EL ESTADO PROLETARIO, EL ESTADO ADQUIRIDO Y LAS REVOLUCIONES PROLETARIAS REALIZADAS : SOVIÉTICA, CHINA, CUBA,...
.. Artículo en evolución,...con internet, y la lucha ideológica,...los nuevos conocimientos,...estos artículos parece, que nunca estarán terminados.
La experiencia política, me lleva-nos lleva- a entender que en la vida social, aparecen comunistas idealistas, que realmente quieren una nueva sociedad marxista, comunista integral contemporánea,...y otros comunistas, o de falsa bandera que trabajan por la conquista del poder,...aunque aparezca como nuevo y social,...en realidad es una forma burguesa, de mantener el poder,...con otras formas,...La complejidad de la lucha de clases debe llevarnos a ser inteligentes, racionales y hacer ver al proletariado, a los oprimidos que hagan su revolución sin delegar en nadie ajeno a su clase,...la revolución proletaria,...es de la humanidad y para la humanidad,...no para unos listillos de distintas falsas banderas.
** Durante los tiempos en que los partidos comunistas están en lucha contra el estado capitalista,...se habla mucho, y normal que es,...de la lucha de clases, de las contradicciones sociales, de las relaciones sociales de producción capitalistas,...se pone mucha literatura y acción en la lucha por el poder socialista, por la revolución proletaria, por la lucha del proletariado,... AL TOMAR EL PODER DEL ESTADO,...O EL PODER EN ZONAS DEL ESTADO CAPITALISTA,...p.ej. en gobiernos autonómicos,...la lucha de clases, la movilización social,...se abandona, se aprisiona,...ES CURIOSO QUE CASI NINGÚN PARTIDO M-L, M-L-M,...HABLEN O SE INTERESEN POR EL PROLETARIADO DESPUÉS DE LA CAÍDA DEL RÉGIMEN SOCIALISTA EN CHINA, LA URSS, ESTADOS EUROPEOS DEL COMECOM, como Polonia, Hungría,...Con revoluciones estancadas o derrotadas, como en Perú, Nepal,...las poblaciones actuales, las coyunturas y relaciones sociales actuales, no les interesa a nadie. Solo interesa apoyar-atacar, defenestrar-combatir a gobiernos comunistas, grupos en revolución-dirigiendo revolución,...
El siguiente texto es y está expuesto en: www. revolución o barbarie.org :
NOTA,...HOY EN DÍA, ES LA ORGA : " UNIÓN DE LUCHA PROLETARIA " : https://unionluchaproletaria.wordpress.com por Unión de Lucha Proletaria 8 diciembre, 2020 8 diciembre, 2020. Balance Ciclo Octubre LO QUE PUEDE Y DEBE SER LA GUERRA POPULAR EN LOS PAÍSES IMPERIALISTAS.
https://www.facebook.com/Unión-de-Lucha-Proletaria-2261630077496487... Unión de Lucha Proletaria. 853 likes · 43 talking about this. En lucha por la Reconstitución ideológica y política del Comunismo ]].
En este texto abordaremos de forma resumida el proceso de reconstitución del Partido Comunista del Perú y la posterior Guerra Popular dirigida por este Partido. Dicha guerra revolucionaria estaba encaminada a la conquista del poder político por parte de las masas populares y al establecimiento de una dictadura de carácter democrático-popular –debido a las condiciones del Perú, esto es, semicolonialidad y semifeudalidad- como paso previo al socialismo y, posteriormente, a la sociedad sin clases sociales, al comunismo.El proceso de reconstitución del PCP es un ejemplo de aplicación de la tesis leninista del Partido de nuevo tipo como fusión de vanguardia y masas. Frente a la concepción en boga dentro del campo revisionista que equipara el Partido Comunista a una organización de vanguardia, la cual, posteriormente, se dirige al movimiento de masas para intentar dirigirlo (siempre con un resultado nulo, ya que, aunque en algunos casos –los menos- consigan ejercer cierta influencia sobre las masas, no son capaces de conformar un movimiento revolucionario y se quedan dentro de los límites de la legalidad burguesa, es decir, dentro de la participación electoral-parlamentaria y la lucha sindical), los comunistas peruanos reconstituyeron el Partido Comunista conquistando a los sectores más avanzados de las masas mediante la creación de organismos generados y de escuelas populares. Estos sectores avanzados son los que actúan de intermediarios entre la vanguardia ideológica y las amplias masas de obreros y campesinos pobres para así conformar un movimiento político revolucionario que fusione el socialismo científico con el movimiento de masas. De este modo fue la vanguardia maoísta quien, de forma consciente, construyó el movimiento revolucionario a través de su línea de masas y no se plegó ante el espontaneísmo, al contrario de lo que hace el revisionismo, que espera a que surjan movimientos de masas para, posteriormente, acudir a ellos e intentar dirigirlos sin ningún éxito en dicha tarea.
Del mismo modo, el proceso revolucionario de toma del poder político, la Guerra Popular, fue iniciado y dirigido por el PCP de forma consciente mediante la movilización de masas y la creación de los órganos del Nuevo Poder -en el caso de Perú, dichos órganos fueron denominados Comités Populares, los cuales conformaban el Estado de nuevo tipo, el Estado de democracia popular- defendidos por los destacamentos armados. En estos órganos de Nuevo Poder las masas peruanas se educaban en la gestión de su propio poder político y adquirían conciencia revolucionaria. Esto rompe con la premisa defendida de forma mayoritaria en el Movimiento Comunista Internacional, que confía la revolución al estallido de una crisis revolucionaria y, hasta que eso ocurra, la tarea de las organizaciones comunistas es acumular fuerzas de forma pacífica (sin distinguir entre vanguardia y masas) mediante las luchas económico-sindicales y la participación en las elecciones. Partiendo de esta premisa es imposible la construcción de ningún movimiento revolucionario, ya que las amplias masas populares no adquieren conciencia de clase para sí por la simple propaganda y agitación, sino que lo hacen mediante su propia experiencia revolucionaria. En cambio, el PCP rompe con estas concepciones de acumulación de fuerzas a través de las luchas de resistencia y del estallido espontáneo de la revolución. Primero, en el periodo de reconstitución del Partido, los maoístas peruanos realizan una acumulación de fuerzas de la vanguardia a través de la propaganda y agitación, y posteriormente -una vez construido el movimiento revolucionario-, en el periodo de conquista del poder, realizan una acumulación de fuerzas de las masas populares a través de la creación de órganos del Nuevo Poder y de otras formas de lucha revolucionaria, como los paros armados, en confrontación armada contra el Estado burgués peruano.
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En el campo, donde este Poder revolucionario ya puede existir, la totalidad de la población ya está armada y participa de lleno en el Partido o en organizaciones dirigidas por el Partido, el Ejército Guerrillero Popular y el poder del Nuevo Estado. La situación es diferente en las ciudades, porque son bastiones de la reacción, y el Poder allí sólo se podrá tomar en los momentos finales de la guerra. En lugar de los Comités Populares el Partido ha formado el Movimiento Revolucionario de Defensa del Pueblo, cuyo “objetivo es llevar a las masas a la resistencia y a la elevación de sus luchas en guerra popular, para entrabar, socavar y perturbar el viejo Estado y servir a la futura insurrección, preparando a las ciudades con la guerra popular especificada como complemento (a la guerra en el campo) Usamos la doble política de desarrollar formas propias que es lo principal y penetrar todo tipo de organizaciones”.,...)))...
EL RELATO-ANÁLISIS ANTERIOR, en principio no se opina,...se publica, es interesante,...pero también es interesante analizar esa experiencia en el contexto de la acción del poder del sistema Capi-imperialista contra dicha revolución,...COMO FUE DERROTADA, HASTA DONDE LA DEJARON LLEGAR,...Y COMO AL FINAL EL PODER EUROESTADOUNIDENSE SE APROPIA Y HACE CON MÁS CONTROL EN DICHO ESTADO PERUANO. A la vez, interesa como quedó la lucha, como ha ido hasta nuestros días,...las diferencias políticas entre los revolucionarios, en el seno de las poblaciones que tuvieron poder popular, en el seno del Partido Comunista,...qué se vislumbra, qué valoraciones sacaron, se saca aún hoy en día,...
LA MAQUINARIA ESTATAL HEREDADA
En la revolución soviética, el estado zarista, grande y reaccionario, capitalista y terrateniente,...fue en parte destruido, al no cumplir sus funciones económicas y represivas normales y como de costumbre. El poder estatal, lo que se define lo gubernamental, fue asumido por el partido bolchevique una vez que derrota al gobierno de transición burgués,...Leí, no se encuentra el soporte periodístico, que alguien decía ( un aristócrata ruso ) que los bolcheviques nos están haciendo nuestra revolución burguesa.
Sectores proletarios y campesinos crearon nueva forma estatal digamos popular-proletaria, los soviet de soldados, obreros y campesinos. PERO TOMARON LA MAQUINARIA ESTATAL ZARISTA. Diversos autores plantean que los bolcheviques se fundieron con los restos del estado y aparato estatal zarista. LOS BURGUESES, NO TENÍAN PRISA,...CASI SIEMPRE GOBERNARON; y se vio "más claramente" -formalmente se podría decir- a partir de 1.991, cuando la disolución de la URSS.
CHINA, EL EJÉRCITO ROJO DEL P.C. DE CHINA,...EL ELP, EL PCCHINO, LAS ALIANZAS DE CLASES,...
Por qué se mantiene el estado capitalista-feudal,...en sus tareas principales; por qué realmente no se destruye de forma total-global en esos países,...LA BURGUESÍA TOMA EL ESTADO Y ASEGURA SU PODER,...ES NORMAL, ES ESTADO EXPLOTADOR,...pero para el proletariado tomar el estado, utilizarlo, aunque lo reformen, lo controlen,...lo limpien,...¡¡, no es para ellos, ya que si su objetivo es liberación social,...su sociedad, sus organizaciones funcionales, deben ser totalmente nuevas, y nada de restos,...anteriores,...es un gran error,...aunque quizás el asunto es que parte del antiguo estado, está por revoluciones de falsa bandera,...para que no se elimine la sociedad de clases,...
LA REVOLUCIÓN CUBANA,...tampoco elimina en lo fundamental el anterior estado capitalista terrateniente, colonial. Las masas obreras,...y sus movimientos y organizaciones toman el poder, se tornan como clase dominante,...crean sus poderes y organismos,...donde utilizan los restos del estado anterior,...de forma organizada en la sociedad, en el aparato de estado está latente y en acción el poder de clases capitalista,...la tarea de tomar totalmente el control de estado para sus intereses de clases específico.( NO SE TRATA SOLAMENTE ANALIZAR SI ESAS REVOLUCIONES ERAN POR OBJETIVOS BURGUESES,...SINO QUÉ SE REALIZA SOBRE EL ESTADO,...COMO SE ADAPTA O NO A LAS NUEVAS CIRCUNSTANCIAS,...Y LO MÁS IMPORTANTE COMO REALMENTE LA CLASE OBRERA Y POPULAR ORGANIZA SUS SOCIEDAD Y CREA NUEVAS RELACIONES SOCIALES SIN EXPLOTACIÓN OPRESIÓN,...O SEA, SOCIEDAD DE LIBERACIÓN SOCIAL Y DE HUMANIDAD,...); estos son nuevos conceptos aún por perfilar más y precisar más correctamente,...para que sea más útil socialmente,...para que así pueda definirse como nuevo socialismo científico del siglo XXI,...
EN LAS TAREAS QUE REALIZA EN EL TIEMPO, EN COMO LO DESARROLLA, EN SUS ACIERTOS Y ERRORES, EN SUS OBJETIVOS, EN DEFINITIVA,...ES DONDE ESTÁ REPRESENTADOS LOS INTERESES DE CLASES DE LA ACCIÓN GUBERNAMENTAL Y ESTATAL. esta tarea es ardua,...por ejemplo, la URSS, como se consolida ese poder, como desarrolla y actúa en las relaciones sociales de producción, como actúa en las contradicciones interestatales,...como en la segunda guerra mundial, las acciones de desarrollo y conquistas de territorios,...expansión de la revolución,...
ME DECÍA UN GALLEGO-CUBANO, QUE LOS TRABAJADORES CUBANOS SON FUNCIONARIOS-ASALARIADOS DEL ESTADO. LOS REFORMISTAS "PERESTROICOS " DECÍAN Y HABLABAN DE SUS OBREROS. EN CHINA SE HABLABA DE LOS TRABAJADORES DE LAS EMPRESAS ESTATALES,...Todo el personal, las clases y fracciones trabajadoras son empleadas de unas estructuras políticas económicas,...donde tienen unas responsabilidades y están sometidas a sus normas, leyes,...Aunque las constituciones y derecho penales, digan lo que digan,...esa superestructura social-mancomunada, el estado patrón y realizador,...es el que lleva la dirección social de dichas sociedades. ESTA CUESTIÓN ES RESULTADO Y CONSECUENCIA DE UNA DETERMINADA RELACIÓN SOCIAL,...un poder social capitalista-estatal,...o al menos como una fuerza nueva prusiana social-falangista; donde la lucha de clases está retenida, casi no se da,...está digamos prohibida,...no aparece,...los obreros-productores, ven bien o no muy mal al conjunto estatal-gubernamental,...aunque existan formas electorales,...
PARTIENDO DE LA TESIS DEL ESTADO PROLETARIO, DE LA DICTADURA DEL PROLETARIADO,...y de la realidad estatal,...en la "construcción del socialismo" en Rusia,...APARECE EL ESTADO COMO PROLETARIO-CAMPESINO,...Y COMO PODER DE ESTAS CLASES SOCIALES PARA LA DEFENSA ANTE AGRESIONES EXTERIORES,...Y PARA APLASTAR A LOS TERRATENIENTES-CAPITALISTAS-CONTRARREVOLUCIONARIOS,...El estado sigue estando por encima de la sociedad, incluso de la clase proletaria,...que ha realizado su revolución,...que ha tomado el poder,...PERO COMO EJERCE EL PODER, ES REALMENTE UN PODER PROLETARIO.
LA ESTRATEGIA DE LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL: CONSIGNA CENTRAL DE LOS MAOÍSTAS INTERNACIONALISTAS, DEL M.R.I. Y LOS CRÍTICOS CON PCR (EE.UU.N.),...
. La lógica es crear partidos globales, por parte de al menos los que están en el marco estatal imperialista, como pueden ser: PCR ee.uu., PCMitaliano, los diversos partidos maoístas europeos de Francia, España,...Serían internacionales,...lucharían allá donde tengan tentáculos sus clases dominantes,...Y YA PUESTOS, TODOS ESTOS PARTIDOS Y GRUPOS ENTRELAZADOS Y EN SOLIDARIDAD, EN UNIDAD DE INTERESES REALIZARÍAN TRABAJO POLÍTICO COMÚN,,,, Todo lo demás es tontería, y palabrería revolucionaria, como decía Lenin, en el texto "Revolución en Occidente e Infantilismo de Izquierda". ( En este texto-libro, el autor dice muchas cuestiones interesantes, aún para hoy en día,...siempre que se entienda bien y se acople y adecue a la situación actual, Agosto 2.013 ). En el mismo habla de la dificultad y casi imposibilidad de construir el socialismo en un solo país,...y hoy en que el imperialismo es un sistema cCapi-imperialista mundial, con estado mundial, y poder mundial,...las revoluciones socialistas-comunista aisladas, no son posibles de consolidar, es muy difícil desarrollarla, de imponer poder proletario, estado proletario y edificación socialista,...a no ser que no le venga muy mal a ese poder capitalista imperialista mundial. SI OBSERVARAN LAS REGLAS EXPUESTAS,...ESTARÍAMOS TRABAJANDO REALMENTE DE FORMA COMUNISTA, HABRÍAMOS CREADO UNA REAL Y PRACTICA INTERNACIONAL COMUNISTA. A lo largo de los escritos en este blog, se plantea la estrategia razonada de la revolución proletaria de la humanidad. REVOLUCIÓN DE LA HUMANIDAD, con estrategias del mediterráneo,...y sus razones materiales,...hay que estudiarlas, debatirlas, rebatirlas para el que quiera,...
En un debate, de tertulia, en el Estado Español, sobre la crisis y sus efectos a las distintas clases sociales, un tertuliano dijo que un capitalista poderoso opinaba que la guerra social en esta crisis la estaban ganando ellos -los capitalistas-,...se quedó tan pancho, tan orgulloso, que se reía socarronamente; estaba sonriendo con su brillante intervención,...¡¡. LAS REVOLUCIONES POPULARES, CON FUERZA PROLETARIA DIRIGENTE, SON TERRIBLES, SON MUY O EXCESIVAMENTE DIFÍCIL E IMPOSIBLES,...MUY SANGUINARIAS, DE MUCHO SACRIFICIO PARA LAS FUERZAS POPULARES-PROLETARIAS,...
Partiendo de que fuese socialista el Estado de Corea del Norte,...es normal la situación que está soportando ese pueblo-obrero-campesino?. Se podría decir, la revolución es sacrificio,...todo por el estado y la patria,...por esto, es poco sacrificio el que se pueda ejercer. ¿ Es normal lo de Cuba ?,...es normal lo de Libia, Argelia,...y tantos otros estados que han desarrollado revoluciones después de la soviética de 1.917. SE PODRÍA DECIR: LA REVOLUCIÓN SURGE, Y HAY QUE ESTAR CON ELLA,...¡¡. No somos masoquistas los comunistas revolucionarios,...hay que templar, hay que organizar bien la gran batalla de la Revolución de la Humanidad,...o de la Revolución Proletaria Mundial,...
COMO SE SABE, LOS MAOISTAS ORGANIZADOS,...CUANDO HABLAN DE LA CONSIGNA MENCIONADA, SE REFIEREN QUE EL CONJUNTO DE LAS REVOLUCIONES DE NUEVO TIPO,...SERÁN AL FINAL LA (revolución mundial proletaria ) -R.P.M.-, O QUE ESTÁN TODAS ELLAS ENCAMINADAS PARA EL FIN IDEAL,...DE DICHA REVOLUCIÓN MUNDIAL,... esta cuestión es muy compleja, solo la comprenden algo, los comunistas proletarios internacionalistas,...CCI, GCI,...pero no la comprenden todavía. Al GRUPO COMUNISTA INTERNACIONALISTA DE BÉLGICA les mandamos estas teorías,...allá por 2.004, hemos seguido leyendo sus revistas y aún no han superado sus postulados primigenios,...y no han escrito públicamente nada de estrategia internacional-global,...ha desarrollar por los comunistas y revolucionarios ESTE GRUPO HA ELABORADO UN DOCUMENTO -Revolución y contrarrevolución en la URSS- SOBRE LA INTERRUPCIÓN DE LA REVOLUCIÓN SOCIALISTA SOVIÉTICA ALLÁ POR EL AÑO 1.924; CHARLES BETTLHEIM TAMBIÉN ESCRIBIÓ SOBRE LA LUCHA DE CLASES EN LA URSS, LLEGANDO HASTA 1.924. ( En su momento se publicará cierta correspondencia establecida,...entre el grupo belga, y el G.C.P.INT. de Málaga -- Hoy, 1 DE MAYO DE 21/21,...¡¡¡ -- el nombre es [[ GRUPROLMÁ. -2.000- ]],...Por otra parte leyendo en Internet documentos de C.C.I. y de G.C.I., hemos observado que se llevan a muerte,..., por ello dejamos en suspenso relaciones de debate con C.C.I. y con G.C.I. dejamos el contacto -principalmente- porque nos llamaron a que fuésemos sus peones en Málaga,...cosa que no estábamos de acuerdo a desarrollar, ya que nuestra tarea principal y hoy en día también a elaborar una nueva línea política revolucionaria y proletaria-popular global,...ésta por lo que se ve cuesta bastante tiempo y esfuerzo,...y a la vez no comprendíamos ciertos análisis y valoraciones que hacían sobre las acciones obreras en Argelia, Argentina,...y aunque no tenían estrategia global, cuestión que reconocen tanto GCI como CCI, se comportan como los únicos dirigentes efectivos y visionarios de la revolución social,...Esto es más complejo,...intentaremos hacerlo con más rigor, tiempo,...nosotros no somos sectáreos, al menos lo intentamos,...por ello hablamos y nos comunicamos gran variedad de instituciones, personalidades revolucionarias, intelectuales,...Esta forma y manera de hacer cosas, para muchos es eclecticismo,...es posible, pero observamos y creemos que la revolución y sostenibilidad de la humanidad, la conquista de la liberación social requiere de todos los esfuerzos,...¡¡
( " PRINCIPIO Y FIN DE UN SUEÑO",...de Eduardo Durán-Consin,...parece que sitúa muy rápidamente la no construcción-edificación del socialismo en la URSS; burocratismo, nueva clase burguesa burocrática-capitalista,...ya que en el partido bolchevique, en la sociedad, en sectores capitalistas, de gerentes, intelectuales, burócratas,...atosigando a la amplia población obrera-campesina,...y a la ligazón y entrelazamiento del partido bolchevique y los restos del estado zarista-capitalista-burgués-terrateniente,...que condujeron inevitablemente a una sociedad explotadora, represora y opresora,...con carácter piramidal ¡,...eliminando la lucha de clases,...).
TODO POR Y PARA LA PATRIA SOVIÉTICA,...que al final es para los de arriba, el nuevo poder estatal-capitalista de nuevo tipo,...YO DIRÍA QUIZÁS TIPO PRUSIANO-FASCISTA. El poder proletario-popular se esfumó,...se terminó muy pronto la revolución,...pero no hay que olvidarla,...el proceso de liberación social es real, existe, ha existido,...hasta que triunfe definitivamente, se consolide,...
SE HABLA DE LO BIEN QUE VIVÍAN LOS TRABAJADORES EN LA UNIÓN SOVIÉTICA, QUE NO LES FALTABA DE NADA; Que votaban, elegían,...iban a las universidades,...y que todo el mundo, el mundo capitalista, estaban contra ellos. Se maravillaban de la carrera espacial y el gran ejército soviético,...
El proletariado tenía poder, podía protestar dentro de un límite;...no se toleraba mucho, se pedían cosas casi como en los estados occidentales,...llamado del bienestar.
NOTA: RECORDAMOS QUE AUNQUE PUBLIQUEMOS ARTÍCULOS DE OTRAS ENTIDADES,...NO QUIERE DECIR QUE ESTEMOS DE ACUERDO CON SUS FILOSOFÍAS,...Se exponen para debatir, rebatir, como ejemplos, como materiales para nuestros propios artículos,...rebatir, aprender y crear,...en eso estamos,...con buena fe.
((,... NOTA DE 1 DE MAYO DE 2.021 ¡¡, DE LMM,... : EN EL ESTADO ESPAÑOL,...HAY QUE OBSERVAR A LA ORGA " RAZÓN COMUNISTA ",....QUE VALORAMOS QUEE SON AGENTES ACTUALES DE LA REP. POPULAR DE CHINA,...SOCIAL-IMPERIALISTA REACCIONARIA E INTERPLANETARIA,...Y CONSOLIDADORA DEL IMPERICAPITALISMO EURO-USA-NIPÓN,...ETC,...EN EL PLANETA,...DESDE SE PODRÍA DECIR,...DE TODA LA VIDA DE LA EXISTENCIA DEL P.C. CHINO,...,...Y MÁS AÚN DESPUÉS DE LA POSICIÓN DIRIGENTE, QUE REPRESENTABA TEN SHIAO PING,...POR LAS MEDIDAS POLÍTICAS ECONOMICAS DE COLABORACION CON EL IMPERIALISMO CAPITALISTA ENTOTÁL, INCLUIDA LA URSS, EL COMECÓN,...¡¡¡; HASTA LLEGAR A CONVERTIRSE EN LA SEGUNDA POTENCIA REACCIONARIA-REPRESIVA,SAQUEADORA,...ETC,....GENOCIDA,...ETC,...Y RESERVA IMPERIALISTA, JUNTO CON LA RF DE RUSIA,....DONDE EL PC DE LA FEDERACIÓN RUSA,...APOYA EN LO FUNDAMENTALEL IMPERIALISMO FASCISTA PUTINISTA,...¡¡¡¡. Y EN DONDE ELCOMUNISTA.NET,...ES COMO AQUEL QUE DICE PORTADORES ESTRATÉGICO DE DICHO PODER RUSISTA-GENOCIDA-NAZI-FASCISTA ANTIHUMANIDAD Y DE CAPITALISMO INTERPLANETARIO,....COLABORADOR Y COMPETIDOR A LA VEZ CON USA-EEUU.N.,...ETC,...IGUAL, QUE MANTUVO LA URSS, DURANTE DÉCADAS,....DONDE SE VE CLARAMENTE ES EN TIEMPOS DE LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL,DE COLABORACIÓN TOTALCON LOS EE.UU. DEL N.,...Y EN LA ACTITUD NEO-IMPERIALSITA EN LA GUERRA CVIL ESPAÑOLA DEL 36/39, S. XX ¡¡¡¡¡¡. -- HOY, PODRÁN ENTENDER MEJOR, LO DE "" HE VIAJADO AL FUTURO,...PARA COMPRENDER EL PASADO,...PARA/Y ASÍN, PODER ACTUAR CORRECTAMENTE EN EL PRESENTE,...""¡¡¡-- )).
** Introduzco textos y teorías de Marta Harnecker, porque es bastante racional y materialista: Ya de joven revolucionario estudié sus textos, comprendí teóricamente la lucha de clases, el marxismo,...para trabajadores y jóvenes proletarios.
. Charla en el “Encuentro Nacional de estudiantes revolucionarios por la construcción del socialismo en el Siglo XXI”, Mérida, 22 de julio 2005. Esta charla está basado en la ponencia: Cómo vio Lenin el socialismo en la URSS, presentada por Marta Harnecker en el seminario de la Revista América Libre “Socialismo, experiencias y perspectivas”, realizado en Sao Paulo, Brasil del 4 al 6 de diciembre 2000."
" Aprendiendo de la historia
¿Cómo vio Lenin el socialismo en la URSS?
índice
1.El socialismo como producto de la guerra imperialista. Sus bases materiales
2.El marxismo como instrumento explicativo
3. El socialismo que cayó no es el nuestro, pero ¿por qué nos había entusiasmado tanto?
4.Lenin y la propiedad privada capitalista en la revolución rusa
5.De dÓnde proviene la violencia
6.Férrea disciplina en las fábricas y democracia en los soviets
7.No llega la esperada revolución mundial, cambia la estrategia de construcción del socialismo
8.Las grandes industrias y el socialismo
9.Las deformaciones del aparato de estado soviético
10.El tema de las nacionalidades
11.Estrategia internacional para derrocarlo
12.Condiciones históricas concretas
13.¿Por qué hablar del socialismo si nos falta tanto?
14.No se ha elaborado una alternativa acabada
1. Es un placer de estar aquí con ustedes, con todas y todos los estudiantes que están aquí presentes en un evento que trata un tema tan importante. Quisiera decirles que a mí no me gusta que me presenten como parte del equipo oficial del Presidente, porque yo no estoy aquí dando la línea del Presidente, yo estoy aquí porque he estudiado el tema, y para transmitirle a ustedes algunas informaciones sobre un proceso que tenemos que estudiar. Lo que yo diga no compromete en absoluto al Presidente.
El socialismo como producto de la guerra imperialista. Sus bases materiales
2. Ustedes han escuchado por ahí: “¡Abajo el Imperialismo, viva el socialismo!” ¿Saben ustedes que el primer socialismo histórico real, el socialismo de la URSS, nació exactamente porque Rusia estaba involucrada en una guerra imperialista y los pueblos no podían ya resistir más el hambre y la miseria de esa guerra, y campesinos y obreros estaban en los campos de batalla dando sus vidas, especialmente los campesinos eran la carne de cañón que usaban esos gobiernos? El primer socialismo histórico que existió triunfó con la bandera de la paz, con la bandera de la resolución del problema del hambre, de la pobreza.
3. Los obreros y campesinos rusos cuando apoyaron la revolución que se inició en febrero de 1917 no apoyaron el socialismo —ellos no sabían lo que era el socialismo— ¿Qué apoyaban?, el fin de la guerra, querían la paz; se estaban muriendo de hambre, querían alimentos.
4. En esta charla yo quiero darles algunos elementos históricos porque no se puede, compañeros, construir proyectos en el aire, nosotros tenemos que aprender de la historia. Tenemos que elaborar respuestas creadoras, es cierto; no podemos copiar soluciones de otros lados, pero tenemos que conocer las experiencias históricas para aprender de sus éxitos y sus derrotas, no podemos partir de la nada, de lo que se nos ocurra en un escritorio.
5. Justamente quienes aportaron inicialmente más al socialismo fueron dos hombres en un momento histórico determinado, Marx y Engels, que conocían las experiencias de lo que ellos denominaron “socialismo utópico”, éstas eran experiencias de pequeños grupos que buscaban soluciones solidarias dentro de sus respectivas comunidades. Su gran debilidad era que eran grupos aislados de todo el sistema. Lo que plantearon entonces Marx y Engels fue que para que estas experiencias pudieran ser exitosas había que tomar el poder político y transformar toda la sociedad.
6. Pero fue, Lenin, inspirado en Marx y Engels, quien condujo la primera revolución socialista en el mundo.
7. El vio que la guerra imperialista, además de crear un creciente malestar social, había hecho evolucionar mucho al capitalismo de su época. El capitalismo monopolista, el capitalismo de los grandes monopolios, se había transformado en capitalismo monopolista de estado. El estado capitalista, que en los inicios del capitalismo había defendido la libre competencia —donde cada capitalista competía con el otro—, había sido obligado por la guerra a coordinar acciones, a planificar. En este sentido la organización del estado alemán fue la más avanzada. Éste tuvo que hacer planes contra el mercado negro, planes de producción, implantar el trabajo obligatorio y también tuvo que abordar el tema de regulación de la distribución de alimentos, establecer cuotas para que cada familia tuviera algo que comer. Y esto tuvo que hacerlo el capitalismo, y hacerlo contra todo su discurso a favor de la libre competencia y de defensa de la propiedad privada. La guerra obligó a empezar a planificar cada vez más, crecía la interdependencia entres las distintas ramas de la producción y la interrelación entre los distintos países. Analizando toda esta situación Lenin consideró que la guerra había construido las bases materiales del socialismo. Imagínense ustedes hoy, alrededor de 90 años después, en el mundo globalizado en que vivimos, donde la nueva revolución tecnológica nos permite estar comunicados con cualquier parte del mudo en tiempo real, ¡cuánto más avanzada no estará esa base material!
8. Decíamos que Lenin consideraba que las bases las bases técnico materiales del socialismo ya estaban ya construidas, ¿qué faltaba entonces?, que el sujeto de la revolución: la clase obrera, las clases explotadas por el capitalismo, asumieran el poder y transformara esa realidad heredada de guerra, hambre, represión, desigualdad, en una realidad distinta, en una sociedad alternativa.
El marxismo como instrumento explicativo
9. Quiero hacer una interrupción y contarles una anécdota personal: cuando yo era estudiante universitaria yo pertenecía a la Acción Católica Universitaria — fui presidenta de esa asociación—. y luego me volví marxista ¿por qué razón?, porque yo entonces trataba de ayudar a los pobres, visitaba los barrios populares, juntaba ropa y comida para llevarla allí los fines de semana, trataba de poner en práctica la caridad cristiana.
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No se ha elaborado una alternativa acabada
46. Es importante que se conozca el origen de las ideas marxistas, los esfuerzos realizados por los socialistas utópicos. Hay que conocer las fuentes, conocer el análisis crítico del capitalismo que hizo Marx y que lo llevó a ver la necesidad de construir el socialismo. Es importante que ustedes se informen, que estudien, porque esto no se inventa de la nada. Hay que construirlo seriamente viendo lo que hay en la base social venezolana, porque hay que construir el socialismo en cada país, hay que partir de cada realidad particular y desde allí ir creando una respuesta a adecuada a cada país. No se pueden aplicar mecánicamente a Venezuela fórmulas que fueron apropiadas para otros países, y en otras circunstancias. Por eso tenía razón Simón Rodríguez cuando decía: “O inventamos, o erramos.” Deben ustedes saber que hoy no hay en ninguna parte del mundo una alternativa acabada. Tenemos que construir esa alternativa de acuerdo con cada realidad, considerando la correlación de fuerzas que en cada país existe, el grado de organización y conciencia popular alcanzado, la situación económica heredada y muchas otras cosas.?
[[ CONVULSIONES POLÍTICO-SOCIALES Y MITOS NEOLIBERALES EN LA HISTORIOGRAFÍA DEL SIGLO XX.Alejandro Andreassi Cieri
Universidad Autónoma de Barcelona
La coincidencia del rápido colapso de la URSS y los regímenes análogos de Europa Oriental con el cincuentenario del comienzo y final de la Segunda GuerraMundial, promovió una abundante producción escrita en la que se analizó por separado o conjuntamente los dos fenómenos políticos que han señalado indeleblemente nuestro siglo: comunismo y fascismo. Sin embargo, no es el propósito de este artículo pasar revista a los múltiples ámbitos del pensamiento en los que se ha producido un debate incesante. Su objetivo es comentar un conspicuo producto intelectual, el último libro de François Furet, El pasado de una ilusión. Ensayo sobre la idea comunista en el siglo XX. 1. Su título es sugerente, y desde el mismo el autor propone analizar la persistente capacidad de seducción e ilusión de la idea comunista a lo largo del siglo que fenece, más que la evolución histórica de los regímenes o movimientos que se inspiraron en ella. Quien conozca los puntos de vista de François Furet no puede esperar que sus conclusiones sean benévolas. Pero si que los recursos de su análisis serán rigurosos, de tal modo que no cometerá una petición de principio, transformando su discurso en una aseveración incontrastable. Sin embargo, su contenido parece corresponder más a la necesidad de autoafirmación de quien defendía una trinchera en décadas pasadas, que a la intención de quien reflexiona sosegadamente, incluso desde el rechazo previo a la naturaleza del objeto analizado.
Y su lectura demuestra
la persistencia de ciertos tópicos de la Guerra Fría. Su método consiste en partir de afirmaciones apriorísticas sobre la naturaleza del modelo político social inaugurado con la Revolución de Octubre, lo que parecía ser el objeto prometido de su ensayo, el cual queda definido de una vez y para siempre sin necesidad de tener en cuenta la posibilidad de una transformación evolutiva, basada tanto en sus factores internos como en el impacto de la situación internacional para contrastar la distancia entre aquellos factores genéticos, y coetáneos, y los resultados de las experiencias sociales de la Europa del Este, “El régimen nacido en octubre de 1917 puede ser considerado como la primera aparición del Estado-partido, investido por la ideología con una misión escatológica” (p. 236).
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1978, pp. 153-154.
1Utilizo el término renovación en lugar de restauración para subrayar que no se puede considerar al fascismo como el restablecimiento del statu quo ante . No es la reproducción mecánica de una forma anterior de organización política (incluidos su imaginario y lenguaje), sino el intento de mantener la continuidad de las reglas del juego del capitalismo, frente al desafío de su profunda crisis endógena, con la supresión de la disociación presente en el sistema político liberal entre igualdad jurídica y desigualdad económica. El fascismo pretende la instauración de un nuevo
sistema político basado en la consolidación definitiva de la desigualdad económica y
jurídica a cambio de asegurar una mínima seguridad de subsistencia a la población
que ocupará una posición subalterna, estableciendo una rígida jerarquía social que
implique la supresión de la lucha de clases. Si bien el terrorismo de estado es una
pieza fundamental para su viabilidad, necesita simultáneamente un mínimo de
consenso, incluso de aquellos condenados a ocupar indefectiblemente una posición
social subordinada.14 La novedad del fascismo residiría en que la eliminación de
cualquier amenaza a la estructura clasista de la sociedad se efectuaría mediante la
búsqueda de un fundamento pseudo científica de la inmutabilidad de la desigualdad
social. Esta propuesta sería más adecuada a las necesidades culturales e
ideológicas de sociedades altamente industrializadas y tecnificadas, que un retorno a
la sociedad estamental anterior a la Revolución Francesa, añorada por algunos
tradicionalistas. La idea de la Comunidad Nacional incluye esos principios, donde los
roles dominantes y subordinados de la estructura de clases del capitalismo son
asimilados a los de las vísceras de un gigantesco organismo colectivo donde la
función de cada individuo está indisolublemente vinculada al nivel que debía ocupar
en la escala jerárquica, para cumplir con la finalidad colectiva: el incremento
incesante de la productividad y el progreso tecnológico.15 El prestigio de la ciencia y
la técnica, herencia de la hegemonía cultural positivista decimonónica entre los
diferentes estratos burgueses, actuaba así como una poderosa coartada ideológica.
Esta convertía al mantenimiento de una jerarquía social inmutable en un objetivo
fundado en el origen “natural” de las diferencias entre los hombres que ya no se
basaban en el derecho divino sino en los “descubrimientos” de las ciencias naturales
y en las necesidades de una “razón” biológica, anterior y superior a la razón política.
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14)
Stephen Salter plantea que la aparente ausencia de oposición al régimen nazi durante la guerra puede explicarse por la combinación de una dura represión interna -cuya manifestación más conspicua es la expansión del “Estado SS”- con el mantenimiento de niveles de vida relativamente altos, como consecuencia del saqueo sistemático de los territorios ocupados, “Class Harmony or Class Conflict?The Industrial Working Class and National Socialist Regime, 1933-1945", en J. Noakes (ed.),Goverment, Party and People in Nazi Germany, Exeter, University of Exeter, 1980.
Para el proyecto de reciprocidades para compensar la colaboración subordinada del proletariado a los designios del gran capital, sustentadopor el fascismo italiano, ver A. D’Orsi,La rivoluzione antibolscevica..., op. cit., pp. 279- 297.
15) Respondiendo a las propuestas de la CGL de establecer formas de control sindical en las empresas, la prensa burguesa italiana defendía la necesidad de mantener la autoridad patronal en las empresas, que ellos creían amenazada, para mantener la eficacia productiva, en lugar de anteponer los derechos de propiedad. También apuntan en ese sentido las declaraciones de Rossoni, jefe del sindicalismo fascista, poco antes de la Marcha sobre Roma: “...el Sindicalismo nacional fascista llama a todos los ciudadanos para que cada uno ocupe su puesto jerárquicamente y sepa cumplir su deber ante todo en el campo de la producción”, cita do por A. D’Orsi, La rivoluzione antibolscevica..., op. cit., pp. 266-267y 277. El párrafo siguiente nos ilustra sobre el núcleo fundamental de la política social nazi , a pesar de que este escrito fue redactado en 1931 por Otto Kahn-Freund, "El Tribunal del Trabajo del Reich ha permitido una enorme ampliación del poder dictatorial del patrono: como el mismo tribunal ha enfatizado repetidamente, su objeto era establecer la disciplina necesaria para la productividad, estrechamente asociada con la idea de unidad dentro de la planta industrial. Esta idease vincula al de la planta como un organismo y de la comunidad productiva como una colectividad organizada sobre líneas casi militares y románticas. Los patrones y empleados se unen en un organismo único, como una comunidad de trabajo, en que la subyugación voluntaria del uno al comando que del otro surge del interés en la meta común de productividad" , citado por Tim Mason en Nazism, Fascism and the Working Class, Cambridge, CambridgeUniversity Press, 1995, p. 97.
16) Para el papel de grupos científicos en el soporte al nazismo, ver Detlev Peukert, Inside Nazi Germany. Conformity, Opposition and Racism in Everiday Life, London, Penguin, 1987 y Benno Müller-Hill, “The idea of the Final Solution and the role of experts”, en D. Cesarani (ed.),The Final Solution. Origins and Implementation, London, 1 El darwinismo social se combinaba con un nuevo naturalismo que sostenía la existencia de seres inferiores y subhombres utilizables o eliminables según las necesidades superiores de la burguesía productiva -la capa dirigente de esecapitalismo sin lucha de clases.
17 El papel del estado sería el de intervenir sistemáticamente para impedir que las “células” y “tejidos” subalternos del organismo nacional adoptaran colectiva o individualmente conductas que cuestionaran esa
vinculación de función con mando y obediencia, cuestionando la estabilidad jerárquica.
,...//....
En su capítulo sobre la Guerra Fría, Furet renuncia explícitamente a examinar sus causas “... pues estas rebasan el alcance de este libro”(p. 451), aún cuando esa operación resultaría, por lo menos parcialmente orientadora para el lector que ha creído en el título de su libro. La reorganización de un orden mundial por los EE.UU. y sus aliados, a partir de 1945-46, implica el sostenimiento de regímenes dictatoriales-muchos de ellos de prosapia fascista, como las dictaduras de Franco y OliveiraSalazar - en Europa y el Tercer Mundo. Son los cimientos de una agresiva política de subordinación de las economías nacionales a los intereses de las grandes corporaciones y la perpetuación de profundas desigualdades sociales.
Por lo tanto, son motivo suficiente como para haber mantenido en amplios sectores populares la creencia de la potencialidad del ideal comunista, a pesar de los defectos y ausencia de controles democráticos en el funcionamiento de la URSS. Entre otras cosas, porque se consideraba que la política interior del gobierno soviético había asegurado en muchos casos esos mínimos de equidad social que no se observaban en otras regiones del planeta, y había situado a su población en un mejor punto de partida para mejorar su sistema político, que los que podían hallarse en las postradas democracias formales y dictaduras militares subordinadas a los organismos internacionales políticos y financieros controlados por los EE.UU.
38 En un excelente
38Admite que en los propios EE.UU.. se produjo, como consecuencia del movimiento opositor a la guerra del Vietnam una visión crítica del papel norteamericano en el desencadenamiento de la Guerra Fría, y considera que existían motivos objetivos y subjetivos para ello. Entre los primeros, la necesidad de expansión del capitalismo falto de mercados exteriores, y los segundos, la reluctancia de los gabinetes que sucedieron a Roosvelt a mantener la alianza.,...//.... )))...
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" china, revolución y poder de estado
LA FUNDACIÓN DE LA REPÚBLICA POPULAR CHINA
En 1948, por sugerencia de Mao, una de las consignas proclamadas por el Partido Comunista Chino el 1º de mayo fue: «Todos los partidos democráticos, organizaciones del pueblo y personajes públicos deben convocar rápidamente una conferencia política consultiva para discutir y realizar la convocatoria de un Congreso del Pueblo y la formación de un gobierno democrático de coalición». Los jefes comunistas crearon en junio de 1949 una Comisión preparatoria de organización de esta Conferencia. (Se le llamó entonces «Nueva Conferencia Política Consultiva», para sugerir una continuidad de la Conferencia Política Consultiva de enero de 1946, que por último fracasó debido a la hostilidad de Chiang-Kai-Shek a sus recomendaciones de formar un gobierno de coalición.) En su alocución a la Comisión preparatoria, Mao anunció que era necesario «convocar una Conferencia Política Consultiva, proclamando la fundación de la República Popular de China y eligiendo un Gobierno democrático de coalición que la representases. Y añadió, repitiendo la definición de la China futura que constantemente venía utilizando desde 1945: «Sólo de este modo puede liberarse a nuestra patria del destino semi-colonial y semi-feudal y tomar el camino de la independencia, libertad, paz, unidad, riqueza y poder (Fu-Ch'iang)»
En el mismo discurso, Mao declaraba:
Estamos dispuestos a discutir con cualquier gobierno extranjero el establecimiento de relaciones diplomáticas sobre la base de los principios de igualdad, beneficio mutuo y respeto mutuo de la integridad y soberanía territorial con tal de que esté dispuesto a suspender las relaciones con los reaccionarios chinas, deje de conspirar o de ayudarles y adopte una actitud de amistad genuina, sin hipocresía, para con la China Popular. El pueblo chino desea una colaboración amistosa con los pueblos de todos los países y reanudar y ampliar el comercio internacional al objeto de fomentar la producción y promover la prosperidad económica .
«DE LA DICTADURA DEMOCRÁTICA DEL PUEBLO»
Esto no significaba, sin embargo, que se propusiese adoptar una actitud neutral hacia los «imperialistas» (evidentemente los imperialistas norteamericanos) que apoyaban a «sus perros fieles, los reaccionarios chinos», por una parte, y la Unión Soviética por la otra. Incluso en el caso poco probable de que los Estados Unidos «dejasen de conspirara con los reaccionarios chinos; Mao no creía, evidentemente, en la posibilidad de colaboración verdadera con un país «imperialista», lo que manifestó categóricamente en su famoso ensayo «De la Dictadura Democrática del Pueblo», publicado el 30 de junio de 1949, en conmemoración del XXVIII aniversario del Partido Comunista Chino:
Os estáis inclinando a un lado. Exactamente... Todos los chinos sin excepción tienen que inclinarse al lado del imperialismo o al lado del socialismo. Nadie puede quedarse en medio. No hay un tercer camino .
El ensayo «De la Dictadura Democrática del Pueblo» es uno de los más importantes y primordiales de todos los escritos de Mao. En él Mao extractaba la quintaesencia de su primera producción, mucho más voluminosa, corno «De la Nueva Democracia» y «Del Gobierno de Coalición», presentándola en forma concisa y penetrante. Al mismo tiempo, el poder total que ya poseía y con el cual pronto se le investiría oficialmente, le permitía hablar con mucha más franqueza que en los años 1937-45. Entonces, Mao se sentía obligado a buscar (o aparentar que buscaba) la colaboración con el Cuomintang, a reconocer el papel directivo de éste durante un período indefinido, a pesar de que quedase perfectamente claro para cualquiera que leyese entre líneas que se inclinaba a tomar en sus manos las fuentes verdaderas del poder. Ahora estaba en posición de abandonar todos estos compromisos en beneficio propio y afirmar con claridad la realidad de su propio poder y la forma en que se proponía utilizarlo para reformar la sociedad china.
La pauta del futuro, proyectada en este ensayo, era a la vez flexible y rígida. Permitía la participación de un sector muy amplio de la población china en la vida política y económica del país. La pequeña burguesía y la burguesía «nacional» no serían simples aliados de los trabajadores y campesinos en el frente unido; habría que incluirlas indefinidamente entre el «pueblo». Y como parte del pueblo, disfrutarían de derechos negados a los «reaccionarios» -los terratenientes y la «burguesía burocráticas (la sección de la burguesía vinculada al Cuomintang). Incluso participarían de la «dictadura democrática del pueblo», dirigida contra los reaccionarios. «La democracia -escribía Mao se practica en las filas del pueblo que disfruta de los derechos de libertad de palabra, de asociación, etc. El derecho de votar sólo pertenece al pueblo, no a los reaccionarios. La combinación de estos dos aspectos, democracia para el pueblo y dictadura para los reaccionarios constituye la dictadura democrática del pueblo.» Pero al mismo tiempo Mao dejaba claro que estos privilegios de plena ciudadanía se extenderían a la burguesía, sólo a condición de que se condujese bien. Pedía el fortalecimiento inmediato del «aparato estatal del pueblo» que definía con franqueza como «instrumento para oprimir a las clases antagónicas». En un futuro inmediato este instrumento se utilizaría para la transformación y eliminación de la clase de terratenientes y de la «burguesía burocráticas. En cuanto a la burguesía nacional, Mao escribía:
Cuando llegue la hora de dar vida al socialismo, es decir, nacionalizar la empresa privada, emprenderemos el trabajo de educarlos y remodelarlos. El pueblo tiene en sus manos un aparato estatal poderoso, no hay necesidad de temer la rebelión de la burguesía nacional.
El 21 de septiembre de 1949 la Conferencia Política Consultiva de China Popular (como finalmente se llamó) comenzó en Pekín su primera sesión. La sesión duró hasta el 30 de septiembre y aprobó la organización y composición del nuevo régimen que sería presidido por Mao-Tse-Tung. El propio Mao inauguró la primera reunión con un discurso de vibrante orgullo nacional, afirmando que los chinos se habían «puesto en pie» y «nunca más serían una nación insultada». El 30 de septiembre Chu-Teh clausuró las sesiones con un discurso que finalizó con las palabras « ¡Viva el Presidente Mao! ». Y el 1 de octubre Mao, en T'ien-An-Men, proclamó oficialmente la creación de la República Popular China.
De este modo se fundó el «Gobierno de coalición», del que Mao venía hablando y escribiendo en los últimos cinco años. Pero era un Gobierno de coalición muy diferente del que en principio se pensé en 1944. Sin duda alguna, la Conferencia Política Consultiva incluía representantes de catorce «partidos» y una variedad de otros grupos y categorías, así como «personalidades democráticas» independientes y había no comunistas tanto en el gobierno como entre los adjuntos al jefe del Estado. Entre los seis vicepresidentes de Mao estaban Soong-Ching-Ling, la viuda de Sun-Yat-Sen y un representante de cada uno de los dos partidos minoritarios más importantes («el Comité Revolucionario del Cuomintang Chino» y la «Liga Democrática China»). Pero nadie se hacía ilusiones acerca de quién tenía el poder real. El «programa común» adoptado en la Conferencia Política Consultiva como base del frente unido y del Gobierno de coalición incorporaba todos los principios esenciales sentados por Mao en su ensayo «De la Dictadura Democrática del Pueblo», inclusive la definición del «pueblo» como el bloque de cuatro clases y la política extranjera de «inclinarse a un lado». Pero la presencia en el Gobierno de no comunistas no podría considerarse razonablemente desprovista de significado total. Se trataba de un símbolo concreto del amplio apoyo de que disfrutaba el nuevo régimen en el momento de su creación, gracias a la general repugnancia suscitada por el Cuomintang y al deseo de poseer a cualquier precio un Gobierno estable y eficaz. Además correspondía, a los ojos de Mao, a la naturaleza relativamente moderada de la política que intentaba perseguir en el futuro inmediato.
Mao y sus colegas se enfrentaban con dos grandes tareas. consolidar el control político del país y comenzar la reconstrucción de la economía dañada por la guerra, estableciendo las bases para el futuro desarrollo económico. El complicado ser humano que acometió la empresa de guiar a China hacia la estabilidad política y el progreso económico estaba en muchos aspectos fundamentalmente bien calificado para su labor. Tras de sí tenía tres décadas de experiencia política. Los años de la guerra de guerrillas contra Japón y de la guerra contra el Cuomintang le permitieron desarrollar más sus dotes de dirección y la vena de crueldad notada por Edgar Snow en 1936. Al mismo tiempo, estos años de lucha le enseñaron la importancia del apoyo de las masas y de los medios para movilizarlas. Procediendo él mismo del campesinado chino, entendía las necesidades y el mundo intelectual de las masas. Tso-Shun-Sheng ha escrito: «Mao-Tse-Tung es fundamentalmente un personaje de una novela china o de una ópera de Pekín». Esta no es toda la verdad, pero es un aspecto importante de ella y sin duda alguna daba más fuerza a su atractivo ante una gran parte de la población. Pero cuando Mao comenzó su tarea en 1949, no existía una China, sino varias, y estos aspectos de su personalidad que resultaban atrayentes para una parte del pueblo chino, a menudo repugnaban a la otra. El estilo de caudillaje de Mao, fuertemente marcado por las costumbres de la literatura popular, le acercaba al campesinado, pero quizá y con facilidad parecería poco mundano ante los intelectuales y la burguesía. Por el contrario, su objeto de occidentalizar y modernizar China (aunque en términos marxistas-leninistas) encontró la aprobación de una gran parte de la población de las ciudades, pero produjo una vaga preocupación entre los campesinos.
PRIMER ENCUENTRO CON STALIN
Sólo un rasgo de la personalidad de Mao encontró aceptación universal entre sus compatriotas. Su resolución inflexible de defender la dignidad e intereses nacionales de China. Al visitar Moscú, en diciembre de 1949, para pedir ayuda y apoyo para el nuevo régimen, desplegaría esta cualidad en toda su extensión. Mao llegó a la capital soviética el 16 de diciembre, justo a tiempo de la celebración, el día 22, del setenta aniversario de Stalin.
Las circunstancias de este primer encuentro entre Mao y Stalin no fueron completamente favorables. Stalin no había contribuido en nada a la elevación de Mao hasta controlar el Partido Comunista Chino, y aunque una vez que Mao había triunfado, Stalin aceptó el hecho -por lo menos exteriormente-, no demostró entusiasmo por ayudar a sus camaradas chinos a quitar el poder al Cuomintang. Sin duda una de las razones de esta reserva fue el temor de una posible intervención norteamericana a gran escala en el caso de una política más agresiva. Temor que no carecía de base. Pero había una segunda razón, posiblemente la más importante: disgusto ante el nacimiento de otra gran potencia comunista, que quizá no resultase tan manejable como sus satélites europeos. En realidad la actitud de los chinos en los últimos años había estado claramente dirigida a incrementar este disgusto.
Hemos notado ya la importancia del informe de Liu-Shao- Ch'i ante el VII Congreso del Partido Comunista Chino celebrado en 1945, proclamando el pensamiento de Mao como guía para los pueblos de otros países orientales. Al año siguiente, en una famosa entrevista con Anna Louise Strong, Liu proponía más rotundamente ideas similares:
El gran éxito de Mao-Tse-Tung ha sido transformar el marxismo de una forma europea a otra asiática. China es un país semi-feudal, semi-colonial en el que gran número de personas viven al borde de la depauperación, laborando tierras reducidísimas... Al abordar la transición a una economía más industrializada, China se enfrenta ... a las presiones... de los países industrialmente avanzados... Existen situaciones similares en otros países del Sureste de Asia. El camino elegido por China influirá en todos..
En la reunión de la Federación Sindical Mundial que tuvo lugar en Pekín en noviembre de 1949, Liu-Shao-Ch'i declaraba: «El camino seguido por el pueblo chino... es el camino que en la lucha por la independencia nacional y la democracia del pueblo deberán seguir los pueblos de muchos países coloniales y semi-coloniales». Pero lejos de aceptar la originalidad del «camino» chino, los portavoces soviéticos continuaban resaltando que Mao y sus camaradas debían lo que eran al ejemplo y apoyo de los rusos.
Por su parte, Stalin continuaba demostrando en sus actos que se encontraba poco inclinado a conceder apoyo entusiasta a Mao y a sus camaradas. En enero de 1949, durante la presidencia provisional de Li-Tsung-Sen, la embajada soviética en China elaboró, de acuerdo con Li, un proyecto de tratado entre los dos países disponiendo la neutralidad china en cualquier conflicto futuro y la eliminación de la influencia norteamericana a cambio de «colaboración verdadera entre China (es decir, la China del Cuomintang) y Rusia». Por otra parte, el embajador soviético fue el único representante diplomático extranjero que acompafió en abril al Gobierno Nacionalista a Cantón en vez de quedarse en Nankín al entrar las fuerzas comunistas. Inclusive en mayo los soviets continuaban negociando con el régimen nacionalista (una vez más presidido por Chiang-Kai-Shek) sobre los derechos comerciales en Sinkiang.
Teniendo en cuenta este fondo de rivalidad ideológica y política, inevitablemente las negociaciones entre Mao y Stalin resultarían largas y laboriosas. El 2 de enero de 1950, en una entrevista con Tass, Mao expresaba la creencia de que su estancia en Moscú se prolongaría «algunas semanas». La duración exacta, añadió, vendría determinada, en parte, por «el tiempo necesario para resolver todos los problemas relacionados con los intereses de la República Popular China». En realidad permaneció más de nueve semanas en la Unión Soviética, y por último sólo pudo lograr satisfacción parcial de los intereses de su país.
Los acuerdos firmados el día de San Valentín, 14 de febrero de 1950, incluían un Tratado de amistad, alianza y asistencia mutua que aseguraba a China el apoyo soviético contra ataques de Japón o de cualquier otro Estado que colaborase directa o indirectamente con Japón. Un acuerdo independiente disponía créditos soviéticos a China anuales y durante cinco años por 60 millones de dólares americanos -suma muy pequeña en comparación con la ayuda de los Estados Unidos a los nacionalistas o con los créditos soviéticos a los satélites europeos del Este-. Pero a cambio de estas ganancias limitadas, Mao se vería obligado a aceptar hasta 1952 la continua presencia soviética en Port Arthur y Dairen. (Posteriormente Stalin no cumplió esta fecha límite y los dos puertos no se reintegraron a China hasta después de su muerte.) Además reconocía la independencia de la República Popular de Mongolia y por irnplicación su inclusión en la esfera soviética de influencia. A pesar de que estaba perfectamente claro que los mongoles no deseaban la soberanía china ni la soviética, ésta resultaba una píldora amarga de tragar para un hombre que desde su infancia estaba obsesionado con la desintegración del Imperio chino y que siempre había definido este Imperio en los términos más amplios posibles. En 1936 había afirmado su creencia de que cuando la revolución triunfase en China, Mongolia Exterior, por su propio acuerdo, se uniría a la federación china, y en 1939 definió las fronteras de China de tal forma que incluyesen a Mongolia Exterior e Interior. No hay ninguna razón para pensar que posteriormente modificase sus puntos de vista, pero en esto, como en muchos otros aspectos, se vio obligado a ajustarse a la realidad.
El 17 de febrero, cuando estaba a punto de partir de Moscú, Mao publicó una declaración afirmando que la amistad chino-soviética, de acuerdo a lo fijado en los nuevos tratados, era «eterna e indestructibles. Además afirmaba su convencimiento, después de las visitas a las fábricas y a las granjas colectivas, de que los logros económicos y culturales soviéticos «servirían en el futuro de modelo para la construcción de la Nueva China».
En esto, sin duda alguna, y por lo menos en parte, era sincero. La resolución inflexible de Mao de mantener el control de su propia revolución no abarcaba un deseo de ser original a todo trance ni una repugnancia a aprender de la experiencia soviética. Por el contrario, del mismo modo que había asimilado muchos principios básicos del leninismo sobre la organización del Partido Comunista y sobre las formas de conducir la lucha por el Poder, ahora Mao intentaba aprovecharse plenamente de los métodos desarrollados por los sucesores de Lenin para edificar una maquinaria estatal y desarrollar una economía socialista. Pero del mismo modo como mezclé las tácticas leninistas con sus propios métodos de guerrilla a fin de lograr el Poder, ahora intentaba adaptar las técnicas soviéticas para edificar el socialismo de acuerdo con las condiciones peculiares de China.
REFORMA AGRARIA
Fundamentales entre estas condiciones eran el atraso económico y cultural del país y la importancia aplastante del campesinado. Después de afirmar que la dictadura democrática del pueblo no dudaba acerca de su capacidad para dar «nueva forma» a la burguesía nacional, en su famoso ensayo Mao declaraba: «El problema serio es la educación del campesinado.» En verdad este era el problema que dominaría toda la historia del nuevo régimen; en propias palabras de Mao, la victoria a lo largo del país ya básicamente ganada, constituía «solamente el primer paso de una larga marcha de 10.000 "li"», la marcha hacia el desarrollo económico y la modernización. En esta tarea el campesinado, que durante un cuarto de siglo había soportado casi la totalidad del peso de la lucha armada, seguiría siendo el «aliado principal de la clase trabajadoras. Pero sólo podría desempeñar su papel político completo si desarrollaba plenamente su cometido, y esto para Mao significaba «la socialización de la agricultura... coordinada con el desarrollo de una industria poderosa que tuviese a la empresa estatal como columna vertebral». Decir que esto implicaba la «educación» del campesinado era una afirmación incompleta. Lo que se necesitaba -como Mao sabía muy bien- no era nada menos que una revolución cultural e intelectual, en el campo, que exigía la asimilación de técnicas científicas y conocimientos modernos y un cambio de la actitud individualista que siempre y en todas partes había caracterizado a los campesinos hambrientos de tierra. Tal alteración de los métodos tradicionales de pensamiento y de conducta sólo sería bien aceptada por algunos de los campesinos chinos y activamente combatida por otros. Por otra parte, habiendo luchado y sufrido durante tanto tiempo, hasta los campesinos con conciencia política del Ejército de Liberación del Pueblo, querían descansar y disfrutar de los frutos de su victoria. Ya en febrero de 1958 Mao denunciaba la opinión propagada por las agencias noticiosas y las estaciones de radio bajo control comunista de que «los campesinos pobres, después de haber conquistado el país, debían gobernarlo y descansará.
Convencer a los campesinos de que, en lugar de descansar, tendrían que someterse a un proceso laborioso de «remodelación», pero conservando al mismo tiempo su apoyo para mantener la estabilidad del régimen, resultó una tarea difícil. No puede negarse que Mao y sus colegas han logrado cierto progreso; acontecimientos recientes demuestran que se encuentran todavía lejos de haber conseguido sus objetivos. Sin embargo, a principios de 1950, en el momento en que Mao, después de su visita a Moscú, comenzara a establecer la política básica del nuevo gobierno, no parecía tener a la vista ninguna dificultad inmediata en este sentido. El primer paso de la modificación de las relaciones sociales y económicas de un extremo al otro del país era la terminación de la reforma agraria, que se venía efectuando en las «zonas liberadas» desde el comienzo de la guerra civil. Desde luego esto estaba totalmente de acuerdo con la doctrina leninista que siempre había considerado la propiedad individual de la tierra como una etapa del camino de la colectivización. Pero Mao aplicó esta política de forma característica, recalcando la función «educativa» de la expropiación de los terratenientes.
En su informe de Hunan de 1927, Mao había escrito:
Cuando los caciques locales y la mala burguesía se encontraban en el apogeo de su poder, mataban a los campesinos sin mover un párpado... En vista de estas atrocidades de los caciques locales y de la mala burguesía, así como del terror reaccionario desatado en las zonas rurales por ellos, ¿cómo puede uno decir que ahora los campesinos no deben alzarse y fusilar a uno o dos de ellos e implantar un reinado de terror en pequeña escala para suprimir a los contrarrevolucionarios?.
A medida que la reforma agraria se extendía con los avances del Ejército Rojo, lo mismo antes que después del establecimiento del nuevo régimen, Mao urgía a los campesinos para que se rebelasen y no se limitasen a matar a uno o a dos terratenientes, sino a un buen número. Al mismo tiempo continuaba advirtiendo a los cuadros, según venía haciendo desde 1948, contra las «matanzas indiscriminadas». Aunque no huía de la violencia la consideraba fundamentalmente como medida de alterar el equilibrio de las fuerzas y las relaciones psicológicas en las zonas rurales. Aparte del hecho de que, arbitrariamente, muchos terratenientes hubiesen golpeado y matado en el pasado a sus arrendatarios y mereciesen el castigo supremo, según juicio de Mao, sólo sería cuando denunciasen en reuniones públicas los crímenes de sus anteriores explotadores y los condenasen a muerte cuando los campesinos se darían cuenta de que algo había cambiado y que ahora eran los amos.
El número de víctimas de este primer levantamiento revolucionario del campo fue relativamente limitado; una de las fuentes más escrupulosas se refiere a «decenas de miles», cifra que no correspondería a más del medio por ciento del número total de terratenientes. La verdadera ola de terror estaba todavía por llegar. Política y psicológicamente era, sin embargo, una experiencia muy violenta y traumática para todos los interesados. Por otra parte, la política económica perseguida resultaba muy moderada. Contrariamente a lo que se había hecho en las etapas finales de la guerra civil, sólo sería confiscada la tierra de los terratenientes, pero no la de los campesinos ricos. En un informe ante el Tercer Pleno del Partido Comunista Chino, el 6 de junio de 1950, Mao explicaba este cambio de política por razones políticas y económicas. Políticamente, los campesinos ricos ya no representaban un peligro como eran «cuando el Ejército Rojo se encontraba obligado a una lucha a vida o muerte con los reaccionarios del Cuomintang». Económicamente, resultaba deseable seguir una política de «conservar una economía de campesinos ricos para fomentar la rápida restauración de la producción de las zonas rurales». Superficialmente existía un cierto parecido entre esta política y el estímulo a los Kulaks para «enriquecerse» durante el período de la Nueva Política Económica de la Unión Soviética. Pero los chinos pasaron directamente a esta línea moderada sin atravesar un fase preliminar y radical de «comunismo de guerra» y además evitaron los extremos en el estímulo de la empresa privada que caracterizaron a la Nuevava Política Económica. Aunque a los campesinos ricos se les permitía conservar sus tierras, se les prohibía rigurosamente adquirir más. Por otra parte, quedarían aislados políticamente prohibiéndoselas ingresar en las nuevas asociaciones campesinas que quedaban limitadas a los campesinos pobres y medios.
LEY DEL MATRIMONIO
Casi tan importante como la Ley de Reforma Agraria para el plan de la transformación de las relaciones sociales existentes era la Ley del Matrimonio, que Mao promulgó el 30 de abril de 1950. Los principios y objetivos de la Ley eran fundamentalmente similares a los que Mao había definido casi treinta años antes en Kiangsi, cuando decretó una serie de disposiciones provisionales sobre el matrimonio. Uno de sus objetivos era la creación de igualdad de derechos para la mujer, algo que Mao deseaba desde sus días de estudiante. «Bajo el dominio feudal -había escrito en 1931-, la opresión y sufrimiento padecidos por la mujer son mucho mayores que los del hombre.» Al mismo tiempo, la finalidad de la reforma matrimonial (lo mismo en 1931 que en 1950) tenía por objeto hacer que «la elección libre fuese el principio básico de todo matrimonios, y de este modo atacar al «sistema feudal de matrimonios y al sistema familiar que se asienta en él: fundamentalmente la potestad de los padres sobre los hijos.
A pesar de que la actitud constante de Mao desde 1919 demuestra ampliamente que considera la libre elección matrimonial deseable en sí misma, esta reforma tenía además la función política evidente de debilitar la influencia de la familia sobre el individuo y de este modo facilitar la incorporación de los ciudadanos a formas nuevas de organización social, dirigidas a la transformación progresiva de la China tradicional. En este campo, al igual que en la esfera de política agraria, Mao y sus camaradas se lanzaban a liberar las fuerzas individualistas latentes en una sociedad precapitalista y utilizarlas para destruir la base de dicha sociedad, antes de proceder a ampliar la etapa de la colectivización.
El progreso en ambos campos era lento, con resistencia particularmente aguda en la esfera de las relaciones familiares. En el verano y otoño de 1951, un año y medio después de que Mao promulgara la ley matrimonial, las altas autoridades del Partido denunciaron repetidamente la persistencia entre los miembros del Partido Comunista e incluso de los cuadros, de la «actitud feudal que atribuye importancia al hombre y menosprecia a la mujer» (29). En cuanto a la reforma agraria, Liu-Shao-Ch'i anunciaba en su informe de junio de 1950 que finalizaría -excepto en las zonas habitadas po 'r minorías nacionales- sólo hacia fines de 1951. Además, añadía que se conservaría «a lo largo de toda la etapa de la nueva democracia, una economía de campesinos ricos», que sólo sería reemplazada «cuando las condiciones estuviesen maduras para la aplicación extensiva de la agricultura mecanizada, para la organización de granjas colectivas y para la reforma socialista de las zonas rurales». Esto, declaraba, «necesitará algún tiempo para lograrse».
De hecho, el proceso completo de transformación de la sociedad china sería muy pronto notablemente acelerado. Sin duda, en parte, este cambio se debería al propio temperamento impaciente de Mao y a la tendencia natural de cualquier movimiento revolucionario, una vez lanzado, de ganar velocidad. Pero una influencia muy importante en la política interna de la República Popular China fue ejercida indudablemente por la guerra de Corea, que estalló precisamente en el momento en que la ley de la reforma agraria estaba a punto de ser puesta en vigor.
LA GUERRA DE COREA
Los respectivos papeles de Moscú, Pekín y Pyongyang en la decisión de intentar la conquista del sur de Corea siguen siendo oscuros y sujetos a controversia. En una época o en otra, durante los últimos quince años, se han defendido todas las teorías posibles, desde las que atribuyen toda la responsabilidad a Stalin hasta las que culpan de todo a la belicosidad china. A pesar de que el problema no puede ser tratado adecuadamente en este libro, el peso de la evidencia parece apoyar la conclusión de que la guerra fue fundamentalmente una iniciativa soviética. No sabemos si Mao dio su aprobación o no (algunas pruebas indican que ni siquiera se le informó hasta un día o; dos antes del ataque); pero en caso de que la diese, sólo pudo haber sido en la creencia (indudablemente compartida por Stalin) de que los Estados Unidos no intervendrían y que los coreanos del Norte podrían terminar la tarea por sí mismos. (Estas dos hipótesis parecían razonables en conjunto; el secretario de Estado Acheson había afirmado claramente el 12 de enero de 1950 que Corea quedaba fuera del perímetro de defensa de los Estados Unidos y los primeros días de la lucha dejaron pocas dudas acerca de lo que hubiese sido el resultado de no haberse producido intervención extranjera a favor de ambos bandos.) De cualquier manera, parece virtualmente inconcebible que Mao hubiese buscado deliberadamente un conflicto con los Estados Unidos. Todavía no había terminado la guerra civil; tendrían que exterminarse en diferentes y remotas provincias bolsas aisladas de resistencia. Todavía no se había establecido el control del Tíbet; y sobre todo, Mao estaba resuelto a derrotar los restos de las fuerzas de Chiang, en Formosa. En las provincias adyacentes había tropas estacionadas para esta finalidad, y hay pruebas claras de que se planificó la invasión para el verano.
El régimen comunista chino no sólo tenía otras obligaciones militares entre manos, sino que, además, durante seis meses Mao y sus colegas habían estado muy preocupados por la necesidad de desmovilizar parte de los grandes ejércitos reunidos durante la guerra civil con la finalidad de reducir la carga de las finanzas públicas, dejar en libertad más obreros para la actividad productora y de esta forma combatir la inflación. Solo aproximadamente una tercera parte de la población rural había ya atravesado la experiencia de la reforma agraria. Cien millones de campesinos pasarían por ella en los últimos meses de 1950, absorbiéndose de esta forma las energías de la mayoría de los cuadros disponibles. Las sesiones del Partido y órganos del Estado en el mes de junio se dedicaron totalmente a los problemas económicos. Los discursos de inauguración y clausura de Mao ante el Comité Nacional de la Conferencia Política Consultiva, en total sólo contenían una frase sobre problemas extranjeros, afirmando la importancia de la solidaridad con la Unión Soviética. En el discurso de clausura del 23 de junio de 1950, dos días antes del estallido de la guerra de Corea, Mao explicaba que en el curso de la nueva revolución democrática el pueblo chino tendría que superar dos grandes «pruebas». guerra y reforma agraria. «La prueba de la guerra -declaraba- fundamentalmente pertenece ya al pasado.» La segunda prueba, la reforma agraria, tiene que realizarse ahora, después de la cual quedaría abierto el camino para el desarrollo del socialismo. De esta forma Mao aseguraba deliberadamente a sus compatriotas, dos días antes del ataque a Corea del Sur, que la prueba de la guerra había terminado. Por otra parte, incluso después del estallido de la guerra de Corea, no se hizo ningún esfuerzo serio para movilizar la opinión pública hasta transcurridos algunos meses. La prensa dedicaba relativamente poco espacio al conflicto y los artículos anti norteamericanos no eran ni muy numerosos ni más virulentos que de costumbre. Sólo a fines de agosto pudo discernirse un cambio que no alcanzó su punto culminante hasta después de encontrarse ya las tropas chinas luchando en Corea.
En vista de todo esto, resulta muy poco probable que Mao-Tse-Tung, antes del 25 de junio, comprometiese deliberadamente a su país en una política que él pensaba que podría conducir a la guerra. Desde luego su reacción indignada ante la orden del Presidente Truman del 27 de junio «neutralizando» el estrecho de Formosa, hace suponer que no había pensado en una confrontación directa con los Estados Unidos.
Esta decisión, que representaba (como la decisión de intervenir en Corea) un cambio de la anterior política de los Estados Unidos, tuvo consecuencias de muy largo alcance. Con ella Washington estaría preparado para intervenir directamente, en caso necesario, para evitar una acción de los comunistas chinos dirigida a conquistar Formosa y liquidar el gobierno rival de Chiang-Kai-Shek. Como resultado, una cuestión que hasta entonces había sido considerada por Mao y Chiang como puramente china, en adelante no se podría resolver sin un choque directo entre China y los Estados Unidos.
Frente a esta nueva situación, Mao declaraba con enfado que el Presidente norteamericano había probado que sus anteriores declaraciones acerca de la no intervención en Formosa eran fraudulentas y que así los Estados Unidos «mostraban abiertamente su cara imperialista. Repitiendo su tópico familiar de que el imperialismo era «fuerte exteriormente y podrido interiormente, pedía, sin embargo, al pueblo de China y del mundo que se mantuviese alerta para «derrotar cualquier provocación del imperialismo de los Estados Unidos».
Del mismo modo, las afirmaciones de Mao reflejaban el hecho de que por el momento le interesaba mucho más Formosa que Corea. Aunque sin duda alguna consideraba la unificación de Corea bajo control comunista como buena en sí misma, resultaba dudoso que se encontrase inclinado a promover los objetivos del «partido fraternal» de Pyongyang, con riesgo de atraer la atención norteamericana al Lejano Oriente, precisamente en un momento en que Washington parecía haber comenzado el proceso de desentenderse de sus compromisos chinos. (La actitud claramente poco fraternal de los comunistas de Corea para sus camaradas chinos en los últimos tiempos, difícilmente habría estimulado tal altruismo).
En un sentido amplio, los objetivos probables de la aventura de Corea (quebrantar la influencia de los Estados Unidos en Japón, probando la debilidad norteamericana y alterar el equilibrio global del poder) correspondían a intereses soviéticos más que chinos. Con seguridad, Mao se encontraba tan interesado como cualquiera en luchar contra el «imperialismo norteamericanos, pero muy bien hubiese podido esperar hasta que la situación interna se consolidase y hubiese resuelto sus cuentas con Chiang-Kai-Shek. Existe más de un indicio de que los chinos pensaban que se estaban sacrificando por objetivos soviéticos, en las amargas reflexiones de la guerra de Corea publicadas en los últimos años:
Los jefes del P.C.U.S... nos acusan de confiar en un «choche directo» entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, y de intentar empujarIos a una guerra nuclear. Nuestra respuesta es: no, amigos. Será mejor que ceséis en esa calumnia sensacionalista. El Partido Comunista Chino se opone firmemente a un «choque frontal» entre la Unión Soviética y los Estados Unidos, y no sólo con palabras. También se ha esforzado con actos en alejar el conflicto directo armado entre ellos. Ejemplos de esto son la guerra de Corea contra la agresión de los Estados Unidos, en la que luchamos codo con codo con los camaradas coreanos... Nosotros preferimos soportar los grandes sacrificios necesarios y estar en primera línea de defensa del campo socialista para que la Unión Soviética pudiera permanecer en segunda línea.
Si, como he argumentado aquí, Mao tuvo poca o ninguna parte en la planificación del ataque a Corea del Sur o si estuvo asociado de corazón a la decisión de Stalin en la falsa suposición de que la guerra sería puramente un problema coreano, la fuerza y efectividad de la reacción militar norteamericana obligó pronto a Moscú y a Pekín a enfrentarse con decisiones políticas difíciles. En agosto y septiembre las dos grandes potencias comunistas se esforzaron por conseguir un arreglo diplomático de compromiso. El delegado soviético ante el Consejo de Seguridad abandonó el boicot que durante siete meses venía realizando contra la presencia de un delegado de los chinos nacionalistas (39) y comenzó a presionar en favor de negociaciones con la participación de la República Popular China, así como de Corea del Norte y del Sur. Pero en aquella época Washington tenía confianza en la victoria total y se negó a ninguna decisión que no incluyese la unificación de toda Corea bajo los auspicios de las Naciones Unidas. Ni siquiera las advertencias cada vez más violentas y explícitas de que China intervendría si sus fronteras se veían amenazadas bastaron para mitigar este optimismo o detener la marcha de Mac Arthur al Yalu.
De este modo Mao se encontró, sólo un año después del establecimiento de la República Popular China, envuelto en guerra con los Estados Unidos. Esta nueva obligación creó inevitablemente tensiones económicas y políticas. Hemos visto que la propia actitud de Mao hacia Norteamérica, aunque fundamentalmente hostil, no carecía de ambigüedad. El sentimiento general en China era todavía menos inequívocamente antinorteamericano. Incluso después de que los dos países estuviesen en guerra, las publicaciones dirigidas a los cuadros del Partido Comunista Chino seguían publicando artículos explicando pacientemente por qué había que considerar a Norteamérica enemiga y no amiga.
El propio Mao, en un telegrama del 2 de diciembre de 1950, dirigido a los representantes de los círculos industriales y comerciales de Tientsin, les elogiaba por su contribución al movimiento de «Resistir a Norteamérica y ayudar a Corea», lanzado a fines de octubre, reconocía implícitamente la persistencia del sentimiento pro-norteamericano. «Los imperialistas norteamericanos -declaraba- han dirigido gran cantidad de propaganda engañosa al pueblo chino. Todos los patriotas deben negarse a creer en estos discursos mentirosos».
CAMPAÑAS DE REFORMA
El reconocimiento de Mao y de sus colegas de que una parte de la población consideraba con sentimientos confusos el conflicto en que se encontraba sumergida, fortalecía sin duda alguna la tendencia natural hacia la imposición de una disciplina más rigurosa y la represión de las disidencias que se manifiestan en todas las naciones en guerra. El resultado fue un notable aumento del terror y coacción empleados por el régimen en su esfuerzo por establecer su propio poder y desarraigar o desarmar toda oposición real o virtual.
Se realizó este proceso por etapas marcadas por una sucesión de campañas masivas: la campaña contra los revolucionarios; el movimiento de reforma del pensamiento; la campaña de los «tres antis» y la campaña de los «cinco antis». La primera se lanzó sobre la base de las muy severas «Regulaciones referentes al castigo de los contrarrevolucionarios», promulgadas por Mao el 21 de febrero de 1951, que disponían la muerte o largas condenas de cárcel para delitos definidos en términos muy generales. En marzo comenzó en las ciudades principales una sucesión de reuniones de masas, en las que se sentenció a muerte a «contrarrevolucionarlos» importantes, después de denunciar públicamente sus crímenes. Según un artículo del ministro de Seguridad Pública publicado en la época, casi treinta mil reuniones tuvieron lugar en Pekín en el curso de pocos meses, y a ellas asistieron un total de más de tres millones de personas. En grandes zonas de China central y del Sur una mayoría de la población estuvo sometida a esta «educación». Se publicaba día tras día en los periódicos largas listas con los nombres de los «contrarrevolucionarios» ejecutados.
En cuanto al número de víctimas, se afirmó oficialmente en octubre de 1951, que ante los tribunales del pueblo se habían visto, en los primeros meses de 1951, 800.000 casos de contrarrevolucionarios, Chou-En-Lai declaró posteriormente que el 16,8 por 100 de los contrarrevolucionarios juzgados fueron sentenciados a muerte, la mayor parte antes de 1952. La combinación de estas dos piezas de información daría una cifra de 135.000 ejecuciones durante el primer semestre de 1951. Indudablemente la cifra verdadera fue muy superior. Los cálculos más hostiles dan una cifra de 10 6 15 millones de víctimas. Un cálculo razonable sería de uno a tres millones de ejecuciones.
Si aceptamos la cifra media de dos millones de víctimas, ésta alcanza al 0,3 por 100 de la población total de China. (De este modo corresponde a unas 150.000 ejecuciones en un país del tamaño de Francia o de Gran Bretaña, o 600.000 en los Estados Unidos.) No se trata de un número de víctimas enorme para una revolución social de esta magnitud, realizada inmediatamente después de una larga y cruel guerra civil que aún causó más víctimas en ambos bandos. Además no hay ninguna duda de que entre los «contrarrevolucionarios» así suprimidos, se encontraban muchos individuos que de hecho se dedicaban a actividades clandestinas organizadas contra el régimen, aunque otros perecieron simplemente por su origen de clase. Pero al mismo tiempo, la imagen es muy diferente de una revolución realizada exclusivamente con educación y persuasión, como a veces se dice ahora por algunos de los más ingenuos defensores de Pekín (aunque casi por ninguno de los propios chinos). Durante la mayor parte de 1951 reinaba en todo el país un verdadero clima de terror.
En octubre de 1951, Mao-Tse-Tung anuncié en un discurso ante la Tercera Reunión del Comité Nacional de la Conferencia Política Consultiva que las tres grandes campañas que habían tenido lugar en el pasado año, «reforma agraria», «resistir a Norteamérica y ayudar a Corea» y la eliminación de los contrarrevolucionarios habían logrado la victoria. La reforma agraria terminaría a fines de 1952, excepto en las zonas habitadas por las minorías nacionales. La invasión norteamericana de la República Democrática Popular de Corea se había contenido. En cuanto a los «residuos contrarrevolucionarios» muy pronto se les eliminaría fundamentalmente del Continente.
La campaña contra los contrarrevolucionarios se diferenciaba básicamente de las que siguieron porque tenía la finalidad esencial de eliminar una parte de la población. Físicamente sólo se destruiría a algunos de los «elementos reaccionarios», pero al resto se les reformaría mediante los métodos brutales de los campos de trabajo y no desempeñarían ningún papel importante en la nueva China que Mao intentaba edificar. Los cuadros del Partido, objeto de la campaña de los «tres antis», y la «burguesía nacional», objeto de la campaña de los «cinco antis», eran considerados, en cambio, como participantes con pleno derecho en la nueva sociedad, aunque de ambos grupos habría que eliminar a una minoría de individuos poco deseables. Por consiguiente habría que reformarles más por convencimiento que por coacción.
REFORMA DEL PENSAMIENTO. Los INTELECTUALES CHINOS
El contraste de los métodos resalta con mayor claridad al examinar otra campaña, que había comenzado inmediatamente después de la liberación, pero que solamente alcanzó su punto culminante en 1951, el movimiento de «reforma del pensamientos entre los intelectuales. Mao había propugnado un esfuerzo a gran escala en este terreno en su discurso de clausura de la Conferencia Política Consultiva la víspera de la guerra de Corea; ahora, en octubre de 1951, expresaba su satisfacción de que ya estuviese en marcha. Al abogar por esta campaña, Mao resaltaba que la reforma del pensamiento mediante la crítica y la autocrítica era uno de los «métodos democráticos» para «educar y convencerá a los que pertenecían al pueblo, que difería fundamentalmente del tratamiento dado a las clases enemigas, a las que «se obligaría a reformarse por el trabajo con objeto de transformarlas en personas nuevas». Sin duda alguna era un método menos violento que el del terror abierto aplicado a los contrarrevolucionarios; pero era sólo «democrático» en el sentido de participación amplia y no porque los interesados poseyesen cualquier participación en el control de sus destinos.
La campaña de reforma del pensamiento tuvo importancia práctica considerable para el funcionamiento de los cuadros en los que el régimen revolucionario se apoyaría en su esfuerzo para modificar la faz de China. Pero además resulta importante para exponer en general el estilo de caudillaje de Mao; mostraba en forma relativamente pura una meta y una técnica para lograrla que en mayor o menor grado ha caracterizado cada acto del régimen de Pekín desde el momento de su creación. Se trataba de una consecuencia natural de las «campañas de rectificación» de 1942-44 y manifestaba el insaciable deseo de Mao de armonizar los dos imperativos antagónicos de «acción conscientes de los individuos y de disciplina social impecable. Para alguien que esté al margen del sistema los dos imperativos parecen contradictorios; es posible encontrar acomodo entre ellos, pero no satisfacer ambos por entero. Y sin embargo Mao no aceptará otra cosa. Algunos observadores han llegado a la conclusión de que no puede pretenderlo seriamente; tiene simplemente que querer robots, «hormigas» y nada más. Sin embargo, mantener este punto de vista es no sólo simplificar excesivamente la idea de Mao sino perder de vista la dimensión total del drama de los intelectuales chinos en el siglo XX.
Habían rechazado el pasado con su respeto a la tradición y a la autoridad constituidas sin encontrar verdadero consuelo o satisfacción en una protesta puramente individualista. Se había desterrado el viejo sistema monárquico; pero no había surgido una democracia parlamentaria como sustituto eficaz. Psicológicamente, aspiraban a la seguridad, y políticamente a la estabilidad y la eficacia. Su identidad había sido desafiada históricamente por el colapso del antiguo universo chino y las incursiones humillantes de Occidente. Estos hechos determinaron en gran medida su reacción a la perturbadora experiencia de la destrucción y reconstrucción de identidad que constituye la esencia de la reforma del pensamiento practicada por los comunistas chinos.
Robert Jay Lifton, en su admirable, moderado y profundo estudio de este problema, ha sugerido que un importante aspecto de la reforma del pensamiento radicaba en la sustitución de la piedad filial que constituía el valor moral central de la China tradicional por una nueva forma de piedad filial dirigida hacia el régimen. Para él tal reorientación de la personalidad ejerció un fuerte atractivo incluso sobre los intelectuales que no simpatizaban políticamente con el régimen, ya que llenaba el vacío creado por el rechazamiento casi universal de la autoridad paterna en la modernización de China en el medio siglo anterior.
El Dr. Litfon no especula sobre la posible relación entre el traspaso de la piedad filial del padre al régimen comunista y el culto creciente a Mao-Tse-Tung como una figura paterna, omnisciente y solícita; y tampoco especularemos aquí. Por otra parte no puede haber duda, de que Mao, que había conocido personalmente el vacío creado por el rechazamiento de la autoridad paterna y la tradición centrada en el padre, comprendía intuitivamente la nostalgia de seguridad y autoridad que caracterizaba a los intelectuales chinos. Pero existían grandes limitaciones a este entendimiento. Al no haber estado nunca en verdadero contacto con el conocimiento moderno científico y técnico, no podía entender que ciertas actitudes dudosas fuesen más que una manifestación del «liberalismo» que él condenaba; constituían una parte integrante de la cultura moderna. Al estar completamente convencido de que su propio pensamiento era correcto, suponía que todos los demás harían mejor en pensar exactamente como él. En su esfuerzo para conciliar la espontaneidad con la disciplina tendía por consiguiente a conceder la mayor importancia a la conformidad.
Con bastante lógica, la campaña de reforma del pensamiento fue precedida y acompañada, al igual que la campaña de rectificación de 1942-44, de un movimiento para el estudio del «pensamiento de Mao-Tse-Tung». Durante algún tiempo, un «Comité Especial para la Publicación de las Obras Selectas de Mao-Tse-Tung», adjunto al Comité Central del Partido Comunista Chino, trabajaba intensamente en la preparación de una nueva interpretación de las obras del caudillo que hoy sigue siendo la base de todas las ediciones o traducciones publicadas en China. Como hemos visto repetidamente en el curso de esta biografía, los textos fueron completamente redactados de nuevo por el mismo Mao, con objeto de eliminar los errores de juventud y cualquier dato o doctrina que no encajase en la ortodoxia actual. El primer volumen de esta edición expurgada se publicó en octubre de 1951, pero a partir del trigésimo aniversario del Partido Comunista Chino, el 1 de julio de 1951 se publicaron en la prensa, uno tras otro, los textos principales. Al mismo tiempo una serie de artículos de ideólogos destacados alababa la importancia del pensamiento de Mao-Tse-Tung.
La consecuencia de la reforma del pensamiento promovida con el espíritu descrito fue una tragedia para algunos; significó felicidad y seguridad emocional e intelectual para otros, e inclusive para otros más (probablemente la mayoría) una mezcla de aceptación y de rebeldía interior. En términos humanos la empresa aparece de este modo como ambigua y en general represiva a pesar de que los estudiantes, profesores y otros intelectuales que la experimentaban normalmente, no estaban sujetos a la violencia infligida a los occidentales a quienes se les «reformaba en la cárcel». Por otra parte, para el funcionamiento del propio régimen el resultado fue indudablemente positivo.
En su discurso del 23 de octubre de 1951, Mao declaraba:
La reforma del pensamiento y en especial la reforma del pensamiento de todas las categorías de intelectuales constituye una de las condiciones importantes de la transformación democrática que experimentamos y de la industrialización progresiva de nuestro país.
Desde luego, teniendo en cuenta la inmensidad de las tareas con que se enfrentaban y el número limitado de cuadros comunistas expertos, Mao y sus camaradas no podían permitirse desperdiciar fuerzas humanas experimentadas excepto cuando tropezaban con una oposición política irreconciliable. El movimiento de reforma del pensamiento que les permitía remodelar gran cantidad de estudiantes de diversos orígenes y antecedentes políticos, antiguos funcionarios del Cuomintang y gentes semejantes, para que se los pudiese utilizar en el nuevo régimen, por lo menos durante algún tiempo, era por consiguiente en realidad, como Mao declaraba, una contribución decisiva en la transformación económica y social del país.
CONTRA LA CORRUPCIÓN, EL FRAUDE Y EL DESPILFARRO
La campaña de los «tres antis» con la que el movimiento de reforma del pensamiento se fusionó a fines de 1951 y la campaña de los «cinco antis» en la primavera de 1952, dieron más importancia a la utilidad social y menos a la transformación interna; pero sin embargo recurrieron a las técnicas utilizadas en la reforma del pensamiento así como a las denuncias masivas empleadas respecto a los contrarrevolucionarios, aunque estas se llevaban a cabo con un espíritu menos hostil. La primera campaña que afectó a los cuadros del Partido y del Estado, se dirigía contra la corrupción, el despilfarro y la burocracia. Tuvo por resultado la purga de algunas gentes por uno u otro de estos tres delitos, e incitar a los restantes a deshacerse enérgicamente de su «pensamiento burgués». La campaña de los «cinco antis», dirigida contra los «cinco venenos»: soborno, evasión de impuestos, fraude, robo de la propiedad gubernamental y robo de los secretos económicos del Estado, afectaba fundamentalmente a los comerciantes e industriales de la «burguesía nacional» que todavía hacían funcionar sus empresas de forma semiautónoma. Estaba vinculada a la campaña predecesora ya que el soborno por parte de los hombres de negocios significaba corrupción de los funcionarios públicos. Siendo la burguesía nacional una clase intermedia (parte del pueblo pero unida sin embargo a sus propios intereses peculiares), los métodos y objetivos de esta campaña eran también intermedios. Su finalidad no era, como en el caso de la reforma agraria, eliminar completamente a una clase reduciendo sus miembros al estado de obreros manuales. Los campesinos no precisaban terratenientes para trabajar la tierra; pero se precisaban los conocimientos de los propietarios de fábricas y comerciantes a fin de dirigir las empresas. Por consiguiente, el objetivo de la campaña en parte considerable era remodelar su forma de pensar y prepararles para su papel futuro de directivos asalariados. Pero al mismo tiempo se dirigía a destruir lo que todavía conservaban de posición de poder independiente arraigada en los recursos de sus empresas. Por consiguiente se les multaba con grandes sumas y después se les salvaba de la bancarrota mediante préstamos que financieramente les hacían dependientes del Gobierno. También se hizo un mayor uso de la denuncia masiva y de la coacción que en el caso de los cuadros afectados por el movimiento de los «tres antis». En gran parte la presión era psicológica -la amenaza de ruina profesional llevó a gran número de hombres de negocios al suicidio-, aunque para los peores delincuentes la amenaza de cárcel rondaba en el fondo. Se empleaban las técnicas de reforma del pensamiento para obligar a los hombres de negocios a «confesar sus pecados» ante sus empleados.
Una vez más Mao estaba en la vanguardia de estas campañas. En su mensaje del Año Nuevo de 1952, después de exigir la victoria del pueblo chino en el «Frente de Resistencia a Norteamérica y Ayuda a Corea», en el frente de la defensa nacional, en la reforma agraria, en la represión de los contrarrevolucionarios, en la construcción económica, en la reforma del pensamiento, etc., llamó la atención en especial sobre el «frente recién abierto» del movimiento de los «tres antis»:
Quiero exhortar a todo el pueblo y a todos los activistas políticos de nuestro país a unirse y, enarbolando banderas y redoblando tambores, desarrollar una lucha poderosa e irresistible a gran escala contra la corrupción, el despilfarro y el espíritu burocrático.
Al mismo tiempo que Mao hacía esta declaración muy característica, acentuando los efectos dramáticos y de lucha, la economía china se dirigía aparentemente hacia el crecimiento planificado siguiendo las líneas soviéticas. Los «equipos de ayuda mutua» organizados en el curso de 1952, representaban una forma amplia de colaboración, sin ningún paralelo exacto en la experiencia rusa; pero se presentaron simplemente como una campaña transitoria hacia las granjas colectivas de tipo soviético. A fines de 1952 se anunciaba que el primer plan quinquenal comenzaría en 1953; y en febrero de 1953, Mao pidió a sus compatriotas que estudiaran la experiencia soviética y aprendieran de ella. La muerte de Stalin, ocurrida un mes más tarde, arrancó a Mao uno de sus tributos más elocuentes y efusivos para el hombre que había estado a la cabeza del movimiento comunista internacional durante casi el mismo tiempo en que Mao había pertenecido al mismo. Por el momento, Mao-Tse-Tung aparecía ante el mundo como discípulo fiel de Stalin y China Comunista como una copia de la Unión Soviética. Pero pronto los acontecimientos demostrarían que la realidad era mucho más compleja y que el temperamento bélico de Mao por lo menos tendría que ser tan importante como las técnicas planificadoras soviéticas para modelar los métodos con los que emprendía la marcha de su país hacia la meta de «riqueza y poder».",...)))...
Esto es mío, Lmm ¡¡,...:
FANTASEANDO O SIENDO BASTANTE IDEALISTA,...¿ COMO FUE POSIBLE QUE AUMENTARA EL CAMPO SOCIALISTA, CON CHINA INCORPORADA AL MISMO, YA QUE ESTABAN LOS PAÍSES DE EUROPA DEL ESTE CON LA URSS, EL PACTO DE VARSOVIA,...Y NO SE PUDIERA MANTENER Y CONSTRUIR AÚN MÁS EL SOCIALISMO ? SIN EMBARGO LOS DOS COLOSOS SOCIALISTAS SE ENFRENTARON RÁPIDAMENTE,...Y FUERON LOS PRECURSORES DEL DESCALABRO DEL SOCIALISMO Y LA DERROTA DEL PROLETARIADO. La ideología de estado, es muy mala, es nefasta para la revolución de la humanidad;...la defensa de la patria, de forma acrítica, de forma impositora,...es parte de la política de la burguesía en el poder.
"Fidel Castro, la revolución cubana y América Latina por el profesor Luiz Alberto Moniz Bandeira*
Luiz Alberto Moniz Bandeira, autor del libro “De Martí a Fidel. La Revolución Cubana y América Latina” (Ed. Norma) de reciente aparición, indica en este artículo para La ONDA digital que “La revolución cubana fue el hecho político más poderoso y el que mayor impacto causó en América Latina, a lo largo del siglo XX,(...) porque ella agudizó dramáticamente las contradicciones no resueltas entre los Estados Unidos y los demás países de la región.
Cuando el dictador Fulgencio Batista, sin más condiciones de mantenerse en el poder, renunció durante el reveillon de 1959 y, secretamente, huyó de Cuba para la República Dominicana, no fue sólo su gobierno que cayó. Todo el Estado cubano se había desintegrado y 1959 se tornó un año realmente nuevo. Días después, centenas de guerrilleros barbudos, gran parte deguajiros (trabajadores del campo), sucios, con uniformes rasgados, entraron en La Habana, bajo el comando de Fidel Castro, Ernesto Che Guevara y Camilo Cienfuegos. Era el clímax de una epopeya, iniciada por apenas 16 sobrevivientes, de los 82 que desembarcaron del yate Granma, en el litoral de Cuba, el 2 de diciembre de 1956. Fidel Castro tenía entonces 25 años y, durante dos años, comandó la guerra de guerrillas, junto con su hermano Raúl Castro, Che Guevara y Camilo Cienfuegos, organizando el Ejército Rebelde, que destruyó la dictadura del sargento Fulgencio Batista, respaldada por los Estados Unidos.
La revolución cubana fue el hecho político más poderoso y el que mayor impacto causó en América Latina, a lo largo del siglo XX, no por causa de su carácter heroico y romántico o porque el régimen implantado por Fidel Castro evolucionó posteriormente hacia el comunismo, sino porque ella agudizó dramáticamente las contradicciones no resueltas entre los Estados Unidos y los demás países de la región. No fueron los comunistas que promovieron la revolución cubana, en el contexto de la Guerra Fría. Si bien algunos de sus líderes, como Ernesto Che Guevara y el propio Fidel Castro, en pequeña medida, acogiesen ideas marxistas, ellos no pertenecían a ningún partido comunista y no era inevitable que la revolución cubana se desarrollase a tal punto de identificarse con la doctrina comunista e instituyese su forma de gobierno. Con razón, el historiador Thomas Skidmore, de la Brown University, señaló a Cuba como “un estudio clásico del fenómeno nacionalista”, agregando que el pueblo podía ver el carácter autoritario del régimen, pero “el llamamiento real del régimen de Castro era el nacionalismo”. En efecto, la revolución cubana fue autóctona, tuvo un carácter nacional y democrático, y la implantación de un régimen según el modelo de los países del Este Europeo resultó de una contingencia histórica, no de una política emprendida por la Unión Soviética, sino, emprendida, sí, por los Estados Unidos que, sin respetar los principios de la soberanía nacional y autodeterminación de los pueblos, no aceptaron los actos de la revolución, como la reforma agraria, y transformaron las contradicciones de intereses nacionales en un problema del conflicto Este-Oeste.
En abril de 1959, cuatro meses después de la toma del poder en La Habana, Fidel Castro estuvo en Buenos Aires, a fin de participar en la conferencia del Comité de los 21, organismo encargado de estructurar la Operación Panamericana, y su discurso, según el entonces presidente Juscelino Kubitschek, reflejó “mejor que los demás la tragedia de América Latina”, dada la crudeza que resaltaba de sus palabras. Causó un “verdadero impacto” al reclamar de los Estados Unidos una ayuda financiera a América Latina, por un valor de U$S 30 millones. Kubitschek, luego de conversar con Fidel Castro en Brasilia y tener “la oportunidad de conocer, en profundidad, su pensamiento”, concluyó que él era “un idealista amargado, que había sufrido en carne propia las consecuencias del apoyo dado por los Estados Unidos a las dictaduras en América Latina”, dado que Cuba había sido marcada por una “larga tradición de tiranía” y su pueblo, habiendo soportado “el garrote del régimen de Batista, no había conseguido separar la trágica realidad de la situación interna del apoyo irrestricto de Washington al opresor del país”.
Al regresar de Buenos Aires, Fidel Castro pasó por Río de Janeiro e hizo un discurso en la Plaza Barón de Río Branco, organizado por la Unión Nacional de los Estudiantes (UNE) y en el cual repitió básicamente lo que dijera en Buenos Aires: “Ni pan sin libertad ni libertad sin pan”. Recuerdo bien estas palabras suyas, pues yo estaba a su lado en el estrado. Y, en La Habana, Fidel Castro volvió a reiterar que “la ideología de nuestra revolución es bien clara; no solo ofrecemos a los hombres libertades sino que les ofrecemos pan. No solo le ofrecemos a los hombres pan, sino que les ofrecemos también libertades”. A lo largo del discurso, durante el cual trató de definir la ideología de la revolución, Castro, luego de resaltar que en el mundo se discutían dos concepciones, la que ofrecía a los pueblos democracia y los mataba de hambre y la que ofrecía pan, pero les suprimía las libertades, afirmó:
“Nosotros no nos vamos a poner a la derecha, no nos vamos a poner a la izquierda, ni nos vamos poner en el centro, que nuestra Revolución no es centrista. Nosotros nos vamos poner un poco más adelante que la derecha y que la izquierda. Ni a la derecha ni a la izquierda, un paso más allá de la derecha y de la izquierda”.
En abril de 1960, cuando estuve en La Habana, acompañando a Jânio Quadros, entonces candidato a la presidencia de Brasil, vi a Fidel Castro mostrarle un crucifijo que traía colgado en el cuello, indicando que no era comunista y que respetaba a la Iglesia. Pero, un año después, el 16 de abril de 1961, luego del bombardeo de los aeropuertos de San Antonio de los Baños, Santiago y La Habana por los aviones de la CIA, Fidel Castro, después de compararlo, con justo motivo, al ataque pérfido y traicionero de Japón a Pearl Harbor, en 1941, declaró que los Estados Unidos no perdonaban a Cuba porque “esta es la revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes”.
Al hacer esta declaración, Fidel Castro buscó comprometer a la Unión Soviética en la defensa de Cuba. Él jugó con el conflicto político e ideológico que entonces había hecho eclosión entre Moscú y Pekín y había dividido el Bloque Socialista, pues temía que Nikita Kruchev, en la línea de la coexistencia pacífica y en el entendimiento con John Kennedy, cambiase a Cuba por Berlín Occidental, en pro de mejores relaciones con los Estados Unidos. La proclamación del carácter socialista de la revolución cubana, sin embargo, representó igualmente un duro golpe en los dogmas cristalizados por Joseph Stalin y otros líderes comunistas, bajo el rótulo de marxismo-leninismo, dado que ella había sido realizada no por un partido supuestamente obrero, constituido bajo las normas del llamado centralismo-democrático y rotulado de comunista, sino por el Movimiento 26 de Julio, una organización compuesta, sobre todo, por elementos de las clases medias, que, en el curso de la guerra de guerrillas, pasaron a incorporar campesinos y trabajadores rurales, los guajiros, al Ejército Rebelde, en beneficio de los cuales realizaron la reforma agraria.
De conformidad con la ortodoxia stalinista, Cuba no tenía condiciones materiales sino para realizar una revolución agraria y democrática, mediante la instalación de un “gobierno patriótico”, de unión con la burguesía progresista, que se propusiese impulsar el proceso de industrialización y, liberando al país del dominio imperialista, promover el desarrollo económico y la emancipación nacional. Los dirigentes comunistas, que visitaban La Habana, consideraban a la revolución en Cuba extraña al modelo, por ellos reconocido, dado que allá no existía un proletariado industrial, y juzgaban a Fidel Castro y sus compañeros un “grupo inexperiente, con formaciones ideológicas diversas y poco definidas”, orientados por lo que calificaron como “marxismo amador, o mejor aún, como cubanismo”. Oí cuando Luiz Carlos Prestes, entonces secretario-general del PCB, calificó a Fidel Castro como “aventurero”, en una entrevista a la prensa de Río de Janeiro, en 1959.
Pero el nacionalismo representó, a lo largo de la historia de Cuba, un importante factor de cohesión y permitió que el gobierno revolucionario pudiese mantener un suficiente apoyo popular, en medio de todas las vicisitudes. Y, aunque la presencia de Fidel Castro, como símbolo de la revolución, continuase proyectando una dominante influencia, antes incluso de delegar, provisoriamente, el poder a su hermano Raúl, el 31 de julio de 2006 a fin de someterse a una intervención quirúrgica en el colon intestinal, él ya no era imprescindible al funcionamiento del gobierno y del régimen. La sucesión ya se había dado y poca gente lo había percibido. El poder había pasado hacia una nueva generación de dirigentes, con Raúl Castro en el comando de las Fuerzas Armadas; Ricardo Alarcón, hábil negociador y perito en relaciones con los Estados Unidos, en la Asamblea Nacional; Carlos Lage, como primer-ministro, controlando la economía del país; y Felipe Pérez Roque, en la conducción de la política y de las relaciones exteriores, manteniendo un extraordinario apoyo internacional a Cuba.
Era solamente el héroe nacional, al lado de José Martí. Y no sólo el héroe nacional. Su renuncia a la presidencia de Cuba, luego de un largo período de convalecencia, no causa sorpresa. Era esperada.
Pero el hecho de que permaneció casi medio siglo en el poder, enfrentando y resistiendo al embargo y a todas las agresiones del Imperio - invasión, sabotajes e, inclusive, decenas de tentativas de asesinato por la CIA - constituyó la mayor derrota política que los Estados Unidos sufrieron, no obstante su inmenso poderío económico y militar, el mayor de todos los tiempos.
Fidel Castro, el más importante líder de América Latina, en el siglo XX, se tornó el símbolo de una era.
Traducido para LA ONDA DIGITAL por Cristina Iriarte
* Luiz Alberto Moniz Bandeira es cientista político, profesor emérito de la Universidad de Brasilia y autor de más de 20 obras, entre las cuales se encuentran: De Marti a Fidel: la Revolução Cubana y América Latina y Formación del Imperio Americano.
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EL ESTADO ES UNA MAQUINARIA MUY ANTIGUA,...el proletariado, la gran humanidad, si no abole al Estado, como instrumento de clases,...aunque el mismo es producto de unas determinadas relaciones sociales de producción,...la misma no se liberará,...la liberación social presupone destruir el Estado, sea el que sea,...Marx-Engels,...planteaban que el mismo se extinguiría,...pero mientras exista hay un problema de poder, de existencia de clases, y de lucha de clases. EN ESTA COYUNTURA SOCIAL, EN 2.013,...CONSIDERO QUE EL ESTADO DEL CAPITALISMO-IMPERIALISMO, EL SISTEMA CAPIIMPERIALISTA ESTÁ CONCRETADO EN LA ONU,...Y EN EL CONSEJO DE SEGURIDAD, SU ÓRGANO DE GOBIERNO,...LO QUE SE DIRÍA EQUIPO GUBERNAMENTAL,...EL EQUIPO DE GERENCIA,...Este Estado de Estados,...debe ser abolido, destruido,...debe ser reemplazado por los organismos internacionales de la Humanidad, que ya está creando desde hace años. Desde organizaciones, coaliciones, internacionales, comunistas, anarquistas,...hasta movimientos sociales anticapitalistas,...todas ellas con sus más y sus menos están en la tarea de la autoorganización proletaria-popular mundial. Para ellos de diversos modos, tareas, consignas,...se derrotará a los poderes y estructuras policiales-militares,...creando un sencillo poder internacional de la humanidad, como salvaguarda hacia la contrarrevolución. [[ HOY, LO ESTAMOS DEFINIENDO COMO "COMUNISMO PLANETARIO AUTOGESTIONADO" ¡¡. ]].
Aún, hoy en día, las diferencias políticas-ideológicas, están centradas en los posicionamientos de pro Lenin, proStalin, pro Mao, pro albanés,...pro cubano, pro Che Guevara,...SE PODRÍA DEDUCIR Y PENSAR QUE ES RACIONAL-NORMAL. Las experiencias e intereses de clases son variados y variadas,...PERO EL INTERÉS DE LA HUMANIDAD, ES UNO: SU SOSTENIBILIDAD, COMO FORMACIÓN SOCIAL, Y COMO SER VIVO QUE FORMA PARTE DE UN TODO PLANETARIO; la humanidad, está formada por un sector proletario, en la teoría y en la practica, revolucionario, que anhela algo más, mejor y con más calidad y cualidad en las relaciones sociales que el capitalismo,...e incluso y necesario que es, de sobrepasar sus propias experiencias de poder y de edificación social. ESTAS DIFERENCIAS EN OCASIONES SON ANTAGÓNICAS, OTRAS NO SE RESUELVEN CORRECTAMENTE, que significa ir por vías o caminos de autosuperación en armonía social y con la naturaleza. El concepto e idea de armonía social, no se puede confundir con la idea de coexistencia social, de cohesión social o de conciliación social,...La armonía social está basada en la eliminación de las clases, no en la eliminación de la lucha de clases,...ésta se extinguirá al igual que los estados y otros organismos caducos, pero aún hoy existentes como las filantropías, las condonaciones, las misericordias, las ayudas al desarrollo, con sus ongs,...
Las maquinarias estatales, los ministerios,...las organizaciones imperialistas privadas, secretas, publicas,...locales, regionales y globales,...trabajan para el orden Capi-imperialista, para el beneficio, para la ley del valor y la opresión social. Además hoy en día para la aniquilación de gran parte de la humanidad,...sobre toda periférica,...pero en estos últimos tiempos la misma se desarrolla en países cercanos a los bordes de las grandes metrópolis europeas, euroasiáticas, estadounidenses,...En los países norteafricanos,...la opresión y exterminio está a la orden del día. Incluso en países periféricos del centro capi-imperialista, como los Balcanes, latinos,...están con políticas económicas de desgaste y aniquilamiento, léase Albania, Grecia, Portugal, Bulgaria, Rumania, Hungría, Serbia,...Los nuevos procesos productivos, las nuevas políticas de consumo inter-social, bien sea de alimentación, bienes de uso y disfrutes varios,...son o van quedando para ciertas élites burguesas;...las clases sociales obreras y populares serán y están siendo relegadas, apartadas,...expropiadas y dejadas casi a su libre sobrevivencia. DE ELLO SE DESPRENDE-SE PRODECE-SE CREA,...UNA RESPUESTA SOCIAL, que aún hoy está por ver,...pero que tenderá a poner todo patas arriba, por lo menos,...dependerá de factores organizativos revolucionarios-proletarios la dirección de esa lucha-movilización social. LOS IMPERIALISTAS CAPITALISTAS ESTÁ EN GUERRA CONTRA LA SOCIEDAD, DE AQUÍ, DE ALLÁ, DEL CENTRO Y DEL LATERAL,...DEL PLANETA. Esta ancha manifestación guerrera llegará a que aúnen inteligencias las fuerzas sociales explotadas, digan basta, se unan y luchen resistiendo y derrotando a ese poder oligárquico mundial. EN LOS PAÍSES-ESTADOS ASIÁTICOS LAS FUERZAS PROLETARIAS-POPULARES ESTÁN EN ACCIÓN, CONTRA EL IMPERIALISMO Y CONTRA SUS OLIGARQUÍAS LOCALES CORRESPONDIENTES; SE AÚNAN, APRENDEN Y SE DECIDEN POR TOMAR TÁCTICAS DE GUERRAS POPULARES PROLETARIAS, CON SENTIDO M.L-M, DADO LA INFLUENCIA DEL maoísmo en esas latitudes. En América central, del sur,...se unen fuerzas nacionales-patrióticas,...dicen para repeler al imperialismo estadounidense; con las ideas bolivarianas del socialismo del siglo XXI; una línea de ayuda económica y social interestatal,...que esperamos no sean en momentos determinados fuerzas reaccionarias,...ya que la revolución de más calidad se va a imponer, por necesidad del guion, y necesidad de revolucionar a los poderes establecidos,...por ello la lucha de clases aún no lo ha dicho todo,...el proletariado revolucionario no ha dicho la última palabra.
3 lugares increíblemente extremos y contaminados donde viven las personas
1. LA CIUDAD DE LA BASURA, EL CAIRO