sábado, 16 de mayo de 2020

INTELECTUAL DE PODEMOS,...FERNANDEZ LIRIA

EN PUBLICO.ES - relacionarlo con la clase especializada de las grandes multinacionales,...donde está hoy la clase obrera, en que sectores productivos,...??. Esto es la cuestión de la tecnología-robotica,..lastres proletarios,...etc,...---¡¡. ACUMULACIÓN DE FUERZAS, MAGNIFICACIÓN DE LAS MOVILIZACIONES, M15M, LAS MAREAS, EL M22 DIGNIDAD,...¡¡.:

Publicado: 23.06.2016 22:56 |Actualizado: Hace 14 horas

PENSADORES DEL 21

Carlos Fernández Liria: “La revolución la hace la oligarquía. Podemos es la resistencia”

El filósofo, padre intelectual de Podemos y broche de su lista al Congreso por Madrid, tilda de “infinita” la responsabilidad de la formación: “El fascismo avanza en Europa a pasos de gigante; el 15M y Podemos han convertido España en punta de lanza para revertir la situación”.
Carlos Fernández Liria.- JUAN JOSÉ FERNÁNDEZ

Carlos Fernández Liria.- JUAN JOSÉ FERNÁNDEZ
““Los ciudadanos saben perfectamente que no se les llama a votar para consultar sus razones, sino para hacerles entrar en razón.” ”.
Carlos Fernández Liria. Educación para la Ciudadanía
MADRID.- Gasta un flequillo rebelde, como él. De los que requieren de mesado para no resultar incómodos. Lo atusa con la mano, en un gesto de galán cinematográfico, mientrasescupe sus verdades sin peinar, molesten a quien molesten. Como cuando fue expulsado de un debate sobre Venezuela en la emisora de PRISA por criticar un editorial de su entonces ‘diario independiente de la mañana’. Tampoco censura su verbo cuando habla de Podemos, a pesar de que Carlos Fernández Liria (Zaragoza, 1959) cierra la lista de la formación al Congreso por Madrid. 


Debería haber sido médico, por tradición familiar, pero al subversivo le dio por pensar. De adolescente leía a Jean Paul Sartre en lugar de Los cinco de Enid Blyton. Y La nausea tuvo la culpa de que se convirtiese en quien es hoy: filósofo, defensor incansable de la Ilustración. Se doctoró en la Complutense con su segunda tesis sobre el pensador francés, porque nadie –incluido el “niño maldito de la izquierda, hoy niño maldito del fascismo”Gabriel Albiac- quiso firmar la primera que escribió. Con 22 años ya era Catedrático. Y un profesor de secundaria feliz.


De los alumnos a los que enseñaba dice que aprendió lo más importante de su vida: “Nunca me permito a mí mismo contar nada que no se pueda entender. Dar las cosas por supuestas es una estafa, es tomar el pelo a quien escucha”. Y no miente porque se expresa con claridad meridiana y sin pelos en la lengua, por ejemplo, cuando se le pregunta por la educación


“Vamos hacia el abismo. Todos los planes de la Organización Mundial de Comercio, desde hace casi dos décadas, han sido para desmantelar el sistema público de enseñanza. Y eso es imparable”, dice el profesor, autor de Educación para la Ciudadanía. Democracia, Capitalismo y Estado de Derecho. “Y si quieres que te diga la verdad –añade con una pausa intrigante- no me fío ni un pelo de la izquierda en el mundo de la enseñanza, ni del rollito progre de confiar más en los expertos que en los profesores. Ni siquiera me fio de Podemos”. 
“No me fio ni un pelo de la izquierda en el mundo de la enseñanza. Ni siquiera me fío de Podemos"
Hijo de padres cristianos de base, de parroquia, militantes de izquierda, explica que no es creyente pero que nunca se le ha ido de la cabeza “ese cristianismo decente” que le llevó a proponer un Círculo cristiano de Podemos. “No puedes andar por la vida pensando que, si razonas algo que crees verdad, la gente lo va a entender, va a argumentar y contraargumentar. La política está hecha de pasiones, de emociones, de lógica de pertenencias que siempre han sido administradas por la religión. Hasta el punto de que se puede decir que cualquier organización política necesita de una religión interna”. 


De hecho, Fernández Liria, como su colega Santiago Alba Rico, formó parte en los años 80 de aquel credo, fábrica de niños espabilados, que fue La Bola de Cristal“un verdadero milagro”, dice él. Reniega sin embargo de aquellos años de La Movida que define como “los años de la heroína y de películas como El Pico o Deprisa, deprisa que representan mejor los ochenta que toda esa supuesta fiesta de roqueros y punkis, que no eran más que pijos de diferente calaña. Aquello fue una porquería”.


Es padre (literal) de Podemos -su astilla, de idéntico flequillo peinado para el lado contrario, es el diputado de la Asamblea de Madrid Eduardo Fernández Rubiño-. Y padre intelectual de la formación…”de la parte que me gusta de Podemos”, matiza. Titular del departamento de Filosofía teorética de la Complutense, ha dado clase a más de una treintena de actuales cargos del partido. Y destaca entre todos ellos a Luis Alegre, “que fue alumno mío hasta que comenzó a ser mi maestro”. Con él escribió la que califica como su obra de mayor peso: El orden de ‘El Capital’. Por qué seguir leyendo a Marx.
“De nada sirve un parlamento si es rehén de los poderes económicos”
“En el libro defendemos que Marx era socialdemócrata, así que ¡imagina que bien nos ha venido el debate abierto por Pablo Iglesias!”, se ríe. Explica que el hilo conductor de El orden de ‘El Capital’ es un texto del prusiano en el que el comunismo aparece como un medio para conseguir lo que verdaderamente importa: “la república, definida por Kant como la sociedad en la que no se obedezcan más leyes que las que ella misma se da; una sociedad en la que los súbditos sean colegisladores”. 


“Los conceptos ilustrados de estado de derecho, división de poderes, democracia, son impracticables bajo condiciones capitalistas. De nada sirve un parlamento si es rehén de los poderes económicos, de nada vale la división de poderes si el poder no es político sino económico. Bajo el capitalismo la republica es una fantasmagoría. Entonces, no se trata de ser comunistas sino republicanos; el comunismo es un medio necesario. Y en ese sentido, Marx era socialdemócrata”, es la teoría de Carlos que concluye su tesis con una pregunta:“¿Cuánto comunismo hace falta para llegar a la socialdemocracia? Eso está todavía por experimentar” 


En torno a la posibilidad de que, después del 26J, este país sea probeta de ensayo, no cita a Kant sino al Gran Wyoming: “Me encantaría que ganara Podemos solo por ver la cara de algunos”. Y porque cree Fernández Liria que la responsabilidad y el protagonismo de Podemos a nivel internacional es “impresionante, infinito: A veces no sé si estos muchachos son conscientes de lo que tienen entre las manos. El fascismo avanza en Europa a pasos de gigante y, desde el 15M hasta Podemos, España se ha convertido en punta de lanza para revertir la situación”. 


Le viene entonces a su cabeza de flequillo rebelde una pancarta de aquellas movilizaciones de mayo de 2011 -’Nosotros no somos antisistema, el sistema es antinosotros’- y sentencia: “En estos momentos no estamos para revoluciones; estamos para conservar lo poco que nos queda, las pocas conquistas sociales que aún quedan en pie. Los revolucionarios, en estos momentos, son los ricos, los oligarcas, los neoliberales.Podemos no puede hacer otra cosa que organizar la resistencia” 

Además de sus libros, sus clases en la Complutense, su activismo, y el mimo de dos mellizos de seis añitos, Carlos se ha prodigado también como opinador en los medios de comunicación, a pesar de que su verbo incensurable le haya costado algún disgusto comola expulsión de la Cadena SER por criticar un editorial de El País sobre Venezuela. “Necesitaríamos quince años de dictadura mediática para contrarrestar la cantidad de mentiras que se han contado en este país”. 


“Y en torno a Venezuela se ha mentido, no con medias verdades, sino con mentiras; al opositor Leopoldo López, en España, le habrían caído treinta años de cárcel, porque no le podrían caer más”, dice el autor de Comprender Venezuela, que no tiene palabras, sino“espumarajos de rabia”, para definir lo que sintió cuando vio a Albert Rivera dando lecciones de democracia en aquél país. 


En defensa del Populismo es su último retoño, un libro que agotó su primera edición en sólo tres semanas y que escribió “para equilibrar la balanza frente a la cosa esta introducida por Iñigo Errejón. La postura política que a mí me parece más defendible en Podemos es la de Luis Alegre y la representada por mis alumnos de filosofía, que tienen menos visibilidad mediática pero un discurso mucho más sólido. No obstante, la mezcla de todos ha salido muy bien”, contemporiza. 


Asegura que el populismo “no es una cosa que podamos elegir o no, porque la esencia de la política es necesariamente populista”. Lo que no quiere que se confunda con la política espectáculo. “La pura verdad es que Podemos es producto de la iniciativa que tuvieron Juan Carlos Monedero y Pablo Iglesias de montar una televisión, La Tuerka; pero eso es una herramienta política de primera instancia, además de una televisión de calidad. Algo así –y vuelve al cristianismo decente que no se le va de la cabeza- como una parroquia” 


Confía en sus feligreses para que el próximo domingo Podemos quede por encima del PSOE en votos y en escaños. Pero tiene pocas esperanzas en un gobierno del cambio: “El PSOE lleva en su interior los genes de la traición, desde el año 82. Todo lo que ha podido traicionar lo ha traicionado. Tuvieron la oportunidad de gobernar, siendo primera fuerza, y la desperdiciaron. Ahora se van a abstener para permitir cuatro años más de gobierno del PP con Ciudadanos”, es el veredicto final del profesor, pensador ilustrado, o como el se describe con sorna: “un padre-abuelo de 56 años que no vota al PP”. 
“La sociedad capitalista no logra ser sociedad más que a costa de contarse a sí misma, todos los días, una gigantesca mentira.”
Carlos Fernández Liria. El orden de ‘El capital’-----------ELECCIONES 26J / HABLAN LA PAH, GREENPEACE, NO SOMOS DELITO, MARCHAS DE LA DIGNIDAD Y ECOLOGISTAS 

Los movimientos sociales no apoyan a UP formalmente aunque valoran su programa como el mejor

MIGUEL MUÑOZ | 
   

“Yo invito a todos los compañeros de estos movimientos que se han ido formando en España a que vayan empezando a hablar de unirse. Vamos a empezar ya para crear el contrapoder. Si no, seremos derrotados y vencidos”. La apelación que Julio Anguita hizo el pasado miércoles en el mitin de Unidos Podemos celebrado en Córdoba no parece que vaya a surtir el efecto pretendido por el histórico dirigente de IU y el PCE. La mayoría de movimientos y organizaciones de la sociedad civil no suelen posicionarse de forma clara para apoyar a una fuerza política determinada. Este 26J no supone una novedad en este sentido, según los diferentes colectivos consultados por cuartopoder.es. No obstante, varios de ellos dejan ver que el programa electoral presentado por la coalición Unidos Podemos se asemeja en parte a algunas de sus reivindicaciones. Por ello, organizaciones como la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) o Greenpeace lo valoran como el mejor. Además, las medidas propuestas por la alianza entre Podemos e IU cumple, al menos en parte, algunas peticiones de otros colectivos como No Somos Delito o las Marchas de la Dignidad. Otras, como Ecologistas en Acción, consideran la última legislatura como nefasta y piden un cambio. Hay que recordar también que la plataforma Polétika, formada por más de 500 ONG, consideró los programas de IU y Podemos como los mejoresen su última evaluación.
Carlos Macías, portavoz estatal de la PAH, recuerda que este colectivo es apartidista, “lo que no quiere decir apolítico”. “Lo que hemos hecho durante esta campaña, al igual que hicimos el 20D, es lanzar las demandas, las llamadas 5 de la PAH. Interpelamos a todos los partidos por lo que llevan en sus programas electorales”, destaca. Por ello, explica que durante la campaña se ha señalizado principalmente al PP con algún escrache en diferentes actos como el tuvo lugar en Barcelona el pasado martes. “Lo consideramos el partido de los desahucios tal como ha funcionado su Gobierno. No llevan ni una sola medida para acabar con ellos”, afirma. Macías comenta que también han señalado a C´s y PSOE. “Siguen estando en una zona gris, no definida, recogen algunas medidas pero no de manera clara. Les hemos dicho que no valen las medias tintas frente a los desahucios”, explica. Sobre Unidos Podemos destaca que firmaron un compromiso y que recogen medidas que van en la línea de sus demandas. “No apoyamos explícitamente a ningún partido pero apretamos a quienes no llevan ninguna medida para acabar con los desahucios porque entendemos que es vital y nadie puede gobernar sin tener un plan para ello”, concluye.
Desde Greenpeace también se declaran una organización independiente de los partidos políticos. Pero para esta campaña han realizado una evaluación de los programas electorales de las cuatro principales fuerzas en base a las demandas de la organización. El resultado es claramente favorable a la candidatura de Pablo Iglesias y Alberto Garzón. Cumplen totalmente 11 de las 15 peticiones de Greenpeace mientras que 3 lo hacen parcialmente y sólo una es calificada como no mencionada en el programa. El PSOE cumple totalmente 5 y 6 parcialmente, mientras que 4 son contrarias a las peticiones de la organización. C´s cumple totalmente 3 y parcialmente 5, 4 no las cumple y del resto no aparece mención. Por último, el PP no cumple 13 de las peticiones y sólo 2 lo hace de forma parcial.
No Somos Delito, encaminada a derogar las llamadas “leyes mordaza”, tampoco se posiciona claramente. Alba Villanueva, una de las portavoces de la plataforma, señala que sus reclamaciones son las de siempre, derogar estas leyes y que se haga una nueva Ley de Seguridad Ciudadana consensuada con movimientos sociales y asociaciones jurídicas. “Seguiremos reivindicando que lo han prometido algunos partidos se debe hacer realidad”, señala en referencia a las medidas electorales de partidos como UP o el PSOE al respecto. Durante esta campaña han desarrollado una comunicación en redes con un guiño al lema utilizado por el PP declarándose “a favor de estar en contra de las leyes mordaza” y “a favor de las libertades”.
Ginés Fernández, integrante de la coordinadora de las Marchas de la Dignidad señala a este medio que desde este colectivo, al que han apoyado Podemos e IU en anteriores acciones, no se pronuncian nunca sobre este tipo de cuestiones electorales. “Para el 26J decimos lo que hemos dicho desde siempre, que tenemos un programa y unas reivindicaciones que seguiremos planteando gobierne quien gobierne”, explica.
Por último, Theo Oberhuber, portavoz de Ecologistas en Acción destaca que mantienen una “total independencia” y no apoyan a ninguna formación política. Y se muestra crítico con la presencia de los temas ambientales en la campaña. “Aunque quizás ha mejorado algo frente a algunas otras elecciones, en general no ha habido mucha presencia, sobre todo de los líderes de los partidos”, afirma. No obstante, considera que el 26J debe ser una fecha muy importante. “Venimos de una época nefasta en los temas ambientales. La legislatura del PP ha sido de retroceso, desregulación, desprotección y modificación de casi toda la normativa ambiental. No ha habido avances en temas esenciales. Por tanto, para nosotros unas elecciones siempre son una oportunidad de cambio independientemente de quien gane.”, afirma. Entre las peticiones de esta organización se encuentran la creación de una Vicepresidencia de Sostenibilidad y un Ministerio de Medio Ambiente específico, además de tomar medidas contra dos “agresiones”: el cambio climático y la destrucción de la biodiversidad.
La Coordinadora 25-S sí posiciona en apoyo a UP
Rompiendo la tónica generalizada se encuentra la Coordinadora 25-S, que ha protagonizado varias acciones reivindicativas importantes en los últimos años como el Rodea el Congreso celebrado en septiembre de 2012 y varias más. Con un manifiesto hecho público el pasado miércoles llaman al voto a la alianza Unidos Podemos. Lo hace, eso sí, con un toque de atención. “Introducir una papeleta en una urna cada cuatro años no hace la democracia. Y quien se organiza solo para votar, y no para luchar, no quiere cambio y sólo puede aspirar a gobernar lo que ya existe”.
Consideran que la partitocracia no es la solución sino el problema pero que los “monstruos” del régimen hay que enfrentarlos. “Ahora mismo Unidos Podemos es la herramienta que mejor puede ayudar a hacerlo. No somos ilusos: la coalición PP y PSOE, junto con los irrelevantes C´s, gobernará. Sin embargo, UP con fuerte representación dentro del Congreso es la combinación de esa partitocracia que generará los menos monstruos en un régimen que se desangra”, señala el texto. Por ello, mientras siguen organizando nuevas acciones en la calle, apoyan esta candidatura. “Esto no quita que el cambio, el verdadero, está en marcha y no vendrá de dentro del Congreso, salga lo que salga el 26J, pero las elecciones son matemáticas y en estas matemáticas conviene que UP sume lo suficiente. La historia es nuestra y la hacen los pueblos, no los partidos”, concluyen.--........

Boicot Elecciones Burguesas 26 J

4 Singes
¡BOICOT A LAS ELECCIONES BURGUESAS DEL 26 J!
Después del intento fallido para formar gobierno a raíz de las elecciones generales del pasado 20 de Diciembre, se han convocado nuevos comicios para el 26 de Junio con el fin de poner remedio a la falta de un gobierno fuerte que represente los intereses generales de la burguesía. En estas nuevas elecciones se van a disputar el voto dos bloques aparentemente diferenciados, que se presentan opuestos para atraer las simpatías de los votantes hacia su particular granero electoral. Lo realmente novedoso en el aburrido circo electoral es el acuerdo a que han llegado Podemos e IU para presentarse en coalición, pensando, como así sucederá, que juntos van a cosechar un mejor resultado electoral a costa del PSOE que pasaría a ocupar el tercer puesto.
Progresismo versus conservadurismo, un falso dilema
El gancho electoral que está utilizando Unidos Podemos y PSOE para estimular la participación y la dirección del voto hacia sus listas electorales es que ha llegado el momento para que los “ciudadanos” decidan su voto entre un programa progresista uotro conservador o, lo que es lo mismo, entre un programa de izquierdas y otro dederechas. Por su parte, el PP garantiza a sus votantes que su apoyo servirá para que la recuperación económica siga consolidándose, repercutiendo en un aumento del empleo y la mejora de la economía familiar; mientras que C´s se centra en la regeneración democrática y en la unidad indivisible del Estado. Todo muy previsible, que no se sale un milímetro del guión que marca la doctrina burguesa sobre la “competencia” entre partidos del régimen. 
Con estos diferentes eslóganes cada lista electoral pretende atrapar el voto “ciudadano” para integrarlo en el sistema, haciendo desaparecer por arte de magia el antagonismo de clases como si ello se redujera a un simple reparto de votos de la bolsa electoral. Reducir el antagonismo entre el proletariado y la burguesía, como hace la izquierda, a decidir entre progresismo o conservadurismo es una falacia pues como se ha podido comprobar históricamente tanto el progresismo burgués como el conservadurismo reaccionario no son más que dos líneas de actuación de la burguesía que se complementan para gestionar el régimen capitalista de producción en cada situación particular.
No negamos que existan diferencias entre un programa progresista y otroconservador, pero ello es siempre de matiz y nunca de esencia, pues esas diferencias no ponen en cuestión el antagonismo de las dos clases fundamentales enfrentadas en el capitalismo, que es el meollo de la cuestión que se tiene que dirimir y que la ideología dominante  oculta mediante la concepción democrática de que la democracia consiste en la elección de los representantes populares (un ciudadano, un voto). Con el voto en cualquier elección burguesa, se eligen entre los que se presentan pero no deciden nada, pues la toma de decisiones durante el mandato para el que ha sido elegido pertenece enteramente a quién se elige, que no tiene mantiene ningún nexo de unión con quienes lo han elegido.
Podemos considerar que existen diferencias entre un programa progresista y otroconservador, más son poco significativas al no afectar al equilibrio de poder de las clases dominantes y su régimen social. Estas diferencias, que se concentran fundamentalmente en las políticas redistributivas, las presenta la izquierda como su seña de identidad frente a la derecha, convirtiéndola en un señuelo para ganarse el apoyo electoral de las clases populares, pues estas piensan que van a mejorar sus condiciones de vida y trabajo en el capitalismo, sin pensar que ello no tiene nada que ver con la elección de los candidatos, pues es sólo posible, desde el punto de vista económico, si aumenta la masa de plusvalía creado por el trabajo asalariado.
Las políticas redistributivas que impulsan los partidos de izquierdas están basadas en la política impositiva del Estado burgués, básicamente en los impuestos directos que se aplican a las rentas del trabajo (IRPF) y rentas del capital, e indirectos, siendo ambos cuantitativa y cualitativamente desfavorables para la clase obrera, como no podía ser de otra manera en el capitalismo. Ahora bien, las políticas redistributivas no tienen nada que ver con el núcleo económico que hace posible la existencia y reproducción del capital, por un lado, y el trabajo asalariado y el salario por otro. El objetivo de dichas políticas redistributivas no es otro que repartir los impuestos confiscados por el Estado.
El señuelo de la política de redistribución que airea a bombo y platillo la izquierda se convierte en una política claramente reaccionaria contra los intereses el proletariado pues acerca ideológicamente a la inmensa  mayoría de los obreros al reformismo y al revisionismo, debido a su bajo nivel de conciencia de clase, y los aleja de la influencia revolucionaria en que se resume el ideario comunista: la clase obrera debe independizarse ideológica y políticamente de la burguesía con el objeto de construir una alternativa que favorezca su proyecto de clase, la construcción del partido comunista como sujeto revolucionario para superar el capitalismo y eliminar la división en clases de la sociedad. Por ello es importante en las campañas electorales denunciar el carácter de clase y la posición de la izquierda y los que defienden las políticas redistributivas pues van en la dirección de legitimar el régimen capitalista por medio de medidas correctoras, actuando conscientemente contra una alternativa revolucionaria, tratando de hacer invisible la ideología comunista y la construcción de la sociedad sin clase.
Revisionismo versus reformismo, dos caras de la misma moneda
Frente a la opción reformista, que se le conoce en términos políticos como socialdemócrata, muy desgastada y desacreditada ideológicamente en los medios obreros con determinado nivel de compromiso político por considerarla cómplice con las políticas de la burguesía, se presenta el revisionismo como una alternativa más próxima y afín a los intereses de la clase obrera, pues aparece disfrazada de “revolucionaria” en sus formas, que llega a formas ideológicas obreristas (defensa de laesencia obrera como clase explotada por el capital).
Esta concepción obrerista sitúa a la clase en un lugar secundario de las relaciones sociales, dependiente de las relaciones capitalistas de producción con la aspiración a mejorar sus condiciones de existencia por medio de un reparto más equitativo de la riqueza creada – subida del salario – o a ser “protagonista” de su liberación dejándose aconsejar y llevar por la dirección que le marca un partido comunista autoproclamado. La clase es, en este sentido para el revisionismo, una masa de obreros uniformes que tiene por misión seguir al partido – entendido como organismo separado de la clase –  en la aventura de construir una “nueva” sociedad.
Uno de estos consejos es que no se queda un sólo obrero sin participar en las elecciones burguesas ya que sus votos servirá para articular una alternativa anticapitalista, confundiendo realidad con ilusión, pues la mayoría de votos obreros en la actual situación de pasividad van a parar a las listas del reformismo o incluso del conservadurismo. Si esto es una realidad, que se puede comprobar comicios tras comicios, ¿para qué se insiste tanto a que los obreros participen, una y otra vez, en esta farsa y con la misma argumentación?
Esta pregunta nos lleva necesariamente a otra de mayor contenido ideológico y político ¿Por qué participa el revisionismo en las elecciones burguesas?  Según se recoge en los documentos de unos de sus representantes más genuinos (PCPE), es para poder llegar a aplicar un programa que actúe en contra de los intereses de los monopolios, al presuponer que son ellos los verdaderos responsables de la deriva actual del capitalismo depredador, como si los monopolios no fueran una consecuencia del desarrollo mismo de las relaciones capitalistas de producción. Afirman que la política antimonopolista es la única política correcta para luchar contra el capital, pues son los monopolios los que impiden el desarrollo de políticas necesarias para el paso hacia el “socialismo”, mediante una combinación de medidas económicas (nacionalización de los monopolios), legislativas (conquista del Parlamento) y jurídicas (cambio legales en la propiedad de los medios de producción).
Este es el argumento oficial pero no el real, dado que ello depende de su posición estratégica ante el capital, es decir,  la subordinación del revisionismo al régimen burgués es el reverso de su política contrarrevolucionaria, del abandono de los principios del marxismo leninismo y de la asunción de las bases argumentarias del democratismo burgués. Para el revisionismo el socialismo no es fruto del proceso de la revolución proletaria, es decir, la toma del poder mediante la guerra popular revolucionaria, por el proletariado para destruir el viejo Estado burgués y la nueva organización política del proletariado para proseguir su camino hacia el comunismo, sino un simple proceso de cambio de formas de propiedad por medio de una política de alianza de clases antimonopolistas que asegure el tránsito pacífico mediante necesarias medidas correctoras en la economía, garantizado por el desarrollo de las fuerzas productivas, capitalistas por supuesto.
El revisionismo ataca frontalmente la ideología m-l pues de lo que se trata es de justificar su carácter y posición de clase tergiversando el m-l, teoría universal del proletariado. Tergiversa los principios en los que se asienta el socialismo científico para adaptarlos a su posición política: Recurre a la verborrea seudo revolucionaria para sustituir la toma del poder del Estado por la concepción interclasista de la mayoría parlamentaria y el frente antimonopolista con la finalidad de asegurar la “justicia social” por medio de la aplicación de políticas redistributivas; La teoría del Estado como poder de clase la sustituye por la concepción interclasista de aparato funcional que tiene por misión intervenir en la economía y en la política como instrumento regulador y redistribuidor; La teoría de la dictadura del proletariado como edificación del nuevo Estado proletario la sustituye por la concepción interclasista del cambio jurídico de la propiedad de los medios de producción; y la teoría del comunismo como organización social sin clases sociales la sustituye por la concepción economicista de la eliminación de las clases por el desarrollo progresivo de las fuerzas productivas. Funciones que garantiza el “partido” convirtiéndose éste en Estado, que en manos de una nueva élite detentará el poder del Estado en nombre del proletariado. Presentándose esto como prueba de la “eliminación” de las clases, aunque persista por un lado esa nueva clase dirigente, que son los que mandan porque son los que saben y, por otro, el resto de los trabajadores, que son los que ejecutan las directrices centrales porque son los que producen ¿Para la sociedad o para la nueva clase dirigente?
Comunismo versus capitalismo, ese es el quid de la cuestión
El revisionismo, dada su posición de clase, no concibe que la aceptación y sumisión a la democracia burguesa doblegue al proletariado al desarmarlo ideológicamente, educándolo socialmente en el respeto a las leyes burguesas y la convivencia pacífica. En este sentido no entiende que la democracia burguesa sea un medio nocivo para la libertad y organización política independiente del proletariado y su liberación como clase, un instrumento político-ideológico para ejercer el dominio de la burguesía sobre el proletariado. Hay que entender que la democracia burguesa no es ni mejor ni peor que otras formas de dominio de clase, en todo caso diferente en cuanto a su forma, atendiendo unas como otras a la existencia y reproducción del capital según las condiciones políticas concretas.
El verdadero problema no es la táctica a emplear en la lucha política, sino la estrategia a determinar frente a las condiciones de existencia de la sociedad, estando meridianamente claro que el proletariado se tiene que enfrentar a las condiciones económicas y políticas en que vive con la perspectiva de eliminar esas condiciones para liberarse como clase dependiente, creando nuevas condiciones económicas y políticas para suprimir la división en clases de la sociedad. Esta es la única salida que le queda si quiere ser realmente protagonista del proceso hacia el comunismo.
El posicionamiento ante unas elecciones generales es importante, aunque no suficiente, pues de lo que se trata es de articular una alternativa revolucionaria que sea correcta para derrotar a la burguesía, es decir, crear las condiciones ideológicas y políticas para la revolución proletaria. Ello significa, en primer lugar, construir el sujeto revolucionario que lleve a cabo el proceso de construcción de la sociedad comunista, proceso que nos sitúa hoy en una doble etapa: la etapa de la reconstitución  ideológica y política del comunismo a través del Balance del Ciclo de Octubre y la formación de la vanguardia teórica mediante la lucha de dos líneas.

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