¡¡ ¿¿reproducimos asuntos que pueden ser interesantes,...??¡¡
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Italia:
La candidata inesperada que aspira a cambiar los ejes de la política de Roma
Virginia Raggi es abogada en el ascendente partido Movimiento 5 Estrellas y ahora pretende sacudir la alcaldía de la ciudad eterna
Las prioridades de su agenda política en la ciudad son el transporte público, la transparencia y la recogida de basuras
En la Roma imaginaria de Virginia Raggi, que compite por convertirse en la siguiente alcaldesa de la ciudad, una nueva línea de autobuses circula por un autorizado "carril rápido", el tráfico fluye constante gracias a un sistema "inteligente" de semáforos, la basura se recoge de forma rigurosa y los contratos públicos son revisados y tramitados con cuidado.
No parece un proyecto especialmente ambicioso para la alcaldía de una capital europea. Pero para los residentes en la ciudad eterna, que conocen demasiado bien la pronunciada brecha entre la visión romántica de la ciudad y la realidad cotidiana de sus habitantes -con cubos rebosantes de basura, un transporte público que no genera confianza, un sistema de aparcamientos ilegales y descuidados parques públicos- es algo completamente revolucionario.
"Antes que nada, aspiramos a conseguir una ciudad habitable, que no lo es de momento, para todos los romanos que viven aquí y los turistas que se encuentran frente a una Roma difícil y devastada", defiende Raggi.
Esta abogada insurgente de 37 años y antiguo miembro del ayuntamiento se ha alzado como una de las candidatas favoritas en las elecciones que están previstas en junio, ocho meses después de que Ignazio Marino, el exalcalde Demócratico y cirujano de transplantes que prometió revivir la ciudad, fuese obligado a dimitir al verse involucrado en un escándalo de corrupción.
Un tanto para el Movimiento 5 Estrellas
Si gana, Raggi no solo se convertirá en la primera mujer al frente de la ciudad, sino que también se apuntará una importante victoria para el Movimiento 5 Estrellas, el partido euroescéptico de izquierdas fundado por el cómico Beppe Grillo y que ahora representa la segunda formación más popular de Italia.
Mientras el M5S de Grillo ha sido considerado como un partido de protesta, sin experiencia administrativa y bastante extravagante, el ascenso en Italia de políticos competentes como Raggi marca un importante punto de inflexión para el movimiento e indica que se está propagando más allá de la figura de su fundador.
También supondría una humillante derrota para el Partido Democrático de Matteo Renzi. Reggi no titubea al ofrecer su opinión sobre el primer ministro, que también fue alcalde de la ciudad. "Renzi trabaja para los bancos, no para los ciudadanos".
Sobre el otro hombre importante de Roma, el Papa Francisco, la candidata piensa que es un grillini (derivado de Grillo), un seguidor de la ideología del M5S respecto al medio ambiente y a la lucha contra la corrupción. Si gana las elecciones, Reggi quiere exigir entre 250 y 400 millones de euros al Vaticano por la evasión de impuestos sobre su patrimonio inmobiliario y otros bienes que, según ella, nunca han sido recaudados por miedo a las represalias de la Iglesia. "Creo que vamos a poder hablar con franqueza sobre este punto", añade, señalando que el Papa ya ha planteado el tema en el pasado.
Las tres grandes prioridades
En la entrevista con The Guardian, en una oficina a solo un paso de la residencia del primer ministro, el Palazzo Chiggi, y en medio de una campaña dominada por la disputa con sus rivales conservadores sobre si una madre puede ser también alcaldesa, Reggi destaca orgullosa sus tres prioridades: movilidad, transparencia y recolección de basuras.
Ella critica el fenómeno especialmente romano, "que apenas existe en el extranjero", de la gente que usa los autobuses públicos pero no paga el precio del billete (es un sistema de confianza y las revisiones son poco habituales). "Se necesitan más controladores y haremos obligatorio que la gente se suba por la puerta delantera del autobús. Proponemos pequeñas cosas, de sentido común, que nadie ha hecho antes", declara.
"Tenemos que devolver la legalidad, algo que en Italia, en Roma, no existe", espeta. Raggi incide en el transporte público: quiere reemplazar los antiguos autobuses de 15 años por una nueva línea de híbridos eléctricos y no se declara fan de Uber, compañía que considera de "competencia desleal". Además, busca reorganizar la circulación de los camiones, alegando que miles de ellos se mueven por las calles de Roma para repartir solo uno o dos paquetes.
Pero Raggi es consciente de que tendrá que enfrentarse a la corrupción antes de conseguir cualquier cosa en la ciudad. Mientras que Roma se considera ajena a las ciudades del crimen organizado en Italia -Sicilia, Nápoles, Reggio, Calabria-, una oleada sin fin de escándalos conocidos como "Mafia Capitale" pone de manifiesto que la mala gestión ha salpicado también a la capital.
La solución de la abogada pasa por una mayor transparencia, mejores controles y los datos abiertos. "Hay personas en Roma que quieren trabajar con honestidad, reforzando tanto los controles internos como externos".
Diferencias con Beppe Grillo
En este asunto, Reggi comparte el punto de vista de su cabeza de partido. Pero elude los comentarios acerca de las opiniones más controvertidas de Grillo en la línea de otros líderes anti europeos.
Respecto a las declaraciones del líder del partido en defensa de celebrar un referendum sobre la permanencia del euro como divisa, Raggi dice que los ciudadanos deben ser capaces de "opinar" sobre la eurozona, pero reconoce que Italia está mejor dentro que fuera de Europa. "Sería complicado abandonar Europa, pero Europa necesita un cambio", sostiene.
Por su parte, aunque defiende el último y polémico movimiento de Grillo -que ha retirado al M5S de un acuerdo político para garantizar los derechos parentales a las parejas del mismo sexo, como parte de un proyecto de ley más amplio sobre las uniones civiles-, Raggi se proclama defensora de los derechos de las parejas homosexuales.
También disiente de la visión, en ocasiones xenófoba, de Grillo sobre la crisis migratoria actual, diciendo que Roma necesita identificar a los solicitantes de asilo con mayor rapidez pero, que al mismo tiempo, la ciudad tiene la obligación legal de acoger a los migrantes. "Tenemos que entender de qué huyen esas personas, es una guerra que todos hemos ayudado a construir".
Hasta ahora, la candidata se ha visto envuelta en una controversia personal debido a su primer trabajo como aprendiz del abogado del exprimer ministro Silvio Berlusconi, Cesare Previti, que fue posteriormente condenado por sobornar a un juez. Ella denuncia "el debate y toda esta confusión", espetando que este hecho fue un ataque sobre "todos los abogados".
"El mensaje que perdura es que si eres un abogado que defiende a un criminal, tú también eres un criminal. Así que, si eres el doctor de un mafioso, ¿eso también te convierte en mafioso?", concluye.
Francia:
Los indignados de París articulan una convergencia de luchashttp://www.eldiario.es/internacional/movimiento-indignados-Paris-asienta-proximo_0_501850726.html
El movimiento Nuit Debout se consolida en Paris y se prepara para el próximo asalto
Después de un intenso fin de semana, con fructíferas asambleas en la plaza de la République, los indignados de París toman impulso para una segunda semana de acciones
La Nuit Debout adquiere forma y consigue articular el apoyo a diferentes luchas: apoyo a refugiados y migrantes, manifestación de estudiantes y de agricultores y movilización de sindicatos
Desde hace varios días, una marea de gente cubre la plaza de République en París. Lo que empezó como una idea improbable lanzada al vuelo –ocupar esta zona neurálgica de la capital francesa tras la jornada de huelga general del 31 de marzo y la primera gran manifestación contra la reforma laboral del gobierno socialista– es hoy una realidad tangible: cinco días consecutivos de asambleas cada vez más multitudinarias confirman la consolidación de la primavera indignada en Francia.
El lunes, miles de personas se reunieron en la asamblea general, que, como cada tarde desde el viernes, vertebra la vida del movimiento Nuit Debout (Noche en pie). Esta vez el encuentro contó con la participación de 'intermitentes del espectáculo' (trabadores discontinuos en el sector audiovisual y artístico), emigrantes y refugiados, y un numeroso grupo de jóvenes que preparaban la manifestación estudiantil del martes. Una gran marcha hasta la parisina plaza de la Bastilla, bloqueos internos en las universidades y externos en algunas estaciones de trenes, además de una movilización de agricultores en tractores, son las principales actividades preparadas para esta jornada.
Nacido con vocación de hacer converger las luchas sociales de toda Francia, el movimiento va poco a poco sumando apoyos en diversos sectores del país y también fuera de las fronteras francesas, con un papel destacado para el 15M español, que ha creado una red específica para acompañarlo en sus primeros pasos.
"Los organizadores solo tenían prevista la primera noche. No se creían que esto pudiera ocurrir, que el movimiento pudiera eclosionar”, opina Emma, veterana del 15M, que no se lo pensó dos veces y viajó a París, donde ya había vivido, para ayudar con la organización en los días previos al 31 de marzo.
Ni la lluvia ni el frio de los primeros tres días lograron mermar la ilusión. De forma progresiva desde el jueves, cada tarde más y más personas han acudido a la cita diaria en esta plaza, centro neurálgico de la protesta en la capital francesa. Así como la intensa lluvia del sábado dio paso a un domingo cálido y soleado, el movimiento de Nuit Debout (Noche en pie) en París vio la luz de una organización cada día un poco más fuerte.
A pesar de que la afluencia de público ha sido intensa, las dudas sobre la continuidad del movimiento acechaban cada mañana cuando la policía evacuaba a los indignados, obligándoles a desmontar las carpas que sirven de referencia para las distintas comisiones, así como la enfermería, la cocina, el punto de recepción e información y el de prensa. El momento de máxima tensión se vivió el viernes por la noche, cuando un grupo de extrema derecha irrumpió en la plaza, aunque finalmente no se produjo ningún incidente grave.
Tanto el sábado como el domingo por la mañana apenas quedaban vestigios de lo ocurrido la noche anterior. Skaters patinando, familias paseando y turistas fotografiando el santuario en que se ha convertido la estatua de Marianne, en la que hoy se homenajea a las víctimas de los ataques contra Charlie Hebdo y las de los atentados del 13 de noviembre, no hacían prever que al caer la tarde, sin prisa pero sin pausa, la agitación empezaría a adueñarse de nuevo de esta céntrica plaza, en la que la asamblea diaria de las seis sirve como llamamiento a la reunificación.
'34 de marzo', el domingo soleado en el que la indignación llegó para quedarse
Tras las animadas jornadas del jueves, viernes y sábado, rebautizadas en el calendario indignado como 31 de marzo, 32 de marzo y 33 de marzo, la multitudinaria asamblea general del domingo 3 de abril (o 34 de marzo), logró cristalizar el nuevo espíritu reivindicativo. En ella, entre 2.000 y 3.000 personas se pronunciaron sobre los objetivos, los protocolos de acción y el futuro de este proyecto, que pretende ser una alternativa contra las políticas de recortes, tanto en el ámbito presupuestario como en el de los derechos.
“Hay que escribir una nueva Constitución en Francia: frente a la actual Constitución de la República burguesa, la de la República Social”, aseveró durante su intervención el economista Frédéric Lordon, cuyo discurso va perfilándose en cierta forma como vertebrador de la ideología de esta primavera francesa.
Las redes sociales también se están contagiando del espíritu de la plaza: además de los más de 2.000 asistentes presenciales, se estima que otras 80.000 personas siguieron la asamblea el domingo en directo a través de la retransmisión web en video.
Una de las preocupaciones acuciantes era la falta de diversidad entre la gente que integra el proyecto: los primeros días, la plaza de la République estuvo ocupada principalmente por estudiantes universitarios, jóvenes y blancos de clase media. “Tenemos que atraer a quienes también componen la sociedad francesa y no están aquí: agricultores, obreros de las fábricas, taxistas y a la población negra y árabe”, reclamaba un interviniente en una de las asambleas.
El panorama del domingo había ganado en matices: personas de todas las edades, colores y condiciones sociales se sentaban unos junto a otros en un cuarto día de movimiento en el que la gente ya manejaba con soltura los gestos asamblearios. Entre otras propuestas, miles de manos se alzaron al aire para votar a favor de que el movimiento apoyase directamente la causa LGBT, así como a los refugiados y migrantes, creando dos nuevas comisiones para atender a estos dos asuntos. El impulso ha servido para que la voluntad de acción se contagie a la periferia de la capital gala y se ponga en marcha el movimiento adyacente 'Banlieues Debout', (“Suburbios en pie”, en español), que gravita principalmente en torno a Créteil, barrio periférico al sur de París.
El eco de la indignación resuena también en otros rincones del país y una treintena de ciudades de toda la geografía francesa, como Lille, Estrasburgo, Burdeos, Lyon o Toulouse han establecido sus propias acampadas y asambleas en sus plazas más simbólicas.
El movimiento en París pivota ahora sobre una decena de comisiones, entre las que figuran las dos anteriormente citadas de LGTB y migraciones, así como la comisión de Acción, Logística, Internacional o moderación y democracia.
Adrien, perteneciente a esta última, se siente “simplemente feliz” por lo que está ocurriendo. “A veces me frustra la lentitud con la que avanzamos, pero ver a tanta gente, que no pertenece a ningún partido o sindicato, debatiendo junta, me produce una gran esperanza”.
La iniciativa de una universidad popular que ya circulaba por París, llego también para quedarse en la plaza de la République, donde el sábado tuvo lugar la primera clase de sociología. Junto a la carpa de la comisión LGBT, que alberga un grupo de trabajo concreto sobre feminismos, se instaló también una zona con materiales lúdicos para animar los talleres de escritura y pintura para pequeños y mayores. También se propuso la creación de un servicio de guardería para que los padres puedan participar activamente en los debates y votaciones.
Pablo, español que participó en el 15M y que también se ha subido al carro de los indignados franceses mostraba su admiración: “He conversado mucho con mis compañeros de comisión y ninguno ha militado jamás en nada antes: ninguno. Sin embargo, están trabajando como locos desde hace dos días, y cuando nos tomamos un descanso discuten de política con una entrega y una pasión que me sorprende”.
Una agenda cargada
Después de un intenso fin de semana, uno de los principales consensos en la asamblea dominical para mantener vivo el movimiento fue ocupar la plaza todos los días entre las cinco de la tarde y la medianoche.
“Veo bien que no se queden a dormir porque eso agota las fuerzas. Si pueden mantener las asambleas, si pueden tener ese debate politico en la plaza, yo los veo como un movimiento súper potente“, consideraba Emma, que ha estado ayudando principalmente con las redes sociales. "Se están organizando y se están conectando. Están tejiendo una red. Tiene que quedar una estructura y tienen que empoderarse".
Esta por ver si el recién destapado caso de corrupción de los 'Papeles de Panamá' puede ser un nuevo impulso para la indignación. El caso afecta al menos a un millar de franceses y todo apunta a que uno de los grandes partidos franceses podría estar implicado. De confirmarse los rumores de que se trata del Frente Nacional, la exclusiva mundial podría suponer un revés para la extrema derecha que estaba ganando terreno en una Francia descontenta que comienza a encontrar otras vías de escape y nuevas esperanzas.
"Que nadie entre aquí si no está en revuelta": apuntes desde la Republique
Impresiones, reflexiones, intuiciones y sensaciones de un quincemayista en la ¿"primavera francesa"?
Llegué a París la víspera de la jornada de huelga y manifestación contra la "Loi travail”, sin estar muy al corriente de lo que se estaba cocinando en Francia. A partir del 31 me he visto sumergido, casi a mi pesar porque había imaginado otro tipo de viaje, en una corriente de manifestaciones, ocupaciones de plazas y asambleas. Lo que puedes leer aquí son únicamente algunas notas y apuntes, tomadas las más de las veces de las conversaciones con los amigos franceses y españoles que me he ido encontrando. Registro simplemente de algunas impresiones, intuiciones y sensaciones de un quincemayista en la ¿primavera francesa?
31 de marzo (am)
Manifestación gigante en París contra la "Loi travail": se trata de una reforma laboral precarizante, dirigida sobre todo a los más jóvenes.
Esta mañana ha habido huelga con varios focos importantes (en los transportes, la escuela, la Universidad, etc.) y por la tarde se desarrolla la "manif”. Por lo que me cuentan los amigos franceses, el motivo concreto es la ley que en nombre de la “flexibilidad” agrava la precarización del trabajo, pero de fondo hay un gran cabreo general contra el Partido Socialista que acumula ya tantos desastres y un deseo muy fuerte de que “algo pase”.
Se piensa intentar una acampada “a la española”, según los mismos convocantes dicen, al finalizar la manifestación en la plaza de Republique, aunque el tiempo (mucho frío, mucha lluvia, mucho viento) está muy en contra de la iniciativa. La iniciativa se llama "Nuit debout": la noche el pie. Otra gente apuesta directamente por tratar de ocupar los edificios donde habita el poder político (la sede del Partido Socialista, etc.) y atrincherarse dentro. Vamos a ver hasta dónde llega esto. On-y-va!
1 de abril
(o, más bien, el "32 de marzo", en el juego de fechas que se traen los habitantes de la Republique)
Ayer, en la tentativa de acampe en Republique se fue sumando cada vez más gente y a medianoche el centro de la plaza estaba llena a pesar del mal tiempo.
Había un concierto de la orquesta del sindicato CGT (un amigo anarquista me decía: “son de la CGT, pero son muy buenos" y... ¡efectivamente!). Había también puestos de comida, algunos colectivos ofreciendo sus textos, una enfermería, grupos tratando de discutir cómo continuar pasándose un pequeño micro bajos improvisadas lonas, etc.
Fredric Lordon, un intelectual y economista que yo sólo conozco como intérprete de Spinoza pero que es una referencia importante para mucha gente acá, hace un discurso muy encendido antes del concierto destacando sobre todo como novedades el “sentido de lo común” del movimiento (en lugar de la típica dispersión corporativista) y su carácter afirmativo, no solamente reivindicativo.
Sobre todo veo gente muy joven y sin demasiados símbolos identificadores (banderas, etc.). Un ambiente muy distinto de lo que viví en el fragmento de la manifestación por el que pasé, muy sindicalizada y previsible. Entre los amigos españoles que nos juntamos medio por azar, se discute si hay un ambiente de fiesta, de pelea o las dos cosas a la vez. En todo caso, estamos de acuerdo: sin un poco fiesta y calor humano es imposible soportar este mal tiempo.
Escuchando como puedo (no manejo apenas el idioma) en los distintos grupos que tratan de discutir cómo continuar el movimiento, me sorprenden, me dan mucha ternura y a la vez me hacen mucha ilusión las referencias constantes al 15M. Alguien se pregunta "Pero, ¿cómo lo hicieron?” Otro responde: “Fue así”. Otra replica: “No, no, fue así”. Me recuerda sobre todo a la relación que establecimos en Sol con Plaza Tahrir: no sabíamos exactamente qué había pasado, pero Tahrir funcionaba como un ejemplo y una referencia inspiradora.
Otro detalle que me parece curioso es que la tentativa de acampe viene de un grupo de personas (“Convergencia de las luchas”) que, según explican ellos mismos en sus textos, se han ido juntando a partir de la película Merci, patron de François Ruffin, un periodista con mucho tirón que dirige la revista Fakir, una especie de Michael Moore a la francesa. Los amigos con los que hablo tienen muchas reservas críticas con la película, que trata sobre las condiciones de trabajo en el sector textil en el norte de Francia, pero coinciden en que ha generado sin dudas una dinámica discusión y encuentro bien interesante. De nuevo: la acción política viene de los lugares más inesperados, ¡sobre todo inesperados para los militantes políticos mismos!
Me entero de que la policía (muy discreta esa primera tarde en la Republique) ha desalojado al centenar de personas que ha pasado la noche en la plaza. Se llama a recuperarla de nuevo al día siguiente. No sé de qué me suena a mí todo esto...
2 de abril (“33 de marzo”).
Segunda noche en la Republique. Unas mil personas cuando llego por la tarde, yo diría. Rápidamente, se organizan varios grupos: “asambleas ciudadanas”, “comunicación”, “logística”, "animación", “acción”, “comunicación”, "acogida".
La noche anterior había un ambiente de fiesta, pero ahora veo claramente un ambiente muy decidido de trabajo. En los grupos se repiten las cuestiones: acciones a emprender para extender el movimiento, precauciones a tomar ante otro posible desalojo policial. Voces que hablan de acción, voces que son más sensibles al miedo.
Parece que el colectivo “Convergencia de las luchas” que convocó el primer día se ha disuelto en la marea de lo que está ocurriendo.
Se habla mucho en los grupos de “ir a la banlieue”, de romper la frontera entre el centro y la periferia, entre los estudiantes precarios y los jóvenes excluidos. Pero, ¿cómo? No hay ideas claras al respecto, aún.
La referencia al 15M es constante. En la radio oigo hablar de la Republique como "la Puerta del Sol parisina", en los grupos se cita al 15M, se copia la coreografía de gestos con las manos en las asambleas, etc. Para mí es algo sorprendente, porque he pensado (superficialmente) durante mucho tiempo que en Francia no había interesado el 15M. Pero ahora creo que es quizá más bien a los grandes intelectuales críticos y a los grupos radicales a los que tal vez no había interesado demasiado (seguramente por no encajar en los modelos de radicalidad previos, por proponer una nueva imagen de radicalidad). Pero parece que sí interesó e interesa a muchos jóvenes y a gente común. Creo que para ellos es la demostración práctica de que un movimiento masivo y democrático es posible, un movimiento masivo y a la vez radical.
En todo caso, el grupo de españoles que andamos por la plaza nos preguntamos por la conveniencia de pensar todo el rato desde el 15M. Porque estamos comparando constantemente los dos movimientos y esto quizá no es útil para detectar las potencias específicas de lo que está pasando. Desde luego, tenemos claro que en el 15M hay claves inspiradoras para organizar la acción (la inclusividad, el valor de la igualdad, la distancia con respecto a los identidades cerradas...). Pero, ¿cómo se transmiten? No hay modelo, ni instrucciones que valgan.
Aparece de pronto Doménico de Siena (a quien conozco de Madrid y a quien no hacía viviendo en París) haciendo streaming en la plaza y nos preguntamos juntos si hay un uso intenso de las redes como el que se hacía en España. Domenico piensa que no lo hay y que sería una manera de contagiar el espíritu de las plazas atravesando el silencio de los media tradicionales (en lugar de sólo quejarse de ese silencio). Domenico me cuenta que en Francia no se usa whatsap ni telegram habitualmente, se usa aún el sms porque sale gratis. Pablo Lapuente, otro amigo del 15M, ahora también en Podemos París y que se ha volcado en la organización de la plaza desde el primer instante, contesta que a su modo los franceses sí que están usando las redes y cita el hashtag #NuitDebout y otros inventos.
Recordamos en las derivas de la conversación una potencia del 15M: la confianza absoluta en que “somos todos”, es decir, que “todo el mundo” siente y piensa lo mismo con respecto a la corrupción, la crisis-estafa, la democracia ausente, etc. Y de ahí la importancia en el 15M de usar palabras comunes, imágenes comunes. No se trataba concienciar o atraer, no se trataba de un cálculo de marketing político, sino de buscar e interpelar a los otros que son ya son lo mismo que nosotros. ¡Qué importante y potente esa confianza!
¿Interpela lo que pasa en la plaza de Republique al resto de la sociedad o somos una alegre burbuja autorreferente? Alguien cuenta que no escucha hablar de lo que pasa en la plaza en su trabajo, en los transportes, etc. Otra persona contesta que aún es pronto, prácticamente el primer día. Paciencia, confianza.
La policía desaloja a los que quedan en la plaza a las 6 de la mañana. Hay nuevo llamamiento a volver a Republique esta noche.
3 de abril (“34 de marzo”)
Sobre la tercera noche en la Republique, únicamente un whatsap nocturno de Pablo Lafuente, al pie del cañón todo el día.
"Hoy ha sido uno de esos días locos donde no eres capaz de encontrar tiempo para responder un mensaje. He estado muy metido en el trabajo de comisiones, así que hay muchas cosas que me he perdido, la conversación con la gente, tomar algo en la plaza, etc.
Sin embargo, he sentido algo muy potente aquí. Ha llovido mucho y no obstante había mucha gente, una asamblea general como la de ayer y bajo esas condiciones metereológicas ya es una cosa sorprendente. He conversado mucho con mis compañeros de comisión, ninguna ha militado jamás en nada antes: ninguno. Sin embargo, están trabajando como locos desde hace dos días, y cuando nos tomamos un descanso discuten de política con una entrega y una pasión que me sorprende.
Se nota que falta anclaje en el lugar. El hecho de que la policía desaloje cada noche afecta a la organización, pero hay una orquesta tocando, con gente bailando alrededor, el comedor funciona perfectamente, una gente ha instalado estructuras enormes con lonas y maderas clavadas para resguardarnos de la lluvia. Uno de mis compañeros de comisión me ha dicho que nunca ha visto el pueblo de París tan bello.
Quizá estoy optimista porque te escribo desde la plaza, ya te diré cuando esté en casa, con la mirada más fría que pone la distancia.”
Fuera de la plaza, otras conversaciones al hilo:
Toda la gente con la que hablo está convencida de que movimientos como el de la Republique son el único antídoto posible contra el ascenso del Frente Nacional. Es decir, sólo elaborando el malestar en claves políticas de emancipación (colectivas, igualitarias, abiertas e incluyentes) se puede disputar el terreno al Frente Nacional. La politización del malestar es el mejor antídoto contra su instrumentalización por parte de aquellos que quieren encontrar chivos expiatorios entre la gente de abajo.
La cuestión de las periferias está muy presente. A nadie se le escapa que la composición de la Republique (estudiantes, jóvenes, precarios, etc.) representa una parte muy reducida de la sociedad francesa. En las conversaciones, yo repito que la angustia por esa realidad no me parece muy útil. Tampoco en Sol había inmigrantes o una participación nutrida de gente de las clases más populares. Y sin embargo, cuando el 15M se desplazó a los barrios, y sobre todo con la PAH, el movimiento se enriqueció incluyendo a gente con trayectorias de vida que habían estado ausentes de la plaza. Es decir: lo que me parece importante es el impulso de apertura. No creo que se puede exigir a un movimiento una inclusividad absoluta desde el primer momento. Lo importante me parece que es seguir actualizando una y otra vez ese impulso de apertura e inclusividad, tener siempre en cuenta que el mundo es más ancho que lo que nos rodea inmediatamente, querer y buscar la expansión.
Me cuentan que hay institutos bloqueados y universidades ocupadas por los estudiantes, que hay aquí y allá muchas otras iniciativas en marcha, que se preparan manifestaciones y acampes en provincias (parece que ya hace tiempo que París no es la vanguardia en la acción política francesa). Quizá la Republique haya que verla y pensarla sólo como un punto más en esa constelación en movimiento (o incluso sólo como un punto de partida): no un espacio único o central, sino una estrella más en el firmamento de la acción indignada.
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