martes, 6 de octubre de 2020

EL IMPERICAPITALISMO INTERPLANETARIO DE COLONIZACIÓN SISTEMA SOLAR,...Y EL COVID-19,...Y MUCHOS OTROS ¡¡.

SOLO EL KEPPLER,...TUVO UN COSTE,...Y LO QUE SE SIGUE INVIRTIENDO,...: 300.000 MILOONES DE DÓLARES ¡¡¡??¡¡¡¡.

COVID-19 | Manifiesto de sanitarios españoles: "En la salud, ustedes mandan pero no saben"

https://www.change.org/p/se%C3%B1ores-pol%C3%ADticos-covid-19-manifiesto-de-los-sanitarios-espa%C3%B1oles-en-la-salud-ustedes-mandan-per

Presidente del Gobierno de España, presidentes de las 17 Comunidades Autónomas, señores políticos:
En la salud, ustedes mandan pero no saben.
Decálogo de 55 sociedades científicas que representamos a más de 170.000 profesionales sanitarios.
1- Acepten, de una vez, que para enfrentarse a esta pandemia las decisiones dominantes deben basarse en la mejor evidencia científica disponible, desligada por completo del continuo enfrentamiento político.
2- Acepten, de una vez, la necesidad de una respuesta coordinada, equitativa y basada exclusivamente en criterios científicos claros, comunes y transparentes.
3- Aquí y ahora, la lentitud burocrática en resolver temas legales, técnicos y administrativos sólo consigue agravar las soluciones. Frenen ya tanta discusión y corran a la acción.
4- Necesitamos un protocolo nacional que, sin perjuicio de actuaciones territoriales diferenciadas, establezca criterios comunes de base exclusivamente científica, sin la menor interferencia ni presión política.
5- Estos criterios, exclusivamente sobre salud y con pautas comunes de actuación, deben definir normas generales de prevención, manejo de los pacientes afectados, estrategias de rastreo de los contactos y la gestión de los centros socio-sanitarios.
6- Son ustedes, como políticos, quienes además de garantizar el principio de igualdad de todos los españoles en las estrategias preventivas y los recursos sanitarios, deben crear ya una reserva estratégica nacional de material destinado a la prevención y al tratamiento de todos los afectados.
7- Sólo las autoridades sanitarias, sin ninguna injerencia política, deben ser quienes establezcan las prioridades de actuación con respecto a otras enfermedades, cambios organizativos y previsiones adecuadas a cualquier patología, sea cual sea la edad de los pacientes y su nivel socio-económico.
8- Hoy, la atención a la salud exige flexibilidad y actualización en el manejo de los recursos sanitarios. Y esto, tan decisivo, sólo se puede gestionar y llevar a cabo desde el profundo conocimiento de las ciencias de la salud, unido al verdadero compromiso de incrementar los recursos para investigación, muy inferiores a los de los países de nuestro entorno.
9- En nombre de más de 47 millones de españoles, ustedes y sus familias incluidos, tenemos que cambiar ya tanta inconsistencia política, profesional y humana.
10- Las sociedades científicas, en todos los ámbitos de la salud, ofrecemos nuestros conocimientos.


VIERNES, 21 DE MARZO DE 2014 // REVOLUCIÓN DE LA HUMANIDAD.ES

COSAS NUEVAS E INTERESANTES, QUEREMOS CONOCER Y ESCRIBIR MÁS SOBRE ASIA,...



LINEAS POLÍTICAS LATINAS, ASIÁTICAS, EUROPEAS, AFRICANAS, Nortes AMERICANAS

" LA LUCHA POLÍTICA ENTRE LA BURGUESÍA DE ESTADO Y LA BURGUESÍA LIBERAL: LAS REVOLUCIONES CON CONTENIDO PROLETARIO-POPULAR, Y A LA VEZ QUE HA SIDO UTILIZADO ESTOS SECTORES SOCIALES, EN DIVERSAS REVOLUCIONES POLÍTICAS EN TODOS LOS CONTINENTES APROXIMADAMENTE, CON SUS VARIANTES E IDIOSINCRASIAS,...LOS APARATOS ESTATALES ES CUESTIÓN CLAVE POR LOS REGIDORES, DIRIGENTES, GESTORES DE ESAS REVOLUCIONES POLÍTICAS,...Y EN ALGUNAS OCASIONES ALGO TAMBIÉN SOCIALES,...PORQUE SE PASABA DE UN MODO DE PRODUCCIÓN FEUDAL AL CAPITALISTA DE ESTADO-,...

AL POTENCIARSE LAS MAQUINARIAS ESTATALES SE ENTRABA -Y NO SE SALÍA- EN LAS DINÁMICAS IMPERANTES,...QUE NORMALMENTE ERAN CAPITALISTAS E IMPERIALISTAS,...

AL ESTAR EN ESAS DINÁMICAS E INERCIAS,...LA CORRIENTE DIGAMOS,...LES LLEVABA A LAS MISMAS PRACTICAS DE RELACIONES SOCIALES DE PRODUCCIÓN,....

AL NO SER LAS REVOLUCIONES REALMENTE DE LIBERACIÓN SOCIAL TOTAL E INTEGRAL,... - porque objetivamente no se podía - LAS MISMAS SE QUEDABAN ENMARCADAS EN LOS APARATOS DE ESTADO CREANDO UN PODER TAN FUERTE Y ANTIHUMANIDAD,...QUE LES HACÍA Y HACE MUY DIFÍCIL SALIR DE ESA TELARAÑA ESCLAVISTA. YA QUE EL PODER DE ESTADO ESTÁ CONSTITUIDO Y BASADO EN UNA ALIANZA ESTATALIZADA DE LOS DIVERSOS SECTORES PREDOMINANTES: LA BUROCRACIA O BURGUESÍA DE ESTADO Y LA CLASE TRABAJADORA Y POPULAR SOMETIDA POLÍTICA, IDEOLÓGICA Y PSICOLOGICAMENTE,...

LAS CLASES OPRIMIDAS CASI NI SE DAN CUENTA ANTE LA MEGAPOTENCIA Y PODER DE LAS CLASE ESTATAL DIRIGENTE Y DOMINANTE,...LA CLASE OPRIMIDA SE CREE QUE FORMA PARTE Y EN IGUALDAD DENTRO DEL PAÍS,...CON DERECHOS Y DEBERES UNIFORMADOS,..." ( LUKYRH. 12-3-2.014-).

CUANDO LAS POBLACIONES SALEN POR IMPLOSIÓN,...PORQUE NO AGUANTAN MÁS LAS BARBARIDADES COMETIDAS POR EL PODER Y SU PRACTICA POLÍTICA DE DOBLE BANDERA,...NO SABEN DONDE IR,...QUE ESTRATEGIA LLEVAR,...SON ASESINADOS Y MASACRADOS TERRIBLEMENTE POR ESE PODER -PAPIESTADO- FASCISTA-FALANGISTA, CAPITALISTA E IMPERIALISTA,...NEOCOLONIZADOR,...Y GENOCIDA,...REALIZANDO LOS MISMOS MÉTODOS Y POLÍTICAS DE LOS PAÍSES IMPERIALISTAS Y DE POTENCIAS PASADAS,...

DESPUÉS DE LAS REVOLUCIONES POLÍTICAS, SE CREAN UNOS FUERTES ESTADOS,...SE DICE PARA DEFENDERNOS DEL ENEMIGO EXTERIOR Y DE LOS PODERES O FUERZAS DEPUESTAS Y DERROTADAS,...PERO DESDE EL PRINCIPIO EL OBJETIVO ES DISTINTO,...ES PARA SEGUIR COMO LOS ANTIGUOS PODERES Y CLASES DOMINANTES,...EL GRAN PROBLEMA PARA LA LIBERACIÓN SOCIAL ES COMO LA MISMA SOCIEDAD SE QUIERE LIBERAR, AUTORRESPONSABILIZARSE DE TODO LO SOCIAL, DESDE LA CULTURA, SANIDAD, ECONOMÍA,...PROYECTOS, FUTUROS,...

ESTO NO ES SIMPLE ANARQUISMO, DE LOS PRINCIPIOS ORIGINALES,...ESTO ES TEORÍA DESPUÉS DE CERCA DE DOS SIGLOS DE REVOLUCIONES POLÍTICAS Y SOCIALES,...CONTRA LOS PODERES CAPITALISTAS, FEUDALES, TERRATENIENTES Y BUROCRÁTICOS,...


EN LOS ÚLTIMOS CONFLICTO SOCIALES Y DE CLASES Y POLÍTICOS EN EGIPTO,...GRANDES SECTORES SOCIALES PEDÍAN NO A LA GUERRA CIVIL,...QUE LOS MILITARES GARANTIZARAN LA SEGURIDAD,...QUE EL ESTADO NOS CUIDARA A TODOS,...ESTE ES EL GRAN PROBLEMA DE LA HUMANIDAD,...EL ESTADO ES UNA LAPA REACCIONARIA Y SANGUINARIA,...ES UN GRAN LASTRE QUE ARRASTRA LA HUMANIDAD,...HAY QUE DESTRUIRLO DESDE EL PRINCIPIO,...


LA SOCIEDAD MUNDIAL ESTÁ GOBERNADA-GESTIONADA POR UN ESTADO MUNDIAL IMPERICAPITALISTA QUE ES OTAN-ONU,...DENTRO DEL MISMO HAY SUB- ESTADOS SEMIGLOBALES COMO RUSIA Y R. POPULAR CHINA,...PERO DE UNA MANERA U OTRA ESTÁ ENREDADA EN ESE ESTADO MUNDIAL MULTIMPERALISTA MANCOMUNADO,...LO QUE OCURRE ES QUE QUIERE MÁS DEL PASTEL-PODER,...O AL MENOS LES DEJEN COMO ESTÁN,...NO ES POSIBLE,...PORQUE ES SISTEMA Y DINÁMICA DE CENTRALIZACIÓN Y CONCENTRACIÓN DEL CAPITAL ES IMPARABLE Y ALGUIEN SE COMERÁ A ALGUIEN,...LA SOCIEDAD MUNDIAL TARDARÁ BASTANTE EN COMPRENDER LA NECESIDAD DE DESHACERSE DE ESOS APARATOS ESTATALES Y DE ESAS RELACIONES MULTIMPERIALISTAS DE EXPLOTACIÓN,...HACIA LA GRAN HUMANIDAD.,...////...))))... Sigue más abajo ¡¡¡.

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8 de mayo
 
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  • Jose. Mujica tiene razón Jesús dijo
    A Cesar las cosas de Cesar a Dios las cosas de Dios nunca debemos de revolver las cosas.  )))...

///.../// "China, una potencia neocolonial en África
Artículos de prensa china y africana compilados y traducidos por oozebap, diciembre 2006.



El presidente Hu Jintao en Kenya, 28/04/2006

China ha triplicado en los últimos cinco años sus intercambios comerciales con el continente africano. Pekín forma actualmente en sus universidades y escuelas militares a las elites africanas del mañana. La diplomacia africana de China molesta especialmente a los Estados Unidos, cuyos intereses por África y sus materias primas encuentran un fuerte competidor. China es actualmente el tercer socio comercial del continente tras la Unión Europea y los Estados Unidos.

La influencia cada vez mayor de China sobre el continente africano se manifiesta en la reciente visita del presidente chino Hu Jintao, durante la cual firmó los acuerdos petroleros con Nigeria y Kenia y expresó su deseo de intensificar la cooperación con algunos países africanos: "China debe continuar trabajando con los países africanos para reforzar la cooperación chino-africana e suministrarle una fuerza nueva".



CHINA, UNA POTENCIA NEOCOLONIAL EN ÁFRICA

Pan Xiaotao (Publicado en Yazhou Shibao Zaixian)

Aunque el viaje a África, en abril del 2006, del presidente de la República China Hu Jintao no fue objeto de una gran atención, resultó ser de una importancia extraordinaria. Además de obtener una gran cantidad de explotaciones de petróleo y lograr ampliar el mercado del comercio chino, podemos considerarlo también como la señal que compromete a China en la lógica del neocolonialismo en África. [Durante el 2006, además de este viaje de Hu Jintao, el primer ministro Wen Jiabao realizó su vuelta por África en el mes de junio, el ministro de asuntos exteriores viajó en enero y la cumbre Chino-africana se realizó en el otoño].

Consiguiendo numerosos contratos, acuerdos y promesas de cooperación en los recursos del petróleo y de las minas, Hu Jintao recibió además, durante su visita a Marruecos, Nigeria y Kenia, un recibimiento y unos honores que distan mucho de los que obtuvo en los Estados Unidos [primera etapa de su viaje]. No sólo las personalidades políticas de los diversos países se volcaron para verle, sino que él mismo pudo intervenir en el parlamento de Nigeria para opinar sobre "las nuevas relaciones estratégicas chino-africanas" (intensificación de la cooperación comercial, búsqueda de una prosperidad común...). Sin concretarlo, las autoridades de esos tres países declararon querer inspirarse en el modelo de desarrollo chino, y algunos medios de Nigeria llegaron a declarar su deseo de que "Nigeria fuera la China de África".

Cabe destacar que el grado de dependencia comercial de África frente a China aumenta año tras año. Mientras que en el 2004 el volumen de los intercambios entre China y África eran de 30.000 millones de dólares, en 2005 pasó a 39.700 millones, y se cuadriplicó del 2000 al 2005. Como importador de petróleo a China, África ha suplantado a los países del Asia central y se coloca en segunda posición detrás de Oriente Medio. En enero del 2006, Angola superó por primera vez a Arabia Saudita al convertirse en el primer abastecedor de petróleo para China.

Los intercambios entre China y África toman la siguiente forma: bajo la realización de obras, transferencia de tecnologías y productos manufacturados, China abastece con personal cualificado y mano de obra para trabajar en programas de ayuda a la construcción [oficialmente son acerca de 100.000 en el 2006]; China obtiene como contrapartida los recursos naturales africanos como el petróleo, la madera y los minerales [15% de sus importaciones de minerales, según fuentes chinas]. Esta forma de intercambio podemos calificarlo como "neocolonialismo".

Precisamente para acallar las voces que denuncian la expansión de China en África, Hu Jintao, durante su visita al continente, no cesó de repetir que China estaba "comprometida con un desarrollo pacífico", y que buscaba extender sus relaciones diplomáticas en un contexto de "paz, de desarrollo y de cooperación" y que "no constituía una amenaza". El portavoz del ministerio de asuntos exteriores, Qin Gang, declaró por su lado que la intensificación de las relaciones entre China y África era benéfica para ambas partes y que, lejos de constituir un expolio, contribuía al desarrollo económico de África.



Métodos chinos nefastos para África

China se extiende por los países que antiguamente ya fueron colonizados. La potencia económica china, al ser cada vez más importante, tiene unas necesidades de recursos naturales que superan las potencias occidentales. Las empresas chinas empiezan a invertir a gran escala en África, pero los ejecutivos chinos no son precisamente modelos de integración: con sus métodos de funcionamiento particulares (comisiones, fraudes, corrupción, daños al medio ambiente, etc.) y el expolio no puede tener consecuencias más graves. El aumento continuo de los programas de ayuda de China se traducen por una consolidación de los vínculos de partenariado estratégico basados en "intereses mutuos" entre China y África. Cuando la dependencia de África frente a China aumente todavía más, el problema del expolio será crucial y la teoría de la amenaza china, el neocolonialismo, funcionará sin problemas.



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CHINA, PETRÓLEO Y DEMOCRACIA

Nic Dawes (Publicado en Mail & Guardian, Sudáfrica)

¿Dónde se parará China? Este país toma partido de manera espectacular en las economías y políticas africanas. Su objetivo: conquistar los recursos energéticos, asegurarse un acceso a nuevos recursos de hidrocarburos y de materias primas y abrir nuevos mercados para sus productos manufacturados. Pero las relaciones entre China y África no se limitan al comercio: los jefes de estado africanos que buscan una alternativa al liberalismo americano cada vez están más seducidos por la revolución industrial china y encuentran nuevas fuentes de inspiración para sus políticas de desarrollo.

El hecho de que China sea una superpotencia emergente es un contrapeso a lo que ellos consideran la hegemonía de Estados unidos y de sus aliados europeos. Otra ventaja es que la voz de Pekín cuenta en las altas instancias internacionales. "Hemos tardado tiempo en reaccionar, pero a partir de ahora vigilaremos todo esto atentamente", nos declaró un diplomático occidental.



China vende armas a Khartoum

Existen razones de sobra para creer que China no abandonará su política para ponerse al servicio del "renacimiento de África". Las cifras son claras. Los intercambios comerciales entre China y África han aumentado del 50% entre 2002 y 2003 para alcanzar los 18.500 millones de dólares, y la cifra para el 2006 será de 30.000 millones. Gracias a una industrialización china desenfrenada, la compra de materias primas -petróleo, minerales de hierro, aluminio, cobre o bauxita- significa una afluencia de dinero para los gobiernos que lo necesitan: China está dispuesta a abastecer una asistencia material incondicional, contrariamente a los préstamos del Fondo Monetario Internacional o a los subsidios de los donantes occidentales, siempre sometidos a la situación política.

Como China se retrasó en la carrera por los recursos naturales, ha necesitado imponerse en el mercado y volcarse hacia los países que políticamente están más aislados. Esta situación podría perjudicar los compromisos de la Unión Africana, con los casos alarmantes de Sudán, Zimbabwe y Angola.

En Sudán las empresas nacionales chinas se apropian de los derechos de prospección. Un diez por ciento de las importaciones chinas provienen de Sudán, donde la China National Petroleum Corporation es el mayor inversor extranjero. "Son capaces de hacer ofertas que francamente no son rentables, pero se basan en el largo plazo", explica un observador que tiene experiencia en el sector. En contrapartida a su implantación en el país, China defiende a Sudán y amenaza de utilizar su veto en el Consejo de seguridad si la ONU toma sanciones contra el gobierno por lo de Darfur. Y China igualmente vende armas a Sudán.

Aunque Zimbabwe está prácticamente aislado a nivel internacional, Robert Mugabe obtuvo un apoyo financiero y diplomático durante su visita a Pekín en el verano del 2006. 

En Angola, donde los más pobres todavía esperan los beneficios económicos de un sector petrolero offshore en plena expansión y donde la corrupción del gobierno es endémica, China llegó a acuerdos con el país prestándole 2.000 millones de dólares. Un préstamo de esta importancia, si se hubiera acordado por una instancia internacional, seguramente se hubiera sometido a reformas fiscales. [Más información sobre China en Angola en el siguiente articulo].

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CHINA CONQUISTA LUANDA

Aguiar dos Santos (Publicado en Agora, Angola)

Hospitales, colegios, carreteras, casas: Estos son los cuatro ámbitos con los que China espera consolidarse en Angola. La nueva estrategia africana concebida por Pekín hace de este mercado una prioridad absoluta. Es gracias a un plan basado en la tradicional paciencia china (la misma que ha permitido al país estar entre las primeras potencias económicas del mundo) que China consigue sus fines. En marzo del 2004, el Eximbank China prestó a Angola 2.000 millones de dólares, con el aval del petróleo angoleño. Un apoyo que llegó en un momento idóneo para el gobierno de Angola: el pulso con el FMI frenaba todas las negociaciones, y los donantes occidentales parecían cada vez más indiferentes tras la conferencia internacional para la reconstrucción de Angola tras la posguerra, prevista a largo plazo y sin nada consolidado.


¿La afluencia de inversiones chinas reactivará la economía angoleña?

En noviembre del 2005, la mitad del préstamo del Eximbank ya se había invertido en la mejora de las infraestructuras angoleñas: la suma impresionante de 240 millones de dólares se destinaron especialmente a la rehabilitación de 400 kilómetros de carretera. Desde que Angola recibió el dinero la presencia de trabajadores chinos ha aumentado en todo el territorio. Se les ve, por ejemplo, en los casinos y otras salas de juego de Luanda.

Según las estimaciones no oficiales, miles de chinos vendrán a Angola a trabajar en los próximos años. China podrá conceder nuevos préstamos al país, como reconoció el ministro de finanzas José Pedro de Morais: "Cuando pedimos a nuestros socios chinos si estarían dispuestos a concedernos nuevos préstamos, respondieron afirmativamente". Estos nuevos préstamos podrían superar los 2.000 millones de dólares.

La gran pregunta es saber cómo esta afluencia de dinero podrá ayudar a reactivar la economía angoleña, especialmente en lo que se refiere a la creación de empleo, tan necesario como el pan de cada día. Lo que nos ha enseñado estos dos últimos años, es que Angola acoge a una gran cantidad de mano de obra china. Casi 600 chinos trabajarán en un único proyecto de rehabilitación de cuatro barrios de Luanda (Nelito Soares, Precol, Cazenga y Maianga). ¿Cuántos de estos trabajadores vendrán para la puesta a punto de la línea férrea Luanda-Malanje (a 350 Km. de Luanda) o para la construcción de la de Benguela (a 450 Km. al sur de Luanda)?

Sin duda se trata de la principal dificultad introducida por la cooperación financiera entre Luanda y Pekín. Cualquiera que vaya de Luanda a Dondo, un trayecto de 180 kilómetros, fácilmente constatará que en el trozo de Catete-Cassualala, los equipos de asfalto están compuestos exclusivamente por trabajadores chinos. Un hecho que se repite en la construcción del hospital general de Luanda o en el aeropuerto de Bom Jesus.

Evidentemente podemos entender los objetivos de la estrategia angoleña: Luanda busca obtener un máximo financiamiento chino. Pero esos proyectos no generan ningún concurso público. Ninguna empresa angoleña es llamada para realizar las obras, ni se contratan a trabajadores locales. Todo se trae desde China, y una parte de esta fuerza de trabajo llevada a Angola está formada por presos comunes. Esta práctica la utiliza China desde hace años para sus trabajos en los países del Tercer Mundo. Según nuestras fuentes, los presos chinos "no reciben ningún sueldo y sólo se les paga con la comida" *.

Cuando estas empresas intervienen en Angola, éstas tienen unos costes reducidos, especialmente si comparamos los sueldos de sus trabajadores con los de la competencia portuguesa o brasileña. Con una gran rapidez de ejecución y unos precios que impiden cualquier competencia, las empresas chinas no tienen rival. El nuevo hospital general de Luanda, por ejemplo, se construyó en apenas quince meses por la Sociedad china de ingeniería externa.

Por lo que respecta a los precios de estas empresas, basta un ejemplo para hacernos una idea de lo que cobran: mientras que China & Road Corporation sólo pide 20 millones de dólares para realizar la carretera de 90 kilómetros que separa Viana de Maria Teresa, la compañía brasileña Queiroz de Galvão facturará 34 millones de dólares por el tramo que va de Viana a Cucuaco, de tan sólo 20 kilómetros. Se ve claramente qué ventajas saca China de estas diferencias tan impresionantes de costes.


Numerosos proyectos con fines electorales

El presidente Eduardo dos Santos, sin conseguir la ayuda internacional para la reconstrucción del país, ha permitido que China ocupe una posición estratégica en Angola (un país que, hasta el 2004, dependía mucho de las inversiones occidentales, especialmente del sector del oro negro). Para el presidente, que ha prometido hacer del país una gran obra, esta cooperación con China verdaderamente lo catapulta en el plano electoral. Numerosos proyectos deben realizarse antes de la elecciones generales del 2007, sobretodo en el sector de la sanidad, con la construcción de muchos hospitales regionales y pagados, en gran parte, por la inversión china. Queda por saber la calidad de las empresas chinas y su verdadero coste a largo plazo pues, como dice el refrán, lo que resulta demasiado barato acaba pagándose caro.
____

* Emigrantes chinos: Según el Courrier International, no existen pruebas de que el estado chino envíe presos a Angola, aunque las condiciones de trabajo y de residencia de los trabajadores chinos no dista demasiado a la de los detenidos. Según un estudio del Asia Pacific Migration Research Network, las agencias chinas que contratan trabajadores negocian ellas mismas los contratos, sin que exista un sueldo mínimo o un contrato tipo estipulado. Los trabajadores están totalmente desamparados, y a menudo se les trata de manera humillante y con una constante violación de sus derechos.

__________________________________


ÁFRICA Y LA PESADILLA CHINA

Ambroise Ebonda (Publicado en Le Messager, Camerún con motivo de la Cumbre chino-africana que tuvo lugar del 3 al 5 de noviembre del 2006 en Pequín.**)

Ya lo decía Napoleón: "Cuando China se levante, el mundo temblará". Los efectos que conlleva que este imperio se haya convertido en una especie de superfábrica mundial se notan un poco por todos lados. Su mano de obra barata fuerza las deslocalizaciones y el cierre de muchas empresas en Europa, donde en particular la industria textil está en crisis. La amenaza china es tan real que los occidentales hablan sin reparos del "peligro amarillo", y no dudan en emplear medios extremos para resistirse. En los Estados Unidos, la Cámara de representantes votó una resolución pidiendo al gobierno americano de bloquear, bajo pretexto de "seguridad nacional", la compra de la petrolera americana Unocal por una empresa china.

Pero si existe un lugar donde Occidente sufrirá los efectos de la potencia china, éste es el de la energía. China consume actualmente más carbón, hierro o cereales que los Estados Unidos, lo que tiene por consecuencia trastornar considerablemente los precios: por ejemplo, un 71,5% de aumento en 2005 para el hierro. Con el petróleo es peor: China absorbe ahora el 8% de oro negro extraído en todo el mundo. Los investigadores del Earth Policy Institute estiman que, si China adopta el modo de vida de los estadounidenses (que gastan la energía por doquier con sus enormes 4x4) esto supondría una pesadilla tanto a nivel económico como ecológico.



La economía africana no se beneficiará

En África, la industria textil está afectada por la emergencia de China. Sudáfrica, por ejemplo, que rompió sus relaciones diplomáticas con Taiwán en 1997 para acercarse a Pekín, no ve con buenos ojos el dinamismo chino. En septiembre del 2004, una de las principales organizaciones de la poderosa federación sindical sudafricana, la COSATU, amenazó con boicotear a los vendedores de productos chinos, acusándolos de contribuir a la subida del desempleo. Los sindicatos sudafricanos también han pedido al gobierno la aplicación de restricciones a la importación de productos chinos para proteger la mano de obra nacional. Ésta es una de las limitaciones de la política comercial china en África, oficialmente fundamentada en el "win-win", el sistema "ganando-ganando".

El socio chino no da la impresión de preocuparse realmente de la creación de empleos rentables en el continente africano. A menudo, los trabajos los realizan los propios trabajadores chinos. Por ejemplo, del crédito que China concedió a Angola un 70% va a trabajos que realizan empresas chinas y con mano de obra china. La mayoría de africanos que encuentran trabajo en las estructuras chinas se lamentan generalmente de no estar bien pagados y de tener unas condiciones penosas. El modo de desarrollo chino, bajo la fachada de la cooperación entre países del sur, ¿no es otra manera de continuar explotando el continente africano?



Los chinos no son "hermanitas de la caridad"

Los africanos tienen todo el derecho de asociarse con China. Pero de ahí a creer que los chinos vienen a invertir en el continente para ayudarnos, hay un trecho. No debemos tomar a China por lo que no es, no son "hermanitas de la caridad". África es el paraíso que les permite obtener todo lo que necesitan, tanto para su supervivencia como para sus ansias de grandeza.

En primer lugar, hablemos de sus necesidades de supervivencia: su ritmo acelerado de desarrollo condena a China a la búsqueda desenfrenada de recursos energéticos. Encuentra en África una reserva de petróleo accesible y barata. De paso, recupera los costes por la compra de este petróleo introduciendo toda su mercancía. Pero hay más: el proyecto de creación de todo un barrio chino en Luanda, la capital de Angola, deja entrever que algunos países africanos podrían servir en el día de mañana como colonias de población china.

Pasemos a sus ansias de grandeza: China ambiciona de convertirse en el país más poderoso del mundo. Ante esta perspectiva, África puede ser un campo de experimentación del liderazgo que quiere conseguir. Hasta hace poco, China tenía relaciones bilaterales con cada uno de los países africanos a nivel individual. Actualmente ya se siente capaz de hablar con todos conjuntamente. Hay señales inconfundibles. Existen las cumbres Francia-África, y ahora también la cumbre China-África. Y mañana, probablemente, existirá una "Chináfrica" como existe la "Françafrique". El continente africano se ha convertido en estratégico para la supervivencia de China, y ésta estará cada vez más tentada a inmiscuirse en la gestión de los países africanos. La superpotencia china se levanta en África.

____

** La próxima cumbre China-África tendrá lugar dentro de tres años en Egipto. El primer ministro chino Wen Jiabao calcula que es esa fecha el comercio bilateral se acercará a los 100.000 millones de dólares, el doble de lo previsto en el 2006. )))...


MIREN,...ENTREMETO, ESTO : PA CUARO DIAS QUE VAMOS A VIVIR,...LAS FIESTAS EN CUARENTENAS Y OTROS DECRETOS GUBERNAMENTALES POSTCOVID-19,... : 

"" LAS MURGAS PORTEÑAS INTENTAN REVIVIR EL CARNAVAL-   
Por cuatro días locos que vamos a vivir.  Hoy comienza el carnaval. Cinco generaciones de murgueros cuentan sus historias y hablan de esta pasión que resiste, se modifica a través del tiempo, y es el último emblema que le queda al carnaval porteño.
COMENTARIOS

Murgueros de cinco generaciones están sentados a una mesa en un café de Barracas. En un extremo: Eduardo Pérez Nariz -legendario cantor de crítica- contando el carnaval desde los años 30; en la otra punta, seis años de edad, consumado bailarín y entusiasta bombista, Federico Mozzi Fede... entregado a una serena siesta. En el medio: el bailarín Alfredo Guillermo Zerillo Fasulo, Daniel Reyes Pantera -director de Los reyes del movimiento de Saavedra- y la bombista Fabiana Vidal.
Hablan de murga porteña: institución que floreció hacia 1915, caracterizada inicialmente por la presencia de jóvenes veinteañeros que dirigían candorosos estribillos a las muchachas casaderas presentes. En su origen y evolución, informan los murgueros en el café, hubo de todo: influencia del candombe y de los españoles, toques de tarantela y aires de milonga, ritmos de moda varios; la incorporación de la crítica social, censuras y proscripciones; épocas de gran popularidad, de segregación,  de resistencia.


Te tenés que divertir.

Por cuatro días locos
Que vamos a vivir.
Por cuatro días locos
Que vamos a vivir.
Por cuatro días locos
Te tenés que divertir.
Por cuatro días locos
Te tenés que divertir.

Es esta vida la mescolanza
De diversiones y de pesar.
No pierdan nunca las esperanzas
Y aprendan todos este cantar.

Por cuatro días locos
Que vamos a vivir.
Por cuatro días locos
Que vamos a vivir.
Por cuatro días locos
Te tenés que divertir.
Por cuatro días locos
Te tenés que divertir.

Si en la ruleta usted patina
O si la mina se las tomó.
No llore hermano por el espiante,
Olvide y cante como hago yo.

Por cuatro días locos
Que vamos a vivir.
Por cuatro días locos
Que vamos a vivir.
Por cuatro días locos
Te tenés que divertir.
Por cuatro días locos
Te tenés que divertir.

Si una hipoteca o un documento
Lo están poniendo fuera de sí.
Si con su suegra se las ve negras,
Usted se alegra cantando así:

Por cuatro días locos
Que vamos a vivir.
Por cuatro días locos
Que vamos a vivir.
Por cuatro días locos
Te tenés que divertir.
Por cuatro días locos
Te tenés que divertir.

Si usted ha tirado una cana al aire
Y llega en copas tarde a su hogar.
Si su patrona protesta y grita
Usted musita este cantar:

Por cuatro días locos
Que vamos a vivir.
Por cuatro días locos
Que vamos a vivir.
Por cuatro días locos
Te tenés que divertir. ""


¡¡ Y YO Y MI GRUPO PROLETARIO,...TAN SERIOS, TAN ANALÍTICO,...Y MIENTRAS CASI MÁS DE LA SOCIEDAD GLOBAL DE FESTIALES CONSTANTES,...AHORA CON ESTO DEL COVID-19,...SECTORES SOCIALES, DE TODAS LAS CLASES SOCIAES,...DE FESTIVALES, DENTRO DE SUS POSIBILIDADES,...SEGÚN DINEROS, MENTALIDADES, SUMISNISTROS DIVERSOS ALCOHÓGICOS, POLVOS BLANCOS, YERVAS DIVERSAS,...SEXUALIDADES DE TODOS LOS TIPOS,...INCLUIDAS LAS VIOLACIONES EN GRUPO,...A MÍ QUE ME VAN A CONTAR,...Y DESEE CASI TODA SU VIDA,...DESPUES DE LA MUERTE DEL DICTADOR,...EL JUANCA 1.- DE FESTIVALES SEXUALES Y CONQUISTADORES DE TODOS LOS COLORES,...Y MANGONEOS TUTELADOS Y PROMOVIDOS POR EL DICTADOR SEUDO-PATER,...COMO A MILES DE MILLNES,...ALGO ASÍ COMO MAS DE DOS MIL MILLONES DE EURACOS,...Y REPARTÍA DINEROS POR FAVORES FÉMINOS,...PUTERÍOS DIVERSOS,...QUE ERA MUJERIEGO Y SE LES REÍAN LAS GRACIAS,...Y MANTENER LA MONARQUÍA ES MANTENER EL PODER TECNOPLUTOCRÁTICO Y DE LADRONES EXPROPIADORES SOCIATAS PSOE Y PE.PE. Y MILES MÁS, DONDE EL JORDI PUJOL, PODRÍASER UNO DE ELLOS,...Y LAS JERARQUÍAS POLIC-G. CIVILES, Y MILITARES,..Y JUDICATURAS, Y ALTOS MIEMBROS ESTATLES-LLAMADOS FUNCIOANRIOS DE NIVEL,...DE ÉLITE,...¡¡¡¡---Y SI EL PESONAL CONCIENTE YA QUE TAMBIÉN VA DE VACAIONES, DE DISQUETERÍAS,...DE FESTIVALES VARIOS,...Y EL POLVO CHOREA A DOQUIER,...EN TODOS LOS RINCONES,...HASTA DE LOS MENOSSOS PECHOSOS,...¡¡¡¡. LA DEGENERACIÓN SOCIAL,...ES COMO TOD,...PIRAMIDAL,...ASÍ, QUE EL MENOS PINTAO DE COCAS, COCAS-COLAS,...HASTA LOS VIGOTES,...

LO QUE NUNCA DECAE ES LAS MAQUINAS ECONOMICAS DE GUERRASPERANENTES, LAS PROSTITUCIONES DE VARIADAS IDIOSINCRACIAS,...LAS SPICODÉLICAS-MATERIAS EXPLOSIVAS CEREBRALES: COCAS, HEROÍNAS, HASCHIS, MARIA,...ALCOHOLES POTENTES Y MEZCLADOS, EN PLAN INGENIERIÍA QUÍMICA ALCOHOLICA, DE AHÍ EL GRUPO SOCIEDAD ALCOHOLICA,...LAS DISCOSTECAS,...ALGO CONTROLADAS,...PUES FESTIVALES CHALETEROS, COLEGIOS, ESCAMPADOS BIEN ORGANIZADOS,...FIESTAS Y FIESTAS,...ASÍ NO HAY QUIEN VIVA,...PERO SE VIVE PÁ´FESTIVAL ESOTÉRICO-SEXUAL-SPICODÉLICUS,...

LOS TRIFACHITOS DEL PLANETA COMIENDO, SUBIDO EN LA ESTACIÓN ESPACIAL INTERNACIONAL,...SÍ, EN SUS COMETAS DIRIGIENDO LAS ACTITUDES Y ENTALIDADES SOCIALES,...ET,...EL CONTROL SOCIAL, ES TOTAL,...COMO MÁS DEL 90 POR CIENTO DE LA HUMANIDAD,...ESTA ES LA VERDAD Y YO Y NOSOTROS DALE QUE TE PEGO CON LA REVOLUCIÓN DE LA HUMANIDAD,...Y TAL Y CUAL,...SO PASCUAL,...ETC,...¡¡¡¡. HACE COMO CASI 50 AÑOS, YA CASI ME DECÍAN PAYASO-ILUSO-TOCAACOJONES,...INCLUSO LAS GENTES SUPUESTAMENTE ENTREGÁ EN LA VIDA SOCIAL Y POLÍTICA,...TODAVÍA, ESTABA EL FRASQUITO FRANQUITO,...ERA DÉCADA DEL 70,...EN PROCESO CONTÍNUO DE GUERRA PERMANENTE, CRISIS DEL PETRÓLEO,...MIREN,...ESTOY ESCRIBIENDO Y ESCUCHANDO UN VÍDEO SOBRE,...   -- Estoy escribiendo, esto último en 6/10/2.020.    Lmm. --: 

Misterios del Espacio - Safari Extraterrestre [NatGeo]

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7 mar. 2014
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La probabilidad de vida en puntos impensables del universo. Los satélites de Júpiter quizá aguardan sorpresas, y es que sus satélites por su tamaño, acciones físicas (abombamiento gravitatorio que calientan sus satélites por sus núcleos) y formas, sean posibles habitadores de vidas marcianas, como io, el cuerpo del sistema solar más activo volcánicamente, Gamínedes, también como Europa, pueda esconderse grandes océanos bajo esas capas heladas.

,...///. EN https://www.youtube.com/watch?v=mgyuE47KCEY; ¡¡¡. MIREN,...COMO SABEN, YA ESCRIBÍ, UN POEMA SOBRE FILOSOFÍA IRÓNICA DEL ESPACIO,...SOBRE EL 89 + --, SIGLO XX,...ENTRE OTRAS COSAS DECÍA,...QUE DESDE LAS ALTURAS,LA TECNOPLUTOCRACIA SE REÍAN DE LA HUMANIDAD,...QUE ÉRAMOS HORMIGUITAS ESCLAVAS DEL CAPITAL MUNDIAL,...EL TÉRMINO DE IMPERICAPITALISMO Y  OTROS AÚN NO LO TENÍA CREADO O DESCUBIERTO,...PERO EN MIS ESCRITOS DE POLITICA YA LO DECÍA,...A FINALES DE LOS 90,,...Y YA EN EL 81-82,...PERO CLARO, NI ANTES ERA ALGUIEN Y AHORA TAMPOCO,...PERO LAS LETRAS ESTÁN ESCRITAS Y MUCHAS GENETES LAS HAN OIDOS,...¡¡¡¡. -- ESTO ME RECUERDA QUE HACE UNAS SEMANAS AL VER ESCRITOS DE POEMAS, PROSAS,...MIAS,...Y LAS TEORÍAS PLANTEADAS YA EN 81-82,...PERO MEJEOR Y MÁS DESARROLLADAS EN FINALES DE LOS 90s Y PRINCIPIOS DEL 2.000 Y POSTERIORMENTE Y HASTA EN DÍA,...ESTABAN REFLEJADAS EN MIS TEXTOS POÉTICOS DE FINALES DE LOS OCHENTA Y RECOGIDOS ALGUNOS EN LOS LIBROS MÁS POETAS DE MÁLAGA Y MÁS POETAS ANDALUCES,...POTENCIADOS POR MIGUEL GÁMEZ QUINTANA,...MALAGUEÑO Y POETA,...ETC,...QUE FALLECIÓ HACE UNAS DÉCADAS,...CASI YA VA PARA TRES,...ASÍ,...QUE DIEGO RUIZ GALACHO NO ENTENDIÓ JAMÁS EL PAPEL QUE DESARROLLABA CON LAS GENTES POETAS Y ESCRITORES DE LA CASA DEL POETA, DE MÁLAGA,...SITO EN PASAJE DE MERLO,...C.P. 29006. ALLÍ APRENDÍ ALGO A ESCRIBIR,...Y DE CAMINO A DIVULGAR LA LÍNEA POLÍTICA DE LA U.C.C.O. A MI FORMA Y MANERA DE INTELECTUALIDAD E IDIOSINCRACIA,...¡¡¡¡. Y OTRAS COSAS,...APRENDÍ,...LO JODIDA, LO COMPETITIVA,..."LO PUERCA" QUE ES LA SOCIEDAD EN ALGUNOS DE SUS NÚCLEOS ORGANIZADOS,...¡¡¡¡.   -- 6/10/2.020.  Lmm. --

,...//,...Viene de más arriba ¡¡.

CRISIS ECONÓMICA GLOBAL Y REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL

LA CRISIS ECONÓMICA MUNDIAL. SU CARÁCTER


Creación de organismos mundiales del capitalismo. Banco federal mundial, gobierno mundial institucional, en la sombra, el tapadillo conocido.




   Si nos atenemos a los datos del Banco Mundial y otros organismos, a nivel mundial no hay crisis económica; solo unos ajustes, adaptaciones, reconversiones tecnológicas de los sistemas productivos, de dirección, transporte. La caída del Pib.m. o mejor dicho el producto mundial bruto está actualmente en un 2 por ciento. No está la economía mundial en situación de menos 3 o menos 4 por ciento. LO QUE SÍ ESTÁ EN PEORES O MALÍSIMAS CONDICIONES  DE EXISTENCIA Y EXPLOTACIÓN, ES SECTORES PROLETARIOS Y SEMIPROLETARIOS , AUTÓNOMOS PEQUEÑA BURGUESÍA, DE PARTE DE ESTADOS DE LA UNIÓN EUROPEA, DE ÁFRICA , ASIA.
CRISIS ECONÓMICA EN LA UNIÓN EUROPEA

En parte de la zona Euro, existe una crisis económica de sobreproducción, financiera, de deuda pública a pagar YA, de saturación pública estatal, de desempleo, de servicios asistenciales, educativos,…e institucional.

Las infraestructuras se han desarrollado con capital financiero, préstamos a pagar a plazos y a años vista. El pagarlo en estas circunstancias es más doloroso para el proletariado y otros sectores no capiimperialistas. Los gobiernos siguen pidiendo dinero a los financieros, siguen hipotecándose, para seguir funcionando y no entrar en crack o en caos caótico que les llevaría a suspender tareas esenciales de funcionamiento regular de un país occidental. Estas actuaciones gubernamentales permiten al capital financiero y multinacional desarrollar políticas explotadoras, agotadoras medioambientales, y mafiosa, más agresivas. Les permite hacerse cada vez más dueño y dominador de la función pública; consiguiendo a la vez que los estados con sus aparatos represivos, judiciales estén en mejores actitudes a su servicio. Ya que en este sistema capitalista el que tiene el dinero es el que decide cuando se invierte, cuando se contrata, donde se invierte,…y la población mayoritaria está a expensas de los mismos.

Las medidas de austeridad, destrucción de puestos de trabajo, bajos salarios, aumento horas de trabajo, ayudas al sector bancario y multinacional, subidas de impuestos a las clases obreras y trabajadoras, cierres de empresas, fusiones;  las impunidades y blindajes de los poderes políticos-económicos e institucionales, van encaminadas a servir al capital en su conjunto, pero sobre todo al multinacional, sean de donde sean sus orígenes. Esta es la política económica que impone el poder capiimperialista global en su desarrollo, en su  movimiento, en sus vaivenes cíclicos. Es la vida normal del capitalismo, que como se ve se da también en época del imperialismo global, con sus características propias. Las guerras de diversas características, las fusiones empresariales, las desigualdades territoriales, los dominios hacia los aparatos estatales, nacionales e interestatales. En definitiva vida y obra de la sociedad capitalista imperialista, con sus luchas sociales, rivalidades imperialistas, insurrecciones, guerras civiles, conquistas planetarias, proyectos faraónicos diversos, como p.ej. el productor-generador de energía por partícula, ubicado entre Suiza y Francia. Parte, una gran parte, de la plusvalía extraída al proletariado-jornalero,…se dedica a proyectos experimentales y de conquista espacial que no son rentables y son inversiones a fondo perdido, pero que en conjunto beneficia al capitalismo en general. Así podríamos hablar de los cuerpos represivos antiproletarios, de los ejércitos criminales y antihumanidad,…

CRÍSIS ECONÓMICA EN ÁFRICA

La mitad de África está en guerra imperialista, intersocial,…En cierta expansión están los sectores extractivos y primarios: materias primas, pescado, agricultura. En zonas, países, con estas características están en guerra e intervención imperialista por parte de las grandes potencias, que dominan en el  Consejo de Seguridad de la ONU y la dirección de la OTAN: USA, Francia, GB, Alemania, Rusia, China, y otros pocos. Están estas potencias masacrando, expropiando, robando las fuerzas productivas,…están tomando otra vez su África dorada.



SITUACIÓN ECONÓMICA MUNDIAL ANTES DE LA CRISIS: 
LOS PAÍSES EMERGENTES Y LAS INVERSIONES DE LAS MULTICORPORACIONES; LA TASA DE GANANCIA  COMO MOTOR DEL MOVIMIENTO DE CAPITALES, INVERSIONES, REFORMAS POLITICAS, ADAPTACIONES DEL PODER IMPERIALISTA MUNDIAL, OTAN, ONU,… 


Todo, o casi todo, parecía un mundo de rosas. Los países emergentes recibían gran cantidad de inversión productiva, de las multinacionales de diversos sectores industriales, financieros, de servicios,…de esos países las Metrópolis recibían emigrantes, fuerza de trabajo, para diversos sectores en expansión, como la construcción, servicio de hostelería, servicio doméstico, agricultura, minería,...

Las llamadas, deslocalizaciones empresariales, buscando expansión y fuerza de trabajo más barata en los países emergentes; en la Metrópolis, trayendo fuerza de trabajo para lo mismo, contener las subidas salariales y merma de la tasa de ganancia.

La década primera del siglo XXI inmersa en varios atentados y varias guerras imperialistas, en guerras de liberación, en la post-caída del bloque del este,…observa una expansión económica tanto en Europa total, Latinoamérica, Asia, India,…Los sectores de la construcción, infraestructuras, nuevos procesos productivos, nuevas tecnologías, industria armamentística, de seguridad, Hostelería, lujo…están en expansión.

COMPOSICIÓN ORGÁNICA DE CAPITAL Y TASA DE GANANCIA. MOVILIDAD DE LA FUERZA DE TRABAJO Y DE LAS FUERZAS PRODUCTIVAS. 

Nivelación de la tasa de ganancia. La deslocalización capitalista-empresarial, para extraer más plusvalía y aumento de poder.

El capitalismo debido a la competencia se ve forzado a mejorar la capacidad productiva, una de las maneras es crear nuevos procesos productivos con nuevas maquinarias, que muchas veces conllevan nuevas tecnologías, por ejemplo la informática y robótica aparejada a la misma. Estas implantaciones productivas conllevan una gran cantidad de inversión; una gran Composición Orgánica de Capital en su conjunto. Por ej. La alta producción de elementos electrónicos, automovilísticos,…necesitan grandes instalaciones, grandes cadenas de producción, todo automatizado, robotizado, con inteligencia artificial, organización de los stock,…y para el comercio-distribución igualmente, incluido los medios de transportes en general. ESTA GRAN INVERSIÓN PRODUCTIVA CONLLEVA UNA DISMINUCIÓN DE LA TASA DE GANANCIA, que por una parte la nivelan con las deslocalizaciones, otras con bajadas de salarios en las metrópolis, otras con subvenciones estatales, bajadas de impuestos, elevación de ritmos de trabajo, aumento jornada laboral, despidos masivos, saqueos hipotecarios, robos financieros, saqueo al capital estatal,…


LAS GUERRAS IMPERIALISTAS ACTUALES Y LA EXPANSIÓN ECONÓMICA


    Se podría decir ya, que las guerras se dan donde tocan, en el momento que tengan que tocar, al que le tocará,… esta forma irónica de plantear es de destacar. El capitalismo es guerra permanente, la fase de Imperialismo global en la que estamos también se da la guerra permanente. Cambian las actuaciones según momentos, coyunturas,…La primera y segunda guerras mundiales, tuvieron sus características propias, pero en esencia era lo mismo: reparto del mundo, aniquilación de una parte de la Humanidad,… En esta coyuntura, digamos de la invasión de Afganistán por parte de la URSS, las guerras imperialistas se dan de otra forma: de forma indirecta por los interesados. Los bloques, o fracciones regionales imperialistas no se pelean directamente. Asesinan a las poblaciones, se hacen con el botín, con el objetivo, y a preparar la próxima intervención, ya sea en África, Asia, Latinoamérica, Europa,…

CONCENTRACION Y CENTRALIZACION DEL CAPITAL MULTINACIONAL A NIVEL INTERESTATAL Y MUNDIAL: Fusiones bancarias, de telecomunicaciones, automovilísticas, eléctricas, alimentarias, estatales,…

ACTUACIÓN DE LOS REVOLUCIONARIOS PROLETARIOS ANTE ESTA CRÍSIS: De defensa sindical, euro-social, antiimperialista, social en India, Nepal,… Leves intentos e intenciones de crear organizaciones revolucionarias, para debatir, luchar algo, pero muy vago.




AFRICANAS:

ÁFRICA Y POLÍTICA :


ERREPORTAJEA

NELSON MANDELAREN HERIOTZA
CNA: MÁS QUE UN PARTIDO, CASI UN PUEBLO
Fianna Fail en Irlanda, el peronismo en Argentina, el PRI en México... ¿el Congreso Nacional Africano en Sudáfrica? Las comparaciones siempre son odiosas, pero unas veces más que otras. No se puede comparar al CNA con esos otros partidos desde un punto de vista ideológico, pero lo cierto es que esas formaciones comparten elementos que pueden hacer al lector entender de qué clase de estructura política estamos hablando cuando hablamos del partido de Nelson Mandela.

@GARA_ISOTO|DONOSTIA|2013/12/06
Mandela_tambo

Mandela junto a Oliver Tambo, quien durante la mayor parte de su encarcelamiento lideró el CNA desde el exilio. (ANCARCHIVES.ORG.ZA)
«El Congreso Nacional Africano es más que un partido, pero también es mucho más que el partido de Nelson Mandela»


Todos ellos tienen un pasado revolucionario y fueron protagonistas del fin de una era y del comienzo de otra en sus respectivos países. Sus fundadores o líderes son símbolos de libertad (en algunos casos más de cara al exterior que dentro de sus propios países). Son, han sido, movimientos de liberación nacional. Todos ellos han alcanzado el gobierno en esa nueva fase pero, sobre todo, todos han logrado una posición hegemónica en diversos ámbitos sociales, desde el sindicalismo hasta el empresariado, desde la Iglesia hasta la universidad, desde la prensa hasta el funcionariado. Su llegada al poder fue considerada por muchos una suerte de advenimiento del «orden natural de las cosas». Son más que un partido, son establishment, son movimiento... Son hegemónicos. Como dice el refrán, los ricos también lloran, y en todos los casos mencionados esos movimientos han perdido el control político en un momento u otro (la mayoría de ellos, cabe añadir, también lo han recuperado). Todos menos, por el momento, el CNA. Lo que no ha perdido ninguno de ellos aún es la posición social, el control más o menos directo sobre las estructuras de poder que hacen de un Estado una entidad política homologada en todo el mundo.

El CNA fue creado en 1912 por John Dube, Pixley ka Isaka Seme y Sol Plaatje, entre otros. Es de- cir, es un movimiento ya centenario. En un principio, confluían en él elementos tribales, religiosos de base, intelectuales y activistas sociales. Se fue modernizando paulatinamente –en 1931 aceptó a las mujeres como afiliadas y en 1943 como militantes de pleno derecho–, hasta convertirse en la referencia política para la mayoría negra. Cuanta más presión ejercía el Gobierno del Partido Nacional contra la población no-blanca más fuerza ganaba la resistencia contra el apartheid. El CNA capitalizó esa fuerza.
La masacre de Sharpeville en 1960 y la ilegalización del partido en aquel mismo año marcan un punto de inflexión en ese desarrollo. Convencidos a la fuerza de que la resistencia pacífica por sí sola no iba a quebrar el sistema de apartheid, en 1961, de la mano de Nelson Mandela (sí, señora Murillo, de su mano), se crea Umkhonto we Sizwe (MK), el brazo armado del Congreso. Un año más tarde Mandela es detenido junto a otros dirigentes del partido, entre ellos Walter Sisulu, y son condenados a cadena perpetua en el juicio de Rivonia. Oliver Tambo recoge el testigo de sus compañeros, ahora ya desde el exilio. En aquella época el CNA es calificado como «organización terrorista» por el Gobierno sudafricano, también por la Administración norteamericana y por el Gobierno británico. Pese a ello, mantiene una gran actividad a nivel internacional, una de sus cuatro grandes áreas de trabajo, junto a la lucha armada, la lucha de masas y la lucha clandestina.
Un punto interesante en este desarrollo es su relación con el Partido Comunista de Sudáfrica (SACP). Muchos de sus cuadros en la época moderna, como Joe Slovo, Chris Hani o Ronnie Kasrils, comparten ambas disciplinas y eran también comandantes del MK. Esa relación llega hasta nuestros días: ambas formaciones, junto a Cosatu, el Congreso de Sindicatos Sudafricanos, conforman la Alianza Tripartita que sostiene al actual Gobierno de Jacob Zuma. La alianza es un proyecto estratégico para el desarrollo de la agenda de las fuerzas de izquierda. Esa relación no está exenta de tensiones, como se pudo comprobar con el anterior presidente, Tabo Mbeki. Finalmente, fueron los comunistas y los sindicalistas quienes más fuerza hicieron para revertir la deriva del mandatario xosha, muy cercano a Nelson Mandela y cuyo padre, Govan, fue uno de los líderes del PC y estuvo encarcelado junto a Madiba en Robben Island.

Resulta evidente el protagonismo que logró el CNA en la transición a la democracia en Sudáfrica. Un protagonismo que no se debe reducir al liderazgo de Mandela, sino a una dirección política cualificada y colectiva. El CNA es más que un partido, pero también es mucho más que el partido de Nelson Mandela.
Como el resto de fuerzas mencionadas, es difícil pronosticar cuándo o cómo la posición hegemónica del CNA en Sudáfrica se puede debilitar, pero esa hipótesis, por remota que parezca, no se puede despreciar. Las presiones internas y externas, una maquinaria partidaria mastodóntica, los relevos generacionales, las tensiones entre el liderazgo colectivo y el personal, la gestión de las discrepancias ideológicas, las contradicciones generadas por la situación económica y social del país... son factores que pueden hacer peligrar el poder y el vigor de este movimiento político. ¿Es la muerte de su líder, del único líder mundial aceptado como tal por tirios y troyanos, un factor más en esa posible decadencia? Sin duda les afectará, no podría ser de otra manera. Pero el Congreso es mucho congreso. Sigue siendo, tal y como se definen ellos mismos, un movimiento de liberación nacional. Con altibajos, creo que sabrá gestionar ese legado y liderar durante décadas a su pueblo, a la región y, en gran medida, al continente africano. Amandla!///...///


DECLARACIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA SUDAFRICANO EN TORNO AL FALLECIMIENTO DE MADIBA, NELSON MANDELA

 
 
 
…El Verdadero Revolucionario Es Inspirado Por Grandes Sentimientos De Amor

La noche de ayer millones de personas en Sudáfrica, la mayoría de los cuales son trabajadores y pobres, y billones de personas en el resto del mundo, perdieron a un verdadero revolucionario, el Presidente Nelson Rolihlahla Mandela, Tata Madiba.
El Partido Comunista Sudafricano se une al pueblo de Sudáfrica y del mundo para expresar su más sincero pésame a la Sra. Graca Machel y a toda la familia Mandela, por la pérdida de quien el Presidente Zuma ha descrito correctamente como el hijo más grande de Sudáfrica, el Camarada Mandela. También deseamos aprovechar esta oportunidad para expresar nuestra solidaridad con el Congreso Nacional Africano, la organización que lo formó y a la que él sirvió con entrega, así como con todos sus colegas y camaradas de nuestro movimiento de liberación, en el sentido más amplio. Tal como Tata Madiba dijo: "No son los reyes y los generales los que hacen la historia, sino las masas del pueblo, los trabajadores, los campesinos..."
 La partida del Camarada Mandela marca el final de la vida de uno de los más grandes revolucionarios del siglo XX, que luchó por la libertad y contra todas las formas de opresión en su país y en todo el mundo. Como parte de las masas que hacen la historia, la contribución del Camarada Mandela en la lucha por la liberación se centró y fortaleció en la membresía colectiva y el liderazgo de nuestro movimiento revolucionario de liberación nacional, guiado por el CNA, puesto que él no fue una isla. En el Camarada Mandela tuvimos a un bravo y valiente soldado, patriota e internacionalista que, parafraseando a Che Guevara, fue un verdadero revolucionario inspirado por grandes sentimientos de amor por su pueblo, como es característica sobresaliente de todos los auténticos revolucionarios.
Cuando su arresto en Agosto de 1962, Nelson Mandela era no solamente miembro del entonces clandestino Partido Comunista Sudafricano, sino también miembro del Comité Central de nuestro Partido.  Para nosotros, los comunistas de Sudáfrica, el Camarada Mandela simbolizará por siempre la monumental contribución del Partido Comunista Sudafricano en nuestra lucha de liberación. La contribución de los comunistas a la lucha por alcanzar la libertad tiene muy pocos paralelos en la historia de nuestro país.  Después de salir de prisión en 1990, y hasta sus últimos días, el Camarada Mandela se convirtió en un cercano y gran amigo de los comunistas.
La lección más importante que debemos aprender de Mandela y su generación de líderes, es su compromiso con la unidad con principios dentro de cada una de las formaciones de nuestra Alianza, al igual que con la unidad de nuestra Alianza en sí y la del movimiento democrático de masas por entero. Su generación luchó para construir y consolidar la unidad de nuestra Alianza, y por lo tanto debemos a la memoria del Camarada Madiba el preservarla. A quienes no entienden la medida en que la sangre fue derramada en busca de la unidad de la Alianza, debemos recordarles que actuar irresponsablemente apostando con la unidad de la Alianza es enlodar el legado y la memoria de aquéllos como Madiba.
El Partido Comunista Sudafricano apoyó la lucha de Mandela hacia la reconciliación nacional. Pero "reconciliación nacional" nunca significó para él hacerse a un lado frente a la desigualdad social y de clases en nuestra sociedad, como algunos quisieran hacernos creer hoy. Para Madiba, la reconciliación nacional fue una plataforma para alcanzar el objetivo de construir una sociedad sudafricana más igualitaria, libre de los flagelos del racismo, el patriarcado y las severas desigualdades. Así,  la verdadera reconciliación nacional nunca podrá ser alcanzada en una sociedad todavía caracterizada por la abrupta brecha de inequidades y explotación capitalista.
En honor de este gallardo  luchador, el Partido Comunista Sudafricano intensificará su lucha contra todas las formas de desigualdad,  reforzando la lucha por el socialismo como la única solución posible a los problemas que la humanidad enfrenta.
Para el Partido Comunista Sudafricano,  la partida de Madiba representa para todos aquellos sudafricanos que no han aceptado completamente la Sudáfrica democrática, y a los que de una o otra forma todavía añoran la era de dominación blanca, una segunda oportunidad para reconciliarse con una Sudáfrica democrática fundada en el principio de gobierno de la mayoría.
Hacemos un llamado a todos los sudafricanos a emular su ejemplo de generosidad, sacrificio, compromiso y servicio a su pueblo.
El Partido Comunista Sudafricano dice: ¡Hamba kahle Mkhonto!*

* (Que vayas bien, bravo guerrero!) Hamba kahle Mkhonto es un canto de los combatientes Umkhonto que combatieron a las tropas racistas durante la campaña de Zimbabwe de 1967-1968.

Traducción de la camarada Sabina Paz, para la Sección Internacional del Partido Comunista de México


Partido Comunista Sudafricano.///...///

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DA utiliza tácticas de propaganda nazi, resucita legado abominable de Malan y Verwoerd


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8 º Congreso PEC, octava declaración PWC Sesión Plenaria


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SACP indignado por la brutalidad de la policía en Ciudad del Cabo


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Declaración SACP Eastern Cape PEC Especial


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ACERCA DE LA SACP
El Partido Comunista de Sudáfrica se fundó en 1921 y siempre ha estado a la vanguardia de la lucha contra el imperialismo y la dominación racista. El SACP es un socio en la alianza tripartita que consiste en el Congreso Nacional Africano y el Congreso de Sindicatos de Sudáfrica. El ala juvenil del SACP es la Unión de Jóvenes Comunistas.
































































///.../// "Sudáfrica se presentó como nueva potencia emergente

Abril 3 de 2011 - 10:41 am


ESE PAÍS AHORA HACE PARTE DEL GRUPO DE POTENCIAS ECONÓMICAS EMERGENTES CONFORMADO.

A Sudáfrica se le había invitado el año pasado a sumarse al grupo de las potencias emergentes, a pesar del peso relativamente débil de su economía.
El ministro de Comercio e Industria sudafricano, Rob Davies, destacó que esta decisión demuestra "el papel fundamental" de su país como mercado emergente.
"Acabamos de sumarnos a los Bric, que ahora son los Brics. Sudáfrica tiene un papel fundamental como mercado emergente", declaró Davies durante el Foro Económico Mundial (WEF) que se celebra en la estación de esquí de los Alpes Suizos.
Con 49 millones de habitantes y un Producto Interno Bruto de 527.000 millones de dólares, Sudáfrica está lejos de Brasil, cuya economía pesa 3 billones de dólares (millones de millones).
Pero, según Davies, sus estrechos lazos con el resto del continente africano justifican que tenga un lugar en ese grupo.
"El continente africano es la próxima gran historia económica. Somos más bien pequeños, pero si tenemos en cuenta el conjunto del continente africano, las cifras se suman", explicó.
Los Bric -acrónimo acuñado en 2001 por el economista de Goldman Sachs Jim O'Neill- forman un grupo dispar de grandes economías emergentes, tres de las cuales (China, India y Brasil) se convirtieron en motor de la recuperación tras haber superado, sin los problemas de los países occidentales, la crisis mundial que estalló en 2008.
De 2000 a 2008, los cuatro miembros del Bric aportaron cerca del 50 por ciento del crecimiento económico mundial y ese porcentaje debe aumentar a 61 por ciento hasta 2014, según proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los Bric han celebrado hasta ahora dos cumbres -en Ekaterimburgo (Rusia) en 2009 y en Brasilia en abril del 2010- y buscan tener más peso en los grandes asuntos mundiales, pese a la diversidad de sus intereses.







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    22/2/2011 - Se ubican entre los 48 países con más desarrollo humano, según el ... Es el mayor productor petrolero de África y el gran exportador a Europa.
  6. Petróleo y política en Africa subsahariana - Webislam

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    2/10/2003 - El descubrimiento de petróleo en África podría reinsertar al continente en las dinámicas del comercio mundial. Pero si bien en muchos países ...
  7. Mal uso de los beneficios del petróleo >> África no es un país ...

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    11/9/2013 - Esto es Chad, un país en el que desde que empezó a producir petróleo, hace 10 años, los grandes proyectos de infraestructuras distorsionan ...
  8. Estados Unidos aspira a controlar el petróleo de África - Rebelión

    www.rebelion.org/hemeroteca/africa/031230eeuu.htm



    30/12/2003 - Estados Unidos tiene grandes planes en Africa relacionados con el control del petróleo, los cuales trascienden el carácter humanitario de las ...
  9. Pobreza en Africa y petroleo - JR Casan

    www.jrcasan.com/novas/africa/africapetroleo.htm



    7/7/2005 - EL descubrimiento de petróleo en Africa parece haber comenzado a reinsertar ... La producción de petróleo en los países del Golfo de Guinea  ...
  10. África impone sus condiciones a China para proteger su petróleo – RT

    actualidad.rt.com/economia/view/107044-africa-china-petroleo



    29/9/2013 - Los problemas de Pekín en el continente negro están particularmente bien ilustrados en el sector petrolero. Varios países africanos están  ..





PARTIDO COMUNISTA DE EGIPTO: HERMANOS MUSULMANES ES UNA ORGANIZACIÓN FASCISTA

7 VOTES

Salah-Adli-PC-Egipto
Entrevista a Salah Adli del Partido Comunista de Egipto sobre la situación del país

ENTREVISTA CON EL CAMARADA SALAH ADLI, SECRETARIO GENERAL DEL PARTIDO COMUNISTA EGIPCIO, POR NAMEH MARDOM, ÓRGANO DE PRENSA DEL COMITÉ CENTRAL DEL PARTIDO COMUNISTA (TUDEH) DE IRÁN. 10 de julio de 2013
Salah Adly: Quisiera en primer lugar expresar mi saludo al Partido Tudeh de Irán y desearle éxito en su lucha. También me gustaría agradecer al periódico Nameh Mardom por la oportunidad de aclarar los grandes acontecimientos históricos que están teniendo lugar en Egipto.
Nameh Mardom: En las recientes declaraciones del Partido Comunista de Egipto (el 03 de julio), Uds. se refirieron al hecho de que el movimiento de protestas de masas incluye a diversos estratos y clases. ¿Cómo se han movilizado esas clases y capas de la sociedad egipcia en la segunda ola de la Revolución del 30 de junio?
SA: Desde el estallido de la revolución de 25 de enero de 2011, los movimientos de protesta no han disminuido, y las demostraciones de millones de personas no se han detenido, es decir, el estado revolucionario de las masas se ha mantenido allí, perdiendo fuerza a veces y estallando en otras ocasiones. Las protestas y huelgas de los trabajadores también se intensificaron. Tras el éxito de Morsi y los Hermanos Musulmanes en tomar el poder, las masas descubrieron su naturaleza autoritaria, su carácter fascista, su favoritismo por los intereses de los sectores más reaccionarios y parásitos del capitalismo, y su incapacidad para dirigir un estado del tamaño de Egipto. Además, su traición a los intereses de la patria y su disposición para actuar como el principal agente para mantener los intereses de los EE.UU. e Israel en la región quedaron en evidencia. Negociaron la tregua en Gaza y le dieron a Estados Unidos e Israel lo que ni siquiera el régimen títere de Mubarak les había dado. Su proyecto oscurantista y sectario, que es hostil a la democracia, la ciencia, la cultura y la tolerancia, se hizo muy evidente. Más importante aún, las masas descubrieron la falsedad de su uso de consignas religiosas para disfrazar sus planes en servicio al proyecto imperialista del Gran Medio Oriente Medio y el “caos creativo”.
Por lo tanto, el número de protestas sociales (huelgas, sentadas, concentraciones y piquetes de protesta) llegó a 7400 -según admite el propio Mohamed Morsi- durante el pasado año. La tasa de desempleo alcanzó el 32%, la mayoría de los desempleados con niveles altos y medios de capacitación profesional. La deuda externa pasó de 34 a 45 mil millones de dólares. La deuda interna se incrementó en 365 mil millones de libras egipcias durante el reinado de Morsi de un año. La proporción de personas que viven por debajo del umbral de pobreza aumentó a más del 50% de la población. En resumen, la mayoría de las capas y clases de la sociedad y sus fuerzas políticas liberales, nacionalistas y de izquierda, así como movimientos de jóvenes, en su mayoría de orientación de izquierda y nacionalista, más las principales instituciones del Estado, especialmente el ejército, el poder judicial, los medios de comunicación y la policía, sintieron que hay un grave peligro como consecuencia de la permanencia en el poder de los Hermanos Musulmanes, debido a su intenso esfuerzo por monopolizar el poder y excluir a todo el que no esté con ellos, además de sus aliados entre los grupos terroristas que usan la religión como una cubierta.
Incluso amplios sectores de la burguesía egipcia media y grande en los sectores del turismo, la industria, el comercio, la agricultura y la construcción se sintieron muy asustados por sus intereses, como resultado de la continuación del gobierno de los Hermanos Musulmanes, que fue creando una atmósfera de caos, inseguridad e inestabilidad.
El Movimiento “Tamarud” (Rebelión) logró recolectar más de 22 millones de firmas para la retirada de la confianza en Morsi y en apoyo de la convocatoria a elecciones presidenciales adelantadas. Todos los partidos, sindicatos y organizaciones participaron en la recolección de firmas, y la campaña se extendió en las calles, ciudades, en las fábricas, escuelas y universidades, y en aldeas en todas las provincias de Egipto. La gran importancia de esta campaña es que fue capaz de involucrar activamente a los ciudadanos egipcios en el movimiento revolucionario para derrocar el gobierno de la Hermandad Musulmana. También restauró el carácter pacífico y democrático de la acción revolucionaria, y formó la base para la des-sacralizar la falsa legitimidad de las urnas electorales como el único criterio de legitimidad en el sistema democrático. La convocatoria para la recolección de firmas fue acompañada por llamados a demostraciones en todas las plazas principales de Egipto el 30 de junio como muestra de la credibilidad de esta campaña y base fundamental de la legitimidad revolucionaria de las masas para derrocar a este régimen fascista y vencer su proyecto de estado religioso.
La respuesta de las masas populares egipcias fue grande, y se lograron las mayores concentraciones de la historia de Egipto, e incluso en la historia del mundo. Esto fue constatado por el índice de “Google Earth”. Más de 27 millones de personas protestaron simultáneamente en todas las provincias de Egipto, en representación de diversas clases y capas de la sociedad egipcia, frente a las concentraciones de la Hermandad Musulmana y sus aliados que no excedieron de 200 mil manifestantes en una pequeña plaza in Cairo. Por lo tanto, el pueblo egipcio estaba de un lado y los Hermanos Musulmanes se quedaron con sus aliados del otro lado, aislados. Esta es la realidad sobre la que debe basarse cualquier evaluación de la situación o cualquier análisis político.
Creemos que lo que pasó el 30 de junio es una segunda ola de la revolución egipcia más fuerte y más profunda que la primera ola de 2011. Se ha llevado a cabo para corregir la trayectoria de la revolución y quitársela a la extrema derecha religiosa que ha conspirado para robarse la revolución y “cabalgar sobre su ola” para servir a sus objetivos fascistas y reaccionarios y los planes del imperialismo mundial.
NM: ¿Cuál es el nivel de participación de la clase obrera y los trabajadores en estas protestas? ¿Por qué los trabajadores participan en la batalla contra el “Islam político” y por los derechos democráticos?
SA: Las consignas básicas de la revolución de enero fueron: pan – libertad – justicia social – dignidad humana. Es un eslabón esencial de la revolución democrática nacional y vino luego de una larga etapa histórica que se había iniciado a mediados de los años setenta del siglo pasado, con el dominio del gran capitalismo dependiente y un ciclo completo de regresión, atraso y tiranía. Durante ese período, las fuerzas reaccionarias, en alianza con el imperialismo mundial y la reacción árabe, lograron fortalecer un clima que permitió que la corriente del Islam político – en especial los Hermanos Musulmanes – se extendieran y crecieran. Las fuerzas de la izquierda se debilitaron, los trabajadores fueron desplazados y las grandes industrias fueron liquidadas  lo que asestó un golpe a cualquier posibilidad de lograr un desarrollo integral.
De hecho, los trabajadores han participado en la mayor parte de las protestas que se han intensificado desde 2006 y participan en todas las manifestaciones populares como parte del pueblo y no como clase organizada. Esto se debe a la ausencia de organizaciones sindicales fuertes y federaciones, a causa de la larga herencia de una tiranía y la represión del gobierno para controlar las federaciones y sindicatos. También se debe a los grandes cambios que tuvieron lugar durante el período pasado en la correlación de clases y la naturaleza de la composición de la clase obrera en los distintos sectores. En las pequeñas y medianas industrias controladas por el sector privado a los trabajadores se les impidió la formación de sindicatos. La clase obrera no surgió de un modo claro como clase en la revolución. Como resultado de la falta de unidad efectiva entre las fuerzas de la izquierda y su debilidad en la etapa anterior, por muchas razones que no hay espacio aquí para mencionar, el movimiento obrero no actuó de una manera eficaz e influyente en consonancia con el tamaño de su participación y sus grandes sacrificios en la revolución.
Es importante aclarar que los trabajadores del sector público han descubierto que las prácticas y actitudes de los Hermanos Musulmanes no se diferencian de las orientaciones del régimen de Mubarak, incluso eran peores. La Hermandad Musulmana puso en práctica las mismas políticas sobre la continuación del programa de privatización y de la liberalización de precios, y no aumentó el salario mínimo a pesar de que fue uno de los primeros reclamos de la revolución. Incluso se redujeron los impuestos a los empresarios, continuaron con la privatización de los servicios y se negaron a aplicar el programa de seguro de salud. Insistieron en la venta e hipoteca de los activos de Egipto y sus instituciones a través del proyecto de “bonos islámicos”, que se apresuraron a aprobar en el Consejo de la Shura (la cámara alta del parlamento) controlado por la Hermandad Musulmana. Lo más peligroso fue su negativa a aprobar la ley para garantizar la libertad de formar sindicatos, que habían acordado con todas las fuerzas políticas y las corrientes sindicales antes de la revolución, y reemplazaron con sus propios hombres a la gente de Mubarak que había quedado al frente de la Unión General de Trabajadores Egipcios controlada por el gobierno. Esta es la base social y democrática por la que la clase obrera se inclinó a favor de la revolución contra el dominio de los Hermanos Musulmanes y las fuerzas del Islam político, además de las otras razones que hemos mencionado antes.
Cualquiera que se imagine que los trabajadores sólo se rebelan por cuestiones partidistas o razones económicas se equivoca. Los trabajadores están muy conscientes de los peligros del proyecto de la derecha extremista religiosa y sus prácticas de derecha y fascistas en los campos democrático, político, económico, social y nacional.
NM: En sus declaraciones, el PC de Egipto caracteriza a los actuales acontecimientos como una revolución. ¿Cuáles son la naturaleza, las tareas y necesidades urgentes de esta revolución?
SA: Sí, lo que está sucediendo ahora es una revolución. Para ser precisos, es la segunda gran ola de la revolución de enero 2011, ya que su primera ola fue abortada debido a que fue robada por la Hermandad Musulmana pese a que esa organización no participó en prepararla, convocarla ni hacerla. Es una revolución democrática con una orientación social y patriótica clara. Está en desarrollo, y amplias capas sociales y diversas fuerzas políticas (liberales, nacionalistas y de izquierda) participan en ella. Con la continuación de la marea revolucionaria, la verdad acerca de las distintas posiciones se ha vuelto más clara, y las orientaciones de cada una de estas fuerzas y su voluntad de continuar por el camino de la revolución se están revelando.
Las primeras tareas democráticas de la revolución son promulgar una nueva constitución civil y democrática que haga hincapié en los derechos humanos, los derechos de la mujer y los derechos sociales y económicos para las clases trabajadoras, y que no niegue el derecho del pueblo a elegir su sistema político y económico en el futuro de acuerdo con la correlación de fuerzas. Por lo tanto, la tarea de derrocar la actual constitución sectaria, reaccionaria y distorsionada (impuesta por la Hermandad Musulmana), y no sólo modificarla o enmendarla, es una tarea fundamental para las fuerzas democráticas y progresistas en el momento actual.
Una de las tareas de la revolución democrática es también la libertad para formar sindicatos, partidos políticos y asociaciones sin intervención del gobierno; el rechazo a la formación de partidos políticos de base religiosa y sectaria; la igualdad plena entre hombres y mujeres en términos de derechos y deberes; y la igualdad ante la ley y la criminalización de todas las formas de discriminación religiosa o de otro tipo.
Entre las tareas sociales está formular un plan para el desarrollo social independiente e integral, sobre la base del fomento de los sectores productivos, con la necesidad de una distribución equitativa de la riqueza y los productos del desarrollo en beneficio de los pobres y los explotados, y la satisfacción de las necesidades sociales urgentes. Prioridades supremas entre estas demandas son: establecer mínimos y máximos salariales, y su vinculación a los precios; la cancelación de las deudas de los pequeños campesinos; la redistribución de las partidas presupuestarias para incrementar el gasto en salud y educación; la provisión de viviendas para personas de bajos ingresos; aumentar los impuestos a los ricos; recuperar la posesión de las empresas del sector público que fueron saqueadas; y la lucha contra la corrupción.
Las tareas nacionales son: oponerse a la dependencia de los Estados Unidos; negarse a sucumbir a la hegemonía sionista; enmendar el acuerdo de Camp David; restaurar el papel nacional de Egipto en los niveles árabe, africano, regional e internacional; y profundizar la relación con los pueblos y países del Tercer Mundo.
Nameh Mardom: ¿Los acontecimientos actuales en Egipto significan un rechazo del “Islam político” o sólo el rechazo de la Hermandad Musulmana por el pueblo egipcio?
Salah Adly: Los Hermanos Musulmanes son la organización más eficaz e influyente entre las fuerzas del Islam político. El resto de organizaciones, como los grupos salafistas y yihadistas, fueron aliados de la Hermandad Musulmana y salieron con ellos en su última batalla a defender su régimen, porque saben que su derrota significaría una derrota importante para el proyecto islamista sectario que es apoyado por el gobierno de EE.UU. como una alternativa a los regímenes autoritarios que se derrumban. Sólo el partido salafista al-Nour fue excluido de esa alianza en la última batalla por motivos relacionados con su asociación con Arabia Saudita, aunque estamos conscientes de que es también un partido reaccionario y sectario hostil a los derechos humanos y los derechos de las mujeres y las minorías, incluidas las otras sectas islámicas. Esto se hizo evidente en su incitación al asesinato de chiítas cuyos cuerpos fueron arrastrados por las calles en la masacre horrible que tuvo lugar en un pueblo el mes pasado.
Creemos que la batalla no ha terminado y es necesario que haya una lucha cultural, política, y social para aplastar su resistencia y cambiar el clima general que ha dominado por décadas.
Pero nos gustaría llamar la atención sobre el hecho de que lo que está sucediendo en Egipto ya no es sólo una confrontación entre los Hermanos Musulmanes y sus aliados de la derecha religiosa, contra las instituciones de seguridad del Estado. De hecho, ahora están enfrentando al pueblo egipcio de todas las sectas y corrientes, así como a todas las instituciones del Estado, incluido el poder judicial, los medios de comunicación y la cultura. En los barrios y pueblos, los Hermanos Musulmanes se enfrentan ahora a las masas del pueblo egipcio, ya que sin duda han perdido el apoyo de amplios sectores de la población durante los últimos dos años. Sin embargo, el ejército y las fuerzas de seguridad tendrán un papel importante en el enfrentamiento contra sus milicias terroristas armadas.
En resumen, vemos que lo que ha ocurrido es una gran derrota para el proyecto de la derecha religiosa en general, y no sólo para el proyecto de los Hermanos Musulmanes. Esto tendrá importantes repercusiones en la región en el próximo período.
NM: ¿Cuál es su opinión sobre los argumentos que afirman que la destitución de Morsi es antidemocrática porque él había sido fue elegido legalmente de acuerdo con la nueva Constitución que fue ratificada en referéndum? ¿Fue Morsi derrocado por el ejército egipcio?
SA: Los que han derrocado a Morsi son los más de 22 millones de ciudadanos del pueblo egipcio que firmaron un documento con sus nombres, números de identificación [cédula de identidad] y nombre de su provincia, escrito en persona y a mano, en lugar de en Internet, en un referéndum sin precedentes que culminó en la “gran movilización” en las principales plazas por más de 27 millones de manifestantes el 30 de junio, que se mantuvo por cuatro días consecutivos. Fue Morsi quien derrocó la legitimidad cuando emitió su declaración constitucional dictatorial en noviembre de 2011. Fue Morsi quien devastó los derechos humanos cuando sus partidarios terroristas sitiaron el Tribunal Constitucional, cuando sus milicias torturaron a manifestantes delante del Palacio al-Ittihadyah [el palacio presidencial], como se demostró en las investigaciones llevadas a cabo por la Fiscalía Pública, y cuando sus hombres mataron a manifestantes frente a la sede del Partido Libertad y Justicia (brazo político de los Hermanos Musulmanes), de conformidad con las órdenes explícitas del líder del grupo y su adjunto, como los asesinos confesaron ante el fiscal. Fue Morsi quien renegó de las promesas que había anunciado el día en que consiguió enmendar la Constitución y formar un gobierno de coalición. Él y su grupo insistieron en someter el país a las condiciones del Fondo Monetario Internacional, y también declararon la Jihad contra Siria en una conferencia de las fuerzas yihadistas terroristas sin consultar al ejército y el Consejo de Defensa Nacional.
Por lo tanto, todos los partidos políticos y fuerzas, y hasta el partido salafista al-Nour, que abandonó la nave de Morsi antes de que se hundiera, han apoyado el llamado a elecciones presidenciales anticipadas. Este llamado no es un golpe de estado contra la democracia, sino que emana del corazón de la democracia popular cuando cualquier presidente traiciona sus promesas al pueblo y su programa sobre la base del cual había sido elegido.
Limitar la causa de la democracia sólo a la “urna electoral” es una traición total de la esencia de la democracia, y una negación explícita del derecho de los pueblos a rebelarse contra sus gobernantes autocráticos y los regímenes fascistas que utilizan la religión para ocultar su naturaleza reaccionaria y su orientación capitalista de derecha.
La defensa de Morsi por los Estados Unidos y los estados capitalistas occidentales y su presentación de la situación como un “golpe militar” contra la “legitimidad constitucional” es una posición formal que esconde el hecho de que el imperialismo mundial está aterrorizado por las revoluciones de los pueblos y su capacidad de transcender los estrechos límites de la burguesía democrática, que representa, en esencia, la forma óptima para satisfacer los intereses de los grandes empresarios y los monopolios y sus agentes locales, en el control del destino de los pueblos de los países del Tercer Mundo.
Lo que ha sucedido no es un golpe de Estado militar de ninguna manera, sino un golpe revolucionario por el pueblo egipcio para deshacerse de este régimen fascista. Lo que el ejército hizo es llevar a cabo la voluntad del pueblo y protegerlo de los planes de la Hermandad Musulmana y sus aliados terroristas armados que quieren encender la lucha sectaria y las guerras civiles, dividir al ejército egipcio y destruir las instituciones del Estado egipcio para sevir a los intereses del imperialismo y el sionismo en la región.
¿Qué clase de golpe de estado es este en que decenas de millones de personas están en la calle apoyándolo? ¿Qué clase de golpe de estado es cuando el jefe de la Corte Constitucional ya ha asumido el poder, como había sido exigido por el Frente de Salvación, que incluye a todas las fuerzas de la oposición con sus diferentes orientaciones y el movimiento juvenil “Tamarud” (Rebelión), y ha recibido el apoyo de las masas del pueblo egipcio? ¿Qué clase de golpe de Estado es cuando ya se ha formado un gobierno integrado por civiles calificados nacionales, y que tiene plenos poderes durante un período transitorio no superior a un año que terminará con la promulgación de una constitución civil democrática y las elecciones presidenciales y parlamentarias que todo el mundo desea? ¿Qué clase de golpe de estado es que permite el derecho a la protesta pacífica, incluso por parte de sus oponentes, y no impone un estado de emergencia? La declaración de Al-Sisi, el comandante del ejército egipcio, en que expuso la hoja de ruta para la fase de transición, sólo fue anunciada tras un diálogo que logró el consenso con los representantes del pueblo egipcio, entre ellos los jóvenes de “Tamarud” (Rebelión), el representante del Frente de Salvación, el jeque de al-Azhar, el Papa copto y una representante de las mujeres. Los egipcios han celebrado en las plazas principales, barrios y pueblos esta gran victoria para el pueblo egipcio y la conformidad del ejército nacional con ella.
Debemos, como lo enseña el marxismo, proceder a partir de la realidad concreta y no limitar nuestra visión con ideas rígidas predeterminadas y fórmulas preparadas. ¿No es notable que los medios de comunicación occidentales hacen la vista gorda ante todo esto, se niegan a ver la realidad e insisten en que lo que está ocurriendo es un golpe militar?

,... viene de más arriba ¡¡¡¡. 
CONSIDERAMOS QUE LAS FUERZA SOCIALES DE APOYO A UNO U OTRO PODER ES BÁSICAMENTE OBRERO-POPULAR,...¡¡ OJO, QUE CONSIDERAMOS DE PRINCIPIO, QUE EL QUE LA LLEVA LA ENTIENDE,...¡¡. CASI TODOS LOS MIEMBROS DE LOS DOS FRENTE LUCHARON EN SUS MOMENTOS CONTRA LA DICTADURA,...AUNQUE HAY CONOCIMIENTO Y SE SABE QUE LA MISMA,...Y EN OTROS CASOS Y TIEMPOS,...SON LAS GRANDES POTENCIAS LAS QUE ESTÁN DETRÁS DE LOS MOTINES SOCIALES,...PARA DERRIBAR GOBIERNOS CON ACCIONES DE DOBLE BANDERA,...EN ESENCIA EL PUEBLO LUCHADOR AÚN EN ACCIÓN,...ESTÁ SIENDO MANIPULADO Y TRABAJANDO POLÍTICAMENTE PARA OTRAS FUERZAS Y CLASES SOCIALES BURGUESAS E IMPERIALISTAS,...---EL MARXISMO LO ENSEÑA PRINCIPALMENTE ES DE NO SER GILIPOYAS Y QUE NO LE DEN A UNO GATO POR LIEBRE,...Y PLANTEAN COSAS Y CUESTIONES POLÍTICAS HISTÓRICAS PARA QUE AL PROLETARIADO Y A LA HUMANIDAD NO SE LE PEGUEN CUATRO LISTILLOS,...AHORA SI EL PC DE EGIPTO SE DEJA ENGAÑAR Y ENGATUSAR,...Y DESPUÉS REALIZA ESTAS DECLARACIONES DE COMERCIANTE PEQUEÑOBURGUÉS,...PUES ELLOS SABRÁN,...---
Sin embargo, estamos conscientes de la necesidad de estar alerta y prestar atención durante la próxima fase para garantizar que el papel de los militares en esta etapa se limite a la protección de las personas y la seguridad nacional de Egipto, y cumpla con sus promesas de no interferir directamente en los asuntos políticos. Para ello se necesita que el pueblo permanezca en las plazas para garantizar el cumplimiento de sus demandas en la fase de transición. 

EL PODER DE CLASE EN LA R. DE EGIPTO ES CAPI-IMPERIALISTA; SIGUE ESTANDO EL PODER POLÍTICO Y ECONÓMICO EN LA CLASE BURGUESA EGIPCIA E IMPERIALISTA UNIVERSAL,...NOS PREGUNTAMOS SI ES CORRECTO Y APROBABLES POR PARTE DEL PROLETARIADO CONSENTIR LA FUERTE REPRESIÓN POLICIAL-MILITAR QUE SE DESARROLLO Y SE DESARROLLA CONTRA LOS DEFENSORES Y VOTANTES DEL PARTIDO JUSTICIA, PAZ Y PROGRESO DE LOS HERMANOS MUSULMANES,...Y NOS PREGUNTAMOS SI ES CORRECTO APOYAR A UN EJERCITO Y POLICÍA QUE IGUAL REPRIME A OTROS SECTORES SOCIALES,...COMO A LOS LAICOS, A LOS COMUNISTAS,...Y TAMBIÉN SI ES CORRECTO QUE SE DEJE MASACRAR A LOS OBREROS Y SECTORES POPULARES QUE DEFENDIAN EN LAS PLAZAS Y CIUDADES A UN PRESIDENTE ELEGIDO SEGÚN NORMAS DEMOBURGUESAS,...Y A LA VEZ PORQUÉ NO SE OBSERVA LA UNIDAD DE CLASE QUE TODO PARTIDO COMUNISTA DEBE DESARROLLAR,...Y SOLO FUE UN APOYO EN LA PRACTICA A LA CASTA BURGUESA Y ASESINA DE ESE EJERCITO EGIPCIO ALIADO A LOS EE.UU. A ISRAEL, A LA UE, A RUSIA,...EN FIN ELITEMAFIOSA EGIPCIA ALIAD AL IMPERIALISMO GLOBAL,...¡¡.
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-TENTATIVA21
  1. Instructivo Militar Revolucionario
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    Notas sobre la Revolución Proletaria Mundial y la Crisis del Movimiento Comunista

    A finales de los anos de la década de 1960 el Club de Roma sostenía que no se podía crecer más…; y así produjeron un conjunto de recetas sin perspectivas, desde que la esencia del capital requiere crecimiento. Desde la derecha e izquierda del capital sus ideológicos se empeñaban en confundir y contaminar ideológicamente el movimiento obrero, esa mercancía al servicio del capital mundial que le ha acompañado en sus guerras mundiales, sirviéndole de base y carne de canon. Aun así, la extrema dificultad que tiene el valor para valorizarse (al ritmo que su propia ley ciega impone), el capital para continuar creciendo, mostraba claramente que la crisis era (y es) inédita por su amplitud. En el 2010 el capital “español” establece una réplica “dominicana” del famoso bar Café del Mar en Puerto Bahía, en la Península de Samana. El frenesí de movilidad de los capitales en búsqueda irrefrenable de los espacios que le aseguren la mayor valorización posible (para luego salir de ahí desde que existe una mayor oportunidad en función de la tasa de ganancia), parece diminuto al lado de la proporción inconmensurable en que, en las últimas décadas, se han desarrollado las transacciones estrictamente financieras y en particular el capital ficticio. (Comunismo # 62) En ese contexto infernal del ciclo depresivo en que se encuentra la económica mundial también se producen movilizaciones en todas partes del planeta, y nos preguntamos:
    ¿Que nos están indicando la entrada, más o menos simultanea, todavía con desfases en el tiempo, de más países a la revuelta proletaria contra el capitalismo?
    Que la catástrofe capitalista ha ido reduciendo la capacidad del capital mundial de atacar por separado al proletariado, país por país; aunque todavía existen algunas regiones donde sectores de la burguesía no aplican las medidas de austeridad que en otras regiones son indispensables. Por eso, algunas franjas de la masa proletaria no se reconocen en las luchas que se llevan a efecto por el proletariado mundial. “Históricamente es en base a ese principio, que los países, cuyos Estados funcionan como gendarmes represivos en otras partes, mantienen la complicidad de ‘su’ masa proletaria, indispensable para desempeñar esta repugnante función. Pero esto depende de esa capacidad de otorgar ciertos beneficios o reformas sindicales a esa masa proletaria, e incluso eso, como sucede en países como Estados Unidos y Europa, es hoy difícil de mantener para las burguesías correspondientes.” Esa es la función que tienen los subsidios que reciben las fracciones de capital de la clase dominante en el nivel internacional: evitar que la masa proletaria se reconozca como clase revolucionaria, Por eso la consigna histórica del proletariado: ¡La lucha proletaria en otros países en nuestra Lucha! En ese sentido, y con la intención de imponer el modo de producción comunista en el nivel internacional, consideramos la pertinencia de un Centro Revolucionario Internacional que coordine la radicalización y expansión de nuestras luchas contra la burguesía mundial. (Comunismo # 61)
    Tenemos “un mismo interés, un mismo movimiento, de estimulación mutua, de una misma organicidad fundamentada en los intereses comunes y donde, además, cada parte del todo se siente parte del todo. (Y afirmamos que), la negación histórica del proletariado ha sido demasiado profunda para que dicha clase se denomine por su nombre y proclame la necesidad histórica e ineludible de la revolución comunista, pero no se puede ocultar que, en todos los países, la estimulación de los proletarios en lucha supero fronteras y que, poco a poco, los protagonistas reales se fueron afirmando como parte de un mismo y único movimiento contra el poder. Las revueltas proletarias, su radicalización y extensión internacional “podrían ser los primeros signos de una revolución social y política que atraviese los mares y los océanos, para finalmente derrocar al orden capitalista mundial”. (Comunismo # 61)
    Los problemas que enfrentamos no se resuelven imponiendo la unidad por encima de la contradicción pues entonces negamos la dialéctica. Esa recomendación reaccionaria nos llega recientemente desde el Partido “Comunista” Cubano. Y no puede ser de otro modo: desde Batista hasta Fidel siempre ha sido una herramienta contrarrevolucionaria. La belleza de nuestro movimiento está impregnada de contradicciones. Nuestra responsabilidad es explicar hacia donde se dirige nuestro movimiento y que tenemos que hacer para imponer el modo de producción comunista en el nivel internacional. Antes de que las facciones de la burguesía mundial desataran su primera guerra imperialista en 1914, ya el proletariado mundial había expresado su rechazo en las calles de Europa y las minorías revolucionarias se reunían desde 1907 para responder los ataques del capital. Desde ese año se constata la negación histórica, la debilidad organizativa del proletariado y la crisis teórica del movimiento comunista; pues el documento redactado no rompió con el modelo y los intereses de la socialdemocracia, es decir, específicamente, con su fracción “radical”. “El Congreso no rechaza por principio y para siempre toda política colonial…. (Recomienda) abogar por reformas, mejorar la suerte de los nativos…y educarlos para la independencia por todos los medios posibles.” (Rosa Luxemburgo) Esa debilidad organizativa y política del proletariado es usada por la burguesía para decidir desatar la guerra en 1914.
    Ese documento también nos permite entender la línea reformista del partido bolchevique después de asumir el poder en 1917. La insurrección proletaria exitosa es rápidamente frenada en ambos niveles, el internacional con la paz de Brest-litov y en el plano local mediante un decreto firmado por Lenin en 1918 ordenando a los grupos de acción directa fusionarse con los soviets que habían sido transformados en órganos de gestión de capital. El propio Lenin admitió en el transcurso del VIII Congreso del Partido Bolchevique, usando dos preposiciones (para y del) que los soviets habían sido transformados en órganos de gestión de capital, en órganos para los trabajadores. Dejaron de ser órganos del proletariado y su dictadura de clase para administrar los negocios del capital. Los debates internos del Partido Bolchevique muestran la política reformista asumida por Lenin y el grupo de militantes que lo rodeaba. Más todavía, en el Estado y la Revolución su concepción del Estado es una caricatura del las tesis de Marx contra la sociedad y el Estado que maravillosamente presenta.
    Esa concepción reformista de la sociedad y el Estado es la que imponen los bolcheviques a partir de 1918 en Rusia y un año más tarde en la Tercera Internacional, profundizando y expandiendo la debilidad organizativa del proletariado y la crisis teórica del movimiento comunista: “Si la política oportunista de los primeros años crea evidentemente desorientación y desorganización general en los grupos proletarios de vanguardia en el mundo, el año 1919 (en el que se realizó el Primer Congreso de la IC) es considerado en general como el año en que la política bolchevique es más radical. Ello se refleja en los documentos principales de ese congreso (Plataforma y Manifiesto), que, en relación a lo que vendrá después, aparecen como elementos de ruptura con el capital internacional y, en particular, con la tradición socialdemócrata. Pero incluso en ese congreso se afirma la «utilización revolucionaria del parlamento», lo que es una posición abiertamente contra la ruptura comunista que se estaba procesando en todo el mundo: en más de 15 países se habían constituido grupos de importancia variable, en ruptura con el socialismo burgués. Todos esos grupos, que llamaban a la constitución de partidos afuera y en contra de la socialdemocracia, consideraban el parlamentarismo y el electoralismo, de todo tipo, como contrarrevolucionario y afirmaban, de diversas maneras, una crítica más global de la democracia y de la socialdemocracia.
    Durante todo el año 1919, en el que se suceden grandes movimientos insurreccionales y huelguísticos en todo el mundo, los bolcheviques, directamente o en tanto que Comité Ejecutivo de la IC, defienden el electoralismo y el parlamentarismo, contra el movimiento del proletariado y las izquierdas comunistas. Subrayemos, al respecto, que en la primera circular del Comité Ejecutivo («El parlamentarismo y la lucha por los soviets»), de septiembre de aquel año, se defiende ya la necesidad de la utilización «táctica» (sic) del parlamentarismo y que un mes después, en el Congreso de Heidelberg del Partido Comunista Alemán (KPD), Radek, en nombre de los bolcheviques, defiende la participación en las elecciones y en los sindicatos, oponiéndose abiertamente a la izquierda comunista en un momento crucial. El Congreso de Heildeberg se da en un momento de represión abierta, lo que impide la participación de las diferentes delegaciones, mayoritariamente de «comunistas de izquierda». Levi, con el apoyo decisivo de los bolcheviques, y particularmente de Radek, excluye a todos los militantes comunistas. Conviene subrayar que Radek ya había redactado, en esos momentos, su repugnante opúsculo: «Evolución de la revolución mundial y las tareas del partido comunista»; verdadera preedición de la «enfermedad infantil» de Lenin y que Antón Pannekoek responde en su importante trabajo de denuncia del leninismo: «La revolución mundial y la táctica del comunismo». Ya en esas circunstancias Radek y Levi, que coqueteaban con la USPD (la izquierda de la socialdemocracia) contra todo lo que afirmaba la izquierda comunista alemana y lo que la lucha misma iba delimitando, defienden abiertamente el frentismo hablando de «bloque temporal» entre el KPD y el SPD. Lo importante es subrayar que esta práctica frentista se contrapone a la práctica misma de la vanguardia proletaria en lucha abierta contra la socialdemocracia. El momento culminante fue cuando, en plena insurrección del proletariado en la Ruhr en 1920, los jefes leninistas del KPD sabotearon el movimiento llamando a un frente con los enemigos directos del proletariado. Es decir, que en plena lucha internacional del proletariado, los bolcheviques, contra todas las expectativas rupturistas suscitadas, defienden abiertamente no sólo el sindicalismo y el parlamentarismo, sino la realización de un frente único (predecesor del frente popular y del frentismo supuestamente antiimperialista) con los enemigos abiertos del proletariado, que habían reprimido y seguían reprimiendo abiertamente la lucha insurreccional. En este sentido, la política contrarrevolucionaria de los bolcheviques en Alemania, justo adonde el proletariado había demostrado más fuerza, prefiguraba la que sería aplicada luego en todas partes. En el mismo momento que Lenin sostenía esa política contra las minorías comunistas, les escribe minimizando las diferencias. Un año más tarde, reconoce que también esto era pura maniobra, simple «cuestión táctica». Lenin declara que había sido necesario «soportar a la izquierda comunista» pero que «ahora no le hagamos más publicidad, no hablemos más de ella».
    En 1919 se crea, en Ámsterdam, un Buró de la IC para Europa Occidental, que expresa un conjunto de tendencias extremadamente ricas, algunas de ellas en ruptura con la socialdemocracia, que critican el sindicalismo, el electoralismo y el parlamentarismo, el partido de masas…, y que dada la coincidencia de posiciones con fracciones comunistas de América del Sur (en Argentina, Uruguay, Chile…) y de América del Norte (Estados Unidos, México…) podría haberse constituido en una verdadera alternativa organizativa a la política oportunista de Moscú. Sin embargo, muy rápidamente se constituye otro buró en Berlín, a instancias de los bolcheviques, con personajes claramente centristas y opuestos a la ruptura decisiva como Levi, Zetkin y Radek. El Buró de Berlín parte del principio (¡en pleno1919!) de que «la revolución, incluso a escala europea, se hará lentamente» y se encarga de liquidar el otro Buró. La contradicción entre ambos burós es cada vez mayor y queda en evidencia, a principios de 1920, cuando la conferencia de Ámsterdam, impulsada por el Buró de esa ciudad, adopta las bases para el trabajo en Europa Occidental. En ellas, si bien por las discrepancias existentes y la acción represiva no se llega a afirmar la ruptura revolucionaria con toda la fuerza que ya se expresaban en diferentes países (no se pronuncia claramente sobre el entrismo o no en los sindicatos reaccionarios), se llama abiertamente a la ruptura total con los partidos socialpatriotas y particularmente con el laborismo en total contraposición con el oportunismo de Lenin, Radek, Zinoviev, Clara Zetkin y otros oportunistas decisivos de la dirección de la IC. La contraposición entre ambos organismos será cada vez mayor, hasta que Fraina, en nombre del Buró de Ámsterdam, afirma públicamente un conjunto importante de rupturas revolucionarias: reivindicación de la escisión en Alemania con el oficialista KPD y de las posiciones del Partido Comunista Obrero de Alemania (KAPD) de ruptura total con los sindicatos, el rechazo de la posición «masista» del partido y la afirmación del mismo como factor unificador y dirigente, la necesidad de ruptura con el centrismo definido como el principal enemigo y la definición como oportunistas de un conjunto de fuerzas (USPD, el Partido Socialista Norteamericano, la izquierda del Partido Laborista británico, el Partido Socialista Obrero Español) con las que Moscú coqueteaba. Fue demasiado, pues en los hechos se estaba denunciando abiertamente la política oportunista de los bolcheviques y la dirección de la IC. La respuesta del Comité Ejecutivo de la IC no se hizo esperar: se decidió lisa y llanamente liquidar el Buró de Ámsterdam. Es un antecedente importante de cómo se liquida a los discrepantes más adelante. Nada de discusiones, ni de consultas de los propios interesados, se decide oficialmente disolver el Buró de Ámsterdam y los interesados no son notificados de esta resolución directamente, sino que se enteran, por la radio, de que no existen más como Buró, que no son más representativos, que su mandato está anulado. Todavía no se utiliza la liquidación física pero se dice abiertamente que la decisión de «anular el mandato del Buró de Ámsterdam» es adoptada por el simple hecho de que «este último defiende, sobre estas cuestiones, un punto de vista opuesto al del Ejecutivo y principalmente en el rechazo del arma parlamentaria» (sic) y «el renunciar a hacer penetrar el espíritu revolucionario en los sindicatos». Muy rápidamente se verifica que el «arma parlamentaria» y el entrismo en los sindicatos liquida totalmente ese «espíritu revolucionario» y los partidos «comunistas» serán una nueva edición de los partidos socialdemócratas que siempre habían sido partidos parlamentarios y sindicales, es decir, partidos estatales (de control de los proletarios).

    LA VIGENCIA CONTRARREVOLUCIONARIA DEL LENINISMO
    No sólo quienes nos critican, sino incluso lectores y compañeros próximos, se sorprendieron de nuestra enésima insistencia sobre el leninismo, el bolchevismo, el estalinismo…, considerando que todo eso ya está quemado, superado o/y que todo eso se hizo pelota con la «caída del muro» y que sólo quedan absurdos resabios, caribeños u otros, que no tienen ninguna actualidad. Esa apreciación no se basa en la realidad de la dominación capitalista y el aporte que, a la misma, significó la contrarrevolución leninista-estalinista como «ciencia de la maniobra política, táctica y estratégica», que justifica todo y su contrario, sino en lo que los políticos dicen de sí mismos, o lo que es lo mismo, en los regímenes políticos o partidos formales que se llaman a sí mismos leninistas o marxistas leninistas.
    El leninismo es, sin embargo, mucho más amplio e importante que los regímenes marxistas leninistas, que, no está de más recordarlo, abarcaron más de la mitad de la humanidad y Lenin fue el autor más divulgado de todos los tiempos hasta épocas muy recientes. El marxismo leninismo es una metodología general decisiva para dominar al proletariado, una verdadera «ciencia de la maniobra», como Trotski decía, por la cual, en nombre de intereses superiores, se liquida la acción directa revolucionaria. Si en el sentido más amplio todas las fuerzas y partidos, cuyo objetivo es controlar a los proletarios, constituyen el partido histórico de la socialdemocracia (sí, del viejo partido burgués para neutralizar a los proletarios), el triunfo de la contrarrevolución leninista hizo, de esa ciencia, la forma más desarrollada de la dominación de los proletarios, la metodología más perfeccionada para imponerle al proletariado, en nombre del futuro socialista, la movilización productiva y nacional imperialista.
    El leninismo no sólo es utilizado por estalinistas, trotskistas, zinovievistas, gramscianos… que es verdad que cada vez son menos importantes, sino que, en forma consciente o inconsciente, es utilizado por nacionalistas, socialistas, libertarios, liberales, populistas, derechistas, izquierdistas… No es necesario leer a Lenin para encontrar esa misma dualidad característica, llevada a su expresión máxima, en nombre no tanto del partido, sino del socialismo futuro, el progreso, la nación, la democracia, la igualdad… Tampoco es necesario ser miembro de un partido para defender esa concepción; hoy la misma reflorece, como si se tratara de hongos, en las ONG, los sindicatos, las estructuras de ayuda social… que el estado instaura en los barrios pobres como táctica contrainsurreccional (en las favelas, en los banlieu, en los suburbios, en las villas…), en el pseudosocialismo latinoamericano, entre los piqueteros argentinos o adentro del movimiento de trabajadores sem terra de Brasil…
    Se nos dirá que ese dualismo es esencial en todas las formas de dominación capitalista y que no son fruto del leninismo, ni de la socialdemocracia, lo que es totalmente cierto, porque la democracia misma, para disolver la clase en el individuo ciudadano, requiere de todo eso y, en ese sentido, todo partido interesado en el desarrollo y el progreso del capital tiene que utilizarlo. Sin embargo, en tanto que proletarios, explotados y dominados, en lucha contra el capital y sus estados, nos interesa de sobremanera las formas precisas en que esa dominación se estructura y, en particular, las formas de dominación destinadas a los proletarios, concebida para canalizar a quienes ponen su voluntad en la lucha contra esta sociedad. Es decir, nos interesa de sobremanera el papel de los partidos burgueses para el proletariado, es decir la socialdemocracia y su perfeccionamiento marxista leninista. Y al profundizar en la misma constatamos que no estamos frente a una forma cualquiera de dominación sino frente a la forma más perfeccionada que puede existir, más allá de la terminología que la misma pueda utilizar.
    Así, el «mal menor» es un invariante en toda la historia de la opresión y dominación de clase. Siempre la clase dominante intenta utilizar y canalizar a sus propios explotados y dominados contra otros sectores diciendo que son peores, siempre se trata de cambiar algo para que todo quede como está. Siempre la socialdemocracia había utilizado ese expediente contra la autonomía proletaria y la acción directa. Pero el mérito de aplicar dicho expediente para liquidar toda la fuerza del proletariado insurrecto mundial de los años 1917 a 1919 y canalizarlo hacia el frentismo corresponde al leninismo en el poder (1918-1923) y a la consecuente propaganda marxista leninista. La forma más elevada de esa liquidación revolucionaria es precisamente esa transformación histórica hasta imponerle el frente único, luego el frente popular, el frente nacional, hasta la sumisión a la guerra interimperialista y su masacre generalizada. Desde entonces siempre la dictadura del capital, la democracia, para su dominación, crea el cuco del fascismo para legitimarse como antifascista y liquidar toda expresión autónoma en base a un frente (que como todo frente popular incluye el terrorismo de estado). Pueden variar las formas o las denominaciones pero todas las formas de dominación y liquidación del proletariado autónomo utilizan las bases socialdemócratas y el perfeccionamiento de las mismas que efectuó el leninismo y sus diferentes y numerosas variantes.

    Como la ideología del parlamentarismo revolucionario o del entrismo en los sindicatos, la ideología de la liberación nacional coloca, ya en esos años leninistas, a los bolcheviques del lado de los estados contra la lucha del proletariado en varios países. Es decir, incluso antes del Segundo Congreso de la IC, en donde se da un debate sobre la cuestión con Roi, militante comunista de la India (La calificación es absurda porque se le aplican términos que tienen sentido de clase, como explotación y opresión, a la relación entre países. Es falsa, en el sentido de que es absurdo decir, por ejemplo, que toda la nación es explotada y oprimida escondiendo que en ella hay explotadores y opresores. Pero como la misma sirve para dividir al proletariado, para transformarlo en furgón de cola de tal o cual fracción, es y seguirá siendo utilizada. Preferimos agregar que es también interesada, lo que explica la persistencia de lo absurdo), la IC fija su posición frentepopulista de «apoyo a la liberación nacional» en los países «coloniales y semicoloniales»; los leninistas, en vez de apoyar a las minorías revolucionarias de Persia, Afganistán, India, China… buscan, a todo precio, una aproximación diplomática con la burguesía autoproclamada «nacionalista» de esos países y contribuyen objetivamente al aislamiento y por ello a la represión de los revolucionarios de esos países. Merece subrayarse que esa política diplomática de buenas relaciones interestatales, que se intenta desde 1917, se oficializa ya, en mayo de 1919, con el apoyo al régimen del Emir Amanullah de Afganistán y el consecuente intercambio de representantes diplomáticos. El propio Lenin insiste unos meses después, en una carta dirigida ni más ni menos que al primer mandatario de ese país, en «reforzar las relaciones de buena vecindad entre ambas naciones». A Lenin no le preocupaba ya la contraposición, que Marx siempre había subrayado, entre el interés del proletariado y el interés de la nación, ahora sólo pensaba en los intereses de «ambas naciones», «Marx no podía haber previsto» que en nombre del proletariado se hablara entonces de «las relaciones de buena vecindad entre ambas naciones».
    Con esa misma política se organiza el Segundo Congreso Pan Ruso de Organizaciones Musulmanes Comunistas. En ese congreso, Lenin no tiene ningún reparo en poner como sujeto de la revolución, en primer lugar, no al proletariado revolucionario, sino a los «países oprimidos», es decir a la alianza de explotados y explotadores: «La revolución socialista no será sólo, ni será principalmente, la lucha de los proletarios revolucionarios de cada país contra su burguesía, sino que ella resultará de la lucha de todas las colonias y de todos los países oprimidos por el imperialismo de todos los países dependientes contra el imperialismo internacional». Es totalmente falso que los llamados al frente popular y a las alianzas con la burguesía hayan comenzado con Stalin, como pretende por ejemplo el trotskismo en todas sus variantes; es una mentira gigantesca culpar a Dimitrov o Stalin de la política liquidacionista del frentepopulismo. Este tipo de llamados y manifiestos implicaban un llamado abierto a la lucha nacionalista y supuestamente antiimperialista. Ese tipo de proclamas, que se sucedieron desde entonces, contribuyen directamente a la liquidación de la autonomía del proletariado en el mundo entero. En efecto, sólo una versión nacional del desarrollo del capital, muy común en la ideología euroracista de la socialdemocracia y luego de la IC, puede pretender que esos llamados al proletariado para que apoyara a las burguesías nacionales, en su supuesta lucha contra los imperialistas, afecta únicamente al proletariado de tales o cuales países «coloniales o semicoloniales», y no a todo el proletariado mundial. Primero, porque esa supuesta «táctica» era un verdadero entreguismo estratégico de todo el proletariado mundial; al que se le llamaba explícitamente a considerar la contradicción nacional como más importante que la contradicción de clase y como conducente al mismo objetivo socialista, lo que es totalmente falso: jamás la liberación nacional conduce al socialismo, ni favorece los intereses del proletariado. Porque, en vez de afirmar la lucha mundial del proletariado contra la burguesía mundial, esos oportunistas, erigidos en jefes de estado, estaban llamando, en nombre del proletariado, a los proletarios de todo el mundo a apoyar tal o cual nación considerada oprimida, es decir a liquidar, en todas partes, la verdadera autonomía de clase y poner al proletariado como furgón de cola de cualquier burguesía del mundo que se definiera «contra el imperialismo». Segundo, porque la cuestión misma de «países oprimidos» se podía aplicar realmente en cualquier parte del mundo, lo que más tarde hacen los trotskistas y estalinistas por doquier. En efecto, exceptuando algún país (¡no se nos ocurre otro que Inglaterra!), todos los países del mundo podían ser, y serían, en algún momento de la historia, redefinidos como oprimidos o como semicolonias (por ejemplo, ¡fueron definidos así hasta países como Alemania o España!). E incluso, en esos poquísimos países «opresores» que quedarían totalmente exceptuados de esa tan interesada como absurda calificación (La calificación es absurda porque se le aplican términos que tienen sentido de clase, como explotación y opresión, a la relación entre países. Es falsa, en el sentido de que es absurdo decir, por ejemplo, que toda la nación es explotada y oprimida escondiendo que en ella hay explotadores y opresores. Pero como la misma sirve para dividir al proletariado, para transformarlo en furgón de cola de tal o cual fracción, es y seguirá siendo utilizada. Preferimos agregar que es también interesada, lo que explica la persistencia de lo absurdo), siempre se podía, y se podrá, encontrar otros «pueblos» o «naciones» oprimidas en su interior y, por lo tanto, también en ellos, justificar la alianza de los proletarios con las burguesías de esas «naciones oprimidas», lo que era, y será siempre, un arma contra la constitución del proletariado en clase y por lo tanto en partido. En los hechos, se proclamaba, de forma apenas encubierta, el viejo principio socialdemócrata de que la revolución socialista, por la que se luchaba, no era el resultado de la lucha contra el capital, y mucho menos contra el capital mundial, sino de una amplia alianza, popular y nacionalista, contra tal o cual «imperialismo», contra tal o cual país. Prácticamente se llamaba a renunciar a la lucha proletaria contra el capital y a aliarse con los capitalistas que se considerasen (y realmente se dejaba así la puerta abierta para toda política de alianza y pactos imperialistas como el que realiza algo después Stalin con Hitler y después con Roosvelt y Churchill) en cada caso particular como «antiimperialistas», o más adelante más demócratas que los otros. Como es sabido, ésa será la política de oportunidades, tan defendida por Lenin, en función de los intereses del capital nacional e imperial ruso, que marca las alianzas y los virajes de los dirigentes rusos desde la época de Lenin. Es totalmente lógico que, con esa concepción nacional imperialista, Lenin llamase cada vez menos a la revolución y mucho más a la paz entre las naciones. En diciembre de 1919, subrayando «su invariable anhelo de paz» (¡textual!), Lenin se dirige a todas las potencias de la Entente: Inglaterra, Francia, Estados Unidos, Japón, Italia… Ese mismo mes, Radek afirma la necesidad de «la reconstrucción nacional» y la «construcción del socialismo», en «coexistencia pacífica con los estados capitalistas» y en base a un «compromiso con el capitalismo mundial». Años después Stalin, con la teoría del socialismo en un sólo país y su represión del movimiento obrero de cada país en función de los intereses y acuerdos del estado ruso, contrariamente al mito trotskista, no haría más que aplicar y llevar a las últimas consecuencias esta concepción de los bolcheviques, defendida cuando apenas habían consolidado el poder.
    En 1920, los bolcheviques, al mismo tiempo que hacen algunas declaraciones rimbombantes y llamados al proletariado, se afirman cada vez más como continuadores del zarismo, llegando incluso a protestar porque en tal o tal tratado (por ejemplo, el tratado de París en febrero 1920) no se tiene en cuenta los tratados concluidos por el zarismo con anterioridad. Es decir reclaman internacionalmente, ante los otros gobiernos burgueses, ser aceptados como los continuadores de los derechos, privilegios y deberes del estado ruso zarista. Los dirigentes representativos del estado ruso (Lenin, Trotski, Joffé, Linvinov, Chicherin, Radek…) multiplican los comunicados y las conferencias de prensa, dirigidos a mostrar la buena voluntad y hasta la paridad del gobierno ruso con los otros gobiernos del mundo y no dudan en dejar claramente establecido que incluso renuncian a la lucha revolucionaria para mantener la paz. Radek declara en febrero de 1920 que «el gobierno soviético no desarrollará más actividades revolucionarias en los países capitalistas» (Esta colaboración de Radek, y por su intermedio del estado ruso, con los represores directos del proletariado en Alemania había sido acordada por el propio Radek unos años antes, cuando de preso pasa a ser adulado hombre de estado. Radek pasa así de enemigo a colaborar abiertamente con el jefe de la Reichwsehr, general Von Seecket, y a preparar los acuerdos entre ambos estados que se concretarán unos años después (como el de Rapallo). Ver, por ejemplo, Sebastian Haffner, Le pacte avec le diable (el pacto con el diablo). «exigiendo» para ello ¡la lógica reciprocidad! Es decir, los bolcheviques, como administradores del estado ruso, no sólo no lo ponen al servicio de la lucha del proletariado (En realidad, la formulación es incorrecta. Sólo usamos la fórmula de nuestros enemigos para poner en evidencia su falsedad: un estado nacional nunca puede ser puesto al servicio de la lucha del proletariado, sino que hay que destruirlo; sólo el proletariado armado puede desarrollar aquella acción revolucionaria. La cuestión es que los marxistas leninistas confunden y asimilan una cosa con otra: el poder armado del proletariado con el estado burgués ruso que nunca fue destruido. Como explicamos, el desarrollo del capitalismo en Rusia, que Lenin tanto defendía, sólo podía consolidar el estado burgués en ese país, cualquiera fueran sus administradores. La aplicación del leninismo consolidó entonces al estado burgués en ese país y a los bolcheviques como sus administradores.
    (Agregando que «hay que desarrollar una lucha sin piedad contra el laborismo». Las dos citas son de las tesis de Fraina aprobadas por la Conferencia de Ámsterdam), sino que liquidan la lucha del proletariado en función de los intereses del estado ruso. Por lo tanto se sitúan del lado del estado mundial del capital contra la lucha del proletariado.
    Cuando, unos meses después, se produce la guerra contra Polonia, es claro que de aquellas posiciones derrotistas revolucionarias, de guerra proletaria contra la burguesía en todas partes, no queda absolutamente nada y se afirma abiertamente como una guerra entre estados nacionales e imperiales. Los propios bolcheviques reconocen este hecho y proclaman abiertamente que se trata (no de una guerra de clases sino) de una guerra nacional. El ejército rojo, con Trotski a la cabeza, reintegra a oficiales zaristas (Kamenev, Vaisetts, Tukhchvsky), incluido el último comandante en jefe del zar, el general Brusilov. Toda la dirección bolchevique se afirma como nacional imperialista al participar, así, en la liquidación de la autonomía de clase que ese encuadramiento militar, y los llamados a la guerra nacional, implican para el proletariado. A los proletarios que habían triunfado en la lucha contra los zaristas se les obliga ahora a obedecerlos y se aplica todo el terror de estado contra quien se rebela. Los fusilamientos, calaboceadas y torturas fueron moneda corriente. Zinoviev, uno de los viejos bolcheviques que siempre había defendido la posición socialdemócrata de que la revolución en Rusia sólo podía realizar las tareas democráticas burguesas, que, consecuentemente con ello, se había opuesto a la insurrección en nombre de la ausencia de condiciones y que había colaborado con el enemigo denunciando sus preparativos, declara: «La guerra se vuelve nacional. No sólo los sectores avanzados del campesinado, sino incluso los campesinos ricos son hostiles a las imposiciones de los propietarios polacos… Nosotros, comunistas, debemos situarnos a la cabeza de ese movimiento nacional que unirá a toda la población».
    Es en esas circunstancias, de unidad nacional rusa hasta con los generales zaristas, de terrorismo interno y de sumisión de los bolcheviques a la política capitalista e imperialista rusa, que Lenin escribe su inmundo panfleto «La enfermedad infantil del ‘izquierdismo’ en el comunismo», en el que caricaturiza la práctica de las izquierdas comunistas, se pronuncia a favor de la participación en los sindicatos, en los parlamentos, se defiende la política de compromisos y se afirma la política del frente único con la socialdemocracia y de «gobiernos obreros». ¡Cómo no ver la coherencia entre esta política de liquidación democrática del movimiento y las promesas bolcheviques de coexistencia pacífica, de paz social, de que «el gobierno soviético no desarrollará más actividades revolucionarias en los países capitalistas»! Las diferentes delegaciones de las izquierdas comunistas, que van llegando a Moscú, en especial las del Partido Comunista Obrero de Alemania, que esperaban ser apoyadas por Lenin y sus compañeros en la ruptura que estaban realizando y en la lucha contra el centrismo, sufren una decepción total: las posiciones de Lenin no sólo no son las de ellos, sino que son exactamente las mismas posiciones contrarrevolucionarias que las de Levi, Radek y compañía. El mito de Lenin estaba tan arraigado, incluso entre los revolucionarios, que es necesario enviar una delegación tras otra para convencerse de que Lenin estaba objetivamente del otro lado de la barricada. Esa obrita de Lenin sobre la «enfermedad infantil» es, más adelante, el manual de formación de base de todo cuadro al servicio de la contrarrevolución. Es algo así como la biblia que recitan los servicios de choque estalinista en el mundo entero.
    Fue así, con tomas de posiciones a favor de los oportunistas y centristas, con todos los socialdemócratas que se disfrazaban ahora de «comunistas» y se mostraban partidarios de la IC, con afirmación del ejército dirigido por oficiales zaristas, que encuadraban y disciplinaban a los proletarios, con llamados al capital extranjero, con acuerdos comerciales y militares con diferentes estados burgueses del mundo, cómo los bolcheviques prepararon el Segundo Congreso de la IC. En el mismo momento en que mejoran las relaciones comerciales y militares con los gobiernos de la región (Irán, Afganistán…), firman acuerdos comerciales con varios gobiernos (por ejemplo Suecia), se reanuda el comercio con Estados Unidos (eliminación de las restricciones al comercio con Rusia por parte del gobierno estadounidense), y llegan a un «acuerdo pleno» con el gobierno británico, entre marzo y julio de 1920; los bolcheviques publican una serie de documentos en los que adoptan claramente, y sobre la totalidad de las cuestiones en discusión, la posición del centrismo internacional contra la ruptura que las izquierdas comunistas (incluso en Rusia) habían afirmado desde siempre. De esta forma, el Comité Ejecutivo de la IC dirige una «carta abierta al KAPD», cuyo contenido fue conocido en el Segundo Congreso de la IC, en el que se toma abiertamente partido contra ellos y a favor del partido contrarrevolucionario de Levi y compañía. Dicha carta llama a los miembros del KAPD a renunciar a toda la ruptura que venían efectuando, callando sus críticas al PC oficial, a ingresar en los sindicatos socialdemócratas, a participar en las elecciones nacionales y en el parlamento… Apelando a la autoridad póstuma de Luxemburgo y Liebneckt, se llama, o más aún se conmina, a los militantes de ese partido a renunciar a todo lo que los había llevado a constituirse como fuerza aparte, afuera y en contra de los partidos y los sindicatos del capital. Al mismo tiempo se los calumnia y desprestigia, diciendo que ayudan en la práctica a «la burguesía a prolongar su dominación de clase», que su concepción de partido es «propagandista», «anarquista»… y, simultáneamente, les dan un verdadero ultimátum para que se sometan a la disciplina, utilizando métodos que más tarde son moneda corriente.
    En preparación del Segundo Congreso se redactan las 19 (luego se agregarán dos más) condiciones de adhesión a la IC, que, a pesar de que son presentadas como un parapeto contra reformistas, excluyen a los grupos y las organizaciones que habían afirmado una ruptura fundamental con la socialdemocracia. Ya antes del Congreso, esas condiciones circulan como «las condiciones de exclusión del Partido Comunista Obrero de Alemania». Ello queda bien claro en la discusión de junio, entre por un lado Lenin-Radek, en nombre de esas condiciones, y Merges-Rüle por el otro, en nombre del KAPD. También circulan una serie de artículos redactados por Zinoviev, que había pasado de ser considerado, por Lenin y Trotski, como el peor de los traidores, por su actitud policial durante la insurrección (¡y así lo decía antes Lenin!), a ser ni más ni menos que el adulado presidente de la IC. Entre esos artículos se destacan «Las cuestiones quemantes de la actualidad para el movimiento internacional, el Segundo Congreso de la IC y sus tareas» y «Lo que ha sido la Internacional hasta ahora y lo que debe ser en el futuro». En el primero se defiende la vieja concepción «masista» del partido y se trata de probar el éxito de esos partidos con el número de personas y adherentes y en general por los éxitos parlamentarios (como siempre había hecho la socialdemocracia), lo que se sitúa en las antípodas de la posición del KAPD. Los revolucionarios en Alemania contraponían al partido de masas socialdemócrata-leninista el partido «núcleo» y especificaban que utilizaban la palabra partido (como Marx) en el «sentido no tradicional del término». En el segundo texto de Zinoviev, lo más importante es la afirmación de que ahora hay que obedecer a la disciplina. Toda su perorata, en contra del reformismo, esconde mal que se buscaba liquidar la ruptura comunista, dado que se llama abiertamente a la unidad con el centrismo, a la unidad con los Levi, los Gramsci ¡y hasta con el Partido Laborista británico!
    De la misma manera, Lenin, antes del Segundo Congreso de la IC, anuncia su color, definiéndose abiertamente no sólo por el parlamentarismo sino por la afiliación de los comunistas al Partido Laborista británico que la izquierda comunista, de ese país y del mundo, consideraba, con total razón, como el «último bastión de la defensa del capitalismo contra la revolución proletaria ascendente» (Agregando que «hay que desarrollar una lucha sin piedad contra el laborismo». Las dos citas son de las tesis de Fraina aprobadas por la Conferencia de Ámsterdam). En el Congreso mismo, que se produce en Moscú en julio-agosto de 1920, se consolida toda la línea bolchevique y, también, el dominio total de éstos sobre la Internacional y sobre cada uno de los partidos adherentes: parlamentarismo, sindicalismo, «emancipación nacional». En cuanto a este último punto, se imponen, claro está, las oportunistas tesis de Lenin, aunque suavizadas para no cristalizar la organización de la izquierda comunista especialmente persa, corea, hindú… Así, en vez de la fórmula abiertamente frentepopulista que Lenin había elaborado -«la necesidad de que todos los partidos comunistas ayuden al movimiento democrático burgués de liberación»-, que pone al comunismo como sirviente de la burguesía, se termina aprobando otra mucho más vaga. Sólo en función de los intereses del estado y maniobrando en los corredores, los leninistas suavizaban las formulaciones derechistas para evitar que las minorías revolucionarias se reagruparan. Sin embargo, el alineamiento de los bolcheviques y del Ejecutivo de la IC «sin reservas, junto al oportunismo» (Del «Postcriptum» agregado por Pannekoek, luego del Segundo Congreso de la IC, a su texto «La revolución mundial y la táctica del comunismo»; el texto apareció entonces firmado con el seudónimo de Horner ya citado. ) es denunciado abiertamente por los verdaderos comunistas que efectivamente habían roto con la socialdemocracia.
    El período que viene luego de ese Congreso y hasta fines de 1921 «se caracteriza por la ola de derrotas y un repliegue desordenado del movimiento revolucionario, que constituye, por un lado, la verificación práctica de que la revolución no podía avanzar sin romper programáticamente, a fondo, con el programa de la socialdemocracia (parlamento, sindicatos, apoyo al desarrollo del capital en Rusia, “derechos de los pueblos a la autodeterminación”, reformismo en todo los niveles…) y, por el otro, será refrendado por una “nueva política” que irá aún más lejos en la afirmación de la contrarrevolución -participación en la lucha intercapitalista internacional, frente único (“obrero” y “antiimperialista”), gobiernos obreros…-, que será oficializada por el Tercer y Cuarto congresos de la IC. Esa NEP (nos estamos refiriendo a la Nueva Política Económica de Lenin favorable al capitalismo y el comercio privado en Rusia, que será aplicada con éxito para el desarrollo capitalista en ese país, lo que significará, como es lógico, un golpe brutal a la lucha del proletariado.) en lo internacional será acompañada por la liquidación real de toda la vanguardia comunista, desarticulada, vencida desorganizada, desarmada, separada de los obreros que ya se iban resoldando con su capital nacional para producir los monstruosos fenómenos que veremos unos años después: estalinismo, fascismo, frentes nacionales antiimperialistas, nazismo, frente popular».
    >La aplicación de las directivas del Segundo Congreso conduce a la adhesión masiva de socialdemócratas a los partidos comunistas o a la dilución de los comunistas en un partido socialdemócrata y el aislamiento y desautorización de los revolucionarios que se oponen al nacionalismo, el parlamentarismo, el sindicalismo. En nuestra cronología se dan muchos ejemplos de cómo esa política de la IC conduce a ese resultado en Alemania, Austria, Francia, Argentina, México. En Alemania, la política del partido de Levi, que apoya a la IC, es cada vez más cercana a la de la putrefacta USPD (la unificación ordenada desde Moscú se produciría unos meses después), llegando al extremo de publicar comunicados conjuntos, llamando a los proletarios a oponerse al movimiento insurreccional del proletariado definido como una provocación. El leninismo actúa como habían actuado los viejos bolcheviques que se oponían a la insurrección. El zinovievismo y el kamenevismo de los viejos bolcheviques contrarrevolucionarios se había internacionalizado, avalado ahora por Lenin y Trotski: la insurrección proletaria pasó a ser considerada aventurerismo pequeño burgués. ¡Esa caracterización sigue siendo utilizada hoy por socialdemócratas y estalinistas!

    En la época en que se proclamara la teoría del socialismo en un solo país circulaba entre los militantes el horrible chiste de que “si, existe un país socialista, el país constituido por los campos de concentración en donde todo lo que está encerrado es socialista y comunista”.
    En Argentina, así como en otros países del Cono Sur, la desaparición sistemática de militantes revolucionarios fue considerada por muchos, incluso por muchos grupos que se pretenden revolucionarios, como algo original, inédito y fruto de la maldad propia a los militares de ese país. Ello revela una ignorancia o/y ocultación total de la historia de la lucha de clases: nosotros no nos atrevemos a decir cuando empezó; con seguridad la desaparición física de personas como centro del terrorismo de estado debe remontar a la aparición misma del estado. Pero podemos afirmar que durante todo el siglo XX se practicó de manera sistemática, que el estalinismo se impuso y se consolidó aplicando sistemáticamente esa metodología, no solo en Rusia y las otras repúblicas soviéticas, sino contra los militantes considerados C discrepantes de todos los países del mundo. Las invitaciones a Moscú de los discrepantes contenía siempre esa posibilidad y hasta el día de hoy no se han censado los desaparecidos. Lo mismo puede decirse de los militantes, que los agentes estalinistas y el partido “comunista” de ese país, torturaron e hicieron desaparecer en España entre 1936 y 1939.
    Cientos, miles de militantes son enviados desde diferentes continentes a “entrenarse para la revolución” en el bloque soviético, China y Cuba, (desde Cuba se envían miles de militantes a entrenarse en un intento grosero por borrar la verdadera historia de nuestra clase. Aun así, no han podido borrar que para imponer su política reformista tuvieron que iniciar desde 1918 los fusilamientos en masa y desatar una persecución tenaz contra las minorías proletarias que no se sometieron a la dominación de clase. ¡Hasta Trotsky es asesinado en México, en nombre de la revolución y el socialismo! Se intenta borrar la historia de las minorías revolucionarias que hasta 1923 acompañaban al proletariado insurrecto luchando por imponer el modo de producción comunista. Y aquí, la CIA pone en marcha su “Operación Limpieza” asesinando a los militantes más destacados en la dirección de la resistencia contra la invasión del ejército de la burguesía mundial.
    A partir de 1924 la dirección del Partido Bolchevique anuncia la muerte física de Lenin, pues teóricamente había fallecido en 1907 al firmar el documento redactado por el Congreso de Stuttgart, y continua su marcha por el camino de la nueva forma de dominación de clase: el socialismo en un solo país, posibilitando la continuidad de la debilidad organizativa del proletariado y la preparación de la burguesía para el estallido de la Segunda Guerra capitalista generalizada de 1939-1945. Durante esta carnicería el “bloque socialista” participa activamente en el reparto de las migajas del capital mundial, dividen el territorio alemán y cuatro años más tarde imponen al Partido “Comunista” Chino. Para 1959 la competencia internacional entre capitales por el control del mercado y la gestión del Estado asume también la forma de pugnas entre “Comunismo” y Democracia. El Partido “Comunista” Cubano (P “C” C), quien fuera aliado de Fulgencio Batista, envía a representantes de su dirección a la Sierra Maestra y logra pactar con Fidel Castro, para convertirlo en su jefe nuevo: meses más tarde, y ya en la Habana, se liquida las energías proletarias, se concentra la propiedad en el Estado junto al capital imperialista y se desata la represión de las minorías revolucionarias que luchaban contra la democracia. En África, el Che critica la participación de la Unión Soviética en el reparto de la plusvalía entre países imperialistas y cuando regresa a Cuba es puesto en “arresto domiciliario”. Se le impide participar activamente en las conferencias que se llevaban a efecto y tiene que reunirse clandestinamente con Allende y otros militantes de la fracción “radical” de la socialdemocracia. Ustedes saben que en sus “Apuntes Críticos a la Economía Política” hay un texto que se conoce como “Algunas reflexiones sobre la transición socialista”, donde demuestra que no entendió nada del Comunismo y su esfuerzo es una falsificación de los desarrollos teóricos de Marx a la teoría de la lucha de clases. No hay una sola mención al aporte de Marx al respecto.
    El 18 de Agosto de 1966 la corriente ideológica “marxista-leninista” intenta en China ponerse a la cabeza del movimiento proletariado, iniciando un movimiento ideológico, desde 2 hasta el 20 de Febrero, en las fuerzas armadas. Aproximadamente un millón de proletarios toman las calles en China contra el Partido “Comunista”. En Shanghái el proletariado en uniforme lleva a efecto una discusión sobre el “nivel ideológico” del trabajo artístico y literario. La salida del proletariado desborda los esquemas reformistas del Partido “Comunista” Chino y de todas partes del mundo. Durante 10 años se combate en China y todo el planeta contra los que “habían tomado el camino capitalista dentro del partido.” En verdad, y al hacer un análisis riguroso de las especificidades de la lucha de clase, podemos afirmar que ya el “marxismo-leninismo” no tenía nada que ofrecer al proletariado como vanguardia de la revolución comunista. Desde el Congreso de Stuttgart, pasando por la Tercera Internacional, se había producido la negación histórica del proletariado, asumiendo el mismo modelo y los mismos intereses del capital mundial. La ola de acción proletaria internacional de ese momento había desbordado el esquema que intentaba imponer el “marxismo-leninismo”. Sin ruptura teórica, ni reconocimiento de clase, sin organización como partido comunista, la rebelión proletaria internacional fue ahogada en sangre por la burguesía en el nivel internacional.
    Por eso hoy el proletariado no se denomina por su nombre y proclama la necesidad histórica e ineludible de la revolución comunista, como afirmamos anteriormente. Se constata “…un cierto nivel de organización de la burguesía, tanto de su lucha con otras fracciones como para explotar y dominar al proletariado. Cuando se aplica al proletariado, que no tiene intereses fraccionales ni nacionales, se está en realidad negando al proletariado o mejor dicho concibiéndolo sometido a los intereses de la burguesía. La constitución del proletariado en clase y por lo tanto en partido es precisamente la negación de todos esos fraccionamientos”. (Comunismo # 61) Esas denominaciones burguesas, “dominicanos”, “haitianos”, “cubanos”, “palestinos”, “israelíes”, “rusos” y “chinos”, son herramientas de la burguesía para mantenernos divididos. No somos “haitianos ni dominicanos”, somos proletarios y vamos por los de arriba! ¡Vamos contra la burguesía!

    ¿Qué es lo que trata de ocultar el mundo burgués?
    Resolver la crisis del movimiento comunista pasa por asumir que las luchas que se están llevando a efecto tienen “un ‘mismo corazón’, una misma organicidad, la misma necesidad de vivir, que expresa lucidamente la organicidad del proletariado como clase. Esa es la realidad que todo el mundo burgués quiere ocultar” con los cambios para que todo siga igual. “Cambiaremos el mundo de base!”, continúan diciendo los compañeros desde el Perú. “Los trabajadores del mundo entero son los únicos que pueden acabar con la explotación y opresión social capitalista y absolvernos de la miseria en la que se descompone toda la humanidad. Esto no es una creación ideológica nuestra, ni una invención profética comunista, sino una realidad histórica, que se rebela contra toda ideología burguesa y se manifiesta con las masivas y combativas luchas proletarias a lo largo y ancho del globo”. El comportamiento ciudadano que nos piden ha sido mandado al infierno en el Magreb y Norte de África, y lo mismo haremos en las islas del Caribe Latinoamericano. Por eso y en armonía con nuestros hermanos de clase de todo el mundo gritamos por todo lo alto, desde estas islas del Caribe Latinoamericano contra los abusos históricos de la burguesía:
    ¡Solo la centralización del proletariado como Partido Comunista puede enfrentar y derrotar a la Burguesia!
    ¡Que se vaya Danilo Medina!
    ¡Que se vayan todos los del Congreso!
    ¡Que se vayan los partidos y sindicatos!
    ¡No se aguanta más!

    Bibliografia
    Comunismo # 56

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LATINAS:

LA OPT, UNA ALTERNATIVA PROLETARIA ANTE LA CRISIS DE LOS PARTIDOS


Edgard Sánchez (*)

El 27 y 28 de agosto se celebró el Congreso Constitutivo de la OPT (Organización Política del Pueblo y los Trabajadores). Concluyó así una fase de varios meses de preparación desde que en octubre de 2010, Martín Esparza, secretario general del SME (Sindicato Mexicano de Electricistas) hiciera pública, ante más de 50 mil asistentes en el mitin del Estadio Azteca, la propuesta de constituir lo que entonces se llamó una agrupación política nacional. A partir del Congreso de la OPT se ha iniciado una nueva fase, ahora de consolidación, afiliación y organización, al mismo tiempo que continúa la lucha de resistencia del SME y el llamado más amplio para organizar a los indignados mexicanos contra la política neoliberal y policiaca del régimen actual.
El Congreso de la OPT se celebró en las instalaciones del SME contando con la presencia de 956 delegados registrados el sábado 27, de los cuales alrededor de 300 provenientes de la elección de trabajadores electricistas, hasta llegar a más de mil 100 delegados registrados el domingo en el acto de presentación de la OPT en el Zócalo de la Ciudad de México.
Siendo la iniciativa para construir la OPT proveniente del SME que está organizado solamente en el centro del país (donde funcionaba la Compañía de Luz y Fuerza del Centro con la que contrataba el SME) es significativo que al llamado llegaron delegados de 22 estados de la República, algunos muy lejanos de la Ciudad de México. Hubo delegados además del Distrito Federal, de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Puebla, Aguascalientes, Michoacán, Sonora, Chihuahua, Zacatecas, Morelos, Jalisco, Sinaloa, San Luis Potosí, Estado de México, Hidalgo, Guanajuato, Durango, Baja California, Querétaro, Tlaxcala y Nayarit.
Hacia la independencia política de la clase trabajadora.
Frecuentemente se señala lo novedoso de la iniciativa de la OPT frente a la crisis del sistema de partidos políticos en México, especialmente por el desgaste y fin de ciclo de algunos que gustaban presentarse como la única representación de la izquierda. La importancia del surgimiento de la OPT va más allá de un simple esfuerzo de organización política y más allá de un reagrupamiento de fuerzas de la izquierda socialista, del tipo como la que varios proponíamos hace algunos años, después de la caída del Muro de Berlín. La importancia central resulta del hecho de que la OPT surge de un llamado del sector más combativo de la clase obrera mexicana, los electricistas del SME en lucha y resistencia contra la privatización energética y el desmantelamiento de la Compañía de Luz y Fuerza del Centro. En primer lugar porque la propuesta llama a pasar de la lucha gremial, es decir sindical, laboral, al terreno de la lucha política. A disputar el poder, a disputar la nación, como frecuentemente han dicho en sus discursos los dirigentes del SME y por eso la propuesta de crear una organización política. Y en segundo lugar, a crear una organización política de los trabajadores, desde la fuerza sindical que el SME representa pero para incluir también a otras fuerzas del movimiento obrero, sindical y popular. “Y venga, y venga, que aquí se está formando el movimiento obrero” es la consigna más frecuente de los electricistas en las asambleas de la OPT.
La iniciativa de conformar una organización política del pueblo trabajador apunta a llenar un vacío histórico en México: la falta de independencia política de la clase trabajadora al no contar con su propia representación, su propio partido y habiendo estado históricamente atada corporativamente, por medio de la afiliación masiva y obligatoria de los sindicatos al PRI, a un partido burgués y por tanto defensor del sistema capitalista. Desde un principio dijimos que el valor de la iniciativa del SME estriba en que apunta hacia la creación de lo que, en la experiencia internacional del movimiento obrero, se conoce como un partido de los trabajadores (1). Es cierto que siempre han existido organizaciones de la izquierda socialista que se reivindican de los intereses de la clase trabajadora, entre ellos el PRT y otros más, pero con la OPT se va más allá de un reagrupamiento de la izquierda y apunta hacia la conformación de un amplio partido de los trabajadores, un partido de la clase trabajadora que ofrezca una alternativa propia a los trabajadores de otros sindicatos que se encuentran corporativizados por el PRI.
Es cierto que la OPT no surge en un momento de ascenso y triunfos de la clase obrera y que no organiza todavía a la mayoría de la clase trabajadora. La fuerza sindical del SME que continúa la resistencia agrupa a alrededor de 16 mil trabajadores de los más de 40 mil despedidos en octubre del 2009, pero es una fuerza significativa y ejemplo y polo de atracción para trabajadores de otros sindicatos, como lo es ya con el magisterio o los mineros. Pero tampoco se trata de un movimiento derrotado, aunque no se haya podido revertir completamente el golpe que significa este despido masivo. Lo significativo es que la lucha del SME es una referencia y columna vertebral de las resistencias que pese a todo continúan dándose contra la política neoliberal y la militarización del régimen actual. Aunque la OPT no surja en un momento de ascenso y triunfos del movimiento obrero, el que nazca bajo la dirección del SME que encabeza la resistencia actual, en un momento muy agudo de la lucha de clases, también influye en su contenido político. El PT de Brasil, surgido a convocatoria de fuerzas sindicales cono las de los metalúrgicos, nace en medio de ciertas luchas victoriosas, pero su llegada al gobierno le marca en una línea social liberal, de administración del capitalismo neoliberal. Obviamente hay muchos elementos políticos más por lo que las condiciones de origen no son determinantes ni en un sentido ni en otro para la evolución de una organización de esta naturaleza. Pero en todo caso, el proceso de radicalización y confrontación con las líneas más reaccionarias, privatizadoras y pro capitalistas representadas por el calderonismo en que el SME ha tenido que dar su lucha hasta llegar a la creación de la OPT, no dan mucho margen o posibilidades de ilusiones en políticas conciliadoras como las que hoy son hegemónicas en la izquierda institucional (tipo las alianzas del PRD con el PAN o la búsqueda de gobiernos de coalición con la derecha).
Los debates preparatorios de la OPT.
Una vez hecha pública la propuesta de la OPN se ha desarrollado, durante los meses previos al Congreso, una importante discusión sobre el contenido, los alcances, el carácter, programa y organización de este proyecto. Esto ha sido posible gracias a que la propuesta ha sido recibida favorablemente por muchos compañeros y compañeras, más allá del SME, de militantes en otras luchas y organizaciones sociales, sindicales y políticas. El proyecto se ha abrazado por militantes de diversas corrientes de pensamiento de la izquierda mexicana lo que refleja su éxito y potencialidades.
Como militantes de la corriente política representada por el PRT también hemos saludado y participado de los debates para definir el contenido y carácter de la OPN en construcción. De hecho, el XII Congreso Nacional del PRT celebrado en agosto del año pasado abordó el tema en su resolución titulada “Caminos en la construcción de un partido revolucionario”. Cuando Martín Esparza anunció la propuesta en octubre del 2010 en el estadio Azteca igualmente emitimos un saludo a la iniciativa presentando nuestras opiniones. Cuando en diciembre empezaron a presentarse por escrito los primeros textos de constitución, todavía en la lógica de fundar una APN, el compañero Guillermo Almeyra escribió observaciones críticas compartidas por nosotros. (Los textos antes mencionados pueden consultarse en el sitio del PRT: www.prt.org.mx).
El Congreso que funcionó en cuatro mesas de trabajo (Principios, Programa, Estatutos, Plan de acción) conoció muchas propuestas y observaciones que enriquecieron sus discusiones, pero han destacado, me parece, tres grandes temas:
1.- El carácter de la OPN y su relación con una perspectiva de liberación nacional o su definición como una propuesta anticapitalista o socialista.
2.- La posición de la OPN ante los procesos electorales en el sistema político electoral vigente y la perspectiva política ante las elecciones del 2012.
3.- El derecho de tendencia en la organización democrática de la OPN.
En los primeros textos presentados como proyectos para la fundación de la OPN, que ya no fueron elaborados por los compañeros del SME, ha aparecido la propuesta de lucha por la liberación nacional como perspectiva estratégica de la OPN que remite a viejas discusiones en la izquierda. Hubo en el pasado quien argumentó esta perspectiva como una primera etapa de lucha que se separaba históricamente de la perspectiva socialista diciendo que siendo la primera tarea lograr la liberación nacional de naciones oprimidas por el imperialismo y conseguir demandas democráticas y antiimperialistas que no tendrían todavía un filo socialista, se hacía necesaria la alianza –y la subordinación programática- con una supuesta burguesía nacional dispuesta a enfrentarse con el imperialismo. La realidad es que la forma en que se ha desarrollado el capitalismo hace que la burguesía en México crezca subordinada y asociada con el capital extranjero y los intereses imperialistas sin que haya sectores importantes de la burguesía nacional dispuestos a oponerse y a luchar contra esos intereses. Por eso sería un error autolimitar la lucha del pueblo trabajador a la burguesía y a su programa y por eso la importancia y necesidad de una política independiente como la que representa formar a la OPN como organización propia del pueblo trabajador. En México la consolidación de la oligarquía en el poder con el desarrollo del neoliberalismo en las últimas décadas muestra claramente la interrelación entre los intereses del imperialismo y esa oligarquía contra lo que hoy luchamos.
Después de una intensa discusión y aclaraciones y precisiones durante estos meses, los compañeros que inicialmente plantearon la perspectiva de liberación nacional como estratégica argumentan que no sostienen la idea de dos etapas de lucha históricamente separadas, ni pretenden limitar la perspectiva de lucha solamente contra el neoliberalismo, porque consideran que el neoliberalismo es la forma que toma hoy el capitalismo, y que tampoco proponen una alianza subordinada con algún sector de la burguesía. Si esto es así y puede precisarse por escrito en los textos que se votaron en el Congreso parecería que, gracias a la discusión, las diferencias se han reducido y las posiciones se acercan.
De ser así convendrá todavía precisar que si bien es cierto que el capitalismo en la actualidad toma la forma, el modelo y las recetas del neoliberalismo, la oposición al neoliberalismo no es necesariamente anticapitalismo. De hecho, es obvio que existen corrientes políticas que se asumen como antineoliberales, sin ser anticapitalistas y que piensan, ilusoriamente, que es posible “humanizar” al capitalismo. La nueva oligarquía que ha surgido cobijada con el neoliberalismo, con métodos mafiosos, de rapiña y violencia, de hecho ha desplazado del poder a otros sectores burgueses, lo que es la base objetiva para posiciones que sufriendo las consecuencias del neoliberalismo, añoran la fase anterior del capitalismo, marcada por el llamado Estado benefactor, la política estatista pero también por el corporativismo, la demagogia populista y la antidemocracia. En ciertas ocasiones seguramente coincidiremos en la lucha contra aspectos del neoliberalismo con corrientes o sectores de la burguesía desplazados por la oligarquía, pero eso no nos obliga a limitar nuestra perspectiva a la lucha contra el neoliberalismo, como ellos, sino a mantener nuestra propuesta como anticapitalista, precisamente porque sabemos que la realidad actual del capitalismo es neoliberal.
Parece que en este debate en el seno de la OPN hubiera una confusión entre las tareas de la lucha contra la oligarquía y el sistema, por un lado y por el otro sobre el carácter de la nueva organización partidaria que estamos construyendo.
Es cierto que los gobiernos entreguistas de la oligarquía hacen vigente el antimperialismo, y la defensa de la soberanía nacional (la lucha contra el TLC, contra la privatización a favor de empresas imperialistas, el Plan Mérida y la “guerra contra el narcotráfico” de FECAL, la presencia de agentes y policías extranjeros, la defensa del petróleo, son algunos ejemplos de esta vigencia y necesidad) y que ello puede permitir en diversos momentos coincidencia en la lucha con otros sectores sociales porque ciertamente el neoliberalismo trabaja para una estrecha minoría y golpea también a sectores del empresariado y la burguesía. Pero eventuales frentes o coincidencias en la lucha contra el neoliberalismo, no eliminan la necesidad de la organizacion independiente de los trabajadores. Por eso decimos que la OPN es la organización, el partido, de los trabajadores. En la lucha podemos hacer frente con otros sectores sociales. Pero esos sectores no están en el partido de los trabajadores, ni el programa de éste se autolimita como si fuera un partido pluriclasista. No es el partido de la liberación nacional que implica un programa pluriclasista, aunque sea antimperialista, sino que es un partido de los trabajadores, con una perspectiva anticapitalista, aunque en la lucha inmediata pueda coincidir con otros sectores que son solamente antineoliberales. Por eso distinguimos tareas antiimperialistas que pueden ser coincidentes con otros, de lo que es el carácter de un partido propio de los trabajadores. Esa es la “novedad” de la propuesta del SME: una organización propia de los trabajadores. No se trata de repetir la experiencia de otros partidos que se dicen de izquierda pero cuyo programa es solamente antineoliberal o incluso con rasgos antiimperialistas o de una cierta visión de liberación nacional que proviene del nacionalismo revolucionario que reivindicaba el viejo priísmo y el cardenismo. Insistimos: lo nuevo de la propuesta del SME es una organización político partidaria propia de los trabajadores surgida de la lucha del SME contra la política neoliberal de la oligarquía en el poder en beneficio de una minoría capitalista, es decir de una lucha anticapitalista.
Algunos compañeros en la discusión estos meses insistieron correctamente en criticar que en las propuestas del programa hubiera tantos guiños a sectores empresariales, como si quisiéramos representar su programa e intereses. Aunque es obvio que no habrá sectores del empresariado medio o de la burguesía desplazada que tengan interés en militar en la OPN, la obsesión de incluir en el programa de un partido de los trabajadores esos guiños al empresariado o el decir que se es de izquierda, pero no incluir en el programa ninguna definición anticapitalista, es una equivocada labor de autolimitación que aunque no atraerá a la burguesía, actúa como en espera de ella, como guardándole un lugar por si acaso, saludando a la sombra de la burguesía, ante su ausencia, con concesiones en el programa y la definición de la organización partidaria. En esa lógica se piensa más atractivo definirse como partido para la liberación nacional en vez de un partido anticapitalista de los trabajadores para la lucha por el socialismo (aunque deba acometer tareas antiimperialistas).
Frecuentemente se dice que no queremos un nuevo PRD, pero si nos quedáramos en definir a la OPN como partido antineoliberal o de liberación nacional, nos mantendríamos en el mismo horizonte estratégico. Hay que reivindicar el sentido original de la propuesta de los compañeros del SME. Y eso no quiere decir no hacer frente con otros que pueden coincidir con posiciones antineoliberales, aunque no sean anticapitalistas. Por ejemplo, en el pasado, en la lucha contra la privatización de la industria eléctrica, el SME consiguió el apoyo de personajes como Manuel Bartlett. Eso fue correcto y ayudó a la lucha del SME. Eso no quiere decir que en la nueva OPN personajes como Bartlett serán camaradas en este mismo partido. O en la lucha en defensa del petróleo pudimos coincidir con AMLO o seguramente en otros terrenos de lucha contra la oligarquía, lo que él llama “La Mafia”, pero eso no quiere decir que hay ilusiones de que será militante de la nueva organización política de los trabajadores que es la OPN. No necesitamos hacer concesiones en el programa que nadie nos pide, como si le guardáramos la silla o cuidáramos la sombra de sectores sociales que no son representativos de la clase trabajadora que de todos modos no vendrán a este partido. Partidos pluriclasistas, antineoliberales, ya ha habido varios y su fracaso se ha hecho evidente. La propuesta del SME es diferente, reivindiquémosla.
El derecho de tendencia no es igual a las “tribus” y grupos de interés de caudillos.
Como dijimos antes, la convocatoria del SME para construir la OPN ha tenido un primer éxito con la muy amplia respuesta favorable que ha conocido en la izquierda, más allá de las filas del propio SME. La necesidad de construir una organización con un funcionamiento ejemplarmente democrático no responde a un mero compromiso moral en abstracto, sino a una necesidad objetiva para asegurar la unidad y un funcionamiento eficaz de la nueva organización. En este proyecto confluyen militantes de organizaciones y corrientes de un espectro político y orígenes muy distintos. No se trata de una decisión tampoco corporativa, sino de conseguir la adhesión consciente de cada militante y no por mera disciplina a una decisión tomada de arriba. Es decir que la integración de la militancia de la OPN será necesariamente de personas críticas y no de afiliados inconscientes. En esa circunstancia, será natural la discusión y el pensamiento propio de los integrantes de la organización, como ya lo ha mostrado el periodo previo de preparación. De ninguna manera la discusión y el reconocimiento y respeto a las diferencias en nuestra organización deben ser vistos como obstáculos o sabotajes a la organización, sino como un elemento natural de la organización política de la clase trabajadora y de una organización radical en su crítica a la sociedad y los valores burgueses, entre los cuales, con el neoliberalismo, se ha agudizado su pretensión del “pensamiento único” y la uniformidad del pensamiento y valores. Por el contrario defendemos el derecho a la diferencia, a la diversidad. Para lograrlo es necesario un funcionamiento democrático.
La forma de conseguir ese funcionamiento democrático y respeto a la diversidad, no puede limitarse a reconocer mayorías y minorías en cada asunto, sino también el derecho de organizarse en tendencias políticas de pensamiento y propuestas para defenderlas e intentar convencer de las mismas a los demás en una lid democrática. Y el saber que si en esta ocasión no convenciste de tu propuesta a la mayoría no implica eso la exclusión de la organización o la supresión de tu punto de vista. Si se reconoce el derecho a la crítica y la posible autocrítica quiere decir que si en esta ocasión no convenciste de tu propuesta y mañana la propuesta mayoritaria no funcionó se puede corregir y escuchar nuevamente a la propuesta minoritaria.
Ahora mismo, pese a la discusión habida, se reconoce que algunos temas será necesario seguir discutiéndolos y pensándolos después de la fundación de la organización. O que algunas ideas no aceptadas ahora, no implica que deban ser excluidas o los que las sostuvieron deban ser excluidos.
Para lo anterior es que se requiere asegurar el derecho de tendencia en la nueva organización. Una tendencia es un agrupamiento de compañeros de la organización en torno a un proyecto o propuesta políticas. Es una corriente de pensamiento político que puede ser temporal, pero que puede ser reconocido y respetado sin que sus integrantes tengan que hacerlo a escondidas, clandestinamente, lo que da lugar a agrupamientos sin principios políticos sino sobre la base de lealtades personales a personajes o caudillos. Es mejor obligar a que una corriente de opinión se exprese abiertamente y diga a la organización qué propuesta política defiende y es la razón de su agrupamiento.
Al escuchar esta propuesta en relación al derecho de tendencia, algunos compañeros de la OPN , la rechazan pensando en la experiencia de las “corrientes” en el PRD. De nuevo se expresa la idea legítima de que la nueva organización no debe ser un nuevo PRD. Pero siendo correcto eso, de nuevo hay una confusión que arrastran sobre todo compañeros que han vivido la experiencia del PRD. Se piensa que el defecto principal del PRD es la existencia de corrientes, de las llamadas “tribus”. En realidad el problema principal no tiene que ver con las corrientes, sino con el carácter fundacional del PRD. Las “tribus” son una consecuencia del carácter de esa organización y no la causa en sí misma de su evolución y degradación. Incluso los militantes fundadores del PRD que venían de la izquierda socialista aceptaron abandonar esa perspectiva para asumir el programa de un partido de ”la revolución democrática” que se traducía en la lucha por la alternancia en el gobierno . Al hacerlo, incluso, disolvieron o abandonaron a sus partidos previos. Pero si el objetivo es la alternancia en el gobierno y demostrar que una vez en el gobierno no hay inestabilidad ni crisis sino una administración honesta y valiente (aunque en la práctica no siempre fuera tan honesta) el objetivo se transforma en conseguir más votos y más cargos de gobierno, pero para administrar el aparato estatal y no para transformar la realidad actual. Las “tribus” por tanto surgen para la lucha de esas candidaturas y cargos y los privilegios materiales que representan y no para ningún proyecto político de mediano plazo. Por eso, aunque al fundarse el PRD, partidos enteros y con trayectoria histórica, se disolvieron en el seno de la nueva organización, surgieron las “tribus” como grupos de interés en las canonjías y puestos de elección de un partido para la alternancia en la administración.
La otra parte de la confusión es pensar que el derecho de tendencia es para corrientes de tipo de las del PRD. Esas en realidad no son corrientes políticas, es decir corrientes de pensamiento y propuesta política, sino grupos de interés, “tribus” sin principios. No es a eso que proponemos el derecho de tendencia en la nueva organización.
En el caso de la fundación de la OPN es aun más necesario el reconocimiento de este derecho, decíamos en la víspera del Congreso. No solamente por el hecho objetivo de que ya han llegado y respondido favorablemente a la propuesta surgida del SME para la nueva OPN diversas corrientes políticas históricas en la izquierda mexicana, algunas por primera vez confluyendo en un proyecto partidario común. Las tendencias políticas dentro de la OPN no son una propuesta para el futuro, son una realidad existente en el proceso de construcción donde ya hemos confluido y trabajado juntos. Es ingenuo creer que esas corrientes históricas van a desaparecer o disolverse de la noche a la mañana, después del fin de semana del 27 y 28 de agosto, cuando habrán demostrado que pueden trabajar juntas en un nuevo proyecto como la OPN y bajo la iniciativa y presencia de los trabajadores del SME lograr la fundación de la nueva organización.
Adicionalmente, hay que agregar que el derecho de tendencias no es una obsesión o propuesta exclusivamente trotskista, sino una concepción que es parte de las mejores tradiciones de lucha democrática del movimiento obrero mexicano. Desde la consolidación del charrismo sindical, la lucha por la democracia sindical es una demanda permanente del movimiento obrero. Expresiones de esta lucha son el surgimiento de tendencias y corrientes políticas en los sindicatos peleando contra el monolitismo de los charros, contra la cláusula de exclusión, contra la afiliación forzosa al PRI. Muchos trabajadores que vienen a la OPT vienen ya de la experiencia de corrientes sindicales democráticas, como en el magisterio o los universitarios. El mejor ejemplo de este funcionamiento democrático es el propio SME donde incluso era común, cuando se tenía el procedimiento de elegir a los integrantes del Comité Central a la mitad cada año, que el Secretario General y el Secretario del Exterior fueran de corrientes sindicales distintas. Es la tradición democrática del propio SME la que debemos mantener en la OPT y no la del monolitismo de los charros. Como se recuerda, opuestos a todo corporativismo, los dirigentes del SME que asumen la responsabilidad de crear la OPT lo hacen como la corriente 11 de octubre y no oficialmente como el sindicato.
Las soluciones democráticas e incluyentes adoptadas por el Congreso de la OPT.
Las distintas opiniones pudieron expresarse durante los trabajos del Congreso de constitución de la OPT. La realización y las conclusiones del Congreso demuestran la validez y utilidad de un funcionamiento democrático que asegure la expresión de todas las opiniones y su discusión. Hay una cultura política impuesta por décadas de antidemocracia priísta, heredada tanto en las cúpulas de la izquierda institucionalizada, como en el charrismo sindical, que frecuentemente se trasmina a la forma de pensar de activistas y militantes de base del movimiento que, erróneamente, identifican discusión democrática de las ideas con “grillas” o enfrentamientos divisionistas y que gritan oponiéndose a la discusión con llamados abstractos a la acción o a la práctica, incluso durante asambleas que son precisamente para discutir y poder llegar a acuerdos para la acción u organización. La discusión no es lo mismo que división y la discusión o debate de ideas sirve para clarificar las posiciones.
El Congreso resolvió recoger en las relatorías de las mesas de discusión y trabajo, todas las posiciones señalando las diferencias cuando éstas aparecían, en ese momento, como insalvables (ver el sitio web de la OPT: http://opnmex.org/opnwp/). La discusión sobre la liberación nacional y el anticapitalismo, como ya señalamos, llegó a un punto de aclaración y acercamiento de las posiciones en debate. En la práctica, seguramente, se irán precisando estas posiciones.
En el boletín de prensa posterior al Congreso, el compañero Humberto Montes de Oca, Secretario del Exterior del SME, resumió así la fundación de la OPT: “Ante la inexistencia de una organización política de izquierda representativa del pueblo trabajador, se hace indispensable que organicemos una nueva fuerza basada directamente en los movimientos sociales, con un proyecto claramente clasista, popular y de izquierda para desde ahora y sin esperar a los 'tiempos políticos' que el propio sistema marca, combatir con efectividad al régimen oligárquico y sus comparsas” (2).
Precisando más las definiciones básicas de la OPT, Montes de Oca agrega: “Por sus fines, nuestro movimiento político no pondrá por delante definiciones ideológicas dogmáticas o el alineamiento con determinada corriente del pensamiento de izquierda. Sin embrago, todos los componentes de nuestra plataforma democrático-nacional serán enfatizados desde el cuestionamiento al sistema capitalista y las nuevas formas de colonialismo que ha engendrado. En ese contexto asumiremos nuestras tareas internacionalistas, de hermanamiento con los pueblos de Nuestra América y con las clases trabajadoras y los pueblos del mundo. (3)”
En relación a la cuestión electoral, se acordó no resolverla durante el congreso fundacional de agosto, sino hacerlo en otro, a realizarse en marzo del año próximo. De todos modos, en los debates parece prevalecer la opinión de que es posible participar en los procesos electorales institucionales fijando las formas en cada caso una vez que aparentemente han quedado por fuera de la propia organización las opiniones que, al inicio del año, consideraban casi de principio no participar electoralmente, opiniones de corrientes que finalmente decidieron no participar ya en la constitución de la OPT.
Sobre lo que nosotros llamamos el derecho de tendencia y que en la discusión se menciona como el derecho a las corrientes políticas, la resolución también es muy interesante. “En torno a los puntos que suscitaron amplios debates, como el derecho de formar corrientes de opinión internas, se acordó continuar la discusión y resolverlos en el próximo congreso a realizarse en el mes de marzo del año entrante. Ahí también se discutirá la táctica electoral de 2012” resume Montes de Oca en el boletín ya mencionado.
En realidad, la resolución tiene más fondo pues aunque en la discusión sobre los Estatutos no se incluyó la propuesta que presentamos en el Congreso para que explícitamente se reconociera el derecho de tendencia, se quitó del proyecto de Estatutos el artículo que prohibía la existencia de corrientes y también el que obligaba a que cada organización que decidiera sumarse a la OPT debería disolverse para poder ingresar. En cambio, el Estatuto sí reconoce explícitamente en el artículo 39 lo siguiente:
La Comisión Ejecutiva Nacional es el órgano ejecutivo del Consejo Nacional de la Organización y este mismo determinará su integración cuidando en todo momento la gobernabilidad de la Organización y su carácter plural en que convergen, desde su fundación, varias tradiciones de lucha, que enriquecen nuestra vida democrática y visión colectiva”.
Pero el acuerdo no ha quedado solamente en el estatuto escrito sino en la práctica inmediata de la constitución de la OPT pues se aseguró que el Consejo Nacional y posteriormente la Comisión Ejecutiva Nacional se integrara pluralmente y reflejando esas varias tradiciones de lucha y cultura política que representan las organizaciones que han confluido y aceptado el llamado surgido desde el SME. De hecho, las organizaciones que confluyen en la OPT se presentan públicamente en sus trabajos y asambleas, algunas hasta con mantas con su nombre como el MLN o destacando siempre el origen político de una propuesta o saludo y contribución. Los órganos de dirección que se han integrado, además de contar con una presencia determinante de camaradas provenientes del SME cuentan también con compañeros de tradiciones políticas tan diferentes como el MLN y la OST, el PRT y el PPS, REDIR-PRD o Rumbo Proletario, entre otros, además de camaradas que provienen de muchos de los movimientos y organizaciones sociales en lucha actualmente (4).
Parafraseando al camarada Guillermo Almeyra, podemos decir que la OPT es un partido amplio, una organización anticapitalista de los trabajadores y sus organizaciones (5).
En este sentido, la dinámica de funcionamiento, ya con órganos formales de dirección y empezando el proceso de afiliación y organización de base, de la OPT es en relación a las corrientes políticas de opinión igual a como era antes del Congreso. Quizá al mantenerse esta práctica haga inútil en un congreso posterior insistir en el reconocimiento explícito del derecho de tendencia.
Las únicas votaciones alternativas en el Congreso de la OPT, resueltos en formas incluyentes los temas políticos en debate, fueron las relativas al nombre y el lema de la organización. En cuanto al nombre, la propuesta de Martín Esparza de que la nombráramos por sus iniciales como OPT resumiendo el nombre de Organización Política del Pueblo y los Trabajadores, fue apoyada por abrumadora mayoría. La votación sobre el lema fue entre “Liberación nacional y socialismo” o “Liberación nacional y emancipación social” resultando 171 votos por la primera fórmula y 281 por la segunda. La conciliación entre la perspectiva de liberación nacional y socialismo, en realidad se expresaba en ambas propuestas pues desde la víspera del Congreso se empezaba a usar en los debates el concepto de emancipación social como sinónimo del proceso de ruptura revolucionario que apunta al socialismo. Al votar en el Congreso por la opción “socialismo” privilegiábamos el llamar a las cosas por su nombre y no rendirse avergonzados por el discurso que decía que con el desfundamiento de la Unión Soviética hay que ocultar nuestro nombre por el temor al desprestigio ajeno, pues ni tenemos que cargar con ese muerto ni suponer que el socialismo por el que luchamos es aquel del supuestamente existente. Pero el concepto de emancipación social obviamente no es contradictorio con nuestra propuesta socialista y además, como lo mostró la votación, es parte histórica de las tradiciones del anarcosindicalismo y del sindicalismo de lucha en nuestro país.
Un futuro inmediato con muchos retos.
Si la OPT sorteó exitosamente su constitución, tiene por delante ahora importantes retos políticos. La integración ha sido incluyente políticamente. Ahora debe consolidarse en su base social y extenderla ésta hacia militantes en nuevos movimientos sociales en lucha. La afiliación y organización de base, en este caso, es impulsada desde la coordinación y dirección centrales de la OPT y no podría ser de otro modo. Muchas iniciativas van surgiendo para organizar la militancia de la OPT además de territorialmente por sectores en lucha, desde iniciativa sindicales, que pretenden impulsar una central unitaria de trabajadores, hasta iniciativas para el movimiento estudiantil, el campesinado o en relación a las mujeres. En un sentido más amplio, están los esfuerzos unitarios, en la lógica de un frente amplio de lucha y opositor, antineoliberal, que pueda articular también a los indignados mexicanos.
En el marco de la crisis de todo el sistema de partidos políticos en México, la OPT surge como una alternativa proletaria muy promisoria pero también con muchos retos y dificultades, ligada a la suerte del movimiento obrero en lucha hoy en día, en primer lugar del propio SME.
Desde el Congreso Extraordinario del PRT, de julio del 2009, señalamos que hemos entrado una fase en que la crisis política llevaría a un reacomodo de todas las fuerzas políticas, “a la inminencia de un reajuste, reacomodo o recomposición del escenario político-electoral y partidario como en 1976 o en 1988”(6). Un año después, en el XII Congreso Ordinario, agregamos que “en esos reacomodos, nuevas formaciones o partidos políticos pueden surgir y otros desaparecer -práctica o virtualmente- como en anteriores crisis y reacomodos”. La formación de la OPT en agosto pasado es una confirmación de esa crisis en que surgirán y desaparecerán partidos. Por su lado, López Obrador ha llamado a transformar MORENA en asociación civil, probablemente como un paso más hacia la formación de un nuevo partido político como sugiere la convocatoria al Congreso de MORENA para noviembre del 2012, es decir después de las elecciones. El deslinde y fin de ciclo del PRD continúa con este nuevo paso de López Obrador. Pero lo que parece interesante como frente opositor o bloque social alternativo que es MORENA hoy, mañana como partido será una reedición de un partido pluriclasista antineoliberal. En ese contexto es que el surgimiento de la OPT resalta por su definición clasista, como el partido amplio de los trabajadores, que ahora deberá afinar su posición para ser parte de un amplio bloque social opositor a la oligarquía en un momento clave que puede sacar a la mafia neoliberal del gobierno.
Pero indudablemente que un reto ineludible que habrá de resolver la OPT muy pronto, quizá antes de los tiempos fijados en el Congreso fundacional, es la posición a tomar frente a la sucesión presidencial en un contexto de descomposición social y política, marcado por la violencia impuesto por la política de militarización del gobierno de Calderón y su pretendida “guerra contra el narcotráfico”. Probablemente hay que esperar también a resolver la fase actual de lucha del SME en la búsqueda de la reinserción laboral para los compañeros del sindicato que han sostenido la resistencia estos años, antes de tomar definiciones precisas, pero creo que éstas no podrían sustituirse por un llamado abstracto a un “candidato único”. Unico, entre quiénes? No es posible equiparar, poner signo de igualdad entre las diversas opciones políticas y precandidaturas en juego hoy en día y esperar a ver quién está “mejor posicionado”. Para la OPT su definición no debe ser en términos mercadotécnicos, sino en base a criterios políticos por lo que cada opción representa y las posibilidades políticas que representa. No es lo mismo, por ejemplo, Marcelo Ebrard o López Obrador. En la perspectiva de sacar del gobierno a los neoliberales responsables de este desastre, a los representantes de la oligarquía contra la cual luchamos, sean del PAN o del PRI, y las posibilidades de confrontación, tampoco es lo mismo definir qué alianza es la que permite eso que una candidatura sin registro, de tipo testimonial o de propaganda -incluso de nuestra propia organización- que en otro momento puede ser útil, pero no en un momento de crisis y confrontación como el actual.
Seguramente que, como se mostró en el Congreso fundacional, la OPT logrará mantener el carácter de una organización partidaria propia de los trabajadores y la flexibilidad necesaria para impulsar un frente o bloque antioligárquico exitoso.




(*) Dirigente del PRT e integrante de la Comisión Ejecutiva Nacional de la OPT.
  1. Ver por ejemplo, la resolución del XII Congreso Nacional del PRT “Caminos en la ruta hacia la reorganización de un partido revolucionario” publicado en el Boletín Interno del PRT, número 5 del 2010, año 34, o en el sitio web del PRT:http://www.prt.org.mx/node/160 o el documento presentado al debate preparatorio por Edgard Sánchez, Andrés Lund y Alfredo López “Las definiciones del Congreso de Fundación de la OPT”, del cual reproducimos algunas ideas aquí mismo.
  2. Vamos a la disputa por la nación”: Martín Esparza, boletín de prensa anunciando la fundación de la OPT, firmado por Humberto Montes de Oca, Secretario del Exterior del SME, 28 de agosto de 2011.
  3. op cit
  4. La Comisión Ejecutiva Nacional de la OPT, por ejemplo, está integrada por los siguientes camaradas: Pedro Ramírez, Luis Miranda (PPSM), Fernando Tapia, Marcos Tello (MLN), Juventino Melgar (MUS), Magdiel Sánchez(MLN), Gerardo Domínguez, Luis Vázquez (OST), Alfredo López (PRT), Edgard Sánchez (PRT), Manuel Munguía, David Escobar, Rodolfo Somera, Camilo Valenzuela (REDIR-PRD), Humberto Martínez Brizuela (OST), Isabell Cauzard (MLN), Pedro Castillo (Rumbo Proletario), Juan Campos (PPSM), Cuauhtémoc Amezcua (PPSM), Jorge Cázares (Sección XVIII del SNTE), Antonio Rodríguez (SME), José Gómez Beristain (SME), Héctor Becerra (SME), José Antonio Almazán (SME), Humberto Montes de Oca (SME) y Martín Esparza Flores (SME).
  1. Guillermo Almeyra: “Sobre cartas, ética y política” en La Jornada del 11 de septiembre de 2011, dice “Es necesario sobre todo impulsar el intento del SME, de otros sindicatos y de grupos de izquierda de dar vida a una OPT, o sea, un partido de los trabajadores y sus organizaciones, con un programa anticapitalista y antimperalista, lo cual sería un progreso en la independencia frente a los partidos procapitalistas y al Estado”.
  2. Una nueva oportunidad en la construcción de un partido revolucionario” Resolución del Congreso Extraordinario del PRT de julio del 2009 publicado en Desde los 4 Puntos No. 58, diciembre del 2009.///...///

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///.../// "PRINCIPIOS DE OPP





¿QUE SOMOS?

La Organización Política Proletaria es una organización nacida del pueblo, que lucha al lado del pueblo en defensa de sus derechos civiles, políticos y económicos. En OPP militan luchadores sociales comprometidos con las grandes y justas causas obreras, campesinas y ciudadanas.

OPP es una organización de izquierda, su ideología y su quehacer político están basados en los principios fundamentales del marxismo-leninismo, así como en las aportaciones que los grandes continuadores del marxismo han realizado a esta concepción del mundo. En OPP nos esforzamos por aplicar esta teoría de manera creativa, acorde a las condiciones concretas del país y del mundo.

Por ello nuestro trabajo político se dirige fundamentalmente, a crear entre la clase obrera  la conciencia de que es ella la única capaz de conducir al pueblo mexicano hacia su verdadera liberación, pues no existe en el mundo clase social más revolucionaria que el proletariado.

No obstante lo anterior, estamos conscientes de que el proletariado no podrá alcanzar sus objetivos si no es capaz de construir un permanente y sólido Frente con sus aliados naturales: El campesinado pobre, las comunidades indígenas y las demás clases explotadas y oprimidas por el gran capital.

Por tal motivo OPP es una organización que pugna por unir y organizar a la clase obrera, a los campesinos pobres, las comunidades indígenas y a todos los pobres del país para que, aliados en un gran Frente Popular, logren hacer de México una nación soberana donde imperen la libertad, la justicia y la igualdad.

OPP es una organización que promueve de forma permanente e incansable el Internacionalismo Proletario; el cual se basa en dos principios fundamentales: 1) La más amplia y desinteresada solidaridad entre los pueblos del mundo que luchan contra el oprobioso capitalismo, especialmente contra los nefastos intentos del Imperio Norteamericano por dominar y someter al mundo, y 2) El más irrestricto respeto al derecho que tiene todos los pueblos del mundo para asumir libremente las formas de gobierno que más convengan a sus intereses.


¿POR QUE LUCHAMOS?

Como en toda organización política de izquierda, la lucha de OPP está orientada a transformar radicalmente a México. A futuro, su objetivo fundamental es dirigir al pueblo trabajador para que asuma el poder político del país y, a partir de ello, abolir las inhumanas e injustas relaciones capitalistas de producción que hoy en día rigen el quehacer político, económico y social de los mexicanos.

En lo inmediato OPP se propone desarrollar la más intransigente y decidida lucha por la defensa de los más elementales derechos políticos, humanos y civiles de los mexicanos. De igual manera lucha por defender y ampliar aún más las conquistas económicas, políticas y sociales de los obreros, campesinos pobres, comunidades indígenas, estudiantes, empleados, intelectuales, profesores, y las del pueblo en general, obtenidas durante décadas de heroicas e incansables jornadas de resistencia y lucha; y que hoy, más que nunca, se ven seriamente amenazadas por los furiosos embates de la Tríada del Mal: Patrones, Gobierno y Trasnacionales.

En OPP consideramos que para eliminar la corrupción, la inseguridad, el analfabetismo, la miseria, el desempleo, la discriminación hacia las mujeres y la minorías étnicas, la falta de oportunidades para los jóvenes, la sobreexplotación del trabajo asalariado, y todos los males que emanan del capitalismo; es necesario que exista una izquierda fuerte, unida y organizada en un mismo Partido Político. Por ello para los que militamos en OPP resulta una prioridad ineludible contribuir con nuestros empeños a la construcción del Partido que aglutine en su seno a los más destacados, decididos y consecuentes luchadores por el socialismo. Pues de la existencia de ese partido dependerá que el proletariado alcance su unidad de clase, se organice como tal y conduzca tras de sí a las demás clases en su lucha contra la burguesía, el Estado y sus aliados capitalistas de todo el mundo.

Apoyar las luchas de liberación y resistencia de los países agredidos por las grandes potencias capitalistas, en especial los Estados Unidos de Norteamérica, es una obligación ineludible para OPP. En los momentos actuales hacemos especial énfasis en la defensa de la hermana Republica de Cuba, Palestina y las naciones del Medio Oriente que están seriamente amenazadas por el intervencionismo yanqui y sus lacayos europeos, fundamentalmente Inglaterra.


Organización Política Proletaria 
México. )))...




FUNDACIÓN PARA LA INTEGRACIÓN LATINOAMERICANA
feb132014
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Venezuela: Lucha de clases y guerra económica

ven muerto
Hacer una revolución  socialista en un país como Venezuela no es tarea sencilla en el corto y el mediano plazo. Organizar una estrategia de guerra económica para derrocar el gobierno revolucionario bolivariano,  como desea la oligarquía mercantil parasitaria, tampoco tiene buenas perspectivas en el mediano y largo plazo.
Es necesario tener siempre presente que la actual guerra económica planificada y ejecutada por la oligarquía mercantil parasitaria para derrocar la Revolución Bolivariana y apoderarse de  totalidad de la renta petrolera es, sencillamente, una nueva fase de la lucha de clases. Esta guerra necesariamente debe ser ganada por el proceso revolucionario para poder construir finalmente una sociedad socialista.

La lucha de clases se combate militarmente, económicamente, políticamente, cultural y socialmente, según la coyuntura que escoja el enemigo. Esa manera de hacer la guerra, a veces defensiva y a veces ofensiva, se inició en Venezuela hace por lo menos de 264 años, cuando se abolió el viejo sistema de encomiendas y la tierra fue dada en propiedad a los europeos y los criollos mantuanos ricos, minoría calculada entre 5 y 10.000 personas que conformaba en las diferentes épocas, del 1% al 5% de la población venezolana. Por este medio, la minoría dominante, dueña de todos los medios de producción, sometió al 95% restante a una relación servil de  explotación para expropiarle su trabajo. De esta manera, comenzó a consolidarse la propiedad privada de la tierra y el capital en manos del bloque político que aglutinaba  la burguesía mercantil-terrateniente; ya desde entonces, dicha burguesía  dominaba para su beneficio personal las relaciones interprovinciales de tipo Estado que surgieron con la creación de la Capitanía General de Venezuela y, posteriormente, el Consulado de la Provincia de Caracas.

La guerra popular que anima la marcha de  una revolución se expresa bajo la forma superior de lucha, la lucha de clases, necesaria para resolver las contradicciones existentes entre bloques políticos cuyas hegemonías  entran en contradicción. Para triunfar finalmente, la dirigencia revolucionaria debe comprender a cabalidad los nexos que relacionan la guerra popular con el resto de los fenómenos políticos, culturales y sociales de la coyuntura, es decir, ser capaz de analizar concretamente las situaciones concretas. La comprensión del todo debe tener primacía sobre los detalles; aunque ambos no pueden existir aisladamente, la táctica no se puede confundir con la estrategia.

Luego de la desaparición física del Comandante Chávez en 2013 y su ascenso al empíreo de la historia, el pueblo venezolano eligió presidente el camarada Nicolás Maduro; la burguesía mercantil parasitaria arreció la violencia terrorista urbana y la guerra económica mediante el aumento grosero de la usura y la inflación inducida, el sabotaje eléctrico, el asalto a la moneda venezolana,  el contrabando de extracción, el sicariato  y el linchamiento mediático del Presidente Maduro.

La respuesta del presidente fue acelerar la ofensiva económica contra la guerra de la  burguesía parasitaria y traidora a la patria mediante intervenciones que pusieron al descubierto la perversa trama conspirativa y fraudulenta, el malandraje empresarial que, cuando se trata de acrecentar sus capitales, no respeta ni reconoce los valores culturales y éticos más elementales de la convivencia social.

La ley Orgánica de Precios Justos, recién aprobada, es el instrumento legal que le da piso jurídico a la ofensiva económica de la Revolución Bolivariana. La lucha de clases, la guerra popular incluye ahora a todos los venezolanos y venezolanas.

La vieja estrategia de la burguesía mercantil parasitaria siempre se ha basado en el acaparamiento de los productos de primera necesidad y los suntuarios que la publicidad obliga a la gente a consumir. Como en un silogismo hipotético, ello dispara en la mente del consumidor o consumidora el sentimiento de carencia que 

(a), como ha sido inducido en su mente por la publicidad mediática neoliberal (ya pasada de moda) que adecúa democracia con confort 
(b), se trata de un atentado contra su libertad individual y contra la democracia: en suma 
(c) el comunismo.

Hoy día la moderna tesis neo-neo liberal, equipara progreso y democracia con la mayor suma de riqueza posible para el 1% de la minoría social de un país y la mayor suma de miseria posible para el 99% restante de la población tal como hace 200 años. Obviamente, el paradigma de justicia social de la Revolución Bolivariana, está contrapuesto al de desigualdad (opulencia de una minoría vs.  miseria de la mayoría) que preconiza el paradigma neo-neoliberal. Nuestra oligarquía mercantil parasitaria intenta, pues, actualizar negativamente el estatus sociohistórico de nuestra sociedad.

Dicho sin ambages retóricos, el Estado nacional venezolano es el dueño de los dólares que produce la renta petrolera.. Los empresarios de la oligarquía parasitaria habían devenido como funcionarios de confianza que podían apoderarse discrecionalmente de un 25 a 30% de dicha renta. Desaparecido su Némesis, el Presidente Chávez, ya era hora de volver a ser (como antes del proceso revoluciomario) los dueños absolutos del pastel y relegar  los políticos al rango tradicional de empleados del negocio.

La situación histórica actual de Venezuela, lamentablemente para los oligarcas parasitarios, ya no es la misma de antes. El modelo de guerra económica fue desarrollado en Venezuela por FEDECÁMARAS entre 1946 y 1948 como fase previa al golpe militar que derrocó al gobierno legítimo  de Rómulo Gallegos para instaurar finalmente la dictadura militar de Marcos Pérez Jiménez (1948-1958). Fue posteriormente utilizado para derrocar al Presidente Allende y al gobierno de la Unidad Popular, armado por la CIA utilizando  aquel aporte estratégico de la derecha venezolana,   combinando el desabastecimiento de productos básicos   con  las huelgas sectoriales de transportistas, comerciantes, empresas periodísticas, la movilización callejera de la clase media reaccionaria,  etc., con el uso de la fuerza armada chilena mercenaria que intervino para dar la estocada final cuando había madurado el complot de guerra económica contra el pueblo de Chile.

En el actual cuadro histórico venezolano, la guerra económica que adelanta la oligarquía mercantil parasitaria cuenta con el respaldo solidario de la CIA y el Departamento de Estado de Estados Unidos. Cuenta con el apoyo solidario de la oligarquía neocolonial colombiana (no olvidemos que el traidor venezolano J.J. Rendon ha sido –hasta ahora- el asesor político tanto del Presidente Santos como de su presunto enemigo “Varito” Uribe Vélez), con el apoyo “culilluó” de la MUD y del “chiripero” anti-Maduro. Pero, gracias a la sabiduría estratégica del Presidente Chávez, no cuenta con el apoyo de la Fuerza Armada Bolivariana la cual integra el Comando Cívico Militar de la Revolución Bolivariana.

La guerra, si no ocurren eventos sobrevenidos, se perfila ahora como una lucha política larga. La táctica del desabastecimiento combinado con el contrabando de extracción de productos básicos hacia Colombia se ha empantanado con la decisión del gobierno colombiano de oponerse a dicha práctica bajo el argumento de que perjudica la economía colombiana. Ello resta  a la estrategia del desabastecimiento (paralización del mercado interno) su capacidad de generar rentabilidad vía la creación de un mercado externo en Colombia con el apoyo de las oligarquías  locales.

En esas condiciones, la contraofensiva del Comando Cívico Militar va restando paulatinamente elementos de combate a la oligarquía mercantil parasitaria: prisión de comerciantes malandros,  pérdida de las “caletas” de alimentos acaparados que valen millones de bolívares, de los camiones, gandolas y otros medios de transporte para movilizar el contrabando, pérdida de las remesas con las cuales alimentaban el mercado negro financiero del dólar en Colombia. Los medios de combate con que cuenta la oligarquía mercantil parasitaria son cuantiosos, pero no infinitos. Sobre todo, no dispondrán ahora libremente de los dólares del Estado que han mantenido su poder económico y tendrán, quizás, que utilizar sus fondos en divisas depositados en bancos del exterior.

El factor táctico más importante de los que dispone la revolución, es su capacidad de movilizar un número grande de venezolanos y venezolanas, lo cual no puede ser igualado por la derecha. Los llamados contrarevolucionarios de Leopoldo López y Mariacorina Machado a la violencia callejera podrían devenir, como decía el antiguo argot vulgar caraqueño, en “tirarle peos a la luna”…

Nicolás Maduro ha resultado ser lo que se llama un lider victorioso, que llega al poder, primer genuino producto político de aquella juventud combatiente urbana que padeció la lucha armada  revolucionaria de los años sesenta y setenta. A los militantes de izquierda de entonces, como seguramente también despues al Presidente Maduro, en su momento, los dirigentes pro-lucha armada  nos arrullaban con  falsos “cantos de ballena” y eslogans como: ”a Betancourt solo le queda un pedacito de gobierno”, “en seis meses estaremos en Miraflores”, “Renuncia Rómulo: RR”, etc, pero por causa de sus errores políticos  nos calamos cuarenta años de dictadura de la oligarquía mercantil parasitaria y de su máscara adecopeyana. Hoy día los grupos fascistas que lideran Leopoldo  López y Mariacorina Machado repiten smilares “cantos de ballena”: Maduro no dura seis días en el gobierno, Renuncia Nicolás, etc, lo cual demuestra su ignorancia de nuestra historia contemporánea. Por el contrrario, el Presidente Maduro y su gobierno civico miitar han demostrado que no son politicamente ingenuos y nucho menos ignorantes de nuestra historia.

Leyendo el libro de Alí Rodríguez, “Antes de que se me olvide”, nos viene a la mente aquel túmulto de tristes recuerdos, de las vivencias de la derrota de la lucha armada y la tragicómica imagen de muchos de sus dirigentes de ayer, excomunistas, ex miristas, etc., tránsfugas que hoy se someten y apoyan a sus verdugos de entonces.

Hay que meterle el hombro a Nicolás Maduro para  derrotar tanto a la CIA como a la derecha oligárquica venezolana que es su Caballo de Toya y a los espantajos de la vieja izquierda traidora que comercian con la  esperada derrota de la Revolucion.

La única posibilidad  real de construir una sociedad socialista es refundando el sistema económico venezolano y destruyendo el poder oligárquico, mercantil parasitario de la derecha que se apropió de Venezuela. ¡Delenda estFedecámaras!
    

Comentarios

1.       amanda espejo
17 febrero 2014 
1:23
Estimados: afortunadamente, o desgraciadamente para ustedes, el mundo no se divide entre partidarios y enemigos. Eso, el pensar así, es la muestra más grande de intolerancia que puede existir. Todos tenemos derecho a pensar como nos parezca más de acuerdo a nuestra conciencia, y eso no es motivo para que los dictadores de un lado destruyan a medio país que no piensa como a ellos les conviene. Me da mucha pena leer comentarios como este, en el cual, el discurso antiguo y separatista no cambia nada. En fin…como igual debo respeto a vuestra opinión porque soy humanista y no exterminadora, sí quería comentar lo retrógrado que me pareció este post. ¡Por una Venezuela libre, en donde no cierren a voluntad los medios informativos ni baleen sus estudiantes!
2.       NORMA FERREYRA
18 febrero 2014 
19:03
Los medios no son libres, responden a mandatos internacionales que quieren gobernar el mundo mediante EL NUEVO ORDEN MUNDIAL. ¿Adónde vives Amanda Espejo? ¿O eres la encarnación de la caperucita roja? Querida venezolana, amo a tu país y lo admiro por la lucha que lleva adelante por sacarse de encima a los pulpos monstruosos capitalistas. Si eres humanista te aconsejo que veas detenidamente la película “El jardinero fiel” para que veas cómo aman la libertad los países como EEUU e Inglaterra,también está el libro. O si quieres una versión norteamericana del asunto, lee a Michel Moore en Mike for President o Estúpidos hombres blancos. Soy Argentina y en mi país los medios coorporativos también pretenden derrocar al excelente gobierno de Cristina Kirchner. Lee a Noam Chomsky, el intelectual norteamericano más brillante de EEUU, el te dirá la verdad.
3.       Jaime Alfredo Carrasco
19 febrero 2014 
17:43
Como Chileno y muy claro en cuanto a los origenes del golpe militar fascista en Chile (1973-1990), puedo decir que la “propaganda” de justificación de este fue elaborado tanto en Chile como en U.S.A. Los metodos de implementación son los mismos que hoy dia se ven en Venezuela y no se detendrán ante nada para tratar de recuperar las granjerías que tenian antes de la revolución Bolivariana. La unidad del conjunto del pueblo Venezolano es la unica garantia de consolidación del proceso socialista en curso y evitar un genocidio.
4.       Antonio Casalduero Recuero
19 febrero 2014 
23:01
Concuerdo en la respuesta de Norma Ferreyra, porque son efectivos los argumentos que expone y las lecturas que propone. Tengo plena consciencia de que en Venezuela está en plena marcha un plan para derrocar a Maduro, y con él, el proyecto de sociedad socialista a la que aspiran los bolivarianos. No deben olvidar la lección de Chile. La CIA y el Departamento de Estado organizaron, planificaron y financiaron el sangrinto Golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende y al gobierno de la Unidad Popular, fue instalado un gorila infrahumano como Pinochet, al que le quedó gustando el poder y se dedicó a eliminar a sus posibles enemigos militares, como los generales Prats y Bonilla, y adversarios políticos, como Letelier, Leighton; castigando a trásfugas como el químico Berríos, como un vulgar mafioso. En otras palabras, aquella injerencia de EE.UU. dejó una secuela de terror, destrucción y muerte, cuyas consecuencias estás aún vigentes en la actualidad. ¿Acaso esto es lo que les gustaría que ocurriera en Venezuela? ¿Acaso el gobierno de Maduro se debe quedar de brazos cruzados, mientras observa tranquilo cómo el imperio y los pro-norteamericanos, la burgesía venezolana, se apoderan de las riquezas del país? Amanda Espejo, debes asumir que Estados Unidos no conoce fronteras para sus apetitos, que este país contituye la peor amenaza para la supervivencia de la especie humana en el planeta tal como la conocemos. )))...





mar82014
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DESPACITO POR LAS PIEDRAS

UCRANIA: OTRA VEZ LAS AMENAZAS DE UNA “GUERRA FRÍA”

ucrania rebelion

Hace apenas una semana describíamos, muy sucintamente, los acontecimientos que estaban conmoviendo a Ucrania y que estaban dando lugar a una renovada “Guerra Fría”. Pero, cabe una pregunta ¿cuáles son las razones por las que ese país juega un rol tan decisivo? Buscando una respuesta encontraremos dos razones significativas. Una está fundada en la economía cotidiana y la otra en cuestiones territoriales vinculadas a la geo-estrategia.

Sobre el tema económico cabe recordar que aspectos de la producción ucraniana tienen muchas similitudes con la nuestra. Es un país tradicionalmente agrícola, al punto que hacia el siglo VI (antes de Cristo) era considerado como el “granero de Grecia”, en los tiempos de fortaleza griega. Siglos después (X y XI después de Cristo) fue el país más poderoso de Europa. Actualmente compite con la Argentina por los primeros lugares como exportadores de trigo y maíz. Además es reconocida su fama como uno de los líderes mundiales en la producción de misiles y tecnología relacionada con los mismos. Pero deben importar energía (petróleo y gas), la mayor parte del cual proviene de Rusia. Asimismo sirve de lugar de paso para el gas que Rusia provee al resto de Europa.

Si en lo económico su importancia es grande, mayor aún lo es desde el punto estratégico. A mitad de camino entre Europa y Asia durante el siglo XX se transformó en un sitio clave en las guerras mundiales. Hace una semana se decía en esta misma columna que Ucrania, por su posición geográfica constituye uno de los recurrentes puntos de conflicto entre Europa y Rusia”. Producida la implosión de la Unión Soviética, dentro de la cual Ucrania ocupaba –detrás de Rusia- el segundo lugar en importancia económica, ese territorio se transformó en la “niña bonita” que Occidente procuraba conquistar. Los teóricos del dominio imperial norteamericano sostienen que si logran inclinar a Ucrania para Europa, Rusia no resistirá la presión y seguirá –años más tarde- el mismo camino. Rusia, que nunca renunció a su vocación de tener a Europa de su lado, sabe que para lograrlo es imprescindible contar con Ucrania.

En medio de esta disputa cabe recordar que sobre el Mar Negro está Crimea, que fuera cedida por Rusia a Ucrania en 1954, después de haber sido repoblada por rusos unos años antes. Allí –en Sebastopol- hay una base de la Marina, cedida a Rusia hasta el 2024. Estados Unidos advierte a Moscú que no se meta y dice que si lo hace serán expulsados del G 8, que se terminarán las políticas de cooperación, que se los aislará y bloqueará económicamente y que los activos de rusos en occidente serán congelados. Rusia dice que ellos solo están fortaleciendo sus bases militares y que defenderán a los rusos que están en territorio ucraniano, vecino a Rusia, si éstos se lo solicitan. Los observadores estiman que ello conlleva el peligro de otra división territorial de Ucrania. Agregan que ya hay un pedido del “Presidente legítimo”, el mismo que según Europa y Estados Unidos fue destituido. Ello, para los rusos, fue un Golpe de Estado.

En cuanto a Crimea sostienen que ese país debe decidir qué es lo que quiere. El jueves el Parlamento de Crimea votó su reincorporación a Rusia, allí avalan esa medida.

Así estaban las cosas hasta que ahora intervino China y advirtió a Estados Unidos que no amenace porque ellos están en condiciones de pedirles que les paguen las deudas en oro que tienen con China. Además se sabe que China, alineada con los rusos en este tema, ha acordado con Turquía que no permita el paso de barcos de la OTAN por el estrecho de Bósforo, limitando su capacidad militar.

Un dato que nos permite aproximarnos a la complejidad de la cuestión surge si tenemos en cuenta que el Jefe de la Armada de Ucrania fue destituido por su gobierno –a menos de 24 horas de ser designado- por no resistir a tropas rusas que se sumaron a sus bases militares en Sebastopol, pero inmediatamente después fue puesto al frente de la recién creada Armada.Juan Guahán, Question



Comentarios

  1. Luis Hernando
    9 marzo 2014 14:19
    La base de Sebastopol, segun otras Fuentes, se vence en el año 2042



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///.../// "Jóvenes venezolanos dicen sí a la construcción de un país de paz




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Caracas, 12 Mar. AVN.- La juventud venezolana marcha este miércoles. El civismo, la alegría y el entusiasmo caracteriza la movilización de estos venezolanos, quienes ratificaron su compromiso con la patria independiente y soberana.
Partieron desde la plaza Brión de Chacaíto con destino a la sede de la Fiscalía General de la República, en el centro de Caracas. Mini conciertos y el toque de los tambores de un grupo musical juvenil del estado Miranda acompañaron las consignas de los presentes.
“Sí a la paz. No a la violencia”, gritaba la multitud comprometida con la construcción de un país independiente, soberano y, principalmente, de paz.
“Es la patria que comenzó a construir (Hugo) Chávez”, dijo Consuelo Duarte, estudiante de la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV).
Hugo Chávez, líder de la Revolución Bolivariana, ha sido el principal promotor de las reivindicaciones del pueblo y, en especial, para el sector juvenil.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) ubica a Venezuela en el segundo lugar de Latinoamérica y quinto país en el mundo con mayor matrícula estudiantil universitaria.
En la actualidad, la Unesco estima que el país cuenta con una matrícula estudiantil de 83% de su población.
El Ministerio para la Educación Universitaria incrementó en 2013 la matrícula estudiantil 289%, lo que se traduce en dos millones 620 mil 13 alumnos en aulas de clases, incluyendo 3.346 provenientes de pueblos indígenas y 1.232 con discapacidad.
“Son muchos los espacios logrados gracias a mi comandante”, agregó esta estudiante de la UBV, casa de estudio creada por el líder socialista en 2003, y a través de la cual se le ha otorgado el título como profesionales universitarios a más de 270.000 venezolanos.
Kenyer Rojas, quien tiene tres hijos de 5, 10 y 12 años de edad, también asiste a esta marcha, que además es apoyada en todo el recorrido por los vecinos Chacaíto, Sabana Grande y Plaza Venezuela, desde sus los edificios.
Rojas expresó sus razones para mantener y defender “los logros de la Revolución y construir un país de paz”.
Dos de los hijos de Kenyer cuentan con computadoras Canaimas, programa también creado durante el Gobierno revolucionario y que hasta la fecha a llegado a unos 3 millones de estudiantes de diferentes regiones del país.
En Plaza Venezuela disfrutarán, por dos horas, de un concierto por la Paz y por la Vida. Luego comenzará su recorrido hacia la plaza Morelos, frente a la Defensoría del Pueblo, lugar en el que se efectuará una Conferencia de Paz estudiantil.
Desde allí emprenderán su marcha hacia la sede de la Fiscalía General de la República, donde concluirá la movilización.

CONFORMACIÓN DEL COMITÉ DE DEFENSA DE LA REVOLUCIÓN REUNIÓ A TRABAJADORES DE LA UNES


Siguiendo instrucciones de la rectora de la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), Soraya El Achkar, el viernes 01 de marzo en horas de la noche se realizó, en la sede temporal del liceo Nacional Cajigal, un compartir de ideas bolivarianas que reunió a más de 150 trabajadores para conformar el Comité de Defensa de la Revolución Bolivariana de la casa de estudios. 
AL INICIO DEL ENCUENTRO, Damián Mas, director del Centro de Formación, ofreció un mensaje de sensibilización y reflexión desde la mirada del nuevo modelo policial y a propósito de la creación de la universidad: “Gracias al líder de la Revolución, el comandante Hugo Chávez, nace la UNES. Él ha gobernado obedeciendo al pueblo; por esa razón tenemos que estar comprometidos a defender este proyecto bolivariano de izquierda socialista que se construye en Venezuela y en Latinoamérica". " Con esa misma ideología de cambio debemos convencer al resto de los compañeros”, puntualizó.

Luisa Rivero
Dirección de Gestión Comunicacional
UNES Anzoategui
luisariverounicalara@gmail.com@luisarivero


Seguidamente, el turno le correspondió a César Torrealba, responsable de la coordinación de Creación Intelectual y Vinculación Social, quien hizo un recorrido por la historia de otros países de izquierda, en los que mujeres y hombres han defendido como guardianes la ideología política que profesan. Además, el coordinador disertó acerca de su experiencia durante la visita que realizó al hermano país de Cuba: “La creación del comité tiene instancia en formación sociopolítica, en la disciplina y la militancia en pro de la vigilancia y la defensa de la Revolución”.
El anuncio de la creación del comité y la postura política fijada por las autoridades fue aplaudida por los trabajadores, quienes expresaron su afecto por la gestión de gobierno del presidente Chávez y la salvaguardia del proceso revolucionario. En ese sentido, Mas aseguró que en los próximos días se sostendrá un segundo encuentro en el que se aspira a definir formalmente la conformación del Comité de Defensa de la Revolución del CEFOUNES Anzoátegui.
Conmemoración del 27 de febrero de 1989
En ese mismo orden de ideas revolucionarias, trabajadores y estudiantes recordaron el pasado miércoles 27 de febrero los 24 años de El Caracazo, tras una exposición creativa y la transmisión de un documental sobre los hechos ocurridos en el denominado "febrero rebelde", con el propósito de reforzar el slogan de "Prohibido olvidar" y, de esa forma, reafirmar en los presentes los factores socialistas, con el propósito de rechazar la violación de los Derechos Humanos y la exclusión social que manifestó la policía represiva de la época contra el pueblo venezolano.
Así lo dieron a conocer los organizadores del evento que conforman las unidades curriculares Seminario Socio Crítico; Historia de la Seguridad; Policía, Sociedad y Democracia Socialista; Resolución de Conflictos y Policía Comunal. A la iniciativa se sumaron las discentes y los discentes de la institución, quienes se pronunciaron a favor de los procesos de formación de la UNES, así como de la concepción de un nuevo funcionario policialintegral. Al respecto, la discente del ambiente 7 del PNF-Policial, Dorenys Acuña, dijo: “Nos están formando para ser garantes de los Derechos Humanos de los ciudadanos y no para masacrar al pueblo, tal como lo pudimos ver en el documental presentado“.




¿QUÉ SON LAS R.A.P.?

En construcción…LA PRODUCCIÓN HISTÓRICA DE LA REVOLUCIÓN DEL PERÍODO ACTUAL 

 

(( programas de ajuste estructural (PAE) )).¡¡¡¡.??¡¡¡¡.


I. LA REESTRUCTURACIÓN DEL CAPITAL Y LA FORMA ACTUAL DE LA RELACIÓN SOCIAL CAPITALISTA  


El desarrollo histórico de la contradicción entre proletariado y capital bajo la subsunción real ha desembocado hoy en el período de crisis de la relación social capitalista, cada vez más internacionalizada y a un ritmo cada vez más acelerado. La forma actual de la relación social capitalista y su crisis son el fruto de la reestructuración que siguió a la crisis de 1973. Los principales aspectos del análisis de la relación capitalista actual son los siguientes: a) La relación social capitalista ha sido reestructurada a todos los niveles. Esta reestructuración fue la «respuesta» al descenso de la tasa de ganancia a partir de 1964 (primero en los Estados Unidos). Al mismo tiempo fue una contrarrevolución, es decir, un contraataque de la burguesía contra el proletariado. Los resultados fueron el fin del movimiento obrero, el fin de las restricciones nacionales y regionales tanto en lo que respecta a la circulación del capital como en lo que respecta a la reproducción de la clase obrera, y el fin del capitalismo de Estado; b) Un elemento esencial de la reestructuración fue la internacionalización acelerada del capital a partir de 1989; c) Desde 1982, se ha «invertido» cada vez más capital en el ámbito financiero.  


El capitalismo reestructurado ha incorporado el ataque contra el valor de la fuerza de trabajo como rasgo funcional, estructural y permanente. El proceso del período actual (desde 1973)  no se puede completar jamás  El capital no es una oposición, sino una contradicción de clases. La clase obrera no es un sujeto autónomo independiente de la producción de valor. Las características de la reestructuración son a la vez el ciclo de luchas dentro de y contra el capitalismo reestructurado (ciclo que ahora ha producido luchas que se desarrollan fundamentalmente al margen del proceso de producción de valor en «Occidente», disturbios por el precio de los alimentos en Estados pobres y huelgas salvajes en Asia). En lo que al presente se refiere, podemos hablar de luchas relacionadas con el cuestionamiento de la reproducción del proletariado como consecuencia de la propia reestructuración. El hecho de que las luchas del ciclo actual (reestructuración) no constituyan un proyecto político es una característica estructural del proceso histórico que define el contenido de la revolución venidera de nuestra época. El punto neurálgico actual es la crisis de la reproducción de la relación social capitalista (una crisis financiera que se convierte en una crisis de la deuda que a su vez se convierte en una crisis monetaria o de la soberanía estatal, etcétera…). En la actualidad el capital está forzado a imponer la segunda fase de la reestructuración que comenzó durante la década de 1980.  


a. La contradicción de la reestructuración: una solución a la «crisis de 1973» y el portador de la crisis actual.  


La reestructuración es un proceso infinito porque su final sería una contradicción en sus propios términos: un capital sin proletariado. Se trata de un proceso de «liquidación de la clase obrera». La tendencia de esta fase de la subsunción real es transformar a la clase obrera de un sujeto colectivo que trata con la clase capitalista a una suma de proletarios individualizados, cada uno de los cuales se relaciona de forma individual con el capital, sin la intervención de la identidad obrera y de organizaciones obreras que conviertan a la clase trabajadora en un «interlocutor social» reconocido cuya participación en la mesa de la negociación colectiva se admite. Se trata de un proceso continuo de fragmentación de la clase obrera, que con el tiempo ha expulsado a gran parte del proletariado del proceso de producción de valor. Además, este proceso no tiene fin, ya que su objetivo final sería producir plusvalía sin capital variable, es decir, producir capital sin proletariado. Este proceso se expresa como la continua necesidad del capital ya reestructurado de continuar reestructurándose.   


El carácter contradictorio de este proceso lleva a algunas fracciones del capital y del movimiento obrero a concebir el período actual como una crisis del keynesianismo, lo que está relacionado con la concepción de la revolución como desarrollo de las luchas reivindicativas y la recomposición de la clase como clase para sí. La base del triunfo del keynesianismo constituyó al mismo tiempo su límite, que desembocó en la crisis de finales de la década de 1960. El vínculo salarios-productividad convirtió la reivindicación salarial en cuestión central de la lucha de clases. Otro aspecto del mismo proceso fue la tendencia al aumento de la composición orgánica del capital (lo que bajo la subsunción real también constituye una expresión fetichizada de la lucha de clases). El desarrollo de estas tendencias, en las que se basó la acumulación de capital durante los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial, condujo finalmente a la oleada de luchas de 1968 y la crisis de 1973. El capital tuvo que ser reestructurado para aumentar la tasa de explotación y reducir, o al menos retrasar, el inevitable impacto de la creciente composición orgánica sobre la tasa de ganancia. Los aspectos «keynesianos» de la acumulación tuvieron que ser modificados, y esa modificación fue el contenido de la reestructuración en sus comienzos. A medida que evolucionaba, un aspecto destacado de la reestructuración fue la descomposición del movimiento obrero, hasta entonces aceptado oficialmente, (por supuesto, «aceptado» debido a la producción histórica de la lucha de clases).  


b. Dinámica y límites del modelo actual de acumulación: las principales dimensiones de la reestructuración. 


No cabe duda de que la reestructuración tuvo éxito. El resultado del ataque contra la clase obrera en los países desarrollados y de la internacionalización cada vez mayor del capital, es decir, de la explotación intensiva de la fuerza de trabajo de los Estados menos desarrollados (o procedente de ellos) fue un aumento de la tasa de explotación de la fuerza de trabajo en todo el mundo. Se realizaron ahorros en capital constante mediante la generalización de la metodología de producción «justo a tiempo[1]» y la degradación de la rigidez de la cadena de montaje fordista. En esta nueva fase de la subsunción real, todos los aspectos de la relación social capitalista han sido transformados, y esta transformación se expresa en el desarrollo del ciclo de luchas actual: luchas de parados, luchas en el sector de la enseñanza, el movimiento antiglobalización, el movimiento de acción directa, luchas salariales en los centros de acumulación en Oriente y luchas contra de la expropiación de las tierras comunales en Asia. Estas luchas no son la consecuencia de la reestructuración, sino más bien parte integral de la misma y en última instancia suponen la reestructuración de la propia lucha de clases. La reestructuración, como profundización en la subsunción real y aceleración de la internacionalización del capital, ha desplazado el epicentro del conflicto al terreno de la reproducción de la relación social capitalista. El contenido de la reestructuración exitosa también fue responsable del curso hacia la crisis actual del modelo de acumulación que produjo.  


La primera dimensión de la reestructuración fue la descomposición cada vez mayor de los sectores centrales del proletariado que habían conformado el movimiento obrero de masas de la era keynesiana. Esta dimensión se ha logrado mediante: a) la transformación incesante de la composición técnica del capital a través de las tecnologías de la información y de la comunicación, lo que permitió desintegrar el proceso de producción verticalmente estructurado, y por tanto disolver la figura del «obrero masa»; b) la transformación continua del proceso de trabajo, lo que permitió imponer gradualmente la negociación de la fuerza de trabajo a nivel individual y por tanto un control individualizado sobre los empleados por parte de los jefes; c) el número cada vez mayor de actividades reproductivas transferidas del Estado a la esfera capitalista privada, es decir, la disminución del salario indirecto, una de cuyas consecuencias fue un gran aumento en el número de mujeres en las filas de los asalariados, y d) la creciente importancia de la represión en la reproducción social del capital.  



El punto c) ha transformado en gran medida la relación entre los géneros y ha socavado la familia nuclear, y en consecuencia ha trastornado las jerarquías y los equilibrios internos en el seno del proletariado. Este elemento ha cambiado de forma significativa las relaciones interindividuales dentro del proletariado. La posición de portador de la función de reproducción social (que corresponde mayoritariamente a las mujeres, pero no de forma exclusiva en la actualidad) ha empeorado aún más en el período de la reestructuración del capital. Dentro de la dialéctica de «permitir a las mujeres convertirse en trabajadoras y al mismo tiempo obligarlas a hacerlo» el segundo aspecto es el más importante. A medida que la familia nuclear va quedando cada vez más socavada, la carga que pesa sobre las mujeres se duplica, ya que tienden cada vez más a desempeñar un papel reproductivo y productivo a la vez. La reestructuración ha intensificado el cuestionamiento del papel reproductivo de la mujer y ha hecho inevitable la identificación de la destrucción de las relaciones de género con la destrucción de la explotación. Esta dinámica supone la producción histórica de los límites de cualquier clase de feminismo, que pese a tener razón en criticar las relaciones capitalistas de género, será incapaz de abordar realmente la cuestión del género en su totalidad mientras siga siendo feminista y no se supere a sí mismo (superación que solo puede producirse como ruptura en el seno de las luchas).
La segunda dimensión de la reestructuración fue la internacionalización cada vez mayor del capital. Hasta 1989, la internacionalización (la proporción del comercio internacional en relación con el comercio en conjunto) tuvo que ver principalmente con el traslado de la producción de los países desarrollados a los Estados «en vías de desarrollo» del área occidental del planeta y a los Estados de Asia oriental excepto China (y con el flujo de trabajadores emigrantes a los antiguos centros de producción). Después, tras el fin de capitalismo de Estado, el proceso de internacionalización se amplió sistemáticamente al antiguo «bloque oriental» y a China. Este proceso está indisolublemente ligado al desarrollo del capital financiero, la rama del capital que define los procesos de internacionalización y supervisa su grado de rentabilidad de modo que el capital circule y se invierta de la forma presuntamente más rentable. Resulta lógico, pues, que el desarrollo y la reestructuración de este sector del capital, junto con los tipos de cambio fluctuantes y un inmenso incremento del dinero en circulación, hayan permitido a cada vez más fracciones de la clase capitalista obtener ganancias a través de la especulación financiera.
Estos dos aspectos de la reestructuración (la fragmentación de la clase obrera a todos los niveles y la internacionalización mediante el desarrollo del capital financiero) permitieron al capital superar la gran crisis de la década de 1970. Y ambos fueron también elementos clave del proceso de acumulación que condujo a la crisis actual.
La transformación del proceso de trabajo y los rápidos cambios en la composición técnica del capital han provocado un descenso relativo (y andando el tiempo absoluto) de los salarios en los países desarrollados. La integración cada vez mayor de la reproducción de la clase obrera en el capital suscitó una mayor demanda de servicios por parte del proletariado (salud, enseñanza, etc.), que el capital no pudo satisfacer de manera eficiente debido a las limitaciones inherentes a la productividad en el sector servicios. Solo en este sentido podría decirse que se ha creado una distancia entre «necesidades sociales» y desarrollo capitalista.
La imposición de programas de ajuste estructural (PAE) provocó un influjo de fuerza de trabajo barata desde los países no desarrollados a los desarrollados. El resultado fue la creación acelerada de una población excedente («excedente» desde la perspectiva del capital) en todo el planeta. Al mismo tiempo, esta población excedente se ha visto obligado a reproducirse recurriendo a la economía informal. Por tanto, surgieron zonas «tercermundistas» en los centros metropolitanos del «Primer Mundo» y zonas de desarrollo de tipo occidental en los «países en desarrollo». Los recortes mundiales impuestos a las capas medias del proletariado y la exclusión de quienes pertenecen a las capas inferiores, sin embargo, están convirtiendo cada vez más a las ciudades en espacios de contradicciones explosivas.
Ya a mediados la década de 1990, era obvio que los rasgos responsables del dinamismo de la acumulación la estaban minando de forma simultánea. En 1997, la crisis asiática se extendió a Rusia a través de perturbaciones en el mercado del petróleo y condujo al colapso de Long Term Capital Management (el primer colapso de un fondo de inversión colosal). La crisis en el sudeste asiático demostró que en estos centros de acumulación la tasa de explotación ya no era lo bastante elevada como para reproducir de forma ampliada el capital mundial y aceleró la transferencia masiva de instalaciones productivas a China. El hundimiento de las puntocom fue en apariencia la tentativa final de una inversión masiva con la expectativa de mantener la rentabilidad mediante ahorros en capital constante. A partir de 2001, lo que sucedió gradualmente fue que la reproducción de la clase obrera solo fue posible complementando la disminución de los salarios con préstamos. A fin de mantener su nivel de reproducción anterior, una parte importante del proletariado se endeudó de forma individual con bancos, mientras que el futuro de su reproducción colectiva también se vio hipotecado por fondos de pensiones (que son «inversores institucionales») que estaban orientándose hacia juegos financieros peligrosos (permutas de incumplimiento crediticio). El salario dejó de ser el único criterio de medida del nivel de reproducción de la clase obrera, es decir, que este tendió a desvincularse del salario.

c. Demasiado grande para fracasar también es demasiado grande para seguir adelante: la crisis de reproducción del capital social total y su esfuerzo por imponer la segunda fase de la reestructuración


El capital, mediante su movilidad y sus continuos intentos de optimizar el proceso de valorización por medio de mediciones y modelos de cálculo complejos, trata desesperadamente de evitar, en la medida de lo posible, negociar el precio de la fuerza de trabajo con el proletariado. En la actualidad la fuerza de trabajo se considera como un mero gasto, no como un factor de crecimiento, por ejemplo, vía la ampliación del mercado. En un capitalismo cada vez más globalizado, cada fracción nacional o regional del proletariado tiende a ser considerado como una parte del proletariado mundial, absolutamente intercambiable con cualquier otra parte. La existencia misma del proletariado se considera como un mal inevitable. Dado que el capital no es más que valor en proceso y su reproducción ampliada depende de la plusvalía que solo puede extraerse de la explotación del trabajo, esta tendencia respresenta un callejón sin salida, que se define en la actualidad como una población excedente proletaria a escala mundial. El capital tiende a reducir el precio de la fuerza de trabajo, tendencia que apunta a la homogeneización de dicho precio a escala internacional (por supuesto, la zonificación necesaria del capital también obra como una poderosa contratendencia que como mínimo retrasará este proceso). La productividad tiende a desvincularse totalmente de los salarios y la valorización del capital tiende a desconectarse de la reproducción del proletariado, pero por otro lado, el capital tiende a convertirse, a través de la profundización de la subsunción real, en el único horizonte de esa reproducción. El capital se deshace de la fuerza de trabajo, pero a su vez la fuerza de trabajo solo puede reproducirse en el seno del capital. La explosión de esta contradicción en la crisis de la fase actual de la reestructuración produce la necesidad de una nueva (segunda) fase de la reestructuración del capital y determina la dialéctica existente entre los límites y la dinámica de la lucha de clases actual.
La solución a esta situación (desde la perspectiva del capital) define el comienzo de un nuevo ataque contra el proletariado. Si esta crisis se resuelve temporalmente, será recordada como el primer paso hacia la segunda fase de la reestructuración del capitalismo contemporáneo (si partimos del supuesto de que la primera fase de la reestructuración fue el período comprendido entre finales de la década de 1970 y la actualidad). La crisis financiera pronto adoptará la forma de una crisis de la soberanía nacional, y esto prefigura la tendencia hacia la autonomización de una «Internacional capitalista». El Estado nacional, como mecanismo básico de la reproducción del capital, está sumido en una profunda crisis. Sus resultados apuntan a la cristalización de nuevos mecanismos internacionales que asumirán el control total de los flujos de la fuerza de trabajo inmigrante en un intento de establecer una nueva división del trabajo. Estos mecanismos también tratarán de gestionar el proceso ya existente pero ahora acelerado de la cambiante relación entre extracción de plusvalía absoluta y relativa, que es necesario para el capital. Además se intentará imponer a la mayoría del proletariado una rotación perpetua entre paro y precariedad laboral, así como la generalización del trabajo informal, y también se intentará coordinar la transición hacia una reproducción del proletariado excedente basada en la represión. El proceso será una tentativa de acelerar la globalización, y lo que es más importante, su zonificación, no solo en términos de comercio internacional, sino fundamentalmente en términos de una circulación controlada de la fuerza de trabajo. A través de la imposición de las nuevas medidas de austeridad actuales (una profundización de la reestructuración) que están en juego en la lucha de clases actual en Europa, el circuito internacional de una rápida circulación de capitales puede continuar existiendo de esta forma en la medida en que pueda ser proporcionado por zonas nacionales y/o sub-nacionales, en las que se requerirá cada vez más represión para la reproducción del capital. Se transferirá cada vez más capital al sector financiero y se concentrará cada vez más capital bajo esta forma, y también se producirá cada vez más especulación. El proceso de producción se hará a un lado para que la depreciación del capital financiero ­—tan necesaria en la actualidad, pero considerablemente dolorosa— sea pospuesta o pueda realizarse sin complicaciones. La situación que posiblemente creará esta evolución está lejos de ser estable, ya que en última instancia se basa en buena medida en la extracción de plusvalía absoluta, la cual también tiene límites absolutos. Se basará más en crisis locales que la fase actual y acabará conduciendo a una crisis global más intensa que la actual.
Por otra parte, existe la posibilidad de que la evolución de la crisis actual conduzca a graves conflictos intercapitalistas, que incluso puedan desembocar en el colapso del comercio internacional y tentativas de regresar a las monedas nacionales y al proteccionismo. Para que tuviera lugar una transformación tan importante sería necesaria una devaluación masiva del capital, lo que supondría la eliminación de una gran parte del capital financiero.
Mediante este conjunto de medidas, que parecen estar más o menos a la orden del día en la mayoría de los países europeos, Grecia es la primera parada en la estrategia capitalista de imposición de la segunda fase de la reestructuración. El hecho de que una minoría del proletariado precario se sublevara en diciembre de 2008 vuelve muy peligroso el espacio y el tiempo elegidos para el inicio de un ataque a escala mundial. Este peligro se puso de manifiesto directamente en las protestas del 5 de mayo de 2010, que fueron un indicio de que el intento de imponer la segunda fase de la reestructuración tiene muchas posibilidades de ser conflictivo y de provocar revueltas.

d. La crisis de la relación salarial


La crisis actual es una crisis existencial del trabajo que se manifiesta normalmente como una crisis del contrato de trabajo. La «crisis del contrato de trabajo» se convertirá en una crisis de conjunto del trabajo asalariado a través de la tendencia estructural a la deslegitimación de las reivindicaciones salariales. La continua disminución de los salarios, la generalización de la precariedad y la creación de una parte del proletariado que está siendo expulsada constantemente del proceso de producción de valor define las posibilidades de las reivindicaciones defensivas. Este hecho, junto con una reducción en el porcentaje de la fuerza de trabajo disponible movilizado por el capital, define el contenido de la crisis de la relación salarial como una crisis de la reproducción del proletariado, y por tanto como una crisis de reproducción de la relación social capitalista.
El intento de imponer la segunda fase de la reestructuración es una declaración de guerra de hecho por parte del capital global contra el proletariado global, a partir de Europa. Se trata de una «guerra por otros medios» menos intensiva que una guerra convencional pero con mayor potencial de focalización. Esta «guerra por otros medios» va a poner en tela de juicio el papel mismo del trabajo asalariado como forma de reproducción del proletariado mundial. Obviamente, este proceso progresará y se expresará de formas distintas en cada país de acuerdo con su posición en la jerarquía capitalista global. No obstante, la convergencia a nivel mundial de las «condiciones de guerra» (y por tanto de la lucha de clases) es muy importante.

e. La represión como reproducción social


Durante la era keynesiana de la acumulación capitalista, el gasto público incluía el coste de reproducción de la fuerza de trabajo, es decir, la atención sanitaria, las pensiones y las prestaciones, la enseñanza y la represión. En el capitalismo reestructurado la estrategia se convirtió en la reducción del gasto público mediante la privatización de diversos sectores públicos. En realidad, y debido sobre todo al envejecimiento de la población, pero también a una imposición más lenta de la reestructuración en Europa (relacionada con la zonificación capitalista) y el crecimiento del capital del sector de los seguros/financiero en Estados Unidos, el total (gubernamental y privado) de los gastos en salud y pensiones aumentó en todos los países desarrollados (The Economist, 29 de junio de 2010). Hoy en día, en medio de una crisis de la deuda pública, todos estos costes, salvo los de la represión, están deslegitimados. Se da una reducción constante del salario indirecto, y por tanto la valorización del capital tiende a desvincularse de la reproducción del proletariado.
El espacio público de las ciudades, que es la expresión espacial de la libertad del trabajador-ciudadano, tiende a desaparecer, ya que se considera peligroso debido a su presunta capacidad de facilitar explosiones repentinas de revuelta. La exclusión de la juventud del mercado de trabajo la define como una categoría social peligrosa (y a medida que se profundiza la crisis, esto también se hace aplicable a los adolescentes). Concretamente, en Grecia, entre la burguesía estos temores aumentan: «Además, el gobierno es ahora consciente del hecho de que los ciclos antisistémicos, sobre todo entre los jóvenes, tienden a extenderse mucho más allá de los límites del distrito de Exarchia. Gran cantidad de jóvenes están dispuestos a comprometerse y participar en grupos muy agresivos» (diario To Vima, 27 de junio de 2010).
Por todas estas razones, en el futuro la reivindicación de la existencia del salario, que ya es una cuestión central en los conflictos de clase a escala mundial, será el terreno en el que el conflicto de clases se agudizará. Esta cuestión creará rupturas en el seno de las luchas, que cuestionarán el contenido reivindicativo de las luchas.

II. LUCHAS ACTUALES DEL PROLETARIADO MUNDIAL


Las luchas proletarias cotidianas prefiguran el contenido de la revolución que nace en cada época histórica, incluida la del período de la reestructuración actual, que por su propia naturaleza no puede ser consumada. Esto se debe a que las luchas son un elemento constitutivo de las relaciones capitalistas: son el conflicto entre los polos de la contradicción que transforma continuamente la propia contradicción (la explotación). La revolución, es decir, la revolución en el sentido de una transformación radical del capital o de su abolición, solo puede producirse a partir de esta contradicción: la superación de la explotación. La relación actual de explotación produce las luchas de un proletariado fragmentado cuya reproducción es cada vez más precaria. Se trata de las luchas de un proletariado adecuado al capitalismo reestructurado.
Las luchas reivindicativas cotidianas del período histórico actual son muy distintas de las luchas de anteriores períodos históricos. Las reivindicaciones proletarias ya no constituyen un programa revolucionario, como fue el caso hasta el comienzo de la reestructuración, durante «la época del 68». Y eso no se debe a una «debilidad subjetiva» o una «falta de conciencia» por parte de la clase obrera.
La estructura actual de la relación social capitalista se manifiesta en el hecho de que el proletariado afronta en sus luchas, incluso en los pocos casos en que sus reivindicaciones son satisfechas, la realidad del capital, tal cual es hoy: reestructuración e internacionalización intensificadas, precariedad, ausencia de identidad obrera y de intereses comunes, dificultad en la reproducción de la existencia y represión. El hecho de que las luchas proletarias, independientemente de su nivel de combatividad, no sean capaces de revertir este curso y conducir a un nuevo tipo de regulación keynesiana no es un signo de debilidad, sino uno de los contenidos fundamentales de la estructura actual de la relación social capitalista. La consecuencia es que en el seno de las luchas cotidianas aparecen prácticas que van más allá del marco reivindicativo, y que en el curso de la lucha por reivindicaciones inmediatas ponen en entredicho la propia actividad reivindicativa. Tales prácticas son rupturas producidas en el seno de luchas importantes (por ejemplo, la lucha contra el CPE[2] en Francia en 2006, la huelga general en el Caribe en 2009, las protestas contra los despidos en 2009, el movimiento estudiantil en los Estados Unidos en 2009-2010, las revueltas en los centros de detención de inmigrantes en Italia durante el otoño de 2009, las revueltas por el aumento del precio de los alimentos en Argelia, Sudáfrica y Egipto en los últimos años, las revueltas ligadas a demandas salariales en Bangladesh, China o Malasia, las revueltas por la expropiación de tierras en China) y/o luchas sin reivindicaciones (como las de noviembre de 2005 en Francia y en diciembre de 2008 en Grecia o las revueltas espontáneas en China). Si nos fijamos en la lucha de clases global, podemos ver que se multiplican prácticas como las anteriormente mencionadas. En el ciclo actual de luchas la revolución se produce como superación de los límites de este ciclo. A partir de la dinámica producida por la multiplicación de «rupturas dentro de las luchas reivindicativas», la clase obrera se recompone, no como clase para sí, sino como clase contra el capital y por tanto también contra sí misma.

III. LA COMUNIZACIÓN COMO PRODUCTO HISTÓRICO DE LA CONTRADICCIÓN CAPITAL-TRABAJO


Hoy en día, estamos en un período de crisis del capitalismo reestructurado. Nos encontramos en la fase en el que las luchas por el salario en los centros de acumulación de Asia se extienden rápidamente y el proletariado de los países capitalistas desarrollados vacila al ser atacado por la burguesía mediante el proceso de imposición de la segunda fase de la reestructuración. Los avances en el frente de la lucha de clases en las diferentes zonas de conflicto siempre están interconectados de forma lógico-histórica. Hoy en día, las luchas en torno a la reproducción en los centros desarrollados están asociadas, a través de un proceso de retroalimentación, a las luchas por el salario en los centros primarios de acumulación, es decir, que el aspecto más importante de la zonificación actual del capital global, conocido como ChinAmerica, tiende a ser desestabilizado. Este proceso contradictorio de la crisis acarreará conflictos aún mayores entre los proletarios excluidos del proceso de producción (ya excluidos y que seguirán estándolo como consecuencia de la crisis), entre los proletarios que permanecen de forma precaria en el seno del proceso de producción y del capital, y también provocará conflictos intercapitalistas. El cuestionamiento ya existente de la condición proletaria adoptará la forma de un conflicto directo contra el capital y se producirán (en el interior del movimiento proletario) nuevos intentos de politizar y delimitar las luchas dentro de la realidad capitalista. El movimiento de superación de la sociedad capitalista encontrará sus límites en sí mismo. Esos límites son las prácticas de organización de una sociedad nueva, alternativa (es decir, un nuevo tipo de organización de la sociedad basada específicamente en relaciones de producción) fuera o contra el capital.
Un rasgo significativo de la época actual es que la relación social capitalista produce la represión como una necesidad para su reproducción. Allí residen la fuerza y los límites de la lucha de clases actual. La tendencia de la reproducción social a adoptar la forma de la represión crea inevitablemente una distancia entre los polos de la relación capitalista. El contenido del conflicto está necesariamente relacionado con la represión, a saber, el aspecto más importante de la reproducción de un proletariado cada vez más superabundante. En este conflicto, el proletariado siempre se enfrentará a su propia existencia como capital. La fuerza de las luchas será al mismo tiempo su límite. Todas las ideologías y prácticas de la vanguardia (proletaria), las ideologías y todas las prácticas políticas (proletarias) convergerán en el enfoque antirrepresivo, que crea la posibilidad del surgimiento de otra forma de reformismo, posiblemente la última, de este período.
La expresión más radical y a la vez reformista de la lucha de clase de hoy serán las prácticas de acción directa, prácticas que surgieron como una ruptura radical con el movimiento antiglobalización y que proporcionaron la posibilidad de que la identidad del proletario-individuo militante —que pertenece al proletariado cada vez más precario y/o desempleado— se hiciera importante. Las prácticas de acción directa se manifiestan de muchas formas (sindicalismo radical, movimientos ciudadanos, lucha armada) que varían considerablemente entre sí y que en la mayoría de los casos coexisten de forma conflictiva, y que también son el fruto directo, sin mediaciones, de la contradictoria existencia contemporánea del proletariado.
La acción directa expresa hoy en día la superación de las identidades de clase y la producción de la identidad individual del militante sobre la base de la actitud moral del proletario en lucha potencialmente derrotado (lo que resulta bastante razonable, ya que lo que está en juego en las luchas en el seno del capitalismo reestructurado solo es la desaceleración del ataque llevado a cabo por el capital). Ni siquiera las «victorias» suscitan euforia en nadie. La realidad actual tiende a adoptar la forma de una represión generalizada. Esto produce la identidad del militante que lucha contra todas las formas de represión, que de hecho son las manifestaciones de la reproducción de la relación de explotación. El sindicalismo radical se orienta necesariamente a ofrecer protección contra los despidos y a garantizar las indemnizaciones, ya que hoy en día exigir aumentos salariales significativos carece de todo sentido (los casos que se dan en los centros de acumulación en Asia oriental son una excepción significativa, ya que el salario está muy por debajo de lo que en los Estados capitalistas desarrollados se considera como el nivel de reproducción de los trabajadores). Los movimientos ciudadanos locales se orientan hacia la protección de la libertad de movimientos y de comunicación frente a los esfuerzos del Estado por guetoizar/militarizar el espacio metropolitano, y hacia el mantenimiento del salario indirecto mediante estas acciones (la ideología fundamental de estas fracciones del movimiento es la ideología decrecentista). A medida que la crisis se desarrolle, estas dos tendencias convergerán en un futuro próximo. La profundización de la crisis dará lugar a «prácticas de autorreducción» y enfrentamientos con las fuerzas represivas en los barrios. Este es el punto de convergencia entre los movimientos locales y el sindicalismo radical, el punto de convergencia entre las luchas en el seno del proceso de producción y las que se desarrollan fuera de el. La autoproclamada «lucha armada» se orienta hacia el supuesto castigo de fracciones de la burguesía, algo así como una protección auto-invitada ante la sobreexplotación. Esta manifestación de la acción directa fomenta una estrategia específica de confrontación militar entre pequeñas agrupaciones y el Estado que conduce a un callejón sin salida absoluto.
Las personas que participan en el movimiento de acción directa reflejan el cuestionamiento de la contradictoria situación del proletariado en su supuesta no pertenencia a la clase («pasiva» y/o «reformista» según ellos). De esta manera, lo que expresan sus luchas es el aspecto marginal de este período, el aspecto de que el proletariado se ha vuelto sobreabundante. Las partes más enérgicas del movimiento se llaman revolucionarias a sí mismas cuando todavía no hay ninguna revolución a la vista y se refugian en el concepto de «conciencia» (el discurso sobre la necesidad de «cambiar fundamentalmente» la conciencia del individuo) a fin de esquivar esta contradicción. Construyen relaciones inmediatas (de camaradería) en sus luchas y a la vez fabrican una ideología a partir de estas relaciones —a saber, «revolución ahora»— que da la espalda al hecho de que el comunismo no es un problema local ni una cuestión que ataña a un grupo reducido de personas. Más o menos tienden a enfrentarse a los trabajadores que aún tienen un empleo (relativamente) estable en tanto «privilegiados», o incluso como «la verdadera clase obrera, con su conciencia pequeñoburguesa». También tienden a considerarse a sí mismos como individuos que no pertenecen orgánicamente a la clase porque son precarios o parados. La otra cara de la misma moneda es que las fracciones sindicalistas radicales tienden a enfrentarse a los trabajadores precarios en tanto sujeto social que debe unirse como «clase para sí», y entienden sus acciones como esfuerzos hacia esa unidad de clase.
La superación se producirá a partir de los límites actuales. El cuestionamiento de la condición proletaria mediante las prácticas de acción directa (que se manifiesta como una contradicción, por supuesto) prefigura su superación dentro de las propias luchas del proletariado: la futura abolición del proletariado como clase. De ahí que las prácticas del movimiento de acción directa sean adoptadas en las rupturas que surgen en el seno de las luchas actuales; es por eso que las prácticas de acción directa fueron adoptadas y superadas por los amotinados de diciembre de 2008. Por supuesto, las luchas actuales siguen estando dentro de los límites del ciclo actual, pero la producción específica de este límite (la reivindicación de seguir existiendo sin poner en tela de juicio las relaciones de producción) anticipa la dinámica de su superación. La única forma en que la lucha de clases puede superarse a sí misma es produciendo múltiples prácticas de ruptura en el curso de luchas inevitablemente reformistas. La multiplicación de las prácticas de ruptura se producirá dentro de estas luchas. Estas prácticas necesariamente harán avanzar las luchas, que necesariamente serán luchas por la reproducción de la existencia contra el capital. Cualquier intento de «unificar» las distintas luchas de fracciones del proletariado en la lucha común que apoyaría los supuestos intereses comunes de la clase (cualquier esfuerzo en pro de la unidad de la clase) es una manifestación del límite general de la dinámica actual de la lucha de clases. La única generalización que se puede producir es una generalización de las prácticas que ponga en tela de juicio cualquier posible estabilización de un presunto «éxito proletario». Por medio de su diversidad y de los intensos conflictos que producirán dentro de las luchas, estas prácticas (luchas en el seno de las luchas) exacerbarán la crisis que ya afecta a la reproducción del proletariado, y cuestionarán al mismo tiempo la condición proletaria para el conjunto del proletariado, es decir, la existencia de la propia sociedad capitalista.
Notas
[1] Forma de gestión industrial japonesa desarrollada en la década de 1970 para producir únicamente aquello que se necesita, manteniendo los stocks al mínimo, lo que lleva a la necesidad, por parte de las empresas, de buscar formas de flexibilizar la contratación de trabajadores. El postfordismo industrial es un modelo que prioriza la gestión del excedente, y la optimización de la relación entre lo que se necesita (materias primas, fuerza de trabajo, energía, etc.) y lo que se produce. (N. del t.)
[2] Siglas en francés de contrat première embauche («contrato primer empleo»). (N. del t.)
Woland-Blaumachen (trad. F. Corriente)

EL “RENEGADO” KAUTSKY Y SU DISCÍPULO LENIN

 (JEAN BARROT)


“Las tres fuentes del Marxismo; la obra histórica de Marx” presenta un interés histórico evidente. Kautsky era incontestablemente el maestro del pensamiento de la II Internacional y de su partido más potente: el partido socialdemócrata alemán. Guardián de la ortodoxia, Kautsky era casi universalmente considerado como el mejor conocedor de la obra de Marx y Engels, y como su intérprete privilegiado. Las posiciones de Kautsky son por tanto testimonio de toda una época del movimiento obrero, y merecen ser conocidas, aunque sólo sea a este título. Esta conferencia trata precisamente de una cuestión central para el movimiento proletario: la relación entre la clase obrera y la teoría revolucionaria. La respuesta que da Kautsky a esta cuestión constituye el fundamento teórico de la práctica y de la organización de todos los partidos que constituían la II Internacional, y por tanto, del partido socialdemócrata ruso y de su fracción bolchevique, miembro “ortodoxo” de la II Internacional hasta 1914, es decir, hasta su hundimiento frente a la primera guerra mundial.
Sin embargo, las tesis desarrolladas por Kautsky en este folleto no se han “hundido” al mismo tiempo que la II Internacional. Muy al contrario, han sobrevivido y constituido igualmente el fundamento de la III Internacional por medio del “leninismo” y de sus avatares estalinistas y trotskistas.
¡El leninismo, subproducto ruso del kautskismo! He ahí lo que hará sobresaltarse a aquellos que no conocen de Kautsky más que los anatemas lanzados contra él por el bolchevismo y, en particular, el folleto de Lenin: La bancarrota de la II Internacional y el renegado Kautsky, y que no conocen de Lenin más que lo que es bueno conocer de él en las diferentes iglesias, capillas o sacristías que frecuentan.
No obstante, el título mismo del folleto de Lenin define muy exactamente su relación con Kautsky. Si Lenin trata a Kautsky de renegado, es ciertamente porque considera que éste era antes un adepto de la verdadera fe, de la que él se considera ahora el único defensor calificado. Lejos de criticar el “kautskismo”, al que se considera incapaz de identificar, Lenin se contenta de hecho con reprochar a su antiguo maestro del pensamiento el traicionar su propia doctrina. Desde cualquier punto de vista, la ruptura de Lenin fue a la vez tardía y superficial. Tardía porque Lenin mantuvo las ilusiones más grandes acerca de la socialdemocracia alemana, y no comprendió sino después que la traición hubo sido consumada. Superficial porque Lenin se limita a romper sobre los problemas del imperialismo y de la guerra, sin remontarse a las causas profundas de la traición socialdemócrata de agosto de 1914 ligada a la naturaleza misma de estos partidos y de sus relaciones tanto con la sociedad capitalista como con el proletariado. Estas relaciones deben ser vueltas a llevar, a su vez, al movimiento mismo del capital y de la clase obrera, y comprendidas como fase del desarrollo del proletariado, y no como una cosa susceptible de ser modificada por la voluntad de una minoría, ni siquiera de una dirección revolucionaria, por muy consciente que sea.
De ahí se deriva la importancia actual de las tesis que Kautsky desarrolla en este folleto de modo particularmente coherente, y que constituye el tejido mismo de su pensamiento a lo largo de toda su vida, y que Lenin recoge y desarrolla desde 1900 en Los objetivos inmediatos de nuestro movimiento y después en ¿Qué hacer? en 1902, en que, por lo demás, cita larga y elogiosamente a Kautsky. En 1913, Lenin recuperará nuevamente estas concepciones en Las tres fuentes y las tres partes constitutivas del Marxismo en donde desarrolla los mismos temas repitiendo a veces palabra por palabra el texto de Kautsky.
Estas tesis, basadas en un análisis histórico superficial y sumario de las relaciones de Marx y Engels, tanto con el movimiento intelectual de su época como con el movimiento obrero, pueden resumirse en pocas palabras, y algunas citas bastarán para esclarecer su sustancia:
“Un movimiento obrero espontáneo y desprovisto de toda teoría que se erige, en las clases trabajadoras, contra el capitalismo creciente, es incapaz de realizar… el trabajo revolucionario.”
Por eso es necesario realizar lo que Kautsky llama La unión del movimiento obrero y del socialismo.
Ahora bien: “La conciencia socialista hoy (!?) no puede surgir sino sobre la base de un profundo conocimiento científico… Ahora bien, el portador de la ciencia no es el proletariado, sino los intelectuales burgueses; …así pues, la conciencia socialista es un elemento importado desde fuera dentro de la lucha de clase del proletariado y no algo que surge espontáneamente”. Estas palabras de Kautsky son, según Lenin, “profundamente justas”.
Cae de su peso que esta unión tan deseada del movimiento obrero y del socialismo no podía realizarse de la misma manera en las condiciones alemanas y en las condiciones rusas. Pero es importante ver que las divergencias profundas del bolchevismo en el terreno organizativo no resultan de concepciones diferentes, sino tan sólo de la aplicación de los mismos principios en situaciones políticas, económicas y sociales diferentes.
De hecho, lejos de desembocar en una unión cada vez más grande del movimiento obrero y del socialismo, la socialdemocracia no desembocará sino en una unión cada vez mayor con el capital y con la burguesía. En cuanto al bolchevismo, después de haber estado en la revolución rusa como pez en el agua (“Los revolucionarios están en la revolución como el agua en el agua”) y por el hecho del fracaso de ésta, acabará en una fusión casi completa con el capital estatal administrado por una burocracia totalitaria.
Sin embargo, el “leninismo” continúa atormentando la conciencia de muchos revolucionarios de más o menos buena voluntad, en la búsqueda de una receta susceptible de triunfar. Persuadidos de ser “de vanguardia” porque tienen la “conciencia” mientras que no poseen sino una teoría falsa, militan para unir esos dos monstruos metafísicos que son “Un movimiento obrero espontáneo, despojado de toda teoría” y una conciencia socialista desencarnada.
Esta actitud es simplemente voluntarista. Ahora bien, si como ha dicho Lenin, “La ironía y la paciencia son las principales cualidades del revolucionario”, “la impaciencia es la principal fuente del oportunismo” (Trotsky). El intelectual, el teórico revolucionario no tiene que preocuparse de ligarse a las masas, pues si su teoría es revolucionaria, ya está ligado a las masas. No tiene que “elegir el campo del proletariado” (no es Sartre quien utiliza este vocablo, es Lenin) pues, hablando con propiedad, no puede elegir. La crítica teórica y práctica de que es portador está determinada por la relación que mantiene con la sociedad. No puede liberarse de esta pasión más que sometiéndose a ella (Marx). Si “puede elegir” es que ya no es revolucionario, y que su crítica teórica está ya manida. El problema de la penetración de las ideas revolucionarias que comparte en ambiente obrero es, por ahí mismo, transformado totalmente: cuando las condiciones históricas, la relación de fuerzas entre las clases en lucha, principalmente determinada por el movimiento autonomizado del capital, prohíben toda irrupción revolucionaria del proletariado en la escena de la historia, el intelectual hace como el obrero: lo que puede. Estudia, escribe, da a conocer sus trabajos lo mejor que puede, generalmente bastante mal. Cuando estudiaba en el Museo Británico, Marx, producto del movimiento histórico del proletariado, estaba ligado, si no a los trabajadores, al menos al movimiento histórico del proletariado. No estaba más aislado de los trabajadores que cualquier trabajador lo está a su vez de los demás, en la medida en que las condiciones del momento limitan sus relaciones a aquellos que el capitalismo permite.
Por contra, cuando el proletariado se constituye en clase y declara de una manera u otra la guerra al capital (y no tiene ninguna necesidad de que se le aporte EL SABER para hacerlo, pues al no ser él mismo, en las relaciones de producción capitalista, más que capital variable, basta que quiera cambiar aunque sea un poco su condición, para estar de lleno en el corazón del problema que el intelectual tendrá dificultad en entender) el revolucionario no está ni más ni menos ligado al proletariado de lo que ya lo estaba. Pero la crítica teórica se fusiona entonces con la crítica práctica, no porque se la ha aportado desde el exterior, sino porque son una sola y misma cosa.
Si en el período precedente el intelectual tuvo la debilidad de creer que el proletariado permanecía pasivo porque le faltaba la “conciencia” y si había llegado a creerse “de vanguardia” hasta el punto de querer dirigir al proletariado, entonces se reserva amargas decepciones.
Esta es, sin embargo, la concepción que constituye lo esencial del leninismo, y es lo que muestra la historia ambigua del bolchevismo. Estas concepciones sólo han podido mantenerse finalmente porque la revolución rusa ha fracasado, es decir, porque la relación de fuerzas a escala internacional entre el capital y el proletariado no ha permitido a este último hacer su crítica práctica y teórica.
Es lo que vamos a intentar mostrar analizando someramente lo que ha pasado en Rusia y el papel real del bolchevismo.
Al creer ver en los círculos revolucionarios rusos el fruto de “la unión del movimiento obrero y del socialismo”, Lenin se equivocaba gravemente. Los revolucionarios organizados en los grupos socialdemócratas no aportaban ninguna “conciencia” al proletariado. Bien entendido, una exposición o un artículo teórico sobre el marxismo era muy útil a los obreros: no servía para dar la conciencia, el conocimiento de la lucha de clases, sino solamente para precisar las cosas, para hacer reflexionar más. Lenin no comprendía esta realidad. No sólo quería aportar a la clase obrera el conocimiento de la necesidad del socialismo en general, sino que quería igualmente ofrecerle consignas imperativas que expresasen lo que debe hacer en un momento preciso. Por lo demás, esto es normal, puesto que el partido de Lenin, depositario de la conciencia de clase, es, 1º, el único capaz de discernir el interés general de la clase obrera por encima de todas sus divisiones en capas diversas, y 2º, el único capaz de analizar permanentemente la situación y formular consignas adecuadas. Ahora bien, la revolución de 1905 debía mostrar la incapacidad práctica del partido bolchevique para dirigir a la clase obrera y revelar el retraso del partido de vanguardia. Todos los historiadores, incluso favorables a los bolcheviques, reconocen que en 1905 el partido bolchevique no ha comprendido nada de los soviets. La aparición de formas de organización nuevas suscita la desconfianza de los bolcheviques: Lenin afirma que los soviets no eran “ni un parlamento obrero ni un órgano de autogobierno proletario”. Lo importante es ver que los obreros rusos no sabían que iban a constituir los soviets. Una minoría muy pequeña de entre ellos conocía la experiencia de la Comuna de París, y sin embargo crearon un embrión de Estado obrero, a pesar de que nadie les había educado. La tesis kautskista-leninista niega de hecho todo poder de creación original a la clase obrera desde el momento en que no es guiada por el partido-fusión-del-movimiento- obrero-y-del-socialismo. Ahora bien, se ve que en 1905, para retomar la frase de las “Tesis de Feuerbach”, “que el educador necesita ser educado él mismo”.
Sin embargo, Lenin realizó un trabajo revolucionario (entre otros, su posición sobre la guerra), al contrario que Kautsky. Pero en realidad Lenin no fue revolucionario más que contra su teoría de la conciencia de clase. Tomemos el caso de su acción entre febrero y octubre de 1917. Lenin había trabajado más de 15 años (desde 1900) para crear una organización de vanguardia que realizase la unión del “socialismo” y del “movimiento obrero”, agrupando a los “jefes políticos”, los “representantes de vanguardia capaces de organizar el movimiento y dirigirlo”. Ahora bien, en 1917, como en 1905, esta dirección política, representada por el comité central del partido bolchevique, se muestra por debajo de las tareas del momento, con retraso con respecto a la actividad revolucionaria del proletariado. Todos los historiadores, comprendidos los historiadores estalinistas y trotskistas, muestran que Lenin tuvo que librar un combate largo y difícil contra la dirección de su propia organización para hacer triunfar sus tesis. Y no pudo triunfar más que apoyándose en los obreros del partido, en la verdadera vanguardia organizada en las fábricas en el interior o alrededor de los círculos socialdemócratas. Se dirá que todo esto habría sido imposible sin la actividad desarrollada durante años por los bolcheviques, tanto en el ámbito de las luchas cotidianas de los obreros como en el de la defensa y propaganda de las ideas revolucionarias. Efectivamente, la gran mayoría de los bolcheviques, y en primer lugar Lenin, han contribuido con su propaganda y su agitación incesantes al levantamiento de octubre de 1917. En tanto que militantes revolucionarios, han jugado un papel eficaz: pero en tanto que “dirección de la clase”, “vanguardia consciente”, han estado retrasados respecto al proletariado. La revolución rusa se ha desarrollado contra las ideas de “¿Qué hacer?”. Y en la medida en que estas ideas han sido aplicadas (creación de un órgano que dirige a la clase obrera pero separado de ella), se han revelado como un freno y un obstáculo a la revolución. En 1905, Lenin está en retraso respecto a la historia porque se aferra a las tesis de “¿Qué hacer?”. En 1917, Lenin participa en el movimiento real de las masas rusas, y al hacer esto rechaza –en la práctica- la concepción desarrollada en “¿Qué hacer?”.
***
Si aplicamos a Kautsky y a Lenin el tratamiento inverso del que ellos hacen sufrir a Marx, si ligamos sus concepciones a la lucha de clases en lugar de separarlas de ella, el kautskismo-leninismo aparece como característica de todo un período de la historia del movimiento obrero dominado en primer lugar por la II Internacional. Después de haberse desarrollado y organizado mal que bien, el proletariado se encuentra desde el final del siglo XIX en una situación contradictoria. Posee diversas organizaciones cuyo fin es hacer la revolución y al mismo tiempo es incapaz de hacerla pues las condiciones no están todavía maduras. El kautskismo-leninismo es la expresión y la solución de esta contradicción. Al postular que el proletariado debe pasar por el rodeo del conocimiento científico para ser revolucionario, consagra y justifica la existencia de organizaciones que encuadran, dirigen y controlan al proletariado.
Como hemos señalado, el caso de Lenin es más complejo que el de Kautsky, en la medida en que Lenin fue, durante una parte de su vida, revolucionario contra el kautskismo-leninismo. Por lo demás, la situación de Rusia era totalmente diferente de la de Alemania, que poseía casi un régimen de democracia burguesa y en donde existía un movimiento obrero fuertemente desarrollado e integrado en el sistema. En Rusia, por el contrario, hacía falta construirlo todo, y no se trataba de participar en actividades parlamentarias burguesas y sindicales reformistas que no existían. En estas condiciones, Lenin podía adoptar una posición revolucionaria a pesar de sus ideas kautskistas. No obstante, hay que señalar que él consideró hasta la guerra mundial a la socialdemocracia alemana como un modelo.
En sus historias revisadas y corregidas del leninismo, los estalinistas y los trotskistas nos muestran a un Lenin lúcido que comprende bien y denuncia antes de 1914 la “traición” de la socialdemocracia y de la Internacional. Eso es pura leyenda y haría falta estudiar bien la verdadera historia de la II Internacional para mostrar que no sólo Lenin no lo denunciaba, sino que no había comprendido nada antes de la guerra sobre el fenómeno de degeneración socialdemócrata. Antes de 1914, Lenin elogia incluso al partido socialdemócrata alemán por haber sabido reunir el “movimiento obrero” y el “socialismo” (ver “¿Qué hacer?”). Citemos solamente estas líneas extraídas del artículo necrológico “Augusto Bebel” (que contiene, por lado, varios errores de detalle y de fondo sobre la vida de este “dirigente”, este “modelo de jefe obrero” y sobre la historia de la II Internacional).
“Las bases de la táctica parlamentaria de la socialdemocracia alemana (e internacional), que no cede un ápice a los enemigos, que no deja escapar la menor posibilidad de conseguir una mejora, por pequeña que sea, para los obreros, que se muestra al mismo tiempo intransigente en el plano de los principios y se orienta siempre hacia la realización del objetivo final, las bases de esta táctica fueron puestas a punto por Bebel…”
Lenin dirigía estas alabanzas a “la táctica parlamentaria de la socialdemocracia alemana (e internacional), “intransigente en el plano de los principios” (!) ¡en agosto de 1913! Cuando un año más tarde creyó que el número del Vorwärts (órgano del partido socialdemócrata alemán), anunciando el voto de los créditos de guerra por los diputados socialdemócratas, era una falsificación fabricada por el estado mayor alemán, solamente revelaba las ilusiones que había mantenido durante largo tiempo, de hecho desde 1900-1902, desde “¿Qué hacer?”, sobre la Internacional en general y la socialdemocracia alemana en particular. (No abordamos aquí la actitud de otros revolucionarios frente a estas cuestiones, Rosa Luxemburgo, por ejemplo. Este problema merecería de hecho un estudio detallado).
Hemos visto cómo Lenin había abandonado en la práctica las tesis de “¿Qué hacer?” en 1917. Pero la inmadurez de la lucha de clases a escala mundial, y en particular, la ausencia de revolución en Europa, conlleva la derrota de la revolución rusa. Los bolcheviques se encuentran en el poder con la tarea de “administrar Rusia” (Lenin), de realizar las tareas de la revolución burguesa que no ha podido llevarse a cabo, es decir, de hecho, asegurar el desarrollo de la economía rusa, no pudiendo ser este desarrollo más que capitalista. Meter en cintura a la clase obrera –y las oposiciones dentro del partido- se convierte en un objetivo esencial. Lenin, que no había rechazado “¿Qué hacer?” explícitamente en 1917, recupera enseguida las concepciones “leninistas” que son las únicas permiten el encuadramiento “necesario” de los obreros. Los Centralistas-demócratas, la Oposición obrera y el Grupo obrero son aplastados por haber negado “el papel dirigente del partido”. La teoría leninista del partido es igualmente impuesta a la Internacional. Después de la muerte de Lenin, Zinoviev, Stalin y tantos otros debían desarrollarla insistiendo cada vez más en la “disciplina de hierro”, “la unidad del pensamiento y la unidad de acción”: mientras que el principio sobre el que reposaba la Internacional estalinizada era el mismo que el que cimentaba los partidos socialistas reformistas (el partido separado de los trabajadores que les aporta la conciencia de sí mismos), cualquiera que rechazase la teoría leninista-estalinista caía en “el marasmo oportunista, socialdemócrata, menchevique…”. Por su parte, los trotskistas se aferraban al pensamiento de Lenin y recitaban “¿Qué hacer?”. La crisis de la humanidad no es otra que “la crisis de la dirección”, decía Trotsky: había que crear, por tanto, a cualquier precio una dirección. Supremo idealismo, la historia del mundo era explicada por la crisis de la conciencia.
En definitiva, el estalinismo no debía triunfar sino en los países en que el desarrollo del capitalismo no podía ser asegurado por la burguesía, sin que estuviesen reunidas las condiciones para que el movimiento obrero pudiese destruirlo. En Europa del Este, en China, en Cuba, se ha formado un grupo dirigente nuevo, compuesto de cuadros del movimiento obrero burocratizado, de antiguos especialistas o técnicos burgueses, a veces de cuadros del ejército o antiguos estudiantes incorporados al nuevo orden social como en China. En último análisis, un tal proceso no era posible más que en razón de la debilidad del movimiento obrero. En China, por ejemplo, la capa social motriz de la revolución fue el campesinado, incapaz de dirigirse a sí mismo, no podía sino ser dirigido por “el partido”. Antes de la toma del poder, este grupo organizado en “el partido” dirige las masas y las “regiones liberadas” si las hay. Después, toma en sus manos el conjunto de la vida social del país. En todas partes las tesis de Lenin han sido un potente factor burocrático. Para Lenin, la función de dirección del movimiento obrero era una función específica asegurada por “jefes” organizados separadamente del movimiento y cuyo único papel es ése. En la medida en que preconizaba un cuerpo separado de revolucionarios profesionales que guían a las masas, el leninismo ha servido de justificación ideológica a la formación de direcciones separadas de los trabajadores. En este estadio, el leninismo, desviado de su contexto original, ya no es más que una técnica de encuadramiento de las masas y una ideología que justifica la burocracia y sostiene al capitalismo: su recuperación era una necesidad histórica para el desarrollo de estas nuevas formaciones sociales que representan a su vez una necesidad histórica para el desarrollo del capital. A medida que el capitalismo se extiende y domina el planeta entero, las condiciones de posibilidad de la revolución maduran. La ideología leninista comienza a estar fuera de uso, en todos los sentidos de la palabra.
Es imposible examinar el problema del partido sin ligarlo a las condiciones históricas en las cuales este debate nace: en todos los casos, aunque bajo formas diferentes, el desarrollo de la ideología leninista es debido a la imposibilidad de la revolución proletaria. Si la historia ha dado la razón al kautskismo-leninismo, si sus adversarios jamás han podido ni organizarse de un modo duradero ni siquiera presentar una crítica coherente de él, no es debido a la casualidad: el éxito del kautskismo-leninismo es un producto de nuestra época y los primeros ataques serios – prácticos- contra él marcan el fin de todo un período histórico. Para ello hacía falta que el modo de producción capitalista se desarrollase ampliamente a escala del mundo entero. La revolución húngara de 1956 ha doblado las campanas por todo un período de contrarrevolución, pero también de maduración revolucionaria. Nadie sabe cuándo será definitivamente superado este período, pero es seguro que la crítica de las tesis de Kautsky y de Lenin, productos de esta época, se hace desde entonces posible y necesaria. Por esta razón hemos tenido empeño en reeditar “Las tres fuentes del marxismo, la Obra histórica de Marx”, para mejor dar a conocer y comprender lo que fue, lo que todavía es, la ideología dominante de todo un período. Lejos de querer disimular las ideas que condenamos y combatimos, queremos, por el contrario, difundirlas ampliamente a fin de mostrar simultáneamente su necesidad y su límite históricos.
Las condiciones que han permitido el desarrollo y el esplendor de organizaciones de tipo socialdemócrata o bolchevique están hoy superadas. En cuanto a la ideología leninista, además de su utilización por los burócratas en el poder, lejos de servir en las agrupaciones revolucionarias que se reclaman de la unión del socialismo y del movimiento obrero, no puede servir desde ahora más que para afirmar provisionalmente la unión de intelectuales mediocres y de trabajadores mediocremente revolucionarios.


COMUNISMO DIFUSO 2&3

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Comunismo Difuso 2&3
Comunismo Difuso 2&3 (páginas enfrentadas)


“¿Por qué hablamos de un Comunismo Difuso?
…La solidaridad, la cooperación, el apoyo mutuo y las relaciones igualitarias interpersonales en todas las esferas de la vida, se encuentran en la esencia de lo que históricamente ha sido denominado como comunismo. No son obra particular de ningún grupo determinado o de alguna iluminada mente filantrópica, sino que constituyen tendencias histórico-sociales en la especie humana con un robusto fundamento biológico. Es decir, el comunismo es inmanente a la humanidad desde sus orígenes, y durante gran parte de su historia ha sido prevaleciente. De lo anterior no se desprende, sin embargo, que siempre hayan imperado estas relaciones de cooperación dentro de las sociedades humanas. Con la irrupción de las clases sociales y el Estado y, por tanto, de la explotación y opresión de un grupo social a manos de otro, las formas comunistas (anti-autoritarias) de relacionarse se ven reducidas y sistemáticamente atacadas, pues se encuentran en franca contradicción con la existencia misma de una sociedad escindida en clases, fundada en la alienación humana respecto a su producción material y su conciencia. Especialmente, en el sistema clasista capitalista –que actualmente padecemos– la solidaridad y cooperación se ven fuertemente disminuidas por el enaltecimiento de la competencia y el individualismo egoísta, pues estos últimos son fundamentales para la continua acumulación de capital en manos de la burguesía, lo que a su vez repercute en una cada vez más intensa explotación de la fuerza de trabajo humana (del proletariado) y mayor destrucción del ambiente en el que transcurren nuestras vidas. A pesar de esta permanente represión directa y/o “invisible”, las clases explotadas y oprimidas, que siguen de forma velada conservando las relaciones comunistas en muchos momentos de su vida cotidiana, y que son las verdaderas constructoras de toda obra humana, se han levantado -en distintos lugares y momentos históricos- contra la imposición de estas condiciones alienantes: se han constituido en movimiento real que subvierte las condiciones existentes, aunque no han logrado, por distintas razones (que deben ser profundamente estudiadas y discutidas), hacer perdurables y/o extender sus triunfos. De todas formas, lo que nos demuestran estos alzamientos y procesos revolucionarios, es que el comunismo existe hoy, difuso, en potencia, dentro de la sociedad de clases. De ahí que hagamos mención a un “comunismo difuso”, en contra de aquella visión mecanicista que eleva al comunismo a la categoría de paraíso idílico, alejado históricamente de nuestras vidas. Nosotros lo entendemos como una posibilidad y necesidad real, hoy. Pero tampoco hacemos apología a su actual grado de atomización. Al contrario, lo reconocemos ahora, encarnado en proyectos parciales, pero comprendiendo que la única forma de extenderlo es reforzarlo y transformarlo en fuerza concreta y hegemónica, construirlo en acción conciente de las clases explotadas y oprimidas, en lucha directa contra el capital y toda forma social clasista”….



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