sábado, 20 de junio de 2020

2.- Parte ALEJANDRO NADAL,...¡¡. QUERIÉNDOLE ENTRAR, ¡¡,, Y RESULTA QUE HA FALLECIDO ??¡¡.


1.- Parte : QUERIÉNDOLE ENTRAR A ALEJANDRO NADAL, Y RESULTA QUE HA FALLECIDO ??¡¡.



Y MIREN POR DONDE, SON LAS DOS Y DIEZ DE LA TARDE,...20-6-2.020 Y EL PRESI P. SÁNCHEZ DEL TRIPARTITO MANGONEADOR Y EXPROPIADOR DEL PROLETARIADO Y PUEBLO TRABAJADOR,...SE ESTÁ PEGANDO UN PEAZO DE MITIN,...EN LAS TELES HISPÁNICUS QUE NI CASTELAR, OTRO PRESI DE ESPAÑA,...¡¡. --  presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República entre 1873 y 1874.-- WP.


TODO LO QUE HE INVESTIGADO PARA AL FINAL. CASI SOLO SIRVE PARA DEFINIR EL TIPO DE REVOLUCIÓN PENDIENTE QUE SE DA EN ESTAS NUEVAS COYUNTURAS DEL IMPERICAPITALISMO MULTICAPITALISTA INTERPLANETARIO,...¡¡. QUE NO ES NADA, EA ????¡¡¡¡. SÍ, LO DIGO,...LA REVOLUCIÓN SOCIAL UNIVERSAL OBRERA POPULAR SIN DEJAR A NADIE EN LA ESTACADA NI EN LA TAREA REVOLUCIONARIA,...¡¡.    luky de Málaga.



GRÁFICO EN "" CUADERNO DE SOSTENIBILIDAD Y SOCIEDAD,...ETC,..."; DISEÑADA POR Lmm y SALVA. E.H.
MIEMBROS DE I.S.M.A.

CONVERSACIÓN EN FB : REVOLUCIÓN DE LA HUMANIDAD: Sostenibilidad de la humanidad y curva ...

salva :

sí que estoy dándole vueltas al cuaderno. En 2.005 plasmamos bien lo de "aplanar la curva" !!!

luky :

VALE, POS MANO A LA OBRA,...¡¡; HAZ EL CUADRO,...Y ME LO PASAS PORFA,....POR CIERTO, HAS VISTO LO DEL VIDEO QUE TE COMENTE SOBRE AGUS ??¡¡. METETE EN MI BLOG, E INVESTIGA SOBRE LAS TEORÍAS SOBRE EL CAPITAL INTERPLANETARIO, TELEMATIA-ROBOTICA PRODUCTIVA, CIRCULACIÓN,...¡¡ GENOCIDIO Y LASTRE PROLETARIO POPULAR,...DE AHÍ SALE OTRA CURVA,...PERO EL ECOCIDIO ESTÁ AHÍ,...LAS INFECCIONES CREADAS A POSTA O NO,...PUEDEN TENER VARIOS ORÍGENES, QUE YA LAS HE INVESTIGADO EN LA MÁQUINA,....ES CAPITALISMO HOLOCAÚSTICO, DE TODAS, TODAS,...¡¡. HAY QUE TOMAR PODER GLOBAL, POR LA HUMANIDAD,...PARA PODER HACER ALGO,...O TENER ALGUNA POSIBILIDAD,...¡¡. HAY QUE CAMBIARLO TODO,...PERO LA DEGENERACIÓN SOCIAL, SOBRE TODO EN RUSIA, RP CHINA, EUROUSA,...ES MÚUUUUH, FUERTE Y EL PERSONAL NO SABE COMO QUITARSE ESE LASTRE COTIDIANO Y CULTURAL,...COMO VE, PRIMERO ESCAMOTEARNOS,...Y LUEGO HACER RECONVERSIONES POR TODOS LOS SECTORES Y HUECOS SOCIALES-ECONÓMICOS, FORMATIVOS CULTURALES, FILOSÓFICOS,...EL CAPITAL ACUMULA TODO LO BENEFICIOSO, LA GANANCIA, PLUSVALÍA,...EL PERSONAL LABORAL, NA DE NA,...Y SE QUEDA SIEMPRE EN ORSAIDE,...FUERA DE LUGAR Y EMBOBADO,...¡¡. ESO ES LA LÓGICA HISTÓRICA Y QUE LO REPRODUCE NUESTRO GOBIERNO PROGRE DE COALICIÓN UP-PSOE.


salva :

¿hablamos por teléfono un día de estos?


luky :

BUENAS TARDE,...COMO VA LA COSA Y TUS DEBERES" ¡¡. NO ME DICES NADA, SOBRE EL VIDEO, QUE TE INDIQUÉ,...TU PRIMO, ME ESCRIBE, AHORA BASTANTE,...PERO POCA COSA,...MI TEL ES 604116990 LO HE CAMBIADO,...PASO DE MUCHAS GENTES,...¡¡. DIGISTES HACE TIEMPO DE QUE IBAS A DESARROLLAR EL CUADERNO DE SOSTENIBILIDAD Y SOCIEDAD,...ETC,...MIRA, HE INVESTIGADO ALGO SOBRE SI SE DESARROLLA POR ALGUIEN LO DE SIMBIODIVERSIDAD Y NO HE VISTO NADA,...SOLO DOS ARTÍCULOS CASI RIÉNDOSE DE AGUS. COMO LOCUELO, Y CON EL GATITO EN LA AFOTO,...A LOS DOS LOS HE PUESTO A A CALDO EN M BLOG,...E INCLUSO A JJ RAMÍREZ, LE HE PUESTO DE MARICONSETE Y CABRONCETE,...PORQUE EN SU PERIÓDICO DIGITAL ELESPAÑOL.ES, SE PUBLICA UNO DE ESOS ARTÍCULOS, QUE DAN VERGUENZAS,...Y LO FIRMA, CREO, QUE UNA MUCHACHA,...¡¡. EN MI BLOG, EL ARTÍCULO MÁS LEIDO ES EL QUE REALICE CON SIMBIODIVERSIDAD Y AGUSTÍN ANTÚNEZ CORRALES,...// HACE UNOS AÑOS, EN CASABERMEJA VI A LA PEPA,...HABLAMOS Y NOS TOMAMOS UNAS CERVEZAS,...ME PREGUNTO POR TODOS USTEDES,...¡¡. CON FALI, DILE, POR FAVOR,...QUE ME QUITE DE "EDITOR" DE LA PAH,...Y LAS OTRAS COSAS,...¡¡, POR FAVOR,...ME TIENE LA MÁQUINA SATURADA Y POR AHÍ, CREO QUE ME ENTRAN VIRUS, A ESPUERTAS,...¡¡. YA SE LO DIJE A ÉL, Y NO ME HA HECHO CASO, EL SO CABRÓN,...¡¡. SI PUEDES,...QUE IMPRESIÓN TIENES A NIVEL GEOPOLÍTICO GLOBAL,...Y SI LOS PODERES, ESTÁN POR METER MANO DURA A LAS POBLACIONES,...A LA HUMANIDAD,...TE DIGO UNA COSA,...LO QUE HACEMOS ES JUEGO DE NIÑOS, RESPECTO AL SPIQUE Y PROYECTOS DEL PODER IMPERIAL,...ESTAMOS COMO JUGANDO A LAS CASITAS,...Y ELLOS A LAS GRANDES GUERRAS,...¡¡. BUENO, CHICO,...QUE HABLAMOS, CUANDO ME LLAMES,...AUNQUE EL TELÉFONO DA UN TONO MÚUUUH BAJITO,...MIRA,...TU UNIÓN PANEUROPEA,...POR AHORA, NO DIRIGIRÁ LOS DESTINOS PLANETARIOS,...TU, QUE OPINAS, ...¡¡??. BUENO ARTALEGO,...DE LUKY DE MÁLAGA,. Lmm.


CAPÍTULO 5 

29-S: huelga general en el Reino de España 

En el primer minuto de este 29 de septiembre estalló la huelga general en España. Convocada por la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras (CCOO), es la respuesta al viraje neoliberal del gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En lo inmediato, la huelga se presenta como protesta frente a la reforma laboral y las medidas de austeridad fiscal aplicadas para reducir el déficit. En realidad, es una respuesta democrática mucho más profunda y con repercusiones políticas de primera magnitud. En el fondo, la huelga general del 29-S es un ejercicio de dimensiones históricas. Lo que está en juego es la recuperación del Estado democrático comprometido con objetivos de pleno empleo y bienestar social. Es la rehabilitación de un modelo de integración europea basado en la capacidad nacional para desarrollar una política macroeconómica y sectorial que no sacrifique los compromisos sociales de todo Estado democrático. Estamos en presencia del rechazo al proyecto de la Europa neoliberal concebida en los centros de poder burocrático o corporativo. Lo que anima la huelga es el sentimiento de indefensión frente al poder de la Europa neoliberal. La crisis económica y financiera es para el capital la oportunidad para desmantelar lo que queda de la vieja Europa, en la terminología de los asesores de Bush. 

La huelga general del 29-S es la defensa de ese proyecto de vida política que tantos logros tuvo en el pasado. 

El 29-S es en primer lugar la revuelta contra la dictadura del capital financiero y sus mentiras sobre mercados eficientes. 

La Europa de las finanzas busca mantener sometidos a los estados europeos. Su instrumento de dominación pasa por recetar la medicina llamada austeridad y por el dolor de millones de personas que están en desempleo o en la pobreza. Ese es el principal legado de la construcción de la Europa neoliberal. El Tratado de Maastricht impuso restricciones a los bancos centrales para financiar directamente a los Estados miembros. Ese fue el golpe maestro: 

de este modo los gobiernos de los países de la unión monetaria deben procurarse recursos en los mercados financieros y someterse a la dictadura de la liberalización financiera. La justificación utilizada es que los gobiernos dejarían atrás su comportamiento fiscal irresponsable y se someterían a la disciplina de los mercados financieros. Detrás de todo esto está la nefasta hipótesis sobre los mercados eficientes de muchos bancos centrales y modelos macroeconómicos. Con este esquema neoliberal se entregó a los Estados europeos como rehenes maniatados en el casino de la especulación financiera. El capital financiero pudo así expropiar a los estados del viejo continente su autonomía en materia de política monetaria y fiscal, quitándoles la capacidad de aplicar medidas que permitan proteger a la población frente a la crisis. 

En segundo lugar, el 29-S es el movimiento organizado que se opone a darle el poder a los embustes neoliberales. El regreso a la austeridad fiscal por el que clama la Europa neoliberal es una idea peligrosa que profundizará la crisis. Responde a la idea de que el déficit fiscal le roba recursos y oportunidades de inversión productiva al sector privado. Esa noción carece de respaldo científico: el sector público no compite con el sector privado por un monto de recursos fijos. La creación monetaria que llevan a cabo los bancos es la fuente de recursos del sector privado. Y la tasa de interés no es un precio que mantiene en equilibrio la oferta y demanda de capitales (como pretendía la vieja y desacreditada teoría de los fondos prestables). La tasa de interés es una variable exógena que se fija políticamente y no depende de ningún mecanismo automático. En tercer lugar es la rebelión frente a la injusticia de la reforma laboral. 

El 29-S es el rechazo a la idea de que existe un mercado laboral, en el que se vende y se compra una mercancía llamada trabajo a un precio denominado salario. En primer lugar, el mercado laboral no existe, como cualquier análisis económico puede demostrar. Y el salario no es un precio, es una variable de la distribución del ingreso, no un simple precio. El salario es una variable de la distribución del ingreso y depende de la lucha y movilización de la población, no de una pretendida ley de la oferta y demanda. Además, la reducción de los salarios no incentiva la creación de empleo: provoca una caída en la demanda efectiva, mayores inventarios y endeudamiento de las empresas, menos inversiones y mayor desempleo. Por eso cabe la pregunta, 

¿quién votó en favor que el gobierno impusiera las directrices de los mercados financieros? 

¿Quién le autorizó calmar los apetitos de los especuladores sacrificando derechos y bienestar de millones de personas? 

¿Quién le otorgó poderes para desmantelar el entramado institucional de las relaciones laborales? 

El 29-S debe ser el comienzo de la acción política decisiva a nivel europeo e incluso mundial para salir del esquema neoliberal. 

03-10-2010 

CAPÍTULO 6 Europa: austeridad, recesión y crisis bancaria 

España se hunde de nuevo en la recesión. Es el último golpe a la economía europea en lo que promete ser una larga cadena de malas noticias. La crisis nunca se ha ido. El anuncio sobre la recaída del PIB lo hizo el Instituto Nacional de Estadística: la economía española se contrajo 0.3 por ciento durante el primer trimestre de este año (ver detalles en www.ine.es). En el último trimestre del 2011 el retroceso también fue de 0.3 por ciento: la economía española ha entrado ya oficialmente en su segunda recesión en tan sólo veinticuatro meses. En 2008 la economía española comenzó su primera contracción: la evolución del PIB pasó de una tasa de crecimiento anualizada de 2.8 por ciento a una tasa de -4.8 por ciento a mediados de 2009. Por un momento algunos pensaron que la crisis había tocado fondo. En julio de ese año el PIB comenzó a salir del bache y creció a una tasa de 1 por ciento a mediados del 2011. Ahí reinició la declinación hasta llegar a esta segunda recaída: es la recesión en forma de W. Y los pronósticos no son buenos para los próximos dos años: para 2012 y 2013 se prevén contracciones de 1.5 por ciento y 0.5 por ciento respectivamente. Decididamente algo anda muy mal con esta crisis. Alguien dijo que quizás su gravedad ha sido subestimada, o quizás la respuesta de política económica fue equivocada. Creo que son ambas cosas. Pero el único juego que se practica en Eu33 ropa es la austeridad. Como la aritmética no miente, mañana el panorama será más oscuro. El desempleo en España casi alcanza el 25 por ciento. Es el nivel más elevado en dieciocho años y coloca a más de 5.6 millones de personas en el paro. En cuatro de las regiones autónomas el nivel de desempleo es superior a 30 por ciento, y a nivel nacional el paro en menores de veinticinco años es 52 por ciento. 

Eso no parece preocupar al gobierno del señor Rajoy. Su severo plan de austeridad ciertamente va a agravar este triste paisaje en el mercado laboral. Su cerebro no da para entender que eso traerá aparejadas otras dificultades macroeconómicas en un feroz círculo vicioso. La primera consecuencia de la nueva recesión será una caída en la recaudación. Eso hará más difícil alcanzar las metas de reducción del déficit que ya se han tenido que modificar. Los "mercados" financieros no van a titubear en bajar el grado de calificación sobre la deuda española, lo que incrementará el costo del refinanciamiento. El gobierno ha dado señales de querer incrementar el impuesto al valor agregado, además de mantener firmes sus recortes salariales y golpes a las pensiones, lo que representa un nuevo azote a la ya débil demanda de los consumidores. Una segunda consecuencia de la contracción es la merma en la capacidad de pago de las deudas que ya cargan los hogares españoles. Esto ya se observa en el aumento de la cartera vencida de préstamos, en especial de hipotecas, y eso supone que en algún momento el gobierno español tendrá que intervenir para rescatar a los bancos. La semana pasada las agencias calificadoras mostraron lo que saben hacer, denunciar con alarma las posibilidades de impago para ahuyentar el espectro de una restructuración de deudas (aunque en Grecia les salió el tiro por la culata). Standard & Poor's redujo la calificación sobre la deuda soberana de corto y largo plazo del Reino de España. La agencia explicó la medida por el deterioro en la trayectoria del déficit para el período 2011-2015, así como por la probabilidad de que el gobierno intervenga para ayudar a un sector bancario en dificultades. 

Algunos analistas colocan el monto de la "ayuda" que necesitará el sector bancario en unos 120 mil millones de euros para este año. Ahora se presenta el problema de la recapitalización de los bancos y eso representa un serio problema para el gobierno. A diferencia de 2008, hoy el gobierno se encuentra en una situación complicada. Una forma de reunir recursos es colocando deuda en el mercado internacional, pero eso será costoso e implica un mayor deterioro en la posición crediticia del gobierno, agravando la crisis de la deuda soberana y afectando negativamente los estados financieros de los bancos que obtengan los nuevos bonos. Hay que aceptar que la flexibilización de la política monetaria del Banco Central Europeo a través del programa de refinanciamiento de largo plazo (LTRO) es insuficiente frente a la ola de austeridad que la torpeza y cobardía de la clase política impuso en toda Europa. El mecanismo LTRO fue puesto en marcha en diciembre 2011 y su objetivo es inyectar liquidez en el sistema bancario. Los bancos pueden ahora tomar recursos del ECB durante tres años a una ridícula tasa (1 por ciento) para reinvertirlos como mejor les parezca. Deben dar una garantía al BCE que puede consistir en bonos de deuda soberana, lo que se traduce en una especie de intervención indirecta en ese mercado soberano por parte del Banco Central Europeo. De esta forma, el BCE guarda incólume sus dogmas neoliberales y piensa que puede ayudar a reducir la inestabilidad en el mercado de bonos soberanos. 

Las cosas no han salido del todo bien. Es posible, como señala Paul de Grauwe, uno de los analistas financieros más lúcidos en esta crisis, que la inyección de liquidez haya sido mucho mayor a la que se hubiese requerido a través de una intervención directa. De todos modos, la inestabilidad en los bonos soberanos no se ha eliminado. Por otro lado, la austeridad está empujando a las economías europeas a una recesión más profunda y en esas condiciones, ni los hogares, ni las empresas, quieren tomar nuevos créditos. La crisis en el frente de bonos soberanos regresará y con venganza. Quizás lo más importante aquí es que la flexibilidad de la política monetaria en la versión del BCE no permite asegurar la recapitalización de los bancos. Las utilidades que pueden obtener los bancos a través de las operaciones con los recursos 35 del LTRO en el mercado de bonos soberanos no son suficientes. Esas ganancias asociadas al llamado "carry trade" tienen sus costos y el resultado neto no es suficiente como demuestra un cálculo de Atsushi Ito de UBS (puede consultarse en www.bidus.eu). Así que no sólo no hay reactivación económica, sino que tampoco hay recapitalización de los bancos. Este será el fracaso de la política monetaria y la profundización de la crisis. Europa se enfrenta a un doble efecto: por un lado el potente freno de la austeridad, y por el otro, el pseudo-motor de la liquidez en aumento por las operaciones del BCE. El resultado es evidente: la milagrosa receta de austeridad está ganándole la partida a la flexibilización monetaria.

 06-05-2012 

CAPÍTULO 7 Comercio, dinero y violencia 

La leyenda más importante en teoría económica es que a través del comercio se alcanza la armonía social. El relato es sencillo: los seres humanos tienen una propensión natural a realizar intercambios. Dice Adam Smith que es una facultad privativa de los seres humanos: los sabuesos pueden cazar en equipo, pero nunca nadie vio un sabueso intercambiar un hueso con otro. El mensaje central es que primero vino el trueque y eso generó la división del trabajo, de donde emerge la armonía social como fenómeno natural. Pero Adam Smith estaba equivocado. La antropología y la historia lo han desmentido. El trueque no se da inicialmente entre los habitantes de un pueblo o entre vecinos y entre amigos. Para ellos existen relaciones sociales basadas en nexos familiares, de amistad, vecindad y jerarquías institucionales. La paz duradera no se construye con el comercio, sino a través de vínculos de solidaridad, tolerancia y buena voluntad. El trueque sí es muy antiguo, pero se presentó originalmente entre extraños e incluso entre enemigos. 

En su libro Deuda: los primeros cinco mil años, David Graeber explica cómo los orígenes del dinero y el comercio están más ligados a la guerra, la violencia y la esclavitud que a los plácidos sueños que dieron origen a la teoría económica. 

La historia es un largo camino en el que sólo la violencia es capaz de transformar las obligaciones de solidaridad y reciprocidad que existen entre amigos y vecinos en relaciones cuantificables que se explican por el binomio acreedor/deudor. Aquellas obligaciones son impagables, mientras que las deudas son cuantificables. Esto las hace impersonales y transferibles. Si usted le debe un gran favor o la vida a alguien, usted estará obligado de por vida con esa persona. Esa deuda es impagable. Usted podrá expresar su gratitud constantemente, pero su obligación no se extinguirá nunca. Pero si usted debe mil pesos, esa deuda es transferible y quien sea el nuevo acreedor puede proceder contra usted, independientemente de los vínculos sociales existentes existir entre usted y el acreedor original. Nunca ha existido una sociedad en la que la armonía social dependiera de un sistema de trueque generalizado. La razón es sencilla: el trueque es por definición el acto en el que ambos polos buscan activamente llevarse la mejor parte. En cambio, los vínculos sociales que se establecen por nexos familiares, amistad y vecindad no son el espacio ideal para tratar de sacar ventaja del otro. El análisis de Caroline Humphrey, de la Universidad de Cambridge, es claro: históricamente el trueque se da entre extraños, entre personas que probablemente nunca se vuelvan a encontrar. A pesar de estas enseñanzas, una de las justificaciones del proyecto de integración en Europa (y de múltiples tratados de libre comercio) es la idea de que el comercio promueve la paz entre los pueblos. Eso se pensó al lanzarse el proyecto de construcción de la unión europea: el comercio permitiría alcanzar el objetivo escurridizo de una paz duradera. 

Pero la historia de Europa revela con claridad que el comercio no conduce a la construcción de vínculos de armonía social. En la segunda mitad del siglo XIX el comercio intra-europeo se desarrolló intensivamente. 

Europa fue el escenario de una reducción significativa de aranceles comerciales. En 1860 se firmó el acuerdo Cobden-Chevalier, que redujo los aranceles existentes en Inglaterra y Francia. El ejemplo fue seguido en otras partes de Europa y en 1865 la Zollverein (Prusia y los territorios Hohenzollern) firmó otro acuerdo importante con Francia. 

Pero en el último cuarto del siglo XIX la expansión económica se frenó y las tendencias proteccionistas regresaron con mayor intensidad. Era el preludio de la primera guerra mundial. El comercio no construyó los lazos para asegurar una paz duradera. En 2012 el premio Nobel de la paz fue entregado a la Unión Europea por su contribución de seis décadas de paz y reconciliación entre los pueblos de Europa. Qué ironía, pues ese año marca la intensificación de las divisiones entre los pueblos de Europa. Si bien las guerras comerciales vía aranceles y manipulaciones monetarias quedaron al interior de la unión y la eurozona, ese año la guerra de la deuda explotó en grande. Nadie quiere recordar el Nobel de 2012. Hoy los pueblos de Europa se encuentran más divididos que hace veinte años, tanto entre naciones como al interior de cada estado. No se trata de divisiones superficiales, sino de particiones que revelan discordias profundas, ahora atizadas por una nueva escuela de propaganda económica sobre la necesidad de pagar deudas. La evolución de la crisis en Europa ha pasado por varias etapas. Lo que primero fue una crisis cocinada íntegramente en y por el sector privado, se convirtió en una crisis de deuda soberana al trasladarse el costo a los pueblos de Europa. ¿Cuál será la siguiente etapa? El espectro de la guerra ronda las fronteras de Europa para recordarnos que los lobos sí realizan intercambios cuando se trata de esferas de influencia o de dividirse continentes enteros. 

08-03-2015 39 

CAPÍTULO 8 Rinocerontes y elefantes en la fábula del mercado 

La extracción de colmillos de elefante y cuernos de rinoceronte se lleva a cabo a un ritmo acelerado: alrededor de 25 mil elefantes son asesinados cada año en África y el número de rinocerontes que son cazados ilegalmente cada año supera los mil 300. El costo de proteger estos animales y de asegurar su supervivencia ha estado creciendo. Esto es especialmente cierto en el caso de las grandes sabanas de África oriental o de los densos bosques tropicales de países como Gabón o la República Democrática de Congo (RDC). Sacar esta mercancía de África es relativamente fácil y su traslado hasta los mercados finales en China o Vietnam (en el caso del cuerno de rinoceronte) tampoco representa grandes dificultades. El marfil es demandado por su valor ornamental, aunque hay que recordarles a los admiradores de este material que proviene de animales inteligentes y sensibles que han sido cruelmente asesinados. El cuerno de rinoceronte es demandado por supuestas cualidades medicinales y para contrarrestar el efecto de una borrachera. La verdad es que el cuerno de rinoceronte está hecho de keratina pura. Si usted quiere curarse la presión o una fiebre, ya podría comenzar a comerse las uñas. La idea de construir mercados en los que se puedan vender productos y partes de animales que se encuentran en peligro de extinción es promocionada como instrumento de una buena política de conservación. Lástima que los animadores de este tipo de proyectos ignoren todo sobre cómo funciona un mercado. Sus propues40 tas pueden agravar el proceso de extinción de especies amenazadas, especialmente de los grandes herbívoros como rinocerontes y elefantes. El razonamiento de los promotores del libre mercado de animales es el siguiente. La prohibición de comercializar productos como marfil o cuernos de rinoceronte genera incentivos perversos para cazar estos animales y vender sus partes en el mercado negro. El argumento es que la prohibición de comercializar los productos de estos animales genera una escasez artificial y eso incrementa su precio. Al crearse un mercado ilegal se genera un incentivo para mantener la cacería ilegal. En vista de que la probabilidad de que un cazador (traficante) sea aprehendido es muy baja, el mercado ilegal se nutre de ejemplares de esos animales que se buscaba proteger con la prohibición de comercializarlos. Algunos grupos interesados en ciertos países de África insisten en recomendar que es necesario legalizar el mercado de los productos de estos animales. Estos personajes aseguran que una oferta estable de marfil o de cuerno de rinoceronte hará que los precios bajen hasta que deje de ser rentable y se elimine el incentivo para la cacería furtiva de elefantes y rinocerontes. Esta lógica se basa en supuestos erróneos y en esos modelos de los economistas que sólo habitan en las páginas de los peores libros de texto de economía o en los cuentos de hadas. Es importante examinar todos estos argumentos por partes. La presunción de que la oferta estable hará que los precios se reduzcan es una conjetura sin fundamentos. Si usted tiene un comercio de cualquier mercancía y por casualidad se reducen sus costos de producción ¿transmitirá a sus consumidores las ventajas de ese acontecimiento o preferirá quedarse con las ganancias extras? La respuesta depende de muchos factores, entre ellos de la estructura del mercado. Si usted quiere desplazar a un competidor haciéndole la guerra, quizás proceda a reducir los precios. Pero también es posible que usted prefiera guardarse esta rentabilidad adicional. Todo dependería de la estructura del mercado. Nada garantiza entonces que la oferta estable y legal conduzca a reducciones de precios y a la eliminación de los comerciantes ilegales. Es innegable que existe un mercado ilegal de marfil y de cuerno de rinoceronte. El mercado final de marfil más importante está en China, pero también hay 41 mercados legales en otros países del mundo. Tailandia es un país de consumo y de tránsito de marfil, pero el destino final no solamente está en China. En cuanto al cuerno de rinoceronte, el mercado más importante en la actualidad es Vietnam. Desgraciadamente, la estructura de los mercados de marfil y de cuerno de rinoceronte nunca ha sido bien estudiada. No se sabe si se trata de mercados altamente concentrados y no se conocen los canales a través de los cuales compiten las empresas en dichos espacios económicos. Tampoco se conoce la estructura de costos de los comerciantes, su forma de financiamiento y su integración vertical (muchos piensan se trata de cárteles criminales bien organizados, pero aún eso es una hipótesis). En otras palabras, se ignora todo sobre la estructura y dinámica de los mercados de marfil y de cuerno de rinoceronte. Nadando en estos mares de ignorancia, es sumamente arriesgado proponer la liberalización de los mercados de marfil y de cuerno de rinoceronte. Poner en marcha una política de conservación basada en la legalización de estos mercados constituye una aventura peligrosa que puede sellar fatalmente el futuro de estas especies. 24-05-2015 42 CAPÍTULO 9 Hiroshima y Nagasaki: la era nuclear El Almanaque de granjeros revela que el 31 de mayo de 1945 fue un bonito día en Washington. Las condiciones eran agradables: el sol brillaba y por la mañana soplaba una suave brisa desde el noroeste. Era un día esplendido para discutir el empleo de las armas nucleares que Estados Unidos estaba desarrollando. Ese día se llevó a cabo en las oficinas del Departamento de Guerra una importante reunión del comité interino sobre el uso de armas nucleares. El comité era un organismo ad hoc, formado por el presidente Truman para determinar el mejor blanco para el naciente arsenal nuclear estadunidense y definir el uso de la bomba atómica en las relaciones con Rusia una vez concluida la guerra. La reunión comenzó a las 10 de la mañana (las minutas de las reuniones). Todavía no se había detonado la primera bomba en Nuevo México, pero ya nadie dudaba de su capacidad destructiva. Sin embargo, alguien mencionó que un problema para el uso del nuevo artefacto era que no se le podría distinguir de las campañas de bombardeo convencional que ya se habían llevado a cabo. Pero Robert Oppenheimer estuvo en desacuerdo y señaló que el efecto visual de un bombardeo atómico sería decisivo: el brillo luminoso se elevaría hasta 6 mil metros y no dejaría duda en el enemigo sobre los terribles alcances del nuevo artefacto. Oppenheimer fue muy claro: la bomba funcionaría y su impacto sería terrible. Acto seguido, el secretario Stimson, en su calidad de presidente del comité, adelantó tres conclusiones sobre temas que ya se habían discutido: no habría previo aviso para los japoneses, el uso de la bomba no se concentraría sobre un área civil y, finalmente, debería dejar una fuerte impresión sobre el mayor número de japoneses posible. 43 Y aquí vino el momento decisivo de la reunión. Entre los miembros del comité estaba el doctor James Conant, presidente de la Universidad de Harvard. Conant ofreció una sugerencia. En su opinión el blanco más deseable sería una planta industrial vital que empleara un elevado número de trabajadores y rodeada de cerca por las habitaciones de trabajadores. Stimson estuvo de acuerdo con Conant, a pesar de haber señalado que no había que usar la bomba sobre áreas civiles. Parece que para los miembros del comité los obreros no eran lo mismo que los civiles. Se cerró el tema y en la siguiente reunión se identificaron cuatro ciudades como blancos potenciales, entre ellas Hiroshima y Nagasaki. La meteorología decidiría cuáles serían los blancos definitivos. A la gente que pregunta si las armas nucleares serán utilizadas alguna vez hay que recordarle que la primera guerra nuclear ya se llevó a cabo. Los días 6 y 9 de agosto Hiroshima y Nagasaki fueron arrasadas por sendas bombas nucleares. Y por si alguien lo ha olvidado, desde la primera detonación nuclear en Nuevo México, el 16 de julio de 1945, hasta el día de hoy se han realizado 2 mil 53 explosiones nucleares. Una bomba atómica ha sido detonada cada 12 días durante 70 años. Muchas de las pruebas (528) se hicieron en la atmósfera y algunas diseminaron material radiactivo por todo el planeta. El régimen de control y reducción de armamentos nucleares, marcado por numerosos acuerdos y tratados internacionales, forma parte de un sistema de gestión de los arsenales estratégicos. Ese régimen permitió la eliminación de componentes obsoletos y la introducción de innovaciones y armamento más moderno. Una prueba de lo anterior se relaciona con la reciente decisión de Vladimir Putin de introducir 40 nuevos misiles intercontinentales (ICBM) en los arsenales rusos. Independientemente del uso político que Putin quiera imprimirle a este anuncio, lo cierto es que la medida es acorde con el Nuevo tratado START firmado el 8 de abril de 2010. Ese instrumento obliga a Rusia a reducir el número de vehículos capaces de lanzar artefactos nucleares a 700 para el año 2018. Los nuevos misiles intercontinentales no aumentan el número de vehículos, pero sí modernizan los arsenales rusos. 44 Hoy existen 4 mil 120 cargas nucleares estratégicas en los arsenales de ocho países. Están listas para usarse en cuestión de minutos. El acervo completo de cargas nucleares (en reserva militar y en distintos sistemas de almacenamiento) alcanza unas 16 mil 400. El proceso de reducción de los arsenales casi se ha frenado en Estados Unidos, Rusia, Inglaterra y Francia. China, India, Pakistán e Israel no dan señales de planear reducir sus arsenales o de que renunciarán al armamento nuclear en el futuro. La crisis económica limita hoy los recursos disponibles para los armamentos nucleares. Pero al mismo tiempo incrementa la inestabilidad y el riesgo de una confrontación que convertiría la experiencia de Hiroshima y Nagasaki de hace siete décadas en un día de campo. En ese caso la humanidad tendrá que preguntarle al cielo, como el Segismundo de Calderón, Sólo quisiera saber para apurar mis desvelos, dejando a una parte, cielos, el delito de nacer, ¿qué más os pude ofender, para castigarme más? 09-08-2015 45 

CAPÍTULO 10 Cambio climático: la carrera contra el reloj 

Existe la posibilidad de evitar una catástrofe en el terreno del cambio climático. Pero la ventana de oportunidad para lograrlo se está cerrando rápidamente. La conferencia sobre cambio climático en París dentro de seis semanas será, sin duda, un parteaguas en esta carrera contra el reloj. Desde hace años el objetivo en materia de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) ha sido estabilizar la concentración en la atmósfera en el nivel de las 450 partes por millón (ppm). Esa meta requiere cortar las emisiones de GEI en 80 por ciento para el año 2050, lo que permitiría asegurar que el cambio en la temperatura global no exceda de los 2 grados centígrados. Para como están las cosas al día de hoy, parece muy difícil alcanzar la meta de las 450 ppm. Para hacerlo los países ricos en el mundo ya deberían estar reduciendo de manera muy marcada sus emisiones y para el año 2025, que realmente está a la vuelta de la esquina, las emisiones de gases invernadero de todos los países del mundo, ricos y pobres, ya deberían estar cayendo. Existe la posibilidad de alcanzar dicha meta, pero esa posibilidad está en riesgo de esfumarse. La vigésimo primera Conferencia de las partes de la Convención marco sobre cambio climático de Naciones Unidas (UNFCCC) se celebrará en París dentro de escasas seis semanas. El instrumento de base para las negociaciones de la COP21 ya ha sido divulgado (el 5 de octubre) y está marcado por serios problemas. Se trata de un documento de 20 páginas del cual, literalmente, depende el destino de la humanidad. 46 Como se sabe, en el marco de las negociaciones de cara a la COP21 cada país ha sido llamado a presentar sus “compromisos nacionales” independientemente determinados (los ahora conocidos como INDCs por sus siglas en inglés). Estos compromisos son la respuesta a la pregunta siguiente: ¿quién determina las reducciones de emisiones que cada país debe aplicar? En vista de que las negociaciones sobre reducciones y topes de emisiones han estado estancadas desde hace años (para ser más exactos, desde poco antes de la COP de hace seis años en Copenhague), se pensó que sería mejor dejar en libertad absoluta a cada país el establecimiento de sus metas nacionales. Hoy ya tenemos frente a nosotros los compromisos nacionales que de manera voluntaria han sido entregados al secretariado de la UNFCCC. El resultado es realmente desalentador. Varios connotados economistas han realizado los cálculos: la suma de todas estas metas nacionales corresponde a apenas 44 giga toneladas de CO2 equivalente, cuando lo que se necesita es un recorte de 55 giga toneladas para el año 2050 para mantenernos en la trayectoria de cambio climático de los 2 grados centígrados. Es de esperar que de aquí a la inauguración de la COP21 en la capital francesa varios países modifiquen sus compromisos nacionales para poder alcanzar ese objetivo. Pero el documento de negociación tiene un defecto: no contiene un mecanismo que garantice el cumplimiento por parte de cada país de sus metas individuales “independientemente determinadas”. En realidad, existen pocas esperanzas de estabilizar la concentración de gases invernadero en las 450 ppm. Para lograr este objetivo las emisiones de gases invernadero no pueden superar el nivel absoluto de entre 800 y mil giga toneladas de CO2: desde 1880 ya se han emitido 535 giga toneladas. Y del remanente ya se encuentran comprometidas unas 250 giga toneladas debido a las inversiones ya realizadas en infraestructura ligada a la industria de combustibles fósiles en todas sus formas. Las compañías que han realizado esas inversiones querrán amortizarlas y para ello van a hacer todo lo posible para que sus instalaciones sigan funcionando y emitiendo giga toneladas de CO2. Es decir, estamos atrapados en una trayectoria que conduce a un escenario de sorpresas realmente desagradables en materia de cambio climático. 47 Por el lado del mundo financiero también existen fuerzas que tienden a mantenernos atrapados en esa trayectoria. Hoy las 200 principales industrias ligadas a la industria de combustibles fósiles tienen un valor de mercado cercano a los 4 billones de dólares y una buena parte de ese monto corresponde al valor de sus reservas. En caso de lograrse un acuerdo fuerte en la COP21, con un compromiso claro para reducir emisiones, el valor de esas reservas deberá sufrir un fuerte ajuste a la baja, quizás hasta de 60 por ciento. Ahora bien, las conexiones entre la industria de combustibles fósiles y el mundo financiero son muy fuertes y eso traería aparejadas serias consecuencias. Por ejemplo, se estima que los fondos de pensión y las cuentas individuales de retiro en Estados Unidos poseen 47 por ciento de las acciones de las compañías de petróleo y gas natural de ese país. Es evidente que por el lado del sector financiero también existe una resistencia a cambiar el perfil energético de la economía mundial. Sólo la presión de los pueblos de todos los países puede contrarrestar estas fuerzas. Quizás todavía hay tiempo, más allá de lo que suceda en la COP21. 

22-10-2015  

CAPÍTULO 11 Renta básica: una propuesta para el siglo XXI 

En los últimos años se ha venido discutiendo la renta básica, una radical propuesta de reforma económica y social que merece un análisis cuidadoso. Se trata de un esquema que corta transversalmente varios temas cruciales: distribución del ingreso, empleo, política fiscal, seguridad social, pobreza y salarios. Es quizás la propuesta de reforma más importante desde que apareció en la escena el estado de bienestar social. La renta básica es definida por la Red Renta Básica como un ingreso pagado por el Estado, como derecho de ciudadanía, a cada miembro de pleno derecho o residente de la sociedad, incluso si no quiere trabajar de forma remunerada, independientemente de si es rico o pobre y sin importar con quien conviva. Es decir, la renta básica (RB) se paga sin tomar en consideración las otras posibles fuentes de renta que pueda tener un miembro de la sociedad. Se trata de un derecho social, asimilado al estatus de ciudadano de cualquier persona e independiente del nivel de ingreso que se tiene en la sociedad. La RB es algo esencialmente diferente a los pagos para compensar una situación de desempleo. Y no tiene nada que ver con los programas de combate a la pobreza extrema que el Banco Mundial ha promocionado en el mundo. Estos últimos se diseñaron para poder instrumentar recortes al gasto social al hacer “más eficiente” la asignación de recursos a los más necesitados. En el fondo sirvieron para que la generación del superávit primario no generara tanta protesta social. 49 Es una idea que lleva a nuevas alturas el derecho ciudadano a la vida, en el contexto de una economía capitalista que está mutando sus formas de reproducción a gran velocidad. Esta transformación exige explorar opciones que dan paso a formas sociales que hoy sólo aparecen en embrión y que habitan los intersticios de las relaciones capitalistas. En particular, la renta básica permite hacer frente a los problemas que vienen aparejados al estancamiento secular y a la creciente robotización de los procesos de la industria manufacturera y del sector servicios. Los problemas que se acumulan en esta encrucijada se pueden sintetizar fácilmente: desempleo tenaz y salarios estancados o a la baja. Por supuesto, la propuesta de la RB tiene sus detractores en todo el espectro político. 

Por el lado de la izquierda encontramos al conocido economista marxista, Michael Roberts. El título de su última entrada en su blog critica la propuesta de la RB por ser, eso, básica, pero no lo suficientemente radical. Y en un pasaje clave de su texto, Roberts señala que “varios políticos y economistas” de derecha están a favor de la RB porque al pagarle a los trabajadores ese ingreso “en lugar de salarios y beneficios sociales es visto como una manera de ahorrar dinero y reducir el tamaño del Estado y de los servicios públicos”. Lo que reduce el valor de la fuerza de trabajo y aumenta la tasa de plusvalía. Roberts concluye que la RB se convierte en “un subsidio salarial para aquéllos patrones que emplean trabajadores que no gozan de beneficios sociales y que estarían bajo presión para aceptar salarios no mayores que la renta básica que sería inferior al salario promedio”. Roberts comete varios errores. Su descuido hace que al final del texto el lector no sepa si esa crítica de los “políticos y economistas de derecha” es también compartida por Roberts. La renta básica no se paga “en lugar” de salarios o beneficios sociales. La RB es un ingreso independiente de otras fuentes de renta o beneficios sociales. Por tanto, la renta básica no es algo que podría sustituir los servicios proporcionados por el Estado en materia de salud, educación o protección al medio ambiente. Ciertamente no es un medio para “ahorrar dinero” y reducir el tamaño del Estado. Y tampoco es un subsidio para el salario que pagan los patrones a menos que se admita el supuesto erróneo de que la renta básica se paga “en lugar de salarios”.  

¿Constituye la renta básica un factor de presión a la baja de los salarios? 

De entrada un régimen de RB incrementaría el poder de negociación de los asalariados. La experiencia durante los años en que el desempleo disminuyó notablemente confirma que los salarios aumentaron porque el poder de negociación de los trabajadores se incrementó. La renta básica no sería una presión para deprimir los salarios. En el contexto de una economía capitalista afectada por una crisis deflacionaria que se asocia a un estancamiento de larga duración, la renta básica constituye un poderoso instrumento para estimular la demanda agregada. Y ciertamente es más efectiva que la postura de política monetaria que hoy entrega al sistema bancario billones de dólares para que los recicle en su interior y para que las grandes corporaciones mantengan el casino llamado bolsa de valores. 

¿Tienen las economías capitalistas los recursos para aplicar una RB? 

La respuesta es afirmativa. El estudio de Arcarons, Domènech, Raventós y Torrens sobre un modelo de financiación de la renta básica para el Reino de España (publicado en Sin Permiso) no deja lugar a dudas. 

26-10-2016  

CAPÍTULO 12 Trump y la renegociación del TLCAN 

Aprovechando el descontento provocado por la pérdida de empleos en el sector manufacturero de la economía estadounidense, una de las más insistentes promesas de campaña de Trump fue la de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). La ironía es interesante porque uno de los principales objetivos del gobierno mexicano al negociar ese tratado fue consolidar el modelo neoliberal que se estaba imponiendo en nuestro país. Reformar la legislación mexicana podía ser fácil de lograr, pero renegociar un tratado internacional con Estados Unidos siempre sería visto como una barrera infranqueable. Hoy la presión para renegociar proviene directamente de Washington. El TLCAN fue un tratado pionero que precedió a los Acuerdos de Marrakech que dieron origen a la Organización Mundial de Comercio (OMC). Temas como derechos de propiedad intelectual, subsidios, medidas sanitarias y fitosanitarias, energía, servicios financieros y los derechos de los inversionistas, fueron incluidos en el TLCAN y sirvieron de ejemplo para los acuerdos medulares de la OMC. El resultado fue un acuerdo que sólo benefició a las grandes corporaciones de los tres países. En el caso de México el superávit comercial con Estados Unidos (58 mil millones de dólares en 2015) no ha sido suficiente para mantener un equilibrio en la balanza comercial con el resto del mundo. Por su parte, los 600 mil empleos generados en las manufacturas en los primeros 15 años de vida del TLCAN no sirvieron para compensar la pérdida de aproximadamente 2 millones de empleos en la agricultura en ese mismo plazo. Ese saldo comercial superavitario se explica en buena medida por las exportaciones del sector energético y de las maquiladoras (que al no estar conectadas con el resto de la economía son incapaces de fungir como motores de la economía). Por eso los objetivos sobre empleo y crecimiento con equilibrio se convirtieron rápidamente en un espejismo inalcanzable para México. 

Los planes específicos de Trump para renegociar el TLCAN no son claros. Durante su campaña habló de imponer un sobre arancel de 35 por ciento a las exportaciones de autos ensamblados en México y algunos otros productos. Pero una medida de ese tipo no puede justificarse ni imponerse unilateralmente sin modificar la arquitectura del tratado. Las corporaciones estadunidenses que se instalaron en México lo hicieron en respuesta a la norma salarial de hambre que ahí existe y no porque estuvieran buscando beneficiarse con subsidios distorsionadores del comercio internacional. De hecho, en caso de imponerse ese sobre arancel México podría accionar los mecanismos de solución de disputas previstos en el TLCAN o de un panel de solución de controversias de la OMC y lo más probable es que el veredicto le sería favorable. La razón es sencilla: el sobre arancel que propone Trump es ilegal. Si Trump quisiera cambiar ese estado de cosas debería buscar imponer estándares de compensaciones para el trabajo que reduzcan el diferencial existente entre salarios en México y Estados Unidos. Habría que ver si el acuerdo paralelo (al TLCAN) en materia de trabajo pudiera llegar a convertirse en un instrumento eficaz para mejorar las condiciones laborales en México. Pero no hay que olvidarlo: aquí los principales afectados serían las corporaciones para las cuales el TLCAN fue negociado. 

Por cierto, Trump tampoco podrá argumentar que Estados Unidos está sufriendo una crisis de balanza de pagos y que por lo tanto se justifica imponer un sobretasa arancelaria. El artículo 2104 del TLCAN (en el capítulo XXI sobre “Excepciones”) especifica que no se puede invocar una crisis de balanza de pagos para imponer ese tipo de medidas. Es decir, en su capítulo sobre excepciones, el TLCAN establece que… no habrá excepciones. Por cierto, ese precepto estuvo dirigido a México y no a Estados Unidos. 53 Si se reabren negociaciones sobre el TLCAN, los gobiernos de México y Canadá buscarán concesiones en rubros que fueron objeto de tensiones en el pasado. Por ejemplo, México podría buscar una ampliación de la cuota azucarera y Canadá podría aprovechar para exigir poner fin a la disputa sobre sus exportaciones madereras hacia Estados Unidos (las empresas estadunidenses argumentan que la industria maderera canadiense recibe un fuerte subsidio que aumenta su competitividad artificialmente). Y tanto Canadá como México podrían exigir una mayor participación en las compras del sector público estadunidense que hoy sigue protegido con reglas de “compra nacional” que contradicen el TLCAN. En síntesis, la postura de Trump en materia de política comercial implica un rechazo a décadas de negociaciones multilaterales y bilaterales sobre acuerdos de libre comercio. Pero Trump es un magnate que se ha dedicado a los desarrollos inmobiliarios. Es una actividad lucrativa, pero no tiene nada que ver con el comercio internacional en manufacturas. Ya veremos qué cara pone cuando las grandes corporaciones le expliquen por qué se instalaron en China y México. 

04-01-2017 

CAPÍTULO 13 Sentido y justicia de la Renta Básica Alejandro Nadal y Daniel Raventós 

La crisis financiera desatada en el año 2008 señaló el fracaso del proyecto de globalización neoliberal, evidenciando la necesidad de contar con nuevas herramientas analíticas para comprender las dinámicas propias de esta etapa del capitalismo global, así como con nuevas políticas que corrijan las nocivas consecuencias del desenfreno de los mercados y la desregulación financiera. Una de estas nuevas políticas es la Renta Básica universal e incondicional (RB), una asignación monetaria para cada individuo de una economía dada, diseñada para sostener un nivel de vida decente sin necesidad de mostrar disposición a trabajar en una actividad remunerada. Trabajo remunerado puesto que existen otros dos tipos de trabajo: el voluntario y el trabajo doméstico. Las turbulencias causadas por la crisis financiera y su impacto sobre la economía real han puesto de manifiesto varios desafíos a los que hoy en día se enfrenta el capitalismo global. Ha llegado el momento de repensar la matriz social y económica del capitalismo. Las abruptas desigualdades puestas a la luz por Oxfam

[1], que señala que ocho personas poseen la misma cantidad de riqueza que 3.600 millones de personas, suponen un problema presente y real para la libertad y la democracia. La automatización amenaza el empleo en todos los sectores de la economía, incluido el de los servicios, tal como muestra el creciente corpus científico dedicado a la materia. La consigna del “estancamiento secular” resume de la mejor manera posible la coyuntura crítica que afecta a la economía capitalista global, atrapada en tasas de crecimiento reducidas, inestabilidad e incertitud. La RB es una herramienta política ori55 ginal, capaz de combatir los peligros de estos desafíos, incluido el estancamiento de los salarios, la creciente desigualdad y la insuficiencia crónica de la demanda agregada. La relativa novedad de la RB no ha evitado que atraiga cada vez más aceleradamente la atención de analistas, políticos y medios de comunicación. El respaldo mostrado por personalidades de relieve, como el milmillonario Bill Gross, antiguo director general de PIMCO y fundador de Janus Capital (ambas, compañías de inversión), ha contribuido a enriquecer el debate, pero el rechazo de analistas y críticos en ambos lados del espectro político a menudo descansa sobre malas interpretaciones de la naturaleza y objetivos reales de la RB. Uno de los aspectos que más confusión suscita es la relación entre la RB y el Estado del bienestar. Algunos analistas conservadores conciben la RB como una forma de deshacerse de lo poco que queda del Estado del bienestar y, de esta forma, proponen desplazar los recursos asignados a sanidad, educación básica o subsidios por desempleo hacia la financiación de la RB

[2]. No obstante, un importante estudio realizado en el Reino de España en relación a este aspecto concluyó con una propuesta que se basaba en una profunda reforma fiscal. Debido al hecho de que la imposición fiscal sobre las rentas es un instrumento cuyo uso es extendido, los resultados del estudio podrían extrapolarse a otras economías. Si partimos de la base de que la RB implicaría otorgar una renta anual de 7.471 euros a cada persona (y 1.494 euros en el caso de la población menor de edad), el estudio mostró que más del 80 % de la población se beneficiaría de la RB mientras que el 20 % más rico saldría perdiendo. Como consecuencia de este proceso redistributivo, el coeficiente de Gini descendería hasta 0,2502. Para aquellos que se encuentran en el 20 % de la población con mayor renta, este modelo impositivo supondría una reducción neta de sus ingresos, mientras que aquellos que se encuentran en la parte más baja de la escala recibirían 7.471 euros sin el deber de tributar por su renta. Este proceso de redistribución no comportaría una reducción del gasto público en sanidad y educación y, según el estudio, ni tan sólo se recortaban los recursos dedicados actualmente al gasto militar o policial (algo que perfectamente podría realizarse por motivaciones muy justificables). De esta forma, la financiación de la RB no es un 56 problema insalvable, sino que es posible mediante una reforma fiscal progresiva y correctamente diseñada. Un buen ejemplo de la confusión (además del hecho de que se denomina "renta básica", sea por ignorancia o por deseo de apuntarse a una propuesta de prestigio y de "moda", a lo que propiamente son subsidios condicionados llamados de garantía de rentas o de pobreza, pero para nada una asignación incondicional a toda la población) que rodea el debate proviene de críticos de la izquierda. 

Por ejemplo, Michael Roberts, (X) un conocido economista marxista incomparablemente más competente que los economistas y sociólogos críticos tradicionales con la Renta Básica en el Reino de España, ha escrito recientemente que la RB es demasiado básica, pero no suficientemente radical. Parece sospechar del hecho de que la RB también goza de cierta popularidad entre economistas y políticos de derecha y concluye que “bajo el socialismo, [la RB] sería redundante”. Roberts persiste y ahonda en su confusión al opinar que la RB universal posee atractivo para ciertos economistas y políticos conservadores porque “pagar a cada persona una renta ‘básica’ en lugar de salarios o subsidios sociales se vincula con un ‘ahorro’ de dinero, al reducir el tamaño del Estado y los servicios públicos (en otras palabras, disminuir el valor de la fuerza de trabajo y elevar la tasa de plusvalía)”. De acuerdo con Roberts, en los EE. UU., una RB de 10.000 dólares anuales para cada adulto sustituiría “a todo el Estado del bienestar, incluidas las pensiones de vejez”. La propuesta de una RB no va acompañada de una reducción de las prestaciones sociales. Lo que más sorprende del comentario de Roberts, algo muy común a otros críticos de la RB de izquierda de muy diferentes zonas geográficas

[3], es la concepción errada de la RB como un subsidio salarial o como un sustituto de los salarios. Roberts olvida que la RB podría proporcionar a los trabajadores una herramienta poderosa para afrontar los “efectos disciplinarios” de las recesiones y crisis económicas. De acuerdo con Kalecki, cuanto más se distancia la economía del pleno empleo, más duros son los efectos de este factor disciplinario sobre la fuerza de trabajo. La razón de ello es que, al enfrentarse a mayores probabilidades de perder el empleo, los trabajadores se sentirán más vulnerables y aceptarán salarios más bajos o incluso peores condiciones de trabajo. La RB podría mitigar este efec57 to disciplinario, ya que fortalecería el poder de negociación de la clase trabajadora. De hecho, los trabajadores estarían en mejor posición para rechazar empleos con condiciones degradadas y ambiente de trabajo adverso. El exministro griego de Finanzas Varufakis argumenta que, en lugar de provocar una distorsión masiva del mercado de trabajo, la RB favorecería un mejor funcionamiento del mismo, ya que daría a los trabajadores el derecho a rechazar empleos cuando el salario y las condiciones de trabajo sean demasiado desfavorables. Esta es la razón por la que muchos libertarios y críticos derechistas opinan que la RB es una política subversiva. De hecho, la RB también serviría de caja de resistencia para soportar huelgas más largas. Un empresario catalán comprendió con claridad este aspecto de la RB y explicó así su oposición a la medida: el problema de la RB no es su financiación, sino que da a los trabajadores un poder de negociación que hoy en día no tienen. 

¿Para qué dárselo, entonces? 

Una conclusión, la del aumento del poder de negociación de los trabajadores, a la que sería muy aconsejable que llegaran algunas personas situadas en la izquierda política. Aunque sabemos que esto es mucho pedir dada la realidad de la izquierda realmente existente. Roberts también opina que “el peligro es que la demanda de una renta básica reemplazaría la demanda del pleno empleo o la de salarios dignos”. Este es, sin embargo, un argumento sorprendente si proviene de alguien como Roberts, quien lleva tiempo insistiendo en la imposibilidad de este objetivo macroeconómico dado el hecho de que la rentabilidad del capital no ha sido restituida a los niveles previos a la Gran Recesión. De hecho, Roberts ha documentado de manera contundente la tendencia decreciente de la tasa de beneficio desde los años de la llamada Edad de Oro del capitalismo de posguerra (1948-1965). Roberts ha argumentado de manera sistemática que esta evolución desfavorable de la tasa de rentabilidad ha afectado al nivel de inversión, y esto explicaría la continua tendencia a la baja de la tasa de crecimiento económico. Por estas razones, Roberts ha defendido la idea de que ni las políticas neokeynesianas ni las propuestas nuevas como la de “dinero de helicóptero” podrán restablecer tasas de crecimiento rápido y pleno empleo. Resulta extraño, por lo tanto, que ahora se preocupe por el hecho de que un sistema de RB pudiera obstaculizar la consecución de este objetivo macroeconómico. De hecho, la RB podría ir acompañada de una buena gama de políticas de reparto del empleo, así como planes para la reducción de la jornada laboral. Es propio de la derecha argüir que la RB ayudaría a crear una población reacia a trabajar remuneradamente y fomentaría comportamientos parasitarios. En nuestra opinión, la opción de una RB no tiene por qué producir estos efectos negativos. Se han realizado diversos estudios y experimentos con respecto a este asunto concreto que muestran que una RB puede dar como resultado una mayor cooperación y mejor trabajo en equipo. 

Además, también se debe apoyar la RB desde el punto de vista de la defensa de la libertad, ya que fortalecería indudablemente la libertad del individuo frente al riguroso mecanismo del mercado laboral. Este no es un aspecto menor de la RB ya que, tal como dice el desilusionado abogado de Easy Rider interpretado por Jack Nicholson: “es muy difícil ser libre cuando te compran y te venden en el mercado”. Marx y su maestro Aristóteles lo dijeron con palabras quizás más conocidas: el trabajo asalariado es esclavismo a tiempo parcial. La propuesta de la RB está consiguiendo mayores apoyos debido al creciente deterioro de las condiciones de trabajo y la degradación de los niveles de vida que sufren millones de personas. Quizás, el destino de la RB termine siendo similar al del sufragio universal. Aquel ideal de conceder a todos y a todas el derecho de votar, independientemente de la renta, la educación o el género, tuvo muchos ilustres y respetables opositores, tanto de la derecha como de la izquierda. Pero aquel rechazo fue gradualmente desechado a la papelera de la historia, porque el sufragio universal era un ideal ético ineludible sin el cual la democracia y la libertad no se pueden concebir. Del mismo modo, estos valores esenciales seguirán siendo impensables sin el derecho políticamente garantizado de la plena existencia social y económica de toda la ciudadanía. 

[1] Algunos economistas, con preferencia de las escuelas austríaca y neoclásica, han puesto en cuestión estos cálculos. Si en vez de 8 personas se tratara de 800, nos preguntamos: ¿cambiaría mucho la situación descrita por Oxfam?  

[2] Y críticos de izquierda de la RB se abonan a esta tesis de los defensores de derechas para “demostrar lo neoliberal” que es la propuesta de la RB. Un ardid poco inteligente, pero que puede contentar a algunos. Una caricatura pobre, que además defiende el llamado trabajo garantizado, es este reciente artículo de Scott Ferguson. Para una crítica del trabajo garantizado, especialmente en una zona geográfica que es campeona mundial en el desempleo, el Reino de España, véase este artículo. 

[3] No incluimos entre los críticos de izquierda (aunque sea crítico de la RB) a personajes como José Carlos Díez, el encargado de preparar la ponencia económica del próximo congreso del PSOE que en un programa de televisión a finales de enero lanzó tan pimpantemente: “Si tu pones una renta básica aquí vas a dejar total libertad de entrada de personas porque supongo que los de Marruecos, los del Congo y los de Uganda van a venir todos aquí a tener una renta básica. Si pones una renta básica ni el muro de Trump, tendrás que poner francotiradores, porque llega un momento…” Creemos que no hace faltar discutir estos exabruptos de ínfima calidad moral y extrema incompetencia intelectual. 

26-02-2017  

CAPÍTULO 14 Antoni Domènech, socialista sin partido 

El domingo pasado el mundo intelectual sufrió la pérdida del gran pensador Antoni Domenech. A muy temprana edad se unió a la resistencia antifranquista desde la clandestinidad y toda su vida luchó por la democracia republicana y la justicia en el mundo. Autor de obras como El eclipse de la fraternidad y fundador de la revista Sinpermiso, su trabajo abarcó un vasto horizonte temporal y engloba temas cuyos vínculos no respetan el corte tradicional de las ciencias sociales. Por eso su mirada abarcó la teoría política, la ética, la lingüística, la filosofía política, la teoría económica y desde luego la historia. Sólo Antoni Domènech podía construir los caminos analíticos capaces de penetrar ese laberinto sin perderse. Es imposible rendir el tributo que merece su trabajo en este espacio. Una de las características de la obra de Antoni Domènech (AD) es la demolición de las grandes falsificaciones históricas que tanto han distorsionado el pensamiento político de nuestro tiempo. Las falsificaciones históricas son procesos relacionados con lo que AD llamó “mutaciones semánticas”, cambios en el significado de palabras y conceptos a lo largo del tiempo que terminan por deformar nuestra percepción de procesos históricos. Las mutaciones semánticas no siempre son espontáneas y más frecuentemente surgen de errores analíticos o tergiversaciones deliberadas y mal intencionadas ligadas al revisionismo histórico de mercenarios intelectuales o “peritos en mentir” como les llamaba AD. Desde la Revolución francesa, hasta la gran crisis financiera del 2007, pasando por el surgimiento del fascismo y otros lances históricos, el análisis de AD fue desmantelando incansablemente esas grandes mentiras. 61 Una de las falsificaciones históricas de mayor envergadura que Domènech desmanteló brillantemente es la que concierne a la democracia. El tema arranca en la Revolución francesa, con la distorsión que el revisionismo histórico construyó alrededor de la figura de Maximilien Robespierre. El mensaje clave de esta distorsión es que la Revolución francesa habría sido una “revolución burguesa” y que los frutos de esa lucha, en especial la democracia y la Declaración universal de los derechos del hombre y del ciudadano, de 1789, serían la aportación de la burguesía y no de una revolución conducida por las clases trabajadoras del pueblo. Como señala Antoni Domènech, la idea de que la Revolución francesa habría sido ‘burguesa’ forma parte de un esquema cuajado en la Belle Époque. Más tarde, el marxismo ortodoxo que tan atinadamente criticó Antoni Domènech siguió consolidando el mal entendido y cimentando en el imaginario colectivo la idea de “democracia burguesa”. Pero la verdad es que ni Marx, ni nadie antes de 1850, consideró a la Revolución francesa como algo distinto de una gran revolución popular democrática, es decir, concluye Domènech, como un movimiento de la clase trabajadora. El “pueblo”, y sobre todo el “pequeño pueblo” al que aludía Robespierre, no era ni la burguesía, ni el ‘tercer estado’. Se trataba de un ‘cuarto estado’, integrado por el conjunto de pequeños campesinos, artesanos, pequeños comerciantes, jornaleros, asalariados y los desposeídos en general. Domènech muestra que Robespierre comprendió rápido el carácter de clase de varias posturas de la Convención basadas en la noción de “ciudadanos activos” (ricos y con derecho a sufragio) y “ciudadanos pasivos” (que no tenían derecho a sufragio). De ahí su voto negativo a diversas propuestas basadas en esta distinción. Domènech revela las relaciones entre el radicalismo de Robespierre y los candentes temas de la propiedad, el sufragio, la abolición de la esclavitud y la destrucción de la ley patriarcal en el seno de la familia. Las posiciones de Robespierre helaron el corazón de la burguesía y sus aliados. Y por eso cuando sobreviene la contrarrevolución del Termidor en 1794 comienza la doble falsificación histórica que describe a la Revolución francesa como una revolución burguesa y reduce a Robespierre al rol de un vulgar verdugo sanguinario (en la ‘época del terror’). De golpe se coloca falsamente a la democracia salida de la Revolución francesa como una aportación de la burguesía y no como una conquista de las clases trabajadoras. 

Domènech agudamente observó que a ese revisionismo histórico le acompaña el hecho de que el derecho constitucional francés nunca tuviera lugar para un capítulo sobre derechos universales sino hasta 1946 después de la catástrofe de la Segunda Guerra Mundial. La obra de Antoni Domènech nos ayuda a no perder de vista el hecho histórico de que la democracia y el sufragio universal, la república, el derecho público y el derecho laboral, la descolonización y la derrota del fascismo han sido fruto de las luchas de las clases trabajadoras y no concesiones o aportaciones de las clases dominantes. Aún después de desaparecido Antoni Domènech, su trabajo e inteligencia continuarán corrigiendo y marcando rumbo con la tenacidad que le caracterizó en vida. 

21-09-2017 

CAPÍTULO 15 Cataluña y la fractura de España 

El Fondo Monetario Internacional y su máquina de relaciones públicas en la prensa internacional de negocios alaban hoy la recuperación de la economía española. Presentan la tasa de crecimiento del PIB para este y los pasados dos años como prueba de que sus políticas de austeridad y “responsabilidad financiera” sí funcionan. Pero tantos elogios a la gestión económica del gobierno central del reino de España no pueden maquillar las cicatrices que dejó la debacle. 

En buena medida la quiebra política que hoy atraviesa el Estado español es producto de esa crisis del capitalismo neoliberal que insiste en seguir queriendo marcar el derrotero de España y de toda Europa. 

El mismo día que el presidente del gobierno de Cataluña, Carles Puigdemont, anunciaba la declaración de independencia y solicitaba suspender sus efectos en aras del diálogo, en Madrid la comisión del Congreso sobre la investigación de la crisis financiera ha rechazado la iniciativa que pedía la comparecencia de los ex presidentes de gobierno José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar. El portavoz del Partido Popular en la comisión ha explicado que su grupo rechazó la comparecencia de los ex presidentes del Gobierno porque ya se había citado a los responsables económicos de estos jefes del Ejecutivo. Es un hecho extraordinario que revela la quiebra política del Estado español. Esta era una decisión esperada. La comisión del Congreso que investiga la crisis financiera, el rescate bancario y la quiebra de las cajas de ahorro no sólo ha rechazado llamar a comparecer a los presidentes de Gobierno en los años aciagos del rescate bancario, sino que ha puesto a salvo también a los presidentes de los 64 grandes bancos y constructoras evitándoles el trabajo y la pena de rendir su testimonio en el curso de las investigaciones sobre el gran rescate bancario. 

La “maquinaria económica” no es una entidad movida sin orientación política. Las decisiones sobre el rescate de los bancos españoles que hicieron la crisis financiera de 2008 no eran simples rutinas de programación para ser adoptadas por ingenieros que oprimían botones frente a un tablero de mando. Y las orientaciones fiscales que castigaron con austeridad a las autonomías y, por ende, a la población española a lo largo de estos años, tampoco fueron producto de una quimera de simples funcionarios de tercer nivel. Lo cierto es que el rescate bancario y los recortes al gasto público (que constituyen el desvío de recursos más importante y descarado que se ha visto en la historia económica de España) fueron producto de directrices establecidas en el plano más alto de la jerarquía política. Ese es el origen de la verdadera fractura de España. Hoy los anuncios favorables sobre el desempeño de la tasa de crecimiento del PIB en España insisten en que por tercer año consecutivo la expansión alcanzará 3 por ciento. Pero olvidan mencionar que apenas este año se habrá podido alcanzar el nivel del PIB que se tenía en 2007. Es decir, una década perdida que nadie en Madrid se atreve a reconocer. En materia de generación de empleo, el balance es todavía más desalentador. Entre 2008 y 2014 se perdieron más de 3.8 millones de empleos y hoy apenas se ha recuperado 40 por ciento de esos empleos perdidos. 

El balance por regiones y grupos de edad es todavía lastimoso. Es verdad que la tasa general de desempleo pasó de 28 a 17 por ciento entre 2014 y 2017. Pero si se examinan los datos con detenimiento se observa que una parte muy importante de esa reducción se debe a la contracción de la fuerza de trabajo. En efecto, entre 2012 y 2017 la fuerza de trabajo pasó de 23.5 a 22.7 millones de personas, lo que explica una tercera parte de la caída del desempleo. No es la “recuperación” lo que reduce el desempleo en las autonomías, sino las secuelas de una crisis de larga duración que ha terminado por fracturar el ánimo de muchos jóvenes que han preferido dejar de buscar empleos de mala calidad. Por eso la tasa de actividad de jóvenes de entre 20 y 24 años se desplomó de 70 a 65 55 por ciento entre 2007 y 2017. La precariedad del empleo existente es la otra fea cara de una “recuperación” que sigue castigando con salarios bajos. La lucha por la plena independencia de una República de Cataluña es su larga historia nacional. Sin duda es también consecuencia de los torpes y oportunistas acomodos de una burguesía catalana que ha jugado la carta del separatismo cuando le ha convenido y la del centralismo cuando se le ha ofrecido. Pero hoy existe un ingrediente nuevo en la compleja ecuación catalana. Se trata del peso de la crisis financiera y económica de 2008 y del autoritario capitalismo neoliberal en España y en la Unión Europea. 

La incapacidad del centralismo español para entender la actual encrucijada política recuerdan aquella carta de Pierre Vilar, el gran historiador francés, a unos días después de proclamada la república en 1931: “Las palabras república federal que utilizan en sus encabezados los diarios de Barcelona, me arruino de comprar diarios madrileños para encontrarlas”. 

12-10-2017....////....



(x) : 

El mito del déficit

16 de junio de 2020

Stephanie Kelton es profesora de economía y política pública en la Universidad Stony Brook, ex economista jefe del Comité de Presupuesto del Senado de los Estados Unidos (personal demócrata) y fue asesora de política económica del senador Bernie Sanders, el aspirante presidencial estadounidense de izquierda. Kelton es un destacado exponente y divulgador de lo que se llama Teoría Monetaria Moderna (MMT).

En un nuevo libro, The Deficit Myth , Kelton explica cuál es la conclusión más importante de MMT: es decir, si el gobierno tiene grandes déficits presupuestarios (es decir, gasta más de lo que obtiene en ingresos fiscales) y toma prestada la diferencia , eventualmente, la deuda del sector público se volverá insostenible (es decir, los reembolsos de la deuda y los intereses se volverán demasiado para el gobierno), lo que conducirá a fuertes aumentos en los impuestos o recortes en el gasto público y posiblemente una corrida en la moneda nacional por parte de acreedores extranjeros.

Kelton dice que este argumento de los 'austerianos' es un mito. En su libro, presenta los principales argumentos de MMT: primero, que "los gobiernos de las naciones que mantienen el control de sus propias monedas, como Japón, Gran Bretaña y Estados Unidos, y a diferencia de Grecia, España e Italia, pueden aumentar el gasto sin necesidad de para aumentar los impuestos o pedir dinero prestado a otros países o inversores ". El estado (gobierno nacional) controla la unidad de moneda aceptada y utilizada por el público, por lo que puede crear cualquier cantidad de esa moneda para gastar. Entonces, el estado no necesita emitir bonos para pedir prestado al sector privado, simplemente puede 'imprimir' digitalmente el dinero. De hecho, eso es lo que está sucediendo en este momento durante la pandemia de COVID-19, continúa el argumento. La administración de EE. UU. Y otros están gastando billones en pagar a los trabajadores para que se queden en sus hogares y las empresas para entrar en hibernación. Sí, está financiando algo de esto mediante la emisión de bonos, pero es la Reserva Federal o el Banco de Inglaterra el principal comprador de estos bonos, por lo que en realidad está "imprimiendo" dinero para gastar.

El argumento de MMT y Kelton es que esta es una nueva forma de ver las finanzas públicas y la política monetaria. Verán, de lo que nadie se había dado cuenta hasta que se escuchó a los chicos de MMT es que, históricamente, "es la capacidad del estado de hacer y hacer cumplir sus leyes fiscales lo que sostiene su demanda, lo que a su vez hace que esos dólares sean valiosos". Esta es la teoría del chartalismo , desarrollada por un economista alemán de la década de 1920, George Knapp y otros, que el dinero ha surgido en las economías modernas como resultado de la necesidad del Estado de gastar y la necesidad de inventar una unidad monetaria que pueda gravar personas en. Entonces, la demanda de dinero por parte de las personas ha sido creada por el estado para pagar impuestos. El dinero es creado por el estado y luego devuelto (destruido) por los impuestos. Entonces, como ve, el estado controla el dinero y, por lo tanto, puede controlar la economía moderna. Puede gastar sin la restricción del aumento de la deuda.

Kelton señala que todos los partidarios de MMT dicen: " MMT simplemente describe cómo funciona realmente nuestro sistema monetario". Su poder explicativo no depende de la ideología o del partido político ". Cuando leo o escucho eso de los partidarios de MMT, me preocupa. Por supuesto, la verdad y la realidad se pueden distinguir de la ideología, pero la ideología usa la verdad que quiere revelar: nunca hay una objetividad neutral. ¿Es realmente MMT la base de la política económica socialista o de izquierda que tantos de sus seguidores afirman? - Bueno, no según Kelton. Aparentemente, el MMT es tan útil para los republicanos de derecha como para los marxistas. De hecho, la idea de que los gobiernos pueden incurrir en déficits a medida que atrae tanto a la izquierda como a la derecha en el espectro capitalista. Como dijo Dick Cheney, el vicepresidente de extrema derecha de George W. Bush, cuando el gasto militar se disparó para financiar la invasión de Irak: "los déficits no importan".

Pero, ¿tiene razón MMT de que el dinero emerge en las economías modernas debido a la necesidad de gastar del estado? Esta afirmación del chartalismo es ciertamente cuestionable. Los historiadores del dinero y los grandes economistas de la economía política clásica lo negarían. En particular, Marx no estaría de acuerdo. Para Marx, el dinero emerge en la sociedad como un medio universal de intercambio en el comercio dentro y entre las comunidades locales. Grundrisse: " La circulación de mercancías es la condición previa original de la circulación de dinero" p165 - no el estado). En el capitalismo, el dinero asume el papel del capital a medida que el dinero compra mano de obra y medios de producción para la explotación y la producción de valor y plusvalía “el dinero en sí mismo puede existir como un momento desarrollado de producción solo donde y cuando existe trabajo asalariado” p 223 ) El dinero representa el valor creado en una economía (" Es la representación integral de las mercancías ", p210).

Para Marx, el dinero no surge del exterior del proceso de intercambio en los mercados o en la acumulación de capital. No es exógeno, proveniente del estado, como afirma MMT; en cambio, es profundamente endógeno al modo de producción capitalista, cuyo objetivo es ganar dinero. Como dice Marx en Grundrisse: “El dinero no surge por convención, como tampoco lo hace el estado. Surge sin intercambio y surge naturalmente sin intercambio: es un producto de lo mismo ”. p 165. Para Marx, ni el Estado ni el dinero son exógenos o neutrales al modo de producción capitalista. Así, la teoría monetaria marxista, en oposición a la teoría monetaria moderna, es ideológica. Está del lado del trabajo, basado en la ley del valor y la explotación de la fuerza de trabajo. MMT no tiene un concepto de valor o la ley del valor en las economías capitalistas, a saber, que la producción es con fines de lucro, no una necesidad social; la producción es por valor de cambio, no por valor de uso; basado en la explotación en la producción, no en la creación de dinero para impuestos. La ganancia no toca los lados de MMT.

Pero tal vez la teoría monetaria moderna tenga razón y la teoría monetaria marxista esté equivocada. En su libro, Kelton les cuenta a los lectores su conversión al primer MMT. Sucedió cuando conoció al 'padre de MMT', el ex gerente de fondos de cobertura Warren Mosler. Kelton lo visitó en su casa de playa en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes de los Estados Unidos. Mosler explicó que consiguió que sus hijos hicieran sus tareas al insistir en que debían pagar impuestos y que si no podían pagar, se retirarían todos sus privilegios. Su impuesto tomó la forma de sus tarjetas de visita (esta fue la unidad de moneda creada por Mosler, que representa 'el estado'). Para obtener estas tarjetas de presentación, los niños tuvieron que realizar tareas. Así, el 'estado de Mosler' creó dinero (tarjetas de visita) que la gente necesitaba para pagar impuestos. Kelton se sintió abrumado por esta prueba de " cómo funciona el sistema monetario" y se convirtió en un converso, y, como dice el viejo dicho, los conversos pueden ser aún más fervientes que los profetas originales. Kelton es ahora el mayor defensor de MMT, al menos en Estados Unidos.

Lo que Kelton no pudo reconocer en el ejemplo de Mosler es que había tareas que hacer. Las cosas tenían que ser producidas y el trabajo humano tenía que ser ejercido. Entonces, los niños deben trabajar o la familia se va cuesta abajo. Pero el hogar Mosler no producía para el intercambio, sino para el consumo dentro del hogar. El hogar Mosler no comerciaba con otros hogares e intercambiaba bienes o servicios. Si lo fueran, entonces las tarjetas de presentación Mosler tendrían que representar algún valor de cambio, no solo un poco de tiempo de trabajo involucrado dentro de la casa Mosler. Las tarjetas tendrían que ser aceptables como representación del tiempo de trabajo en otros hogares. Su 'estado' (Mosler) no pudo decidir eso. En Grundrisse, Marx explica por qué tener fichas de trabajo no es dinero y no puede funcionar como dinero en una economía capitalista, donde la producción (trabajo) es para el intercambio, no para el consumo.

Tome un ejemplo tópico. Actualmente, muchas aerolíneas que cancelan vuelos en el bloqueo de COVID están tratando de evitar reembolsar a los clientes con dinero (dólares) y, en cambio, están ofreciendo cupones. Cualquiera puede ver que estos cupones no son dinero, no son una representación universal del valor de cambio de todos los vuelos y otros productos básicos, sino simplemente boletos con esa aerolínea en particular y, por lo tanto, solo valen el precio en dólares de los viajes solo con esa aerolínea. Dentro de esa casa de la aerolínea, estos cupones son 'dinero', pero en ningún otro lugar.

La idea de que es el poder del estado para gravar la explicación del surgimiento del dinero y la explotación parece descabellada, de todos modos. Kelton afirma que "el Imperio Británico y otros antes de que pudieran gobernar efectivamente: conquistar, borrar la legitimidad de la moneda original de un pueblo determinado, imponer la moneda británica a los colonizados, y luego ver cómo la economía local entera comienza a girar en torno a la moneda británica, intereses y poder ". ¿Realmente creemos que el imperialismo británico funcionó porque controlaba la moneda de otras naciones? ¿No sería más exacto decir que debido a que el imperialismo británico impuso a través de la fuerza y ​​conquistó su control sobre muchas naciones, fue capaz de explotar a su gente y luego controlar su moneda? ¿Estados Unidos gobierna el mundo porque tiene la moneda de reserva internacional, el dólar; ¿O el dólar se convirtió en la moneda de reserva internacional porque el imperialismo estadounidense dominaba el mundo en comercio, tecnología, finanzas y poder militar?

Kelton cita el comentario de Mosler de que "dado que el gobierno de los Estados Unidos es el único emisor de la moneda, dijo, era una tontería pensar que el tío Sam necesitaba obtener dólares del resto de nosotros". " Bueno, sí, está bien para el Tío Sam, pero para muchos países explotados por el imperialismo, no controlan sus propias monedas y dependen en gran medida de las decisiones de las instituciones financieras y multinacionales extranjeras. ¿Pueden esos gobiernos imprimir dinero sin restricciones para gastar e imponer impuestos? Pregunte a Argentina y otras economías emergentes en la actual crisis de COVD. Su 'espacio fiscal' está muy limitado por el capital internacional. MMT no les sirve de nada.

Pero el verdadero problema para mí con el libro de Kelton y con MMT es si saber que los gobiernos pueden gastar dinero y tener déficits sin la restricción de la carga de la deuda creciente es realmente decir algo nuevo o radical. La teoría económica keynesiana siempre ha argumentado que los déficits gubernamentales y el aumento de la deuda del sector público no tienen que volverse 'insostenibles', siempre que el gasto adicional produzca un crecimiento económico más rápido. Si el crecimiento real del PIB es mayor que el costo de interés de la deuda (g> r), entonces la deuda (pública) puede ser sostenible. Todo lo que parece agregar MMT es que los gobiernos ni siquiera necesitan aumentar la deuda en forma de bonos del gobierno; el banco central / estado puede 'imprimir' dinero para financiar el gasto.

Pero existen restricciones sobre el gasto gubernamental ilimitado que MMT admite. Kelton señala: "las únicas limitaciones económicas que enfrentan los estados emisores de divisas son la inflación y la disponibilidad de mano de obra y otros recursos materiales en la economía real". Dos grandes limitaciones, me parece. ¿Cómo surgiría la inflación? Según MMT, es cuando la capacidad no utilizada en una economía se agota, de modo que hay un pleno empleo de la fuerza laboral y la tecnología dada. Después de eso, si no hay capacidad adicional, un mayor gasto gubernamental financiado mediante la impresión de dinero será inflacionario. Si los gobiernos siguen imprimiendo dinero para gastar, la inflación de precios se producirá porque la oferta ha alcanzado su máximo.

Pero Kelton dice que esta restricción nos permite concentrarnos en el problema real: " " MMT nos pide que nos centremos en los límites que importan. En cualquier momento, cada economía enfrenta una especie de límite de velocidad, regulado por la disponibilidad de sus recursos productivos reales: el estado de la tecnología y la cantidad y calidad de sus tierras, trabajadores, fábricas, máquinas y otros materiales. Si algún gobierno intenta gastar demasiado en una economía que ya funciona a toda velocidad, la inflación se acelerará ”.

¡Exactamente! Y aquí se expone el verdadero problema. ¿Cómo expande una economía capitalista la capacidad, la inversión y la producción? Hay límites en su capacidad para hacer eso. Pero MMT en realidad no se enfoca en estos 'límites que importan', solo en el que no importa (tanto): déficit y deuda. Más importante de entender es por qué hay capacidad no utilizada; por qué cae el crecimiento y hay caídas. De hecho, ¿por qué hay caídas regulares y recurrentes en las economías capitalistas? MMT no trata ni responde estas preguntas. Según Kelton, "MMT simplemente describe cómo funciona realmente nuestro sistema monetario ". Incluso si eso fuera correcto, lo cual he dudado anteriormente, eso no nos lleva muy lejos.

Por el contrario, la teoría monetaria marxista se ocupa de la "restricción" que importa, porque se basa en la ley del valor; a saber, ese valor es creado por el esfuerzo del trabajo humano. Bajo el capitalismo, la fuerza de trabajo humana es comprada por el capital (que posee los medios de producción) para explotar y producir valor y plusvalía (ganancia). Bajo el capitalismo, el valor no es creado por el estado que emite dinero; en cambio, el dinero representa el valor creado por la explotación de la fuerza de trabajo. Imprimir más dinero para que los gobiernos puedan gastar más dinero no producirá más valor a menos que el capital explote más la fuerza de trabajo como resultado.

Kelton dice que "en 2020, el Congreso nos ha estado mostrando, en la práctica, si no en su retórica, exactamente cómo funciona MMT: esta primavera comprometió billones de dólares que en el sentido económico convencional no" tenía ". Si eso es correcto, no es una buena noticia para MMT. ¿Porque todos estos trillones entregarán más producción y más recursos para satisfacer las necesidades sociales? Gran parte de esta generosidad de la 'impresión digital' del dinero en las reservas bancarias no terminará como una mayor producción, empleo e inversión. La mayoría de los billones están siendo atesorados por las grandes compañías, mientras aumentan más deuda a tasas cero; o ser invertido en los mercados de acciones y bonos para obtener ganancias de capital. No aumentará la capacidad en los sectores productivos, porque la rentabilidad del capital es muy baja, como he demostrado en otras publicaciones . MMT no tiene nada que decir sobre esto, sino que descansa en su fe en aumentar la cantidad de una unidad monetaria estatal. La teoría marxista sí: acaparar dinero le dice que el dinero se ha convertido en un fetiche, el objetivo en sí mismo, en lugar de ser utilizado como capital para extraer más plusvalía de la explotación del trabajo en la producción.

Puede ser un mito 'austeriano' que los gobiernos no pueden tener déficit y necesitan 'equilibrar los libros'. Pero es una ilusión considerar que la naturaleza propensa a la crisis de la producción capitalista puede ser 'manejada' por medio del 'arte del dinero', es decir, mediante la manipulación del dinero, el crédito y los déficits gubernamentales. Esto se debe a que las causas estructurales de las crisis y la falta de capacidad no se encuentran en el sector financiero o monetario o en el sector fiscal, sino en el sistema de producción capitalista globalizada.

MMT y Kelton no tocan los temas importantes del fracaso del capitalismo para satisfacer las necesidades sociales y la explotación subyacente de muchos por unos pocos. Sobre esas preguntas, MMT no tiene nada que decir y diferentes MMTers tienen puntos de vista diferentes. Estoy seguro de que la mayoría, si no todos los MMTers (como los keynesianos tradicionales), quieren que los gobiernos intervengan para satisfacer las necesidades sociales. Algunos ( como Bill Mitchell ) apoyan medidas socialistas para reemplazar la ley del valor y el modo de producción capitalista; algunos (como Kelton) no lo hacen. Ah, dice Kelton y MMTers, ese no es el punto de MMT. Solo queremos mostrar que es un mito que el estado no puede acumular déficits sin consecuencias. Nuevamente, eso no parece muy nuevo, radical y ni siquiera correcto en todas las circunstancias.

Restablecer la economía: por necesidad social no hay ganancia

12 de junio de 2020
En una reciente reunión virtual del Foro Económico Mundial (FEM) , el antiguo heredero de la monarquía británica, el Príncipe Carlos habló con la directora del FMI, Kristalina Georgieva. El discurso de Charles fue parte de un evento de lanzamiento de E l Great Reset, un proyecto que involucra al WEF y la Iniciativa de Mercados Sostenibles del Príncipe de Gales, destinado a reconstruir el sistema económico y social para que sea más 'sostenible'. Charles pidió un restablecimiento de la economía mundial después de que la pandemia de COVID disminuya.

Creo que esta es la primera vez que estoy de acuerdo con un miembro de cualquier 'familia real' en algo. Pero Charles tiene razón, necesitamos restablecer la economía mundial después de que la pandemia haya demostrado todos sus fracasos en la cruda realidad.

Por supuesto, Charles no tenía en mente reemplazar el modo de producción capitalista, sino simplemente hacer que el capitalismo funcione mejor, de manera más justa y poner en lo que él llamó un camino de "desarrollo sostenible". Esbozó un 'plan de cinco puntos' escrito para él por sus asesores. Primero, dijo, debemos reconocer "la interdependencia de todos los seres vivos". En otras palabras, hubo un colapso en el vínculo entre la humanidad y la naturaleza. Aquí, Charles (inconscientemente) estuvo de acuerdo con el análisis de Marx y Engels de hace más de 150 años de que, con el desarrollo del modo de producción capitalista, se había abierto una 'brecha metabólica' entre los humanos y la naturaleza.

La búsqueda de ganancias bajo el capitalismo ha extendido la industrialización y la urbanización descontroladas a nivel mundial. La productividad del trabajo se ha disparado junto con la población mundial, pero sin tener en cuenta el medio ambiente, la naturaleza y, en particular, las especies de vida silvestre, ya sea flora o fauna. La agricultura localizada ha sido reemplazada por la agricultura industrial globalizada '; Los bosques estaban siendo diezmados a través de la tala y la exploración de minerales y combustibles fósiles para la economía mundial. Esto ha llevado a los humanos a áreas anteriormente remotas y cercanas a los patógenos que han estado en la vida silvestre durante miles de años. Estos patógenos ahora han saltado a los animales de granja industrial y a los mercados de alimentos, infectando a humanos que no tienen inmunidad. COVID-19 es solo uno de estos nuevos patógenos, ya que "la naturaleza contraataca".

Charles quiere que los líderes estratégicos de la economía capitalista global reconozcan esta 'grieta' y encuentren formas de volver a la humanidad en armonía con la naturaleza en un 'camino sostenible'. Pero ignoró la cuestión de si eso era posible bajo un modo de producción con fines de lucro y acumulación de capital sin restricciones. De hecho, Charles " enfatizó que el sector privado sería el motor de recuperación y se sintió alentado por las promesas de los líderes empresariales de reconocer el daño al medio ambiente que resultaría de una carrera sin restricciones para el crecimiento".

En sus cinco puntos, Charles señaló que la industrialización descontrolada del mundo que usa combustibles fósiles para la energía había llevado a un aumento del calentamiento global que estaba cambiando el clima del planeta a un ritmo desastrosamente rápido. Dijo que la economía mundial tenía que reiniciarse para avanzar en "emisiones netas cero" lo antes posible. Pero, ¿cómo iba a hacerse esto? Según Charles: por el mercado. "El precio del carbono puede proporcionar un camino crítico hacia un mercado sostenible". El hecho de que la fijación de precios del carbono: la solución del mercado para controlar las emisiones había fracasado claramente, como muestran muchos estudios , fue ignorada. Si esta fuera la única solución al calentamiento global y al cambio climático, entonces el planeta está condenado.
Sin embargo, Charles ofreció otra solución. Uno de sus cinco puntos fue que “la inversión debe ser reequilibrada. Acelerar las inversiones verdes puede ofrecer oportunidades de trabajo en energía verde, la economía circular y bioeconómica, el ecoturismo y la infraestructura pública verde ”. Pero, una vez más, no explicó de dónde vendría esta inversión: el sector capitalista, la industria de los combustibles fósiles. No se mencionó la toma de control de la industria de combustibles fósiles y su eliminación gradual . En cambio, tuvimos que confiar en que la 'inversión verde' se volviera más rentable y creara empleos.

Y en el último de sus puntos, puso sus esperanzas en la ciencia, la tecnología y la innovación. Afirmó que el restablecimiento de la economía capitalista mundial en un camino sostenible 'podría lograrse porque "la humanidad está al borde de avances catalíticos que alterarán nuestra visión de lo que es posible y rentable en el marco de un futuro sostenible". "Posible y rentable". Entonces eso está bien entonces.

La reciente película, Planet of the Humans, de Jeff Gibbs y Michael Moore, ha sido condenada rotundamente por sus imprecisiones y su enfoque implícito de Malthus de que el problema es "demasiada gente". Pero lo que la película hace bien es mostrar que el "capitalismo verde", es decir, confiar en la industria de los combustibles fósiles y otras compañías capitalistas para desarrollar tecnologías que salven al planeta, es una farsa, un sueño colosal. La industria de los combustibles fósiles es el principal generador de emisiones de gases de efecto invernadero y, de hecho, el ejército mundial es el principal usuario . Charles no ofreció soluciones aquí.

El capitalismo hará poco o nada para salvar al planeta del desastre climático o devolver a la humanidad a la armonía con la naturaleza. Eso requiere planificación global y control público de la producción de energía y alimentos. Mariana Mazzucato, la célebre 'economista más aterradora del mundo', ha señalado que “ Dada la naturaleza global de la economía, sin un plan de recuperación verdaderamente global, no será posible un restablecimiento de la economía mundial sobre una base sostenible. Necesitamos políticas que no solo sean reactivas sino también estratégicas, acercándonos a un New Deal Verde global liderado por la inversión. Los planes audaces para crear ciudades y regiones neutras en carbono podrían fomentar la creatividad y la innovación ”.

Mazzucato argumenta que deberíamos "recordar 2020 como el año en que redescubrimos la necesidad de sistemas de salud globales fuertes y el mundo evitó una nueva Depresión con un New Deal Verde y una recuperación liderada por la inversión". Desafortunadamente, Mazzucato, después de haber promovido la necesidad de que el estado tome la iniciativa y no solo lo deje en el mercado, ofrece una solución basada en "asociaciones" con el sector capitalista. Pero cualquier New Deal verde basado en una asociación con la industria de combustibles fósiles fracasará.

El establecimiento de un sistema de salud sólido que evite que la humanidad muera de futuras pandemias y proteja a los infectados, al asociarse con grandes compañías farmacéuticas con fines de lucro y servicios de tercerización y suministros médicos a contratistas privados, ya ha demostrado ser un fracaso en esta pandemia.

Tome el ejemplo de las grandes farmacéuticas. Hace varios años, la Comisión de la UE decidió establecer un organismo de asociación, IMI, compuesto por funcionarios de la comisión y representantes de la Federación Europea de Industrias Farmacéuticas (EFPIA), cuyos miembros incluyen algunos de los nombres más importantes del sector, entre ellos GlaxoSmithKline , Novartis, Pfizer, Lilly y Johnson & Johnson. El IMI tenía un presupuesto de € 5 mil millones (£ 4.5 mil millones), la mitad de dinero público y la mitad de las compañías farmacéuticas. Pero las compañías farmacéuticas controlaron esos proyectos de investigación. Rechazaron un plan de la UE para acelerar las vacunas para prevenir la pandemia. Decidieron no financiar proyectos con la Coalition for Epidemic Preparedness Innovations, una fundación que busca abordar las llamadas enfermedades prioritarias del plan, como Mers y Sars, ambos coronavirus.

En cambio, el IMI realizó proyectos que generaron ganancias para las empresas, no por necesidad social. Como concluyó un informe, en lugar de "compensar las fallas del mercado" acelerando el desarrollo de medicamentos innovadores, según su mandato, el IMI ha sido "más sobre las prioridades del mercado de negocios habituales". Demasiado para la asociación público-privada.

Las 20 compañías farmacéuticas más grandes del mundo emprendieron alrededor de 400 nuevos proyectos de investigación en el último año, según Bloomberg Intelligence. Alrededor de la mitad se centró en el tratamiento del cáncer, en comparación con 65 en enfermedades infecciosas. Simplemente no es rentable encontrar medicamentos para tratar enfermedades que afectan a la población en general, particularmente en los países pobres. Pero no se preocupe, la UE ahora planea gastar más miles de millones en acuerdos avanzados comprados con compañías farmacéuticas por prometedores medicamentos y vacunas para combatir COVID-19. Entonces, a los contribuyentes se les pagará aún más dinero por el contribuyente para obtener ganancias.

Seguramente, lo que ha demostrado la pandemia es que el mercado y la inversión con fines de lucro no pueden ofrecer un sistema de salud global efectivo. Lo que se necesita en cualquier reinicio es la propiedad pública de las principales compañías farmacéuticas y una mayor inversión pública en servicios de salud de propiedad pública.

En reacción al Príncipe Carlos, el jefe del FMI, Georgieva, escribió algunas ideas para "promover una recuperación más inclusiva". Pero, como siempre, era el mismo viejo mensaje de "aumentar el acceso de las personas a las oportunidades". Por lo tanto, las personas deberían tener más oportunidades de ganar dinero pero no tener ningún control sobre la planificación de los recursos para las necesidades sociales y la protección del planeta. Esa tarea permanece como antes en manos del gran capital.

Sí, dice Georgieva, necesitamos "aumentar la inversión pública en atención médica para proteger a los más vulnerables y minimizar los riesgos de futuras epidemias. También significa fortalecer las redes de seguridad social; ampliar el acceso a educación de calidad, agua limpia y saneamiento; e invertir en infraestructura climáticamente inteligente. Algunos países también podrían ampliar el acceso a guarderías de alta calidad, lo que puede impulsar la participación femenina en la fuerza laboral y el crecimiento a largo plazo ”. ¿Pero cómo se hace eso? Bueno, al "mejorar la eficiencia del gasto y movilizar mayores ingresos públicos ... a través de " la reforma tributaria: por ejemplo, elevando la tasa máxima del impuesto sobre la renta " y " debe haber un esfuerzo concertado para combatir los flujos ilícitos y cerrar las lagunas fiscales, tanto a nivel nacional como internacional ". Pero, por supuesto, no hay adquisición de las grandes multinacionales que evitan los impuestos.

Georgieva dice que necesitamos "más inversión en educación , no solo gastando más en escuelas y capacidad de aprendizaje a distancia, sino también mejorando la calidad de la educación y el acceso al aprendizaje permanente y la recapacitación". Pero, ¿cómo se logra eso sin aumentos masivos en el gasto público y el fin de los subsidios a la educación privada para los ricos?

Georgieva dice que necesitamos "aprovechar el poder de la tecnología financiera" para todos. Ella se refiere a la banca en su mayoría. Pero la tecnología también se puede aplicar para garantizar que todos tengan acceso gratuito a Internet en el punto de uso. ¿Cómo se logra eso, sin la propiedad pública de las principales compañías de telecomunicaciones y redes sociales, así como de los propios bancos?

El líder del FMI habló sobre la coordinación mundial de este restablecimiento de la economía. Pero esa coordinación ha sido lamentablemente faltante en el tratamiento de la pandemia. Eso es porque depende de los gobiernos nacionales vinculados a los intereses de sus propios sectores capitalistas y porque la coordinación ha dependido del mercado, no de la necesidad social.

El gran capital se está preparando para tratar de "volver a la normalidad" al aumentar la rentabilidad del capital mediante despidos, bajando los salarios e introduciendo robots y automatización para reemplazar el trabajo vivo. Pero no se puede restablecer la economía mundial "volviendo a la normalidad", es decir, con el beneficio privado como motor de inversión, producción, empleo, salud y protección del planeta.

¿Qué implicaría un reinicio de la economía basado en la necesidad social? Aqui hay algunas sugerencias.

Necesitamos un plan global para el pleno empleo, con empleos para todos con un salario digno. Las pensiones y los beneficios para aquellos que no pueden trabajar deben elevarse al menos a dos tercios del salario promedio.

Necesitamos una inversión pública sustancial en infraestructura y servicios públicos como salud, educación, vivienda y comunicaciones. Tal reorientación de la inversión pronto podría establecer gran parte de estos servicios como gratuitos en el punto de uso a nivel mundial.

Y debe ser una inversión que esté en armonía con la naturaleza y el planeta. La industria de los combustibles fósiles debe ser eliminada, al igual que el tabaco y los militares. La tecnología está ahí para hacerlo , lo que falta es el poder económico y político en manos de las instituciones democráticas en lugar de en el gran capital y sus representantes, que parlotean sobre la 'inclusión' y el 'crecimiento sostenible'.

Sí, debemos cancelar las deudas de los países más pobres explotados por las multinacionales de los países imperialistas. Sí, debemos terminar con los paraísos fiscales para los ricos y poderosos. Sí, debemos reintroducir una tributación progresiva adecuada (una de las primeras demandas del Manifiesto Comunista en 1848) para reducir la desigualdad.

Pero nada de esto será posible sin la propiedad pública de las principales instituciones financieras y multinacionales para que el mundo pueda planificarse a través de organizaciones democráticas para objetivos sociales, no para el beneficio de los pocos propietarios del capital.
Eso es lo que debería significar reiniciar la economía.

¿Volviendo a la normalidad?

6 de junio de 2020

La reciente publicación de los datos de empleo de Estados Unidos para mayo, que aparentemente mostró una reducción en la tasa de desempleo desde abril, provocó una fuerte recuperación en el mercado de valores de Estados Unidos. Y si siguiera los mercados bursátiles de las principales economías, pensaría que la economía mundial está volviendo a la normalidad a medida que los bloqueos impuestos por la mayoría de los gobiernos para combatir la propagación de la pandemia de COVID-19 se relajan e incluso terminan.

Los mercados bursátiles del mundo, después de caer precipitadamente cuando comenzaron los bloqueos, se han disparado hacia niveles récord anteriores en los últimos dos meses. Este repunte ha sido impulsado, en primer lugar, por las enormes inyecciones de dinero y crédito en el sistema financiero por parte de los principales bancos centrales. Esto ha permitido que los bancos y las empresas pidan préstamos a tasas cero o negativas con crédito garantizado por el estado, por lo que no hay peligro de pérdida por incumplimiento. Al mismo tiempo, los gobiernos de los EE. UU., El Reino Unido y Europa han realizado fondos de rescate directo a las principales empresas afectadas por los bloqueos, como aerolíneas, fabricantes de automóviles y aviones, empresas de ocio, etc.

Una característica del siglo XXI es que los bancos centrales se han convertido en el principal mecanismo de apoyo para el sistema financiero, apuntalando el apalancamiento que había crecido durante la 'gran moderación', un fenómeno que detallé en mi libro, La larga depresión . Esto ha combatido la baja rentabilidad en los sectores productivos de creación de valor de la economía capitalista mundial. Las compañías han cambiado cada vez más los fondos en activos financieros donde los inversores pueden pedir prestado a tasas de interés muy bajas para comprar y vender acciones y bonos y obtener ganancias de capital. Las compañías más grandes han estado recomprando sus propias acciones para aumentar los precios. En efecto, lo que Marx llamó 'capital ficticio' aumentó en 'valor' mientras que el valor real se estancó o disminuyó.

Entre 1992 y 2007, las inyecciones monetarias del banco central ("dinero de poder") se duplicaron como porcentaje del PIB mundial del 3,7% de la "liquidez" total (dinero y crédito) al 7,2% en 2007. Al mismo tiempo, los préstamos bancarios y la deuda casi se triplicó como parte del PIB. De 2007 a 2019, el dinero de poder se duplicó nuevamente como una parte de la 'pirámide de liquidez'. Los bancos centrales han estado impulsando el auge del mercado de acciones y bonos.

Luego vino Covid-19 y el cierre global que ha llevado a las economías a una congelación profunda. En respuesta, los balances del banco central del G4 han vuelto a crecer, alrededor de $ 3 billones (3.5% del PIB mundial), y es probable que esta tasa de crecimiento persista hasta fin de año a medida que los diversos paquetes de liquidez y préstamos continúan expandiéndose y dibujado hacia abajo. Entonces, el dinero de poder se duplicará nuevamente para fines de este año. Eso elevaría el dinero del poder global a $ 19.7 billones, casi una cuarta parte del PIB nominal mundial, y tres veces mayor como parte de la liquidez en comparación con 2007.
No es de extrañar que los mercados bursátiles estén en auge. Pero este mundo de fantasía de las finanzas no tiene relación alguna con la producción de valor en la acumulación capitalista. Mientras que el mercado de valores de EE. UU. Vuelve a sus niveles anteriores, las ganancias corporativas en el bloqueo de la pandemia están sufriendo una fuerte caída desde la Gran Recesión de 2008-2009. La brecha entre la fantasía y la realidad es aún mayor de lo que era a fines de la década de 1990, justo antes de la caída de dot.com que vio caer las valuaciones de acciones en un 50%, para convertir lo ficticio en real.
Pero la otra razón por la cual los mercados financieros están en auge es la creencia optimista promovida por los gobiernos de que el desastre de COVID-19 pronto terminará. El argumento dice que este año será terrible para el PIB, el empleo, los ingresos y la inversión en la economía "real", pero todo se recuperará en 2021 a medida que finalicen los cierres, la vacuna milagrosa aparece y, por lo tanto, hay una rápida " regresar a la normalidad'. Los especuladores buscan saltar el abismo de la depresión pandémica hacia el otro lado, donde las cosas pueden volver a encenderse.

En los Estados Unidos, las cifras de empleo de mayo mostraron una fuerte recuperación en los empleos creados. A medida que los bloqueos comenzaron a terminar o relajarse en los EE. UU., Parece que muchos estadounidenses están volviendo a trabajar en los sectores de ocio y comercio minorista después de estar suspendidos por dos meses. Al mercado de valores le encantó esto, suponiendo que la forma de V está sucediendo. Pero la tasa de desempleo en Estados Unidos todavía era del 13.3%, o más de un tercio más alta que en las profundidades de la Gran Recesión. Y si incluye a aquellos que desean trabajo a tiempo completo pero no pueden obtenerlo, la categoría U-6, entonces la tasa de desempleo fue del 21%, y agregando otros 3 millones de personas que no fueron clasificadas, la tasa de desempleo total en mayo es más del 25% . Además, la tasa de negros aumentó.
El regreso al trabajo de algunos empleados minoristas y de ocio es de esperar. La pregunta es si es posible recuperar el PIB y el crecimiento de la inversión a niveles anteriores (niveles relativamente débiles) y el empleo con él en un corto período de tiempo. La mayoría de los pronosticadores no lo creen así. De hecho, mientras que los mercados bursátiles vuelven a los máximos anteriores, alentados por la esperanza de una recuperación en forma de V, la mayoría de los pronósticos económicos principales predicen la fatalidad y un largo rendimiento prolongado, y algunos esperan que no haya ningún retorno a las tendencias anteriores.
Como he argumentado en publicaciones anteriores, la economía capitalista mundial no avanzaba a un ritmo acelerado antes de la pandemia. De hecho, en la mayoría de las principales economías y en las llamadas economías emergentes más grandes, el crecimiento y la inversión ya se habían ralentizado, mientras que las ganancias corporativas habían dejado de crecer. La rentabilidad del capital en las principales economías estaba cerca de un mínimo de la posguerra, a pesar de las aparentes mega ganancias obtenidas por los llamados FAANGS, los gigantes de los medios de comunicación tecnológicos.

La Oficina de Presupuesto del Congreso de los Estados Unidos (CBO) ha revisado drásticamente su pronóstico del PIB real para los Estados Unidos . Ahora espera que el PIB nominal de EE. UU. Caiga un 14,2% en el primer semestre de 2020, desde la tendencia que pronosticó en enero antes de que estallara la pandemia COVID-19. Luego espera que las diversas inyecciones fiscales y monetarias de las autoridades y el final de los bloqueos reduzcan esta pérdida de la cifra de enero al 9,4% para fines de 2020. La CBO todavía espera una especie de recuperación en forma de V en el PIB de EE. UU. En 2021, pero ¡no espera que se alcance la tendencia de la crisis previa a la pandemia en el crecimiento económico de los EE. UU. (ya reducido en la depresión larga desde 2009) hasta 2029 y es posible que ni siquiera regrese al pronóstico de crecimiento de tendencia anterior hasta después de 2030! Por lo tanto, habrá una pérdida permanente del 5,3% en el PIB nominal en comparación con los pronósticos anteriores a COVID: $ 16 billones en valor perdido para siempre. En términos del PIB real, la pérdida será de aproximadamente el 3% acumulativa, o $ 8 billones en dinero de 2019. Y esto supone que no habrá una segunda ola en la pandemia y que no habrá colapso financiero a medida que las empresas quiebren.
Es un pronóstico similar para Europa . Después de que el PIB real de la zona del euro registrara un descenso récord del 3,8% en el primer trimestre de 2020, el BCE prevé una nueva disminución del PIB del 13% en el segundo trimestre. Suponiendo que los bloqueos pandémicos lleguen a su fin y que las medidas fiscales y monetarias sean efectivas para ayudar a la economía EZ, el BCE considera que el PIB real en la zona del euro seguirá cayendo un 8,7% en 2020 y luego se recuperará un 5,2% en 2021 y un 3,3 % en 2022. Pero el PIB real todavía estaría alrededor del 4% por debajo del nivel originalmente esperado antes de la pandemia. El desempleo seguirá siendo un 20% superior al pronóstico antes de la pandemia. Y ese es el "escenario leve". En un escenario más severo donde hay una segunda ola de virus y más restricciones, ¡el BCE pronostica que la zona del euro todavía estará un 9% por debajo de los niveles previstos previos en 2022 y no volverá a la 'normalidad' en el futuro previsible!
Fuera de la zona euro, la economía del Reino Unido, que ya es débil, es poco probable que logre una recuperación en forma de V. Históricamente, el bajo crecimiento ha persistido en el Reino Unido después de las recesiones: hay cicatrices permanentes . Incluso hay menos razones para suponer que esta vez es diferente.
Y cuando miramos los indicadores de la actividad económica mundial, los niveles permanecen severamente deprimidos en mayo, de hecho, a niveles inferiores a la depresión de 2008-9.
En cuanto a las "economías emergentes", el panorama es aún más sombrío. Si cree que el pronóstico general para una caída de -10% en 2020, el PIB de Argentina este año volverá a caer a su nivel de 2007. Para Brasil, la previsión de -7% en 2020 lleva a la economía de regreso a 2010: diez años de ganancias en el PIB han desaparecido. La caída de México del -9% lo devuelve a 2013. Una "década perdida" incluso antes de que tenga en cuenta los efectos de la devaluación de la moneda. En un horizonte de diez años, Brasil y Argentina terminarán con niveles de PIB real más bajos después de 20 años del siglo XXI que hace 30 años.
Lo más importante como una guía para determinar si las principales economías capitalistas pueden "volver a la normalidad" a medida que los inversores del mercado de valores de EE. UU. Calculan jubilosamente es el nivel de rentabilidad del capital. Las cifras del primer trimestre para las ganancias corporativas de EE. UU. Mostraron la dirección para el futuro. Las ganancias corporativas de EE. UU. Cayeron a un ritmo anual de 13.9% y fueron 8.5% inferiores al primer trimestre del año pasado. Los sectores productivos clave (no financieros) vieron caer las ganancias en la asombrosa cantidad de $ 170 mil millones en el trimestre, por lo que no hubo un aumento en las ganancias en comparación con el primer trimestre de 2019, y eso no tiene en cuenta la inflación. De hecho, las ganancias del sector no financiero de EE. UU. Han disminuido más o menos durante los últimos cinco años, por lo que 2020 solo se sumará a los problemas del sector corporativo de EE. UU. Al tratar de salir de este bloqueo pandémico con los mismos niveles de inversión anteriores , producción y empleo.

De hecho, si nos fijamos en la rentabilidad (no en la masa de ganancias) de las economías del G7, entonces es más probable que un retorno a la normalidad (débil como era) sea otro tramo en esta larga depresión que las principales economías imperialistas han experimentado ( con ráfagas cortas hacia arriba y hacia abajo) desde 2009. Mire este gráfico de rentabilidad del capital del G7.
Esto proviene de los datos proporcionados por Penn World Tables 9.1. Es la tasa interna de rendimiento de las series de capital neto (nuevo en las Tablas). He ponderado la rentabilidad por PIB para las siete principales economías capitalistas avanzadas (G7). Lo interesante de esta publicación es que podemos ver que la rentabilidad del capital realmente alcanzó su punto máximo (como promedio ponderado) en 1997 y las dos décadas enteras del siglo XXI es uno de una tendencia a la caída de la rentabilidad (intercalada con aumentos cortos (2001) -2005, 2009-10). He extendido la estimación de Penn IRR (que finaliza en 2017) hasta 2021 utilizando las estimaciones de la base de datos AMECO de la UE (que se calculan de manera similar a la Penn IRR). Al hacer eso, la rentabilidad del capital del G7 lo hará probablemente caiga al mínimo histórico en 2020 y solo recupere moderadamente en 2021.

Los mercados financieros pueden estar esperando un retorno rápido (y los inversores que siguen este pronóstico están obteniendo enormes ganancias en este momento). Pero la realidad es que el auge del mercado financiero está flotando en un océano de crédito gratuito provisto por el financiamiento monetario estatal y del banco central. Este crédito no está llegando a una actividad económica en aumento, como lo muestra la medida de la velocidad del dinero (la velocidad de las transacciones monetarias). El auge impulsado por el crédito en el capital ficticio no ha impulsado un crecimiento más rápido en el valor real o la rentabilidad. Está empujando una cuerda.
La deuda se ha acumulado mucho más rápido que cualquier aumento de valor. De hecho, la 'productividad de la deuda' (IDOR) se ha vuelto negativa.
Mantener los mercados de activos activos es una cosa; conseguir que 35 millones de estadounidenses vuelvan a trabajar es otra cosa, especialmente cuando la mayoría son empleados de empresas que no disfrutan de los beneficios de estar en el S&P 500 y están muy lejos de las empresas tecnológicas líderes que han apuntalado los índices de precios de las acciones.

La realidad es que la pandemia, en una economía donde el crecimiento ya estaba en una trayectoria descendente y el crecimiento de la productividad era bajo, simplemente ha reforzado las tendencias existentes. El aumento de la deuda que facilita el aumento del dinero del poder actuará como un obstáculo adicional para el crecimiento. A pesar del optimismo de los mercados financieros, el retorno a la normalidad está desapareciendo en el horizonte.

Capitulando a los adultos

31 de mayo de 2020
Durante el cierre de la pandemia, he podido leer una serie de nuevos libros de economía, algunos marxistas pero la mayoría no. Parece que muchos economistas líderes han publicado cosas nuevas en los últimos dos meses. En las próximas semanas, publicaré algunas reseñas de estos.

Comenzaré con Sellouts in the Room de Eric Toussaint. Originalmente publicado en francés y en griego en marzo de 2020 bajo el título Capitulación entre adultos , el libro estará disponible en inglés antes de finales de 2020. Eric Toussaint nos lleva de vuelta a los eventos de crisis de la deuda griega cuando la Troika (la Comisión de la UE, el El BCE y el FMI) trataron de imponer un programa de austeridad drástica al pueblo griego a cambio de fondos de 'rescate' para cubrir las deudas existentes que los bancos griegos y el gobierno griego debían a los acreedores extranjeros, ya que el crédito para Grecia en los mercados se agotó y el gobierno se dirigió al default.

A principios de 2015, el pueblo griego eligió al partido izquierdista Syriza al poder. Syriza se comprometió a resistir las medidas de austeridad. El nuevo primer ministro Tsipras nombró al ya conocido economista izquierdista Yanis Varoufakis como ministro de finanzas para negociar un acuerdo con la Troika. Como sabemos posteriormente, Varoufakis no pudo persuadir a los líderes de la Troika y la UE para que abandonaran las demandas de austeridad. Tsipras convocó un referéndum para el pueblo griego sobre si aceptar las demandas de la Troika. A pesar de una campaña masiva en los medios de comunicación por parte de la prensa capitalista y las terribles amenazas de la Troika y el estrangulamiento de la economía y los bancos griegos por parte del BCE, el pueblo griego votó un 60% para rechazar el plan de la Troika. Pero inmediatamente después de la votación, Tsipras cedió a la Troika y aceptó sus demandas.

Varoufakis renunció como ministro de finanzas y luego escribió un relato de sus negociaciones con la Troika, llamado Adultos en la habitación . Éric Toussaint también estaba en Grecia en ese momento. Estaba coordinando el trabajo de un comité de auditoría de la deuda creado por el presidente del Parlamento helénico en 2015 para analizar la naturaleza de la deuda que los griegos tenían con entidades como bancos europeos, fondos de cobertura y otros gobiernos. Él "vivió casi tres meses en Atenas entre febrero y julio de 2015, y en el contexto de mi trabajo como coordinador científico de la auditoría de la deuda de Grecia, estuve en contacto directo con varios miembros del gobierno de Tsipras". Toussaint ahora ha escrito una vista alternativa de esos eventos a partir del relatado por Varoufakis. Y equivale a una crítica devastadora del gobierno de Syriza y de la estrategia y tácticas de Varoufakis durante 2015.

¿Importa lo que pasó? Toussaint reconoce que sí, porque hay lecciones importantes que aprender de la crisis de la deuda griega. La opinión común ahora es que Syriza no tuvo otra alternativa que someterse a la Troika, ya que de lo contrario los bancos griegos se habrían derrumbado, la economía habría caído en un abismo y Grecia habría sido expulsada de la Unión Europea para valerse por sí misma. Por ejemplo, Paul Mason, locutor y escritor izquierdista británico, escribió en 2017 que "Sigo creyendo que Tsipras tuvo razón al enfrentarse al ultimátum de la UE, y que Varoufakis tuvo la culpa de la forma en que diseñó el" juego " estrategia."

Toussaint niega la narrativa de TINA ('no hay alternativa'), argumentando que había una estrategia alternativa que Syriza podría haber seguido y, en particular, Toussaint destaca a Varoufakis por no reconocer o adoptar esto en su papel como ministro de finanzas. En opinión de Toussaint, Varoufakis partió de la premisa de que tenía que persuadir a la Troika para que actuara como "adultos" y tratar de convencerlos de que llegaran a un compromiso razonable. Desde el principio, Varoufakis hizo contrapropuestas extremadamente mínimas a las medidas de austeridad de la Troika: "Varoufakis aseguró a sus números opuestos que el gobierno griego no solicitaría una reducción del saldo de la deuda, y nunca cuestionó la legitimidad o legalidad de la deuda cuyo reembolso fue exigido a Grecia ". Nunca afirmó el derecho y la determinación del gobierno griego de realizar una auditoría de las deudas de Grecia, dice Toussaint.

Y Varoufakis no solo dijo que el gobierno que representaba no cuestionaría las privatizaciones que se habían llevado a cabo desde 2010, sino que incluso permitió la posibilidad de nuevas privatizaciones. De hecho, Varoufakis dijo repetidamente a los líderes europeos que el 70 por ciento de las medidas solicitadas por el Memorando de Entendimiento de la Troika eran aceptables. Mientras Varoufakis discutía con estos 'adultos en una habitación', el gobierno de Syriza continuó pagando deudas por varios miles de millones de euros entre febrero y 30 de junio de 2015, mientras que la Troika no puso a disposición un solo euro. Se continuaron vaciando las arcas públicas, principalmente en beneficio del FMI.

Varoufakis y el círculo interno alrededor de Tsipras, al llegar a un acuerdo con la Troika a fines de febrero de 2015 para extender el segundo Memorando de Entendimiento, nunca mostraron evidencia de la más mínima determinación de tomar medidas si los acreedores se negaban a hacer concesiones. Y este último dio todas las pruebas de desprecio por el gobierno de Grecia.

Lo más importante, dice Toussaint, los ministros del gobierno de Syriza no se tomaron el tiempo para salir y encontrarse con el pueblo griego, para hablar en manifestaciones donde estaba representada la población griega. No viajaron por el país para reunirse y hablar con los votantes y explicarles lo que estaba sucediendo durante las negociaciones o las medidas que el gobierno quería tomar para combatir la crisis humanitaria y reiniciar la economía del país. Fracasaron por completo en pedir ayuda a los trabajadores de Europa y otros lugares. En cambio, Varoufakis y los otros ministros griegos involucrados para llevar a cabo la "diplomacia secreta" en las habitaciones, alentando así a la Troika a "persistir en el uso de las peores formas de chantaje".

El referéndum del 5 de julio de 2015 fue la culminación de esas negociaciones. Claramente, Tsipras esperaba que el pueblo griego se inclinara ante la presión de los medios y la amenaza del desastre económico y la expulsión de la UE al aceptar las demandas de la Troika. Pero no lo hicieron. Toussaint dice que los resultados del referéndum fueron una oportunidad perfecta para movilizar al pueblo griego para rechazar el chantaje de la Troika, rechazar sus ultimátums y, en su lugar, responder suspendiendo los reembolsos de la deuda en espera de una auditoría. El gobierno debería haber anunciado la nacionalización de los bancos e implementado controles de capital para detener la fuga de capitales y tomar el control del sistema de pagos.

Como señala Toussaint: “Cuando una coalición o un partido de la izquierda se hace cargo del gobierno, no se hace cargo del poder real. El poder económico (que proviene de la propiedad y el control de los grupos financieros e industriales, los principales medios privados, la venta minorista en masa, etc.) permanece en manos de la clase capitalista, el 1% más rico de la población. Esa clase capitalista controla el estado, los tribunales y la policía, los ministerios de economía y finanzas, el banco central, los principales órganos de toma de decisiones ".

Eso fue ignorado o negado por el gobierno de Syriza, incluido su ministro de finanzas rockstar. Partieron de la premisa de que los representantes del capital en la Troika podían ser persuadidos para ser razonables, para actuar como adultos. La naturaleza de clase de la lucha fue omitida. Como dice Toussaint: “En realidad, una elección estratégica importante del gobierno de Syriza, una que condujo a su caída, fue constantemente evitar la confrontación con la clase capitalista griega. No fue simplemente que Syriza y el gobierno no buscaron la movilización popular contra la burguesía griega, que se adhirió ampliamente a las políticas neoliberales de la UE. El gobierno siguió abiertamente políticas de conciliación con ellos ".

Toussaint ofrece una estrategia alternativa en su libro. El gobierno de Syriza "debería haber seguido resueltamente el camino de ignorar los tratados europeos y negarse a someterse a los dictados de los acreedores. Al mismo tiempo, deberían haber tomado la ofensiva contra los capitalistas griegos, haciéndoles pagar impuestos y multas, especialmente en los sectores de envío, finanzas, medios de comunicación y venta minorista masiva. También era importante hacer que la Iglesia Ortodoxa, el principal propietario de tierras del país, pagara impuestos. Como un medio para reforzar estas políticas, el gobierno debería haber alentado el desarrollo de procesos de autoorganización en proyectos colectivos existentes en varios dominios (por ejemplo, dispensarios de salud autogestionados para hacer frente a la crisis social y humanitaria o asociaciones que trabajan para alimentar el personas más vulnerables ".

Eso nos lleva a la cuestión de la membresía de Grecia en la Unión Europea. Hasta el momento del referéndum, aparte del partido comunista, ningún partido defendió abandonar la UE como solución a la crisis. La gran mayoría de los griegos no quería esto. Después de la capitulación de Syriza, la dirección del partido se dividió y los que se oponían a la capitulación (con la excepción de Varoufakis) pidieron a Grexit como la principal propuesta de política y solución. En las elecciones posteriores, estas facciones no lograron avanzar en el parlamento y el gobierno de Tsipras fue devuelto intacto.

En su libro, Toussaint reconoce que el gobierno de Syriza debería haber optado por activar el Artículo 50 en la constitución de la UE como una forma de salir de la UE. Este artículo es lo que el gobierno del Reino Unido usó posteriormente para lograr su salida después de su referéndum para irse en 2016. Toussaint reconoce que el uso de este instrumento le habría dado a Grecia dos años para discutir el lanzamiento con la UE, mientras se negaba a pagar más deuda, etc. No estoy tan seguro de que esta hubiera sido una buena táctica. Como señala Toussaint, ningún estado miembro de la UE puede ser expulsado y hay pocas sanciones que la UE podría imponer a un gobierno griego de todos modos, aparte del bloqueo de crédito del BCE, algo que estaban haciendo de todos modos. Al solicitar el artículo 51, Syriza le habría dicho al pueblo griego que el gobierno tenía como objetivo abandonar la UE voluntariamente (algo que la mayoría de los griegos no quería); y también dando a los líderes de la UE una forma fácil de deshacerse de Grecia, algo que, como señala Varoufakis en su narrativa, el ministro de finanzas alemán Schauble estaba ansioso por hacer.

En mis publicaciones durante la crisis griega , sostuve que el gobierno de Syriza debería haberse negado a pagar la deuda; asumió el control de los bancos y las grandes empresas griegas, movilizó a las personas para ocupar los lugares de trabajo e introducir el control de los trabajadores; bloqueó el movimiento de fondos por parte de ricos y corporaciones; e hizo un llamamiento al movimiento obrero en Europa para que apoye las políticas de sus gobiernos. Que esos gobiernos intenten echar a Grecia; pero no les des arma constitucional para hacerlo.

El énfasis principal en el libro de Toussaint está en el papel de Varoufakis, no por ninguna animosidad personal, sino porque este 'marxista errático', como se llama a sí mismo Varoufakis, estaba en el centro de los acontecimientos y escribió su cuenta personal más vendida. de lo que paso Varoufakis luego formó un partido político paneuropeo DIEM 25, y finalmente fue reelegido como parlamentario en el parlamento griego en las recientes elecciones de 2019 que llevaron al partido conservador a recuperar el poder.

¿Por qué Varoufakis desde el principio como ministro de finanzas adoptó la estrategia de tratar de persuadir a los líderes de la Troika para que sean razonables, en lugar de movilizar al pueblo griego para luchar contra las demandas de la Troika? La respuesta, creo, radica en la visión de Varuofakis de las posibilidades para el socialismo. Antes de ser nombrado ministro de finanzas por Tsipras, no había sido miembro de Syriza; Había sido un académico. En aquel entonces, escribió: “ Verán, después de todo, no es un entorno para políticas socialistas radicales. En cambio, es el deber histórico de la izquierda, en esta coyuntura particular, estabilizar el capitalismo; para salvar al capitalismo europeo de sí mismo y de los manipuladores insanos de la inevitable crisis de la Eurozona ". Había escrito lo que se llamó una modesta propuesta para resolver la crisis del euro con el académico socialdemócrata Stuart Holland y su colega y amigo cercano, postkeynesiano James Galbraith, en el que Varoufakis se enorgullecía de decir "no tiene un olor a marxismo". . "

Este "marxista errático" vio su tarea como ministro de finanzas griego "salvar al capitalismo europeo de sí mismo" para "minimizar el costo humano innecesario de esta crisis; las innumerables vidas cuyas perspectivas serán aplastadas aún más sin ningún beneficio para las futuras generaciones de europeos ". Aparentemente, para Varoufakis, el socialismo no puede hacer esto porque "simplemente no estamos listos para tapar el abismo de que un colapso del capitalismo europeo se abrirá con un sistema socialista en funcionamiento". Por "nosotros", se refiere a personas trabajadoras, pero en la práctica se refería a sí mismo.

Varoufakis fue más allá. Usted ve, "un análisis marxista tanto del capitalismo europeo como de la condición actual de la izquierda nos obliga a trabajar hacia una coalición amplia, incluso con los derechistas, cuyo propósito debería ser la resolución de la crisis de la Eurozona y la estabilización de la Unión Europea ... ¡Irónicamente, aquellos de nosotros que detestamos la Eurozona tenemos la obligación moral de salvarla! ” Por lo tanto, hizo campaña por su modesta propuesta para Europa con "los gustos de los periodistas Bloomberg y New York Times, de los miembros conservadores del Parlamento, de los financistas que están preocupados por el estado parloso de Europa".

En Sellouts in the Room, Eric Toussaint expone mordazmente este enfoque equivocado del "marxista errático". Es una lectura dolorosa en muchos sentidos, ya que Toussaint capítulo por capítulo cuenta el lamentable progreso de Varoufakis, o la falta de él. En una entrevista reciente, se le preguntó a Varoufakis " ¿qué habría hecho de manera diferente con la información que tenía en ese momento? Creo que debería haber sido mucho menos conciliador con la Troika. Debería haber sido mucho más duro. No debería haber buscado un acuerdo provisional. Debería haberles dado un ultimátum: "una reestructuración de la deuda, o estamos fuera del euro hoy".

Desafortunadamente, nunca hay mucho beneficio en retrospectiva, excepto para evitar los mismos errores cuando surge otra oportunidad. El libro de Toussaint es una guía para eso. Mientras tanto, el pueblo griego ahora enfrenta otra ronda de austeridad y depresión después de la crisis del coronavirus, luego de los terribles años anteriores y posteriores a la capitulación de 2015. El pronóstico del FMI para 2020 llevaría el ingreso nacional griego nuevamente al nivel de 25 años. ¡hace!

Coronavirus, la crisis económica y el capitalismo indio

25 de mayo de 202o
A continuación se muestra la transcripción de la presentación que hice el 30 de abril al Foro de Estudiantes Indios (TISS) en Mumbai. Ha sido publicado por Students 'Struggle, el boletín mensual de la Federación de Estudiantes de la India, una organización estudiantil asociada con el Partido Comunista de la India (marxista). Está un poco desactualizado en los casos y muertes de COVID-19, pero estoy volviendo a publicar la presentación para los lectores del blog, ya que creo que aún resume mi posición sobre la naturaleza de la crisis del coronavirus. Es muy largo. Pero esta es una excepción a la regla. Fue transcrito para nosotros por Goutham Radhakrishnan, un investigador de TISS.



Aquí estamos, el 30 de abril, con una recesión en todo el mundo, donde ahora hay millones de casos de coronavirus que han afectado a casi todas las regiones, convirtiéndolo en una pandemia. También tenemos un número creciente de muertes, particularmente en los Estados Unidos y Europa. El número de casos también está aumentando en otras partes del mundo, en América Latina, Asia y, en cierta medida, también en África. Claramente, la enfermedad se está extendiendo por todo el mundo y aún no ha terminado. Necesitamos analizar qué significa y también cómo está impactando la economía.

Con este virus en particular, la pregunta que a menudo se hace es si realmente es como una gripe o si no es peor que la gripe. Tenemos gripe todos los años, al menos en el hemisferio norte y también en otros lugares, generalmente en el período invernal. Muchas personas mueren a causa de la gripe, en particular las personas mayores y los restos de influenza, entre otras enfermedades, contribuyen de manera importante a las muertes anuales en el mundo. Algunas personas argumentan que el coronavirus actual es muy parecido a la gripe. Lo primero que hay que decir es que todos estos patógenos, incluida la gripe, se han vuelto mucho más frecuentes en la última década más o menos debido a la creciente conexión entre los seres humanos en las partes remotas del mundo, incluidos los bosques, que albergan vida silvestre, particularmente la vida silvestre que ha mantenido muchos de estos patógenos durante miles de años.

Ahora, a través de la expansión inexorable de la actividad humana (tala, combustibles fósiles, exploración, urbanización en general), estas especies de vida silvestre que portan estos patógenos se han acercado mucho más en contacto con los seres humanos. Se está propagando a través de la cría industrial de animales en áreas cerradas, lo que ha llevado a que estos patógenos se transmitan de la vida silvestre a los animales de granja industrial a los seres humanos. Sabemos que este virus en particular comenzó, al parecer, en un mercado de vida silvestre o al menos en un área alrededor del mercado de vida silvestre en Wuhan en la provincia de Hubei en China. Este no es solo el caso de China sino también en otros lugares con el desarrollo de los mercados. Pero, ¿por qué hay mercados de vida silvestre? A menudo, porque las personas más pobres tienen dificultades para obtener alimentos del proceso de agricultura industrial y buscan otras formas de proporcionarles alimentos suficientes. La captura de vida silvestre también se ha convertido en un mercado bajo el capitalismo y se ha vuelto más frecuente, lo que ha llevado al riesgo de que estos patógenos se propaguen en los seres humanos como claramente lo han hecho.

Y no es como la gripe. Observamos la tasa de infección de COVID-19, es 2-3 veces más infecciosa que la gripe anual. Se incuba durante un período más largo, lo cual es peligroso porque significa que no sabemos que está sucediendo hasta que ya nos haya afectado y se haya extendido. La tasa de hospitalización para COVID-19 es mucho mayor que para la gripe, quizás 6 o 7 veces más. Por lo que podemos decir, la mortalidad de las personas infectadas a escala mundial está llegando después del bloqueo en aproximadamente el 1%, tal vez un poco menos. Pero si el patógeno se extendiera a la masa de la población con una tasa de mortalidad del 1%, con una tasa de infección 6-10 veces mayor que la gripe anual, entonces es probable que millones de personas mueran.

Ahora, esta enfermedad y otros patógenos han sido señalados a la atención de los gobiernos de todo el mundo durante algún tiempo. Podemos retroceder varios años, pero la OMS ha estado advirtiendo sobre el peligro de que estos patógenos se conviertan en pandemias en todo el mundo e infecten a los seres humanos. Pero los gobiernos realmente han ignorado esto. Se han arriesgado a que no suceda nada, y no será peligroso y no necesitan prepararse ni gastar dinero en ello. Solo en septiembre, la Junta de Monitoreo de la Preparación Global de la ONU señaló que la preparación de los gobiernos es totalmente inadecuada y que se avecina una pandemia, y a menos que hagan algo al respecto y se preparen, los sistemas de salud se verán abrumados y podrían convertirse en un desastre . Bueno, aquí estamos solo unos meses más tarde en medio de tal desastre.

Al mismo tiempo, vale la pena considerar que en los últimos 10 o 15 años, cuando estos patógenos se han vuelto mucho más graves y se han propagado de manera pandémica, en realidad no se está haciendo nada para utilizar los recursos para obtener más información sobre ellos y para prepararlos. vacunas que podrían salvarnos de enfermedades graves y enfermedades en todo el mundo. La vacuna es obviamente la respuesta, pero no hay vacuna para este virus. Una vacuna universal contra la gripe, es decir, una vacuna que se dirige a las partes inmutables de las proteínas de la superficie del virus, ha sido una posibilidad durante décadas, pero nunca se consideró lo suficientemente rentable como para ser una prioridad.

Big Pharma realiza poca investigación y desarrollo de nuevos antibióticos y antivirales, aunque esto es lo que beneficia a la salud pública. De las 18 compañías farmacéuticas más grandes de EE. UU., 15 han abandonado totalmente este campo. Los medicamentos para el corazón, los tranquilizantes adictivos y los tratamientos para la impotencia masculina son los líderes de las ganancias y se presta muy poca atención a las defensas contra infecciones hospitalarias, enfermedades emergentes y enfermedades tropicales tradicionales. Por lo tanto, parte del problema no solo ha sido que a los gobiernos no les importó, sino también que las grandes compañías farmacéuticas capitalistas de todo el mundo no han investigado porque no es rentable.

Los epidemiólogos sobrios sugieren que entre el 20% y el 60% de la población adulta del mundo podría contraer este virus. Las tasas de mortalidad dependen en gran medida del nivel de bloqueo, pero ciertamente está llegando a alrededor de 0.5 a 1% de todas las personas infectadas probablemente para cuando lleguemos al final. Si bien la tasa de mortalidad exacta aún no está clara, la evidencia hasta ahora muestra que la enfermedad mata alrededor del 1%, por lo que es diez veces más letal que la gripe anual.

Ese tipo de nivel de casos y hospitalización es abrumador o probablemente abrumará a la mayoría de los sistemas de salud en el mundo, como se demostró que es el caso, ya que no tendrán capacidad para lidiar con esto. Sin pruebas, sin contacto y rastreo, y sin camas en la UCI suficientes para hacer frente a un gran aumento en el número de personas enfermas y que necesitan tratamiento hospitalario, en particular las personas de edad avanzada que apenas pueden moverse mucho. Dado que no hay una vacuna para combatirlo, ni ninguna terapéutica aprobada para frenar el curso de su peaje en el cuerpo humano, la situación actual podría continuar durante algunos meses o incluso más adelante. Aquí hay un gráfico (Fig. 1) que aclara el punto.

Fig.1: Tasas de mortalidad

La parte azul de este gráfico es la tasa de mortalidad anual normal en varios países. Y puede ver cuántas personas murieron en un año por cada mil habitantes en estos países. Si se permite que esta pandemia se propague sin ningún tipo de contención, control o medidas de protección, el número se duplicaría en muchos países o al menos el doble de la cantidad de personas que morirían. Dependiendo de qué tan alto puede llegar a la parte blanca punteada, podría tener 35-50 millones de muertes en esta pandemia. Pero, por supuesto, eso no es lo que ha sucedido. Los sistemas de salud y los gobiernos de todo el mundo han tratado desesperadamente de contener el impacto de la pandemia. El pequeño bloque rojo (en el gráfico) muestra cuán exitosos han sido. Si toma España o Italia, puede ver que no han tenido tanto éxito y el número de muertes ha sido muy superior a las tasas normales. De hecho, solo esta semana, en muchas partes del mundo se están publicando cifras sobre cuánto aumento ha habido en exceso de muertes sobre las muertes anuales normales, incluso con las políticas de cierre y contención.

Otro argumento presentado a menudo es que solo los viejos y los enfermos mueren a causa de esta pandemia. El 80% o más de las muertes son mayores de 70 años y si usted es un niño de hasta 9 años, no hay muertes. Hasta los 50 años, la cantidad de muertes es muy baja, incluso entre los hospitalizados. La gran mayoría de las personas infectadas no mostrarían ningún síntoma y, si lo hacen, es muy leve. Entonces, de qué se trata todo este alboroto, es el argumento.

Dejemos de lado la cuestión de si es correcto dejar morir a los ancianos y los enfermos, que en los círculos financieros en los que trabajo, muchos ejecutivos financieros y personas que asesoran a los gobiernos, etc., en silencio y en privado, parecen estar de acuerdo. sobre. Argumentan que si todos los ancianos y enfermos murieron a causa de la pandemia, podemos aumentar la productividad, porque estas personas nos cuestan dinero y no producen nada. De alguna manera, sería mejor si fueran "sacrificados" del mundo, para que tengamos una población humana más productiva. Esta es una vieja teoría de Thomas Malthus de principios del siglo XIX, de que no había forma de mejorar la suerte de la mayoría de las personas, porque había demasiada gente y era mejor dejar que las plagas y otras cosas "eliminaran" todo no apto y tendría una fuerza laboral más productiva. Y eso tenía que hacerse progresivamente.

Esta teoría repugnante y grotesca todavía tiene un eco, incluso ahora, entre las personas que afirman que no importa si los ancianos y los enfermos mueren y que debemos hacer poco al respecto y dejar que los jóvenes se infecten. Sin embargo, ese no es un punto de vista que sea políticamente aceptable para cualquier gobierno, y además los sistemas de salud se verían abrumados, interrumpiendo su capacidad para tratar con pacientes existentes y personas con otras enfermedades; y probablemente causando un aumento en tales tasas de mortalidad secundaria (y esta vez también en personas más jóvenes en forma), especialmente en países más gravemente afectados.

Por lo tanto, los esfuerzos han sido para tratar de "aplanar la curva", como se le llama. En otras palabras, si observa este gráfico (Fig. 2), la línea negra indica que si no se hace nada, tendrá un aumento masivo en el número de camas que necesita en comparación con la línea roja en la parte inferior que es lo que la mayoría de los países tienen. Hay una gran diferencia.

Fig. 2: aplanamiento de curvas
Por lo tanto, debe contener esto de alguna manera, de lo contrario habrá personas muriendo en camas fuera de los hospitales por todo el lugar. Contención puede significar cualquier cosa, desde el aislamiento social, aislar y poner en cuarentena a las personas infectadas y proteger a los viejos, ir más allá y comenzar a cerrar escuelas y universidades, hasta llegar a un bloqueo total de todas las actividades y movimientos económicos y sociales representados. por la línea azul que es la curva aplanada. Esto último significa que las infecciones se reducen, se extienden durante un período más largo y, por lo tanto, los hospitales pueden hacer frente y, por lo tanto, no morirán muchas personas. Pero, por supuesto, entrar en un encierro es un desastre grave. Si un país tuviera instalaciones de prueba completas y personal para hacer 'contacto y rastreo' y aislamiento; junto con suficiente equipo de protección, camas de hospital, incluidas las UCI, luego la contención a lo largo de estas líneas funcionaría, sin un bloqueo significativo de la economía.

Solo unos pocos países han podido realizar suficientes pruebas. Los países que han hecho lo mejor han utilizado el contacto y el rastreo, etc., y han podido suprimir la propagación de esta infección y reducir los casos. Algunos de los países más grandes del mundo han realizado la menor cantidad de pruebas y están en la parte inferior de la tabla, ya que no tenían tales instalaciones de prueba y, por lo tanto, no han podido operar ninguna base de prueba. Además, no han tenido el espacio hospitalario requerido porque la mayoría de los sistemas de salud en los últimos 30 años han reducido drásticamente sus gastos en instalaciones y personal para ahorrar dinero para los gobiernos para que puedan gastarlo en otras cosas como armamento o ayudar a los capitalistas lucro. No están preparados para brindar atención médica decente en todos los ámbitos. Como resultado, no hay capacidad disponible. Cualquier crisis como esta se vuelve abrumadora.

La única solución entonces es aplanar la curva mediante un gran bloqueo de todo lo que se está moviendo. Este gráfico (Fig. 3) producido por otro economista marxista en Grecia, demuestra el intercambio ahora entre vidas y medios de vida como resultado de esta crisis. Cuanto más aplana la curva en el frente de salud (rojo a azul en la parte superior), es más probable que amplíe e incremente la curva negativa a continuación para la economía (rojo a azul en la parte inferior). Cuanto más pesado sea el bloqueo para aplanar la curva, más tendrá una recesión y un colapso en la economía.

Fig. 3: Compensación entre vidas y economía
Bloqueo y depresión económica

Actualmente estamos en un encierro y una depresión. Acabamos de tener cifras a principios de esta semana que muestran que Estados Unidos bajó alrededor del 5% en el primer trimestre y ni siquiera hemos entrado en este trimestre, que será mucho peor. Europa también ha bajado entre un 3 y un 5% según el país y vamos a ver cifras aún peores. 2.700 millones de trabajadores ahora se ven afectados por la medida de bloqueo total o parcial, que representa alrededor del 81% de la fuerza laboral mundial de 3.300 millones, y ahora se enfrentan a una reducción masiva de sus ingresos y empleo. Cualquier tipo de medida que hemos tenido del FMI, el Banco Mundial, la OCDE y los pronosticadores privados proyectan en cualquier lugar alrededor de una reducción del 5% en el PIB mundial este año, que será mucho más que la recesión mundial de 2008.

Eso se llamó la Gran Recesión, esto será aún mayor en su daño a la economía mundial. Según la OCDE, la producción en la mayoría de los sectores caerá un 25% o más, y el bloqueo afectará directamente a los sectores que representan hasta un tercio del PIB en las principales economías. Por cada mes de cierre, habrá una pérdida del 2% en el crecimiento anual del PIB. ¡Este corto podría superar cualquier colapso en la producción global que hemos visto en los últimos 150 años! El FMI proyecta que más de 170 países experimentarán un crecimiento negativo del ingreso per cápita este año. Así de grave es la situación.

Por supuesto, la esperanza es que el colapso solo sea breve. Solo un par de trimestres y luego todo se pondrá en control y podremos recuperarnos y seguir adelante. El mercado de valores en los EE. UU. Se está disparando al alza por dos razones; i) la Reserva Federal de EE. UU. ha intervenido para inyectar enormes cantidades de crédito mediante la compra de bonos e instrumentos financieros para que los bancos e instituciones puedan mantener sus cabezas fuera del agua y, ii) creen que este bloqueo terminará pronto y luego la economía mundial lo hará recuperarse y volverá a los negocios como de costumbre. Veremos si ese es el caso en los próximos meses. Esto está en marcado contraste con las cifras que estamos viendo sobre el colapso de la economía real en términos de producción nacional, inversión y empleo, en todos los sectores. Pero el mercado de valores piensa que las cosas pronto estarán bien y están mirando por encima de la caída en la próxima montaña con la esperanza de que todo vuelva a funcionar.

La situación actual es uno de un gran shock de oferta. La siguiente figura muestra (Fig. 4) que este no es un colapso financiero de los bancos y las instituciones financieras como tuvimos en la Gran Recesión. Comienza en el otro extremo, como un colapso de la oferta. Tenemos este llamado shock exógeno. No creo que sea un shock porque deberíamos haber predicho estas pandemias y haber hecho algo al respecto, pero condujo a un cierre de la vida normal y la fabricación. Este enorme choque de oferta ahora se ha extendido a la demanda porque si está encerrado en su casa, no puede gastar dinero o tal vez no tiene dinero para gastar. Este choque de la demanda podría eventualmente convertirse en un colapso financiero con compañías que no pueden vender, y luego los bancos que les prestan dinero también se meten en problemas. En este momento, los bancos centrales están tratando de apuntalar ese bloque inferior (en estado de shock financiero) en esta cifra. Pero no han podido hacer nada sobre el shock de demanda o el shock de oferta que existen.

Fig. 4: Anatomía de una crisis .
Sobre todo, lo que esto demuestra, para traer una breve cita de Marx, es que lo que importa en una economía son los trabajadores que trabajan. Como dijo Marx: "Todo niño conoce una nación que dejó de funcionar, no lo diré por un año, pero incluso por unas pocas semanas, perecería" (Marx a Kugelmann, Londres, 11 de julio de 1868). Esto es obvio ahora.

Vivo en el Reino Unido y trabajo en los círculos financieros y estaba tratando de preguntarme cuáles son las cosas importantes que hacen que nuestra economía funcione y nos mantengan avanzando. ¿Quiénes son los trabajadores que importan? Los trabajadores que importan son los trabajadores de la salud, los maestros, los conductores, los trabajadores de fabricación, los trabajadores de servicios de todo tipo, las tiendas minoristas, etc. ¿Qué ocupaciones no importan? Ejecutivos de finanzas, ejecutivos de bienes raíces, gerentes de fondos de cobertura, ejecutivos de publicidad y ejecutivos de marketing. Cuando todas estas personas dejan de trabajar, ni siquiera nos daríamos cuenta. Pero cuando los trabajadores que importan dejan de trabajar, realmente nos damos cuenta. Es algo que vale la pena recordar cuando está pensando en quién crea el valor en nuestro mundo, para proporcionar las cosas que necesitamos y los servicios que requerimos.

Como se mencionó, tenemos este bloqueo masivo en todo el mundo y una gran pérdida de producción en la mayoría de los países, si no en todos. La sección roja en el gráfico a continuación indica la pérdida de producción que está teniendo lugar ahora. Incluso si la economía comienza a recuperarse en 2021, esta pérdida nunca podrá recuperarse. Una vez que tiene esa pérdida de producción, empleo e ingresos, la brecha permanece permanentemente. Es como cavar un hoyo en un suelo que nunca puedes volver a llenar. Solo tienes que subir al otro lado y el agujero sigue ahí. Todos esos recursos se están perdiendo para las personas de todo el mundo, especialmente las personas que más lo necesitaban, las personas más pobres.

Fig. 5: Pérdidas de salida
En particular, son los llamados mercados emergentes los que están sufriendo una caída real. Por primera vez, desde que comenzaron los registros, la cantidad total de lo que se llama mercados emergentes o mercados en desarrollo en el mundo va a ver una caída, en promedio en todos los ámbitos. Eso incluye a China e India, por primera vez. Si sacamos a China e India de los mercados emergentes, obtendremos una tasa de crecimiento relativamente baja. Pero ahora, incluso incluyéndolos, vamos a tener una caída en este año como resultado de este colapso en la economía mundial y los bloqueos.

Ha habido una fuga masiva de capital lejos de los países más pobres (Fig. 6) que dependen, en el sistema capitalista, de la entrada de capital de las grandes empresas e instituciones financieras. Los inversores han llevado todo su dinero a donde lo trajeron y algo así como 100 mil millones de dólares han desaparecido de las economías emergentes. Esto significa que no tienen crédito ni facilidades para expandirse y se suma al peligro de que sus propias monedas, instituciones financieras y compañías colapsen como resultado de la fuga de capital privado, que no está siendo reemplazado por ningún capital público. El FMI y el Banco Mundial están dando algo de dinero, pero en general, no existe una coordinación internacional de los países más ricos para ayudar a los condados pobres en esta crisis. Se les acaba de permitir que se las arreglen solos y, de hecho, la única forma de obtener algo de dinero es sacando más deudas y préstamos que podrían ponerlos en un problema aún más difícil más adelante, como veremos.

Fig.6: fuga de capitales
Millones de empleos han desaparecido a nivel mundial según la OIT. Se espera que la crisis de COVID-19 elimine el 6.7% de las horas de trabajo a nivel mundial en el segundo trimestre de 2020, un equivalente de 195 millones de trabajadores a tiempo completo. La pérdida de ingresos laborales es de alrededor de 3.5 billones de dólares (máximo) en 2020. Por lo tanto, grandes cantidades de personas serán empujadas a la pobreza. Según Oxfam, en el escenario más grave, una contracción del 20% en los ingresos, el número de personas que viven en la pobreza extrema aumentaría en 434 millones a 932 millones en todo el mundo. El mismo escenario vería el número de personas que viven por debajo del umbral de US $ 5.50 / día aumentar en 548 millones de personas a casi 4 mil millones. Incluso a un nivel más agudo, estamos entrando en un peligro real de que millones de personas simplemente tengan hambre, mueran de hambre, de una manera que no debería suceder en el siglo XXI. Sucede de todos modos, como hemos visto en años anteriores (Fig. 7), pero vamos a ver una duplicación del número de personas que están básicamente en una situación de inanición durante el próximo año más o menos.

Fig. 7: Crisis alimentaria
Hay quienes sostienen que el bloqueo es el único culpable de la crisis económica. Pero debemos darnos cuenta de que a la economía capitalista a escala global no le estaba yendo muy bien incluso antes de llegar a esta pandemia. Estaba en una fuerte desaceleración. Europa estaba más o menos estancada, Japón estaba en recesión, muchas economías importantes en el sur global como Argentina, México, Turquía y Sudáfrica ya estaban en una depresión e incluso Estados Unidos comenzaba a desacelerarse a una tasa muy baja.

Ha sido la expansión más larga en la historia de la economía estadounidense desde que la Gran Recesión terminó en 2009, pero también ha sido la expansión más débil. El crecimiento apenas ha sido superior al 2% en los EE. UU., Menos en Europa y Japón, y solo las economías emergentes como India y China han tenido una tasa de crecimiento razonable. La mayoría de las economías emergentes también han tenido una tasa de crecimiento muy pobre en comparación con la posición anterior a 2009. Por lo tanto, este ha sido un crecimiento muy débil y estaba comenzando a llegar a su fin. Estaba en el borde de un acantilado.
En el gráfico (Fig. 8) vemos que el crecimiento comenzaba a desacelerarse, tanto en las economías emergentes como en las avanzadas, y luego tuvimos la pandemia y ahora acaba de zambullirse en el borde de ese acantilado. Pero ya estaba llegando allí. Quiero hacer ese punto porque algunos afirman que todo fue solo un rayo de la nada. No lo es, ya que la mayoría de las economías se estaban debilitando y no estaban listas para enfrentar esta pandemia.

Fig. 8: Tendencia de crecimiento global
Si tomamos los Estados Unidos, algo como una caída del 10% en el PIB durante el próximo año más o menos como resultado de la pandemia ocurriría como mínimo. Esa será la mayor disminución desde 1930 y mucho más que cualquier cosa vista incluso en la Gran Recesión de 2008-09 (Fig. 8).

Fig. 9: Disminución del PIB estadounidense
¿Por qué la mayoría de las principales economías han sido débiles? La respuesta desde mi punto de vista, algo que siempre trato de llevar a casa a las personas en mi trabajo, es que debajo del movimiento de productos e ingresos, la pregunta clave para una economía capitalista es si es rentable producir, invertir y emplear personas. . Esa es la única razón por la que producen cosas. Las grandes compañías de automóviles de todo el mundo no producen automóviles solo porque la gente los quiere, sino que solo producen si les beneficia hacerlo. Esa es la naturaleza de la economía capitalista. Compiten entre sí para obtener una mayor participación en el mercado y una mayor cantidad de ganancias y utilizan su fuerza de trabajo para tratar de mantener la producción de costos lo más baja posible para obtener ganancias, acumular esas ganancias, en parte para reproducirse cosas nuevas pero también para tener una buena vida y ser multimillonario.

Entonces, la rentabilidad es clave para el capitalismo. La figura siguiente (Fig. 10) muestra la rentabilidad de las principales economías en los últimos 50-70 años. Puede ver que, en general, la rentabilidad es realmente bastante baja en comparación con lo que era en la década de 1960. Hubo una gran caída seguida de cierta recuperación durante los últimos 30 años y los trabajadores realmente tuvieron que recibir un golpe por ello.

Fig. 10: TIR sobre capital
Ahora la rentabilidad era extremadamente débil cuando condujimos a esta crisis, y sugiere que no estaban en condiciones de hacer frente a un colapso importante en los sistemas de salud y las economías. De hecho, si observamos las ganancias corporativas globales totales (Fig. 11) y no solo la cantidad de ganancias por inversión (es decir, la rentabilidad), vemos que la cantidad total de ganancias se había detenido en las principales economías a medida que ingresábamos La pandemia. La economía mundial ya estaba a punto de entrar en una depresión de cierta proporción, pero ahora, por supuesto, la pandemia ha empeorado la depresión.
Fig. 11: Tendencia en ganancias corporativas globales
Una parte del problema para superar la baja rentabilidad fue que las compañías estaban pidiendo más préstamos, aumentando su deuda, tomando préstamos del banco y tratando de seguir adelante, particularmente las compañías más pequeñas que tenían que endeudarse mucho en comparación con las ventas que tenían. estaban haciendo para seguir moviéndose. Y eso ha aumentado el peso de la carga sobre ellos. Si algo sale mal, se quedan con grandes cantidades de deuda. Tienen que pagar y, en caso de incumplimiento, no solo estas empresas tendrán problemas sino también los prestamistas. Los mercados emergentes han visto un aumento dramático en las deudas, mientras que el crecimiento se ha desacelerado. El punto donde las dos curvas se cruzan en la (Fig. 12) muestra que la mayoría de las economías emergentes están en serios problemas como resultado de la pandemia.
Fig. 12: Deuda contra crecimiento
Las cifras de la India (Fig. 13) muestran una fuerte caída en la rentabilidad del sector capitalista indio después de la independencia hasta principios de los años 80, seguido de una recuperación a través de la globalización y la expansión de las políticas neoliberales. Pero también, desde la Gran Recesión, los niveles de rentabilidad generalmente se han deprimido, aunque en los primeros años de la administración Modi hubo una recuperación al aplicar medidas para tratar de impulsar la rentabilidad capitalista a expensas de los trabajadores. Pero, en general, la rentabilidad no está tan cerca como solía ser en la década de 1960 en la India.

Fig. 13: Rentabilidad - India
Esto significa que incluso un país como India, que ha sido una de las economías emergentes expansivas más exitosas, ha enfrentado las mismas dificultades en lo que respecta a la rentabilidad. Vemos que en la dramática caída en la tasa de crecimiento del 6-7% reclamada por el gobierno en 2016-17, aunque muchos argumentan que estas cifras no son precisas. Pero ahora, incluso en las cifras oficiales, el crecimiento justo antes de la pandemia se había reducido significativamente al 4,7%, una cifra muy baja para los estándares indios en los últimos 10-15 años.

Aquí hay una medida del FMI solo esta última semana (Fig. 14) donde esperan que la tasa de crecimiento de la India del 4,2% en 2019 caiga al 1,9% este año. Creo que eso es probablemente optimista pero, sin embargo, es una demostración de cuán severo es el efecto de la pandemia, el bloqueo y el colapso de la economía global en India. Por supuesto, esperan una recuperación en 2021, pero hay que esperar y ver cómo resulta. La línea verde en el gráfico muestra cuánto se ha perdido en la economía india como resultado de esta crisis.

Fig. 14: Pronóstico del PIB de la India

Riesgo para India

El riesgo para India de COVID-19, según yo, aún persiste. Sí, puede ser menor que en otros países, pero aun así, si el 65 por ciento de la población se infecta sin ninguna vacuna o bloqueo, incluso con una tasa de mortalidad más baja (suponiendo un 0,3% similar a Alemania) debido a la población más joven, aún 2 millones de personas podrían morir por esta pandemia. Recuerde, solo el 0.8% de la población puede estar por encima de 80 (casi el 75% tiene menos de 40), pero aún enfrentan los peligros reales de la pandemia. Cuando las personas son tan pobres, aumenta la probabilidad de que se infecten y sufran enfermedades graves o la muerte por la enfermedad. Muchos indios, aunque jóvenes, si son pobres y no pueden tener una buena alimentación o mantener una distancia saludable, también pueden verse gravemente afectados por el virus. La tasa de enfermedades cardíacas en India es casi el doble que en Italia y la prevalencia de enfermedades respiratorias es una de las más altas del mundo. India también alberga un sexto de la población diabética total en el mundo, lo que aumenta su vulnerabilidad de los indios.

Por lo tanto, India no está a salvo del patógeno y cualquiera que diga lo contrario no está mirando los hechos. Las últimas cifras sobre las muertes diarias de COVID-19 en India muestran que realmente no está disminuyendo en este momento. Hay un aumento gradual en el número de infecciones y muertes por día y está muy por encima de donde estaban hace un mes. No se han realizado pruebas masivas en India y hay muy pocos sistemas respiratorios (40,000 para una población total de 1.3 billones), camas de aislamiento (1 por 84,000 personas), médicos (1 por 11,600 pacientes) y camas de hospital (1 por 1826 personas). ) Por lo tanto, las cosas aún no están bajo control en India.

La India y la clase media alta pueden estar cómodamente encerradas dentro de sus espaciosas casas, pero los habitantes de barrios pobres más pobres y vulnerables viven con la boca abierta y son extremadamente vulnerables a contraer la infección. No solo los habitantes de barrios marginales, sino también las personas que trabajan en las ciudades indias que tienen que vivir y trabajar en espacios pequeños también corren un grave riesgo o contraen el virus o pierden sus empleos. Los altos precios de los bienes inmuebles urbanos significan que muchas familias de clase trabajadora, incluso aquellas con dos miembros que ganan, solo pueden pagar las casas más pequeñas. India es uno de los países más desiguales del mundo en lo que respecta a la riqueza.

El 1% superior posee más del 50% de la riqueza personal de la India, y el 10% superior posee casi el 80%, que solo es superado por países como Rusia y Tailandia en esta lista. India es más desigual en términos de riqueza en comparación con Estados Unidos, que es el peor de los países capitalistas avanzados. El número de personas que viven en barrios marginales supera los 100 millones, lo que es mucho más en comparación con otros países del sur y sudeste de Asia. Esta población está en riesgo en todo momento en esta crisis.

¿Qué está haciendo el gobierno indio sobre esta crisis? Aquí hay un vistazo rápido a las cifras del FMI (Fig. 15) que muestra cuánto gasta cada país tanto para proporcionar préstamos como inyecciones de capital a bancos y empresas (en gris) y cuánto gasta en brindar apoyo a los hogares y familias. sistemas de salud (en naranja) India está justo en la parte inferior en términos de gasto público. Según el FMI, solo Sudáfrica, que se encuentra en una situación económica grave, es más baja que India en este gráfico.

Fig. 15: Gastos por países
El gobierno de Modi está gastando poco en la emergencia. Tiene un déficit fiscal estatal y central combinado que alcanza el 10% del PIB frente al 6.5% presupuestado y no está dispuesta a pedir más préstamos para fondos de emergencia. Esto se debe a que existe una enorme relación deuda / PIB y, al 70%, esta es la más alta en su grupo de pares. Después de esta crisis, puede esperar que el gobierno intente reducir el aumento de la deuda que se ha producido. El gobierno necesita gastar más, pero actualmente está gastando menos del 1% del PIB en la crisis. Les dejaría esto si Kerala está mejorando en términos de atención médica porque es lo que estamos escuchando en los medios de comunicación occidentales. Según los informes, el estado tiene el mejor sistema de atención médica del país y han mantenido la tasa de mortalidad baja y la tasa de recuperación alta.

¿Qué se puede esperar?

Finalmente, me gustaría discutir lo que va a suceder. ¿Volveremos a la normalidad después de unos pocos trimestres como cree la bolsa de valores de los Estados Unidos? Aquí (Fig. 16) hay una indicación de cuán lejos está ahora la economía estadounidense de sus tendencias anteriores en el siglo XX. Cuando la Gran Recesión golpeó en 2008-09, el PIB real per cápita cayó y la recuperación fue mucho más lenta que la tendencia y no hay señales de que haya vuelto a la tendencia durante el período 2010-2020.

Fig. 16: Economía de EE. UU. - Tendencia histórica contra corriente
La Organización Mundial del Comercio (Fig. 17) informó tendencias similares que muestran que la trayectoria del comercio mundial cayó después de 2008 y después de la recesión, establecieron una nueva trayectoria que era más baja y más débil que la trayectoria original. Y con esta pandemia, volveremos a caer y tendremos una nueva trayectoria aún más baja del comercio mundial. Cuando salgamos de esta crisis, muchas economías, particularmente aquellas que dependen del comercio mundial (fabricación y venta de productos y servicios) se verán gravemente afectadas y si no se restablecen las cadenas de valor mundiales, no habrá un retorno a la trayectoria normal. y podríamos permanecer en esta baja trayectoria para siempre o al menos hasta el futuro previsible.

Fig. 17: Comercio mundial
Es por eso que considero los últimos diez años antes del virus como una larga depresión, ya que estuvo marcado por un bajo crecimiento, baja productividad y bajos salarios en muchos países. Parece que estamos a punto de entrar en otra etapa de esta larga depresión. En el siglo XIX hubo una larga depresión que duró aproximadamente 20 años desde 1870 hasta 1890 (Fig. 18). Me parece que estamos a punto de entrar en otra etapa de depresión que podría durar otros 10 años con baja productividad. , salarios reprimidos, crecimiento débil, baja inversión, falta de empleos y capacitación, y bajos ingresos. El sector público estará bajo una tremenda presión para ser exprimido por el capitalismo para allanar el camino de esta pandemia. Esa es la situación en la que es probable que entremos en el próximo período.

Fig. 18: Una depresión larga
Las lecciones


Para resumir algunas lecciones que hemos aprendido.

Primero, es el capitalismo el que ha generado esta crisis y no la naturaleza como tal. Es una combinación de agricultura industrial, cambio climático y todas las otras cosas que han producido esta pandemia.

En segundo lugar, el mercado no ha podido hacer frente a esta pandemia. En todas partes, los gobiernos basados ​​en los mercados capitalistas han fracasado abismalmente, ya sean sus compañías farmacéuticas o sus sistemas de salud marcados por recortes de fondos. Han tenido que interferir de la manera más urgente y directa en lugar de prepararse para esto.

Tercero, COVID-19 ha expuesto que son los trabajadores los que están más expuestos a esta infección. Son aquellos trabajadores cuyos trabajos están más infravalorados por este sistema en quienes más confiamos, y no aquellos que ganan dinero en el mercado de valores.

Cuarto, con el fracaso total de la atención médica privada y las grandes farmacias, lo que necesitamos en todo el mundo es un sistema de salud pública gratuito coordinado, con una inversión pública masiva en investigación y producción de medicamentos y vacunas, para garantizar que estas pandemias cuando vuelvan puedan ser tratado de una manera mucho más eficiente con una pérdida mínima de vidas.

Quinto, en lugar de rescates de grandes empresas y bancos, que es lo que están comenzando a hacer las grandes economías de todo el mundo, debemos asumir el control de estas empresas y planificarlas para que no vuelvan a ser "normales". impulsado únicamente por la rentabilidad.

Sexto, me sorprende que una empresa como Amazon, que ahora está haciendo enormes cantidades de dinero, diez mil dólares por segundo al entregar cosas en las vastas economías, no sea de propiedad pública. Esta es una empresa que requiere control por decisiones democráticas de las personas. Además, los servicios clave como el correo, la banda ancha y las redes sociales deberían ser públicos para satisfacer las necesidades de las personas y no solo para obtener ganancias para unos pocos.

Finalmente, sobre todo, las deudas de las economías pobres deben cancelarse y las ganancias de los paraísos fiscales deben transferirse a los gobiernos para que las ganancias de las grandes multinacionales puedan utilizarse para mejorar y mantener los servicios públicos.

Estas son las lecciones que podemos aprender de esta crisis. Este no será un período fácil y no vamos a salir de él muy rápido. Nosotros, en los movimientos laborales y los trabajadores, debemos reconocer las cosas que debemos hacer y luchar, una vez que el bloqueo y la pandemia hayan terminado, ya que el capitalismo intentará volver a los negocios como siempre.

China en la post pandemia 2020

22 de mayo de 2020
El Congreso Nacional de los Pueblos de China (APN) se inauguró hoy, debido a la pandemia de coronavirus. La APN es la versión china de un parlamento y es utilizada por los líderes del partido comunista para informar sobre el estado de la economía y describir sus planes para el futuro, tanto a nivel nacional como mundial.

El primer ministro Li Keqiang anunció que, por primera vez en décadas, no habría un objetivo de crecimiento para el año. Por lo tanto, los líderes chinos han abandonado su objetivo tan anunciado de haber duplicado el PIB del país según el plan actual para este año. Eso se inclinaba ante lo inevitable.

La pandemia y el bloqueo han llevado a la economía china a una severa contracción durante varios meses, de los cuales solo se está recuperando. La economía se contrajo un 6,8 por ciento en el primer trimestre y la mayoría de las previsiones para todo el año representan menos de la mitad de la tasa de crecimiento del 6,1 por ciento publicada el año pasado. Pero incluso esa cifra sería mucho mejor que todas las economías del G7 en 2020.
La producción industrial y la inversión ahora se están recuperando, pero el gasto del consumidor sigue deprimido.
Pero Li dijo que la razón principal por la que no había un objetivo de crecimiento se debía a la incertidumbre sobre "la pandemia de Covid-19 y el entorno económico y comercial mundial". En otras palabras, incluso si la economía nacional se está recuperando, el resto del mundo todavía está deprimido. Con la contratación del comercio mundial, hay pocas perspectivas para las exportaciones de manufacturas de las que China ha dependido principalmente para su expansión.

China está por delante de otras economías importantes al salir de la pandemia. Pero incluso Li tuvo que admitir que se cometieron muchos errores en el manejo de la pandemia y que "todavía había margen de mejora en el trabajo del gobierno", incluidas las demoras en alertar al público que permitieron la propagación del virus. “Las formalidades sin sentido y el burocratismo siguen siendo un problema grave. Un pequeño número de funcionarios eluden sus deberes o son incapaces de cumplirlos. La corrupción sigue siendo un problema común en algunos campos ”, admitió Li. Sin embargo, en comparación con el desempeño de los gobiernos de Occidente, a China le fue mucho mejor para mantener bajos los casos y las muertes.

A corto plazo, Li dijo que el gobierno tiene la intención de impulsar la economía con cierto estímulo fiscal y flexibilización monetaria, similar a la de las economías del G7. China está apuntando a un déficit presupuestario para 2020 de al menos 3.6% del PIB, por encima del 2.8% del año pasado, y ha aumentado la financiación para préstamos de gobiernos locales en dos tercios. Y por primera vez, el gobierno central emitirá bonos para ayudar a los gastos del gobierno local y a las empresas en dificultades. El desempleo se registra oficialmente en un 5,5%, pero probablemente sea más del 15-20%, por lo que el gobierno tiene como objetivo crear más empleos y reducir la pobreza en las zonas rurales para frenar la inundación de migrantes rurales a las ciudades.

Eso nos lleva a discutir el futuro a largo plazo de la economía china en el mundo posterior a la pandemia y en el contexto de la intensificación de la guerra comercial y tecnológica con los Estados Unidos y otras potencias imperialistas.

La segunda visión es lo que podría llamarse keynesiano. Reconoce el éxito de la economía china en los últimos 30 años al sacar a casi 900 millones de personas del nivel oficial de pobreza establecido por el Banco Mundial. De hecho, el Banco Mundial acaba de ajustar sus cifras a la disminución de aquellos que ahora están por debajo de su nivel de pobreza . La disminución parece impresionante, hasta que te das cuenta de que el 75% de los que salieron de la pobreza a nivel mundial en las últimas tres décadas son chinos.

Esta visión keynesiana argumenta que el éxito de China se ha basado en una inversión masiva en la industria y la infraestructura que ha permitido que el país se convierta en la potencia manufacturera mundial. Pero ahora ese énfasis en la inversión industrial debe cambiarse porque el consumo de los hogares es débil y en una economía moderna lo que importa es el consumo. A menos que haya un cambio en el consumo, la economía china se desacelerará y el enorme nivel de deuda corporativa y familiar aumentará el riesgo de crisis financieras.

En realidad, el consumo personal en China ha aumentado mucho más rápido que la inversión fija en los últimos años, incluso si está comenzando en una base más baja. El consumo aumentó un 9% el año pasado, mucho más rápido que el PIB. Y el crecimiento del consumo sería aún más rápido si el gobierno tomara medidas para reducir el alto nivel de desigualdad de ingresos.
La idea de que China se dirija a un colapso debido al bajo consumo y a la inversión excesiva no es convincente. Es cierto que, según el Instituto de Finanzas Internacionales (IFF), la deuda total de China alcanzó el 317 por ciento del producto interno bruto (PIB) en el primer trimestre de 2020. Pero una entidad estatal le debe la mayor parte de la deuda interna a otra; del gobierno local a los bancos estatales, de los bancos estatales al gobierno central. Cuando todo eso se compensa, la deuda de los hogares (54% del PIB) y las corporaciones privadas no es tan alta, mientras que la deuda del gobierno central es baja según los estándares mundiales. Además, la deuda externa en dólares al PIB es muy baja (15%) y, de hecho, el resto del mundo le debe a China mucho más, el 6% de la deuda global. China es un gran acreedor del mundo y tiene enormes reservas en dólares y euros, un 50% más grandes que su deuda en dólares.
Es cierto que parte de la expansión de la inversión fija puede haberse desperdiciado. De hecho, el modelo de desarrollo keynesiano de China basado en el aumento de la inversión y la demanda de consumo privado es cada vez más defectuoso. Como dijo el presidente Xi Jinping, "las casas están construidas para ser habitadas, no para especular". Pero el gobierno permitió la especulación capitalista en la propiedad, de modo que el 15% de todos los apartamentos actualmente son propiedad de inversiones, a menudo ni siquiera conectados al suministro de electricidad. Esta especulación inmobiliaria fue impulsada por el crédito financiado por los bancos estatales, pero también por entidades de 'banca en la sombra'. Este tipo de especulación desperdició recursos y no dirigió la inversión en áreas como la reducción de las emisiones de CO2 para cumplir con el objetivo declarado del gobierno de hacer de China una 'economía limpia'. Con el aumento de la población de China en esta década y la población en edad de trabajar cayendo un 20% para 2050, el objetivo de la inversión debe ser la creación de empleo, la automatización y el crecimiento de la productividad.

Eso me lleva al tercer modelo de desarrollo, el marxista. La clave para la prosperidad no son las fuerzas del mercado (corriente principal neoclásica) o la demanda de inversión y consumo (keynesiana) sino el aumento de la productividad del trabajo de una manera planificada y armoniosa (marxista).

En una economía capitalista, las empresas compiten entre sí para aumentar la rentabilidad mediante la introducción de nuevas tecnologías. Pero existe una contradicción inherente en la producción capitalista entre una caída de la rentabilidad del capital y una creciente productividad del trabajo. A medida que los capitalistas intentan aumentar la productividad de la mano de obra al deshacerse de la mano de obra con tecnología y reducir los costos laborales y aumentar las ganancias y la participación en el mercado, la rentabilidad general de la inversión y la producción comienza a caer. Luego, en una serie de crisis, la inversión se derrumba y la productividad se estanca.

Esto es claramente un problema para China en su etapa más madura de acumulación en el siglo XXI, si acepta que China es solo otra economía capitalista como las potencias imperialistas o las emergentes como Brasil o India. El argumento es que China puede ser diferente del 'capitalismo liberal' de Occidente y, en cambio, es un 'capitalismo político' autocrático, como Branco Milanovic describe a China en su libro, Capitalismo solo , pero sigue siendo capitalismo.

Si acepta esa opinión, podemos evaluar la salud y el futuro de la economía de China midiendo la rentabilidad de su floreciente sector capitalista. En un nuevo documento ( Catching Up China India Japan (1) ), los economistas marxistas brasileños, Adalmir Marquetti, Luiz Eduardo Ourique y Henrique Morrone compararon el desarrollo de China con el de India al ponerse al día con las economías del G7. Muestran que la alta tasa de acumulación de capital en China ha llevado a una caída en la rentabilidad incluso más baja que en los EE. UU., Por lo que una mayor expansión está en riesgo. En otro documento, argumentan que ahora se está gestando una crisis de sobreacumulación y que una mayor inversión no funcionaría, especialmente dado el aumento de las emisiones de efecto invernadero que crearía.

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Al igual que Marquetti et al, he medido la rentabilidad del sector capitalista en China (a partir de la tasa interna de rendimiento de Penn World Tables 9.1 sobre las series de capital) y encuentro una caída similar. La gran expansión de la inversión y la tecnología, particularmente una vez que los mercados mundiales se abrieron a la industria china después de 2000 cuando se unió a la Organización Mundial del Comercio, condujo a tasas de crecimiento de dos dígitos hasta la Gran Recesión de 2008. Pero la mayor composición orgánica del capital impulsó la rentabilidad bajó antes de la crisis mundial de pandemia y, finalmente, el crecimiento se desaceleró.
¿Significa esto que China se dirige hacia una gran caída a lo largo de las líneas capitalistas clásicas en algún momento de esta década? Marquetti et al parecen sugerir que: “ La mayor tasa de beneficio explica la mecanización robusta en las primeras etapas del proceso. La rápida acumulación de capital disminuye la productividad del capital y la tasa de ganancia. Entonces, el éxito en ponerse al día debe depender de aumentar las tasas de ahorro e inversión. Puede reducir aún más la productividad del capital y la tasa de ganancia, poniendo en riesgo el proceso, que parece ser el caso en China e India ". Y citan a Minqi Li que '' si China siguiera esencialmente las mismas leyes económicas que en otros países capitalistas (como Estados Unidos y Japón), una disminución en la tasa de ganancias sería seguida por una desaceleración de la acumulación de capital, que culminaría en una gran crisis económica ''.

Pero la pregunta para mí es si el sector capitalista en la economía de China es dominante. ¿Sigue China la misma ley de valor que otras economías capitalistas ? China parece ser más que una versión autocrática, antidemocrática, "política" del capitalismo en comparación con la versión "liberal democrática" de Occidente (como lo argumentó Milanovic). Su economía no está dominada por el mercado, por decisiones de inversión basadas en la rentabilidad; o por empresas capitalistas y jefes; o por inversores extranjeros. Su economía todavía está dominada por el control estatal, la inversión estatal, los bancos estatales y los aparatos comunistas que controlan las grandes empresas y planifican la economía (a menudo de manera ineficiente, ya que no hay rendición de cuentas ante los trabajadores de China).

Les recuerdo a los lectores el estudio que hice hace unos años sobre el alcance de los activos estatales y la inversión en China en comparación con cualquier otro país. Demostró que China tiene un stock de activos del sector público por valor del 150% del PIB anual; solo Japón tiene una cantidad similar al 130%. Todas las demás economías capitalistas importantes tienen menos del 50% del PIB en activos públicos. Cada año, la inversión pública de China en el PIB es de alrededor del 16% en comparación con el 3-4% en los Estados Unidos y el Reino Unido. Y aquí está la figura asesina. Hay casi tres veces más existencias de activos productivos públicos que activos del sector capitalista privado en China. En los Estados Unidos y el Reino Unido, los activos públicos son menos del 50% de los activos privados. Incluso en la 'economía mixta' de India o Japón, la proporción de activos públicos y privados no supera el 75%. Esto muestra que en China la propiedad pública de los medios de producción es dominante, a diferencia de cualquier otra economía importante.

Y ahora el FMI ha publicado nuevos datos que confirman ese análisis. China tiene un stock de capital público cercano al 160% del PIB, mucho más que en cualquier otro lugar. Pero tenga en cuenta que este stock del sector público ha estado cayendo más rápido que incluso las economías occidentales neoliberales. El modo de producción capitalista puede no ser dominante en China, pero está creciendo rápidamente.
¿Hacia dónde irá China? En la década posterior a la pandemia, ¿se moverá hacia una economía capitalista que sea igual que el resto del mundo? En otras palabras, adoptar el modelo neoliberal dominante. Hasta ahora, a la luz del desastroso fracaso de las economías de mercado "democráticas liberales" en el manejo de la pandemia, con tasas de mortalidad 100 veces más altas que en China y ahora en una depresión que no se había visto desde la década de 1930, ese modelo de mercado no parece atractivo a la dictadura comunista o al pueblo chino. En cambio, Xi y Li parecen querer continuar y expandir el modelo de desarrollo existente: una economía controlada y dirigida por el estado que frena el sector capitalista y resiste la intervención imperialista.

De hecho, China busca expandir su destreza tecnológica y su influencia a nivel mundial a través de la iniciativa de inversión Belt and Road y sus enormes programas de préstamos a países como África y otros estados. Y podrá hacerlo porque su modelo económico no descansa en la caída de la rentabilidad de su sector capitalista de gran tamaño. Un informe de IIF descubrió que China es ahora el mayor acreedor mundial de países de bajos ingresos.

Es por eso que la estrategia post-pandemia del imperialismo hacia China está dando un giro brusco. Y este es el gran problema geopolítico de la próxima década. El enfoque imperialista ha cambiado. Cuando Deng llegó a asumir el liderazgo comunista en 1978 y comenzó a abrir la economía al desarrollo capitalista y la inversión extranjera, la política del imperialismo era de "compromiso". Después de la visita de Nixon y el cambio de política de Deng, la esperanza era que China pudiera ser llevada al nexo imperialista y el capital extranjero se haría cargo, como lo ha hecho en Brasil, India y otros 'mercados emergentes'. Con la 'globalización' y la entrada de China a la Organización Mundial del Comercio, se intensificó el compromiso con el Banco Mundial que pidió la privatización de la industria estatal y la introducción de precios de mercado, etc.

Pero el colapso financiero global y la Gran Recesión cambiaron todo eso. Bajo su modelo controlado por el estado, China sobrevivió y se expandió mientras el capitalismo occidental colapsó. China se estaba convirtiendo rápidamente no solo en una economía barata de fabricación y exportación de mano de obra, sino también en una sociedad urbanizada de alta tecnología con ambiciones de extender su influencia política y económica, incluso más allá del este de Asia. Eso fue demasiado para las economías imperialistas cada vez más débiles. Estados Unidos y otras naciones del G7 han perdido terreno frente a China en la fabricación, y su dependencia de los insumos chinos para su propia fabricación ha aumentado, mientras que la dependencia de China en los insumos del G7 ha disminuido.
Fuente : Acciones de fabricación de la base de datos en línea de World Development Indicator. Cálculos de confianza de los autores, basados ​​en las tablas ICIO de la OCDE ( https://www.oecd.org/sti/ind/inter-country-input-output-tables.htm ).

Entonces, la estrategia ha cambiado: si China no iba a jugar con el imperialismo y consentir, entonces la política se convertiría en una de "contención". El tristemente fallecido Jude Woodward escribió un excelente libro que describe esta estrategia de contención que comenzó incluso antes de que Trump lanzara su guerra de aranceles comerciales con China al asumir la presidencia de Estados Unidos en 2016. La política de Trump, al principio considerada imprudente por otros gobiernos, ahora está siendo adoptado en todos los ámbitos, después del fracaso de los países imperialistas para proteger vidas durante la pandemia. El juego de la culpa de la crisis del coronavirus se presentará en la puerta de China.

El objetivo es debilitar la economía de China y destruir su influencia y tal vez lograr el "cambio de régimen". Bloqueo del comercio con aranceles; bloquear el acceso a la tecnología para China y sus exportaciones; aplicando sanciones a las empresas chinas; y convertir a los deudores contra China; Todo esto puede ser costoso para las economías imperialistas. Pero el costo puede valer la pena, si China se puede romper y asegurar la hegemonía estadounidense.

China no es una sociedad socialista. Su gobierno comunista autocrático de un solo partido es a menudo ineficiente e impuso medidas draconianas a su pueblo durante la pandemia. El régimen maoísta reprimió a los disidentes sin piedad y la revolución cultural fue una parodia impactante. El gobierno actual también suprime a las minorías, como el grotesco pastoreo de los uigures musulmanes en la provincia de Xinjiang, en "campos de reeducación". Y nadie puede hablar en contra del régimen sin repercusiones. Y ahora el liderazgo ha anunciado la introducción del gobierno militar en Hong Kong, terminando el parlamento y reprimiendo las protestas allí. Y todavía parece garantizar que Taiwán, el hogar de los ex nacionalistas de los caudillos de la guerra que huyeron a Formosa y la ocuparon al final de la guerra civil en 1949, finalmente se incorpore al continente.

El liderazgo de China no es responsable ante sus trabajadores; No hay órganos de democracia obrera. Y los líderes de China están obsesionados con la construcción del poderío militar: la APN escuchó que el presupuesto militar aumentaría en un 6.6% para 2020 y China ahora gasta un 2% del PIB en armas. Pero eso todavía es mucho menos que los Estados Unidos. El presupuesto militar de los EE. UU. En 2019 fue de $ 732 mil millones, que representa el 38 por ciento del gasto de defensa global, en comparación con los $ 261 mil millones de China.

Pero recuerde, todos los llamados "comportamientos agresivos" y crímenes contra los derechos humanos de China son fácilmente compatibles con los crímenes del imperialismo solo en el siglo pasado: la ocupación y masacre de millones de chinos por el imperialismo japonés en 1937; las continuas y horribles guerras posteriores a 1945 llevadas a cabo por el imperialismo contra el pueblo vietnamita, América Latina y las guerras de poder en África y Siria, así como la invasión más reciente de Irak y Afganistán y la terrible pesadilla en Yemen por el repugnante régimen respaldado por Estados Unidos en Arabia Saudita, etc. Y no olvide la horrible pobreza y desigualdad que pesa miles de millones bajo el modo de producción imperialista.

La APN revela que China se encuentra en una encrucijada en su desarrollo. Su sector capitalista tiene problemas cada vez más profundos con la rentabilidad y la deuda. Pero el liderazgo actual se ha comprometido a continuar con su modelo económico dirigido por el estado y su control político autocrático. Y parece decidido a resistir la nueva política de "contención" que emana de las "democracias liberales". El comercio, la tecnología y la 'guerra fría' política se calentarán durante el resto de esta década, mientras que el planeta también se calienta.

Rentabilidad, inversión y la pandemia.

17 de mayo de 2020
El discurso de la semana pasada del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jay Powell, en el Instituto Peterson de Economía Internacional, Washington fue realmente impactante. Powell dijo a su audiencia de economistas que "El alcance y la velocidad de esta recesión no tienen precedentes modernos". Un hecho sorprendente que anunció fue que, según una encuesta especial de la Fed sobre el "bienestar económico" entre los hogares estadounidenses , " entre las personas que trabajaban en febrero, casi el 40% de los hogares que ganaban menos de $ 40,000 al año habían perdido un trabajo en Marzo"! !!

Powell advirtió a su público bien pagado sentado en su casa mirando a Zoom que “si bien la respuesta económica ha sido oportuna y adecuadamente grande, puede que no sea el capítulo final, dado que el camino por delante es altamente incierto y está sujeto a riesgos negativos significativos ". De hecho, si la disminución continua de las previsiones de crecimiento global tiene algo que ver, entonces el número de optimistas sobre una recuperación en forma de V está comenzando a disminuir solo para los líderes de los gobiernos y las finanzas.
Otro estudio proyecta que el PIB de EE. UU. Disminuirá en un 22% en comparación con el período anterior a COVID-19 y que el 24% de los empleos en EE. UU. Probablemente sean vulnerables. Se estima además que los efectos adversos son más fuertes para los trabajadores con salarios bajos que podrían enfrentar reducciones de empleo de hasta 42%, mientras que se estima que los trabajadores con salarios altos experimentan solo una disminución del 7%.

Y Powell estaba preocupado de que este colapso pudiera dejar un daño duradero en la economía de Estados Unidos, dificultando cualquier recuperación rápida o incluso significativa. "El registro muestra que las recesiones más profundas y prolongadas pueden dejar un daño duradero a la capacidad productiva de la economía ", dijo Powell, haciéndose eco de los argumentos presentados en mi reciente publicación sobre la 'cicatrización' de la economía.

Powell calculó que el principal problema para lograr cualquier recuperación una vez que la pandemia terminara fue que “una recesión prolongada y una recuperación débil también podrían desalentar la inversión y expansión empresarial, limitando aún más el resurgimiento de empleos, así como el crecimiento del stock de capital y el ritmo de la tecnología avance. El resultado podría ser un período prolongado de bajo crecimiento de la productividad e ingresos estancados ". Mira aquí.

Y existía un grave riesgo de que cuanto más tardara en surgir la recuperación, más probabilidades habría de quiebras y el colapso de las empresas y los bancos, ya que "la recuperación puede tomar algún tiempo para ganar impulso, y el paso del tiempo puede convertir los problemas de liquidez en problemas de solvencia ".

De hecho, la semana pasada, la Reserva Federal publicó su Informe de Estabilidad Financiera semestral , en el que concluyó que "los precios de los activos siguen siendo vulnerables a caídas significativas de los precios si la pandemia toma un curso inesperado, las consecuencias económicas resultan más adversas o las tensiones del sistema financiero resurgir ". El informe de la Fed advirtió que los prestamistas podrían enfrentar "pérdidas materiales" de préstamos a prestatarios con dificultades que no pueden volver a la normalidad después de la crisis. "Las tensiones en los balances de los hogares y las empresas debido a los shocks económicos y financieros desde marzo probablemente crearán fragilidades que durarán por algún tiempo", escribió la Fed. "En total, la posibilidad de pérdidas en las instituciones financieras para crear presiones en el mediano plazo parece elevada", dijo el banco central.

Por lo tanto, la caída de los coronavirus será profunda y duradera, con una recuperación débil y podría provocar un colapso financiero. Y las personas que trabajan sufrirán severamente, especialmente aquellos en la parte inferior de la escala de ingresos y habilidades. Ese es el mensaje del jefe del banco central más poderoso del mundo.

Pero el otro mensaje que Jay Powell quería enfatizar a su audiencia de economía era que esta depresión aterradora no era culpa del capitalismo. Powell se esforzó por afirmar que la causa de la depresión fue el virus y los bloqueos y no la economía. “ La recesión actual es única, ya que es atribuible al virus y a los pasos tomados para limitar sus consecuencias. Esta vez, la alta inflación no fue un problema. No hubo una burbuja que amenazara la economía y no hubo un estallido insostenible que explotar. El virus es la causa, no los sospechosos habituales, algo que vale la pena tener en cuenta a medida que respondemos ".

Esta declaración me recordó lo que dije a mediados de marzo cuando la Organización Mundial de la Salud declaró el virus como una pandemia. “ Estoy seguro de que cuando termine este desastre, la economía dominante y las autoridades afirmarán que fue una crisis exógena que no tiene nada que ver con defectos inherentes en el modo de producción capitalista y la estructura social de la sociedad. Fue el virus que lo hizo ". Entonces, mi respuesta fue recordar a los lectores que “Incluso antes de que ocurriera la pandemia, en la mayoría de las principales economías capitalistas, ya sea en el llamado mundo desarrollado o en las economías 'en desarrollo' del 'Sur Global', la actividad económica se estaba frenando. , con algunas economías que ya se están contrayendo en producción e inversión nacional, y muchas otras al borde ".

Después del comentario de Powell, volví y eché un vistazo a la tasa de crecimiento del PIB real mundial desde el final de la Gran Recesión en 2009. Según los datos del FMI, podemos ver que el crecimiento anual fue una tendencia a la baja y en 2019 el crecimiento global fue el más lento desde el GR.
Y si comparamos la tasa de crecimiento del PIB real del año pasado con el promedio de 10 años anterior, entonces, cada área del mundo mostró una caída significativa.
El crecimiento de la Eurozona fue un 11% inferior al promedio de 10 años, el G7 y las economías avanzadas incluso más bajas, con una tasa de crecimiento de los mercados emergentes un 27% más baja, por lo que la tasa de crecimiento mundial global en 2019 fue un 23% más baja que el promedio desde el final del período Gran Recesión. Agregué América Latina para mostrar que esta región estaba en una depresión para 2019.

Así que la economía capitalista mundial ya estaba cayendo en una recesión (muy atrasada) antes de que llegara la pandemia de coronavirus. ¿Por qué fue esto? Bueno, como Brian Green explicó en la discusión de You Tube que tuve con él la semana pasada, la economía de EE. UU. Había estado en una burbuja impulsada por el crédito durante los últimos seis años que permitió que la economía creciera a pesar de que la rentabilidad ha estado cayendo junto con la inversión en la economía "real". Entonces, como dice Brian, "la salud subyacente de la economía capitalista global era pobre antes de la plaga, pero estaba oscurecida por el dinero barato que generaba ganancias especulativas que retroalimentaban la economía". (Para los datos de Brian, vea su sitio web aquí ).

En esa discusión, miré la trayectoria de la rentabilidad del capital a nivel mundial. Las Penn World Tables 9.1 proporcionan una nueva serie llamada tasa interna de rendimiento del capital (TIR) ​​para todos los países del mundo desde 1950 hasta 2017. La TIR es un indicador razonable de una medida marxiana de la tasa de ganancia sobre el capital stock, aunque por supuesto no es lo mismo porque excluye el capital variable y los inventarios de materias primas (capital circulante) del denominador. A pesar de esa deficiencia, la medida TIR nos permite considerar las tendencias y la trayectoria de la rentabilidad de las economías capitalistas y compararlas entre sí sobre una base similar de valoración.

Si observamos la TIR de las siete principales economías capitalistas, los países imperialistas, llamados G7, encontramos que la tasa de ganancia en las principales economías alcanzó su punto máximo al final de la llamada era 'neoliberal' a fines de la década de 1990. Hubo una disminución significativa en la rentabilidad después de 2005 y luego una caída durante la Gran Recesión, igualando los resultados de Brian para el sector no financiero de los Estados Unidos. La recuperación desde el final de la Gran Recesión ha sido limitada y la rentabilidad se mantiene cerca de los mínimos históricos.
La serie IRR solo llega hasta 2017. Sería posible extender estos resultados a 2019 utilizando la base de datos AMECO que mide el rendimiento neto del capital de manera similar a la Penr IRR. No he tenido tiempo de hacer esto correctamente, pero una mirada llamativa sugiere que no ha habido un aumento en la rentabilidad desde 2017 y probablemente una ligera caída hasta 2019. Por lo tanto, estos resultados confirman los datos estadounidenses de Brian Green de que las principales economías capitalistas fueron Ya significativamente débil antes del golpe de la pandemia.

En segundo lugar, también podemos evaluar esto observando las ganancias corporativas totales, no solo la rentabilidad. Brian también hace esto por Estados Unidos y China. He intentado extender los movimientos de ganancias corporativas de EE. UU. Y China a una medida global al ponderar las ganancias corporativas (publicadas trimestralmente) para las principales economías seleccionadas: EE. UU., Reino Unido, China, Canadá, Japón y Alemania. Estas economías constituyen más del 50% del PIB mundial. Lo que revela esta medida es que las ganancias corporativas globales se habían detenido antes de la pandemia. La ley de ganancia de doble filo de Marx estaba en funcionamiento.
El mini auge de las ganancias que comenzó a principios de 2016 alcanzó su punto máximo a mediados de 2017 y retrocedió en 2018 a cero en 2019.

Eso me lleva a la conexión causal entre las ganancias y la salud de las economías capitalistas. A lo largo de los años, he presentado argumentos teóricos para lo que considero es la visión marxista de que las ganancias impulsan la inversión capitalista, no la "confianza", ni las ventas, ni el crédito, etc. Además, las ganancias lideran la inversión, y no al revés. No es solo la lógica de la teoría la que respalda este punto de vista; También es evidencia empírica. Y hay un montón de eso.

Pero permítanme llamar su atención sobre un nuevo artículo de Alexiou y Trachanas, Predicción de las recesiones estadounidenses de posguerra: un enfoque de modelado probit, abril de 2020. Investigaron la relación entre las recesiones estadounidenses y la rentabilidad del capital mediante el análisis de regresión de múltiples variables. Encuentran que la probabilidad de recesiones aumenta con la caída de la rentabilidad y viceversa . Sin embargo, los cambios en el crédito privado, las tasas de interés y la Q de Tobin (valores del mercado de valores en comparación con los valores de los activos fijos) no son estadísticamente significativos y cualquier asociación con las recesiones es "bastante escasa".

Concluyo de este estudio y de los otros anteriores, que aunque el capital ficticio (crédito y acciones) podría mantener una economía capitalista fuera del agua por un tiempo, eventualmente será la rentabilidad del capital en el sector productivo lo que decida el problema. Además, reducir las tasas de interés a cero o menos; inyectar crédito a niveles astronómicos que impulsen la inversión especulativa en activos financieros (y así aumentar la Q de Tobin) y un mayor gasto fiscal no permitirá que las economías capitalistas se recuperen de esta depresión pandémica. Eso requiere un aumento significativo en la rentabilidad del capital productivo.

Si observamos las tasas de inversión (medidas por la inversión total al PIB en una economía), encontramos que en los últimos diez años, la inversión total al PIB en las principales economías ha sido débil; de hecho, en 2019, la inversión total (gobierno, vivienda y negocios) en el PIB sigue siendo menor que en 2007. En otras palabras, incluso la baja tasa de crecimiento del PIB real en las principales economías en los últimos diez años no ha sido igualada por el crecimiento de la inversión total . Y si elimina el gobierno y la vivienda, la inversión empresarial se ha comportado aún peor.
Por cierto, el argumento de los keynesianos de que el bajo crecimiento económico en los últimos diez años se debe al "estancamiento secular" causado por un "exceso de ahorro" no se confirma. El índice de ahorro nacional en las economías capitalistas avanzadas en 2019 no es más alto que en 2007, mientras que el índice de inversión ha caído un 7%. Ha habido una escasez de inversión, no un exceso de ahorro. Este es el resultado de la baja rentabilidad en las principales economías capitalistas, lo que les obliga a mirar al extranjero para invertir donde la rentabilidad es más alta (el índice de inversión en las economías emergentes ha aumentado un 10%; volveré a este punto en una publicación futura).

Lo que importa para restaurar el crecimiento económico en una economía capitalista es la inversión empresarial. Y eso depende de la rentabilidad de esa inversión. E incluso antes del golpe de la pandemia, la inversión empresarial estaba cayendo. Toma Europa Incluso antes del golpe de la pandemia, la inversión empresarial en los países periféricos europeos todavía estaba aproximadamente un 20% por debajo de los niveles anteriores a la crisis.

Andrew Kenningham, economista jefe para Europa de Capital Economics, pronosticó que la inversión empresarial de la eurozona caería un 24 por ciento interanual en 2020, contribuyendo a una contracción esperada del 12 por ciento en el PIB. En el primer trimestre, Francia reportó su mayor contracción en la formación bruta de capital fijo, una medida de la inversión pública y privada, registrada; La contracción de España también estuvo cerca de niveles récord, según datos preliminares de sus oficinas nacionales de estadística.

En Europa, los fabricantes que producen bienes de inversión, aquellos utilizados como insumos para la producción de otros bienes y servicios, como maquinaria, camiones y equipos, experimentaron el mayor impacto en la actividad, según datos oficiales. En Alemania, la producción de bienes de inversión cayó un 17 por ciento en marzo en comparación con el mes anterior, más del doble de la caída en la producción de bienes de consumo. Francia y España registraron diferencias aún más amplias

La baja rentabilidad y el aumento de la deuda son los dos pilares de la depresión larga (es decir, el bajo crecimiento de la inversión productiva, los ingresos reales y el comercio) en los que se han encerrado las principales economías durante la última década. Ahora en la pandemia, los gobiernos y los bancos centrales están duplicando estas políticas, respaldadas por un coro de aprobación de keynesianos de varios tonos (MMT y todo), con la esperanza y la expectativa de que esto tendrá éxito en revivir las economías capitalistas después de que se cierren los bloqueos. relajado o terminado.

Es poco probable que esto suceda porque la rentabilidad seguirá siendo baja e incluso puede ser menor, mientras que las deudas aumentarán, impulsadas por la enorme expansión crediticia. Las economías capitalistas seguirán deprimidas e incluso eventualmente irán acompañadas de una inflación creciente, de modo que esta nueva etapa de depresión se convertirá en estanflación. El multiplicador keynesiano (gasto del gobierno) se considerará deficiente como lo fue en la década de 1970 . El multiplicador marxista (rentabilidad) demostrará ser una mejor guía de la naturaleza de los auges y las depresiones capitalistas y mostrará que las crisis capitalistas no pueden terminar mientras se preserva el modo de producción capitalista.

El dilema de la deuda.

10 de mayo de 2020
He mencionado muchas veces en este blog que el aumento de la deuda global reduce la capacidad de las economías capitalistas para evitar la depresión y encontrar una forma rápida de recuperarse (y vea 'Asuntos de la deuda' en mi libro, La larga depresión y también en Mundo en crisis ).

Como explicó Marx, el crédito es un componente necesario para engrasar las ruedas de la acumulación capitalista, al hacer posible que la inversión en proyectos más largos y más grandes se financie cuando las ganancias recicladas no son suficientes; y en una circulación más eficiente de capital para inversión y producción. Pero el crédito se convierte en deuda y, si bien puede ayudar a expandir la acumulación de capital, si las ganancias no se materializan lo suficiente como para pagar esa deuda (es decir, pagarla con intereses a los prestamistas), la deuda se convierte en una carga que afecta las ganancias y la capacidad del capital. expandir.

Además, suceden otras dos cosas. Para cumplir con las obligaciones de la deuda existente, las compañías más débiles se ven obligadas a pedir más préstamos para cubrir el servicio de la deuda, por lo que la deuda aumenta en espiral. Además, el rendimiento sobre el riesgo de los préstamos para acreedores ahora puede parecer mayor que invertir en capital productivo, especialmente si el prestatario es el gobierno, un deudor mucho más seguro. Por lo tanto, aumenta la especulación en los activos financieros en forma de bonos y otros instrumentos de deuda. Pero si hay una crisis en la producción y la inversión, quizás en parte debido a los costos excesivos del servicio de la deuda, entonces la capacidad de las corporaciones capitalistas para recuperarse y comenzar un nuevo auge se debilita debido a la carga de la deuda.

En la actual coronacrisis, la caída está acompañada por una alta deuda global, tanto pública como corporativa y doméstica. El Instituto de Finanzas Internacionales, un organismo comercial, estima que la deuda global, tanto pública como privada, superó los $ 255 billones a fines de 2019. Eso es $ 87 billones más que al comienzo de la crisis de 2008 y sin duda va a ser muy mucho más alto como resultado de la pandemia. Como lo expresó Robert Armstrong, del FT : 

“la pandemia plantea riesgos económicos especialmente grandes para las compañías con balances altamente apalancados, un grupo que ahora incluye gran parte del mundo corporativo. Sin embargo, la única solución viable a corto plazo es pedir prestado más, sobrevivir hasta que pase la crisis. El resultado: las compañías enfrentarán la próxima crisis con montones de deuda aún más precarios ”.

Como señala Armstrong, “en los Estados Unidos, la deuda corporativa no financiera era de aproximadamente $ 10 billones al comienzo de la crisis. Con un 47 por ciento del producto interno bruto, nunca ha sido mayor. En condiciones normales, esto no sería un problema, ya que las tasas de interés históricamente bajas han hecho que la deuda sea más fácil de soportar. Los jefes corporativos, al subir de nivel, solo han seguido los incentivos que se les presentan. La deuda es barata y deducible de impuestos, por lo que usar más aumenta las ganancias. Pero en una crisis, sea cual sea su precio, la deuda se vuelve radiactiva. A medida que los ingresos caen en picado, los pagos de intereses cobran gran importancia. Los vencimientos de la deuda se convierten en amenazas mortales. La posibilidad de incumplimientos contagiosos aumenta, y el sistema cruje ”.

Continúa , “esto está sucediendo ahora y, como siempre lo hacen, las compañías están buscando más deuda para mantenerse a flote. Las compañías estadounidenses vendieron $ 32 mil millones en deuda calificada como basura en abril, el mes más grande en tres años ". Armstrong no sabe qué hacer. “Es poco probable que contenga la deuda corporativa mediante la regulación de los prestamistas. Después de la crisis financiera, los requisitos de capital bancario se hicieron más rígidos. El apalancamiento simplemente se deslizó de los balances bancarios y resurgió en el sistema bancario en la sombra. Un paso más prometedor sería poner fin a la deducción fiscal de intereses. Privilegiar un conjunto de proveedores de capital (prestamistas) sobre otro (accionistas) nunca tuvo sentido y fomenta la deuda ”.

Martin Wolf, el gurú de la economía de FT, reconoce que tiene una respuesta . Verá, el problema es que hay demasiado ahorro en el mundo y no hay suficiente gasto. Y este 'exceso de ahorro' significa que los deudores pueden pedir prestado a tasas de interés muy bajas en una espiral ascendente interminable. Wolf basa su análisis en el trabajo de los economistas principales, Atif Mian y Amir Sufi. Mian y Sufi escribieron hace unos años un libro titulado House of Debt, que revisé en ese momento. ¡Fue considerado por el gurú keynesiano, Larry Summers, como "el mejor libro de este siglo"!

Para los autores, la deuda es el principal problema de las economías capitalistas, por lo que todo lo que tenemos que hacer es resolverlo. Lo extraño de su argumento es que, si bien reconocen que la deuda del sector público no fue la causa de la Gran Recesión, ya que los economistas de austeridad neoliberal intentan reclamarla, culpan a la Gran Recesión no de la deuda corporativa ni del pánico financiero, sino sobre el aumento de la deuda familiar. Afirman que " tanto la Gran Recesión como la Gran Depresión fueron precedidas por un gran aumento de la deuda de los hogares ... Y estas depresiones comenzaron con una gran caída en el gasto de los hogares".Mian y Sufi muestran con una serie de estudios empíricos que cuanto mayor es el aumento de la deuda en una economía, más difícil es la caída del gasto del consumidor en la recesión. Pero no se dan cuenta de que es una caída en la inversión empresarial lo que presagia crisis en la producción capitalista, no una caída en el gasto de los hogares. Yo y otros hemos aportado mucha evidencia empírica sobre esto.

En su libro original, Mian y Sufi no abordan la razón del aumento inexorable de la deuda, corporativa y doméstica, desde principios de la década de 1980 en adelante. Ahora en nuevos estudios, citados por Martin Wolf, Mian y Sufi ofrecen una razón. La espiral de la deuda (de los hogares) fue causada por los ricos que se hicieron más ricos y ahorraron más, mientras que la parte inferior de la escala de ingresos se hizo menos y, por lo tanto, ahorró menos. Los ricos no invirtieron sus riquezas adicionales en inversiones productivas, sino que las acumularon, o las pusieron en especulación financiera, o se las devolvieron a los pobres a través de hipotecas. Entonces, la deuda de los hogares se disparó debido a un "exceso de ahorro" de los ricos.

Los ricos se hicieron más ricos y ahorraron más, mientras que la inversión en activos productivos se desvaneció.
Por lo tanto, el "exceso de ahorro" de los ricos es la causa del bajo crecimiento de la inversión y la productividad de las principales economías capitalistas.

Mian y Sufi sostienen en su segundo documento que, debido a que los hogares más pobres tomaron más préstamos, forzados por los bajos ingresos y alentados por las bajas tasas de interés posibles gracias al exceso de ahorro de los ricos, la deuda de los hogares se disparó hasta el punto de que redujo la 'demanda agregada' y se desaceleró reducir el crecimiento económico en una forma de "estancamiento secular" . Esta teoría de la "demanda endeudada" es cuando "la demanda está suficientemente endeudada, la economía se atasca en una trampa de liquidez impulsada por la deuda, o trampa de la deuda". Esto es lo que habría costado el servicio de la deuda si las tasas de interés no hubieran caído después de la década de 1980.
Wolf cita otra versión del mismo argumento de que demasiada deuda es causada por demasiado ahorro y es la causa de crisis en el capitalismo. Esto proviene de la escuela post-keynesiana Minsky. David Levy, jefe del Centro de Pronóstico Jerome Levy, argumenta en un artículo, Bubble or Nothing, que "la deuda agregada creció más rápido que el ingreso agregado", por lo que "hacer que la actividad financiera sea cada vez más peligrosa y un comportamiento más riesgoso". Levy ve el riesgo no tanto en el tamaño de la deuda como en su creciente fragilidad, como argumentó Minsky.

Sin embargo, a diferencia de Mian y Sufi, Levy señala correctamente la importancia de aumentar la deuda corporativa, no la deuda de los hogares. La relación deuda financiera / valor agregado bruto del sector corporativo no financiero está cerca de un nuevo máximo histórico.
“ Además, si se excluye el 5% más grande de las corporaciones que cotizan en bolsa, la imagen de apalancamiento corporativo es más extrema y preocupante (gráfico 45). Una indicación del riesgo asociado con este mayor apalancamiento corporativo es el profundo aumento en la proporción de compañías con calificaciones justo por encima de los niveles basura en los últimos 10 años ".
Una vez más, Levy muestra que "desde mediados de los años ochenta, la economía de los Estados Unidos ha sido arrastrada por una serie de ciclos cada vez más dominados por el balance, cada ciclo que implica en cierta medida préstamos imprudentes y especulación de activos que conducen a crisis financieras, presiones deflacionarias y prolongada debilidad económica ". En otras palabras, en lugar de invertir en activos productivos, las corporaciones cambiaron a fusiones y especulaciones financieras para que gran parte de sus ganancias provengan cada vez más de ganancias de capital en lugar de ganancias de la producción.
La rentabilidad relativa al valor bursátil de las empresas se redujo drásticamente, o más precisamente, el valor bursátil de las compañías se disparó en comparación con las ganancias anuales de la producción.
Levy concluye que "sin la expansión del balance (es decir, la compra de activos financieros), es extremadamente difícil lograr los beneficios necesarios para que la economía funcione". Además, una vez que se logran esas ganancias, también es extremadamente difícil evitar que los hogares y las empresas respondan pidiendo prestado e invirtiendo, acelerando así la expansión del balance y anulando todo el propósito. Burbuja o nada.

¿Qué aprendemos realmente de todo esto? Mian y Sufi enfatizan la creciente desigualdad desde la década de 1980, un cambio en los ingresos de los más pobres al 1% superior, lo que lleva a un aumento de la deuda de los hogares y un exceso de ahorro. Pero no explican por qué hubo una creciente desigualdad desde principios de la década de 1980 e ignoran el aumento de la deuda corporativa, que seguramente es más relevante para la acumulación de capital y la economía capitalista. La deuda de los hogares aumentó debido a los préstamos hipotecarios a tasas más bajas, pero, en mi opinión, ese fue el resultado del cambio en la naturaleza de la acumulación capitalista de la década de 1980, no la causa.

Y en realidad Mian y Sufi insinúan esto. Señalan que el aumento de la desigualdad desde principios de la década de 1980 "reflejó cambios en la tecnología y la globalización que comenzaron en la década de 1980". Exactamente. ¿Qué pasó a principios de la década de 1980? La rentabilidad del capital productivo había alcanzado un nuevo mínimo en la mayoría de las principales economías capitalistas (la evidencia de esto es abrumadora - ver World in Crisis).
La profunda caída de 1980-2 diezmó los sectores manufactureros en el norte global y debilitó a los sindicatos por una generación. Se sentaron las bases para las llamadas políticas neoliberales para tratar de aumentar la rentabilidad del capital a través de un aumento en la tasa de explotación. Y fue la base para un cambio de capital de sectores productivos en el 'norte global' al 'sur global' y hacia la capital ficticia del sector financiero. Arar los beneficios y el dinero prestado en bonos y acciones redujo las tasas de interés y aumentó las ganancias de capital y los precios de las acciones. Las empresas lanzaron un programa interminable de recompra de sus propias acciones para aumentar los precios de las acciones y pedir prestado para hacerlo.

Pero esto no redujo la 'demanda agregada'; por el contrario, el consumo de los hogares aumentó a nuevos máximos. Lo que puso fin a este auge crediticio especulativo fue la disminución de la rentabilidad del capital a fines de la década de 1990, lo que provocó el estallido de la burbuja de "alta tecnología" de 2001 y finalmente el colapso financiero y la Gran Recesión de 2008. A 'ahorro "exceso" es realmente un lado de una "escasez de inversión". La baja rentabilidad de los activos productivos se convirtió en una burbuja especulativa alimentada por la deuda en activos ficticios. Las crisis no son el resultado de un déficit de "demanda endeudada"; pero son causadas por un déficit de rentabilidad.

Pero, ¿cómo sale el capitalismo de esta trampa de la deuda? Este es el dilema de la deuda.

Wolf, Mian y Sufi consideran que es a través de la redistribución de los ingresos. Wolf cita a Marriner Eccles, jefe de la Reserva Federal de los Estados Unidos en la Gran Depresión de la década de 1930. En 1933, Eccles le dijo al Congreso: “Es por los intereses del bien hacer. . . que debemos tomar de ellos una cantidad suficiente de su excedente para permitir que los consumidores consuman y que las empresas operen con ganancias ”. Como puede ver, a los ricos les interesa que el gobierno tome parte de su dinero para ayudar a los pobres a impulsar el consumo.

Mian y Sufi dicen: "Escapar de una trampa de la deuda requiere la consideración de políticas macroeconómicas menos estándar, como las centradas en la redistribución o aquellas que reducen las fuentes estructurales de alta desigualdad". Por lo tanto, debemos reducir la alta desigualdad abordando las "fuentes estructurales" . En mi opinión, eso significa abordar características estructurales como la creciente concentración y centralización de los medios de producción y finanzas, no solo una creciente desigualdad de ingresos.

De hecho, Wolf parece tener una visión más radical: “ahora tenemos una gran oportunidad para reemplazar los préstamos del gobierno a las empresas en la crisis de Covid-19 con compras de acciones. De hecho, a las tasas de interés ultrabajas actuales, ¡los gobiernos podrían crear fondos soberanos instantáneos muy baratos! Entonces, el estado debería intervenir y comprar las acciones de esas compañías con grandes deudas que no pueden pagar. Pero, en efecto, esto significaría que los gobiernos compren compañías débiles que ya son 'zombis', mientras que las corporaciones poderosas y rentables permanecen intactas. Este es el gobierno con el objetivo de salvar el capitalismo, no reemplazarlo. Aquí Wolf sigue de cerca la línea del FT: "Los mercados libres deben protegerse a través de la pandemia , con una intervención estatal segura y específica que pueda ayudar al capitalismo a prosperar después de la crisis".

Por el contrario, Levy es pesimista en cuanto a que existe una solución que evite las crisis: "no existe un conjunto realista de políticas federales para resolver sin problemas el dilema de la Gran Economía del Balance General, ni siquiera un modelo de cuáles deberían ser las políticas óptimas". Marx estaría de acuerdo en que la única forma de salir de esta depresión es a través de la depresión. El ex jefe del FMI, el (infame) Dominic Strauss Kahn, reconoce que los estrategas del capital deben permitir que aumente la liquidación de los zombis y el desempleo porque entonces "la crisis económica, al destruir el capital, puede proporcionar una salida". Las oportunidades de inversión creadas por el colapso de parte del aparato de producción, como el efecto sobre los precios de las medidas de apoyo, pueden revivir el proceso de destrucción creativa descrito por Schumpeter "

Para poner fin a la espiral de deuda y capital ficticio se requerirá mucho más que gravar más a los ricos o comprar compañías más débiles con deuda gubernamental. Como dice Wolf: “Tendremos que adoptar alternativas más radicales. Una crisis es un excelente momento para cambiar de rumbo. Comencemos ahora mismo. Por supuesto, quiere salvar el capitalismo, no reemplazarlo.

La cicatrización

2 de mayo de 2020

El optimismo reina en los mercados bursátiles mundiales, particularmente en los Estados Unidos. Después de caer alrededor del 30% cuando se impusieron los bloqueos para contener la pandemia del virus COVID-19, el mercado de valores de EE. UU. Aumentó un 30% en abril. ¿Por qué? Bueno, por dos razones. La primera es que la Reserva Federal de EE. UU. Ha intervenido para inyectar cantidades enormes de crédito mediante la compra de bonos e instrumentos financieros de todo tipo. Los otros bancos centrales también han reaccionado de manera similar con las inyecciones de crédito, aunque nada se compara con el impulso monetario de la Reserva Federal.
Como resultado, la valoración del mercado de valores de EE. UU. Frente a las futuras ganancias corporativas se ha disparado en línea con las inyecciones de la Fed. Si la Reserva Federal comprará cualquier bono o instrumento financiero que tenga, ¿cómo puede salir mal?
La otra razón para una recuperación del mercado de valores al mismo tiempo que los datos de la economía "real" revelan un colapso de la producción nacional, la inversión y el empleo en casi todas partes (con lo peor por venir) es la creencia de que los cierres pronto terminarán; tratamientos y vacunas están en camino para detener el virus; y entonces las economías volverán a crecer dentro de tres a seis meses y la pandemia pronto será olvidada.

Por ejemplo, el secretario del Tesoro de los Estados Unidos, Mnuchin, reiteró su opinión expresada al comienzo de los bloqueos de que "se verá que la economía realmente se recuperará en julio, agosto y septiembre" . Y el asesor de economía de la Casa Blanca, Hassett, calculó que para el cuarto trimestre, la economía de Estados Unidos " va a ser realmente fuerte y el próximo año será un año tremendo". El CEO del Banco de América, Moynihan, calculó que el gasto del consumidor ya había tocado fondo y que pronto aumentaría nuevamente en el cuarto trimestre, ¡seguido de un crecimiento del PIB de dos dígitos en 2021!
Parece difícil justificar que el consumo personal de los Estados Unidos haya tocado fondo cuando se miran los datos del primer trimestre. De hecho, en marzo, el gasto personal en los EE. UU. Cayó un 7,5 por ciento mes tras mes, la mayor disminución en el gasto personal registrado.
Pero no son solo las voces oficiales y bancarias las que consideran que el daño económico de la pandemia y los bloqueos serán cortos, si no tan dulces. Muchos economistas keynesianos en los Estados Unidos están haciendo lo mismo. En publicaciones anteriores, señalé la afirmación del gurú keynesiano, Larry Summers, exsecretario del Tesoro de Clinton, de que la caída del encierro era igual a la de las empresas en lugares turísticos de verano que cerraban durante el invierno. Tan pronto como llega el verano, todos se abren y están listos para ir como antes. La pandemia es, por lo tanto, solo algo estacional.

Ahora, el gurú keynesiano de todos ellos, Paul Krugman, reconoce que esta depresión, mucho peor en su impacto en la economía mundial que la Gran Recesión, no fue una crisis económica sino una "situación de socorro en casos de desastre". Krugman argumenta que esto es "un desastre natural, como una guerra, es un evento temporal". Por lo tanto, la respuesta es que " debería cumplirse en gran medida a través de mayores impuestos y menores gastos en el futuro en lugar de hacerlo de inmediato, lo cual es otra forma de decir que debería pagarse en gran parte mediante un aumento temporal del déficit". Una vez que este gasto funcionó, la economía volvería igual que antes y el déficit de gasto solo será "temporal". Y Robert Reich, el ex Secretario de Trabajo supuestamente izquierdista, nuevamente bajo Clinton, calculó que la crisis no fue económica sino una crisis de salud y tan pronto como se contuvo el problema de salud (presumiblemente este verano) la economía "retrocedería".

Es de esperar que los asesores de Trump y los jefes de Wall Street proclamen un rápido regreso a la normalidad (a pesar de que los economistas en las casas de inversión principalmente tienen una opinión diferente), pero puede resultar sorprendente que los principales keynesianos estén de acuerdo. Creo que la razón es que cualquier análisis keynesiano de recesiones y caídas no puede abordar esta pandemia. La teoría keynesiana comienza con la opinión de que las caídas son el resultado de un colapso en la 'demanda efectiva' que luego conduce a una caída en la producción y el empleo. Pero como he explicado en publicaciones anteriores, esta caída no es el resultado de un colapso en la 'demanda', sino de un cierre de la producción, tanto en la fabricación como en particular en los servicios. Es un "shock de oferta", no un "shock de demanda". Para el caso, los teóricos de la "financiarización" de la escuela Minsky también están perdidos, porque esta depresión no es el resultado de una crisis crediticia o un colapso financiero, aunque eso aún puede llegar.

Entonces, los keynesianos piensan que tan pronto como la gente regrese al trabajo y comience a gastar, la 'demanda efectiva' (incluso la demanda 'acumulada') se disparará y la economía capitalista volverá a la normalidad. Pero si se acerca a la depresión desde el ángulo de la oferta o la producción, y en particular, la rentabilidad de reanudar la producción y el empleo, que es el enfoque marxista, entonces la causa de la depresión y la probabilidad de una recuperación lenta y débil se vuelven claras. .

Recordemos qué sucedió después del final de la Gran Recesión de 2008-2009. El mercado bursátil creció año tras año, pero la economía "real" de producción, inversión e ingresos de los trabajadores se arrastró. Desde 2009, el crecimiento anual del PIB per cápita de EE. UU. Ha promediado solo 1.6%. Entonces, a fines de 2019, el PIB per cápita estaba un 13% por debajo de la tendencia de crecimiento anterior a 2008. Esa brecha ahora era igual a $ 10,200 por persona, una pérdida permanente de ingresos.
¡Y ahora Goldman Sachs pronostica una caída en el PIB per cápita que eliminaría incluso esas ganancias de los últimos diez años!
El mundo ahora está mucho más integrado que en 2008. La cadena de valor global, como se la llama, ahora es dominante y amplia. Incluso si algunos países pueden comenzar la recuperación económica, la interrupción del comercio mundial puede obstaculizar seriamente la velocidad y la fuerza de esa recuperación. Tomemos a China, donde la recuperación económica de su bloqueo está en marcha. La actividad económica todavía está muy por debajo de los niveles de 2019 y el ritmo de recuperación parece lento, principalmente porque los fabricantes y exportadores chinos no tienen con quién vender.
Este no es un fenómeno del virus o un problema de salud. El crecimiento del comercio mundial apenas ha sido igual al crecimiento del PIB mundial desde 2009 (línea azul), muy por debajo de su tasa anterior a 2009 (línea azul punteada). Ahora, la Organización Mundial del Comercio no ve ningún retorno a esa trayectoria más baja (línea punteada amarilla) durante al menos dos años.
El gasto masivo del sector público (más de $ 3 billones) por parte del Congreso de los EE. UU. Y el enorme estímulo monetario de la Fed ($ 4 billones) no detendrán esta profunda depresión ni siquiera harán que la economía de EE. UU. Vuelva a su tendencia anterior (baja). De hecho, Oxford Economics considera que hay toda posibilidad de una segunda ola en la pandemia que podría forzar nuevas medidas de bloqueo y mantener a la economía estadounidense en una depresión y estancamiento hasta 2023.
Pero, ¿por qué las economías capitalistas (al menos en el siglo XXI) no están volviendo a las tendencias anteriores? Bueno, he argumentado en este blog en muchas publicaciones que había dos razones clave. El primero fue que la rentabilidad del capital en las principales economías no ha regresado a los niveles alcanzados a fines de la década de 1990, y mucho menos en la 'edad de oro' del crecimiento económico y las recesiones leves de las décadas de 1950 y 1960.
Y la segunda razón es que para hacer frente a esta disminución en la rentabilidad, las empresas aumentaron sus niveles de deuda, alimentados por las bajas tasas de interés, ya sea para mantener la producción y / o para convertir los fondos en activos financieros y la especulación.

Pero vinculado a estos factores subyacentes hay otro: lo que se ha llamado cicatrización de la economía o histéresis. La histéresis en el campo de la economía se refiere a un evento en la economía que persiste en el futuro, incluso después de que los factores que llevaron a ese evento se hayan eliminado. La histéresis es el argumento de que los efectos a corto plazo pueden manifestarse en problemas a largo plazo que inhiben el crecimiento y dificultan el "retorno a la normalidad".

Los keynesianos tradicionalmente consideran que el estímulo fiscal cambiará las economías de recesión. Sin embargo, incluso ellos han reconocido que las condiciones económicas a corto plazo pueden tener impactos duraderos. Los mercados de crédito congelados y el gasto deprimido de los consumidores pueden detener la creación de pequeñas empresas que de otra manera serían vibrantes. Las empresas más grandes pueden retrasar o reducir el gasto en I + D.

Como lo expresó Jack Rasmus en una publicación reciente en su blog: “Las empresas y los consumidores tardan mucho tiempo en restablecer sus niveles de 'confianza' en la economía y cambiar el comportamiento de inversión y compra ultracauteloso a una inversión de gasto más optimista. patrones. Los niveles de desempleo se mantienen altos y sobre la economía por algún tiempo. Muchas pequeñas empresas nunca vuelven a abrir y cuando lo hacen con menos empleados y, a menudo, con salarios más bajos. Las empresas más grandes acumulan su efectivo. Los bancos suelen ser muy lentos para prestar con su propio dinero. Otras empresas son reacias a invertir y expandirse y, por lo tanto, se vuelven a contratar, dado el gasto prudente de los consumidores, el acaparamiento de empresas y el comportamiento conservador de los préstamos de los bancos. La Reserva Federal, el banco central, puede ofrecer una gran cantidad de dinero gratis y préstamos baratos, pero las empresas y los hogares pueden ser reacios a pedir prestado, prefiriendo acumular su efectivo, y también los préstamos ". En otras palabras, una recesión económica puede llevar a "cicatrices", es decir, daños duraderos a la economía.

Hace un par de años, el FMI publicó un artículo que analizaba las 'cicatrices'. Los economistas del FMI señalaron que después de las recesiones no siempre hay una recuperación en forma de V de las tendencias anteriores. De hecho, a menudo se ha dado el caso de que la tendencia de crecimiento anterior nunca se restablece. Utilizando datos actualizados de 1974 a 2012, descubrieron que el daño irreparable a la producción no se limita a las crisis financieras y políticas. Todos los tipos de recesiones, en promedio, conducen a pérdidas de producción permanentes.

"En la visión tradicional del ciclo económico, una recesión consiste en una disminución temporal de la producción por debajo de su línea de tendencia, pero un rápido rebote de la producción a su línea de tendencia ascendente inicial durante la fase de recuperación (ver gráfico, panel superior). Por el contrario, nuestra evidencia sugiere que una recuperación consiste solo en un retorno del crecimiento a su tasa de expansión a largo plazo, sin un rebote de alto crecimiento a la tendencia inicial (ver gráfico, panel inferior). En otras palabras, las recesiones pueden causar cicatrices económicas permanentes ”.
Y eso no solo se aplica a una economía, sino también a la brecha entre las economías ricas y pobres. El FMI: "Los países pobres sufren recesiones y crisis más profundas y frecuentes, cada vez que sufren pérdidas permanentes de producción y pierden terreno (líneas continuas en el cuadro a continuación)".
El documento del FMI complementa la visión de la diferencia entre recesiones y depresiones "clásicas" que describí en mi libro de 2016, La larga depresión. Aquí muestro que en las depresiones, la recuperación después de una depresión toma la forma, no de una forma de V, sino más bien de una raíz cuadrada, lo que establece una economía en una trayectoria nueva y más baja.
Sospecho que habrá muchas cicatrices en el sector capitalista debido a esta depresión pandémica. Min Ouyang, profesor asociado de la Universidad Tsinghua de Beijing, descubrió que en las recesiones pasadas las 'cicatrices' de los empresarios por el colapso del flujo de efectivo superaron los efectos beneficiosos de obligar a las compañías débiles a cerrar y 'limpiar' el camino para aquellos que sobreviven. "El efecto cicatricial de esta recesión probablemente será más severo que cualquier recesión pasada ... Si decimos que las pandemias son la nueva normalidad, la gente dudará mucho más en asumir riesgos" , dice.

Los hogares y las empresas querrían más ahorros y menos riesgos para protegerse contra posibles cierres futuros, mientras que los gobiernos tendrían que acumular equipos de emergencia y garantizar que pudieran fabricar más rápidamente dentro de sus propias fronteras. Incluso si la pandemia resulta ser única, muchas personas serán reacias a socializar una vez que finalice el cierre, extendiendo el dolor para las empresas y economías que dependen del turismo, los viajes, las comidas y los eventos masivos.

Y esta caída acelerará las tendencias en la acumulación capitalista que ya estaban en marcha: Lisa B. Kahn, una economista de Yale, descubrió que después de una caída, las compañías intentan reemplazar a los trabajadores con máquinas y obligarlos a volver a trabajar para aceptar ingresos más bajos o encontrar otros trabajos, que pagan menos Investigación Después de todo, ese es uno de los propósitos del proceso de 'limpieza' para el capital: reducir los costos laborales y aumentar la rentabilidad. Cicatriza el trabajo de por vida.



“Esta experiencia dejará profundas cicatrices en la economía y en el sentimiento del consumidor / inversor / empresa. Esto va a asustar a una generación tan profundamente como la Gran Depresión asustó a nuestros padres y abuelos ". John Mauldin

Comentarios


1 de mayo de 2020
Chicos

Mi paciencia se ha agotado. La página de comentarios en este blog ha sido utilizada por algunos para publicar comentarios muy largos además de diatribas y ataques a otros comentaristas, algunas veces llegando más allá de lo que es aceptable en tono y equidad. He soportado esto durante años, siempre y cuando la gente no fuera racista o violenta. Pero ahora he tenido suficiente. Las personas que envían comentarios largos (que a veces coinciden con la longitud de mis propias publicaciones) están abusando del propósito de este blog y, por lo tanto, deberían tener su propio blog y publicar allí. Las personas que atacan a otros de manera personal y amenazante serán bloqueadas. Espero que algunos de ustedes 'habituales' desaparezcan de la página de comentarios. Puedes atacarme a mí o a otros en tu propio blog.  


CAPÍTULO 17 Máquinas, inteligencia artificial y el futuro del capitalismo 

La automatización preocupa a los economistas desde los albores de esa disciplina. La inquietud es que las máquinas roban o destruyen empleos, con todas sus implicaciones sociales. En su obra, David Ricardo introdujo un capítulo para descartar estos miedos afirmando que la destrucción de empleos se acompañaba a la postre de una mayor creación de puestos de trabajo. Mucho tiempo después, John Maynard Keynes escribió en su ensayo sobre las Posibilidades económicas de nuestros nietos que el progreso técnico en la economía llevaría a un incremento sin precedente en el bienestar de la población mundial. Según él, en unos cuantos años la semana de trabajo podría reducirse a unas 15 horas. En las sociedades humanas habría más tiempo para el cultivo de las bellas artes y las disciplinas de la ciencia. Pero, cuidado, advertía Keynes: durante algunos años todavía necesitaremos que la avaricia y la usura sigan siendo nuestros dioses, pues sólo así podremos salir del túnel de la necesidad económica y descubrir la luz del día. Pero las máquinas no se construyen por la naturaleza, señaló Marx en los Grundrisse. En respuesta a las ingenuas consideraciones de John Stuart Mill (y de Keynes) explicó que tampoco tienen por objeto reducir el esfuerzo físico que realizan los seres humanos. Su destino es extraer la mayor cantidad de plustrabajo bajo el sistema de explotación capitalista. 70 Hoy estamos frente a una nueva oleada de innovaciones que está remplazando fuerza de trabajo con máquinas a un ritmo inusitado. Esta automatización toma la forma de la robotización en las actividades más disímbolas, desde la aplicación de una soldadura ultra fina hasta la preparación de una hamburguesa, pasando por el cambio de pesados troqueles en una prensa o el uso de algoritmos en la especulación financiera. 

Se calcula que en Estados Unidos están amenazados más de 50 millones de empleos directos por la creciente robotización. Eso es equivalente a un tercio de la fuerza de trabajo. Las cifras a escala mundial son también sobrecogedoras: los escenarios contemplan el remplazo de entre 400 y 750 millones de puestos de trabajo en el próximo decenio. En un proceso en el que buena parte de la fuerza de trabajo se hace redundante, ¿qué le sucederá a países como China? La generación de empleo para una economía capitalista es clave por varias razones. La primera tiene que ver con la creación de valor, pues por sí solas hasta las máquinas más sofisticadas son incapaces de crear algo. Pero si bien el trabajo directo sigue siendo un componente clave en el proceso de producción, cada vez lo es menos en la automatización. Y aquí surge la segunda razón que está relacionada con lo que Marx llamaba la “pequeña circulación”: los salarios adelantados por los capitalistas regresan a sus manos cuando los trabajadores en su conjunto compran las mercancías que han producido. O como dice un aforismo atribuido a Kalecki, cuando los trabajadores gastan lo que reciben, los capitalistas reciben lo que gastan. 

El problema es que si los trabajadores intervienen cada vez menos en el proceso de trabajo, 

¿quién va a comprar las mercancías producidas por la economía capitalista? 

Se puede pensar que este problema podría resolverse con un mecanismo que distribuya poder de compra a la población para garantizar una demanda agregada suficiente y ganancias adecuadas para los capitalistas. Pero todo esto requiere una arquitectura macroeconómica distinta. Sin duda, el futuro del capitalismo se anuncia complicado. Hoy, la llamada inteligencia artificial no rebasa la fase en que una computadora realiza millones de operaciones en un milisegundo. Eso sirve para la especulación financiera, para distinguir visualmente la forma de un objeto para manipularlo o para identificar la ruta más rápida dadas las condiciones de tráfico. Pero eso 71 es suficiente para remplazar a millones de operadores humanos en funciones muy disímbolas. Sin embargo, está muy lejos el día en que podamos tener una discusión significativa con una máquina. Se puede fantasear sobre la llegada en el futuro de la singularidad, palabra acuñada por Von Neuman para denotar el momento en que las computadoras/máquinas tengan conciencia de sí mismas, pero el proceso puede tardar cientos o miles de años. ¿Existirá el capitalismo todavía ese día? Para abordar esa pregunta vale la pena considerar lo que sucederá cuando se profundice el proceso de producción de máquinas por máquinas. Marx señala en los Grundrisse que cuando la mayor parte de la riqueza sea producida por máquinas, entonces la apropiación del tiempo de trabajo ajeno aparecerá como una base insignificante de la riqueza frente a esta nueva fuente que es el complejo de máquinas creada por la gran industria. En ese momento, continúa Marx, cuando el trabajo en su forma directa deje de ser la gran fuente de riqueza, el tiempo de trabajo dejará de ser la medida del valor de cambio. Pero, en ese caso, ¿existirá la explotación todavía? Y si la ley del valor de Marx desaparece, ¿eso acontecería antes o después de haber desaparecido el capitalismo? 

13-04-2018 72 

CAPÍTULO 18 El capitalismo contemporáneo se adentra en la era de estancamiento secular. 

Entrevista El profesor Alejandro Nadal nos brinda una breve entrevista sobre algunos de los aspectos más importantes del legado económico de Karl Marx. Como experto en historia del pensamiento económico y crítico de la teoría económica convencional y con Marx como punto de referencia, nos habla de temas tan diversos como la teoría del equilibrio general o las contradicciones entre democracia y capitalismo, pasando por la teoría monetaria de Marx, la robotización y la ecología. La entrevista la realizó Ayoze Alfageme (profesor asociado de macroeconomía en la Berlin School of Economics and Law). Tradicionalmente se ha visto a la historia del pensamiento económico como una especie de visita al museo de las doctrinas muertas. La idea viene a ser que la teoría económica ha ido progresando a lo largo de su historia descartando las viejas doctrinas, entre ellas el legado de Marx, por una suerte de avance natural de la ciencia. ¿Qué 73 hace que el legado de Marx y la historia del pensamiento económico sean tan irreconciliables con el grueso de la "ciencia económica" sacralizada en las facultades de economía? Mi concepción de la historia de la disciplina es distinta. Tomando como punto de partida los problemas que la teoría económica ha sido incapaz de resolver, considero que se impone la necesidad de revisitar la historia de la disciplina para examinar desde un punto de vista crítico la manera en que fue originalmente planteado su programa de investigación. De esa manera es posible identificar los límites que se impusieron en la trayectoria de la teoría económica y sentar las bases de una crítica al desarrollo de este discurso analítico. Desde esta perspectiva, el punto de partida de la historia del pensamiento económico está en los problemas actuales de la teoría económica. El mejor ejemplo de lo anterior lo podemos encontrar en la teoría del mercado. Casi desde su inicio, la teoría económica se concentró en un programa cuyo objetivo no era desentrañar la estructura y dinámica de los mercados, sino en demostrar que el mercado es una institución benéfica y estable que converge hacia una situación de compatibilidad de planes de agentes individuales egoístas. Todos los esfuerzos para construir una teoría del mercado estuvieron organizados alrededor de esta tarea y el resultado ha sido un estrepitoso fracaso. 

Hoy sabemos en virtud de los teoremas Sonnenschein-Mantel-Debreu que la teoría neoclásica nunca podrá demostrar que las fuerzas de la oferta y la demanda en el mercado conducen a un equilibrio general competitivo. El problema no es la falta de realismo de los supuestos, como una crítica ligera quiere hacernos creer: el problema es más profundo y aún aceptando esos supuestos los modelos neoclásicos fueron incapaces de producir el resultado que buscaba la ideología burguesa. La historia del pensamiento económico revela la naturaleza de los problemas y permite marcar nuevos derroteros a la investigación. Creo que Marx adopta una perspectiva similar al llevar a cabo su crítica de este peculiar discurso que es la teoría económica. Es por eso que al establishment de la academia tradicional le cuesta tanto trabajo integrar la historia del pensamiento económico como parte de un programa activo de investigación y prefiere relegarla a esa visión anacrónica del museo de las doctrinas muertas. Tanto Karl Marx como John Maynard Keynes dieron gran relevancia al papel del dinero y el crédito en el sistema capitalista. Desde puntos de partida distintos –Marx trató el dinero como una mercancía– llegaron a la misma conclusión: que es un sistema en expansión pero con recurrentes periodos de contracción o crisis. ¿Cuáles son los puntos en común con la concepción del dinero de Keynes? 

La teoría monetaria de Marx es uno de los aspectos de su análisis que más desarrollo necesita. Es cierto que la teoría monetaria de Marx se basa en su concepción de la moneda como una mercancía. Esta concepción entraña graves e irresolubles problemas. Para comenzar, el valor relativo de todas las mercancías se expresa en la moneda-mercancía que es el equivalente general. Desde esa perspectiva, el valor de uso de la moneda-mercancía es general y contrasta con el valor de uso de las demás mercancías (que es particular). Y en términos de la propia teoría del valor de Marx, el valor de esa moneda-mercancía no tiene que pasar por el reconocimiento del mercado o, para decirlo en otros términos, el trabajo particular para producir la moneda-mercancía es inmediatamente trabajo social. Pero la pregunta sobre la determinación del valor de la moneda-mercancía no recibe una respuesta satisfactoria en la teoría monetaria de Marx. Hay otros pasajes en la obra de Marx en los que se alude a una concepción distinta de la moneda. 

El capítulo 3 del Tomo I del Capital, por ejemplo, contiene alusiones al papel moneda y al crédito, formas monetarias distintas a la de una moneda metálica. Pero queda mucho por hacer para despojar la teoría monetaria de Marx de ese ropaje de moneda-mercancía que tantas dificultades genera. Creo que un análisis sobre la creación monetaria (como proceso endógeno) es plenamente compatible con un análisis del capitalismo de corte marxista. La concepción de la moneda en Keynes tiene diferencias cruciales con Marx pero existe un punto de contacto. En ambos autores el capitalismo es un proceso de producción monetaria. Es decir, el objeto del circuito producción-circulación es acrecentar la masa de dinero inicial. Por eso para ambos autores la moneda desempeña un papel fundamental en la economía capitalista. Y también hay que decir que en Keynes encontramos un largo proceso de crítica a la teoría monetaria convencional y que si en su Teoría general no se encuentra un análisis de la moneda endógena eso se debe a que este autor consideraba que ese tema había sido examinado en todo detalle en su Tratado sobre la moneda. Ha habido numerosos intentos de aportar explicaciones basadas en Marx sobre la Gran Recesión del siglo XX, dando lugar a una gran variedad de diferentes doctrinas “marxistas”. ¿Tiene sentido aspirar a una única teoría de las crisis de Marx, capaz de predecir nuevas crisis? Más allá de disputas doctrinarias sobre lo que podría ser la causa en última instancia de las crisis en el capitalismo, por ejemplo entre las corrientes que privilegian la tesis del subconsumo o las que prefieren pensar en la sobre producción, o las que responsabilizan de la crisis a la desproporcionalidad entre los sectores I y II del sistema productivo, o las que consideran que la clave está en la evolución de la tasa de ganancia, o aún los que han seguido algunos pasajes en el Tomo III sobre los desarrollos del sistema financiero, lo cierto es que el análisis de Marx ofrece muchas perspectivas profundas sobre las fuentes de inestabilidad y descalabro de las economías capitalistas. Esa riqueza analítica en la obra de Marx cubre todo el circuito de la producción monetaria y no sólo la producción o algún aspecto aislado de la circulación. La centralidad de las relaciones financieras como catalizadoras y aceleradoras de la crisis es un aspecto esencial de este análisis. Todos esos aspectos de la dinámica de la acumulación capitalista deben y pueden ser integrados en una reflexión sobre la crisis. La capacidad de predecir nuevas crisis depende de la calidad del análisis y del monitoreo de indicadores clave (muchos de ellos ignorados por la teoría económica convencional). Retomando el hilo de la pregunta anterior, 

¿en qué términos, teóricos o empíricos, puede hablarse de una caída de la tasa de ganancia en el derrumbe de la época dorada de crecimiento económico y el transcurso de la era neoliberal? 

Unas de las explicaciones de corte marxista más interesantes sobre la crisis y el estancamiento secular están ligadas a los trabajos sobre la caída en la tasa de ganancia. Destacan aquí los trabajos de autores como Michael Roberts, Robert Bren76 ner, Gérard Dumenil y Dominique Levy, Anwar Shaikh, Guglielmo Carchedi, Esteban Maito y Fred Moseley, para mencionar algunos. Lo interesante es que a pesar de las diferencias metodológicas, por ejemplo sobre el uso de nociones de costos corrientes o históricos para las mediciones del capital, o más allá de los diferentes enfoques analíticos (por ejemplo entre post-Keynesianos y marxistas), emerge un consenso revelador: 

desde hace cincuenta años la economía mundial viene experimentando un descenso en su tasa de crecimiento y esa tendencia decreciente está estrechamente correlacionada con una caída en las inversiones y en la tasa de ganancia. 

En muchos de estos estudios los resultados son consistentes con la perspectiva analítica de Marx en el sentido de que la tendencia decreciente en la tasa de ganancia coincide con el aumento en la composición orgánica del capital. Y el consenso también acepta que existen periodos en los cuales la tendencia se revierte por diversas causas que fueron anticipadas por Marx (intensificación de la tasa de explotación, por ejemplo). Es curioso por demás observar que la economía neoclásica es particularmente tímida cuando se trata de analizar la tasa de rentabilidad del capital y prefiere todo tipo de subterfugios para evadir este tema que debería ser esencial. La sobre explotación de la fuerza de trabajo bajo el neoliberalismo ha permitido revertir durante algunas fases de este período, pero los datos indican que la tendencia se ha mantenido. Quizás ésta es la razón por la cual el capitalismo contemporáneo se adentra en esta era de estancamiento secular. El nuevo auge del debate sobre la robotización de la economía invita a volver a cuestiones que Marx planteó hace más de un siglo. 

¿En qué medida supone un problema fundamental el remplazo de fuerza de trabajo humano –según él la única fuente de valor en el proceso de producción– por máquinas? 

El tema de la automatización y la robotización ha ganado importancia porque efectivamente un porcentaje muy elevado de empleos en todos los sectores se encuentra amenazado por esta oleada tecnológica. Y no sólo las manufacturas son las que soportan el peso de este proceso de eliminación de empleos. Lo más grave es que aún los puestos de trabajo en el sector servicios, que ha sido clave en la generación de empleo durante los últimos decenios, están siendo reemplazados por máquinas que reemplazan al trabajo humano. No es claro que los empleos eliminados por la automatización y la difusión de la robotización puedan ser generados en otras ramas de la economía capitalista. En la historia del capitalismo hemos sido testigos de procesos de cambio técnico que han eliminado puestos de trabajo para generar nuevos empleos en otros sectores o ramas de la economía. En esta ocasión el panorama se presenta rodeado de incertidumbre a menos que el capitalismo vuelva a retomar un sendero de crecimiento algo más ágil que el actual letargo económico. Por otra parte, la introducción masiva de la robotización plantea efectivamente problemas serios por el lado de la demanda agregada y por el lado de la teoría del valor de Marx. En la sección sobre las máquinas en sus Grundrisse, Marx plantea el problema teórico de si el uso indiscriminado de máquinas en la economía podría hacer que la ley del valor pierda validez. Estamos muy lejos todavía de ese escenario, pero es necesario proceder a un análisis riguroso por esta vía que nos señala Marx. 

Todo esto plantea problemas teóricos importantes para el análisis del proceso de trabajo y el proceso inmediato de valorización. Muchas de las perspectivas analíticas de Marx sobre el análisis del cambio técnico en las economías capitalistas son de gran valor y necesitan ser desarrolladas para profundizar en el análisis de la robotización. Hace ya décadas que la consciencia ecológica ha ido entrando, con mayor o menor firmeza, en las organizaciones de izquierda. 

A menudo encontramos que estos posicionamientos vienen acompañados de una crítica al propio pensamiento de Marx, el cual habría ignorado la cuestión ecológica. ¿Cuál es su opinión al respecto y qué cuestiones deberían ponerse en primer plano? La cuestión ecológica no está plenamente desarrollada en la obra de Marx, pero su análisis sobre la producción-valorización en el régimen de acumulación capitalista es de gran utilidad para comprender el proceso de destrucción ambiental al que el capitalismo ha sometido al planeta. La búsqueda insaciable de nuevos espacios de rentabilidad es uno de los rasgos esenciales del proceso de acumulación capitalista, y la exploración para encontrar esos nuevos espacios la podemos observar en el terreno de los bonos de carbono y los esfuerzos de valorización de la naturaleza. Ese proceso de búsqueda se intensifica en las etapas en las que la tasa de ganancia en la producción está cayendo. Es importante señalar que los autores que buscan detener el deterioro ambiental a través de procesos de "de-crecimiento" o "crecimiento cero" no parecen estar conscientes de que la esencia de una economía capitalista es el crecimiento. 

Marx vio muy bien cómo lo que llamamos "empresas" son simples esferas privadas de la acumulación de capital y que la competencia intercapitalista es uno de los motores de dicha acumulación. Pretender que el capitalismo puede coexistir con el crecimiento cero es un grave error. 

Tras la crisis estallada en 2008 se ha reforzado el mantra de que no hay alternativa a las políticas neoliberales como remedio (recorte de derechos laborales y sociales, austeridad) incluso aunque éstas vayan en detrimento de la democracia de nuestras sociedades. ¿Qué diría usted a aquellos que se sorprenden ante esta dicotomía entre democracia y capitalismo? En una de sus etapas de desarrollo el capitalismo coincide con movimientos políticos de lucha de las clases trabajadoras y eso ha permitido cultivar la idea de que el capitalismo y la democracia van de la mano. Se trata de una falsificación histórica de gran importancia. El capitalismo necesita romper las amarras que sujetan a la fuerza de trabajo, por ejemplo, al propietario de unas tierra. Desde esa perspectiva, parecería ser una fuerza liberadora. Pero está claro que el capitalismo necesita romper esos vínculos de carácter feudal sólo para imponer un nuevo herraje en la sumisión de la fuerza de trabajo: para someterla a las leyes de la producción monetaria capitalista necesita convertir a la fuerza de trabajo en una mercancía. Es aquí donde el mito de la asociación capitalismo y democracia se derrumba. Para responder a la pregunta, el capitalismo está basado en la desigualdad y la sumisión. Por eso el capitalismo tolera muy poco a la democracia y por eso no titubea en destruirla por todos los medios cuando se convierte en un obstáculo. 

20-09-2018 79 

CAPÍTULO 19 Mutaciones del capitalismo 

Una pregunta en la Grecia clásica, cercana al asombro de Aristóteles en su visión sobre la naturaleza de las cosas, era la siguiente: ¿qué es lo que hace que las cosas perduren en el tiempo y que no se desintegren mientras discurrimos sobre ellas? En su Metafísica, el pensador griego marcó varias importantes líneas de análisis que sería bueno recuperar. Para colocar esa interrogante en otros términos, 

¿cómo podemos saber cuando un objeto ha perdido su esencia y se ha transformado en otra cosa? 

Es una pregunta rica en posibilidades cuando la dirigimos al capitalismo. 

¿Hasta dónde puede mutar el capitalismo sin que se convierta en un sistema social distinto? 

La pregunta puede parecer extraña, porque estamos acostumbrados a pensar que el capitalismo solamente es capaz de cambiar radicalmente como por una crisis o una revolución. Es menos común pensar en esos cambios graduales, de tiempo lento, que poco a poco transforman la esencia de un objeto hasta desfigurarlo y convertirlo en algo irreconocible. 

El capitalismo, como todas las formaciones sociales, está siempre en evolución. Ya sabemos que las fuerzas que dieron cuerpo al capitalismo como formación social muestran que el capitalismo es una organización social de producción, distribución y consumo históricamente determinada. Y así como tuvo un origen agrario en la Inglaterra del siglo XVII, hoy el capitalismo se está transformando en algo que podría dar nacimiento a un conjunto de relaciones sociales esencialmente diferentes en el futuro cercano. 

Hoy, la evolución del capitalismo está marcada por dos fuerzas de dimensiones históricas. La primera tiene que ver con la relación salarial que está en el corazón 80 del capitalismo y es la base sobre la cual se erige el vínculo de explotación y la fórmula de su circulación monetaria. Pero en los pasados 50 años la función del salario en el capitalismo se ha ido distorsionando. El estancamiento de los salarios en la mayor parte de las economías desarrolladas es resultado histórico de la lucha contra la tendencia a la caída de la tasa de ganancia. La lucha en contra de las instituciones que la clase trabajadora pudo erigir en defensa del salario, ya sea mediante el desmantelamiento de sindicatos o de procesos como la subcontratación, ha llevado a una profunda deformación de la relación salarial. Desde principios de los años 1970 el estancamiento de los salarios, tanto en Estados Unidos como en Europa, trajo aparejada una transformación en la estructura del capitalismo: el salario ha dejado de ser la principal referencia para la reproducción de la fuerza de trabajo. 

Hoy, el crédito se ha convertido en instrumento clave para asegurar la regeneración de la clase trabajadora y para mantener su nivel de vida. En la actualidad no sólo existe un fuerte rezago salarial y un problema de insuficiencia para la clase trabajadora. También estamos en presencia de un cambio cualitativo por el endeudamiento. Es claro que el vínculo salarial tiene un estatuto esencialmente diferente al del crédito en la reproducción social. 

Actualmente, debido al creciente endeudamiento el capital financiero puede apropiarse de una parte del ingreso de los trabajadores. Y así se consuma un doble golpe contra la clase trabajadora: estancamiento salarial y extracción financiera. La expansión del sector financiero es la segunda fuerza que está dejando una profunda huella sobre las relaciones capitalistas de producción. 

El endeudamiento finalmente se ha convertido en un componente especialmente importante en la reproducción de todo el sistema productivo. Pero, además, la racionalidad de la esfera de las finanzas, en donde se pasa directamente de una masa de dinero a una cantidad mayor de dinero sin transitar por la producción, ha terminado por contagiar a empresas y asalariados con el virus del enriquecimiento instantáneo. La especulación y el uso de las hojas de balance para apuntalar la rentabilidad son dos resultados de este proceso. 81 En el contexto de una tasa de ganancia a la baja en el sector no financiero, la sed de rentabilidad es saciada cada vez con más fuerza mediante la especulación. 

El fenómeno de la financiarización está estirando al capitalismo y lo ha estado transformando desde hace ya más de cuatro décadas. Es obvio que el hecho de que el capitalismo esté mutando y deformándose no necesariamente significa que estaremos pasando a una formación social más justa y benigna. La deformación del modo de producción capitalista conlleva varios peligros. La inestabilidad internacional ya es considerable debido a la lucha por la hegemonía monetaria, comercial y militar. Pero si además le agregamos la fractura que puede producirse con estas mutaciones del capitalismo, los riesgos pueden incrementarse de manera exponencial. El capitalismo podría perder su esencia por un rompimiento del vínculo salarial o por el exceso que significa la financiarización. Las fuerzas políticas de la izquierda deben estar atentas a estas mutaciones y sus efectos. 

01-03-2019  

CAPÍTULO 20 El fracaso histórico del capital 

Las manifestaciones de los últimos 12 meses en Chile, Ecuador, Perú, Haití, Irak, Irán, Hong Kong y hasta Francia han adquirido un carácter insurreccional por sus dimensiones y la amplitud de sus reclamos. 

Muchos pensarían que estos movimientos no tienen un hilo conductor y que todos obedecen a causas distintas. 

Los detonadores, en cada caso, parecerían ser muy distintos. Pero un análisis más cuidadoso permite identificar varias raíces comunes, en las que se mezclan las políticas de austeridad, una profunda desigualdad, el dominio del capital financiero y la concentración de poder de mercado en pocas corporaciones. 

Son los rasgos definitorios de esta etapa del capitalismo que se ha denominado neoliberalismo. 

Las señales del fracaso y ruina del neoliberalismo se encuentran en todas partes. 

La creciente e intensa desigualdad es, quizá, la señal más poderosa. 

Proviene de muchas causas, entre las que destaca la contracción en los salarios desde la década de los 70.

 El estancamiento económico en que ha caído la globalización neoliberal es otro signo de que algo está muy mal en las entrañas del capitalismo mundial. 

Ponerle la etiqueta de estancamiento secular a este proceso de ralentización puede servir para calmar las conciencias y ayudarlas a ahuyentar los malos augurios. Pero cuando uno pregunta por las causas de este fenómeno, casi nadie se atreve a poner el dedo en la llaga: 

el estancamiento secular se debe a una caída en la inversión que, a su vez, está ligada a una baja en la tasa de ganancia. El sector financiero, que en las primeras etapas del capitalismo le fue aliado fiel, hoy se ha convertido en una máquina que impone su racionalidad a la economía real y mantiene su rentabilidad a través de la especulación. 

La masa de liquidez que hoy ocupa su espacio de paraísos fiscales rebasa los 22 billones (castella83 nos) de dólares. 

Las prioridades de la política macroeconómica obedecen a los mandatos del capital financiero, mientras el desempleo y subempleo son la cicatriz de estas políticas. El deterioro de los servicios de salud y educación en la mayoría de los países desarrollados es un hecho bien documentado. 

Finalmente, todo esto se acompaña de un proceso destructivo en todas las dimensiones del medio ambiente. Cambio climático fuera de control, pérdida de biodiversidad, erosión de suelos y contaminación de acuíferos son sólo algunos de los aspectos más claros de este deterioro que hoy es una amenaza para toda la humanidad. ¿Cómo leer este proceso de ruina del capitalismo? Una posible respuesta es ver en esto el fracaso de una forma particular de capitalismo, el neoliberalismo, pero no del proyecto histórico planteado por el capital. 

Todo esto exige un análisis más cuidadoso de lo que constituye el neoliberalismo. En la década de los 30 los economistas ultraliberales Ludwig von Mises y Friedrich Hayek buscaron inyectar nueva energía a la ideología de un liberalismo que no había sabido qué hacer con el ascenso del fascismo, que no estaba resolviendo los problemas económicos de su tiempo y que, además, veía en la teoría macroeconómica de Keynes una amenaza. Usaron toda la superchería de la ideología del mercado libre para lograrlo. 

El resultado fue un adefesio que el marxista Max Adler calificó por vez primera de neoliberalismo. Tal como lo describieron Von Mises y Hayek, el nuevo sistema era la esencia del capital. En su mediocridad como economistas, estos autores develaron la esencia de la economía política burguesa y enseñaron la esencia del capital. Su actividad panfletaria sentó las bases de lo que después sería la agenda neoliberal en teoría económica y en política: privatizar todo, desregular la vida económica y dejar actuar a las fuerzas del mercado. En pocas palabras, en el neoliberalismo no encontramos una excrecencia del capitalismo, sino la expresión más pura de su esencia. 

Y desde esa perspectiva, la ruina del neoliberalismo es efectivamente el fracaso del capital. 

El fracaso significa que el proyecto histórico del capital se ha agotado y hoy está en decadencia. A finales del siglo XVIII Hegel escribía: 

“Una época se termina cuando hace realidad su propio concepto”. 

Parafraseando esta idea, se podría decir que en este momento la esencia de la época del capital se ha hecho realidad concreta en todas sus especificaciones en y a través del neoliberalismo. Así se expresa en toda su objetividad el potencial esencial del capitalismo: en las especificaciones del neoliberalismo se concretiza el proyecto histórico del capital en su versión real más acabada. En consecuencia, con el fracaso del neoliberalismo hemos llegado al acabamiento del capital y a la terminación de su época. Pero esto no es un punto de reposo. La fase crepuscular del capital durará todavía muchos años, pero serán años de grandes sacudidas políticas y sociales, dado que las contradicciones del capital explotarán en crisis prolongadas. La esencia de la nueva época ya no será el capital, sino la lucha por la libertad y la justicia. 04-12-2019 

CAPÍTULO 21 Cambio climático: sainete y gran fiasco en Madrid 

El Acuerdo de París sobre cambio climático fue presentado al mundo en 2015 como un gran logro al finalizar la vigesimoprimera Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención sobre Cambio Climático. Se dijo que por vez primera todos los países del mundo se habían unido en un esfuerzo común por mantener el cambio climático por debajo de los dos grados centígrados respecto de la era preindustrial. Además, se acordó realizar esfuerzos por limitar a 1.5 grados dicho cambio climático. Para lograr lo anterior todos y cada uno de los países miembros definirían de manera voluntaria e independiente sus compromisos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Formalmente el Acuerdo de París (AP) entró en vigor en noviembre de 2016, al ser ratificado por el número requerido de países. Pero lo que nunca se ha dicho con toda claridad, y los medios no han sabido entender, es que ese acuerdo ya entró en vigor, pero todavía no puede aplicarse. Ya llevamos cuatro años en esta especie de limbo que convierte el AP en un tratado internacional que ya entró en vigor pero no puede aplicarse.

La razón es que le falta lo que sería el equivalente a una ley reglamentaria. Las implicaciones de lo anterior son devastadoras. En los últimos cuatro años, los 192 países miembros del Acuerdo de París han estado ocupados en negociar las reglas precisas de aplicación de ese instrumento. Leyó usted bien: 

tenemos cuatro años negociando el contenido del Libro de Reglas que define los procedimientos para uniformar los informes nacionales sobre reducción de emisiones, las reglas de cooperación financiera, la forma en que un país podrá cumplir sus metas de reducción de emisiones al ayudar a otras naciones a disminuir las suyas y las modalidades que deben regir las transacciones en los mercados de carbono y en los mecanismos de compensación de emisiones, etcétera. 

Hace un año concluyó la COP24 en Katowice, Polonia, y se dijo que ya por fin habían concluido las negociaciones para definir el Libro de Reglas. Pero nuevamente el mendaz lenguaje diplomático sirvió de cortina de humo. Resulta que las reglas para la implementación de uno de los más importantes componentes del Acuerdo de París, definido en su artículo sexto, quedaron sin ser definidas y la tarea se dejó para la COP25. Y ésta tampoco pudo llegar a un acuerdo sobre ese artículo. ¿Qué dice este famoso artículo? Se trata de uno de los más importantes y contenciosos del Acuerdo de París. Es un texto breve que abre las puertas para que un país que haya rebasado sus metas o compromisos nacionales (voluntarios y definidos de manera independiente) pueda vender su excedente de emisiones a una nación que no ha podido cumplir con sus metas. Esos objetivos pueden estar relacionados con diferentes tipos de proyectos, como reducciones de emisiones, expansión de fuentes renovables o plantaciones forestales. 

El artículo sexto también abre la puerta a la creación de un nuevo mercado de carbono internacional para intercambiar reducciones de emisiones en cualquier parte del mundo por los sectores públicos y privados. Al igual que el caso anterior, esas disminuciones pueden provenir de múltiples tipos de proyectos. El principal problema es que estos mecanismos de mercado facilitan que las cosas sigan como están y no han servido para frenar las emisiones. El mercado de carbono más desarrollado es el Sistema Europeo de Comercio de Emisiones, y ese régimen ha estado en crisis desde hace años. 

Apenas este 2019 comenzó a repuntar el precio de la tonelada de carbono (equivalente), pero múltiples problemas de origen no han facilitado su funcionamiento. Mantener el statu quo es muy mala opción en estos momentos. Ya sabemos que los compromisos nacionales no alcanzan para el objetivo inicial del acuerdo, y cuando se hacen cuentas se observa que colocan al mundo en la trayectoria de tres grados centígrados, lo cual tiene implicaciones de dimensiones catastróficas y constituye una amenaza existencial para la humanidad. 

Antes y durante la COP 25 muchas organizaciones y algunos países habían esperado que los grandes emisores de GEI anunciarían que estaban redoblando esfuerzos para reducir dichas emisiones. Esas notificaciones nunca llegaron y es claro que Estados Unidos (que ha denunciado el AP, pero todavía tuvo derecho a participar en esta COP), Brasil, China, Australia y Arabia Saudita encabezaron el grupo de países que, francamente, no escatimaron recursos para sabotear los esfuerzos de la COP 25. 

¿Cuál es el balance? 

Cuatro años después de cumplido el Acuerdo de París, las emisiones de GEI siguen aumentando. Tenemos ya un cuarto de siglo discutiendo y negociando un verdadero régimen regulatorio para enfrentar la amenaza del cambio climático. Este esfuerzo no ha fructificado y no parece que las cosas vayan a cambiar pronto. La COP 25 recuerda la época de los sainetes que frecuentemente hacían reír al público en los teatros madrileños, porque terminaban en un grandioso fiasco. Sólo que esta vez el fiasco se traducirá en tragedia. 

19-12-2019  

CAPÍTULO 22 La crisis se anunciaba antes del coronavirus 

Los ciclos y crisis en el capitalismo pueden suceder de manera irregular. Esto es parte del movimiento anómalo de una economía que es intrínsecamente inestable. La gran crisis de 2008 fue resultado de ese tipo de procesos. Y para sacar a flote a una economía que ha caído en el desequilibrio se necesita inyectarle liquidez en buenas cantidades. 

Por ejemplo, las medidas de política de flexibilidad monetaria aplicadas por la Reserva Federal se hicieron sentir antes de la crisis y sus efectos especulativos comenzaron a difundirse por toda la economía desde 2009-2010. Cantidades astronómicas pasaron a fondos de pensión y departamentos de tesorería de grandes corporaciones, en donde sirvieron para aceitar la especulación a escala mundial. Pero lo que sí no hicieron fue promover la inversión y el empleo. 

El proceso de recuperación ha sido muy publicitado, pero la realidad es que si por recuperación se entiende un periodo más o menos prolongado de crecimiento, pues eso sí se ha manifestado. Pero, otro lado, si ese crecimiento ha sido muy lento y la creación de empleos ha sido débil, entonces la recuperación puede caracterizarse como una larga recesión. Aún antes de que se desatara esta gran recesión, era evidente que los esquemas de flexibilidad cuantitativa en materia de política monetaria no estaban funcionando como fomento de la economía real. Lo único que habían logrado era promover la recompra de acciones, las operaciones de carry trade, en la que las grandes corporaciones llevaron la especulación a todos los confines de la tierra, en territorios en los que prevalecían menores rendimientos. 

Frente a este panorama de fragilidad, con una economía estadounidense perezosa, creadora de empleos de mala calidad, una Europa reticente y unas economías china e india cayendo en recesión, el fantasma de una guerra comercial con todas sus implicaciones, unos desequilibrios muy marcados en toda la economía mundial 89 y el espectro de una crisis mundial, se manifiesta con mayor claridad. Y frente a la amenaza generalizada de una recesión que se cierne sobre la economía mundial, las cosas se confunden. Y lo primero que hay que observar con claridad es el prospecto de una crisis que se intensifica. 

El nuevo coronavirus promueve que la gente permanezca en sus hogares y evite viajar, recortando la demanda de transporte aéreo y servicios de hotelería de manera significativa. Los recortes de producción en China y otros lugares han perturbado las cadenas de valor. Este proceso, a su vez, ha detonado un flujo constante de avisos de alarma sobre cómo afectará el ya tristemente célebre virus al resto de la economía. Por el lado de la economía estadunidense, entre más dure la pandemia y más intensos sean los esfuerzos para contrarrestarla –aunque por el momento la situación sigue siendo muy incierta porque hay muchos sitios afectados y gran cantidad de gente ha sido perjudicada–, la gravedad de la situación no ha podido ser evaluada con precisión. Para una economía que ya se encontraba en fase de semiestancamiento, la situación se ha complicado mucho. Para comenzar, con China todo depende de la velocidad con que se pueda controlar la epidemia mundial, las perspectivas para frenarla y el proceso de restricciones masivas y cuarentenas nunca vistas. Ese país está sufriendo su primera contracción económica desde 1971 y las consecuencias se dejarán sentir en toda la economía global. Si estos procedimientos no funcionan, la recesión será inevitable. Varios analistas predicen caídas de 2 y hasta 3 por ciento en el PIB mundial si la recesión se declara y se extiende más tiempo. Pero que nadie se deje engañar en este contexto. Los temblores que se vienen pronosticando están presentes desde hace meses y los remedios que supuestamente estaban diseñados para aplacar el dolor los han intensificado. Las contradicciones del capitalismo se ha dejado sentir desde la crisis de 2008 y los remedios no constituyen la superación de estos problemas. De todos modos, los más los vulnerables frente a la crisis de la pandemia siguen siendo los más pobres y explotados por el sistema capitalista. Bajo el capitalismo, ésta seguirá siendo la historia y el signo de los explotados de la tierra. 

13-03-2020 

Puede accederse a todos los artículos de Alejandro Nadal mediante el buscador por autores de la página web de Sin Permiso Publicado Sin Permiso Alejandro Nadal Homenaje de sus compañeros de la revista Sin Permiso )))....





Internacional

PUERTOS DE LA COSTA OESTE

Huelga de portuarios estadounidenses en apoyo a las protestas contra el racismo


Se estima que 58.000 trabajadores portuarios de la costa oeste de Estados Unidos participaron este viernes de una histórica huelga en apoyo a las manifestaciones contra el racismo institucional. Se trata de la mayor acción coordinada de un sindicato en apoyo directo al movimiento Black Lives Matter.
Madeleine Freeman
Viernes 19 de junio | 16:00   
 http://www.laizquierdadiario.com.ve/Huelga-de-portuarios-estadounidenses-en-apoyo-a-las-protestas-contra-el-racismo

En un paro histórico, el día de “Juneteenth” – 19 de junio de 1865, conmemoración del fin de la esclavitud en EE. UU. (N.de T.)-, los miembros del sindicato portuario International Longshore and Warehouse Union (ILWU) encabezaron una jornada de acción que cerrará 29 puertos a lo largo de la Costa Oeste en solidaridad con el movimiento contra la violencia policial en todo el país del norte.
"Los trabajadores tienen más poder del que mucha gente cree. Por eso vamos a poner ese poder de manifiesto: para levantar las voces de los trabajadores, y para levantar las voces de los negros en este país. Para exigir justicia por George Floyd."
Estas son las palabras de Keith Shanklin, el primer presidente negro de la seccional 34 en Oakland de la International Longshore and Warehouse Union (ILWU) y uno de los organizadores del mayor paro coordinado de la ILWU en más de una década.



james kennerly@j_kennerly
Thousands of people showed up today at the Port of Oakland to stand in solidarity with ILWU dock workers, striking today to end police terror. ✊✊✊

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19:33 - 19 jun. 2020
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La ILWU cerró este viernes los 29 puertos de la Costa Oeste, desde San Diego hasta Seattle, durante ocho horas. Ninguna carga pudo pasar por los muelles y ningún camión salió para distribuir mercaderías. Se calcula que más de 58.000 trabajadores participaron de la acción. Como dejó claro la declaración de Shanklin, este evento histórico no sólo es un increíble acto de solidaridad con el levantamiento contra el terror policial que actualmente se extiende por los Estados Unidos, sino que marca un paso decisivo en la participación de la clase obrera en el movimiento que se venía dando en las calles.
Se trata de la mayor acción coordinada de cualquier sindicato en apoyo directo al Black Lives Matter, que lleva la lucha contra el racismo institucionalizado a un nuevo frente
A partir de las 8 de la mañana, los trabajadores portuarios dejaron sus herramientas y se unieron al día de acción, participando en mítines y marchas con otras organizaciones en toda la costa. Aunque las movilizaciones del “Juneteeth” se originaron con la demanda de justicia para George Floyd, al igual que los levantamientos en todo el país, han ido sumando demandas más amplias contra el racismo y la violencia estatal. Como dice el comunicado de prensa del sindicato:
“El 19 de junio, los trabajadores del ILWU y sus seccionales locales en toda la Costa Oeste tomarán medidas para rechazar el racismo, el odio y la intolerancia en este momento sin precedentes en medio de una pandemia mundial; los disturbios internos son agravados por un Presidente que siembra la semilla de la división para su propio beneficio personal, y del racismo sistemático puesto al descubierto por el reciente y brutal asesinato del Sr. Floyd.”



Darwin BondGraham@DarwinBondGraha
“We’re the mighty mighty ILWU”
20:27 - 19 jun. 2020
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La acción vincula explícitamente la lucha contra la violencia policial, y contra el racismo sistémico arraigado en la historia de los Estados Unidos y sus instituciones, el cual ha quedado expuesto a los ojos del mundo en medio de esta pandemia y crisis económica sin precedentes. En Seattle, los trabajadores se unieron a una marcha con las organizaciones comunitarias y el sindicato MLK Labor - que recientemente votó para echar a los policías - marchará al Departamento Correccional de Seattle en solidaridad con las "víctimas del sistema penal que se encuentran encarceladas" y se ven obligadas a trabajar para empresas millonarias por salarios minúsculos y sin el equipo de protección adecuado. En Oakland, los trabajadores se unieron a una manifestación en toda la ciudad en una marcha hacia el Ayuntamiento, y la conocida activista negra Angela Davis y el cineasta Boots Riley darán discursos.


Majority@EastBayMajority
Angela Davis is here! "Whenever the ILWU takes a stand, the world feels the reverberations, the powerful collective thank you to the ILWU. We remember when they stood against the internment of Japanese Americans in the 40s, standing with MLK in the 60s..."

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20:21 - 19 jun. 2020
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El paro es encabezado por las seccionales 10, 34, 75 y 91 de la ILWU, así como el Comité contra el Terror Policial del sindicato. Estas seccionales, muchas de ellas dirigidas por negros o con una composición principalmente negra, tienen una larga historia de compromiso combativo con el antirracismo y la lucha. Antes de organizar la acción de hoy, estas ramas dirigieron a otras seccionales del ILWU en un paro de nueve minutos, el 8 de junio, en honor a George Floyd, tiempo en que el policía asesino Derek Chauvin tuvo su rodilla presionada contra el cuello de Floyd.


Joe Rivano Barros@jrivanob
Thousands now marching to downtown Oakland for the #Juneteenth port shutdown protest led by ILWU, just after hearing Angela Davis speak

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20:32 - 19 jun. 2020
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Pero esta no es la primera vez que la ILWU ha organizado acciones para protestar contra la brutalidad policial. En 2010, los trabajadores portuarios de Oakland cerraron el puerto de la ciudad después de que un policía de tránsito le disparara a Oscar Grant, de 22 años, mientras esperaba el metro. El sindicato cerró los puertos de nuevo en 2015, el Primero de Mayo, después de que la policía matara a Walter Scott en Carolina del Sur. Pero la huelga de este viernes tiene una escala que no ha tenido el sindicato ni el movimiento obrero en décadas. Además, es un desafío directo de los trabajadores de base a la posición de los grandes sindicatos y sus burocracias - incluyendo la de la AFL-CIO, la central sindical más grande de EE. UU. (N. de T.)– que buscan proteger a los sindicatos de la policía. Pero los miembros del ILWU saben que los policías defienden las leyes racistas del estado capitalista, y como resultado, no son amigos de los trabajadores. Como dijo públicamente Jack Heyman, ex estibador y miembro de la ILWU, "si se observan los estatutos de las seccionales de la ILWU, muchos de ellos prohíben explícitamente la afiliación de la policía. Eso es porque la policía siempre ha sido utilizada como herramienta en la lucha contra los trabajadores".
Pero las raíces de la lucha de la ILWU contra la policía y el racismo son aún más profundas, se remontan hasta la creación del sindicato en la década de 1930. El ILWU fue fundado durante una huelga de 83 días de los trabajadores portuarios de la Costa Oeste que luchaban por mejores condiciones de trabajo y el derecho formar un sindicato.
En medio de esa huelga, durante un enfrentamiento entre huelguistas y rompehuelgas contratados por la empresa, la policía disparó contra una multitud y mató a seis trabajadores. La indignación provocó la histórica Huelga General de 1934 en San Francisco y finalmente condujo a la formación del ILWU en 1937. Mientras que muchos otros sindicatos prohibieron activamente que los trabajadores negros se unieran a sus filas, varias seccionales del ILWU estaban formados por trabajadores negros y blancos, contra la segregación en el trabajo y luchando codo con codo por mejores condiciones.

El ILWU ha conservado este legado militante, vinculando las luchas laborales con movimientos sociales más amplios en todo el mundo. Desde bloquear las mercancías de la Sudáfrica del apartheid, hasta rehusarse a descargar la carga destinada a la Italia dirigida por Mussolini en Etiopía, los estibadores han demostrado el increíble poder que tiene la clase obrera para detener las operaciones necesarias de las máquinas de lucro del capitalismo. En la historia más reciente, el ILWU organizó famosas protestas en California contra la guerra de Irak y se negó a descargar un barco de Israel en solidaridad con Palestina.
La huelga de hoy es otro capítulo de esta historia, que cobra aún más importancia al celebrarse el “Juneteeth”, día en que se informó por primera vez a los esclavos de Texas del fin de la esclavitud lo que llevo, dos años después de que se pusiera en práctica la Proclamación de Emancipación. Es un día que simboliza tanto el racismo arraigado en el pasado y el presente de los Estados Unidos, como la heroica historia de la lucha antirracista dirigida por el pueblo negro y los sectores combativos durante generaciones.
En el contexto del actual levantamiento -que ha puesto al descubierto el corazón podrido y racista del capitalismo estadounidense- el paro de hoy tiene el potencial de marcar la apertura de una fase crucial en este momento histórico, que podría unir la lucha contra el terror policial y el racismo sistémico en las calles, con el poder estratégico del movimiento obrero. Sólo este día de huelga le costará a las empresas estadounidenses, y al estado que defiende sus ganancias, miles de millones de dólares. Imaginemos lo que podría suceder si los trabajadores portuarios, los trabajadores del transporte y otros sectores clave impulsaran una huelga general de costa a costa y se unieran a los cientos de miles de jóvenes que protestan en las calles. Tal alianza golpearía a este sistema de explotación que se beneficia de las vidas de los negros en todo el mundo donde más duele.
Para que este movimiento continúe, más acciones como ésta – en lucha contra la policía y el estado, y contra la burocracia sindical corrupta que protege a los sindicatos de la policía - son más que necesarias. Como los miembros de la ILWU Trent Willis y Keith Shanklin escribieron al presidente de la ILWU: "Es urgente que los sindicatos respondan ante el aumento del racismo. De hecho, es una cuestión de vida o muerte.” ))....

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