Suspiros

Cuánto reproche  al hombre de fe, cuánto castigo a sus macilentos ojos.

Será  que nunca habrán visto el llanto caer desde  el espejo de clonados ojos.

¡Oh, intrusa de cualquier tiempo, tu veneno  cayó  en el vientre  puro embarrando  de boñiga obstruyendo la primeriza conciencia!

Seguir labrando la tierra porque,  pertenecemos a una  estirpe  de sangre fallida.

¿Qué delito hemos cometido?

 ¿Quiénes ciegan nuestros deseos más pueriles?

 ¡Hemos sido mil  veces  ignorados por del trajín de la misma tormenta humana!

Jose Lara Fuentes @

Los suspiros del hombre son solo una súplica y hasta  un ruego moribundo acercándose a su final.

JOSE LARA FUENTES@

Lactancia Agria.

Lactancia agria de nuestros días, el mundo parece.

La bala fría que nunca llega a nuestra boca

es la Profecía hecha cebo , bendición y amargo vino .

Lactancia agria de nuestros días, el mundo parece.

La  Fría bala no es otra cosa que

La muerte lenta envainando la eternidad de nuestros días

En profecías hecha sueños, yuca amarga y melancolía.

Lactancia agria de nuestros días, el mundo parece.

Los manantiales solo son oasis de muerte  y putrefactos cuerpos,

Boyantes cuerpos  irreconocibles  hasta para la ciencia.

Solo somos escudos penetrables para  encubar la tierra de este maleficio

que solo hace crecer  rastrojo y ruindad.

Lactancia agria de nuestros días, el mundo parece.

Mi cuerpo es zona amarga por donde el vino ácido corre.

Ya ni siquiera  el idealismo ni la generosidad

Se asoman,

Ya ni siquiera el altruismo ni la  filantropía

Se exhiben.

¡Ya nada  nos  protege!

Ni  siquiera el rezo desesperado a los Dioses

 puede parar

La vilmente impuesta  Lactancia agria de nuestros días.

JOSE LARA FUENTES.

Mi refugio

Mi refugio ya no es seguro, solo es  una patria vencida  resquebrajada  y melancólica.

Oh, necedad  del tiempo, por aquí ando desojando la brisa oculta en  su pelo azabache que aguarda por lo excelso y lo perfecto.

Oh, sabiduría  enloquecida, hay un diluvio cayendo a mi ruego y solo veo diminutas gotas del destino que impaciente se impactan a mí.

Solo soy  un  paradisiaco cuerpo empapelado en decadentes  símbolos, identidades frágiles y un orgullo pisoteado.

Somos una esperanza vegetativa  sutilmente  pincelada con aroma de ingratos traidores.

JOSE LARA FUENTES

Pequeños

Pequeños ojos mirando 

Estupefacientemente,

Como

este mundo

Gigante y ambiguo

se nos cae a pedazos.

-Hablame de la historia?

 -Hablame de nuestro tiempo?

La historia

Está llena de

Ídolos vacíos,

De fetiches simplistas;

Hay un mundo derritiéndose

Ahogándose, intoxicándose

Y las listas

De quien vive,

sobrevive

O muere

La siguen

Rellenando los omnipresentes

Desde el Casón del  Buen Retiro.

-Hablame de los ojos pequenos?

Pequeños

Ojos mirando

Estupefacientemente,

Como

este mundo

Gigante y ambiguo

se cae a pedazos.

II

¿Háblame de la creación?

¿Háblame del ensayo?

¿Háblame de la humanidad?

La humanidad es un ensayo,

Los hombres son un experimento

Repetidamente lanzado al basurero del fracaso.

¡Tertulia!

Nos siguen empapelando

Con el dinero necesario

mal empapelado,- diría la mujer campechanamente explotada -,

Pero nos siguen vendiendo como relleno de bestias en el mercado negro.

¿Háblame de la perfección?

La historia

También es de ejemplos fallidos,

De hambre en época de abundancia,

De desprecio.

¿Cuidado a quienes

Eliges a la hora del rezo?

III

¿Háblame de la raza humana?

¡Cuánta tragedia humana!

El helado

Se sigue derritiendo en manos adultas.

En las de los pequeños son perdonables.

Pequeños

Ojos escondidos

Entre las inconscientes sábanas de la crueldad

Mirando

Inexorablemente

La agonía del niño

Que se niega

A morir con el veneno

generacional.

Pequeños

Ojos mirando

Estupefacientemente

Como

este mundo

Gigante y ambiguo

se nos cae a pedazos.

 JOSE LARA FUENTES

Invitación

Te invito a que bebamos de la tempestuosa lozanía de nuestros instintos esculpidos en rojo Jaspe. Esculpe huellas de fiebre mística sobre los huesos de mí alma sometida por siglos.
Mujer de grandes ojos, tienes una invitación de este cartujano trovador con membrecía irrevocable.
En este lado de la tierra a las palomas las alimentan con gravilla.

¡Te invito!

JOSE LARA FUENTES

JOSE LARA FUENTES