viernes, 17 de julio de 2020

Nacionalismo, utopía y pragmatismo JM ROCA Vidal,...¡¡. Y MANUEL HERRANZ, LUKY DE MÁLAGA.


SOLO REPRODUZCO, Lmm. : tres exucco,...JM ROCA Vidal,...¡¡. Y MANUEL HERRANZ; pero yo me sigo declarando como real continuador de dicha organización, ya que e cumplido con las resoluciones del cté. central, de formación,...y yo lo he realizado,...con creces,...pos los restos y medios organizativos, me pertenecen,...¡¡; eso es lo que hay,...¡¡¡.                                      Lmm.


Nacionalismo, utopía y pragmatismo ( MUCHO PATRIOTISMO,...DE QUÉ TIPO,...??¡¡; RESUENA POR EL HORIZONTE DE VIDAL,...EL SABRÁ,...),...YO LES APOYO EN LA INDEPENDENCIA,...PERO POR AHORA, NO ME OPONGO,...YA VEREMOS CON LOS PROBLEMAS AGUDOS, QUE SE PoDRÍAN DAR,... Lmm.).


  • Escrito por José Manuel Roca
  • Publicado en OPINIÓN

En todo lo que está sucediendo en Cataluña, que es muy grave, es difícil entender la actitud de las izquierdas, que parecen confundidas, obnubiladas, desbordadas. Unas, que no se han opuesto con suficiente contundencia al discurso nacionalista, dudan; otras parecen seducidas por el relato victimista del pueblo oprimido, sin ver más lejos; otras oscilan continuamente entre unas posiciones y otras y unas terceras están entregadas al proceso de fundar una república, aunque guarden reservas sobre el contenido final de ese proyecto.
Unas y otras no parecen haber valorado con suficiente claridad las tendencias contradictorias que internamente animan el movimiento secesionista, que, a la hora de ponerse en práctica, otra cosa son los discursos, parecen muy difíciles de combinar.
Por un lado, existe una tendencia contemporánea, actualísima, propia de las sociedades urbanas, desarrolladas y competitivas, impelidas por la lógica de un mercado global y dinámico, como es la general falta de solidaridad instalada como principio universal. En este caso, de las regiones ricas hacia las que no lo son o lo son menos, tan característica del neoliberalismo imperante, que impone el egocentrismo como norma de conducta personal, social, económica y política. Tendencia que responde a los intereses del capital que, en aras de aumentar el beneficio, acepta la lógica de la competencia y del mercado con las mínimas restricciones y, de ser posible, con ninguna.
Así, una parte del independentismo, bajo los conocidos lemas del patriotismo más ingenuo y desinteresado (somos una nación, queremos decidir, etc, etc), esconde la divisa del individualismo, la competencia y mercado libre, creyendo que Cataluña, sin el lastre de las regiones pobres de España, sería un país como Dinamarca, que estaría en mejores condiciones para poder competir en el mercado internacional.
Podría decirse que esta es la tendencia pragmática del nacionalismo.
Por otro lado, se encuentra la tendencia opuesta: la intención de restaurar los lazos sociales que neutralicen la insolidaria tendencia anterior, promoviendo una nueva comunidad de aspiraciones e intereses, que supere las diferencias internas de la sociedad catalana luchando colectivamente por llevar adelante un proyecto común. Intento que, según el discurso nacionalista, está lastrado por España. Pero se trata de construir el futuro mirando al pasado, a la tradición, a una Cataluña arcaica, foral, preindustrial o instalada en la pequeña producción, en el comercio local y en el proteccionismo económico.
Esta sería la tendencia utópica. Si la primera tendencia está inspirada en el moderno neoliberalismo, la segunda encuentra su inspiración remota en la Cataluña rural y clerical y en el carlismo.
Modestamente, creo que si la izquierda (o las izquierdas) pretende sobrevivir a este momento de crisis, debería recuperar su autonomía respecto a la derecha, a la derecha nacional, centralista, españolista, y respecto a las derechas locales, regionales, nacionalistas, que no son menos derechas; olvidarse de la disgregación del Estado y de su conquista por parcelas, nefasta consecuencia de su dogmatismo e inviable empresa hasta ahora, y plantearse su conquista o en su defecto la reforma del Estado en beneficio de las clases subalternas.
Y, en tanto llega ese día, que por ahora no se atisba en el horizonte, plantearse, como tarea ineludible, disputar la hegemonía a las derechas para alcanzar la mayoría social suficiente con la que poder neutralizar sus rancios proyectos, centrales y periféricos.

Nacionalismo o izquierda 
Aquí y ahora no se puede ser, a la vez, nacionalista y de izquierda. Quizá en otro momento sí fue posible o incluso necesario; no lo discuto. Quizá en otros lugares, en otros países y en otras circunstancias, los proyectos de la izquierda y del nacionalismo hayan podido andar parejos o incluso compartir un objetivo común; es posible. Pero hoy, aquí y ahora, en España, no se puede ser a la vez nacionalista y de izquierda, porque sus objetivos chocan; no sólo no convergen sino que se oponen, son contradictorios. 
Desde hace décadas, el nacionalismo no es un aliado para la izquierda sino un foco de problemas, un elemento de distorsión ideológica y de confusión política; un artero y desleal adversario, que actúa como una máquina de picar carne destruyendo el programa social e igualitario, civil y moderno de la izquierda, y triturándolo bajo la muela de lo natural, lo ancestral y, presuntamente, auténtico pero subordinado al injusto orden emanado del centralismo estatal. Una vez picado su programa, lo engulle y lo asimila y lo pone al servicio de un victimismo cultivado con tesón. 
A la ven el conjunto del bosque; no saben ubicar correctamente la tensión entre la unidad y la diversidad, entre lo común y compartido y lo parts izquierdas españolas les cuesta afrontar la realidad del país, se pierden en mirar cada uno de los árboles, por lo general sauces llorones, pero noicular y privativo en lo que es realmente el país, porque una persistente idea les lleva a confundir España con la imagen legada por el régimen de Franco.  
El inesperado legado de la pertinaz propaganda franquista ha sido hacer creer a buena parte de la izquierda, en particular a la más radical, que el carácter temporal del régimen expresaba la esencia imperecedera del país, que España era como la dictadura y que su historia verdadera era el relato de los mitos de la Cruzada. 
Ante lo cual, esa izquierda antifranquista no reaccionó racionalmente contra los mitos sino de forma emotiva, pues rechazó los mitos franquistas pero acabó aceptando los mitos de los nacionalismos periféricos, que, en parte, pero sólo en parte, como mitos de clase, se le oponían. 
De lo cual resultaba una curiosa y arbitraria distinción: la derecha española era heredera del franquismo, autoritaria, retrógrada y centralista, y las derechas nacionalistas eran democráticas, progresistas y antifranquistas. La elección estaba clara. 
La consecuencia de ello ha sido que la izquierda más opuesta a la dictadura fue derrotada y subsumida por las derechas refugiadas en el nacionalismo periférico. La descarnada derecha del Partido Popular, con su desigualitario programa, ayuda, por reacción, a la izquierda a mantener su proyecto, pero su centralismo incide en la débil noción del Estado que padece buena parte de la izquierda y suscita la reacción opuesta, circunstancia que las derechas nacionalistas utilizan en su favor.  
Desaparecidos los proyectos de la izquierda y la extrema izquierda de tendencia comunista en favor de los nacionalismos periféricos, la nueva izquierda ha nacido aceptando como un dato incuestionable esa dependencia ideológica, con lo cual está atrapada en la defensa del nacionalismo como las moscas en la miel. 
Esta izquierda se ha sumado a las versiones locales del lamento joseantoniano -“me duele España”- con una retahíla de jeremiadas del mismo estilo -“me duele Cataluña”, “me duele Euskadi”, “me duele Galicia”, “me duele Andalucía”, etc-; es decir, me duele cualquier región o, mejor, cualquier nación, menos España, que no puede doler porque no existe. Hemos vuelto a 1949, a “España como problema”, o incluso más atrás. 
España, cuando no se puede evitar nombrarla, es sólo el nombre impostado de una entidad jurídica y una maquinaria administrativa, que es el Estado; una superestructura hueca sin calor humano, privada de habitantes, de verdadera nación, y poblada por obedientes funcionarios, que cumplen como autómatas la burocrática labor de ayudar a gobernar despóticamente las naciones que habitan la Península Ibérica. El español es un Estado sin pueblo, sin nación propia; una nación fallida pero con un Estado real, que asfixia a las verdaderas naciones que mantiene bajo su dominación y que aspiran a tener sus propios estados.  
El ideario nacionalista aduce que, una vez liberada de la oprobiosa tutela del Estado español, surgirá sin límites la auténtica expresión de esos pueblos, sus identidades milenarias, sus historias particulares, sus lenguas, sus costumbres ancestrales, los rasgos peculiares y sus preferencias verdaderas, hoy sofocadas por el centralismo.  
Hay una izquierda, o más de una, que afirma que hay que ayudar a que eso sea cierto, a que las naciones, indeterminadas en número, se manifiesten con toda su pujanza y decidan sobre el artificial conjunto, pues lo valioso es la diversidad, que hay que mantener a toda costa, aunque económicamente sea conveniente llegar a ciertos acuerdos de cooperación, por supuesto, voluntarios, para construir algo mayor pero sin condicionar el poder de lo local.  
Es una teoría del Estado que en la nueva izquierda coincide con la teoría del Partido, en la cual es decisiva la confluencia de las partes. Confluencia es la palabra mágica que produce la unidad a partir de la dispersión y la ruptura. El Estado debe ser resultado de la libre confluencia de naciones soberanas, y el Partido será el resultado de la libre confluencia de grupos políticos nacionales, regionales y locales.  
El origen tal teoría puede ser el intento de justificar la impotencia o la falta de capacidad para fundar un partido estructurado o bien la aplicación de un viejo principio que la izquierda sigue al pie de la letra desde hace décadas: divide y perderás.  
20/5/2019  
https://elobrero.es/opinion/item/28509-o-nacionalista-o-de-izquierda-pero-no-las-dos-

ANDALUCES SECESIONISTAS CATALANES OTRA FASE DEL PROCESO 

Manuel Herranz ( Creo, que tiene empachera de patriotismo del muerto de hambre y del poco empáticus,...    Lmm ).

El texto que les presento como introducción fue compartido por antiguos colegas de Almería, a quienes dedico el presente trabajo. Dicho texto fue recogido de la página República Catalana e interesa en la medida que forma parte de una tendencia de apoyo a la independencia fuera del independentismo tradicional. La argumentación que sustenta para apoyar la secesión es una sarta de frases comunes sin argumentos, cuando no directamente mentiras y resulta estomagante por sus maneras de Tío Tom. CATALANES DE ANDALUCÍA 

Mis padres, como tantos otros llegaron a esta Catalunya allá por el 1950 (año arriba, año abajo), donde se les acogió sin aspavientos de buenas maneras y sin discriminación alguna. Provenían de lugares donde el hambre, la miseria y la desesperación hacían emigrar a diario a miles de familias enteras, provocando un éxodo multitudinario hacia tierras más prometedoras y prósperas. Aquí empezaron una nueva vida, donde su valía y trabajo les proporcionó bienestar, techo y sustento. Nadie jamás les obligó a sentirse catalanes, (pero si españoles), nunca se les forzó a cantar "l´imne dels segadors", (pero si el cara al sol), jamás fueron perseguidos por tener uno u otro sentimiento y de ningún modo se les obligó a hablar el catalán (pero si el castellano). Nadie se quejó cuando emergían y se consolidaban las casas regionales de Andalucía (y de otras tantas comunidades), nadie impidió que hicieran sus "caminos al rocío" ni celebraran sus fiestas tradicionales, tampoco nunca vi que nadie despotricara por ver una bandera andaluza colgada de un balcón (pero si por las Esteladas). Nunca vi catalanes insultar a un andaluz por su lugar de procedencia, en ningún caso he visto ofender a otros iguales con el argumento de "largaros ya!". Tampoco imaginé que pudiera suscitar odio la lucha por los derechos de un pueblo, puesto que nadie pide a nadie que se olvide sus raíces que piense de otra forma o que forje una alambrada de espino para no volver a ver a sus seres queridos. En Catalunya, no hay odio hacia el andaluz, pero si hacia la desigualdad, no hay animadversión hacia otras culturas, pero si hacia las imposiciones, no hay repudio hacía otros seres humanos, pero si a las humillaciones. …/…  

Se les acogió sin aspavientos de buenas maneras y sin discriminación alguna: Aquellos emigrantes vivían en los alrededores de Barcelona en chabolas, rodeados de barro y miseria, explotados en jornadas larguísimas y bajísimos salarios por la oligarquía y burgueses catalanes, en arrabales sin comunicaciones, sin escuelas, sin ambulatorios… mientras ellos, los explotadores catalanistas tenían el mayor nivel de vida de la España franquista. Discriminación racial y social sufrieron todos los apellidos no catalanes. Afortunadamente hay abundante bibliografía, -Marsé, Candel…hoy Frances Serés- que describe de manera clara aquellos años y las relaciones de millones de españoles, migrantes y nacionales catalanes, relaciones de sometimiento y explotación, de desprecio y explotación, de marginación y explotación, de penurias y explotación, hoy es necesario que recuerden, ‘Neofascismo lingüístico’, Gregorio Morán. La sensación que quieren transmitir es que los catalanes eran más progresistas que el resto de españoles, como si allí no hubiera existido fascismo, franquismo, inquisición, imperialismo…Por supuesto cantaban el Cara al Sol, allí también en Cataluña, donde se hizo durante los cuarenta, los cincuenta, los sesenta… están construyendo un relato alternativo a la realidad que ocurrió, como si en Cataluña hubieran vivido desde la antigüedad unas gentes progresistas y en el resto de la Península unos atrasados carcas; no hubo una guerra civil en 1936/39 de españoles contra catalanes y vascos, no hubo una guerra del fascismo contra Cataluña, País Vasco y Navarra, entre otras razones porque gran parte del fascismo se nutre de ellos, del tradicionalismo, que precisamente entronca fuertemente con el nacionalismo, el carlismo fuerza clave del golpe de Franco estaba asentado fuertemente en Cataluña, País Vasco y Navarra, y gran parte de la fuerza militar franquista se nutrió con los requetés. 

En Cataluña, vivían una parte de los apoyos franquistas, la oligarquía catalana y parte de su burguesía apoyaron con su dinero el golpe de estado fascista y la guerra posterior, en Cataluña inicialmente detienen el golpe las fuerzas obreras mayoritariamente anarquistas, los nacionalistas no evitaron el golpe de estado fascista, como tampoco lucharon posteriormente contra el franquismo, ni en los albores de la democracia se conocen movilizaciones nacionalistas y sí del movimiento obrero y sindical y del movimiento de barrios, todas esas luchas tintadas de rojo obrero. Al igual que hizo la alta burguesía vasca y la navarra, „Andaluces secesionistas catalanes. Otra fase del proceso‟. Manuel Herranz Montero Página 3 muchos catalanes contribuyeron con su dinero y sus apoyos políticos, mediáticos e internacionales a la victoria franquista y por supuesto con su gente, formando batallones enrolados en las tropas franquistas, que mataban catalanes, vascos y navarros, y por supuesto andaluces, valencianos, castellanos… Uno de los pagos que cobraron por su apoyo al golpe y la guerra, fue la especial predisposición franquista a mantener su industria y contribuir a su mayor desarrollo que el resto de regiones, lo cual implicó abandonar al resto a favor de esos territorios. Pudo hacerse otra política económica en la dictadura, si la industria textil estaba en Cataluña, no tenía materias primas para montar por ejemplo la SEAT, que pudo haberse montado en otra parte, ¿Valencia, Almería, Cádiz, Galicia? 

En aquellos momentos con todo por hacer en la Península, los apoyos inversores pudieron/debieron haberse llevado a otras zonas, pero ninguna otra burguesía como la vasco-navarra y la catalana fueron tan franquistas, aspecto importante para su desarrollo mayor al resto. Dichas inversiones por sí solas no hubieran sido suficientes sin asegurar la explotación con una abundante mano de obra en condiciones altamente precarias que contribuyera a la gran acumulación capitalista de esos territorios, hoy más ricos que el resto. «El hombre andaluz no es un hombre coherente, es un hombre anárquico. Es un hombre destruido [...], es generalmente un hombre poco hecho, un hombre que hace cientos de años que pasa hambre y que vive en un estado de ignorancia y de miseria cultural, mental y espiritual. Es un hombre desarraigado, incapaz de tener un sentido un poco amplio de comunidad. A menudo da pruebas de una excelente madera humana, pero de entrada constituye la muestra de menor valor social y espiritual de España. Ya lo he dicho antes: es un hombre destruido y anárquico. Si por la fuerza del número llegase a dominar, sin haber superado su propia perplejidad, destruiría Cataluña. Introduciría en ella su mentalidad anárquica y pobrísima, es decir su falta de mentalidad.» Jordi Pujol, "La inmigració, problema i esperança de Catalunya". Editorial Nova Terra 1976. 

De ningún modo se les obligó a hablar catalán: pero esta gente debe vivir en otro país, quieren decir que ¿sus hijos pueden estudiar en Cataluña en castellano? Porque eso es mentira desde hace muchos años, como tampoco pueden realizar gestiones rápidas con la administración en castellano. Los rótulos comerciales en castellano están perseguidos, sin hablar catalán tampoco podrán optar a los puestos de médicos, investigadores, educadores, gestores públicos, etc. etc. Cataluña es un territorio de mestizos, como toda España. La población catalana siempre fue excesivamente pequeña, respecto a Castilla, y tuvo que recurrir a llenarse con migrantes, de ahí la enorme profusión de apellidos del resto de España hasta ser ampliamente mayoritarios, un 70%, a los apellidos de origen catalán. Por cierto, su lengua existe masivamente gracias a esos millones de emigrantes. Pero los hijos de los emigrantes están infrarepresentados en puestos de dirección de colegios y Universidades, en el Gobierno y el Parlamento, en las directivas deportivas, sean el Barsa u otras, en organismos de transportes y comunicaciones en medios de prensa, radio y „Andaluces secesionistas catalanes. Otra fase del proceso‟. Manuel Herranz Montero Página 4 televisión. Sin duda faltan representantes de esa nutridísima emigración en la propiedad de la industria y el comercio, o en los puestos de mando y gerencia de la banca y multinacionales catalanas. 

Nunca vieron que nadie despotricara de banderas andaluzas y sí de las esteladas? Para empezar deben ver poca televisión, la quema de banderas españolas está a la orden del día en cualquier evento deportivo o en las calles, en todo caso intenten desplegar una bandera española en el Nou Camp y luego nos cuentan. Ni siquiera es posible ver jugar al futbol en espacios públicos por grandes pantallas a la selección española, campeona del mundo y de Europa. Ni por supuesto permiten jugar en aquellos campos. Esta gente que nunca vio que nadie despotricara, existe, o son inventados? Sobre las esteladas conviene una precisión: la bandera oficial catalana no fue elegida ni por los andaluces, ni por castellanos, ni por franquistas, ni socialistas… la bandera catalana fue elegida libremente por los catalanes que optaron por la que ellos quisieron, pudo ser la estelada, pero eligieron ellos solitos la cuatribarrada. Quizás porque la estelada representaba una ideología catalanista de carácter imperialista y en aquellos momentos solo era defendida por una pequeñísima minoría. Nunca vi catalanes insultar a un andaluz por su lugar de procedencia. Probablemente quien escribió el libelo que comento no lo viera, ni oyera, con acercarse a Marta Ferrusola, esposa y madre de los Pujol, lo hubiera oído y leído, sobre los andaluces en concreto y los españoles en general. Existe un amplio muestrario de declaraciones racistas, xenófobas, de representantes políticos catalanes sobre la vaguería andaluza, como existen imputaciones sobre su vida en los bares a costa del dinero catalán. ¿Nunca vieron, leyeron u oyeron sobre el proceder de ERC en antiguas campañas de expulsión de andaluces de Cataluña embarcándolos en trenes? Nunca han oído o leído en la actualidad el insulto de españolistas fuera escupido a dirigentes de CCOO cuando incluso estaban difundiendo propaganda secesionista. No se dieron cuenta, pero el mensaje es aterrador por xenófobo. 

Poco después de proclamarse la República, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona alquilaron un tren para llevar a los inmigrantes de vuelta al sur de España. Por toda la ciudad aparecieron carteles anunciando el viaje y prometiendo comida y bebida gratis para el trayecto completo de más de un día de duración. El gran interés que despertó la operación complació enormemente a las autoridades y un tren repleto de pasajeros dejó Barcelona rumbo al sur. …/… Tras esta farsa, ERC optó por la repatriación forzosa, una iniciativa más cara que tampoco tuvo éxito. ‘La lucha por Barcelona’. Chris Ealham, Alianza 2005 Class, Culture and Conflict in Barcelona, 1898-1937 ¿Sin discriminación alguna? ¿Acaso vivían en los mismos barrios, ejercía los mismos trabajos, ocupaban los mismos puestos de poder y organización? Nunca los emigrantes llegaron a controlar o poseer el poder económico y „Andaluces secesionistas catalanes. Otra fase del proceso‟. Manuel Herranz Montero Página 5 político, dictar las leyes, organizar la producción y distribución, ni ocupar lugares preeminentes en universidades y foros culturales, nunca fueron ni siquiera minoría importante en el Parlament, salvo uno o dos Tíos Tom. Son los apellidos catalanes quienes gobiernan y controlan la inmensa mayoría de lugares y poderes, mientras los apellidos españolizados están ampliamente extendidos en Cataluña desde hace cientos de años, entre otras razones porque ellos no tuvieron población suficiente para generar riqueza y necesitaron al resto para explotarlos y tenerlos a su servicio. Convivencia Cívica Catalana, demuestra que familias como Vila, Serra, Solé, Vidal, Bosch, Pujol, Font, Puig, Rovira, Martí, Sala, Ferré, Roca, Esteve, Mas y Planas, apellidos presentes en el 13% de la población, controlan el 40% de la representación política, lo cual es un signo de discriminación brutal. Quizás existan otros datos que puedan aportar un poder andaluz en Cataluña. Madrid y Cataluña las de menor índice de pobreza relativa. 'La Financiación de las Comunidades Autónomas. Acuerdo sobre el sistema de financiación autonómica en el período 1992-1996'. Consejo de Política Fiscal y Financiera. (20-01-1992) FIES. Suplemento 40, Papeles Economía Española.1992. Los insultos a los no independentistas acusándolos de fascistas son el pan nuestro de cada día, en los trabajos y universidades, en las calles, en los pueblos y ayuntamientos, en los colegios, su marginación de los lugares públicos y en los trabajos es evidente, ¿cuántos despidos se han producido por esta causa? Las amenazas a quienes no colaboren dejaron de ser veladas y se hacen públicas, por parlamentarios y personajes significativos, pero quienes escribieron la proclama no las oyen, ni ven los censos de adeptos y contrarios que están elaborados con indicaciones vecinales. Tienen odio hacia la desigualdad, escribe el autor en su ánimo por embellecer lo catalán contraponiéndolo a lo español, para llorar. Quizás puedan demostrar unos niveles de igualdad mayores que en el resto de territorios, mientras tanto vean un ejemplo abajo. Quizás el autor pretenda decir que ellos no tienen culpa de que parte de las grandes fortunas de España sean catalanas, -y vascas y madrileñas- y que gran parte de las personas, físicas y jurídicas, más ricas de España se asientan allí, por eso pagan más impuestos. Cumpliendo un principio republicano que defiende: quien más tiene más debe pagar. No olviden que los impuestos los pagan personas, físicas y jurídicas, no territorios. Una muestra de su odio hacia la desigualdad la tienen en Barcelona capital, existen notorias desigualdades entre los niveles de renta que llegan a sextuplicar los de individuos que viven en unos u otros barrios. En un estado moderno no deberían pagar los mismos impuestos unos que otros, utilizando ese mecanismo, junto con otros, para reducir desigualdades y mantener el estado de bienestar que globalmente pueda llegar a toda la población. Si los impuestos que pagaran los ricos se aplicaran a su territorio o barrio, como pretende el neoliberalismo, sería imposible mantener un estado de bienestar tal como lo conocemos en Europa. 

Otra muestra de su odio hacia la desigualdad la encontramos en la representación del poder político. Convivencia Cívica Catalana publicó un trabajo, ‘Análisis del nuevo gobierno catalán‟ en él demuestran que el Gobierno del Sr. Puigdemont tiene 376 altos cargos, de los cuales 242 tienen un salario bastante superior al del Presidente de Gobierno, Sr. Rajoy. Dos de cada tres cargos son hombres y la proporción de cargos catalano/castellano hablantes se invierten respecto a la existencia de hablantes en esa sociedad. ¿Los derechos de un pueblo a ser escuchado? Bien, pero, ¿el pueblo catalán serán todos aquellos que viven en Cataluña? El censo electoral podría servir como concepto útil para identificarlo. Y ese censo, ese pueblo catalán, aproximadamente por mitades en las últimas elecciones tiene gente en ambos lados de la calle, aunque solo se escucha a los de un lado y solo se pide respeto para los secesionistas. „Andaluces secesionistas catalanes. Otra fase del proceso‟. Manuel Herranz Montero Página 7 Fuente: Convivencia Cívica Catalana. Radiografía de la clase política catalana Por las redes es visible el aumento de posiciones independentistas fuera de Cataluña, no logro quedarme impasible ante el humo de muchos viejos rockeros que se apuntan a todo lo que se mueva, dado el simplismo que muestran los autores en sus afirmaciones para asunto tan grave. En la misma semana leo otro texto, también arropado por mis antiguos colegas de Almería, escrito por otro andaluz que defiende la secesión de Cataluña, texto que sometido a una detenida lectura fuerza cuando menos argumentos enfrentados, texto del que tomo los referenciados sangrados que considero ideas fuerza de otra fase de la campaña de apoyo a la secesión. Proceden del trabajo ‘Cataluña en las conciencias’ publicado el 9 de julio en su blog, por Lucas León Simón. 

Acepto la realidad que describía aquella frase tan recurrente de, „„hay gente pa to‟‟, máxime en el mundo actual, donde es habitual encontrarse gente a favor y en contra de montones de cuestiones, ideológicas, económicas, religiosas… también hay gente que no se pronuncia, de los que lo hacen a favor o en contra no será raro encontrar argumentos opuestos entre sí dentro del mismo grupo de individuos. El odio está aumentando, era previsible, la violencia aparece soterrada, veremos hasta cuándo. En un problema complejo, y este lo es mucho, aparecen múltiples posturas, pero resulta raro ver, que quienes fueron vanguardia de la siempre maldecida derecha española, el capitalismo catalán, tan carca y reaccionario, tan religioso y explotador… ahora de repente pasen a ser embellecidos en su vertiente independentista. Todo es complicado, pero no me hagan comulgar con ruedas de molino argumentales, la independencia no es más progresista, ni mas de izquierdas, ni más democrático, lo que ustedes defienden es nacionalismo neoliberal, secesionismo populista, con renovados tintes imperialistas en su intención aglutinadora de países catalanes, del Mediterráneo. Hay independentistas de toda la vida, con sentimientos sólidos enfrentados a otros similares, que hasta hace pocos años eran un 15% de la población, también hay independentistas ocasionales, el doble de los anteriores, sobrevenidos fundamentalmente a partir de la crisis económica que acogen argumentos para expresar sus rechazos contra la sociedad/sistema que les golpea. Seguro que tienen razones para estar cabreados, indignados, etc. etc. aunque a veces me pregunto por qué no enfrentaron toda esa movilización, por ejemplo contra la reforma laboral, seguro que hoy estaría derribada. ¿Se imaginan todo ese potencial movilizador en Cataluña contra sus corruptos? Contra quienes les robaron durante años, contra quienes pusieron en marcha por primera vez los recortes en España. ¿Se imaginan esas movilizaciones contra formas de producción, modelos de contratación, contra el paro y por mejorar las condiciones de vida? ¿Se las imaginan contra las desigualdades y la precarización? Los llamados “convergentes” de Pujol y Más no eran soberanistas, eran “catalanistas folclóricos” Puede ser temerario dar carnets de buenos o malos soberanistas desde Andalucía, máxime sin tener idea de quién era Pujol ni de que hizo Convergencia, CDC, desde hace muchos años para crear e impulsar el independentismo. Decirles, como parece deducirse del autor andaluz, cómo actuar y cuando para lograr la independencia de Cataluña resulta una temeridad excesiva. Cada cosa a su tiempo, cada cual a su tarea en cada momento, parece que fue seguido por los soberanistas desde hace muchos años. 

Ya en 1990 se conoce un documento elaborado fundamentalmente por Pujol y su equipo para desarrollar el catalanismo infiltrándose en puestos clave de toda la sociedad de los Países Catalanes, se aprueba por Convergencia como ‘Programa 2000’, del que se hacen eco ‘El País’ en un artículo de José Antich, del 28/10/1990 y ‘El Periódico de Catalunya, el 28/10/1990’. Páginas 26 y 27 de ‘El Periódico’ del 28/10/1990 De máximo interés son los escritos de Pujol, desde su juventud, primera madurez en la Transición, hasta hace pocos años, -muchos podían descolgarse de su Fundación hasta el descubrimiento de sus corrupcionesellos nos permitirán seguir la construcción del catalanismo independentista, y comprobar su raíz racista, xenófoba y religiosa que bebe del tradicionalismo carlista, y baña todo el entramado ideológico soberanista. Un libro destacado de Pujol puede ser ‘Construir Catalunya’, aunque los interesados deberían estudiar la excelente obra de Francisco Caja ‘La Raza Catalana I y II’, análisis y compendio de abundantes escritos catalanistas forjadores de una doctrina racialista. Los secesionistas a raíz de la sentencia del Estatut, junto con la explosión social e institucional que provoca la crisis, vieron se podía abrir la ventana de oportunidad y empezaron una nueva fase por la independencia, pero el secesionismo no nace en esos momentos, desde hacía muchos años en variadas formas fue masivamente desarrollado por catalanistas nada folclóricos, por los Pujol y CiU, como muestra Antonio Robles en „‟Historia de la resistencia al nacionalismo en Cataluña. 1979-2006‟‟; ocuparon los medios de comunicación, el poder político, el poder de los entramados económicos, culturales, deportivos… la enseñanza, en la que realizaron purgas de miles de maestros y docentes no soberanistas. 

Asistimos estos días a una descalificación, supuestamente ideológica, del proceso soberanista de Cataluña Ojalá, pero por mucho que uno busque desde la Transición no hay demasiadas críticas ideológicas al nacionalismo, ni a su historia, ni a las corrientes que lo integraron, ni quienes fueron, ni han sido criticados sus postulados, sus escritos racistas y xenófobos, ni fueron criticados sus objetivos, ni sus tácticas, ni sus pretensiones imperialistas, ha faltado una crítica diferenciadora de nacionalismo y progreso que se echa en falta desde la Transición visto el aurea de modernidad que transmitía esa ideología doctrinal reaccionaria. La campaña estratégica del soberanismo se inició mucho antes del vigente Estatut, lo que marcó la sentencia y la crisis económica fue el inicio de una „Andaluces secesionistas catalanes. Otra fase del proceso‟. Manuel Herranz Montero Página 10 etapa nueva con redobladas campañas, extraordinariamente bien realizadas, que encontraron el vacío que no les costó ocupar, si algo merece destacar es que no tuvieron ninguna respuesta durante años, ni oficial ni oficiosamente, hasta que desde hace pocos meses y ante el aumento de la intensidad secesionista, las respuestas comenzaron a hacerse notar. Los nuevos secesionistas a partir de 2011, utilizando presiones y amenazas desde el poder político, social, mediático y económico, inundaron los medios y redes sociales de mentiras, y alguna verdad, comentarios racistas y argumentos neoliberales que empezaron a ser abrazados por miles de personas, inicialmente no nacionalistas, o eso decían ellos, pero ante el vacío existente, la realidad es que los postulados y a los individuos que defienden son nacionalistas, claramente independentistas. 

El soberanismo es, pura y simplemente, un movimiento transversal, que afecta a la mayoría de las capas sociales, culturales y económicas. El movimiento es transversal, of course, como muchos otros movimientos históricos, -también el franquismo, el nazismo, etc.- tiene diversidad de componentes e ideologías, esa es su fuerza movilizadora, con un objetivo paradisíaco pretende juntar a quienes quieren mostrar su rechazo contra el sistema, en Cataluña un tercio de la población ha girado en torno a él, con votaciones cercanas a la mitad del censo electoral, lo cual es una fuerza de enorme importancia. Pero a pesar de la participación de decenas de miles de personas, los movimientos los definen algunos aspectos importantes que no deciden esos miles de individuos que participan: a) la estrategia utilizada, que en este caso, es independentista b) su dirección independentista férreamente desarrollada sobre el mismo, c) la coordinación y planificación de tareas son ejecutadas por secesionistas, d) los resultados y los objetivos proclamados también son independentistas, a pesar de participar decenas de miles de personas, los individuos que lo controlan son minorías catalanistas. El soberanismo no es simplemente un movimiento transversal, tiene ideología cuya base sitúa al pueblo catalán como uno y homogéneo, por encima del resto, -Dios creó Cataluña- merecedor de mayores parabienes que otros, el independentismo tiene objetivos bien documentados, que expresa a través de una estrategia de agitación y propaganda con tres ejes fundamentales en esta etapa: 

1) España nos roba, 

2) desviar la responsabilidad de todo lo malo que ocurría en Cataluña hacia el enemigo externo, los españoles y 3) la campaña sobre el derecho a decidir que pone en lugar preferente lo democrático del proceso. Ambos ejes a desarrollar tanto en el interior como en el exterior. Sus listados de argumentarios así lo recogían desde hace años. Crear un enemigo externo, lo español, -no se engañen lo español, somos los españoles, lo español no existe sin nosotros, los que vivimos aquí- se ha ido aceptando casi sin oposición por todo tipo de gente, un éxito en la medida que aglutina fuerzas contra un enemigo que no responde y carece de simpatías, porque además lo español se identifica de manera simplista con la derecha, con el PP, con el franquismo, con el fascismo. Mientras tanto, por alguna razón han desaparecido del escenario la derechona catalana, protagonistas forjadores de lo español, más que usted y yo sin duda, y que ahora critican los soberanistas excluyéndose del grupo de los malos. Desaparecen los multimillonarios catalanes, el fascismo catalán, el económico y sus grupos de la porra y balazos a los anarquistas, el franquismo catalán parece no haber existido, por el contrario nos han puesto a los españoles en el escenario y les juro que yo no robo a Cataluña, ni mis hijos, ni primos, seguro que ustedes tampoco, ni cientos de miles de andaluces ni valencianos… ni millones de castellanos o gallegos ¿Ustedes han visto manifestaciones contra los Pujol? ¿Y contra los ladrones del Palau? No, este no es un movimiento que luche contra la corrupción, contra el paro, contra la precarización… 

Mientras tanto, en medio de la crisis, la ganancia media por trabajador en Cataluña es superior al resto de España, también en Madrid y País Vasco y Navarra, y Aragón. I.N.E. Encuesta Anual de Estructura Salarial junio 2011 Es la reafirmación de una identidad, antagónica de lo español y lo castellano desde el fondo de la Historia y del Medievo que se articula en el asocianismo: el vecinal, cultural o de ocio. Algo de lo anterior es verdad, existe un componente de antagonismo desde el fondo de la Historia. Tan cierto como la otra parte de la misma verdad, ha existido un componente de compatibilidad, de vida común compartida, entre catalanes y castellanos, aragoneses, navarros, valencianos…, también desde el fondo de la Historia. Toda sociedad es compleja y la catalana también. La cuestión fundamental es que nunca existió un pueblo homogéneo catalán que actuara con los mismos intereses y objetivos como defiende el nacionalismo, esa parte esencial de la ideología nacionalista, la creación de un pueblo, es una gran mentira que necesitan difundir para unir en un solo ente, dirigido por ellos, y oponer a otros pueblos, al enemigo externo. Ni lo hubo español, siempre hubo catalanes en uno y otro bando, y por supuesto progres y carcas, asesinos y pacifistas, buenos y malos, en todas las filas. A estas alturas parece mentira que haya que recordar que no existen los pueblos buenos y limpios de corazón sin mácula alguna y los contrarios… 

Los catalanes, como los españoles, no formaron nunca un frente único común, en cada guerra hubo individuos peleando con unos u otros intereses catalanoespañoles, fueran la guerra contra los franceses de 1808/1823 o la anterior guerra del Rosellón 1793/1795, ¡viva la religión, muera el pecado! Fue un grito tan catalán como castellano, el Somaten existió allí como en otras partes de España. El dictador Primo de Rivera tuvo grandes apoyos catalanes, son famosas las bandas de pistoleros con las que se dotó la burguesía catalana para represaliar al movimiento obrero…; el general Prim participó en la guerra africana 1859/1860 comandando el Cuerpo de Voluntarios Catalanes, con los que conquistó Tetuán; la Compañía Franca de voluntarios de Cataluña formó parte del ejército colonial español, en Cuba y México-California, personajes militares y mandos con poderes en la América española… el tercio de Miñones de Cataluña con milicianos voluntarios en Argentina 1806, … y un largo etc., que debería al menos servir para no aceptar la gran mentira de nacionalistas catalanes luchadores por la libertad separados y enfrentados a los tiranos españoles, y por tanto embellecidos frente al resto. Cataluña está plagada de similares leyendas y mentiras nacionales, similares iglesias y catedrales en número y formas, en culto y santoral, y poder religioso, curil y obispal, similar esclavismo y feudalismo, parecida carcunda en la aristocracia, oligarquía y burguesía, tan plagada de asesinatos de campesinos y obreros, con sonadas luchas contra todo lo liberal surgido en España en el XIX y múltiples experiencias fascistas en el XX, la creación de la Liga Patriótica Española en 1919, o la Traza, creada en Barcelona en 1923, la creación en 1919 por carlistas del sindicato ultraderechista Confederación Nacional de Sindicatos Libres, CNSL, en Barcelona, que reconoce 200.000 afiliados en 1929… etc. etc. La idea que guían estas notas es mostrar, con breves pinceladas, que históricamente en Cataluña sucedieron cosas parecidas a las del resto de España. Es sencillamente una quimera aceptar la idea de un pueblo nacionalista limpio de polvo y paja que oponer como progresía ante el pueblo español. Tan quimérico es aceptar su leyenda de homogeneidad histórica de catalanes contra españoles, como lo es considerar a los actuales soberanistas como actuales progresistas luchando contra sus antiguas miserias. 

Entre los independentistas hay tradicionalistas, carlistas, corruptos, franquistas, fascistas… explotadores, religiosos carcas, millonarios, racistas, imperialistas… Fue mentira la existencia de un pueblo catalán contra lo español durante las guerras civiles catalanas de 1482/1486. O durante la guerra de sucesión entre las casas de Borbón y de Austria –referenciada a 1704/1714 significaba el reparto europeo de poder entre las dinastías de Borbón y Austria-, algunos catalanes apoyaron las opciones borbónicas y otros apoyaron las opciones austriacistas, de hecho fue más complicado ya que alianzas catalanas cambiaron de bando durante esos 10 años. Tampoco hubo una guerra civil 1936-1939 de España contra Cataluña, los apoyos a los golpistas fascistas, entre otros, salieron del dinero y las gentes vascas, navarras y catalanas, en los ejércitos franquistas existió el tercio catalán de requetés Nuestra Sra. de Monserrat. „ 

El tradicionalismo carlista existió en Cataluña entroncando con el nacionalismo, -en las zonas rurales de su influencia tradicional coincide la mayor influencia independentista- existieron personajes como monseñor Torras i Bages, -Dios creó Cataluña y no los hombres- la iglesia es pieza clave en el nacionalismo, sin la cual es imposible entenderlo. Y claro, estaban también, la burguesía industrial y comercial, grandes propietarios de tierra, y medianos industriales, pequeños agricultores, artesanos… como es natural, todos ellos con intereses diferentes y opciones políticas e ideológicas distintas. Carcas, tradicionalistas y fachas hubo bastantes en Bilbao y Barcelona, y las filas del nacionalismo, que fueron poco visibles en la lucha diaria contra la dictadura franquista, en democracia se nutren de muchos de ellos. Sin duda intelectuales y sectores nacionalistas catalanes mostraron un componente xenófobo que integra parte de la ideología catalanista, destierren la idea de que solo hubo progresistas que lucharan contra la carcunda española. 

Actualmente con el paso de los días el odio racista a lo español, a lo andaluz en particular, inoculado por algunos sectores durante años ha ido saliendo, sorpresivamente la emigración, los otros catalanes, ha desaparecido del escenario salvo papeles de comparsas y Tios Tom, actúan como si creyeran que incorporándose al movimiento secesionista fueran a ser aceptados, por fin, en esa maravillosa sociedad que durante años les han estado vendiendo como superior a la española, a la suya propia. Esta realidad, que dura ya tres siglos ¿De qué realidad escribe? ¿La de colaboración o la del enfrentamiento? Llevamos varios siglos conviviendo y es tan real como que siempre y en todas partes habrá conflictos. Históricamente los catalanes fueron poquísima población en relación al resto, tuvieron necesidad para generar riqueza y comercio del resto de los españoles, fueran aragoneses, valencianos, o castellanos. En su mayor esplendor dominaron algunas zonas del Mediterráneo, de las que extrajeron riquezas, pero los marinos y tropa que luchaban eran españoles, los catalanes recibían el dinero en su territorio sin el sufrimiento de la lucha. El desarrollo industrial de Cataluña a finales del siglo XIX necesitó mano de obra española, porque no tenían suficiente, fueron las grandes migraciones modernas, y necesitaron los mercados interiores secuestrados legalmente por  los gobiernos españoles y puestos a su disposición para vender su textil a mas altos precios que si hubieran entrado del extranjero, poniendo altos aranceles a las importaciones, lo cual muestra connivencia en intereses y objetivos al menos entre algunos grupos de catalanes y españoles. Nada que ver con una colonia explotada, ya que el trasvase de dinero se realizaba desde las Españas hacía Cataluña y no al revés, las riquezas se quedaban allí, siendo propiedad de familias catalanas y gobernadas por familias catalanas. 

Los indicadores socioeconómicos regionales de 1973 dan muestra de las diferencias de nivel de vida de unos territorios a otros, destacando Cataluña en „Andaluces secesionistas catalanes. Otra fase del proceso‟. Manuel Herranz Montero Página 15 aspectos no solo de ingresos, también en médicos por habitantes, vehículos, teléfonos, consumo de electricidad… ¡Ya está bien de colonialismos! ¿Se han vuelto locos? ¿De qué realidad escriben? ¿Los andaluces tratan a Cataluña como una colonia y se llevan sus riquezas ¿los extremeños los obligan a vivir entre el barro y a mear en WC segregados? ¿Pretenden decir que los cántabros y astures gobiernan y dirigen aquella sociedad? ¿Los gallegos y castellanos los explotan y los obligan a vivir en las peores viviendas? Resulta sorprendente la ceguera que muestran quienes defienden esta afirmación, idea básica de su cruzada, choca brutalmente contra la realidad que muestran los datos de las comparaciones realizadas por todos los estudios públicos o privados, los catalanes siempre están en lugares de privilegio en relación a otros territorios ¿Los catalanes son tratados como los argelinos en Argelia? ¿Cómo los negros en África? ¿Son perseguidos sus derechos como lo fueron los de los negros en EEUU? Al contrario, los verdaderos independentistas defienden un estado propio porque Cataluña es rica. La postura que manifiestan probablemente tenga que ver con el síndrome de Estocolmo y con la necesidad o impulso psicológico de sentirse aceptados. Dediquen unos pocos minutos a leer y comparar cifras, datos históricos, sobre el peso de unos y otros y comprobarán que Cataluña siempre estuvo en lugares destacados de desarrollo y calidad de vida comparados con el resto de los españoles, con la República, con Franco y ahora durante la democracia. Anexo 11, junio 1995. Estimación del crecimiento del PIB por CCAA. 1994. Papeles de Economía Española, núm. 64, 1995. 

El problema no es ser independentista, el problema es tomar postura usando argumentación con alta dosis de postverdad. La crítica a errores, mentiras y medias verdades, será necesaria ya que nunca podrá llegarse a acuerdos duraderos, sin poner cada cosa en su sitio prescindiendo de tanto simplismo. La racionalidad es un factor esencial de progreso, el trumpismo, la postverdad, lo es de regresión. El cuadro forma parte de la publicidad independentista para mostrar su fortaleza, un 16% de población genera 19% de riqueza común y paga 20% de impuestos totales. Su aportación al PIB nacional es superior a lo que recibe. Más allá del error/lio que se hace el autor sobre la mención a la aportación al PIB nacional, lo cual precisamente muestra su superior escalón de riqueza. Superior a lo que recibe, parece querer referirse al asunto de las balanzas fiscales, si fuera así, merece capítulo aparte, por su complejidad específica; pero recordaríamos al autor que considere entre las relaciones económicas de un territorio con otros, que las balanzas fiscales solo son un aspecto, las relaciones comerciales son otro factor que deriva riqueza de uno a otro lado.  

Si a cada cual le dieran lo mismo que aporta, no existiría el estado de bienestar, adiós gobiernos de progreso. A cada cual lo mismo que aporta es la tesis central del neoliberalismo, mis impuestos para mi, o mejor para simplificar, sin impuestos, la idea nuclear neoliberal se basa en considerar mi dinero es mío que no me lo quite el estado, y si tuviera que pagar que me lo devuelvan en especie en mi calle, en mi puerta. El párrafo que sigue lo escribí en el apartado Cataluña. Una región rica se construye en la España de Franco, que aporta información estadística sobre lo que aquí se mantiene. Arturo López Muñoz, -Juan Muñoz, Santiago Roldán y José L. García Delgadofue un seudónimo de análisis económico, muy influyente en la progresía de los 60 y 70, editaron diversos libros y escribieron habitualmente en Triunfo y Cuadernos para el Diálogo, en uno de aquellos artículos publicado en Triunfo, núm. 297, en 1968 escriben: „El aparato productivo catalán funciona sobre la base de colocar en el resto de la Península gran parte de los productos que no son consumidos en la región. La Balanza Comercial presenta un amplio superávit para Cataluña… produciéndose de esta forma una diferencia crediticia a favor de la comunidad catalana. Por otra parte el aspecto cualitativo de estas relaciones comerciales le es aún mucho más favorable. Las exportaciones catalanas están casi en su totalidad constituidas por productos industriales elaborados mientras que sus importaciones se reducen a productos de origen agrario o primeras materias necesarias a la industria transformadora de la región… Son las ya clásicas y conocidas relaciones que se producen entre zonas desarrolladas y subdesarrolladas.‟ En 1968, treinta años después de la guerra, unos vivían mejor que otros, el franquismo no había destrozado a los catalanes, ni reprimido más que a otros españoles, los había favorecido, los expertos distinguían nítidamente cuales eran las zonas desarrolladas, entre las cuales estaba Cataluña, y las subdesarrolladas, casi todas las demás. Con una cierta lógica si no estuviera, como está, basada en el abuso. La idea básica que tomo de la referencia anterior es la de una pretendida lógica de abuso afirmando que los servicios están en mucho peor estado que los demás. 

La realidad es otra distinta como se comprueba comparando datos y territorios. Sin olvidar en la comparación las constantes referencias del independentismo en la primera fase de su campaña de agit-prop en las que hacía valer su superioridad respecto al resto lo cual pone en entredicho la afirmación del abuso. La cuestión que defiende el autor y quienes compartieron el artículo es que España ha abusado de Cataluña. En el cuadro que publico sobre la situación relativa de las CCAA según PIB per cápita durante el largo plazo 1955-2004 resulta difícil pensar que la mitad de territorios de dicha tabla hayan explotado/abusado de los catalanes, los cuales figuran en el grupo de cabeza con País Vasco, Navarra, Madrid, La Rioja, Baleares y Aragón. Lo que indica el cuadro es que algunas distancias entre CCAA se redujeron en el largo plazo, pero los puestos de cabeza y cola se mantienen con pocas variaciones. Con la salvedad de la caída sin recuperación de Cantabria y Asturias. Lecciones de economía española‟ VVAA. Directores, José L. García Delgado y Rafael Myro. Thomson, Civitas. 7ª ed. 2005 Los “servicios” de Cataluña están en mucho peor estado que los demás. Nuevamente una afirmación que no se soporta. Podemos investigar en relación a comunicaciones, un aspecto claramente a mejorar en Cataluña, a pesar de lo cual la comparación con otras zonas les resulta favorable en carreteras, ferrocarril, no solo AVE, avión… miren Asturias y Cantabria en su comunicación con el resto del Estado, no olviden a Galicia, o a Murcia, o la franja de la Ruta de la Plata, o la franja de Aragón, Teruel, Albacete. No creo se le ocurra insultar de esa forma a las comunicaciones de Extremadura. Si se refiere a otro tipo de servicios, sanitarios y educativos, estando descentralizadas las competencias, siendo por tanto responsabilidad de las CCAA, es imposible aceptar que Cataluña esté en los lugares de últimos de la fila. 

En cuanto a otro tipo de dotaciones generales sirvan los cuadros que proceden del estudio que realizó CaixaGalicia, los cuales aportan datos comparativos sobre cómo viven los españoles, rentas, gastos y patrones de consumo, en distintos territorios, en los que se comprueba, una vez más, que Cataluña no se encuentra en mucho peor estado que los demás, algo que se reflejaría en patrones de consumo y rentas si los servicios públicos fueran de mucha peor calidad que en el resto. Repasen cada rúbrica y comparen una distribución de porcentaje de gasto similar en los hogares de Cataluña respecto al conjunto de España, lo que indica estar en la parte alta de esos servicios, ya que en el conjunto de España, por ejemplo en 7.Transportes gastan menos, indicaría están mejor, y 8.Comunicaciones, gastan ligeramente por arriba. „Andaluces secesionistas catalanes. Otra fase del proceso‟. Manuel Herranz Montero Página 19 Gasto de las familias en las comunidades autónomas españolas. Pautas de consumo, desigualdad y convergencia. Joaquín Aldás Manzano, Francisco J. Goerlich Gisbert, Matilde Mas Ivars CIEF, Centro de Investigación Económica y Financiera.Fundación CaixaGalicia Pocos discutimos que tengan algunos servicios en mal estado que requieran pronta solución, lo cual es muy diferente a que en conjunto, estén mucho peor que los demás españoles. Por ejemplo siendo verdad que las autopistas catalanas son de pago, las españolas no. Una realidad difícil de sostener, también fue verdad que fueron las primeras ¿Por qué los manifestantes no le piden a su Gobierno que nacionalice, podría ser fácil máxime si las concesiones de esas autopistas estuvieran ya fuera de plazo. No me parece argumento para una secesión, con esa idea cada poco tiempo tendríamos una secesión en cada provincia. Recientemente la CUP propuso nacionalizar la Catedral de Barcelona, no está mal, pero sería mejor, dejar de gastar dinero anualmente construyendo la Catedral de Sagrada Familia, y más rápido, al fin y al cabo ese dinero está en los presupuestos que ellos mismos aprobaron. Sin duda los ferrocarriles cercanías son un talón de Aquiles de difícil comparación con Madrid. 

En todo caso al hablar de comunicaciones catalanas no olviden que una política de Estado debería primar la conexión de toda la Península, no bascular las inversiones al Mediterráneo, despoblando el resto de España, hoy sujetada por el ancla que representa Madrid en el centro. „Andaluces secesionistas catalanes. Otra fase del proceso‟. Manuel Herranz Montero Página 20 Gasto de las familias en las comunidades autónomas españolas. Pautas de consumo, desigualdad y convergencia. Joaquín Aldás Manzano, Francisco J. Goerlich Gisbert, Matilde Mas Ivars CIEF, Centro de Investigación Económica y Financiera.Fundación CaixaGalicia Algunos ricos, catalanes o madrileños, pagan más impuestos que otros individuos menos pudientes, esencial en cualquier estado moderno medianamente progresista. Cataluña es un territorio contribuyente neto a la causa común, como lo es Madrid y Baleares, a veces Valencia, pero esos territorios son contribuyentes netos en las balanzas fiscales porque en ellos viven o tienen los domicilios fiscales, muchas personas de las más ricas, porque los impuestos los pagan personas y no territorios. La pretensión del separatismo es claramente un objetivo neoliberal, se traduce en la consigna los impuestos para quien los paga. „‟En el mundo hay unas 6.700 lenguas y 5.000 etnias, naciones o nacionalidades… Y 195 Estados. José IgnacioTorreblanca. La independencia de Cataluña no es más progresista, ni más democrático, ni más revolucionario. No mejora el paro ni la corrupción, ni elimina la precarización, no resuelve la fuga de impuestos a paraísos fiscales, ni concederá más derechos civiles. No resuelve el cambio climático, ni la explotación… 

Manuel Herranz Montero julio 2017




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