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El problema: Marx no nos dejó una teoría completa de la crisis
El problema: Marx no nos dejó una teoría completa de la crisis
Estos escritos se construyen sobre los cimientos de "Capital", una obra que al menos en Alemania se está convirtiendo en un éxito de ventas una vez más. Pero "Capital" en sí, aunque sentara las bases, no es un libro sobre las crisis periódicas por las que pasa la producción capitalista. Tampoco hay una sección dentro de "Capital" que aborde este tipo de crisis, como suele ocurrir con obras que popularicen las teorías de "Capital".
Dado que Marx y Engels pusieron tanto énfasis en las crisis en el Manifiesto Comunista y otras obras, esta omisión al principio parece sorprendente. Marx había planeado coronar su trabajo económico con un libro sobre el mercado mundial, el estado, la competencia y las crisis. Como es bien sabido, Marx no tuvo tiempo de escribir esta obra. Es, por supuesto, imposible para cualquier otra persona escribir la obra que Marx podría haber escrito si hubiera tenido tiempo.
Evolución del capitalismo
Esto no es simplemente porque sólo Marx era Marx. Desde la época de Marx, el capitalismo ha evolucionado desde el capitalismo industrial, basado en la libre competencia, hasta el capitalismo monopólico, pasando por la Gran Depresión de la década de 1930, la llamada revolución keynesiana en las políticas económicas gubernamentales, el fin del estándar internacional del oro y la estanflación de la década de 1970, la reacción neoliberal de la década de 1980, y ahora la nueva crisis. Estos eventos han proporcionado una gran cantidad de material para la teoría de crisis que no estaba disponible para Marx.
Las crisis económicas de intensidades variables estancaron en el mercado mundial capitalista a intervalos cuasi regulares, aproximadamente cada siete a 10 años. Este patrón se ha observado desde el segundo trimestre del siglo XIX. Estas crisis han sobrevivido a todos los intentos de los gobiernos capitalistas de erradicarlas, aunque los períodos de crisis violentas han sido sucedidos por períodos en los que las crisis fueron más moderadas durante un tiempo, sólo para ser seguidas por crisis aún más severas.
Los economistas capitalistas convencionales descartan las crisis, o "recesiones" como las llaman, como fenómenos accidentales o a lo sumo secundarios. En la teoría marxista, sin embargo, las crisis juegan un papel mucho más importante. Para entender por qué esto es así, tenemos que entender otro aspecto del marxismo que es mucho más básico que la teoría de crisis: el materialismo histórico.
El materialismo histórico sostiene que una forma de sociedad humana no cede paso a otra hasta que el desarrollo de las fuerzas de producción que caracterizan una época determinada ha entrado en conflicto fundamental con las relaciones sociales existentes de producción, o utilizar el lenguaje legal, las relaciones de propiedad. Con el tiempo, esto hace imposible el desarrollo posterior de la sociedad humana —y de la producción económica, que constituye la base de toda sociedad humana que se remonta a la época en que nuestra especie se diferenció por primera vez del resto del reino animal— en el marco de las relaciones de producción existentes.
Entonces comienza un proceso de transformación revolucionaria, que tarde o temprano pone no sólo las relaciones de propiedad, sino también la vida ideológica, e incluso las instituciones religiosas, en armonía con las nuevas fuerzas productivas y las relaciones de producción o formas de propiedad que dictan las nuevas fuerzas productivas.
Por ejemplo, en el "Manifiesto Comunista", escrito entre diciembre de 1847 y enero de 1848 a raíz de una crisis económica capitalista mundial temprana —la crisis de 1847—, el joven Marx explicó que la causa principal del fin de la sociedad feudal, con sus gremios y corporaciones, y su sustitución por la sociedad capitalista, basada en la libre competencia y el trabajo asalariado "libre", era que la sociedad feudal había entrado en conflicto con las nuevas fuerzas productivas. El desarrollo de estas nuevas fuerzas de producción exigió la abolición de las restricciones monopólicas de la producción de gremios y las relaciones agrícolas feudales-servidumbres.
Las relaciones sociales y económicas feudales habían sido suficientes alguna vez para el desarrollo de nuevas técnicas en la agricultura y la producción artesanal después de la caída del Imperio Romano. Esto era cierto a pesar del hecho de que la sociedad feudal, con su servidumbre, jerarquía, órdenes y clericalismo, nos parece que hoy ha sido horriblemente libre e injusta.
Pero hacia el final de la Edad Media, nuevos métodos de producción estaban en conflicto con las relaciones feudales prevalecientes. Comenzó una era de transformación revolucionaria que durante un período de siglos desterró el mundo feudal y dio origen a la sociedad capitalista moderna con su democracia, libertades individuales, igualdad de todos ante la ley (al menos en teoría), separación de iglesia y estado, libre mercado (libre comercio y libre competencia), y sobre todo el mercado laboral— trabajo asalariado "libre".
Hasta cierto punto, muchos historiadores y economistas burgueses están dispuestos a acompañar a Marx. Pero dicen que ahora que todas las restricciones feudales al desarrollo de la economía han sido eliminadas, no se necesitan revoluciones adicionales. Los siglos futuros verán el crecimiento continuo de la riqueza de la sociedad sobre la base de la propiedad privada capitalista, la competencia y la mano de obra asalariada. Pero no habrá más transformaciones cualitativas. Después de varios cientos de miles de años — si contamos desde la aparición de humanos biológicamente modernos — la sociedad humana ha alcanzado su forma final. Por lo tanto, sostienen, la historia como llegó a su fin.
neoliberalismo
El actual "neoliberalismo" libra una lucha contra todas las concesiones que la clase trabajadora ha arrebatado en los últimos 200 años a la clase dominante capitalista. Los neoliberales afirman que estas restricciones a las empresas deben eliminarse para que se pueda acelerar la tasa de crecimiento económico. Dicen continuar la lucha progresista que los liberales originales libraron hace varios siglos contra las persistentes restricciones feudales. Sostienen que su lucha contra las ganancias ganadas por la clase trabajadora conducirá a un pleno empleo y a un nuevo aumento del nivel de vida para todos, incluida la clase trabajadora.
La manifestación más extrema del neoliberalismo fue el desmantelamiento de las economías planificadas de la Unión Soviética y Europa del Este por los gobiernos anticomunistas que ascendieron al poder en esos países en las décadas de 1980 y 1990. Los líderes de estos nuevos gobiernos, muchos de ellos intelectuales con fuertes opiniones neoliberales, afirmaron que al eliminar las restricciones que las economías planificadas impusieron a la industria y la agricultura, el consiguiente repunte económico conduciría a un gran aumento del nivel de vida de toda la población, incluida la clase trabajadora.
En cambio, la producción industrial y agrícola se desplomó, y a excepción de los miembros de la nueva clase capitalista y algunas perchas puestas, el nivel de vida ha disminuido considerablemente. Gran parte de la población se enfrenta a una pobreza verdaderamente grave, y regiones enteras han visto un colapso de la civilización moderna.
Marx contra los liberales
A diferencia de los liberales económicos, Marx sostuvo que eran precisamente las "relaciones capitalistas libres", es decir, el propio capital, la que era y es la nueva barrera para el desarrollo de la producción y de la sociedad humana. Por lo tanto, según la teoría del materialismo histórico, el capitalismo no puede ser la forma final de la sociedad. "Basta mencionar las crisis comerciales", escribió Marx en el "Manifiesto", "que por su regreso periódico puso la existencia de toda la sociedad burguesa en juicio, cada vez más amenazante. ... En estas crisis, estalla una epidemia que, en todas las épocas anteriores, habría parecido un absurdo: la epidemia de sobreproducción".
No es necesariamente cierto que el capitalismo sea derrocado durante una "crisis comercial", para usar el nombre original para las crisis capitalistas cíclicas, peor que cualquier otra, como el movimiento socialista temprano celebrado hace un siglo, aunque esto es, por supuesto, una posibilidad. Más bien, las contradicciones económicas que se vienen a la cabeza durante las crisis capitalistas demuestran que la producción capitalista es simplemente una fase en la historia de la producción que tarde o temprano debe ser reemplazada por un modo de producción más alto.
Un hombre increíble
Frederick Engels, coautor del "Manifiesto Comunista", era un hombre increíble. Fue un hombre de negocios del siglo XIX, el amigo y colaborador más cercano de Karl Marx, y un defensor intransigente de una revolución de la clase trabajadora mundial. Engels combinó un profundo conocimiento teórico de la economía política con la experiencia práctica de un hombre de negocios que había ayudado a dirigir la firma textil de Engels y Erman a través de auges y crisis que destrozaron el mercado textil mundial de mediados del siglo XIX. Este es un currículum que pocos pueden igualar.
En 1877, Engels escribió una polémica obra conocida como "Anti-Duhring" contra el ahora olvidado profesor alemán Eugene Duhring, que entonces estaba cobrando influencia en el primer Partido Socialista Obrero Alemán, precursor del Partido Socialdemócrata Alemán. Aquí, Engels da una descripción clásica de las crisis económicas capitalistas.
En el momento en que se escribió "Anti-Duhring", Karl Marx todavía estaba muy vivo, incluso si su capacidad de trabajo se redujo considerablemente por la mala salud. En 1877, los grandes descubrimientos económicos de Marx estaban detrás de él. Si el maduro Marx hubiera discrepado del trabajo de su amigo, seguramente lo habría dejado saber. En cambio, contribuyó con un capítulo. Por lo tanto, podemos estar seguros de que la siguiente cita de "Anti-Duhring" refleja las opiniones no sólo de Engels, sino también del maduro Marx, así como sobre el tema de las crisis cíclicas.
"Hemos visto", escribió Engels en "Anti-Duhring", "que la cada vez mayor perfectibilidad de la maquinaria moderna se convierte, por la anarquía de la producción social, en una ley obligatoria que obliga al capitalista industrial individual a mejorar siempre su maquinaria, siempre para aumentar su fuerza productiva. La posibilidad de ampliar el campo de producción se transforma para él en una ley igualmente obligatoria. La enorme fuerza expansiva de la industria moderna, en comparación con la de los gases es el juego de los meros niños, nos parece ahora como una necesidad de expansión, tanto cualitativa como cuantitativa, que se ríe de toda resistencia. Esta resistencia es ofrecida por el consumo, por las ventas, por los mercados para los productos de la industria moderna. Pero la capacidad de extensión, amplia e intensiva, de los mercados se rige principalmente por leyes muy diferentes que funcionan mucho menos enérgicamente. La ampliación de los mercados no puede seguir el ritmo de la extensión de la producción. La colisión se vuelve inevitable, y como esto no puede producir ninguna solución real siempre y cuando no rompa en pedazos el modo capitalista de producción, las colisiones se vuelven periódicas. La producción capitalista ha engendrado otro "círculo vicioso".
Aquí, Engels ve las crisis como colisiones entre dos fuerzas contrapuestas: la capacidad física que la ciencia y la tecnología modernas dan a los capitalistas industriales para expandir la producción aparentemente sin límite, y la necesidad de los mismos capitalistas industriales de hacer precisamente eso debido a la presión de la competencia mutua entre ellos, por un lado, y por el otro, "las leyes muy diferentes" que rigen el crecimiento de los mercados. Estas leyes dictan que los mercados, aunque también crecen intensamente y extensamente, se expanden a un ritmo mucho más lento que la capacidad y la necesidad de los capitalistas industriales para expandir la producción.
Dado que bajo el capitalismo la producción no puede crecer a largo plazo más rápido que el mercado, esta contradicción se resuelve periódicamente a través de una contracción masiva de la producción, la destrucción de las fuerzas productivas existentes y un desempleo masivo como el que estamos presenciando en la actualidad una vez más. Esta resolución es sólo temporal. Después de la crisis, y después de años de estancamiento, la producción entra en una nueva y poderosa expansión que conduce una vez más a una nueva inundación del mercado, una nueva crisis.
A medida que estas crisis y sus "efectos secundarios", como las guerras mundiales, por ejemplo, se vuelven cada vez más destructivos, el reemplazo del capitalismo por el socialismo se vuelve urgente y eventualmente debe tener lugar para que la sociedad moderna sobreviva. En "Anti-Duhring" —este material también se puede encontrar en "Socialismo, Utopía y Ciencia", una parte de "Anti-Duhring" que se ha publicado como un panfleto independiente— Engels da una descripción magistral de las contradicciones básicas de la producción capitalista, la contradicción entre la creciente socialización de la producción frente a la continuación de la apropiación individual del producto, la anarquía general de la producción frente a su cada vez más centralizada , carácter socializado y globalizado, y el conflicto cada vez más profundo entre una clase capitalista cada vez más rica y la creciente y cada vez más explotada clase trabajadora.
Las leyes que rigen el crecimiento del mercado no se detallan
Pero Engels en realidad no formula las leyes que rigen el crecimiento y la expansión del mercado. Si bien sus lectores no tienen ninguna duda de que considera que las contradicciones básicas del capitalismo están detrás de la incapacidad del mercado para crecer tan rápido como la producción, Engels no explica realmente por qué esto es y de hecho debe ser así.
¿Por qué el conflicto entre la apropiación privada de la riqueza y la naturaleza socializada de la producción; la creciente anarquía de la producción frente a la naturaleza cada vez más planificada de la producción dentro de la empresa capitalista, y más tarde las gigantescas corporaciones capitalistas transnacionales; y el creciente antagonismo entre la clase dominante capitalista y la clase trabajadora conducen por necesidad a una situación en la que el crecimiento del mercado no puede mantenerse al día con el crecimiento de la producción?
Han pasado ciento treinta y un años desde que Engels escribió "Anti-Duhring". Se podría pensar que esta pregunta ya se entendería bien. Sin embargo, los marxistas dan las explicaciones más diversas, y a veces completamente contradictorias, de por qué esto es así. De hecho, muchos , tal vez la mayoría de los marxistas hoy en día, marxistas en gran medida no están de acuerdo con Engels y Marx también, y niegan que la sobreproducción industrial es la esencia de las crisis económicas cíclicas que marcan la historia concreta del capitalismo a partir de 1825.
Examinaré las teorías de crisis que han sido propuestas por varias escuelas de marxistas, y haré algunas sugerencias basadas en muchas décadas de pensamiento e investigación sobre cómo este rompecabezas finalmente puede ser resuelto. En el camino, examinaré los intentos de los gobiernos capitalistas de contrarrestar las crisis y sus resultados, y la relación entre las crisis, el imperialismo, el militarismo y la guerra.
El método de Marx y su teoría de las crisis
¿Por qué el propio Marx no nos dejó una teoría completa de las crisis? Creo que la respuesta se puede encontrar en el método de Marx. Originalmente, "Capital" iba a ser sólo una parte de un proyecto mucho más ambicioso titulado "Una crítica de la economía política [burguesa]". Además del libro sobre la capital, Marx, según su carta a Engels fechada el 12 de abril de 1858, planeaba escribir libros sobre la propiedad desembarcada, la mano de obra asalariada, el estado, el comercio internacional y el mercado mundial. Probablemente iba a ser el último libro, el libro sobre el mercado mundial, que habría contenido la teoría de las crisis.
La teoría de las crisis habría coronado toda la crítica de la economía política, ya que es durante las crisis que todas las contradicciones de la producción capitalista, muchas de ellas normalmente ocultas, suben a la superficie. Debido a su salud en declive, finalmente le quedó claro a Marx que casi con seguridad no sería capaz de completar su proyecto. "Capital" (los tres volúmenes más "Teorías del valor excedente") iba a ser sólo uno de los seis libros de acuerdo con el plan de 1858. Parece que Marx también trabajó en el Volumen III de elementos "Capital" de lo que, según el plan original, había sido el libro sobre la propiedad desembarcada. Marx no fue capaz de incorporar una teoría completa y redondeada de las crisis en ninguna parte de "Capital". La teoría completa de las crisis simplemente no pertenece a "Capital".
¿Por qué no? Una vez más, es una cuestión de método. Marx siempre comenzó a nivel abstracto, sólo poco a poco trabajando hacia el hormigón. Al igual que las crisis en la práctica son la corona de las contradicciones básicas del capitalismo, la teoría de las crisis coronaría la "Crítica de la Economía Política". Por lo tanto, la teoría de las crisis, según el método de Marx, tendría que ser la última.
Las obras económicas maduras de Marx que se publicaron en la propia vida del autor - es decir, las obras escritas después de que Marx había elaborado, al menos en su cabeza, sus contribuciones más importantes a la economía - consisten exactamente en dos libros: "Una contribución a la crítica de la economía política" (1859) y el volumen I de "Capital" (1867).
Otros libros de Marx, "La pobreza de la filosofía" y "Trabajo asalariado y capital", pertenecen al período temprano de Marx, antes de haber elaborado su teoría del poder laboral y el valor excedente y muchos otros descubrimientos económicos importantes. "Valor, precio y ganancias", que puede considerarse como parte de la obra madura de Marx, fue publicado después de la muerte del autor como un panfleto o libro pequeño. En realidad fue parte de un debate en el que Marx defendió a los sindicatos en una reunión de la Asociación Internacional de Trabajadores (First International) que se celebró en Londres en el momento de la publicación del primer volumen de "Capital", en alemán.
Otras obras económicas de Marx no fueron publicadas en su vida. El "Grundrisse", generalmente considerado el primero de la obra económica madura de Marx, es una serie de cuadernos que Marx escribió en el invierno de 1857-58, cuando su interés por la economía fue estimulado por la crisis económica mundial de esos años. Fue publicado por primera vez en Moscú en 1939-41, y una versión posterior en inglés fue sacada a la conocer en 1973 por Martin Nicolaus. En 2008, Routledge publicó una nueva versión, editada por Marcello Musto. La "Grundrisse" es una mina rica, pero es una serie de cuadernos del autor, no una obra destinada a su publicación en esa forma. Muchas ideas estaban siendo trabajadas para la propia auto-aclaración de Marx.
El volumen I de "Capital" (la única parte terminada por el propio Marx) trata sobre la producción capitalista. Explica cómo surge el valor excedente sobre la base de la producción de productos básicos que se intercambian a sus valores, es decir, sobre la base de una hora de mano de obra encarnada durante una hora de trabajo encarnado. El volumen II de "Capital" se refiere a la circulación de capitales y al problema de la reproducción. El tema del volumen III iba a ser la producción capitalista en su conjunto, es decir, la unidad de la producción y circulación capitalistas.
El volumen III introduce conceptos tan cruciales como la equiparación de la tasa de beneficio y la transformación de los valores en precios de producción, y la famosa ley de la tendencia de la tasa de beneficio a caer. El Volumen III también contiene una sección sobre propiedad desembarcada y alquiler de terreno diferencial y absoluto, que tal vez fue originalmente destinado para el libro sobre la propiedad desembarcada que Marx nunca escribió. El volumen III contiene muchas observaciones dispersas sobre el crédito, el mercado monetario, la banca, la moneda, las tasas de interés y, sí, las crisis. El volumen III también se enriquece con notas a pie de página de Engels, muchos de los que se ocupan de las crisis concretas del siglo XIX, basadas en parte en las experiencias personales de Engels como empresario de Manchester.
Pero los volúmenes II y III son también una serie de cuadernos elaborados por Engels. Conservan un carácter áspero e inacabado. Esto es especialmente cierto en el volumen III. "Teorías del valor excedente", una parte de lo que iba a ser una historia de pensamiento económico, fue elaborado a partir de los cuadernos de Marx por Karl Kautsky después de la muerte de Engels. Más tarde, después de la Segunda Guerra Mundial, el Instituto de Marxismo-Leninismo del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética puso una versión diferente. Su versión contiene una introducción que es muy crítica con el trabajo de Kautsky.
De los dos libros de economía que pertenecen al período maduro de Marx que en realidad fueron terminados por Marx, la "Contribución a una crítica de la economía política" de 1859 trata sobre la naturaleza de las materias primas, el dinero y los tipos de cambio. Es conocido principalmente por su famosa introducción; el libro en sí es poco leído. Gran parte de su tema, aunque no todos, se repitió en "forma mucho mejor", según Marx, en los tres primeros capítulos, y más abstractos, de "Capital", volumen I.
El libro que iba a lidiar con las crisis, el libro sobre el mercado mundial, fue, como ya se ha mencionado, nunca escrito. Tal vez elementos de la misma fueron incluidos en "Capital", volumen III, partes de las cuales fueron escritas poco antes de la muerte de Marx cuando se estaba dando cuenta de que no iba a ser capaz de completar el plan original de su trabajo.
Marx hizo algunas observaciones interesantes sobre las crisis en una carta a N.F. Danielson (un escritor populista ruso) fechada el 10 de abril de 1879, en la que da un análisis fascinante de la crisis que entonces estaba golpeando a Inglaterra. Incluso dice que no quería publicar el siguiente volumen de su libro antes de que la crisis se hubiera resuelto.
Incluso en esta etapa tan tardía de su vida, Marx todavía estaba aprendiendo de la evolución real de la economía capitalista mundial y sus crisis concretas reales. Hasta el final, era tanto un estudiante como un maestro. En los años posteriores a la muerte de Marx en 1883 hasta la suya en 1895, Engels en cartas a varios corresponsales tiene mucho que decir sobre las crisis y el desarrollo concreto de la economía capitalista mundial en esos años. Estas cartas merecen un estudio cuidadoso.
Los intentos de desarrollar aún más la teoría de la crisis marxista son inadecuados
Desde la muerte de Engels, muchos marxistas han intentado desarrollar la teoría de la crisis marxista. Tienden a basarse en citas de las obras de Marx, publicadas e inéditas (en la vida de Marx). En estos ensayos, comenzaré con un examen de estas soluciones propuestas al rompecabezas de las crisis capitalistas. Examinaré varias de las teorías de crisis más populares presentadas por varios escritores marxistas desde la muerte de Engels. Este examen no pretende ser exhaustivo, pero abarca las teorías de crisis más comunes. Todas estas teorías son, en mi opinión, interesantes y contienen elementos de la verdad, pero son inadecuadas por sí mismas.
Publicaré ensayos que examinen cuestiones de moneda, tipos de cambio, crédito, tasas de interés, banca, comercio mundial, competencia y el mercado mundial. Estas publicaciones y cualquier libro o libro que salga del manuscrito principal en el que se basan estos ensayos no serán, por supuesto, el trabajo exhaustivo que Marx planeó escribir. Pero dirán lo que hay que decir para apoyar una teoría correcta de las crisis económicas periódicas del capitalismo en todo el mercado mundial. En mi opinión, ninguna teoría de crisis puede ser correcta que no incluya un examen cuidadoso de estos temas.
También publicaré un ensayo sobre la llamada "Ley de Ventaja Comparada", que predica a los países oprimidos que deben abolir sus aranceles de protección y abrir sus mercados al "libre comercio". Esta idea es fundamental para los argumentos de los economistas neoliberales. Cualquiera que haya tenido la desgracia de tomar un curso de economía a nivel universitario ha estado expuesto a esta llamada ley, aunque la mayoría de la gente sin duda lo ha olvidado durante mucho tiempo, junto con mucho más que aprendieron en cursos universitarios.
Rastrearé esta idea hasta sus orígenes ricardianos y mostraré su dependencia de la teoría de la cantidad de dinero y la Ley say. Esto tiene un gran interés contemporáneo a la luz del auge de los gobiernos en América Latina que se resisten cada vez más al llamado al "libre comercio". Esta resistencia, al menos por ahora, ha quitado en gran medida de la agenda la Zona de Libre Comercio de las Américas, propuesta por el gobierno de los Estados Unidos, que transformaría el hemisferio en una gigantesca zona de libre comercio.
Another group of essays will build up a theory of crises based on the concrete conditions of credit and competition found on the world market but rooted in the basic laws of motion of capitalism that were worked out by the classical political economists and, later, Karl Marx.
Other essays will deal with the concrete history of capitalism and a question closely related to crisis theory—the controversial view accepted by some Marxists and strongly rejected by others that in addition to short-term business cycles of some seven to 11 years the capitalist economy shows a series of much longer cycles or “waves” that extend over several or more business cycles. In these postings, I will examine the period from the mid-19th century up to the outbreak of the current crisis to see what concrete evidence there is for the existence or absence of “long waves.”
Finally, I will take a look at the breakdown theory, which is closely related to crisis theory. This began as a debate between Rosa Luxemburg and the other leaders of the old German Social Democratic Party that grew out of the initial struggle against Edward Bernstein’s original “revisionism.” The debate was later continued by Henryk Grossman and Paul Mattick in the years after the Russian Revolution.
Between them, Luxemburg on one side and Grossman and Mattick on the other put forward two contradictory “breakdown” theories. The supporters of the breakdown theory, whether Luxemburg’s version or the Grossman-Mattick version, hold that capitalist production has a built-in limit beyond which it cannot go. Though formally apart from crisis theory, which deals with the periodic crises of capitalism, it is in fact in both Luxemburg’s and Grossman’s versions closely connected with each author’s crisis theory.
Current crisis vindicates Marx
The current crisis has pretty much proven that Marx was correct when he explained that periodic cyclical crises are endemic to capitalism and will never be eliminated while this mode of production exists. As this is being written, the so-called G-20 countries have met in Washington to reform the world financial system to guarantee that a global crisis such as the current one will not recur. We have heard this many times before. If Marx was right—and I am more convinced than ever that he was—these new attempts to find ways to prevent global capitalist crises, assuming they are not simply political demagoguery designed to buy time for various governments, will fail in the future just as they have always failed in the past—assuming, of course, that capitalism continues to exist.
There have been in the past, and may well be in the future—though this is by no means certain—periods, such as the recently ended “Great Moderation,” when crises become less severe for awhile for reasons we will be examining in these essays. What is certain is that the contradictions of capitalist production will keep on being reproduced in ever more extreme forms as long as capitalist production continues. Sooner or later, they will break through all the measures that capitalist governments and central banks erect to contain them.
Indeed, as crises have become an ever greater threat to capitalist society, the state has been forced to take ever stronger and more expensive financial measures in order to hold the more destructive consequences in check to a certain extent. The result has been that, as time goes on, crises increasingly involve the finances of the state itself. There have even been a few hints in the capitalist media that the bankruptcy of the federal government of the United States might be a possibility. To a much greater extent than was true of the early crises in the days of Marx, or even as late as the 1920s, the modern cyclical crises of capitalism become political crises. This trend was in full display for all to see in the fall of 2008.
But the biggest question the current crisis raises is this: If Marx was right about crises, as even the bourgeois press is being forced to half concede, doesn’t that imply that he was right about the inevitable transformation of the capitalist mode of production into a higher mode of production—what Marx sometimes called the mode production of the associated producers? The necessity for society to take over the management of the means of production is now so pronounced that even the neoliberal Bush administration found itself forced to partially nationalize the banking system, which in its current form as a system dominated by a handful of gigantic universal banks is bound to increasingly dominate industry and indeed capitalist society as a whole.
Needless to say, this doesn’t mean that Bush, or Obama for that matter, are carrying out the socialist revolution! But just as Engels already in his lifetime explained, the fact that the capitalist governments are forced to intervene increasingly in the sphere of production, while resisting it at every step, indicates that the task of socializing the means of production must be carried out sooner or later—increasingly sooner—if modern society is not to go to pieces and be reduced to barbarism.
And what about the agent of this takeover by society of the management of the means of production? Marx said it would have to be the working class, the class that actually sets the means of production into motion and produces the surplus value that is the basis of profit, the sole motive of capitalist production. Could Marx have been right about that despite the low ebb of the workers’ movement in recent decades? What other conclusion can be drawn?
Aim of this blog
So the real aim of these essays and this blog is to help provide weapons to the young generation of workers and revolutionary intellectuals to move this process along. After mastering the results of incomplete revolutions of the last century, revolutions that stopped half way and were then driven back, though not all the way back, to their starting points, a new movement of workers “ready to storm heaven” must be launched like that of the immortal Paris Commune of 1871 and then the Russian Revolution of October 1917 and the “October wave” of revolutions that followed.
This time, the storming of heaven must not stop half way. It must not stop until all of heaven’s positions are captured and secured. There is really no other choice. I hope these essays will make a modest contribution to the preparatory work by helping educate the coming revolutionary generation about the real nature of capitalist production and the need to transform this system of production into the system of the associated producers, a communist society where class rule is forever abolished.
14 Responses to “The Problem: Marx Didn’t Leave Us a Completed Crisis Theory”
Can the World Market Ever Become Exhausted?
HOLA CHABALOTE,...TE MANDO ESTO,...COMO ARGO INÉDITO,...
SIN PUBLICAR EN MI BLOG,...PERO SÍ,...EN EL BLOG, SOBRE/EN
DONDE SE HA MANDADO DICHO COMENTARIO,...CREO, QUE A TI,
PUEDE SERVIRTE, PÁ LO DE TU CURSILLO,...CON
EL JUAN MONEDERO,...¡¡¡. TRATA CON CARIÑO, ESTE
TRABAJO,...Y SI QUIERES MÁNDALO A WEBS ESPE-
CIALIZADA, ECOLOGÍSTAS, DERECHOS HUMANOS,...
ETC,
...Y A TU PODEMOS, Y UNIPOD,...¡¡¡¡. Y SI QUIERES A TU FEMINIS-
TO,...ETC,...¡¡¡¡. NO LO TOQUES, A NO SER QUE VEAS ALGO MUY
BESTIAL,...PERO DE ESTILO Y CIENCIA EXPUESTA, NO LO TOQUES,
...DEBE EDITARSE TAL CUAL, ESTÁ,...SOLO SE CAMBIA ALGO EL -
ESTILO, CUANDO VAYA A WEB MUY REFINADAS Y QUE OBLI-
GAN RECTITUD"",...NO SE CAMBIARÁN NINGÚN DATOS,...SON MÍOS, DE MIS
INVESTIGACIONES Y ESTO ESTÁ HABLADO, COMENTADO CON MIS
GENTES FAMILIARES,...¡¡¡. LES CONSULTO, DE QUE LES PARECE,...LO VEN
BIEN,...PERO, LA VERDAD, NO LO ENTIENDEN MUCHO,...¡¡¡¡.
UN PROBLEMA DE LA HUMANIDAD,....UNIVERSITARIAS DE 27/24 YEARS,
Y NO ENTIENDEN DE ESTAS COSAS,...Y ES UNA PENA, ES EL GRAN PROBLE-
MA SOBRE LA CULTURA EN LA SOCIEDAD,..ETC,...¡¡¡.
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Can the World Market Ever Become Exhausted?
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En los últimos meses, los solteros han recibido consejos de fuentes inusuales. El alcalde de Nueva York, BiIl de Blasio, sugirió que es mejor no besarse. Los funcionarios de salud en todo el país impulsaron el mensaje de que “tú eres tu pareja sexual más segura”. Y Anthony Fauci describió una noche para adultos en la que quienes buscan amor “se ponen una mascarilla y charlan un poco”.
A pesar de esos consejos castos, la gente está teniendo citas. Un sábado cené con un británico gracioso. El jueves siguiente me encontré con un guapo director de fotografía para una sesión de ejercicio. Todo ocurrió, de manera extraña, en Zoom.
El entorno de las citas está en auge, y acaba de volverse virtual. La función de citas rápidas por video de The League recibió el doble de usuarios en la primera semana de distanciamiento social. Los mensajes en Hinge han aumentado un 30 por ciento. Y, desde marzo, el número de usuarios de OKCupid que han participado en una cita por video se ha cuadriplicado.
Estar soltero en una pandemia provoca una reacción extrema a ese estatus. Las primeras investigaciones al respecto del Instituto Kinsey indican que, aunque todos están más solos ahora, los más solitarios son los solteros. La psicoterapeuta Esther Perel me explicó que esto se debe a que las crisis “aceleran las relaciones”. Los matrimonios infelices llegan al divorcio. Los jóvenes amantes se apresuran a vivir juntos tras la tercera cita. Y las personas solteras se dan cuenta de que no quieren morir solas.
Yo me di cuenta de eso.
Y, como era de esperar, entré en pánico. Consideré llamar a un ex (y después lo hice). Respondí los mensajes de otras de mis exparejas que también estaban preocupadas —y desesperanzadas— en todo el mundo. Finalmente, vi el rostro cubierto con una mascarilla de un amigo del cual me había alejado hace un año, y consideré casarme con él. Después de todo eso, llamé a mi madre y le dije que se olvidara de los nietos. En parte, bromeaba.
- Thanks for reading The Times.
No es que no sea feliz en este momento. Después de una década de relaciones seriales y un procedimiento de 15.000 dólares para congelar mis óvulos con el fin de preservar mi fertilidad, saboreaba el placer de estar sola. Pero no planeaba estar encerrada con mi soledad para siempre.
Perel, la experta en relaciones, me recordó que “la gente ha encontrado el amor durante las guerras, las plagas y las hambrunas”. Ahora mismo, es difícil imaginarlo.
Antes de la COVID-19, todos teníamos mucho tiempo para pasar al siguiente capítulo. Desde entonces, el tiempo pasa, pero no hay manera de progresar. Cualquier meta simplemente parece estar más lejos de nuestro alcance.
Es irónico porque, incluso antes de esta crisis, las citas modernas a veces parecían interminables. Vivimos en una época de opciones ilimitadas, joyas raras y decisiones pospuestas. Cuanta más gente conocemos, más problemas tenemos para crear conexiones, y ya ni hablar del compromiso. Justin Garcia, del Instituto Kinsey, me aseguró que ese es un efecto secundario común de las citas. Los expertos lo llaman “sobrecarga cognitiva”. Preferimos el valor de las opciones en vez de valorar a la persona que está frente a nosotros.
El coronavirus no ha cambiado esa paradoja de elecciones. De hecho, los datos de The League sugieren que ahora charlamos de manera simultánea con más personas que nunca antes. Frente a frente sería la receta perfecta para un contagio masivo. Pero llegará el momento en que desearemos compartir una entrada, rozar las rodillas o darnos un primer beso.
Ese primer beso resulta urgente. Las investigaciones indican que más del 60 por ciento de las personas han perdido interés en alguien tras besar a esa persona por primera vez. Imaginemos pasar meses de citas virtuales con alguien durante la pandemia solo para descubrir que hay cero química. Esa es mi (más pequeña) pesadilla de la COVID-19.
Y aunque los besos son la manera más eficaz de evaluar la química entre dos personas, también es la manera más efectiva de contraer el coronavirus. Así que, conforme nos alejemos de las pantallas, tendremos que empezar a tener citas de manera distinta.
¿Cómo se abordan las citas ahora? Las personas que sugieren tener una cita en la vida real son quienes podrían preocuparnos porque no son muy seguras. Quizá las aplicaciones de citas comenzarán a dejarnos filtrar para controlar el coronavirus, lo cual en este momento parece más relevante que la altura, la religión o la afiliación política.
Si decidimos reunirnos, ¿qué se puede hacer? Un paseo socialmente distante es la nueva segunda base después de Zoom, pero no está claro que sigue a continuación. Un hombre soltero (un médico) me dijo que, incluso cuando se reabran los restaurantes y los bares, se sentirá más seguro al citar a personas en su departamento. Se dio cuenta de que las mujeres podrían mostrarse “escépticas” dados los “estereotipos del llamado ‘Netflix and chill’”, es decir, usar el pretexto de ver Netflix para realmente intentar tener sexo (sin mencionar a los asesinos en serie).
Finalmente, está la pregunta de cómo y con cuántas personas salimos. En el mundo antes del coronavirus, sería una opción seguir viendo al inglés del sábado y al director de fotografía del jueves. Poco después, quizá podría ponerme un cubrebocas y dar un paseo socialmente distante con uno y después con el otro. Pero en algún momento —cuando nos quitemos el cubrebocas y sintamos la chispa de un primer beso— se tendrá que tomar una decisión. No más sobrecarga cognitiva. Besarse, de pronto, implica dejar a todos los demás, o al menos mantenerse a dos metros de distancia de los demás durante 14 días.
Ya comenzamos a tener conversaciones sobre el estatus del coronavirus, las credenciales de la cuarentena y la exclusividad que son tan incómodas como nuestras primeras citas virtuales. Ese tipo de conversaciones no tienen precedente. Las nuevas parejas las abordan en cualquier relación, a menudo en torno al sexo seguro. Ahora tendremos esas conversaciones íntimas para algo tan inocente como un primer beso. Si queremos estar seguros, debemos hacerlo.
Conforme se abra el mundo, quizá comencemos a salir de manera más selectiva, más lenta y más sucesiva, con más anticipación y atención de la que hemos tenido en años.
Desde este momento, hay menos distracciones: no hay menús ni meseros ni multitudes, solo dos personas que se miran a través de una pantalla. Usamos palabras como “desearía”, “extraño” o “me aterra” antes de lo que nos habríamos atrevido antes de la pandemia. Nos estamos volviendo mejores oyentes, intérpretes de miradas y entusiastas de las maneras creativas para conectarnos.
Y, seamos honestos, hay algo emocionante acerca de que los besos vuelvan a ser un tabú.
Quizá eso es lo que necesitábamos.
Nayeema Raza, quien produce videos para Opinión, es documentalista y escritora.
October 17, 2009 at 4:13 am |
I am pretty sure that all of Marx can be boiled down to one simple proposition: Social labor abolishes work.
October 13, 2015 at 10:16 am |
Thanks for your clarity and brevity.
A good summary and update to understand the current crisis.
I hope John McDonnell, Jeremy Corbyn and Yanis Varoufakis are holding these trends in mind when planning their UK strategy….
December 21, 2010 at 6:10 am |
Thanks a lot for your work. I’m getting a lot out of this. This week I’ve been trying to figure out how Malthus’s population theory relates to crisis theory. That’s what got me to your blog anyway. Good stuff. Lucid. Very readable.
July 9, 2012 at 5:23 pm |
thanks a lot, this is very beneficial, we are using it for our study circles, red salute
July 23, 2012 at 5:03 pm |
Please date your articles so that we know when you wrote them. Also, can you place a PRINT function or PDF button to either print or save the article.
Thanks a lot for your hard work. It is very enlightening.
July 25, 2012 at 3:42 am |
This article was posted on Jan. 9, 2009. For some reason, the article pages, unlike the original short versions posted on the home page, are not dated. I agree it would be a good idea to date the full articles. WordPress doesn’t appear to offer either a PRINT function or PDF button on the webpage itself, but you should be able to do that using File/Print on your browser menu bar. Or else copy and paste the content into a text file and save or print.
November 16, 2012 at 10:37 am |
(Wrote this as an email, but I can’t find your email address, so I’m posting it as a comment.)
Dear Sam Williams and Jon Britton;
As I begin to write this it’s almost 5am on a Friday night and instead of going out or going to bed I have stayed home and have been puzzling over Marx’s crisis theory since shortly after I woke up this morning (I did not have to work today, and could spend the day on this), with only a few breaks. Over the past few years I have made several attempts to understand crisis theory, and each time I eventually give up due to frustration and lack of time. But I know it’s very important to understand, because it will help in convincing others to build a revolution that overthrows capitalism, so I keep coming back to it. I have done so again, but as always it is an unhappy experience – today I was literally in tears over it.
About a couple hours ago I found your blog. I was glad to find a Marxist who rejects the four main Marxist theories of crisis (underconsumption, profit squeeze, falling rate of profit, and disproportionality). Although I’m only decently familiar with 2 out of 4 of these (underconsumption and the falling rate of profit), there seem to me to be problems with both theories, problems which prevent me from accepting either of them as valid. And from what little I know of the other two theories, those don’t fully make sense, either.
In reading the first couple posts of your blog, I was glad to learn that you have studied crisis theory in depth and together have developed your own interpretation of Marx’s crisis theory. I’m hoping that this one will finally make sense to me!
Despite being glad about this, I was not glad to see that the posts on your blog sum to a huge amount of reading. I congratulate and admire that you wrote so much, and am glad that all of this information is out there for others to read, but personally I don’t have the time to read it all because I’m very busy and also I read slowly (probably due to an undiagnosed learning disability). Also, these days my mental/emotional health is pretty low so I don’t have much mental/emotional energy for it, either, even if I did have the time.
I’m hoping you will help me out by telling me which posts are the most important to read to understand your crisis theory? Maybe you can give me a few different lists – like a top 3 list, a top 5 list, and a top 10 list (somewhat arbitrary numbers, just using as an example). That way I can try for the top 10 list, but if I find that’s too much for me, I can just stick to the top 5 or even top 3 list. (Or, I can also tackle it by starting off with the top 3 list, and if I have time down the road I can go back and finish the top 5 list and then the top 10 list.)
I hope that you don’t feel it is an insult to your work for me to ask for these short-lists. I know that for optimal understanding I should read all your posts. But my situation is not so optimal as to enable me to do this. Despite my limitations of time and emotional wellbeing and intellect, I am very eager – even desperate – to understand, and I’m hoping you will help me make the best of what will have to be less than the best.
Thank you for taking the time to read this, to answer my question, and especially write all this important information down in your blog for the internet world to read!
November 18, 2012 at 12:58 am |
Thanks for your comments, uv. For you and other newcomers to the blog who wish to fully comprehend the crisis theory presented, I would suggest starting from the beginning posts and working your way down the list, including the Responses to Readers, though there you can be selective based on the topics you’d like to delve into in more detail.
The posts on money, on the rate of interest and profit of enterprise, and on the phases of the industrial cycle, are especially important. It is also essential to read, or re-read, the first three chapters of Volume 1 of “Capital.”
A book is in the works that will incorporate much if not most of the content presented in the blog. That is on schedule for publication, at least as an e-book, sometime in 2013.
November 19, 2012 at 2:27 am |
Thanks for the recommendation. I’ll get on that.
Noviembre 22, 2012 a las 9:15 am |
Para responder un poco a mi propia pregunta (en caso de que otros lectores en una situación similar tengan la misma pregunta), hasta ahora he encontrado que este post es el más revelador en términos de presentar la tesis central de este blog: https://critiqueofcrisistheory.wordpress.com/historical-materialism-and-the-inevitable-end-of-capitalism/can-the-world-market-ever-become-exhausted/
Pero sólo he leído alrededor de cinco publicaciones en total, así que hay una buena probabilidad de que haya otros mensajes que mejor lo expliquen. Y no estoy diciendo que este post solo lo explique completamente. Pero lo planteó lo suficientemente bien como para que yo conociera el argumento central.
Sé que me aconsejaron leer en orden, pero me salté a la serie de mensajes sobre materialismo histórico y teoría de descomposición porque esa también ha sido una cuestión urgente mía.
2 de junio de 2013 a las 8:15 pm |
E.A. Preobrazhensky, The New Economics (1926) Traducción al inglés Brian Pearce (1965) Oxford
Parte del problema teórico es la tendencia a buscar una comprensión econométrica más que histórica de la trayectoria. Esto no es para cuestionar su análisis en lo que respecta al nivel de finalización del sistema abstracto marx, tanto como para decir que un nuevo refinamiento de la teoría es menos el desafío esencial que la construcción de un movimiento coherente independiente de los partidos burgueses. La obsesión actual por el "neoliberalismo" por parte de muchos críticos del capitalismo es un ejemplo de ello. Como si el reto fuera convencer a más profesores universitarios y estudiantes graduados de economía de los fundamentos métricos y empíricos de nuestra crítica.
Se sabe lo suficiente como para saberlo.
Creo cada vez más que la tarea de acumulación primaria de capital social socialista puede comenzar hoy en día en lugar de esperar al establecimiento de la "dictadura proletaria" en uno u otro país.
Octubre 15, 2013 a las 12:36 am |
marx-didn-t-leave-us-a-completed-crisis-theory
¿Cómo pudo? El análisis de Marx fue sobre lo que observó durante su vida, es decir, el capitalismo del siglo XIX. Las monedas se basaban en materias primas. El estándar de oro todavía era frecuente. El capitalismo del siglo XXI es muy diferente, aunque no totalmente diferente, con monedas convertibles que no están respaldadas por nada sustancial, excepto, por supuesto, el poder del gobierno.
¡Dios sabe lo que Marx habría hecho del actual nivel de deuda estadounidense de unos 17 billones de dólares! Irónicamente, esto hace que los economistas más derechistas, en lugar de marxistas, piensen que el capitalismo está amenazado por el despilfarro del gobierno.
¡Así que, camaradas, ahora tenemos que pensar por nosotros mismos!
Octubre 16, 2013 a la 1:05 am |
El despilfarro no es exactamente el problema. Pero una servilidad teórica hacia las virtudes del Estado es. El liberalismo se ha enamorado del bonapartismo institucionalizado del Estado moderno
Hay una influencia excesiva por parte de la izquierda profesional hacia la economía política de la clase trabajadora. La tarea ahora no es rivalizar o replicar la gran teoría de Marx, lo que se necesita es casi una microeconomía proletaria si se quiere.
Marxismo, si quiere tener sentido es la aplicación de la ciencia a la tarea de la liberación de la clase obrera. #Scientific_Socialism Rawlinsview.com
2 de enero de 2015 a las 4:39 pm |
[...] el primer ensayo que Sam Williams publicó en su blog, Critique of Crisis Theory, hizo una afirmación bastante interesante llevada en el título: "El problema: Marx no se fue [...],...---¡¡¡.