viernes, 19 de junio de 2020

LA ANTIESCLAVITUD EN EE.UU. DE N. LOS AFROS Y EL IMPERICAPITALISMO, SEGREGADOR,...¡¡.



Y OS RECUERDO, 4 SEPTIEMBRE 2.020 ACCIÓN UNIVERSAL CONTRA LAS GUERRAS PERMANENTES, EL FASCISMO Y EL IMPERICAPITALISMO,...HUELGA GENERAL EN LOS PAÍSES DEL MEDITERRÁNEO,...FUERA LAS FUERZAS MILITARES IMPERIALISTAS DE NUESTROS MARES,...¡¡.¡¡.

ESTADOS UNIDOS: LA DUREZA DE CUESTIONARSE A LOS «PADRES FUNDADORES»



En Estados Unidos, el 19 de junio es “Juneteenth” (contracción de “June nineteenth”), una jornada conocida como Día de la Emancipación, Día de la Libertad o Día del Jubileo. Se conmemora la lectura de la orden federal que, en 1865, proclamaba que todas las personas esclavizadas en el estado de Texas eran libres a partir de ese momento. En este análisis, Susana Samhan repasa la especial situación que se vive este año.
SUSANA SAMHAN (EFE)|WASHINGTON|2020/06/19

 https://www.naiz.eus/eu/actualidad/noticia/20200619/estados-unidos-la-dureza-de-cuestionarse-a-los-padres-fundadores
Atlanta-confed
Una brigada de trabajadores se afana en la víspera de este 19 de junio para eliminar el monumento a la Confederación en la plaza Decatur, en Atlanta (Georgia). (Chandan KHANNA | AFP)
En un corto periodo de tiempo, tras el fin de la Reconstrucción (1865-1877), los monumentos confederados fueron colocados en esos lugares, incluyendo los juzgados, como un recordatorio público de que el poder había sido devuelto a aquellos que fueron los antiguos opresores
Washington fue el primer presidente, un líder de la Guerra de la Revolución, pero también fue un dueño de esclavos que intentó rastrear a su esclava prófuga Ona Judge hasta su muerte
En muchos casos, los libros de texto y el programa escolar tienden a enfatizar las acciones de los individuos blancos para promover el fin de la esclavitud
En un rincón de Mount Vernon, la residencia del que fuera el primer presidente de Estados Unidos, George Washington (1789-1797), hay una placa en honor a «los afroamericanos que sirvieron como esclavos».
Esta propiedad, dedicada a ensalzar la figura del político, se ha salvado por el momento de la reciente ola de ataques a monumentos de la Confederación y de la «conquista española», que ha salpicado en menor grado a los «padres fundadores» del país.
«Luchar contra la figura del padre es siempre una tarea dura», reflexiona la profesora de Historia de la Universidad de Howard (Washingon DC) Ana Lucia Araujo en declaraciones a Efe.
Esto no quita que el pasado 14 de junio, un grupo de manifestantes derribara en Portland (Oregón) la estatua de otro de los «padres fundadores», Thomas Jefferson, tercer presidente del país, entre 1801 y 1809.
Biografías polémicas no tan visibles hace unos años
Y es que en los últimos tiempos ha habido iniciativas que han llamado la atención sobre «las controvertidas biografías» de Washington y Jefferson, que hace años no eran tan visibles.
«Ambos poseyeron gente esclavizada. Ambos persiguieron a sus esclavos que escaparon. Jefferson fue padre de al menos seis individuos esclavos, con Sally Hemings, una mujer esclavizada propiedad suya», enumera Araujo.
EEUU ha sido escenario en las últimas semanas de protestas por la violencia policial contra las personas de raza negra tras la muerte, el 25 de mayo, de un afroamericano, George Floyd, a manos de un policía blanco en Mineápolis.
Las manifestaciones han traído consigo un clamor popular en varias ciudades contra monumentos a la Confederación, la agrupación de estados sureños que defendía la esclavitud en la Guerra de Secesión (1861-1865) contra los del norte.
El mensaje de las estatuas: «Mantenemos el poder»
La colocación de estas estatuas en lugares públicos es «un mensaje sobre el poder dirigido a aquellos que fueron formalmente oprimidos», advierte la profesora de Historia de la Universidad Estatal de Norfolk (Virginia) Cassandra Newby-Alexander.
«Tras la guerra (de Secesión), todos los vestigios de la esclavitud, que incluían mercados de esclavos, cárceles de esclavos y los postes para flagelarlos fueron quitados de los espacios públicos», recuerda la también decana de la Facultad de Humanidades.
Pero «en un corto periodo de tiempo –subraya–, tras el fin de la Reconstrucción (1865-1877), los monumentos confederados fueron colocados en esos lugares, que también incluyen juzgados, como un recordatorio público de que el poder había sido devuelto a aquellos que fueron los antiguos opresores».
Los españoles también cometieron violencia racial
El movimiento antimonumentos no se limita a la Confederación, sino también a figuras vinculadas al “descubrimiento” español de América, como Cristóbal Colón y Juan Ponce de León.
Para la profesora de Historia de la Universidad de Dayton (Ohio) Ashleigh Lawrence-Sanders, lo que todos esos monumentos tienen en común «es que representan siglos de violencia racial y opresión».
«La mayoría de esas personas cometieron personalmente violencia racial. Los ‘exploradores’ españoles o los conquistadores son ciertamente parte de esto. Muchos cometieron violencia contra africanos y/o gente indígena, incluido genocidio, tortura y esclavitud», precisa.
Percepciones distintas
Pese a tener en común «la violencia racial» y los esfuerzos para revisar su legado, Lawrence-Sanders reconoce que hay una «percepción distinta» respecto a los «padres fundadores».
«Mucha más gente desafiaría la eliminación de los monumentos a Jefferson, Washington o a muchos presidentes de EEUU que la de estatuas confederadas», opina la historiadora, quien matiza que los líderes de la Confederación son considerados «traidores», con lo que es más fácil que la gente se desvincule de ellos.
Aun así, «Washington, Jefferson y muchos de los padres fundadores estuvieron también implicados en la esclavitud como parte fundacional de la historia de este país», remarca.
«Washington fue el primer presidente, un líder de la Guerra de la Revolución –indica Lawrence-Sanders–, pero también fue un dueño de esclavos que intentó rastrear a su esclava prófuga Ona Judge hasta su muerte, después de eludir las leyes de emancipación gradual en el Norte para mantenerla esclavizada».
Esta experta descarta que esos monumentos vayan a ser eliminados o cuestionados de la misma manera que lo están siendo los de la Confederación o la conquista española, pero sí cree que hay un cambio en la manera en que se aborda el legado de los “padres fundadores” que es posible que se acelere en los próximos años.
Una enseñanza de la esclavitud «conveniente»
Bajo todas estas percepciones subyace una enseñanza de la historia de la esclavitud que en muchas ocasiones es sesgada.
A juicio de Araujo, «la manera en que se enseña en las escuelas de EEUU, y en la mayoría de colegios en países como Brasil, el Reino Unido, Francia, Portugal y los Países Bajos, no es la adecuada», ya que los programas lectivos suelen eliminar el tema o liquidar la historia de la esclavitud en unas pocas lecciones.
Además, «en muchos casos, los libros de texto y el programa escolar tienden a enfatizar las acciones de los individuos blancos para promover el fin de la esclavitud», indica Araujo, que recuerda que rara vez se cuenta la historia de cómo resistieron los esclavos.
En su opinión, son necesarias leyes para hacer obligatoria la enseñanza de la esclavitud y de la historia afroamericana, así como la capacitación de los profesores y la creación de una comisión nacional que revise los libros de texto que den una visión distorsionada.
Una visión similar comparte Lawrence-Sanders: «Como profesora universitaria, cuando pregunto a mis estudiantes qué han aprendido de la historia afroamericana, muy poco de esto es en realidad sobre la esclavitud, es sobre todo el Movimiento de Derechos Civiles, que por supuesto es una narrativa triunfante conveniente para el país».
«Tampoco han aprendido mucho sobre la riqueza que se creó por la esclavitud, cuánto duró, y el largo legado de segregación y violencia racial que originó», subraya.
Pese a este panorama, la historiadora observa que a nivel local y estatal poco a poco se está revisando el currículo escolar y la manera en que se enseña «la historia de todas las personas marginadas» en el país. )).....


EL LIBRO DE C. MARX Y F. ENGELS, .......CREO QUE SERÁ IMPORTANTE EL HABERSE DETENIDOS DOS LÍDERES MUNDIALES, COMUNISTAS DE AQUELLOS TIEMPOS AL ASUNTO DE LA GUERRA CIVIL AMERICANA,...ESTADOUNIDENSES,...EL LIBRO DE MARX Y ENGELS, SE TITULA  " LA GUERRA CIVIL EN LOS ESTADOS UNIDOS ". III FASE POLÍTICA; IV VICTORIA Y COMPROMISO,...32, COLECCIÓN R. POR LO VISTO EL 31, TAMBIÉN SE REFIEREN A ESTOS ACONTECIMIENTOS ¡¡.
ESTA FUENTE ES BUENA : Fuente: http://www.internationalmarxisthumanist.org/articles/abolitionists-marx-slavery-race-class-dyne-suh
PERO ESTO ES LO QUE VALE : www.internationalmarxisthumanist.org
HE TOMADO, UN VERICUETO Y HE ENCONTRADO, ESTE TRABAJO EN REBELIÓN,....: 



Hasta que todos seamos abolicionistas

Marx sobre la esclavitud, la raza y la clase



Fuentes: The International Marxist-Humanist
Traducido del inglés para Rebelión por Beatriz Morales Bastos.
Esclavitud racializada  
Contrariamente a las justificaciones racistas pseudocientíficas de la esclavitud que prevalecieron durante todo el siglo XIX, Karl Marx entendió que el estatuto del esclavo era más una condición marcada externamente que una predisposición existente internamente. En el periodo del auge de la antropología y de la etnología, Marx iba muy por delante de su tiempo al afirmar que el estatuto de esclavo no era un fenómeno natural proscrito biológicamente por la raza de una persona. Marx puso mucho cuidado en desentrañar cómo se diferenciaba la esclavitud racializada de la esclavitud asalariada, cómo se llegaba a producir y por qué su racialización era otra forma de tipos similares de armas utilizadas contra la unificación de la clase obrera.
En lo que se refiere a la diferencia entre los sistemas de trabajo, Marx explicó que aunque los trabajadores asalariados y su trabajo también estaban mercantilizados, los trabajadores asalariados existían como capital variable y su trabajo en formas abstractas o concretas. En cambio, «el propietario de esclavos compra a su trabajador [esclavo] como compra un caballo. Si pierde a su esclavo pierde capital» [1]  . En otras palabras, como añadía Marx, «en el sistema esclavista, el capital financiero invertido en la compra de trabajo desempeña el papel de la forma monetaria del capital fijo, que solo es sustituido gradualmente una vez expirado el periodo de vida activa de esclavo» (Padover, 21). Así, como esclavo, el trabajador ni siguiera es reconocido como trabajador vivo, sino como trabajo muerto. Además, en esta afirmación Marx opone el nivel de alienación del trabajador como esclavo con el del trabajador asalariado identificando al esclavo como capital fijo, mientras que previamente se ha considerado el trabajo asalariado capital que trabaja. Por consiguiente, Marx nunca sugirió que el trabajo asalariado y la esclavitud fueran lo mismo. También diferenció el trabajo asalariado de la clase obrera formalmente libre del trabajo esclavo en otro contexto cuando escribió: «Aquí no se trata de esclavitud indirecta, la esclavitud del proletariado, [sino que] se trata de esclavitud directa, la esclavitud de los negros en Surinam, en Brasil, en los Estado de Estados Unidos» [2].
Por una parte, Marx distinguía ambos comparando la mayor libertad y movilidad del trabajador asalariado «con el negro, sometido a un amo y vendido sin su consentimiento», pero, por otra parte, afirmó que ambos estaban relacionados por la burla que padecía el trabajador blanco del norte de Estados Unidos que «alardeaba de la más alta de las prerrogativas del trabajador de piel blanca de venderse a sí mismo y elegir a su amo» [3]  y que, por consiguiente, se engaña a sí mismo con ser libre cuando su libertad relativa es tan pequeña.
Por lo que se refiere a cómo se produjo la esclavitud racializada, Marx señaló que «la transformación de África en una conejera para la caza comercial de las personas de piel negra» era el punto fundamental que «marcó el halagüeño amanecer de la producción capitalista» [4]. Marx reconoció que la esclavitud «existía entre todas las naciones desde el inicio del mundo» [5]  pero la esclavitud que preparó el camino para la emergencia del capitalismo occidental tenía una cualidad única y aberrante que lo diferenciaba de otros sistemas esclavistas en otras sociedades del pasado. En anteriores sociedades esclavistas, las personas se convertían en esclavas cuando eran hechas prisioneras de guerra. Era una alternativa humana a asesinar a los vencidos.
Esclavitud y capitalismo
Bajo el capitalismo el proceso inhumano de adquirir esclavos llegó a parecerse al de adquirir materia primas o ganado ya que las personas libres estaban deshumanizadas y habían sido convertidas en mercancías. El estatuto de esclavo se convirtió en inmutable y marcado por el nacimiento. Al igual que el mercado de productos, «el propio mercado de esclavos mantiene un suministro constante de su mercancía de fuerza de trabajo por medio de la guerra, la piratería, etc», de forma similar a cómo se había adquirido el oro a lo largo de los siglos para su comercialización, aunque los esclavos se diferenciaban en que eran mercancías que se reproducían a sí mismas [6]. Aunque el moderno comercio transatlántico de esclavos no fue el primer caso de la esclavitud racializada, Marx identificó estas cualidades diferentes de este sistema esclavista que implicaba la caracterización de las pieles africanas como esclavos como parte de los cimientos del capitalismo occidental.
«Antes del comercio de esclavos negros, las colonias suministraban al Viejo Mundo pocos productos sin cambiar visiblemente el mundo. Por consiguiente, la esclavitud es una categoría económica de enorme importancia» (Padover, 24).
En otras palabras, no existía una mercancía de más importancia relacionada con las colonias europeas en América que la fuerza humana como capital fijo. La exportación de esclavos tuvo un impacto mayor en la economía global que el todas las demás materias primas juntas.
«La esclavitud directa es el eje central de nuestra industrialización en la misma medida que la maquinaria, el crédito, etc. Sin la esclavitud no se obtiene algodón, sin algodón no hay industria moderna. La esclavitud es lo que ha dado valor a las colonias; las colonias son lo que han creado el comercio mundial; el comercio mundial es la condición necesaria para la maquinaria industrial a gran escala» (Padover, 24).
La compra-venta comercial de esclavos africanos transformó a los trabajadores humanos en un capital fijo que produjo la riqueza que permitió al Viejo Mundo desarrollar las tecnologías para las sociedades capitalistas.
«Sin la esclavitud, América del Norte, el país más progresista, se habría transformado en un país primitivo. No hay más que borrar a América del Norte del mapa de las naciones para tener la anarquía, la decadencia total del comercio y de la civilización moderna. Pero dejar que desaparezca la esclavitud es borrar a América del Norte del mapa de las naciones» (Padover, 24).
Marx no está argumentando en modo alguno que la esclavitud sea necesaria para el progreso humano. En este contexto Marx no utilizaba el término «progresista» en sentido positivo o «anarquía» en sentido negativo. Simplemente trataba de describir la importancia primordial que tuvo la esclavitud para la economía capitalista estadounidense describiendo la manera cómo la ausencia de la esclavitud habría desinflado a toda la sociedad estadounidense.
Marx diferenció analíticamente las categorías de «esclavo» y de «negro», algo que no hicieron la mayoría de sus contemporáneos. Un africano era obligado a encontrarse en la posición de capital humano fijo. Marx afirmó: «Un negro es un negro. Solo se convierte en esclavo en determinadas relaciones» [7]. Con frecuencia se cita incorrectamente a Marx fuera de contexto en el fragmento anterior a este cuando escribe: «¿Qué es un esclavo negro? Un hombre de raza negra. Una explicación es tan correcta como la otra» (Padover, 13). Pero aquí simplemente estaba resumiendo [lo que decía] Pierre-Joseph Proudhon para criticarlo, no hablaba por sí mismo. El hecho de que Marx diferencie entre «negro» y esclavo» es fundamental para entender que no sucumbió a la ideología racista pseudocientífica de su época.
Marx también había rebatido preventivamente las ideas de la felicidad de los africanos en la esclavitud y de que los propietarios blancos de esclavos tuvieran cualidades innatas para gobernar de forma eficaz al señalar que «50.000 esclavos han desaparecido de Missouri, algunos de ellos al haber huido y otros al haber sido deportados por los propios propietarios de esclavos a otros Estados situados más al sur» [8], con lo que demostró que los esclavos odiaban su condición y que a los propietarios de esclavos les aterrorizaban las revueltas de esclavos.
En otras obras Marx hizo comentarios cáusticos sobre los defensores de la esclavitud que daban por sentada que las categorías de «esclavo» y de «africano» eran intercambiables. En el volumen III El Capital Marx cita una glacial declaración de un abogado defensor de la esclavitud hecha en 1859, que pone en evidencia la crueldad y engreimiento de Sur defensor de la esclavitud:
«Ahora, caballeros […] la naturaleza ha asignado al negro esta condición de cautiverio. Tiene la fuerza y la potencia para trabajar, pero la naturaleza, que creó la potencia, le negó tanto la inteligencia para gobernar como la disposición para trabajar [aplausos]. Se le negaron ambas cosas. Y esta naturaleza que le negó la disposición a trabajar le dio un amo para forzar esta disposición y para convertirlo en un sirviente útil en un clima en el que era capaz de vivir, útil para sí mismo y para el amo que le domina. Mantengo que no es una injusticia dejar al negro en la condición en la que le ha situado la naturaleza, darle un amo que le domine, ni tampoco lo es privarle de todos sus derechos para obligarle a trabajar y pagar a este amo la justa compensación por el trabajo y talento utilizados en dominarlo y hacerlo útil a sí mismo y a la sociedad» [9]. 
En esta parte del volumen III de El Capital Marx trazaba un paralelismo entre la manera cómo los amos trata de justificar su dominio de los esclavos y las justificaciones de los capitalistas de su dominio del trabajo asalariado «libre». Para ello, Marx añadió sus propias palabras a las anteriores:
«El trabajador asalariado, como el esclavo, tiene que tener un amo para hacerle trabajar y para dirigirlo. Y si se presupone la existencia de esta relación de dominio y servidumbre, es adecuado que el trabajador asalariado sea forzado a producir tanto su propio salario como el salario de su supervisión, como compensación por el trabajo y el talento empleados en dirigirlo y hacerle útil a sí mismo y a la sociedad» (Padover, 26).
Sin describir la esclavitud y el trabajo asalariado como lo mismo, Marx relaciona aquí ambos sistemas de trabajo.
Esta relación implica también la posibilidad de solidaridad entre estos dos grupos de trabajadores mediante la introducción de percepciones similares de ambos por parte de la clase dominante. Además, Marx pone con ello en una situación embarazosa a los directores de las fábricas al compararlos con los dueños de esclavos. Marx consideró escandaloso que los directores de las fábricas defendieran sus posturas económicas y sus pagas más elevadas basándose en lo que ellos consideraban que era su superioridad innata en términos de talento fundada en una base de clase. Marx comparó esto con el escándalo de que los amos de plantaciones de esclavos defendieran sus posturas sociopolíticas y económicas en términos de talento innato fundado en una base racial. Lo uno está arraigado en la ideología racista basada en el racismo pseudocientífico, mientras que lo otro es clasista por naturaleza pero, sin embargo, funcionalista y dogmático.
Marx hizo esta distinción en el volumen III de El Capital que, al igual que sus escritos sobre la Guerra Civil, no se ha leído suficientemente, lo que contribuye así a explicar la idea falsa de que Marx reducía todo a la clase que se hacen personas que dan demasiada importancia a pasajes como aquel en el muy leído Manifiesto Comunista en el que utiliza la palabra «esclavos» para referirse a la clase obrera como «esclavos de la clase burguesa». Como he demostrado, Marx no es tan simplista.
Marx a los obreros blancos: ¡elegid la solidaridad de raza por encima de la solidaridad de clase por vuestra cuenta y riesgo!
Marx mantuvo que «en Estados Unidos de América cada movimiento independiente de trabajadores estuvo paralizado mientras la esclavitud desfiguró una parte de la República» [10]. Marx creía que luchando por mejorar las condiciones por medio de una solidaridad de clase interracial se podría emprender la batalla en un frente más reducido. Temporalmente, Marx tuvo éxito. Como escribe Kevin Anderson en Marx at the Margins, «desde el punto de vista de Marx, la Guerra Civil de 1861-65 en Estados Unidos constituyó una de las principales batallas del siglo para la emancipación humana, una que obligó a la clase obrera blanca tanto de Estados Unidos como de Gran Bretaña a tomar postura en contra de la esclavitud» [11].
Está claro que Marx conocía otros argumentos en contra de la esclavitud, como se ve en su referencia a Harriet Beecher Stowe en un artículo de 1861 publicado en el New York Daily Tribune. Sabía que los blancos estadounidenses eran conscientes de las razones subjetivas para la abolición de la esclavitud y que había una empatía muy extendida debido a las novela de esta autora, La cabaña del tío Tom La llave de la cabaña del tío Tom [12]. Puesto que Marx creía que los blancos estadounidenses ya habían oído esta lógica, mantengo que Marx introdujo otro ataque contra la esclavitud dirigido a los más empíricos y adversos. No es que Marx no estuviera de acuerdo con Stowe o creyera que los devastadores traumas emocionales y físicos de la esclavitud eran insignificantes. Simplemente sabía que esa discusión ya estaba extendida, por consiguiente, había que lanzar otro argumento a otro nivel que pudiera parece más urgente a aquellas personas que quizá tenían unas convicciones racistas que pudieran suponer un obstáculo a su apoyo a la abolición o que quizá no podían entender cómo afectaba a sus propias vidas la esclavitud. Marx estaba empeñado en revelar esta relación para urgir la solidaridad a través de las líneas raciales. Si la clase obrera blanca podía ver cómo ellos mismos estaba amenazados de esclavitud y, por consiguiente, por qué les interesaba que se aboliera, quizá esto provocaría que sintieran que era urgente asumir una postura en contra de la esclavitud.
Además de insistir en la abolición de la esclavitud como un medio de lograr la emancipación del proletariado, Marx había advertido de que si los blancos trataban de empujar a los negros a una casta dentro de la clase obrera, esto no haría sino aumentar el espectro al que ellos mismos podían ser empujados. Anderson escribe que si no se hiciera caso de las advertencias de Marx, «el resultado sería una nueva clase de capitalismo, abiertamente estructurado sobre unas líneas raciales y étnicas, en el que los inmigrantes blancos estarían junto a los negros en la parte más baja» (Anderson 90). Era necesario resistir a la seducción de la ilusión de convertirse en parte de la clase capitalista, como escribe Anderson citando a Marx:
«Esto se ha logrado dando ‘una orientación inocua a los impulsos turbulentos de acción de los blancos pobres y domesticándolos con la perspectiva de que ellos mismos llegarían a ser dueños de esclavos’. Así, el conflicto entre facciones acerca de la esclavitud operó de una manera ideológica para desviar a los blancos pobres del conflicto con la clase dominante del Sur » (Anderson 89).
Marx no solo pidió a la clase trabajadora blanca de abandonara unas fantasías pequeño burguesas, sino que insistió en que solo tenían dos opciones: permitir una victoria del Sur y con ello la expansión de la esclavitud por todas las líneas raciales o alinearse por la emancipación de otros seres humanos oprimidos para derrotar a la clase dirigente del Sur.
«Por consiguiente, la actual lucha entre el Sur y el Norte no es sino un conflicto entre dos sistemas sociales, el sistema de la esclavitud y el sistema del trabajo libre. La lucha estalló porque ambos sistemas ya no podían seguir viviendo pacíficamente el uno al lado del otro en el continente norteamericano. Solo podía terminar con la victoria de un sistema u otro» [13].
En esta afirmación Marx pedía que se dejara de asignar a los negros a la casta más baja como capital fijo. Insistió en que incluso para sondear una revolución de clase en Estados Unidos, los blancos tenían que luchar por la emancipación de los negros de la esclavitud hasta convertirse en iguales, para formar una clase trabajadora más amplia y unificada, en vez de intentar perpetuar las castas raciales dentro de la clase trabajadora.
Marx y el Norte durante la Guerra Civil en Estados Unidos
El apoyo de Marx al Norte no era absolutamente incondicional. Su apoyo se debía únicamente a que había abolicionistas y a que observó que la Guerra Civil era una oportunidad que se le presentaba a la clase trabajadora de alzarse en solidaridad con otros seres humanos oprimidos. En el libre de la escritora Raya Dunayevskaya Marxism and Freedom, esta cita a Marx en una carta a Engels: «Un solo regimiento de negros tendría un notable efecto sobre los nervios sudistas […] Una guerra de este tipo se debe guiar según unas líneas revolucionarias, aunque hasta ahora los yankees han tratado de guiarla constitucionalmente» [14]. Desde muy temprano Marx instó a que la Guerra Civil se luchara bajo el estandarte de la abolición y que atacara directamente a la esclavitud racializada. Criticó duramente a los no abolicionistas del Norte por eludir la cuestión.
«La preocupación por mantener de buen humor a los dueños de esclavos ‘leales’ de los Estados fronterizos, el temor a arrojarlos en brazos de la secesión (en una palabra, considerar de manera condescendiente los intereses, prejuicios y sensibilidades de estos aliados dudosos) ha golpeado con una debilidad incurable al gobierno de la Unión desde el inicio de la guerra y le ha llevado a adoptar medidas a medias, le ha obligado a ocultar el principio de la guerra y a ahorrar al enemigo su punto más vulnerable, el origen del mal: la propia esclavitud» [15 ].
Tras denominar la guerra como lo que era, «la rebelión a favor de la esclavitud», Marx se impacientó con la mansedumbre del Norte que aplacaba las demandas del Sur y especialmente de los Estados fronterizos.
En agosto de 1862 Marx publicó varias criticas del fracaso de Lincon en abolir la esclavitud. Reivindicando las voces de los abolicionistas radicales del Norte, Marx se dirigió a Lincon tres años más tarde en el discurso de 1865 de la Primera Internacional felicitándole por su victoria electoral: «Si la resistencia al poder esclavista fue la consigna de su primera elección, el triunfal grito de guerra de su reelección es Muerte a la Esclavitud» [16]. Aunque Marx apoyaba a los abolicionistas radicales del Norte era crítico con el conservadurismo del gobierno. En un principio el gobierno de la Unión había considerado que los esclavos huidos eran contrabando y se había ordenado al ejército que devolvieras las propiedades robadas a sus amos. El gobierno de la Unión no inspiraba elogios de Marx al Norte, sino los honorables actos de justicia social de los abolicionistas del Norte que se negaban a considerar a las personas africanas como mercancías o «contrabando».
Como demuestran los escritos de Marx sobre la Guerra Civil y otros escritos sobre la raza, su agenda política y su teoría no se limitaban solamente a centrarse (como se suele creer erróneamente) en la emancipación de la clase trabajadora blanca del trabajo de las fábricas o a concentrarse exclusivamente en la destrucción del capitalismo. Las destrucción del capitalismo era secundaria: era un medio para una emancipación humana a gran escala que podría devolver al trabajo desde su forma alineada a su esencia humana. La preocupación fundamental de Marx era la emancipación humana y el grado extremo de alienación de la fuerza de trabajo racializada, y su papel como eje central de la civilización capitalista occidental lo convertía en el lugar necesario para empezar.
Contrariamente a las acusaciones de que Marx reducía todo a la clase, sus escritos sobre la Guerra Civil revelan que la raza no ocupaba un lugar secundario respecto a la lucha de clase sino que, por el contrario, la lucha contra la esclavitud fue el precursor que impulsó a la clase trabajadora a unirse a la lucha por la emancipación humana identificando las diferentes formas que adoptó la opresión.


Notas:
[1] Karl Marx, «The Life-Destroying Toil of Slaves», en The Karl Marx Library, Vol. II: On America and the Civil War, edited by Saul K. Padover (Nueva York: McGraw-Hill, 1972), 21. En adelanta las referencias a Padover están en las notas o cuando aparecen varias referencias a un texto en particular, directamente en el texto con el número de página.
[2] Marx, «From letter written in French to Pavel Vassilyevich Annenkov», en Padover, 36.
[3] Marx, «Address of the International Working Men’s Association to President Lincoln», en Padover, 237.
[4] Marx, Capital, Vol. I, traducción de Ben Fowkes (New York: Penguin, 1977), 915.
[5] Marx, «From letter written in French to Pavel Vassilyevich Annenkov», en Padover, 36.
[6] Marx, «Slavery as a General System», en Padover, 24.
[7] Marx, «What is a Negro Slave?», en Padover, 13.
[8] Marx, «A Crisis in the Slavery Question», en Padover, 133.
[9] Marx, «Master, Slave, and Overseer», en Padover, 26.
[10] Marx, Capital, Vol. I, p. 414.
[11] Kevin Anderson, Marx at the Margins, (Chicago: University of Chicago Press, 2010), 79.
[12] Marx, «The American Question in England», en Padover, 53.
[13] Marx, «The Civil War in the United States», en Padover, 93.
[14] Marx, citado en Dunayevskaya, Marxism and Freedom (Amherst, NY: Humanity Books, 2000), 82.
[15] Marx, «The Civil War and the United States», en Padover, 93.
[16] Marx, «Address of the International Working Men’s Association to President Lincoln», en Padover, 236.
Fuente: http://www.internationalmarxisthumanist.org/articles/abolitionists-marx-slavery-race-class-dyne-LA GUERRA CIVIL EN LOS ESTADOS UNIDOS. III. Fase política; IV ...

Kevin B. AndersonKevin B. Anderson

Los libros escritos por Kevin B. Anderson incluyen a Marx en los márgenes: sobre el nacionalismo, el origen étnico y las sociedades no occidentales y Lenin, Hegel y el marxismo occidental . Entre sus libros editados se encuentran The Power of Negativity de Raya Dunayevskaya (con Peter Hudis), Karl Marx (con Bertell Ollman), The Rosa Luxemburg Reader (con P. Hudis) y The Dunayevskaya-Marcuse-Fromm Correspondence (con Russell Rockwell) .

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Resumen: El levantamiento de Black Lives Matter en Estados Unidos, la resistencia de la clase trabajadora a las condiciones inseguras en Italia y la lucha de los jóvenes de Hong Kong contra el represivo régimen chino ejemplifican una nueva generación en movimiento por un cambio radical. Apareció por primera vez en New Politics Online - Editors
Esta primavera, cuando algunos países comenzaron a reabrir después de meses de bloqueos de COVID-19, estallaron rebeliones juveniles dentro de los dos estados más poderosos del mundo, Estados Unidos y China. La juventud negra de Minneapolis, sus aliados y muchos otros en los Estados Unidos expresaron su ira en las calles por otro asesinato policial, que fue demasiado. Durante los mismos días, los jóvenes de Hong Kong renovaron sus protestas contra las nuevas medidas antidemocráticas del gobierno chino. Las protestas estadounidenses, que se convirtieron en un levantamiento masivo a nivel nacional de Black Lives Matter, también tuvieron un gran impacto internacional. En ambos casos, Estados Unidos y China, los jóvenes no retrocedieron ante la brutal represión policial, inspirando a sus mayores y a muchos otros en todo el mundo. Estos jóvenes enfrentan un mundo de desempleo masivo, desigualdad económica precipitada y una creciente opresión racial alimentada por el populismo de derecha, todo empeorado por COVID-19 y el colapso económico.
Desde el comienzo de la pandemia de COVID-19, los trabajadores también se resistieron a los intentos del capital y el estado de mantener la producción, poniendo en peligro sus propias vidas. Aquí, la clase obrera italiana, con su larga tradición militante, lideró el camino con acciones de huelga de masas. En marzo, según un informe de CGIL, la principal federación sindical,
"Desde las fábricas de acero Dalmine de Bérgamo hasta las de Brescia, desde las plantas Fiat-Chrysler de Pomigliano en Nápoles hasta la planta siderúrgica Ilva en Génova, desde la fábrica Electrolux de Susegana en Treviso hasta muchas pequeñas y medianas empresas en Véneto y Emilia Romagna, desde los almacenes del Amazonas en las provincias de Piacenza y Rieti, hasta las empresas de procesamiento de carne y aves de corral en el valle del Po, hubo miles de trabajadores en huelga que salieron a las plazas y calles, estrictamente a una distancia segura de un metro separados uno del otro, según lo prescrito por el decreto del gobierno ". (Leopoldo Tartaglia, "Despacho de Italia: Lucha de clases en tiempos de coronavirus", Notas laborales , 20 de marzo de 2020 https://labornotes.org/2020/03/dispatch-italy-class-struggle-time-coronavirus?fbclid = IwAR39RmRqc54k8akyYwNGcD2gI1u8pL6fX5Tp7mZ_qIzn1vNfZI5DisKIPHM )
Esto obligó al Estado y a la capital a ceder, lo que condujo a mejores medidas de seguridad y a los trabajadores a ser pagados durante los paros laborales relacionados con la seguridad.
Esta victoria limitada en Italia afectó a los trabajadores sindicalizados, pero no a los trabajadores más precarios y marginados, muchos de ellos inmigrantes. Fue de este tipo de entorno en los EE. UU., Las comunidades negras oprimidas de Houston y Minneapolis, que emergió George Floyd, asesinado por cuatro policías de Minneapolis. Al igual que muchas mujeres y hombres negros de la clase trabajadora, Floyd estaba semi desempleado debido a COVID-19 en el momento en que la policía lo ahogó a cámara lenta a plena luz del día, mientras testigos de la comunidad negra observaban y pedían piedad. La muerte desmesurada de Floyd ha sido vista como una forma de linchamiento, pero también recuerda la tortura y las ejecuciones llevadas a cabo durante siglos dentro de las plantaciones de esclavos de EE. UU., Donde la audiencia era otra gente esclavizada, y el propósito era crear temor al "dar un ejemplo" de alguien.
Como muchos también han señalado, el estrangulamiento de George Floyd debe verse en el contexto de 400 años de esclavitud y las obstinadas estructuras objetivas de la opresión racial en los Estados Unidos, desde la esclavitud absoluta, hasta Jim Crow, hasta el encarcelamiento masivo de hoy. El veneno del racismo rezuma a través de los sectores de empleo, vivienda, educación, atención médica y policía, entre otros. El capitalismo racializado en los Estados Unidos en realidad comenzó bajo el colonialismo británico como parte de su política ampliamente utilizada de "divide y vencerás", desde Irlanda, hasta el subcontinente indio, hasta Virginia. Esa estrategia favoreció a un sector de la población contra otro, a fin de evitar la unidad de clase contra los gobernantes. En Virginia, en el siglo XVII, esto significaba armar a blancos pobres pero formalmente libres y darles poder policial sobre todos los negros, la mayoría esclavizados. Esta política se promulgó para evitar otro brote que uniera a los trabajadores blancos y negros, como ocurrió en la rebelión de Bacon en 1676. Las fuerzas policiales de hoy se originan en parte en las milicias blancas que recibieron recompensas por capturar esclavos fugitivos.
Pero la historia racial de los Estados Unidos debe entenderse subjetivamente tanto como objetivamente, en resumen, dialécticamente, si queremos comprender plenamente la coyuntura actual. La rebelión de hoy en las calles también puede atribuirse a ese levantamiento a principios de Virginia. En este sentido, la historia de los Estados Unidos debe entenderse como una de constante revuelta y resistencia frente a la opresión racial y capitalista. Aquí, uno podría mencionar (1) las revueltas de esclavos dirigidas por Dinamarca Vesey (1822) y Nat Turner (1831), (2) todo el período de abolicionismo, guerra civil y reconstrucción desde la década de 1830 hasta la década de 1870, (3) Populistas negros rurales del sur y sus aliados blancos en la década de 1890, (4) el movimiento Garvey nacionalista negro masivo y socialmente progresista después de la Primera Guerra Mundial, (4) los movimientos masivos interraciales de trabajo y de Derechos Civiles de la década de 1930, (5) los Derechos Civiles y los movimientos de liberación negra de la década de 1950 a lo largo de la década de 1970, y (6) el período actual ejemplificado por movimientos como Occupy y la campaña de Sanders contra la desigualdad económica y el desarrollo de Black Lives Matter, que precedió incluso a la campaña de Sanders de 2016, en un movimiento de masas esta primavera que ha atraído a cientos de miles a las calles.
Hoy, como con el mayor de esos movimientos anteriores, las masas negras han tomado un papel de vanguardia, pero ha surgido un movimiento más amplio que involucra a jóvenes de todas las razas y etnias. Como tantas veces antes, los gobernantes y sus representantes han tratado de distinguir entre manifestantes "buenos" y "ilegales", "violentos" y "externos". Así, después de la rebelión masiva contra la brutalidad policial en 1965 en el gueto negro de Watts, Los Ángeles, algunos trataron de culpar a los "agentes cubanos", pero incluso la Comisión McCone oficial dirigida por un ex jefe de la CIA no pudo encontrar ninguno. Del mismo modo, la administración Trump de extrema derecha de hoy culpa a los agitadores izquierdistas del movimiento Antifa, aunque no pueden mostrar ejemplos concretos. Lo que ES cierto es que cientos de miles salieron a las calles de todo el país bajo el lema "Black Lives Matter", que una estación de policía fue incendiada en Minneapolis y que los manifestantes atacaron tiendas de lujo en el área de Los Ángeles. que garabatearon consignas como "come a los ricos" en las paredes. Después de más de una semana de acciones rebeldes en todo el país, los cuatro asesinos de la policía de Minneapolis finalmente fueron arrestados, pero esto ocurrió después de que no menos de 13,000 manifestantes habían sido detenidos.
Los manifestantes fueron cruelmente gaseados y golpeados cerca de la Casa Blanca por comando presidencial directo, para que Trump mostrara "dureza" en una sesión de fotos después de que se informara que estaba encogido en el sótano. Incluso la amenaza de Trump de usar el ejército regular en las calles no disuadió a los manifestantes, pero causó disensión dentro del liderazgo militar, especialmente después de que se informara que los funcionarios habían usado el término "dominar el espacio de batalla". Como incluso el general retirado Martin Dempsey señaló en protesta, la ley y la tradición militar restringen el uso de tales tácticas a enemigos extranjeros. Pero es igualmente cierto que dos décadas de guerra interminable en el extranjero, de ocupación y tortura de civiles en Irak y en otros lugares, están volviendo a los Estados Unidos, con fuerzas policiales militarizadas como nunca antes. Se puede ver otra forma de retroceso en cómo la policía de Minnesota ha recibido capacitación de la fuerza policial de ocupación financiada por los Estados Unidos de una de las potencias más reaccionarias del mundo, el Israel de Netanyahu, donde se ahogan y otras "presiones físicas", es decir, tortura, de Los detenidos palestinos son totalmente legales. Estos hechos muestran que los movimientos en los EE. UU. Hacia un estado autoritario no se limitan a la administración Trump, sino que también se pueden encontrar en la liberal Minneapolis.
Menos notado pero también extremadamente significativo ha sido el resurgimiento del movimiento juvenil en Hong Kong contra los intentos del gobierno chino de extinguir todos los derechos democráticos en esa ciudad semiautónoma. A medida que la amenaza de COVID-19 se levantó un poco, los jóvenes de Hong Kong fueron los primeros en cualquier parte del mundo en reafirmar su movimiento anterior a COVID a una escala realmente masiva. Dentro de China, existe una disidencia más tranquila en medio de una represión cada vez más profunda, especialmente en Wuhan, donde el régimen cubrió todo el COVID-19 durante semanas, extendiendo así el sufrimiento en China y el mundo. El 4 de junio, el 31 aniversario del aplastamiento del levantamiento de estudiantes y trabajadores en China en 1989, decenas de miles de jóvenes de Hong Kong se reunieron para la conmemoración anual, a pesar de que el evento había sido prohibido debido a COVID-19. Frustrado por la protesta popular en sus intentos de obtener una serie de medidas represivas a través de la legislatura de Hong Kong, el máximo líder de China, Xi Jinping, ha decidido actuar directamente, un giro extremadamente siniestro. También se debe tener en cuenta que las protestas de Hong Kong nunca han sido solo sobre cuestiones políticas, ya que los residentes también enfrentan un aumento precipitado de la desigualdad económica, ya que el capital de inversión del resto de China ha provocado un aumento vertiginoso de los alquileres y otras formas de mayor opresión capitalista. Por su parte, mientras algunos gobiernos han emitido protestas verbales, el capital global no elegido está respaldando firmemente las medidas represivas de Xi, con todo el cinismo debido: "Habrá algunas personas infelices por algún tiempo", dijo John L. Thornton, ex presidente de Goldman. Sachs, que tiene estrechos vínculos con el régimen chino, “Pero el tambor rueda, los perros ladran y la caravana sigue adelante. Ese es el juicio político "(Alexandra Stevenson y Vivian Wang," Por qué China puede llamar al mundo fanfarrón en Hong Kong ", New York Times , 4 de junio de 2020). La comparación racista de Thornton del pueblo chino con los perros también debe tenerse en cuenta.
Particularmente en los EE. UU., La primavera de 2020 marca el comienzo de una nueva era de oposición radical al statu quo por parte de una generación de jóvenes que enfrentan perspectivas sombrías, en un mundo que no es de su creación. Una serie desgarradora de eventos ha sido levantada (COVID-19, depresión económica y asesinato policial racista) y por la creatividad y persistencia de la sublevación, revelando la estructura racista y putrefacta del capitalismo para que todos la vean. ))....
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saludos desde Málaga, españa, de Lmm : Aquí, en España, son las 20 horas, es casi verano, y está soleada la tarde,…Soy el editor de lukyrh.blogspot.com,…sigo desde hace unos 20 años de cerca el proceso revolucionario estadounidense,…Sigo y estudio revcom.us de PCR.US, a sus líderes y al MRI, MAOISTA,…EN MI BLOG EDITO ASUNTOS VARIADOS SOBRE LAS LINEAS POLÍTICAS DE DICHO PARTIDO COMUNISTA,…A LA VEZ, SIGO AL MOVIMIENTO DE LOS REVOLUCIONARIOS POR UNA NUEVA AMÉRICA,…Y A OTRAS ENTIDADES,…MI BLOG SE LLAMA REVOLUCIÓN DE LA HUMANIDAD,…CREADO POR EL GRUPO COMUNISTA PROLETARIO DE MÁLAGA,…DONDE ACTUALMENTE SOLO ESTOY YO EN ACTIVIDAD,…UNOS MURIERON,…Y OTRO FUE DETENIDO POR LA POLICÍA POR SER ÉSTE. ANTIPROSTITUCIONISTA, PROABOLICIÓN DE LA PROSTITUCIÓN,…Y HACE UNOS AÑOS, Y NO SE NADA DEL MISMO,…UN SIMPATIZANTE PROFESOR Y ESCRITOR, YA FALLECIDO TAMBIÉN PROMULGÓ LA SIMBIODIVERSIDAD,….TEORÍA BASTANTE INTERESANTE,…: AGUSTIN ANTUNEZ CORRALES.
YO SOY LUCIANO MEDIANERO MORALES, LUKY DE MÁLAGA, COMO APODO,…JUBILADO, 67 AÑOS DE EDAD,…¡¡. Y MILITANTE PROLETARIO Y DE LA HUMANIDAD CASI DESDE QUE NACÍ,…¡¡. SALUD, Y HASTA LA PRÓXIMA,…¡¡. ))....



Partidario,

Can we say it real loud? NO Fascist America! (¿Podemos decirlo muy fuerte? ¡NO a la América fascista!)


El martes, después de hablar con las familias negras cuyos miembros fueron asesinados por la policía, y que se negaron a aparecer en su ceremonia de firma, Trump promocionó la "reforma" de los procedimientos policiales rodeados de sus "grandes amigos" en la aplicación de la ley. Defendió la "herencia" en la que "deberíamos construir, no derribar". Esta fue una referencia a la herencia de los generales confederados, el Klan, los linchadores y los traficantes de esclavos que se remontan a Colón.

Estas palabras son una bofetada para los negros y una amenaza de lo que vendrá si no expulsamos a su régimen ahora. ¡Únete a la protesta!

>> Apoye el mensaje # TrumpPenceOutNOW el sábado en Tulsa , donde Trump realizará su primer mitin desde el 2 de marzo. Las protestas de este fin de semana costarán $ 10,000 para materiales, viajes y publicidad. Las personas que corren el riesgo de infección de virus para protestar contra la injusticia, y lo más importante para poner fin al poder de este régimen fascista, necesitan apoyo moral y financiero. Únete al movimiento desde donde estés donando lo que puedas ahora.

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En nombre de la humanidad, nos negamos a aceptar una América fascista.
¡En las calles el fin de semana del diecinueve!

19 de junio: Únase a los contingentes de fascismo de rechazo en las manifestaciones de Defiende vidas negras en todo el país

20 de junio: Únase a las protestas de rechazo del fascismo para exigir:

NO MÁS ASESINATO POLICIAL DE PERSONAS NEGRAS

NINGÚN ESTADO POLICIAL FASCISTA
NINGUNA GUERRA MILITAR FASCISTA contra las PERSONAS
TRUMP / PENCE AHORA!


Estamos en una encrucijada seria. Un fascismo estadounidense está aquí y avanzando, arraigado en la Confederación y envuelto en la bandera y la Biblia de Mike Pence tomada literalmente, difundiendo su veneno de la supremacía blanca, la misoginia, la xenofobia y los valores "tradicionales" opresivos y fundamentalistas. Trump no solo habla el lenguaje del fascismo, sino que actúa en consecuencia, llamando a la policía, al ejército y a sus matones callejeros del MAGA para llevar a cabo la brutalidad y la venganza.


El anuncio de Trump de que reiniciaría sus manifestaciones de KKKampaign en Tulsa, Oklahoma, el 16 de junio, incluso cuando el dolor y la rabia por el asesinato de George Floyd seguían llegando a las calles, envió un mensaje claro: una amenaza para los negros que se atreven a salir. "Su lugar" y un llamado a los supremacistas blancos de MAGA para hacer cumplir su programa fascista. El 19 de junio es el día en que los negros celebran su emancipación de la esclavitud, y Tulsa es el sitio de la Masacre de Tulsa en 1921, de uno de los asesinatos masivos más horrendos de personas negras en la larga y sangrienta historia de violencia racista en los Estados Unidos.


¡Ya es suficiente! El régimen fascista de Trump / Pence debe ir AHORA.


¡Somos la fuerza que puede expulsar a este régimen, al permanecer en las calles y exigir a Trump / Pence Out Now! Hemos comenzado, pero si no logramos llevar a cabo la expulsión de todo el régimen, regresarán con aún más terror y brutalidad, con el objetivo de destruir nuestra capacidad de volver a levantarnos.


Pero si tenemos éxito - y podemos tener éxito - cada lucha por la justicia se verá reforzada y un movimiento fascista conjunto, de las calles a los pasillos del poder, será impulsado hacia atrás.


¡No a la manifestación fascista de Trump el fin de semana del diecinueve de junio! TRUMP / PENCE AHORA!


>> Adentro con #OutNOW Live el miércoles 17 de junio con @Coco Das y @Carl_Dix La encrucijada a la que nos enfrentamos y por qué debemos estar en las calles ¡Fin de semana del diecinueve de junio sin exigir una América fascista!

8:00 pm EDT / 5:00 pm PDT Transmisión en vivo en Facebook , Twitter o YouTube

Ver fotos / video / cobertura de noticias en Sights & Sounds: en el cumpleaños de Trump .... Colocación de "celebraciones" en DC y en todo el país
Equipo nacional de RefuseFascism.org
917 407 1286 )).....




Los inmigrantes son seres humanos plenos, y no “ilegales” o criminales, a ser demonizados, aterrorizados, perseguidos, encarcelados y expulsados. ¡NO! No vamos a aceptar el cruel y brutal futuro del Régimen de Trump y Pence... ¡deben marcharse!
Los musulmanes y los refugiados son seres humanos plenos, y no personas a ser rechazadas, prohibidas y expulsadas para que sean tragadas por los mares y las guerras. ¡NO! No aceptaremos el cruel y brutal futuro del Régimen de Trump y Pence... ¡deben marcharse!
Las mujeres y la gente LGBTQ son seres humanos plenos, y no objetos a ser agarrados, denigrados, victimados y privados de su derecho fundamental de controlar su reproducción y cómo deciden vivir. ¡NO! No aceptaremos el cruel y brutal futuro del Régimen de Trump y Pence... ¡deben marcharse!
Los negros y los latinos son seres humanos plenos, y no personas a las que se niegue el derecho de vivir, baleadas por la policía con impunidad, encarceladas en cantidades genocidas y privadas de derechos básicos. ¡NO! No aceptaremos el cruel y brutal futuro del Régimen de Trump y Pence... ¡deben marcharse!
Las personas de todos los países son seres humanos plenos, y no daños colaterales a los cuales aplicar bombardeos masivos, invasiones, ocupaciones, el peligro de la guerra nuclear y un programa de “Estados Unidos Ante Todo” que los aporreará hasta que se sometan. ¡NO! No aceptaremos el cruel y brutal futuro del Régimen de Trump y Pence... ¡deben marcharse!
Los niños, la gente mayor, los discapacitados y los pobres en Estados Unidos, al igual que en todos los países, deben tener comida para el sustento, cuidado de salud para vivir, hogares en los que vivir y no pasar penurias por unos crueles cálculos en beneficio de unos pocos. ¡NO! No aceptaremos el cruel y brutal futuro del Régimen de Trump y Pence... ¡deben marcharse!
La Tierra y las especies que la habitan, incluida la humanidad, deben sostener la vida y no ser despojadas por la ignorancia, la codicia y el desprecio a la ciencia. ¡NO! No aceptaremos el cruel y brutal futuro del Régimen de Trump y Pence... ¡deben marcharse!
EN NOMBRE DE LA HUMANIDAD: ¡EL RÉGIMEN DE TRUMP Y PENCE TIENE QUE MARCHARSE! Solamente cuando las personas actúen juntas en las calles y en la plaza pública, es posible hacer que esta demanda salga ante el mundo. Si no lo hacemos, el futuro y los valores a los que aspiramos podrían ser brutalmente truncados por las acciones del Régimen de Trump y Pence.
Paso a paso, el gobierno de Trump y Pence ha venido criminalizando el disentimiento y aporreando la verdad con cosas peores por venir. El evisceramiento de los derechos básicos y el estado de derecho están al centro del fascismo. Sataniza y persigue a grupo tras grupo en una trayectoria que conduce a horrores reales. No debemos dejar que esto se normalice. La historia ha mostrado que hay que detener el fascismo antes de que sea demasiado tarde.
La exigencia: “El Régimen de Trump y Pence tiene que marcharse”, puede unificar a la gente y nuestra resistencia. Hay diferentes programas de lucha contra los múltiples ataques del régimen de Trump y Pence, las personas tienen diferentes puntos de vista sobre cómo alcanzar un futuro mejor, y hay que expresar, compartir y debatir todo esto. Pero, si no detenemos la consolidación del fascismo organizándonos juntos para exigir que el régimen de Trump y Pence se marche, la vida de la gente en Estados Unidos y en todo el mundo, y la Tierra misma, se enfrentarán a una catástrofe mayor.
Ya es hora de actuar. El escándalo y el tumulto que enfrenta el régimen es una abertura por la cual la acción de las masas de personas podría abrir brecha y hacer resonar nuestra exigencia en todo Estados Unidos, en los pasillos del poder y en todo el mundo.
El 15 de julio, hay que vocear, gritar y representar "El Régimen de Trump y Pence tiene que marcharse", con una determinación ferozmente creativa. Hemos marchado justamente por las mujeres, por la ciencia, por el clima, por los inmigrantes, por la vida de los negros, por el Orgullo LGBTQ. Ahora la resistencia debe unirse para sacar a este régimen del poder.
El 15 de julio debe ser un día en el que cada persona, cada grupo —organizaciones religiosas, comunitarias, de servicios, políticas— todos los que sienten la enorme amenaza a la humanidad representada por el régimen de Trump y Pence — colectivamente se pongan de pie para mostrar al mundo que en Estados Unidos hay gente decidida a hacer que este régimen se marche… no en dos o cuatro años, sino ya.
Con motivo del 15 de julio, debe darse un salto hacia una lucha más sostenida, inspirando a la gente a ver la posibilidad de expulsar a este régimen por medio del desencadenamiento del tremendo poder de la gente — con miras al momento en que sea posible movilizar a millones de personas para inundar las calles de las ciudades y los pueblos día tras día y noche tras noche, declarando ilegítimo al régimen entero — Exigiendo, Sin Parar, Hasta que el Régimen de Trump y Pence Sea Expulsado del Poder.
El 15 de julio, con convicción y coraje, superando el miedo y la incertidumbre, actuaremos juntos para resistirnos y decir ¡NO!... No sólo para nosotros, sino en nombre de la humanidad.
Firme el Llamamiento para las protestas del 15 de julio AQUÍ

Para ofrecerse de voluntario, o para hacer que su organización sea socio o copatrocinador del 15 de julio, comuníquese con Rechazar el Fascismo a
917 407 1286 * info@refusefascism.org



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Revolución #498 5 de julio de 2017
Una coyuntura crítica... Protestas en todo Estados Unidos el 15 de julio de 2017 para exigir:

¡El Régimen de Trump Y Pence Tiene Que Marcharse!

En nombre de la humanidad, nos NEGAMOS a aceptar a un Estados Unidos fascista

Andy Zee
21 de junio de 2017 | Periódico Revolución | revcom.us





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