miércoles, 18 de agosto de 2021

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 1976-12. PC_UR_1º Congreso - Documentos de Google--

IN D I CE  

-- 1. DISCURSO DE APERTURA. g.

2 . PROGRAMA. " 5  

3, ESTATUTOS. 11 19 --

4, RESOLUCION SOBRE EL CAMBIO DE  NOMBRE . 11 35  --

5 , RESOLUCIONES TACTICAS Y TAREAACTUALES. 11 39  --

6. RESOLUCION SOBRE LA TENDENCIA  CDMUNISTA EN EL M.O. " 55  

7, RESOLUCION SOBRE LAS TAREAD'::: LOS CDMUNI STAS EN EL M. SIN  DICAL Y LOS SI NDICATOS. " 57  

8. RESOLUCION SOBRE LAS TAREAS  

DEL P.C. (UR) ENTRE LOS OBREROS  AGRICDLAS Y CAMPESINOS POBRES. " 6o  

9. RESOLUCION SOBRE LAS TAREAS DE  IDS CDMUNI STAS EN EL SENO DEL EJERCITO. 11 63 

10. RESOLUCION SOBRE EL MOVI  

MIENTO UNIVERSITARIO. pág . 66  

ERRATAS ADVERTIDAS  

pág . rengl6n dice  

debe decir  

11. RESOLUCION SOBRE LAS JU  

VENTUDES OJMUNISTAS. ,V 67 

12. PALABRAS FINALES. ,, q9  

24 47 so 23  63 66 10  

responsabi lidad a •••  

ser corres  de  

La agita - ci6n •••  

trasvase de  potencail..  

fundamental  del movimien  to •••  

re sponsabi - lidad o •  

se r correas  de ••  

~ · La agita c i 6n •  

trasvase de  potencial ••  

fundamental  en el seno  del movi ento • 


DISCURSO DE APERTURA  POR EL CO A. S AN C H EZ ROBLE


Camaradas, voy a leer una nota de introducción este nuestro Primer Congreso.  

En primer lugar, saludos de combate para todos.  

Este I Congreso no se realiza en este momento p:,r  casualidad, sino que responde a una necesidad perent2  ria.  

Nuestra Organización está formada por un nácleo  de revolucionarios que se escinde en la segunda mitad  del añ? pasado de la OCE (Bandera Roja).  

El núcleo de camaradas que estaban en aquella Organización, mas todos los que desde entonces se agrupado en nuestras filas, tenemos un ideal en común  que constituye nuestro más fuerte lazo de unión, la n~  cesidad de reconstruir un auténtico partido revoluci2  nario del proletariado que agrupe a todos los comuni~  tas y sirva como instrumento necesario para que nue~  tra clase realice la tarea histórica que tiene pendiente, la destrucción del orden burgués, la toma del  poder, la revolución social que emancipará a toda la  humanidad de la esclavitud y la miseria del régimen cpi talista.  

Hoy ya sabemos que esto es imposible sin contacon una s bases politicas e ideológicas mínimas que seguren nuestra cohesión y el avance y la corrección de nuestra práctica revolucionaria.  

Nunca hemos tenido una política aprobada por la  Organización. Esto ha hecho que nuestra práctica mu chas vece~ se haya confundido con la práctica refor mista. Que nuestra teoría en muchos aspectos no haya  roto con las tesis fundamentale s del revisionismo. No  obstante, todos aquello s que nos conocen, amigos y nemigos, nos admiran, porque luchando contra fuerzas  _poderosas, escisiones unas tras otras, detenciones represión feroz y continuada, enemigos por todas partes, seguimos planteando batalla, defendiendo all! donde nos encontramos los intereses del proletariado del pueblo a machamartillo.  

Pero el voluntarismo revolucionario no basta,noes preciso dotarnos de una política que responda a las  necesidades actuales de la lucha y que guie toda nue.!  tra actuación. Un partido es en esencia una linea ~  

litica.  

A esta necesidad importantísima responde IU1estro  Congreso. Los documentos a debatir elaborados por dos  camaradas, son un esfuerzo en este sentido y se puede  decir que reflejan la elaboración teórica, es decir,  la aplicación del marxismo-leninismo a la realidad Cl'.!l  creta de nuestro país, que hemos alcanzado. En ellos  

se sientan las bases mínima s de la pol!tica revolucionaria del proletariado. Nuestra tarea aquí es ensan char esas bases y c larificarlas aportando todos mies tros esfuerzos y conocimientos.  

Asi mi.smo nuestro Congreso responde a la necesi dad de actualizar la táctica que de una u otra manera  hemos seguido hasta ahora, respondiendo así a l os cambios i mportantí simos que se han operado en nuestro P!,  !s, y al proceso revolucionario que en España se está  abriendo.  

Nuestra situación, y de esto debemos ser conscien tes todos, no es muy brillante en cuanto a potencia e:!'  ganizativa. Podemos decir que refleja el nivel de la  influencia revolucionaria en el seno de la clase ob~  ra. Esta debilicl..\d nuestra puede confundir a algunos  camaradas que por su continuada labor revolucionaria,  por haberse cebado la represión sobre ellos, por pasar  miserias sin cuento, desconfíen en cierta medida de  la necesidad esencial que tiene nuestra actuación nuestra práctica para asegurar al proletariado y al  pueblo un porvenir radiante.  

Quien piensa así desconfía del marxismo- leninismo,  

el camarada Mao Tse Tung, desarrollando la teoría ma~  

xista-leninista ha dicho : "En toda contradicci6n l o s  

polos inevitablemente se transforman el uno en el o 

tro. La noche se convierte inevitablemente en día, el  

día se convierte en noche, lo débil en poderoso,lo p~  

deroso en débil", nuestra Organizaci6n y todos los d~  

más comunistas son débiles, el revisionismo fuerte.E~  

to se transformará así como e l proletariado de domine,  

do pasará a dominante. Cuando Stalin decía "hay que  

forjar bolcheviques de piedra", estaba señalando la  

vida que esparaba y espera a todo revolucionario.  

El proletariado necesita de su partido para al 

canzar la victoria, nosotros, comunistas, revolucione,  

rios, hemos de dedicar nuestro máximo esfuerzo y nues  

tra vida a este fin.  

Dos cosas garantizan nuestro triunfo: la entre 

ga revolucionaria sin desmayos, la confianza en el ml!'  

xismo- leninismo y en el empuje revolucionario de nues  

tra clase.  

¡ ¡ VIVA LA CLASE OBRERA ! !  

¡ ¡ VIVA EL PC(UR) Y TODOS LOS REVOLUCIONARIOS ! !  

¡ ¡ POR LA DICTADURA DEL PROLETARIADO ! PROGRAMA 4  

~ ~ ~~~======~--...  1  

1  

l. En España el régimen capitalista se ha de sarrolla do hasta su fase monopolist a de Est a do .  

2 . La producci6n ha experimentado un nota ble progreso  y profundas transformacione s que afec tan de manera  desigual a las distintas ramas . Por un lado e n la  industria pesada y de los medios de producci6n un  puñado de grandes complejos industriales modernos,  aut~nticas fortalezas industriales, concentran la  producci6n hasta el punto de tene~· capacidad sufl  ciente para abastecer el mercado nacional e inclu 

so -en numerosos casos- superar su demanda; en e~  tas ramas las medianas y pequeñas fábrica s han d~  saparecido en su gran mayoría, quedando solamente aquellas que realizan una funci6n subsidiaria de  las grandes. ~ales condiciones han hecho .¡»s-i.ble-e.  inevitable sustituir k. compet:e.nc.ia-pc=._r.e.lciones  

~potistas encaminadas a regular las c~iones  ~roducci6n y del meP~i nvestigaci§.1.1  

~  

cuotas de producci6n, cuotas de me,  

~ ~larios, _precios, relaciones con otras e!!!  ~sas y ramos). Pero los ll!QDOpolios.-industriale&- han surg_i.d~oS-bancari,ps que,al ceE;  tralizar la mayor parte de la organizaci6n banca - ria y del capital monetario, disponen de las cuan tiosas sumas de dinero exigidas por las inversio

nea en los grandes complejos industriales. De esta  uni6n del capital bancario con el indu strial, del  entrelazamiento entre los monopolios bancarios industriales, surge el capital financiero que COE;  centra en manos de un puñado de grandes capitali&- 

tas ( oligarqu!a financiera) la propiedad sobre la  parte más importante de los medios de producci6n financieros del pa!s. Poder que se acrecienta extraordinariamente por la centralizaci6n con.seguida  en la formaci6n y desarrollo de las asociaciones - monopolistas, los sistemas de participaci6n en ciedades anónimas y el control de las emisiones de  capital. Sobre tal base la o ligarquía financiera - extiende su dominio sobre todos los sectores y rmas de la economía, expolia a la mayoría de la P!?,  blaci6n y acumula cuantiosos capitale s.  

De otra parte, en la industri~ ligera en las ra  mas s atrasadas de la economía {la agricultura :  es la más atrasada de todas) subs.i ste la competen cia basada en la mediana y pequeña empresa, capita lista o pequeño-burguesa; competencia continuamen te recrudecida debido al desplazamiento decapita les hacia estas ramas y sectores, crece la anarq.tfa,  la tendencia a la concentraci6n y centralizaci6n el ndmero de empresas que desaparecen arruinadas de forma especial se agudiza la decadencia y la i nestabilidad de la propiedad pequeño-burguesa cuyo  estrangulamiento económico precipita a sus repre

sentantes, parcial o totalmente, a las filas del  trabajo asalariado.  

3. El dominio económico de la burguesía financiera se  corresponde con su dominio políticO'. El Estado se  ha transformado hasta convertirse en un instrumen..;  to que extiende su dominio a todas las esferas y~  

nifestaciones de la vida social, que coloca bajo - su yugo a todas las clases de la sociedad.  En lo económico el Estado se ha convertido en  un gigantesco monopolio que extiende sus tentácu - los en todas las .ramas de la economía {industria,~  gricultura y minería, obras pdblicas, transportes,  comercio, instituciones financieras), y que al ser  administrado, directa o indirectamente, por la oll  garquía financiera se convierte en el principal :in~  

trumento de sus manejo s f i nancieros, Igualmente oc~  rre con la intervención del Estado mediante l a poltica económica del gobie rno: el control del come r - cio ex.terior, la políti ca monetari a e inflaccionis ta, el control de la s inversione s, la políti ca fis cal (incremento de los impuestos i ndirectos y de s gravaciones para la inversión), l a r egulación (subda) de precios, la congelaci ón salarial.-. , son otrotantos procedimientos encaminados a enriquecer a l oligarquía en el poder,  

En lo políti co se ha acentuado el desar roll o del  poder ejecutivo ha sta convertirse en una enor me monstruosa maquina r ia bu r ocrático- militar- policiaca  y su predominio sobre el poder legislativo y judi

cial, convertidos en meros apéndices de aquel, La  vinculación del poder a la oligarquía se realiza de  manera directa mediante la ocupac i ón de los al to s cargos del Estado por sus mi embro s más destacados indirectamente mediante la cor rupción , El dominio  político se complementa con el ejercido a travé s de  los aparatos ideológicos en su mayor ía colocados bjo el control de los monopolios: prensa, radio,tel~  

visión, espectáculos públicos.,, Se ahonda así el - divorcio entre el Estado y las masas explotada s ,di~  minuyen las condiciones de la democracia y s~ incrmenta la reacción y la opr e sión polí tica de la in mensa mayoría,  

El desarrollo de los mo nopolios y del capi tal f Jc.  nanciero transforma las condiciones de la democ r a - cia burguesa en un régimen que, a pesar y po r encJc.  ma de las instituciones democrático- parlamentar i s - tas, se basa en la organi?.ación sistemática de la - represión sobre la inmensa mayoría de la población,  Un régimen donde se agudiza el antagonismo entre el  absolutismo político eje r c i do por l a oligar quía fJc.  nanciera y la privación a la s ma s a s t r a bajador a s del  

8  

eje r c i cio r eal de t odo de re c ho político efectivo.  4. El aument o de l a productividad social de l trabajo,  debido a l pr ogr e so t é cnico y a la g ran socializa - ción de l a producción , ahonda la desigualdad entre  l a ofer ta y l a demanda de fue rza de trabajo,lo que  pe rmi te a l o s capita lista s increment ar el g rado de  expl otación de los ob r eros: bajos sa larios, incre me nto del par o fo r zo so y fue rte s ritmos de trabajo.  A l o que hay que unir l a cont inua care stía de la - vida produc ida por l a subi da de los pre cio s y de - l o s impue stos. Esta situación se agudiza con el et rangu l ami ento económico de las r ama s de la produ~  ción de medios de consumo, fundamentalmente la agr2;  cultura , y con l a s c risis parciales o gene r a le s cpe  i nevitablemente s e gene ran bajo e l capitalismo,  Pa r a l e l a mente cre ce l a acumulación de capitales  en mano s de la oligarquía financi e ra, incrementán dose la ne cesidad de e xportar mercancías y capita l e s. Su debilidad relativa en el mercado mundial - f r e na el desarrollo de t ales exportaciones y pone  limi te s a su s ansias e xpansivas, favoreciendo el  aumento de l despi lfarro de riqueza s, el para sitis mo y la e spe culaci ón.  

La oli ga rquía financi e ra española se encuentra subor di nada a l a s pot enc ias imperialistas, princi palme nt~ a Norteamé rica. Tal relación se funda en  la debilidad r e lativa, t anto en el aspecto produc t i vo y financi e ro como e n lo político- militar, del  capitalismo e "spol. De donde de rivan los privile gi o s, la extorsi ón e conómica y la i n je rencia polí tico- militar de t a le s po t encia s imperialistas. Son  l a s cadenas que hacen a~n más pesada la carga de  los monopolio s y tra nsmi ten con r edoblada int ensi dad los efec t os de las c r i sis pa rcia les o genera - le s de l sistema i mperialista sobre las masas t rab~  

jadoras.  

S. Así resulta que e l inmenso progreso de las fuerzas  productivas y el carácter social que las mismas han  alcanzado bajo los monopolios capitalistas entran  en conflicto con la apropiaci6n privada capitali

ta y las leyes que le son propias, y ponen de ma~  fiesto la incapacidad de tal régimen para regular e impulsar el crecimiento de la riqueza social más  allá de su grado actual y por tanto la caducidad - hist6rica de tal régimen y la existencia de las CX>E  diciones objetivas para un nuevo orden basado en la  propiedad social y en la organizaci6n social de la  producci6n.  

El desarrollo de este antagonismo se traduce en  el estancamiento de la producci6n, en la descompo sici6n general de las condiciones capitalistas que  fuerzan a la oligarquía financiera a tomar medidas  y establecer relaciones de "carácter socialista" paralelamente se profundiza la desigualdad social  entre la-s masas proletarias y la burguesía.  

11  

6. En tales condiciones el proletariado ha llegado convertirse en la clase más numerosa de la socie  dad, sus filas aumentan cont!nuamente a la par que  crecen las condiciones de su uni6n. Una y mil ve ces la clase obrera se ve lanzada a luchar con m.:!.  yor encono contra la clase capitalista y su gobieE  no, y as! se incrementa se experiencia, se desarr2  lla su organizaci6n, se recrudece su odio e indig naci6n y se acrecientan sus deseos de emanciparse del yugo capitalista.  

La fracci6n no monopolista de la burgue sía se  encuentra sometida a la oligarquía financiera y s~  lo se le enfrenta en nombre de vagas reforma s ene!!.  minadas a "disminuir y evitar" los abuso s de los

monopolios, pero se aferra con todas su s fuerza s sus condiciones de existencia: la esclavitud asal.:!,  riada y es por tanto enemiga de la emancipaci6n de  los obreros.  

La pequeña burguesía está fraccionada, de un l.:!,  do una minoría formada por los pequeños propieta - rios más ricos y los profesionales que ejercen li  bremente su profesi6n (en su mayoría intelectual~  que en tanto defensora de la pequeña propiedad i~  tentan ocupar una posici6n intermedia y conciliad2  ra entre la burguesía y el proletariado, pero en g!:_  neral se mantienen sometidos a las concepciones perjuicios democrático- burgue ses y tienden a aliaE  se con la burguesía. El proletariado debe neutrali  zar su influenéia.  

De otro lado, la mayoría de los pequeños propie  tarios trabajadores, los semiproletarios (pequeñopropietarios que se ven obligados a trabajar como  asalariados de cuando en cuando) y los asalariadocuyas condiciones de vida son parecidas a las de  la pequeña burguesía, todos ellos que junto al prletariado constituyen la inmensa mayoría de la P2  blaci6n, forman una enorme masa dispersa y aislada,  explotada y oprimida que el proletariado puede y - debe atraer a sus posiciones, separarlas de la i fluencia de la burguesía y convertirlas en sus a liados.  

8. La emancipaci6n del proletariado s6lo podrá logra.::,  se mediante la Revoluci6n Socialista cuyas candi

7. "La emancipaci6n de la clase obrera s6lo puede  obra de la propia clase obrera". ser  

10  

ciones engendradas por el régimen capitalista  alcanzado su total madurez bajo el capitalismo  

han  

mo  

11 


11 ,, ,lista de Estado. Revoluci6n que expropie a la  burgu<.:sL1, aca be con la propiedad privada sobre los  medios de producci6n convirtiéndolos en propiedad cormln de toda la sociedad, sustituya la organiza - ci6n capitalista de la producci6n por su organiza ci6n y control a ca rgo de toda la sociedad para CO.,D  seguir el biene star gene ral y el desarrollo libre e integral de todo el pue blo,  

La Revoluci6n del proletariado, al abolir la d~  visi6n de la sociedad e n clases, acaba con las d!:_  sigualdades sociale s y políticas de,ivadas de tal  divisi6n, y al emancipar a todas las masas trabaj~  doras hasta entonces explotadas y oprimidas, será  "la r evoluci6n de la inme nsa mayoría en beneficio 

de la inmensa mayoría ".  

9. La revoluci6n social exige que el proletariado de~  truya el poder político de la burguesía e impida - sus posteriores intento s de restauraci6n, su resi~  tencia y su boicot.  

El carácte r de clase del Estado burgués, su e!!  grandecimiento y perfeccionamiento por la oligar - quia financiera hacen necesaria la insurrecci6n a~  mada y victoriosa del proletariado y sus aliados,  insurrecci6n cuyo éxito descansa en la movilizaci.6n  general y revolucionaria de las masas explotadas,  en la extensi6n y fo rtalecimiento de las organiza ciones del poder proletario y en la descomposici6n  de los aparatos del Estado, condiciones que son g!:_  neradas por la agudizaci6n de las contradicciones sociale s en los periodos de crisis general que in!:_  vitablemente sacuden al sistema imperialista.  

La insurrecci6n victo¡;-iosa de~ proletariado tras  destruir las bases del Estado burgués, instaura la  Dictadura _del Proletariado, condici6n política im  prescindible para alcanzar el Comunismo.  

12  

10 . En la Dictadura Revolucionaria del Proletariado,  primera fase del Comunismo, aunque los medios de  producci6n pasan a ser propiedad de toda la soci!:_  dad, no se suprimen de go lpe todas las desigualda  des (econ6micas, morales, intelectuales •• ) here~  

das de la sociedad burgue sa de donde se acaba de  salir. De ah! la necesidad de un derecho, aún bur  gués, durante esta fa se.  

En lo econ6mico e stas de sigua ldades se manifetarán fundamentalmente e n l a participaci6n de e~  da uno e n el trabajo social y e n la distribuci6n de l producto social. De ah! la necesidad de apli car unos criterios de "igualdad", que r evestirá la  forma jurídico- burgue sa de i gualdad: "quien no tra  baja no come", "a cada uno s egún su trabajo".  

11. La lucha del proleta riado e spañol por su emancip~  ci6n forma parte del combate inte rnacional que - por la emancipac i6n de todo e l ne ro humano 11van los pa íses comunistas (China, Vietnam, Corea del Norte ••• ), l os pueb los oprimidos por e l col2  ni.aj e imperialista y el proletariado de todos l o pa íse s capitalistas contr a l a s fuerza s del impc - rialismo y del socialimperialismo,  

12. El P.C. (UR), en tanto f r acci6n o r ganizada del m~  vimie nto comunista, contribuye a la ema ncipaci6n del proletariado esclareci e ndo su concie ncia rev2  lucionaria, cooperando e n su or~anizaci6n y seña lándole l as tarea s y objetivos de su lucha polfti  ca . Así mismo el P.C. (UR) se propone unir y or gani.zar a l movimiento comunista español e n e l gran partido r evo lucionario , destacamento de van.qua r - di a del proletariado, capaz de dirigir todas las  manifestaciones de l a lucha del proletariado yco<lucirlo hasta e l Comunismo .  

El dominio de los monopolios ha cr<:ado las co 13 

diciones materiales (aristocracia obrera, corrup 

ción, asalarización de amplias capas de la peque 

ña burguesía e intelectuales) para el desarrollo 

en el. seno del movimiento obrero de la tendencia 

social- reformista, que son "comunistas de boqui

lla" y que en los hechos intentan arrastrar al pr~  

letariado a las posiciones políticas de las refor 

mas y en lo ideológico adulteran el marxismo (pa  

cifismo, democratismo) para hacerlo compatibl_e ~  

las concepciones burguesas, Esta tendencia cuyo~  

presentante fundamental en España es el PCE,causa  

as! enorme perjuicio a la causa del proletariado 

y es un serio obstáculo para el movimiento comu

nista, El P,C, (UR) se declara enemigo mortal de  

tal tendencia a la que combatirá incansablemente 

para neutralizar su influencia nefasta en las fi  

las del proletariado y sus aliados,  

111  

13, Por todo lo ·expuesto el P,C, (UR) considera queel  objetivo político inmediato del proletariado es  

el derrocamiento del régimen de la burguesía, su  

expropiación y la instauración de una ~pdbl~fa.

.SOciali-sta basada en :  

1), La Dictadurura del Proletariado y la alianza 

obrero-campesina_, La clase obrera ejercerá su  

dirección política a través de su vanguardia 

organizada en el Partido Revolucionario del  

proletariado, El marxismo- leninismo se conve¿:  

tirá en la guía teórica e ideológica de todo  

el pueblo,  

2), El poder popular organizado en las Asamblea

de delegados obreros, campesinos y soldados a  

todos los niveles (nacional, regional, local)  

Asambleas dotadas de órganos permanentes y que  

concentran el poder legislativo, judicial y~  

14  

concentran el poder legislativo, judicial y~  jecutivo y lo ejercen en las zonas de su CO!!!_  petencia, Los delegados a las Asambleas lo sen  .elegidos por consulta popular y revocables en  cualquier momento,  

3). La organización a todos los niveles segdn el  principio del Centralismo Democrático,  

4), El pueblo armado y organizado en Milicias P~  pulares y el Ejército Popular permanente, di rigidos por el Partido, serán el brazo armado  del Poder obrero y campesino,  

El Ejército Popular contribuirá al adies - tramiento militar del pu~blo, ayudará a éste  en las tareas productivas y en el desarrollo de la política y de la ideología proletaria,  

5), Los Tribunales populares dependientes de las  Asambleas para la administración de justicia,  

6). Reconocimiento de autodeterminación a las cionalidades, basado en el carácter ~nitario de todo el Estado Socialista, en la autonomía,  en la igualdad de derechos y en la libertad ce  

idiomas,  

7), Nacionalización de ·los monopolios y grandes - empresas de la industria, el comercio,el tran_E  porte y comunicaciones y las institucionesl:a.2:1  carias y financieras, Nacionalización de los  latifundios y grandes fincas, Nacionalización  del suelo urbano y viviendas deshabitadas.Que  pasarán a ser propiedad social de todo el pu~  blo,  

8). Colectivización de las medianas y pequeñas e!!!_  presas y explotaciones agrarias que se basa - ban en e l trabajo asalariado, que pasan a ser  

15 

propiedad colectiva de los trabajadores.  

Se respetará la pequeña propiedad que no

explote trabajo asalariado en tanto se subor dine a las directrices socialistas. Tales em  presas estarán sujetas a un impuesto progresl  vo sobre la renta y a regulación en casos de  herencia o compra- venta para impedir la acum.!:!.  lación individual de riquezas y la especula - ción.  

9). Impulsar el desarrollo planificado y equili - brado de la economía socialista, apoyándose - fundamentalmente en el sector nacional de la  producción y poniendo en juego la plena ini - ciativa de todos los organismos populares. El  objetivo fundamental de la economía será ]a m~  jora gradual de la vida material y cultural - del pueblo, basada en el crecimiento de la~  ducción social, y conseguir una reproduc~ión basada en las propias fuerzas, eliminando pr2  gresivamente las condiciones de dependencia - exterior, principalmente en el caso de pote~  cias imperialistas. Inicialmente se prestará una gran atención al desarrollo de la agricu!  tura y la ganadería y las industrias deriva - das de ellas, para resolver la contradicción entre el campo y la ciudad, y para aumentar mejorar la producéión de alimentos.  

10). La cultura y sus distintas manifestaciones,la  educación, la sanidad pública, la investiga - ción y el deporte estarán al se rvicio de ]a P2  lítica proletaria y se combinarán con la pr2  ducci6n.  

11). Derecho al trabajo. "El que no trabaja no C!?_  · me". "De cada uno seg1in su capacidad y a cada  

16  

uno seg6.n su trabajo",  

Derecho a la instrucción, al descanso,a la  asistencia sanitaria, a la asistencia material  en la vejez y en caso de enfennedad o incapa cidad de trabajo.  

Derecho a una vivienda digna, Las vivien  das del Estado estarán sujetas a rentas pro  porcionales al salario.  

Ordenación urbanística y de los transpor - tes en las ciudades, Acabar con las condicio nes de la contaminación.  

12), Derecho a elegir y ser elegido desde los 18 ños.  

Todos los funcionarios están al servicio  del pueblo, y tendrán un salario igual al de  un obrero.  

Derecho a presentar sJs quejas contra los-- funcionarios estatales que incumplan su come tido.  

Igualdad de derechos y deberes en el hom bre y la mujer.  

13). Libertad de palabra, correspondencia, prensa;  asociación, manifestación, hue lga y creencias.  Inviolavilidad de la libertad personal y del  domicilio.  

14), Serán privados de de rechos políticos· las antl  guas clases expropiadas, a cuyos elementos se  les facilitará un puesto de trabajo para que  puedan ganarse. la vida.  

Igualmente serán privados de tales dere:hos  los boicoteadores y contrarrevolucionarios.  

15). Todos los ciudadanos tienen el deber de apo  yar el régimen Socialista y la dirección del  Partido Revolucionario del proletariado.De de  

17 

f e nder la patria social ista y cumplir el se?'- vicio militar.  

16). Polftica exterior seg11n el Internacionalismo  Proletario, basada en :  

l.Nacionalizac i 6n de las bases mili tares ex tranjeras. Anulaci 6n de la de uda contraida 

por la burgues1a expropiada y su gobierno •  

Devoluci6n de Ceuta , Melilla y o t ras pose

siones a Marruecos. Recuperaci6n de Gibral- tar.  

2.No participaci6n en los or ganismos y pact os  de agresi6n ( econ6mic a o militar) imperia

listas. Oposici6n a l a polftica imperiali&- 

ta y socialimperialista.  

J .Con los pa!ses mantener relaciones seg11n los  siguientes Principios :  

-respeto mdtuo a la soberan!a e integridad- terri torial.  

-no agresi6n rec!proca  

-no intervenci6n mdtua e n los asuntos inte.!: nos.  

-igualdad y beneficio rec!proco.  

-coexistencia pac!fica.  

4.Contribuir a la unidad y apoyo recíproco  

con los pa!aes soci alistas, pueblos y naci.2, nes oprimidos.  

S.Re laciones de ayuda rec! proca con el prol e tariado revolucionario de todas las naci o

nes. Apoyo a la formaci6n de una Internaci.2,  

nal Comunista.  

6.Conceder el de recho de residencia a los e.:5  tranjeros perseguidos por defender una cau 

sa justa o por su posici6n revoluc ionaria.  

18  

ESTATUTO

l. DEL P.C. (UNIDAD ROJA)  

ART. l. El P.C. (UNIDAD ROJA) es un partido político proletario.  

El P.C.(UNIDAD ROJA) tiene por objetivo político inm~  diato el derrocamiento del actual régimen burgués y la  implantación de la Dictadura del Proletariado que prpare las condiciones de la sociedad comunista. Tarea  r evolucionaria que solo puede ser realizada por el p~  

letariado en e strecha alianza con el resto de las ma  sas trabajadoras, alianza _basada en la jefatura pol.!_  tica del "p roletariado revolucionario; por tal razón la actuación del P.C.(UR) estará continuamente encamnada a impulsar, desarrollar y fortalecer la concien 

cia, la combatividad y la organización del proletarido en la dirección de su constitución en clase domi  nante.  

El P.C.(UR) extrae sus convicciones ideológicas científicas, y tiene como guía de su actuación práctca la doctrina marxista- leninista, ciencia y filoso  fía de las condiciones y de la táctica de la Revolu - ción Proletaria; en consecuencia, es tarea general permanente del P.C.(UR):  

- conservar el patrimonio teórico que nos legaron los grandes maestros del proletariado (Marx, En ge ls, Lenin, Mao) y los partidos revolucionarios  (I y III Internacional, Partido Bolchevique y Par  tido Comunista Chino), defendiéndolo de los ataques, tergiversaciones y adulteraciones dirigí - dos por la burguesía y sus lacayos los partidos revisionistas para castrarle su contenido revo l cionario y engañar a las masas.  

desarrollar y enriquecer nuestra doctrina mediate su aplicación a los problemas concretos,tanto  teóricos como prácticos, que la Revolución pone  al orden del día.  

20  

La tarea revolucionaria del proletariado exige la  _unión y reorganización del movimiento comunista espa ñol, -hoy fraccionado y desigualmente desarrollado- en la dirección de reconstruir un partido pr oletario único, Estado Mayor indiscutible del proletariado r volucionario español. En tal sentido el P.C.(UR) e s trechará las relaciones con los demás partidos y nú - cleos que actúan de acuerdo con los principios comu nista s, r elacione s encaminadas a: resolver las di fe - rencias tácticas y a conseguir una actuaci6n políti c - práctica coordinada, condiciones necesarias para 11gar a la unidad organizativa.  

El P.C.(UR) fiel al principio del Internacionalis mo Proletario se une y apoya la lucha de los par t ido revolucionari os .del proletariado y pueblo s opri mi do s-- de todo el mundo contra el imperialismo, el soc i a lim perialismo y sus servidores los partidos r evisionis - ta s, por la abolici6n de la explotaci 6n y la emancipci6n de toda la humanidad. En tal sentido el P.C.(UR)  

se propone _como tarea estrechar las relacione s con - los partidos comunistas revolucionarios de otro s paí ses par a fundar una nueva Internaci onal Comunist a qucontinúe la obra realizada por la I y la I II Int e rna 

cional.  

II. DE LOS MILITANTES.  

ART. z. Para ser miembro del P.C.(UR) son condicione nece sarias: aceptar, defender y aplicar la línea política e l Programa del P.C.(UR) apr obado s por el Congr~  

so  

aceptar, defender y aplicar las resolucione s del  Cté Central.  

2


- aeeptar y cumplir los presentes Estatutos.  

-- militar disciplinadamente en una de las organiza  ciones del P.C. (UR),

ART. 3. El ingreso en el P.C. (UR) tendrá siempre ca - rácter individual y será decidido en la céln la que haya dirigido el periodo de prueba del aspiran  te, oido el informe favorable del militante responsa:  ble de la prueba. El ingreso será comunicado al Cté ID  cal para que éste lo confirme y decida el encuadrami:  ento del nuevo militante en una célula.  

ART. 4. La candidatura del aspirante será presentada en la célula por un militante de la misma, - quien expondrá las razones que avalan la candidatura.  Admitida la solicitud por la célula, ésta determinará  el periodo de prueba a realizar por el aspirante así  como el militante responsable de la dirección y con trol de la prueba. Durante dicho periodo el aspirante  deberá estudiar hasta su total asimilación, la línea política, el Programa y los Estatutos del P.C. (UR) ;en  el terreno práctico el aspirante realizará tareas de  propaganda, agitación y organización seg6.n un plan - propuesto y discutido detalladamente con su responsa ble, el aspirante informará sobre la marcha de sus t~  reas y analizará con el responsable el desarrollo del  plan de trabajo.  

Siempre .que sea posible las células encuadrarán los aspirantes a su cargo en círculos de aspirantes.  En los casos- de proselitismo realizados por insta~  cias superioras, corresponderá a éstas determinar las  características del periodo de prueba, vi.gilar su CIJ!!!  plimiento y decidir el encuadramiento d.e los aspiran tes.  

ART. 5. Son deberes de los militantes del P.C.(UR)  22  

Cumplir los Estatutos y vigilar su cumplimiento  en la organización que milite.  

Cuidar de la seguridad del P.,C, (UR), de las org~  nizaciones de masas y partidos clandestinos y de  sus militantes, resistiendo con firmeza los int~  rrogatorios de la policía y similares,Y cumplie~  do y haciendo cumplir las normas de seguridad vi_  gentes en su colectivo.  

Pagar puntualmente su cuota .  

Contribuir celosamente en la difusi6n y explica ción, entre las masas trabajadoras, de todas las  publicaciones del Partido y en especial del UN!,  

DAD ROJA, - Dar ejemplo de firmeza y entrega revolucionaria en las actuaciones pdblicas, en las organizacio nes de masas y en las relaciones individuales •  

En cuanto a los militantes que ejerzan .una  función pdblica, y en especial les mandatarios - del Partido en el Parlamento, subordinar!n tales  funciones a las directri~s del Partido. No inc~  rriendo en actuaciones que sean contrarias a las  concepciones generales del marxismo-leninismo, al  Programa del Partido o a las resoluciones del CS!.1  

greso y de su Cté C.entral. Adem!s estarán oblig~  · dos a aprovechar su influencia pdblica para favo recer la situación y las condiciones de lucha de  los trabajadores y aumentar el prestigio del Pa!_  

tido entré ellos.  

- Estudiar y aplicar sistem!tica.mente el marxismo-- leninismo. Estudiar detenida y de.tallad.amente t~  dos los problemas tanto teóricos como pr!cticos 

antes de pasar a su solución.  

Emplear la critica y la autocrltica, verbal o ¡xr  escrito seg6.n el c a so, para corregir las posici~  nes y los métodos incorrectos,  

Ayudar inexcusablemente a los camaradas que se - 23 

encuentren en apuros, ya tengan un carácter priv!!:_  do o p6.blico.  

ART. 6. Son derechos de los militantes del P.C.(UR) :  

Voz y voto en la organizaci6n que milite y en las  Asambleas que intervenga.  

- Ser candidato a delegado del Congreso.  

Ser candidato para cualquier responsabilidad a P!:!,  esto de direcci6n.  

Recibir ayuda del Partido en las dificultades d~  rivadas y relacionadas con su actuaci6n mili tan te  Recibir la preparaci6n precisa para el desarrollo  de sus actuaciones prácticas.  

ART. 7. La violaci6n de los Estatutos por un militante  será criticada en la organizaci6n a la que pe;:  tenece donde se le impondrá la sanci6n correspondiente.  Cuando el militante sea el responsable político o se cretario del colectivo intervendrá en la secci6n desti  nada a deternúnar la sanci6n un representante de la or  ganizaci6n inmediatamente superior.  

Serán consideradas como faltas muy graves aquella s-- que ponen en peligro a las organizaciones del Partido,  en especial las de carácter clandestino y las instan - cias superiores; serán consideradas como faltas graves  las que ponen en peligro a militantes del Partido, la que atacan su cohesi6n ideol6gica y las que merman el  prestigio y la influencia del Partido o de sus milita~  tes entre las masas trabajadoras; son faltas leves t~  das aquellas que obstaculizan el eficaz funcionamiento  de las distintas organizaciones del Partido sin poner en peligro el Centralismo Democrático, la seguridad el prestigio del Partido.  

La repetici6n sistemática de faltas leves se consi - 24  

derará como falta grave, y la repetici6n sistemática  de faltas graves como falta muy grave.  

Las sanciones que se aplicarán son :  

desde la advertencia hasta la pérdida de derechos  en las faltas leves.  

la desorganizaci6n en las falta s graves.  

la expulsi6n en las faltas muy graves.  

Cuando un militante demuestre apatía y poco celo - en su trabajo de forma continuada, a pesar de la a~  da que para superar dicha si tuaci6n le proporciona su  colectivo, se le propondrá que abandone el P.C.(UR).  

III. DEL CENTRALISMO DIDiOCRATIOJ  

ART. 8. El P.C.(UR) se ri~e organizativamente por el  principio del Centr~lismo Democrático: subor dinaci6n del militante al Partido, de la minoría a la  mayoría, de las organizaciones inferiore s a las supe riores y de todo el Partido al Cté Central.  

ART. 9. El 6rgano supremo del P.C.(UR) e s el Congreso  y entre uno y otro Congreso el Cté Central e legido por el 6.ltimo Congreso celebrado.  

En cada regi6n, provincia o localidad los 6rganos-- de direcci6P son los Cté s Regionales, Provinciale s Locales del P.C. (UR). Estos Ctés serán elegidos en ~ sambleas de cuadros de ámbito regional, provincial local, convocadas por el Cté Centr al y segán propue s tas de dicho Cté, -que e stará representado en las Asa~  bleas por uno o más de su s miembros.  

Cada Cté distribuirá re sponsabilidades concretas eligirá comisiones de trabajo con carácter asesorador  o ejecutivo en las que pueden delegar parte de su au toridad; as! mismo, todo Cté podrá ampliarse por coa.E,  

2

taci6n en el ndmero que las necesidades que la motivan  exijan, la ampliaci6n deberá proponerse al Cté inmedatamente superior para su ratificaci6n.  

En todas las instancias del P.C.(UR) las decisio - nes se tomarán por mayoría de votos.  

ART. 10. El Centralismo Democrático en las relaciones  entre las organizaciones superiores y las i~  

feriores exige :  

que las organizaciones inferiores ejecuten las

consignas y sigan las orientaciones que emanen

de los 6rganos superiores; rindan cuenta peri6di  

camente de su actuaci6n a los 6rganos superiores;  

respondan por escrito a las críticas por escrito  

que sobre su actuaci6n concreta, hagan los ctés 

superiores; las organizaciones inferiores podrán  

recurrir, sin perjuicio de su acatamiento, con  

tra las críticas y sanciones impuestas por una

organizaci6n superior a los distintos ct~s supe 

riores en sentido ascendente hasta el Cté Cen  

tral, cuya decisi6n es inapelable; los 6rganos

inferiores podrán formular críticas y sugeren

cías a los Ctés superiores que estarán obligados  

a responder a las mismas, ante tales se podrá r~  

currir a los 6rganos superiores hasta el Cté Cen  

tral.  

que los Ctés superiores mantengan una estrecha

relaci6n con las instancias bajo su direcci6n e~  

caminada a facilitar la comprensi6n de las con

signas y las tareas que han de ejecutar y ayudar  

a tales instancias a resolver sus problemas y a  

desarrollar su fortalecimiento ideol6gico, su c~  

pacidad de trabajo y su cohesi6n interna; as! ·  

misno los Ctés superiores estudiarán detenidamen  

te tanto las críticas como las sugerencias que  

les envíen las organizaciones inferiores y con

26  

testarán por escrito a dichas organizaciones ra zonando la resoluci6n adoptada sobre la cuesti6n.  Los Ctés superiores podrán enviar en cualquier  momento un delegado a las organizaciones inferi2_  

res.  

ART. 11. La subordinaci6n del militante al Partido se  materializa en la militancia disciplinada en  una de las organizaciones del P.C.(UR), es decir en:  la asistencia regular y puntual a las reuniones de un  colectivo, la preparaci6n cuidadosa y por escrito del  

orden del d!a, el acatamiento y ejecuci6n de las ta reas que se le asignen en su colectivo, rendir cuen - tas - segdn un informe detallado- de la marcha de su - trabajo, responder por escrito a las críticas que se  

le formulen y acatar y cumplir las sanciones que SIC2_  lectivo le imponga. Todo miembro del Partido puede recurrir cr!ticame_!!;  te contra las sanciones y críticas que se le impongan  o formulen - sin perjuicio de su acatamiento- a los  

Ctés superiores hasta el Cté Central, cuya decisi6n - es inapelable. As! mismo puede formular críticas a los  6rganos o miembros del Partido y sugerencias que dir~  girá por los cauces organizativos a las instancias ~  

fectadas.  

IV. DEL O)NGRES).  

ART. 12. El Congreso del P.C. (UR) se reunirá una vez  cada dos años. Será convocado por el Cté Ce_!!;  tral que podrá adelantar o retrasar su convocatoria - por causas extraordinariamente urgentes o difíciles.  

ART. 13. El Congreso estará formado por los miembros-- del Cté Central y por delegado s elegidos en  las distintas organizacione s del Partido -células ctés- en la proporci6n que el Cté Central determine.  

2

ART. 14. Son atribuciones específicas del Congreso del  

P.C. (UR) :  

Aprobar y modificar la línea política, el Progra  ma y los Estatutos del P.C.(UR). - Exigir cuentas, segán informe detallado al Cté - Central.  

Aprobar la táctica del P.C.(UR) y señalar las lf  neas generales de actuaci6n del nuevo Cté Centzal.  Elegir nuevo Cté Central.  

V. DEL O)MITE CENTRAL.  

ART. 15. El Cté Central se reunirá, segán convocato - ria de su Cté Ejecutivo cada tres meses. Ex 

traordinariamente y segán criterio del Cté Ejecutivo,  se podrá acortar o alargar tal período.  

ART. 16. Son funciones específicas del Cté Central  

Difundir, desarrollar, concretar en cada momento  y aplicar en todo el P.C.(UR) las resoluciones directrices del Congreso.  

Elaborar los análisis de la coyuntura política  nacional e internacional y hacerlos llegar a to  das las organizaciones del P.C.(UR).  

Cuidar la cohesi6n ideol6gica, la preparaci6n rico-práctica y el fortalecimiento organizativo de todos los miembros y organizaciones del ~(UR)  Establecer, mantener y cortar las relaciones con  otros partidos, organizaciones u organismos na cionales y extranjeros.  

Asegurar la extensi6n y consolidaci6n del Parti do, principalmente en las zonas y nácleos de vor concentraci6n proletaria.  

Estrechar las relaciones con otros nácleos y º!  ganizaciones comunistas existentes en el Estado,  encaminadas a la unidad política y organizativa.  

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La unidad organizativa deberá ser aprobada por un  Congreso extraordinario convocado para tal f i n y  en su defecto por una Conferencia.  

- Administrar los medios materiales del P.C.(UR).  

ART. 17. El Cté Central elegirá un Cté Ejecutivo con  carácter permanente en quien delegará entre  secci6n y secci6n su poder, y un Secretario del Cté jecutivo que también lo será del Cté Central.  El Cté Ejecutivo rendirá cuentas de su actuaci6n al  Cté Central.  

El Cté Central elegirá el Cté de Redacci6n de su 6r  gano de pren9a. UNIDAD ROJA.  

VI. DE LA O)NFERENCIA.  

ART. 18. La Conferencia del Partido está formada por - el Cté Central y .,los cuadros del Partido.  

Se reune a convocatoria del Cté Central, para deci dir sobre aquellas cuestiones que afectan a la marcha general del Partido y que les son sometidas por el Cté  Central.  

VII. DE LOS O)MITES LOCALES, PROVINCIALES Y REGIONALES  

ART. 19. La direcci6n local del P.C.(UR) será ejercida  por un Cté Local. del P.C.(UR), a cuya disci - plina estarán sometidas todas las células de la local1.  dad o localidades pr6ximas donde no exista Cté Local.  La fundaci6n de Ctés Locale s es atribuci6n de los Cté s  superiores correspondientes.  

Análogamente, la direcci6n provincial o regional S.::,  ejercida por un Cté Provincial o Regional del P.C.- (UR) a cuya disciplina están sometidas rodas las orga nizaciones de la provincia o regi6n asignadas a dichos  .f:tés por el Cté superior.  

29 


Cada Cté Regional, Provincial o Local elegirá e~  tre sus miembros un Cté Ejecutivo con carácter perma nente y un Secretario del Cté Ejecutivo que también - lo será del Cté Regional, Provincial o Local.  

VIII. DE LAS CELULAs.  

concreta de las resoluciones y directrices ordenada s por los 6rganos de direcci6n; se elaborarán los pla - nes de actuaci6n y se distribuirán las tareas y come tidos de cada miembro; se desarrollará y cuidará la  

preparaci6n te6rico- práctica de cada militante; se CO..!;  trolará la situaci6n financiera y la administraci6n

ART. 20.  señanza,  

Se crearán células en cada unidad de produc ci6n, centro comercial, barrio, centro de en aldea y cuartel.  

de los medios materiales.  

Las células contribuirán a la elaboraci6n del UNI DAD ROJA enviando al Cté de Redacci6n de dicho 6rgano  artículos, noticias y sugerencias.  

ART. 21. Las células han de ser auténticos colectivos  de direcci6n comunista allí donde actaan:

fundiendo la política del P.C.(UR) con las masas pro letarias y semiproletarias, educándolas en la lucha - de clases y en la aplicaci6n correcta del marxismo- le  ninismo; haciendo llegar la propaganda del P.C.(UR);  todos los rincones, montando reuniones donde se expl1_  

quen las directrices generales y concretas y el Pro - grama del P.C.(UR); impulsando y participando en cual  quier lucha planteada por los obreros; poniendo al se!  vicio de la misma toda la experiencia y capacidad º!  ganizativa de la célula; impulsando el desarrollo de  

las organizaciones obreras, en especial las vincula - das al combate político de masas, y luchando por ha cer hegem6nica en su seno la política de nuestro Par tido; desenmascarando y luchando contra las posicio - nes conciliadoras, reformistas y revisionistas en el  

seno del movimiento obrero; ganando nuevos militantes  para el P.C.(UR).  

ART. 22. Las células se reunirán puntualmente con una  periodicidad mínima semanal, bajo la direc

ci6n de su responsable político o Secretario o quien lo supla, y seguirá el orden del día fijado con ante- rioridad.  

En sus sesiones la célula: estudiará la aplicaci6n  30  

Las células pondrán gran empeño en ayudar al fi na~  ciamiento del Partido, bien mediante las campañ., 4 .:c·- nerales ordenadas por los 6rgano s superiores, o b_1c n a través de campañas decididas y ejecutadas por lacé  lula.  

ART. 23. Cada célula elegirá en sesi6n plena y en pr~  sencia de un miembro del Cté Local al respo~  sable político o secretario y al responsable organiz~  

tivo, que habrán de ser ratificados por el Cté Loc al correspondiente.  

Son funciones del Secretario o Responsable políti co de la célula:  

Convocar las reuniones. Fijar y hacer respetar el  orden del día. Dirigir las discusiones y el e stu dio. Informar al Cté Local sobre la marcha de la  célula. Proponer a las células los planes genera les o parciales de actuaci6n. Cuidar la correcta ejecuci6n de las tareas. Vigilar que la célula  cumpla los objetivos y tareas encomendados por el  Cté Local. Cuidar de la aplicaci6n correcta de la  línea del Partido. Dirigir la lucha ideol6gica en  el seno de la célula.  

Son funciones del Responsable organizativo:  Sustituir en caso .necesario al Responsable polít.:!;,  co. Administrar los medios materiales de la célu 

31 

32  

la. Llevar las finanzas. Vigilar el cumplimiento- de las nonnas de seguridad. Cuidar las condicio - nes para las reuniones de las célula. Conocer d~  talladamente el quehacer de cada militante y vigi  lar el cumplimiento individual de tareas. Poder - localizar en cualquier momento a todos los miem - bros de la célula. Cuidar del reparto de la prop~  ganda. Ayudar en el estudio, y en la comprensi5n de sus tareas a lo s militantes más atrasados.Diri  gir las condiciones de agitaci6n realizada por la  célula.  

IX, DE LAS RELACIONES CDN LAS JJ.cc.

  

ART. 24. Las relaciones del Partido con las JJ.CC, están basadas en:  

la subordinaci6n política de las JJ.CC. al Partido: todas las organizaciones y militantes de las  JJ.CC. tienen el deber de aceptar, difundir y aplicar la línea política del Partido (Programa Resoluciones del Congreso y de su Cté Central), 


La autonomía organizativa. 

 

A todos los niveles las organizaciones y militantes del Partido ayudarán a las organizaciones y mili tantes de las JJ.CC., tanto en el aspecto material, como en el aspecto de su educaci6n revolucionaria.  


El Partido mantendrá delegados en los ctés de di - recci6n de las JJ.CC. La funci6n de estos delegados - es cuidar de la exacta comprensi6n de la linea política del Partido y de su correcta aplicaci6n por tales Ctés, Los delegados del Partido tendrán derecho a ve tar, criticar y exigir la autocrítica en los casos de  desviaci6n respecto de la linea del Partido.  

X, DEL ESCUDO DEL P.C. (UNIDAD ROJA).  

ART. 25. El escudo del P.C. (UR) es una estrella de - cinco puntas sobre la que se extiende la hoz  y el martillo. Alrededor de la e strella la inscrip  ci6n: "Proletarios de todos los países y pueblos opri  

midos, unámonos".  

33 

""  

1  

RESOLUCION SOBRE  

EL CAMBIO DE NOMBRE 



OJNSIDERANOO:  

Que bajo la denominación de "Bandera Roja" se conoce  la posición política de la Ruptura Democrática (Huel ga General Política, derrocamiento de la Monarquía,~  bierno Provisional Democrático y Asamblea Constituyen  te) que intenta conducir la intervención masiva y revolucionaria del proletariado hacia la implantación - de una Repdblica Democrática- Burguesa. Posición mante  nida por la OCE (BR).  

Que el proceso de fraccionamiento de la OC (BR) - frac  ción de la OCE (BR)- ha conducido con la celebraciónde este Congreso no solo a la independencia organiza tiva ya existente, sino fundamentalmente a la crítica  de las citadas posiciones políticas, consideradas por  este Congreso como reformistas en lo político, utópi cas en lo económico e idealistas en lo filosófico y a  la aprobación del Prog rama y de la Táctica que de a cuerdo con los principios marxistas corresponde a los  intereses revolucionarios del proletariado. Completá.!:.  dose as! la ruptura política con la posición "Bandera  Roja".  

Que el nombre de "Organización" e s impreciso en tanto  no define el aspecto principal de lo que se organiza,  el político. Y que el empleo de tal término y no del  nombre que le corre sponde, partido, estaba motivado

por razones puramente cuantitativas basadas en perjui,  cios vacilantes.  

ESTE OJNGRESO RESUELVE:  

l. Cambiar el nombre actual por el de PARTIDO OJMUNIS  TA (UNIDAD ROJA). La denominación de UNIDAD ROJA;  por ser el nombre de nuestro periódico, vinculado desde el principio a la. historia de nuestro Parti do, y ser su órgano fundamental de propaganda y

36  

gitación.  

z. Adoptar por escudo una estrella de cinco puntas 52  bre la que se extiende la hoz y el martillo, figu ra que representa a los cinco continentes domina - dos por la Dictadura del Proletariado basada en la  alianza obrero-campesina. Adoptar el lema: "Prole tarios de todo s los países y pueblos oprimidos, u námonos", que expresa la posición internacionalis ta de la revolución proletaria.  

37 

RESOLUCION~S TACTICAS  

V TAREAS ACTUALES 


El régimen de la Dictadura monárquica, sigue sien do el régimen al servicio de la fracci6n dominante de  la burguesía, el capital financiero-monopolista,estre  chamente vinculado a los intereses del imperialismo  yanqui y en menor grado al europeo; es el instrumento  con el cual intentan explotar y expoliar cada vez más  a la clase obrera y a las masas trabajadoras y seguir  oprimiéndolas políticamente.  

La crisis mundial del capitalismo repercute de ma nera especial en España. El aumento del paro a escala  mundial, el crecimiento de la miseria de las masas bajadoras, la lucha cada vez más aguda entre los gra~  des monopolios por repartirse un mercado cada vez escaso, incide con más fuerza en los países más débi les de la cadena imperialista. En el caso de la oli - garquia financiera española, subordinada a las oliga!:  quías imperialistas más poderosas, su papel impe-ria - lista de segundo orden, le fuerza a hacer, frente a la  crisis, adn más pesada la carga de miseria sobre las  espaldas de los trabajadores.  

Esta crisis, que tiende a agudizarse cada vez más,  en la medida que la anica alternativa capitalista pa ra salir de ella es la destrucci6n de las fuerzas pr~  ductivas, que va desde la ruina de pequeñas y media - nas empresas hasta la guerra de rapiña imperialista,  - donde esta de strucci6n es más rápida y efectiva- ,orgina un enfrentamiento masivo y directo del proleta - riado y las masas populares contra la burguesía y su poder político. Se abre así paso a la crisis política,  que en España, con una estructura política dictatorial  

tal plantea el proceso de reformas democráticas. Cua~  do el Gobierno de la Monarquía habla de la necesidad de acomodar las instituciones políticas a los nuevos-- 

tiempos, no está sino reconociendo la necesidad pere~  toria que tiene el gran capital de paliar las contra dicciones de clase en un marco más favorable para la  

burguesía.  

Es más, cuando la burguesía democrática le repro - cha al régimen que este paso se debia haber dado an tes de que existiera e sta crisis que pone en peligro-- la transici6n, no están señalando más que la tenden - cia del sistema capitalista de adquirir formas deme - crático-burguesas que aseguren mejor su dominio, ten 

dencia que corre pareja al desarrollo de la clase o brera, y de nuevas capas de.sectores asalariados y~  

queño burgueses.  

Pero para llegar a una democracia política formal,  en la que la hegemonia del gran capital esté asegura da y los conflictos de clase se amortiguen, es preci so un pacto con los partidos politices que aparecen - como representantes de las clases dominadas para que  

estos acepten el juego que se le impone. El contenido  de este pacto es cubrir con la pantalla de la democr~  cia formal la explotación del proletariado y la ruina  de la pequeña burguesía, la expo liación del pueblo; a  su vez los politices r eformistas, comprados y confab~  

lados con el gran capital, son los encargados de eng~  ñar a lo6 trabajadores con sus argumentos sobre las  mil y una ventajas de la democracia burguesa: los Gil  Robles, Ruiz Gimenez, Tierno Galván, Felipe Gonzalez,  

y represiva, es sumamente más aguda  

que en otros pai 

Carrillo, no son más que agentes del gran capital,  

ses de democracia burguesa, por  

la exacerbaci6n que~  

conscient e s o inconscientes, que intentan seducir al  

qui adquieren los conflictos de clase.  

Es precisamente por esto por lo que el gran capi  40  

pueblo con su palabrería y sus maniobras polfticas, partándo lo de la defensa de sus intereses, de la s t~  

41 

reas revoluci trias.  

Las pol í t icas que aparecen en la negocia ci6n de et e Pacto, la bur gue sía financ i era por un lado y la  burgue sía democ ráti ca por otro, no son e n absolutoª!!  tag6nicas, amba s reflejan actualme nte la necesidad de  cambiar e l sistema de dominaci6n, la l ucha que apare 

ce aquí de la burguesía democráti ca no e s sino la lu cha mezquina por disputar a la gran burguesí a una Pate de las ganancias extraidas de la explotaci6n, lu cha que ades, temerosa de la intervenci 6n proleta - ria, se sitaa en el marco parlamentarista, marco en  el que se sitdan también los partidos oportunista s o- breros.  

Ae st a contradicci6n entre el Gobierno y la opo sici6n aparece como secundaria ante la contradicci6n e ntre e l conjunto de la burgue sía y el prole t ari ado.  

De hecho, en la medida en que aumenta la lucha obrera  y popul ar, a umenta la confluencia entre el Go bierno la oposici6n . El pr imero proclamando abie rtamente s vocaci6n "democr ática", y el segundo, manife stando e!.  da ve z de f orma más clara su a ceptaci6n de l a reforma  

plante ada por el Gobierno. As!, la táctica de ambos - s e manifie sta por una parte e n e l intento de f r enar  e l avance de la lucha obrera, y por otra, de preparase para l a s condiciones democráticas . El Go bierno,pe!  

mi tiendo y a poyando las bandas parapoli c!acas y fas - cist as encargadas en el nuevo sistema de hacer lo que  antes legalmente se hac!a: aterrori zar, apa lea r, ase sinar a los l uchador es revolucionarios ; int roduci e ndo  cambios e n el ejército y la polic!a, creando partidos  

progubernamentale s, Ali anza Popular, Partido Popular;  maniobrando pol í ticamente: negociaci6n con e l P.9JE de  la celebraci6n de s u Congreso, t r ansf orma ci6n de l Cosejo Econ6mi c~ Social. La oposici6n, intenta ndo ganar  

¡:>osiciones en el futuro parlamento, apareciendo con - 4 2  

1 posici one s de fuerza e n . el pacto, boicot al referen dum, exigencias de libe rtade s formale s antes de l as eleccione s .  

Ante e st as maniobras fraguadas por el conjunt o de la burguesía , l a i nt ervenc i6n política del prol e t ari!.  do y demás trabajadore s: hue l gas generale s en l ocal i dade s y en zonas que ag rupan varias provi nci a s, l as - huelgas generales a nivel naciona l por rama s, que d!:_  safiando la legalidad de l a Dictadura e stán imponien do de hecho el de r e cho a huelga, a a samblea, a maní - fe stac i6n, etc ., la dureza de los enfrentamientos sivo s contra la po licía, la práctica cada ve z s g.!:.  neralizada de barricada s , l a inminencia de l a salida ª la calle de l o s cuerpos especiale s de l ejército , e definitiva, el a t aque cada vez s ma sivo y radical - contra la Monarquía. La agudi zaci6n y e xt e nsi6n de l lucha popular, consecuencia inmedia ta del prog resive>- deterioro de las condicione s de vida, seña l a n con el!,  r idad la existencia de una alianza de l os oprimidos y  su negativa cada ve z más manifiesta a segui r soport an  do e ste e st ado de cosas . En e l seno de nue stra socie dad se e stá f raguando una c risis revolucionaria.  

El avance de la r evoluci6n se ve favore c ido por  do s a spectos. La crisis e con6mica uno y la inest abili,  dad politica del momento ot r o . Por otra par te la lu 

cha del prole tariado se de bate en una contr adicci6n - cuya r e soluci6n vi ene de t e rminada por l a tarea de di recci6n politica de lo s comunistas . Esta lucha por  sus objetivos: acaba r con el paro, con la si tuaci 6n - de miseria y deterioro de la s condicione s de vida, l plena libertad para el pueblo; y por sus f ormas; e n - frentamientos ma sivos contra la policia, apuntan ha ci a el objetivo de la Revoluci6n Proletaria, antag6~  ca a la democra cia burgue sa.  

Sin embargo, la conciencia dominante hoy en el se  4

no del proletariado es la democrático-burguesa ya que  los partidos obreros reformistas act6.an constantemen te, como agentes de la burguesía, desvirtuando los i~  

En tal situación es necesario que el proletariado adopte el punto de vista revolucionario, el punto de  vista marxista- leninista, desplegando toda su fuerza en una ofensiva que neutralice las maniobras de la 03::!:.  

terf.ses que les son propios al proletariado·. Esta in 

y  

garquía y concentre bajo su dirección a los miles  

fluencia de la política pequeño- burguesa en el seno - de la clase obrera y del pueblo, es el factor que hoy  frena el desarrollo de la revolución. Esta política - propone al proletariado la democracia burguesa, lar!:.  nuncia a la lucha revolucionaria con las llamadas tantes a la acción cívica y corporativa, frenando y~  tacando toda acción que se sale de los limites del d~  mocra tismo burgués, imbuyen en las masas un espiri tu parlamentarista, desplazando la intervención de las - masas de la intervención directa al terreno electoral,  y propugnando formas organizativas para el proletari~  do que sit6.an los partidos políticos de masas para la  lucha parlamentarista por un lado y los sindicatos a políticos por otro para la lucha económica. Estas p~  siciones vienen a fortalecer la táctica de la burgue sía con respecto al pueblo, aislar al proletariado de  las demás clases populares y dividirlo al mismo tiem po entre si.  

Las necesidades y objetivos generales de las masas  proletarias, el ascenso de su lucha, están en contra dicción con las opciones políticas que se le plantean  desde los más variados ángulos, algunos, llamándose - revolucionarios no están sino defendiendo los i~tere ses de la burguesía. Las posiciones que defienden los  intereses del proletariado ante todo, las posiciones 

miles de explotados y oprimidos que el desarrollo de  la crisis lanzará con vinilencia cada vez mayor a la  intervención política revolucionaria, impulsando, ex 

tendiendo y organizando autónomamente esta formidable  fuerza en la perspectiva inmediata del derrocamiento de la Monarquía fi.nanciera y su sustitución por la Dis_  

tadura del Proletariado.  

Para tal fin el proletariado revolucionario tiene que neutralizar la influencia democrático- burguesas~  bre las capas más atrasadas y atraerse a sus posicio nes a la gran mayoría(de semiproletarios y pequeños - burgueses trabajadores, estrechar su alianza - favore cida por el desarrollo de la carestía de la vida, el  paro y la opresión política- con tales fracciones s~  

bre la base de su dirección política y la unidad org~  nizativa desarrollada a partir de las Asambleas obre ras y populares como órganos del poder p~lítico del  proletariado y sus aliados frente al poder de los eplotadores; desplazar el centro de gravedad de la lu cha, de las formas democrático- burguesas, parlamenta 

rias y corporativas, hacia la conquista revoluciona - ria de las transformaciones democráticas mediante su  intervención abierta y masiva, imponiendo sus dere::h:>s  a la manera proletaria allí donde sea posible.  

Todo ello exige de los comunistas en general y del  

marxistas-leninistas, están hoy en una situación de  debilidad, en una situación de minoría; t ransformar

de  

P.C. (UR) en parcicular la realización inmediata  

esta situación es la tarea de todos los comunistas, nuestro favor tenemos el desarrollo de las contradic ciones sociales, la fuerza revolucionaria del prolet~  riado y la teoría marxista- leninista.  

44  

las siguientes tareas:  

A. Los comunistas debemos tener como  car la panacea de la democracia y  

tarea desmitifi señalar clarame~  

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46  

te los objetivos políticos propios al prolelariado.  Nue stra lucha contra las ideas "generales" dernocr!  tico-bu;guesas debe ser constante, tanto en el 5!:.  no de nuestra organizaci6n - fortaleciendo y cohe - sionando así a é sta y elevándola a la altura de sus  tareas-, corno en el seno de la clase obrera y del  pueblo, liberándola de las ilusiones dernocratistas.  Para ello es esencial señalar en toda nuestra pro paganda y en todas nuestras intervencione s c6rno  los problemas actuales de las masas trabajadora s sus ansias de libertad para el pueblo s6lo son vi~  bles en un marco que e s el del Socialismo, es de cir, en la Dictadura del Proletariado.  

Los aspectos generales que debernos a tacar de las  concepcione s pequeño-burgue sas son:  

El carácter de la crisis, señalando que esta no  es fruto específico del franquisrno corno forma polf  tica de dorninaci6n, sino que es fruto del regirnen social, e sto es, del capitalismo. Ejemplo de e sto  es cómo afecta a todos los países democrático bur gueses. Otra cosa es que en la situaci6n concreta del régimen político de la Dictadura franquista e~  ta crisis se acent-6e agudizando las contradiccio - nes políticas de clase. A este respecto es preciso  señalar corno por ejemplo un ide6logo del partido - de Carrillo, haciéndose eco de las teorías burgue sas, señal a que el mal de la economía e striba en - la mala organización de ésta bajo el franqui srno  con toda la corrupci6n que ello ha traido consigo.  De esta fonna, un aspecto que e s secundario pasa primer plano y resulta que no e s la economía capi talista la que falla, si no la corrupci6n que e xis te en ella y su mala organizaci6n, engañando así las masas trabajadora s al señalarles c6rno en un  marco de democracia formal e sto s males son resolu 

bles.  

El apoliticismo en las organizaciones de masa que aún no dándole este nombre, se expresa por me  dio de que las organizaciones de masas no deben  ser corres de transmisi6n de ningún partido,de que  deben ser neutrales con respecto a e stos, que los  debates políticos deben estar ausente s de estas, - etc., enmascarando así que toda práctica de clase,  es e sencia una práctica política determinada y que  

las organizaciones de masas proletarias y popula - res siguen siempre una política dete rminada, y que  cuando é sta no se explicita, no se da a conocer a biertamente bajo el pretexto del apoliticismo, su~  le ser una política burguesa.  

Los comunistas deben luchar incesantemente para  que las organizaciones de masas y el partido del  proletariado vayan de la mano, que éstas se ident!_  f iquen política e ideol6gicarnente con aquel, fome,!!  tando, no que las organizaciones sean independien 

tes con respecto a los partidos políticos,sino que  tienen que estar estrechamente ligadas al partido revolucionario. Esto no quiere decir que confunda mos al partido con las organizacione s de masas. E 

xiste una separaci6n en lo organizativo, pero debe  existir una ligazón política e ideológica. Otro a~  pecto es que realmente el partido del proletariado  

hoy e s inexistente a niveles generales, existen  fracciones de ese partido que agrupan a núcleos  marxistas-leninistas, pero esto no autoriza, aún  con todas las trabas que supone, a dejar el campo 

libre al apoliticisrno. Las organizaciones de masi.s  tienen que identificarse con una práctica y una s - posiciones revolucionarias, para ello defender la  más amplia democracia en el seno de las masas lu chando contra el burocratismo y la discusi6n poli 

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tica abierta y pt'.iblica sobre las opciones políticas  que se plantean en la lucha es nuestra tarea, com batiendo la E_olftica de que "la polftica para los  polf ticos".  

El pluralismo político del proletariado, prec~  samente es defendido por los partidarios del apol~  ticismo de las organizaciones de masas. Mao ha di cho: '' la verdad es s6lo una", el prole tariado no  

puede tene r muchos partidos pues sus i ntere s e s son  uno y su clase una. Hablar del derecho al plurali~  mo significa abandonar e 1 comba te contra las ideas  y los agentes de la burguesía que confunden a nue~  tra clase. Una cosa es hacer confluir las posicio 

nes revolucionarias que se manifiestan en el seno  del proletariado, reconstruyendo el partido revolu  cionario del proletariado y otra abandona r la lu  cha política e ideol6gica en nombre de la unidad  formal de los que se llaman comunistas y proleta rios.  

La lucha cívica y pacífica defendida por los o - portunistas e s el reflejo de la práctica reformis ta que se le intenta imponer al proletariado. Esta  lucha en síntesis defiende la necesidad de no des bordar la legalidad impuesta, de no desbordar el  marco de la democracia burguesa, La lucha del pro 

letariado no e s una lucha cívica, e s decir, que d~  fiende los intereses de la sociedad e n general, es  una lucha proletaria que defiende los intereses  del proletariado y de las clase populares. No pue de ser pacífica, la lucha se dirime por la fuerza - y cada clase impone a la otra su fuerza por medio de la violencia, Los enfrentamientos, los heridos,  los muertos en la lucha que efectt'.ia la clase obre ra diariamente contra sus opresores son claros ex 

ponentes al respecto, Le haríamos el juego a la re  48  

acción lanzando a las masas desarmadas contra los a.cr  pos r e pre si vos franquistas bien armados y pe rtrccha - dos, pe r o boicotear todos los medios primarios de de f ens a que las masas están eje rci e ndo e n sus luchas: pcdreamicntos, barricadas, "cte . , e s hacer una l abor - contrarrevolucionaria. Por otra parte, la difusión  del pacifismo intenta engañar a las masas con r espec to a las tareas violentas de cualquier r evolución. La  lucha de masas no debe ser cívica ni pacifica, sino - revolucionaria, ello significa hoy sortear la legali dad burguesa pasando por e ncima de e lla y eje r cer los  medios de defensa a nue stro a lcance para dcfcndcrno s dc la r cpr esi6n.  

El a rgumento de que la mino a se somete a la mayo  ría en la democracia bu r guesa es la máxima del pe nsa - miento bu r gu~s, con la que co nstantemente nos macha - can los oidos nuestros oportunista s de toda especie •  Dejan as! de lado la cuestión esencial de que minoña.s  bien organizadas y bien armadas pueden imponerse so - brc una gra n mayo a que e s lo que aco ntece en todos  los paf ses capi ta li.,;.tas y que se r ef l eja cla rame nte - cuando la clase obrera alcanza una mayo a de votos - con los cuales accede al gobie rno, y es apla stada por  la burguesía cuando intenta imp~nc r medidas en co ntrde los intereses de estos. Esta actitud que prctcndc cncajonar la lucha de clases en el parlamentarismo se  manifiesta at'.in no habiendo parlamento todavía en la  práctica cotidiana, El abandono de l a lucha "cuando - no hay suficientes fuerzas" que impide el dcsarrollo dc luchas parciales y actos aisl ado s de fu e r za que  van educando a la clase obr e ra; la r e nuncia y el boi cot a luchas e specíficas, planteando por e l contrario  las grandes movilizaciones cívicas e n días determina dos que intentan converti r a la clase obr era e n fuer za- presión de la burguesía democrática, ilustran este  

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hecho en e 1 que la lucha ya no apa r ece como la Ji.a-za ejercida por las masas para conseguir sus obje tivos, sino que son acciones que equivalen a l a s~  lecciones en las urnas, donde se demuestra el res paldo que tiene la oposición burguesa drmoc r ática .  

As! mi smo, nuestra propaganda debe centr arse a!  r ededor de los objetivos políticos inmediatos dcl proletariado: derrocamiento de la Monarquía y Di~  tadura del Proletariado. Explicando nuestro Progr~  ma o puntos del mismo, intentando reunir tale s ex plicaciones e n consignas gene r ale s: "Abajo la Mo - narquia", "Contra el paro, Socialismo", "Por la  Dictadura del Proletariado", "Pan, Trabajo y Libe.!:_  tad", "Amnistía", "De sarticulación de los cuerpos r e pre sivos", ••• También es necesario que nuestra - propaganda preste gran atención al análisis y ex - plicación de la s luchas parciales o gene rales rea lizadas por los trabajadore s; expli cando el conte nido y la s condiciones de lucha, analizando la fonnas de luchas empleada s y las fonnas o rganizatvas para sacar la mayo r e nsanza de tales expe  rie ncias.  

La agitación del Partido se centr a en impulsar co~  signa s que cxplici ten en un momento detenninado - las fonnas de intervención revolucionaria de las-- masas, concretando los hecho s que se pueden impo - ner mediante la lucha. Es decir, las consignas ag2;_  tativas son siempre llamadas a luchas concretas, - consignas que pueden ser impuestas por lo s ob rero e n lucha. "A la huelga el dia tal." en un momento  de lucha ge neralizada; "Todo s en manifestación la cárcel" en un momento que se pide la libe rtad - de un detenido; "Quememos la s banderas yanquis, v~  yamos a la embajada", en un momento caracteri zado por la sensibilidad ante un acto de opresión impe 

50  

rialista... son consignas agita ti vas.  

Lo s objetivos actuales de la l ucha son: e l au - mento de la unidad, de la or ganización y experien c ia de la c lase obrera, as! como ir consiguiendo - victorias parciale s que aumenten la confianza del pucblo y debiliten a sus enemigos .  

Es esencial que las asambleas y reuniones de o breros no sean parlamentos de discu sión, sino cen tro de acción y decisión que impulsen luchas en t~  

do momento.  

En toda lucha e s preciso no perder de vista,ta~  to por su contenido como por su forma, el aspecto que hoy es el principal, el aspecto secundario y - l a relació n entr e ambos. Por su contenido debemos-- de propiciar fundamentalmente las reivindicaciones  políticas, sin abandonar en ningún momento la lu~  cha reivindicativa, salarios, mejoras en los barr!;_  os. Por sus forma s debemos de actuar fundamental - mente al margen de la legalidad monarquica, sin a bandonar tampoco en aquellos sitios donde la situ~  ción lo r equi era la utilización de cauces y orgail;!;.  zacione s lega le s.  

Por otro lado en toda nuestra a gitación y nues tra participación en la lucha del. proletariado de bemos señalar cómo nuestro objetivo_ político no e la democracia burguesa formal, sea monárquica o r~  publicana. La libertad para el pueblo no viene de t enninada por ningún marco jurídico burgués. Viene  impuesta por la lucha del proletariado y de las  clases popu lares, Y e sta lucha, o se resuelve con  la revolución socialista, con lo que se asegurar~  almente el ejercicio de las más amplias libertadepara el pueblo, o éste sufre derrotas parciales  que por más o meno s tiempo asegure n el predominio de las libertades burguesas, es decir, la libertad  

5

para los explotadore s y la opresi6n para el pueblo,  

C, Con respecto a las organizaciones populare s y ante  la intervenci6n cada vez más masiva del pueblo e la lucha, nuestro criterio debe s e r e l impulso de  Asambleas obre r as como base esencial de las orga~  zaciones proletarias. Es precisamente e l desarro

llo de éstas lo que permite una intervenci6n masi va en la lucha, el combatir el burocratismo en las  organizaciones y defender el centralismo democráti  co como forma de organizaci6n.  

Impulsar y participar activamente e n las Asam - blea s obreras, de campe sinos pobres y de soldado s,  es fundamental teniendo en cuanta que sobre esas - bases se están poniendo los cimi entos del poder p~  lítico del proletariado. Las a sambleas ·e n sf no  son organizaciones de poder, lo son cuando eje rcen  su pode r, e s decir, c uando se enfrentan en una lu cha política abierta con el poder de ·1a burguesía,  La intervenci6n de los comunistas va precisamente en e ,ce sentido , en el desarrollo de organizaciones  de poder, inevitablemente ligada s al desarrollo de  la lucha política que se e stá desarroll ando hoy.  

D, Contribuir a la formaci6n del Partido Proletario  Revolucionario, vanguardia organizada del prole ta riado revolucionario, e s la tarea principal de t o dos los comunistas y del P.C.(UR); sin un partido dirigente, armado con una línea política justa, etrechamente vinculado a su c lase y preparado para todas l a s condiciones que la lucha r evo lucionaria exige, la revoluci6n prole taria no puede triunfar,  

Por un lado, el movimiento comunista e n España y e n el momento actual se caracte riza por un gran fraccionamiento organizativo y por su debilidad t~  6rica que continuamente lo si~a en peligro de ca  

52  

e r bajo la influencia de la ideología revisionista  dominante hoy en el seno del proletariado y demá s capa s y fracciones populares, El partido de Carri llo y los partidos satélites que se mueven a su al  r ededor, ac~an de manera sistemática contra el d~  sarrollo de las posicione s comunistas y aprovechan  su mayor influencia actual - y usurpando una tradi ci6n hist6rica que no les corresponde- para aislar  y e strangular el movimiento comunista allí donde - l e s presente batalla,  

Pero el desarrollo objeti vo de los acontecimie~  tos, el auge r evolucionario del proletariado cons tituye un hecho de singular importancia para tranformar e sta situaci6n, No solo se incrementará la  vanguardia revolucionaria del proletariado, sino - que a su vez se agudizará la contradicci6n entre - los inte reses proletarios y los defendidos por e~  tas organizaciones, lo que motivará con la mayor - seguridad, un desplazamiento abierto hacia las po siciones burguesas por parte de las fracciones más  derechistas y una descomposici6n de la que se de s gajarán los militantes más cercanos a las po sicio nes proletarias; todo ello unido a una pérdida de  su actual influenci a en el seno del pueblo,  


Las tareas del P,C,(UR), en tanto fracci6n organizada de la vanguardia del proletariado, consit e n fundamentalmente en: 

 

1, estrechar relaciones con los núcleos organizados de comunistas existentes en el país, relaciones encaminadas hacia la unidad política organizativa, basadas en la unidad de acci6n, en  el intercambio de experiencias y en la discusi6n política,  

2. intensificar la lucha ideológica en el seno del  P.C.(UR) contra las ideas y posiciones que son  favorables al oportunismo y al debilitamiento de la idcología proletaria, fundamentalmentalmente aquellas que conducen a separar el movimiento obrero de los principios marxistas-leninistas.

  

Intensificar el estudio del marxismo- leninismo y su  

aplicación concreta por las distintas organizaeiones.  

J. desa r rollar a travts de nuestra propaganda )' agi t ción un sistemático combate contra las posiciones oportunistas y reformistas en el seno del proletariado para atraernos a sus elementos revolucionarios, !!anar influencia en su seno y dcsenm.1scarar y neutralizar a los enemi!!os del martismo- lc·n i nis mo vele la emancipación proletaria.  


Resolución sobre lTendencia Comunista en  el movimiento obrero  

CONSIDERANDO 

Que el desa r rvllo de los .1contC'cimiC'ntos tie nde n la ,,,udi.zaci.6n r ápida dC' las cont r ad i ccio nC's soc i~  les, a la extensión e intensificación dC' l comba t e - prolclario c'hntra sus opresores.  

QuC' , l porveni. r ele di cho_ comba tC' dcpc,ndc· ru nclamC' n ta lmcntC' de que La va nuua r dia ck· l pr oktci r iado a - cloptr· el punto de: vista r evo luc i orurio v ac.: t uc· sC'- f!an los principios del ma r xismo- leninismo .  

Que aunque en c•l momC'nto actual la vanc ua r d i a com bativa del p r oletariado se· c.:ncuc·ntra somc·tida , n su maroria, a 1., i.n r luenci;i ck las corr ic.:ntc·s r C' - rormistas 1-· opo r tunistas, impulsadas por e l pa r t i - do dc mayo r clientela ob r e r a (el partido de· Ca rri - l l o) ravo r ecidas por las posi cionc·s vacilante s - v conciliadoras de ot r os partidos ob r c·ros de ma r ca  

54 55 

do caractcr centrista (MC, ORT, PT), las condicio nes objetivas aceleran la descomposición de dicha i.nflucncia. Siendo el lugar privilegiado de esta  descomposición la acción de masas y sus organiza - ci.ones.  

ESTE O'.)\JGRESO RESUELVE  

l. Que es tarea inmediata y principal de todos los mi  

Resolución sobre las t

litantcs y organizaciones del Partido orientar organiza r toda la actividad p r áctica para atraer  

r eas  

d e los comunis tas  

nos a los má s amplios secto r es de la van.guardia  

a nte  

e l  

movimie nto  

s indi  

proletaria a las posi c iones revolucionarias. Edu  carla y organiza r la en los p r incipios y en las fomas del proleta r iado revolucionario y fo r mar as1 na Tendencia o Frente comunista, cada vez más vi n culada a La acción de masas; que contribuya en t~  

cal  

y  

los s ind icatos  

do momento al desarrollo de la combatividad, de la  organización y del poder revolucionario del prole tariado en todas las manifestaciones de su lucha en todos lo s puntos donde se orga nice : fábricas,tjos, sindicatos, asa~bleas, asociaciones de vcci - =s, e~.  

2. Que es de vi.tal importancia para el éxito de esta  tarea distingui r entre los refor mistas y oportunitas rccalci t r antes y la van.gua r dia obrera influen ciada po r ellos , se trata de ncu tra lizar a los pr.:!:._  meros y a trae r nos a estos últimos.  

()'.) \J S ID E R.-\\'00  

Que el movimiento sindical : adquie r e propo r ciones ca da ve;: mayores, que lan/.a a la lucha a mi ·l la r e·s ,· m.!._  llare s de asalariados (incluso a aquellas capas más traSi.idas) en pro de la defensa de mc_i orcs condici.onc·s  de ,·i.cla.  

Que: ( stc mo,·imicnto sindical e·s i nslrumcnto ele c·eluc:;i - ción ¡1011lica del p r oletariado, por c·uünto inco r po r a - ª l:1 Lucha contra e~I c api.lül a .,111pli..is ,nasas, que ch!.'_  

can con el pode r po 11:tic:o de La bur!!uesia, la haccn  com'J.rcndcr, a tra,·6s de· su e, pcri.c·nci.a , la nccesielad dc lu 11niclacl dec Lase frc·nk a sus c·,plolaclorcs.  

Que: l.i. crisis econ6mica polfli<..:a ele: la bur!!uc·sf a c:n  nu e·stro pafs a!!udi ;:a las conlr,idicci.om·s ele· clase: . 11,· i.e ndo po si b 10 que· el pro Le: la ri aclo ,. sp,1 ño 1 , pa rt i cu

l.,nnr·ntc- combati,·o c-1>1110 dcmucstra su historia bajo la  Die t.idura franquista, desarrolle· un !!r,,n rno,·imir·nl<> - h111 1 11f..,1 ic() sin I J protc·c...·cic)n t·con(>mit.:;i q1.-c· l()s ~in 

56 5 7 

dicatos proporcionan a la clase obr era en los pafscs  europeos; dotándose, de manera espontánca , cn el tran~  curso de su lucha, de organizaciones propias: asamb1casdelegados, rormaci6n de cajas de resistencia, cte .  

Que los sindicatos actualmente ilegales (UCT, USO,C~T,  CS CC.00) así como su coordinación- COS-- juegan un i.n sü¡nificantc pape l : tanlo e n impulsar la lucha sindi cal, como en el encuadramiento masivo del proletaria do. La C.S. CC.00 . intenta li!!;ar la formación de este  sindicato a la Historia de CC.00., <ffganizaci.ón de la  que se dotó la clase obrera en su lucha económica ,·  política bajo la Dictadura; dándose una situación de  engaño que lleva a numerosos militantes obreros a con  fundir las organizaciones de lucha que han sido las  CC.00 con este sindicato burocrático ,. conciliador  que usurpa como señuelo el nombre de CC.00.  

Que estos sindicatos de marcado carácter n·íormi sla ,.  burocrático, y cuya dirección polftica ostcnlan los-- partidos revisionistas )' reformistas, fa1·ort'ccn objc 

Vi.vamcntc los intereses de la burguesía : en cuanlo !:.  partan a la clase obrera del combate continuo contra cl capi. tal, preconizando la conciliación la parcc 1::,  ción de las luchas, así como utilizando su influencia  para hacer del proletariado fuerza- presión en lns nc·- gociacioncs que dichos partidos realizan con l poder  opresor del gran capi. tal, la Monarquía.  

Que el carácter de estos sindicatos y la a!!udizaci6n dc la lucha de clases pueden prccipi tar su lega 1.i.za - ción por parte de la Monarquía, como instrumento de - control de la el.ase obrera. Esta situación de lega li dad puede favorecer que amplias capas de asalariados,  

fundamentalmente las más atrasadas, se afilien masiva  mcntc en estos sindica tos amarillos.  

58  

Que l a unidad sindical sólo es posible dc·spu(s de la unidad política del proletariado .  

ESTE CONGRESO RESUELVE  

l. Desarrollar las organizaciorn:s de l a que se dota  actualmente la clase obrera cn su lucha, c·slo eslas .-\samblcas, l os dclc!!;ados c·lcuidos c·n c·llas, la  formación de cajas de resi stc:ncia, la propauuncla,

e te ••• Comba tiendo )' dc·nunc i.a mio tocl..i ma ni obr..i de  l os sindicatos r efo rmistas, tcndenlc· ;1 írC'nar ]¡¡  lucha o rebajar los objetivos e: i n\c·n·sC'S ck la  clase ob r e r a .  

2 . En si tuacioncs como l u anlcrio rmc·nlc c·,puc:s\us, de·  ariliación masiva de obre r os :i los sindic:itos um.i - ril los, es obligación de: los comun istas su intc·r - n·nci.ón en c·ll os con objeto de: : cnmbati r ];¡ influ encia política e idcnló~i.ca rc·rormfsta, neutral i - zar a la burocracia sindical ,. uuna rsc· a c·stus mu  sas obreras para la causa de lu revoluci.6n.  

59 

Resolución sobre las ta reas del P.C. (Unidad Ro- ¡a> entre los obreros  

agrJ  

lítica, y separarlas del proletariado y de la Revolu ción Socialista .  

Que es de una importancia decisiva para e l éxito de - la Revolución Pro l etaria la unidad de la fuerza r evo lucionaria de los jornaleros, obreros agrícolas v ca~  pesinos pobres a la de las masas proletarias en las - ciudades. Unidad que e s más importante a medida que - crecen y se desarrollan sus condiciones y se apr oxima  la hora eel combate inevitable y decisivo e ntre la Rvolución y la contrarrevolución,  

El I Congre so del P.C.(UNIDAD ROJA) señala como un o~  

colas y campesinos  bres  

(X)NSIDERANDO  

po 

jetivo del Partido neutralizar la influencia d_el re - formismo y oportunismo pequeño-burgués entre los jor naleros, obreros ag rícolas y campesinos pobres, fort~  lecer la unidad de los jornaleros y obreros agrícolas  con el proletariado y desarrollar las condiciones de  

Que los jornaleros y obreros ag ríco Las son una frac - ción del proletariado del que se diferencian por e s tar som-~tidos a una mayor explotación ,. opresi.6n pol i_  tica e ideológica y por vivir en unas condiciones ele  

mayor aislamiento. Factores que ticncden a com·crtir a esta fracción en la parte más atrasada ,. d6bi l - en  todos los aspectos: ideológico, organizativo cons - ciente - del proletariado,  

Que la gran masa de campesinos pobres o sc·miproleta - ríos del campo sometida a condicionc,s de vicia ü,ua les  o peores que las de los jornaleros r obreros arr ríco - las son el más firme e importante aliado del pr oleta - riado en su lucha contra el capital .  

Que las condiciones sociales y políticas en que se elsenvuelven estas fracciones tienden ( espontán,·amcntc)  a subordinarlas a las posiciones políticas c idcolóu.!:_  cas ele la pequeña r media buruuc:sía rur¡¡ L, que· i nt<·n 

ta conv0rtirlas C' n su base social,. c.:n su e1Lcn1.c.:J¡¡¡60  

su alianza con los c ampe sinos· pobres,  

Y para dar cumplimiento a tal objetivo,  

EL I (X)NGRESO DEL P.C. (UNIDAD ROJA) RESUELVE SE CUM  PLAN LAS SIGUIENTES TAREAS:  

1, Apoyar las luchas inmediatas de l os jornaleros, o breros agrícolas y campesinos pobres,  

2, Hacer llegar a estas fracciones los periódicos y - folletos, los comunicados, resolucione s, llamamietos y denuncias del Partido. Prestar atención paticular e n las publicacione s del partido a la cuetión campesina, encaminadas fundamentalmente a eclarecer su papel como fuerza revolucionaria, svinculación histórica con el proletariado y su re lación con las demás clases.  

J. Impulsar y desarrollar las relaciones del Partido con las organizaciones campe sinas y extender la ac  

6

tua ció n de la Te nde ncia Comunista e n su seno.  

l . Impulsar el c r ecimie nto de l Pa rtido en el campo ,

fu nda ndo c írculo s de propaganda, c é lulas y c l eos  

del Pa r tido donde se o r ga ni c e l a va n.gua rdia de l o s  

jornale r o s y obre ro s ag rícola s.  

Resolucion sobre las ta•  

reas de los comunistas  

en el seno del e¡ercito  

CX)NSIDERANOO  

Que e l combate político entre el proleta riado y l a  

burg ue a por l a toma del pode r adopta e n su punto  

más álgido la fonna insu.rre ccional de lucha annada , e s  

fundamental para e l triunfo de la Revolución la de s

composición del aparato represivo burgués, e l trasva 

se de potenca il militar a las filas prole tarias y la  

aniquilación del e jército burgué s a manos del prolet~  

riado annado.  

Que la descomposición de l e jército burgués vie ne de

t e nninada f undame ntalme nte por tre s f actore s:  

A) La composición de clase de l a mayoría de los sold~  

dos del e jército burgués e s fundame ntalme nte de trab~  

jadore s, proletarios ·y c ampe sinos por t a nto sus inte 

r e ses políticos son los mismos y en situacione s revo 

lucionarias su pase .a la def e nsa de los obj e tivos pr~  

letarios, a "cambia r e l fusil de hombro" e s una real~  

dad histórica consta tada e n todas l a s r evoluciones  

proletarias.  

~) La inte rvención política generalizada que e l prol~  

62  

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tariado lleva en la calle con las consiguientes con - tradiccioncs y la inestabilidad política militar que  genera en todo s lo s aparato s del Estado burgués.  C) La intervención de los comunistas en el seno de  los cuartele s pote nc iando y desarrollando la organizción y movilización de los soldados en defensa de los  i nterese s políticos proletarios,  

Que en tanto bastión funda mental del Estado burgués - su forma de organización social tiende a la máxima e - liminación de toda posibi lidad de intervención polítl  ca de los soldados que genere contr adiccione s en su - seno, manteniendo a é s tos mediante e l marginarniento - de la problemática social, la fue rte dominación ideo- .ógica y una f6rrea disciplina, la ausencia total de  todo ~erccho y una feroz represión en condiciones fa  vorables para su utilización política .  

Que las óltimas experiencia s habidas en materia de o~  ganización y de movilización o protesta (por comidashi giene, cambio de r e gión) expresan el comie nzo de u na actividad política en el inte rior de los cuarteles  y muest r an la posibilidad de desa rrollar y fortalecer  esta s cxperü,ncia s , generalizando el descontento de - la t ropa por la situación r epresi va en que s e e ncuen tra r e n directa y estr echa relación con lo s acontecl  mi entos políticos que el proletariado desarrolla fue ra de 1 cuarte 1.  

Que es una s ituación r evolucionari a la que brinda la  posibilidad de una intervención política distinta cu~  litativa y cuantitativamente, permitiendo la inte rve~  ci.ón masiva y la constitución de asambleas de soldados  

con capacidad y poder de intervención en la lucha re volucionaria,  

ESTE OJNGRESO RESUELVE  

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1. Que es nccc sa ria la i ntcrvc nción de l Pa rtido e ntre  los soldados. Inte rve nción tendente a impulsar d e sarrollar l a unión, o r ganización y ·movi.lizaci.ón de los soldados por sus objetivos de clase.  

2. Que es un deber de todos los militantes del Parti do e n situac ión de servici o militar: f a cilitar in  formación que contribuya a un mayor co nocimiento

"de:, ,l a parato ~iÚtar; y ~diestrar.se .en el arte ·.;,ili bit y ·en e l ma nej'o· de . la·s armas.  

3 , De sarrollar una amplia campaña propagandística y g itatoria que dese nmascare e l papel del ejército - burg ués como brazo armado y defensor de l orden ca pitalista, combatiendo las posicione s rcformistas que pre sentan al e jército en un pa ís democrático - como defensor de los intere ses populares; denunciar  la función r e presiva contra el pueblo que qu.i c ren que d e $empeñen los soldados fomentando la solidari  dad de clase.  

4, Fortalecer y ampliar la vanguardia revolucionaria cn el seno de l ejército, impulsando la cr~ación de  células del Partido entre los soldados.  

5, Generalizar el de scontento, impulsar la protesta_ la movilización en torno a los objetivo s inmedia - tos de los soldados: lucha contra la represión,por  la mejora de las condiciones, por la imposición de  derechos.  

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VIMIENTO UNIVERSITARIO - RESOLUCION SOBRE EL MO  

CONSIDERANDO:  

Que la composición de clase de Los c·studiantC's univc.!:  si tarios, aún siendo muy he tcro!!6nca , c·s prcclomj nant.s_  mente pequeño burguesa.  

Que la Universidad es un basti6n de la idcolo!,\fa bur guesa donde predomina e l democratismo buruu6s.  

Que esta influencia democrático- buruucsa en t6nni nos generales no puede ser desplazada hasta que no cam  bien las condiciones sociales y la Uni.vcrsidad cst(. - al servicio del prolctariadc.  

ESTE CONGRESO RESUELVE  

l. Que la tarea fundamental del movi.mi.cnto cstudianhl  es favorecer el desplazamiento de sus elementos más  avanzados hacia las posiciones prol.ctari a s; L'O!W(·.!:  tirlos en revolucionarios que pongan toda su c¡¡p~

cidad al servicio del proletariado r del Partido.  z. Apoyar las luchas estudiantiles que vayan diriuidi.s  contra la repre sión y reacción gubernamental, sin  dejar de combatir en el seno mismo de tales luchas,  las ilusiones y la influencia de las posiciones de  mocrá ti.cu- burguesas.  

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RESOLUCION SOBRE LAS  JUVENTUDES COMUNISTAS  

CO)IS!DER..\',lJO  

El peso específico r la encruía r evo Lucionari.a la tc·n tc en las juventudes obreras r populare s ele nu e stro - país, asf como su creciente intc rvc m:i.ón polfti.ca.  

La nc:cc:si.dad que tiene nu e stro Partido ele, consolidar- ,· extender La onranización de JJ.CC., para di. f undir - e l marxismo- leninismo e ntn· la juventud ob r e ra pop!:!_ ·  lar, )' crear una cantera demili tantcs comunistas pa - ra el Partido.  

EL I CO\'GRESO DEL P.C. (U\'ID . .\D ROJ..\) RESL'ELVE  

J. Facilitar·" las JJ.CC. los medios nece sarios para·- cr~ü1· una scuela de fonnaci.6n marxi"sta- leni.nista,  iJSÍ como los medios necesarios para impulsar su . - prop¡¡!!ancla.  

2. Scn·irlc s ele !!UÍa idcoló~ica y política señalándo l e s las siguientes tareas:  

. .\). El impulso de círculos v charlas de formaci.6n ma rxi sta- lcnini sta entre la juventud obrera v pop.!:_  lar.  

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8). Su i nco r poraci6n al movimie nto !_!cnc r a L de lu  

cha a todos los nive:lc·s, movimiento obrero, cstu

diantil, c te., tratando de impulsar los movimicn

tos de jóvenes tales como apr endices, bachilleres,  

cscuclas prorcsionalcs, etc .  

C). Apovar r contribuir en la luc ha que la juvcn

tud r e-a 1 ict· por. sus r civindicaciopcs c s pcc ffic_as.  

-,-·  

PALABRAS FINALES  

POR EL COA. SANCHEZ ROBLES 

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Camaradas:  

el Congreso que hemos celebrado, el primer Congreso de nuestro Partido, supone un paso deci sivo en el objetivo que como comunistas tenemos marc~  do: la formación del Partido Revolucionario del proletariado y la conquista del Socialismo,  


La responsabilidada responsabilidad que asumimos, cada militante,a~  te el Partido r ante la clase obrera, es m1,1y grande,  Tanto, que e sta debe forzarnos a desarrollar todas  las energías revolucionarias de que disponemos,  Para esto el Programa, la táctica y los Estatutos-- que hemos aprobado son instrumentos que nos permití - rán desarrollar esa ene rgía revolucionaria, ~uestra tarea e s aplicar esos instrumentos, y apll  carlos de fo rma creadora,  Un gran comba te nos espera, en este comba te vendrá  bien que tengamos presente la consigna de Lenin: "más  vale poco y bueno",  

Salud camaradas,  

¡ 1 VIVA EL I Cl)NGRESO DEL P.C. (UNIDAD ROJA) ! !  11 VIVA LA DICTADUR-4. DEL PROLETARIAOO ! !

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