicar las zonas de opacidad. Cada vez más reformistas están de acuerdo hoy en día en que, dada la «proximidad del peak oil», y «a fin de reducir las emisiones de gas de efecto invernadero», va a ser necesario «relocalizar la economía», favorecer el aprovisionamiento lo138 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 138 cal, los circuitos cortos de distribución, renunciar a la facilidad de las importaciones lejanas, etcétera. Lo que olvidan es que lo propio de aquello que se hace localmente en materia de economía es que se haga en negro, de manera «informal»; que esta simple medida ecológica de relocalización de la economía implica nada menos que librarse del control del Estado, o someterse a él sin reservas. El territorio actual es el producto de varios siglos de operaciones policiales. Se expulsó a la gente de sus campos; después, de sus calles; después, de sus barrios y, finalmente, de los vestíbulos de los edificios en los que viven, con la esperanza absurda de contener cualquier atisbo de vida entre las cuatro paredes rezumantes de lo privado. La cuestión del territorio no se plantea para nosotros de la misma manera que para el Estado. No se trata de poseerlo. De lo que se trata es de densificar localmente las comunas, los tránsitos y las solidaridades hasta tal punto que el territorio se vuelva ilegible, opaco a toda autoridad. No es cuestión de ocupar, sino de ser el territorio. Cada práctica hace existir un territorio —territorio del trapicheo de drogas o de la caza, territorio de los juegos para niños, de los enamorados o de la revuelta, territorio del campesino, del ornitólogo o del paseante—. La regla es simple: cuantos más territorios superpuestos haya en una organizarse 139 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 139 zona determinada, más circulación habrá entre ellos, y menos influencia tendrá el poder. Bares, imprentas, gimnasios, solares, puestos de libreros, tejados de edificios, mercados improvisados, kebabs y talleres mecánicos pueden escapar fácilmente a su vocación oficial a poco que se establezcan suficientes complicidades entre ellos. La autoorganización local, al superponer su propia geografía sobre la cartografía estatal, la enmaraña, la anula; produce su propia secesión. Viajar. Trazar nuestras propias vías de comunicación. El principio de las comunas no consiste en oponer, a la metrópolis y su movilidad, el arraigo local y la lentitud. El movimiento expansivo de constitución de comunas debe adelantar soterradamente al de la metrópolis. No tenemos que rechazar las posibilidades de desplazamiento y de comunicación ofrecidas por las infraestructuras comerciales, sino simplemente conocer sus límites. Basta con ser lo bastante prudentes, lo bastante anodinos. Ir de visita es, por cierto, mucho más seguro, no deja rastro y forja vínculos más consistentes que cualquier lista de contactos en internet. El privilegio concedido a ciertos de nosotros de poder «circular libremente» 140 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 140 de un extremo a otro del continente, y sin gran dificultad por el mundo entero, es una baza no despreciable para establecer comunicación entre los focos de conspiración. Es una de las gracias de la metrópolis permitir a americanos, griegos, mejicanos y alemanes reunirse furtivamente en París el tiempo justo para una discusión estratégica. El movimiento permanente entre las comunas amigas es una de las cosas que las preservan del desecamiento interno así como de la fatalidad de la renuncia. Acoger a camaradas, tenerse al corriente de las iniciativas, meditar sobre las experiencias y compartir las técnicas que se manejan hacen más por una comuna que los estériles exámenes de conciencia a puerta cerrada. Nos equivocaríamos al subestimar las conclusiones decisivas que pueden salir de esas tardes trascurridas confrontando visiones sobre la guerra en curso. Derribar, poco a poco, todos los obstáculos Como sabemos, las calles rebosan de actos incívicos. Entre lo que son realmente y lo que deberían ser, está la fuerza centrípeta de todas las policías, que se esfuerzan en restablecer el orden; y enfrente estamos nosotros, es decir, el movimiento inorganizarse 141 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 141 verso, centrífugo. No podemos más que alegrarnos del arrebato y del desorden, donde quiera que surjan. No hay nada de sorprendente en que las fiestas nacionales, que ya no festejan nada, acaben a partir de ahora sistemáticamente mal. Radiante o desvencijado, el mobiliario urbano —pero, ¿dónde comienza y dónde acaba?— materializa nuestra desposesión común. Perseverante en su vacío, tan sólo pide volver de verdad. Contemplemos lo que nos rodea: todo ello espera a que llegue su hora, la metrópolis adquiere de repente un aire de nostalgia, como sólo lo tienen los campos en ruinas. Si se vuelven metódicos, si se sistematizan, los actos incívicos confluyen en una guerrilla difusa, eficaz, que nos devuelve a nuestra ingobernabilidad y a nuestra indisciplina primordiales. Resulta inquietante que entre las virtudes militares reconocidas a los partisanos figure precisamente la indisciplina. De hecho, rabia y política no deberían haberse desligado nunca. Sin la primera, la segunda se pierde en el discurso; y sin la segunda, la primera se consume en alaridos. Palabras como «enfurecidos » o «exaltados» no reaparecen nunca en política sin disparos de advertencia. En cuanto al método, retengamos del sabotaje el siguiente principio: un riesgo mínimo en la acción, un tiempo mínimo, un máximo de daños. En cuanto a la estrategia, se recordará que un obs142 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 142 táculo derribado, pero no invadido —un espacio liberado, pero no habitado— es fácilmente remplazado por otro obstáculo, más resistente y atacable. No es necesario extenderse sobre los tres tipos de sabotaje obrero: ralentizar el trabajo, desde el «tranqui, con la calma» hasta la huelga de celo; romper las máquinas, o entorpecer su funcionamiento; divulgar los secretos de la empresa. Llevados a las dimensiones de la fábrica social, los principios de sabotaje se generalizan de la producción a la circulación. La infraestructura técnica de la metrópolis es vulnerable: sus flujos no consisten sólo en transportes de personas y de mercancías; informaciones y energías circulan también a través de redes de cables, fibras y cauces que es posible atacar. Sabotear con alguna consecuencia la máquina social implica hoy en día reconquistar y reinventar los medios para interrumpir sus redes. ¿Cómo dejar inutilizable una línea de tgv o una red eléctrica? ¿Cómo encontrar los puntos débiles de las redes informáticas, cómo generar interferencias en las ondas de radio y hacer que desaparezcan las imágenes de la pequeña pantalla? En cuanto a los obstáculos serios, es falso tachar de imposible toda destrucción. Lo que de prometedor hay en ello reside y se resume en la apropiación del fuego, fuera de cualquier volunorganizarse 143 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 143 tarismo ciego. En el año 365 a. de C., Heróstrato quemó el templo de Artemisa, una de las siete maravillas del mundo. En nuestros tiempos de decadencia consumada, los templos sólo imponen la verdad fúnebre de que ya son ruinas. Aniquilar esta nada no es en absoluto una triste tarea. El gesto hace reencontrar una nueva juventud. Todo cobra sentido, todo se ordena de repente, espacio, tiempo, amistad. Se recurre a cualquier medio, y se recuperan viejos usos —no somos más que medios—. En la miseria de estos tiempos, «joderlo todo» funciona quizás —no sin razón, hay que admitirlo— como última seducción colectiva. Rehuir la visibilidad. Convertir el anonimato en posición defensiva. En una manifestación, un sindicalista le quita la capucha a alguien anónimo que acaba de romper un escaparate: «asume lo que haces en vez de esconderte». Ser visible es estar al descubierto, es decir, ante todo, ser vulnerable. Cuando los izquierdistas de todo el país no cesan de «visibilizar» su causa —la de los mendigos, la de las mujeres, la de los sin papeles— con la esperanza de que sea tomada en consideración, hacen exactamente lo contrario de lo que habría que hacer. 144 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 144 No hay que hacerse visible, sino usar en nuestro favor el anonimato al que hemos sido relegados y, mediante la conspiración, la acción nocturna o clandestina, hacer de él una inatacable posición de ataque. Las revueltas de noviembre de 2005 ofrecen el modelo. Sin líder, sin reivindicación, sin organización, pero con palabras, gestos, complicidades. No ser socialmente nada no es una condición humillante, la fuente de una trágica falta de reconocimiento —ser reconocido: ¿por quién?— sino, al contrario, la condición de una libertad de acción máxima. No reivindicar las malas acciones, utilizar únicamente siglas de pantomima —aún nos acordamos del efímero baft (Brigade Anti-Flic des Tarterêts)3 — es una forma de preservar esta libertad. Sin ninguna duda, constituir un sujeto «banlieue» que sería el autor de las «revueltas de noviembre del 2005» fue una de las primeras maniobras defensivas del régimen. Sólo ver la cara de quienes son alguien en esta sociedad puede ayudar a comprender la alegría de no ser nadie. Hay que rehuir la visibilidad. Pero una fuerza que se incorpora en la sombra no puede esquivarla para siempre. Se trata de aplazar nuestra aparición como fuerza hasta el momento oportuno. Pues cuanto más tarde nos encuentre la visibiliorganizarse 145 3. baft: grupo de resistencia con nombre ficticio. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 145 dad, más fuertes nos encontrará. Y una vez hemos entrado en la visibilidad, nuestro tiempo está contado. O bien estamos en condiciones de pulverizar su reino a corto plazo, o bien es él quien sin demora nos aplasta. Organizar la autodefensa Vivimos bajo ocupación, bajo ocupación policial. Las redadas de sin papeles en plena calle, los coches banalizados surcando los bulevares, la pacificación de los barrios de la metrópolis mediante técnicas forjadas en las colonias, las declamaciones del ministro de Interior contra las «pandillas», dignas de la guerra de Argelia, nos lo recuerdan cada día. Son motivos suficientes para no seguir dejándose aplastar, para emprender la autodefensa. A medida que crece y se irradia, una comuna ve poco a poco cómo las operaciones del poder toman por objetivo aquello que la constituye. Estos contraataques adoptan la forma de la seducción, de la recuperación y, como último recurso, de la fuerza bruta. La autodefensa debe ser para las comunas una evidencia colectiva, tanto práctica como teórica. Hacer frente a un arresto, reunir rápidamente a un buen número de personas contra los intentos de expulsión o poner a resguardo a uno de los nuestros, no se146 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 146 rán reflejos superfluos en los tiempos que vienen. No podemos reconstruir continuamente nuestras bases. Dejemos de denunciar la represión, preparémonos para ella. El asunto no es sencillo pues, a medida que se espera un incremento de trabajo policial por parte de la población —de la delación a la participación ocasional en las milicias ciudadanas—, las fuerzas de la policía se van fundiendo con la multitud. El modelo más usado de intervención policial es ahora, incluso en situación de motín, el del madero de paisano. La eficacia de la policía durante las últimas manifestaciones contra el cpe procedía de los agentes de paisano que se mezclaban en el barullo, esperando el incidente para desvelarse: gas, porra, lanzapelotas, interrogatorio; todo ello en coordinación con los servicios del orden de los sindicatos. La simple posibilidad de su presencia basta para infundir sospechas entre los manifestantes: ¿quién es quién?, y para paralizar la acción. Admitiendo que una manifestación no es un medio para determinar cuántos somos sino un medio para actuar, tenemos que dotarnos de medios para desenmascarar a los policías de paisano, echarlos y, llegado el caso, arrebatarles a aquéllos a quienes intentan detener. La policía no es invencible en la calle, simplemente tiene los medios para organizarse, entreorganizarse 147 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 147 narse y probar continuamente nuevas armas. En comparación con las suyas, nuestras armas siempre serán más rudimentarias, artesanales y con mucha frecuencia improvisadas sobre el terreno. No pretenden en ningún caso rivalizar en potencia de fuego, sino que buscan mantener la distancia, distraer la atención, ejercer una presión psicológica o forzar un paso por sorpresa y ganar terreno. Está claro que toda la innovación desplegada en los centros de preparación para la guerrilla urbana de la gendarmería francesa no basta y no bastará, sin duda, jamás, para responder con suficiente rapidez a una multiplicidad movediza que puede golpear en distintos puntos a la vez y que, sobre todo, se esfuerza en mantener siempre la iniciativa. Es evidente que las comunas son vulnerables a la vigilancia y a las investigaciones policiales, a la policía científica y a los servicios secretos. Las oleadas de detenciones de anarquistas en Italia y de ecowarriors en Estados Unidos fueron propiciadas por escuchas telefónicas. Cualquier arresto da ahora lugar a una toma de adn y nutre un fichero cada vez más completo. Un ocupa barcelonés fue encontrado porque dejó huellas en las octavillas que repartía. Los métodos de identificación se mejoran continuamente, sobre todo gracias a la biometría. Y si el carnet de identidad electrónico se implantase, nuestra tarea sería sólo 148 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 148 más difícil. La Comuna de París había arreglado parcialmente el problema del control: quemando el ayuntamiento, los incendiarios destruían las fichas del registro civil. Falta encontrar la manera de destruir para siempre los datos informatizados. organizarse 149 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 149 The Medium is the Massage. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 150 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 151 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 152 insurrección la comuna es la unidad elemental de la realidad partisana. Una escalada insurreccional no es quizás nada más que una multiplicación de comunas, su conexión y su articulación. Según el curso de los acontecimientos, las comunas se funden en entidades de mayor envergadura o, por el contrario, se fraccionan. Entre un grupo de hermanas y hermanos juntos «hasta que la muerte los separe» y la reunión de una multiplicidad de grupos, de comités, de bandas para organizar el abastecimiento y la autodefensa de un barrio, o de una región sublevada, no hay más que una diferencia de tamaño; son indistintamente comunas. Cualquier comuna tiende a la autosubsistencia y a percibir en su seno el dinero como algo irrisorio y, a decir verdad, fuera de lugar. La fuerza del dinero consiste en formar un vínculo entre aquellos que no tienen vínculos, en vincular a los extraños como extraños y, por esa vía, equiparando unas cosas con otras, ponerlo todo en circulación. La capacidad del dinero para vincularlo 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 153 todo se paga con la superficialidad de ese vínculo, en el que la mentira es la regla. La desconfianza es el fondo de la relación de crédito. El reino del dinero debe ser siempre, en consecuencia, el reino del control. La abolición práctica del dinero sólo puede realizarse a través la extensión de las comunas, y ésta debe obedecer en cada caso a la preocupación por no superar un cierto tamaño más allá del cual pierde contacto con ella misma, y suscita, de manera casi indefectible, una casta dominante. La comuna preferirá entonces escindirse y de este modo extenderse, al mismo tiempo que previene un final desdichado. La sublevación de la juventud argelina, que afectó a toda la Kabilia en la primavera de 2001, se convirtió en un asalto cuasi total del territorio, con el ataque a las gendarmerías, los tribunales y todas las representaciones del Estado, y la generalización de la revuelta, hasta provocar la retirada unilateral de las fuerzas del orden e impedir físicamente que se celebrasen las elecciones. La fuerza del movimiento residió en la complementariedad difusa entre unos componentes múltiples —que sólo fueron muy parcialmente representados en las interminables y desesperadamente masculinas asambleas de los comités de pueblo y otros comités populares—. Las «comunas» de la todavía estremecedora insurrección argelina adoptan ya el rostro de esos jóvenes «colgados» que llevan 154 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 154 gorra y lanzan bombonas de gas contra la policía desde el techo de un edificio de Tizi Ouzou, ya la sonrisa pícara de un viejo guerrillero cubierto con una chilaba, ya la energía de las mujeres de un pueblo de montaña que sacan adelante, contra viento y marea, los cultivos y la cría tradicionales, sin los cuales los bloqueos de la economía de la región nunca habrían sido tan repetidos ni tan sistemáticos. Aprovechar cualquier crisis «Hay que añadir además que no sería posible tratar al conjunto de la población francesa. Será necesario, por tanto, tomar decisiones.» Así es como un experto en virología resumía en Le Monde lo que ocurriría en caso de pandemia de gripe aviar, el 7 de septiembre de 2005. «Amenazas terroristas», «catástrofes naturales», «alertas virales», «movimientos sociales» y «violencia urbana» son para los dirigentes de la sociedad momentos de inestabilidad en los que asientan su poder mediante la selección de lo que les complace y la eliminación de lo que les molesta. Lógicamente, es también la oportunidad para cualquier otra fuerza de agruparse o reforzarse, tomando el partido contrario. La interrupción de los flujos de mercancías, la suspensión de la normalidad —basta ver cómo reainsurrección 155 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 155 parece la vida social en un edificio repentinamente privado de electricidad para imaginar en lo que podría convertirse la vida en una ciudad privada de todo— y del control policial liberan unas potencialidades de autoorganización impensables en otras circunstancias. Eso no se le escapa a nadie. El movimiento obrero revolucionario lo comprendió bien e hizo de las crisis de la economía burguesa los puntos fuertes de su ascenso. Hoy en día los partidos islámicos no son tan fuertes en ningún sitio como allí donde han sabido suplir con inteligencia la debilidad del Estado; ejemplos de ello son la organización del auxilio a las víctimas del terremoto de Burmedes en Argelia o la asistencia cotidiana a la población del sur del Líbano destruido por el ejército israelí. Como mencionábamos más arriba, la devastación provocada en Nueva Orleans por el huracán Katrina dio la oportunidad a toda una franja del movimiento anarquista norteamericano de adquirir una consistencia desconocida religando a todos aquellos que, negándose a abandonar el lugar, se resistieron al desplazamiento forzado. Los comedores al aire libre implican haber pensado previamente en el abastecimiento; la ayuda médica de urgencia, así con la instalación de radios libres, exige que se haya adquirido el saber y el material necesarios. La fecundidad política de tales experiencias queda garantizada por lo que éstas 156 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 156 contienen de alegría, de superación de la supervivencia individual y de realidad tangible no sometida al orden y al trabajo cotidianos. En un país como Francia, en el que las nubes radioactivas se detienen en la frontera y en el que no se teme construir un centro de investigación contra el cáncer sobre el antiguo emplazamiento, clasificado como lugar de riesgo por la directiva Seveso, de la fábrica azf, 1 no hay que contar tanto con las crisis «naturales» como con las crisis sociales. La mayor parte de las veces corresponde a los movimientos sociales interrumpir el curso normal del desastre. Es cierto que, en los últimos años, las distintas huelgas constituyeron ante todo oportunidades para que el poder y las direcciones de las empresas pusieran a prueba su capacidad para mantener un «servicio mínimo» cada vez más amplio, hasta reducir el cese del trabajo a su pura dimensión simbólica —apenas más perjudicial que una nevada o un suicida en las vías del tren—. Pero al trastocar las prácticas militantes al uso mediante la ocupación sistemática de establecimientos y el bloqueo obstinado, las luchas de los estudiantes de secundaria en 2005 y las luchas contra el cpe han recordado la capacidad insurrección 157 1. azf (Azote Fertilisants): antigua fábrica de productos químicos situada en Toulouse que provocó una catástrofe en el año 2001 al estallar un depósito de nitratos. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 157 de perjuicio y de ofensiva difusa que tienen los grandes movimientos. En todas las estelas que formaron a su paso, han dejado entrever bajo qué condiciones pueden los movimientos convertirse en el lugar de emergencia de nuevas comunas. Sabotear toda instancia de representación. Generalizar la palabra. Abolir las asambleas generales. Todo movimiento social encuentra el primer obstáculo, mucho antes que en la policía propiamente dicha, en las fuerzas sindicales y toda esa microburocracia cuya vocación es controlar las luchas. Las comunas, los grupos de base y las bandas desconfían espontáneamente de ellas. Es por ello que los paraburócratas inventaron hace veinte años las entidades coordinadoras que, con su ausencia de etiqueta, tienen un aire más inocente, pero que no dejan de ser el terreno ideal para sus maniobras. Si un colectivo descarriado pretende la autonomía, no pararán hasta vaciarlo de todo contenido, ignorando resueltamente las preguntas adecuadas. Son ariscos y se enfadan; no a causa de su pasión por el debate, sino en su vocación por conjurarlo. Y cuando su defensa encarnizada de la apatía puede con el colectivo, explican el fracaso por la falta de conciencia política. Hay que 158 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 158 decir que en Francia, gracias en particular a la actividad furibunda de las diferentes camarillas trotskistas, no es precisamente el arte de la manipulación política lo que falta entre la juventud militante. Ésta, desde luego, no ha sabido extraer de la revuelta incendiaria de noviembre del 2005 la siguiente lección: cualquier entidad coordinadora es superflua allí donde hay coordinación, las organizaciones siempre están de más allí donde la gente se organiza. Otra reacción automática es, a la menor ocasión, hacer una asamblea general y votar. Es un error. El simple objetivo del voto, de la decisión que hay que alcanzar, basta para convertir la asamblea en una pesadilla, para hacer de ella el teatro en que se enfrentan todas las pretensiones al poder. Padecemos ahí el mal ejemplo de los parlamentos burgueses. La asamblea no está hecha para la decisión, sino para el debate, para la palabra libre ejerciéndose sin meta. La disposición a juntarse es tan constante en los humanos, que es poco frecuente la necesidad de decidir. Reunirse responde al regocijo de sentir una fuerza común. Decidir sólo es vital en las situaciones de urgencia, en las que el ejercicio de la democracia es en cualquier caso compromiso. El resto del tiempo, el problema sólo reside, para los fanáticos del procedimiento, en el «carácter democrático del proceso de toma de decisión». No insurrección 159 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 159 se trata de criticar las asambleas o de desertar de ellas, sino de liberar la palabra, los gestos y los juegos entre los seres. Basta con ver que cada cual no acude únicamente con un punto de vista o una moción, sino con deseos, adhesiones, capacidades, fuerzas, tristezas y una cierta disponibilidad. Si se consigue romper así el fantasma de la Asamblea General en beneficio de una asamblea de presencias, si se consigue desbaratar la siempre renaciente tentación de la hegemonía, si se deja de considerar la decisión como finalidad, existe la posibilidad de que se produzca una de esas tomas en masa, uno de esos fenómenos de cristalización colectiva en los que una decisión toma a los seres, en su totalidad o únicamente en parte. Ocurre lo mismo cuando se trata de decidir acciones. Partir del principio de que «la acción debe guiar el desarrollo de una asamblea» es imposibilitar tanto la efervescencia del debate como la acción eficaz. Una asamblea numerosa de gente que no se conoce se condena a producir especialistas de la acción, es decir, a abandonar la acción en pro de su control. Por un lado, los delegados están por definición limitados en su acción y, por otro, nada les impide engañar a todo el mundo. No hay que establecer una forma ideal para la acción. Lo esencial es que la acción adopte una forma, que la suscite y no la padezca. Esto impli160 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 160 ca compartir una misma posición política, geográfica —como las secciones de la Comuna de París durante la Revolución Francesa— así como un mismo saber circulante. En lo relativo a decidir acciones, éste podría ser el principio: si cada uno va a reconocer el terreno, si se confirman los datos, la decisión llegará por sí misma; más que tomarla nosotros, ella nos tomará. La circulación del saber anula la jerarquía, iguala por arriba. La comunicación horizontal, proliferante, es también la mejor forma de coordinación de las diferentes comunas para acabar con la hegemonía. Bloquear la economía, pero ajustar nuestra capacidad de bloqueo a nuestro nivel de autorganización Finales de junio de 2006: en todo el estado de Oaxaca las ocupaciones de ayuntamientos se multiplican y los insurrectos ocupan edificios públicos. En algunos municipios, se expulsa a los alcaldes y se requisan los coches oficiales. Un mes más tarde, los accesos a ciertos hoteles y complejos turísticos son bloqueados. El ministro de Turismo habla de catástrofe «comparable con el huracán Wilma». Algunos años antes, el bloqueo se había convertido en una de las principales formas de acción del movimiento de revuelta argentino: los insurrección 161 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 161 diferentes grupos locales se prestaban auxilio mutuo bloqueando uno u otro eje de comunicación, amenazando continuamente, mediante su acción conjunta, con paralizar todo el país si sus reivindicaciones no eran satisfechas. Una amenaza así fue durante mucho tiempo una poderosa palanca en mano de los ferroviarios, camioneros, electricistas y empleados del gas. El movimiento contra el cpe no dudó en bloquear estaciones, circunvalaciones, fábricas, autopistas, supermercados e incluso aeropuertos. No hacían falta más de trescientas personas, en Rennes, para inmovilizar el desvío durante horas y provocar cuarenta kilómetros de atasco. Bloquearlo todo es ahora la primera reacción de cualquiera que se levante contra el orden actual. En una economía deslocalizada, en la que las empresas funcionan con una producción ajustada, en la que el valor deriva de la conexión con la red, en la que las autopistas son eslabones de la cadena de producción desmaterializada que va de subcontratista en subcontratista y de allí a la fábrica de montaje, bloquear la producción es también bloquear la circulación. Pero no se puede bloquear más de lo que lo permite la capacidad de avituallamiento y de comunicación de los insurrectos, la autoorganización efectiva de las diferentes comunas. ¿Cómo alimentarse una vez que todo se ha paralizado? 162 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 162 Saquear las tiendas, como se hizo en Argentina, tiene sus límites; por inmensos que sean los templos del consumo, no son despensas infinitas. Adquirir a largo plazo la capacidad para procurarse la subsistencia elemental implica por tanto apropiarse de los medios de su producción. Y a este respecto, parece completamente inútil esperar por más tiempo. Confiar a un dos por ciento de la población la tarea de producir la alimentación de todos los demás, como ocurre hoy en día, es una ineptitud tanto histórica como estratégica. Liberar el territorio de la ocupación policial. Evitar en la medida de lo posible el enfrentamiento directo. «Este asunto pone en evidencia que no tratamos con jóvenes que reclaman más política social sino con individuos que declaran la guerra a la Républica», apuntaba un policía lúcido a propósito de las recientes emboscadas. La ofensiva dirigida a liberar el territorio de la ocupación policial ya ha sido emprendida, y puede contar con las inagotables reservas de resentimiento que estas fuerzas han reunido en su contra. Los disturbios se apoderan poco a poco de los propios «movimientos sociales», no menos que de los juerguistas de Rennes quienes, durante el año 2005, se enfrentaron a insurrección 163 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 163 los crs todos los jueves por la noche, o de los de Barcelona que recientemente, durante un botellón, devastaron una arteria comercial de la ciudad. En el movimiento contra el cpe se ha vuelto a usar con regularidad el cóctel molotov. Pero en este sentido, ciertas banlieues siguen siendo insuperables. Especialmente en esta técnica perpetuada desde hace ya tiempo: la emboscada. Por ejemplo, la del 13 de octubre de 2006 en Épinay: equipos de la bac rondaban por las calles alrededor de las once de la noche, tras una llamada que informaba de un robo en un coche; a su llegada, uno de los equipos «se encontró bloqueado por dos vehículos atravesados en la carretera y por más de una treintena de individuos, pertrechados con barras de hierro y armas de mano, quienes lanzaron piedras al vehículo y utilizaron gas lacrimógeno contra los policías». A menor escala, pensamos en las comisarías de los barrios atacadas durante las horas de cierre: cristales rotos, coches quemados. Uno de los logros de los últimos movimientos es que ahora una verdadera manifestación es «salvaje», esto es, no se declara a la prefectura. Como podemos elegir el terreno, tendremos cuidado, como el Black Bloc en Génova en 2001, de rodear las zonas de peligro, de rehuir el enfrentamiento directo y, decidiendo nosotros el trayecto, de pasear a la policía, tan sindical y pacifista, en vez de ser paseados por ella. Se vio entonces como un 164 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 164 millar de personas con determinación hizo retroceder a furgones enteros de carabinieri para finalmente incendiarlos. Lo importante no es tanto ser el que está mejor armado como tomar la iniciativa. La valentía no es nada, la confianza en la valentía propia lo es todo. Tomar la iniciativa contribuye a ello. Todo incita, no obstante, a encarar las confrontaciones directas como puntos de fijación de las fuerzas adversas que permiten temporizar y atacar en otro lugar —incluso muy cerca—. No poder evitar una confrontación no impide que se convierta en una simple diversión. Hay que aplicarse a la coordinación aún más que a las acciones. Acosar a la policía es hacer que, aun estando en todas partes, no sea eficaz en ninguna. Cada acto de acoso reanima esta verdad enunciada en 1842: «La vida del agente de policía es penosa; su posición en la sociedad es tan humillante y despreciada como el propio crimen … La vergüenza y la infamia le acechan por todas partes, la sociedad lo expulsa de su seno, lo aísla como a un paria, sin remordimientos, sin arrepentimientos, sin piedad … el carnet de policía que lleva en el bolsillo es un certificado de ignominia». El 21 de noviembre del 2006, los bomberos que se manifestaban en París atacaron a los crs a golpes de martillo e hirieron a quince de ellos. Eso para recordar que «tener la vocación de ayudar» no poinsurrección 165 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 165 drá ser nunca una excusa válida para incorporarse a la policía. Estar armados. Hacer todo lo posible para que su uso resulte superfluo. Frente al ejército, la victoria es política. No hay insurrección pacífica. Las armas son necesarias: se trata de hacer todo lo posible para que su uso resulte superfluo. Una insurrección es antes una toma de armas, una «permanencia armada», que un paso a la lucha armada. Es imprescindible distinguir entre el armamento y el uso de las armas. Las armas son una constante revolucionaria, aunque su utilización sea poco frecuente, o poco decisiva, en los momentos de gran cambio: 10 de agosto de 1792, 18 de marzo de 1871, octubre de 1917. Cuando el poder está por los suelos, basta con pisotearlo. En la distancia que nos separa de esas fechas, las armas han adquirido un doble carácter de fascinación y de repulsión, que sólo su manejo permite superar. Un auténtico pacifismo no puede significar rechazo de las armas, sino tan sólo de su uso. Ser pacifista sin poder disparar no es más que la teorización de una impotencia. Este pacifismo a priori se corresponde con una especie de desarme preventivo; es una pura operación policial. En 166 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 166 realidad, la cuestión pacifista no se plantea seriamente más que para quien tiene el poder de hacer fuego. Y en este caso, el pacifismo será, al contrario, un acto de poder pues únicamente desde una extrema posición de fuerza es posible liberarse de la necesidad de disparar. Desde un punto de vista estratégico, la acción indirecta, asimétrica, parece la más provechosa, la más adaptada a la época: no se ataca frontalmente a un ejército de ocupación. Sin embargo, la perspectiva de una guerrilla urbana a lo iraquí, que se estancaría sin posibilidad de ofensiva, es más temible que deseable. La militarización de la guerra civil es el fracaso de la insurrección. Por mucho que triunfasen los rojos en 1921, la Revolución rusa ya estaba perdida. Hay que encarar dos tipos de reacciones por parte del Estado. Una de franca hostilidad y otra más pícara, democrática. La primera apela a la destrucción sin miramientos; la segunda a una hostilidad sutil, pero implacable: sólo espera a enrolarnos. Se puede ser derrotado tanto por la dictadura como por el hecho de quedar reducido a oponerse sólo a la dictadura. La derrota consiste tanto en perder la guerra como en perder la elección de la guerra que se quiere llevar a cabo. Por lo demás, ambas son posibles, como demuestra la España del 36: los revolucionarios fueron doblemente derrotados, por el fascismo y por la República. insurrección 167 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 167 En el momento en que las cosas se ponen serias, el ejército ocupa el territorio. Su entrada en acción resulta menos evidente. Para eso haría falta un Estado decidido a cometer una carnicería, lo cual sólo está a la orden del día como amenaza, un poco como el empleo de la bomba nuclear desde hace medio siglo. Así y todo, herida desde hace tiempo, la bestia estatal es peligrosa; frente al ejército, se necesita una masa numerosa, invadiendo las filas y confraternizando. Se necesita el 18 de marzo de 1871. El ejército en las calles es una situación insurreccional. El ejército en acción es el final precipitándose. Todo el mundo se ve obligado a tomar posición, a elegir entre la anarquía y el miedo a la anarquía. Una insurrección sólo puede triunfar como fuerza política. Políticamente, no es imposible vencer a un ejército. Deponer localmente a las autoridades Lo que importa, para una insurrección, es que se haga irreversible. La irreversibilidad se alcanza cuando se ha vencido, al mismo tiempo que a las autoridades, a la necesidad de autoridad; al mismo tiempo que a la propiedad, al afán de apropiación; al mismo tiempo que a toda hegemonía, al deseo de hegemonía. Es por ello que el proceso insurreccional contiene en sí mismo la forma de 168 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 168 su victoria, o la de su fracaso. En materia de irreversibilidad, la destrucción nunca ha sido suficiente. Todo está en la forma. Hay modos de destruir que provocan indefectiblemente el regreso de aquello que se ha aniquilado. Quien se ceba con el cadáver de un orden se asegura de suscitar la vocación de vengarlo. Por tanto, allí donde la economía queda bloqueada o la policía neutralizada, es importante poner el menor pathos posible en la destitución de las autoridades. Hay que deponerlas con una naturalidad y una displicencia escrupulosas. A la descentralización del poder corresponde, en esta época, el fin de las centralidades revolucionarias. Sin duda, existen todavía palacios de invierno, pero están más destinados al asalto de los turistas que al de los insurrectos. Hoy en día, es posible tomar París, o Roma, o Buenos Aires sin tener que aplazar la decisión. La toma de Rungis1 sería ciertamente más efectiva que la del Eliseo. El poder ya no se concentra en un lugar del mundo, es el mundo mismo, sus flujos y sus avenidas, sus hombres y sus normas, sus códigos y sus tecnologías. El poder es la propia organización de la metrópolis. Es la totalidad impecable del mundo de la mercancía en cada uno de sus puntos. Por eso insurrección 169 1. Rungis: municipio cercano a París conocido por albergar el mayor mercado de productos frescos del mundo. 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 169 quien lo derrota localmente produce a través de las redes una onda de choque planetaria. Los asaltantes de Chichy-sous-Bois alegraron más de un hogar americano y los insurgentes de Oaxaca encontraron cómplices en pleno centro de París. Para Francia, la pérdida de centralidad del poder significa el fin de la centralidad revolucionaria parisina. Cada nuevo movimiento después de las huelgas de 1995 lo confirma. Ya no es allí donde surgen los planes más osados, más consistentes. Para terminar, París sólo se distingue ya como simple blanco de razia, como puro terreno de pillaje y devastación. Son unas breves y brutales incursiones venidas de otros lugares las que atacan el punto de máxima densidad de los flujos metropolitanos. Son regueros de rabia que jalonan el desierto de esta abundancia facticia, y se desvanecen. Llegará el día en que esta abominable concreción del poder que es la capital quede completamente arruinada, pero eso será al término de un proceso que estará en todas partes más avanzado que allí. ¡Todo el poder a las comunas! En el metro, ya no hay rastro del velo de desasosiego que traba habitualmente los gestos de los pasajeros. Los desconocidos se hablan, ya no se abordan. Una 170 la insurrección que viene 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 170 banda en conciliábulo en la esquina de una calle. En los bulevares, aglomeraciones mayores discuten con seriedad. Los asaltos se suceden de ciudad en ciudad, día tras día. Otro cuartel ha sido saqueado y quemado. Los habitantes de un hogar desalojado han dejado de tratar con el ayuntamiento: lo habitan. En un acceso de lucidez, un jefe de equipo acaba de desmoralizar, en plena reunión, a un puñado de colegas. Los archivos que contienen la dirección personal de todos los policías y gendarmes así como de los empleados de la administración penitenciaria acaban de filtrarse, provocando una ola sin precedentes de mudanzas precipitadas. En la antigua tienda-bar del pueblo, uno aporta el excedente de lo que produce y se procura lo que le falta. Allí se celebran también las reuniones para discutir sobre la situación general y sobre el material necesario para el taller mecánico. La radio mantiene a los insurgentes informados del retroceso de las fuerzas gubernamentales. Un proyectil acaba de destrozar el recinto de la prisión de Clairvaux. Imposible decir si ha pasado un mes o años desde que los «acontecimientos» comenzaron. El primer ministro parece muy solo c,...//,....





Salvador Espada Hinojosa
23 h
(en:)
No te mantengas seguro
('No tesalves' by Mario Benedetti)
No te quedes de brazos cruzados
al lado de la carretera
No congeles la alegría que debes sentir
No amas a medias
No te mantengas seguro ahora
o siempre
No te mantengas seguro
No te llenes de una profunda calma
No te escondas
en un rincón tranquilo del mundo
No dejes que se te caigan los párpados
Fuertemente como juicios
No mantengas la boca cerrada
No te quedes dormido sin soñar
No pienses sin pasión
No te juzgues con prisa
pero si si
Después de todo
no puedes evitarlo
y congelar la alegría que debes sentir
y amar a medio corazón
y mantente a salvo ahora
y llénate de una profunda calma
y simplemente escondete
en un rincón tranquilo del mundo
Y deja que tus párpados se caigan
Fuertemente como juicios
y deja que tu boca se seque
y quedarme dormido sin soñar
y pensar sin pasión
y juzgate a ti mismo de prisa
y permanecer de brazos cruzados
al lado de la carretera
y mantente a salvo
Entonces, entonces
no te quedes conmigo
https://youtu.be/EiHRFRyYu80

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  • Isabel Torres Me hubiese gustao verlos también en el homenaje a Benedetti de esta tarde.
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    • 23 h
  • Luciano Medianero Morales Hola,..para salva e.h.,...de luky de málaga,...todo bien con el blog,...¡¡, y mira esto,...hay que entrar en insurreccion, libro,..AUNQUE QUIZÁS TU YA SEPAS SOBRE El ASUNTO,...PERO LA COSA ES DE PENA,...PENA, PENA PENITA PENA ¡¡¡¡; :
                                                                                                  ,...De no ser por la ecología, no se podría justificar la existencia hoy en día de dos ramos de alimentación, uno «sano y biológico» para los ricos y sus niños, otro notoriamente tóxico para la plebe y sus retoños abocados a la obesidad.

    La hiperburguesía planetaria no sabría hacer pasar por respetable su tren de vida si sus últimos caprichos no fueran escrupulosamente «respetuosos con el medio ambiente».

    Sin ecología, nada seguiría teniendo suficiente autoridad para acallar toda objeción a los progresos exorbitantes del control.

    sexto círculo 99 025-Insurreccion.qxd 27/5/09 17:21 Página 99

    ,...Trazabilidad, transparencia, certificación, ecoimpuestos, excelencia medioambiental y policía del agua permiten augurar el estado de excepción ecológica que se avecina. Todo le está permitido a un poder que se ampara en la naturaleza, la salud y el bienestar.

    «Una vez la nueva cultura económica y conductual se haya asentado, las medidas coercitivas caerán sin duda por sí solas.» ,...HASTA LO SIGUIENTE,...en el nuevo-tuyo blog,...¡¡, ya he editado algunas cosillas literarias,...¡¡¡¡. quizás introduzca,cosasde estos autores de insurrección,..¡¡¡¡¡. Lmm.

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Salvador Espada Hinojosa
1 d


-1:14
30 887 reproducciones
Podemos
1 d
Juntas empezamos todo esto 🙌
Juntas demostramos que Sí Se Puede 
Hoy, el futuro de Podemos #EstáEnTusManos.
...Ver más

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Salvador Espada Hinojosa
1 d
(es:) hoy en Viena ...
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  • Mar Tita Recordad a Onetti.Inmenso.
    1
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    • 1 d
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