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[Italia] "Contra el Paso Verde, contra el Estado" (en) (en) (fr)
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- Solo hay una parte de la barricada...
- Nápoles: ¡El gobierno de Draghi revela su verdadera naturaleza al servicio del gran capital y las clases dominantes!
- Trento: Contra el Paso Verde, contra el Estado y sus Emergencias. Bloqueamos todo
- Nada será igual que antes, para ti
Solo hay una parte de la barricada...
Contra la obligación de vacunación capitalista masiva.
Del lado de las mujeres sometidas a la doble opresión de género y clase y a la alienación mercantilizada de sus cuerpos, los revolucionarios apoyan el reclamo de autonomía de los cuerpos femeninos desposeídos que elogia con orgullo el grito de libertad "¡ Soy mía!". Y lo apoyan sin dudarlo, a pesar de que la verdadera libertad se puede ganar aboliendo el actual estado capitalista de cosas.
Cuando durante el verano de 2019 tras la ya vista movilización estudiantil en Hong Kong el vientre de la plaza se hinchó de repente con una humanidad desprovista de cualquier conciencia de identidad de clase, este blog (que aún ni siquiera existía en la imaginación de su autor) advertía que un cierto esquema de análisis ya no encajaba. Ya no es capaz de explicar los fenómenos sociales y repentinos que el esquema típico basado en el análisis geopolítico o en la autorrepresentación formal de lo que estalla del subsuelo profundo de las relaciones capitalistas.
En 2017 mi trabajo como programador informático me llevó varias veces a Hong Kong durante unas semanas continuas, olfateando los olores (no los olores) de la escalofriante metrópolis financiera, mientras que con un puñetazo en el estómago me preguntaba ¿por qué no estalló una revuelta que enciende esta alcantarilla de ideal financiero realizado en la tierra?
Luego, en 2019, escribí:
... Hong Kong es una ciudad de poco más de 1000 Km2, pero el área habitada se concentra realmente en un pequeño espacio entre el norte de la isla de Hong Kong y la península de Kowloon durante unos pocos cientos de Km2. Esto convierte a Hong Kong en una de las ciudades con una densidad de población asfixiante: del promedio sobre el territorio total calculado en 6500 habitantes por Km2, la isla de Hong Kong tiene una densidad de unos 20000 habitantes por Km2, mientras que algunos distritos de la península pueden variar de 35 mil a 80 mil habitantes por Km2.
La ciudad se extiende en altura con enormes rascacielos de cientos de pisos pero completamente deteriorados y malolientes que se encuentran junto a modernos rascacielos financieros y edificios de 50 pisos con apartamentos de lujo sin costuras en el interior. El tamaño promedio del apartamento es de 12 metros cuadrados, muchos de estos no tienen baño o agua corriente. El costo del alquiler es exorbitante. En los últimos años, la enésima burbuja financiera que ha tenido consecuencias en el mercado inmobiliario ha incrementado aún más el coste de los alquileres. Un empleado medio del sector financiero llega a pagar unos 850 euros al mes por una jaula de 12 metros cuadrados. Mientras que más familias o familias de 8 o 10 personas viven en las mismas condiciones, si no peores.
Caminando por las calles de Hong Kong, la "condición de la clase obrera inglesa" de Engels viene a la mente cuando habla de las condiciones de vivienda de los trabajadores ingleses e irlandeses. Con la diferencia de que en el Londres del 800 el proletariado ya vivía en barrios y barrios insalubres de los suburbios. En Hong Kong, la miseria y el lujo son contiguos y están divididos a unas pocas decenas de metros el uno del otro. A lo largo de cualquier arteria central de Hong Kong, edificios de 50 u 80 pisos cuyo ancho de escaleras y entrada es de solo 90 cm, encontramos aquí y allá edificios modernos para los ricos. El hedor, junto con un calor sofocante, invade las calles. El brillo del lujo y el reflejo del poder de las finanzas que se abre a las aceras y calles de la ciudad desgarrando la continuidad de la ruinosa vivienda topaie, pequeñas tiendas en ruinas y bares de burdeles con prostitutas chinas, filipinas y tailandesas, inculcan un sentimiento psicológico de sumisión.
Aquí la superpoblación tiene una doble consecuencia, además de las evidentes recaídas en términos de higiene y salud pública.
La gente vive en las calles continuamente debido a la escasez de viviendas y espacios habitables. La gente come sus comidas sentada en los pocos bancos a lo largo de las aceras o en las escaleras de los edificios. Es una parada continua en las calles día y noche. Como el día y la noche, los centros comerciales siempre están llenos de vástagos de la clase media alta. Los cines también están abiertos por la mañana...
Ese vientre desprovisto de identidad de clase encontró su primera salida en aquellos días de julio y agosto en Hong Kong. Que luego siguieron los meses de la época del coronavirus y en la página de inicio del blog que surgió de él instintivamente, se declara en su presentación que estamos ante una crisis general por la que el modelo clásico del siglo pasado ya no es capaz de reflejar los arrebatos sociales inéditos y repentinos a la luz de los programas, de direcciones políticas y teorías formales,porque tales eventos sociales desbordan de la corteza terrestre movida por profundos terremotos desprovistos de conciencia, y podemos reflejarlos siguiendo la traza y trayectoria de la acción de las masas siempre y cuando y hasta que el empuje sísmico ofrezca energía de movimiento y no a través de los programas de intención ya formalizados que emergen transitoriamente de inmediato.
En la época del coronavirus y en los días de la aceleración de la crisis general del capitalismo, las contradicciones explotan rápidamente y no hay tiempo para reconstruir o reiterar la teoría revolucionaria que heredamos de la tendencia del capitalismo de su fase anterior y ascendente. Es una cuestión valiente de acompañar los acontecimientos, sentir que somos participantes rebeldes, alentar, tomar partido aunque todavía no tengamos la claridad del todo y la visión clara del horizonte. Las manos de la historia parecen haber retrocedido en el tiempo, reeditando escenarios que creíamos "derrotados" estaban desfasados. Pero la velocidad con la que crujen estruendo estruendosamente el conjunto de relaciones sociales determinadas por el capitalismo está superando la barrera del sonido y más allá...
Este blog ya ha escrito desde sus inicios una visión crítica sobre la economía digital en la fase actual y el modelo capitalista de esta nueva fase basado en el internet de las cosas, los centros de datos, la nube, los datos de licitación, el trabajo inteligente y el catastrófico defecto entrópico de la innovación hipertecnológica contemporánea. Y luego un enfoque crítico radical y claro de toda la política gubernamental basada en el establecimiento del estado de emergenciapara contrarrestar la pandemia. Una crítica que en continuidad se ha expresado en contra de las medidas de contención (los confinamientos) hasta la actual campaña de vacunación capitalista masiva. Sin ceder nunca a una inexistencia del virus y del verdadero problema epidémico patógeno, porque si esta epidemia se convierte en tragedia es porque una pandemia social muy diferente ya estaba en marcha (atacando las condiciones generales de reproducción de la vida social y la naturaleza) y ahora se ve exacerbada por imponer una aceleración proporcional del intento de gestión cada vez más autoritaria de todas las contradicciones que esta crisis profunda e histórica del capitalismo produce como factor. determinante de las formas de la política.
Ahora bien, no se trata del momento dado, de despotricar teóricamente (de escribir un tratado o un panfleto) sobre la ciencia y la anticiencia,o sobre la sustancia capitalista de la vacunación masiva anti-covid que responde a la consevación autoritaria de la dominación del capital, a la máxima realización de la dictadura social real del capitalismo sobre toda la sociedad a través de su estado que representa sus intereses generales y generales.
Razonando si la vacuna sigue siendo útil porque hay una parte de la ciencia objetiva que la apoya (¡una parte!), no es el enfoque del comunismo como un movimiento real lo que abole el estado actual de las cosas.
Aquí, a fuerza de referirnos a la objetividad de la ciencia burguesa,cuyo contenido objetivo no va en abstracto repudiado por los comunistas objetivos, noscomportamos con el mismo criterio por el cual el católico antiaborto informa la prueba científica -verdadera- de que hay vida biológica en el embrión para justificar el juicio ético y moral contra el aborto. Juicio ético y moral que fundamenta el patriarcado capitalista, que a través de la opresión de género, asigna a las mujeres el papel sujeto a la función de reproducción social capitalista y la propiedad patriarcal del homo capitalista sobre la mujer, lo que expropia la autonomía de su cuerpo mercantilizado y alienado dentro de las relaciones generales del capital.
El comunista aquí no se opone a una contraciencia,ni se inclina ante la evidencia científica de que existe la vida biológica del embrión, incluso si está desprovista de conciencia. No contrasta otro juicio ético o moral sobre el no valor de la vida biológica inconsciente, sino que aplica una teoría crítica revolucionaria contra las relaciones capitales y contra la opresión de género que es una parte determinada de ella, despreciando de arriba a abajo las verdades objetivas científicas, éticas y morales.
Y es así, viceversa y por el contrario, ¿quién pone en primer plano,"pues y no queremos negar que circula un virus y muere la gente? No queremos negar que, aunque no es la solución definitiva a la pandemia capitalista, en cualquier caso hay evidencia de que menos ancianos han muerto desde que se vacunaron?", entonces termina directamente en el juicio moral y ético del sacerdote antiaborto que reclama la primacía de la vida que fortalece la relación opresiva del patriarcado capitalista y la opresión de género tout court. Exclaman: "hay un sentido de comunidad social que debe prevalecer sobre y contra la demanda de libertad individual reaccionaria del no vax". Y lo hacen posicionándose de manera adquisitiva a la comunidad alienada de la dominación capitalista, obedeciendo su orden de vacunación impuesta por su Estado. Contra la sustancia reaccionaria y antisocial del autoritarismo del Estado, este blog reivindica la autoactividad histórica opuesta y antagónica del proletariado que bajo las órdenes de Su Majestad el capital no encaja allí, y a través de las primeras manifestaciones materiales de esta oposición concreta, a través de la acción, entre reflujos y flujos, se ve obligado a prefigurar nuevas formas de autoorganización social, de atención y prevención. Por lo tanto, ignoraremos en gran medida si la evidencia estadística de que el confinamiento chino ha funcionado en general es cierta, como si la del gobierno de Conte (aunque inoportuna) hubiera mitigado el daño, porque esas verdades no son neutrales y a través de la sumisión a esas medidas la vida proletaria es cada vez más mezquina. Y también nos molestará tener que refutar la objetividad del progreso científico existente en las nuevas vacunas (es decir, sueros genéticos experimentales), porque el punto decisivo es la crítica revolucionaria del capital. Si es científicamente cierto como afirma la tecnociencia institucional que la nueva vacuna mitiga las consecuencias patogénicas del virus o ayuda a mantenerlo bajo control (¡pero hay una parte científica silenciada por el poder real que domina la sociedad que disputa estos postulados avanzando tanta evidencia científica!), este blog se retira del debate científico neutral (no porque sea algo que deba dejarse en manos de los científicos), porque, a través de esta actitud, quiere criticar precisamente su supuesta neutralidad objetiva que conduce directamente al juicio ético y moral de la ideología dominante expresión de la dominación real del capitalismo.
En esencia, este blog está del lado del paso no verde,ya que está del lado de las mujeres sometidas a la opresión de género (y de cualquiera que sea víctima), y junto con ellos reclama el cuerpo y el mío y yo lo gestiono! Porque al final la alienación y colonización centenaria de los cuerpos femeninos, especializada y hecha aún más insoportable por el patriarcado capitalista, hoy profundiza aún más en las relaciones capitales, acentúa la negación de la autonomía de la elección consciente de la maternidad por parte de las mujeres y según este modelo de alienación de los cuerpos femeninos extiende la colonización de los cuerpos a los proletarios, a los inmigrantes explotados y racializados, a los pueblos dominados y a toda la sociedad imponiéndoles la única cura que permite el capital moloch: la vacuna capitalista de lo contrario se niegan las mismas condiciones de reproducción de la vida ya desnuda.
Después de este preámbulo milenario, cuyos temas extractos se recogen en varios escritos de este blog, las contradicciones corren rápido y frente a la represión del Estado contra los trabajadores de los puertos sólo hay una parte de la barricada sobre la que tomar partido. No hay tiempo para reconstruir o reiterar la teoría revolucionaria donde el comunismo del siglo pasado se ha reducido a la miseria actual de la teoría crítica del derecho y el estado hegeliano.
El lugar de labarricada, sin dudarlo, está en contra de la represión del Estado y junto con la lucha concreta de los trabajadores portuarios de Trieste y el frente del puerto más extendido de los trabajadores y no que alrededor de este núcleo proletario se hayan puesto del lado!
No tenemos patria te invita a leer estos dos testimonios para aclarar posiciones que este blog comparte y apoya plenamente.
Fuente: https://noinonabbiamopatria.blog/2021/10/20/ce-solo-una-parte-della-barricata/
Nápoles: ¡El gobierno de Draghi revela su verdadera naturaleza al servicio del gran capital y las clases dominantes!
El gobierno democrático de Mario Draghi, apoyado por casi todas las fuerzas parlamentarias, así como patrocinado por el presidente de la república, revela su verdadero rostro antiproletario.
Con una actuación policial sin precedentes, la guarnición contra la obligación del paso verde frente al puerto de Trieste fue desalojada. Aunque la manifestación fue completamente pacífica, los manifestantes fueron inundados con cañones de agua, gases lacrimógenos y cargados con porras.
Incluso los trabajadores de mantenimiento de carreteras de Campania que en los últimos días habían obtenido al menos el tampón gratis para tener el pase verde, se enfrentaron a un repentino cambio de posición de su empresa que ha incumplido todos los compromisos asumidos el pasado 15 de octubre tras la movilización de los trabajadores. Ante las justas protestas de los empleados, la policía también intervino en este caso con amenazas de desalojo de los manifestantes.
Esto, si es necesario, confirma por enésima vez que detrás de las llamadas instituciones democráticas se esconde la verdadera dictadura del capital y de las clases dominantes. La democracia representativa es sólo una pantalla miserable que sirve para mantener a la población subyugada engañándola de que el Estado y sus instituciones son la expresión de todo el pueblo. El derecho a manifestarse y protestar se concede amablemente desde arriba con la única condición de que el operador y, sobre todo, el bien sagrado de la economía basado en la explotación y las ganancias no se vean realmente perturbados. Si se supera esta barrera, el Estado y sus instituciones se deshacen de su máscara pacífica y desatan sus garras mostrando toda la violencia de la que son capaces para defender los privilegios e intereses de las clases dominantes.
Una vez más la prensa no ha dejado de apoyar al gobierno y sus falsedades haciendo muy bien el trabajo por el que se les cotiza denigrar y favorecer la criminalización de quienes se oponen a él.
Como siempre, el Presidente de la República, ex ministro de Defensa del gobierno que promovió el bombardeo de la ex Yugoslavia, quiso intervenir personalmente para denunciar las manifestaciones violentas, que probablemente solo él vio, y expresar su malestar por la grieta en la paz social. Esa paz social que permite al gobierno con impunidad llevar a cabo un increíble experimento de disciplina y control social a través de la introducción del pase verde obligatorio y la compulsión de vacunar. Esa paz social que nos permite distribuir nuestro dinero a las empresas y al gran capital para defender sus ganancias, fortalecer la precariedad, extender la edad de jubilación y crear condiciones imposibles para sobrevivir económicamente incluso a las pequeñas unidades productivas y comerciales.
Los sindicatos colaborativos Cgil Cisl y Uil, se unieron al coro, y en lugar de expresar solidaridad por los trabajadores en la plaza que sería lo menos que se puede esperar, también llamaron a desmovilizar la lucha para no dañar el destino de la economía. Una vez más VERGÜENZA sobre estos mantenedores del capital a quienes sólo una verdadera reanudación de las luchas y movilizaciones proletarias podrá rendir cuentas de su servilismo y su colaboración con los chupasangres del trabajo.
¡Nunca como en este momento no debemos rendirnos! Esta historia de la obligación de pasar incluso para ir a trabajar, es solo un ensayo general de lo que tienen en mente para lograr: El derecho al trabajo, a tener viabilidad política y sindical, e incluso a poder tener relaciones sociales dignas de ese nombre, (en fin de vivir) se otorgará solo a aquellos que se sometan mansamente a los deseos del estado y sus instituciones, (de ese Estado y de aquellas instituciones que obsesivamente, como falsamente, se nos explica que son la expresión de nuestra voluntad).
Apoyamos la lucha de los estibadores y la ciudad de Trieste, así como la de los trabajadores de mantenimiento de carreteras. Fortalecemos las movilizaciones contra la obligación del pase verde y la compulsión de vacunar, pero sobre todo contra el giro autoritario en curso y el intento de fortalecer la opresión y la explotación.
También mostramos a quienes están convencidos de que esta gestión de la pandemia sirve para protegernos del virus, que no tiene nada que ver con la protección de la salud de los ciudadanos sino que representa una herramienta en manos del gobierno para fortalecer el control totalitario sobre el conjunto de la sociedad y defender las ganancias de unos pocos.
Comité contra la gestión autoritaria de la pandemia
Trento: Contra el Paso Verde, contra el Estado y sus Emergencias. Bloqueamos todo
El pase verde es una medida que nada tiene que ver con la sanidad: es un instrumento más de una política liberticida, de chantaje y control tecnológico, que alimenta las divisiones y la guerra entre los pobres.
Esta epidemia, como otras que pueden venir, es producto del capitalismo y la globalización, de la agricultura industrial, de la devastación industrial y de las guerras estatales libradas por la expropiación de la tierra en nombre del Progreso Tecnológico.
La propagación del contagio no puede ser derrotada mediante la aceptación de una medida coercitiva. No nos dejemos engañar por la odiosa guerra entre vacunados y no vacunados tras la cual el Estado esconde sus responsabilidades. Rechazamos esta falsa oposición: la dicotomía es entre explotados y explotadores; el carácter obligatorio del pase verde es un ataque de clase, una nueva arma de chantaje y división en manos de los amos, que nos afecta a todos, más allá de las elecciones de cada uno.
Desde las muertes en Bérgamo entre las fábricas de Valseriana hasta el nuevo PNRR introducido por el gobierno de Draghi, está claro que la prioridad no es la salud, sino un fortalecimiento del sistema de explotación y empobrecimiento en la ola de un Estado de Emergencia.
Ante el tipo de mundo que nos están planteando, los llamamientos a respetar la Constitución son en vano. El paso verde es una de las expresiones de un mundo hecho de algoritmos y eficiencia informática que está declarando la guerra a los propios seres humanos, un modelo que ha llegado para quedarse. Ciertamente no será mientras los tecnócratas, los militares y los capitalistas estén juntos en el poder, que las leyes y los tribunales dejarán de ser instrumentos de la clase dominante. La clase que llevó a cabo las masacres en las cárceles de 2020 cuando los detenidos levantaron la cabeza; la clase que recortó los fondos de salud pública causando la muerte de miles de personas; la clase que llenó las calles de soldados y mantuvo las fábricas abiertas mientras moría de Covid. No son los daños colaterales de un gobierno "equivocado", sino los productos dentro de la estructura del estado.
La única forma de resistir es autoorganizarse y luchar, conscientes de que no saldrán de la Emergencia mientras sigan obedeciendo.
Detener un año y siete meses de obligaciones e intimidación del Estado y de Confindustria es posible.
La determinación de los trabajadores portuarios de Trieste y Génova es el ejemplo más claro, más solidario y actual: bloquear la producción y los flujos hasta que se derogue la obligación de pase verde para todos los trabajadores de todas las categorías, sin compromiso.
EL GREEN PASS ES SOLO LA PUNTA DEL ICEBERG DE UN SISTEMA DE EXPLOTACIÓN QUE QUIERE HACERNOS CADA VEZ MÁS COMO MÁQUINAS.
NOS RESISTIMOS A ESTA IMPOSICIÓN.
ORGANICÉMONOS EN LOS LUGARES DE TRABAJO, EN LAS ESCUELAS, EN LOS LUGARES DONDE VIVIMOS.
Asamblea celebrada después de la huelga general del 11 de octubre, Trento
Nada será igual que antes, para ti
"Me gustaría destacar que en todos los casos más graves las instituciones han demostrado ser compactas: magistrados, prefectos, cuestores y toda la policía intervinieron sin dudarlo, haciendo aún más decidido el rostro del Estado ante los hechos delictivos que se estaban produciendo". Las palabras con las que el exministro de Justicia Alfonso Bonafede reivindicó en el Parlamento la masacre en las cárceles italianas en marzo de 2020, en realidad se pueden aplicar a todo lo que ha sucedido en estos dos años.
Millones de personas finalmente han podido observar el verdadero rostro del estado. Primero nos encerraron en la casa durante tres meses, luego fue el turno del toque de queda nocturno, los cierres regionalizados, el llamado semiconfinamiento (aquel en el que podíamos salir de casa, sí, pero solo para ir a trabajar). Finalmente llegamos al tan esperado "reinicio".
La recuperación económica, cueste lo que cueste, ciertamente no es un "retorno" de la libertad y la felicidad para los individuos, sino el reclamo de una abnegación total hacia las necesidades del mercado. Hay un hilo rojo que conecta episodios dramáticos como la masacre de Mottarone, las seis muertes al día en el trabajo, los ataques a los porteadores en huelga y la imposición del pase verde a todos los trabajadores: este hilo rojo se llama el reinicio de la economía capitalista. Lo único que les interesa es que la economía no vuelva a parar, que no haya brotes en las empresas. El coche ya no tiene que parar, sino que cortan los frenos. El automóvil no tiene que reducir la velocidad, sino que lo atropellará.
Son los mismos grandes señores de Confindustria que en febrero de 2020 presionaron para mantener abiertas las fábricas, lo que disminuyó la gravedad del virus, que junto con los alcaldes democráticos de Milán y Bérgamo dijeron que no podíamos parar. Los mismos que hoy nos quieren imponer el verde. ¿Qué dignidad tienen estos señores para darnos irresponsablemente, para decirnos,que somos los "negacionistas"?
El pase verde no tiene nada que ver con la crisis sanitaria. En realidad, tampoco tiene nada que ver con las vacunas (pensemos lo que pensemos). No es cierto que el pase verde sirva para forzar a la población hacia la campaña de vacunación. Es exactamente lo contrario: esto es precisamente un pretexto para obligarnos a descargar el pase verde. El objetivo mal disimulado del gobierno es explotar la pandemia para una forma sin precedentes de giro autoritario.
En estos años los propietarios lo han conseguido todo: han seguido produciendo, exigiendo que nos quedemos en casa cuando no teníamos que ir a trabajar para ellos; han obtenido la liberación de los despidos, imponiendo a Mario Draghi, ex siniestro burócrata del BCE y masacrador de Grecia, al frente del gobierno; nos están matando de hambre con aumentos en las facturas y el combustible, una forma indirecta de reducir nuestros salarios. Ante esta crisis estructural, la única respuesta que puede dar el Estado es la intensificación de la represión, el fortalecimiento del control social.
¡Para eso está el pase verde!
El pase verde no es una medida temporal: en sus planes, es una herramienta de control destinada a permanecer. Frente a este odioso dispositivo no podemos permitirnos compromisos o término medio (como los tampones gratis). El problema no es obtener el pase verde mientras preservamos nuestra fantasma "libertad de elección". Este infame instrumento de control debe ser saboteado por todos los medios.
A esta escalada de represión respondemos exacerbando la confrontación. Muchos lo han entendido, saliendo a las calles sin líderes y burócratas colaboradores del régimen. No sabemos cómo terminará esta lucha, pero sabemos que para millones de personas explotadas lo que ha sucedido durante dos años ha representado una especie de pérdida de inocencia. Muchos han visto la verdadera cara del Estado. Son los propios analistas del régimen los que están preocupados por la pérdida de confianza en las instituciones, la política, la policía, los sindicatos. Que esta brecha se vuelva insalvable, que se sientan asediados a partir de hoy. Que la desconfianza se convierta en conflicto.
Al principio de la emergencia nos dijeron "nada será igual que antes". Es lo único sobre lo que no nos han mentido: para ustedes, amos y gobernantes, nada será igual que antes. No reclamamos derechos, ardemos de anarquía.
NOS VEMOS EN LAS CALLES
Fuente: https://malacoda.noblogs.org/post/2021/10/14/niente-sara-piu-come-prima-per-voi/
PDF: https://malacoda.noblogs.org/files/2021/10/niente-sara-piu-come-prima.pdf
En >> Grupo Comunista Internacionalista | Facebook ¡¡ >>,...
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