sábado, 28 de marzo de 2020

AYUSO Y LOS CAPITALISTAS COVID-19. --Y MAS MADRID, EN ENTREVISTA ¡¡.--

AYUSO Y LOS CAPITALISTAS COVID-19


Dani Domínguez

Graduado en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Comunicación Política. Coordinador del suplemento #yoIBEXtigo. Con la lupa puesta sobre las grandes empresas. Músico y extremeño.


Lo que los agradecimientos de Ayuso no cuentan

La presidenta de la Comunidad de Madrid Isabel Díaz Ayuso. PP COMUNIDAD DE MADRID / Licencia CC BY 2.0
La cuenta de Twitter de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha convertido en los últimos días en una especie de valla publicitaria de esas que podemos encontrar en la salida de cualquier localidad. Díaz Ayuso está utilizando su perfil en la red social para agradecer a algunos de los principales empresarios del país sus cuantiosas aportaciones –en términos absolutos– que desde sus compañías están realizando para la compra de material sanitario que tanto escasea en esta crisis contra el Covid-19.
En el timeline de la presidenta madrileña desfilan agradecimientos a Ana Botín, presidenta del Banco Santander; a Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y del Grupo ACS; y a Marta Álvarez, presidenta de El Corte Inglés, entre otros. Pero, ¿qué no cuenta Díaz Ayuso en sus tuits? 

Florentino Pérez y sus negocios con la sanidad madrileña

“He cerrado con su presidente Florentino Pérez una gran donación en materia sanitaria”, escribía Ayuso este martes 24 de marzo, aunque no especificaba en qué consistía exactamente la donación del presidente del Real Madrid y uno de los empresarios más importantes del mundo. Porque el grupo ACS, presidido por Pérez, se convirtió en 2016 en la primera contratista de obras públicas a nivel internacional. También lo es en España, donde solo en 2018 se le adjudicaron contratos públicos de infraestructuras por un valor total de 721 millones de euros, más que la suma de sus dos competidores OHL (332 millones de euros) y Ferrovial (316 millones de euros).
La Comunidad de Madrid también le proporciona sustanciosos ingresos. Según la organización ciudadana Audita Sanidad, la compañía de Florentino Pérez fue la principal contratista de la Consejería de Sanidad de la región en el año 2017, cuando a través de su filial Clece SA se embolsó casi 70 millones de euros gracias a tres contratos. Según el proyecto Quién cobra la obra, de Civio, el grupo de empresas ha recibido más de 165 millones de euros en contratos entre 2009 y 2015, siendo así la contratista más beneficiada por la CAM, presidida por el Partido Popular desde hace 25 años. Lo mismo sucede con el Ayuntamiento de Madrid, donde el empresario incluso llegó a trabajar en su juventud.
Los mimos de la región al empresario no solo provienen del perfil de Twitter de su actual presidenta. En 2015, el Gobierno de la Comunidad de Madrid perdonaba a dos empresas del grupo ACS la fianza de 85.000 que entregaron después de ganar la gestión del Parque Nacional del Guadarrama, y que posteriormente abandonaron a pesar de haber sido elegidas al ver que no les compensaba económicamente llevar a cabo el encargo. La Ley de Contratación del Sector Público permitiría retener la fianza entregada, pero la Consejería de Medio Ambiente optó por devolverla después de que la empresa amenazase con plantear un pleito.
Pérez guarda buenas relaciones con el Partido Popular, aunque también con otros partidos. Así, en 2015, la Fundación ACS entregó 100.00 euros a la Fundación FAES y a la Fundación Pablo Iglesias, vinculadas al PP y al PSOE, respectivamente. En 2008 y 2009 hizo lo propio con la Fundación Privada CatDem Trias Fargas, vinculada a Convergència Democràtica de Catalunya.
Nada de esto se cuenta en los tuits de Isabel Díaz Ayuso. Como tampoco se hace referencia a las más de 100 filiales que ACS tiene en paraísos fiscales según Oxfam Intermón. El desvío de fondos por parte de las empresas del IBEX a paraísos fiscales supone una pérdida fiscal para España de 3.250 millones de euros. O a los numerosos escándalos que el grupo acumula en nuestro país, donde en abril de 2019 se convirtió en la empresa con mayor número de sanciones por amañar contratos: 82,9 millones de euros en tres años.

Cremades & Calvo Sotelo y sus vínculos políticos

“El bufete Cremades & Calvo Sotelo dona a la Comunidad de Madrid una importante cuantía en materia jurídica para autónomos, empresas, asociaciones, etc. ante el coronavirus”. El bufete de abogados ha sido el último, por ahora, en unirse a la lista de agradecimientos de la presidenta de la Comunidad de Madrid en redes sociales. La dirigente popular no ha hecho referencia, sin embargo, a los importantes vínculos políticos que el despacho guarda con su partido. Así, por ejemplo, el exministro del PP Josep Piqué fue nombrado en 2011 presidente del Consejo Asesor de la compañía. A ese mismo órgano se incorporó en 2013 otro exministro, en este caso socialista: José Bono.
La relación del bufete con exministros no acaba ahí. El presidente de la compañía, Javier Cremades, es el secretario general de la Fundación Hispano-Judía, cuyo vicepresidente y fundador es Alberto Ruiz Gallardón, exministro y expresidente de la Comunidad de Madrid. La Fundación Hispano-Judía ha sido noticia en las últimas semanas después de que el Ayuntamiento de Madrid, con el popular Jose Luis Martínez Almeida a la cabeza, haya decidido la cesión por 50 años del edificio otrora ocupado por el centro social La Ingobernable para poner en marcha un museo judío a pesar de que el día de su desalojo, en noviembre de 2019, asegurase que el inmueble acogería un nuevo centro de salud o una biblioteca.

Banco Santander y sus puertas abiertas para políticos del PP

“He hablado esta mañana con Ana Patricia Botín, presidenta del Banco Santander, y me ha anunciado una importante donación para la Sanidad madrileña. Todo mi agradecimiento”. Este era el primer mensaje con el que daba comienzo el desfile Díaz Ayuso. Según han informado diversos medios de comunicación, la entidad cántabra ha donado 5 millones de euros para combatir al coronavirus, de los cuales 4 millones de euros irán destinados al hospital temporal que ha sido construido en Ifema, y un millón a la compra de mascarillas que serán remitidas al Ministerio de Sanidad.
Las relaciones del Banco Santander con las altas esferas políticas, sin importar el color del partido, son bien conocidas. Uno de los casos más conocidos de devolución de favores político a la entidad cántabra fue el indulto que otorgó el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero en 2011, justo antes de perder el poder, al entonces consejero delegado, Alfredo Sáenz, condenado por acusación falsa. Después, el banco fichó a dos altos cargos del gobierno de Zapatero: Belén Romana y José Manuel Campa.
Sin embargo, más renombre tienen los fichajes provenientes del Partido Popular. Uno de los casos de mayor relumbrón fue el de Rodrigo Rato, contratado como asesor después de que este tuviera que abandonar la presidencia de Bankia al destaparse un gigantesco agujero en sus balances. Tras destaparse los escándalos que le han llevado a prisión, Ana Botín prescindió de sus servicios, aunque de una manera camuflada, disolviendo el consejo en el que se encontraba. 
Ha encontrado acomodo también en el Santander la que fuese ministra de Medio Ambiente durante la primera legislatura de José María Aznar (1996-2000), Isabel Tocino, que ejerce desde 2017 como presidenta del Banco Pastor, propiedad del Banco Santander. Durante los 10 años anteriores había sido consejera externa de la entidad.
Entre 2002 y 2014 también se sentó en el Consejo de Administración del banco el exministro de Asuntos Exteriores del primer gobierno de Aznar Abel Matutes, una de las personas más ricas de España. También recalaron en las filas del banco varios cargos cercanos a la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría, como Jaime Pérez Renovales y Elena Sánchez Blanco, después de que el PP fuese desalojado de la Moncloa.
Esto, unido a que el Banco Santander es la compañía del IBEX 35 con más filiales –207, en 2018– en paraísos fiscales, según denunció Oxfam Intermón, tampoco lo ha contado Díaz Ayuso en sus tuits.

Comentarios
  1. Que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda.
    Mezquindad, mezquindad y mezquindad,
    Una que ya tiene sus años harta está de multimillonarios filántropos que donan 10 a la sociedad y la quitan 90.
    Si fueramos una sociedad despierta y con sentido de la justicia, no aceptaríamos sus donativos sino que no permitiríamos que acumularan; pero ésto es pedir peras al olmo.
    Cantidad de pequeñas empresas después de esta crisis ya no volverán a subir las persianas, mientras todo el mundo corre a engordar a tiburones y malnacidos como el Mercadona.
    Las personas de buena voluntad y de buen corazón donan de forma anónima.
    La tal Diaz Ayuso tampoco habrá explicado que Madrid, con sus políticas neoliberales, tan bien defendidas por Aguirres y toda la troupe pepera, es la ciudad con mayor contaminación atmosférica de la Península Ibérica lo cual no hay que ser muy listos para entender que favorece a la contaminación del virus.
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  2. Que el Madrid done material está bien. Pero lo que no soporto es el lavado de cara que intentan hacerles desde las administraciones PUBLICAS comandadas por sus amigitos…
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  3. Cuanta mezquindad…
    Pero la tuya buscando demagogicamente razones para criticar una donación.
    Evidentemente que una gran empresa constructora tiene tratos con la Administración, la que sea…
    Pero mezclar, un donativo en este momento excepcional, con los negocios que puedan tener en su dia a dia profesional, es buscar tres pies al gato, es emponzoñar, y es bastante ruin.
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  4. Cuanta envidia. Si China nos regalase mascarillas, hablaríamos del imperialismo chino, si Rusia nos regalase material, hablaríamos de Putin. Quizá La Marea debería regalar mascarillas, en vez de criticar… Contribuid y no difaméis!
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Mónica García: «El déficit sanitario en Madrid es estructural y una manera de concebir la sanidad» 

Miguel Gómez Garrido

La diputada Mónica García. MÁS MADRID

Médico anestesióloga y diputada por Más Madrid en la Asamblea regional, trabaja estos días en el Hospital 12 de Octubre: "Ese modelo que tú has cuidado con tanto mimo, la parte privada de la sanidad pública, todo ese modelo... ¿ahora qué? Has perdido el control sobre ello".

Mónica García (Madrid, 1974) es médico anestesióloga y diputada por Más Madrid en la Asamblea regional. Su actividad como parlamentaria, debido a la epidemia, se ha reducido mucho, pero no ha ganado demasiado tiempo: el hospital y sus hijos exigen toda su dedicación. Le preguntamos por la gestión de la pandemia que está realizando el gobierno de Díaz Ayuso, y por los rotos pasados que, a toda prisa, se está viendo obligado a coser un sistema sanitario en estado de alarma. 
Los sindicatos protestan por la falta de información y transparencia. ¿Comparte la queja?
Nosotros no tenemos ninguna información tampoco. Tuvimos una reunión muy al principio del todo. Y luego no hemos vuelto a tener ninguna información oficial. Ni siquiera los portavoces de los partidos, que teóricamente iban a tener encuentros con Ayuso, los están teniendo. Son dos cosas: la falta de datos y la falta de órdenes. La mayoría de cosas la están mandando por Whatsapp. Cuando dicen a los médicos de atención primaria que se vayan a trabajar al Ifema no dejan una orden escrita: lo hacen a través de Whatsapp. Eso está siendo un problema. No están fluyendo bien ni la información ni las indicaciones.
Algún médico ha llegado a comentar que «no sabe el sitio dónde tiene que ir a trabajar al día siguiente».
Sí, eso está pasando. Hay una parte que tiene que ver con los diferentes escenarios que se van asumiendo. En mi hospital, el 12 de Octubre, empezamos con un escenario 1 y ahora estamos en un escenario 6. Cada vez que se cambia de escenario, en función de las circunstancias, cambias también, de alguna manera, hacia dónde van las profesionales. Por esa parte es lógico que no haya una planificación a una semana. Pero luego hay soterrada una falta de información sobre dónde van a ir los profesionales, cuál es la planificación de recursos humanos, qué plan de contingencia tienes para todos los escenarios… Por ejemplo: ahora nos estamos quedando sin profesionales que atiendan a las UVI. ¿Y ahora de dónde los sacamos? ¿Cual es el plan C de todo esto? 
¿Están funcionando protocolos estandarizados?
No, no ha habido un protocolo unificado, no ha habido un mando unificado… Mi sensación es que cada hospital está autogestionándose, o cada servicio, de la mejor manera que puede. No por que haya una planificación que venga desde arriba. Lo cual también significa que eso nos está perdiendo, porque la visión desde arriba solo la tiene la consejería: si una UVI se llena, cuántas UVI van… Esa visión un poquito más estratégica la tienen, pero no la están usando. En los hospitales cada servicio nos estamos autogestionando. Los jefes, incluso, de los diferentes servicios están teniendo chats en común para ver cómo están, los jefes de intensivos y de anestesia, los jefes de medicina interna, los de infecciosas… Pero por su propio interés, no por órdenes de la consejería. 
¿Está “desaparecido” el consejero de Sanidad? 
Yo creo que no, yo creo que está trabajando mucho. Lo que pasa es que aquí tenemos unos déficits estructurales que tienen que ver con cómo se ha conformado la Consejería de Sanidad, con cómo tenemos los cuadros de mando y cómo están conformados estructuralmente los hospitales, los directivos, los gestores y la propia consejería. Nos hemos encontrado, que ya lo sabíamos y lo hemos denunciado muchas veces, con una cCnsejería de Sanidad con mucho cargo político, y poco cargo que sepa de lo que va la sanidad. Y además no se están dejando ayudar, por ejemplo, por organizaciones que sí que tienen experiencia en epidemias, como pueden ser las ONG. Si tú no tienes una consejería en la que no has formado un cuerpo… no te diría técnico, pero sí que sepa más o menos de qué va un hospital, y si además Ayuso y Lasquetti te están colocando a gente como [el exdirector general de Hospitales de la Comunidad, Antonio] Burgueño, que es un señor que es el ideólogo de la privatización y además no pinta nada, no es un gestor para la gestión de epidemias ni muchísimo menos, obtienes el caldo de cultivo perfecto para que no haya un liderazgo. 
¿Están faltando datos sobre el papel jugado por los hospitales privados? ¿Está existiendo coordinación con ellos?
La falta de información siempre se cubre con especulaciones. Yo sí que creo que están trabajando, y es verdad que tienen también muchos casos. Estamos todos sobresaturados. Pero no te lo sé dimensionar. En el 12 de Octubre estamos casi al límite de las camas de UCI. Pero no te sé decir si ellos tienen un colchón más grande o más pequeño, si tienen recursos… No lo sé. Esos datos supongo que los manejará la consejería y no los está difundiendo. También es verdad que es difícil ir día a día dando los datos actualizados. Pero eso te dibuja también en qué escenario estamos. No es lo mismo un escenario en el que no tenemos camas de UCI en el que tengas, por lo menos, un colchón de cien camas. Pero no lo sabemos. Sabemos la cantidad de pacientes que ingresan en la UCI. Eso sí. Pero no sabemos cuál es el margen que tenemos para usar esos recursos. Eso hace muy difícil que desde los hospitales, por ejemplo, se diga: estoy colapsando pero me voy a poner en contacto con la clínica que sea para que me dé respiradores, o para que su enfermería y la mía trabajen en común… Es muy difícil porque no lo sabes. Al final cada hospital trabaja de una manera independiente, excepto con algunas derivaciones que se están haciendo al IFEMA y a otros lugares, con los recursos que puede y tiene. 
¿Esta situación es producto de algún déficit estructural?
En la Comunidad de Madrid tenemos claros déficits estructurales: tenemos menos camas públicas y menos camas que la media española, somos la cuarta comunidad que tiene menos efectivos sanitarios trabajando en instituciones públicas (según el ministerio), tenemos un presupuesto por habitante que es el segundo más bajo de toda España… Eso son déficits estructurales. El caso de la enfermería está siendo realmente sangrante, porque ya partíamos de una situación muy precaria de ratios de enfermera por paciente y habitante. Esto es muy fácil. Todos los años, cuando llega diciembre y la epidemia de la gripe (una epidemia anual, programada, que sabemos que va a venir y más o menos lo que va a durar) se nos saturan los hospitales. Está claro que el déficit es estructural. No tenemos ni la flexibilidad necesaria ni suficiente para afrontar, ni siquiera, una epidemia que es anual. Y programada.
Entonces claro, cuando viene esto encontramos que ese déficit estructural es más agudo y más complicado, independientemente de que esto haya rebasado las expectativas de cualquiera. Pero no es lo mismo partir de la parte más baja de ratio de profesionales que partir de la parte más alta. Entre otras cosas porque los profesionales también están enfermando, se están infectando. Si tú tienes una ratio alta a lo mejor puedes aguantar la epidemia. Ahora estamos en una situación en la que, por ejemplo, para las UVI nos faltan profesionales. Tenemos un poquito de margen de tecnología (de respiradores y monitores) pero nos faltan profesionales. ¿Y ahora de dónde los sacamos?
¿Esto se debe a un modelo, a una manera de pensar la sanidad?
Claramente. Independientemente de que hay un déficit estructural de estas ratios en toda España, el modelo de Madrid, y creo que de esto hay una evidencia en la hemeroteca y una evidencia científica más que suficiente, se ha basado en el desprecio de lo público, la privatización, la merma de recursos y, aunque ellos digan que han ido incrementando los recursos, seguimos siendo la segunda comunidad que menos invierte por habitante en sanidad. Y ya si lo comparamos con el PIB es una cosa escandalosa: somos una comunidad muy rica y sin embargo invertimos proporcionalmente en el PIB muy poco en comparación con el resto de comunidades. No se puede entender que la Comunidad de Madrid esté a la cola de todo: de camas, de profesionales, de inversión. Ahora bien, estamos siendo líderes en privatización. Somos los que más presupuesto le destinamos a la privatización, eso es un modelo. Eso no es una cosa que haya surgido, que haya caído del cielo. Es un modelo estructural y una manera de concebir la sanidad. 
Se han publicado noticias de plantas vacías, salas de UCI sin utilizar… ¿Cómo se pueden explicar estos hechos?
Esto tiene que ver con que, en estos hospitales, toda la parte que no es sanitaria, está privatizada, desde el principio, desde el momento en el que lo construyó Esperanza Aguirre. Esa parte no nos pertenece, no le pertenece a la consejería. Como tú has privatizado los servicios de limpieza no te pertenecen, y no tienes capacidad de actuar sobre ellos, o sobre muchos de los servicios de los datos y de la informática. En estos hospitales cualquier cosa que tengas que hacer teóricamente las tendrías que hacer sobre contrato: las camas que la concesionaria aumenta son bajo pago. Eso es lo que pone en el contrato. Estas concesionarias ahora mismo están en manos de fondos buitre. Ve tú a decir al fondo buitre que te abra una cama, que tienes una emergencia, que te abra un ala entera. Lo puedes confiscar, lo puedes expropiar, pero eso son medidas que tiene que tomar el Gobierno: a partir de ahora, esto es mío. No es «lo uso». Es mío. Estas salas y estos hospitales no pertenecen a la Comunidad. Es como si yo quiero usar un local privado: me dirán que o lo expropie o lo justifique. Ese es el problema. Estas concesionarias a lo largo de estos años han estado ganando unos beneficios absolutamente obscenos (en la época de la crisis estuvimos mirando los registros mercantiles y tenían beneficios de hasta el 40%). Su negocio es otro, es especular con los activos. Y sacarles el mayor rendimiento posible. No es dejarte un ala para que solventes una crisis.
¿Ha cambiado esta situación, al menos temporalmente, por la centralización de los recursos anunciada por Pedro Sánchez? ¿Ha modificado la posibilidad de uso de los hospitales y clínicas privadas y mixtas? 
Lo de que se va a disponer de las zonas privadas es muy inconcreto. Seguramente se pueda disponer de hospitales privados, pero supongo que tiene que haber un déficit de comunicación sobre quién es el fondo privado, quién es el fondo buitre ahora. Antes eran empresas, las iniciales, eran muchas de las que han acabado en casos de corrupción: Uribarri, Arturo Fernández… todas estas empresas constructoras que luego se ha visto que han inflado la caja del Partido Popular. Pero a lo mejor con esas tenías un interlocutor. Pero… ¿quién es tu interlocutor cuando es un fondo buitre? Has perdido el control, con la connivencia de la consejería, porque gran parte de esta especulación con los activos se ha hecho entre 2015 y ahora.
En los últimos cinco años se han vendido muchos de estos activos a fondos buitre. Pero insisto. Esto es como los servicios de limpieza que tienes externalizados. ¿Cómo les dices que tienen que dar material de protección a los trabajadores, que tienen que reforzar estos días, si no es tuyo? No es de tu propiedad, lo has externalizado, has perdido el control de eso. Uno de los efectos secundarios de las privatizaciones es que pierdes el control de lo que estaba pasando. El ejemplo más palmario ahora es el de las residencias de mayores. Hemos perdido el control de lo que estaba pasando en las residencias de mayores. Todo porque has impuesto un modelo low-cost de cuidado de nuestros mayores. Y lo que pase ahí… Pues es lo que ha pasado. Un absoluto drama. Solo el 10% de las residencias de mayores de la Comunidad de Madrid son públicas. Del resto no tienes control. No tienes capacidad. No tienes datos reales. No tienes nada. 
¿Puede darse el caso, en estos espacios, de que existan UVI «vips»?
Yo no te lo puedo asegurar. No tengo la información suficiente para afirmarlo. ¿Puede haberlas? En un hipotético caso, sí, claro que puede haberlas. Tú tienes un modelo que está atomizado, con muchas áreas sobre las que no tienes control y sobre las que no decides tú, no decide la consejería. Debería decidir. Pero no decide. Ese modelo que tú has cuidado con tanto mimo, la parte privada de la sanidad pública, todo ese modelo… ¿ahora qué? ¿Cómo le dices a la Fundación Jiménez Díaz que no reserve camas? No sé si está ocurriendo, pero no tienes el control. Veracidad de que eso esté pasando para gente vip no la tengo, pero por poder, puede estar pasando. En la sanidad siempre ha habido un planteamiento vip y un planteamiento para el resto de los mortales. ¿Por qué no te han importado las listas de espera nunca? ¿Por que la sanidad pública no te ha importado? Porque hay un modelo social elitista y desigual, que el gobierno madrileño ha estado defendiendo, por el cual “los privilegiados” no tienen que pasar por la sanidad pública. Tienen su seguro privado, su médico, sus sitios vip… La sanidad pública les es ajena. Y claro: esa concepción de que hay dos velocidades de la sanidad, una para privilegiados y otra para la gente, está calada dentro de las instituciones y dentro del gobierno de la Comunidad de Madrid. 

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