LA VIDA POLÍTICA PROLETARIA,....
CUANDO SE DEBE DECIR CLASE OBRERA O CLASE PROLETARIA?,...¡¡:
LA
LUCHA DE CLASES LLEVA AL COMUNISMO,...Y ÉSTE POR NECESIDAD SOCIAL-DE LA
HUMANIDAD: ESTA ES LA TESIS PRINCIPAL DEL MARXISMO,...EN FUNCIÓN DE QUÉ, ÉSTE
ANALIZA LA SOCIEDAD, EL M.H. Y SU PERSPECTIVA, M.D. ( al menos lo entiendo
así,...porque he estudiado variadas materias y marxismo, la lucha de clases,...y la perspectiva
de futuro,...y he elaborado crítica a la economía política,...al capi-imperialismo,...
SU DESARROLLO,...Por esto he elaborado teoría,...se le puede llamar
marxista,...da igual,...pero es mi teoría,...que es el resultado de la vida de
la Humanidad,...); todo con todo, es de todo,...todo cambia, no hay tiempo, no hay
espacio,...la vida es vida,...no se acaba, se transforma,...hasta que la misma
se acaba,...por ejemplo en este Planeta desaparecerá,...casi de la misma forma
que surgió,...¡¡¡ ¿ y cómo surgió,...?.;- por ello no existe la muerte,...como
se suele entender,...todo es cambio y transformación,...¡¡; pregunten a los biólogos,...por ejemplo,...a
los paleontólogos,...ENTREN EN SIMBIODIVERSIDAD,...DE AGUSTÍN ANTÚNEZ CANALES, PROFESOR
DE LA U.M.A.,...CREO QUE DESPEDIDO DE LA MISMA POR SUS IDEAS, ACTITUDES Y "CIERTA LOCURA,..."¡¡. Nota: Este amigo mío, falleció hace unos años,...¡¡.
NOTA ACLARATORIA DEL EDITOR DE ESTE BLOG. LMM- LUKY DE MÁLAGA: HOY DÍA 17 DE ABRIL DE 2.020, ME HE DADO CUENTA DE QUE ESTE ARTÍCULO MÁS ABAJO QUE REPRODUZCO, NO LLEVABA EL NOMBRE DEL CORRESPONDIENTE AUTOR, QUE ES MARIANO CIAFARDINI; EL NOMBRE DEL BLOG, ESTÁ UN POCO MÁS ABAJO,...PIDO MIL PERDONES, YA QUE NO TENGO INTENCIÓN DE "SAQUEAR" A NADIE,...¡¡. Perdón de nuevo.
texto mandado a mariano ciafardini: Se ha guardado su comentario.
NOTA ACLARATORIA DEL EDITOR DE ESTE BLOG. LMM- LUKY DE MÁLAGA: HOY DÍA 17 DE ABRIL DE 2.020, ME HE DADO CUENTA DE QUE ESTE ARTÍCULO MÁS ABAJO QUE REPRODUZCO, NO LLEVABA EL NOMBRE DEL CORRESPONDIENTE AUTOR, QUE ES MARIANO CIAFARDINI; EL NOMBRE DEL BLOG, ESTÁ UN POCO MÁS ABAJO,...PIDO MIL PERDONES, YA QUE NO TENGO INTENCIÓN DE "SAQUEAR" A NADIE,...¡¡. Perdón de nuevo.
texto mandado a mariano ciafardini: Se ha guardado su comentario.
La aparición del comentario en el sitio puede tardar unos momentos.
// "" La crisis del capitalísmo
y la lucha de la clase obrera en la globalización
Introducción
La Clase Obrera de la globalización. http://marianociafardini.blogspot.com/p/la-crisis-del-capitalismo-y-la-lucha-de.html
Se ha difundido, demasiado, la idea de
que ya no tendría sentido hablar de algún rol político o social de la clase
obrera, como tal, en los tiempos de la globalización, toda vez que ésta habría
desaparecido (¿..?), o, sufrido metamorfosis tales, que no permitirían
identificarla como un colectivo de incidencia económica, y por tanto política,
en los términos en que si lo fue hasta fines del siglo XX,
Es cierto que el impacto del
neoliberalismo globalizado afectó profundamente las formas de lo social y lo político
en el mundo y, con ello, también a las clases sociales y particularmente a las
clases populares y trabajadoras.
Efectivamente ha habido cambios en la
situación de la clase obrera a nivel mundial, en su distribución territorial,
pero, también, en lo que hace a su estructuración, composición, integración y
relación con las demás clases sociales y, sobre todo, en su posición ideológica
y política.
Todo esto presenta variaciones de
acuerdo a los distintos momentos y lugares. Pero, ¿significa ello que la clase
obrera haya desaparecido como sujeto político, o que se haya alterado su
jerarquía revolucionaria como clase líder de los grandes cambios sociales en la
derrota del capitalismo y la construcción de una nueva sociedad?
Desde una perspectiva verdaderamente
marxista, que es la única que consideramos válida para este tipo de análisis,
la respuesta es obviamente negativa.
Sin embargo desde posiciones seudo
marxistas, o desde cierta creatividad teórica con basamento en lo que alguna
vez dio en llamarse "marxismo crítico", o marxismo
"occidental", o directamente de teorías que se asumen como
neo-marxistas o, como no marxistas, pero anticapitalistas, y que aportan a ese
ubicuo y difuso movimiento teórico autodenominado postmodernismo, se ha pretendido
que el concepto de clase obrera no sirve ya más para definir al sujeto
histórico, en tanto que serían otras las fuerzas o energías del cambio mucho
más abarcativas de un todo social en el que se diluyen las diferencias de
clase.
En primer lugar hemos de decir que el
marxismo nunca negó que otras clases o sectores sociales hubieran de participar
activamente en la acción revolucionaria. Es más, incluso lo afirmó como una
necesidad. La cuestión a discutir no es la de si resulta positivo o no, para la
revolución mundial, que "la multitud" o los movimientos sociales, o
los grupos de protesta que se generan espontáneamente, por todas partes, o las
minorías, se expresen y luchen, aún aislada y pasajeramente. Todos estamos de
acuerdo en que todo ello es importante. Pero lo que se discute ahora, como
siempre, respecto del cambio verdadero, del cambio material del sistema que
oprime, es de qué manera las luchas se pueden constituir en una alternativa
real al sistema, con poder real destructivo y constructivo, que defienda efectivamente
las conquistas obtenidas por las clases subalternas y ayude a aumentarlas hasta
lograr la desaparición de la explotación y la exclusión. Y, cuando se ponen las
cosas en esta perspectiva, no solo aparece la cuestión de la política real, en
la que la lucha de clases esta omnipresente, sino que se advierte, con
claridad, la dimensión que tiene la intervención de la clase obrera, como
movimiento real de obreros y trabajadores de carne y hueso, en esta disputa.
Es decir que los intereses de la clase,
no sólo están presentes claramente en los nodos de las contiendas políticas
nacionales e internacionales y, particularmente, en la síntesis global de la
conflagración entre una producción material dependiente de la especulación
financiera y la acumulación, o un sistema económico y financiero internacional
al servicio de una producción y reproducción racional de la vida material, sino
que se ve cada vez con mayor nitidez que esas contradicciones no han de
resolverse favorablemente para la clase ( y por lo tanto para la humanidad
toda) sin el aumento determinante de la participación en esta lucha de los
obreros industriales y los trabajadores de los servicios directamente
vinculados a la industria, a través de sus sindicatos, asociaciones gremiales y
partidos políticos que más los representen.
Transformaciones de la clase obrera
El campo y las formas de acción de la
clase obrera, como clase revolucionaria, se han transformado con la
globalización.
Sólo echando una mirada a la
distribución geográfica puede decirse que ,como producto de un proceso que nace
en los intersticios del esquema imperialista del siglo XX (años 1970/80), de
países industrializados (imperialistas) y subdesarrollados (dependientes), las
grandes concentraciones de clase obrera industrial y trabajadores, vinculados
en forma directa con el aparato productivo , a partir de fines de la década de
1980, quedan distribuidas en un mosaico informe que puede sintetizarse, muy
esquemáticamente, más o menos así: Una gran masa de obreros nuevos que se forma
en China, India, y otros países mas pequeños del sudeste asiático, proveniente
de sectores campesinos que se incorporan a la industria y los servicios,
sectores económicos de gran desarrollo en esta área mundial. Una masa más
reducida y estable de obreros de los países de Europa Occidental, Canadá y
EEUU, contenidos e incluidos socialmente, con elevados ingresos y condiciones
laborales, sociales y de consumo relativamente excepcionales (respecto de lo
que han sido los niveles históricos en esos rubros para la clase). Sectores
estables de clase obrera en los países del Este Europeo y la ex Unión
soviética, con ingresos fuertemente disminuidos y condiciones desmejoradas. Un
semi-continente no industrializado y sumido en la marginalidad económica
mundial, como lo es el África sub-sahariana, con la excepción de unos pocos
países. Un mundo islámico con algunas situaciones similares a la africana, pero
también con países relativamente poderosos y en algunos casos con grupos
sociales de hiper concentración de riqueza, gracias a las enormes reservas
petrolíferas. Y un continente latinoamericano con una clase obrera reducida,
pero creciente, y grandes tasas de desempleo y sub empleo. Además, tanto desde
África, como del mundo árabe e islámico, como así también de América Latina y
el Caribe (especialmente de México y Centroamérica, se produce permanentemente
una gran corriente inmigratoria hacia EEUU y los países de Europa Occidental,
con trabajadores que van a ocupar puestos laborales, principalmente en los
sectores más bajos de los servicios, aunque también en puestos, no calificados,
de la industria y la construcción. Un análisis claramente demostrativo de cómo
todos los cambios que se han producido en el mundo del trabajo no sólo no han
reducido la clase trabajadora sino que en muchos aspectos (incluído el
numérico) la han aumentado es el de Harman y Callinicos 1
La presión del esquema internacional
neoliberal del capitalismo financiero apunta en los inicios de la globalización
a una mayor concentración de la riqueza, a generar la fabricación masiva de
productos en países con bajo nivel de salarios, a mantener a los obreros de los
países centrales con un buen ingreso relativo y a contener por la fuerza a las
masas subocupados, desocupadas y migrantes en busca de empleo.
Todos estos cambios, objetivos y
subjetivos, que se producen con el avenimiento de la globalización a fines de
1980, son, para la clase, aunque de distinto orden, de la misma magnitud
cuali-cuantitativa que los que se produjeron en el salto del capitalismo de
libre competencia al capitalismo monopolista de estado (imperialismo), a fines
del siglo XIX.
Es importante ver, entonces, cuales son
las formas en que la clase retoma, ahora, ya promediando la globalización, una
iniciativa, que no va a repetir las formas clásicas de lucha de la etapa del
imperialismo, ni las anteriores, de la etapa del capitalismo salvaje, sino que
ha de ser, dialécticamente, una suerte de síntesis de las estrategias de lucha
anteriores.
Las etapas del capitalismo
De este modo, hoy, para la lucha por el
socialismo, vuelve a ser imprescindible la correcta caracterización de la época
y, por tanto, la necesidad de retomar la cuestión leninista de las etapas del
capitalismo. Mucho tiempo ha transcurrido desde el ensayo de Lenin sobre el
imperialismo como etapa superior del capitalismo, lo que obliga a la
actualización de su tesis a partir de las mismas premisas marxistas con las que
él llega a "descubrir" la existencia de etapas en el proceso
capitalista como un todo.
Desde un enfoque ciertamente
materialista histórico, proponemos una hipótesis de las etapas capitalistas,
diferenciándolas entre un capitalismo inicial, que dura hasta fines del siglo
XIX, una etapa imperialista, que dura hasta los años 1980 y una etapa de
capitalismo globalizado, desde fines de los 80 hasta nuestros días y en la cual
nos hallamos hoy inmersos.
Si se acepta esta hipótesis se puede,
desde un punto de vista dialéctico, encontrar rasgos en la globalización que
repiten de manera sintética los aspectos de las dos primeras etapas, en un
movimiento de "bucle", de negación de la etapa anterior
(imperialismo) la que, a su vez, es negación de la anterior (capitalismo
inicial).
La globalización vuelve al capitalismo
inicial, pero en una vuelta de espiral, que la pone en un plano superior a
aquél y que incorpora aspectos centrales del la etapa intermedia. Este
movimiento, en tríada, que constituye la esencia del pensamiento dialéctico, es
inherente al enfoque materialista histórico, que (en términos muy sencillos) no
es otra cosa que la aplicación de los principios de la concepción filosófica
del materialismo dialéctico a la interpretación de la historia humana.
En este sentido, si el paradigma económico
del primer capitalismo fue el liberalismo, que tiene su madurez teórica en Adam
Smith, y que llega a su apogeo, en la práctica, con el libre comercio de la
época del imperio neocolonial inglés del siglo XIX, la matriz económica, desde
fines de 1980, es el neoliberalismo, y su sola denominación da, de por si, ya
claros indicios de un cierto retorno sintético al patrón económico original en
su forma "neo". Es decir una vuelta al libre juego de la oferta y la
demanda de los mercados, pero en una versión de mercado global, y sin perder,
los estados que comandan el proceso (particularmente EEUU), el sesgo de estado
poderosamente intervencionista, típico de la etapa intermedia del imperialismo,
sólo que la intervención ahora es siempre en auxilio de los grandes grupos
financieros.
Paralelamente, en términos de forma
predominante de reproducción del capital, si el primer capitalismo fue de sesgo
comercial, en el sentido de tener su eje principal en el libre mercado de
bienes y productos manufacturados, el segundo (imperialismo) fue productivo,
industrial, de extracción directa de plusvalía, y diferencia en los términos
del intercambio con los países dependientes, y , finalmente, la actual etapa de
globalización (tercer capitalismo) es predominantemente financiera, en la forma
de mercado libre global de capitales.
En la sucesión de etapas históricas de
la edad moderno-capitalista, se hallan reproducidos los momentos de la
dialéctica de la mercancía D-M-D de Marx en la fórmula más detallada D – M (FT
y MP) P M' – D'-D'' donde FT es fuerza de trabajo, MP son los medios de
producción y P el proceso productivo. Con lo que el primer capitalismo, de
sesgo comercial, corresponde al momento inicial de la mercancía (D-M), el
segundo (imperialismo), de sesgo productivo, al momento intermedio (MPM') y el
tercero, la globalización, de sesgo financiero, al comercio de dinero (D-D'') .
Así, desde la lógica dialéctica, el movimiento interno del elemento que
constituye la piedra basal del sistema, determina la dinámica histórica del
sistema mismo en su totalidad.
Por otra parte los sesgos de las etapas
se hallan determinados por el grado de desarrollo de las fuerzas productivas
respectivas. Si lo que más se desarrolla, entre los comienzos del capitalismo y
el siglo XIX, son los medios de transporte, tanto marítimos como terrestres,
yendo desde las caravanas, cruzadas y "descubrimientos" de
continentes, del inicio, hasta el barco a vapor y el ferrocarril decimonónicos,
esto se condice con el desarrollo principalmente del comercio, lo que remata en
el imperio comercial inglés del siglo XIX. La segunda etapa, industrial,
respondió sobre todo al desarrollo energético de la electricidad y de la
extracción petrolera y del acero, lo que permitió la industria de industrias en
gran escala. Y la tercera, financiera, especulativa, se vio superestimulada por
el desarrollo particularmente vertiginoso de las comunicaciones, (que permite
millones de transacciones financieras en segundos), propio de la globalización.
Concluimos entonces en una nueva visión,
desde el marxismo, que afirma la existencia de tres etapas en el capitalismo
que podríamos llamar la mundialización capitalista (1300-1880), el imperialismo
capitalista (1890-1980) y la globalización capitalista (1985….), visión que
hemos desarrollado en trabajos anteriores2.
Los tiempos de duración de las etapas se
acortan significativamente, de acuerdo a la dinámica del proceso histórico.
Ello es entendible ya que esta dinámica está determinada por la velocidad de
desarrollo de las fuerzas productivas que es cada vez mayor.
Las etapas del capitalismo en relación con el sujeto
histórico
Si se acepta el transcurso progresivo
del proceso histórico moderno-capitalista en etapas, de la forma en que lo
proponemos, debe aceptarse también, desde una visión materialista y dialéctica,
que el sujeto que está en la base del impulso histórico durante el capitalismo,
es decir las clases populares y, centralmente, la clase obrera y los
trabajadores en general, va sufriendo igualmente transmutaciones, tanto en su
estructura interna como clase y como movimiento, como en los espacios
socio-políticos en los que actúa.
De este modo, una es la clase obrera del
primer capitalismo, el de la acumulación originaria y la competencia salvaje,
otra es la clase obrera del imperialismo y otra la de la globalización. Sin
dejar por ello de ser clase revolucionaria, transformadora e impulsora del
proceso social, como lo es por definición, y sin dejar de ser el centro de todo
el movimiento popular, cuya unidad y acción es imprescindible para la
transformación mundial. Pero esos caracteres, propios de la clase, aparecen y
se insertan en el movimiento social y político de distinta forma, según la etapa
del capitalismo en que se encuentre.
La
primera etapa (1300-1880)
es de formación del capitalismo y, por lo tanto, también de la clase obrera.
Esta se constituye definitivamente recién a mediados y fines del siglo XIX
cuando, precisa y no casualmente, se desarrolla la teoría revolucionaria con
Marx y Engels. Esta clase surge de los sectores más avanzados del campesinado
en las luchas de los siglos XIV, XV y XVI como una proto-clase que se enfrenta
tanto a la nobleza como a las burguesías nacientes que son aliadas entre si,
avanza con el desarrollo del artesanado y los trabajadores de la ciudades en
los siglos XVI, XVII y XVIII y está en el centro de las grandes revoluciones
que son aprovechadas por la burguesía para desplazar definitivamente a la
realeza y la nobleza de todo poder político, revoluciones que, en cierto
sentido , son injustamente calificada como "burguesas", cuando la
fuerza principal, que las hizo posible, fue, siempre y en todos los casos, la
fuerza del pueblo que perseguía interese muy distintos de los de la burguesía
triunfante. Finalmente, como dijimos, en el 1800 la clase obrera se constituye
como tal, aunque, en sus intentos revolucionarios, ya claramente hegemonizados
por ella mismo como clase (1830, 1848, y 1871), queda aislada de sus posibles
aliados, principalmente el campesinado, y es derrotada por la burguesía que
aprovecha esos triunfos para consolidar definitivamente su poder.
En
la segunda etapa del capital (1890-1980),
correctamente bautizada como "imperialismo", época de gran desarrollo
industrial , también adquiere un grado de evolución superlativo el desarrollo y
la organización de la clase obrera (principalmente de la clase obrera
industrial) como clase revolucionaria, y avanzan muchísimos sus posibilidades
de alianza con las otras clases populares. De este avance de la clase y sus
alianzas surge el mayor logro de la clase obre del siglo XX que es la
revolución rusa de 1917 y la constitución de un estado obrero: la URSS. Bajo el
paraguas de ese estado obrero que se transforma, a pesar de los furibundos
ataques del imperialismo, en potencia mundial, se pueden desarrollar múltiples
movimientos revolucionarios y luchas de la clase obrera y los pueblos de todo
el mundo, que, de otro modo, hubieran sido imposibles, como la revolución China
de 1927-1950, la revolución cubana (1959), y la revolución vietnamita
(1945-1975) repúblicas socialistas que continúan sus respectivos proceso hoy en
día. También al calor de la existencia de la URSS y de estos movimientos
revolucionarios, se produjo todo un levantamiento anticolonialista,
independentista y de liberación nacional, en el denominado tercer mundo, que ha
dejado profundas huellas en todos los continentes. En los países desarrollados
el imperialismo, para neutralizar a la clase, debió conceder enormes
privilegios y constituir aristocracias obreras, que integraran el comando único
de la situación política social interna, junto con la gran burguesía, aunque,
así y todo, no pudo evitar importantísimos conflictos huelgas y luchas de la
clase y de sus partidos, en los propios patios internos del imperialismo.
Creemos que hablar de derrotas, tanto en
lo referente a la clase obre de la primera etapa (paradigmáticamente el caso de
la Comuna de Paris de 1971), como en el caso de implosión de los países
socialistas de la URSS y Europa del este, en la segunda etapa , no es correcto
teóricamente, desde el punto de vista marxista, ya que esos proceso jugaron el
papel que tenían que jugar, con gran éxito, y se agotaron, precisamente, cuando
el capitalismo tuvo, históricamente, la posibilidad de reciclarse en un nuevo
modelo de acumulación, lo que estaba inscripto en su propio destino histórico,
ya que ello es algo que depende del desarrollo de las fuerzas productivas y de
la capacidad intrínseca del modelo para resolverlo sin extinguirse.
El capitalismo pudo, en las década de
1980 y 90, dar su último paso de transformación, a su última forma, que es la
globalización financiera. Esto determinó el agotamiento de las formas de lucha
de la clase obrera propias de la etapa anterior.
De lo que se trata ahora es de
identificar claramente cuáles son las formas que ha ido adoptando el movimiento
revolucionario desde el inicio de la globalización y el papel de la clase en
ellas. Hay que hacer esto teniendo en cuenta que el capitalismo no tiene ya más
salidas para avanzar en su forma de acumulación, ni para reciclarse en ningún
otro sistema económico social superior, dentro de la lógica de los sistemas de
explotación del hombre por el hombre. El ciclo triádico dialéctico se termina
con ésta, la tercera y última etapa. Es por eso que se puede hablar ahora de un
fin de época. Es un fin de época descomunal, porque resume, no sólo todo el
capitalismo, sino toda la era de la lucha de clases. Es por ello que Fidel nos
habla, con clarividencia, de una crisis "civilizatoria". Se está
terminando toda una forma de la civilización, de violencia y explotación del
hombre por el hombre, de miles de años. Se está terminando ahora y los tiempos
históricos corren cada vez con mayor velocidad.
Este es un dato clave para enfocar
correctamente el análisis del papel de la clase obrera y el movimiento
revolucionario mundial hoy.
La lucha de la clase obrera hoy
Lo primero que saltó a la superficie,
precisamente desde los inicios mismos de la globalización, fueron los
movimientos sociales de los más marginados y castigados por el esquema
neoliberal, desocupados, minorías marginadas y migrantes. Símbolos
paradigmáticos de este tipo de movimientos iniciales fueron por ejemplo el
Caracazo, venezolano, de febrero de 1989, o la aparición del Ejercito Zapatista
de Liberación Nacional, en Chiapas México, en enero de 1994. Por otro lado, en,
y desde, los países más marginados de la economía mundial y agredidos
militarmente por la OTAN, se sucedieron y siguen sucediéndose acciones
violentas de carácter bélico y diversos atentados, respecto de los que, a
veces, el disparador está en los propios servicios de inteligencia
norteamericanos. En ningunos de estos movimientos y acciones tuvo la clase
obrera un papel relevante y en la mayoría de ellos ni siquiera ha estado
presente.
Sin embargo, a medida que se desarrolla
el proceso de la globalización, la clase obrera, en distintos países y
regiones, va recuperando el centro del escenario de lucha. En este sentido, es
necesario afirmar que los cambios que han impactado en la clase obrero no son
sólo de índole de distribución geográfica, o de composición, o cambios en las
formas de la actividad laboral, que los hubo y muchos, sino, también y
consecuentemente, cambios en la actitud política y en el despliegue de la lucha
por sus intereses.
Desde esta perspectiva, creemos que se
puede observar una tendencia a la confluencia de los movimientos de la clase en
una corriente definitivamente contraria a la globalización y financiarización
del capital.
Antes que nada habría que hacer algunos
breves reflexiones sobre la incidencia que ha tenido hasta ahora la clase
obrera como tal en los distintos procesos que, desde los inicios mismos de la
globalización, han ido enfrentándola, hasta llegar a constituir, hoy, bloques
de posiciones políticas claramente enfrentados a ella.
En primer lugar debemos observar el
proceso latinoamericano y del Caribe. Si hay un hecho premonitorio de las
luchas populares en Latinoamérica contra la globalización ese fue el, ya
mencionado, "caracazo" de 1989.Resulta altamente simbólico el hecho
de que este levantamiento popular que puede ser considerado como el inicio de
las luchas contra la globalización se sucede el mismo año en que Williamson escribió
el documento base del llamado "Consenso de Washington (What Washington
means by policy reform)", que es la base teórica de las políticas
neoliberales para la región, y se dio el golpe militar en Panamá y la derrota
electoral de la Revolución Sandinista en Nicaragua (febrero de 1990), dos
hechos que importantes trabajos teóricos consideran como la culminación de la
estrategia norteamericana de la "seguridad nacional", propia del
imperialismo y el inicio de la "gobernabilidad democrática" en
América Latina y el Caribe, monitoreada por Washington, propio de la globalización3. Este hecho insurreccional marca, además, el inicio
de todo un proceso político y social en Venezuela que termina con el triunfo
del comandante Hugo Chávez y su asunción del gobierno, en el que prosigue hasta
hoy. Este ha sido un proceso importantísimo para la Venezuela pero, además,
parta la región latinoamericana y del Caribe en su totalidad, y su influencia se
ha hecho sentir en términos ideológicos pero, también, en términos económicos y
políticos concretos.
Es cierto que en el inicio de este
proceso, y en parte de su formación, el rol de la clase obrera Venezolana no
fue central. Ello se debe a múltiples razones Entre las primeras está la de su
poco desarrollo estructural sobre todo en los tiempos en que comienzan estas
luchas populares en Venezuela. Sin embargo un factor muy importante en el
desarrollo de estas luchas, sobre todo en el terreno de la ideología, ha sido,
indudablemente, la proximidad de la Cuba revolucionaria. En este sentido debe
reconocerse que las ideas que provienen de Cuba siempre tienen impregnado el
espíritu de la ideología de clase, toda vez que el proceso cubano es un proceso
socialista, afirmado en los principios del marxismo, adecuado a la realidad
cubana y latinoamericana. Por otra parte, a partir del "caracazo" se
inicia el proceso que, en primer lugar, con el intento de golpe de estado
revolucionario de Chávez en 1992 y, finalmente, con su triunfo electoral de
1998, tiene a las masas populares como protagonistas y beneficiarias. Fueron
justamente estas masas populares, y el creciente papel que jugó la influencia
sobre ellas de los sectores obreros y trabajadores, que rápidamente se incorporaron
al proceso y que se han ido transformando en el principal apoyo de la
revolución bolivariana, lo que impidió el triunfo del golpe de estado
reaccionario de 2002.
Pero, más allá del proceso venezolano,
debemos centrar nuestra atención, también, en un proceso político nacional que
ha aportado el peso político regional e internacional necesario para que las
fuerzas antiglobalizadoras y antineoliberales se desarrollen en la región, que
es el proceso político brasileño.
Indudablemente el rol más importante que
ha jugado Brasil en Latinoamérica y aun a nivel mundial, desde el primer
triunfo electoral del Partido de los Trabajadores con el liderazgo de Lula en
enero de 2003, es el de favorecer la autonomía y el distanciamiento de América
del Sur y América Latina y el Caribe de las fuerzas centrípetas de la
globalización financiera. El peso específico de Brasil en la región americana,
y, ahora ya, a nivel mundial, y sus alianzas estratégicas con China y Rusia en
los BRICS, lo han convertido en un actor internacional significativo y, bajo la
conducción del PT y sus aliados de izquierda, el país ha hecho jugar ese peso a
favor de la autonomía de las naciones sur y latinoamericanas. Esto ha
proporcionado un paraguas protector y un empuje a procesos como el bolivariano
de Venezuela y el Alba, y los de Ecuador, Bolivia , Paraguay, Argentina ,
Uruguay y ahora Perú, todos los que, en medio de sus contradicciones, (más
agudas en unos que en otros casos ) luchan, con mayor o menor éxito, por
desarrollarse hacia formas políticas y sociales de mayor justicia social y
democracia activa verdadera.
Las contradicciones no son ajenas al
proceso brasileño, sin embargo, las líneas internas más progresistas de este
proceso político, que ha sido tan importante para el movimiento regional
antiglobalizador, se han generado y se sustentan en la influencia y el poder de
movilización y organización de lo más avanzado de la clase obrera brasileña.
También en los otros países mencionados
luego de algún quietismo o expectativa por las que atravesaran las clases
trabajadoras más vinculadas a los procesos productivos, han ido, éstas,
sumándose, con un apoyo cada vez más claro, a estos procesos de cambio y lo
irán haciendo cada vez más, en tanto estos procesos se profundicen y converjan,
más aún, con sus propios intereses de clase.
No escapan a este análisis las
contradicciones existentes dentro de los propios movimientos obreros,
fundamentalmente en mucho casos entre las corrientes de más avanzada y viejas
estructuras de burocracia sindical, que existen tanto en la CUT brasileña como
en la CGT argentina, pero no cabe lugar a dudas que lo que provee de base de
sustentación a las líneas políticas internas más avanzadas , que impulsan la
integración regional contra las fuerzas del capital financiero internacional y
por la profundización de las medidas de justicia social y fortalecimiento de
los estados, son los sectores más avanzados de una clase obrera que se renueva
y avanza con el crecimiento económico de estos países.
Otro escenario en el que se puede
observar el papel creciente y determinante de la clase obrera en la
globalización es el del proceso que se ha generado en la República Popular
China desde los últimos quince años.
Luego de que los dirigentes del Partido
Comunista Chino decidieran refugiar al proceso revolucionario chino de la
tormenta globalizadora acoplándose, a su manera, a los procesos productivos del
neoliberalismo, para desarrollar las fuerzas productivas del país y evitar el
aislamiento y la confrontación con las enormes fuerzas del capitalismo
financiero mundial, (lo que por otra parte generó un crecimiento exponencial de
la clase obrera industrial y de los trabajadores asalariados en general en el
país), la clase obrera china, precisamente desarrollada en forma estructural por
este proceso, se ha transformado, a su vez dialécticamente, en el
condicionamiento para que las políticas gubernamentales chinas se vean cada vez
más exigidas a hacer frente a los embates de la estrategia neoliberal mundial
capitaneada por los EEUU.
La clase obrera china no está dispuesta
a sufrir un retroceso ni en su constitución, ni en su composición, ni en el
nivel de sus ingresos, por lo que pone permanentemente en tensión al proceso
político chino respecto de la necesidad de mantener el crecimiento de la
economía y el fortalecimiento del mercado interno. Esto lleva, necesariamente,
a la contradicción con los intereses de un capitalismo mundial en crisis, que
le reclama hoy a China, nada menos, que dejar de crecer y de exportar.
Lo mismo sucede con otros países como
Rusia y la India y esto hace que, tanto la Organización de cooperación de
Shanghai como los Brics, vayan adoptando, cada vez más, una posición de
confrontación con los grandes grupos financieros internacionales.
En lo que hace a los países centrales de
la movida neoliberal mundial, es decir EEUU y Europa, si bien, en un principio
de la globalización, lograron establecer altos niveles de consumo,
principalmente a través de medios artificiales que magnificaban la verdadera
capacidad productiva mundial y sus propias capacidades adquisitivas, como
fueron las engañosas formas de financiamiento, a través de derivados
financieros y otros artificios, han llegado, hoy, al final de cuerda, y han
entrado en una sucesión de crisis financieras, que se transforman rápidamente
en crisis económicas. Ello obliga, a los centros neoliberales, a tratar de
imponer, para mantener su esquema de acumulación, tremendos ajustes económicos
que afectan a la población y a la clase obrera, otrora contenidas con mejoramientos
relativos de los ingresos y facilidades crediticias. Es, precisamente en este
momento, cuando la clase obrera de estos países empieza a desarrollar un rol
protagónico, que va, directamente, al enfrentamiento con el proyecto neoliberal
mundial. Esto es de suma importancia, en tanto que, si los grupos financieros
no logran aplicar con éxito estos ajustes se vería en peligro inmediato la
viabilidad su propio esquema económico de supervivencia, y, el primer obstáculo
que encuentran para la aplicación de estas medidas, son las crecientes luchas
obreras y populares en estos países. Es esta una batalla en la que se van a
definir los tiempos de ralentizamiento o aceleramiento de la caída del sistema
capitalista mundial.
La clase obrera como sujeto revolucionario hoy
La clase obrera es, entonces, hoy, como
lo fue desde sus primeras conformaciones y como no puede ser de otra forma
desde el punto de vista marxista, el sujeto histórico revolucionario que
impulsa el proceso capitalista a su propia destrucción y que construye la
alternativa al mismo.
Luego de un primer momento de inicios de
la globalización, (en el que los movimientos obreros se reponían del golpe
recibido por el agotamiento del proceso de lucha anterior, propio del
imperialismo), momento en que se desarrollaron, principalmente, los movimientos
populares y sociales sin presencia central aún de la clase obrera, ésta se
reconfigura hoy y va asumiendo poco a poco su rol de vanguardia en las luchas
populares.
Pero el escenario para estas luchas es
hoy distinto y distintas habrán de ser las formas de organización, de
articulación internacional y de alianzas.
Se va viendo cada vez más claramente que
la presencia e influencia revolucionaria de la clase en tiempos del último
capitalista , decadente pero desenfrenado y depredador, adquiere formas nuevas
que sintetizan de alguna manera sus formas de lucha anteriores combinándolas y
articulándolas dialécticamente.
En ciertos ámbitos como América Latina,
la influencia de la clase obrera con sus luchas, pero también con sus apoyos
políticos y su colaboración como fuerza de trabajo principal va manteniendo y
consolidando un rumbo que de profundizarse habrá de entrar necesariamente en
una escena revolucionaria y que en muchos aspecto ya se está constituyendo en
ello como es la integración suramericana, la de los países del ALBA y
latinoamericana y del Caribe en la CELAC, con proyecto de la magnitud del Banco
de Sur y el Consejo de Defensa Suramericano. Las contradicciones de estos
procesos con la globalización neoliberal se habrá de agudizar próximamente a
partir de que se sostengan los rumbos industrialistas, de fortalecimiento de
mercado interno y de soberanía económica de los países de la región y en este
sentido la principal garante por ser la protagonista central y principal
beneficiaria, es la clase obrera latinoamericana.
En países como China, Vietnam y otros
como Rusia, la clase obrera se convierte en palanca de empuje hacia la
consolidación de modelos económicos basados en lo productivo y en el
mejoramiento de mercado interno. En el caso de China este movimiento es
impulsado por el propio gobierno y el Partido Comunista Chino, más allá de las
contradicciones y tensiones internas propias de un proceso de tanta
complejidad, en una época de tantas complejidades.
En el mundo más subdesarrollado
económicamente en el que la clase obrera está aun en momentos de incipiente
desarrollo su poder debe hacerse cada vez mayor a partir, también, del
desarrollo industrial y de la cooperación internacional verdadera impulsadas
por los BRICS y el Grupo de Shanghai .
En los países capitalistas centrales
hoy, en medio de la crisis a los que los lleva el propio modelo mundial que han
impuesto, el rol de la clase obrera es determinante para evitar que los grupos
financieros logren imponer el ajuste para cobrar sus deudas y profundizar el
proceso de concentración de capital. Esta es una batalla decisiva en tanto se
da en el corazón del imperio y obsta a la reproducción del modelo en su propia
tierra de origen y comando.
Como vemos los escenarios son distintos
y complejos pero la lucha es una sola. No se pueden repetir estrategias de
lucha que han sido propias (y apropiadas) para otros momentos históricos pero
el camino es el mismo El rol de los partidos de la clase obrera, debe centrarse
en jugar el papel que en cada realidad nacional impongan los intereses de la
clase y el desarrollo de sus luchas. En otro plano les cabe el desarrollo de
una tarea que está exclusivamente en sus manos y en la que ninguna otra fuerza
política puede reemplazarlos, que es el de la comunicación y coordinación de la
estrategia de la clase en el plano internacional, hacia la constitución de la
gran herramienta del cambio de época, el movimiento obrero internacional y su
conducción política única y unitaria.
2El contenido de este título de la ponencia es una
reproducción parcial de las ideas contenidas en mi publicación
"Globalización , tercera y (última) etapa del capitalismo. Un análisis
desde el materialismo histórico" Ed Luxemburg. Buenos Aires. 2011
3Regalado Álvarez, Roberto, "América Latina entre
siglos. Dominación , crisis, lucha social y alternativas políticas de la
izquierda" Ocean Sur Cuba 2006.
Marx desde Cero
Blog dedicado al estudio de Carlos Marx y
el marxismo
Saltar al contenido.
·
Declaración de intenciones
·
Indice de autores
·
Talleres y materiales básicos
·
Temas marxistas
·
Actualidad y reflexiones
← Las crisis
económicas
Rosa Luxemburgo y el pensamiento marxista →
¿Por qué la clase obrera perdió la partida?
Publicado el 8
mayo 2014 de Antonio Olivé
¿Por qué la clase obrera perdió la partida?
Robert
Castel
El título de este artículo puede parecer un tanto provocador. Pero no es ésa mi intención. Lo que intento es proponer una hipótesis para comprender la relativa desaparición de la clase obrera en la estructura social actual a partir del análisis sociohistórico de las transformaciones internas del asalariado.
Todo
el mundo (o casi todo) estará de acuerdo en un punto: la clase obrera ya no
ocupa la posición central que ha ocupado en la historia social desde hace más
de un siglo. Desde mediados del siglo XIX hasta mediados del siglo XX
aproximadamente, el accionar político y social, al menos en Francia y en Europa
occidental, se desarrollaba principalmente en tomo al lugar que debía ocupar
esta clase en la sociedad, a partir de la posibilidad que tenía, o parecía
tener, de promover una transformación completa del orden social. Este
diagnóstico era compartido por aquéllos que exaltaban esta posibilidad -es la
opción revolucionaria, susceptible por otra parte de diversas variantes- y por
aquéllos que la temían como suprema amenaza y hacían todo por conjugar el
riesgo de la subversión. De modo que la cuestión social era esencialmente la
cuestión obrera. Esto significa que lo esencial de la conflictividad social
estaba basado en el enfrentamiento de dos bloques antagónicos cuya formulación
más radical ha sido dada por Marx, pero que repercutió en
diferentes niveles de la lucha social y política: ¿conservación o subversión
del orden social? ¿Reforma o revolución?
Nos guste o no (a
algunos les alegra y otros lo lamentan) hoy ya no estamos en el marco de esa
problemática. La clase obrera ya no aparece como portadora de una
alternativa globalde
organización social. Esto no quiere decir que no exista más, ni que ya no tenga
importancia social y política, y habrá que discutir su tipo de existencia
el papel que desempeña hoy día. Esta comprobación significa solamente
-pero, al mismo tiempo, es mucho- que esta clase sufre un retroceso social y
político decisivo que ha desactivado la potencialidad subversiva que parecía
poseer.
¿Por qué?
Evidentemente hay múltiples razones que pueden contribuir a la comprensión de
semejante cambio, y no tengo la pretensión de desplegarlas aquí. Sólo tiraré de
un hilo de explicación, que no es el único posible, pero que me parece muy
esclarecedor. La clase obrera, al menos en Francia y en el siglo XX, no ha sido
vencida en el marco de un enfrentamiento político directo, como pudieron serlo por ejemplo los
obreros parisienses en 1848. Mi hipótesis es que esta clase ha sido minada,
rodeada, desbordada, por una transformación sociológica profunda de la estructura del asalariado. Ha
sido asimismo desposeída, “doblada” si me atrevo a decirlo, por la
generalización y la diversificación del asalariado y por la promoción de
categorías salariales que la han relegado a una posición subordinada, ya no
central, en la configuración del asalariado.
Quisiera mostrar -o mejor, en los
límites de esta contribución, sugerir- que esta desposesión ha pasado por dos
etapas principales. La primera marca lo que se podría llamar el pasaje de la
sociedad industrial a la sociedad salarial. La segunda, en la que nos hallamos
hoy, es el efecto del sacudimiento de esa sociedad salarial, cuyas
consecuencias empezaron a hacerse sentir a partir de mediados de la década del
setenta. De suerte que una de las maneras de interrogarse sobre lo que sucede
hoy con la clase obrera, su consistencia, su impacto social y político, sería
considerar su posición en la historia del asalariado y, en particular, hoy día,
tomar en cuenta seriamente las transformaciones más recientes introducidas en
la organización del trabajo.
I
Partamos entonces de
la época en que, en la sociedad industrial, la clase obrera parecía representar
un bloque portador de una alternativa global de organización de la sociedad. Se
podría tomar como punto de referencia el año 1936, cuando la clase obrera
aparece en Francia consciente de su fuerza, dotada de una ideología propia, y
apoyada sobre sus propios aparatos, partidos y sindicatos. Al mismo tiempo,
permanece socialmente subordinada, privada de las principales posiciones que
dan acceso a la riqueza, el prestigio y el poder, incluso a pesar de mostrarse como
la principal productora de la riqueza social. Es en el contexto de la lucha de clases, portadora de la
esperanza, o del temor, donde podría cambiar la situación, y donde los que han
sido desposeídos del fruto de su trabajo podrían invertir el proceso y tomar el
mando de la sociedad.
Esa representación de la clase obrera se
apoya sobre la composición sociológica del conjunto de asalariados de la época.
El asalariado obrero representaba entonces el 60% de los asalariados, y casi el
75% si se agregan los obreros agrícolas. El conjunto de los asalariados no
obreros era entonces netamente minoritario, y se componía sobre todo de
pequeños empleados cuyo status era también modesto, apenas superior al de los
obreros. Los obreros constituyen, pues, la gran mayoría del conjunto de los
asalariados, a partir de la cual está pensada y representada la categoría
general de trabajador asalariado. Por cierto que esa mayoría no es
completamente homogénea, ni sociológica ni ideológicamente; por otra parte, es
sabido que nunca lo fue. Pero reúne a lo esencial de las fuerzas productivas de
la sociedad industrial en una sociedad que todavía está industrializada a
medias, puesto que en los años treinta los asalariados representan apenas la
mitad de la población activa.
Si tomamos ahora la
situación en 1975, cuantitativamente, el número de obreros no ha cambiado
mucho, incluso ha aumentado ligeramente. Pero cualitativamente se ha producido
una transformación decisiva en la estructura del mismo. El asalariado obrero ha
perdido su hegemonía y ha sido atrapado por el desarrollo espectacular de
categorías de “profesiones intermedias”, y de personal jerárquico medio y
superior, es decir, estratos profesionales cuyo ingreso y status son superiores
a los del asalariado obrero. De aquí en adelante, estas categorías desempeñan,
para utilizar una palabra que Luc Boltanski aplicó antes al personal
jerárquico, un papel “atrayente
” para el conjunto de los asalariados Es en este sentido que yo
decía que la clase obrera se ha hecho “doblar”. Incluso independientemente de
las transformaciones internas ocurridas en su seno -y que evidentemente habría
que analizar-, ha sido sobrepasada y se ha encontrado aplastada bajo el peso de
un conjunto de asalariados de más alto rango. El asalariado obrero -desplegado
él mismo en diferentes categorías- en lugar de estar en el centro se encuentra
en la parte más baja de la escala, cada vez más diferenciado del conjunto de
los asalariados, tanto más cuanto que el asalariado agrícola, cuyo status era
inferior al suyo, prácticamente ha desaparecido.
Esta estructura es la
de la sociedad salarial: un
continuum diferenciado de posiciones vinculadas por las características comunes
de la condición salarial, en particular el derecho laboral y la protección
social. Pero este continuum resulta muy estratificado y mantiene grandes
desigualdades. Este modelo de sociedad salarial no entraña, entonces, una
homogeneización social. Tampoco implica una sociedad apaciguada, el fin de la
conflictividad social. Impone, en cambio, una redistribución de esta
conflictividad, que ya no se cristaliza alrededor de dos bloques antagónicos,
obreros y burgueses, trabajo y capital, sino que se distribuye sobre la escala
salarial y se desarrolla en buena parte a través de la concurrencia entre los
diferentes estratos salariales. De ahí la forma que toma la negociación entre
los “participantes sociales”. Negociación conflictiva, podría decirse, a través
de la cual cada categoría reivindica la “participación en los beneficios” del
crecimiento, piensa que nunca recibe bastante, pero también puede pensar que en
el futuro obtendrá más. Y efectivamente se observa que durante el período que
siguió al fin de la segunda guerra mundial, cada categoría socio-profesional ha
visto mejorar su situación, al tiempo que las disparidades entre las categorías
permanecían casi sin cambios.
La cuestión socio-política esencial que
se plantea en este contexto ya no es la de la revolución, sino de la
redistribución más equitativa de la riqueza social, o la reducción de las desigualdades.
Ya no se trata tampoco del cambio del lugar que ocupa la clase obrera como tal
en la sociedad, sino más bien de la mejora de la condición salarial en general.
Para resumir ese desplazamiento se podría decir que la clase obrera ha dejado
de servir como referente hegemónico a la vez para la lucha política y para el
análisis sociológico de la sociedad. La gama de posiciones salariales que la ha
sustituido parcialmente es más amplia, más diferenciada, menos dividida
ideológica y socialmente, sin que por eso esté más armoniosamente unificada.
Así expresado, este análisis resulta
demasiado esquemático. Habría que precisar y matizar algunos puntos. En
particular sobre la cronología. Al tratarse de un proceso, es difícil
determinar el momento del vuelco. Esta generalización -diferenciación de los
asalariados que no pertenecen al proletariado obrero- se inicia en los años
treinta, se hace más notable después de la segunda guerra mundial, y comienza a
imponerse en los años sesenta (el debate de entonces sobre la “nueva clase
obrera” lo señala). Pero incluso después de que, desde un punto de vista
sociológico, la clase obrera hubiera perdido su hegemonía entre los
asalariados, la referencia a un mesianismo obrero logró mantenerse en el plano
político y en las luchas sociales, sostenido por el Partido comunista y la CGT.
Fue quizás, paradójicamente, alrededor de 1968 cuando se hizo visible la
pérdida de la posición central por parte de la clase obrera. Paradójicamente,
porque mayo del 68 marcó “la huelga más grande” del movimiento social, y se
obtuvieron ciertas reivindicaciones concernientes en primer lugar a los
obreros, como el relevamiento sustancial del SMIC. Pero no por ello se puede
hablar de una victoria de la clase obrera como tal. Mayo del 68 realizó más
bien un aggiornamento de la sociedad salarial, o si se prefiere, una etapa
importante en el proceso de modernización de la sociedad francesa en la cual la
clase obrera no fue ni el desencadenante (como se sabe, fueron los estudiantes
quienes asumieron este papel), ni el actor privilegiado, ni el beneficiario
principal. Con respecto a la tensión entre reformismo y revolución, que
atravesaba desde hacía más de un siglo la historia social (y el movimiento
obrero mismo), el fin de los años sesenta parece marcar la victoria del
reformismo. Esta victoria significa que la clase obrera puede continuar sacando
beneficios de los cambios sociales que parecen encaminados en la vía del
progreso social, pero que ya no es más el centro de gravedad de este proceso histórico.
II
Si yo hubiera
intentado este análisis a fines de los años sesenta o principios de los
setenta, me hubiese quedado ahí. O más bien hubiese invitado a interrogarnos
sobre el lugar que podría ocupar la clase obrera en una sociedad que parecía
empeñada en una transformación de tipo social-demócrata: cierta reducción de
las desigualdades, una consolidación del derecho laboral y a la protección
social, el refuerzo del papel de la negociación social, una representación más
democrática de la importancia de los diferentes “partenaires sociales”, etc. En este contexto, ¿hubiera
mantenido la clase obrera cierta unidad y cierta especificidad? ¿o bien se
hubiera fundido en una especie de gran clase media, como lo soñaban en los años
sesenta ciertos ideólogos del fin de la lucha de clases, como Jean
Fourastié? Me parece que las cosas no eran tan sencillas, y que alguna
reducción de las desigualdades y de las injusticias sociales no significa
necesariamente una homogeneización de las condiciones de existencia y una
unificación de los modos de vida.
Pero de todas maneras, no es en estos
términos que se plantea hoy el problema. Desde mediados de los años setenta (a
partir de lo que se llama la “crisis” pero que es mucho más que un episodio
transitorio), se produjo una bifurcación en el proceso de transformación de la
sociedad salarial. La trayectoria ascendente de la consolidación del grupo
salarial se interrumpió, reabriéndose la cuestión de la asociación creciente
del trabajo y de las protecciones que el progreso social parecía promover. La
consecuencia fue, a mi entender, una agravación muy profunda del proceso de
subordinación y de disociación de la clase obrera iniciado cuando el pasaje de
la sociedad industrial a la sociedad salarial.
En efecto, si el desarrollo de la
sociedad salarial implicaba necesariamente, a mi juicio, la pérdida de la
posición central del asalariado obrero en la estructura social, esta
subordinación no entrañaba sin embargo una degradación del status de las
categorías salariales que componen la clase obrera. Incluso se produjo lo
contrario. Las categorías obreras también se habían beneficiado de la mejora
general de la condición salarial, tanto en términos de ingresos como de
derechos sociales. Con grandes disparidades, evidentemente, y la suerte de los
OS (categoría salarial baja), por ejemplo, no tenía nada de envidiable (por
otra parte, no es casual que las grandes luchas sociales de principios de los
años setenta se relacionaran sobre todo con los OS). Sin embargo, tratándose
del período llamado, de una manera por otra parte discutible, “los treinta
gloriosos”, se puede hacer una doble observación:
- una mejora general de la suerte de las
diferentes categorías obreras en relación a su situación en la sociedad
industrial, y sobre todo en relación a los inicios de la industrialización.
- y una relativa
cohesión de cada una de esas
categorías cuyo status es relativamente homogéneo y relativamente
estable. Esto es cierto, me parece, incluso para los asalariados menos
provistos, pagados por el SMIG (salario mínimo). Si el SMIG no tiene, por
cierto, nada de maravilloso, representa al menos el primer estrato de la
inscripción en la sociedad salarial, que, además del salario, implica la
participación en el sistema de derechos sociales (derecho laboral, convenciones
colectivas, protección social…). De manera que, en un período de cuasi-pleno
empleo, cuando el acceso al trabajo parece asimismo cuasi-asegurado, se hubiera
podido hablar de una especie de estatus
social mínimo garantizado, que comprende incluso las categorías
inferiores del grupo asalariado (en este contexto aquéllos que están ubicados
por debajo de ese umbral están también en lo esencial fuera del mundo del
trabajo regular, y forman un “cuarto mundo” residual).
Esta es la cuestión
que parece hoy replantearse por la degradación del status de numerosas
categorías salariales. Por una parte, se observa la multiplicación de
situaciones de trabajo por debajo de ese “estatus social mínimo
garantizado” 2. Por otra parte, y de
modo más general, se observa una pulverización de la estabilidad de numerosas
categorías salariales. Los asalariados de un mismo estatus dejan de estar
“cubiertos” de manera homogénea y pueden tener un destino social completamente
diferente. Este es el efecto de dos riesgos importantes que han aparecido, o al
menos que se han agravado considerablemente, el riesgo desempleo y el riesgo
precariedad, y que tienen consecuencias particularmente desestructurantes sobre
las categorías obreras, y ello de dos maneras.
Por una parte, se sabe
que el desempleo y la precariedad afectan de diferente manera a las distintas
categorías sociales según un orden que sigue, grosso modo, la estratificación
social (así la proporción de persona] jerárquico desempleado es claramente
menor que la de obreros desempleados, y entre los obreros, los obreros no
calificados están desempleados mucho más a menudo que los obreros calificados).
La nueva coyuntura del empleo ahonda así las disparidades entre las diferentes categorías
de asalariados, en detrimento de los estratos inferiores del grupo salarial. Se
puede decir también que, a partir de “la crisis”, se han abierto nuevas desigualdades al lado de
las desigualdades “clásicas”, como las desigualdades de ingresos, que se
mantienen 3. Al golpear con más
fuerza a las categorías ya ubicadas “abajo de la escala social”, acrecienta aún
más su subordinación.
Pero el desempleo y la
precariedad producen otros efectos destructivos que, aunque no tan
inmediatamente visibles, son por lo menos igualmente graves, porque quiebran
las homogeneidades Sea,
por ejemplo, dos obreros de la misma calificación
(ya sean más o menos calificados). Siendo todo lo demás igual, habrá enormes
disparidades entre la trayectoria de aquél que conserve su empleo y su estatuto
profesional toda su vida (felizmente) y el destino social del que se convierta
en desempleado de larga duración, o que alterne períodos de empleo con períodos
de inactividad. Esta desigualdad masiva entre asalariados del mismo status
rompe las solidaridades
intracategoriales que se basaban en la organización colectiva del
trabajo y la homogeneidad de condiciones compartidas por grandes conjuntos de
trabajadores. Esta transformación parece poner en tela de juicio la noción
misma de “clase”, en cuanto ella entraña una des-colectivización de las condiciones de trabajo y de los
modos de organización de los trabajadores.
En efecto, la
concepción clásica de la clase obrera se basa en último análisis en la
existencia de colectivos obreros que tienen su raíz en una determinada comunidad
de condiciones y una determinada comunidad de intereses. Siempre se supo
(y Marx el primero en tener consciencia de ello) que esta
identidad nunca fue totalmente realizada, y que la clase obrera nunca
representó una unidad absoluta, ni desde el punto de vista de las condiciones
de existencia ni desde el punto de vista ideológico o político. Sin embargo, no
se podría hablar de “clase” sin plantear cierta preponderancia de lo colectivo sobre lo individual.
Esta preponderancia es
lo que hoy se debe interrogar. El mundo obrero (en tanto haya existido como
“mundo”, en todo caso lo era sobre la base y en la medida de esta
preponderancia de lo colectivo) ¿no ha sido minado por un proceso de individualización que disuelve
sus capacidades de existir como colectivo? ¿No solamente como un colectivo
global (la clase obrera con C mayúscula), sino también como un conglomerado de
colectivos correspondientes a diferentes formas de condiciones relativamente
homogéneas capaces de unificarse en tomo a objetivos comunes? (Una gran huelga,
una “avanzada social” importante siempre han correspondido a una cristalización
de colectivos particulares en un colectivo más amplio). De tal manera, las
transformaciones más recientes de la organización del trabajo no se traducen
solamente en el desempleo masivo y la creciente precariedad de las condiciones
de trabajo. Ellas transforman también profundamente las relaciones de trabajo.
En un mercado de trabajo cada vez más competitivo, los asalariados están
sometidos a presiones demasiado fuertes para ser móviles, adaptables,
flexibles. Bajo la amenaza del desempleo (y sin duda también porque muchos, de
grado o por fuerza, se pliegan a la ideología empresarial que exalta la
flexibilidad y el espíritu de iniciativa) entran en concurrencia y se ven
llevados a jugar el juego de la competencia. Se asiste asi a un desarrollo de
la concurrencia entre
iguales, es decir entre trabajadores del mismo estatus 4. Éstos se
ven conducidos a poner en juego
sus diferencias, antes que a apoyarse sobre lo que tienen en común.
Hay también una correspondencia profunda entre lo que Ulrich Beck llama
“la desestandarización del trabajo” 5 y
el recurso a estrategias individuales, antes que a estrategias colectivas, para
afrontar esas situaciones nuevas. Por una parte, el mundo del trabajo se divide
con el desarrollo de la sub-remuneración, la multiplicación de formas
“atípicas” de empleo, el trabajo parcial, el trabajo intermitente, las nuevas
formas de trabajo “independiente”, etc. Faltan entonces los puntos de apoyo para
la organización y la acción colectivas, cuyo modelo fue representado por la
gran empresa. La consecuencia de estos cambios “objetivos” es que el trabajador
como persona, cada vez más, queda librado a sí mismo, y debe movilizarse para
tratar de hacer frente él mismo a esas situaciones. Al parecer, cuanto más
precarias son las condiciones de trabajo, más los trabajadores se ven obligados
a desenvolverse, hacer de todo, tratar de salir del paso mal que bien. En estas
condiciones, ¿se puede hablar de “ciases” de individuos, o de individuos
atomizados, de alguna manera condenados a ser individuos, individuos por
defecto? Cabe recordar aquí las condiciones de contratación de la fuerza de
trabajo a comienzos de la industrialización, analizadas entre otros por Marx.
También entonces el trabajador era tratado como un individuo “libre” y sin
protección, y se sabe cuánto le costó. Fue al inscribirse en colectivos,
colectivos de trabajo, colectivos sindicales, regulaciones colectivas del
derecho laboral y de la protección social, como se liberó de las formas
negativas de la libertad de un individuo que no es más que un individuo. ¿Qué
le sucede al individuo, y qué puede hacer, cuando es desarticulado de los
colectivos protectores? La historia de la clase obrera muestra que los
individuos trabajadores han podido acceder a cierta independencia sobre la base
de organizaciones colectivas y de su inscripción en colectivos. El análisis de
la reestructuración actual de las relaciones muestra que es un proceso inverso
el que domina las recomposiciones en curso.
La descolectivización actual de las
relaciones de trabajo representa así un nuevo trato susceptible de replantear
la noción misma de clase tal como fue construida históricamente. Ella
desestabiliza las formas clásicas de organización del trabajo que dieron las
bases de la unificación de los trabajadores y de su capacidad de resistencia,
aunque a menudo bajo formas muy costosas y “alienantes”, como en el caso de la
organización tayloriana del trabajo. Pero la eclosión de esas formas colectivas
corre el riesgo de acrecentar la subordinación y profundizar la desigualdad de
condiciones de las clases populares. El reverso de la descolectivización del
trabajo es, en efecto, su reindividualización, que deposita en el trabajador la
responsabilidad principal de asumir él mismo los avatares de su trayectoria
profesional. En tal sentido, los diferentes grupos sociales están desigualmente
preparados para enfrentar esas exigencias nuevas. Los menos calificados, los
que más carecen de “capitales”, no sólo económicos, sino también culturales y
sociales, son también los que más padecen cuando un modelo de individualización
de las relaciones de trabajo sustituye a uno de colectivización. Los
trabajadores menos cualificados, los más precarios, son también los que parecen
más desprovistos de los recursos necesarios para estructurar colectivos
emancipadores.
Estas afirmaciones parecerían quizás
exageradamente pesimistas. Sin embargo, no queda excluido que pueda haber
nuevas formas de organización que correspondan a esas nuevas formas de
desestructuración de los antiguos colectivos. Es también, sin duda, el
principal desafío por afrontar hoy: llegar a recolectivizar situaciones que,
cada vez más, se desarrollan bajo la forma de una individualización
desregulada. Fue, por otra parte, el desafío que recogió la historia social el
que permitió la constitución del grupo asalariado obrero como clase a partir de
la situación atomizada del proletariado de comienzos de la industrialización.
Entonces, no es imposible a priori que hoy se pueda recoger un desafío análogo.
¿Pero cómo, en qué condiciones, movilizando qué recursos, y con qué
probabilidades de éxito? No soy profeta. Me guardaré, pues, de responder a
estas preguntas. Pero pienso que en todo caso las posibilidades de promover un
futuro mejor deben partir de un diagnóstico sin complacencias sobre el
presente. Éste nos muestra que la unidad relativa de la clase obrera está
deshecha; que su desestructuración corre el riesgo de dejar que se asiente en
sus márgenes un flujo cada vez mayor de trabajadores y ex-trabajadores
abandonados a sí mismos, cuya situación recuerda a la los primeros proletarios;
que la dinámica más poderosa del capitalismo contemporáneo activada por la
ideología neo-liberal, trabaja por la desestructuración de los sistemas de
regulaciones colectivas que habían estabilizado la condición salarial; y que
los contrapoderes necesarios para dominar esos factores de individualización
negativa, y que no pueden ser sino colectivos, todavía están por encontrarse.
Publicado originalmente en Actuel Marx “Las
nuevas relaciones de clase”
NOTAS
1 Luc Boltanski, Les cadres, Paris,
Editions de Minuit, 1982.
2 Se trata del desarrollo de una especie
de segundo mercado de trabajo, o de un submercado de trabajo que proliféra
por debajo del SMIC y procura un status inferior al del asalariado completo,
tanto en términos de ingresos como de derechos. Estas formas de subempleo
no se desarrollan solamente en el marco de las prácticas del capitalismo
salvaje, como por ejemplo en ciertos sectores como la sub-contratación.
Las medidas públicas de “tratamiento social del desempleo” contribuyen
también a la constitución de un infraasalariado (cf. por ejemplo el
estatus de los CES y de diferentes formas de “empleos asistidos”).
4 Cf. Dominique
Goux, Eric Maurin, La nouvelle condition ouvrière. Nota de la Fondation Saint-Simon, Paris,
octubre 1998.
5 Ulrich Beck, Risk Society, London, Sage Publication, 1992.
Share this:
Relacionado
29S:
Ultras, falsos progres, desmovilización y luchaEn "Actualidad y Reflexiones"
Federico
Engels y el Partido En "Temas
marxistas"
A 150 años del Manifiesto: La
cuestión del partido de cara al nuevo milenioEn "Actualidad y Reflexiones"
Esta
entrada fue publicada en Temas
marxistas y etiquetada capital, capitalismo, clase, clase obrera, crisis,desigualdad, dinero, economía, explotación, Marx, mercancía, obrero, salario, trabajo. Guarda el enlace
permanente.
← Las crisis económicas
Rosa Luxemburgo y el
pensamiento marxista →
Una respuesta a ¿Por qué la clase obrera perdió
la partida?
1. amparo dijo:
9
julio 2014 en 1:24
Saltar al contenido.
·
Declaración de intenciones
·
Indice de autores
·
Talleres y materiales básicos
·
Temas marxistas
El Foro
123 respuestas a El Foro
1.
Joan Robinson dijo:
5 febrero 2014 en 20:44
Hola
compañeros! Les cuento que estoy haciendo mi tesis de maestría en economía
sobre la teoría del intercambio desigual de Emmanuel Arghiri (y de otros autores
que aportaron a la teoría de la dependencia). Mi intención es vincularla con el
problema de la restricción externa que presenta hoy la Argentina, ver si sirve
para explicarla o no, así como también contrastarla con el enfoque
estructuralista latinoamericano (que también estudia el problema de la
restricción externa).
Es por esto que acudo a ustedes! Capaz sepan de algún trabajo que ya haya intentado hacer esto o que les parezca pueda hacer algún tipo de aporte a lo que quiero hacer.
Desde ya muchas gracias!
Un saludo grande desde Argentina!
Es por esto que acudo a ustedes! Capaz sepan de algún trabajo que ya haya intentado hacer esto o que les parezca pueda hacer algún tipo de aporte a lo que quiero hacer.
Desde ya muchas gracias!
Un saludo grande desde Argentina!
Responder
o Antonio Olivé dijo:
6 febrero 2014 en 17:03
Muchísimas
gracias por visitar nuestro blog. Lamentamos no poder ayudarla, su petición nos
supera.
Lo que si
podemos hacer es compartir su petición en nuestra página de facebook y apelar a
los compañeros. Y eso, no lo dude, lo hacemos ya mismito.
Salud.
A. Olivé
A. Olivé
Responder
§ Joan Robinson dijo:
6 febrero 2014 en 20:51
Muchísimas gracias a ustedes! :)
2. Pingback: mp3
3. Pingback: My
Homepage
4.
Eduardo Coli dijo:
2 febrero 2013 en 23:48
Mi
argumento se sustenta, en que estamos en presencia de vivir y experimentar el
antagonismo y el poder de creación-destrucción de dos fuerzas, productoras de
mundo y realidad, que definiré como la biológica y la mental.
Nosotros
como especie estamos atravesados por ambas.
Podríamos
decir que: en el inicio de los tiempos, ambas acciones, fuerzas, caminaban
juntas, se relacionaban y complementaban en la producción y generación de mundo
y realidad. (Cierta forma de actividad economía)
El arco y
la flecha son de origen de la acción económica de la mental, en relación con la
acción biología, económica de un individuo.
Lo
biológico se degrada y se pierde, se transforma, reconvierte, transfiere,
invierte, con mucha facilidad, traduciéndose a otros cuerpos, formas de vida,
como reintegrándose a lo orgánico.
Los
productos, las construcciones de la mente perduran, por siglos, milenios, en su
productividad económica, determinado el sentido, en casi todos los casos, de la
práctica de la economía de la violencia.
Por
ejemplo, un pueblo, una comunidad, a partir del arco y la ficha, incrementa el
poder económico de la comunidad, a partir de un mayor poder de sustentabilidad
de sus integrantes.
Por este
medio de creación mental, establece y crea las bases de una nueva economía, por
medio del instrumento creado, encontrado.
El arco y
la flecha representan una forma, un medio instrumental productivo, que implica
ciertos conocimientos bacisco y prácticos que se heredan y aprenden social y
culturalmente.
Que se
adquieren de la propia comunidad, y que se denomina como los instrumentos y los
conocimientos económicos político bacisco para la realización y sustentación de
la sociedad, la cultural, en tanto, lo mental sirve, en todo lo que refiere al
desarrollo del campo de lo económico y lo político, de tal comunidad o grupo
social.
Y ese
grupo, a partir de tales formas, desarrollo mental de su tecnología, como la
base económica de su desarrollo, se independiza, o cree independizarse, en
alguna medida, del medio, de las relaciones de dependencia con el medio
ambiente, en tanto que toma distancias del mismo, mentalmente, a partir del
abandono de las formas arcaicas o rudimentarias de sobrevivencia y sustentación
económica.
En tanto
que paradojalmente, tal grupo se va haciendo cada vez más independiente, en la
media que cada vez más dependiente, de sus instrumentos y herramientas
económicas, de su sometimiento a la cultura de pertenecía y absoluta
dependencia, en tano que dependiente de los productos, de los frutos hallados,
encontrados y desarrollados por su mente, en tanto que adquiridos establecidos
tomados y empleados, capitalizados por los procesos de la cultural.
Más pronto
que tarde, son más importantes y vitales para la sobrevivencia del grupo, la
existencia y el manejo material de la base económica, como la consideración y
el respeto práctico, productivos de sus instrumentos, que la vida y el respeto
de la propia vida de sus integrantes.
Lamentablemente
la vida cada día vale menos, en su forma productiva, como instrumento del
desarrollo cultural de la economía, antes los productos económicos de la mente,
que son capitalizados por la cultura, en su dominio y desarrollo, como en su
constante aumento y desarrollo de la explotación y depreciación, como de la
ganancia, que por medio de ellos se obtiene de la vida, en tanto que
alejamiento distanciamiento de la vida.
Se empieza
a priorizar, a proyectar la acción y producción económica de lo mental, sobre
la acción y producción biológica sobre la que se invierte, se aplica la acción
mental.
Se empieza
a desplegar ( en tanto que separa desvincular) el desarrollo y el crecimiento
económico de todo un mundo concebido económicamente por lo mental , en
contraste y en perjuicio del dominio el sometimiento la explotación despiadada
de todo un mundo, una economía construida, sostenida y completamente
desarrollada por la acción de la vida.
En este
momento nos encontramos en el mayor distanciamiento, en el mayor antagonismo y
tención entre un mundo y otro, entre una economía y otra.
La
economía, el crecimiento, el desarrollo mental no se puede seguir separando
distanciando más del mundo biológico, ya que no hay mundo hacia y en contra del
cual seguir creciendo.
Mundo que
se ha visto fuertemente perjudicado, totalmente deteriorado, por el despiadado
y fuerte crecimiento acelerado de la acción y la fuerzas productiva de lo
mental.
Economía de
la violencia, que marca y establece sus diferencias, sus parámetros de
crecimiento, en contraste de la constante superación del dominio y la
explotación de la vida.
Nosotros
nos en contáramos atravesado, mediados por ambas fuerzas productivas, nos vimos
forzados a asumirnos e identificarnos con una, como súbitos y empelados,
dependientes de la violencia creciente, en perjuicio, sacrificio de la otra, es
decir en desmedro y desprecio de la vida propia, como toda.
A partir de
ahí, el desarrollo económico, cultural, no paro de desarrollarse, lo que se
dice, evolucionar y experimentar, tremendas transformaciones, revoluciones, en
su constante avance y crecimiento, en función de alguna masacre que otra, que
algún que otro genocidios, y otros males menores, en tanto que por medio de
establecer alteraciones y cambios productivos en el relacionamiento y las
formas sociales culturales de la sobrevivencia entre los grupos humanos, en
competencia y lucha por la misma.
¿Cabe
pensar, o auto preguntarme por las posibilidades de una otra economía, que es a
lo que apelo explorar con mis intenciones especulativas, usando y empleando a
la acción de la mente, causante del problema, contra ella misma, para la
comprensión y el respeto profundo de la vida, obligándola a que se reconozca en
sus actos, en sus construcciones, en sus genocidios, en los objetivos de su
economía, y en la creación de mundo y realidad que por ella acontece,
haciéndole acuerdo que ella fue en primera instancia objeto y instrumento de la
vida.?
Un abrazo.
o Mel dijo:
3 febrero 2013 en 18:34
Hola
Eduardo,
sabes? te leo y lo asocio con la teorìa de Nietzshe “moral del amo y del cordero” o dominamos o nos dejamos dominar. Reinar en soledad y someter al que se oponga. También recuerdo a Fromm (vivir para tener y no para ser, lo has leído?). Podría continuar pero como sugiere Antonio, tal vez este no sea el foro para plantear mis propios problemas existenciales.
sabes? te leo y lo asocio con la teorìa de Nietzshe “moral del amo y del cordero” o dominamos o nos dejamos dominar. Reinar en soledad y someter al que se oponga. También recuerdo a Fromm (vivir para tener y no para ser, lo has leído?). Podría continuar pero como sugiere Antonio, tal vez este no sea el foro para plantear mis propios problemas existenciales.
§ Eduardo Coli dijo:
4 febrero 2013 en 14:13
Estimado
Mel, gracias por la interacción comunicativa, de lo que se trata es acceder a
vislumbrar las posibilidades de una realidad que no existe, de un mundo, una
convivencia y una economía que aun no se comprenden, por medio de la crítica de
los instrumentos y medio conceptuales, ideológico, filosóficos existentes.
Por los que
se le interpreta y justifica, al domínate mundo existente, pero por medio de
los que no se los socaba ni ataca en sus fundamentos.
Instrumentos
y herramientas teóricas, muy pesados y duros, de desplacer de su lugar de
privilegio, de los cuales se sirven y valen unos pocos, para sostenerse y
consolidarse en sus privilegios, como visionarios calificados, por arriba de
todos los demás.
Pesados
instrumentos ideológicos, como el manejo del lenguaje, por lo que se consolida,
e impone una estructura, una forma de realidad, ver y entender, cegar y
expropiar, que paradojalmente se afinca en nuestras mentes, que nos aplasta,
nos deprecia y no nos considera como seres vivos íntegros, si no apenas como
objetos y unidades manipulables, despreciables, meramente productivas,
económicas consumistas, por medio de las cuales se garantiza su propia auto
reproducción.
Yo no
descalificaría el cuestionamiento y la discusión abierta y cruzada de los
propios problemas existenciales, ya que estos son la base donde se consolidan
todos nuestros problemas, en tanto que el propio principio constitutivo,
facultativo de la propiedad privada, la gran base como sabemos, de uno de los
problemas más complejos de discusión y análisis, teórico filosófico, de la
economía de este sistema caduco, que nos rige.
Y si
planteo y apuesto a la discusión, de abajo y desde los de abajo, es porque si
creo en la emancipación mental, humana, social, cultural de nuestra especie, y
no desde arriba, dirigida y discutida por los interese económicos clasistas de
los de arriba, esta discusiones nunca le han dado dividendos a los de abajo.
Creo que me
he servido, alimentado masticado-digerido-críticamente, de alguna cosas de
Fromm, Nietzsche y muchos otros, no precisamente de tales títulos, mi vida
intelectual, si se me acepta en tal vida, se debe a incorpora y experimentar,
hacer parte de mi cuerpo, de mi lucha , de mi presente, el cuerpo mental de los
otros, en tanto que hacer parte de mi, el mundo del que me alimento, y al que
respondo y represento en tal acto, ahora no me pidas que los regurgite lo
vomite, tal cual lo he incorporado, porque ese sería un insulto al cuerpo
espiritual mental critico pensante de los otros.
Como lo
pretende la practica capitalista, coartando el desarrollo del pensamiento, para
atesóralo, comprimirlo, encerrándolo en capillas, templos y bibliotecas, como
un bien útil, del la inútil total, como de la veneración y adoración eterna, de
la afamada reverencia y respeto sacramental, de los súbitos al cuerpo
momificado sacralizado de los patriarcas, los héroes y de los dioses. Como
objetos, textos sagrados, de la explotación, hechos de la propiedad privada,
intelectual de los templos, para el rendimeito económico de todas las formas de
sacerdocio, en función de la inmortalidad benefactora crucificada de un autor.
Un abrazo.
o Mel dijo:
6 febrero 2013 en 5:04
EstimadA
Mel o Meli,. No pensaba aclararlo pero sentí inquietud y leyendo tu reflexión
me doy cuenta cuanto nos condicionan desde que nacemos, primero nuestros padres
con un nombre (de algún modo hay que llamarnos), y desde ese momento cuanto nos
identificamos con él (nombres de gobernantes, dictadores, nombres sencillos o
extravagantes). Tú mismo te presentas como Eduardo (podía haber sido fulano,
zutano o mengano), disléxico y sin terminar los estudios. Cuánto te ha condicionado
esto en tu vida?, no deberías rotularte así, seguramente eres mucho más que
eso. Cuando nacemos llegamos incólume, carecemos del deseo de poder, y de a
poco nos van formando (padres, maestros, profesores, políticos) y nos vamos
contaminando. Hago mías tus palabras “obedeciendo como obedece a los tantos
saberes de la escuela, a las leyes del mercado, del mundo y la economía” y
entonces entramos en la vorágine. Todos construimos esta sociedad, todos somos
responsables y quienes triunfan en ella no desean que nada cambie, no van a
permitir que se rompa ese círculo de poder que han creado.. Entonces me
pregunto, cómo lo harías? Por dónde comenzar? Culpamos a lo otros o nos
culpamos nosotros? Muchos seres sufren, son desdichados, aplastados, son
víctimas y están dormidos, cómo los despertarás?
Tus reflexiones son extensas y complejas para mi, para poder discernir las voy a imprimir (me lo permites?) y leer por párrafos.
Mis disculpas al Sr. Antonio porque con razón expone que lo que digo no tiene nada que ver con su blog,
Tus reflexiones son extensas y complejas para mi, para poder discernir las voy a imprimir (me lo permites?) y leer por párrafos.
Mis disculpas al Sr. Antonio porque con razón expone que lo que digo no tiene nada que ver con su blog,
§ Eduardo Coli dijo:
4 marzo 2013 en 4:05
El triunfo
de la cultura, se da y establece a través del triunfo, que por medio de la
cultura, vive o padece, un individuo vivo, que por medio de la cultura,
ciertamente cree prosperar y desarrollarse, en contra de la vida, a partir del
dominio y la explotación de la vida, que por medio de la cultura se establece.
Tras una
lenta cohesión moderación escolar, que determina el pulido y el acabado
instrumental funcional, de nuestra existencia, pieza y forma precisa, si yo no
caminara constantemente hacia el horno, hacia la propia negación de todo lo que
existe, por medio de esta cultura, si no caminara hacia el horno, que todo lo
funde, desintegra, tendría que limitarme y asumirme, en tanto que reconocerme
en la existencia predeterminada, acusada por los términos y los calificativos,
por los nombres y las definiciones, otorgados por la acción de la cultural,
funda en la absoluta negación y traición violenta, contra la acción de la vida.
Pero yo
reconociéndome como producto de la acción y los juegos, los lenguajes de la
cultura, pretendo negar la acción productiva de la cultura, exigiéndole, que me
respete y considere en mi vida y muerte, en todas mis raíces, en todos mis
vínculos, en todos mis lenguajes, que respete el tránsito de la vida y la muerte
por medio de la estructura de mis huesos.
Ya que no
quiero terminar reducido a una de sus meras formas, formalidades, o
instrumentos, por los que atenta contra la acción productiva de la vida-muerte,
ejerciendo la acción mental de la violencia simbólica y lingüística.
Por una de
estas formas sociales culturales, prontas para el servicio productivo económico
del ser de la sociedad y la cultura, ante tal situación me tengo que asumir en
alguna, para no ser totalmente excluido de la situación social cultural,
cultura y sociedad que encierran, destruyen, medicamentan, elimina a quienes no
dan con la taya y la medida, del orden social cultural.
Pero yo
entro en conflicto, disolución de la forma, mi forma ideológica, a través de
cuestionarme el sentido, y los significados del lenguaje, las fuerzas, las
violencias que me forman, entro en contradicción con la construcción misma, de
la definición de hombre, que se me antoja funcional y esencial para el orden
operativo constructivo de la sociedad y la cultura de la mentira, la traición y
la violencia.
Por
ejemplo; sin hombres no se podrían sostener ninguna guerra, para sostener,
mantener, crear económica y productivamente una guerra, se precisan hombres,
como por ejemplo, sin trabajadores, y otras categorías de hombres, de formas
sociales culturales productivas, no se podría estructura ni sostener la cultura
de la violencia.
Sin las
construcciones mentales de la distintas naciones no se podrían dar ni
constituir, ni sostener los conflictos armados y no armados, como de exterminio
y dominación, como de explotación y subordinación, entre ellas.
Si la
reglamentación y la invención del futbol, y los posteriores cuadros, como
invención mental social cultural, no podriríamos protagonizar, ni disfrutar, ni
disgustarnos hasta llorar, ni alégranos hasta reventar nuestro corazón de
felicidad, etc., sin la acción intervención de la mente no podríamos disfrutar
ni protagonizar de tal espectáculo y realidad.
En tal
sentido la realidad que vivimos y protagonizamos es resultado como fruto de la
acción productiva, como de la elecciones y construcciones de la mente, sobre el
medio, el soporte vivo de la realidad originaria, de aquí la importancia de
comprender su funcionamiento, y las construcciones mentales, de su espacios y
medios de realización, ya que nuestras mentes, rigen el comportamiento
biológico de nuestra vida y cuerpos, nuestras mentes nos llevan hacia el mundo,
el trabajo, la creación del juego que la mente determinan crear y jugar, o que
juguemos y protagonicemos.
Sin trabajadores,
sin estas leales y resistentes formas y construcciones humanas, jugadores
básicos o elementales, del jugar y participar de la realidad mental, que se
determina en sus códigos y leyes, no se podría sostener un sistema de dominio y
explotación económico, totalmente injusto, fundado en la violencia productiva
que se obtiene, alcanza y logra mediante la existencia y la fabricación, el
acondicionamiento mental de los trabajadores.
Yo soy del
Barcelona y juego de puntero derecho, y me gano la vida con ello, yo soy obrero
de la construcción y levanto edificios y padres muy buenas, yo soy tornero
industrial, yo vuelo aviones, helicópteros, yo soy un solado especializado y
entrenado para matar, etc., etc., son todas construcciones mentales, operarios
y jugadores económicos, creados y desarrollados por el sistema cultural,
productores portadores de una forma de realidad y economía, que sirven a los
intereses de los grandes juegos colectivos, creados mentalmente por la
humanidad.
Como la debacle económica que vive y padece europea y próximamente el mundo entero, producto de los especializados y especulativos juegos económicos políticos de los grandes capitales multinacionales.
Como la debacle económica que vive y padece europea y próximamente el mundo entero, producto de los especializados y especulativos juegos económicos políticos de los grandes capitales multinacionales.
Mientras no
seamos capaces de altera afectar este lenguaje podrido, no podernos apropiarnos
de nuestro trabajo, hablando, construyendo, proponiendo vida y mundo, desde
nuestra vida, por nuestra voz, a partir de un otro lenguaje y medio, que por lo
menos se respete, el lenguaje y el medio viviente, organizativo, por el que se
dan y se sostiene, pronuncian nuestros huesos.
Mientras no suceda esto, seguiremos obedeciendo como obedecen los ejércitos, los trabajadores, los ciudadanos, los estados, los consumidores, el capital mismo, al lenguaje del desprecio y la explotación de la vida.
Hay cosa que no se pueden sostener en palabras, ni en imágenes, ni en lenguajes auxiliares, propagandísticos, científicos y políticos, ni siquiera en los narrativos y poéticos.
La vida es una de esas cosas que no se pude dar, ni sostener, retener en palabras, ni por medio de otros lenguajes, aunque se la puede alcanzar, afectar, seducir y engañar, para que por medios de ellos, trabaje y responda, a nuestros motivos e interese, como intenciones económicas y egoístas, por medio del lenguaje se logra encausar e impulsar, seducir y emplear a la acción de la vida humana hacia la acción y los requerimientos productivos participativos de los juegos del terror. El lenguaje humano como un instrumento como una de las hambrientas de mayor poder, domino y explotación, de apropiación y lapidación, es de respetar, más precisamente cuando atenta conspira contra del lenguaje en que se da el mundo real, buscando substraerle la fuerza y el poder, de su belleza y encantos, de su riqueza y esplendor.
Nada más que por tener y disponer, mentalmente, del medio de imaginarnos tal situación, a partir del auxiliar lenguaje, como el falso lenguaje imaginario, que hemos creado, que hacemos pesar y pasar, como un lenguaje real, el verdadero, podemos corromper el mundo real.
Estimado amigo, reconozco la tensión crítica de la contradicción social cultural lingüística comunicativa en la que estamos implicados, reconozco que el mundo que vivimos y protagonizamos es producto de nuestros juegos invenciones mentales, y estos juegos invenciones mentales solo se pueden sostener por la acción coordinada participativa de la mentes del colectivo, que se alcanza por medio del lenguaje.
Reconociéndome críticamente en esto, y en las posibilidades lingüísticas de entrar y participar, sumarme en cualquier calce de juego, se me ocurre que ya es hora de terminar con estos juegos, estas construcciones fundadas en el dominio y la explotación, que ya es hora de ir proponiendo, creando, inventando otros juegos, muchos más participativos y solidarios, inclusivos y respetables de nuestras condiciones como seres vivos, y esto solo es posible por medio del manejo operativo productivo del lenguaje, contradictoriamente tengo que apelar a la herramienta por al que y por la que se determina esta realidad para intentar variaciones y cambios de esta realidad. Herramienta y poder que está en muy pocas manos.
Ahora viene lo interesante, que se me ocurre hacer para crear iluminar otros juegos.
Muy bien; crear poner en circulación un (unos) lenguajes otros, que hable de esto y otras cosa y que cree riqueza, se funde en la creación de la riqueza, vos amigo ye te estarás riendo me lo imagino, como podrá ser posible crear riqueza por medio de la acción productiva del y los lenguajes en circulación.
Esto es muy complejo, y tengo mucho trabajo teórico reflexivo en tal cosa, problemática, que no voy a exponer aquí porque llevaría mucho, voy a simplificar mucho para ponerte un ejemplo.
La explotación la reducción la dominación como la animación hacia el trabajo los deseos, el consumo, los pensamientos los estados de soledad incomunicación y angustia, de insignificancia, de inutilidad e impotencia como las ideas que rigen transitan por la cabeza y el cuerpo de los hombres, determinado su respuesta productiva hacia tal estado de cosas y mundo, como una manipulación mental se da y se sostiene, se establece y se explota por medio de todos los lenguajes que se hacen circular.
Si tu observas bien no hay ningún lenguaje publico que nos anime motive hacia otra respuesta, estamos direccionados en todo, y hacia todo, por los lenguajes que nos movilizan y animan, a actuar hacia una dirección precisa, la que se corresponde con esta realidad y mundo, con la economía y nivel de productividad que protagonizamos.
Nuestra respuesta es vital, para que se sostenga y reproduzca por medio de ello el mundo que nos aplasta y desprecia, y esta respuesta es direccionada por los discursos, los lenguajes, los juegos, que nos motivan, nos animan, a responder y participar de ellos, que se nos hacen ver entender adoptar incorporar por la sencilla razón, de que son los únicos lenguajes, juegos económico populares en que se pude dar y sostener nuestra vida y realidad, no hay otro , ni otra opciones, de ser y jugar a otra cosa, a la vista, en tanto esto, estos son los juegos, los lenguajes únicos, que circular por nuestro mundo y cabezas, brazos y piernas.
Lenguajes y juegos sociales culturales, manejados por las multinacionales de la economía, que determina los juegos en que se da y establece la reproducción social cultural, a los que yo acuso de reductores y empobrecedores del medio y la realidad, de la vida y la participación de los individuos, de la actividad que tristemente juegan de los sujetos vivos, como determinantes de todo lo que vivimos.
Mientras no se pongan en circulación y a contramano de los discurso, saberes y conocimientos dominantes, que corren y actúan por medio de la psiquis de toda la humanidad, como posibles otros discursos, lenguajes, saberes, conocimientos disonaste, como contra juego critico de un lenguaje muy otro, no se podrá afectar, ni cuestionar la productividad de todo lo que existe en una sola dirección, no tendremos ni viviremos ninguna clase de emergencia transformantes de estos estados de realidad, que corren, en que se da y se consume nuestra vida.
Estimado amigo dejo por aquí la elaboración, a razón de seguirla desarrollando en otras entradas. Claro que puedes copiar, descuartizar, abrir, mis discursos, en tanto que tirarme, con toda clase de objeciones, criticas, putos flojos, o discrepancias.
Discúlpame pero no había recabado en esta intervención por eso no te conteste antes.
Un abrazo.
Mientras no suceda esto, seguiremos obedeciendo como obedecen los ejércitos, los trabajadores, los ciudadanos, los estados, los consumidores, el capital mismo, al lenguaje del desprecio y la explotación de la vida.
Hay cosa que no se pueden sostener en palabras, ni en imágenes, ni en lenguajes auxiliares, propagandísticos, científicos y políticos, ni siquiera en los narrativos y poéticos.
La vida es una de esas cosas que no se pude dar, ni sostener, retener en palabras, ni por medio de otros lenguajes, aunque se la puede alcanzar, afectar, seducir y engañar, para que por medios de ellos, trabaje y responda, a nuestros motivos e interese, como intenciones económicas y egoístas, por medio del lenguaje se logra encausar e impulsar, seducir y emplear a la acción de la vida humana hacia la acción y los requerimientos productivos participativos de los juegos del terror. El lenguaje humano como un instrumento como una de las hambrientas de mayor poder, domino y explotación, de apropiación y lapidación, es de respetar, más precisamente cuando atenta conspira contra del lenguaje en que se da el mundo real, buscando substraerle la fuerza y el poder, de su belleza y encantos, de su riqueza y esplendor.
Nada más que por tener y disponer, mentalmente, del medio de imaginarnos tal situación, a partir del auxiliar lenguaje, como el falso lenguaje imaginario, que hemos creado, que hacemos pesar y pasar, como un lenguaje real, el verdadero, podemos corromper el mundo real.
Estimado amigo, reconozco la tensión crítica de la contradicción social cultural lingüística comunicativa en la que estamos implicados, reconozco que el mundo que vivimos y protagonizamos es producto de nuestros juegos invenciones mentales, y estos juegos invenciones mentales solo se pueden sostener por la acción coordinada participativa de la mentes del colectivo, que se alcanza por medio del lenguaje.
Reconociéndome críticamente en esto, y en las posibilidades lingüísticas de entrar y participar, sumarme en cualquier calce de juego, se me ocurre que ya es hora de terminar con estos juegos, estas construcciones fundadas en el dominio y la explotación, que ya es hora de ir proponiendo, creando, inventando otros juegos, muchos más participativos y solidarios, inclusivos y respetables de nuestras condiciones como seres vivos, y esto solo es posible por medio del manejo operativo productivo del lenguaje, contradictoriamente tengo que apelar a la herramienta por al que y por la que se determina esta realidad para intentar variaciones y cambios de esta realidad. Herramienta y poder que está en muy pocas manos.
Ahora viene lo interesante, que se me ocurre hacer para crear iluminar otros juegos.
Muy bien; crear poner en circulación un (unos) lenguajes otros, que hable de esto y otras cosa y que cree riqueza, se funde en la creación de la riqueza, vos amigo ye te estarás riendo me lo imagino, como podrá ser posible crear riqueza por medio de la acción productiva del y los lenguajes en circulación.
Esto es muy complejo, y tengo mucho trabajo teórico reflexivo en tal cosa, problemática, que no voy a exponer aquí porque llevaría mucho, voy a simplificar mucho para ponerte un ejemplo.
La explotación la reducción la dominación como la animación hacia el trabajo los deseos, el consumo, los pensamientos los estados de soledad incomunicación y angustia, de insignificancia, de inutilidad e impotencia como las ideas que rigen transitan por la cabeza y el cuerpo de los hombres, determinado su respuesta productiva hacia tal estado de cosas y mundo, como una manipulación mental se da y se sostiene, se establece y se explota por medio de todos los lenguajes que se hacen circular.
Si tu observas bien no hay ningún lenguaje publico que nos anime motive hacia otra respuesta, estamos direccionados en todo, y hacia todo, por los lenguajes que nos movilizan y animan, a actuar hacia una dirección precisa, la que se corresponde con esta realidad y mundo, con la economía y nivel de productividad que protagonizamos.
Nuestra respuesta es vital, para que se sostenga y reproduzca por medio de ello el mundo que nos aplasta y desprecia, y esta respuesta es direccionada por los discursos, los lenguajes, los juegos, que nos motivan, nos animan, a responder y participar de ellos, que se nos hacen ver entender adoptar incorporar por la sencilla razón, de que son los únicos lenguajes, juegos económico populares en que se pude dar y sostener nuestra vida y realidad, no hay otro , ni otra opciones, de ser y jugar a otra cosa, a la vista, en tanto esto, estos son los juegos, los lenguajes únicos, que circular por nuestro mundo y cabezas, brazos y piernas.
Lenguajes y juegos sociales culturales, manejados por las multinacionales de la economía, que determina los juegos en que se da y establece la reproducción social cultural, a los que yo acuso de reductores y empobrecedores del medio y la realidad, de la vida y la participación de los individuos, de la actividad que tristemente juegan de los sujetos vivos, como determinantes de todo lo que vivimos.
Mientras no se pongan en circulación y a contramano de los discurso, saberes y conocimientos dominantes, que corren y actúan por medio de la psiquis de toda la humanidad, como posibles otros discursos, lenguajes, saberes, conocimientos disonaste, como contra juego critico de un lenguaje muy otro, no se podrá afectar, ni cuestionar la productividad de todo lo que existe en una sola dirección, no tendremos ni viviremos ninguna clase de emergencia transformantes de estos estados de realidad, que corren, en que se da y se consume nuestra vida.
Estimado amigo dejo por aquí la elaboración, a razón de seguirla desarrollando en otras entradas. Claro que puedes copiar, descuartizar, abrir, mis discursos, en tanto que tirarme, con toda clase de objeciones, criticas, putos flojos, o discrepancias.
Discúlpame pero no había recabado en esta intervención por eso no te conteste antes.
Un abrazo.
§ Antonio Olivé dijo:
4 marzo 2013 en 21:33
Gracias
Eduardo Coli por tus aportaciones. Encantados de tenerte de nuevo por aquí.
Saludos.
Olivé
5.
eduardo Coli dijo:
17 enero 2013 en 20:47
Para
discutir mas allá de lo planteado por Marx, establezco un punto de discordancia
critica con sus planteamientos teóricos, e instrumentos herramientas de
análisis, para comprender el mundo y la realidad a la que nos confrontamos con
nuestra vida.
Todo
hombre, para bien como para mal, se pude distanciar y separar de cualquier
situación real, en cualquier momento.
Puede hacer
abandono mental de lo real, para encerrase mentalmente en un mundo mentalmente
construido manejado imaginado, en paralelo, o como mundo parasitario del real.
Y lo
dramático que pude llevar, conducir a toda su comunidad hacia tal cerrado mundo
mental imaginario establecido sobre lo real como el mundo domínate.
Y de esta
negación, huida, rechazo, de lo real, se puede operar mentalmente, como
volverse mentalmente, desde lo mental, contra lo real.
Y esto que
lo caracteriza y diferencia de cualquier otro animal, es debido a su tremendo
poder mental de escindirse en mundos en paralelos como poderosos mundos,
imperios imaginarios.
Comprender
la bondades y los peligros, las ventajas y desventajas de tal diferenciante
poder, que comprenden y caracteriza nuestra antagónica capacidad humana, es
esencial.
Ya que toda
forma de civilización se da a origen, por esta capacidad mental, nuca bien
compendiada, ni alcanzada a ser percibida en el pensamiento de Marx.
Como la
fuerza y el poder responsable del desarrollo capitalista de esta civilización,
como del fenómeno responsable de fundación de todas las demás, fundas en el
dominio y la explotación, como en el manejo de las artes de la utilización y
creación de instrumentos y medios mentales, para la manipulación de la vida.
Marx se la
agarra en sus complejas reflexiones teóricas con los instrumentos y los
objetos, los útiles, y con los resultados y las consecuencia productivas
materiales, producto de las formas, los objetos y los instrumentos de la
creación de la mente.
Pero no
alcanza a tomar a la mente humana, como objeto del auto reflexión de la crítica
teórica de sus estudios, análisis y comprensión. En tanto no la ve, no la
percibe, concibe, como la gran responsable de toda forma de transformación,
producción, traducción de lo real, al dominio y manejo de lo mental.
La mente la
gran fuerza inmaterial, del poder que nos caracteriza y diferencia como
especie, por el que se da a origen todas las formas y modalidades de
organización social cultural, en tanto esto, toda forma de civilización, escapa
como objeto de estudio y reflexión a la propia mente reflexiva, que escapa en
sus construcciones, con su construcciones teóricas y prácticas sobre lo real,
al gran mundo universo de lo real.
o Mel dijo:
21 enero 2013 en 6:38
Que serìa
poder dejar la realidad mentalmente? es descender la conciencia o elevarla? si
es descenderla, es conectarnos con un instinto animal, primitivo? si es
elevarla; es conectarnos con una inteligencia universal, superior? A veces
cuando escapo de la “realidad” de esta sociedad, me pregunto si no será eso lo
que llaman locura. Qué pasaría si una de esas veces en las que imaginamos otra
realidad en nuestra mente terminamos por confundirnos y no saber cuál es la
verdadera realidad? qué pasaría si esa realidad de universo paralelo que
construimos en nuestra mente termina apoderándose de la mente real? ni
importaría, creo, la misma mente termina manipulándose a ella misma. El poder
de la mente, envuelve, manipula, incapaz de acallar.
§ Antonio Olivé dijo:
22 enero 2013 en 22:58
Hola Mel,
gracias por tu visita al blog y por dejarnos tu aportación, aunque creo que no
es el espacio más adecuado ni tampoco le veo mucha relación con las cuestiones
que tratamos en este blog.
A pesar de
todo, gracias
§ Eduardo Coli dijo:
23 enero 2013 en 12:46
Muchas
gracias Mel , por interesarte en el planteamiento, está totalmente muy centrada
tu reflexión, sobre lo que planté en gran parte. Voy a tratar de presentarme,
soy uruguayo sin ninguna formación académica, disléxico cerrado, apenas termine
la primaria, no obstante de laguna forma extraña, me apropie de la palabra, en
tanto esto, de la libertad mental de pensar y crear por fuera de toda regla y
acondicionamiento. Tal vez con unos muy precarios instrumentos teóricos, en
algunos caso creados por mí, para cuestionarme sobre el mundo y la realidad que
existe, a la que pertenezco y que física y mentalmente me envuelven mientras me
explota y exprime, no tan solo a mí, como sujeto viviente, si no que al
restante mundo viviente, del que depende toda forma de vida.
Al
cuestionar y criticar la realidad social cultural, a la civilización
capitalista de la que soy parte y producto , entro en una crítica con migo
mismo , en un cuestionamiento reflexivo, critico mental, con lo que soy y
represento, con lo que la sociedad, la cultura , la civilización que determina
lo que sea y represente, asumo una crisis critica con la idea, con todas las
categorías conceptuales, con la identidad , con la forma mental productiva que
asumo, con la construcción misma de la definición hombre, que es funcional y
constitutiva del desarrollo capitalista, que domina y explota la vida, que
niega desconoce atenta contra la vida del planeta , tras reducir , limitar,
subordinar toda forma de vida a sus categorías , construcciones mentales.
Ante esta
situación, es que me pregunto si será posible poder aprender de la vida
directamente y no por la mediación de una civilización que se funda en el
dominio y la explotación, en la negación y reducción, física biológica
tecnológica social cultural económica política de la vida. De lo que sea y
represente la vida, ya que no estamos en condiciones de saber de ella, ante
nuestra posición, egocentrismo altruista, de no respetarla ni considérala. En
nuestro atropello e imposición, sabotaje a su complejidad y eficiencia
productiva organizativa, económica, al meramente someterla a los interese
productivos egoístas económicos del ciego y violento desarrollo de la sociedad
la cultura.
O vamos a
seguir diferenciándonos, distanciándonos de la vida, actuando y atentando
contra ella.
Desde esta
poción oposición, construyo disidentemente reflexivamente el cuestionamiento
crítico al saber institucionalizado.
La escuela
es un instrumento tecnológico, o una institución tecnológica, como un
instrumento civilizatorio, que nos forma para servir, en forma eficiente,
obediente y subordinada, al progreso, a lo dictados, a las normas, a los
repertorios discursivos, de la civilización.
La vida-
muerte-la muerte-vida, no habla desde ninguna escuela, no produce y difunde su
conocimiento, desde ninguna universidad.
Su riqueza, poder y fuerza, no es producto de ninguna fabrica, cuartel, plació, o catedral.
Es razón de tus manos, tu boca y esperma.
Que habla por tu hambre y describe su fuerza, por el amor y la piel de los amantes.
Deja que esta voz, esta información sometida, libere su guerra, establezca su combate, dispare por tu lengua, otros mundos.
Su riqueza, poder y fuerza, no es producto de ninguna fabrica, cuartel, plació, o catedral.
Es razón de tus manos, tu boca y esperma.
Que habla por tu hambre y describe su fuerza, por el amor y la piel de los amantes.
Deja que esta voz, esta información sometida, libere su guerra, establezca su combate, dispare por tu lengua, otros mundos.
La
situación es difícil y compleja, ya que somos productos de una civilización,
una historia, una cultura vencedora (sobre la vida) (fundada en el saqueo y la
depreciación, en la violencia y el no respeto, en tanto que en la negación y el
desprecio de la vida). Funda en el dominio y la explotación, en el deprecio y
la ignorancia, en el atropello y la violación de lo viviente.
De aquí que
para nosotros, ignorantes de esto, de lo que somos, productos creados y
manipulados, como determinados y limitados, formados y educado mentalmente para
actuar en forma subordinada, en función de regirnos y orientarnos por nuestra
forma, formación, social cultural, política, económica, de producir y ser parte
activa del la propia realidad económica del mundo que nos aplasta y explota.
Contradictoriamente
por la violencia mentalmente construida y planificada generada liberada por la
acción mental, que nos piensa y nos forma en función de servir a sus fines
objetivos y planes productivos.
De aquí que
nos preguntemos que es la vida, ya que nos hemos desplazado mentalmente hacia
fuera de la vida, hemos hecho abandono de la vida, por medio de la actividad,
la acción mental, que nos instruye, programa, que actúa a través de su formas
construcciones, más allá de ellas, sobre el sometimiento, el aplastamiento, la
manipulación y transformación de lo viviente, a través del dominio y la
explotación de lo que sea y signifique la vida, lo viviente.
Algo negado
y desconocido como explotado y despreciado, en tanto esto, no respetado
mediante la acción productiva de tanto progreso y civilización.
De aquí que
para nosotros y nuestra tierra derrotada y saboteada (como seres vivientes)
empobrecida y contamina, el exhorto a asumir la educación planeada y propuesta,
como condición para ser aceptados y reconocidos ( por el bien) por parte de la
intención hegemónica de la cultura domínate, sea un acto más de humillante
postergación, ante el poder.
Le cuesta
al pobre tener que aceptar, asumir, he incorporar, las supuestas y altruistas
enseñanzas, razones y fundamentos de los vencedores, que imponen y defienden su
visión, su bienestar, como la limpieza y tranquilidad de sus conciencia.
Yo mismo
por hacer uso del lenguaje, (un instrumento tecnológico empleado en la
formación y manipulación como reducción y limitación mental de nuestras vidas)
y aludir y hacer mención de la presunta necesidad de reflexión y creación, por
medio de una apropiación no autorizada de su poder, genero todo tipo de rechazó
y sospechas entre mis pares.
Como las
que con buen tino, sintió y experimento el compañero Antonio Olive, al que
aprovecho para saludar y agradecer la gentiliza de contemplarme, en tal vez mi
excedida exposición, plagada de conceptos raros, producto de un exceso, un
vicio de bagaje teórico. Que aparenta encontrase muy alejado de la gente y el
pueblo común, de la que me siento parte y sobre el que descansan en mi ver, las
posibilidades ciertas, de haberlas, de la necesaria transformación de esta
nuestra sociedad y cultura, violenta e inescrupulosas civilización. Solo
podemos esperar algo de un otro conocimiento en que se respete la información y
los conocimientos implicados en el fenómeno de la vida. Porque recién ante un
conocimiento de tal índole, podremos sentirnos respetados y contemplados como
seres vivos que somos. Para dejar de sentirnos como nos sentimos,
constantemente aplastados violentados y despreciados ignorados por toda una
maquinaria tecnológica y económica que vive de nosotros y que se caga en
nuestras vidas y la vida toda del planeta. Precisamos genera un otro conocimiento
en que se respete y considere la importancia, la complejidad, la belleza de la
vida, a partir de reconocerse la violencia y la ignorancia productiva, como
digo de la acción productiva económica de esta civilización.
.
Es que se
sabe, que la reflexión, el ingenio, el pensamiento, la palabra, fueron y son
instrumentos de la dominación y el saqueo.
Esta
balbuceo reflexivo, es muy afín con el sentido de que un verdadero conocimiento
jamás pueden hacer hincapié, como organizarse, en el fin y la persecución del dominio
y la explotación.
De aquí que
el verdadero conocimiento, el que se manifiesta por nuestras manos y bocas, el
inherente a la productividad de nuestros cuerpos, como de la restante
organización y manifestación viviente, se encuentre relegado como saber, ante
tanto saber y progreso embanderado por la civilización.
Esta
civilización no está en condiciones de enseñar sobre la vida, si aún está
lejos, como lo está, de reconocer su ignorancia, su desconocimiento, su
violencia contra tal cosa, sobre tan extraordinario y complejo fenómeno, que se
manifiesta como lo viviente. Su productividad y desarrollo obedecen a ciertas
formas productivas, de la mente y el ingenió emergentes, que distan mucho de la
complejidad productiva de las formas vivientes, que producen color y sabor,
emociones y sueño, ternura y necesidad.
La vida
puede expresar su tremenda complejidad, belleza, atreves de la estructura, la
forma sensible biodegradable de un durazno, el ingenio y la acción mental se
pude expresar, manifestar, atreves de la estructura; la forma productiva, de
intimidación y miedo, de intimidación y violencia, de un arma, un ejército, un
imperio.
La
civilización forma, educa, para ser parte, forma ejecutante de su
productividad, y la reproducción de su violencia, en el ejercicio de su
desarrollo, en el campo de su avance y progreso sobre la vida aplastada y
desangrada.
Cuando de
un extremo insospechado del globo, se puede determinar culturalmente,
científicamente, técnicamente, lo que va a querer, lo que, y con lo que va a
soñar, que va a comer, vestir, que va a bailar, que va a hablar, un individuo,
un pobre y asilado individuo, situado al otro extremo del globo, educado por la
maquinaria de las sumisión perfecta, obedeciendo como obedece a los tantos
saberes de la escuela, a las leyes del mercado, del mundo y la economía, padre
nuestro que esta y actúa con su poder y su fuerza desde los altos cielos del
saber institucionalizado. Determinado la vida-la muerte y la utilidad y la
rentabilidad de la que depende todas su criaturas y mercancías, de la que uno
es fruto producto, producto dependiente, fabricado y representado, con una
ética- enmienda o etiqueta de la calidad de origen, de las propiedades y las
capacidades del empelado, el producto, como de la vida útil y caducidad de su
productividad.
Evidentemente
son señales de que estamos en una situación muy compleja, cagados, en cuanto a
todo aquello de la soberanía, la independencia de acción y elección, en todo
aquello del libre albedrio de la voluntad y el pensamiento.
La vida no
puede ser objeto de la mera traducción transformación a un mero combustible del
progreso y el desarrollo acelerado de esta civilización funda en la violencia,
como fundamento vital del progreso de la violencia que se constituye a partir
de tal traducción y transformación de lo complejo a algo muy simple.
La
maquinaria y la tecnología capitalista no pueden seguirse empleando en la
destrucción y producción, en la inversión del fundamento constituyente de toda
forma de realidad. Su negocio fundado en la destrucción y el empobrecimiento,
perdida deterior de la complejidad, de todos los medios ambientes donde tiene
lugar la vida ya se acabo, es ahora o bien el turno, de que sea la vida, la que
se apropie de esta maquinaria y someta a la ciencia. Que sea la vida postergada
de los sometidos la que se apropie de la tecnología la maquinaria productiva
para genera producir el enriquecimiento de la vida, de los medios, los espacios
y los lugares donde camina y vive, respira y sangra el llamado ser vivo,
reconoció por el concepto de hombre. La maquinaria económica vivirá y servirá
si vive y funciona, y sirve subordinada a las posibilidades de lo viviente.
Bueno pido
disculpas a los compañeros del foro creo que me he excedido, pero creo sin
temor a equivocarme de que tenemos que ser nosotros los sometidos los
trabajadores los seres vivos de todos los tiempos, los que nos apropiemos del
conocimiento, para darlo vuelta, es decir, usarlo e invertirlo en el respeto y
la consideración como en la recuperación de esta nuestra vida, y la vida toda
del planeta, totalmente exhausta maltrecha herida de muerte.
Un saludo
para Mel y Antonio Olive y todos los restantes integrantes del foro, y a no
temer el debate, espero toda calce de críticas, sugerencias, exigencia a favor
y en contra, como aportes y contribuciones para alimentar el dialogo, el debate
que los sabiondos funcionales de este mundo no se atreven a plantearse, a
partir del dialogo, la recuperación política critica de las tecnologías de la
palabra y el pensamiento. Quien no dice que entre todos podamos concebir y
crear alternativas económicas productivas, fundadas en el respeto y la
comprensión profunda de la vida, muy superiores a las que han existido y
dominado hasta el presente.
o Antonio Olivé dijo:
22 enero 2013 en 22:56
Muy buenas
tardes Eduardo Coli. Gracias por visitar nuestro espacio y por tu aporte.
Lamentablemente
no podemos discutir contigo. No por falta de ganas ni nada por el estilo. Es
más bien que no te entendemos, por lo que no somos capaces de discernir si
estamos a favor o en contra. Te pediríamos que nos explicaras (si re apetece)
de manera más inteligible lo que estás planteando. No somos de formación filosófica
y vuestra jerga no la llegamos a comprender.
Un saludo.
A. Olivé
A. Olivé
6.
Irene Lazaro dijo:
14 noviembre 2012 en 14:54
Hola¡ Soy
una alumna de Trabajo Social de Almería y necesito algo de opinión, sobre ¿ Que
queda de marxismo en España? Espero vuestra respuesta
o Antonio Olivé dijo:
14 noviembre 2012 en 18:17
Hola Irene,
muchas gracias por visitar nuestro blog.
Vamos a ver, nos pides algo de opinión sobre lo que queda de marxismo en
España. La cuestión no es sencilla (máxime si tenemos en cuenta aquello que
decía el viejo Marx: “en cuanto a mí, yo no soy marxista”). ¿A qué te refieres:
a partidos políticos, movimientos políticos, sindicatos, elaboración teórica…?.
Te doy mi
opinión: poco queda del marxismo en España y en Europa (de hecho creo que el
único partido que se define marxista en sus estatutos y tenga representación
parlamentaria es AKEL chipriota -otros partidos marxistas se presentan en
coalición como el PCE en IU, en PCP portugués en CDU…). En España hay algunos
partidos marxistas, marxistas-leninistas, marxistas revolucionarios -al menos
que así lo mencionen en sus estatutos, otra cosa es su práctica cotidiana- (el
PCE, el PCE m-l; el PCPE, Izquierda Anticapitalista, Nación Andaluza, la FPG y
Nós-Unidade Popular, Zutik y EHAK-PCTV en Euskalherria…); existen partidos trotskistas
como el PRT-IR, POSI, el POR; maoístas como la UCE… Existen fundaciones
dedicadas al estudio y promoción (la FIM, la Fundación Federico Engels). Y
existen un huevo de asociaciones, colectivos, grupetes, grupúsculos, células y
demás marxistas (como Marx desde Cero).
No obstante
hay que tener en cuenta que el marxismo nunca fue hegemónico en la izquierda
española. En España, por una serie de razones históricas, cuajó más el
pensamiento de Bakunin y de otros anarquistas -representado en el
anarcosindicalismo de la histórica CNT-AIT- frente al marxismo.
Esperamos
haber sido de utilidad.
Saludos. A.Olivé
Saludos. A.Olivé
o Rafa Garzó dijo:
27 noviembre 2012 en 9:58
¡Hola,
Irene! Además de lo muy bien dicho y explicado por mi camarada Antonio Olivé,
sólo quiero hacer una acotación puñetera: En este blog intentamos no expresar
“opiniones”… Siguiendo lo expuesto en el “Mito de la Caverna” de Platón. De
hecho, intentamos activamente sustituir el término “opinión” por el de
“conocimiento”. Lo que Olivé ha escrito es, de hecho, un análisis de
condiciones reales, tangibles… No es una “opinión”. Es un hecho comprobable.
Este
comentario puede parecerte una tocada de moral innecesaria, pero te aseguro que
no van por ahí los tiros. Van, más bien, por aquí:
https://kmarx.wordpress.com/2010/07/18/2-4-mito-de-la-caverna-platon/
Un abrazo y
muchas gracias por tu interés… Y sobre todo, sobre todo, sigue cultivando tu
CURIOSIDAD. Como también decía el barbudo alemán, “De omnibus dubitandum”.
Salud.
7.
Pablo dijo:
30 noviembre 2011 en 0:45
Estos días hay un congreso sobre comunismo en la facultad de
filosofía de la universidad complutense de Madrid y hay algunas charlas muy
interesantes.
Podéis encontrar información en http://queescomunismo.wordpress.com/
Podéis encontrar información en http://queescomunismo.wordpress.com/
o Antonio Olivé dijo:
30 noviembre 2011 en 1:03
Muy buenas
tardes Pablo,
muchas gracias por la visita a nuestro blog. Gracias también por
la información que nos haces llegar sobre el congreso sobre qué es el
comunismo. Hemos consultado la dirección que nos indicas y nos ha parecido un
programa “pa cagarse” realmente interesante, con una
colección de ponentes que pone los pelos de punta. La lástima es que no podamos
desplazarnos a Madrid. Confiamos en lxs amigxs de la asociación La Caverna
pongan en la red los videos y materiales del Congreso. Y dicho sea de paso,
Marx desde Cero desea felicitar enormemente a La Caverna por el esfuerzo
realizado para la organización del congreso; que esté dedicado al comunismo
(cayendo como caen chuzos de punta neoliberales). En fin, nuestro más sincero
aplauso y máxima difusión del evento (amiguetes, el que pueda acudir que no se
lo pierda, la cosa promete).
Saludos. AOlivé
Saludos. AOlivé
Responder
8.
Matias dijo:
26 noviembre 2011 en 18:02
Hola!
¿Qué
traducción al castellano me pueden recomendar para la lectura de El Capital?
Wikipedia nombra la del Fondo de Cultura Económica y la de la editorial Siglo
XXI, dejando mejor parada a esta última.
Saludos
desde Argentina!
o Antonio Olivé dijo:
28 noviembre 2011 en 11:48
Hola
Matias, gracias por visitar nuestro blog. La cuestión que nos planteas sobre
las ediciones de El Capital ya lo tratamos en este blog; es más, tienes
disponible la del FCE y la traducción de Manuel Sacristán (que para nosotros es
la mejor):
https://kmarx.wordpress.com/taller-marx-desde-cero/4-el-capital-de-carlos-marx/
Un saludo.
Carlos
Costurero dijo:
19 septiembre 2011 en 20:55
Y digo yo,
ya que la situación económica actual es un despendole, los mercados nos los
calma ni un kilo de sosegón en vena y los ciudadanos-siervos hemos de pagar las
consecuencias, los gobernantes de turno podían organizar un concurso en plan
“que quieres recortar” y una gran ruleta divida en apartados: sanidad,
educación, casa real, subvenciones CEOE, diputaciones…etc. y zas! donde se pare
la ruleta, pues se “subprime”.
Total, la
actual teoría económica funciona más o menos así y los gobernantes-ceporros
(opuestos a los gobernantes-filósofos platónicos) no se verían obligados a
explicar los vaivenes de su mandato.
En
cualquier caso como los ciudadanos-siervos actuales se diferencian de los del
feudalismo (p.ejemplo) en que hay fútbol, prensa rosa, cotilleos varios y
excesiva información difícil será que tomen el castillo. A no ser que lean este
blog.
Salud
9.
Dany dijo:
18 abril 2011 en 11:37
“Inside
job” en español
Buenos
días, amigos de Marx desde cero, hoy me gustaría compartir con vosotros el
documental “Inside job” en español, traducida como “Trabajo confidencial”.
¿Nos
arrastran los dioses por sana ambición o por avaricia destructiva?
Charles
Ferguson, director de la peli, dice que trata sobre “la sistemática corrupción
de los Estados Unidos por la industria de servicios financieros y las
consecuencias de dicha corrupción.” Me choca que tenga el Oscar-2010 al mejor
documental, porque a los muy poderosos les llama de todo menos bonitos. Se ha
publicado en español el 25/03/2011.
Sinopsis:
Documental estadounidense (subtitulado en español) que narra las causas y los culpables de la crisis financiera de 2008, y que arroja luz sobre los ejecutivos, políticos y educadores que jugaron un papel importante en los sucesos que precedieron la crisis económica mundial, con un coste de más de 20 billones de dólares (20 millones de millones). A través de una extensa investigación, el documental traza el auge de una industria deshonesta y desvela las corrosivas relaciones que han corrompido la política, la regulación y la educación.
Documental estadounidense (subtitulado en español) que narra las causas y los culpables de la crisis financiera de 2008, y que arroja luz sobre los ejecutivos, políticos y educadores que jugaron un papel importante en los sucesos que precedieron la crisis económica mundial, con un coste de más de 20 billones de dólares (20 millones de millones). A través de una extensa investigación, el documental traza el auge de una industria deshonesta y desvela las corrosivas relaciones que han corrompido la política, la regulación y la educación.
Película completa:
http://www.fullpelis.com/2011/03/inside-job-2010-espanol-subtitutlado.html
http://www.fullpelis.com/2011/03/inside-job-2010-espanol-subtitutlado.html
Dura 1 hora
y 48 minutos. Imagino que no podéis perder tanto tiempo. Pero como en España
vienen días de Semana Santa, ¿podríais ver esta joya en vez de una de romanos?
Por cierto, creo que nos vendría bien un Espartaco actual que nos liberara de
la esclavitud que vemos en la película. Y no voy a contaros el final, es de una
inmejorable película de terror.
Detalles y crítica de la película:
http://es.wikipedia.org/wiki/Inside_Job
http://es.wikipedia.org/wiki/Inside_Job
Me gustaría
que los Amos del Mundo pagaran por sus errores (¿delitos?) como tú y yo pagamos
por los nuestros.
Un saludo
muy cordial,
¡A por la
República!
Dany
Dany
o tonyoolive dijo:
19 abril 2011 en 23:43
Muchas
gracias Dany por la información que compartes. Algo conocíamos gracias a Juan
Torres López.
Mejor que ver por enésima vez “La sandalia del pescador” o “Rey de Reyes”, vean “Inside job”. Créanme.
Mejor que ver por enésima vez “La sandalia del pescador” o “Rey de Reyes”, vean “Inside job”. Créanme.
10.
Pensional dijo:
17 septiembre 2010 en 12:46
Se acerca
LA MADRE DE LAS HUELGAS.
No podemos
menos que expresar la solidaridad con los mineros del carbón, que han sido
forzados a empezar antes.
Ni
pasaremos por alto a los ejemplares trabajadores de Auto Res, que resisten el
empuje arrogante de ésta patronal cuyo presidente es modelo de delincuentes
sociales.
La Huelga
General del 29 de Septiembre es la primera para Zapatero. La seguirán más,
porque la Reforma Laboral y la de las Pensiones, son el principio del proceso
para la REBAJA DE SALARIOS y PRIVATIZACIÓN de la SEGURIDAD SOCIAL, pero con
ésto no tienen bastante.
Anteayer en
OSLO el Fondo Monetario Internacional y otros de la misma calaña, han advertido
a Zapatero: Tus medidas de reforma laboral y de pensiones se quedan cortas.
Tendreis mas parados y el PIB. de españa crecerá menos.
Estas
recomendaciones de los “SABIOS” DE LA ECONOMÍA MUNDIAL, han de peparar a los
trabajadores para lo que nos viene.
Se acercan
tiempos peores, apoyemos esta huelga sin excusas, nos jugamos el futuro.
11.
Amparo dijo:
16 septiembre 2010 en 7:53
AMELIA:
como tú dices sobre la Caverna, tanta cueva puede enfermar psicológicamente la
mente. Por eso hace tiempo que me salí, y estoy ya en la preparación para leer
El Capital. No creas que me resulta fácil pero no tengo nada de prisa, si no me
muero hasta que llegue insistiré. Tu comentario lo he visto hoy porque he
entrado en el foro por dar una mirada. Te diré que he estado en casa de mi hija
unos días y cuando he llegado a casa me constipé mucho y he estado en cama,
pero ahora estoy mejor.
No puedo acceder al ordenador cuando quiero, yo suelo cogerlo por la noche; tengo a mi mamá en casa mes sí y mes no. Éste la tengo yo, ella tiene 91 años aunque está muy bien pero a la calle no sale sola, y la saco 2 veces al día porque tiene que tomar el sol como las plantitas.
Así que disculpa que no te haya contestado antes
Eso de que te quieres ir del blog, ¿eso por qué? De verdad que no me gusta que te vayas, tómatelo con paciencia como yo. Algo se aprende mientras puedes leerte otras cosas. Yo dejo el ordenador a las 12 de la noche, me voy a la cama y sigo leyendo hasta que me duermo, que puede ser las 3 de la madrugada. De día no puedo por los quehaceres de la casa y por sacar a mi madre a pasear.
Yo en la cama me estoy leyendo el Manifiesto del partido comunista de Carlos Marx y Federico Engels, y luego durante el día nada; lo más que hago es pasarme por facebook. Buenas noches y un besito.
No puedo acceder al ordenador cuando quiero, yo suelo cogerlo por la noche; tengo a mi mamá en casa mes sí y mes no. Éste la tengo yo, ella tiene 91 años aunque está muy bien pero a la calle no sale sola, y la saco 2 veces al día porque tiene que tomar el sol como las plantitas.
Así que disculpa que no te haya contestado antes
Eso de que te quieres ir del blog, ¿eso por qué? De verdad que no me gusta que te vayas, tómatelo con paciencia como yo. Algo se aprende mientras puedes leerte otras cosas. Yo dejo el ordenador a las 12 de la noche, me voy a la cama y sigo leyendo hasta que me duermo, que puede ser las 3 de la madrugada. De día no puedo por los quehaceres de la casa y por sacar a mi madre a pasear.
Yo en la cama me estoy leyendo el Manifiesto del partido comunista de Carlos Marx y Federico Engels, y luego durante el día nada; lo más que hago es pasarme por facebook. Buenas noches y un besito.
12.
Dany dijo:
1 septiembre 2010 en 12:59
Repuesta al
comentario de Antonio del 31 Agosto 2010 a 22:26
Hola,
amigos de Marx desde cero.
Me temo que
entré en esta web algo despistado. Sois estudiosos de Marx, y yo no lo soy ni
pretendo serlo. Dispongo de muy poquito tiempo al día para ser persona, y debo
descartar intereses importantes por otros urgentes. Solo intento aprovechar
esta formidable herramienta que es internet para estar en contacto con gente
más avanzada que yo, y aprender y aportar mi opinión hacia el mejor
entendimiento común.
En mi
escala de valores personal, ahora mismo tengo como máxima prioridad la huelga
general del 29. Quiero enfocarme en eso y necesito dejar de lado intereses más
importantes, como son vuestros magníficos estudios y análisis, amigos. Lo
siento de veras.
Por otra
parte, en vuestra web no veo ese contador de visitas e intervinientes que
equivale a audiencia, y tengo la impresión de que sois un reducido (y selecto)
equipo de estudiosos y yo voy de piedra en el zapato. Permitidme que os
abandone, por el momento, y volveré a visitaros más adelante. Sé que no podré
evitar leeros porque sois demasiado buenos, pero tal vez no os suelte más que
algún comentario minúsculo y nada más… ¿me lo permitís? Muchas gracias.
Ahora voy a
comentar por encima este último post de Antonio. Destacas tres problemas
básicos del sindicalismo actual:
1 — “Distancia
real que existe entre los trabajadores y los sindicatos. Se relaciona además
con la falta de formación sindical que se extiende como una lacra, porque sin
la formación precisa es dificilísimo afrontar una negociación o un problema
puntual.”
2 — “Una
cuestión lingüística. Deriva directamente de la tecnificación que se ha
producido en el mundo laboral. Se ha regulado un derecho específico de los
trabajadores que recoge, de forma complejísima, una legislación muy amplia y
específica, que actúa como una barrera entre el trabajador, el sindicato y la
empresa.
Esto además produce un problema añadido, y es lo que hemos criticado ya en alguna ocasión sobre el funcionamiento interno de los sindicatos, a los que sarcásticamente denominamos como “gestorías”.
Se hace necesario acercar el sindicato al trabajador y para ello es preciso hacer una labor de “pedagogía” (más que de marketing).”
Esto además produce un problema añadido, y es lo que hemos criticado ya en alguna ocasión sobre el funcionamiento interno de los sindicatos, a los que sarcásticamente denominamos como “gestorías”.
Se hace necesario acercar el sindicato al trabajador y para ello es preciso hacer una labor de “pedagogía” (más que de marketing).”
3 —
“Diferencias entre los propios sindicatos. Una de las posibles soluciones a
éste problema es la unión de fuerzas sindicales. Todos tenemos los mismos
objetivos: el ataque contra los controladores aéreos del Gobierno, o las
bajadas de sueldo de los funcionarios, la pérdida de poder adquisitivo de los
trabajdores, el abaratamiento del despido, aunque hoy no nos afecte, es cosa de
todos. Mañana nos puede tocar. Todos los sindicatos tenemos, más allá de peleas
partidarias, la responsabilidad social de defender los intereses de TODOS los
trabajadores.”
Problemas 1
y 2:
Mi punto de vista, Antonio: Veo los problemas 1 y 2 como uno mismo. Y me temo que estamos orientados en una espiral ascendente hacia la utopía de que el sindicalista sea el médico de cabecera Y el psicoterapeuta Y el abogado Y el asesor fiscal Y, Y…
Mi punto de vista, Antonio: Veo los problemas 1 y 2 como uno mismo. Y me temo que estamos orientados en una espiral ascendente hacia la utopía de que el sindicalista sea el médico de cabecera Y el psicoterapeuta Y el abogado Y el asesor fiscal Y, Y…
No,
Antonio, yo pienso que debemos apearnos del burro, parar el barco y apoyar los
pies en tierra. Es como si quisiéramos que los sanitarios que van en la
ambulancia fueran médicos. Mejor que no. Mejor que sean buenos sanitarios y no
malos médicos. Su misión es recoger al paciente accidentado y con el menor daño
y mayor celeridad posible llevarle al quirófano. Y seguir de guardia hasta la
próxima salida. Y listo. Al sanitario hay que formarle solamente en aquello que
va a necesitar; en absoluto tiene porqué saber dar un diagnóstico.
De modo
parecido, yo veo al sindicalista-ideal como un coleguilla que haga su trabajo
normal –digamos– tres días por semana, otro en su central sindical para
formarse (un poquito) y otro día compartiendo el tajo con sus colegas mientras
escucha y “predica”. Cuando un compañero le pregunta que porqué la empresa le
ha tocado la nómina en tal concepto, su respuesta debería ser: “No lo sé,
Pepito, pero tenemos en la central a un super-abogado de la hostia que te lo va
a aclarar; dame ese puto recibo de nómina y te lo aclaro volando.” Entonces
faxea el papel a su interventor en la central. Allí en la central es donde
hemos de tener profesionales de todas esas disciplinas que citas, Antonio, y su
trabajo ha de ser aclarar ese concepto irregular en la nómina de Pepito, y esos
profesionales han de tratar directamente con Recursos Humanos de la empresa, y
NO con Pepito. Naturalmente que el sindicato es una gestoría, y el currante ha
de confiar en que esa gestoría le solventa todas las gestiones imaginables en
su andadura con la empresa (y con la sociedad, si se tercia) Sólo que el enlace
sindical ha de ser el confidente, el colega tan pringáo como yo mismo que tiene
acceso a esa puerta mágica del sindicato. Si fuera así, yo iría a una huelga
simplemente al saber que mi enlace va a la huelga, porque ese amigo está bien
enterado de la cosa política y confío en él.
En resumen,
en mi opinión, el enlace sindical ha de saber menos de sindicalismo (no ha de
ser médico) y más de empatizar con sus homólogos en el tajo. Ha de poner su
hombro para el llanto del pringáo, NO ha de solucionar sus problemas. Ha de ser
como una mamá (en política de empresa y social) para el bebé que es idiotizado
por la tele.
Problema 3:
Unión de fuerzas sindicales:
Sí pero no.
Opino que es inhumano esperar una unión de conciencias. Cuando todos los votos coinciden en un solo color es porque hay dictadura. Creo que es sanísimo que tengamos muchas centrales sindicales diferentes. Y por supuesto a veces conviene unirnos por un objetivo común. Si vamos a una huelga del transporte, somos estúpidos cuando los sindicatos del sector no somos capaces de unirnos para esa huelga. Pero NO por eso vamos a crear una coalición sindical. Dejemos que cada sindicato piense a su manera, da igual que sea grande o pequeño, tiene todo el derecho que le dan sus afiliados. Unámonos temporalmente para enfocar un mismo objetivo. Aprendamos que nadie tiene nunca toda la razón.
Unión de fuerzas sindicales:
Sí pero no.
Opino que es inhumano esperar una unión de conciencias. Cuando todos los votos coinciden en un solo color es porque hay dictadura. Creo que es sanísimo que tengamos muchas centrales sindicales diferentes. Y por supuesto a veces conviene unirnos por un objetivo común. Si vamos a una huelga del transporte, somos estúpidos cuando los sindicatos del sector no somos capaces de unirnos para esa huelga. Pero NO por eso vamos a crear una coalición sindical. Dejemos que cada sindicato piense a su manera, da igual que sea grande o pequeño, tiene todo el derecho que le dan sus afiliados. Unámonos temporalmente para enfocar un mismo objetivo. Aprendamos que nadie tiene nunca toda la razón.
Este asunto
me lleva a llorar por el mito de Izquierda Unida, su re-fundación,
re-nacimiento, re-constitución, re-leches. Pero sería tema de otro hilo y otro
foro, imagino.
Bueno,
Antonio, todo esto no ha sido más que mi oppinión. Si quieres seguimos después
del 29-S. Tienes un gran pensamiento al decir: “No se puede combatir el
capitalismo desde el propio capitalismo igual que no podemos salvarnos de la
cascada luchando desde el interior de la poderosa corriente del agua.”
Pero, dime, ¿cómo podemos estar fuera del capitalismo?
Pero, dime, ¿cómo podemos estar fuera del capitalismo?
Pregunta
eterna: ¿Por qué el obrero que no llega a fin de mes vota esperanzado a la
derecha? Además de echar la culpa al discurso de la derecha, ¿qué estamos
haciendo mal en la izquierda?
Mil gracias
por tus enseñanzas y tu paciencia. Y también a todo vuestro equipo. ¡Hasta más
adelante, un abrazo!
¡A por la
República!
Dany
Dany
(He puesto
negritas y cursivas en Word, pero al copiarlo aquí lo he perdido todo. Lo
siento, ¿dónde puedo aprender eso?)
o Rafa dijo:
1 septiembre 2010 en 20:18
Anda ya,
Dany. ¿Qué somos un reducido y selecto grupo de qué? ¿Lo cualo? Aquí ni somos
sabios ni sobra nadie, y menos tú. Sí, estudiamos El Capital, pero también
intentamos transformar la sociedad. Y tratamos de analizar la actualidad, dando
toda la difusión que podemos a las ideas de todos los que aquí escribimos (no
sólo las de la coordinación, sino las vuestras). El curro que nos damos para
que la mayor cantidad de gente posible caiga por aquí es de aúpa; no queremos
clubes exclusivos, ni vanguardias intelectuales.
Andamos
también intentando centrar ahora el debate, precisamente, en la próxima Huelga
General del día 29. Como muestra, un botón:
https://kmarx.wordpress.com/2010/09/01/veintinueve-razones/
Así que ni
se te ocurra largarte, que iremos a buscarte. Un abrazo y fuerza para las
preparatorias de la Huelga. ¡Tiene que ser un éxito!
§ mparo dijo:
15 septiembre 2010 en 23:50
RAFA: soy
ama de casa y me preocupa mucho qué pasará el dáa 29. Yo, desde luego, no
saldré a comprar, y además estoy avisando a algunas tiendas para que no abran
ese día, porque pueden venir algún piquete y romper cristales. Lo que no sé es
dónde tengo que ir para acompañar a los oprimidos por el capital, para gritar
que ya está bien de quitar los derechos conseguidos durante muchos años a los
trabajadores, y ojo con las jubilaciones, que como necesiten los chorlitos de
este gobierno capital para tapar algún agujero de esta crisis, se cargan el
dinero de las jubilaciones y entonces los jubilados tendremos que ir a comer a
casa de los hijos, que ya están cargados de hipotecas y a los que que no les
llega para terminar el mes.
Bueno, NO tenemos que desfallecer. A ver si podemos dar aunque sea un paso de hormiga.
mucha suerte, fuerza y solidaridad a todos el 29 de septiembre.
Buenas noches.
Bueno, NO tenemos que desfallecer. A ver si podemos dar aunque sea un paso de hormiga.
mucha suerte, fuerza y solidaridad a todos el 29 de septiembre.
Buenas noches.
o Antonio dijo:
1 septiembre 2010 en 21:42
Hola Dany
Me he
acercado a este blog, sin saber prácticamente nada de Marx, con más prejuicios
que certezas.
Puedo
decir, que sin ser un “experto en nada”, he encontrado entre los textos de este
blog, un pie, un inicio, un principio para empezar a entender la visión del
marxismo sobre la historia, la economía.
Lo poco que
sé lo he ido adquiriendo de forma progresiva, empezando desde abajo, y he
utilizado muchísimos materiales que han sido publicados cuidadosamente.
Yo no
considero que forme parte de una élite intelectual que busca la revelación de
la verdad o que se cree en posesión de la razón absoluta. Me preocupan algunos
temas, e intento formarme una opinión crítica hacia ellos. No hay en esto
verdades absolutas, sino visiones de un mismo asunto más o menos
satisfactorias.
Me gustaría
seguir leyendo tus reflexiones y enriquecer este foro con tus pensamientos e
impresiones. Tus aportaciones sobre el mundo sindical me han dado pie a
plantearme ciertas cosas que antes no me planteaba, por tanto, todos nos
enriquecemos con lo de todos.
Bueno, un
saludo y ánimo.
o Antonio Olivé dijo:
4 septiembre 2010 en 1:07
Hola Dany,
francamente
lamento que nos abandones, espero que cumplas las promesas y vuelvas a
visitarnos; mejor, que vuelvas a aportarnos. Después del 29-S, quedará aún
mucho por hacer. Gracias por haber compartido con nosotras tus ideas e
interesantes planteamientos.
Solamente
me gustaría aclararte una cuestión:
1. Sí,
existe contador de visitas y además es público. Está en la página de inicio.
Cuando empezamos con el blog, se veía simplemente al acceder al inicio.
Afortunadamente, habéis realizado muchos comentarios, aportaciones…etc. y la
página principal se “ha estirado”, lo que hace que el contador esté casi al
final de dicha página. En este momento hemos recibido 22.000 visitas (una media
mensual de cinco mil y pico). Lo que no sabría decirte es si son muchas o pocas
visitas o una gran audiencia (todo es relativo y depende de los objetos en
comparación), pero como no somos profesionales de esto ni vivimos de la
publicidad, tampoco es tan vital el número de clikcs. Lo que si te puedo
afirmar es que ni somos iluminados, ni selectos estudiosos , ni secta ni nada
por el estilo.
2. Nosotros
también somos currantes. El tiempo que le dedicamos a esto es por gusto y por
la creencia en que hay que transformar esta sociedad que no nos gusta. Pensamos
que Marx aún tiene mucho que decir y que puede ayudar en estos tiempos lúgubres
que nos ha tocado.
3. El
equipo al que te refieres lo constituimos dos personas
Un saludo
fraternal.
A.Olivé
o amparo dijo:
15 septiembre 2010 en 0:35
DANI:
cuánto me ha gustado tu comentario. En los sindicatos hay muchas personas que
se arriman para coger silla,y luego miran bien qué beneficios tendrán por estar
en él, y durante todo el año mucho cachondeo. Claro, cuando vienen las
negociaciones con la empresa para el convenio del año, el enlace sindical es el
que tiene que saber qué se cuece entre los trabajadores y la empresa, para
poder sacar más beneficio para los trabajadores, pero si no se entera ya me
dirás quién va a defender a los trabajadores .
Así que eso que comentas que debiera haber varios sindicatos me parece muy justo, así las centrales sindicales tendrían más interés en trabajar bien y entonces tendrían que reunirse todos los sindicatos y aportar cada uno sus experiencias con los trabajadores. Así se podría saber cómo esta la tierra, si mojada o seca. Como tú dices hay muchas ideas repartidas y se tienen que recoger todas, y con dos sindicatos no hay bastante.
Hace mucha falta enseñanza sindical, ahí no puede estar cualquiera. Hoy en día el capitalismo está muy arraigado en la tierra, y no se sabe cuándo caerá; mira a lo largo de la historia cuántos imperios han caído y éste no creo que pasen muchos años para que caiga pues está haciendo muchas barbaridades. Pero claro hasta que eso ocurra no podemos dejarlos vivir y se tiene que luchar como sea.
Así que no te desanimes: tenemos que ser positivos. Si tienes otras cosas a las que acudir, acude a ellas, pues una escalera se sube escalón por escalón. Pero vuelve, pues tienes inteligencia suficiente para todo. Cuando hayas subido toda la escalera, en el último escalón te esperaremos: Roma no se hizo en un día.
Así que eso que comentas que debiera haber varios sindicatos me parece muy justo, así las centrales sindicales tendrían más interés en trabajar bien y entonces tendrían que reunirse todos los sindicatos y aportar cada uno sus experiencias con los trabajadores. Así se podría saber cómo esta la tierra, si mojada o seca. Como tú dices hay muchas ideas repartidas y se tienen que recoger todas, y con dos sindicatos no hay bastante.
Hace mucha falta enseñanza sindical, ahí no puede estar cualquiera. Hoy en día el capitalismo está muy arraigado en la tierra, y no se sabe cuándo caerá; mira a lo largo de la historia cuántos imperios han caído y éste no creo que pasen muchos años para que caiga pues está haciendo muchas barbaridades. Pero claro hasta que eso ocurra no podemos dejarlos vivir y se tiene que luchar como sea.
Así que no te desanimes: tenemos que ser positivos. Si tienes otras cosas a las que acudir, acude a ellas, pues una escalera se sube escalón por escalón. Pero vuelve, pues tienes inteligencia suficiente para todo. Cuando hayas subido toda la escalera, en el último escalón te esperaremos: Roma no se hizo en un día.
Responder
13.
Victor
Mingueza dijo:
28 agosto 2010 en 13:47
Me parece
genial la idea de este blog, en el gobierno de la desinformación que vivimos
hace falta más sitios como estos y que se difundan e informen de que existe una
alternativa real a la política actual, que no estamos obligados a seguir con el
modelo actual.
Pongo un
enlace a mi blog con tu permiso en el que hago critica de la situación política
con temas actuales.
http://pensamientodisyuntivo.blogspot.com/
un saludo
o Rafa dijo:
2 septiembre 2010 en 17:58
Ya estás
“pinchao” aquí en los blogs amigos, Víctor. ¡Pero déjanos de vez en cuando un comentario!
Salud y
Huelga General.
14.
Torelli dijo:
26 agosto 2010 en 17:21
La
principal aportación de Marx al pensamiento fue de tipo económico. El resto de
sus ideas se basan en dichas conclusiones. Por tanto intentar darle aplicación
a Marx es vivir hace dos siglos. La economía es UNA CIENCIA, y ha avanzado
mucho, muchísimo desde entonces. Lo que están haciendo es como estudiar
medicina con los textos de Galeno. (¿Iríais a un médico que pretenda curar
utilizando los métodos de la antigua Grecia?)
o Dany dijo:
29 agosto 2010 en 12:17
Torelli,
dices que la economía es una ciencia que en 200 años ha avanzado muchísimo. De
acuerdo. Creo que inventamos la rueda en el Neolítico, hace 6000 años; así que
según tu argumento, mejor no pongamos ruedas al coche porque son un artefacto
obsoleto, ¿verdad?
Afortunadamente
todas las ciencias avanzan, Torelli, y estudiar a sus maestros creo que es
siempre enriquecedor, no importa que sus postulados tengan más o menos
aplicación práctica.
Por otra
parte, todos los médicos actuales han estudiado a Galeno además de a otros
cientos de autores. Un economista o financiero o filósofo actual también
debería estudiar a Marx además de a otros autores, ¿no te parece?
Yo creo en
el adagio de que “el saber no ocupa lugar”, y me gustaría que nuestros niños
estudiaran un poquito de marxismo (filosofía) y comunismo (política) ADEMAS del
capitalismo que les inyectamos en vena 24 horas al día.
¡A por la
República!
Dany
Dany
§ tonyoolive dijo:
29 agosto 2010 en 23:27
Bienvenido
al blog Dany.
Buenas
respuestas y mejor actitud. Hacen falta muchos como tú.
Un saludo.
Antonio Olivé
Antonio Olivé
§ Torelli dijo:
30 agosto 2010 en 17:04
“…y
estudiar a sus maestros creo que es siempre enriquecedor, no importa que sus
postulados tengan más o menos aplicación práctica.”
Totalmente
de acuerdo, pero yop escribí:”…intentar darle aplicación a Marx es vivir hace
dos siglos.” Me refería naturalmente a intentar implantar el Marxismo hoy día.
§ Rafa dijo:
30 agosto 2010 en 17:59
Torelli, es
que el marxismo no se implanta. Se estudia para entender el funcionamiento del
capitalismo. ¿Podrías “implantar” el darwinismo? No, ¿verdad? Pues el marxismo
tampoco.
o tonyoolive dijo:
29 agosto 2010 en 23:23
Jojojojo,
jajajaja, jejejeje. Francamente buena y divertida esta entrada. Creo que voy a
proponer a Maese Sonoro que habramos un concurso con los post más divertidos.
Torelli has ganado el premio al ingenio y gracia, elige: estatuilla-busto de
segunda mano de Lenin o cascote (no casquete, picarón) del Muro de Berlin
engarzado con oro de Moscú.
Vamos a ver
criatura: la economía actual (sí, la economía de mercado, alías capitalismo) es
la actualización de la economía neoclásica y tendrá una edad de 140 años (casi
siglo y medio). Eso sí que es vivir hace dos siglos. Pero con independencia de
ello, la cosa no va de edad o teorías “viejecitas”. Según ese criterio que le
aplicas a la obra de Marx, la teoría de la relatividad (de 1906), la teoría de
la evolución de las especies (1859), la ley de gravitación universal de Newton
(1687)…etc. son antiguallas pleistocénicas. Anda ya. No sé si lloro de risa, de
indignación o por la mosca que me ha entrado en el ojo. En lo relativo a lo que
se considera ciencia, paso de entrar. Existen largas discusiones académicas a
lo largo de la historia de la ciencia a disposición del que tenga ganas de
buscarlas y leerlas.
Lo de los
médicos (jugar a médicos no, picarón) también me ha gustado. Te diré que tal
como está la cosa, apretándonos las clavijas el sistema capitalista, pronto va
a ser un lujo el poder ir al médico, use método actual o de la antigua Grecia
(y si no, que se lo pregunten a los griegos modernos). Claro, como esa
superciencia llamada economía (bueno, una, la dominante, la neoliberal), con
conceptos tan científicos como individualismo metodológico, ceteris
parisbus…tiene ese gran poder de anticipación de los fenómenos económicos que
van a ocurrir, no ha avisado de ninguna de las crisis del capitalismo. Y lo que
es peor, no ha dado soluciones (y las que ha dado, han sido para la
recuperación de la tasa de beneficio del capital), no soluciona la escasez, no
soluciona el problema del paro, no soluciona los problemas ecológicos que
crea…etc. Peazo ciencia, la economía.
A pesar de
todo, te invito a que sigas leyéndonos. Como mucho, lo peor que te puede pasar
(o como al médico que lea a Galeno) es que adquieras una cultura clásica nada
despreciable. Además, pronto comenzaremos con el segundo bloque.
Salud.
§ Torelli dijo:
30 agosto 2010 en 17:21
A ver, por
donde empiezo. Bueno, primero obviaré el tono “sarcastico-ofensivo” que
utilizas hacia mí, por el solo hecho de expresar una opinión diferente a la
tuya.(No me he metido con nadie, no lo entiendo).
“…la
economía actual (sí, la economía de mercado, alías capitalismo) es la
actualización de la economía neoclásica y tendrá una edad de 140 años”.
Si, y ha sido revisada miles de veces, como TÚ MISMO reconoces. El Marxismo ni lo ha sido ni lo admite.
Si, y ha sido revisada miles de veces, como TÚ MISMO reconoces. El Marxismo ni lo ha sido ni lo admite.
“…la teoría
de la relatividad (de 1906), la teoría de la evolución de las especies (1859),
la ley de gravitación universal de Newton (1687)…etc.”
Todas ellas también han sido revisadas y lo serán en el futuro. (Con respecto a Newton te recuerdo que tenemos el “problemilla” de la física cuántica). El marxismo … pues lo de antes ni ha sido revisado ni admite revisiones.
Todas ellas también han sido revisadas y lo serán en el futuro. (Con respecto a Newton te recuerdo que tenemos el “problemilla” de la física cuántica). El marxismo … pues lo de antes ni ha sido revisado ni admite revisiones.
“…tiene ese
gran poder de anticipación de los fenómenos económicos que van a ocurrir, no ha
avisado de ninguna de las crisis del capitalismo. Y lo que es peor, no ha dado
soluciones “.
Si lo hizo. Las dos cosas. Una cosa son economistas y otra políticos que aplican esos conocimientos económicos. Fue el marxismo el que no previó la caída de los sistemas comunistas. Ni la miseria de Cuba, de Corea del Norte….ni que China se tuviese que “abrir” a nuevas “propuestas económicas”….
Si lo hizo. Las dos cosas. Una cosa son economistas y otra políticos que aplican esos conocimientos económicos. Fue el marxismo el que no previó la caída de los sistemas comunistas. Ni la miseria de Cuba, de Corea del Norte….ni que China se tuviese que “abrir” a nuevas “propuestas económicas”….
Pregunta(y
me reafirmo en mi teoría): Entonces, ¿tú irías a un médico que hace sangrías y
aplica sanguijuelas?
§ Rafa dijo:
30 agosto 2010 en 18:33
Vamoavé, Torelli. Para empezar, no encuentro en ningún rincón de
la contestación de tonyoolive el más mínimo rastro de ofensa. ¿Ironía,
sarcasmo? Eso sí. A quintales. Hemos de tener mucho sarcasmo y más sentido
del humor para
aguantar día tras día a cantidad de gente que, como tú acabas de hacer, se
dedican a enterrar el marxismo sin tener ni idea de lo que hablan; y en una
página dedicada, precisamente, a estudiar marxismo. Expresando, como muy bien
dices, “opiniones“. Cosa
que puedes hacer libremente. Ya ves que no te hemos censurado. Te hemos
contestado.
Pero es que aquí no usamos opiniones. Aquí usamos conocimientos.
Las opiniones pueden servir para la tele, para los periódicos o para la radio;
ahí nos hinchan a opiniones todos los días. Opiniones que son mentiras en su mayor parte. Pero aquí, no. Aquí
no valen las opiniones. Si alguien quiere dejar claro que el marxismo es una
ciencia obsoleta, primero tiene que demostrarlo. Y para eso
resulta que hay que leerse El Capital. Entendiéndolo. Como
con las páginas amarillas. Y ahora te pregunto: ¿te has leído El
Capital para
poder afirmar que el marxismo no es válido, tal y como aseguras? ¿O te has
creído a pies juntillas lo que dicen en los medios tipejos como el Fukuyama
decretando por sus huevos el “fin de la Historia”, para que todos nos callemos
y ofrezcamos sacrificios en el altar de la divina economía capitalista?
¿Revisiones de El Capital y del
marxismo? ¡Pero si las hay a manta! Infórmate, por favor, antes de afirmar. Ésa
es, precisamente, la diferencia
entre opinión y conocimiento. Entre la caverna platónica y el
exterior. Infórmate, Torelli. Y si te apetece te indicamos alguna de esas
revisiones del marxismo, para que veas y compruebes por
tí mismo (sin tener que aguntarle el rollo a ningún
sacerdote neoliberal con titulillo de economista y sueldo de siervo
intelectual) que el marxismo es una ciencia en evolución constante.
Que, precisamente, uno de los pilares del marxismo es la revisión y el
contraste con la realidad de cada momento.
Efectivamente. El marxismo tiene errores. Claro. Marx pronosticó
la práctica autodestrucción del capitalismo y aquí estamos. Pero si una
predicción errónea invalida toda una teoría, entonces el cuerpo dogmático de
idealistas económicos capitalistas ya pueden ir cerrando la paraeta y dedicarse
a criar quisquilla. A ver, de entre todos esos listos, ¿quién previó el enorme
crack económico con el que todos los días nos desayunamos? Ya te lo digo yo: ninguno.
De un día para otro estábamos en Jauja y nos cambiaron a vivir al infierno. ¿Y
cuántas veces has escuchado que la economía se recupera, y que no se recupera,
y que va a peor, y que va a mejor? Ya te lo digo yo, también: miles
de veces. ¿Y de boca de quién lo has escuchado? También te lo
digo yo: de boca de sesudos economistas que
demuestran a diario no tener ni refajolera idea. Porque en cuanto abren la boca
los hechos los desmienten al día siguiente. Te lo digo yo, y
me permito el lujo de no citarte a ninguno porque están al alcance de todos. Un
poco de labor de hemeroteca en cualquier diario digital y encontrarás pruebas
de todo esto como setas después de llover.
Por último, conviene que actualices también tu terminología. Lo
de los sistemas “comunistas” (que Marx difícilmente podía prever porque no
existían cuando el alemán cascó, y Marx era Marx pero no Dios) no era
comunismo. No, no lo era. Ya, ya sé que estamos
hartos de escuchar que lo eran en la tele. Pero la
tele miente, tergiversa y simplifica para engañarnos. ¿Quieres
saber lo que es comunismo? ¿Quieres saber lo que es marxismo? ¿Quieres saber
cuántos marxismos, socialismos, comunismos hay? Mira en este enlace: https://kmarx.wordpress.com/2010/08/24/el-pelotari-incansable/
Para contestar a tu pregunta de las sanguijuelas y las sangrías,
antes necesito una aclaración: ¿Cuál es tu teoría?
Salud.
o Antonio dijo:
30 agosto 2010 en 19:12
“La
principal aportación de Marx al pensamiento fue de tipo económico. El resto de
sus ideas se basan en dichas conclusiones. Por tanto intentar darle aplicación
a Marx es vivir hace dos siglos”
Esta
afirmación es falsa de principio y no he podido dejarla escapar.
Es como
decir que la principal aportación de Aristóteles al pensamiento fue su
clasificación de los seres vivos, o que de Kant sólo merece la pena hacer una
mención a su crítica a razón pura. Esta afirmación es tendenciosa, porque
pretende reducir a Marx a un teórico de la economía, a un mero describidor de
la economía política.
Objetivamente
Marx es uno de los pensadores más importantes y más influyentes de la Historia
de la Humanidad. Parto de la premisa de que uno es capaz de abstraerse y
separar el plano político del plano filosófico científico. Entre otras cosas
porque para ser capaces de “conocer”, de obtener el conocimiento, uno tiene que
ser capaz de eliminar cuestiones partidistas e interesadas que probablemente
impidan que se alcance este conocimiento de forma satisfactoria. Quien se deja
influenciar para realizar afirmaciones sin haber intentado tener una opinión
crítica propia, quizá no merezca el esfuerzo de “debatir” una cuesitón tan
fundamental como la importancia de Marx en el pensamiento occidental.
Efectivamente
Marx, que fue testigo de la primera gran crisis del capitalismo (1830)
desarrolló una teoría crítica económica, que en muchos casos hoy sigue vigente.
El Capital es un manual de economía que se sigue utilizando como base del
conocimiento científico de la teoría económica impartida en las Universidades.
Es tan importante el aporte que hace a la teoría económica que muchos teóricos
actuales y pasados (defensores del capitalismo incluidos) han basado su obra en
El Capital. Describió tan bien el sistema capitalista que es increíble que haya
habido alguien capaz de hacer una obra tan completa. Aún hoy, no hay nadie que
lo haya superado. ¿Revisiones?No, influencias No se puede hablar de una
revisión del marxismo en plenitud, porque el marxismo sin duda ha modificado
íntimamente toda nuestra visión de la economía, de la política, del hombre en
general. Por tanto, cualquier pensador que se proponga realizar una revisión
del marxismo, lo hará sin duda desde el pensamiento marxista, lo que ya es
significativo. No hay obra, ni pensador posterior que haya realizado una
crítica satisfactoria que desmonte las observaciones de Marx.
El otro día
me invitaron a una charla que daba un eurodiputado en una super urbanización
privada, con piscina, cafetería, gimnasio y toda clase de comodidades, de
personas que, imagino, su voto no fuera precisamente de izquierdas. En una
conversación, un invitado a la conferencia, hizo una serie de comentarios
relacionados con el capitalismo y la crisis financiera internacional. Todos los
comentarios eran, curiosamente, encuadrables dentro de las doctrinas marxistas.
Se lo hice saber. Lo negó rotundamente, espantado. Le repetí que, bajo
criterios científicamente probados, estaba haciendo una valoración del mercado,
del capitalismo y de la crisis desde un punto de vista marxista. Cuando vi su
reacción tuve que decirle, que si lo prefería llamar marxiano, pero que era
Marx quien había hecho esa descripción de la crisis, o del mercado antes que
él. Porque para algunos, tener un pensamiento filomarxista es un pecado o algo
peor. La gente no sabe que pese a denostar el marxismo como cosmovisión, ellos
repiten máximas marxistas (o marxianas) cuyo origen son las teorías de Marx, y
que no han cambiado ni un ápice. Hay tantos ejemplos que sería absurdo
repetirlos, pero véase la crisis financiera, el problema de la especulación, la
contaminación, la explotación del hombre por el hombre, la lucha de clases
(todavía hoy se eliminan derechos de los trabajadores por Decreto, en favor del
mercado).
Marx no era
sólo un economista. Era un filósofo, ya he apuntado que elaboró toda una
cosmovisión. Hizo un aporte fundamental a la Historia, el materialismo
histórico, aportes en filosofía pura materialismo dialéctico, su interpretación
del Derecho (como resultado del conflicto de clases), en la política, como
ideólogo y creador del socialismo científico (el socialismo es una doctrina política
que aún hoy sigue plenamente vigente). En fin, toda una forma de interpretación
de la realidad que hoy sigue produciendo adhesiones y críticas (por supuesto),
lo que nos da una visión clarísima de que esta doctrina sigue viva, en
movimiento, cambiante, si, tranformándose, mutando, generando nuevos
pensamientos, nuevas críticas y nuevos movimientos que interpretan la realidad.
Confundir
el marxismo con un régimen político es un error de concepto, intolerable en
algunos casos, por tendencioso. Y negarle la importancia al marxismo es un
error, intencionado o no, que puede provenir del desconocimiento o de la
tendenciosidad. Es absurdo minorar la importancia de Marx, igual que negársela
a Heiddegger porque militó en el partido nazi o a Nietzche porque influyó a
éste. No estoy comparando al Heiddegger con Marx, y menos en sus relaciones con
la política. Lo de Heiddegger todavía no lo comprendo, y al fin y al cabo Marx
no hizo ni legitimó una guerra mundial en pro de la soberanía alemana, pero sin
duda, hay que saber distinguir la ciencia de las inclinaciones personales.
Puedes estar de acuerdo o no con la política y con el voto de cada cual, pero
lo que es indiscutible es que aún hoy Marx sigue vivo, influyendo a multitud de
pensadores.
§ Rafa dijo:
30 agosto 2010 en 20:53
¡Soberbio,
Antonio! Bienvenido de nuevo, ¡y en buena hora!
15.
Dany dijo:
24 agosto 2010 en 10:33
Hola, Maese
Sonoro. Me animo a escribir aquí para decirte que, con tu permiso, voy a repartir
tu escrito “Cuestión de Clase” entre mis compañeros de curro, a ver si
conseguimos que alguno más se apunte a la huelga del 29-S.
[Entre
paréntesis: dime por favor qué significan los puntos entre corchetes que pones
por ejemplo en medio de la frase “…que ve cómo [...] mes tras mes su ya escasa
pensión…”]
Y también
quisiera comentar tu pregunta retórica: “¿qué deberían hacer los sindicatos
mayoritarios para recuperar esa conciencia de clase que tanto el sistema como
ellos mismos se han encargado de domesticar y casi hacer desaparecer?”
Debo
aclarar que soy novato en este blog. Soy obrero mileurista y sin estudios, y no
alcanzo el nivel intelectual de los que habláis aquí, así que estoy bastante
confuso y no sé expresarme de un modo ordenado. Os pido tolerancia y paciencia,
gracias.
Voy a
soltar ideas, reflexiones, con el solo ánimo de que entre todos consigamos
motivar a los no-ricos para que acudan a la huelga general del 29-S.
Para
recuperar la conciencia de clase entre el personal debemos, entre otras cosas:
1) Educar,
culturizar, motivar, dar ejemplo.
2)
Discernir entre lo que es opinión e información.
3) Traducir
a lenguaje llano las falacias de la tele y señalar incongruencias.
4) Usar
lenguaje corriente callejero, no político, no sindical. Las escuelas de idiomas
usan un vocabulario básico de mil palabras para que el polluelo extranjero
rompa el huevo y empiece a moverse por nuestras calles. Deberíamos escribir en
base a esos términos si pretendemos que el teleadicto nos lea más de dos
líneas. Y esos escritos podemos presentarlos como dirigidos al inmigrante (que
también) e invitar al nativo a promoverlo entre los forasteros.
5) Aplicar
pedagogía y sembrar a largo plazo. Jugar con los niños, ayudarles a que generen
su propio criterio, NO el nuestro ni el de la tele.
6) Señalar
con el dedo las contradicciones entre lo que el gobernante (de cualquier color
político) dice y lo que hace.
7)
Ejemplificar lo que anteriores huelgas han reportado de bueno y malo para
obrero y empresario.
8) Explicar
que la pensión de jubilación devuelve lo que antes el currante pagó con su
cotización. Poner ejemplos con un recibo de nómina común. La pensión no es
regalo, sino devolución.
9) El
gobernante electo es mi administrador, el administrador de nuestros bienes
comunes, lo mismo que el presidente de mi comunidad de vecinos. No tiene más
autoridad que la que le damos entre todos los vecinos. NO puede hacer lo que
quiera, sino que HA de hacer lo que nosotros queremos que haga con nuestros
bienes comunes.
10)
Equiparar (convertir) la cesta de la compra a los gastos corrientes del obrero
urbanita: Ver cuántos cafés o bocadillos al día (per cápita de mi familia)
salen con mi sueldo. Exponer cuántos más surgirían si en esos conceptos no se
aplicara el IVA. Y ensamblar el mismo ejercicio para la familia de un empleado
con diez veces mi sueldo. Subrayar cómo ese IVA no influye en la vida del rico
y sí aplasta la vida del pobre.
11)
Ilustrar cómo los impuestos sobre billete de metro, autobús y gasolina
favorecen al rico porque mi dinero NO vale lo mismo que el suyo.
12)
Publicar y enseñar despacito un glosario básico: impuesto directo /indirecto
/progresivo, tasa, facturación /beneficio, “pérdidas” cuando son ingresos por
debajo de previsión, coste salarial a diferencia de nómina, etc.
13) Lista
de políticas (en minúscula, gestiones cotidianas) que son típicamente de
derechas o de izquierdas, al margen de que quien las defienda “proclame” ser de
izquierdas, derechas, centro o nada. P.ej: “Copago sanitario”, tenemos que
hacer abrir los ojos y comprender a quién beneficia y perjudica esa mierda. Se
me llevan los demonios cuando veo personajes etiquetados de izquierda
defendiendo el copago. Sin mis gafas no puedo trabajar: ¿por qué he de pagarlas
como si fueran un lujo y no una necesidad? ¿Cobertura Social?
14)
Plantear extremos didácticos: un mundo capitalista puro tendría sus ciudadanos
así: “x”. Y un mundo comunista puro los tendría asá: “y”. Siempre con
contrastes de bueno /malo en cualquier posición. Un argumento polarizado en
“solo-bueno” o “solo-malo” es una arenga que emociona, exalta, apasiona,
encabrona, pero no convence y, pasado el efecto embriagador con que el orador
nos ha seducido, nos desilusiona.
En
síntesis, tenemos que educar al ciudadano para que piense por sí mismo. Si los
votantes dejáramos de ser marionetas, al fin construiríamos “nuestro” gobierno.
Mi abuelo
decía que “el hombre que era feliz NO TENIA camisa”. Y también meditaba:
“Antiguamente el pobre iba descalzo, luego se puso alpargatas y al fin calzaba
los zapatos usados del amo. Entonces se embrujó ante el espejismo de que, con
esfuerzo, conseguiría ser tan amo como el amo. Ahí dejamos de ser proletarios y
nos convertimos en aprendices de capitalistas.”
El pobre no
quiere ser pobre, aspira a convertirse en rico porque tiene asimilado que
riqueza es mejor que pobreza. Nadie le demuestra que se suicidan más ricos que
pobres, por ejemplo. El pobre de hoy tiene coche y piso (en realidad, debe eso
toda su vida) y se siente “promocionado” a la clase media en su “evolución”
hacia la riqueza. Tenemos esos arquetipos en el núcleo del sistema y no
pretendo cambiarlos, sólo quisiera apuntar que para tener conciencia de clase
antes debemos estar orgullosos de formar parte de nuestra clase, y no luchar
para salir de ella.
Cuando los
liberados sindicales vienen a mi centro de trabajo y nos cuentan, por ejemplo,
su versión (distinta en cada sindicato) de cómo van las negociaciones del
convenio con la patronal, veo que sus palabras se las lleva el viento. Su
lenguaje es distante, utilizan un argot sindical como los médicos y abogados
parlotean entre ellos en su jerga, y los profanos -siempre “ignorantes”-
permanecemos fuera de su mundo. Cuando el liberado se larga, los currantes
cuchicheamos que “una vez más, ese tío no se entera de lo que hay”, etc. Creo
que ni él ni nosotros nos enteramos de la postura de la otra parte. Hablamos,
gritamos, exigimos, amenazamos… pero no escuchamos.
Por cierto,
el liberado de CCOO suele insistir en que CCOO es un “Sindicato de Clase”, y
que por eso apoyamos cualquier huelga aunque sea de un sector o conflicto
rarísimo para nosotros. Pero nunca he visto a un sindicalista explicar (de tal
modo que lo entendamos los currantes) qué coño es eso de la clase.
Maese, la
explicación de “clase” que das en el artículo “Cuestión de Clase” me ha entrado
como divina agua de lluvia en el desierto. ¡La he entendido y la voy a
compartir! Me quedé alucinando y casi lloré de frustración por no tener un
millar de oradores como tú que sembraran ideas en las fábricas y en las
escuelas. Así resurgiría naturalmente (de modo “natural”) la conciencia de
clase.
Los
discursos clásicos me parecen trasnochados, son ajenos al imaginario del hombre
de la calle de hoy. ¿Lucha de clases? Esa cosa no se entiende, no se capta. ¿Se
trata de que el esclavo se levante contra su amo? ¿Trabajador contra
capitalista?: Eso es un desvarío, porque al currante le han educado desde la
cuna para que admire y desee el capital como un objetivo ideal. Forzarle a
destruir la utopía que admira es paranoico, y no funciona, y los izquierdistas
teóricos no comprenden por qué los pobres de hoy no son clasistas.
Cuando
leemos panfletos y oímos soflamas contra la Gran Banca y el Gran Capital nos
entra la depre; notamos que los liberados no nos comprenden, no se enteran,
tratan de colocarnos unos enemigos que nos resultan artificiales, intangibles.
¿Por qué nos inculcan odio contra esos enemigos? ¿Cuál es el objetivo de
sembrar ese odio? ¿Es que el obrero cegado por el odio se convertirá en un
Rambo que entrará en la oficina bancaria de la esquina de mi barrio y se pondrá
a ametrallar a esos amiguetes que me dieron la pasta para comprarme el coche?
¿A esos pobres chupatintas encorbatados que a veces me invitan a café?
¿Y qué coño
será eso de la Gran Banca? ¿Será esa enorme caja fuerte super-blindada de las
películas de donde salió el dinero que me vendieron para comprarme el coche?
Maese,
ahora unas preguntas para ti o para quienquiera en este foro que quiera
ayudarme:
Por un día
de huelga me quitan dinero como cuando tengo enfermedad común. ¿Qué gobierno
atacó el absentismo laboral demonizando la enfermedad común? ¿Y con qué votos
parlamentarios?
En “Puntos
de Reflexión”, George Lakoff nos revela cómo estamos imbuidos de las imágenes y
demagogia de la derecha, y nos propone nuevos estilos de discurso para la
izquierda moderna. ¿Tenemos algún think tank valiente que entre en ese reto?
Esteban
Beltrán, de Amnistía Internacional, en “Derechos Torcidos” nos abre la mente a
los que vamos contra corriente. Por ejemplo, propugna la abolición de la
pobreza por ley, igual que la pena de muerte, y argumenta que tal locura es
factible. Suena kafkiano, pero es realizable, es posible. ¿Conocéis algún foro
que vaya por ahí?
Muchas
gracias a todos por leerme hasta aquí. Hasta pronto,
¡A por la
República!
Dany
Dany
o Rafa dijo:
25 agosto 2010 en 10:24
Hola, Dany. Ante todo, gracias por tu comentario y por tu
excelente aportación a este blog. Puedes disponer de todo el material que
tenemos aquí colgado, para distribuirlo, debatirlo y darle cualquier uso que
consideres adecuado. Aquí tratamos de difundir ideas, así que todo esfuerzo en ese
sentido es bienvenido. Respecto a los corchetes […] se trata simplemente de un
error de funcionamiento del blog, que se arregla cargándoselos.
La capacidad intelectual depende cada día menos de los estudios
“oficiales” que uno tenga. La gente sale de la Primaria, la ESO y la
Universidadsin tener ni puñetera idea de razonar. Ése es un vicio
que se adquiere fuera del ámbito académico. Es el esfuerzo
personal el que otorga la facultad de pensar,
de la que por tu comentario se deduce que vas tan bien servido como nosotros.
Propones una excelente lista de ideas para agitar las
conciencias de las Clases Trabajadoras y hacerles ver que siguen siéndolo, pese
al feroz ataque cultural del consumismo capitalista que desclasa y mete a
golpes de anuncio en las conciencias un montón de falsas necesidades que acaban
transformando a todo el mundo en “clase media”. Tienes un
artículo en este blog al respecto:https://kmarx.wordpress.com/2010/07/30/recortables/.
De entre todos tus argumentos, que son muy válidos, yo
destacaría uno en particular que puede dar mucho juego en el centro de trabajo,
a la hora del bocata y la tertulia (si es que los patronos os dejan): Traducir
a lenguaje llano las falacias de la tele y señalar incongruencias. ¿Por qué
centrarse en ésta? Pues porque es muy efectiva: En unos minutos puedes provocar terremotos
mentales de gran magnitud. Las manipulaciones de
los medios de agelipollamiento de masas son muy burdas, muy bastas. Y a poco
que se analicen, esas mentiras pueden crear en las neuronas de los que te
escuchan auténticos cortocircuitos. La cosa requiere cierto esfuerzo para
informarse de forma alternativa y
aprender a identificar rápidamente esas manipulaciones, que son de muchos
tipos. Puedes echar un vistazo a la página de Pascual Serrano, un periodista
que se dedica precisamente a destapar esos mangoneos: http://www.pascualserrano.net.
También puedes, siempre que quieras, pasarte por aquí y plantear cualquier
cuestión que te interese investigar.
Es cierto que muchos de los que hablamos de los conflictos que
se dan en el Capitalismo usamos palabras y retóricas que parecen fosilizadas y
que ya no conectan con la
realidad que nos rodea. Lo que ocurre, también, es que el constante bombardeo
mediático a nuestras posiciones de clase toman como uno de sus objetivos
nuestros conceptos, vaciándolos de contenido. “Lucha de clases”, “Capitalismo”,
“Explotación”, “Marxismo” son términos que siguen conservando su significado,
pero que a causa del lavado masivo de cerebros al que los medios de
comunicación de masas nos someten a diario, parecen perder sentido y alejarse
de los problemas cotidianos de la gente. Pero es que ideas como, por ejemplo,
la “plusvalía”, no admiten otra
palabra que “plusvalía” para comenzar a definirlas. Creo que hemos de llegar a
un término medio para comenzar: No renunciar a nuestra terminología, pero a la
vez ser capaces de explicarla de forma sencilla y actual.
Para ello hemos de redoblar nuestros esfuerzos, nuestra capacidad de
comprensión, aprendizaje y síntesis, leer a manta y aprender a explicar esos
conceptos en nuestro entorno de forma que se nos entienda y las ideas calen en
la gente que nos rodea. El objetivo primario de este blog (leer El
Capital) se orienta en ese sentido: el texto fundamental de Marx
clarifica esos conceptos que la propaganda capitalista enmaraña y hace parecer
caducos y alejados de la actualidad cuando, precisamente, están ahora más que
nunca en rabioso vigor.
Vamos a por tus preguntas. Sobre los gobiernos y los partidos
políticos que han demonizado la enfermedad común, la respuesta sería todos
menos el PCE en su momento y luego Izquierda Unida. Así de duro. Todos los partidos del espectro político que
han conseguido gobernar o llegar al Parlamento, a excepción de los citados,
defienden los intereses de la Patronal, que son básicamente explotarnos más. Si
lo que buscas son datos, los buscaremos entre todos. Podemos empezar por
localizar una historia reciente de las reformas laborales en España, aunque los
resultados serán los que te apunto.
Respecto a posibles “think tanks” de la Izquierda
transformadora, tenemos unos cuantos intelectuales y muy buenos, que intentan
entre otras cosas actualizar el discurso a las actuales condiciones
socioeconómicas. En el apartado Valor de Cambio de este mismo blog, dentro de
“Otros ensayos” (https://kmarx.wordpress.com/valor-de-cambio/otros-ensayos/)
tienes una selección que hemos hecho desde la coordinación. Te puedo apuntar
unos cuantos, aunque seguro que me dejo gente muy válida en el tintero:
Santiago Alba Rico, Carlos Fernández Liria, Manuel Monereo, Juan Ramón Capella,
Manuel Sacristán, Jesús Albarracín, Paco Fernández Buey, y un largo etcétera.
Ojo con George Lakoff que me temo que no es lo que parece.
Y, por último y para evitar aburrirte más de lo necesario -que
mira que me enrollo- no conozco ningún foro en particular que trabaje
específicamente los objetivos de lucha legal que planteas. Pero si buscamos por
“constitucionalismo crítico” seguro que sale alguno. De todos modos, me voy a
permitir apuntarte una reflexión: Todos los movimientos que se han centrado exclusivamente (y nada más) en una reforma
de las leyes para conseguir avances sociales, han acabado muriendo
de éxito cuando han conseguido su objetivo: el
Estado ha regulado el derecho en una ley y ha acabado tutelando la aplicación
de la misma, con la natural tendencia a suavizarla y vaciarla de contenido. Con
ello ha conseguido matar dos pájaros de un tiro: modular y manipular
el derecho, y de paso cargarse el movimiento social
que lo exige, desmovilizándolo al perder toda su razón de ser, puesto que su
única meta es conseguir aprobar una ley.
Acabo ya,
ofreciéndote nuestro apoyo y colaboración en cualquier duda o iniciativa que
tengas, e invitándote a que frecuentes este blog y participes todo lo que
quieras. Un fuerte abrazo, compañero.
§ Dany dijo:
25 agosto 2010 en 11:13
Rafa Garzó,
mil gracias por tus comentarios. Voy a seguir tus consejos. Necesito informarme
–como dices– de forma alternativa para no volverme loco.
Hasta pronto
Hasta pronto
¡A por la
República!
Dany
Dany
o Antonio dijo:
30 agosto 2010 en 19:27
Me ha
encantado tu aportación a este foro, tu comentario inicial. Puedo decir que
incluso me ha emocionado personalmente, leer tanta sensatez y tanto acierto.
Rafa te ha
contestado, por lo que tengo poco que añadir a lo que ha dicho, excepto que
somos muchos los que estamos convencidos, como tú, de la importancia de la
lucha sindical. En mi caso, soy un (mal llamado) “liberado sindical” , y no
vivo ajeno a la realidad de los trabajadores, primero porque soy uno de ellos,
y después porque el trabajo en un sindicato le hace a uno darse cuenta, como el
ciego que de pronto recupera la vista, de las injusticias y del verdadero
conflicto social. Me siento un privilegiado pudiendo defender derechos de los
trabajadores. Siempre que alguien me comenta lo mal vistos que estamos los
sindicatos le respondo que no podía aspirar a mayor honor que defender a mis
compañeros. Y que uno no obtiene mayores frustraciones y disgustos como
trabajando en un sindicato, aunque los recupera cuando consigue que se respete
o se recupere un derecho de un sólo trabajador. No es un trabajo sencillo ni
agradecido, y últimamente no hacen más que llover críticas (interesadas) sobre
nosotros. Imaginemos, con todo lo malos, vagos, sinverguenzas y aprovechados
que somos qué ocurriría sin sindicatos. No creo que el empresario respetara ni
un solo acuerdo, pacto o derecho, sin la presión de los “liberados”. En fin, no
quiero tampoco hacer una oda al sindicalismo, pero es fundamental, y más ahora
que nunca, recuperar la esencia de éste. Por cierto, yo no soy un sindicalista
de clase. Trabajo para un sindicato profesional, una agrupación de trabajadores
ferroviarios (qué auténtico, históricamente es uno de los sectores duros del
sindicalismo), donde he adquirido toda una serie de valores que no hubiera
llegado a tener nunca en otros sectores o puestos de trabajo. El sindicalismo
ha cambiado, estoy de acuerdo, hay que volver al origen, pero los sindicatos
hacen un papel fundamental.
Espero
seguir leyéndote por aquí. Es un buen lugar para reflexionar.
Un saludo
§ Dany dijo:
31 agosto 2010 en 12:57
Antonio, es
un placer leerte, gracias por estar ahí.
Yo veo el
término “liberado sindical” como una definición clara y neutra, en absoluto
peyorativa. No me importa que la derechona vomite esa palabra para levantar
bajas pasiones. Saben bien lo que hacen y adónde van: a la aniquilación del
pensamiento libre, pero eso no vamos a solventarlo cambiando nombres. “Enlace
sindical” y “comité de empresa” son conceptos también claros para el obrero,
aunque luego en la tele aparezcan degenerados.
Yo decía:
“…Su lenguaje [de los liberados sindicales] es distante, utilizan un argot
sindical como los médicos y abogados parlotean entre ellos en su jerga…”
Con eso,
que mantengo, no pretendo ofender a nadie, Antonio. Solamente constato el hecho
de que el lenguaje culto del sindicalista a menudo es no-entendido (o
mal-entendido, que es peor) por el obrero iletrado. Y puse ejemplos de
expresiones que utilizáis a menudo y que veo no son entendidas en el sentido
que pone el orador.
Pero todo
eso es superfluo cuando consideramos asuntos de verdad importantes. Antonio,
sin sindicatos y sin sindicalistas estaríamos en una jungla esclavizados por el
más fuerte (un ente visible religioso-militar dirigido por el omnívoro poder
económico en la sombra) de modo que bendigo y agradezco profundamente vuestro
trabajo, amigo sindicalista.
Coincido
con tu deseo: “…pero es fundamental, y más ahora que nunca, recuperar la
esencia del sindicalismo.” ¡Cierto, es muy necesario! En mi opinión, los
profesionales de los sindicatos (otra expresión clara y positiva) deberíais
hacer un esfuerzo de marketing y construir una especie de decálogo que diera
pocos puntos aunque muy poderosos en la emoción (no el cerebro) del obrero.
Esos puntos deberían suscribirlos TODOS los sindicatos que tenemos en España y
lanzarlos por todo el país hasta la saturación. Así tendríamos el 29-S una
huelga general completa. No abundéis en las diferencias (que las hay porque HA
de habrelas, somos humanos) entre organizaciones sindicales. Trabajad como si
EL sindicado, EL obrero fuera (como es) la víctima de la puta crisis, y EL
sindicato (como unión temporal de sindicatos) fuera el líder que muestra la
solución.
Tengo que
dejarte para ir al curro, lo siento. Ya seguiré mañana. Un abrazo,
¡A por la
República!
Dany
Dany
§ Antonio dijo:
31 agosto 2010 en 22:18
Hola Dani.
En absoluto
he entendido ninguna de tus palabras en sentido peyorativo. Creo que has
expresado muy bien tres problemas del sindicalismo actual, con los que coincido
plenamente. En este tiempo (breve) que me he dedicado a la actividad sindical
he observado, como tú, las dificultades a las que se enfrenta el sindicalismo.
Me permito utilizando tus reflexiones sintetizarlas.
El primero
de ellos es la distancia real que existe entre los trabajadores y los
sindicatos. El hecho de la liberación supone la separación del servicio y por
lo tanto, implica un alejamiento real del delegado sindical de sus compañeros
de trabajo, por lo que se enfrenta a la dificultad fundamental de conocer de
primera mano sus problemas. Por mucho que a uno le cuenten los problemas a los
que se enfrentan los demás, necesita grandes dosis de empatía para conocerlos
verdaderamente y poder darles una solución safisfactoria. Este problema a mí,
personalmente, puedo decir que me preocupa muchísimo. Se relaciona además con
la falta de formación sindical que se extiende como una lacra, porque sin la
formación precisa es dificilísimo afrontar una negociación o un problema
puntual.
El segundo
de ellos es una cuestión lingüística. Deriva directamente de la tecnificación
que se ha producido en el mundo laboral. Se ha regulado un derecho específico
de los trabajadores que recoge, de forma complejísima, una legislación muy
amplia y específica, que actúa como una barrera entre el trabajador, el sindicato
y la empresa. Es materialmente imposible conocer intensivamente leyes tan
complejas como la de la Seguridad Social, la Ley de Prevención de Riesgos
Laborales o ET, Estatuto Básico de la Función Pública, y regulaciones más
específicas como huelgas, conflictos colectivos, negociaciones, libertad
sindical. Es una rama del Derecho muy rica, y que ha creado además de una
especialidad una jerga propia: incapacidad, baja, cotizaciónes, descuentos,
irpf, seguridad social, etc. Esto además produce un problema añadido, y es lo
que hemos criticado ya en alguna ocasión sobre el funcionamiento interno de los
sindicatos, a los que sarcásticamente denominamos como “gestorías”. A parte de
la función social que realizan los sindicatos en la actualidad, realizan un trabajo,
en muchos casos que alivia a la propia administración pública. Si eliminaramos
los sindicatos, hipotéticamente de la noche a la mañana, los servicios de
atención al ciudadano de las administraciones públicas laborales se
colapsarían. Esta distancia a la que te refieres que se impone entre el
trabajador y el sindicalista, es un mal común que nos ocurre a todos. A veces
no entendemos que nuestros compañeros no llevan años tratando con nóminas o con
la seguridad social y dominan su “jerga” específica, y deslizamos términos que
en muchos casos no se comprenden. Se hace necesario acercar el sindicato al
trabajador y para ello es preciso hacer una labor de “pedagogía” (más que de
marketing).
Por último
la reflexión en torno a las diferencias entre los propios sindicatos: de clase,
uniones de trabajadores, coordinadoras de sindicatos independientes, sindicatos
de funcionarios, de controladores, de obreros, de maestros y un largo etc.
Estas divisiones internas, en mi opinión han supuesto una dilución de la “cuestión
de clase”, eso a lo que nos referimos cuando explicamos que todos los
trabajodores, independientemente de su procedencia o el trabajo que realizan,
son eso, trabajadores. El Mercado conoce muy bien nuestras debilidades, sabe
que pagando mejor a unos que a otros se crean diferencias, que dividiendo se
consigue disolver las reivindicaciones. En cualquier empresa hay quien, muy
bien asesorado por la dirección, negocia sus propias condiciones, por lo que
sale del ámbito de la colectividad para situarse en un plano (salarial, o
laboral) superior. Aprovechando esa ficción, el empresario consigue dos
objetivos: dividir la plantilla y dificultad la labor de cohesión que todo
sindicato debe realizar. Y por lo tanto obtiene el beneficio de mantener el
control de sus trabajadores por encima de sus reivindicaciones. Una de las
posibles soluciones a éste problema es la unión de fuerzas sindicales. Todos
tenemos los mismos objetivos: el ataque contra los controladores aéreos del
Gobierno, o las bajadas de sueldo de los funcionarios, la pérdida de poder
adquisitivo de los trabajdores, el abaratamiento del despido, aunque hoy no nos
afecte, es cosa de todos. Mañana nos puede tocar. Todos los sindicatos tenemos,
más allá de peleas partidarias, la responsabilidad social de defender los
intereses de TODOS los trabajadores.
Estas tres
reflexiones que has hecho son grandes dificultades a las que se enfrenta el
sindicalismo del siglo XX. A parte, me permito hacer una crítica ¿cuándo el
sindicalismo se ha convertido en un producto más, con su forma física, su
finalidad, su etiqueta y su valor añadido? Desde ese momento, que no logro
situar en el tiempo, el sindicalismo ha dejado de pertenecer al mundo de la
realidad y se ha situado por encima de ésta, participando activamente de las
fuerzas del mercado como un producto más. Cuando dejemos de ser un producto que
vender, que ofrecer, que publicitar, entonces habremos logrado superar la
principal dificultad: presentarnos como un servicio necesario, imprescindible
para la sociedad, no una marca a la que seleccionar del espectro posible, para
como una moda, participar de su poder inmanente (el poder de las marcas). En
términos menos abstractos: para poder enfrentarse a las poderosas fuerzas del
mercado hay que situarse fuera de éste. No se puede combatir el capitalismo
desde el propio capitalismo igual que no podemos salvarnos de la cascada
luchando contra la poderosa corriente del agua.
Me ha
encantado tu reflexión, y creo que sería interesante plantear en términos de
debate en este mismo foro el futuro del sindicalismo: ¿qué tipo de sindicatos
queremos en este inicio del tercer milenio?
Bueno, me
retiro a dormir que hoy me he levantado a las 4:30 para currar y estoy
reventado!
Saludos!
§ Antonio dijo:
31 agosto 2010 en 22:26
No se puede
combatir el capitalismo desde el propio capitalismo igual que no podemos
salvarnos de la cascada luchando contra la poderosa corriente del agua.
Quería
haber dicho:
No se puede
combatir el capitalismo desde el propio capitalismo igual que no podemos
salvarnos de la cascada luchando desde el interior de la poderosa corriente del
agua.
o Amelia dijo:
5 septiembre 2010 en 15:57
Sabes Dany,
para los de poca “cultura”, te explicas que es una maravilla. Tanto este
escrito como todos los demás.
Solo quería preguntarte qué opinas de, por qué hay que hacer huelga. Y te lo pregunto porque me parece que estas formas ya están caducas, son como las manifestaciones, se hacen pero ellos hacen lo que les da la gana. Solo soy lo que llaman un ama de casa” currante no reconocida, en una palabra, por lo que no tiene sentido este tipo de huelgas. Pero si me rodea gente que dice ir o no ir a ella. Y quiero saber, tu opinión. Mi posición ha sido de apoyar en la retaguardia y conocer para exigir conciencia desde abajo.
Agradezco tus comentarios.
Solo quería preguntarte qué opinas de, por qué hay que hacer huelga. Y te lo pregunto porque me parece que estas formas ya están caducas, son como las manifestaciones, se hacen pero ellos hacen lo que les da la gana. Solo soy lo que llaman un ama de casa” currante no reconocida, en una palabra, por lo que no tiene sentido este tipo de huelgas. Pero si me rodea gente que dice ir o no ir a ella. Y quiero saber, tu opinión. Mi posición ha sido de apoyar en la retaguardia y conocer para exigir conciencia desde abajo.
Agradezco tus comentarios.
§ Dany dijo:
7 septiembre 2010 en 1:27
Eres muy amable, Amelia, gracias. Pero dije que no tengo
estudios, y no que tenga poca cultura. Entiendo “estudios” como los cursos que
has de seguir para obtener titulación (yo dejé la escuela con el bachillerato,
no tengo títulos) mientras que veo “cultura” como (lo leo ahora mismo en el
diccionario): “Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su
juicio crítico.” Soy criticón, luego debo tener juicio crítico, luego debo
tener cierta cultura. :)
Siempre me
ha gustado leer y escribir. Mis amigos íntimos (¡enemigos!) dicen que soy un
linotipista frustrado, escritor frustrado, periodista frustrado, comentarista
frustrado, maestro frustrado… ¿qué ven en común? jejeje.
Amelia, dices que eso de la huelga es algo caduco. Bueno, parece
que hace ¡¡3.200 años!! de la primera huelga de la que tenemos noticia, míralo
aquí:
http://www.egiptomania.com/historia/huelga.htm
así que yo diría que hacer huelga es algo que tiene solera, que va con el ser humano. Y no creo que los humanos vayamos a caducar, aún tenemos mucho que aprender.
http://www.egiptomania.com/historia/huelga.htm
así que yo diría que hacer huelga es algo que tiene solera, que va con el ser humano. Y no creo que los humanos vayamos a caducar, aún tenemos mucho que aprender.
Dices que,
en tu calidad de “currante no reconocida” (perfecta definición de ama de casa,
¡hurra!) no puedes hacer huelga, claro, pero que en tu mundo apoyas la
retaguardia y quieres conocer para exigir conciencia desde abajo. ¡Magnífica
postura, Amelia, te felicito!
Bueno, a
ver si consigo plasmar la punta del iceberg de mi opinión:
Dices que
“ellos hacen lo que les da la gana”. Por supuesto que sí, porque tienen el
poder, tienen la fuerza. Cuando tu hija gatea y va a meter los dedos en un
enchufe o se acerca unas tijeras a la boca tú tal vez le das un cachete en los
pañales del culo y la apartas del peligro, ¿a que sí? Entonces tu hija
protesta, berrea, patalea y te ve injusta y cruel. Tú tienes el poder, y tu
hija está sometida a ti.
En esa
escena no importa que tengas razón o no, que seas justa o no, que lo hagas por
su bien, etc. El resultado es que la bebé protesta porque le impides hacer lo
que le da la gana. Y es inútil que trates de razonar con ella, porque vuestros
niveles intelectuales son demasiado distantes. Ambos “poderes” debéis tener
paciencia.
Lo que
comúnmente llamamos “sistema” es el poder de mamá sobre la bebé. Veo el sistema
como una acumulación gigantesca de poderes, y pienso que ninguna persona es
capaz de abarcar la comprensión de todo el sistema. Por poner un ejemplo, creo
que ni siquiera los amos del Club Bilderberg (y otros clubs) pueden aprehender
el sistema como un todo, como una unidad. Se nos escapa, nunca vislumbramos
suficiente información.
Los humanos
somos la bebé que quiere tocar el enchufe y mamá-sistema nos lo impide. El
sistema es nuestro dios inabarcable, y nos pasamos la vida siguiendo sus
órdenes sin saber porqué.
Si lees detenidamente
aquel artículo sobre la huelga de hace 3.200 años reconocerás conmigo que no
hemos cambiado apenas nada. Si quitas las apariencias (el vestuario de los
actores) somos y actuamos exactamente igual, ¿no te parece?
El poder
del más fuerte sigue marcando el camino al más débil. El rico controla al
pobre, el pez grande se come al chico. Dentro de ese escenario de la vida
podemos comportarnos como piedras inertes y observar pasivamente que las cosas
sucedan “como sea”, o bien podemos encauzar nuestras energías activamente para
mover las cosas “de otra manera”. Cuando los ciudadanos (la bebé) nos agrupamos
enfocando un objetivo común conseguimos que el sistema reaccione. Mamá deja de
regañar a su niña en cuanto ésta le demuestra que entiende lo que es un enchufe
eléctrico.
La huelga
del miércoles 29 dirá al sistema que el ciudadano de a pie ha comprendido que
la reforma laboral es una brutal e innecesaria amputación de derechos
adquiridos hace mucho tiempo, que la abolición de impuestos directos solamente
beneficia a los muy ricos, que la reducción y congelación de pensiones y
salarios son medidas torpes de corto plazo que asfixian al pobre y enriquecen
al rico, que abaratar el despido no genera empleo aunque favorece el subempleo
precario, que soslayar la negociación colectiva potencia el abuso unilateral
amo-esclavo…
El
gobierno, cualquier gobierno, no es el sistema, sino apenas una burda marioneta
del sistema. Nuestro PSOE está hoy enteramente en la derecha, ensalza el valor
del individuo por encima del grupo social. Una huelga general mostrará al
sistema (y no sólo al gobierno) que el colectivo de trabajadores es más que la
suma de ciudadanos.
Amelia,
como currante no reconocida, los sesudos analistas no te apuntarán como
huelguista, así que engrosarás la cifra de “contrarios” a la huelga, claro.
Pero si crees que hay motivos para esa huelga, únete el día 29 a cualquier
manifestación, no cojas ningún transporte público y, sobre todo, HABLA de la
huelga con tu gente.
Creo que autónomos y pymes están en una posición parecida a la
tuya: hagan lo que hagan les parece que los estadísticos y el sistema les
ignoran olímpicamente. ¡En absoluto! Por favor diles que lean este excelente
artículo “Cuestión de clase”, de Maese Sonoro:
https://kmarx.wordpress.com/2010/07/30/cuestion-de-clase/
y veréis que merece la pena arrimarse –al menos para esta huelga general– al lado del trabajador que se manifiesta.
https://kmarx.wordpress.com/2010/07/30/cuestion-de-clase/
y veréis que merece la pena arrimarse –al menos para esta huelga general– al lado del trabajador que se manifiesta.
Es tarde y
se me cierran los ojos, lo siento, Amelia, debo dejarte. Me ha encantado
charlar contigo. Un abrazo y hasta pronto,
¡A por la
República!
Dany
Dany
§ amelia dijo:
8 septiembre 2010 en 2:53
Dany,
Gracias por aclararme el tema de “cultura” reviso muchas palabras, pero la verdad, esta no se me ocurrió.
“Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico.”
Y esto me ha gustado más
“Soy criticón, luego debo tener juicio crítico, luego debo tener cierta cultura.”
y me sumo, para quitarme el complejo, con el que me intentan tapar tantas veces la boca, por ser una simple “maruja” y no tener más estudios que el bachiller aquel de los años de maricastaña. pero que no dejo de leer, comprender al ser humano, me gusta todo lo que tiene que ver con la filosofía y psicología, así como con el arte.
Gracias por aclararme el tema de “cultura” reviso muchas palabras, pero la verdad, esta no se me ocurrió.
“Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico.”
Y esto me ha gustado más
“Soy criticón, luego debo tener juicio crítico, luego debo tener cierta cultura.”
y me sumo, para quitarme el complejo, con el que me intentan tapar tantas veces la boca, por ser una simple “maruja” y no tener más estudios que el bachiller aquel de los años de maricastaña. pero que no dejo de leer, comprender al ser humano, me gusta todo lo que tiene que ver con la filosofía y psicología, así como con el arte.
La
descripción de la relación madre/hijos, no la he llevado de esa manera, ya que
siempre razoné con ellos. Pero entiendo lo que me dices, ya que me lo plantee
en relación con la “autoridad” y no porque haya sufrido en exceso ese tema, mas
bién por entender el comportamiento de los que la ejercen. religión, policía,
crecí en el franquismo, quizá por eso andaba siempre en la higuera, que dicen.
Muy interesante la descripción que haces de cómo ves “el sistema”, una nueva visión para reflexionar.
He estado leyendo sobre el debate que tenéis sobre el sindicalismo y me ha dado mucha información para plantear.
Muy interesante la descripción que haces de cómo ves “el sistema”, una nueva visión para reflexionar.
He estado leyendo sobre el debate que tenéis sobre el sindicalismo y me ha dado mucha información para plantear.
Gracias por
tu tiempo,
§ Dany dijo:
8 septiembre 2010 en 11:44
Amelia,
dicen de Einstein que fue uno de los científicos más importantes de la
historia, aunque de niño lo consideraron retrasado mental en el cole porque
siempre estaba en la Luna, no se enteraba de nada, era incluso incapaz de
hablar y expresarse como sus compañeros de clase.
Parece que
a ti de niña te enseñaron a ser una perefecta ama de casa, servidora de su
señor padre (y luego de su marido), piadosa, pecadora-temerosa de Dios, buena
costurera, etc. En ese entorno tiene muchísimo mérito que hayas abierto las
alas y estés subiendo como un cohete desde el estatus de servidora-pasiva hacia
el de persona. Te felicito y animo a que sigas así, amiga mía:
Amelia, lee
y estudia lo que te dé la gana con toda tu pasión, sin ningún complejo ¡eres
libre! Tienes todo mi respeto y cariño,
¡A por la
República!
Dany
Dany
§ amparo dijo:
4 octubre 2010 en 0:44
AMELIA: el
capital tiene mucho poder y nosotros , como NO estamos nada unidos ,porque como
ya sabes que la unión hace la fuerza y sino fíjate como el capitalismo si sabe
, que unidos tienen más fuerza por ejemplo los bancos se fusionan los países de
Europa también por eso no tenemos que dudar en salir a la calle a pedir
nuestros derechos ,siempre que sea necesario , porque si nos quedamos en la
retaguardia como piensas y no salimos a pedir lo que es nuestro que para eso está
escrito en la constitución, fíjate aun que sea un paso de hormiga eso es avanzar
pero si no hacemos nada, al final senos tragaran.
y otro cosa
a ti te parece bien que este gobierno que algunos votan cada 4 años que hace lo
que la comunidad europea le dice , porque fíjate en el detalle zapatero decía
que iba a subir las pensiones y otras cosas más para los trabajadores , pero lo
llaman en la comunidad y vino cambiadísimo se ve que le dijeron tu de que vas
guapito de cara tú tienes, que hacer lo que nosotros te digamos y así ha hecho
¡A ¡ y encima le da dinero a los pobrecitos bancos de nuestros impuestos que
desde luego no esperemos que vuelvan a nuestras harcas , si si esos bancos que
todos los años nos dicen las ganancias que han tenido y encima los trabajadores
que no tienen trabajo y no pueden pagar la hipoteca no le dan ninguna facilidad
y se quedan con los pisos y adonde va a parar a la calle sino tiene algún
familiar que le pueda ayudar y como han acumulado tantos pisos pues ellos dicen
que ellos no son in mobiliarias y después que los dejan en la puta calle por no
poder pagar la hipoteca luego los pisos los sacan a subasta , y fíjate se
quedan el dinero que les ha dado zapatero de nuestros impuestos y lo de la
venta de los pisos de los pobres desgraciados que por no tener trabajo no
pueden pagar la hipoteca
así que hay
que ir a por ellos con las garras preparadas y salir a la calle cuantas mas veces
sean necesaria a exigir nuestros derechos que para eso son nuestros
EL PUEBLO
UNIDO JAMAS SERA BENCIDO
AMELIA por
favor contestame un abrazo
16.
Alfredo dijo:
19 agosto 2010 en 12:46
Saludos
compañer@s estudiosos de comunismo. Les habla un liberal convencido que antes
leyó a Marx con interés.
Les ruego
que no cometan el error de leer 4 páginas de Marx y salir creyendo que tienen
la solución a los problemas de la sociedad.
Sabemos que
el análisis de Marx del capitalismo es valioso para entender algunas de sus
contradicciones, pero no ofrece soluciones (las que ofrece ya han sido probadas
en laboratorios como Rusia, cuba, etc. han fracasado).
¿Y por qué no funcionaron? Una pequeña pista: El marxismo rechaza la idea de moral, considera la moral una creación ideológica burguesa que solo ayuda a sustentar el orden establecido (algo así como la extensión de la religión)….
¿Y por qué no funcionaron? Una pequeña pista: El marxismo rechaza la idea de moral, considera la moral una creación ideológica burguesa que solo ayuda a sustentar el orden establecido (algo así como la extensión de la religión)….
El marxismo
intenta entender los fenómenos socioeconómicos sin tomar en cuenta al hombre
como ente individual, su psicología, su espiritualidad. Es como intentar
entender la materia sin tomar en cuenta los átomos.
Como todo en la ciencia, Marx hizo una aproximación que le permitió ver algunas cosas interesantes, pero al simplificar perdió otras aristas de la realidad que han demostrado ser relevantes.
Como todo en la ciencia, Marx hizo una aproximación que le permitió ver algunas cosas interesantes, pero al simplificar perdió otras aristas de la realidad que han demostrado ser relevantes.
Os animo a
continuar estudiándolo, siempre que se sepan sus limitaciones,
Saludos
Alfredo
Saludos
Alfredo
o Maese Sonoro dijo:
19 agosto 2010 en 18:01
Saludos,
Alfredo. Para empezar, queremos agradecerte profundamente los ánimos que nos
brindas en el laborioso y arduo estudio de El Capital que, en este blog, nos
hemos propuesto.
Respecto al
resto de tu comentario, hemos de decirte que todos los argumentos que planteas
son erróneos. Afirmamos sin acritud, y pasamos a demostrártelo.
Como
introducción aclaratoria, sabes que no es en absoluto lo mismo comunismo que
marxismo. Confundir ambos términos (uno perteneciente al campo ideológico –
moral y el otro al científico) es un error que un liberal leído como tú no
debería permitirse. Aquí, en este blog, puedes hablar con propiedad, sin temor
a que nos confundamos debido a nuestros inferiores conocimientos.
En primer
lugar, comprobarías si hubieses navegado un poco por este sitio, que llevamos
ya algo más de “cuatro páginas” de Marx leídas a la chepa. Como corolario, y si
has leído a Marx deberías saberlo, el marxismo no tiene “la solución” a los
problemas de la sociedad, como así afirmó el mismísimo autor en varias
ocasiones.
Tercer
punto: Los “experimentos” que afirmas que se llevaron a cabo en Rusia o en Cuba
no fracasaron por basarse en el Marxismo, sino precisamente POR NO BASARSE EN
ÉL, por apartarse no ya del marxismo, sino de su tradición ideológica de modo
radical. Por otra parte, el hecho de fracasar en el intento de demostración de
una teoría no implica la invalidación de la misma. Si todos nos rindiésemos
ante un primer fracaso, el “progreso” que los liberales adoran como el Becerro
de Oro no habría pasado de hacer fuego con dos piedras.
En cuarto
lugar, y puesto que has leído a Marx con interés, debes recordar que la teoría
marxista define varios ámbitos dentro del modo de producción dominante
capitalista. En primer lugar la infraestructura económica, y sobre ésta y en
interrelación (que no determinación unívoca) las sobreestructuras política y
cultural – ideológica. Marx afirmaba que estos tres estadios se relacionaban
entre ellos, y evidentemente en la sobreestructura cultural incluía la moral y
la ética como factor importante. Lo que sí denunciaba Marx era el papel
reproductor de condiciones de explotación que ejercía la moral BURGUESA,
actuando como freno al desarrollo de las fuerzas productivas y a la ulterior
revolución.
Y en quinto
lugar, por último, El Capital no es, si lo has leído, ninguna aproximación o
simplificación. Desde que Marx lo escribió hasta ahora, supone el máximo
esfuerzo de análisis del modo de producción capitalista. Y, de hecho, muchos
economistas liberales lo utilizan de manual para destripar los misterios del
Capitalismo. Lo que no supone, claro, que teniendo encima ciento cincuenta
años, continúe vigente y válido en todas sus conclusiones. Aquí no estudiamos
religiones, ni tenemos credos ni verdades inamovibles o indemostrables. Aquí no
estudiamos Teología. Estudiamos El Capital, de Carlos Marx. Desde un punto de
vista racional y crítico.
Como
colofón, quisiéramos hacerte una pregunta. Te defines liberal; ¿podrías
resumirnos en qué consiste ser liberal?
Un abrazo.
§ Alfredo dijo:
19 agosto 2010 en 20:49
Saludos
Maese Sonoro, y gente de por aquí!
Maese, por
la manera en que has hecho tuya la empresa de este blog supongo que eres
usuario regular, y tal vez admin de su contenido.
Mi comentario obviamente no fue para los sesudos estudiosos del marxismo, como tú u otras personas de este blog. Así que no os lo toméis como un ataque.
Mi comentario obviamente no fue para los sesudos estudiosos del marxismo, como tú u otras personas de este blog. Así que no os lo toméis como un ataque.
Sin
embargo, fuera de las doctas paredes de este blog es frecuente encontrar
personas que invocan a Marx con una pasión rayando en el fanatismo, suele ser
la misma gente que sigue creyendo que Cuba es una democracia y una alternativa.
Pero asumo que tú no crees eso, a pesar de que este blog en las páginas
marxistas tiene un enlace a “Cuba Siglo XXI”, que contiene frases tan
desternillantes como “marxismo revolucionario del Che Guevara”.
Bueno, no
hay conflicto, tú mismo has dicho que los experimentos han fracasado porque
nunca ha habido marxismo, tampoco en cuba, entonces no entiendo que hace ese
enlace a “Cuba Siglo XXI” entre las páginas marxistas, debe ser un error de
edición.
Vayamos a
tu tercer punto, cuando dices “el hecho de fracasar en el intento de
demostración de una teoría no implica la invalidación de la misma”, totalmente
de acuerdo, aunque si el experimento dura 60 años, se hace en decenas de países
simultáneamente, y destruye la vida de millones de personas, yo no pensaría en
repetirlo.
Hablemos de tu cuarto punto, sobre la moral y la ética en el
marxismo, no perderé tiempo en defender algo que está ampliamente documentado,
te cito y traduzco un fragmento de un artículo:
…”Marx se considera a si mismo un crítico de la moral. En el manifiesto comunista (1848) Marx afirma que su enfoque científico del socialismo elimina toda moralidad, en lugar de reconstruirla sobre una nueva base”… Fuente: Is Marx a Moral Consequentialist? Jeffrey S. Vogel. Canadian Journal of Philosophy, Vol. 24, No. 4 (Dec., 1994), pp. 541-563. http://www.jstor.org/stable/40231885
…”Marx se considera a si mismo un crítico de la moral. En el manifiesto comunista (1848) Marx afirma que su enfoque científico del socialismo elimina toda moralidad, en lugar de reconstruirla sobre una nueva base”… Fuente: Is Marx a Moral Consequentialist? Jeffrey S. Vogel. Canadian Journal of Philosophy, Vol. 24, No. 4 (Dec., 1994), pp. 541-563. http://www.jstor.org/stable/40231885
Vamos a tu
quinto punto: dices que la teoría que Marx expone en El Capital no es una
aproximación. Desde el punto de vista científico toda teoría es una
aproximación a la realidad, una simplificación para poder entender una parte
del todo, la de Marx también, ¿o es que es especial?
Tú última
pregunta: ¿Qué es ser liberal?
Es creer que la libertad del individuo es el valor más importante a defender en la sociedad, y que el poder del gobierno y su intromisión en la vida privada debe mantenerse en el mínimo posible.
En el plano económico, que tanto os interesa a los marxistas, significa defender la propiedad privada y la libertad de mercado, ya que son otra manifestación de la libertad individual (ojo, también implica defender el derecho de los trabajadores a asociarse, a formar cooperativas, etc…, y no niega la necesidad de un mínimo de regulaciones necesarias para el bien común, pero lo palabra clave es *mínimo*)
Es creer que la libertad del individuo es el valor más importante a defender en la sociedad, y que el poder del gobierno y su intromisión en la vida privada debe mantenerse en el mínimo posible.
En el plano económico, que tanto os interesa a los marxistas, significa defender la propiedad privada y la libertad de mercado, ya que son otra manifestación de la libertad individual (ojo, también implica defender el derecho de los trabajadores a asociarse, a formar cooperativas, etc…, y no niega la necesidad de un mínimo de regulaciones necesarias para el bien común, pero lo palabra clave es *mínimo*)
Una nota:
Para mi ser liberal no es una posición científica, no tengo una gran teoría que
me respalde, es simplemente una posición ética.
Es mi turno
de preguntar a Maese Sonoro:
1. ¿cuáles crees tú que son las limitaciones del Marxismo, si crees que tiene alguna?
2. ¿Le agregarías algo a la teoría para modernizala?
3. ¿Qué garantizaría que futuros intentos de aplicar la teoría marxista no devengan en regímenes totalitarios y dictatoriales como ha pasado antes?
1. ¿cuáles crees tú que son las limitaciones del Marxismo, si crees que tiene alguna?
2. ¿Le agregarías algo a la teoría para modernizala?
3. ¿Qué garantizaría que futuros intentos de aplicar la teoría marxista no devengan en regímenes totalitarios y dictatoriales como ha pasado antes?
Saludos,
Alfredo
Alfredo
§ Maese Sonoro dijo:
20 agosto 2010 en 13:41
Saludos de
nuevo, Alfredo. Doy por resueltos nuestros cinco puntos. No es objetivo de este
blog polemizar, sino construir.
Así que
paso directamente a contestar tus nuevas preguntas:
1. ¿cuáles
crees tú que son las limitaciones del Marxismo, si crees que tiene alguna?
El Capital
como texto científico tiene limitaciones. La principal es que la teoría fue
elaborada hace siglo y medio. Sin embargo, sus conceptos básicos siguen muy
vigentes, aunque sea necesario readaptarlos a la estructura internacionalizada
del actual modo de producción.
2. ¿Le
agregarías algo a la teoría para modernizarla?
Ver la
respuesta nº 1.
3. ¿Qué
garantizaría que futuros intentos de aplicar la teoría marxista no devengan en
regímenes totalitarios y dictatoriales como ha pasado antes?
El Capital no es una
teoría aplicable a “futuros intentos”. Estudia el modo de producción
capitalista del siglo XIX.
Un abrazo.
o Antonio dijo:
19 agosto 2010 en 18:51
Es
frecuente entre los liberales, confundir marxismo -o teorías marxianas, de
Marx, el científico, el ideólogo, el economista, con comunismo, la corriente
teórico política que se apropió de sus ideas. Imagino que cometen ese error
dado que, en el sistema ideológico liberal sí que existe un vínculo
indivisible, una relación necesaria entre los enunciados de sus teorías y los
sistemas políticos que las implementan con más o menos éxito.
En otro
orden de cosas, el fracasado modelo económico liberal impuesto sobre los
ciudadanos, lo que ya es poco o nada democrático, por ejemplo , hace que, sin
duda, sea necesario recurrir a otras fuentes de conocimiento, y no puede dejar
indiferente a nadie que Marx ya anticipara en sus obras, adelantándose a
cualquier pensamiento, el resultado de la catástrofe del capitalismo como
sistema político-económico. Entre otras cosas he ahí la importancia del
pensador como ser irrepetible en la historia de las ideas.
No es
necesario que uno sea considerado (o etiquetado, aunque sea por sí mismo, como
si de un bote de conservas se tratara) de liberal o comunista, como si el único
bien posible o la verdad absoluta se encontrara en unos de los dos sistemas. Lo
que hay de cierto, y por eso me he acercado a este taller, es que en este
tiempo de crisis, en la que ha fracasado el sistema capitalista y, la falta de
moral y de valores de los economistas, financieros y tiburones mercantiles, se
hace imprescindible cierto punto de vista crítico sobre lo que está ocurriendo.
Y para alcanzar ese punto de vista científico es necesario leer obras que
critiquen el capitalismo. Una de ellas es El Capital, de Karl Marx. Aquí no se
habla de política, ni de liberales ni de comunistas. Aquí se habla de ciencia,
de economía, de capital, de filosofía y de marxismo. Generalmente quienes
hablan de política suelen ser otros, y tienen intereses distintos a los
puramente científicos.
Y por
último, aunque ya te ha contestado Maese Sonoro, me ha producido cierta
inquietud tu afirmación sobre la simplificación de las ideas de Marx en cuanto
a la moral se refiere. ¿Acusas el marxismo de amoral? Que la “moralidad humana
real” que predican las teorías marxistas no coincida con tu concepto moral de
bien y de mal, no quiere decir que el marxismo sea amoral. Más amoral me parece
que nosotros, los currantes, paguemos los platos rotos de la crisis con nuestro
tiempo, salud, esfuerzo, trabajo, y dinero, para que otros, los causantes,
sigan en sus yates y restaurantes de lujo, viviendo a todo trapo.
§ Alfredo dijo:
20 agosto 2010 en 11:15
Hola
Antonio
Coincido en
que no es tiempo de ponerse etiquetas de comunista o liberal e identificarse
ciegamente con una posición. Creo que el estudio, no solo de Marxs sino de la
filosofía en general, es imprescindible.
Hablas del
fracasado modelo económico neoliberal. Bueno, yo no lo veo tan fracasado, al
menos comparado con las alternativas que han existido fuera del papel, ¿que
estas estas alternativas no fueron realmente Marxistas? díganle eso a Lenin.
El valor de
una teoría se mide por sus predicciones. Marx predijo que el capitalismo
colapsaría con una gran crisis económica por el problema de la acumulación de
capital, la superproducción y la automatización, que causaría que la gran
mayoría de la población no tuviera trabajo, por tanto no podrían consumir, y no
circularía el dinero.
Pues resulta que más de un siglo después ese final apocalíptico no ha llegado, y aún peor, la última crisis ni siquiera está causada por esos motivos sino por otros puramente financieros: especulación financiera debido a la facilidad con que se mueve el dinero sin correspondencia con la economía real.
Pues resulta que más de un siglo después ese final apocalíptico no ha llegado, y aún peor, la última crisis ni siquiera está causada por esos motivos sino por otros puramente financieros: especulación financiera debido a la facilidad con que se mueve el dinero sin correspondencia con la economía real.
Otro
problema con el marxismo es el papel central que le confiere a la clase obrera,
resulta que a estas altura la clase obrera ya no es relevante, la
automatización va liberando al hombre de los trabajos manuales y
embrutecedores, pero no los ha dejado fuera de la economía, los antiguos
obreros ahora son funcionarios, ingenieros, pensadores, artistas, empresarios.
Vamos hacia la sociedad del conocimiento, donde las dinámicas económicas y los estratos sociales están todavía por explorar.
Vamos hacia la sociedad del conocimiento, donde las dinámicas económicas y los estratos sociales están todavía por explorar.
Como dije,
toda teoría tiene sus límites de aplicación.
Saludos,
o El tio rojo
de Hayek dijo:
20 agosto 2010 en 15:47
Demasiado
buenas personas y educados son los administradores de este blog.
¿Cuántas
páginas te has leído tú de Marx -así, sin ese final-?, ¿y cuántas de Hayek,
Popper, R.Aron…?. A lo mejor ni cuatro y solo hablas de oídas.
¿Dónde
leches pone que este blog es el solucionario a los problemas?. Pensar hoy en
día que la sociedad llegará a un momento ideal donde no hayan problemas es un
pensamiento quiliástico alejado de la realidad.
Además, te
recuerdo que Marx escribió el Capital, no escribió ningún libro llamado “El
Comunismo” o “Constrúyete tu sociedad comunista en veinte pasos”.
¿Qué te
parece desternillante de la siguiente frase: “marxismo revolucionario del Che
Guevara”?. A mí lo que me hace partirme el culo (lo siento, no tengo tu finura
ni cultura) es leerte lo siguiente: “Hablas del fracasado modelo económico
neoliberal. Bueno, yo no lo veo tan fracasado”. En cualquier caso, imagino que
existe el link “Cuba siglo XXI” por: a) le sale los cojones al creador del
blog; b) por los escritos sobre Marx.
En
cualquier caso, teniendo tan claro lo malísimo que es el marxismo, no entiendo
que haces leyendo este blog (viciosillo, te hemos pillao). Mejor ve a debatir
la maravillosa predicción del liberal Fukuyama “el fin de la historia” con
Cesar Vidal, Pedro Schwartz o gentes de su calaña. Y si no, como ya se ha
repetido en este blog, arriba a la derecha, el aspa roja (si, lo siento, roja)
y santaspascuas.
o tonyoolive dijo:
20 agosto 2010 en 19:50
Hola
Alfredo.
En primer
lugar agradecer tu visita a este humilde blog cuya finalidad es muy concreta
(tal como explicamos en la “Declaración de intenciones” nuestro objeto es el
estudio de las obras de K.Marx), especialmente por el tono de tus escritos,
viniendo de un enemigo irreconciliable (teóricamente hablando por supuesto).
Dicho lo
anterior, no voy a polemizar ni a debatir contigo. No es este el lugar ni nos
dedicamos a ello (como ya te ha explicado Maese Sonoro). Entre otros motivos, porque
hablamos lenguajes diferentes y tú, al igual que nosotros estás convencido de
lo que piensas. Otro motivo, no menos importante, es que para constatar la
penuria de la moderna sociedad capitalista no hay que ser marxista, marxista
leninista, polpotiano o cualquier otro “ismo”, basta con ser un poco menos
cínico de lo que es habitual (bastará pensar el siguiente ejemplo: “En 1990 el
mundo producía suficientes cereales para alimentar a 18.000 millones de
personas. En nuestro planeta hay 5.000 millones de personas. 38 millones mueren
de hambre todos los años. ¿Dónde han ido esos cereales?”).
Por último,
y dado que lo mencionas, si quiero darte una explicación de el porqué tenemos
como link la página “Cuba Siglo XXI”. En el apartado “Páginas Marxistas”
recogemos aquellas direcciones de páginas web que ofrecen materiales -archivos
pdf, vídeos, audio…- de Marx y sobre Marx. Y ese es el criterio, estudiar los
materiales (lo que implica leer más de cuatro páginas de Marx, objetivo
fácilmente superable y que se consigue con una lecturita rápida de “El
Manifiesto Comunista”) y la página citada cumple con creces . El criterio no es
si la página está hecha en Cuba, China, Albacete o Alcobendas. Pero si no te ha
quedado claro, los/as que conformamos este proyecto nos solidarizamos con Cuba,
con sus virtudes -que las hay- y sus defectos -que los hay los intentamos
analizar y criticar- y puestos a ver defectos, pues chico, nos fijamos en los
de los países con sistema “liberal-democrático” (que es un contrasentido, a más
democracia menos liberalismo).
Un saludo y
hasta la victoria siempre.
Antonio Olivé.
Antonio Olivé.
P.D.:
Gracias por animarnos a continuar con el estudio de Marx -con sus limitaciones
y sus virtudes-. Yo también te animo a continuar estudiándolo. Los materiales
los podrás encontrar en nuestro blog.
§ Alfredo dijo:
20 agosto 2010 en 20:58
Al margen
de algún desacuerdo de ideas, reconozco que sois educados y moderados en las
respuestas, y eso honra a los lectores de este blog y sus admins. Mis disculpas
si no era este el lugar para este tipo de discusiones.
A modo de excusa anecdótica les digo que soy emigrado de cuba, estudié a Marx de forma obligatoria, he sentido en carne propia “el experimento”, cierto que no era realmente marxista aquello, pero si he visto muchas veces la malinterpretación del marxismo para justificar la opresión, y solo contra eso advierto, nada más.
Buena suerte.
A modo de excusa anecdótica les digo que soy emigrado de cuba, estudié a Marx de forma obligatoria, he sentido en carne propia “el experimento”, cierto que no era realmente marxista aquello, pero si he visto muchas veces la malinterpretación del marxismo para justificar la opresión, y solo contra eso advierto, nada más.
Buena suerte.
§ Maese Sonoro dijo:
21 agosto 2010 en 7:01
Hola, Alfredo. Los deberes sin derechos (recordando La
Internacional) han sido, precisamente, una de las principales causas del
fracaso de esos “experimentos” parasocialistas de los que hablamos, en los que
la cúpula dirigente ha sustituido al pueblo y le impide el
ejercicio de la soberanía. Esto puede verse en el mismo Lenin, que
ya en 1923 escribía que “Propiamente nos falta “sólo” una cosa: elevar a
nuestra población a tal grado de “civilización” que comprenda todas las
ventajas de la participación de todos en las cooperativas, y que organice esa
participación. “Sólo eso”. No necesitamos ahora ninguna otra clase de sabiduría
para pasar al socialismo. Mas para realizar ese “sólo” es necesaria toda una
revolución, toda una etapa de desarrollo cultural de la masa del pueblo”.
Revolución que nunca se dio.
Pese a que en este extracto se sigue notando el vanguardismo de
Lenin (condicionado por las características peculiares de la Revolución Rusa)
también trasciende la necesidad de hacer que el pueblo asuma el poder a
través de una fase previa y acelerada -revolucionaria- de adquisición de
cultura. Lenin murió poco después, asumiendo el poder el infausto Stalin, con
las consecuencias que ya conocemos.
El objetivo de este blog es el estudio científico de El Capital.
Pero, si te interesa y así se acuerda entre todos, podríamos realizar una labor
clarificativa que intente definir los significados de
términos como marxismo, socialismo, comunismo, que muchas veces se confunden
debido, sobre todo, a la fuerza manipuladora y propagandística de los medios de
comunicación capitalistas. También podríamos intentar demostrar que ni lo ocurrido
en la URSS, ni en China, ni en Vietnam ni en Cuba tienen mucho que ver con la
tradición ideológica del comunismo ni con la ideología de Marx y Engels. Y que una cosa es la
ideología y otra el estudio científico que es El Capital de Marx.
De todos modos, compañero, estamos firmemente convencidos de que
el fracaso de estos intentos históricos no invalida las aspiraciones empancipatorias de quienes sabemos (no creemos, sabemos)
que el Capitalismo y el libre mercado nos llevan al desastre ecológico más
brutal de la historia del Mundo, y que funciona tan mal que actualmente el 90%
de los recursos de la Tierra está dominado por el 10% de la población. Eso no
es futuro ni progreso. Es muerte segura.
Un abrazo,
esperando seguir viéndote por aquí.
19 agosto 2010 en 7:09
muy buena entrada :)
muy
completa
saludos
pasa por mi
blog y dame tu opinion…
18.
karl marx dijo:
1 agosto 2010 en 6:10
soy de Perú. lima, no sé de donde
ustedes, pero quisiera saber si existe algún centro de estudios o circulo de
estudios marxistas, ya que cuento con casi todas las obras, y fueron leídas,
pero necesito un circulo donde compartir ideas y empezar desde cero,
a, lo único
que no eh leído es el capital, que me dirán que es lo fundamental-naturalmente-,
que me recomiendan para comenzar?, por cierto, tengo la versión de siglo xxi
editores,
gracias
o Maese Sonoro dijo:
1 agosto 2010 en 21:03
Pues por
Lima no podemos ayudarte, compañer@. Nos para algo lejos. Tendrás que moverte
por internet. Y, para abordar la lectura de El Capital, lo que proponemos
nosotros es, precisamente, este mismo Taller, donde aportamos los textos y
fragmentos necesarios para iniciarse en los misterios de la obra cumbre de
Marx. Aquí te dejo el enlace al guión del “cursillo”:
https://kmarx.wordpress.com/taller-marx-desde-cero/
¿Qué es lo
que llevas leído? Salud.
o tonyoolive dijo:
2 agosto 2010 en 23:34
Hola y
bienvenido a este humilde blog. Desconocemos los centros de estudio, pero
seguro que rastreando la red es fácil que encuentres algo que se te acomode.
Por lo que cuentas, dispones de una buena biblioteca de Marx y has leído mucho, que ya es mucho leer, pero si te vale este pequeño proyecto donde compartir y debatir, bienvenido.
Por lo que cuentas, dispones de una buena biblioteca de Marx y has leído mucho, que ya es mucho leer, pero si te vale este pequeño proyecto donde compartir y debatir, bienvenido.
En cuanto a
la lectura de “El Libro”, pues de eso se trata. De empezar, con tranquilidad y
sosiego. Además cuentas con una excelente edición. Ánimo y buena lectura.
19.
Pablo dijo:
9 julio 2010 en 0:33
Hola,
supongo que, como siempre, me incorporo tarde y mal pero me gustaría hacer alguna
reflexión.
Partiendo
de que ser obrero vende poco y que todo el mundo quiere ser clase media
(monovolumen+adosado), sacrificando esto por cosas tan fútiles como el tiempo,
creo que hay que simplificar el discurso y no llamar a las cosas por su nombre,
simplemente llamarlas (al estilo de Leon Felipe en su magnífico el Poeta
Tolemaico).
La
manipulación es terrible y, vemos de la misma manera que ganar el mundial se ha
convertido en la cosa más importante del mundo, la huelga de Madrid ha hecho
que muchos usuarios del metro pidan responsabilidades a los trabajadores
(despidos he leído) por los daños causados… surge la pregunta ¿dónde estamos? ¿qué
hemos hecho mal? ¿en que nos hemos convertido?…
Tratando de
no buscar las respuestas en los otros, quizás la cultura del “no trabajo” los
aprovechados sindicales, etc, etc, han hecho demasiado daño. Hay que recuperar
el orgullo por el trabajo bien hecho que es lo que permite exigir condiciones
dignas. El obrero en tanto que obrero debe tratar de ser un trabajador
ejemplar, esto no conlleva, ni mucho menos, ser sumiso (al contrario). Solo con
un escrupuloso comportamiento se puede exigir lo mismo por la otra parte…
Y, decir
que el marxismo, en sí, no deja de ser un modelo económico que puede funcionar
más o menos bien (o mal). Las economías actuales no distan mucho del marxismo.
Hay intervencionismo estatal por doquier, realmente, se está demostrando que
los mercados no se auto regulan, es incierto, el estado debe cubrir
determinadas necesidades constantemente, que, por supuesto, pagamos todos. Los
capitalistas (y capitalistos) pretende financiar sus “cosas privadas” con
“nuestro dinero público” y ese es el gran problema. El capitalismo puede ser
injusto, desde luego, pero hay vencedores y vencidos (que pueden cambiar), en
el sistema actual, solo hay unos perdedores (los de siempre) y gente muerta de
risa viendo como la clase obrera intenta no serlo….
Ni guerra
entre pueblos, ni paz entre clases….
o Antonio dijo:
11 julio 2010 en 1:05
Lo que más
me interesa de la crisis y que apenas se comenta (se pasa de puntillas) es el
engaño masivo que convirtió en especuladores a las clases medias,
democratizando el mercado de la inversión. Se convenció al pequeño inversor de
que sacara sus ahorros y los invirtiera en viviendas por las que se obtenían
beneficios rápidamente y con una elevada rentabilidad. Uno vendía su pisito en
el centro de 12 millones, compraba uno de 20m, a los dos años lo vendía por 25,
compraba uno de 40, hipotecándose, hasta que finamente dejó de haber oferta,
porque evidentemente los beneficios no son de goma y los precios convirtieron
el mercado inmobiliario en intocable. Otro de los logros del neoliberalismo,
convertir en agentes intermediarios a la clase media en un movimiento
especulativo sin precedentes que terminó por apalancar la economía mundial, no
sin generar un ejército de ciudadanos arruinados y endeudados que trabajarán de
por vida para la banca (hipotecando sus nóminas en un porcentaje elevadísimo).
En el mundo
laboral se ha perdido la conciencia de clase, los trabajadores no consideran
que haya que combatir diariamente para mantener los derechos adquiridos. Se ha
incorporado una generación al mundo laboral (la mía) a la que nos han dado todo
en bandeja, y disfrutamos de una serie de derechos en muchos casos heredados,
que han sido logros sindicales que han costado mucho. No somos conscientes de
la importancia que tienen. Sumando lo anterior, sobre sus responsabilidades
financieras, el ejército de ciudadanos endeudados se convierten prácticamente
en esclavos, vinculados (ineludiblemente) a una hipoteca y a un trabajo que le
permita pagar su hipoteca, sin libertad, ni maniobra posible.
Finalmente,
los Sindicatos se han convertido (muy a mi pesar) en gestorías, en vendedores
de servicios, en productos intercambiables. Trabajadores votantes del PP
afiliados a UGT o a CCOO: ¿pero qué broma es esa?. Es una prueba más de que se
ha producido una transformación tal de los movimientos sociales y ciudadanos
que las estructuras sociales son irreconocibles. Y en buena medida la culpa la
tienen los propios Sindicatos, que son capaces de renunciar a su ideología
política para lograr mayores cuotas de afiliación, lo que les pone en una
situación de privilegio frente a otros.
§ Maese Sonoro dijo:
12 julio 2010 en 11:19
Toda la
razón, Antonio. Y de todos los puntos que has tocado hay uno que es clave: La
entelequia “clase media”. El caballo de batalla del Neoliberalismo, que ha
conseguido que las Clases Trabajadoras pierdan la conciencia de serlo para
devenir en “capitalistas potenciales”, funcionando, eso sí, a golpe de crédito
bancario. Una trampa endiablada en la que muchos, muchísimos, hemos caído.
Precisamente, sobre este asunto tenemos un artículo de opinión
del que te dejo enlace: https://kmarx.wordpress.com/a-golpes-de-hoz-y-martillo/cuestion-de-clase/
Ese
caramelo envenenado de las clases medias ha sido, también, uno de los factores
importantes en la deriva sindical hacia el clientelismo que, en estos momentos,
domina el funcionamiento de los grandes sindicatos. Y es que, como todo
trabajador con trabajo es ahora “clase media”, se ha perdido el carácter que
definía, a más que a ninguno, a CCOO. Era un Sindicato de Clase, y ahora se ha
transformado en una gestoría.
Me temo que
el único modo de recuperar el terreno perdido es, precisamente, practicar el
sindicalismo (aunque parezca paradójico) empezando por apoyar a toda máquina la
Huelga General de Septiembre, además de cualquier conflicto laboral que surja en
España desde ahora mismo.
§ Hija de Putin dijo:
12 julio 2010 en 23:56
Hola
Antonio, dices cosas interesantes. La gran mentira de que el capitalismo se
había hecho popular (las gentes especulaban con su vivienda -craso error, tu
vivienda no es inversión, es donde vives-, todo el mundo invertía en bolsa,
todo el mundo se hacía un plan de pensiones. De repente, zas…! todas
enganchadas a base de bien.
Si, se ha
perdido la consciencia de clase, pero también es normal. En el momento que los
proletarios consiguieron mejoras, se universalizó la educación y se vendió la
burra de que con la meritocracia cualquiera podía llegar a ser alguien, las
gentes huyeron de los guettos proletarios y ahí empezó a fracturarse la
consciencia de clase.
En fin, yo
creo que por ahí pasa la solución al problema actual: la necesidad de volver a
generar consciencia de clase.
§ Maese Sonoro dijo:
13 julio 2010 en 11:17
Hay otro
factor a tener en cuenta en la pérdida de Conciencia de Clase. Desde hace unos
años en este país no se hace otra cosa que desmantelar tejido industrial. Con
ello, las grandes concentraciones de trabajadores (mayoría en el siglo XIX y
gran parte del XX) se han ido perdiendo. Una gran parte de currelos sólo tiene
a su lado a tres o cuatro compañeros, cuando no tiene menos aún, o es autónomo.
Y así es más difícil quedar a la hora del bocata y expandir ningún tipo de
idea…
§ Antonio dijo:
15 julio 2010 en 1:22
Qué cierto
es eso del desmantelamiento del tejido industrial y de la consecuencia que ha
tenido en la pérdida de la conciencia de clase. Aún así, sigo pensando que
formo parte de una generación que no sabe apreciar lo que tiene, herencia de
otras generaciones que lo pasaron muy mal para que nosotros podamos disfrutar
de unos derechos. También pienso que tanto joven conformista que por un poco de
experiencia laboral (primer requisito que te exigen y que si fuera ministro de
trabajo prohibiría exigir en un trabajo) es capaz de vender su alma al diablo.
Esta sociedad permite trabajos en prácticas sin remuneración: ¿pero qué nos
pasa?
El mercado
laboral no necesita una reforma, necesita que se ponga “patas arriba”. Y lo
peor es escuchar medios neoliberales defender, a capa y espada, el mercado
laboral norteamericano. Obviando su gravísimo problema de paro endémico que
sufren y que a su lado el nuestro es cosa de aficionados, lo que supone un
grave fracaso de su modelo, es un mercado que potencia muchísimo la formación y
la carrera profesional. Es un mercado donde un trabajador se puede hacer a sí
mismo, donde puede realizarse. Si es que es posible que uno se realice en un
trabajo. ¡Quien se dedica a su empresa es capaz de llegar, por ascensos y pases
a socio! Imagínate tú en una Pyme española que te ofrecen ser socio de la
misma: eso sería lo nunca visto. En una Pyme española lo máximo a lo que puede
aspirar uno es a limpiar la basura que deja el hijo del jefe, que es el
enchufado que pasa por encima tuyo cuando menos te lo esperas. Quieren
competitividad, pero no saben lo que es eso.
Por cierto,
¿vais a hacer alguna lectura guiada de “El Capital”?
¿Qué
opinaís de “¿Qué hacer?” de Lenin? He encontrado un enlace interesante, pero la
traducción no sé si es buena o no.
Saludos a
todos
§ tonyoolive dijo:
18 julio 2010 en 0:41
Estoy
completamente de acuerdo con lo que planteáis Antonio y Maese Sonoro. El
capital en esto (y en otras tantas cosas) ha sido listo y poderoso: romper la
consciencia de clase: desclasando a la gente, quebrando la cultura de la
solidaridad obrera, vendiendo la meritocracia y fomentando la competitividad
individual.
No es
necesaria esa reforma de trabajo que nos plantean. Efectivamente, el ejemplo
usamericano es una razón poderosa para no aceptarlo. Y está claro, con las
recetas actuales para salir de la crisis, los currantes perdemos: nos
reformarán el mercado de trabajo, nos privatizarán las pensiones, introducirán
el copago sanitario…el modelo ya se ensayó en los ochenta en Latinoamérica, con
la receta del FMI, y los resultados son palpables.
Por último,
en cierta medida el “Taller Marx desde Cero”, es una lectura guiada de Das
Kapital. De hecho, uno de los primeros materiales aconseja como afrontar la
lectura del mismo. El resto de materiales lo son de apoyo. Estamos trabajando
para “colgar” el segundo bloque del taller (de los tres que disponemos) ahora
que ya prácticamente hemos difundido el primero. Si es cierto que podríamos hacer
“algo” (no se qué) para hacer un trabajo o reflexión colectiva, no sé en plan
de: cada semana nos leemos y trabajamos equis páginas y al final de la misma
hacemos un puesta en común (como se hace en algunos blogs de literatura). En
fin, ideas no faltan, lo que falta es tiempo y recursos.
Salud y
buen verano.
§ Maese Sonoro dijo:
16 julio 2010 en 14:10
Antonio,
desde mi punto de vista puede resultar confuso analizar la evolución histórica
del modo de producción capitalista desde la perspectiva generacional. Ese
método de análisis (que, si te fijas, es el que se emplea constantemente en los
medios de comunicación) implicaría un cambio de valores por el mero hecho de
nacer en tal o cual año… Personificando así los cambios socioeconómicos y dando
al Ser Humano una capacidad de intervención en el desarrollo capitalista que no
tiene. Aquí lo que rige es la obtención de la máxima plusvalía. Y, en eso,
tanto capitalistas como trabajadores somos meros agentes ejecutores de las
reglas del Capital.
Quizá
obtengamos más resultados si analizamos esa pérdida generacional de conciencia
de clase con relación a la evolución de la correlación de fuerzas en las
últimas décadas, conectándola con el desmesurado aumento del capital
especulativo, con la caída del Muro de Berlín y con el redoblado ataque al
valor de la fuerza de trabajo mediante técnicas execrables y devastadoras como
el trabajo temporal, gran conquista de la Patronal que deja con el culo al aire
a cualquiera que intente acceder a un puesto de trabajo. Por ahí, tal vez,
podríamos explicarnos mejor por qué se ha perdido esa conciencia de clase que,
hace treinta años, existía y se dejaba notar muy mucho y que ahora casi no
alcanza a ser figura retórica.
No conozco
la estructura del “mercado” de trabajo gringo. Pero si lo que queremos es
explicarnos por qué aquí el hijo del jefe es el San Pedro de la empresa,
indiscutible heredero de los medios de producción propiedad de su padre, no
tenemos más que echar un vistazo al último siglo de Historia de España. Aquí en
la Península, el tejido industrial sólo se desarrolló en Euskadi y Catalunya, y
con retraso respecto al resto de Europa donde ya llevaban un siglo dándole a la
máquina de vapor. De esto se desprende que el poder económico seguía en manos
de la nobleza y los oligarcas de la tierra. Éstos podían hacer sus pinitos
industriales, pero siempre desde su particular modo de entender las relaciones
capital-trabajo: Yo soy el amo, tú el siervo de la gleba. Toca cosecha, recojo
beneficios y el diezmo para la Iglesia. Esta situación se vino dando hasta la
década de los Treinta de una forma dominante en España. Sólo el Tardofranquismo
y los gobiernos tecnócratas del dictador comenzaron a cambiar, ligeramente,
este panorama. De resultas de esta nuestra evolución histórica, las prácticas
empresariales de eficiencia y profesionalidad que podemos encontrar en otras
latitudes aquí son inconcebibles. Falta algo que podríamos denominar “cultura
industrial”. Aquí hemos pasado directamente del modo de producción servil al
neoliberal. Y claro, en las cabezas de los explotadores no están asentados
ciertos tipos de valores y comportamientos propios de un capitalista, sino de
un señor feudal.
La lectura
guiada de El Capital tendremos que hacerla entre todos, compañero. Nosotros
tampoco nos lo hemos leído, y uno de los motivos por los que hemos montado este
blog es, precisamente, leernos el tocho de Marx de una maldita vez. Ahora
estamos montando una nueva pestaña (arriba, “Taller Marx desde Cero”) donde
queremos organizar de una forma clara y accesible los contenidos del Taller.
Y, sobre el
“¿Qué hacer?” de Lenin, aquí en este blog tenemos una buena edición queee,
ésteee… Aún no hemos subido. Pero este finde la tienes.
Un abrazo.
§ Maese Sonoro dijo:
16 julio 2010 en 21:04
Antonio, lo
prometido es deuda. Aquí tienes, en el punto 2.17 de los textos filosóficos, el
Qué hacer de Lenin. Extractado para el Taller y en versión completa, sin cortes
para publicidad:
https://kmarx.wordpress.com/taller-marx-desde-cero/2-textos-filosoficos/
Salud.
§ Antonio dijo:
18 julio 2010 en 1:01
Maese
Sonoro muy interesante la reflexión que me propones sobre el cambio de enfoque
que debo dar.
Sobre mi
comentario, quería aclarar que no estoy haciendo una apología del capitalismo
americano (o de su mercado laboral). Solamente que estas reformas lo único que
pretenden es imitar lo malo, y se olvidan de los aspectos buenos de otros
sistemas laborales (o positivos para el trabajador).
En cuanto a
la lectura del Capital, estaría genial hacerla guiada, en la medida de lo
posible y creo que tendría buena acogida, y luego comentarla. Se podría
plantear por fragmentos, e incluso llevarla a algún foro externo, en el que
pudiéramos reservar un área para debatir estos temas (más que nada por la
facilidad de gestión de los hilos de debate, contestaciones, etc). Yo puedo
echar una mano si lo necesitarais.
Otra posibilidad
que estaría genial sería poder hacer algún día una concentración (ponencia,
seminario) en la que podamos intercambiar (cara a cara) puntos de vista. Pero
esto ya es pedir demasiado!
Este año
participé en un seminario en la Universidad de Alicante sobre
Constitucionalismo crítico, organizado por el Instituto de Estudios
Iberoamericano, en la que se trataron temas que creo que son interesantísimos,
entorno a una ponencia espectacular del Prof. Carlos de Cabo. Aprendí
muchísimo, y lo mejor de todo, es que me di cuenta de que hay gente que cree
que hay una alternativa posible a todo esto que ocurre y que miramos
impertérritos.
20.
Pensional dijo:
1 julio 2010 en 20:17
LA HUELGA
DEL METRO DE MADRID.
Es otro
éxito, pero mayor que la de Funcionarios. Empieza el movimiento obrero a ir al
Gimnasio tras largo tiempo de “paz social”.
Muchos
trabajadores adquieren más consciencia de clase en una huelga que en cursillos
sindicales. Se pondrá a prueba a los dirigentes del sindicato. Si el desarrollo
de la huelga se complica más, veremos multiplicar la presión mediática contra
trabajadores y sindicatos hasta el máximo.
La
legalidad en que se hacen las huelgas es de un decreto de UCD. que se ha
recompuesto a voluntad de gobernantes de turno, para los servicios esenciales.
Durante algunos años se ha visto que respetar la voluntad democrática de los
que no quieren sumarse a la huelga, es consentir que la decisión de la mayoría
de los trabajadores, tomada libremente en asamblea o por otro procedimiento, se
reduzca y sirva al empresario a su conveniencia.
El párrafo
anterior ilustra brevemente la absoluta necesidad de “los piquetes
informativos”.
No pasamos
por alto LA HUELGA GENERAL EN EUSKADI Y NAVARRA.
Hay que
mostrar solidaridad de clase con los trabajadores en lucha.
o tonyoolive dijo:
2 julio 2010 en 0:09
Completamente
de acuerdo. Se sabe que el triunfo de una huelga general es poder detener los
servicios básicos (transporte, logística…). De poco sirve que miles de funcionarios
(de los de oficina, que no atienden al público) hagan huelga: no incide (lo que
no tramiten ese día, lo tramitarán los siguientes días) y engorda las arcas del
gobierno de turno.
Yo planteo
el siguiente interrogante: ¿qué hacer después de equis huelgas generales (como
en Grecia)?.
Salud.
Antonio dijo:
2 julio 2010 en 0:40
Hola
tonyolive:
Yo hago un
apunte brevemente: podríamos empezar a plantearnos que determinados pactos
deben ser constitucionalizables en su sentido más amplio.
No me extenderé,
aunque es uno de los campos que más me apasionan, en relación a lo que entiendo
sobre pacto social o el contrato sobre la importancia de la Constitución ( lo
que deberíamos hacer si quisiéramos la Democracia), pero si me gustaría señalar
que creo que es fundamental protegernos de los fortísimos embates del mercado y
que esa protección no se puede garantizar con leyes (reformables, modificables,
derogables) sino con constituciones con acuerdos en su más amplio sentido.
Un saludo
§ Pensional dijo:
2 julio 2010 en 12:11
Salud
tonyoolive:
Tu pregunta
ya se la hizo alguien, como ya sabes, hace años… ¿QUE HACER?.
Los tiempos cambian, pero la raíz de la Historia permanece. Los Mercados (antes Capitalismo) tras un periodo de desorientación y quiebra originado en Wall Street, han pasado a la ofensiva, con la ayuda descarada de los Gobiernos de su clientela (USA. EU. etc.).
Los tiempos cambian, pero la raíz de la Historia permanece. Los Mercados (antes Capitalismo) tras un periodo de desorientación y quiebra originado en Wall Street, han pasado a la ofensiva, con la ayuda descarada de los Gobiernos de su clientela (USA. EU. etc.).
Dada la correlación de fuerzas actual, el método a utilizar es
como casi siempre sindical, en principio hay que retomar el carácter
sociopolítico de CC.OO. y reforzar el
reivindicativo de UGT. procurar la apertura a CGT., USO y otros.Hay que
organizar a los parados, no pueden hacer huelga pero han de hacerse ver.
En cuanto a
la Huelga General:
A la vuelta del verano se inicia la negociación colectiva de numerosos convenios. Podría ser mas eficaz la suma de huelgas sectoriales, que serán necesarias ante la “necesidad ” patronal de reducir los costes salariales.
A la vuelta del verano se inicia la negociación colectiva de numerosos convenios. Podría ser mas eficaz la suma de huelgas sectoriales, que serán necesarias ante la “necesidad ” patronal de reducir los costes salariales.
Como dijo
aquel: “Primero es la Idea, despues el Método y detrás la Organización.
Finalizo el comentario recomendando penetrar con la idea a CC.OO., y desplazar de las ejecutivas los enchufados
que se pueda…
Saludos
compañero, seguiremos…
§ Maese Sonoro dijo:
3 julio 2010 en 12:57
Al hilo de
este debate, os dejo un enlace a una entrevista que le hicieron a Etienne
Balibar en “Público”, que tiene bastante jugo:
http://blogs.publico.es/fueradelugar/147/%E2%80%9Cfrente-a-los-nacionalismos-reactivos-nos-hace-falta-un-populismo-europeo%E2%80%9D
§ Antonio dijo:
5 julio 2010 en 14:39
Hermano:
La
entrevista que nos has pasado no tiene desperdicio.
Tiene
algunas frases geniales: ” hoy en día el conjunto de la economía es política y,
al mismo tiempo, el conjunto de la política es económica”. Resume en pocas
palabras la esencia del conflicto, y cuál es el alcance real de la crisis del
capital.
Me alegra
mucho haber leído el enlace que nos pasaste, porque en mi tremenda ignorancia
no conocía el trabajo de Etienne Balibar. Dedicaré el verano a introducirme en
su obra.
Gracias Maese Sonoro :D
21.
Europeo dijo:
29 junio 2010 en 8:47
¡¡Pobre Europa!!
http://reflexionesdesdelabase.blogspot.com/2010/06/el-desmantelamiento-del-estado-del.html
http://reflexionesdesdelabase.blogspot.com/2010/06/el-desmantelamiento-del-estado-del.html
o Maese Sonoro dijo:
29 junio 2010 en 12:46
Compañero
Europeo:
He leído
con atención el comentario que nos enlazas. Pero hay un punto que no me ha
quedado demasiado claro, y que quisiera que nos explicaras. Es el siguiente, y
cito: “Esta enorme ola con nombre y apellidos, es Capitalista en las ganancias
y Marxista-Comunista en las perdidas”.
¿Podrías
definir más en detalle las características de cada uno de esos nombres y
apellidos? Es decir, ¿por qué la ola es capitalista en las ganancias y marxista-comunista
en las pérdidas?
§ Antonio dijo:
30 junio 2010 en 10:04
Hola Maese
Como no te
contesta el compañero voy a aventurar yo una respuesta. Creo que la lógica que
utiliza es la característica capitalismo ex novo, creado por los genios del
neoliberalismo, en el que los beneficios son repartidos entre los intereses
privados que motivaron el negocio y las pérdidas de éstas mismas empresas que
repartieron beneficios en su día son asumidas por la ciudadanía de forma
solidaria, a través de impuestos o esfuerzos individuales o colectivos.
Creo que es
una utilización del término marxista-comunista un tanto irónica, en el sentido
de que se hace un reparto democrático y comunitario entre los contribuyentes
cuando por ejemplo se financian los errores de los bancos o se adelanta dinero
a Grecia cuyos acreedores son los principales bancos europeos. Imagino que,
cuando habla de ola, se refiere a este asunto de la banca internacional y la
deuda de los países, que por su tamaño e importancia compara con una ola. En
realidad más bien podría compararse con un “tsunami”.
A menor
escala, esto de “beneficios privados y pérdidas públicas” ya lo estamos
viviendo en comunidades autónomas gobernadas por el PP, como en la valenciana,
donde se privatizan servicios públicos, una vez realizada la inversión con el
dinero de todos, con la única intención de que los beneficios de la explotación
de dichos servicios vayan a intereses de carácter privado y mercantilista. El
problema fundamental subyacente es la falta de interés que muestra el ciudadano
cuando se trata de estos asuntos.
Un saludo
§ Maese Sonoro dijo:
30 junio 2010 en 17:53
Hola,
Antonio:
Siempre es
un placer leerte por aquí. Con mi pregunta dirigida al compañero Europeo, sólo
intentaba practicar un poquito de mayéutica conceptual. Pero, al faltarme el
primer paso dialéctico (la ironía socrática), la pregunta que le dirigía a
Europeo me ha quedado demasiado plana. Me explico.
A veces nos
encontramos frases hechas, eslóganes y lemas que, a fuerza de repetirlos,
pervierten el mensaje y acaban mareando la perdiz. Es decir, que vacían de
contenido la idea e, incluso, nos hace usar términos cuyo significado nada
tiene ya que ver con el concepto inicial.
Es el caso
de la ya famosa construcción “privatización del beneficio, socialización de las
pérdidas”. Europeo, en su enlace, ha sustituido esa “socialización” por una
yuxtaposición de términos (“marxista-comunista”) que, quizá en otro contexto,
podrían tener alguna similitud con “socialización”. No es el caso del marxismo
que, como tú ya sabes y me consta por alguno de tus excelentes comentarios en
este blog, se limita a ser la ciencia que estudia el funcionamiento del modo de
producción capitalista, sin entrar (en su vertiente de materialismo histórico)
en las soluciones o formas alternativas de producir. Podríamos, pues, admitir
en otras situaciones una sustitución de la palabra “socialización” por
“comunista”. Pero, ¿es necesario, y acertado, hacerlo en el caso del comentario
de Europeo?
Veamos. El
proceso de “socialización de las pérdidas” consiste básicamente en redirigir,
vía estatal, la recaudación de los impuestos a manos privadas. Asimismo,
también supone privatizar servicios que son sufragados de los impuestos. Los
impuestos no bajan y los servicios hay que pagarlos aparte. Si damos por hecho
que una pequeña parte de los impuestos procede de la plusvalía, y la mayor
parte procede del pago de la fuerza de trabajo, ¿cuál es el efecto real de esta
“socialización”? Que los explotadores aumentan su margen de plusvalía
(recuperándola de los impuestos) y que los trabajadores ven reducido el precio
de su fuerza de trabajo, al tener que pagar los mismos impuestos y, además,
pagar servicios que antes se sufragaban de esos mismos impuestos.
Luego el
efecto de esta “socialización de las pérdidas”, además de ser doblemente
pernicioso para la Clase Trabajadora, nada tiene que ver con el comunismo y
puede explicarse perfectamente a golpes de marxismo, sin salirse en absoluto
del análisis del modo de producción capitalista.
Sin
embargo, tras leer la entrada del blog de Europeo, me quedaba una especie de
amargo regusto que asociaba el “marxismo-comunismo” al reparto de la pobreza.
Quizá sólo fuesen imaginaciones mías, pero no me acabó de convencer y de ahí
surgió mi evidentemente mal planteado intento mayéutico de concretar más el
significado de los términos empleados en la entrada de Europeo.
Un fuerte
abrazo y espero seguir leyéndote por aquí.
§ Antonio dijo:
2 julio 2010 en 0:33
Hola Maese
Sonoro
No puedo
estar más de acuerdo en cuanto a lo que comentas de la “socialización de las
pérdidas”. Leyendo tu comentario me ha hecho reflexionar acerca de algunas
cuestiones que en los últimos tiempos me han preocupado.
En tu
comentario dices que “a veces nos encontramos frases hechas, eslóganes y lemas que,
a fuerza de repetirlos, pervierten el mensaje y acaban mareando la perdiz. Es
decir, que vacían de contenido la idea e, incluso, nos hace usar términos cuyo
significado nada tiene ya que ver con el concepto inicial”. (Maese Sonoro)
Esta idea
que has expuesto expresa cien por cien esa preocupación de la que hablo:
últimamente observo, con cierta perplejidad, que en ciertos ámbitos donde
tradicionalmente se han mantenido posiciones “beligerantes” hacia el
pensamiento de izquierdas, se empiezan a utilizar conceptos que clásicamente
pertenecían a un discurso específicamente marxista. Algunos ejemplos de esto
serían las llamadas a la huelga de determinados partidos de corte neoliberal,
la “defensa del trabajador” que hacen algunos portavoces políticos de la derecha
(es en serio, no ironizo), la defensa de las clases desprotegidas, el doble
lenguaje que emplean algunos medios de comunicación cuando se refieren a
problemas de corte social. Esto es más preocupante si se combina con ese
sistema moral (doble) que caracteriza ciertas ideologías capaces de decir una
cosa y a su vez la contraria, o asegurar algo y hacer lo opuesto. Cuando en mi
trabajo (un sindicato ferroviario de los de toda la vida) escucho a algunos
compañeros comentar cuestiones sobre política a veces me desmoralizo, ciertos
planteamientos políticos de la clase trabajadora están alejándose de lo que en
esencia debería de defender una clase trabajadora motivada y fuerte.
¿Qué
opináis de esto? ¿Es posible que ciertas ideologías hayan perdido en el campo
del lenguaje identidad? ¿Es un avance más del neoliberalismo y es consecuencia
de su “democratización”? ¿A qué se debe y es posible identificar el origen de
este fenómeno?
Considero
que sería muy interesante analizarlo y por supuesto recuperar cierta terminología
marxista de origen. Como apunta en su comentario Maese Sonoro el lenguaje se ha
ido adulterando, pervirtiendo, convirtiendo algunas palabras en términos
“huecos” cuando en realidad deberían estar llenos de significado, para el feliz
enriquecimiento de nuestro objeto de estudio.
Un saludo
§ Maese Sonoro dijo:
3 julio 2010 en 12:28
Ciertamente,
Antonio, el tema de la perversión del lenguaje a manos de los medios de
manipulación y los partidos políticos da para una línea completa de debate. De
hecho, veremos qué hacemos desde la Coordinación del Blog, porque podría dar
mucho juego. Pero, hasta que organicemos algo, dejo aquí tres apuntes que
podrían servir de claves para buscar ese origen del problema.
El primer
punto que puede servirnos para abordar esta pérdida y perversión del lenguaje
que es propio de la izquierda y, más exactamente, del marxismo es
infraestructural. Lucha de Clases y Correlación de Fuerzas. Hace décadas que
las Clases Trabajadoras Europeas pierden terreno ante el Capital. El enemigo de
clase se nos echa encima y nos conquista trinchera tras trinchera. Y una de
esas posiciones que nos está ganando es, precisamente, nuestro discurso. A partir
de aquí se trataría de analizar por qué perdemos terreno.
El segundo punto del análisis, de tipo superestructural pero
claramente relacionado con el primero, son los mismos medios de comunicación.
Hay que estudiar su funcionamiento, sus relaciones con el Capital y el uso que
hacen del lenguaje, buscando un claro objetivo de “vaciado” de significados y
manipulación obvia de la ya escasa capacidad de pensar de la gente. En este
sentido, un maestro en el asunto es Pascual Serrano (www.pascualserrano.net).
El tercer
punto, también superestructural, sería el necesario análisis de la deriva
ideológica de los partidos políticos mayoritarios: PP y PSOE. El caso del PSOE,
en su origen, consistió en un consciente descafeinamiento del discurso, inicialmente
marxista. ¿Motivos, objetivos? A darle vueltas. Lo del PP es más burdo y
evidente: Simplemente están aprovechando las medidas claramente contrarias a la
Clase Trabajadora que el gobierno PSOE actual está ejecutando para que, en las
próximas elecciones, la operación le rinda réditos en las urnas.
En fin,
esto es un pequeño esbozo. Da para mucho más. De momento, podemos vigilar el
mal uso del lenguaje y las confusiones a las que nos puede llevar. Y esto sólo
puede hacerse si nos aplicamos bien al estudio de El Capital.
Salud y
Revolución.
22.
Rosa de
Luxemburgo dijo:
28 junio 2010 en 21:13
Ladran,
luego cabalgamos, amigo Sancho!
Ánimo.
Vuestro trabajo es interesante
o Maese Sonoro dijo:
29 junio 2010 en 18:14
Gracias por
tus ánimos, Rosa. Menester es que se quejen los perros cuando se les intenta
arrebatar la costilla roída de la boca. ¡Pero que se lamenten también los
dueños de los huesos triturados! Eso ya no tiene perdón de Dio… Ésteee, de
Marx, de Marx.
23.
Petrus dijo:
27 junio 2010 en 2:33
Yo creo que
esto de Marx es mejor dejárselo a Chávez para que siga en su ruta hacia la
locura.
o Lapidus dijo:
27 junio 2010 en 18:58
Salud,
Petrus:
Aquí, en
este blog, dejamos las creencias para los expertos en ellas. Tu “yo creo” sería
más propio en una iglesia, en un templo presbiteriano, en una sinagoga, una
mezquita o un monasterio de lamas himalayos. O en boca de tu tocayo de nick,
aquél que negó tres veces a su Maestro antes de que despuntara el alba.
Aquí
intentamos regirnos por hechos demostrables. Y por teorías comprobables. Tal y
como hizo Carlos Marx para diseccionar el funcionamiento interno del
Capitalismo. Uno no puede “creer” o “dejar de creer” en las teorías de Marx.
¿Dirías que “crees” en la Ley de la Gravedad de Newton? Supongo que, a pocos
milímetros de frente que tengas, tu respuesta sería que no. Más bien dirías que
“sabes” que la Teoría de la Gravedad está científicamente comprobada.
Por otra
parte, y como corresponde a alguien que tiene los sesos sorbidos por las
falacias de la tele (pero no te preocupes, que por desgracia es un mal de
muchos) confundes velocidad con tocino, churras con merinas, galgos con
podencos y culo con témporas. El Marxismo es la ciencia que estudia el
Capitalismo. Y el Socialismo (con variantes) es la ideología política que guía
en su ruta a la locura a Chávez. Así que, ¿de qué quieres que hablemos? ¿Del
culo o de las témporas? ¿De Marxismo o de Socialismo?
En este
blog tampoco somos ciegos seguidores fanáticos de las prácticas de la
Revolución Bolivariana. Aquí intentamos usar la materia gris, apartando las
simples creencias y empleando los hechos para razonar y llegar a conclusiones.
De acuerdo
a este planteamiento, el de la razón y no el de la fe, ¿cuáles son, entonces,
los hechos que a ti te inducen a “creer” que lo de Chávez en Venezuela es una
ruta hacia la locura?
o Antonio dijo:
27 junio 2010 en 23:05
¿Y por qué
íbamos a dejarle a Chavez esto de Marx si podemos disfrutarlo todos?
Qué
comentario tan ilógico.
o Lluïs
Riazanov dijo:
28 junio 2010 en 15:35
Hola
Petrus:
Tú haz lo
que te dé la gana. Le dejas lo de Marx a Chavez, la colección de Mortadelo al rey
(al de aquí, al de allá o al de Oriente) y las novelas de Corín Tellado a tu
vecina… Pero al resto, nos dejas tranquilamente que leamos lo que nos salga las
bolas.
Cuánta
afición a mandar a los demás!
24.
picoteaes dijo:
14 junio 2010 en 23:12
¿Cuantos países
marxistas había hace 20 años ? ¿ cuántos hay hoy en día ?
¿ Cuántas personas estaban bajo el yugo del dictador comunista de turno hace 20 años ? ¿ Cuantas hay hoy en día ?
Claramente el mundo ha mejorado.
¿ Cuántas personas estaban bajo el yugo del dictador comunista de turno hace 20 años ? ¿ Cuantas hay hoy en día ?
Claramente el mundo ha mejorado.
Tanto la
dictadura de Corea del norte, como Cuba han “inventado” la República
hereditaria: el dictador es sustituido por otro de su familia.
El Comunismo, tanto en Rusia como en China, no ha sido sino una forma “rápida” de llegar al Capitalismo, no de destruirlo.
El Comunismo, tanto en Rusia como en China, no ha sido sino una forma “rápida” de llegar al Capitalismo, no de destruirlo.
¿ Cuál era
el nivel de vida de un Chino medio con Mao y cuál es ahora, que China aplica
medidas económicas capitalistas ?
¿ Aún podéis defender que la DDR era un país libre, no supeditado a la URRS, y que sus ciudadanos eran libres ? Si lo hubieran sido no hubieran destruido El Muro, sino que lo hubieran reforzado.
¿ Aún podéis defender que la DDR era un país libre, no supeditado a la URRS, y que sus ciudadanos eran libres ? Si lo hubieran sido no hubieran destruido El Muro, sino que lo hubieran reforzado.
Por cierto,
¿ cómo es que esta página es comercial ( .com ) ?
o Pepito
Mariategui dijo:
15 junio 2010 en 23:32
“Claramente
el mundo ha mejorado”.
¿Para quién
ha mejorado?. ¿Para los griegos, que se despertaron un día y se vieron
empobrecidos?. ¿Para los que se ven obligados a arriesgar sus vidas y
embarcarse en pateras en busca de algo mejor?. ¿Para los haitianos?.
En
cualquier caso, si no te gusta la temática de este blog, arriba a la derecha a
la equis, y aqui santas pascuas.
o Antonio dijo:
16 junio 2010 en 8:21
Menuda
ensalada terminológica.
Creo que es
un error mezclar marxismo como teoría filosófica, económica y política con
comunismo, socialismo u otra práctica política (que no teoría, que en muchos
casos tampoco tiene que ver con el desarrollo práctico que se haga en cada
país). Por tanto, en mi opinión, nada o poco tiene que ver el marxismo con el
comunismo de China. El marxismo es una de las ideas más ampliamente modificadas
y alteradas a la hora de crear sistema políticos basados en ellas, con lo cual
el sistema poco o nada tiene que ver con la propia idea que le da origen.
En cuanto a
la pregunta “cuántos países marxistas había hace 20 años y cuántos ahora”, creo
que el término “país marxista” no es apropiado, precisamente por lo que he
escrito anteriormente.
El fracaso
de la teoría política dominante que ha sido aplicada desde el siglo XX de forma
más habitual en el mundo, es decir, el fracaso del neoliberalismo (primero
liberalismo decimonónico que se ha trasformado en el modelo actual en las
sociedades contemporáneas) y por tanto el fracaso de su consecuente modelo
económico denominado Capitalismo (en su forma actual “sumocapitalista”) sólo ha
puesto de manifiesto que el marxismo es una forma válida de interpretación
política, económica y filosófica de nuestro sistema de pensamiento. Y eso es
muy importante, porque ante esta situación de desestabilidad, desánimo, crisis
y agonía del sistema existe una alternativa, no sólo de pensamiento, sino de
aplicación directa.
En fin, en
cuanto a la última pregunta, sobre el dominio .com, yo no soy quién para hablar
en nombre de quienes crearon la página, pero lo que sí sé es que los dominios
.com comenzaron como dominios de carácter comercial pero ahora son genéricos.
o tonyoolive dijo:
17 junio 2010 en 23:55
Muchas
cuestiones las ha respondido Antonio y no vale la pena reiterar.
En cuanto a la página comercial, veamos:
Significado de comercial (ver DRAE): “Perteneciente o relativo al comercio o a los comerciantes.” Veamos para el termino comercio:”1. m. Negociación que se hace comprando y vendiendo o permutando géneros o mercancías. / 2. m. Tienda, almacén, establecimiento comercial.
Amigo picoteaes, visto lo anterior, este blog ni es comercial ni se dedica al comercio. Su fin es simple y llanamente estudiar “El Capital”. Donde se aloja (wordpress) será o no comercial, ese es su problema. Pídeles cuentas a ellos.
Finalmente, Corea del Norte (del Sur, del Este o del Oeste), Cuba, Alpedrete o Groenlandia es asunto de los coreanos, cubanos, alpedreteños y groenlandeses, sin injerencias ni intervenciones.
En cualquier caso, y sin acritud, si no te interesa o te da rabia la materia de estudio que proponemos, la equis del cuadro rojo arriba a la derecha (como ya te sugirieron) es una solución.
Significado de comercial (ver DRAE): “Perteneciente o relativo al comercio o a los comerciantes.” Veamos para el termino comercio:”1. m. Negociación que se hace comprando y vendiendo o permutando géneros o mercancías. / 2. m. Tienda, almacén, establecimiento comercial.
Amigo picoteaes, visto lo anterior, este blog ni es comercial ni se dedica al comercio. Su fin es simple y llanamente estudiar “El Capital”. Donde se aloja (wordpress) será o no comercial, ese es su problema. Pídeles cuentas a ellos.
Finalmente, Corea del Norte (del Sur, del Este o del Oeste), Cuba, Alpedrete o Groenlandia es asunto de los coreanos, cubanos, alpedreteños y groenlandeses, sin injerencias ni intervenciones.
En cualquier caso, y sin acritud, si no te interesa o te da rabia la materia de estudio que proponemos, la equis del cuadro rojo arriba a la derecha (como ya te sugirieron) es una solución.
Saludos
marxistas
25.
Pasionaria dijo:
14 junio 2010 en 19:41
Me doy
cuenta por los comentarios que he leído que aún hay personas que se interesan
por las cosas de cochino capitalismo pues es el mal del mundo pero es muy malo
de erradicar, y con los gobiernos que nos dejan votar pero que no nos sirven de
nada fijaos bien que esto se ha convertido en una pirámide, y los que mandan
son los de arriba; porque Zapatero, al que algunos votaron, ya puede decir que
hago esto o hago lo otro, y de arriba le dicen de qué vas guapito de cara, tú
tienes que hacer lo que el mercado común capitalista te digamos. Así que cambia
de rumbo y mira por el capitalismo hasta que el cuento de la crisis lo queramos
parar. Pero también quiero que pensemos qué secreto será ese que hace que los
campos de fútbol se llenen hasta la general y no cabe un alfiler; y en cambio
cuando se hace una huelga no veo tanta gente. ¿Qué secreto será? Os dais cuenta
que defienden el fútbol más que el puesto de trabajo porque se ponen furiosos y
rompen y se pegan y se matan. Y EN CAMBIO en las manifestaciones que debíamos
romper escaparates y volcar coches para hacer bastante ruido a ver si podemos
conseguir un poco de cambio y se puede erradicar el hambre del mundo. Bueno me
gustaría que aunque con este comentario no os doy ninguna solución porque no
puedo aunque me encantaría areglarlo todo, me contestarais porque quiero
aprender de vosotros. Gracias por leerlo.
26.
Feuerbach dijo:
13 junio 2010 en 9:31
Pues yo sí
creo que Marx está de moda, otra cosa es que los medios o el sistema intenten
relegarlo al olvido, pero difícilmente lo conseguirán con la que está cayendo
en el sistema. Además un GENIO nunca pasará de moda. Saludos de un marxista.
27.
anilloselficos dijo:
Un saludo
de parte de un marxologo.
o tonyoolive dijo:
7 junio 2010 en 18:59
Saludos,
amigo marxólogo, desde la coordinación de este blog.
28.
JuanMa
Replicante dijo:
5 junio 2010 en 11:42
La verdad
es que vuestro blog ha sido todo un descubrimiento en estos tiempos en los que
algunos tachan al marxismo como algo trasnochado, o directamente como algo
muerto.
Os animo a seguir adelante, pero dejadme que os anime también a considerar el sexo tántrico como algo muy satisfactorio y digno de practicar con nuestros compañer@s.
Salud camaradas!!
Os animo a seguir adelante, pero dejadme que os anime también a considerar el sexo tántrico como algo muy satisfactorio y digno de practicar con nuestros compañer@s.
Salud camaradas!!
o tonyoolive dijo:
7 junio 2010 en 19:04
Gracias por
tu apoyo. Con personas como tú da gusto hacer cosas.
Salud
29.
Davor dijo:
4 junio 2010 en 23:06
Felicitaciones
y mucho ánimo con el trabajo que están desarrollado, no todos los días se
encuentra un sitio donde leer material tan interesante.
Saludos.
30.
Rosa de
Luxemburgo dijo:
30 mayo 2010 en 16:19
Antonio
escribió:
“Quizá
cuando dije que la crisis “ha dado vigencia” a la doctrina marxista quise decir
pone de manifiesto de forma contundente la vigencia de la misma.
Me asombra
la pérdida continua de la soberanía popular en favor de la soberanía del
mercado: ¿es posible una ruptura para recuperar lo que los mercados nos han
arrebatado a los ciudadanos o es una deriva lenta pero que avanza sin esperanza
de frenar?”
—
Vigencia
que se rebela contra los apologetas del “final de la historia”. Los que
proclaman la muerte del marxismo no son más que mamporreros del capitalismo, cómplices
de la muerte cotidiana retransmitida en directo por la CNN.
Es cierto
la pérdida de soberanía. No hay lugar para ambas cosas al mismo nivel: el libre
mercado deja a la democracia demediada. Añadiré que el mercado desbocado nos
conduce al desastre ecológico, cuestión que sin ser principal (por razones
históricas) en la obra de Marx, ya se atisba.
o Lapidus dijo:
31 mayo 2010 en 11:29
Si se busca
un buen ejemplo de lo que nos queda de Democracia y de hasta dónde este
concepto está vacío de contenido, no tenemos más que fijarnos en el origen de
los últimos recortes sociales aprobados por el gobierno PSOE en España.
¿De dónde
han surgido las directrices básicas de estos recortes? Del Fondo Monetario
Internacional. ¿Es el FMI un organismo elegido y compuesto democráticamente?
No, no lo es. Su organización y actuación están directamente decididas por los
grandes capitales mundiales.
Sin
embargo, el FMI es capaz de imponer medidas económicas de profundo alcance a un
gobierno elegido “democráticamente”, saltándose así los mecanismos de decisión
popular que la “democracia” debería garantizar por definición.
Si
Democracia significa gobierno del Pueblo, y decisiones tan importantes como el
Tijeretazo Social son tomadas por oscuras entidades en las que el Pueblo nada
tiene que ver, ¿qué queda de democrático en nuestro sistema político?
La más
escalofriante conclusión de este planteamiento toma forma de pregunta con
pavorosa respuesta: ¿Quién, o más exactamente, QUÉ nos está gobernando?
§ tonyoolive dijo:
3 junio 2010 en 22:03
Así es.
Me viene a la mente unos versos de E. Fried muy apropiados a lo que expones:
Me viene a la mente unos versos de E. Fried muy apropiados a lo que expones:
“¿Quién
manda aquí?”
pregunté
Me dijeron:
“El pueblo naturalmente”
pregunté
Me dijeron:
“El pueblo naturalmente”
Dije yo:
“Naturalmente el pueblo
pero, ¿quién
manda realmente?”
“Naturalmente el pueblo
pero, ¿quién
manda realmente?”
§ Lapidus dijo:
4 junio 2010 en 12:03
Y lo más
chungo es… ¡Que realmente no manda nadie!
31.
Lluïs
Riazanov dijo:
26 mayo 2010 en 22:17
Hola
Antonio.
Es cierto
lo que planteas. No hay que ser un gran conocedor de las teorías marxistas para
tomar consciencia de muchas cuestiones, tal vez “el sano juicio” debiera
bastar.
Desde tu
disciplina, el mundo del Derecho, también se puede observar las constricciones
del “Estado social y de derecho” del que gozamos: derechos constitucionales que
no son más que mera retórica sin contenido (el derecho al trabajo sin ir más
lejos).
La
intención de este blog va por ahí. No generamos contenidos, los buscamos, los
seleccionamos y los compartimos con fines didácticos exclusivamente.
P.S.: Con
la que está cayendo, más nos valdría hacernos marxistas de golpe y entender,
simple y llanamente, que lo que está ocurriendo es un episodio más de la lucha
de clases.
24 mayo 2010 en 21:50
Hola
Yo no soy
especialmente conocedor de las teorías de Karl Marx, más allá de lo que he
podido estudiar estos últimos años en los programas académicos que he seguido
(Derecho constitucional sobre todo). Pero de lo que si estoy seguro es de que
esta crisis tan atroz ha dado vigencia a un alto porcentaje de la doctrina
marxista.
Es
cientificamente comprobable.
Animo este
proyecto. Me gusta.
Un saludo.
28 mayo 2010 en 13:15
Hola,
Antonio. Quería destacar una frase de tu comentario que es especialmente
acertada: “Es científicamente comprobable”.
Efectivamente,
lo es. Y lo es, precisamente, porque lo que Marx escribió en “El Capital” no es
una doctrina. Es toda una teoría científica que explica el funcionamiento y las
reglas del Capitalismo. De igual modo que la fórmula newtoniana P=mg explica la
caída de un suicida desde la ventana a la acera.
Así pues,
no es la crisis la que aporta más o menos vigencia al corpus teórico de “El
Capital”. Si no hubiese crisis, “El Capital” sigue siendo vigente porque
continúa definiendo con bastante exactitud el funcionamiento estándar del modo
de producción capitalista.
Y, del
mismo modo que la voluntad del suicida no varía los efectos de la Ley de la
Gravedad sobre su caída, así tampoco las voluntades individuales del Hombre
varían los efectos descritos en “El Capital” sobre las crisis. Es decir, que
mientras la Gravedad exista, el suicida se espachurrará contra la acera. Y,
mientras exista el Capitalismo, las crisis económicas seguirán produciéndose.
Invariablemente.
Para profundizar en este sentido, me permito la licencia de
recomendarte la lectura de un artículo de Carlos Fernández Liria que hay
colgado en este mismo blog: https://kmarx.wordpress.com/2010/03/22/carlos-fernandez-liria-en-ausencia-del-hombre/
Un abrazo.
§ Antonio dijo:
28 mayo 2010 en 21:01
Quizá
cuando dije que la crisis “ha dado vigencia” a la doctrina marxista quise decir
pone de manifiesto de forma contundente la vigencia de la misma.
Me asombra
la pérdida continua de la soberanía popular en favor de la soberanía del
mercado: ¿es posible una ruptura para recuperar lo que los mercados nos han arrebatado
a los ciudadanos o es una deriva lenta pero que avanza sin esperanza de frenar?
33.
Antonio Olivé dijo:
12 abril 2010 en 14:10
Gracias
Pascual por lo acertado de tu comentario.
Un saludo.
34.
Paco Ortega dijo:
4 abril 2010 en 23:53
Sí! al tajo
o Luis Riazanov dijo:
12 abril 2010 en 14:08
Así es,
compañero Ortega, al tajo, ya que la materia de estudio lo requiere. Eso sí,
siempre que te apetezca o interese el tema, que a nadie se le ha obligado a
leer este blog.
Salud y a
estudiar.
35.
Pascual
Olivas López dijo:
4 abril 2010 en 21:36
Hola
camaradas estudios@s de aquel hombre al que su más apreciado amigo Federico
dijo sobre su tumba: allí en aquella sepultura reposaba para siempre, el hombre
al que más debía la clase obrera del mundo. El aprender a entender tan genial
legado os hace ante los ojos vidriosos del capital unos imperdonables heréjes
de los mandamientos divinos del advenimiento histórico con menos sentido de la historia
de la humanidad, la famosa rueda que le hace rodar desde su interior un Roedor
representa la lógica del capitalista en su ritmo de ascendencia progresiva e
infinita sin destino final definido, es la representación del sin sentido, de
lo absurdo, ese es el verdadero misterio
del sistema que conduce a un espiral vacio e infinito.
Salud marxismo socialismo y comunismo
" De crisis y estafas (o cómo más bien la estafa acecha en las puertas de salida)
Decía Lenin que para los cambios revolucionarios no basta con que los de abajo no aguanten más, sino que los de arriba ya no puedan dominar como hasta entonces. Nos hemos atrevido a añadir: “y cuando los de abajo se dan cuenta de esas debilidades”. Hablar de estafa –por más que muchos compañeros lo hacen con buena intención para “dopar” la indignación– da a entender que todo es producto de una maquinación, brindando un dominio exagerado a quienes tenemos que derribar; lo que no deja de alimentar la falta de confianza en las propias fuerzas, en la lucha que realmente hay que afrontar. Lo cierto es que estamos ante una crisis sistémica e internacional, sin parangón, de largo alcance en el tiempo pasado… y en su persistencia futura. En el estado español, además, se refleja con especial incidencia en el ámbito político, incluido el cuestionamiento a nivel de masas (más allá del cómo) del propio poder. En este terreno las voluntades y hasta el factor sorpresa juegan un papel relativamente mayor. También las responsabilidades son superiores. Pues aquí sí que tenemos definidas las estafas políticas sobre las que hay que alertar en la briega por salir realmente de esta crisis real.
Al fin y al cabo era lógico que esta crisis global tuviera una especial incidencia política en nuestro marco estatal. Pues tampoco hace tanto tiempo que se fraguó la Estafa (con mayúscula): la de la Transición. Una estafa que se hizo para principalmente cargarse lo que ha sido el último ciclo de movilización política de masas, en búsqueda de una verdadera ruptura democrática tras el agotamiento del franquismo. Hemos escrito suficientemente sobre todo lo que actualmente se está poniendo en solfa: la propia monarquía, el bipartidisimo, y ya también el “Café para todos” de las autonomías, ese invento del suarismo para conculcar el anhelo histórico del derecho de autodeterminación. Dentro del tinglado que montaron surgen fuertes disensiones y desconfianzas internas después de décadas de idilio. Nadie quiere perder los sillones y las parcelas de poder mafiosamente ganadas. A algunos se las dio en herencia casi genética el Dictador. Otros, más a la “izquierda”, por rompernos la ilusión de una verdadera ruptura democrática, consiguieron puestos de alto nivel en consejos de administración y comisariados europeos. Hasta el “ala sindical”, por tanto pactismo antiobrero, obtuvo su recompensa en otros menestERES.
Pues bien, es la crisis la que también hace que se publique lo que se repartieron en secreto. De nuevo –como en tiempos de los GAL cuando los que venían del franquismo querían también gobernar la “democracia postfranquista”– surge no la corrupción (indisociable a todos ellos), sino el arma de la acusación de corrupción. Entonces lo hacían para ver quiéngobernaba Madrid. Ahora (caso Pujol) la sacan para ver hasta dóndegobierna Madrid. Por supuesto que, de nuevo, con el mejor Lenin, no vamos a lamentar que le saquen las vergüenzas al molt honorable.Compartimos con nuestros compañeros de clase en las naciones sin estado del estado español que los límites de la degradación burguesa no conocen fronteras. Como tampoco “los recortes”. Pero no vamos a reírle la gracia a quienes conocían (y coprotagonizaban) desde hace treinta años estas prácticas nada honorables. Seguiremos reclamando con efecto retroactivo lo que negó la farsa de la Traisición: el derecho a la autodeterminación y a la independencia. Incluso sabemos que la persistencia en esa reivindicación obra a favor del objetivo prioritario de sacar a toda esta caterva del poder. Por eso el 11 de septiembre y el 6 de noviembre abans que res sabrem ser companys.
Ciertamente la crisis económica ha agotado a una transición que venía viciada desde su origen. Pero, precisamente, si queremos neutralizar intentos de reeditar estafas y farsas, toca advertir que no habrá revolución verdadera en este país que se limite a superar aquella transición por agotamiento y no por lo que de traición de una izquierda político-sindical bien “apoltronada” ha supuesto. En cualquier caso, tanta es la convicción gubernamental del papel que en toda esta degradación ha jugado una crisis económica que ellos no controlan, que sueñan con que (nos creamos) que la crisis va quedando atrás y ello ayude a “recentrar” a una serie de sectores sociales “recortados” en la esperanza de que no pierdan la confianza en volver al redil del “bienestar y seguridad perdidos”. Y así es como desde hace meses andan en una estrategia comunicativa de hacer ver que no está lejos la salida del túnel.
Sin embargo, hasta los anuncios de “salida de la crisis” disputan titulares con los de más “entradas”… Tras Francia, la crisis-boomerang sobrevuela la misma Alemania, y se anuncia una tercera recesión. A la persistencia de los factores estrictamente macro-económicos que auguran que la crisis estructural del capitalismo no encuentra la salida, se le suma un factor de primera magnitud en la escena internacional: la necesidad imperiosa de la primera potencia imperial de desestabilizar la situación mundial, incluso para no dejar que sus aliados de la Guerra Fría quieran ir por su cuenta y riesgo. Cada vez se reconoce más que EEUU lleva décadas incendiando aquí y allá –digámoslo claramente ya– incluso contra las prioridades de agenda euroalemanas, que no les van a la zaga en intenciones imperiales pero si que van con retraso en poder materializarlas sin que se les disloque su penosamente trabajado “euro-modelo expansionista”. La necesidadinterna de EEUU para desestabilizar permanentemente se constituye así en factor de primer orden. Este país no busca tanto extender de forma clásica dominios económicos como mantenerse artificialmente como primer dominador con toda la cuota de parasitismo económico-financiero que ello conlleva a expensas, como decimos, de sus propios aliados. Y para eso sólo le queda salpicar de belicismo activo todo lo que pueda cocerse a su espalda en las relaciones internacionales. Pues bien, si los capitalistas no controlan sus propias crisis y estallidos estructurales, ¿qué decir de la validez de sus previsiones cuando todo se mezcla con una situación geoestratégica (literalmente) explosiva y otra vez con la guerra a las puertas mismas de la Unión Europea, en esta ocasión, con un contrincante ruso decididamente más duro de pelar que lo fue, por ejemplo, Serbia?
En este contexto, y volviendo al “ruedo nacional”, cobran aún menos credibilidad las previsiones tipo Rajoy. En realidad, ni siquiera confía él mismo en que se le crea como necesita. De ahí que se preste raudo a legislar para su particular parcela mafiosa política. Así, acelera una ley electoral municipal que prolongue el poder de los suyos –incluso asumiendo el daño colateral de que los nacionalismos más enemigos salgan favorecidos– dando por descontado que por aquellos lares tienen poco futuro “partidista”. Calculan que la “unión a la izquierda”, demasiado llena de contradicciones organizativas internas y de poses varias, no está para coaliciones previas a las elecciones. Y al fin y al cabo, los del PP, con su apuesta de imposición dictatorial en cuestiones como “la catalana”, no son precisamente los que más daños electorales relativos van a recoger en ámbitos donde, como decimos, dan por descontada su condición de minoría. Resultado: para la periferia perdida, imposición del “interés de estado” por encima de derechos y elecciones en el mejor espíritu de la transición pactada; para el resto, ingeniería electoral para desterrar sorpresas que pudieran incluso deparar eventuales presiones populares que se tomasen en serio eso de que sí se puede cambiar las cosas. Sea como fuere, es importante aprender de la historia y en línea con lo que apuntábamos al principio, no pensar que lo tienen todo previsto y calculado.
Ya en lo que se refiere a la fase actual del ciclo popular de movilización que ha traído la crisis, partimos de que esta fase está muy modulada por la apuesta política electoral de una parte importante de la protesta social, que se concreta en Podemos. Cuando hablamos de parte importante, somos conscientes del peso político sobredimensionado que cobran lo que hemos dado en llamar “sectores intermedios” ante la ausencia de un movimiento obrero organizado y la incapacidad actual de la línea revolucionaria por el socialismo de liderar la “movilización anticrisis”. En este escenario hemos establecido que la optimización de nuestra necesaria intervención no puede hacerse de forma inmediatista sin tener en cuenta las ulteriores batallas políticas que previsiblemente nos depararán la guerra social en que el capitalismo nos mete y considerando en todo momento, además, el contexto geoestratégico y la propia experiencia histórica. Es por ello que también tenemos que alertar contra las falsas salidas reformistas –aún más falsas si tenemos en cuenta la naturaleza de la crisis y la verdadera historia del “bienestar perdido”– y contra esas maneras falsas de salir, como la electoralista que exagera la importancia del voto. Y no lo hacemos de forma alegre y ligera por puro purismo ideológico. Tampoco lo haremos de forma esquemática y sectaria, analizando sólo a los actores en juego por la calidad y rigor de lo que dicen. Bien sabemos que la crisis estructural capitalista nos llega cuando aún el movimiento revolucionario por el socialismo es tributario de su propia crisis histórica; lo que no podía dejar de afectar al propio lenguaje y justifica incluso que muchas personas de buena intención sueñen con emular (de forma mecánica y forzada, eso sí) procesos bolivarianos “alejados de la ortodoxia” que, al fin y al cabo, hasta enfrentan al yanqui desde “revoluciones ciudadanas y no de manual”. En cualquier caso, nos importa más saber que la realidad es más “ortodoxa” de lo que parece. Y que la crisis es tan profunda que cualquier persistencia en exigir lo que antes se tenía, por nimio que parezca, es motivo de inestabilidad; que el propio reformismo pierde así su base hasta el punto de que se ve obligado a adoptar alas radicales para reivindicar lo que hasta ayer nuestro ciudadano-enemigo de clase tenía a bien concederle sin tanto aspaviento.
Ante tantas crisis, extrañas y propias, lo esencial es intervenir claramente desde nuestra independencia de clase, pero teniendo en cuenta que la clara ausencia de nuestra clase como sujeto autónomo nos hace resaltar la importancia que hoy toma la propia práctica de la lucha como fuente de experiencia para unas masas que buscan un tanto desordenadamente la salida. En este sentido, comprobamos crecientemente cómo a partir de la asunción de la línea de demarcación del no pago de la deuda ilegítima se abren camino la necesidad imperiosa de la salida de las instituciones euroalemanas y hasta la expropiación bancaria. Y, en pura lógica, mucha gente vota convencida de que “no bastará votar para botarlos”. Efectivamente, ante la persistencia de la crisis y de la movilización (en cualquiera de sus aspectos) es de prever una degradación del propio sistema político y una fuerte tendencia a una fascistización de hecho del mismo en un escenario de antagonización de las luchas y de agresión imperialista. Máxime, cuando vivimos prácticamente en el centro del mismo sistema, con una crisis que es internacional y unos estados viejos que no dudarán en actuar de forma “anticuada y ortodoxa”, de manual si se quiere, sin respeto de fronteras ni legalidades. Y lo harán con mayor impunidad en la medida en que remarquen que nuestra resistencia de clase organizada sea menor; tanto menor, cuanto mayor sea nuestra ilusión ciudadanista, hija de una revolución democrático burguesa, esta sí, realmente anticuada y decimonónica que hace tiempo que la burguesía respeta menos que nadie.
Acompañaremos las experiencias de la gente sin esconder nuestras convicciones revolucionarias, que, desde luego, no consisten en recitar frases revolucionarias, sino en “interseccionar” con la realidad tal como es, claro, pero estableciendo lemas y consignas que impulsen y eleven las luchas de masas en su camino de toma y mantenimiento revolucionarios del poder. Ello implica necesariamente contribuir en el presente a un poder popular concreto que vaya estableciendo solidaridades y “tomando la solución por su mano” ante los problemas más acuciantes de la gente. Pero para garantizar todo esto, la experiencia acumulada (ajena y propia) de años de intervención en las movilizaciones populares nos convence aún más de que el aspecto principal de nuestro particular trabajo está en el plano del reforzamiento de la organización revolucionaria. Y en esas estamos, tal como hemos reafirmado en nuestras recientes Jornadas de Formación. Esto pasa, y no podemos dejar de concluir en ese sentido, por insistir en nuestro llamamiento a una confluencia revolucionaria -incluso sin esperar a estar en una misma organización- de aquellos que tienen claro que no sólo hay que intervenir hoy y mañana teniendo en cuenta la realidad presente de la movilización en su diversidad, sino que hay que hacerlo con la garantía de poder intervenir pasado mañana, en un futuro que está más escrito de lo que parece. Por cierto, que sobre esto, las mayores evidencias de que se trata del camino correcto no nos vienen “relatadas” ni en ruso ni alemán, sino en el propio castellano más reciente. Todo hay que decirlo: con un marcado acento latinoamericano o bolivariano, tras estar comprobando en carne propia qué clases de ciudadanos y presiones enfrentan las revoluciones cuando pelean por ser verdaderas.
Red Roja
http://redroja.net/index.php/noticias-red-roja/noticias-cercanas/2845-de-crisis-y-estafas-o-como-mas-bien-la-estafa-acecha-en-las-puertas-de-salida "
1 comentario
Cerrar esta ventanaIr al formulario de comentarios.