viernes, 17 de julio de 2020

El neoliberalismo y su crisis. Causas, escenarios y posibles desenvolvimientos

CON LA MOVIDA DE LA PANDEMIA, SE HA REALIZADO COSAS Y HAN QUEDADO COSAS COMO SUPERADOS POR LA SOCIEDAD OBRERA-POPULAR,...¡¡. HA VUELTO LA CLASE MEDIA, COMO CONCEPTO A RECOGER BASURAS, BOTARLA AL BASURERO,...LOS EJERCITOS, LAS DISCIPLINAS, LAS AYUDAS ENTRE VECINOS, A MAYORES DE EDAD, MEMES E IDEAS,...Y SEGUIR HACIENDO LO BÁSICO Y LO OBLIGADO,...'¡¡.

SI LAS IZQUIERDAS DE TODO TIPO SE EMPEÑAN EN PEDIR AFRECHOS,...Y POCO MÁS,...PUES AL FINAL, PAL PUCHERO,...LOS GALLOS Y LAS GALLINAS, Y EL BURRO DE CARGA,Y LOS DE MIJAS,...¡¡-

AL ANALIZAR LA ANTERIOR CRISIS ECONÓMICA DÍ UNAS CONCLUSIONES,...LA CAPACIDAD PRODUCTIVA ES DE UN 64%, Y   ENCIMA SE ENTRA EN CRISIS DE --CRISIS FINANCIERA-BANCARIA,...AL DAR LOS BANCOS MUCHO CAPITAL PRESTAMO,...PARA EL SECTOR INMOBILIARIO,...O SEA,...SECTOR CONSTRUCCIÓN EN GENERAL,...¡¡.QUE SE CONVIERTE EN CRISIS DE SOBREPRODUCCIÓN,...AÚN HAY STOCK DE CRISIS ANTRIORES Y MERCANCÍAS A MILLONES SIN VENDER EN TOODS LOS CONTINENTES CAPITALISTAS,...EN ÁFRICA, NO HAY EXISTENCIAS SIN CIRCULAR Y SIN VENDER,...ES QUE PRODUCIR, SE HACE BASTANTE POCO,..¡¡. NO EXISTE CASI INDUSTRIA,...SOLO EXTRACCIÓN, PETRÓLEOS, ALIMENTACIÓN,...Y MANO DE OBRA BARATA EN LA EXTRACCIÓN MINERA, EN EL AGRO,..¡¡.


Diccionario

neoliberalismo
  1. nombre masculino
    Movimiento de actualización del liberalismo, aparecido después de la Primera Guerra Mundial, que limita la intervención del Estado en asuntos jurídicos y económicos.









NOTAS DEL TEXTO,...¡¡:

Es la crisis de la globalización actual y del neoliberalismo como su base teórica. Lo es también de las instituciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, cuya responsabilidad teórica y práctica, ha quedado como nunca en evidencia en este contexto. Esta crisis, además, se da en condiciones de una gran debilidad y división de los trabajadores y de los movimientos sociales. Las acciones de los países, profundizarán y prolongarán sus efectos. Es evidente que se hacen necesarias soluciones globales.


El primer planteamiento, se refiere a la idea de que la especulación financiera, más que una causa es una manifestación de la crisis de sobreproducción: “Como siempre ocurre, la prosperidad alentó muy rápidamente la especulación. La especulación se produce regularmente en períodos en que la sobreproducción ya está en pleno apogeo. Proporciona salidas temporales al mercado a la sobreproducción, mientras que por esta misma razón precipita el estallido de la crisis y aumenta su fuerza”. De tal manera, la crisis se desata en el ámbito de la especulación, y solo más tarde lo hace en la producción. Lo que al observador superficial le parece ser la causa de la crisis no es la superproducción, si no el exceso de especulación, pero esto en sí es solo un síntoma de la sobreproducción. 








Revista Problemas del Desarrollo

, 178 (45), julio-septiembre 2014 

El neoliberalismo y su crisis. 

Causas, escenarios y posibles desenvolvimientos, Jaime Estay, Claudio Lara y Consuelo Silva (eds.), Red de Estudios de la Economía Mundial, redem, Chile, 2012. 

Con la colaboración de distinguidos académicos, se elaboró un documento donde se exponen reflexiones sobre el deterioro que ha sufrido la economía en los últimos 30 años debido a la política económica que se ha implantado, contrastándola con el dominio que han alcanzado las empresas trasnacionales y las ganancias generadas en el sistema financiero. El punto nodal del debate es el neoliberalismo, concebido como una corriente económica, filosófica y política del funcionamiento de la economía y de la sociedad, cimentada en la teoría económica clásica y neoclásica. Las estrategias neoliberales comenzaron a instrumentarse en Latinoamérica a finales de los setenta como consecuencia de los desequilibrios económicos que presentaba la región; las políticas se enmarcan bajo los lineamientos del consenso de Washington que defienden la libre actuación de las fuerzas de mercado, equilibrio fiscal, control de la inflación y un sector privado con la manija de la economía. La crisis económica que estalló en septiembre de 2008 y que aún persiste, ha generado un debate teórico sobre sus causas, efectos y las políticas anti‑ cíclicas que ayudarían a atenuarla. La corriente dominante promovida por organismos financieros internacionales, explican la actual crisis a partir de la especulación en el sistema financiero, la desregulación y complejidad de sus instrumentos. El neoliberalismo como corriente dominante pretende resurgir planteando una nueva liberalización de la economía mundial, lo que restauraría el ciclo de acumulación a expensas de una mayor expropiación de la riqueza social. En esta coyuntura son tocados con mayor frecuencia temas como la desa‑ parición de Estado de Bienestar, la eliminación de la seguridad social acompañada de una limitación en la capacidad de negociación de los trabajadores. Hechos que llevan a los autores a insistir en la necesidad de hacer visible el pensamiento crítico que debe ser retomado desde la academia, convocándo‑ nos a postular nuevas soluciones a los problemas del capitalismo actual. Las reflexiones aportadas en el libro, sin restar importancia al sistema financiero, acentúan el surgimiento de la crisis en el sistema productivo como eje articulador de la economía, que fue erosionado por la disminución del comercio internacional, deteriorando, con ello, el crecimiento.  

Reseñas 

Tema tocado con especial atención es el papel de Latinoamérica dentro del comercio internacional, ya que los elevados precios de las materias primas acordados en los mercados internacionales, han llevado a una reprimarización de las economías, países como Brasil o Argentina parecen estar anclando su crecimiento a esa vía, que va a dar buenos resultados mientras los precios se mantengan altos y sus principales socios comerciales (China) no disminuyan su ritmo de crecimiento. Se hace un llamado a los países Latinoamericanos a dejar atrás el circuito hegemónico mundial mediante el fortalecimiento de relaciones económicas de la región a la que pertenecen, planteando un comercio justo entre pares similares que lleve de la mano un desarrollo industrial. El libro presentado se compone en su mayoría de trabajos expuestos en el Seminario Internacional: 

“La economía mundial contemporánea. Balances y perspectivas”, llevado a cabo durante los días 13 y 14 de octubre de 2011 en la Universidad de Arte y Ciencias Sociales (Arcis), en Santiago de Chile. Las ponencias enmarcaron un debate sobre la vigencia del neoliberalismo en esca‑ la internacional, con especial atención a América Latina. Los trabajos aquí escritos tienen como meta mostrar el escenario en el que se encuentra Latinoamérica, llamando a los lectores a indagar en la problemática social y económica, como camino para poder solucionarla. El texto fue divido en cuatro grandes apartados: el primero, se compone de cuatro trabajos que giran en torno al agotamiento de las políticas neoliberales, el debilitamiento de las actuales potencias hegemónicas y la configura‑ ción internacional multipolar, resaltando el papel de China como potencia emergente. El segundo, se conforma de tres trabajos donde se analizan las causas estructurales que engendraron la crisis gestada en el sistema financiero, las consecuencias en la economía real y las alternativas en el actual contexto; dicho análisis se aborda desde la teoría ortodoxa y heterodoxa, lo que da una riqueza explicativa y amplía el panorama de los lectores. El tercero, cuenta con cinco textos que giran en torno a la idea de una disputa global, lo que involucra necesariamente el predominio de uno, acompañado del planteamiento de los diferentes proyectos viables para América Latina. El cuarto apartado se compone de cinco trabajos, los dos primeros retoman el creciente debate sobre la viabilidad del sistema educativo en Chile, partiendo de los costos que deben ser erogados; los textos restantes se encaminan a vislumbrar la construcción de alternativas en las economías latinoamericanas. Francisco González Universidad Nacional Autónoma de México)).//////.




El neoliberalismo y_su_crisis._causas_es

  1. 1. El neoliberalismo y su crisis Causas, Escenarios y Posibles Desenvolvimientos Jaime Estay Reyno Claudio Lara Cortés Consuelo Silva Flores Editores
  2. 2. “El neoliberalismo y su crisis: causas, escenarios y posibles desenvolvimientos” Primera edición, 2012 Registro de Propiedad Intelectual Nº 215483 I.S.B.N.: 978-956-351-059-1 I.S.B.N.: 978-607-487-427-3 Corrección y edición de textos: Consuelo Silva Flores y Zulema Escalante Lara Diseño, composición y diagramación: Manuel Olate Céspedes Pintura de portada:“Caseríos bajo cielo ultramar”, 95x95 cm. Autor: Pablo Lara Cortés Se terminó de imprimir esta Primera Edición de 1.000 ejemplares, en los talleres de Alfabeta Artes Gráficas S.A., Carmen 1985, Santiago de Chile, en abril de 2012. Esta publicación ha contado con el apoyo de la Fundación Heinrich BöllCono Sur. Se distribuye en forma gratuita. La responsabilidad por las opiniones expresadas en este libro incumbe exclusivamente a los autores firmantes y su publicación no necesariamente refleja los puntos de vista de la Fundación Heinrich Böll.

  3. 3. Índice Presentación 

  4. 7 PRIMERA PARTE 

  5. LA CRISIS DEL NEOLIBERALISMO Y SUS SIGNIFICADOS GLOBALES 15 Economía mundial como crítica a la interpretación financiera de la crisis Orlando Caputo Leiva (Chile) 17 Aspectos estructurales y coyunturales de la crisis Julio Gambina Pósleman (Argentina) 31 ¿Realmente está en crisis el neoliberalismo? Berenice Ramírez López (México) 39 El agotamiento de la economía estadounidense y la nueva era multipolar René Arenas Rosales (México) 46 

  6. SEGUNDA PARTE 

  7. LA CRISIS DEL NEOLIBERALISMO Y EL DESARROLLO DE ALTERNATIVAS EN EL ESCENARIO MUNDIAL 57 Buscando las causas del colapso del comercio mundial: ¿Los desequilibrios globales? Claudio Lara Cortés (Chile) 58 Efectos de la gran recesión en la gobernanza internacional de la economía mundial Federico Manchón Cohán (México) 78 La OMC: entre la irrelevancia y el fracaso de la Ronda de Doha Consuelo Silva Flores (Chile) 93

  8. 4. TERCERA PARTE 

  9. LOS PROYECTOS EN DISPUTA EN AMÉRICA LATINA 111 Los atolladeros de la economía latinoamericana Claudio Katz (Argentina) 112 La inserción global de América Latina, ante los cambios en la economía internacional Jaime Estay Reyno (México) 127 Desarrollo, posdesarrollo y extractivismo Juan Arancibia Córdova (México) 152 Los escenarios del cambio y del estancamiento político en América Latina Juan Carlos Gómez Leyton (Chile) 163 Las transformaciones del campo político en América Latina. Una aproximación desde la categoría de reconfiguración. Liza Aceves López (México) 

  10. 178 CUARTA PARTE 

  11. CRISIS DEL NEOLIBERALISMO Y CONSTRUCCIÓN DE ALTERNATIVAS EN ECONOMÍAS NACIONALES 189 Necesidades de financiamiento para fortalecer la educación pública en Chile Jan Cademartori Dujisin (Chile) 190 La resistencia estudiantil y el fracaso de la educación de mercado en Chile Francisco Herreros Mardones (Chile) 209 La crisis mundial y la economía brasileña Rosa María Marques y Paulo Nakatani (Brasil) 226 Globalización y nueva configuración geoeconómica mundial: ¿México en la era del sur? Jesús Rivera De La Rosa (México) 243 La coyuntura minero energética en Colombia y la distribución de la renta petrolera Carlos Álvarez Higuita (Colombia) 267

  12. 5. Agradecimientos especiales a: Fundación Heinrich Böll Cono Sur, por su aporte a esta publicación y a Zulema Escalante Lara, Consuelo Silva Flores y Manuel Olate Céspedes que trabajaron en su edición y diseño.

  13. 6. 7 PRESENTACIÓN 

  14. La Red de Estudios de la Economía Mundial (REDEM) surgió en el año 1997 en un seminario titulado La Economía Mundial Contemporánea. Balances y Perspectivas. Desde entonces esta red ha contado con el concurso de un número importante de profesores e investigadores de diversas universidades latinoamericanas y de otras instituciones, y de manera especial con el apoyo de la Facultad de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) de México; siendo uno de sus miembros, el Doctor Jaime Estay Reyno, su coordinador hasta ahora. La REDEM ha tenido como propósito principal constituirse en un espacio académico y político para la crítica de la economía mundial capitalista desde la perspectiva de la economía política. Especial atención ha merecido el nuevo escenario de crisis mundial y el debate de los modelos neoliberales en América Latina, de las resistencias y de los proyectos alternativos que se abren paso en la actualidad. En el libro que aquí se presenta El neoliberalismo y su crisis: causas, es- cenarios y posibles desenvolvimientos, se encuentra la gran mayoría de los trabajos expuestos en el seminario internacional llevado a cabo durante los días 13 y 14 de octubre de 2011 en la Universidad de Arte y Ciencias Socia- les (ARCIS), en Santiago de Chile. Esta actividad fue organizada de manera conjunta por REDEM y el Programa de Magíster en Economía de dicha casa de estudios. Asimismo, se han incluido en este volumen dos artículos sobre la crisis de la educación en Chile que ofrecen al lector una visión sobre el entorno nacional en que ocurre este encuentro y, al mismo tiempo, como una ilustración específica de la crisis que vive el neoliberalismo. Merece destacarse que las ponencias presentadas y los intercambios de opiniones significaron profundos debates sobre el desarrollo de la crisis del neoliberalismo y su desarrollo actual a nivel internacional, pero sobre todo en América Latina. Son aportes sustentados en la vigencia y renovación del pensamiento crítico latinoamericano, en momentos de profunda crisis global. De forma paralela a este seminario, se realizaron actividades públicas que promovían el intercambio con la sociedad en torno a temas de interés común, tales como la educación, la integración regional y la crisis global. Es así como pudo organizarse una reflexión conjunta entre representantes de la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH) e intelectuales de la relativa a la privatización de la educación superior y el papel de la Universidad pública en la perspectiva emancipadora de los pueblos. Con el mismo propósito fueron preparados dos seminarios adicionales para debatir acerca tanto del estado actual y los desafíos de la integración latinoamericana, como del nuevo ciclo recesivo de la crisis global y sus implicancias para América Latina. 

  15. El presente texto está organizado en cuatro partes. La primera, de carácter general, presenta cuatro trabajos cuya temática se desarrolla en torno al fenómeno de la crisis del neoliberalismo y sus reales significados en el escenario mundial. La segunda, cuenta con tres trabajos que analizan críticamente la crisis del neoliberalismo y el desarrollo de alternativas en el escenario mundial. En la tercera parte del libro se presentan cinco textos que abordan las variadas formas de resistencia así como las posibilidades y los límites de distintos proyectos en disputa en América Latina. También son discutidos sus posibles rumbos futuros. Finalmente, la cuarta parte, de carácter más específico, pone el acento en el análisis de la crisis del neolibe- ralismo y la construcción de alternativas en economías nacionales. Con la presente publicación colectiva aspiramos a contribuir al deba- te necesario no solo sobre la crisis capitalista y del neoliberalismo a nivel mundial, sino también a las alternativas que no aceptan sus consecuencias sociales devastadoras para la gran mayoría de la población. En razón de ello y por el compromiso que pretendemos asumir como intelectuales arti- culados en REDEM, incluimos luego de esta presentación una declaración resultante del trabajo colectivo de las jornadas de discusión del seminario. Se trata de un pronunciamiento que trasciende el debate académico para incidir en la disputa de sentidos sobre la crisis y su superación en la pers- pectiva de los movimientos subalternos. 

  16. Presentación

  17. 8. 9 Declaración Red de Estudios de la Economia Mundial 

  18. Con la juventud estudiantil movilizada contra la privatización de la Educa- ción Pública chilena, la Red de Estudios de la Economía Mundial, REDEM, sesionó en la sede de la Universidad de Artes y Ciencias Sociales (ARCIS) de Santiago de Chile para considerar la crisis del capitalismo, sus especifi- cidades y significados globales, sus expresiones financieras más recientes sobre todo en Europa, las posibles construcciones de alternativas de supe- ración, y los proyectos políticos y teóricos en disputa. El debate confirmó que el proceso de la crisis se acerca al lustro y no tiene horizonte cercano de finalización, con anuncios de una nueva recaída al estilo del 2009. La movilización y la reflexión expresan una buena síntesis del momento, que se caracteriza por la crisis, pero también por las protestas de los indignados por múltiples causas en todo el planeta. Actuar y pensar para modificar la realidad, construyendo otro mundo posible recoge el sentido de un deba- te intelectual comprometido con las búsquedas de alternativas integrales, económicas, políticas, sociales, culturales, civilizatorias. 

  19. Transnacionales: responsables de la crisis y gestores interesados Luego de dos días de debates y una veintena de ponencias relativas a la crisis capitalista en curso, se concluyó en señalar a los capitales transnacionales más concentrados, como los principales sujetos de la crisis y su gestión, mediada por el accionar de los Estados-nacionales de origen de esas empresas, y por sus articulaciones globales, especialmente en el G20, quien subordina al complejo mundo de las organizaciones del sistema económico mundial del capitalismo contemporáneo. Empresas transnacionales, Estados-nacionales y sus articulaciones globales emergen como principa- les gestores de un modelo de desarrollo económico en crisis, el capitalis- mo; siendo a la vez los principales ejecutores de una política de salvataje del sistema con gravísimas consecuencias sociales, las que se manifiestan principalmente en el desamparo, el empobrecimiento y, sobre todo, en el desempleo masivo (20 millones de nuevos desempleados desde la emergencia de la crisis según informe OIT/OCDE); procesos que se despliegan simultaneamente con el enriquecimiento de una ínfima minoría. El énfasis en las empresas transnacionales remite al gigantesco pro- ceso de valorización de los capitales, eje de las desigualdades crecientes en nuestro tiempo. Esa búsqueda permanente de cuantiosas ganancias se descarga sobre los trabajadores y los pueblos empobrecidos del mundo, y contrario al discurso antiestatista de las últimas décadas, los Estados-nacio- nales y las organizaciones del sistema económico mundial del capitalismo no escatiman aportes de voluminosos recursos a la hora de aprobar gigantescos salvatajes de grandes bancos y empresas privadas en problemas. La contracara son los millones de personas sobreendeudadas, muchas de las cuales han perdido sus viviendas, así como el fenomenal incremento del endeudamiento público. La teoría de la crisis y su superación Existe un debate teórico sobre las interpretaciones de la crisis, con im- pactos en las políticas anticrisis que se procesan en las diferentes geogra- fías del mundo. Hay una tendencia instalada por los organismos financie- ros internacionales que remite las causas de la crisis a la dimensión de las finanzas y su complejidad en los instrumentos derivativos, la especulación y la desregulación del mercado del dinero, títulos y acciones, restringiendo la respuestas a la necesidad de la regulación y haciendo responsables de ello a algunos ejecutivos del ámbito financiero. 

  20. La reflexión de la REDEM apunta a destacar la complejidad del fenómeno de la crisis, asentando sus principales causas en la producción, en tanto eje articulador del proceso integral de la economía, lo que supone la producción, la distribución, el cambio y el consumo. Pero más allá de esta consideración esencial, la gestión del capitalismo, en crisis actual, se debate entre dos frentes de políticas económicas. Uno remite al pasado reciente e insiste con las políticas ortodoxas de liberaliza- ción y ajuste, apuntando a resolver los desequilibrios fiscales y financieros de los Estados más comprometidos con la situación de la crisis, imponiendo la receta de la austeridad y reducción del gasto público, especialmente el de contenido social. Al mismo tiempo, se impone el discurso del privilegio a la iniciativa privada, las privatizaciones y las desregulaciones para la libre circulación del capital, las mercancías y los servicios. Desde otro ángulo, se sostiene una política económica de vuelta a la intervención estatal para reactivar la economía. La intención es la búsqueda del crecimiento, estado idealizado para superar la desaceleración o recesión, la que se identifica con la situación de crisis. 

  21. Se busca el crecimiento aún con los impactos ambientales que genera el modelo productivo depredador en curso, que contamina con la emisión de gases tóxicos y consume vorazmente recursos naturales no renovables, siendo un agravante la mayor producción para un consumo sesgado a favor de una minoría que apenas alcanza al 20% de la población mundial. Durante la reflexión de la REDEM se insistió en la necesidad de hacer visible el pensamiento crítico de la Economía Política, en la tradición de Carlos Marx, pensando el capitalismo contemporáneo desde la crítica, sea de la práctica social de la explotación, la acumulación y la dominación capi- talista, como de los análisis teóricos en boga y en disputa por la hegemonía de la gestión de la crisis. Un enfoque crítico, alternativo a las opciones mayoritarias, resulta imprescindible para hacer visible otro rumbo de soluciones a los problemas sociales que genera el capitalismo actual y su crisis. La economía mundial, las políticas nacionales y la emancipación El cónclave de la REDEM insistió en el carácter mundial de la economía, resaltando los límites nacionales de las políticas económicas. En razón de ello, abogó por la discusión sobre la integración, especialmente puesta en crisis ante las dificultades de la Unión Europea y su moneda común, me- canismo de disciplinamiento de las economías más debilitadas a la hege- monía de las clases dominantes del capitalismo desarrollado en Francia y, especialmente, en Alemania. 

  22. Asimismo, en la reunión se destacaron algunas experiencias novedosas en la región latinoamericana y caribeña, espe- cialmente el ALBA, la Alianza Bolivariana para los pueblos de América, así como la reciente emergencia de mecanismos como UNASUR o la CELAC, que excluyen deliberadamente a Estados Unidos. Si bien, sobre todo en el área de la economía y las finanzas esas experiencias aún no alientan proce- sos estructurales de cambios, en varios de ellos se anuncian algunos obje- tivos relevantes, aunque de lento avance hasta la fecha, como la utilización de una moneda común, el uso conjunto de las reservas internacionales de la región, que acumulan más de 550 mil millones de dólares, o el Banco del Sur. Las respuestas a la crisis pasan necesariamente por los países, en una perspectiva de articulación productiva que potencie las relaciones económicas por fuera del circuito de la hegemonía del sistema del capitalismo. Se trata de pensar en una organización económica de la sociedad que supere el lucro y la explotación. La posibilidad del socialismo reaparece en el dis- curso renovado de la izquierda en Nuestra América. Es una reflexión que remite a los cambios en curso en el socialismo cubano; a las formulaciones de un “Socialismo del Siglo XXI” o un “Socialismo comunitario”, que emergen de Venezuela o Bolivia, e incluso de la recuperación de un proyecto de revolución, tal como se enuncia en la“Revolución ciudadana”en Ecuador.

  23. El debate anticapitalista recorre el análisis y las propuestas de variados movimientos sociales, de trabajadores en actividad laboral, en el territorio; de comunidades y pueblos originarios; de jóvenes y mujeres; de la multiplicidad de organizaciones por reivindicaciones diversas. Es una constante de nuestro tiempo que exige la reflexión teórica sobre las posibilidades de otro orden socioeconómico posible, y necesario. No se trata de la ilusión temprana que animaron los primeros años de la objeción a la política neo- liberal hegemónica en los décadas del ochenta y noventa, sino de pensar en el desarrollo de una década transcurrida, sobre el estado y evolución de los procesos más radicalizados, de la capacidad de avance de instrumentos constitucionales de propuestas que constituyen más un programa que una realidad, sea el“Buen Vivir”o la consideración de la naturaleza como sujeto de derecho. Crítica al modelo productivo y de desarrollo En los debates, junto a la crisis capitalista, se analizaron los cambios en la estructura productiva y económica social de la región latinoameri- cana y caribeña, confirmando algunos problemas históricos, entre los que se destaca la dependencia económica. Un fenómeno múltiple, financiero, económico, tecnológico, cultural, que actualiza la necesaria crítica al “desarrollo” regional contemporáneo y a repensar perspectivas emancipatorias, construidas desde las clases subalternas. En los análisis de las distintas realidades de la región, se enfatizó la tendencia a la primarización de las exportaciones en buena parte de los países, destacando incluso la concentración, en varios de ellos, en la producción primaria exportadora, los agro negocios, el monocultivo, y la minería, que aun con precios internacionales en alza en la última década, genera condiciones estructurales de debili- dad ante la ausencia de una diversificación productiva. Claro que resulta diferenciada la situación del Caribe y Centro América junto a México, más afectados en la crisis por su articulación estrecha con la economía estado- unidense, de lo que ocurre en el resto sudamericano, donde la situación política adquiere mayor dinámica e impacta en una posibilidad económica de carácter alternativo. En la discusión de la REDEM se consideró el modelo productivo mun- dial y en la región, cuestionando el modelo de desarrollo, ya que su resulta- do es la consagración de la pobreza, la superexplotación y la desigualdad, con minorías que ostentan una calidad de vida similar o superior a la de las clases dominantes del capitalismo desarrollado. 

  24. Expresión de ello son las nuevas burguesías hegemónicas en la región que pueblan los listados de las élites de enriquecidos del mundo. Las manifestaciones de las reconfiguraciones de las clases dominantes, deben ser estudiadas en su lógica de reproducción, tanto como las posibles reconfiguraciones de las clases subalternas y sus estrategias de disputa del poder local, regional y mundial. Se abogó por el logro de una reconfiguración antagónica a la que exhibe el poder, en el sentido de construir poder popular para la emancipación. Ni optimismo ni pesimismo La reflexión de la REDEM nos exige profundizar en nuestra indagación de la realidad para su transformación. No alcanza con buenos deseos e ilu- siones de una fácil modificación del cuadro social actual. Pero tampoco con exacerbar el poder de las clases dominantes que paraliza respuestas audaces en un tiempo de crisis global. La profundidad y extensión de la crisis nos convoca a renovar el compromiso intelectual con las aspiraciones de los pueblos de Nuestra América por la emancipación. Desde la REDEM, al tiempo que nos solidarizamos con la lucha de los estudiantes secundarios y universitarios chilenos y de todos los pueblos del mundo para que la crisis no la sigan pagando los sectores sociales empobrecidos, los más vulnerables, nos pronunciamos por ejercer el derecho al pensamiento crítico, en la mejor tradición de la historia de resistencia y crítica de nuestros pueblos, contra la conquista y colonización; contra la dependencia capitalista. Es un no a la realidad de explotación y un compromiso en la búsqueda de horizontes de liberación social y emancipación. Agustín Crivelli (Argentina), Antonio Elías (Uruguay), Claudio Katz (Argentina), Consuelo Silva (Chile), Claudio Lara (Chile), Federico Manchón (México), Germán Sánchez (México), Gladys Hernández (Cuba), Irene Maes- tro (España), Jaime Estay (México), Jairo Estrada (Colombia), Javier Martínez (España), Jesús Rivera (México), Josefina Morales (México), Juan Arancibia (México), Judith Cherni (Argentina), Julio Gambina (Argentina), Liza Aceves (México), Lourdes Regeiro (Cuba), Nildo Ouriques (Brasil), Orlando Capu- to (Chile), Rafael Agacino (Chile), Ramón Sánchez (España), René Arenas (México), Rosa María Marques (Brasil). Santiago, 14 de octubre de 2011.

  25. 14. PRIMERA PARTE LA CRISIS DEL NEOLIBERALISMO Y SUS SIGNIFICADOS GLOBALES 

  26. Economía mundial como crítica a la interpretación financiera de la crisis 

  27. Orlando Caputo Leiva* 

  28. Presentación 

  29. En este documento se pretende sistematizar las reflexiones elaboradas en torno a la crisis a lo largo de tres años. El núcleo central de nuestra investigación plantea que el dominio de las grandes empresas trasnacionales sobre los trabajadores y sobre la naturaleza en la economía mundial les ha permitido obtener grandes ganancias, liberándose así del dominio del capital financiero e incluso, transformándose en prestatarias netas del sis- tema financiero. En el primer apartado, se hace alusión a tres planteamientos de Marx atingentes a nuestra interpretación y a la crisis actual de la economía mundial. El primero de ellos es que la especulación financiera es solo una manifestación de la crisis; el segundo indica que las verdaderas crisis son crisis del mercado mundial; y el último, es una interesante afirmación realizada por Marx en 1873, en la que indicaba que era de interés del capital lograr que los salarios en Europa bajaran al nivel de los salarios en China. La segunda parte, analiza el origen de la crisis en Estados Unidos y se plantea que la crisis inmobiliaria es la séptima crisis cíclica de la economía mundial debido, fundamentalmente, a una fuerte disminución de las ganancias en ese país de las empresas productoras de bienes y servicios (economía real). En el contexto de crisis surgieron una serie de interpretaciones y postu- ras teóricas que están tratando, desde el año 2008, identificar sus factores y causas. Por una parte, se encuentran aquellas que esgrimen que la prin- cipal causa de la crisis está ubicada en el sector financiero. Otras visiones, establecen como explicación central los problemas de rentabilidad enfrentados por las empresas en los países desarrollados y las dificultades de bajo 

  30. * Economista de la Universidad de Chile, Investigador del Centro de Estudios de Transnacionalización, Economía y Sociedad (CETES). Miembro de la Red de Economía Mundial y del Grupo de Trabajo  “Economía Mundial Globalización y Economías Nacionales ”de CLACSO. Agradezco a Graciela Galarce, quien ha participado activamente en la investigación y en la redacción de este documento.
  31.  

  32. crecimiento de algunas economías, particularmente en Estados Unidos. A diferencia de esas elucidaciones, considero necesaria la construcción de una nueva interpretación teórica e histórica para la comprensión de la cri- sis actual. Marx a propósito de la crisis actual de la economía mundial En el análisis sobre la crisis actual, me interesa apoyarme en tres planteamientos de Karl Marx, que sugieren ubicar sus causas desde otra perspectiva y permiten sustentar las reflexiones que realizaré en las páginas siguientes. El primer planteamiento, se refiere a la idea de que la especulación financiera, más que una causa es una manifestación de la crisis de sobreproducción: “Como siempre ocurre, la prosperidad alentó muy rápidamente la especulación. La especulación se produce regularmente en períodos en que la sobreproducción ya está en pleno apogeo. Proporciona salidas temporales al mercado a la sobreproducción, mientras que por esta misma razón precipita el estallido de la crisis y aumenta su fuerza”. De tal manera, la crisis se desata en el ámbito de la especulación, y solo más tarde lo hace en la producción. Lo que al observador superficial le parece ser la causa de la crisis no es la superproducción, si no el exceso de especulación, pero esto en sí es solo un síntoma de la sobreproducción. 

  33. Así,“la interrupción posterior de la producción no parece ser una consecuencia de su propia exuberancia anterior sino un simple retroceso causado por el colapso de la especulación”(Marx y Engels 1850, citado en Houben, 2011). La esclarecedora observación de Marx, nos proporciona una de las principales claves para la lectura sobre la crisis, pues estaría trasladando el eje de interpretación más recurrente (centrado en lo financiero) a la sobreproducción. Vinculado con el anterior, el segundo planteamiento sugiere que las verdaderas crisis del capitalismo son crisis de la economía y del mercado mundial (Marx y Engels 1980)1 . Respecto a este punto, interesa destacar la relevancia que Marx atribuye a las contradicciones contenidas en la economía burguesa, para explicar cómo se precipitan las crisis del mercado mundial: “En las crisis del mercado mundial, estallan las contradicciones y los anta- gonismos de la producción burguesa (…) Y esto es lo importante cuando se considera la economía burguesa. Las crisis del mercado mundial deben concebirse como la concatenación real y la compensación por la fuerza de todas las contradicciones de la economía burguesa (…) Contradicciones entre la producción y el consumo bajo las condiciones del capitalismo. La superproducción de los artículos más importantes tienden a convertirse en superproducción general”


  34. Continúa indicando que la superproducción se genera cuando hay una “discordancia entre la ampliación de la producción y la ampliación del mer- cado” hecho que revela “la contradicción entre el incontenible desarrollo de las fuerzas productivas y el carácter limitado del consumo, como base de la superproducción”. El interés del capital por reducir los salarios, es el tercer planteamiento que se recupera de Marx (1987). Interesa retomar al menos dos ideas que dicen relación con la crisis actual: primero, “se recordará que la cuota de plusvalía depende en primer término del grado de explotación de la fuerza de trabajo… Al estudiar la producción de la plusvalía, partimos siempre del supuesto de que el salario representa, por lo menos el valor de la fuerza de trabajo”. Sin embargo, en la práctica, la reducción forzada del salario por debajo de este valor tiene una importancia vital, pues “Gracias a esto, el fondo necesario de consumo del obrero se convierte de hecho dentro de ciertos límites en un fondo de acumulación de capital”. La segunda idea, es importante debido a que revela el carácter mundial que adquiere el ideal de la disminución de los salarios. Por ello, me parece muy sugerente la observación que hace Karl Marx cuando evidencia“(…) la gratuidad del obrero es un límite en sentido matemático, que nunca puede alcanzarse, aunque si puede rondarse. Es tendencia constante del capital reducir el precio de la fuerza de trabajo a este nivel nihilista”. 

  35. Esto adquiere importancia mundial por la competencia entre naciones, tal como Marx lo observa en la experiencia inglesa en el siglo XVIII:“Un autor del siglo XVIII…, el autor de Essay on Trade and Commerce, no hace más que delatar el secreto más íntimo encerrado en el alma del capital inglés cuando dice que la misión histórica de Inglaterra consiste en rebajar los salarios británicos al nivel de los de Francia y Holanda”. Posteriormente, Marx señaló en una nota a la tercera edición de El Capital, lo siguiente:“Hoy, gracias a la concurrencia del mercado mundial, que se ha impuesto desde entonces acá, hemos avanza- do un buen trecho más en esta vía (…) Si China –declara el parlamentario Stapleton a sus electores-, se convierte en un gran país industrial, no creo que la población obrera de Europa pueda competir con él sin descender al nivel de vida de sus competidores. (Times, 3 de septiembre de 1873: 8)”. Por esto, el interés británico, que en primera instancia estaba dirigido a reducir los salarios al nivel de los continentales, se reorientaría hacia los chinos. 

  36. Finalmente, agrega: “[En la edición francesa (Paris, 1873), esta nota fue in- cluida en el texto, y en este lugar, a continuación de la última frase, encontramos intercalada la siguiente observación:“ideal al que el desarrollo de la producción capitalista ha conducido al mundo entero. Hoy, ya no se trata simplemente de lograr que los salarios ingleses desciendan hasta el nivel de la Europa Continental, sino de hacer que, en un futuro más o menos cer- cano, el nivel europeo de los salarios baje hasta el de China]” (Marx, 1987: 505-507). Economía mundial como crítica a la interpretación financiera de la crisis

  37. Estas ideas cobran sentido en la actualidad, pues el aumento de las ga- nancias de las empresas trasnacionales (tema que será desarrollado en las siguientes páginas) proviene de la disminución de los salarios; les permitirán convertirse en acreedoras del capital financiero y contener el impacto inicial de la crisis, y finalmente, contribuirán en la transformación de la crisis económica estadounidense en crisis de la economía mundial. De la crisis inmobiliaria en Estados Unidos a la crisis de la economía mundial La crisis inmobiliaria en Estados Unidos ha sido estudiada teniendo como escenario fundamental de análisis su economía y sus impactos en otras naciones a través de las relaciones económicas internacionales. En realidad, no solo existen las economías nacionales y las relaciones económicas entre naciones, sino que existe una economía mundial, pues hay una estructura productiva y de circulación mundial de mercancías por sobre los países, liderada por las grandes empresas trasnacionales. De aquí que desde el punto de vista teórico y metodológico, la crisis in- mobiliaria estadounidense debe ser estudiada teniendo como marco global de análisis la existencia de la economía mundial y su funcionamiento en la actual etapa de globalización, así como sus principales transformaciones a inicio del siglo XXI. Por otro lado, esta crisis fue presentada como casi exclusivamente financiera, cuando en realidad tuvo su origen en el sector construcción, uno de los sectores reales más importantes de la economía. Además, ocurrió en condiciones en que el capital productivo de bienes y servicios se había independizado relativamente del capital financiero, obteniendo con ello un papel hegemónico en relación a las otras fracciones del capital. En relación con este punto, es necesario desarrollar algunas reflexiones. Las elevadas ganancias de las grandes empresas productoras de bie- nes y servicios a nivel internacional, las han transformado en prestatarias en el sistema financiero, aumentando adicionalmente la abundancia de capital dinero de préstamo a nivel mundial. 

  38. Esto ha permitido una gran ampliación de los créditos, incluyendo los créditos hipotecarios en Estados Unidos. Incluso, esas ganancias, le permitieron (hasta fines de 2007), al sector de empresas productoras de bienes y servicios no financieros enfrentar el impacto de la crisis inmobiliaria. Cuando las ganancias fue- ron afectadas en forma significativa a mediados de 2008, y sucedieron pérdidas muy elevadas, especialmente en el sector automotriz, la crisis inmobiliaria de Estados Unidos, se transformó en crisis de la economía mundial. Las ganancias globales en Estados Unidos, que incluyen las de las empresas estadounidenses y aquellas remesadas de empresas norteamerica- nas en el resto del mundo, seguían siendo muy elevadas hasta finales de 2007. Entonces, la crisis continuaba siendo fundamentalmente inmobilia- ria, de la construcción (sector real de la economía) y de las instituciones financieras. A finales de septiembre de 2008, hubo una disminución de las ganancias globales, aunque atenuada por las ganancias provenientes del exterior. No obstante, las ganancias del conjunto de las empresas en Esta- dos Unidos se redujeron considerablemente. 

  39. Las empresas automotrices de los Estados Unidos, entre otras, la Ford, General Motors y Chrysler, han tenido pérdidas en los últimos años que han debido enfrentar con las ganancias en otros países y con actividades que promueven las ventas de vehículos apoyadas en amplios créditos. A fines de septiembre de 2008, las pérdidas anualizadas del primer y segundo trimestre de 2008, se incrementaron en más de 3,3 veces y en 4,6 veces, respectivamente en relación a las pérdidas de 2007. El incremento de las pérdidas en el sector automotriz y los graves problemas del sector construcción (dos de los más importantes de la economía estadounidense) fueron acompañados con una gran disminución de las ganancias en otros sectores. En Estados Unidos, el conjunto de las empresas productoras de bienes durables disminuyó sus ganancias en un 57,3%, desde el nivel más elevado, (tercer trimestre de 2006 al segundo trimestre de 2008). Los subsectores de bienes durables: computación y electrónicos disminuyeron en 62,5% y en 42,2% en el mismo período. Las ganancias en el comercio al por mayor y en el comercio minorista disminuyeron en 54% y 30%, respectivamente. Las pérdidas y la disminución de las ganancias en Estados Unidos (que se estimaron mayores aún en el tercer trimestre de 2008), explican, por una parte, la profunda caída de las acciones en la Bolsa y la quiebra de institu- ciones financieras en los últimos años en Estados Unidos y en otros países, y por otra, el masivo, polémico y tardío rescate de 700 mil millones de dólares por parte del gobierno de Estados Unidos y los masivos rescates en Europa y en otros países. Adicionalmente, otro aspecto de gran relevancia desde el punto de vis- ta cuantitativo y cualitativo ha sido el hecho de que, especialmente, en las últimas crisis cíclicas y particularmente en la actual crisis inmobiliaria, a las ganancias ya incrementadas, se agrega la apropiación de parte significativa de los ahorros de las personas que estaban invertidos en la adquisición de viviendas. Así como también, la apropiación de parte significativa de los ahorros de los Fondos de Pensiones de los trabajadores; los ahorros inver- tidos en diversos Fondos Mutuos, muchos de los cuales han sido invertidos en acciones en las diferentes Bolsas de Valores, así como en créditos inmobiliarios y derivados de estos. 

  40. El capitalismo amplía las esferas de apropiación, pero también las posibilidades de organización, resistencia y lucha. 

  41. Economía mundial como crítica a la interpretación financiera de la crisis

  42. La incorporación de vastos sectores sociales a los que, parte de sus ahorros de toda una vida han sido expropiados por el capital, pueden potenciar la lucha de los trabajadores unida a la de los movimientos sociales para enfrentar el dominio acrecentado del capital sobre la sociedad y sobre la naturaleza. La crisis inmobiliaria es la explicación fundamental de que la disminución de las ganancias estaría dada por la sobreproducción de productos industriales, incluyendo los de alta tecnología, la cual provoca la reducción de los precios de estas mercancías, y la subproducción o escasez de energéticos, metales y alimentos, cuyos incrementos de precios aumentarían los costos de producción. Dicho lo anterior, se puede afirmar que esta crisis es mucho más profunda que las seis crisis anteriores (desde 1974-1975). Es la crisis de la globalización actual y del neoliberalismo como su base teórica. Lo es también de las instituciones financieras internacionales, como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, cuya responsabilidad teórica y práctica, ha quedado como nunca en evidencia en este contexto. Esta crisis, además, se da en condiciones de una gran debilidad y división de los trabajadores y de los movimientos sociales. Las acciones de los países, profundizarán y prolongarán sus efectos. Es evidente que se hacen necesarias soluciones globales. Ante esto, se requiere un nuevo sistema financiero y monetario inter- nacional que soporte la nueva organización de la economía mundial, pues el dólar estadounidense, signo de valor nacional que actúa como dinero mundial, es la causa principal, generalmente invisible y ocultada, de la inestabilidad y acentuación del ciclo y de las seis crisis anteriores y de la actual y profunda séptima crisis de la economía mundial. La crisis actual de la economía mundial Una nueva interpretación teórica e histórica de la crisis 

  43. Como se ha señalado anteriormente, para comprender la actual crisis es fundamental atender a las transformaciones ocurridas en la economía mundial desde inicio del siglo XXI. En relación con esto, hay ciertos ejes temáticos que se establecieron como centrales para la construcción de una nueva interpretación2 , mediante los cuales es posible ir renovando la lec- tura sobre los procesos que se están viviendo. A partir de ellos se hacen las siguientes afirmaciones: 

  44. 1. La economía mundial y los límites de la ciencia económica. La crisis ac- tual deja mucho más en evidencia la existencia de la economía mundial y los límites de la ciencia económica que en sus diversas escuelas construye su teoría teniendo como escenario fundamental las economías nacionales. 

  45. 2. La nueva hegemonía económica de Estados Unidos y la nueva Política de Seguridad Nacional. La crisis actual está afectando seriamente la he- gemonía que había logrado la economía estadounidense. 

  46. 3. En perspectiva histórica, el capitalismo dependerá más de China que ella del capitalismo. Este planteamiento, que aparecía aventurado, ad- quiere una validez creciente que será mayor si la propia economía china (amortiguador de la crisis mundial actual) también entra en crisis. 

  47. 4. El dominio acrecentado del capital sobre el trabajo, sobre los recursos naturales y sobre los Estados. 

  48. 5. Las seis crisis cíclicas en las tres últimas décadas. La crisis actual permite ver con más claridad el encadenamiento de estas crisis en el tiempo y en la ampliación del espacio de la economía mundial, a partir de la crisis de 1974. 

  49. 6. Profundización del desarrollo desigual y del subdesarrollo en América Latina. La lectura de algunas estadísticas da cuenta de la distribución funcional del ingreso y el gran crecimiento de las remesas a los países desarrollados, particularmente de ganancias de las trasnacionales. 

  50. 7. Nuevaetapa:¿sobreproducción de productos industriales subproducción de materias primas y energéticas? La actual crisis está siendo tan profunda y diferente a las seis anteriores que ha transformado en un par de meses la sobreproducción de productos industriales y subproducción de materias primas y energéticas en una sobreproducción general de mercancías. 

  51. 8. ¿Hacia un período de términos de intercambio favorables? La transformación hacia una sobreproducción general de mercancías ha posibilitado lo que consideramos el tránsito hacia términos de intercambio favorables de los energéticos y materias primas. En perspectiva de largo plazo, enfrentaremos una escasez de recursos naturales no renovables por agotamiento de reservas en relación a la demanda correspondiente a los niveles de producción previa a la crisis. Este cambio transitorio se expresa en la profunda y rápida caída de los precios, particularmente del petróleo y de los metales como el cobre. 

  52. 9. ¿De la deflación a la inflación? La profundidad de la crisis actual coloca con un énfasis, cuantitativa y cualitativamente superior, la deflación de inicios de esta década, localizada solo en algunos países. La historia de los precios en el período reciente se sintetiza como el paso de la deflación parcial a la inflación y de esta, a la deflación general en la economía mundial. Economía mundial como crítica a la interpretación financiera de la crisis

  53. 10. De la preeminencia del capital financiero a la preeminencia del capital productivo. Este planteamiento es fundamental en nuestra interpretación y lo hemos actualizado incluyendo nuevos indicadores. 

  54. 11. ¿Abundancia o escasez de capital? Relacionado con el punto anterior, la crisis actual muestra desde su origen una abundancia de capital que se refleja también en las masivas medidas de rescate, así como en la desvalorización del capital ficticio y del capital real. Es muy posible que, más adelante, se produzca una gran desvalorización del dólar y de aquellos instrumentos denominados en dólares. Crítica a la interpretación financiera de la crisis Existe un amplio reconocimiento que a nivel de la economía mundial hay varias crisis simultáneas: económica, energética, alimentaria, del medio ambiente, e incluso, en una perspectiva más general, se señala la existencia de una crisis sistémica. Empero, cada una de las crisis tiene su especificidad, por ello la crisis económica actual debe ser un objeto de estudio en sí mis- ma. La interpretación económica más divulgada, y, en realidad, casi la única, es que la actual crisis de la economía mundial es financiera. El Fondo Mone- tario Internacional, y otras instituciones internacionales han caracterizado así las últimas crisis y la gran mayoría de los análisis críticos de carácter académico y en la esfera política, adhieren también a ella, apoyados en di- fundidos trabajos teóricos que señalan el predominio del capital financiero sobre el capital productivo. Desde el inicio de esta década, planteamos una posición completa- mente opuesta, pero que ha tenido poca resonancia. En el capitalismo es muy importante el desarrollo del crédito y de las instituciones financieras. La crisis actual se manifiesta como crisis financiera, pero nada se puede ex- plicar por la manifestación del fenómeno. Es necesario estudiar las causas que lo provocan. Con la globalización de la economía mundial, y apoyada en la amplia li- bertad de circulación de mercancías y de capitales, se ha profundizado una estructura de producción y de circulación de mercancías por sobre las eco- nomías nacionales, y, comandadas por las grandes empresas trasnaciona- les productoras de bienes y servicios. Como parte de este proceso, se han producido muchas y profundas transformaciones de la economía mundial a principios de este siglo (Caputo, 2007). Una de las más significativas ha sido el cambio de la preeminencia del capital financiero en la década del ochenta a la preeminencia del capital productivo en la economía mundial a partir de la década del noventa. El incremento de las ganancias y de la Orlando Caputo Leiva
  55. 23. 25 tasa de ganancia de las empresas productoras de bienes y servicios es tan elevado, que estas se han transformado en prestatarias netas del sistema financiero y han dejado de ser clientes significativos del sistema financiero. Ambos enfoques interpretativos y su confrontación constituyen el objeto central de este apartado. En su propuesta, Francois Chesnais explica, primero que “Desde el pe- riodo 1979-1980, se asiste a la reaparición, después de un lapso de sesenta años, de capital financiero muy concentrado. Las dos últimas décadas han supuesto, además, el surgimiento y, seguidamente, el pleno desarrollo de mercados financieros que han garantizado a ese capital los privilegios es- pecíficos y el gran poder económico y social que se asocia a la‘liquidez’. En este proceso, el predominio e importancia que va adquiriendo el capital financiero, dará lugar a un nuevo régimen de acumulación: “A partir de mediados de los ochentas el capital financiero ha adquirido una trascendencia que le permite influir significativamente en el nivel y la orientación de las inversiones, así como en la estructura y la distribución de la renta… sería un régimen en torno a unas relaciones, cuyo origen estaría más lejos del contexto de la producción y más cerca del ámbito financiero. Este sería un “régimen de acumulación dominado por lo financiero”, o in- cluso un régimen de acumulación financiarizado (…) A la vista de las pro- puestas teóricas de estos autores y de las tendencias que se observan en la historia económica y social de la última década, se confirma que el capital que se valoriza bajo la forma de inversión financiera y que comparte inte- reses con el beneficio empresarial aparece como la fracción dominante del capital, la que se muestra capaz de marcar la pauta de las formas y el ritmo de acumulación (…) Probablemente he sido uno de los primeros, sino el primero, en emplear la expresión ‘régimen de acumulación dominado por lo financiero’. Este concepto me ha servido para designar lo que me pare- ció una nueva configuración del capitalismo, cuyo contenido económico y social concreto respondería a la influencia, tanto en el orden económico como en el social, de una forma específica del capital, a la que Marx se re- fería como ‘capital que reporta interés’ o como ‘forma moderna de capital dinero’”(Chesnais, 2003: s/n). En esta misma línea, Duménil y Lévy (2005) establecen la importancia del capital financiero como sustento del orden neoliberal, pues las clases dominantes que controlan todos los sectores de la economía, lo hacen a través de las instituciones financieras: “Eso no impide que las actividades financieras y el sector financiero hayan adquirido, en el neoliberalismo, una mayor importancia. Por una parte, esas actividades se han hecho mucho más rentables y, por otra parte, y, el control de la economía nacional y mundial.  Economía mundial como crítica a la interpretación financiera de la crisis
  56. 24. 26 dial por las instituciones financieras es crucial para mantener y perpetuar el orden neoliberal. Por esas razones, se habla a menudo de financiarización y de mundialización financiera”3 . Por su parte, Jorge Beinstein, que está vinculado a las tesis de la finan- ciarización ha afirmado que: 

  57. “El capitalismo mundial ingresó en la etapa senil en los años 1970 cuando el parasitismo devino hegemónico a lo largo de dicha década (…) Un primer indicador de senilidad es la decadencia de los Estados Unidos, resultado de un largo proceso de degradación… 

  58. Un segundo indicador de senilidad es la interacción entre dos fenómenos. La hipertrofia financiera global y la desaceleración en el largo plazo de la economía mundial”(Beinstein, 2009: 253). Aunada a la idea anterior, profundiza su planteamiento indicando: “A comienzos del siglo XXI hemos llegado a la financiarización integral del capitalismo, las tramas especulativas han impuesto su“cultura”cortoplacis- ta que ha pasado a ser el núcleo central de la modernidad. ( El subrayado es mío,...¡¡¡¡).

  59. Presenciamos un circulo vicioso; la crisis crónica de sobreproducción iniciada hace cuatro dé- cadas comprimió el crecimiento económico desviando excedentes finan- cieros hacia la especulación cuyo ascenso operó como un mega aspirador de fondos restado a la inversión productiva”(Beinstein, 2009: 253). Desde el punto de vista de Robert Brenner (quien no se encuentra den- tro de las interpretaciones basadas en lo financiero) en las economías desa- rrolladas, y, particularmente en Estados Unidos, continua la larga fase des- cendente debido a la caída generalizada de la rentabilidad de las empresas. Para él, la causa principal de la crisis actual, se debe a la baja tendencial de la tasa de rentabilidad de las empresas productoras de bienes y servicios: “El principal origen de la crisis actual está en el declive en el dinamismo de las economías avanzadas desde 1973 y, especialmente desde 2000. El crecimiento económico en Estados Unidos, Europa Occidental y Japón se han deteriorado seriamente en cada ciclo en términos de indicadores ma- croeconómicos muy estándar (…)”(Jeong, 2009). De esta manera, la causa central de la crisis es la larga caída, es decir, el debilitamiento a largo plazo de la economía real que es originada por“un declive profundo y duradero de la tasa de rendimiento en inversión de capital desde finales de los sesen- 3 Estos autores, junto a otros, analizan la crisis actual teniendo como base teórica el dominio de lo financiero, como queda de ma- nifiesto en el libro colectivo: Las Finanzas Capitalistas. Para Comprender la Crisis Mundial (Chesnais, De Brunoff, Duménil, Hussan y Lévy, 2009) Orlando Caputo Leiva

  60. 25. 27 ta. La incapacidad de recuperar la tasa de beneficio es lo más destacable a la vista de la enorme caída de los salarios reales durante el periodo. La causa principal, aunque no la única, del declive de la tasa de beneficio ha sido una tendencia persistente a la sobrecapacidad de las industrias manu- factureras mundiales”. El cuestionamiento principal hecho a Brenner, es que si bien el capita- lismo pudo estar expuesto a una larga caída, se afirma que esta fue frenada por la ofensiva capitalista neoliberal desde la década del ochenta. El autor, rectifica que en efecto el neoliberalismo contribuyó a que la caída no fuera peor, pero enfatiza en el costo que esto significó:“Si por neoliberalismo se entiende el giro hacia las finanzas y la desregulación, no veo cómo puede haber ayudado eso a la economía. Pero si por neoliberalismo se entiende el desmedido asalto de los empresarios y los gobiernos a los salarios obreros, a las condiciones laborales y al Estado de Bienestar, la cosa ofrece pocas du- das: se ha impedido que la caída de la tasa de beneficio haya sido todavía peor”. Adicionalmente, en el final de esta entrevista, Brenner concluye que la globalización “(…) ha sido una respuesta a la rentabilidad menguante; pero como las nuevas industrias, lejos de ser esencialmente complemen- tarias en la división mundial del trabajo, son redundantes, el resultado ha sido la persistencia de los problemas de la rentabilidad.”A pesar que Bren- ner no forma parte de la primera interpretación, no comparto sus conclu- siones y de hecho, los resultados de nuestros estudios son completamente opuestos a los suyos. Nuestra interpretación como crítica a la interpretación financiera de la crisis Una de las transformaciones más profundas e importantes es aquella que se ha producido entre las diferentes formas del capital en los países capitalistas desarrollados y particularmente en los Estados Unidos. Las em- presas productoras de bienes y servicios se han liberado del dominio que en décadas anteriores ejerció sobre ellas el capital financiero. En la déca- da del ochenta y a inicios de la década del noventa, el capital financiero captaba en torno al 35 % de las ganancias de las empresas no financieras. Posteriormente, los intereses netos pagados disminuyeron a menos del 20 % de las ganancias. En los periodos de auge, se aproximaron al 10 %. La dis- minución generalizada de la tasa de interés en los países desarrollados en los últimos años es un antecedente significativo que apoya el proceso de liberalización del capital productivo respecto del financiero. El predominio del capital productivo por sobre las otras formas de capital permite asig- narle, como es en la realidad, mayor significado a la relación de dominación del capital sobre el trabajo y la sociedad. Economía mundial como crítica a la interpretación financiera de la crisis

  61. 26. 28 A diferencia de lo que pasa en los países desarrollados, en América Latina, el capital productivo y el capital financiero actúan conjuntamente, potenciándose. Esta situación se presenta también y con mayor claridad en las inversiones extranjeras que ingresan a la región. La inversión extranjera directa contempla una proporción significativa de créditos internacionales asociados. Así, se puede decir que el capital productivo y el capital financie- ro actúan en forma redoblada tras la persecución de utilidades e intereses elevados. Constatamos que a nivel de la economía mundial, las ganancias y la tasa de ganancia de las grandes empresas trasnacionales productoras de bienes y servicios, se han incrementado a partir de mediados de la década del ochenta y se han mantenido elevadas en los últimos años, previos al inicio de la actual crisis mundial. Este hecho, las transformó en prestamistas netos del sistema financiero. Sus inversiones, compra de empresas y fusio- nes han sido financiadas en gran parte con recursos propios provenientes de sus ganancias. Los grandes fondos acumulados por el sector financiero, que incluyen las inversiones financieras de una parte de las ganancias de las empresas, sumados a otros fondos, fueron orientados hacia las empresas tecnológi- cas provocando, posteriormente, la crisis de las empresas“punto com”y la crisis económica mundial de 2001, para superarla estos fondos financieros generados en la economía real, fueron orientados hacia la construcción habitacional acompañados de masivos créditos hipotecarios. En la década actual, se suman a las enormes ganancias de las empresas productoras de bienes y servicios, los fondos soberanos y las incrementadas reservas inter- nacionales provenientes también de la economía real. 

  62. En las últimas décadas, las elevadas ganancias de las grandes empresas trasnacionales productoras de bienes y servicios, son el resultado de la glo- balización actual y del neoliberalismo en la economía mundial4 . Ahora, la globalización ha significado un fuerte aumento de la producción mundial al mismo tiempo que ha limitado las capacidades de consumo. El gran desarrollo del sistema de crédito y el elevado endeudamiento generalizado, ha posibilitado el funcionamiento de la economía mundial, ajustando la demanda a la oferta en las décadas previas a la crisis actual. El gran desarrollo del sector inmobiliario, el incremento del gasto militar, el aumento del consumo con créditos permitió la superación de la crisis de inicios de esta década. La burbuja inmobiliaria incentivada por las bajas tasas de interés, asociada a créditos de alto riesgo, culminó con el rompimiento de ésta, (no solo financiera), ya que la construcción residencial es uno de los sectores reales más importantes de la economía. 4 La globalización de la economía mundial fue una respuesta a los bajos niveles de la masa de ganancia y de la tasa de ganancia en la década del setenta y hasta mediados de la década del ochenta. Orlando Caputo Leiva

  63. 27. 29 Referencias BEINSTEIN, J. (2009). Las crisis en la era senil del capitalismo. Esperando inútil- mente al quinto Kondratief. El Viejo Topo, 253. BRENNER, R. (1999). Turbulencias en la economía mundial. Santiago de Chile: LOM Ediciones. CAPUTO, O. (2005). Estados Unidos y China: ¿Locomotoras en la recuperación y en las crisis cíclicas de la economía mundial? En Estay, J. (comp.), La economía mundial y América Latina. Buenos Aires: 

  64. CLACSO. CAPUTO, O. (2009) La crisis inmobiliaria en Estados Unidos. La eventual sép- tima crisis cíclica de la economía mundial. En Gambina, J. y Estay, J. (coords.), Economía mundial, corporaciones trasnacionales y economías nacionales. Buenos Aires: CLACSO. CAPUTO, O. (2010). La crisis actual de la economía mundial. Una nueva in- terpretación teórica e histórica. En Estay, J. y Álvarez, A. (coords.), La cri- sis del capitalismo. Desenvolvimiento global y en América Latina. México: UNAM - BUAP. CAPUTO, O. (en imprenta). Crítica a la interpretación financiera de la crisis y nuestra interpretación. En Estrada, J. (coord.), Tendencias recientes de la economía política de América Latina: Entre la crisis y la reconfiguración del orden capitalista. Colombia: CLACSO. CHESNAIS, F. (2003). La teoría del régimen de acumulación financiarizado: con- tenido, alcances e interrogantes. Revista de Economía Crítica, 1. CHESNAIS, F., DE BRUNOFF, S., DUMÉNIL, G., et. al. (2009). Las finanzas capitalistas. Para comprender la crisis mundial. Buenos Aires: Ediciones Herramienta. DUMÉNIL, G. Y D. LÉVY (2005). El imperialismo en la era neoliberal. Revista de Economía Crítica, 3. FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FMI) (2007). Perspectivas de la economía mundial. Washington, DC: Fondo Monetario Internacional. FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FMI) (2011). Perspectivas de la economía mundial. Washington, DC: Fondo Monetario Internacional. GRAY, J. (2011, 11 de septiembre). Karl Marx tenía razón. BBC Mundo. JEONG, S. (2009, 24 de febrero). [Entrevista a Robert Brenner, economista: Un análisis histórico económico clásico de la actual crisis] Rebelión [En línea] disponible en <http://www.rebelion.org> 26 de febrero de 2009. MARX, K. Y ENGELS, F. (1850). Revisión: Si-octubre 1850 en Obras Completas, Volumen 10, Citado en Houben, Henri (2011, 8 de junio) Una crítica marxista del análisis keynesiano sobre la crisis económica. Rebelión [En línea] di- sponible en <http://www.rebelion.org/docs/129732.pdf> MARX, K. Y ENGELS, F. (1973). El Manifiesto del Partido Comunista. En Marx, K. y F. Engels, Obras escogidas, Tomo I. Moscú: Editorial Progreso. MARX, K. (1978). Elementos fundamentales para la crítica de la economía políti- ca. Borrador 1857-1858, Vol. 1 (Décima Edición). México: Siglo XXI. Economía mundial como crítica a la interpretación financiera de la crisis

  65. 28. 30 MARX, K. Y F. ENGELS (1980). Obras fundamentales. México D.F.: Fondo de Cultura Económica. MARX, K. (1980). Teorías sobre la plusvalía. En Marx, K. y Engels, F., Obras fundamentales. México DF: Fondo de Cultura Económica. MARX, K. (1987). El Capital, Tomo I (Vigésima reimpresión). México D.F.: Fondo de Cultura Económica. RABILOTTA, A. (2011, 2 de septiembre). Cuando se invoca a Marx para salvar el capitalismo. Rebelión [En línea] disponible en <http://www.rebelion.org/ noticia.php?id=134984> Orlando Caputo Leiva

  66. 29. 31 Aspectos estructurales y coyunturales de la crisis Julio Gambina Pósleman* En variadas ocasiones, debido a exposiciones o entrevistas periodísticas, me han consultado por qué esta crisis, a la que asistimos, contiene elemen- tos coyunturales y estructurales y ¿cuánto hay de crujidos estructurales y cuánto de coyunturales? Estas interrogantes son de interés, puesto que en su dilucidación podrán analizarse las opciones a futuro. Para comprender mejor el fenómeno y responder a lo planteado ante- riormente, comenzaré señalando que el capitalismo contiene una norma de imprevisibilidad en su funcionamiento, especialmente por el carácter anárquico que adquieren las relaciones sociales de producción y distribu- ción, donde el mercado es quien define, en última instancia, la validación de bienes y servicios ofertados, con lo cual, la incertidumbre y la crisis son datos relevantes. Los productores no saben a priori si sus productos serán validados en el mercado. En general, tienden a eliminar la incertidumbre manipulando las necesidades de la sociedad, entre otras formas, mediante la publicidad. 

  67. Es cierto que ese fenómeno estructural puede estar acompañado de aspectos coyunturales que dificultan aún más el análisis. La producción capitalista es un acontecimiento social, y siendo privada la apropiación del producto, la relación mercantil (el mercado) funciona solamente si existen suficientes compradores con capacidad de consumo; lo anterior supone crisis por sobre producción o sub consumo. Claro que al existir la política económica, ese dato estructural mencionado puede ser modificado en la coyuntura, mediante incentivos estatales por ingresos, crediticios o fiscales, una cuestión que resulta del aprendizaje histórico de- rivado de la crisis capitalista de 1929-1932 y de las siguientes. Igualmente, el régimen del capital trata de forzar la expansión de la frontera capitalista para universalizar el sistema, intentando superar los límites estructurales * Doctor en Ciencias Sociales de la UBA. Profesor de Economía Política en la Universidad Nacional de Rosario. Profesor invitado sobre temas de Economía Política en diversas Universidades Públicas de Argentina y del exterior. Presidente de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas, FISYP. Integrante del Comité Directivo del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, CLACSO.

  68. 30. 32 de la relación de explotación. Hoy es China, principalmente, el territorio que evidencia la ampliación global de la relación salarial y el capitalismo, constituyéndose en la“fábrica”mundial. Estructura y coyuntura se relacionan estrechamente, y de hecho, en la coyuntura actual de crisis se suscitan novedades más o menos optimistas de quienes imaginan una rápida salida, y vuelta a la normalidad, la que se mide en términos de la capacidad de producir ganancias, acumular las mis- mas para ampliar la producción y así, asegurar la reproducción del ciclo del capital y su valorización. Ese optimismo resulta contrarrestado con la reci- diva de una crisis que se empecina en sostenerse por años, entre el 2007 y el 2011, por ahora, sin predicción de solución en el corto plazo. Todos los pronósticos auguran un final de año con desaceleración de la economía mundial, revisión a la baja de las perspectivas de crecimiento y probabili- dades de recesión (FMI, 2011; OIT, 2011). Ofensiva del capital contra el trabajo La historia del capitalismo se manifiesta en la contradicción sustancial1 entre capitalistas y trabajadores. Es en definitiva una lucha de clases, donde los primeros, los capitalistas, desarrollan históricamente una iniciativa recu- rrente por apropiarse del saber de los trabajadores y así enajenarlos respec- to del producto del trabajo. 

  69. El “saber hacer” fue apropiado sucesivamente por la maquinización, la cadena de montaje y la automatización del proce- so productivo; proceso que fue contrarrestado por la resistencia y organi- zación de los trabajadores, en una historia que tiene su momento de mayor acumulación de poder popular hacia mediados de la década del setenta del siglo XX. Ese poder de los trabajadores fue el generador de la crisis de rentabilidad producida entre fines de la década del sesenta y comienzos de la del setenta. A partir de allí, la respuesta del capital se constituyó en una fortísima ofensiva que ha transitado desde el terrorismo de Estado en el sur de América al terrorismo internacional ejercido actualmente por EE.UU del N. Es una historia de violencia estructural en la conformación de la so- ciedad capitalista. Es la violencia contra los pueblos originarios en el te- rritorio que hoy llamamos América, para generar la acumulación primitiva del capital y afirmar consecuentemente la revolución industrial europea. El atraso, el subdesarrollo y el genocidio en nuestra América, explican la modernidad y el desarrollo capitalista, primero europeo, luego estadouni- dense, e incluso japonés. Esa ofensiva fue frenada y condicionada por la Revolución Rusa, base para pensar la crisis de 1929-1932; o mejor aún, la crisis del 1914-1945; o mucho más allá: el tipo de salida, keynesiana y de 1 Enfatizamos el carácter“sustancial”de la contradicción, por no ser la única. Julio Gambina Pósleman
  70. 1. 33 Estado benefactor en el norte desarrollado. 

  71. Ese límite constituye la base del poder popular diverso construido hacia 1974, con la sanción en la ONU, de la Carta de los Derechos y Deberes de los Estados, más conocida como Nuevo Orden Económico Internacional (NOEI) (UN, 1974). La respuesta a esa situación de“poder popular”fue la brutal ofensiva del capital contra los trabajadores, iniciada en Chile y las dictaduras del cono sur de América y proyectado, en nuestros días, con la militarización del planeta y la creciente tendencia a la ocupación territorial por parte de las fuerzas militares de EE.UU. y de la OTAN. Esa violencia destruyó la subjetividad social necesaria para la transformación; que existía y constituía la conciencia mayoritaria de la sociedad popular hacia mediados de la década del setenta. Los cambios reaccionarios sucedidos desde entonces no fueron re- sultado del mercado, sino del accionar represivo de las fuerzas del orden “capitalista”. La flexibilidad salarial y laboral, la precariedad en las relacio- nes laborales, la superexplotación y baja del salario, sumados al desem- pleo y subempleo, pasaron a ser la norma de las condiciones de trabajo en todo el mundo. La OIT reconoce en su informe de noviembre del 2011 que “cerca de dos terceras partes de las economías avanzadas y la mitad de las economías emergentes y en desarrollo, para las cuales existen datos recientes, están atravesando nuevamente una desaceleración del empleo. 

  72. Esto se suma a una situación laboral que ya de por sí era precaria, con el desempleo mundial por encima de los 200 millones a nivel mundial, es de- cir, la cifra más alta jamás registrada.” (OIT, 2011). Esa ofensiva visibilizada en las décadas de los ochenta y noventa en el sur y el este del mundo, hoy, al comienzo del siglo XXI, se pone de manifiesto en el propio capitalismo desarrollado. La crisis en curso es utilizada como chantaje por las patronales del capi- tal transnacionalizado para redistribuir regresivamente el ingreso, a favor de la renta empresaria y contra los trabajadores. No solo mediante la flexibiliza- ción y precariedad, pues el discurso proclive a la iniciativa privada, la desre- gulación y la descentralización, así como a la liberalización de la economía mundial, se transformó en el programa de máxima del capital a desarrollar, según fueran las diferentes correlaciones de fuerza en cada país. Es la historia del neoliberalismo que, en crisis, pretende resurgir liberali- zando la economía mundial. Esta es una crisis de esa ofensiva liberalizadora del régimen del capital que para realimentar el ciclo de acumulación y do- minación, para reproducir el sistema capitalista, necesita operar con mayor expropiación de la riqueza social. Por eso, se trata ahora de desmantelar el Estado del Bienestar en Europa, lugar de su afincamiento. En EE.UU. se procesa la eliminación de vestigios de “bienestar”, sea la capacidad de ne- gociación colectiva de los trabajadores estatales, o los planes de seguridad social, especialmente en salud. En la crisis contemporánea ya no existe la confrontación del mundo socialista y la bipolaridad resultante (1945-1991); Aspectos estructurales y coyunturales de la crisis

  73. 32. 34 ni el poderío del movimiento obrero y popular mundial con sus manifes- taciones del nuevo mapa del poder mundial que expresaba la descoloni- zación africana, las luchas de los países árabes y la rebeldía de los pueblos asiáticos, latinoamericanos y caribeños, con su imaginario por la liberación nacional y social. En esa ofensiva capitalista se exacerbaron las contradicciones del mo- delo productivo y su patrón de consumo, provocando la integralidad de la crisis, pues es financiera, económica, alimentaria, energética, medioam- biental. Se trata de una crisis sistémica del capitalismo (pues no es cíclica o coyuntural) que cuestiona el orden social de la civilización contemporánea (Gambina, 2010). Hay crisis alimentaria con una producción que podría satisfacer la de- manda del doble de la población mundial actual. Sin embargo, una par- te importante de los alimentos producidos se desvía para la producción de combustibles. Se hizo realidad el mito de las máquinas comiendo a los hombres, ya que los bienes que podrían satisfacer el hambre de millones, terminan alimentando la fuente de energía del icono del capitalismo: el automóvil. El productivismo se lleva el planeta tierra, contamina y destru- ye la casa común de la humanidad. La crisis promueve el resguardo del valor en el oro, habilitando la explotación de costosas reservas minerales, las que se vuelven rentables por medio de la mega minería a cielo abierto. Ello supone la dilapidación de cuantiosas magnitudes de agua y la utiliza- ción de tóxicos que afectan la naturaleza y las poblaciones cercanas a esos emprendimientos. 

  74. Estos fenómenos estructurales son presentados como coyunturales desde el endiosamiento del crecimiento, por lo tanto, los indicadores ma- croeconómicos en alza se presentan como soluciones y caminos de salida de la crisis. Así, la región estaría fuera de la crisis mundial, lo cual representa un sin sentido, porque la coloca fuera del mundo. Hoy, nuestra América es altamente funcional a la demanda de recursos naturales, petróleo, gas, agua, tierra, minerales, biodiversidad, y fuerza de trabajo barata. Esa espe- cialización productiva, que reitera la de los tiempos de la acumulación ori- ginaria, está motivada en la dotación de esos recursos, pero también en las innovaciones de materiales de la exacerbación productiva mundial (caso del litio, por ejemplo.), o en la especulación mundial (alimentos, minería, etc.), y principalmente en el régimen industrial del agro, liderado por em- presas de la alimentación y la biotecnología que imponen sus paquetes tecnológicos para reproducir y perpetuar la dependencia. 

  75. Los precios en alza de las materias primas son consecuencia de la crisis mundial y aunque la región exprese crecimiento mayor al promedio de la economía mundial, esto nada dice sobre quiénes son los beneficiarios de esa acumulación y crecimiento ni mucho menos sobre el tipo de sociedad que genera la afectación de la naturaleza. Julio Gambina Pósleman

  76. 33. 35 Los sujetos de la crisis La crisis tiene quien la conduzca. En primer lugar son los capitales transnacionales, que empujan la profundización de la liberalización de la economía mundial. Los capitalistas en el comando de las mega empresas se apoyan en la burocracia estatal de sus países de origen y en la burocra- cia de la creciente estructura supraestatal (en desarrollo desde 1945): en la ONU y sus oficinas, especialmente los organismos financieros (FMI, BM) y comerciales (OMC), todos ellos articulados ahora en el G202 . A ello debe su- marse la tendencia a la transnacionalización operante en los propios países del sur, proceso derivado de la concentración y centralización de capitales que, para subsistir, deben expandirse al mercado mundial. Si bien todos ellos constituyen, en conjunto, el comando del proceso de liberalización de la economía, conviene que sean considerados desde sus especificidades. Los capitales (empresas) son inducidos a la permanente innovación, para lo que requieren más y mayor concentración y centralización. 

  77. En aras de disminuir el costo de producción empujan una iniciativa tendiente a disminuir la inversión en salarios y reducir el componente impositivo demandado por los gastos sociales del Estado, sin perjuicio de considerar la creciente importancia del capitalismo delictivo, con trata de personas, contrabando y comercialización de armas, sobornos diversos y lavado de dinero, todo exacerbado en el marco de la especulación finan- ciera. La presión empresaria es contra los trabajadores y el “Estado del bie- nestar”. Es un accionar tendiente a revertir las conquistas históricas de los trabajadores y los pueblos. Se trata de un proceso favorecido por la corre- lación de fuerzas construida desde la desarticulación de la bipolaridad. Los Estados nacionales del capitalismo ejercen la política económica sobre las bases del desarme ideológico que supuso la ofensiva neoliberal (privatizaciones, flexibilidad, liberalización), y de la pérdida de alternativas en el ima- ginario social. Lo anterior no solo es impulsado por gobiernos de“derecha”, sino que los países gobernados por la“socialdemocracia”también asumen las medidas de ajuste y reestructuración regresiva, de reducciones de los planteles de trabajadores estatales, las reformas previsionales y la disminución de los gastos de seguridad social. Para el caso europeo resalta la inte- gración de corte “neoliberal” que contiene en origen las pautas del ajuste por vía de las condicionalidades del margen de gasto, endeudamiento es- tatal y la sumisión a la moneda común, el euro. 

  78. Los Estados del sur asumen su parte favoreciendo la radicación, dentro de sus territorios, de las inver- siones externas, disputando entre ellos con políticas fiscales que priorizan los intereses empresarios y postergan recursos para atender a sus propias 2 Para todas las referencias vinculadas con el G20, ver: www.g20.org Aspectos estructurales y coyunturales de la crisis

  79. 34. 36 poblaciones; del mismo modo, promueven la transnacionalización de los capitales surgidos localmente. Es en la articulación interestatal donde más se nota el accionar del co- mando liberalizador, especialmente en el nuevo foro expresado por el G20, que además del cónclave tradicional de los ocho grandes, suma ahora a los llamados países emergentes, que convalidan las necesidades del capitalismo desarrollado. Convengamos que la calificación de “emergente”provie- ne de los inversores internacionales que requieren de la existencia de paí- ses que les ofrezcan adecuadas condiciones para una rápida rentabilidad, precisamente en momentos de crisis en sus territorios de origen. El G20, aún siendo ilegítimo, logró consenso entre varios gobiernos de países del norte y del sur en torno a la política económica de intervención estatal para el salvataje de empresas. Además, ejerció presión para aban- donar las intervenciones masivas de recursos y avanzar rápidamente con más ajustes, a pesar de las consecuencias que ello pudiera traer para los trabajadores y los pueblos. Entre las principales medidas adoptadas por el cónclave anti crisis se cuenta con la reinstalación del desprestigiado FMI, al cual se le aumentó el capital y la capacidad de incidir en las políticas de ajuste, a pesar que este organismo se encontraba cada vez más cues- tionado debido a su nula participación en el desarrollo de un diagnóstico que anticipara de la crisis mundial, a su responsabilidad en las crisis de la globalización: las de los últimos años del siglo XX, y especialmente la de la Argentina en 2001 (G20, 2011). 

  80. El G20 actuó en la coyuntura. No eliminó los problemas estructurales, pero sobre la base de las crisis anteriores asumió el papel de orientar la intervención estatal para retomar el rumbo del crecimiento y de la anima- ción de la actividad económica. Sobre esa legitimidad“otorgada”es que los Estados nacionales inyectaron todos los fondos que fueron necesarios para el rescate de sus economías nacionales. De esta manera, funcionaron, los 700 mil millones de dólares decididos en el final de la era Bush, o los 800 mil millones al comienzo del gobierno del presidente Obama. Fue el camino de los países europeos y de la Unión Europea ante manifestaciones nacionales de una crisis global, en Grecia o Portugal. Existen problemas estructurales en el capitalismo mundial, pero también hay experiencias de gestión que actúan sobre la coyuntura. En este punto, la interrogante central es ¿las políticas en la coyuntura resuelven los problemas estructurales que están en el fondo de la crisis? La respuesta debería invitar a pensar qué significan el levantamiento de los pueblos ára- bes; los reclamos por la educación pública en Chile; el movimiento de los indignados en España y su proyección a Europa y EE.UU.; las movilizaciones en Israel, o las protestas en Inglaterra ¿Son movimientos de coyuntura, por reivindicaciones concretas? o son parte de una dinámica estructural, global, aún fragmentada, que expresa la dinámica de resistencia de los afectados. Julio Gambina Pósleman

  81. 35. 37 No hay que olvidar que los principales afectados por la crisis son los tra- bajadores. En los registros de la OIT se reconocen 200 millones de desocu- pados, de los cuales el 10% son producto de la crisis actual. La respuesta de los trabajadores frente a las consecuencias de la crisis está atravesada por la discusión sobre las maneras en que debe ser afrontada, pero también por el debate sobre el modelo sindical. En ese marco se podrían proponer nue- vas organicidades en la lucha por la transformación social, pues sabemos que el sindicalismo, que prevaleció anteriormente, se encuentra debilitado (según sea el país, la sindicalización puede oscilar entre el 5 y el 40% de la fuerza de trabajo) o en complicidad con las patronales y los Estados. La mayoría de los trabajadores están por fuera de los sindicatos los que, en general, solo reconocen como miembros a aquellos con contrato de em- pleo regular. Debido a lo anterior existen nuevas formas de organización, como emprendimientos autogestionarios para la reproducción de la vida cotidiana; ocupaciones y recuperación de empresas cerradas por sus pa- trones; iniciativas territoriales en demanda de empleo, ingresos, servicios públicos, salud, educación, vivienda, etc. Además, hay una tendencia de reagrupación en nuevas centrales de trabajadores que no consideran el origen de su fuente de ingresos para recibir a sus miembros (trabajo regu- larizado o no; activos o pasivos; etc.), pero en donde prevalece la condición de trabajador. Hecho que supone redefinir el sujeto trabajador en el capi- talismo contemporáneo. 

  82. Finalmente, uno de los desafíos del actual movi- miento de trabajadores pasa por la promoción de la articulación de estas nuevas formas de organicidad con las jóvenes camadas de indignados que protagonizan la actual oleada de protestas. Estos son fenómenos estructurales del capitalismo contemporáneo que hay que considerar en la coyuntura de crisis. La búsqueda de alternativa Si bien consignamos los sujetos del comando para la gestión de la cri- sis, la realidad devuelve intentos de constituir sujetos que, en la protesta, anticipan la posibilidad de construcción de un bloque que anime la poten- cia de otra realidad, de otro mundo posible. Iniciamos señalando la tendencia a la convivencia del capitalismo con la crisis, pues esta última es el modo de vida del régimen del capital. Tam- bién destacamos que el capital aprovecha las crisis para avanzar en la uni- versalización del sistema y su proyección eterna, como “fin de la historia”. Esas crisis recurrentes no siempre son visibles. Lo fueron hacia 1874; 1930; mediados de la década del setenta y ahora. En cada una de esas ocasiones se presentaron opciones emancipado- ras, que ahora, ex post, sabemos no triunfantes, sea la Comuna de París Aspectos estructurales y coyunturales de la crisis

  83. 36. 38 (1871) y la aparición del paradigma teórico con El Capital de Marx (1867); la revolución soviética (1917) y la experiencia teórica de un mundo socialista (1945-1991); así como la emergencia de un poder popular mundial aspi- rando un Nuevo Orden Mundial (1974) y que fuera contrarrestado con la ofensiva neoliberal, monetarista y ortodoxa de la revolución conservadora desde 1980 (desde 1973 en dictaduras sudamericanas). Así, frente a crisis, cabe preguntarse 

  84. Sobre qué paradigma teórico se piensa la emancipación?, 

  85. cuáles son las fuerzas sociales, políticas e intelectuales que asumen el papel de cuestionar el orden vigente y transformarlo en beneficio de los afectados?, 

  86. ¿la protesta del presente anima un nuevo tiempo de acumulación de fuerza subalterna para enfrentar al sistema capitalista? 

  87. Es en los momentos de crisis donde actúan distintos proyectos civilizatorios. Es la ocasión para cuestionar la civilización del presente y habilitar expectativas más allá de la explotación del ser humano. Referencias FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (FMI) (2011). Informe sobre la estabilifinanciera mundial [En línea] disponible en <http://www.imf.org> 28 de septiembre de 2011. GAMBINA, J. (2010). Para comprender la crisis. Orígenes, desarrollo y horizontes posibles (mimeo) Texto publicado como Cuaderno en Galicia en 2011 por la FESGA [En línea] disponible en < http://www.fesga.org> ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU) (1974). Carta de los Derechos y Deberes Económicos de los Estados, 12 de diciembre. En Re - soluciones de la Asamblea General [En línea] disponible en <http://www. un.org> 5 de agosto de 2011. ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DEL TRABAJO (OIT) (2011). Informe sobre el trabajo en el mundo [En línea] disponible en <http://www.ilo.org> 23 de julio de 2011. Julio Gambina Pósleman

  88. 37. 39 ¿Realmente está en crisis el neoliberalismo? Berenice Ramírez López* Algunos análisis referidos a la crisis del neoliberalismo han centrado su atención en las causas y en la proyección de escenarios y posibles desenvolvimientos; se han evaluado también los problemas y desafíos que está enfrentando el neoliberalismo, sin que se presente con fuerza una propues- ta alternativa a él. Evidentemente esta afirmación se sustenta en la lectura de países como México, Chile o los países centroamericanos, pues desde otras experiencias, en territorios andinos, hay situaciones diferentes. Así, en este trabajo me interesa desarrollar un argumento a partir de la siguiente pregunta ¿por qué la identificada crisis del neoliberalismo no está dando resultados en la formulación de una política económica fuera de los marcos neoliberales? Comenzaré recordando algunos de los aspectos que definen al neoliberalismo para después identificar los elementos de la crisis. Posteriormente haré una revisión de las orientaciones de la política macro y su influencia en la construcción de política social así como su impacto en el entendimiento acerca del Estado; para concluir con una reflexión sobre la relación entre esquemas analíticos, pensamiento económico y social y la construcción de alternativas. 

  89. Al hablar de neoliberalismo nos estamos refiriendo a una perspectiva económica, filosófica y política del funcionamiento de la economía y de la sociedad que se apoya en los principios de la teoría económica clásica y neoclásica. Se expresa en lineamientos de política económica, que para el caso de Latinoamérica, se instrumentó mediante la aplicación de las políticas del consenso de Washington (Williamson, 1994) que sentencian que para el funcionamiento adecuado del capitalismo es imprescindible la libre actuación de las fuerzas del mercado, la ubicación del sector privado en el centro de las decisiones económicas, el equilibrio fiscal y el control inflacionario. Sin embargo, cuando la pobreza, la desigualdad y la exclusión avanzan, * Investigadora Titular del Instituto de Investigaciones Económicas, Universidad Nacional Autónoma de México. Profesora y tutora de los Posgrados en Ciencias Políticas y Sociales y en Estudios Latinoamericanos de la UNAM. Especialista en temas de desarrollo económico, política social y seguridad social.

  90. 38. 40 resurge la posibilidad de situar a las políticas sociales como parte de las necesarias funciones del Estado; en estas y en el discurso político encontramos la esencia del mantenimiento del neoliberalismo, pues ahí el Estado si- gue siendo considerado liberal, residual, focalista y asistencial; orientado a hacerse cargo solo de los más pobres. Además, aunque está prevaleciendo la perspectiva de asignación que pudiera ser importante en la discusión de los derechos ciudadanos, en concreto se han abandonado las políticas distributivas como el empleo protegido, las reformas tributarias progresivas y las políticas públicas que podrían conducir a la solidaridad social. En la relación mercado, Estado y sociedad, sigue predominando la pers- pectiva de libertad de elección y defensa de la propiedad privada sin que haya una preocupación por observar las condiciones en que estas puedan o no ejercerse. La competencia y la productividad, son factores que continúan incentivando el crecimiento de la sociedad de consumo, del desecho, de la falta de perspectiva de sustentabilidad. Además la reproducción de la sociedad de consumo, en sociedades sin rendición de cuentas, ha ido debilitando las bases éticas para construir sociedades solidarias. 

  91. A nivel mundial hay evidencias de la crisis, de la desaceleración y posible recesión. El débil crecimiento de las economías europeas y estadounidense contrasta con el de los llamados países emergentes. Las dificultades por encontrar espacios de inversión dinámica y la competencia internacio- nal contrastan con la rentabilidad y voracidad del sector financiero, pues aunque las bolsas de valores vayan de caída en caída, en los ciclos de recu- peración la concentración de la riqueza se acentúa y va dejando resultados que se enmarcan bien en la consigna de los“indignados”que se consideran parte del 99% de la población, sin acceso a empleo e ingresos estables, mientras que el 1% de los más ricos de cada país, los que dominan y he- gemonizan el proceso económico y político a nivel mundial, continúan sin querer modificar la organización y regulación del sistema. Ya mucho se ha hablado de las diferencias regionales que revela el ca- pitalismo. Muestra de ello se observa en el crecimiento de los países en desarrollo, pues mientras el mundo ha presentado, en los últimos cuatro años, un crecimiento promedio anual de 1,5% del PIB; en los países desa-rrollados ha sido de 0,2%, en los países en desarrollo de 5,3% y en América Latina del 3%, crecimiento que se ha manifestado en los países de América del Sur, principalmente del Cono Sur, en contraste con México, en donde el crecimiento ha sido del 1%. En América Latina, los países que muestran crecimiento son Argentina, Brasil, Ecuador, que están incentivando al mer- cado interno mediante el incremento en la inversión, lo que ha permitido que crezcan el empleo y los ingresos (CEPAL, 2011). Según la CEPAL, la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF) en la región, pasó de representar el 18% del PIB en 1990 al 22,6 % en 2010; las exporta- ciones del 12% al 22% y las importaciones del 10% al 26%. Si observamos Berenice Ramírez López

  92. 39. 41 el comportamiento de la FBCF por país, sorprende el crecimiento de la in- versión en Argentina, sorteando la grave crisis de principios del siglo XXI para crecer de manera importante de 2002 a 2010 al pasar del 10% del PIB al 20,6%. En Perú representó en 2010 el 30% del PIB y en Ecuador el 29%: las inversiones en el sector primario dan cuenta de este crecimiento. Finalmente, la FBCF representa el 25% o más del PIB en Chile, Colombia y Venezuela (ver anexo). Pese a lo anterior, los niveles de desigualdad en la región se mantienen, aunque ha habido importantes deterioros en Colombia y en el área rural de Ecuador. El índice de Gini sigue mostrando sociedades muy polarizadas, aunque análisis como el de Nora Lusting, (2010) muestren optimismo res- pecto a la disminución en la desigualdad, pero al ritmo que se manifiesta, tendrían que pasar muchas décadas para lograr cierta equidad. Otro aspecto de gran relevancia para el análisis son las relaciones entre trabajo asalariado y trabajo por cuenta propia, así como entre trabajo infor- mal y trabajo protegido. 

  93. El paradigma tecno económico, la mundialización y los cambios espaciales que han dado lugar a la conformación de cadenas productivas, dan cuenta de estos cambios laborales. El promedio de los ocupados en el empleo informal en América Latina es del 55%. Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Panamá y Paraguay muestran el 42% de ocupados informales; en Colombia, México,Venezuela hay 55%, y en Bolivia, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Guatemala, Honduras, Paraguay, Perú y República Dominicana un promedio del 65% de los ocupados están en empleos in- formales. En la actualidad se están generalizando políticas explícitas para insti- tucionalizar la flexibilización y la precarización, pasando por alto acuerdos internacionales que se construyeron a lo largo de las últimas décadas1 . Y ante la falta de empleo y la consideración de que hemos llegado a la imposibilidad del pleno empleo, empiezan a sucederse políticas que pretenden mitigar la pobreza y reducir la desigualdad mediante una sola receta: la instrumentación de transferencias monetarias condicionadas, al parecer, con el único fin de que los ingresos de los más desprotegidos superen la línea de indigencia. 

  94. En cuanto al comportamiento del gasto social en la última década, se puede observar un crecimiento importante en todos los países de América Latina, sobre todo en aquellos dirigidos por gobiernos de centro y centro- izquierda, que han manifestado mayor crecimiento en la inversión y en el producto interno bruto. No obstante, el gasto público social más alto es el de Brasil, que representa el 26% del PIB, y se acerca al gasto promedio de países europeos como Francia, Dinamarca, Alemania. Por su parte, Argentina con un gasto del 20% del PIB se acerca al promedio de los países de la OCDE. 1 Convenio 102 de la OIT, consideraciones en torno al empleo decente y el empleo juvenil. ¿Realmente está en crisis el neoliberalismo?

  95. 40. 42 Es importante analizar la distribución del gasto social, pues muchos de estos recursos se han destinado a las transferencias condicionadas que, salvo en los casos de Argentina y Brasil, han demostrado ser ineficientes, ya que el crecimiento de la pobreza se muestra muy sensible a las crisis. Los resultados de ambos países se deben a que las transferencias condicionadas han sido acompañadas con incentivos al mercado interno, mediante la creación de empleo protegido e incremento del salario mínimo y pensiones no contributivas. Por otra parte, el gasto en seguridad social ha caído en Chile, Colombia y Bolivia. El gasto en educación en la región está por debajo de los mínimos estipulados por UNESCO, 8% del PIB. Resulta interesante que México y Chile tienen el mismo nivel en este rubro (alre- dedor del 4%); situaciones que explican parte de la desarticulación en las oportunidades de educación y empleo para los jóvenes y el origen de los movimientos estudiantiles actuales. Respecto al gasto en salud, tampoco se alcanza el mínimo estipulado por la Organización Mundial de la Salud que es de 5% del PIB. Hasta aquí nos hemos referido a la relación del gas- to en algunos rubros sociales con relación al PIB. 

  96. Hace falta complejizar el análisis incorporando lo sucedido en la dinámica del PIB de cada país, así como la eficiencia de ese gasto relacionando con los niveles de cobertura y con la calidad de los servicios. Finalmente, al plantear una reflexión a partir de la vinculación entre esquemas analíticos, pensamiento económico-social y construcción de alternativas, he pretendido demostrar que a pesar de las manifestaciones de crisis del neoliberalismo, no se ha logrado deconstruir la base que lo alimenta, la perspectiva neoclásica y la concepción política ideológica. Estamos en procesos de búsqueda desde los que se están construyen- do alternativas gubernamentales que, ante la falta de condiciones para transformaciones radicales, instrumentan políticas de gasto. Se pretende dinamizar el crecimiento, el incremento de la demanda pública y privada, el crecimiento del gasto público. Si solo se instrumentan transferencias condicionadas, no se llegará muy lejos. Los ejemplos latinoamericanos que muestran mejores resultados son los que reactivan el mercado interno mediante un crecimiento de la inversión, la creación de empleos protegidos y los ingresos. Los aumentos tanto del empleo como del salario mínimo, en Brasil y en Argentina, mostraron resultados favorables. 

  97. En este último, tuvo repercusiones en el crecimiento de las aportaciones y contribuciones y en los ingresos tributarios en cerca de 10 puntos porcentuales (Bertranou y Maurizio, 2012) Más contribuciones a la seguridad social permitieron el fortalecimiento de esta institución y la disponibilidad de recursos para apo- yar el financiamiento de la atención a la salud y a las pensiones. No obstante, nos encontramos en la disputa entre lo asistencialista y lo redistributivo y, por ello, puede haber disminución de la extrema pobreza pero no cambios sustanciales en la distribución del ingreso. Así, cuando se Berenice Ramírez López

  98. 41. 43 presenta una nueva crisis, la extrema pobreza y la pobreza vuelven a crecer. Lo recomendable sería una política económica que propiciara el crecimien- to de la inversión y del empleo y, bajo esa lógica, se lograra (mediante la construcción de un proceso civilizatorio diferente y sustentable) superar las tensiones generadas entre los objetivos de la acumulación capitalista frente a la necesaria legitimación de los regímenes de gobierno y la demanda de una sociedad con mejores condiciones de vida. Nuevos pactos sociales o diferentes consensos se derivarían en América Latina de la instrumentación de profundas reformas tributarias. Sin embargo, estas parecen inalcanzables por la fortaleza del grupo hegemónico en el poder y por las posibilidades que el capital y el mercado brindan a sus propietarios para acumular, concentrar y centralizar las riquezas. En cuanto a la política social, lo realizado por Argentina muestra ele- mentos interesantes en la construcción de un piso básico de protección social2 .El caso de Brasil es relevante debido a la integración entre incentivos al mercado interno (mediante creación de empleos) y aumento del salario mínimo, con una política de seguridad social de fortalecimiento a lo contri- butivo e instrumentación de lo no contributivo (bolsa familia y pensiones rurales). Pese a ello, la desigualdad no se modifica sustancialmente, pues el índice de Gini y la redistribución de los ingresos siguen muy concentrados. 

  99. Una de las orientaciones perversas de las transferencias condicionadas es que introducen a las poblaciones, sin capacidad de pago, a las dinámicas del mercado financiero, debido a que las ayudas se dan mediante tarjetas que, desde la perspectiva dominante, se transforman en la necesaria introducción a la educación financiera; una rápida introducción a las prácticas del mercado y al abandono de las prácticas comunitarias. Por otra parte, las ayudas monetarias son muy reducidas. El programa Oportunidades en México representa el 0,39% del PIB; la ayuda alimentaria mensual equivale a 21 dólares; el apoyo mínimo a educación 11,5 dólares, por lo que su representación de asistencialismo se refuerza. 2 A final del 2009, Argentina estableció la expansión del programa de beneficios para la niñez a los hijos de los trabajadores en la economía informal y de los desempleados.Las nuevas prestaciones no contributivas, denominadas Asignación Universal por Hijo (AUH), son una extensión del programa contributivo de asignaciones familiares (AFC) desarrollado décadas atrás, a partir de los años cincuenta. Esta política implica un cambio significativo en el paradigma dominante de las políticas de seguridad social liga-  .Si bien este paradigma había comenzado a relajarse en forma considerable con los programas de transferencias desarrollados a partir de la crisis Argentina de 2001-2002, entre los que se encuentran el Programa Jefes y Jefas de Hogar y el plan de inclusión previsional (prestaciones por vejez), el caso de las asignaciones familiares adquiere una característica especial, dado que se lo entiende como un esquema permanente en lugar de ser de carácter transitorio. 

  100. La expansión de los beneficios a la niñez, además de contar con un amplio apoyo político y social, permitirá cerrar sustancialmente la brecha de cobertura de beneficios destinados a la niñez, como también reducir en forma significativa la pobreza extrema. Se estima que el programa de asignaciones familiares pasará de tener 6,7 millones a 11,3 millones de beneficiarios, alcanzará a re- presentara proximadamente  % de lPIB ,y permitirá la consolidación de varios programas de transferencias que funcionaban sin coordinación, desde la crisis de 2001-2002. La consolidación de los programas se produce al establecerse incompatibilidades en la percepción de más de una prestación, razón por la cual los beneficiarios de otros programas han sido transferidos a la AUH, por contar esta con beneficios monetarios más generosos. En este artículo estimamos que la AUH reduce la pobreza y la indigen- cia en un 18% y 65% frente a la situación previa donde solo existía la AFC (Bertranou y Maurizio, 2012). ¿Realmente está en crisis el neoliberalismo?

  101. 42. 44 Lo que hay que incluir en la discusión de nuevas propuestas para los países latinoamericanos es una lista de déficits en materias como: (a) la suficiencia alimentaria; (b) la universalización de la educación, la salud y la seguridad social; (c) la construcción de infraestructura de comunicaciones; (e) la creación de industrias que soporten la demanda interna, y (f) en el desarrollo de tecnologías que respondan a las características geográficas, de población y cultura de sus habitantes, etc. Al plantear salidas a estos problemas, se generarían una diversidad de empleos y de actividades que podrían destrabar los nudos productivos y de distribución. No se requiere de un capitalismo con rostro humano sino de un proceso civilizatorio dife- rente que no se base en la rentabilidad, competencia e individualidad. Si los objetivos y metas cambian, las políticas sociales deberían situarse en el centro de las decisiones, ser integrales, robustas, encaminadas a crear mejores condiciones de vida. Referencias BERTRANOU, F. y MAURIZIO, R. (2012). Asignaciones familiares como transferencias semi-condicionadas a niños y adolescentes en la economía infor- mal en Argentina. Revista Internacional de Seguridad Social, 65 (1). COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA (CEPAL) (2011). Estadísticas deAmérica Latina y el Caribe. Santiago: CEPALSTAT [En línea] disponible en <http://websie.eclac.cl/infest/ajax/cepalstat.asp?carpeta=estadisticas>17 de agosto de 2011. COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA (CEPAL) (2011). La inversión extranjera en América Latina y el Caribe. Santiago: CEPAL [En línea] disponible en <http://www.cepal.org/publicaciones/xml/9/43289/2011-137-LIE-Lanza- miento-WEB.pdf> 17 de agosto de 2011. COMISIÓN ECONÓMICA PARA AMÉRICA LATINA (CEPAL) (2011). Programas de transferencias condicionadas. Bases de datos de programas de protección social no contributiva. Santiago: CEPAL [En línea] disponible en <http:// dds.cepal.org/bdptc/programa/?id=22> 28 de agosto de 2011. WILLIAMSON, J. (Ed.) (1994). The political economy of policy reform. Washing- ton, D.C.: Institute for International Economics. Berenice Ramírez López

  102. 43. 45 CuadroN°1 Formaciónbrutadecapital,1990-2010 (Porcentajes) Fuente:CEPALSTAT(2011). ¿Realmente está en crisis el neoliberalismo? ))./////.



Significado de Neoliberalismo

Qué es Neoliberalismo:


https://www.significados.com/neoliberalismo/
El neoliberalismo es una teoría político-económica que retoma la doctrina del liberalismo clásico y la replantea dentro del esquema capitalista actual bajo principios más radicales.
La palabra, como tal, es un neologismo formado por el elemento compositivo “neo-”, que proviene del griego νέος (néos) y significa ‘nuevo’, el sustantivo del latín liberālis, y el sufijo relativo a doctrina o sistema “ismo”.

Origen del neoliberalismo

El neoliberalismo surge como reacción a la intervención del Estado como garante de una mayor justicia social (es decir, del Estado benefactor), y toma fuerza gracias a las debacles de la economía capitalista del siglo XX, particularmente las registradas a finales de los años 20 y la de la década de 1970.
Para el neoliberalismo, el Estado debería cumplir únicamente sus funciones fundamentales como organismo regente en la organización de la sociedad, de modo que se opone a su intervención en el funcionamiento de la economía, para así mantener a raya las regulaciones e impuestos al comercio y las finanzas. ( Vaya funciones represivas,...y algo de regulación,...sobre cuestiones sociales,...¡¡. PERO NO ES MUCHO DE SUS INTERESES Y PREOCUPACIONES,...''. QUIEREN AL ESTADO PARA CHUPARLE BIEN LAS TETAS,...CRÉDITOS BARATOS A LARGO PLAZO,...Y CASI SIN DEVOLVER,...).
Esta doctrina favorece la privatización de empresas y servicios que estaban en manos del sector público, bajo la premisa de que el sector privado es más eficiente. Es partidario de la reducción del gasto social, de propiciar la libre competencia, de las grandes corporaciones, y de debilitar y desintegrar los sindicatos.
El neoliberalismo considera que la economía es el principal motor de desarrollo de una nación, por ello, además de considerar que todos los aspectos de la vida de una sociedad deberían estar subordinados a las leyes de mercado, defiende el libre comercio para propiciar una mayor dinámica en la economía, lo cual, en teoría, debería generar mejores condiciones de vida y de riqueza material.
Vea también Liberalismo económico.

Principales representantes del neoliberalismo

Sus principales ideólogos y promotores fueron Friedrich August von Hayek y Milton Friedman, quienes lo proponian como modelo alternativo para salvar la economía del siglo XX.
Líderes políticos de la magnitud de Ronald Reagan, en Estados Unidos, Margaret Thatcher en el Reino Unido o Augusto Pinochet, en Chile, fueron los primeros en implementar las políticas neoliberales en sus respectivos países. No obstante, hoy en día el neoliberalismo es una de las corrientes ideológicas más extendidas en Occidente, siendo su modelo por excelencia Estados Unidos.
Vea también Liberalismo.

Neoliberalismo y globalización

El neoliberalismo experimentó una expansión mundial en las últimas décadas del siglo XX, lo cual se compaginó con el ascenso de la globalización como proceso de carácter económico, tecnológico y social, que produciría un mundo más compenetrado e interconectado a nivel de mercados, sociedades y culturas.
La expansión del sistema capitalista como producto de la caída de las economías comunistas, junto con principios propios del neoliberalismo, tales como la limitación de la intervención estatal en las relaciones comerciales, y la oposición a las regulaciones y los aranceles, todo ello bajo el esquema del libre mercado, ha ido provocando una unidad económica mundial, con fronteras cada vez más abiertas y mercados comunes cada vez mayores, propia de una economía globalizada.
Existen debates sobre si la globalización es producto del neoliberalismo o viceversa, aunque lo cierto es que la globalización crea las condiciones idóneas para el neoliberalismo, por lo cual podemos afirmar que son procesos complementarios.
Vea también Globalización.

Características del neoliberalismo

El neoliberalismo propone algunas recomendaciones a los países desarrollados y en vías de desarrollo para alcanzar una mayor distribución de la riqueza que, según este modelo, garantizan un estado de bienestar individual y colectivo. Entre las medidas que caracterizan este modelo económico, destacan:
  • Liberación del comercio: el neoliberalismo sugiere la eliminación o flexibilización de restricciones comerciales, especialmente las referidas a la movilidad de los capitales y exceptuando aquellas que tengan que ver con la propiedad y la seguridad.
  • Libre mercado: como resultado de la desregularización de las normas comerciales y la poca o nula intervención del Estado, el mercado, en un entorno neoliberal, funciona bajo la ley de la oferta y la demanda, en el que los precios son acordados exclusivamente entre compradores y vendedores.
  • Férreas políticas fiscales: estas medidas incluirían la reducción del gasto público, la disminución de los impuestos sobre la producción y el aumento de los impuestos al consumo, entre otras reglas.
  • Flexibilidad en la legislación laboral: con esto se busca que las empresas creen sus propios parámetros en cuanto a la contratación de empleados se refiere, ajustando las reglas según las necesidades de la organización. Este punto ha sido una de las mayores críticas al modelo neoliberal.
  • Políticas monetarias anti devaluatorias: en este sentido, el neoliberalismo propone la restricción de la masa monetaria (el dinero disponible en la economía de un país) y el aumento de las tasas de interés para evitar la devaluación de la moneda.
  • Privatización de las empresas públicas: con esta medida se pretende recortar el gasto público, disminuir la burocracia y aumentar los niveles de eficiencia en la producción y oferta de servicios públicos.
Vea también:

Críticas al modelo neoliberal

Para los críticos del neoliberalismo, existen varias razones relevantes por las cuales el modelo no es viable, especialmente por razones de índole social. Para los detractores del modelo neoliberal, las prácticas que propone solo apuntan al beneficio de los generadores de riqueza, obviando el bienestar del resto de la población.
En primer lugar, la ausencia de reglas para los generadores de riqueza puede hacer que la brecha social se profundice, ya que podría dar pie a nuevas normas que generen desequilibrios en la relación entre el Estado y las empresas, con consecuencias negativas para la población.
En ese mismo orden, la flexibilización en cuanto a la contratación laboral puede traer consecuencias negativas para los trabajadores: contratos desventajosos, bajos salarios, ausencia o limitaciones de beneficios económicos, etc.
La privatización de los servicios públicos puede traducirse en tarifas más altas para la población, lo que puede perjudicar a los sectores más vulnerables. Además, para los críticos del modelo neoliberal no es prudente que empresas privadas tengan el control en ámbitos sensibles del Estado (telecomunicaciones, impuestos, servicios de identidad, etc.)
La disminución de impuestos para los grandes capitales limitaría la acción del Estado, al quedarse sin uno de sus principales recursos para crear y mantener programas sociales.

Neoliberalismo en México

En México, el neoliberalismo surge en la década del ochenta, en un escenario de crisis económica, durante el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado, quien inicia la implementación de una serie de reformas neoliberales que se caracterizarían por la privatización de empresas estatales, la contracción del Estado, la reducción del gasto público y una apertura de la economía, distinguida por el incentivo a la inversión de capitales extranjeros, la introducción al país de empresas multinacionales, etc.
Las políticas neoliberales en materia económica, impuestas tanto por el Fondo Monetario Internacional como por el Banco Mundial, serán continuadas por Carlos Salinas de Gortari y sus sucesores en la jefatura del Estado mexicano, lo que dará paso a que México firme el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá en los años noventa y otorgue autonomía al Banco de México, entre otras medidas.
Fecha de actualización: 30/03/2020. Cómo citar: "Neoliberalismo". En: Significados.com. Disponible en: https://www.significados.com/neoliberalismo/ Consultado: 21 de mayo de 2020, 04:10 am.





Lmm.

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