sábado, 16 de mayo de 2020

MARAT SOBRE PODEMOS, Y PABLO IGLESIAS,...EL PLAN B, EUROPEO,...

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La Barricada Cierra la Calle
3 h
Sólo como recordatorio de algo que escribí hace más de año y medio: EL LADO FASCISTA DE PODEMOS DEL QUE NO HABLAN LA SEXTA, CUATRO O PÚBLICO:


Comentarios
Maite Varas Ortiz Y ahí siguen sus fieles defendiendo esta farsa. Y otros tantos que se han ido sumando con el tiempo. Muchos en las últimas semanas 
😄
2 horas



La Barricada Cierra la Calle Lógico. Los indecentes oportunistas siempre olfatean el pastel
2 horas



Maite Varas Ortiz Ya te digo. Hasta límites insospechados. La decencia escasea cuando huelen una cuota de poder por mínima que sea. Adiós principios y me arrastro cuanto sea necesario 
😄😄😄
1 hora

/////     EL 28 DE MAYO SE CELEBRARÁN MOVILIZACIONES PARA CONMEMORAR LA COMUNA DE PARÍS


‘Plan B’, movimiento contra el austericidio, se extiende por España y por Europa

SATO DÍAZ | Publicado:  - Actualizado: 11:42

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El eurodiputado de Podemos Miguel Urbán, durante su intervención en las jornadas ‘Un Plan B para Europa’ celebradas en febrero en Madrid. / Paco Campos (Efe)
El ‘Plan B’, la iniciativa que busca la convergencia de la izquierda y los movimientos sociales en Europa en contra del austericidio, se expande por numerosas ciudades españolas y europeas. Si el pasado mes de febrero se celebraron unas jornadas en Madrid que reunieron a algunos referentes políticos de la izquierda del continente, como Yanis Varoufakis, exministro griego de Finanzas, Zoé Konstantopoulou, expresidenta del Parlamento griego, o Eric Toussaint, portavoz del Comité por la Anulación de la Deuda del Tercer Mundo (CADTM), entre otros muchos, numerosas ciudades del Estado español convocan ahora asambleas y jornadas para propulsar una Unión Europea alternativa y proseguir con la iniciativa. Además, más allá de los Pirineos también se organizan jornadas y conferencias, como la que se celebró en París previa a la de Madrid, bajo el nombre de ‘Plan B’ o con otras marcas, pero con fines similares: una revolución democrática en Europa contra las políticas de austeridad. 
Uno de los principales impulsores de estas iniciativas es el eurodiputado de Podemos Miguel Urbán, que atiende a cuartopoder.es. Urbán explica cómo continúan los contactos y el trabajo conjunto para coordinar y consolidar una alternativa a las políticas neoliberales que dictan las instituciones europeas. “Se están generando espacios de debate y coordinación para construir una alternativa que dispute el modelo que imponen de Europa. Por el momento, esta coordinación se está consolidando en las diferentes citas que se estructuran principalmente en los siguientes ejes: construir una Europa de la solidaridad y el asilo, cómo salir de la deudocracia, apostar por la soberanía de los pueblos por encima de los intereses empresariales y los tratados comerciales y la construcción de una Europa feminista, igualitaria y social”, relata Urbán. El eurodiputado explica que “después de la conferencia de Madrid, se han mantenido los contactos y las redes de coordinación multiplicándose los encuentros en Viena, Roma, París o Berlín”. Urbán se muestra ilusionado también con el movimiento Nuit Debout de Francia y valora que “este recién nacido movimiento de impugnación del régimen de la austeridad plantea también una coordinación europea con la convocatoria de un encuentro en París los días 7 y 8 de mayo y una movilización el 15 de mayo, la cual se suma al proceso de construir otra Europa desde las plazas y las calles”.
Tras la experiencia de febrero en Madrid, algunas localidades españolas ya han celebrado asambleas para constituir grupos de trabajo por un ‘Plan B para Europa’ o jornadas formativas, mientras que en otras todavía están por celebrarse. Desde el grupo promotor del ‘Plan B’ en Madrid aseguran a este medio que “cada asamblea o grupo que se está constituyendo es independiente y las personas que los conforman forman parte de diferentes filiaciones políticas: gente cercana a IU, otra a Podemos, mucha gente de los movimientos sociales, de Ecologistas en Acción…”.
En Toledo se presentó esta iniciativa el pasado 15 de abril y en la localidad sevillana de Dos Hermanas un día antes, el 14. Ayer fue el turno de Granada y hoy se celebrarán actos en Extremadura y en Almería. En Valencia habrá actividades el 28 de abril y el 4 de mayo, el 6 de mayo en Sevilla, el día 10 en Málaga, el 13 en Cantabria, el 14 en Salamanca, el 17 en Valladolid… Y así sucesivamente en decenas de municipios, en los que cada grupo promotor diseña actos distintos: en algunos casos una presentación, en otros unas jornadas sobre temas específicos, en otros casos protestas…
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La eurodiputada de IU, Marina Albiol, participa también activamente en la construcción de un ‘Plan B para Europa’. / Sato Díaz
En Madrid, por ejemplo, ya hay programadas algunas movilizaciones concretas promovidas por los activistas del ‘Plan B’. “El 8 de mayo se protestará contra la precariedad laboral desde un punto de vista feminista, porque una UE alternativa o será feminista o no será. Y el 12 se celebrará una acción flamenca para exigir derechos para las personas refugiadas”, informan los coordinadores de Madrid. También en otras ciudades de Europa se sigue con este movimiento que se inició en París y luego se agrandó en Madrid. Varoufakis continúa presentando su proyecto DIEM 25, el cual apuesta por la democratización de las instituciones europeas y parece que pronto visitará España para difundir su iniciativa. Además, ponentes que participaron en las jornadas de Madrid, tras regresar a sus países, están organizando nuevos encuentros, jornadas y asambleas. En Grecia, Costas Lapavitsas coordina unas jornadas similares a las que tuvieron lugar en Madrid que se celebrarán próximamente y en Roma se están programadas unas conferencias del ‘Plan B’ los días 7 y 8 de mayo. Aunque, según explican los coordinadores de Madrid, “ahora lo prioritario es el llamamiento a las movilizaciones a escala europea del 28 de mayo”.
Una movilización  europea 
El 28 de mayo se cumplirán 145 años de la Comuna de París, un episodio histórico de referencia para la izquierda internacional. Ese día, el ‘Plan B’ llama a movilizarse a la sociedad europea bajo el lema ‘Por una rebelión democrática en Europa’. Numerosas manifestaciones y concentraciones se celebrarán en ciudades del Estado español y de otros estados. En Roma, Bruselas, Berlín, Estocolmo y Lisboa ya han empezado a organizarse las protestas. En París, sin embargo, el desarrollo de los acontecimientos dependerá de cómo evolucione el movimiento Nuit Debout que toma las plazas francesas desde hace días y que llama a la protesta global el 15 de mayo, día en que se cumple el quinto aniversario del 15M, por lo que ese día los movimientos sociales saldrán a las calles también en España. Los organizadores del ‘Plan B’ creen que hay muchos motivos para la protesta social y para manifestarse el 28 de mayo: “El vergonzoso acuerdo entre la UE y Turquía para la devolución de refugiados, las muertes que suceden en el Mediterráneo y en las fronteras europeas, atrocidades como las de Lampedusa, casos como el de los ‘papeles de Panamá’ que demuestran, una vez más, que esto no es una crisis sino una estafa. Creemos que todo esto puede generar mucha indignación que se traduzca en movilización”.
En el Estado español, además, coincide con la convocatoria de protestas descentralizadas de las Marchas de la Dignidad. En todas las capitales de provincia se celebrarán protestas el sábado 28, las cuales en cada territorio se organizarán de manera independiente. La mayoría de las convocatorias se harán conjuntas y plurales. “Es importante que la pluralidad de movimientos y luchas se vean reflejadas en cada territorio, debemos unir fuerzas para derrocar el régimen de la deudocracia y la austeridad que impera en Europa”, comentan. Las Marchas de la Dignidad en esta ocasión también llaman a manifestarse en contra del acuerdo entre la UE y Turquía sobre inmigración. Además exigirán sus reclamaciones clásicas: pan, trabajo, techo y dignidad, así como no pagar una deuda que consideran ilegítima.-------------

“No sabemos quién es el enemigo; los obreros de antes sí lo tenían claro”

El periodista y cineasta hispano-francés Joseph Gordillo presenta ‘Brumaire’, una película documental sobre el cierre de la última mina de carbón francesa y los efectos devastadores en la generación de los hijos de aquellos obreros.
18 abril 2016
12:37

“No sabemos quién es el enemigo; los obreros de antes sí lo tenían claro”
“Pero allí abajo también crecían los hombres, un ejército oscuro y vengador, que germinaba lentamente, para quién sabe qué futuras cosechas y cuya germinación no tardaría en hacer estallar la tierra”. Esta frase del clásico Germinal, de Emile Zolá, sirve de cierre a la película documental Brumaire, el nuevo trabajo del periodista y cineasta hispano-francés Joseph Gordillo. Un canto audiovisual a la desesperanza, pero también una oda al dulce recuerdo de tiempos de trinchera en los que el movimiento obrero aún soñaba con la victoria.
Miedo. Confusión. Soledad. Derrota. Sentimientos que se deslizan a lo largo de una pieza indispensable para comprender y honrar ese pasado de lucha que se esfuma y para atisbar el futuro oscuro que se dibuja en el horizonte. Brumaire es un aviso, una profecía que le pone cara al sufrimiento de dos generaciones contiguas que asistieron atónitas a la terrible pesadilla de pasar del todo al casi nada. Y lo hace usando dos voces que representan la cruel victoria de la globalización económica. Lucien Rezzadore, el líder minero, que perdió la batalla contra el mundo. Laetitia Clemot, la hija de un minero, que recoge los restos del naufragio trabajando como limpiadora. Dos caras de una moneda que ya no le sale rentable al bolsillo de los que toman las decisiones.
El periodista y cineasta hispano-francés Joseph Gordillo.
Forbach, en la región de Lorena, vio cómo la última mina de carbón francesa dejaba de existir hace ya más de diez años y el sonido del candado se parece mucho al de los cierres que quedan por delante en España y en toda Europa. Joseph Gordillo, periodista del canal franco-alemán Arte, veterano en coberturas de conflictos obreros, vuelve a poner el foco en lo esencial: la dificultad para ponerle rostro al enemigo en estos tiempos complejos. El resultado se proyecta en el Festival de Málaga el próximo 25 de abril y el día 30 del mismo mes en el Matadero de Madrid. Gordillo ha recibido a La Marea en su oficina madrileña.
“¿Ahora qué queda? El hartazgo. El desprecio. La amargura. No hay esperanza. Ninguna”. Esa es la frase lapidaria de Laetitia, la protagonista del documental, que cierra la película. ¿Es para tanto?
La película está enfocada en un sitio determinado, en una cuenca minera francesa. Hay esperanza en Francia, en general, pero en esa cuenca no. ¿Por qué? Porque ellos son los perdedores y en la película hablamos de los perdedores de la globalización. Esa frase de Laetitia parece muy fuerte dicha así, pero ella lo siente y yo lo veo en la juventud, aunque tampoco me considere una persona mayor. Laetitia representa a muchos jóvenes. Después de cinco años de curro y de infinidad de entrevistas en esa zona del norte de Francia, me quedé totalmente sorprendido por la falta de esperanza que tienen los jóvenes de allí después del cierre de las minas. Es brutal.
¿Y cómo se produjo la derrota?
Hay una frase del minero, de Lucien, que dice “contra el dinero no se puede luchar”. Se puede luchar contra todo: policía, política, ministros, diputados… pero lo del dinero no lo vieron venir. Cuando la tonelada de carbón costaba tres veces menos en Australia o en Colombia con transporte a Francia incluido, no lo vieron venir. Ahí perdieron la lucha. Y no se dieron cuenta de que estaban luchando contra un cambio de paradigma, con la llegada de la globalización de los años ochenta. Ellos, y cuando digo ellos digo nosotros, no lo vimos llegar.
La maldita rentabilidad. Nada importa si dejas de ser rentable.
Ahí está todo. Lucien lo explica muy bien. Es un mundo de locos. Los mineros tenían derechos, buenas condiciones que se habían ganado con lucha, una forma de vivir. Ahora a ellos les han hecho más pobres, pero a los que sacan el carbón ahora, en Colombia, en Sudáfrica o donde sea, no les han hecho más ricos. Entonces hay que preguntarse dónde ha ido a parar el dinero. Esa es la pregunta. Esa diferencia dónde está. No lo sabemos, o sí lo sabemos. En Panamá, quizás. Entonces Lucien, cuando dice que no quiere pertenecer a ese mundo, habla de que se ha perdido el sentido común. El mundo de Lucien era muy fácil. Tenía un orden lógico. Trabajaba y ganaba dinero. Sus hijos deberían estudiar, trabajar y ganar dinero. Cuando eso se rompe, Lucien no lo entiende. Pero ni Lucien ni nosotros tampoco. Ni nadie.
¿Nos la han colado haciéndonos creer que hemos dejado de ser obreros?
Es muy complejo. En la película hay una secuencia de Laetitia en la que habla de comprarse un coche. Es una doble víctima. No se da cuenta de que comprando ese coche a crédito está abrazando precisamente lo que la está matando. Utiliza la palabra éxito. Quiere que la reconozcan socialmente, como todo el mundo. Su padre estaba reconocido, era un obrero. Ella también necesita ese reconocimiento, pero está sola y siente que no es nadie. El reconocimiento social se acabó. Yo también me coloco ahí. También me compro un ordenador, un coche. No culpabilizo a Laetitia, es una doble víctima. Nos pasa a todos.
En la película llama la atención la soledad de Laetitia. ¿Nos ganan separándonos?
Hoy todos somos autónomos. Yo tengo muchos amigos que son periodistas, médicos, abogados, peluqueros… y son autónomos. En Francia se llama trabajador independiente. Estamos solos dentro de nuestras pequeñas empresas. Todo lo contrario de lo que había antes. Empresas enormes, de 4.000, 10.000 trabajadores, eran ejércitos de lucha. El poder estaba en el número y había conciencia de la fuerza, algo que hoy no tenemos. Tenemos la fuerza, pero no lo sabemos.
Laetitia dice que no se siente digna, que en ocasiones siente vergüenza de ser hija de un minero. Lucien que no quiere formar parte del mundo actual.
Ambas generaciones se comunican a través de un elemento fundamental: la familia. Para los dos. Pero les separa la forma de vida. Ella no tiene las herramientas para luchar. Lucien vivía en un mundo muy organizado. Sabía muy bien quién era el enemigo. Laetitia no sabe quién es el enemigo. No sabe luchar, ni sabe contra quién. Hoy eso es muy representativo.
La bruma (Brumaire) nos confunde.
Brumaire es un mes de la revolución francesa. Los revolucionarios hicieron otro calendario porque no querían tener nada que ver con lo cristiano y se basaron en los elementos de la tierra. Brumario es el mes de noviembre, cuando empieza el invierno, cuando hay brumas. Es lo contrario de Germinal, que da nombre al libro de Emile Zolá, que es el mes de la primavera, el brote de las revoluciones, de la conciencia social. Vamos de Germinal a Brumario. Y se cierra la historia.
Hablando de enemigos. En España cada vez está quedando más patente la sensación de una gran traición al movimiento obrero por parte de los sindicatos y de la izquierda gobernante. ¿Ha pasado lo mismo en Francia?
En Francia no hubo ese tipo de traición. Yo cubrí muchas de las movilizaciones. Había diferencias sindicales, pero todos iban a una. No creo que en Francia los sindicatos se hayan vendido.
En una de esas movilizaciones se produjo el primer encuentro con Lucien Rezzadore.
(Risas) Hace un montón de tiempo, grabando una huelga que no acabó muy bien, un tío con la cara tapada me rompió la cámara y un dedo. Reconocí la voz, porque él era bastante conocido, pero en aquel momento no me contestó. 15 años después grabé con él y me sigue diciendo “yo te protegí”. Era y es un gran personaje, la gente le seguía.
¿Es el caso de Forbach y de la Lorena francesa una representación de lo que está por venir?
Yo creo que el caso francés hay que tomarlo como un laboratorio de pruebas. La última mina francesa se cerró hace más de diez años y ya se están notando los efectos devastadores. Yo creo que la película profetiza un poco lo que puede pasar aquí en España, en Polonia etc. Porque las ayudas de la UE se acaban en 2018.
¿Es la crónica de la muerte del último movimiento obrero?
Los mineros franceses se cargaron a dos o tres ministros. Eran una potencia, un contrapoder increíble, como aquí en España. Lucien dice en la película que los sindicatos sabían luchar, no se hacían las cosas a lo loco. Tenían una capacidad de organización impresionante. La mina es una excusa para hablar de nosotros. Hablamos de nuestro mundo, con una referencia que es muy estética, la mina, pero es una excusa para contar lo que somos ahora, todos pequeñitos, todos solos.
Soledad. Separación. Hastío. Caldo de cultivo perfecto para movimientos de ultraderecha como el Frente Nacional.
Sin duda. En esa zona había cuatro cuencas mineras, con cuatro mil mineros por cuenca que hacían vivir a más de 100.000 personas. Todo esto se va al garete en una generación. Es rapidísimo. Entonces muchos de esos mineros que votaban al Partido Comunista, desengañados, pasaron a no votar. De ese desengaño se aprovecha ahora el partido de Marine Le Pen, porque es el único que habla con los obreros, y en muchas cosas de su discurso se parece a aquel Partido Comunista. En este sentido, vale un ejemplo. Los socialistas franceses, que en Francia no llevan ‘Obrero’ en su nombre, presentaron en las elecciones de 2002 a Lionel Jospin. No pronunció la palabra obrero en ninguno de sus discursos, hasta que un ministro le dijo “¿sabes que la palabra obrero no es una palabrota?”. Esto es muy interesante. Quiere decir que el Partido Socialista ha dejado de hablar a los obreros. Ninguno vota al Partido Socialista. O no vota, o vota comunista, en menor medida, o a la extrema derecha.
Se ha perdido por completo la conciencia de clase.
Hay un momento de Laetitia en la película en la que habla peyorativamente de los abogados. Ellos allí y yo aquí. Y así debe ser. Esto es muy sintomático. La clase media está adquiriendo la puñetera costumbre de despreciar a las capas más bajas de la sociedad, es como un reflejo que se tiene, aunque lo queramos negar. Es el miedo a estar debajo, porque el miedo es otro motor. Antes en Francia todos caminábamos de la mano, ahora ya no. La separación entre las personas por su condición social es algo nuevo. Se acabó la República. El ideal de todos avanzamos juntos se acabó.
Un concepto de República completamente distinto al que tenemos en España, donde es algo así como una aspiración. 85 años se han cumplido esta semana desde la proclamación de la Segunda.
Sí. En Francia la República es algo que se lleva dentro, porque la tenemos. Aquí se habla como de un sueño, es mucho más romántico aquí. La República que se hizo en España, la segunda, fue algo impresionante. No me sorprende que se montara una guerra. Yo creo que aún no hemos llegado a darnos cuenta de la importancia y de lo avanzado de aquel proceso político.
Precisamente tu primer documental trata sobre los maquis que sobrevivieron a esa guerra.
Me gusta tratar de ver con distancia lo que ha pasado. Yo soy nieto de maquis, de un pueblo muy pequeño de Málaga, el Valle de Abdalajís. Nací en Francia, mis padres se fueron allí a trabajar. Mi padre nunca hablaba de mi abuelo, había un tabú. Poco a poco empecé a investigar. Mi abuelo fue fusilado en el 46, y yo quería saber qué había pasado. Entonces un día les dije a mis padres que iba a hacer un documental en el pueblo. Me dijeron que no moviera esas cosas, pero al final en 2007 rodé El muro de los olvidados y proyecté la película en el pueblo. Hicimos tres proyecciones y creo que mi padre se desahogó totalmente. Logramos encontrar más de 100 personas en las cunetas en un pueblo de apenas 2.000 habitantes en la época. No era para hablar de mi caso, ni de mi abuelo, ni de mi padre, ni tan siquiera de mi pueblo, sino para contar una situación que creía no se estaba contando bien. Fue como una terapia de grupo, todos juntos.
Del Valle de Abdalajís a Leipzig. Brumaire se ha proyectado en uno de los grandes templos del documental.
Estar en Leipzig es un gran reconocimiento. 40.000 espectadores. No ganamos, pero estar ya es ganar. Muy buenas proyecciones, muy buenas salas. Después de las películas hay un debate y es muy interesante. Siempre hago las películas pensando en el debate, para mí una película es una excusa para que haya un debate. También hay un trabajo estético muy profundo, y sociológico también, pero lo importante es despertar la conciencia de la gente.
El documental, género poco rentable en España. ¿Por qué?
Yo trabajo mucho en Francia, es otro mundo. En Francia es una industria y, desgraciadamente, en España es artesanía. No hay un modelo económico. Aunque mirando la parte positiva, precisamente por esta razón romántica aquí la gente se implica muchísimo en los proyectos. En Francia hay una cultura muy antigua de documental, hay muchas ayudas del Estado. Para hacer un documental se requiere mucho tiempo, y por tanto, dinero. En Francia se puede vivir del documental, en España no. Hay que construir un modelo. Yo, como español y francés, quiero aportar a los dos..................MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Caza al hombre: un repaso a los principales engaños mediáticos en torno al caso Andrés Bódalo
El 13 de junio finalizaba la huelga de hambre que 16 personas del Sindicato Andaluz de Trabajadores mantuvieron para pedir la libertad de su compañero Andrés Bódalo. Los medios han presentado una imagen de Bódalo basada en distintos episodios de su vida que no se corresponde con la versión de quienes estaban en aquellos momentos.
19/06/16 · 8:00
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Acampada en Lavapiés de la huelga de hambre por la libertad de Andrés Bódalo. / EL SALMÓN CONTRACORRIENTE
¿Quién es Andrés Bódalo? Los 27 días en huelga de hambre de dieciséis personas del Sindicato Andaluz de Trabajadores apenas han conseguido destapar la profunda neblina mediática generada en torno al "caso Bódalo". El 30 de marzo de este año Andrés Bódalo, concejal de Jaén en Común desde mayo, entró en prisión por unos hechos sucedidos en septiembre de 2012: una supuesta agresión al teniente alcalde socialista de Jódar (Jaén) durante una protesta que pedía un plan de empleo especial para los parados del pueblo. Esta agresión fue desmentida por la guardia civil presente en el lugar de los hechos, pero el testimonio y el vídeo grabado por la guardia civil no fueron aceptados por el juez como pruebas de la defensa. Poco después, un error burocrático por parte de la procuradora en Madrid impedía la apelación ante el Tribunal Supremo, despojándole de un derecho que tienen todos los ciudadanos.
Para compensar la debilidad de las pruebas y los indicios de que se trata de un montaje (el único testigo de la acusación fue un policía cuñado del alcalde del pueblo), los medios de comunicación de masas han llevado a cabo todo un juicio paralelocentrado en los antecedentes de Andrés Bódalo. En este artículo repasaremos cómo los hechos eran inventados o distorsionados hasta hacerlos coincidir con el perfil fantasmagórico de un peligroso "John Wayne", violento criminal reincidente que atenta sistemáticamente contra las autoridades, los empresarios y las instituciones públicas.

Año 2002 : La heladera y Bódalo

Hace pocos días Laura, que llevaba una chapa de "Andrés Bódalo libertad" fue agredida en el tren por una persona que trató de arrancársela mientras le recriminaba que cómo podía apoyar a "un hombre que pega a mujeres". Sucede que desde hace meses los medios de comunicación de masas se han esforzado por retratar a Bódalo como un machista violento y peligroso. Esta construcción mediática se basa en el caso de la heladera embarazada que sufrió un piquete durante una huelga general. El Abc titula“Cuando Bódalo era John Wayne” y afirma que el sindicalista formaba parte del piquete que irrumpió en una heladería en junio de 2002.
El periódico retoma las palabras del heladero entrevistado trece años después: «Lo tenía a medio metro. Animaba a los otros a que nos pegaran. No es una buena persona, es un sinvergüenza muy gordo». Sin embargo, su mujer la heladera señaló en Antena 3que cuando la sacaron por la ventana Bódalo estaba fuera a su izquierda y gritó “¡Está preñada!” para alertar a los demás de que no la tocaran. Es decir que según el testimonio de los propios heladeros, Bódalo se encontraba dentro y fuera de la heladería a la vez.
Si por esas cosillas de la objetividad periodística los medios de comunicación de masas se hubieran interesado también por el testimonio de la otra parte, habrían quizás encontrado respuestas a tales dilemas del espacio-tiempo. Según el portavoz del SAT Óscar Reina, entrevistado para este artículo, Bódalo no se encontraba en el piquete que entró en la heladería sino en otro piquete informativo cercano.
La policía no obstante le incluyó entre la decena de participantes en el piquete que causó destrozos, y el sindicato prefirió hacer una defensa conjunta de todos los inculpados y buscar una conciliación para asegurarse de que nadie entrara a la cárcel. No es la primera vez que la policía inculpa a uno de ellos por una acción cuando se encontraba a kilómetros de distancia. Un ejemplo cómico fue cuando se acusó a Néstor Salvador de participar en la ocupación de la finca de las Turquillas el 1 de mayo de 2013 mientras animaba megáfono en mano la manifestación del 1 de mayo en Granada.
"Por aquel entonces, Bódalo era responsable en Jaén del aguerrido Sindicato de Obreros del Campo (SOC), que luego se integraría en el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT)", afirma El Mundo para tratar de señalarle como el responsable de aquel piquete violento. Sin embargo, Andrés Bódalo era en 2002 sólo un sindicalista de base sin ningún cargo en su organización. No sería elegido responsable en Jaén hasta el año 2006.
No era pues líder de ninguna protesta. No estaba –según el SAT– presente en el piquete de la heladería. Y según la sentencia, que los medios de comunicación de masas han preferido ignorar, no se condenó a Bódalo ni a ninguno de los participantes en el piquete por violencia contra la heladera embarazada, ni contra el heladero, ni contra un parroquiano de otra cafetería que introduce Abc para darle más emoción. Se les condenó por amenazas, daños físicos en el local y un delito "contra el derecho de los trabajadores", que es el delito de hacer un piquete.

23 de abril de 2014: acto de Sabino Cuadra

El programa Espejo Público de Antena 3 narra con dramatismo la escena del piquete en la heladería. Mientras habla la heladera vemos un vídeo de un grupo de gente corriendo, peleando, y luego una foto de Bódalo levantando el puño en actitud agresiva. Qué horror de persona. ¡Violento, criminal! Nadie se pregunta si había realmente periodistas grabando desde un balcón un piquete en una heladería de Úbeda en aquella jornada de huelga general contra el “decretazo” de Aznar. Y es que resulta que no son imágenes de la heladería, sino de un hecho mucho más cercano en el tiempo –mucho más preparado también– que fue el boicoteo del acto de Sabino Cuadra en Jaén en 2014.
El dirigente de Amaiur había sido invitado por el SAT para presentar el libro Arrojado a los leones acerca de sus experiencias en el Congreso de los Diputados. Ante laspresiones del PP y la extrema derecha para impedir el acto en la universidad, éste se trasladó al centro social autogestionado “Jaén en Pie”. Democracia Nacional y otros movimientos de ultraderecha organizaron entonces una concentración junto al local para intentar que no se llevara a cabo. Los concentrados trataron de impedir la entrada de Sabino Cuadra, y a la salida del acto varios intentaron agredirle. Uno de ellos logró cruzar el cordón policial y acercarse a pocos metros del diputado. Bódalo fue una de las personas que se interpusieron, momento que quedó captado por la cámara del periodista. Pese a ser una acción defensiva y llevarse un golpe en la cara, Bódalo fue condenado por una falta de lesiones a abonar una multa de 120 euros, y junto con otros dos miembros del SAT a indemnizar en 690 euros al ultraderechista, que no recibió en cambio ninguna condena.
Aparte de Antena 3, otros medios de comunicación como El Mundo también han utilizado abundantemente las imágenes de Bódalo “agrediendo a un ultra” para demostrar su carácter violento, mientras que 13TV usa esa misma imagen para ilustrar la supuesta agresión al teniente de alcalde socialista en Jódar en 2012, prescindiendo completamente del vídeo de los sucesos de Jódar disponible en youtube.

Marzo de 2005: ocupación de la Consejería de Agricultura y paliza policial

El juicio mediático a Bódalo se ha centrado en el piquete en la heladería y en el enfrentamiento con un ultraderechista en el acto de Sabino Cuadra. Sin embargo, ninguno de esos hechos constituye los antecedentes tomados en cuenta por el juez. Para aplicar el agravante de reincidencia la Audiencia de Jaén se remitió a una condena de 2010 por atentado a la autoridad, en relación con una protesta de 2005 frente a la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía en Sevilla. Los medios de masas la resumen a que Bódalo se resistió con “manotazos y patadas” a policías municipales.
En agosto de 2005, unas doscientas personas del SAT se manifestaron delante de la sede de la Consejería de Agricultura pidiendo que las tierras públicas pasasen a manos de los jornaleros en paro. En concreto pedían la cesión de una finca Cota 400, en la comarca de Jódar.
En un momento de la concentración intentaron saltar la valla para ocupar el edificio, y cuatro de ellos llegaron hasta la azotea. Bódalo intentó resistirse al desalojo policial agarrándose fuertemente a una barandilla de escasos cuarenta centímetros y, agachado, propinó según la sentencia de la Audiencia de Sevilla “manotazos y patadas” a cuatro policías que trataban de llevárselo de ahí. La defensa niega que aquello ocurriera: según el abogado –consultado para este artículo– los policías nacionales pegaron a Bódalo mientras se agarraba a la barandilla, y también en el traslado a la comisaría y dentro de la comisaría. El abogado de Bódalo denunció a dos policías usando como pruebas sus partes médicos y pidió dos años de cárcel para cada uno. La fiscalía había solicitado en principio ocho meses de prisión, pero tras la denuncia de Bódalo el representante del Ministerio Público lo elevó a dos años y un día de cárcel por atentado a la autoridad. Los policías presentaron como pruebas pequeñas lesiones (en un codo, en un dedo, en una rodilla) que según el abogado “no respondían a lo acontecido allí”.
Finalmente la sentencia se basó exclusivamente en el testimonio de los cuatro policías, que la audiencia consideró creíble por ser “coherente”, y castigó a Bódalo a pagar una pequeña multa por un delito de atentado a la autoridad. Los testigos de la defensa no fueron tenidos en cuenta: “A los tres únicos testigos presenciales que no éramos policías nos acusaron por diferentes delitos y así evitaron que pudiéramos testificar como testigos. Declaramos siempre como denunciantes-denunciados”, explica el abogado.
Ningún medio de comunicación de masas ha publicado los partes médicos de Bódalo posteriores a la detención, que según la sentencia incluyen “hematoma supraciliar ojo izquierdo”, “erosión superficial en región frontal izquierda, y contusión en dicha región”, “erosión en zona lateral del cuello”, “dolor e impotencia a nivel del cuello se evidencia contractura muscular”, “contusiones varias en hemitorax izquierdo y en ambos brazos”, “contusión en hombro derecho, erosiones múltiples en zona dorsal”. Pero según la sentencia todas estas lesiones “son compatibles con las maniobras de reducción llevadas a cabo por los agentes”. Queda a juicio del lector si tales lesiones son necesarias para soltar a una persona de una barandilla..

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