viernes, 15 de abril de 2016

informamos sobre el espacio encuentro comunista, estado español, se constituye en entidad,...¡¡...

organización espacio encuentro comunista:

ESPACIO DE ENCUENTRO COMUNISTA DOCUMENTO DE ORGANIZACIÓN 

III Asamblea (Marzo 2016) Espacio de encuentro comunista 

Contenido 

1. Antecedentes explicativos de un modelo de organización para el EEC........................3 2. 
Sobre los Espacios Comunistas de Base (ECBs).............................................................5 3. 
Sobre la Coordinadora Estatal del EEC..........................................................................8 4. 
De la Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria....................................................12 5. 
De la Cuota...................................................................................................................14 6. 
De la Asociación...........................................................................................................15 

Antecedentes explicativos de un modelo de organización para el EEC La propuesta básica del presente documento parte de una serie de presupuestos que guían su confección y que señalan a la necesidad de construir el EEC tomando como punto de partida la realidad de lo que aquél es en el momento presente. El EEC ha sido hasta ahora un proyecto que ha ido cubriendo etapas plasmadas en sus asambleas estatales, con un núcleo más o menos activo en Madrid y con la participación en algunas iniciativas de lucha. En otras zonas del Estado español hay pequeños núcleos dispersos en unos casos y miembros aislados en el resto. Esta asimetría entre la concentración de fuerzas en Madrid y la dispersión en el resto del estado hace aconsejable un apoyo entre zonas para ayudar a la activación como militantes del EEC de los camaradas geográficamente dispersos. Más evidente resulta aún la necesidad de coordinarnos de modo que sea posible una cierta cohesión tanto en objetivos y tareas como en planteamientos, respetando, por supuesto, la peculiaridad de las necesidades específicas que plantea cada zona. La III asamblea estatal del EEC tiene, entre otras, la responsabilidad de iniciar la etapa de su construcción territorial en barrios, localidades e incluso sectores. Para ello es fundamental una toma de contacto con los camaradas que están en cada localidad, conocer su disponibilidad y voluntad de crear núcleos iniciales -a los que hemos llamado Espacios Comunistas de Base (ECBs)- y, a partir de ahí y contando con ellas, realizar las primeras reuniones abiertas en cada zona para constituir los citados ECBs. Es evidente que ello requiere de una actitud activa de estos camaradas, si bien en la medida en la que lo necesiten serían apoyados en la construcción de los ECBs por el órgano de coordinación estatal que surja de la asamblea de Marzo. Ello tanto para los territorios en los que hay varios comunistas del EEC como para los que hay camaradas aislados, con los que podría estudiarse la posibilidad de algún tipo de llamamiento abierto que dé a conocer el EEC y pueda incorporar nuevos miembros al mismo. Dicho órgano de coordinación estatal se denominará Coordinadora Estatal del EEC. El esquema de construcción del EEC, por tanto, sería para esta nueva fase muy sencillo: pivotaría sobre dos elementos:

 • Los Espacios Comunistas de Base (ECBs)
 • La Coordinadora Estatal del EEC 


Las necesidades y posibilidades, en base a nuestras capacidades humanas actuales del momento presente, no aconsejan una mayor complejidad organizativa. La creación de órganos intermedios, si se produjese, debe ser consecuencia del crecimiento del EEC y de las necesidades organizativas que vayan surgiendo como consecuencia de éste, con el fin de evitar órganos carentes de contenido o faltos del suficiente número de camaradas que puedan atenderlos. Documento de organización - Versión III Asamblea (Marzo 2016) Página 4 Espacio de encuentro comunista 2. Sobre los Espacios Comunistas de Base (ECBs) Los Espacios Comunistas de Base (ECBs) son la plasmación en lo territorial y en lo concreto (barrios, pueblos, ciudades, sectores,…) del proyecto del EEC de espacio de debate, formación, apoyo mutuo y unidad de acción entre los comunistas con y sin partido. Todo ello ha de ser compatible con una proyección de cada ECB hacia la acción, la lucha social y política y la participación en frentes de masas. En los ECB participan todos los miembros del EEC. El militante o candidato a militante del EEC aislado territorialmente de un ECB deberá ponerse en contacto con el correo electrónico del EEC (encuentrocomunista@yahoo.es) desde dónde se mantendrá un contacto inicial con el mismo, se sondeará su grado de inclinación a desarrollar tareas de construcción de un ECB y se le prestará apoyo para ello, si así lo requiere aquél. En paralelo, siempre que sea posible dentro de una provincia en la que exista un ECB, el miembro “descolgado” por problemas de inexistencia de un ECB en su localidad, mantendrá contacto con el ECB más próximo. La constitución de los ECBs debe ajustarse a los principios políticos del primer llamamiento a la construcción del EEC - “Convocatoria por un espacio de encuentro comunista” -, así como los documentos aprobados en asamblea por el Espacio y sus resoluciones. El número de componentes de cada ECB debe tomarse de forma orientativa pero ha de ser aquél que permita cubrir las principales tareas del mismo dentro de un territorio o sección (de empresa, sector productivo, universidad, frente de lucha,...) que son: el debate teórico y la formación de los militantes, el análisis de su realidad inmediata de actuación (entorno) y de la realidad social, política y económica en general y la la intervención política hacia el exterior del ECB. A la vez, es necesario que su número, por excesivo, no favorezca la existencia de miembros del grupo que no tengan tareas o actividad asignada. Aunque orientativo, creemos que el número ideal de cada ECB podría estar entre los 3- 5 miembros y los 7-8. A partir de dicho número, se iría a la creación de un segundo ECB que cubriese zonas o áreas no abarcadas por el anterior y favoreciese la extensión del EEC. En su conformación colaborarían prestando su apoyo tanto miembros del primer ECB como de la Coordinadora Estatal del EEC si fuese necesario y se requiriese su concurso. Una vez constituido un ECB, su responsable de organización informará de ello, con su acta correspondiente, a la Coordinadora Estatal del EEC.  La incorporación de un camarada a un ECB se realizará a través del aval de 2 miembros del mismo que respondan de su idoneidad para incorporarse al grupo. Una vez aprobada su integración en el ECB, si no aparecen motivos de revisión de su candidatura, pasará a ser miembro de pleno derecho del mismo. Es el ECB correspondiente el que tiene la última palabra en esta cuestión si no se detecta por parte de la Coordinadora Estatal del EEC cuestiones que justifiquen su impugnación. El secretario de organización de cada ECB mantendrá un listado actualizado de sus miembros del que enviará copia a la Coordinadora Estatal, con el fin de que sea posible saber en cada momento las capacidades humanas con las que cuenta el EEC para asumir tareas políticas. Las responsabilidades fijas que requiere cada ECB son organización, finanzas y formación y debate. La responsabilidad política será asumida colectivamente por el conjunto de miembros del grupo. La asunción de responsabilidades concretas dentro de cada ECB es independiente de que se milite o no en un partido comunista. Cada ECB planificará sus actividades y líneas de intervención y lucha, dentro de la línea política general del EEC, sin olvidar las realidades más próximas que le circundan y respecto de las que también ha de actuar. Ello debe hacerlo buscando la máxima unidad de acción posible con otros grupos y organizaciones comunistas en aquellas cuestiones que estén dentro de la línea política del EEC. La militancia de los ECB asumirá la compleja pluralidad de sus componentes y sus realidades personales así como la de otras posibles militancias. El ECC se dotará de la flexibilidad necesaria de cara a afrontar las necesidades que vayan surgiendo. Siempre que las circunstancias lo permitan, los responsables de organización y de formación de un ECB serán elegidos anualmente y se mantendrán en sus responsabilidades por un período no superior a 2 años. Para ello será necesario que existan camaradas dispuestos y capaces de realizar su sustitución. El objetivo de lo anterior es evitar la mentalidad del “cargo” interno y favorecer la rotación de los militantes en tareas de responsabilidad, algo fundamental para desarrollar la formación y experiencia práctica de cuadros comunistas. Los camaradas elegidos y sus datos de contacto serán comunicados a la Coordinadora Estatal del EEC para mantener siempre activa la comunicación con los ECB. Una vez al año, preferiblemente antes de la Asamblea General Ordinaria nacional, el ECB realizará una memoria anual de las actividades del mismo, así como de las deficiencias, aciertos, potencialidades y necesidades detectadas en el desarrollo de las tareas del mismo. Dicha memoria ha de ser un instrumento útil de análisis de su situación y forma de mejorar su rendimiento para cada ECB. Una copia de dicha memoria será enviada por el responsable de organización del ECB a la Coordinadora Estatal del EEC con el fin de que sea útil para conocer la realidad del Espacio a nivel estatal y el diseño de una estrategia común para afrontar desafíos y superar necesidades y deficiencias. Documento de organización - Versión III Asamblea (Marzo 2016) Página 6 Espacio de encuentro comunista Un militante del EEC puede pertenecer a la vez a un ECB territorial y a otro sectorial, si bien ha de definir en cuál de ellos lleva a acabo su actividad prioritaria, a fin de que a efectos de censo de miembros del EEC, aunque se tenga en cuenta este hecho, se evite generar redundancias. 

. Sobre la Coordinadora Estatal del EEC 
Es el medio de coordinación organizativa y política del EEC. Lleva a cabo su tarea entre cada Asamblea Estatal Ordinaria del EEC, la cuál designa la composición de sus miembros. En cada Asamblea Estatal Ordinaria se elige una nueva Coordinadora Estatal del EEC, rindiendo cuentas la cesante ante dichas asambleas mediante un informe de gestión. Cualquier miembro del EEC que cumpla con los requisitos de idoneidad señalados puede ser elegido como miembro de la Coordinadora Estatal del EEC independientemente de que sea militante de una organización/partido de carácter comunista o no. Se ocupa de 
• proponer una orientación política general 
• coordinar al conjunto de los ECBs y ayudar en su crecimiento y extensión
 • mantener la comunicación con todos los miembros del EEC 
• coordinar la formación política, creando planes y material de uso común 
• proponer y coordinar la áreas temáticas para el debate 
• convocar y preparar las asambleas generales ordinarias y extraordinarias 
• redactar un memoria anual para la asamblea ordinaria 
• llevar a cabo el mandato de la Asamblea General Ordinaria sobre prioridades en la lucha política 
• definir propuestas de acción 
• marcar unas líneas generales en la propaganda del EEC 
• gestión de las infraestructuras técnicas de difusión y comunicación Por la importancia de sus tareas esta Coordinadora necesita dotarse de una composición idónea y suficiente. La idoneidad de dicha composición ha de basarse en cuestiones como: 
• La capacidad de sus miembros para ocuparse de las tareas principales de la Coordinadora y desarrollar satisfactoriamente las funciones de la misma  
• La idoneidad de los miembros de la misma a las áreas de trabajo de las que se ocupen 
• La resolución, compromiso y disponibilidad de tiempo para atender correctamente las responsabilidades de las que cada miembro de este instrumento de coordinación se ocupa Ello implica un número de componentes de la Coordinadora de aproximadamente 12- 15 personas, suficiente para abordar las tareas de la misma pero no excesivo tampoco, para evitar demasiada concentración de cuadros comunistas en ella, descapitalizando las capacidades de los ECBs. Como mínimo, la Coordinadora Estatal del EEC debiera atender a las siguientes funciones: 
• Organización (se ocuparía de las tareas del día a día, tales como facilitar los medios que requieran otras responsabilidades para el desarrollo de sus tareas, asegurarse de que éstas se están desarrollando y que los plazos para las mismas se cumplen, organizar con el resto de miembros de la coordinadora los puntos del orden del día de sus reuniones,…) 
• Coordinación territorial (en lo relativo a extensión e implantación). Actuará como facilitador e impulsor de la creación de los ECBs de zonas, viajará a las zonas cuando sea necesario (aunque pueden hacerlo también otros miembros de la Coordinadora) para asesorar en la creación de los ECBs, se ocupará del contacto con los mismos,…) 
• Finanzas 
• Propaganda convencional, Internet (blog, redes sociales,…), comunicación interna con la militancia (correo electrónico,...) 
• Formación y debate político 
• Áreas temáticas: se propone inicialmente la continuación de las ya lanzadas: Movimiento Obrero, Internacional y Feminismo La dirección política de la Coordinadora se asumirá de modo colegiado. Las funciones más políticas de la Coordinadora (formación, movimiento obrero, internacional y mujer) aunque dispongan de un/a responsable (que se ocupará de identificar, proponer y seguir las tareas de su área), tendrán un enfoque colectivo por el conjunto de la Coordinadora, que debatirá colegiadamente sobre las mismas y lo trasladará como propuesta a los ECBs. Cada responsable de función debe crear su equipo o comisión de trabajo que le apoye en sus tareas, favoreciendo la integración de los camaradas y su sentido de compromiso con el EEC. Se facilitará en todo lo posible la participación de los camaradas aislados geográficamente, pues éste puede ser su nexo activo más fuerte con el Espacio mientras consiguen el crecimiento en su zona. A su vez, la Coordinadora deberá representar a todos los territorios en los que existen núcleos de comunistas, siempre que ello sea posible y se encuentren candidatos a pertenecer a la misma dispuestos a ello.  

De la Asamblea General Ordinaria y Extraordinaria Las asambleas son la base de la que emana todo el colectivo del EEC. Es un lugar de debate democrático y de encuentro y reconocimiento de los camaradas. Ello sin menoscabo de que el debate interno deba de tener un carácter permanente. La Asamblea General Ordinaria es de carácter estatal y se realiza una vez al año. Tiene por objeto: 
• Rendir cuentas a la Asamblea del trabajo realizado por la Coordinadora Estatal del EEC durante el período de vigencia de la misma. Ello se realizará mediante una memoria de actividades e informe de gestión de dicho órgano 
• Actualizar los análisis y debates del EEC sobre distintas cuestiones de la realidad política 
• Elegir nuevo órgano coordinador 
• Definir nuevas líneas de actuación preferentes para el siguiente período 
• Elegir a los miembros de la Coordinadora Estatal del EEC para el siguiente período La Coordinadora Estatal del EEC podrá convocar Asambleas Generales Extraordinarias si considera que hay razones para ello. . 

De la Cuota La cuota se liquidará mensualmente en el ECB por su responsable de finanzas, repartiéndose la misma del siguiente modo: 3/5 partes para el propio ECB y 2/5 partes para la Coordinadora Estatal. A la entrega de la cuota el afiliado recibirá un justificante de pago. El cálculo de la cuota a pagar será hecho sobre los ingresos que el camarada haya tenido en el mes anterior sobre la siguiente base: · Entre 0 y 1.000 €: 2 €. Exceso sobre 1.001 €: 1% . 

De la Asociación 
La creación de una asociación permitiría tener una personaría jurídica que facilitara la obtención de permisos para hacer actos públicos, obtener locales para nuestras asambleas, facturar medios técnicos, etc. En la situación actual, en la que se da una alta dispersión geográfica, la asociación permitiría poder hacer actos públicos de propaganda allá donde no tengamos organización consolidada pero si contactos. Igualmente, disponer de una asociación permitiría bloquear cualquier intento de arrogarse el nombre o la representación por parte de personas o grupos que no pertenezcan al EEC, intentos que ya se han producido en algún caso. Acta de la III Asamblea del EEC – 12 y 13 de marzo de 2016 Día 12 de marzo. Asistencia: más de 50 personas. Plenario Mañana Después de dar la bienvenida a los asistentes, desde la mesa se hace un breve resumen de lo acontecido desde la I Asamblea y un informe/balance de gestión del trabajo de la Comisión Gestora que ha trabajado en el período de la II a la III Asamblea. Se comenzó el 26 de septiembre de 2015, que fue cuando tuvo lugar la I Asamblea. Nos convocábamos con la voluntad, primero de saber si había agua en la piscina, si existía una voluntad de que los comunistas nos organizáramos, tanto los que militan como los que no militan en partido. Una organización por la base buscando elementos de encuentro, elementos que nos permitieran reconstruir el movimiento comunista en este país. Y por supuesto con un importante elemento de formación, debate para la lucha política como tal. En ese acto, el compañero cree que se produjo como una especie de catarsis, había una necesidad de hablar, de encontrar un foro donde pudiéramos expresar cosas. Quizás los que están organizados en un trabajo cotidiano no encuentran ocasión para entrar en un debate más de fondo y los que no estaban organizados en partidos sentían esa misma necesidad. Había una necesidad de profundizar en qué nos está pasando como clase trabajadora en general y como comunistas en específico. De aquel primer encuentro salió un mandato de ir a un segundo encuentro que se produjo el mes de octubre en donde se presentasen unos rudimentos para empezar la construcción del espacio. Esos rudimentos tenían que ver con elementos programático-ideológico, con la búsqueda de áreas de debate y de elaboración política y de dotarnos de una estructura de coordinación provisional que nos permitiera seguir avanzando. Estamos hoy aquí en la III Asamblea donde hay una serie de documentos elaborados en torno a cuestiones como política programática, movimiento obrero, internacionalismo y antiimperialismo, género y formación; y, por supuesto, organización. El camarada hace una consideración en relación a los documentos: en los debates que se hagan en comisiones, los documentos van a mostrar aquellos aspectos en los que coincidimos, pero también aparecerán lógicamente, los elementos de disenso en los que aún tenemos que seguir debatiendo y discutiendo. Creemos muy necesario que las comisiones de trabajo que se van a reunir dentro de un rato reflejen así la cuestión: en qué aspectos coincidimos y en qué aspectos no coincidimos y hay que seguir trabajando. El caso de organización es distinto: en el caso de organización sí que tenemos que acabar con un alto grado de consenso porque va a ser lo que nos permita -perdón por la redundancia- organizarnos. El objetivo sería salir de esta III Asamblea empezando a organizarnos en uno o dos meses en núcleos concretos, núcleos que podrían tener carácter territorial o sectorial. Y todo ello evitando que se pierdan por el camino camaradas que ahora pueden estar aislados y que todos esperamos que, con la ayuda de todos, puedan dar lugar a núcleos futuros. Hecho este resumen, el camarada pasa a hacer un balance del trabajo de la Comisión Gestora que ha llevado de la II a la III Asamblea el proceso de trabajo político. Ha sido un trabajo de cinco meses en los que han habido tanto logros como deficiencias. Entre los aciertos señalaremos los siguientes: Haber traído al EEC hasta esta III Asamblea, con las dificultades especiales que tiene la organización de un debate con documentos. Haber impulsado y logrado que se lleve a cabo la elaboración de dichos documentos de debate para esta III Asamblea. Haber impulsado una posición alternativa y una concentración en Madrid de un sector del movimiento por la paz, distinto al “ni-ni” de la “progresía” próxima a Podemos, donde ni había objetivos anti-OTAN, ni había objetivos anti-bases, ni había objetivos antiimperialistas. En esa concentración que integrantes del EEC impulsaron dentro del Movimiento Global Contra las Guerras se fijó una posición propia donde el movimiento por la paz no caía en una abstracción descontextualizada de cuales son las causas reales de la guerra. Comenzar a organizar a los miembros del EEC dentro de ese movimiento por la paz. Crear un vínculo con los miembros del EEC periodicidad aún variable asociado al blog encuentrocomunista.wordpress.com: el Boletín Rojo. Creemos que puede ser un órgano de información periódica muy interesante para vehicular aspectos de movilización, de debate interno e incluso, puntualmente, con cuestiones de formación. Mantener y reforzar un núcleo estable de militantes en Madrid. Establecer contactos con otras organizaciones y grupos de comunistas que han ido conociendo nuestras iniciativas (Plataforma Comunista por un lado, y por otro el grupo de comunistas expulsados de IU vinculado a Crónica Popular, los cuales nos han abierto por completo su web). Aunque esos contactos no se han plasmado en nada concreto, unos y otros nos conocemos y creemos que eso es bueno. Realizar un encuentro político-lúdico con militantes de Madrid a fin de adelantarles personalmente el proceso hacia el tercer encuentro. . Entre las deficiencias en nuestro funcionamiento hemos de destacar las siguientes: No ha existido un auténtica dirección colegiada de la Comisión Gestora. Si bien el segmento madrileño de ella se ha reunido con periodicidad y ha tratado todas las cuestiones necesarias del día a día, lo cierto es que: La coordinación vía correo electrónico con el resto de camaradas de la Comisión Gestora de fuera de Madrid no ha tenido como consecuencia una suficiente implicación de los mismos en la dirección colegiada. Seguramente el instrumento de contacto interno sea ineficaz y deban, cada cierto tiempo, establecerse formas de comunicación más presenciales o útiles. Convendría explorar la posibilidad de reuniones físicas trimestrales o de reuniones online. El método de autoproponerse para ser miembro de la Comisión Gestora, aunque fue necesario por carecer el grupo promotor inicial del EEC de la legitimidad precisa para proponer nombres concretos, demostró sus limitaciones: una parte de los miembros autopropuestos no aparecieron nunca por las reuniones. Es necesario un mayor esfuerzo y una mayor corresponsabilidad de cara al órgano coordinador que surja posteriormente. La función de consolidación y extensión territorial del EEC por la Comisión Gestora apenas ha funcionado. El compromiso con estos objetivos ha sido muy limitado, si bien tenían una importancia secundaria para esta etapa de trabajo del ECC frente a la de dotarnos de debate, elaboración y propuestas políticas que suponen los documentos que nos han traído hasta la III Asamblea. Pero necesariamente ha de ser una meta fundamental en el nuevo tiempo que se abra a partir de este tercer encuentro. La tarea de participación en las luchas de nuestra clase y en las propias de un colectivo de comunistas aún ha estado en fase muy incipiente (apenas limitada a la cuestión de paz y antiimperialismo) debido a que hemos tenido que volcar la mayor parte de nuestras energías en la preparación de la tercera asamblea y de todo el proceso que ésta ha conllevado. Creemos que eso es algo que va a quedar corregido a partir de esta III Asamblea y, por tanto, es un reto que tenemos por delante. En cualquier caso, quiere recordar que el mandato de la II Asamblea no facultaba a la Comisión Gestora a ir más allá de las competencias que le habían sido atribuidas y, por tanto, tampoco podían hacer otras muchas cosas que no habían sido ni propuestas ni aprobadas en aquella asamblea. Se abre un turno de palabra para que se valore lo realizado por la Comisión Gestora. Interviene un camarada. Le parece una valoración acertada la que ha hecho el miembro de la Comisión Gestora, pero cree que ha habido un déficit de debate en sitios concretos. Por ejemplo, en Andalucía, no han tenido debate en absoluto. Está convencido de que eso ha hecho perder diversidad al contenido obtenido. El camarada piensa que su interpretación de los textos ha sido la suya individual, no ha tenido el debate contrastado con camaradas. Por ejemplo, en el documento de programa político hay conceptos que le chirrían -determinadas denuncias sobre los estalinistas o los trostkistas-, hubiera deseado participar en debates para contrastar esas impresiones. Otro compañero tiene una valoración positiva porque entiende que los comienzos siempre son difíciles. Cree que en los debates se deberían subir más documentos, estimular a la gente a que haga contribuciones. Cree que las crónicas publicadas de los encuentros son difíciles de seguir: cuando se escribe “un camarada dice esto o aquello” uno no se llegar a hacer la idea de qué va la cosa. Habría que estimular para que la gente contribuyera de una manera más estructurada. Un camarada comienza diciendo que su asistencia es poca por temas de trabajo. Pero le parece que actualmente no hay manera de poder ponerse en contacto con otros miembros del EEC que estén por tu zona. El vive en un pueblo de Madrid y piensa que, a lo mejor, en Madrid capital es más fácil saber que tus compañeros habituales de luchas en el barrio también pertenecen al EEC, pero que en pueblos eso es más difícil, máxime si no estás militando. Viene casi igual que al segundo encuentro, no ha encontrado capacidad de debatir en los meses que han pasado. Hace falta más coordinación. Un camarada nos cuenta su visión de la situación de IU en Burgos. Cree que los militantes de esta organización están desmoralizados. Cree que la gente quiere tener un referente, y sobre todo un referente de organización. Piensa que teoría se puede llenar estudiando, pero un referente organizativo es algo que tiene que venir dado. Un camarada se identifica como miembro de la Comisión Gestora. El cree haber visto una deficiencia que ha detectado demasiado tarde. Piensa que deberían haber impulsado el agrupamiento en barrios o localidades donde se sabía que había varios miembros del EEC. Intentaron ser muy cautos con los pasos que se daban para no forzar la máquina, pero se teme que a lo mejor se han pasado de prudentes. Por otro lado, cree que la no asistencia a la comisión de algunos de los que se apuntaron ha debilitado las posibilidades de afrontar determinados trabajos. Confía en que a partir del lunes, con otro órgano con todas las legitimaciones y fuerzas, todo esto se corregirá. Una compañera de fuera de Madrid cree que tienen complicada la participación porque piensa que el debate es importante que sea presencial. Pero desde un punto de vista que considera realista, dice darse cuenta de que eso no es culpa de la gestora ni tampoco de los de fuera, es que hay una realidad que está ahí y no se puede ignorar: somos muy pocos y estamos muy dispersos. La capacidad de encontrar un grupo en el que reunirte está difícil. No se puede hacer nada de la noche a la mañana para tener un debate muy importante en los territorios. Otro compañero cuenta que, aunque no estaba inicialmente en la Gestora, se incorporó a ella en las últimas semanas para echar una mano. Cree que se ha notado la ausencia del rodaje de un equipo de trabajo. Por eso la idea principal de esta III Asamblea sería arrancar de tal manera que la gente se vaya conociendo, se creen los espacios en los que la gente pueda empezar a trabajar políticamente. Se han publicado las discusiones que se han tenido en Madrid para que los camaradas que estuvieran más aislados pudieran percibir que había trabajo y debate. Ha sido una forma de intentar suplir una carencia. Hay que empezar a trabajar desde abajo porque un debate teórico en las alturas no sirve para nada. Está seguro de que a partir del lunes la cosa empezará a funcionar así. Una vez acabadas las intervenciones se retoma la palabra desde la mesa para explicar cómo se va a desarrollar el resto de la jornada. A partir de las 11:30 comenzará el trabajo de las comisiones. Es el primer debate de trabajo político más ambicioso, así que no se espera que cada comisión acabe con un documento cerrado. El objetivo es ir cerrando aquello en lo que estemos todos de acuerdo y ver qué puntos están abiertos a debate para que se sigan debatiendo. No se espera dejarlo todo resuelto, sino dejar luego patente en el plenario los puntos que han suscitado acuerdo y los más problemáticos. Cada comisión debe elegir un secretario y un moderador. El primero debe tomar nota tanto de acuerdos como de desacuerdos. El mismo secretario, si les parece bien, puede hacer de portavoz que exponga en el plenario que se mantendrá por la tarde las conclusiones obtenidas. Existe la posibilidad de que el plenario encuentre puntos de fricción en cosas que la comisión había considerado como acuerdos. Explica que en el documento de Programa Político han encontrado un problema, y es que tienen relación con casi todo. Así que es posible que si esta comisión trabaja en paralelo con el resto, es posible que se produzcan incoherencias entre lo que decide una y lo que decide otra. Ante esto, proponen que la comisión de programa político celebre su reunión en el propio plenario el domingo por la mañana. Para ello propone que la hora de comienzo del domingo se adelante de las 10:30 a las 10:00. Se pide que la gente levante la mano para indicar a qué comisión se quiere apuntar. Hay siete personas que se apuntan a la comisión de mujer, doce personas a organización, siete a movimiento obrero, seis a formación y siete a internacionalismo. Una compañera plantea la cuestión de si la reunión de programa político del domingo tiene que respetar las decisiones acordadas durante la jornada del sábado por las otras comisiones. Le parece que puede ser tiempo perdido debatir en comisión para luego volver a debatir en plenario. Desde la mesa le recuerdan que eso va a ocurrir el mismo sábado, pues las comisiones van a presentar esa misma tarde las conclusiones en el plenario, y seguramente sería ahí donde puedan salir las situaciones en las que el plenario pueda no estar de acuerdo con lo acordado internamente por una comisión. Lo que no se podría hacer es debatir los seis documentos en plenario, hace falta el trabajo previo de las comisiones. Otra intervención aporta que las comisiones hacen el trabajo previo para centrar el debate, pero la linea política hay que ratificarla entre todos. Si todos queremos hablar de todo el debate no se centra. Otro camarada añade que no vamos a votar, no habrá minorías y mayorías. Habrá cosas en las que estamos de acuerdo y se pueden cerrar. Las cosas en las que no estamos de acuerdo se seguirán debatiendo en el futuro. Si no cerramos aquello en lo que estamos de acuerdo no avanzamos. Se precisa también que hay que distinguir entre acuerdo y consenso, término este último que no gusta. Sin embargo, en el grupo de organización se reclama una vez más la máxima proactividad de los camaradas que lo integran para salir con un texto en el que todos nos encontremos cómodos. Se da por terminada esta fase de la asamblea para que la gente se reuna en los grupos de trabajo. Plenario Tarde Movimiento Obrero En la sesión de la tarde los portavoces de las diferentes comisiones van a salir a la mesa a explicar lo que ha ocurrido en su respectiva sesión: los acuerdos alcanzados y los temas que han decidido dejar a un lado para seguir trabajando. El plenario podrá además expresar su parecer sobre el texto acordado. El primero en comparecer es el camarada del grupo de Movimiento Obrero. Nos dice que el documento original les ha parecido bien en lo esencial, y lo que han querido hacer es añadir o subrayar unas cuantas cosas que no aparecen o no están suficientemente resaltadas. En el primer capítulo apuestan por hacer constar la patente represión de la clase obrera, especialmente la que se está viviendo en estos últimos años. También quisieran que constara en la primera parte lo que ha sido la linea de trabajo de los grandes sindicatos. Esto lo dicen desde la cautela, partiendo del respeto a la militancia que está en ellos. Por último, en el primer capítulo quisieran que constara una negación más explícita del término “clase media”. Trabajar la conciencia de clase y la lucha de clases. En el segundo capítulo, han estado valorando históricamente la acción de los consejos obreros y de los sindicatos, han discutido su papel en momentos históricos, pero no han llegado a un consenso de lo que interesaría hoy. Ese es un tema que prefieren dejar para reflexionar más profundamente. En el capítulo tres han cruzado las propuestas del documento con los intereses del EEC, y añadido temas tales como celebrar más eventos de la índole del actual donde se pueda reflexionar, debatir y seguir profundizando. También la necesidad de este tipo de organizaciones para movilizar a aquellos que están desmovilizados. Con esto cierra los temas que lleva recogidos el portavoz y hay un miembro de la comisión que desea hacer una aclaración. Explica que en lo referente al segundo capítulo y la exposición sobre sindicatos y consejos, entiende que el EEC mal puede dar una alternativa con el número y la influencia que podamos tener. Los camaradas que están inmersos en luchas sindicales u obreras de cualquier tipo son ya responsables para saber dónde desarrollan su labor con mejores resultados. Se abre el turno de palabra general. Una compañera trae a esta reunión una aportación que ya se hizo en la reunión de debate en Madrid sobre este tema y que tuvo varios apoyos. Creen necesario que este documento recoja al menos un párrafo sobre la problemática de la mujer obrera, como mujer y como trabajadora (su mayor tasa de paro, su desigual contratación en jornada completa, etc). Querría saber si este tema ha salido en la reunión de la mañana del grupo de trabajo. Los miembros presentes de grupo le explican que no se ha tratado como un punto especial aunque sí ha sido mencionado en aportaciones individuales. La compañera entiende que el apartado uno del documento, donde se reúnen una serie de datos estadísticos, debería incluir una mención a específica a este problema. Como hay acuerdo general, se propone que colaboren las compañeras interesadas en el tema para aportar material a esta sección del documento. Toma la palabra un compañero que estuvo inicialmente en el grupo de movimiento obrero, aunque en las sesiones de esta mañana a acudido a otra comisión. Cree entender por la exposición del portavoz que se ha tratado el punto dos del documento como una cuestión de alternativas: o el consejismo o el sindicalismo. Sin embargo, aclara que la intención inicial era la de exponer dos opciones que cree que se complementan, en ningún caso que se oponen. El consejismo aparecía como un elemento a recuperar en el contexto de esta fase de la crisis capitalista en cuanto a conocimiento y reflexión. Si la agudización de la lucha de clases se produce, es posible que ese sea un nuevo elemento además de la lucha sindical. Un asistente pregunta qué concepto se maneja de consejo obrero. El autor de esa parte del texto aclara que se inspiró en los consejos turineses del PS italiano: Gramsci, Togliatti, etc. El grupo en torno al Ordine Nuovo, ese que arranca y crea el PCI. Interviene un asistente a la reunión de por la mañana y aclara que en ningún momento han interpretado consejismo y sindicalismo como dos cosas que se oponen. Los han estado viendo desde sus aspectos histórico y de enseñanza, tanto el uno como el otro. Toma la palabra ahora un camarada que fue el autor de la parte del documento en la que se habla del sindicalismo. Está de acuerdo con la compañera anterior en que hay que enriquecer el documento con el tema de la mujer trabajadora, y el derecho de ésta a organizarse independientemente con sus temas. También cree que para que esa dimensión no quede suelta de los aspectos de la lucha de clases, es desde el lazo de la mujer trabajadora donde cualquier trabajador tiene, en igualdad de condiciones que ella, pelear por la igualdad de gente que gana un 30% menos de sueldo. En cuanto a la aclaración última que se ha hecho de que el grupo no se ha definido ni por consejismo ni por sindicalismo, cree que en el estado actual de la lucha de clases el ámbito sindical es lo propio, lo que educa a los trabajadores, y no va a ir mucho más allá, no puede solucionar más problemas. Los comités son para situaciones (pre)revolucionarias donde la mayoría de la clase obrera más explotada, que normalmente no está afiliada a los sindicatos, que es precisamente la que va a dar más impulso a la revolución proletaria. En estos momentos, para orgánicamente encajarse, necesitaría ámbitos más abiertos que el ámbito sindical que solamente recubre a un 10% de trabajadores y que, además, son los mejor pagados, los mar organizados, etc. Toda esa riada de la clase obrera no organizada en sindicatos formará los comités, es la prerevolución. Cree que eso está asumido por todo el que ha hablado de este tema. Cree que al haber aclarado la ubicación del contexto histórico en el que se ubica cada tipo de lucha sí que han avanzado. Interviene ahora otro camarada. Cree que cuando se dan las condiciones, los consejos se crean y avanzan de una forma natural y espontánea a partir de las luchas sindicales. No cree que haya contradicción en esto. Pero, además, cree que hay otro aspecto posible y es no sólo unir todas las luchas sindicales, sino unir todas las luchas obreras que no son sindicales. Esos son otro tipo de consejos y son los que él considera auténticamente revolucionarios. Puede haber consejos de fábrica (los hubo en los años 70 en el país vasco) y no llegó a cotas revolucionarias. También recuerda, que como ha introducido en parte el camarada que respondió al modelo de consejismo en el que se basaba el texto, el PCI nace de las limitaciones, de la derrota de ese movimiento. En ese momento se demostró la necesidad de la existencia del partido. Otro camarada comienza lamentando que del sindicalismo hay una experiencia que no es muy gloriosa precisamente para la clase trabajadora. Eso lo tenemos que tener en cuenta. Si en la comisión se ha dejado abierto para que cada cual opte por pertenecer a un sindicato, a un comité o donde él considere que hace mejor labor, es porque nosotros no somos una organización que ahora podamos influir. Ahora podemos hablar de lo que queramos, pero es hablar de teoría. No tenemos autoridad para decirle a ningún camarada que milite de una u otra forma sin poder ofrecerle ningún respaldo de nuestra parte. Se cierra el punto de movimiento obrero con la aportación del plenario de añadir un punto relativo a la situación específica de la mujer trabajadora. Internacionalismo y antiimperialismo Le toca ahora el turno de explicar el trabajo de su comisión al portavoz de internacionalismo y antiimperialismo. Nos informa de que los textos han sido aceptados aunque hay cinco puntos que no se han cerrado por falta de acuerdo. El primer punto que quiere resaltar es el que les ha surgido a ellos cuando han querido entrar a hablar de internacionalismo y antiimperialismo. Tratar estos temas levanta otro debate subyacente que es el de modelo de estado. Desde el grupo de trabajo de internacional piden que en esta III Asamblea se examine la idoneidad de abordar el debate sobre modelo de estado, es decir, qué modelo de estado proponemos para nuestro país. El segundo punto que han añadido a la discusión es el del artículo 135 de la Constitución que, si bien no es un tema propio de la comisión de internacional, sí se ve como una imposición casi colonial de las fuerzas de Bruselas. Lo van a incorporar al texto allí donde hagan mención a la Unión Europea, pero creen que es un tema que deba mencionarse en textos de otras comisiones. Yendo ya a la raíz de lo internacional, tuvieron un debate genérico sobre lo que es imperialismo, cómo definimos imperialismo. Tras una ronda enriquecedora, hay un texto que han acordado entre todos los de la comisión y quieren leer para la consideración de la asamblea. Creen que cuando se habla de imperialismo vaciamos de contenido la palabra imperialismo. Ellos apuestan a que lo que es el imperialismo económico también se unan la cuestión de la agresión militar física. Se recoge a continuación el texto aportado por la comisión: La lucha de clases es internacional por su contenido, aunque nacional en su firma, lo que conduce a la defensa de la unidad mundial de la lucha de clases, punto de partida para nosotros marxistas. La situación actual de la lucha de clases está definida por Lenin como la etapa del imperialismo, fase suprema del capitalismo, época de las guerras y las revoluciones. Y en este marco histórico general son los Estados Unidos, el imperialismo más potente, los que encabezan el sistema imperialista y los que intentan ordenar y dirigir al resto de países imperialistas, aunque entre ellos mantienen sus contradicciones y enfrentamientos, en la cruda tarea de salvar el modo de producción capitalista. Acorralados por la crisis económica dominada por la baja tendencial de la tasa de beneficio, la solución del imperialismo y todos sus componentes es enfrentarse a la clase obrera incrementando la agresión en todos los países de todos continentes, atacando las conquistas sociales y democráticas arrancadas por decenios de luchas obreras, el salario (directo, diferido e indirecto), privatizando los servicios públicos de educación, sanidad, etc. Empezando esta política de agresiones contra la clase obrera de los propios países imperialistas. En segundo lugar el imperialismo intenta remontar sus crisis mediante la agresión a los países oprimidos (antiguas colonias muchos de ellos) destrozando sus gobiernos, llegando a la ocupación y agresión militar, a los bombardeos indiscriminados de su población y las ciudades, a la destrucción de las instituciones estatales, a la destrucción de todos elementos de avance de la civilización en esos países (carreteras, edificios, instituciones, fabricas, museos..). Por último, también la guerra generalizada se incluye por parte de los países imperialistas como alternativa siempre presente y en todos los continentes como medida a utilizar para imponer su dictado y organizar la explotación de las riquezas y recursos naturales de los referidos países. Otros dos puntos que no se consideran cerrados y en los que hay que seguir trabajando. En primer lugar el conflicto palestino-israelí. Han acordado recabar la postura sobre este tema de todos los países comunistas de la región: el Partido Comunista de Israel, los dos Frentes de Liberación palestinos, el Partido Comunista Libanés y los dos Partidos Comunistas Sirios. También van a intentar organizar un evento tipo conferencia-formación sobre la creación del estado de Israel para poner la situación en contexto. Aclaran que han tenido posiciones enfrentadas sobre los acuerdos de Oslo y creen que hay que trabajar este tema despacio para sacar una conclusión provechosa. En segundo lugar sobre China. Piden tiempo a la asamblea para poder aportar más documentos de trabajo, más información, más análisis para orientar la toma de posición del EEC sobre el “socialismo” chino. Hay, finalmente, un asunto que se tocó de refilón pero que el texto recoge ampliamente. Sobre la guerra económica que está librando el imperialismo norteamericano contra Venezuela, incidir una vez más sobre nuestra solidaridad plena con el país sudamericano que se está enfrentando a un plan golpista. Esto sin entrar a valorar la administración del PSV, del gobierno actual o del presidente actual. Estamos viendo cómo un pueblo está siendo agredido por el imperialismo yanqui y, por lo tanto, nosotros de manera automática nos solidarizamos con el pueblo venezolano. Con esto da por concluida su intervención el portavoz de la comisión. Un compañero pregunta si estamos de acuerdo con que se devuelvan todos los territorios que se robaron a los palestinos. Lo pregunta porque eso no es lo que dice el Partido Comunista de Israel. El portavoz le hace ver que ha levantado el quid de la cuestión. Hay comunistas que adoptan distintas posturas sobre este tema y precisamente por eso se quiere aparcar la discusión hasta haber recabado toda las posturas disponibles. Aclara que no se trata de escurrir el bulto, sino de dedicarle al tema toda la atención que se merece. Desde la mesa se recuerda que la comisión ha actuado como se le ha pedido: aparcando los temas sobre los que no se podía llegar a un acuerdo sobre la marcha. No se trata de que el plenario entre a fondo sobre esos temas porque entonces nos faltarían días para hacer la asamblea. Otro camarada pregunta sobre el debate aparcado sobre el modelo de estado. Le gustaría saber si se ha considerado si España es un país imperialista. El portavoz le responde que el tema del modelo de estado ha quedado aparcado para ser tratado en profundidad y le parecería deshonesto por su parte dar una opinión particular. A ello contesta la persona que ha intervenido aclarando que es una discusión importante, pues la posición de partida que debe adoptar una organización revolucionaria es muy distinta según esté ubicada en un país opresor o en un país oprimido. Toma la palabra otro camarada. Se pregunta si todos hemos entendido el libro de Lenin “imperialismo, fase superior del capitalismo” de la misma manera. Lenin sitúa el imperialismo como una fase del capitalismo que se basa en la unión del capital industrial y el capital financiero. Eso es importante porque al principio de la crisis se nos ha planteado una contraposición en la que hay un capitalismo bueno (el industrial) y otro malo (el bancario). Lenin ya dice hace cien años que ambos están unidos y esa es una de las características del imperialismo. Otra es la exportación de capitales y otra es la explotación de los países del tercer mundo y, por ende, las agresiones y la rapiña de carácter imperialista. Eso no quiere decir que no haya diferencias de un país a otro. No quiere decir que las diferencias nacionales o estatales hayan dejado de existir. No podemos aplicar aquí las mismas soluciones que han intentado aplicar los camaradas de Colombia. Con respecto al tema del estado de Israel cree que tiene mucho que ver con el tema del imperialismo. El primer deber de los y las comunistas del estado español es oponernos al imperialismo español, por supuesto, pero también oponernos al imperialismo hegemónico (pues el nuestro es subordinado) que ejercen los EEUU, y para el que el estado de Israel actúa como cabeza de puente. Que haya un partido que se autodenomine comunista y diga que el estado de Israel debe ser democratizado es un dato, pero no puede ser el dato decisivo, para la tradición que tiene la izquierda en el estado español de solidaridad con el pueblo palestino. Si eso provoca discusiones lo seguiremos discutiendo pero a él le sorprende que muchas veces nos dejemos influenciar por el continente (por un partido que se autodenomine comunista). En cualquier caso, el tema debe ser debatido pronto puesto que uno de los leit motiv de la izquierda en el estado español ha sido la solidaridad con Palestina, y eso sí que nos puede crear un problema de cara a todas las comunidades árabes que viven aquí y son nuestros convecinos, porque para ellos la solidaridad con Palestina es una causa fundamental. Con respecto a lo de China sí que es cierto que le parece más complejo. Hay que estudiar mucha economía para hacer una caracterización de si China exporta capitales o exporta mercancías, cómo trata a sus trabajadores, etc. Entiende que eso haya que tratarlo más tarde. El compañero que anteriormente hizo la pregunta incide en su argumento, para él el tema de Israel es muy sencillo: se devuelve o no se devuelve lo robado. O uno es comunista revolucionario o un reaccionario que se viste de distintas formas. Pregunta si el libro de Lenin sobre el imperialismo se considera un texto de la organización. La pregunta provoca sorpresa y el moderador le responde que estamos formándonos; que estamos empezando a hacer un trabajo desde la base, y que el haber identificado “libros de la organización” no es algo que a nadie se le haya pasado por la cabeza. El camarada que actúa de portavoz del grupo de internacional le dice que toda la obra de Lenin es bienvenida y se ha usado como material para el trabajo. Igual que han trabajado con Marx, Rosa Luxemburgo y tantos otros clásicos. Sobre la cuestión de un posicionamiento urgente, él está hablando en estos momentos para transmitir la necesidad que ha transmitido la comisión de que necesita más tiempo, no para expresar su postura personal. Anima a los compañeros, que parecen muy conocedores de la cuestión, a que se unan a la comisión para aportar sus conocimientos. En cualquier caso, está convencido de que cuanto más se trabaje este tema, más solidas serán las conclusiones, y piensa que el EEC se merece este debate. Un compañero nuevo toma la palabra. Ha oído en la definición que se ha hecho de imperialismo cómo se usan diversos términos como “gente agredida por el imperialismo”, “pueblos dependientes”, “países periféricos”, etc. Propone que se use el término genérico de “pueblos oprimidos” que plantea la cuestión en un terreno más neutro, sin encuadrar la cuestión de antemano de una forma de arriba-abajo. Por otro lado, alguien ha dicho que se quería dar mucho énfasis a las agresiones militares directas. Es algo que está bien, pero no conviene olvidar que eso es solo un aspecto del imperialismo. Hay países imperialistas como Suiza (sede de muchos de los monopolios capitalistas más importantes) que hace mucho tiempo que no han invadido a nadie. Ese tipo de imperialismo es igual de importante pero no es tan vistoso en los telediarios. Toma la palabra otro camarada. Quiere hacer una reflexión sobre el debate en curso sin apuntar en concreto a nadie. Desde los años 60-70 las grandes escisiones en las organizaciones se producían a partir del elemento internacional. Si las tergiversaciones que se han hecho de Gramsci cuando se habla del intelectual orgánico, cuando los partidos dicen que el intelectual orgánico es un intelectual que está en el partido, y eso nunca lo dijo Gramsci (Gramsci hablaba del partido como el intelectual orgánico), pues no estamos resultando muy intelectuales orgánicos esta tarde en este aspecto. Cree que se elijen a veces temas que se convierten en parteaguas y factores de división; son temas importantes pero adquieren una dimensión aún más importante. Estamos en un mundo absolutamente globalizado en el sentido imperialista que Lenin definió y hoy más aún en el sentido en que el imperialismo en su desarrollo ha llevado a una globalización más profunda. Sin embargo, a pesar de esa verdad tiene la impresión de que escogemos los elementos de tensión/conflicto de discusión para dotarles de un significado mucho más importante del que por sí tienen precisamente porque en los elementos más inmediatos, sobre los que más directamente podemos actuar en relación a nuestra clase no tenemos ni idea. Cree que cuando intervenimos con ese grado de verdad absoluta sobre elementos que tenemos que seguir reflexionando, sobre elementos sobre los que vamos a tener que hacer debates monográficos, y ahí decimos “es que me estoy enfadando” o así, el camarada cree que nadie se puede enfadar sobre estos temas porque ninguno tenemos verdades absolutas. Cada uno a leído a Lenin como ha podido interpretarlo porque, por desgracia, hoy las organizaciones adolecen de un tremendo defecto: no hay lecturas colectivas de nuestros clásicos, no hay una reflexión colectiva de la organización. A partir de ahí se derivan muchas dificultades de entenderse. Pero, por favor, no elevemos tanto algunos elementos internacionales, vayamos paso a paso. No pongamos los elementos confrontativos en primer lugar. Digamos que en esos elementos tenemos que seguir trabajando. Un camarada cree que si usáramos la definición de imperialismo dada por Lenin, tendríamos que a día de hoy el imperialismo y el capitalismo serían un sinónimo. El capitalismo está en una fase global, ya no hay capitalismo local. Si hablamos de un imperialismo como un capitalismo que intenta robar los recursos del tercer mundo o que intenta influir en otros países, eso es que es todo. Vaciamos de contenido el concepto imperialismo. Cree que España no se puede incluir en ese ámbito: España no tiene ese nivel de influencia, lo que ocurre en el mundo no depende de España. Tampoco cree que sean un país imperialista Suiza o Bélgica, son países capitalistas. El compañero cree que cuando un país tiene el poderío militar para imponer, entonces sí es un país imperialista. Si China hace pactos comerciales, eso no es imperialismo, es capitalismo. Una compañera quiere hacer un propuesta pequeña. Hay una parte del documento donde se habla del mercado de trabajo. Cree que el concepto de mercado de trabajo es liberalista. Propone sustituirlo por relaciones laborales que incluye no solo la oferta y demanda sino también las condiciones laborales dentro del puesto de trabajo. Además, dentro de ese apartado del mercado de trabajo se habla de la dualidad del mercado, comentando varios criterios de dualidad: inmigrantes, etc. Pero no se menciona los dos criterios de dualidad que a su juicio hay, que son sexo y edad. Las dualidades principales que hay en el mercado de trabajo son la discriminación de la mujer y, en segundo lugar, la discriminación de los jóvenes y de los mayores de 45 años. En concreto, los jóvenes han sido históricamente el colectivo que se ha utilizado como justificación para introducir las reformas laborales. Como última aportación, le parecería lo más adecuado omitir de este documento a Irán. Venezuela no tiene nada que ver con Irán ni Cuba tienen nada que ver con Irán. Irán no es un país socialista. Irán es un país con una economía liberal y con un estado teocrático. Otro compañero interviene. Sin ánimo de entrar en debates muy extendidos, si imperialista es un país que tenga la capacidad económica y militar de imponer su voluntad, ese análisis vale desde el principio de los tiempos. Él entiende que los marxistas tratan de hacer un análisis específico de una situación concreta como es el capitalismo. Según su visión, lo que dice Lenin es que cuando llega a un punto de desarrollo el modo de producción capitalista de un estado, esos estados adquieren un papel gracias a ese desarrollo económico que, entre otras cosas, les permite imponer su voluntad económica y militar sobre otros países. Que obviamente hoy en día se puede decir que casi todos los países son capitalistas, es verdad (aunque habría que puntualizar que algunos de ellos se han hecho capitalistas en contra de su voluntad), pero el tema es que no todos esos países son imperialistas, y lo son los que han llegado a un punto de desarrollo que les permite tener una posición concreta en el mundo capitalista. Si pensamos que Suiza no es imperialista, es que nos estamos dejando llevar por las apariencias. El que no se manifieste con un poderío militar, no significa que Suiza no sea un país muy poderoso. Parece que hay una diversidad de puntos de vista sobre lo que es imperialismo. Intervención. Lenin cuando habla sobre imperialismo trata sobre este tema. La innovación que él hace es que no hay que invadir a otro país, eso es colonialismo. Lo que él explica es otra fase, que es el imperialismo. Lenin hace la distinción entre colonialismo británico en la India e imperialismo británico en Argentina. Esa es la innovación de la obra. Él sí piensa que Suiza es un país imperialista aunque no haya invadido nunca a nadie. Puede extraer plusvalía de otros países sin ocupar, sin colonizar. Intervención. El término imperialismo parece asociado en la mente a entrar por la fuerza en un sitio, y no es eso. Es una fase económica del desarrollo capitalista. Es una fase en la que unos países se benefician siempre de las relaciones que hay entre el capitalismo mundial. Pero precisamente eso llama la atención sobre la definición de imperialismo que acordó la comisión. Aunque el imperialismo actúa globalmente porque se beneficia de lo global, tiene patria, tiene casa. Cuando a Repsol le dice Argentina que nacionaliza el petróleo, Repsol planta banderas rojigualdas en sus gasolineras. El capitalismo no es una abstracción, los burgueses se refugian en sus patrias. Que no parezca que el imperialismo convierte el capitalismo en algo abstracto. Intervención. Un miembro de la comisión apoya a la camarada que se ha quejado sobre el término “mercado de trabajo”. Propone enmendar el texto si la asamblea está de acuerdo. Esto genera que varias voces en la asamblea se muestren en desacuerdo. Intervención. Un camarada expone que precisamente la esencia del capitalismo es que convierte la fuerza de trabajo en mercancía. Añade que le da lo mismo cómo se redacte. Intervención. El camarada de la comisión retoma su intervención y opina que se pueden usar tanto “mercado de trabajo” como “relaciones laborales”. Sobre el tema de Irán, cree que la mención al país en el texto es sólo en el marco de lo que se llama “la guerra petrolera” que hay ahora mismo (sobreproducción de petróleo fuera de la OPEP) como arma de guerra económica contra Irán y contra Venezuela. Eso no quiere decir que el texto esté defendiendo el régimen de los Ayatolás, por el cual personalmente siente repulsión. En cuanto al debate sobre imperialismo, cree que hay elementos de verdad en todas las intervenciones. En cuanto a que Suiza sea imperialista, está de acuerdo: Nestlé controla el 60% del agua mineral a nivel mundial y no pega un solo tiro (y si es menester lo hacen pegar). Pero también está de acuerdo que defendía la visión más agresiva del imperialismo y pone como ejemplo las situaciones de los últimos días de las “fuerzas del orden” europeas a palos con los refugiados, el grado de destrucción en intervenciones con armas tácticas no nucleares, la hipocresía de las intervenciones quirúrgicas, el grado de militarismo practicado por un cierto tipo de imperialismo que no es el suizo o el belga pero que sí puede ser el francés, etc. Por eso conviene que nosotros sepamos graduar esa definición de imperialismo. Intervención. Un camarada recuerda que también hay subimperialismos. Piensa que cuando la conversación sube de nivel se escapan ciertas cosas. Cree que se pueden organizar debates o cursos centrados en el imperialismo u otros temas para asentar los conceptos. Intervención. Un compañero recuerda que toda esta discusión vino a cuento de si el estado español es imperialista o no. Quiere aportar a ese debate y piensa que no es una cuestión para este momento. No quiere decir que lo de menos sea si el estado español es imperialista o no. Que, como dijo alguien antes, el estado español es imperialista y está “imperializado”, pues sí, como tantas realidades en la vida que son contradictorias. Pero el tema central es saber en esa balanza qué es lo que pesa más. ¿Por qué es importante eso? Porque según lo que pese más, la política que tengamos que hacer será una o será otra. Es decir, si somos básicamente una semicolonia norteamericana, lo que tenemos que hacer es una guerra de liberación nacional; y si lo que pesa, por el contrario, es el carácter imperialista del estado español, nuestra alianza tiene que ser con los pueblos de los países del tercer mundo. Puede ser un debate molesto, pero habrá que tenerlo. No podemos obviar todos los debates. Si no lo plantemos ahora lo tendremos que hacer cuando empecemos a pensar qué actuación política hacemos. Según cómo caracterizamos al estado español hay una política u otra. Es totalmente diferente la situación política y económica que tenía el estado español en los años 30, que el que hay ahora, que ha habido un desarrollo industrial, etc. Habrá que estudiar qué composición de clase tenemos, qué pasa con el sector servicios, a quién le extrae el capitalismo español la plusvalía. Los clásicos siempre nos han dicho que si hay una situación colonial o semicolonial, la contradicción principal es esa y no la de clase. Intervención. El compañero que antes dio su parecer del nivel del debate quiere volver sobre el tema. Siendo autor de parte del texto que se debate, confiesa que considera su parte coja por motivos de tiempo, etc. Y él pensaba que los camaradas iba a traer a colación esas debilidades e iban a explicar mejor el marco en el que se estaba reordenando el capitalismo a nivel mundial, cómo los procesos globales y de la UE buscan la recuperación de la tasa de beneficios, cómo hemos pasado de un sistema bipolar a otro unipolar y ahora a uno multipolar, cómo la desintegración que se adivina en la UE la hemos abandonado los comunistas y se la hemos dejado a la extrema derecha (descuidando nuestra obligada postura de internacionalismo de clase), etc. Es decir, elementos operantes dentro de una visión global de lo que es el marco internacional y antiimperialista. Pues no, lo que se ha encontrado es que nos hemos ido al detalle, y entramos en si China, si Israel, etc. Si perdemos el elemento fundamental que es la visión global, nos hacemos inoperantes, y nos agarramos a los elementos que nos permiten marcar la diferencia con el compañero de al lado. Él cree haber notado eso en la discusión. Se siente decepcionado de nuestra capacidad teórica colectiva. Los detalles tienen muy poca importancia si no están bien articulados en una visión global. Siempre ha pensado que el marxismo es una cosmovisión y eso no se ha visto hoy en el debate del documento. Intervención. Un compañero pide la palabra para aclarar que precisamente la intervención inicial del portavoz de la comisión dejó claro que no se quería discutir de China y demás. Que eran temas que se pedía aparcar. Piensa que en la definición que han sacado del imperialismo queda claro que el imperialismo hoy como sistema mundial ataca a toda la clase obrera desde las privatizaciones, al salario, etc, en todos los países, incluidos los de Europa. Y que ataca (incluso con la guerra) a todos los países oprimidos que se resisten a la explotación y a que el imperialismo utilice sus recursos naturales. Cree que esas veinte lineas señalan cual es el marco de combate. Un marco que opina muy homogéneo en todos los países. A lo mejor se puede decir lo mismo en veinte hojas, pero cree que sí está enmarcado cuál es el conflicto hoy día de la lucha de clases. Cree positivo el avance que se ha hecho. Intervención. Un compañero cree que lo que está demostrando la discusión es que ha nivel individual tenemos muchas carencias, tenemos muy poco leído sobre el imperialismo y sobre la situación mundial. Y colectívamente todavía menos. El tener la foto completa implica que tenemos que investigar más, y hace un énfasis especial en la investigación colectiva. Piensa que, si como organización, queremos tener una posición antiimperialista basada en hecho objetivos, tenemos que tener varias discusiones, bastantes documentos leídos, para que todos estemos en un nivel parecido. Cree notar en la reunión que hay personas que se han dedicado más al tema del imperialismo, y otros se han dedicado menos; eso está marcando una diferencia. Subraya una vez más que las cosas en las que tengamos diferencias, las vayamos poniendo en común en el futuro para ir aclarándolas. Intervención. Toma la palabra el portavoz del grupo para defender el buen trabajo de sus camaradas de comisión. Se ha llegado hasta donde se ha podido con los medios y el tiempo. Ha habido un amplio acuerdo sobre la mayoría de los temas y sólo han puesto sobre la mesa aquellos pocos puntos sobre los cuales, por falta de información, falta de investigación o disparidad de pareceres no se ha podido llegar a una conclusión. Intervención. Una camarada cree detectar, igual que el interviniente tan crítico de unos turnos antes, una deficiencia en nuestra capacidad de análisis colectivo. Piensa que un elemento que determina eso es que, querámoslo o no, llevamos muchos años que tenemos abandonada la producción de ideas propias y adaptamos ideas que no son nuestras. Ahora mismo el que está dedicado a la producción de ideas es el sistema; el sistema produce las ideas, tanto las de derechas como las de izquierdas. Cree que la ideología dominante tiene más influencia sobre nosotros que lo que nos damos cuenta. Tenemos que hacer un esfuerzo tremendo en empezar a producir ideas propias. Para eso tenemos que ser muy críticos con las ideas que recibimos. A veces, incluso la forma en la que abordamos las cuestiones está influenciada por la ideología dominante. Feminismo Se presenta la portavoz de la comisión. Aclara que la comisión fue inicialmente introducida como “de mujer” pero han establecido un criterio al respecto del que luego informará. El documento inicial que elaboró la comisión en diciembre ha tenido al menos tres enmiendas, o sea, que hay cuatro documentos diferentes. El debate ha girado sobre la base de estos cuatro documentos, documentos que son en algunos aspectos contradictorios o que tienen posturas divergentes en temas concretos. El debate que han mantenido lo han planteado sobre cuatro puntos que son: – Qué es el feminismo de clase. Está claro que la comisión que salga de aquí es una comisión que va a tratar los temas que afectan a las mujeres como clase trabajadora. Es decir, en este sentido hablamos de un feminismo de clase, del cual dará una definición más concreta. – Por qué necesitamos una comisión específica que trate de estos temas. – Qué nombre debe tener la comisión – El contenido del que se va a dotar a la comisión. Este cuarto punto no se pudo abordar por falta de tiempo. Por tanto, tenemos una comisión con un nombre, con una definición pero aún no con un contenido concreto que implique no solamente un enfoque teórico sino también un programa práctico de intervención. Descartaron un quinto punto sobre cómo transversalizar la problemática que afecta específicamente a las mujeres a todo el EEC y a todas las comisiones. Como hay un consenso general en que la problemática´específica que afecta a las mujeres tiene que ser transversal, al final lo han descartado porque estamos todos de acuerdo en eso. En cuanto a qué entendemos por feminismo de clase han llegado a un acuerdo. El feminismo de clase lo definen como que toma a las mujeres de clase trabajadora en el centro del análisis. La centralidad de las mujeres de la clase trabajadora. Esta centralidad implica que tenemos que hacer un análisis de la relación mujer-capital. Algunas compañeras añadían que esa relación mujer- capital implica también la opresión específica que sufren las mujeres dentro del sistema capitalista, pero también de otros modos de producción que ha habido en la historia, incluido el modo de producción socialista en las experiencias que se hayan podido dar. La definición de feminismo de clase se defenderá dentro de las filas de la clase obrera y de las organizaciones obreras. En todo esto ha habido acuerdo general. Saltándose el orden que se habían marcado, entraron a discutir el tema de los conceptos. Ha habido dos conceptos, uno que no se ha tocado en este debate aunque sí en debates anteriores, que es el concepto de género. Es un concepto que se ha venido utilizando bastante mal, intencionadamente mal, para sustituir al concepto de clase, incluso al concepto de feminismo, etc. En eso sí había acuerdo. Hay otro concepto, que es el concepto de patriarcado, que es en el que hay más disonancia dentro de la propia comisión. Parte de la comisión considera que es un concepto que no está suficientemente bien definido y que por lo tanto se puede instrumentalizar también (como se hizo con el concepto de género) de una manera que signifique todo pero no signifique nada. Que sirva para tapar otros conceptos más importantes, como puede ser la lucha de clases por ejemplo. Pero hay otra parte de la comisión que piensa que es un instrumento de análisis importante porque consideran que el concepto de patriarcado define una estructura económica concreta, unas relaciones materiales entre hombres y mujeres, lo cual da lugar a la dominación masculina. Invita a que alguna de las compañeras que apoyan el uso del término, lo expliquen mejor. En cualquier caso, en ese punto no ha habido acuerdo. Hay, por ejemplo, una corriente que dice que los hombres siempre son opresores y las mujeres siempre son oprimidas. Sin embargo, hay otra corriente que relativiza esto, que no lo pueden generalizar porque ahí media también la diferenciación de clase. El tema del patriarcado es algo que se ha debatido mucho dentro del movimiento feminista y de los estudios feministas. Hay corrientes feministas a las que no les parece un concepto apropiado porque no se sabe si es concepto jurídico, de un tipo de familia concreta, si es un concepto también económico, si es un concepto que solamente afecta a la superestructura ideológica, en cuyo caso sería sinónimo de machismo. En este sentido hay personas dentro de la comisión que piensan que, mejor que patriarcado lo que define las relaciones de opresión entre hombres y mujeres es más bien el concepto de supremacía masculina, dominación masculina o machismo directamente. El tema del patriarcado también nos lleva al tema de cuál es la contradicción principal y eso a su vez lleva a quién es el enemigo principal. Si dentro de la lucha por la emancipación de las mujeres la contradicción principal es la de hombre-mujer o es la contradicción clase burguesa- clase trabajadora. Lo cual lleva a ver si el enemigo principal es el varón como sexo en sí o es la clase dominante, que está compuesta por hombres y mujeres. Este punto en concreto no han podido recapitularlo y sintetizarlo como el primero (la definición de feminismo de clase) porque al final no han llegado a ninguna solución de consenso. Recuerda una vez más a los otros miembros de la comisión que, si ha olvidado algo, que lo completen. Sobre el punto de porqué es necesaria la comisión dentro del EEC. Pues porque la relación capitalmujer tiene unas características muy particulares y hay que analizarlas y hay que actuar sobre ellas. Por otro lado, también piensan que la comisión es necesaria porque para luchar por la emancipación de las mujeres en todos los ámbitos hay que crear conciencia feminista. Crear conciencia feminista significa luchar contra el machismo, contra la ideología machista de la supremacía masculina porque además eso ayuda también a crear conciencia internacionalista. La compañera cree que creando conciencia feminista ayudamos también a crear conciencia antiracista y ayudamos también a crear una conciencia más solidaria dentro de la clase trabajadora y sus organizaciones. Integramos más fácilmente las otras opresiones dentro de lo que es la contradicción de clase. Ha habido un acuerdo general de que la comisión se llame comisión de feminismo. No comisión de mujer, ni de género. Habrá que responder a ciertas preguntas. ¿Dónde estamos las mujeres dentro del movimiento obrero? Algo que ha surgido en el debate de movimiento obrero y que está muy bien. En ese documento las mujeres no aparecían. Ella misma envió un comentario al respecto y la otra compañera que lo sacó a relucir antes también lo había defendido en la reunión de debate en Madrid. ¿Por qué no están en la vanguardia de la lucha de la clase obrera? ¿Qué motivos hay? Eso hay que indagarlo y averiguarlo. Estas son las razones por las que creen importante tener una comisión que estudie estos problemas. Así pues, hay una comisión que se llama comisión de feminismo y que se define como de feminismo de clase trabajadora. Han visto también que están muy colonizadas por el feminismo burgués (que es el hegemónico ahora mismo) y necesitan desarrollar sus propias herramientas de análisis, sus propios modos de lucha y actuar dentro de nuestra clase. Intervención. Toma la palabra otra integrante de la comisión para agradecer a la portavoz su trabajo porque no es fácil resumir el debate que han tenido. También quiere aclarar la postura de porqué defiende el patriarcado como término. Porque considera que el machismo es una cuestión más ideológica como se pone sobre la mesa, una ideología que realmente es la patriarcal. Esa estructura que tiene una base económica. Si solamente decimos que existe el machismo entonces relegamos la cuestión a un problema educacional. A que se puede en las aulas educar en la igualdad. Y sin negar eso, también defienden como mujeres obreras que, o nos cargamos la estructura económica de la propiedad privada o no podemos empezar a solucionar en la realidad los problemas que hay. Por lo tanto, para ella es importante el término porque va ligado a una base económica que es al propiedad privada, sea cual sea el modo de producción y reproducción sobre el que esté sustentada la propiedad privada, ya fuera el feudalismo en su momento, ya sea el capitalismo ahora. Intervención. Un compañero dice no entender que a 24 horas de lanzar al mundo una organización marxista-leninista se pueda cobijar dentro ideas tan contradictorias. Según él el patriarcado es una teoría burguesa. Su enfoque es enteramente sobre la contradicción hombre-mujer. El marxismo se centra enteramente sobre la lucha de clases y de esa lucha de clases sale la opresión de la mujer, el machismo y toda la ideología que hay contra la mujer. Él no niega que haya una explotación y que hay machismo, pero son concepciones totalmente distintas y según él no pueden estar en la misma organización. Cree que la comisión no se puede llamar feminista porque los marxistas no son feministas. Son comunistas y se centran enteramente en la lucha de clases. La teoría del patriarcado no tiene anclaje dentro del marxismo, tiene otro origen. Intervención. Un camarada cree que este tema siempre es polémico. Se acuerda que en los años 70 discutían de esta cuestión. Había un debate sobre si la opresión de la mujer tenía unas bases materiales económicas o era un problema meramente educacional. La realidad da y quita razones. Desde los años 80 a todos los niños y niñas se les educa en contra del machismo. Si fuera un problema educacional el machismo se habría acabado, o se habría acabado en las generaciones más jóvenes. En las páginas de los periódicos no habría violencia de género ejercida por jóvenes, etc. Es decir, a estas alturas podemos decir que no es un problema educacional y no es una reminiscencia del pasado. Ahora está el debate sobre la palabra patriarcado. El camarada reivindica las palabras con independencia de que el poder se apropie de ellas. El tema es que aquí, entre nosotros y nosotras lo que tenemos que debatir, se llame o no patriarcado. El problema es el contenido, no cómo lo llamamos. Decir que todo el que habla de patriarcado es un burgués es como decir que todo el que habla de plusvalía es un antiguo. No es verdad que la opresión de la mujer sea meramente capitalista, porque si fuera así, las mujeres en la Edad Media hubieran estado genial. Tendremos que discutir si la opresión de la mujer es más antigua que el capitalismo. Igual acabamos con el modo de producción capitalista, montamos una dictadura del proletariado y la mujer sigue oprimida como ahora. Desde ese punto de vista tendremos que decir que la opresión de la mujer tiene unas bases materiales cuando la educación de los últimos treinta años ha sido contraria al machismo y los jóvenes siguen reproduciendo esquemas machistas. ¿Por qué? Porque obtienen ventajas materiales. Igual que en Sudafrica los negros eran oprimidos por los blancos porque los blancos pobres obtenían ventajas materiales en cuanto a la búsqueda de trabajo, etc. Y tuvieron que ser los negros que se enfrentaron con sus hermanos de clase para acabar con el régimen del apartheid en Sudáfrica, y no era desplazar la centralidad de la lucha de clases, sino que había un sector de la clase trabajadora de Sudáfrica que obtenía ventajas materiales. Y si los hombres llegamos a casa y nuestra compañera trabaja y nosotros nos sentamos a preparar nuestro discurso comunista mientras nuestra compañera prepara la comida nosotros estamos obteniendo una ventaja. Entiende que lo que están planteando las compañeras tiene bases materiales y tendrán que trabajarlo. Intervención. Le parece mal que se traten de lobotomizar debates diciendo que algo es ajeno al marxismo. Cree que ajeno al marxismo no hay nada. Es un método de análisis y de transformación de la realidad y todo lo que sea real nos incumbe como personas que nos consideramos marxistas. Que un concepto sea burgués o no, no quiere entrar en ello porque el principio de lo que se llama marxismo empezó con un tipo que era alemán, se dedicaba a leer libros de economía política burguesa y cogió conceptos suyos y los superó para ir más allá. Partir de un concepto que sea burgués no es necesariamente malo si se supera. Para el camarada el patriarcado se puede definir como la dominación material y económica de un género sobre otro; algo que lleva perviviendo muchos siglos. Si se plantea que es una cuestión cultura y supraestructural sin una base económica eso sí que es tirar el marxismo por la ventana. Como dato, hoy en día en todo el planeta dos tercios del trabajo lo realizan mujeres recibiendo solo un diez por ciento de los sueldos pagados y teniendo sólo un 1% de los medios de producción a nivel mundial. Intervención. La portavoz interviene para aclarar que nadie en la comisión ha dicho que la discriminación no tenga unas bases económicas. Desde la sala le aclaran que el compañero está contestando al interviniente anterior, no a la comisión. Aún así la compañera aclara que todos los presentes en la comisión están de acuerdo en que la discriminación tiene unas bases económicas y también una superestructura ideológica; por eso el marxismo es útil para analizarlo. Aunque, ojo, tampoco es suficiente, pero es una base analítica muy importante. Intervención. Cree que los comunistas estamos contra todo tipo de explotación y opresión. Hoy la principal que se da es la explotación capitalista. Los marxistas podemos pensar que de todas las contradicciones que existen en las sociedades algunas pesan más y reconforman más, y son sobre todo las contradicciones de clase. Pero estamos contra toda opresión, y las hay de muchos tipos y por eso las luchas van para muy largo. Confía en que iremos avanzando. Intervención. Si los medios de producción estuvieran en manos de las clases trabajadoras, ¿se conseguiría la igualdad de hombres y mujeres en todos los niveles, no solo el económico? ¿o tendrían que seguir luchando las mujeres todavía? Es una pregunta que quiere dejar ahí. Respecto al feminismo, sí que entiende que puede llegar a ser un concepto un poco burgués. Hay feministas del PSOE, de derecha y de extrema derecha; en Ucrania Femen apoya a las tropas fascistas; etc. Intervención. Por la interpelación directa de las preguntas que ha hecho el interviniente anterior, pide la palabra una integrante de la comisión. Plantea otra pregunta: ¿Si los trabajadores tomamos los medios de producción el racismo desaparece inmediatamente? ¿la superestructura ideológica desaparece por arte de magia al tomar los medios de producción? Intervención. Toma la palabra otra integrante de la comisión. Llevan horas con esta discusión y está agotada. Nadie niega la existencia del machismo. No se puede convertir esta discusión en que las mujeres apoyan la existencia del patriarcado y los hombres no, en esta jornada ha quedado demostrado que esa no es la división. Hay un grupo de hombres y mujeres que apoyan la teoría del patriarcado y ella, por ejemplo, la rechaza. También aclara que ha habido distintos grados de oposición y que quizás el suyo es de los más tajantes. Y vuelve a insistir en que nadie niega el machismo. Su oposición a utilizar la palabra patriarcado es porque se usa de una forma tan ambigua que incluso los que dentro de la comisión la apoyaban, ha dado cada uno una definición. Ha habido quien ha dicho que es lo que te explica la cuestión económica de dominación de la mujer, mientras el machismo explica la cuestión ideológica; y hay otras personas que definen el patriarcado como la estructura ideológica y el machismo como la implementación de esa estructura ideológica. Para la compañera, meter una nueva palabra por medio no le ayuda en nada. Ella lucha por dos cosas: en primer lugar la cuestión económica que define lo que sufre nuestra mujer está relacionada con la relación mujer-capital, si bien es cierto que el otro elemento, que es la teoría de la supremacía masculina, influye también ahí y adopta unas características especiales. Nadie niega la opresión de las mujeres desde una perspectiva machista ni nadie niega la explotación de la mujer por una estructura económica. Lo que no han llegado a un acuerdo y lo que ella está en contra es por la utilización del término patriarcado. Ella cree que lo que está ocurriendo con el término patriarcado es que está poniendo tanto énfasis en la relación hombre-mujer que al final está oscureciendo una relación mujer-capital. Está arrastrando a una situación en la que saca a todas las mujeres de las contradicciones de clase, las pone a todas juntas a luchar contra el patriarcado, sin que hayan explicado siquiera qué es. No quiere utilizar una palabra que no le añade nada y, sin embargo, está siendo negativa. Hay que luchar contra el machismo como una ideología de supremacía masculina, pero para la compañera la palabra patriarcado no añade nada y está metiendo una distorsión, está poniendo un énfasis tan grande en la relación hombre-mujer que es muy fácil de utilizar para oscurecer la relación mujer-capital, para oscurecer la lucha de clases. En cuanto al término feminismo, la compañera la entiende en su sentido amplio, y por lo que ella la ha aceptado, como la lucha por la igualdad de la mujer. Y como nuestro feminismo es de clase es la lucha por la igualdad de la mujer dentro de nuestra clase. Y desde ese acercamiento nosotros estamos implicados en la lucha de clases. Intervención. Un camarada quiere hacer unas aportaciones telegráficas. En cuanto a la relación entre infraestructura y superestructura, decía Marx aquello de que la infraestructura económica determinaba en última instancia la superestructura. Y puntualizaba que sólo en última instancia. Es evidente que el cambio a una infraestructura socialista (que para él no es estatal sino social) no genera automáticamente un cambio en la infraestructura ideológica. Aunque las compañeras de la comisión dicen que no han terminado, pero el camarada considera que si han situado en un primer lugar el feminismo de clase, y no es un enunciado falso, cree que han situado el elemento fundamental para marcar la linea de lucha feminista dentro del mundo del trabajo. Y por tanto, marcar la linea frente al feminismo burgués. Sobre el patriarcado, es un término que no le gusta nada, sobre todo por la obsesión de ponerlo en primer lugar. A hablar de patriarcado le podemos dedicar horas y a desarrollarlo muchísimo en el nivel teórico y luego de feminismo de clase no le metemos ni una linea de desarrollo programático de reivindicaciones concretas. Pero si lo antipatriarcal reflexiona sobre el hecho de que toda formación social y económica en donde existe la propiedad privada es patriarcal, él se pregunta si en una sociedad como la de los antiguos vikingos, que era muy poco patriarcal, si no existía la propiedad privada. Existía la propiedad privada pero era tan avanzada en la relación hombre-mujer como la de los tuaregs. Las ciencias tienen ideología, y la antropología la tiene; pero análisis concretos nos dicen cosas como que una definición que tenga que ver con una cosa y la contraria no nos puede servir. Probablemente mientras no encontremos un elemento común que defina qué es el patriarcado y cuáles son sus elementos configurativos, el concepto tiene un problema teórico. Intervención. Cree que también hay que plantear un tema muy candente por parte del feminismo burgués como es el tema de la legalización de la prostitución. A la vez que se produce el empobrecimiento de las mujeres trabajadoras, la burguesía apoyada por el postmoderneo defiende que se legalice la prostitución. Pero no son las mujeres burguesas las que, empobrecidas, se van a dedicar a eso; son las mujeres trabajadoras. Cree que la prostitución es una de las formas más brutales de explotación de la mujer y habría que plantear una postura contraria a la regularización de la prostitución, sino la de abolirla. Cree que habría que enfrentar desde una postura de clase a colectivos que defienden que se legalice la prostitución, colectivos en muchos casos ligados a empresarios del sexo. Intervención. Una camarada que ha participado en la comisión quiere puntualizar algunas cosas. Quedan en la mesa dos conceptos: el concepto de la relación mujer-capital y el de patriarcado. El concepto patriarcado lo considera un concepto muy amplio, un saco en el que caben muchas cosas, pero piensa que puede llegar a entenderse como sinónimo a machismo. El machismo es un problema interclasista que afecta tanto a las mujeres de la clase trabajadora como a las mujeres de la clase dominante. ¿Cuál es nuestro eje central, la lucha contra el capital o la lucha contra el machismo? Ha oído a alguien decir que hay muy pocas mujeres que controlen los medios de producción. ¿Queremos que haya más mujeres explotadoras o no queremos que haya clase explotadora? Eso es lo que tenemos que tener claro. ¿Cuál es nuestro campo para trabajar? Porque tenemos que intervenir políticamente. ¿Con las mujeres de nuestra clase o nos tenemos que hermanar con las mujeres de la clase dominante, como Mónica Oriol, para luchar contra el machismo? La compañera considera que Mónica Oriol es su enemiga de clase; si ella sufre el machismo dentro de la CEOE es su problema. Las mujeres trabajadoras deben ir contra el machismo dentro de nuestra clase con nuestros compañeros; y está convencida que dentro del EEC tiene que haber machistas, como los hay fuera en la calle con nuestros compañeros trabajadores. La compañera recalca que esa es una lucha de ellas, de las mujeres trabajadoras. Intentar hermanarse con otras para que tengan más cuota de poder en los puestos de dirección no es nuestra batalla; hay que centrarse en la búsqueda de la igualdad entre las mujeres de la clase trabajadora. Intervención. Otra integrante de la comisión dice estar de acuerdo con lo que acaba de aportar la camarada anterior. De todas formas cree que se ha mencionado lo del 1% como un datos simplemente. Sobre los términos. Unos autodenominados socialistas y marxistas nos metieron en la OTAN y crearon el GAL. ¿Alguien dice algo de que no nos tengamos que llamar marxistas por eso? O el ejemplo que ha puesto un compañero antes del Partido Comunista Ucraniano. No se trata de discutir sobre si hay feministas burguesas que adoptan el feminismo como término o no, sino cómo enfocamos el feminismo desde el punto de vista de nuestra clase, que es la trabajadora. A ese acuerdo ya han llegado, y no se puede poner ahora en cuestión porque otros grupos han usado el término feminismo de tal o cual manera. Sobre el tema de la superestructura cree que es evidente que ninguna superestructura haya cambiado por cambiar a las manos de otra clase los medios de producción. Si no a la URSS no le hubiera pasado lo que le pasó, le pasó porque la ideología seguía ahí. Sobre el ejemplo de los vikingos, la compañera no quiere entrar a discutir que hecho anecdóticos históricos expliquen lo estructural. El marxismo no hace eso, eso lo hace la burguesía. La burguesía trata la realidad como si fueran cosas estancas, hechos individuales, etc. Ella no sabe cómo es la sociedad vikinga, pero lo que sabe de los vikingos es que los que se iban por ahí a rapiñar eran tíos. Es Engels quien desarrolla la idea de que la sociedad patriarcal nace de la propiedad privada. Si vamos a decir que no, habrá que decirlo con sentido. ¿No nace de la propiedad privada, no tiene una base material? Pues eso sí que no es marxismo, todo tiene una base material. Si la base material de ahora es una concreta, tiene que tener relación con ella. Y como la historia avanza en forma dialéctica y no se para ni da saltos, lo que es de ahora viene de antes y se desarrolla. Intervención. Un compañero cree que en la intervención anterior se confunde base material con explotación y lucha de clases. Todo es material porque nada existe que no sea material, pero no todo es lucha de clases. Engels empieza por analizar el comunismo primitivo en donde las mujeres no estaban oprimidas y acertadamente dice que en todas las sociedades explotadoras desde entonces la mujer es oprimida. La diferencia entre la teoría del patriarcado, que se basa en la diferencia y la dinámica entre hombre y mujer y el marxismo es que el marxismo dice que la opresión de la mujer, de los gays, de los negros, de los jóvenes, todo tipo de opresión nace, está ligado y sólo se puede entender por la explotación, sea capitalista, sea feudalista, sea esclavitud. Hay muchos burgueses que aceptan materialismo pero no aceptan la explotación y no aceptan la lucha de clases. Esa es la diferencia entre materialistas burgueses y materialistas comunistas. Intervención. La compañera anterior pide hacer un inciso para precisar lo que ella quiere decir con base material: las formas de producción y reproducción del sistema dado en ese momento. Intervención. La camarada que actuó de portavoz de la comisión precisa que cuando ha dicho que en la difusión del pensamiento feminista dentro de nuestra clase y de nuestras organizaciones no solamente ayuda a combatir el machismo en nuestro entorno, sino que también ayuda a generar una conciencia más internacionalista, no se estaba refiriendo al feminismo en general, se estaba refiriendo al feminismo de clase. Al feminismo burgués no le interesa en absoluto que la clase obrera adopte una ideología internacionalista, al contrario, le interesa fragmentarnos, divide y vencerás. Se refería a un feminismo de clase, socialista, que trabaja por expandir el feminismo dentro de la clase trabajadora y de nuestras organizaciones de alguna manera también sienta las bases para acabar con el racismo, que también está instalado en miembros de la clase. Pero eso no quiere decir que se deje fuera la contradicción de clase. Tampoco cree que la palabra feminismo se tenga que descartar porque exista Femen. Evidentemente también habríamos acabado con la palabra socialismo porque hay mucho indeseable que se cubre con ese paraguas también. No dejemos que nos roben las palabras. La compañera cree que los puntos de divergencia que existen dentro de la comisión son solventables. Piensa que al final podrán llegar a un acuerdo. Cree que el trabajo que han desarrollado ha sido muy enriquecedor, desean que todo el EEC participe de este debate y harán todo lo posible por hacer un trabajo coherente que puedan compartir con el resto de la organización. Intervención. Un camarada piensa que el término patriarcado lo ve como sinónimo de machismo ya que puede definir claramente el modelo de la unidad básica que el sistema capitalista (y antes otros) desarrolla como base social. En el sentido de que la familia es la unidad básica de la sociedad, en la familia manda hasta ahora el patriarca y ahí cada género tiene un rol determinado. Y a la vez que había una dominación sobre la mujer, también había una dominación sobre los hijos, de ahí que el término patriarcado en esa circunstancia él lo ve muy claro. Eso aunque luego haya otros factores como pueden ser el machismo cultural que pueden definir otras situaciones. Intervención. Una compañera de la comisión que hasta ahora no había intervenido cree que queda claro que la opresión de la mujer tiene una expresión económica que actúa como base. Sobre ella se desarrolla toda una superestructura que varía a lo largo del tiempo, que se da bajo diferentes formas de producción y, por tanto, bajo diferentes formas de manifestación, pero que siempre está. Lo que ella ve es que se identifica claramente a la mujer como sujeto oprimido, es decir, se observa una imposición de una supremacía del género masculino sobre el femenino. Parece que se ve claramente quién es la víctima o el sujeto oprimido pero nos cuesta un poquito más quién es el sujeto opresor dentro de este binomio. Cree que puede doler decirlo pero que está claro. Y no es que sea una guerra entre sexos, es una cuestión económica, pero una cuestión también cultural, que tiene su división principal en el sexo al que luego se le asigna el género. Eso no nos tiene que dar miedo decirlo. Muchas veces para las mujeres es muy importante no sólo la lucha en el campo del trabajo -que por supuesto, como feministas de clase que somos-, sino que muchas veces tendremos luchas parciales que tengan mucho que ver con nuestras relaciones personales y con el día a día. La compañera recuerda que están matando a las mujeres. Y no es que estén aquí los hombres asesinos, pero el hecho es que a las mujeres las están matando y es feminicidio. Cree que esta cuestión no se puede reducir al mundo del trabajo. Piensa que la comisión de feminismo en este campo tiene un trabajo muy amplio tanto en el mundo del trabajo y la relación capital-mujer y de dónde deriva también esa relación y por qué el capitalismo es machista, y por qué lo utiliza. No es por ciencia infusa, es por algo, y ese es el algo al que hay que llegar. No porque una lucha que nosotros llamemos parcial también la hagan las mujeres burguesas -véase contra la violencia machista-, ahora vamos a ser también burguesas. Lo que tenemos que hacer es llevar el tema e imprimirle el carácter de clase, pero no negar esa lucha. Las personas que, como la compañera, hacen actividad en la calle, ven cómo viene una juventud muy machista, pero también una juventud muy politizada por la crisis que les ha tocado vivir. Están cambiando la diversión por la politización. Para muchas mujeres jóvenes que ven como primera opresión la que viven como mujeres y que sufren en el día a día, están entrando a través de eso en el movimiento revolucionario. Y lejos de convertirse éste en burgués o de dividir a la clase obrera, lo que está haciendo es que se den cuenta de su potencial como mujeres y de su potencial en la unión. Que eso esté dando miedo porque muchas mujeres estén alzando la voz, se están uniendo, puede ser un problema para ese machismo imperante, pero esa entrada, lejos de estar siendo una división, está siendo una unión, y de ahí nos vamos a nutrir mucho los y las comunistas si sabemos estar a la altura y no ir a remolque, cosa que nos ha pasado siempre. Siempre hemos estado negando la realidad, que nos supera. El debate ya está en las relaciones, en cómo se teorizan los géneros; el debate está muy avanzado, no le demos la espalda. Intervención. Un compañero pide que no compartir una posición diferente no signifique ir a remolque de la sociedad ni tampoco el hecho de ser joven se absolutice como un valor. La supuesta generación más preparada de la historia resulta que como generación está a la altura de las circunstancias y es la que probablemente asuma hoy posiciones más reformistas en fenómenos como Podemos. Pero sin ir más allá, si quería aludir a lo que antes comentó la camarada en cuestiones como que los hechos anecdóticos configuran una visión burguesa. Podría poner el ejemplo también de los tuaregs que son una sociedad donde compartiéndose elementos de propiedad colectiva, son también de propiedad privada y es uno de los más igualitarios. Igualdad no equivale a hacer lo mismo, y lo dice por el comentario sobre que los vikingos salían de rapiña mientras las mujeres se quedaban en el poblado. Igualdad es la redistribución del poder de la manera más igualitaria posible, que no significa hacer exactamente lo mismo. Igualdad jurídica, igualdad de poder repudiar al marido o de elegirlo, etc. Margareth Mead es otro ejemplo, una mujer que estudio determinadas formaciones en Oceanía, donde averiguó que había muy diversas formas de niveles de igualdad/desigualdad hombre/mujer. Cuando vivimos bajo formas que se supone que tras la aparición de la división del trabajo hasta hoy todo ha sido una forma patriarcal, se pregunta si no hemos entrado en un bucle histórico que, como vamos a acabar con el capitalismo, que lleva solamente 500 años si no hemos sido capaces de acabar con algo que lleva miles y miles de años. Puede que estemos configurando un fantasma en una lucha que no se precisamente el elemento central de esa lucha. No dice que no exista. Por eso hizo alusión a Marx y a la relación entre la estructura y superestructura, y que cuando cambian las condiciones materiales sigue habiendo unas condiciones ideológicas que cambiar. Pero que cuando tanto insistimos sobre un elemento central, le parece que lo que llaman elemento central, como feminismo de clase, en realidad lo están subordinando, y en realidad lo nombran porque tienen cierta sensación de obligación de nombrarlo en tanto que no están en un marco comunista. Pero mientras no se desarrolla esa parte y sobre la otra ponen todo el énfasis cree que tenemos un problema. Un problema que tenemos que resolver y sobre el que tenemos que avanzar. Intervención. Una compañera pide hacer un inciso. Una reivindicación que empezó siendo burguesa y se impuso en la Unión Soviética por las mujeres socialistas: el divorcio. Intervención. Una compañera está de acuerdo con la portavoz de la comsión en que cuando uno se da cuenta que el machismo es una ideología de supremacia masculina, el paso siguiente es oponerse a otros tipos de supremacía. Esto lleva a la lucha contra el racismo. Pero es que la teoría del patriarcado ha llegado hasta tales extremos, poniendo todo el énfasis en la relación hombre-mujer, que ha llegado a generarse un feminismo totalmente eurocéntrico. Ha llegado hasta tales extremos que cualquier intento de hablar de cualquier otro tipo de supremacía que no sea la supremacía masculina y la opresión de la mujer por el hombre lo ve como un insulto, como que estás intentando quitarle importancia a la opresión de la mujer. Eso ha generado un feminismo racista y eurocéntrico que existe y que está ahí. Su cuestión para ella es una palabra, que todavía no le han definido bien, que le han dicho unas que son cosas diferentes y que, incluso, le han dicho que es todo. Hasta que no le definan mejor lo que es la palabra patriarcado, ella no la va a usar. Las palabras no son inocuas. Ella seguirá usando machismo, sexismo, desigualdad. En este momento no hay más palabras apuntadas aunque hay más gente que quiere intervenir. Se plantea la duda de si abrir otra ronda de intervenciones dada la hora que es y que quedan dos comisiones por exponer sus conclusiones. Se pide que quede constancia de que no se ha llegado a un acuerdo y de que hay que seguir trabajando en este tema: que se planteen las categorías, de qué estamos hablando, que se planteen reivindicaciones concretas, etc. Un camarada pide la palabra para informarnos de que hay un acuerdo de la Comisión de Internacionalismo y Antiimperialismo que no se ha mencionado en su bloque de discusión. En el texto original se recoge una mención un tanto ambiciosa a la promoción de una V Internacional con la intención, quizás, de fomentar el debate sobre la coordinación internacional. La comisión ha optado por retirar la mención a la Internacional como objetivo, manteniendo, eso sí, la necesidad clara de buscar el contacto con comunistas de otros países que aparece reflejada en el mismo párrafo del documento. Formación El portavoz de la comisión toma la palabra. Va a intentar exponer los puntos de acuerdo a los que han llegado, que no son demasiados, y tratar de explicar brevemente los puntos de desacuerdo. El primer punto de acuerdo al que han llegado es que desean que haya una comisión de formación permanente e interdisciplinar cuyo objetivo principal sea producir un plan de formación concreto y ambicioso. A partir de lo anterior han entrado en varios debates que cree que se pueden resumir en tres ejes o cuestiones. El primer desacuerdo o tensión es por dónde empezar un proceso formativo. Hay dos perspectivas principales. La primera es que alguna gente plantea que hay que empezar por cuestiones más “inmediatas” o concretas o específicas de nuestra realidad, que podrían ser la naturaleza de nuestro estado, el pasado reciente, el estado capitalista, el imperialismo hoy en día, relacionándolo con las guerras imperialistas que podrían existir en un momento dado, etc. Desde ahí avanzar, a medida que el debate lo requiera hacia cuestiones más generales o abstractas. La otra perspectiva es la contraria: plantea que una formación marxista debe empezar con una enseñanza de los principios más fundamentales. Pueden ser filosóficos/metodológicos o de economía política, etc. Una vez que esas bases estuvieran asentadas, ir “ascendiendo” hacia cosas más concretas o específicas. Cada una de esas dos posturas tienen sus ventajas y sus inconvenientes, aunque sí que es verdad que en todos los debates se está más o menos de acuerdo en que es muy difícil empezar por una sin acabar en la otra. Pero aunque una cosa lleve a la otra, sí que es verdad que hay que tomar una decisión de por dónde se empieza. El siguiente punto de fricción es acerca de qué tipo de formación debemos hacer. Unos dicen que debíamos centrarnos en una formación interna, una especie de formación de cuadros comunistas, respetando que dentro tenemos una variedad de historias, perspectivas, diferencias de formación, etc. Pero asumiendo que aún así hay unas diferencias en la formación que se debe aplicar según quieras formar un cuadro comunista o a alguien que no aspire a ello. El otro tipo de perspectiva sería tratar de hacer formación con espíritu de llegar a una amplitud mayor de gente (no quiere decir de masas por ser demasiado ambicioso), pero sí que pueda llegar a cualquiera de un nivel medio en nuestra sociedad. Aquí vuelve a aparecer la cosa de que parece muy difícil hacer una cosa sin hacer la otra, pero sí que hay que tomar una decisión y dar una prioridad a una cosa sobre la otra. El tercer punto de tensión o de contradicción sería la perspectiva que defiende que debemos tener un plan de formación único con un programa, unos profesores asignados, unos días para hablarlos,etc. Por el contrario, hay otra opinión que dice que hay que adecuar la formación a las realidades concretas. La gente que está en este espacio luego volverá a sus espacios de militancia, organización o lo que sea, y hay que adecuar los contenidos a esas realidades diferentes. Una gente que está en una fábrica no tiene las mismas necesidades inmediatas que la gente que esté en una universidad o unas luchas de barrio, etc. Estos son los tres ejes que han aparecido constantemente en los debates. Las contradicciones no eran tanto en negar un aspecto de la cuestión, pero sí que había diferencias a la hora de dónde se quería cargar la mano al menos inicialmente. Para tratar de superar estos escollos lo que han acabado acordando es un punto de consenso o de acuerdo que es el siguiente. En el EEC hay gente que tiene historias muy diferentes (no milita, milita en sitios diversos, etc) pero aún con esas diferencias, en muchos casos hay gente involucrada en procesos formativos concretos, ya sea en su organización, en barrios, en asambleas, en centros sociales. Creen que, intentando recuperar aquí la historia del marxismo, el análisis concreto; lo que hay que hacer es coger esas experiencias concretas que están funcionando, ponerlas en común de una forma más o menos exhaustiva, ver qué puntos positivos se han sacado de ahí, qué puntos negativos ha habido y tratar de ver si podemos aspirar a sintetizar lo que hay en común entre esas cosas para ver si podemos aunar esfuerzos específicos formativos en esos espacios que ya existen y ver cómo integrar a la gente dentro de eso que ya está rodando. Un problema que han detectado evidente es que por la dispersión geográfica de los miembros del EEC hay gente que va a ser difícil integrarla en cosas que ya están funcionando; sobre todo a la gente que está aislada territorialmente. Eso sería un problema que hay que abordar. El tercer punto de acuerdo sería que para no eternizar esto, que sería un paso previo absoluto a cualquier tipo de trabajo concreto es que antes de dos meses tienen que tener una propuesta firme y concreta sobre la mesa de cómo hacer esto de manera específica. Como comentario personal del portavoz, añade que cree que es un tema muy importane, que en todos los debates que se han tenido por la tarde han sido un ejemplo de la necesidad imperiosa de un proceso formativo serio. En las discusiones que se han mantenido, cuando han aparecido términos muy variados, parecía que los puntos de fricción eran precisamente que no estábamos trabajando con conceptos que fuesen, no ya idénticos, que suele ser muy difícil, sino remotamente similares. Cree que es muy importante trabajar para poner unas bases comunes que nos permitan en un futuro tener una linea política coherente. Intervención. Un compañero de la comisión de formación toma la palabra. Considera que el portavoz lo ha resumido bastante bien. Ha estado siguiendo el debate de las distintas comisiones y se constata justo la necesidad de una puesta en común de conceptos y criterios. Porque cuando cada uno los utilizamos en la discusión no estamos diciendo lo mismo. Cree que el proceso de formación tiene que, por lo menos, intentar ver si lo que decimos, decimos todos lo mismo. Para eso se requiere un plan de formación. Todas las comisiones han dicho: en esto y en esto estamos de acuerdo, pero en esto no. Casi todas las comisiones han concluido con los mismo, y la de formación no podía ser distinta. Lo que significa que todos estamos de acuerdo en que tenemos puntos y elementos en común pero puntos y elementos en que discrepamos, por lo menos que no compartimos la misma explicación del concepto. Con eso es muy difícil que lleguemos a una puesta en práctica de una acción política. Aunque hayamos llegado solamente a esos mínimos acuerdos, cree que son los imprescindibles para entender el objetivo del EEC. Ver cómo es posible incidir en lo que estamos de acuerdo para empezar a caminar. Algunos tienen claro cómo habría que hacerlo, pero la cosa no es que alguno lo tenga claro, sino que tendremos claro entre todos y empezar a caminar. Cree que la el compañero ha sintetizado perfectamente la conversación que han mantenido, que ha sido conversación, no discusión, Habrá que elegir a una persona que se haga responsable de seguir el proyecto y ésta tendrá que formar una comisión que tenga en cuenta lo que ha salido a relucir. Lógicamente, lo que surja ahora en el debate serán también elementos a tener en cuenta por esa comisión. Intervención. La idea que ha salido antes con la ponencia de internacional cree que es una cosa que se podría aplicar perfectamente a formación. No es que sea formación y debate sino que, cuando haya un tema concreto, algún punto de debate el previo fuera informar mediante ponentes, mediante textos, y que fuera el previo para la discusión y la adopción de acuerdos. Eso que se hacía por ejemplo con el tema de China, que es un tema que no solo atañe al imperialismo, es un tema que atañe a qué ha pasado con las distintas experiencias socialistas, pues más que soltar lo que diga cada uno en su organización o le pida el cuerpo, que se base en unas informaciones comunes. En la práctica sería matar dos pájaros de un tiro: formación y debate. La segunda cosa es algo que echaría de menos en un plan de formación. Cree que mucho mejor que empezar por los clásicos del marxismo pues muchas veces la formación que urge es la que tiene que ver con responder a problemas cotidianos. El problema para llevar un mensaje comunista a la sociedad es que te echan en cara lo que ha pasado en Corea del Norte, en Rusia, en China, en Vietnam, y en torno a eso es donde hay que hacer un rearme ideológico fuerte, y para eso necesitamos saber muy bien qué pensamos de lo que ha ocurrido allí. Es más, cualquier acción política no la podemos plantear ahora como lo haríamos hace cuarenta años. Hace cuarenta años, en el supuesto de que estallara una revolución en el estado español, cuanto menos podríamos saber que podía haber una potencia mundial que nos iba a vender petróleo. Ahora es muy probable que ninguna potencia mundial con identidad ideológica te iba a vender nada. Este tipo de reflexión de qué ha pasado con el socialismo real es lo que debía de estar obligadamente contemplado. Intervención. Entiende que, siguiendo un poco la filosofía que se va a comentar después en el documento de organización, la labor de la comisión permanente de formación quizás debería centrarse más en esa gente que queda aislada, desanclada. Porque a lo mejor la gente que está en contacto con los camaradas en sus espacios locales pueden tratar allí los debates que han quedado pendientes en la jornada de hoy, elaborar su propia documentación; ejercer una confrontación de posiciones para llegar a conclusiones comunes y enriquecernos entre todos y todas. Que la comisión tenga como tarea fundamental la gente que está descolgada y que los espacios locales compartidos tengan su propio programa de debate y formación. Intervención. Un camarada tiene la impresión de que, a lo mejor entre los presentes no, pero entre la calle y entre el movimiento obrero y entre mucha gente que se llama comunista la gente se considera formada porque ha leído mucho, se le ha quedado muchas cosas pero no significa que sepa las cosas. La prueba evidente la hemos tenido hoy en la discusión: los conceptos no se manejan como es debido. Cree que eso es falta de una formación colectiva. Quien desprecia el empezar con la teoría del valor y poner por delante, por ejemplo, el estudio del imperialismo, mal puede entender el imperialismo si no sabe la teoría del valor. Hay mucha gente que se llama comunista que no sabe la teoría de la plusvalía, no sabe la teoría del valor. Es mejor empezar por la base. Quien sepa más aportará más en la enseñanza. Si en un grupo local todos los compañeros saben más, pues irán más deprisa. Nos estamos autoengañando si pensamos que todos los que nos hemos metido en el EEC sabemos todos mucho. No sabemos interpretar muchas cosas. Nos llamamos materialistas y muchas veces caemos en un materialismo vulgar. A lo largo de su militancia de años, lo que siempre ha echado en falta en las organizaciones en las que ha estado, ha sido precisamente una formación sistemática de militantes y de cuadros. Porque, además, si no hacemos cuadros, mal podemos convencer a los compañeros de clase y mal les podemos enseñar. Y lo dice así, enseñar, porque a un trabajador que está en un torno o en un ordenador muchas veces hay que enseñarles conceptos básicos, hay que decirle porqué está explotado y explicárselo de una forma sencilla. Eso es lo que no todos sabemos. Intervención. Un camarada piensa que está claro que la gente tenemos necesidades formativas y es complicado dejarlo todo en manos de la comisión, pero él particularmente daría un voto de confianza a la comisión para que empiece a trabajar, teniendo en cuenta que si e objetivo es hacer un trabajo práctico, tendrá que hacer una comunicación porque cuando haces un trabajo práctico tienes problemas teóricos: te surge una realidad ante la que te falta base, te faltan ideas y te faltan precedentes. Desde ese punto de vista, que se haga un comienzo de plan de formación, teniendo en cuenta que vamos a necesitar combinar dos cosas: la tradición clásica y los problemas del mundo actual. Que en esos momentos el plan sea flexible. De manera que si de repente detectamos en la acción un problema que nos acucia a muchas y a muchos se pueda tener la flexibilidad de atender a esas necesidades. Intervención. Un nuevo interviniente está de acuerdo con lo que expuso un camarada antes cuando dijo que para poder comprender la teoría del imperialismo de Lenin hay que entender la teoría del valor. El problema es que, si organizas algo alrededor de la teoría del valor, no te va a venir nadie. O peor, que te van a venir los cuatro raros a los que encanta ese tipo de dialécticas. Lo que no vas a hacer el formación. Si deseas hacer un plan de formación adaptado a la clase trabajadora, tienes que trabajar en modo didáctico. Por ejemplo, el texto de Lenin sobre el imperialismo es un texto muy didáctico, lo puede entender cualquier persona. Al entender esos conceptos entonces se puede profundizar. Por ejemplo la primera categoría del imperialismo es el capitalismo monopolista. No es cuestión del enfoque teórico, es cuestión del enfoque didáctico. Ahí fuera hay gente que tiene enseñanza secundaria, no son universitarios y cómo se les engancha para un ciclo de diez charlas. Intervención. Un compañero cree que tendríamos algo que solventar como cuestión de procedimiento para una próxima asamblea. Hubo un plazo, hubo un procedimiento, hubo una serie de avisos por correo electrónico de cuando se iban aceptando los documentos. Aún así hemos llegado a la propia asamblea y ha aparecido alguien con un documento nuevo no conocido por nadie de antemano [nota del acta: se está refiriendo al último interviniente, que ha traído a la asamblea su propio documento de formación impreso]. Piensa que el procedimiento es importante desde el punto de vista de los comunistas. A modo de reflexión. Un camarada apuntaba antes que tendríamos que responder a problemas cotidianos, como cuando te viene el clásico con el tema de Corea. Cree que hay partes de formación que tienen que ser así, pero tenemos que huir de un método de formación que fundamentalmente venga en función de lo que se nos viene encima, porque si actuamos así corremos el riesgo a) de perder la iniciativa, b) de acabar creando una especie de manuales al uso. Cree que corremos el riesgo de ser pasto de manuales que tanto daño hicieron en el pasado como los de Marta Harnecker y sus “Principios elementales del materialismo histórico”. Es un libro pequeño, con las verdades en negrita, verdades que parecen salmos. Definición de imperialismo: bla, bla, bla. Aprendido, voy a la siguiente. Necesitamos, por contra, ese marxismo que hizo Marx, ese marxismo vivo, elástico, dinámico, capaz de interpretar la realidad y no de replegarse en función de qué respuesta tengo que dar a esto. Algo que nos permita tener una visión mucho más amplia. Y en esa visión más amplia viene la segunda reflexión. El camarada tiene la sensación de que cuando intentamos explicar esta fase de la crisis capitalista (aclara que tenemos una discusión sobre si esta crisis nace en 2007 o es una fase de una crisis que comenzó en 1973) somos pasto de los peores enemigos que podemos tener: los demagogos del 15M y su “no es una crisis, es una estafa”. ¿Qué es lo quieren decir, que si no hay estafa le mola el capitalismo? Por otro lado, uno escoge revistas teóricas tipo Viento Sur o Sin Permiso, donde se supone que escriben marxistas y lo que se encuentra es una cantidad de bazofia keynesiana mal disfrazada de una serie de elementos pigmentando como marxismo lo que no lo es, que nos la van colando. No salimos del análisis financiero de la crisis, y no llegamos a decir lo suficiente y lo suficientemente alto que vivimos una crisis de producción. Y que esa crisis de producción genera en un momento determinado la necesidad de que financie el capitalismo la estimulación de una demanda que estaba empezando a encogerse por la pérdida de capacidad salarial. Si El Capital es un libro que sólo atrae a gente rara y El Capital es un libro que no vale hoy en día, entonces no vale decir que somos marxistas, porque no se entiende ni la explotación, ni la alienación, ni la plusvalía, ni la tasa de acumulación, etc, y desde ahí, desde nuestros parámetros es desde donde debemos explicar la crisis capitalista. Si no entendemos eso no entendemos el marxismo. ¿Con qué nos quedamos, con una cierta dialéctica de Heráclito y después de Hegel? El marxismo, además de filosofía, además de visión de la historia es fundamentalmente una explicación de los modos de dominación y de producción. Y, por tanto, si no partimos de que El Capital, sin tomarlo como libro sagrado, pero como libro que tenemos que entender, no entenderemos ni la crisis, ni las relaciones sociales de producción, ni nada. Por todo esto, cree que se encuentra más cerca del documento que elaboró la comisión en diciembre: análisis de El Capital, análisis de los textos marxistas sobre el estado, porque hoy nos están vendiendo que el estado es una palanquita neutra que tú mueves en un sentido o en otro, que la puedes utilizar en función de quién gobierne. Eso no es cierto. Y luego sí, hagamos formaciones específicas para cosas concretas, pero necesitamos una plataforma teórica de base bien construida. Intervención. Un camarada cree que las dos temáticas (aunque cada uno subraye más una temática que otra) son necesarios. Leer las cosas clásicas porque son la base y el fundamento para luego desarrollar otras. Pero por otro lado, como lector con muchos años de lecturas de esos clásicos, reconoce que eso solo no sirve. También cree que, como alguien ha dicho, hay que realizar lecturas colectivas para contrastar si estamos entendiendo o no, que ahí es donde se ven esos matices y se acaban de sacar. Y eso es lo que te puede permitir tener otro debate cuando tienes unos términos con los que te estás refiriendo a unas cosas más o menos parecidas. Y eso no quiere decir empezar con lo primero de todo. A lo mejor empiezas leyendo “El estado y la revolución” y eso te lleva a leer “La lucha de clases en Francia” o multitud de otros libros. Si lees en Lenin la fase monopolista del capitalismo tienes que ir a cuándo la fase no era monopolista. El recorrido se puede hacer en las dos direcciones. Eso para nosotros mismos. Para gente que se puede acercar sí que hay que partir más de lo que la propia gente demanda. Y poco a poco hacer le ver a esa gente que si no partimos de conceptos claros pues la explicación va a ser muy nebulosa. Intervención. El portavoz interviene a título individual. Su perspectiva en cuanto a si lo importante es la formación de cuadros o no, es que lo importante debe ser la formación de cuadros. Aunque, como no, le parece relevante formarse para poder responder a las cosas que te preguntan. Él siempre recuerda una cosa que dijo un comunista negro que metieron en la cárcel en EEUU. Era alguien que tenía muy poca formación, sin haber siquiera ido nunca a la escuela, y adquirió su formación en la carcel. Posteriormente dijo: Lo que me doy cuenta ahora es que lo que no me enseñaron fue a pensar. La base de todo es saber pensar correctamente. Una vez que sabes pensar el resto viene prácticamente solo. Lo que el camarada diría es que la formación de cuadros no debería ser tanto una revisión de los horrores reales o supuestos del socialismo real para poder contestar a cualquier cosa que te diga alguien, sino que si tú interiorizas “la forma de pensar del marxismo” deberías ser capaz de cuestionar la forma de pensar la forma de pensar de la persona que se está dirigiendo a tí. En este caso ¿por qué crees que cogiendo las atrocidades reales o supuestas te permite barrer de un plumazo toda la historia del socialismo o toda su cosmovisión teórica y, sin embargo, en el capitalismo no solo no haces eso, sino que ni siquiera conoces esas barbaridades porque no te interesan ni te parecen relevantes para cuestionar la forma dominante de clase? Si haces eso, no es que él esté diciendo que no sea importante en un momento dado discutir qué pasó en la Unión Soviética, que es un debate que hay que tener aquí dentro y con otra gente, pero lo que un cuadro comunista debería ser capaz es de hacer un cortocircuito en esa situación y no caer, como ha dicho alguien antes, en la forma de pensar dominante en que nos intentan encajar. Poder decir: mira, el problema es que lo estás pensando mal de raíz. Una vez que seas capaz de llegar a ese nivel de conversación tienes mucho más ganado para traerla a tu terreno. Si te metes en el pantano de si fueron diez millones de muertos u once millones, no se llega a ningún sitio. Si somos capaces en este espacio de llegar a este punto colectívamente, ser todos capaces de llegar a pensar de esa manera para enfrentarnos con algo como lo que el camarada dijo: “corremos el riesgo de perder la iniciativa”, (eso ya lo perdimos hace mucho tiempo, por desgracia ya no tenemos ninguna iniciativa, lo que tenemos que hacer ahora es recuperarla). Por eso, aunque no haya un acuerdo en ese sentido y haya que ver los procesos de formación para ver qué hacemos, él sí que cargaría la mano en la formación interna de cuadros precisamente para controlar este tipo de cosas. Intervención. A un camarada le gustaría que se uniese lo práctico a lo teórico. Quiere poner un ejemplo de algo que podría ser útil por doble partida. Por ejemplo, el tema del tratado del TTIP podía ser un caso práctico de estudio en el cual se pudiese hacer también formación. Intervención. Si en el futuro se piensan hacer materiales didácticos hay una experiencia que está teniendo bastante éxito en el mundo anglosajón, porque no se ha hecho una versión castellana del tema. David Harvey tiene una serie de vídeos llamada “leyendo el capital con David Harvey” y son una serie de lecciones que el propio Harvey imparte sobre los tomos I y II de El Capital y que tienen millones de visitas. Lo ideal son las reuniones presenciales pero no tenemos esa capacidad para todo el mundo. Los vídeos, con alguien que tuviera una capacidad pedagógica, podrían ser una herramienta. Organización El portavoz de la comisión de organización comienza explicando el proceso que ha llevado al documento que se repartió entre los asistentes al principio de la sesión de la tarde. Cree que esta introducción es necesaria pues el texto no lleva el título del que presentó el grupo de trabajo en diciembre. El texto original que presentó el grupo de trabajo y que se distribuyó con todos los demás documentos presentaba una estructura en tres niveles, que a muchos podría recordar la estructura de la organización leninista, con células, radios y una coordinadora estatal. La inspiración se cogió de esa estructura -e incluso se respetaron los nombres originales como reconocimientoaunque no se tomaron otras características propias de partido como podían ser el centralismo democrático. Ese documento, tal cual fue hecho público, recibió dos tipos de críticas de los camaradas que lo leían. Por un lado nos decían que parecía demasiada estructura para un grupo tan poco numeroso como es el EEC en estos momentos iniciales. Por otro lado, una de las banderas del EEC desde su nacimiento ha sido el deseo de albergar tanto a los camaradas organizados como a los no organizados, y esta intención pensaban que podía quedar cuestionada ya que la estructura propuesta recordaba un modelo parecido al de partido y podía parecer incompatible la militancia en su organización y la actividad en el Espacio. Esa manera de ver el documento se puso de manifiesto también en la reunión de Madrid de discusión del texto. Antes no habíamos tenido la experiencia directa de contrastar la propuesta con camaradas organizados y ese día nos confirmaron la crítica los asistentes venidos desde dos organizaciones. No veían compatible la militancia en su organización y su presencia en un EEC con esa estructura. También se volvió a repetir la queja de que el tamaño de la organización propuesta era demasiado grande. En esa misma jornada de debate, con el ánimo de acercar posturas y aproximarnos más a lo que la gente demandaba, surgió el deseo de los asistentes de formar un grupo de trabajo en el que se concretara en un documento nuevo todo lo que se había discutido, todo lo que había salido a la luz en esa jornada de debate. En aquel momento éramos una reunión de Madrid; no pretendían representar al grupo de trabajo inicial y no había intención de arrogarse esa representatividad. Nos convocamos para una reunión posterior a la que asistieron la mayoría de los asistentes a aquella reunión de debate inicial. Fruto de ese trabajo fue la esencia del documento que se ha discutido y se ha aprobado hoy, por eso lleva el título de “propuesta del grupo de debate de Madrid...”. En el camino a este nuevo documento, un camarada que había presentado una enmienda a la totalidad de la propuesta inicial, consideró que esta nueva propuesta, en la que él también participaba, se ajustaba más a la realidad que su propia enmienda, y retiró la suya. Así, esta mañana se ha llegado a la reunión de la comisión de organización con dos documentos: por un lado el documento original del grupo de trabajo y, por otro lado, la mencionada elaboración del grupo de Madrid que, por cierto, había sido dada a conocer a todo el EEC a través del Boletín Rojo del dos de marzo. El portavoz del grupo de trabajo nos cuenta su sorpresa pues en la mañana la comisión de organización ha sido el grupo más numeroso con diferencia, cuando en las reuniones de debate celebradas en Madrid fue la que menos asistencia concitó. Aún con esa gran asistencia, todos los presentes señalaron su preferencia por el documento reformado. Eso no ha quitado para que haya sido necesario corregir algún detalle y agregar un párrafo, con lo que el documento a sido aceptado por todos los asistentes. Así, el camarada nos explica que no está en la situación de las comisiones que le han precedido, que han tenido que explicar que han tenido que dejar fuera alguna parte del texto. Pasa de esta manera a contarnos la base de la propuesta, aunque los camaradas la hayan podido leer durante la tarde. El documento plantea únicamente dos niveles de organización. El nivel de abajo, llamado Espacio Comunista de Base (ECB), constituye la esencia del Espacio de Encuentro Comunista. Pretende ser el modo en el que nos organizamos a nivel local o sectorial, es decir, no sólo el grupo que formo con mis camaradas de barrio, de localidad o de comarca, sino que admite también que pueda organizarme con mis camaradas de sector profesional o de empresa. Toda la fuerza del EEC va a pivotar en estos grupos, sobre todo teniendo en cuenta que ellos son los que se van a enfrentar a la realidad de su contexto próximo. Ellos son los que tienen que evaluar cómo las grandes palabras o toda la teoría que producimos se aplica mejor en un momento dado en un lugar concreto; si se refleja mejor en un conflicto laboral en la zona, si apuestan por hacer un ciclo de formación, en crear grupos de debate o en lo que ellos crean oportuno. Hay una estructura mínima en ese ECB, un estructura tan sencilla como un responsable de organización y un responsable de formación. Entendiendo por responsable de organización, no a alguien con unas atribuciones especiales, sino, simplemente, como la persona que figura como enlace para comunicarse con el nivel superior (la Coordinadora Estatal de la que hablaremos ahora) a efectos de poder tener un interlocutor siempre identificado. Por otro lado, dada la importancia que le estamos dando a la formación, de la que hemos tenido tanta demanda en las dos asambleas anteriores y que acabamos de confirmar en la discusión que nos ha precedido, los futuros planes de formación de los que pretendemos disponer van a disponer de un referente en lo local. Un responsable en el ECB que difunda entre sus camaradas los materiales de formación recibidos de la Coordinadora Estatal y que pueda transmitir hacia arriba las necesidades de formación que se advierten pegados al terreno -tanto las demandas de formación más urgentes como los problemas detectados en las propuestas de formación recibidas-. No hay más puestos de referencia en el EEC porque el responsable de organización también actúa como tesorero. Por encima de los ECB solo hay en la propuesta acordada una Coordinadora Estatal. Un Coordinadora que quiere reflejar que, para tener fuerza, tenemos que trabajar apuntando en una misma dirección. Hemos dicho que por abajo cada uno contextualiza según dónde está y en qué momento está para aplicar las cosas con flexibilidad, pero no podemos permitirnos perder fuerzas trabajando cada uno por su cuenta. En este sentido, hablamos de una Coordinadora de aunar conocimiento, de aunar fuerzas y de que, con el acuerdo de todos, centralicemos cómo ir en una misma dirección. Tanto en el nivel del ECB como en la Coordinadora Estatal ha desaparecido la figura, contenida en el documento original, del responsable político. Ésta fue una de las figuras más cuestionadas en la primera propuesta, y todos pensamos que con razón, pues parecía incompatible con la militancia de los compañeros ya organizados. En esta nueva propuesta la responsabilidad política es colegiada. En la Coordinadora Estatal van a hacer falta pocas personas. En la comisión han estimado que unas diez o quince será suficiente, aparte de que luego esas personas se apoyen en comisiones o en otros camaradas para desarrollar trabajos concretos. Habrá también en este nivel un responsable de organización, que vuelve a ser esa figura que sirve para coordinar contactos, medios técnicos, que es la referencia para saber cuál es la lista más actualizada de ECBs, la lista más actualizada de miembros, que actúa de tesorero a nivel nacional, etc. Hay una función, que en principio podría tener cabida entre las competencias de organización, pero que se ha optado por hacer independiente en previsión de que genere mucho trabajo. El compañero se refiere a lo que han llamado Extensión Territorial. Hasta ahora ha estado haciendo referencia a los ECBs como núcleos ideales en los que se juntan varios camaradas. Sin embargo, la realidad que se puede constatar en el EEC es que tenemos a muchos camaradas aislados en su localidad. En la situación actual posiblemente sería más fácil que esa gente se perdiera que el que consiguieran organizar un Espacio Comunista de Base. Si no hacemos un caso especial a esos camaradas va a ser difícil que puedan responder aglutinando a más gente. Esta responsabilidad es la que debe asumir el responsable de extensión territorial: hacer un seguimiento de esas personas, saber qué problemas tienen, ir contactando con ellas y ver cómo podemos ser útiles -siempre adaptándonos a sus necesidades-, apoyarles si ven la oportunidad de organizar un evento en su zona, visitarles si una oportunidad especial lo aconseja, etc. Este responsable de extensión territorial podrá rodearse de un grupo de apoyo de camaradas si el trabajo así lo aconseja. Para el resto de responsables de la Coordinadora Estatal lo único que se ha hecho es prolongar la actividad de los grupos de trabajo que han venido realizando su labor desde la segunda asamblea. La propia práctica los ha demostrado necesarios y hay que dar continuidad al trabajo ya realizado. Así, se crea un responsable de las mismas áreas en las que se ha trabajado durante la jornada -formación, movimiento obrero, feminismo e internacionalismo- para que hereden la continuidad de los documentos, canalicen las críticas que se han hecho a esos textos y sigan trabajándolos en esa linea. Por supuesto, el responsable de formación no asume solo la elaboración de un documento, sino que es el que va a tener que hacer el seguimiento de que se elabora este plan de formación del que se ha estado hablando en la ronda anterior. El único roce que ha hecho necesario modificar el texto de organización que sirvió de base ha sido por la necesidad que han transmitido algunos camaradas organizados de que quede constancia de que en los ECBs pueda ser necesario articular mecanismos para que los camaradas que militan en una organización puedan compartir tareas entre ellos y así disponer de más tiempo para conciliar su doble trabajo o su doble implicación. El texto que se ha repartido entre los asistentes incluye el texto consensuado y lo que queda por hacer es cambiarle el título -que aún hacía referencia a su redacción original por el grupo de debate de Madrid- y quitar el preámbulo en el que se explica el proceso que llevó a redactarlo. El portavoz ofrece a los otros miembros de la comisión la oportunidad de completar algún aspecto que crean conveniente. Al no ser así se abre el turno de palabra. Intervención. Un asistente se extraña de que vayamos a tener compañeros que pertenecen al EEC pero que a la vez militan en partidos comunistas. Él no se ve en un Espacio Comunista de Base con otro que está construyendo su propio partido, que incluso podría ser su enlace con la Coordinadora Estatal. Él no conoce a ningún partido comunista que permita a sus miembros ser miembros de otro partido. [Nota del acta: este es el mismo compañero que trajo esta misma jornada su propia propuesta de formación] No considera esto una organización seria y no lo entiende. Moderación. El moderador interviene para aclararle que el EEC no es un partido. Intervención. Toma la palabra un camarada de la comisión de organización. La propuesta presentada no es la estructura de un partido y el propio nombre de la organización lo deja claro: es un espacio de encuentro. Es un espacio plural en el que va a tener que haber debate, va a tener que haber formación, trabajo en común, van a haber diversos puntos de vista -como se visto durante la jornada-, va a haber discrepancia inicial en los conceptos, etc. Y se ha querido hacer una estructura que se adecue a esas necesidades, no a otras. En un partido de verdad tendríamos que estar analizando cómo definimos toda la estrategia y la táctica para hacer la revolución en el estado español, lo cual no es ninguna cosa que se haya discutido en la presente asamblea en toda la jornada. Éste es otro espacio y es otra cosa la que se está construyendo aquí. Intervención. Un compañero piensa que para el momento en que estamos y el nivel que tenemos hoy la propuesta es adecuada. Si en futuro -próximo o lejano- tenemos otro contexto, las mismas prácticas y las mismas necesidades que vayan surgiendo nos irán diciendo que hace falta más organización o repartir más responsabilidades. Aunque es muy elemental y muy simple, cree que en este momento es un acierto porque estamos en el nivel que estamos. Es una tontería complicarse más cuando no es necesario. Si crecemos y nos consolidamos todo lo que todos queremos la misma realidad nos irá demandando más complicación. Incluso en el punto del compromiso, que él cree que existe, piensa que la propuesta requiere el justo. Estamos montando un espacio de encuentro, con la dificultad que tiene, pero con las ventajas que a lo mejor también demuestra. Con camaradas que ahora están a caballo entre dos organizaciones y todas las dificultades que conocemos y esperamos. Intervención. Un camarada piensa que si a cada uno de los problemas le buscamos mil problemas podemos estar aquí varios días. Ya en la primera convocatoria de la primera asamblea se hablaba de que, debido a la dispersión de organizaciones y de camaradas organizados o no, había una necesidad de buscar un espacio de convivencia y de crear la práctica de un trabajo colectivo. Buscamos una fórmula que pensamos que era la adecuada. Ya en esa primera asamblea hubo comunistas que no lo consideraron y no han vuelto; no pasa nada, cada uno hace lo que considera conveniente. En la segunda asamblea se volvió a discutir el tema y se ratificó la necesidad de seguir trabajando en estos espacios, y hay comunistas que no lo han considerado y están en otra historia. Pero ya en esta tercera asamblea discutir el principio con el que empezamos hace cinco meses cree que ya no es procedente. No sabe si el compañero que ha comenzado la ronda de palabras se ha leido los textos iniciales o no, pero no podemos estar continuamente rediscutiéndolo todo porque entonces sí que esto sería el 15M. Él no quiere decir a nadie lo que tiene que hacer. Pero él, como comunista no organizado, sí cree posible trabajar con camaradas organizados. Habrá que ser exquisito con sus procesos, habrá que ser exquisito con su organización y por eso buscamos los puntos de confluencia que nos permitan trabajar en lo concreto. Esto ya se discutió desde la primera asamblea y lo que no podemos hacer es estar todos los días rediscutiéndolo todo. La propuesta son los mínimos mínimos para poder empezar a actuar en el terreno concreto, en los sitios en los que estamos más o menos dispersos o más o menos agrupados. No podemos quedarnos atascados en cada discusión. A los que les parezca mal, esto no es obligatorio, esto es un acto individual militante de cada uno. Lógicamente, los que sí respetamos a la gente que está organizada vamos a respetar sus procesos, y sabemos el proceso que tiene ahora mismo el PCE, etc. Tenemos mil partidos comunistas o mil organizaciones comunistas. Seamos respetuosos porque hay momentos o discusiones en los que la paciencia se agota. Esta discusión es la del primer día, incluso la del segundo, la del tercero no.

Intervención. Esto no es una organización en sí mismo. Es una organización de una forma simple donde estamos comunistas que queremos ir a la construcción de una organización y luego después de un partido. Y eso tiene un proceso histórico, un proceso además dialéctico. Hemos adoptado esta forma porque los que hemos militado en un partido hace tiempo y los que han estado participando en el mundo comunista saben de muchas iniciativas de tratar de juntarnos en distintos momentos, y todas han fracasado. Esta es una experiencia nueva, hecha desde la base -lo subraya- que una serie de personas se han esforzado en plantear. El compañero quiere que llegue a ser una organización marxista-leninista, pero hoy no lo somos todavía. Estamos en un proceso, y eso es lo que tenemos que tener en cuenta.

Por tanto nos estamos dotando de un tipo de organización mínima para empezar a trabajar el día a día y, además, al mismo tiempo que vamos desarrollando el trabajo del día a día vamos elaborando una teoría que todo el mundo del EEC va comprendiendo y la vamos poniendo en marcha. Eso es lo que es esto, y por eso caben aquí tanto comunistas organizados como no organizados. De una forma voluntaria, eso está claro. Con esta intervención se cierra el turno de palabras sobre la propuesta de organización y se pasa al cierre de la jornada. Cierre de la jornada Desde la mesa se plantea el método de trabajo para la jornada del día siguiente. Se subraya que hay que pensar en los camaradas que son de fuera y tienen que volver a sus localidades. Se propone que el día siguiente hay que ser más concreto en las intervenciones y no levantar polémicas como la que se ha visto en la jornada presente a última hora. Se propone adelantar el inicio del día siguiente a las 10 de la mañana. De 10 a 12 debatir programa político. Pasar directamente a las 12 a la presentación de candidaturas, explicando cuáles serían los criterios que se ha considerado que es importante pedir como compromiso a los camaradas que vayan a formar parte de la Coordinadora Estatal posterior. En esta presentación de candidaturas se van a plantear una serie de nombres pero va a estar abierto a que se incorporen otros hasta un total más o menos de 15 de forma que podamos tener un número operativo y suficiente. Cerrar con una propuesta muy básica de áreas base de trabajo. Que esas áreas clave de trabajo luego van a tener que desarrollar política, que proponer política, que debatir esa política mientras se construyen los Espacios Comunistas de Base y empezar a salir a la calle con propuestas y con acción. Día 13 de marzo. Programa Político La primera parte de la mañana se va a dedicar a tratar entre todos el documento de Programa Político.

Al ser un documento muy extenso, y para llevar un orden en la revisión, se propone ir discutiendo capítulo a capítulo. Un camarada pregunta si los documentos habían sido modificados tras las sesiones de debate en Madrid. Desde la mesa se aclara que ningún documento ha sido modificado tras esas reuniones, pues nunca se ha considerado que la discusión restringida a Madrid tuviera legitimidad para cambiar los documentos. Si alguna sesión ha dado lugar a un texto alternativo, como en organización, éste se ha presentado como enmienda junto al original, y ese no fue el caso del documento de Programa Político.

Sin más preámbulos se entra en el capítulo primero y, en concreto, se resalta la importancia del TTIP. Intervención. Es un debate que han tenido bastantes veces el tema de si los estados tienen menos, más, ninguna soberanía. Le parece que, como en otras cosas, las dos posiciones son ciertas. Por un lado, lo que acaba de decir el camarada es cierto , en cuanto a que en un conflicto entre un estado y una multinacional, se resolverá a favor del segundo tiene parte de verdad, pero también cree que hay ahí un problema que es como separar metafísicamente los intereses de los estados y los del capital. Al compañero le parecería más adecuado decir que hoy en día los intereses de los estados convergen tan profundamente con los intereses del capital en ciertos estados que llega un punto en que es muy difícil distinguirlos. Entonces el poder de ciertos estados en representar los intereses de su capital, normalmente, porque el capital es un bloque hegemónico, es muy difícil de contrarrestar. Pero cree que el poder de los estados sigue siendo totalmente fundamental para imponer esos intereses. Los EEUU siguen teniendo un papel muy poderoso en representar los intereses de sus capitales y le parece que decir que la soberanía de los estados ya no es tan relevante le parece una perspectiva que a lo mejor puede llevar a gente a caer en una sensación de que los intereses son etéreos, que no se sabe muy bien qué base real tienen, que se decide en las oficinas de la multinacional X y esa gente de alguna manera poco clara es capaz de influenciar a todo el mundo, etc. Cree que hay que decir que esa gente lo que es capaz de hacer es, a través de sus estados, imponer sus intereses en ultima instancia. Cree que esa perspectiva a lo mejor habría que matizarla o aclarar ese debate Intervención. Cree que el trasfondo es aún más directo. Es decir, es que la naturaleza de clase de los estados explica en gran medida esto y por tanto van a defender intereses de una clase. Pero cree que el matiz, y no le parece baladí, es hasta qué punto el TTIP refleja algo que sabemos que, sin embargo, en el mundo de las apariencias las políticas no eran tan evidentes, lo es desde el análisis marxista, no lo es para quien se limite a análisis meramente jurídicos, por ejemplo, pero sin embargo ahora se hace mucho más descarado: te hacen una legislación que pasa por encima de la falsedad jurídica burguesa de lo que es la Sociedad de Naciones. Dicen mire usted, nosotras las multinacionales le vamos a decir lo que va a hacer usted, y lo gordo es que lo escriben! Eso lo han hecho y lo hacen y llevan mucho tiempo haciéndolo. Pero es que ahora lo convierten en legislación para que lo sepamos todos. Cree que hay un salto de grado cualitativo que tiene que ver con un proceso en el que llegan a legislarlo, a publicarlo, a darlo a conocer, y es un tema que se comunica muchísimo. La correlación de fuerzas parece que hace evidente que estamos en una situación particularmente jodida.

Intervención. Quizás lo que dice el camarada de que ahora lo escriben abiertamente y no tienen ningún problema en hacerlo explícito, él cree que siempre ha ocurrido porque las multinacionales siempre han escrito las políticas económicas que sus estados debían defender en otros lugares. Todo el colonialismo e imperialismo norteamericano en América Latina era defendido explícitamente por ciertas empresas multinacionales. Quizás lo que nos escandaliza ahora es que está empezando a hacer eso contra países de su propio bloque imperialista, los más débiles. Hay un salto cualitativo en el sentido de que han dejado de respetar incluso ese acuerdo entre caballeros de que en esta parte del mundo hay que tener cierto tipo de respeto a unas instituciones y tradiciones, y si hacemos una barbaridad hay que hacerla de una manero un tanto soterrada. Ahora ya no tienen ningún problema en hacer eso y ya van a saco. A lo mejor el salto cualitativo ya es un tanto más de forma en lugar de contenido. Pero lo que hacen ahora es lo que llevan haciendo desde siempre. Intervención. Otro compañero está de acuerdo en que no es solo un cambio cualitativo. El estado sigue siendo muy importante, y en especial el estado por excelencia, el norteamericano, para su propio capital y para reordenar su ámbito de actuación, que es casi todo el mundo. Pero un estado que, aunque menor, es el que nos atañe a nosotros, el estado español, sí que habría que ver todo este tipo de tratados, toda esta política general, hasta qué punto restringe la autonomía de nuestro estado (nuestro que no es nuestro). Es una pregunta que se hace porque tampoco tiene una certeza. Intervención. Precisamente porque el estado tiene un carácter de clase, si supedita sus intereses a una estructura nueva más amplia es para proteger ese carácter de clase del estado y no para perderlo. Los estados, siendo de la clase capitalista necesitan esa estructura, antes necesitaban al estado para explotar al tercer mundo y ahora necesitan para explotar a las propias clases obreras de los países imperialistas. Decirlo de una manera que quede ambigua puede caer en el discurso de acusar al neoliberalismo o de los reformistas que acusan a los mercados de todo. Hay que dejar claro que hay una burguesía de los estados que se unen para hacer una cosa más grande porque la necesitan en esta fase de crisis capitalista es importante, igual que es importante el decir por qué. Es la forma perfecta de explotar mejor en los países oprimidos y la excusa de poder culpar a los mercados como agente externo que exige que se ejerza la explotación. No es que de repente se hayan vuelto más malos o hayan perdido la vergüenza, sino que es una necesidad del propio avance del capitalismo como sistema. El propio avance de la crisis capitalista les ha obligado a tener que cambiar el modelo de dominación.

Intervención. Está de acuerdo con la apreciación de que hay un nuevo matiz que marca la diferencia. Quiere poner un ejemplo. Con el tratado de libre comercio entre EEUU y Canadá las vacas que estaban siendo alimentadas con la hormona del crecimiento bovina, que se producía transgénicamente. Se comprobó que las vacas alimentadas de esa manera para producir mucha más leche tenían muchos problemas de mastitis, contra lo cual se les daba muchos antibióticos y la leche estaba contaminada de antibióticos. En EEUU hay una legislación que prohibe identificar en el etiquetado los productos que contienen transgénicos. Cuando los consumidores canadienses quisieron que la leche de vacas alimentadas así estuviera identificada, los productores estadounidenses demandaron al estado canadiense porque había perjudicado a sus empresas. Hay un tribunal propio del tratado, que no es un tribunal ordinario, que hubiera obligado al estado canadiense a pagar una indemnización tan enorme que el propio estado retiró la propuesta de etiquetado antes de ser demandado. Es así de descarado. Intervención. En el que caso de que este acuerdo vaya para adelante, significa el final de todo atisbo de soberanía tanto europea como nacional. De hecho sospecha, y no es más que una sospecha, que el referéndum que va a tener lugar en el Reino Unido por la permanencia en la UE tiene que ver con la defensa de ciertos intereses en el Reino Unido frente a este tratado. Es un tratado del cual conocemos lo que conocemos, porque hay clausulas secretas que todavía no se conocen. Igual que se mencionaba antes el tema de la leche en Canadá está el tema de los cereales en Ucrania. Ya se han hecho con los territorios ucranianos. El proconsul norteamericano en Ucrania no es ni más ni menos que el hijo del vicepresidente Biden, y es representante de la Monsanto, públicamente pagado. No hay vergüenza. Es fácil de suponer que si Ucrania en un futuro no muy lejano, en el marco de este tratado, empieza a producir cereal transgénico, que es lo que van a hacer, pues van a inundar el mercado europeo. Lo más grave es que los tribunales que supervisarán la aplicación de ese tratado son tribunales de tipo privado.

Intervención. En el pasado EEUU ya ha legislado sobre su política hegemonista. Ha legislado y ha sacado doctrinas, como la famosa doctrina Monroe que, con la escusa del antiimperialismo en América Latina, lo que venía a consagrar era una doctrina de la hegemonía sobre toda América. La teoría del destino manifiesto de los EEUU que se plantea como escusa de EEUU como bastión de los derechos humanos, para enmascarar lo que es la dominación económica. Lo que sí es cierto y es novedoso, es que en estos momentos se legisla sobre la hegemonía de los EEUU con respecto a Europa Occidental. Lo que se viene a consagrar es, no que los estados ya no tengan soberanía, sino que los estados subordinados no tienen soberanía. Es decir, la mayoría de Europa, incluido el estado español, pierde gran parte de su soberanía. Una soberanía que era más teórica que real, porque también podríamos hacer política-ficción diciendo “¿si no existiera estas barreras legislativas que nos impone un tratado el estado español podría tener una determinada soberanía?”. Teóricamente más. En la medida en que se podría plantear “el estado español podría salir del euro, volver a la peseta, salir de la UE y tener más soberanía”. Lo importante es que el signo de los tiempos es que frente a una crisis del sistema capitalista las dos salidas que tiene el capital es incrementar la explotación de la clase trabajadora y/o declarar una guerra, que son las que históricamente se han usado en todas las crisis capitalistas. Para incrementar eso es necesario dotarse de una serie de medidas de las que el tratado al que estamos haciendo referencia es una de ellas. Y eso también sirve, y cree que tiene la bondad, para no solo socavar la linea que puede tener la gente que plantea que otro capitalismo es posible, es decir, habría que ver si no es ilusorio la vuelta al período anterior -volver al neokeynesianismo-, que él piensa que no. Y también si cabría esa posibilidad que hubo en su momento de que una Unión Europea iba a hacer contrapeso frente a la hegemonía del liberalismo americano, que parece que eso ya no. A él si le parece importante destacar estas cuestiones. Pero bueno, en el mundo hay países que no han tenido soberanía ni teórica ni real nunca. Intervención. Decía Marx en la ideología alemana -y habla de memoria- algo así como que “la burguesía era la clase capaz de hacer pasar sus intereses particulares como intereses generales”. Igual que el interviniente anterior mencionaba a la escusa de la doctrina Monroe, la moral burguesa construye un aparato jurídico basado en la mentira de un interés general para defender sus propios intereses. Por tanto hay que darle un formato global, general. Pues esa moral burguesa con un formato jurídico de carácter general ha invertido, y eso es lo intentaba transmitir antes, ha invertido ya esa relación. Se ha quitado la careta y ya lo que hace es pasar a instituciones jurídicas de carácter privado tratados internacionales y que, por tanto, no competen a dos partes, sino a multitud de partes. Ese es el matiz fundamental del que quería hablar. Claro que, por supuesto, la United Fruit Co. fue un elemento decisivo en el golpe de estado de Chile, pero eso no te lo contaban en los telediarios abriendo los telediarios norteamericanos. Podían filtrarlo una serie de gente de izquierdas o unos periodistas comprometidos, pero era una información dada como se podía y hasta dónde se podía llegar. Pero es que ahora te lo transmiten ellos a través de sus propios medios del capital. Y transmiten el cambio en el formato jurídico, es decir, que el elemento de lo particular pasa por encima del elemento de lo general en el que siempre habían utilizado como carcasa la dominación. Eso es un cambio cualitativo total. Ya no necesitan la careta de una burguesía que nos representa a todos independientemente de las contradicciones evidentes del capitalismo y de las contradicciones de clase. Se atreven a hacer eso. Y eso indica cuál es el estado de las relaciones de la lucha de clases en cada país y a nivel internacional. Ese era el enfoque sobre el que quería insistir. Dos puntualizaciones. Las necesidades del capitalismo de avanzar hacia una concentración mundial para salir de la crisis, es decir, ya el estado de canibalismo de un capitalismo que ha ido parasitándose a través de instrumentos financieros, etc. Pero a la vez, también, los intereses del capitalismo friccionan, chocan, es decir, no entendamos el capitalismo como una fuerza pura por un lado y la clase trabajadora como otra fuerza pura por otro lado. Hoy escuchó en las noticias que Obama va a ir al Reino Unido a hacer campaña por la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea. La Unión Europea compite con EEUU en cosas, pero en otras, es su consejera delegada en Europa. Es decir, son parte de las relaciones del capitalismo de unidad en la lucha contra nuestra clase y a la vez de competencia entre sí. A veces tendemos a simplificar las cosas y es más complejo de lo que parece. Intervención. Una compañera no está de acuerdo en que esto sea una cosa que utilizan para hacernos a nosotros una cosa que ya estaban haciendo en otros países que no tenían soberanía. Esto es un cambio que afecta a todo el mundo, si fuera así estos tratados solo estarían con Europa, con Canadá, etc. Pero también se hacen con otros países del patio trasero como puede ser Colombia. Hay un tratado de libre comercio entre EEUU y Colombia. Es un tratado interesado en la agricultura colombiana, y en el que Monsanto amenazó con demandar al gobierno colombiano si no iba contra los agricultores, contra los secaderos de semillas, porque uno de los elementos de ese tratado es que impide que los agricultores puedan reusar semillas. Monsanto considera que los secaderos se utilizan para secar la semilla para usarla en la siguiente siembra, y ha denunciado y ha conseguido que se condene a gente. Si EEUU ya controlaba Colombia, ¿para qué el tratado de libre comercio? Solo puede ser porque esos tratados de libre comercio representan un cambio cualitativo.

Intervención. Un camarada quiere colocar un elemento que él cree han destacado previamente. En la fase actual de la crisis de la fase actual del capitalismo el elemento fundamental es la bajada acusada de la tasa de ganancia. Es decir, que sin una base material lo mismo no explicamos las decisiones que se están tratando de imponer. Y el TTIP es una de las que se impone como necesidad del grado de desarrollo de las fuerzas productivas. No cree que haya posibilidad de regresar para atrás porque el tiempo va avanzando. Y se pueden a lo mejor simular situaciones comparativas con la I Guerra Mundial, con la II Guerra Mundial, etc, pero no son fotocopias. El TTIP representa lo más granado de los intereses de los monopolios que son fundamentalmente los que están hegemonizando todas las actuaciones, tanto a nivel material como a nivel superestructural. Se refiere a que los monopolios europeos salen beneficiados con el TTIP, al igual que los monopolios norteamericanos. Hay incluso ya un balance establecido donde se determinan cuáles va a ser los beneficios por colocar esos instrumentos legislativos, que no sabe si recordaremos que en la UE se intentaron meter a través de la directiva Bolkestein. Se refería a lo mismo, imponía la normativa laboral de una empresa polaca en Francia, con sus condiciones laborales, etc. De eso se trata, y se trata de establecer unos criterios supranacionales por encima de los estados porque ya incluso le tienen miedo a las elecciones burguesas. El carácter de clase lo deberíamos hacer para concretar, caracterizar las decisiones que se están adoptando a nivel imperialista y a la vez está de acuerdo en lo que ha dicho un camarada: no todo es uniforme, hay contradicciones interimperialistas y se ven manifestadas en Ucrania, y en Oriente Medio, etc. Pero a la hora de establecer las pautas para extraer más beneficio, por tanto explotar más a la clase obrera, y someter más a los pueblos van por el mismo camino, luego la respuesta tiene que ser de clase. A su ofensiva y criminalidad de clase esta respuesta tiene que ser de clase.

Con esto se termina con el capítulo primero y se pasa al segundo. Según uno de sus autores se tratan dos puntos: la crisis capitalista, la salida que el capital busca para recuperar su tasa de ganancia, por un lado apropiándose, en el enfoque que hace el propio Harvey, del estado del bienestar como huecos de mercado y, por supuesto, aumentando la explotación extensiva e intensiva. Pero, por otro lado, y esta es la parte más ecologista del documento, el capitalismo en su necesidad de recuperar la tasa de ganancia es capaz de avanzar hacia la destrucción del planeta provocando múltiples tipos de crisis: energética, ecológica, alimentaria, hídrica, etc. También se habla de cómo todo esto genera una crisis de legitimación política. Es decir, no hemos sido capaces de impulsar el cuestionamiento directamente del sistema, pero como el estado burgués y su sistema de representación y los partidos sistémicos son parte del sistema globalmente, han sido arrastrados también a una crisis de legitimación. Hay también una sección sobre el imperialismo y cómo la crisis finalmente deviene crisis de civilización en el sentido de crisis global de valores, porque los valores sobre los que el propio capitalismo se había asentado, aún cuando sea capaz de impulsarlos, tienen unas contradicciones evidentes entre lo que produce la realidad y lo que vende. Intervención. Sobre el tema de ecología. El compañero cree que debíamos ser partícipes de las luchas en defensa del medio. Igual que el día anterior en la ponencia de feminismo se ligó la igualdad de la mujer con unos criterios de clase, hay veces que dar la impresión de que esto tendría que aplicarse también a las luchas ambientales. Hablamos de la defensa del medio como si fuera un interés global de la humanidad pero, en la práctica, cuando ha habido cambios ambientales no han afectado por igual a toda la población. En momentos de crisis histórica causados por desastres naturales los que morían por epidemias y hambre no eran los príncipes, eran fundamentalmente los sectores más bajos de la sociedad. Si en un momento dado comienza a subir el nivel de los mares está seguro que los jeques petroleros del emirato tienen una casa comprada en Suiza. Los que van a caer a miles son los bengalíes, que no tendrán dónde meterse. No es una propuesta para desarrollar ahora, sino para pensar en trabajar en ello en el futuro. Ver cómo estos problemas afectan a la clase y una aplicación práctica a nuestras luchas. Posiblemente cree que las mayores agresiones ambientales que están teniendo lugar en nuestro entorno tienen lugar cuando la burguesía ya no tiene tan buen campo de beneficio en el ladrillo o en la especulación bursátil y su salida está siendo mover los capitales a otros aspectos, a colonizar servicios públicos y a intentar, con un poco de visión de futuro, privatizar espacios que hasta ahora eran comunes y eso lo hacen a través de planes urbanísticos y van quitando cada vez más campo, más recursos naturales, que es una forma de expropiación más a la inmensa mayoría de las clases trabajadoras. La propuesta sería que este tema de clase hay que desarrollarlo. Intervención. Cree que el documento está muy bien, pero le cuesta trabajo pensar desde el punto de vista occidental sin que se le vaya la mente continuamente a pensar que le falta la mitad del mundo. Hay una vez que se menciona el tercer mundo en el documento y realmente tanto a nivel ecológico, como a nivel energético como a nivel de recursos los expoliados y las expoliadas de forma más grave son las personas que no están en el centro del imperialismo, es la clase obrera que no está aquí. Cree que no pensar así es de lo que se sirve el ciudadanismo que tanto criticamos, porque nos hace no ser conscientes de que todas las mejoras que arrancamos para la clase obrera del centro del imperialismo son a costa de peores condiciones para la clase obrera del tercer mundo. Le parece importante tener en el esquema mental siempre eso. En un documento tan general como este, la medida del universo no pueden ser los datos de la OCDE. Piensa que hay que ampliarlo a ver cómo afecta al resto del mundo los privilegios que tenemos nosotros como clase obrera de la zona imperialista del mundo.

Intervención. Ahondando en la intervención del compañero que habló de medio ambiente, nos quiere poner un ejemplo. Los derechos de pesca son derechos soberanos de los países ribereños que el estado atribuye a los pescadores, sean artesanales, semiartesanales o industriales para poder pescar en sus aguas, eso se llama una cuota. La cuota se establece a través de un estudio de lo que se llama derechos históricos de pesca. Lo que están haciendo los norteamericanos con dinero de la Bloomberg, de Paul Allen, de Bill Gates, es introducir un sistema de cuotas individuales transferibles, que en realidad lo que es es una privatización de la cuota y una financiarización de un mercado de cuotas -el sistema islandés- porque lo que tienen en mente es, del mismo modo que el cacao, el café y otros productos que tienen un mercado de futuros, es montar un gigantesco mercado de futuros de pesca. Es decir, es la privatización de los recursos pesqueros a escala mundial. El primer experimento se dio con la privatización de las cuotas en Islandia, pero hay países como Filipinas que prácticamente tienen el 80% de las cuotas ya privatizadas y en manos de no filipinos. Intervención. El compañero que redactó el capítulo quiere hacer una réplica a una intervención anterior. Ha encontrado en un momento cinco elementos de análisis donde se analiza cuál es el efecto que tiene en los países pobres esta forma de sobreexplotación de las energías no renovables, el efecto de la alimentación, el tema de la crisis hídrica, etc. Debíamos haber leído los documentos previamente, si no lo que hacemos es más contestar a lo que dijo un camarada que a lo que el documento dice.

Intervención. Es verdad que en caso de cambios medioambientales, las personas que se llevan la peor parte son las de clase trabajadora. Sin embargo, desde el momento en que el capitalismo destruye lo que Marx llamaba la relación metabólica entre la humanidad y el medio natural, sí que paga toda la humanidad en conjunto. Los jeques árabes se pueden ir a su casa en Suiza pero puede llegar a un punto en que ni en Suiza puedan vivir. Por ser capitalista no te abstraes de la realidad natural del planeta. Cree que habría que tratar de recuperar la idea de que la única esperanza actualmente para la supervivencia de la humanidad es el comunismo, literalmente. Hay que darle perspectiva de clase, claro que sí, pero la supervivencia del mundo solo está garantizada con el comunismo. Hay que dar la batalla contra el reformismo medioambientalista que apuesta por regular un poco las relaciones capitalistas. Intervención. Otro camarada no puede evitar dar la razón a las dos posturas. La demanda de la perspectiva medioambiental de clase es muy cierta, y hay que empezar por ahí, pero la verdad es que planeta hay uno. Si no jugamos con esa dualidad y, por tanto, expresamos el doble elemento, que en el fondo el socialismo cuando Marx y Engels vienen a decir que la clase trabajadora al liberarse libera a la humanidad... Lo que decimos, liguémoslo también al elemento medioambiental en el doble sentido, en darle carácter de clase y el carácter emancipador para toda la humanidad de enfrentar a un capitalismo que, si no damos una respuesta racional desde el socialismo, será tremendo. Intervención. El compañero que introdujo la discusión medioambiental quiere hacer una precisión. Primero afirma que no cree ver ninguna incompatibilidad entre los dos acercamientos expuestos. Pero nos pide atención con lo que ha pasado en los países del socialismo real porque la creencia en el poder de desarrollo ilimitado de las fuerzas productivas ha llevado a hacer barbaridades de las que ahora se están viendo las consecuencias: ahí está lo que ha pasado con el mar de Aral, con la contaminación en Pekín, etc.

Intervención. Un camarada cree que con cada uno de los problemas no podemos volver a contar las mismas consecuencias. Él lo ve al revés. Puesto que el desarrollo del capitalismo y la economía capitalista a nivel mundo funciona y se aplica la ley del valor, todo lo demás son las consecuencias que estamos viendo. Si discutimos el TTIP, lógicamente tiene una explicación, si discutimos el FMI tiene la misma explicación, podemos coger mil ejemplos. El tema es que el capital necesita quitar las fronteras, quitar las soberanías, quitar hasta la propia democracia burguesa porque le estorba. Si entendemos que la necesidad del capital en su desarrollo es la consecuencia de sacar más valor a través de la sobreexplotación de la que ya teníamos, pues tenemos todos los esquemas. Cree que los capítulos que quedan por discutir tenemos que enfocarlos de la misma manera: el capital necesita hacer lo que está haciendo, entonces, lo que tenemos que hacer, aparte de intentar armar un discurso de contraposición general al capital, en la pelea del día a día abogar por no pagar la deuda, no al TTIP, cualquier cosa con la que intentar frenar porque no capaces de enfrentar la globalidad. Si no nos vamos a pasar aquí toda la mañana discutiendo, y vamos a tener razón, pero es que repetimos el mismo tema y lo demás son ejemplos. Ejemplos simplemente. El capital está haciendo lo que tiene que hacer y los gobiernos tienen que hacer la defensa del capital en general, y en cada estado de su capital. La Troika tiene que hacer que el capitalismo funcione a nivel general y por eso nos explotan aquí y tienen que apretar nuestras condiciones de explotación para que puedan tener rentabilidad aquí los capitales invertidos. Si no se irán a dónde sea. Estamos hablando de eso, y los ejemplos que están saliendo son ejemplos de manifestaciones del mismo mar de fondo. Con esta intervención se cierra el capítulo en curso y se pasa al capítulo 4. El compañero que lo introduce quiere resaltar dentro de este capítulo el apartado llamado “espacio de la clase trabajadora con conciencia de clase frente a espacios de la mayoría social”. Por así decirlo, distinguir el carácter de los frentes de lucha. El carácter de frentes más reformistas, el carácter de frentes con un componente potencial o real más revolucionario y un análisis de las intervenciones en uno o en otros y en cuales tiene sentido o no la intervención. Intervención. Un compañero quiere seguir en la misma linea que planteó el último interviniente del bloque anterior. Todos son ejemplos donde el capitalismo interviene para la sobreexplotación. El camarada se pregunta que qué es lo que hacemos nosotros para luchar contra la sobreexplotación. Cree que ese es el discurso. Piensa que este y el resto de textos recogen las ideas fundamentales que reflejan la situación actual y no duda de que los iremos mejorando con la aportación de todos, pero insiste: ¿qué nos corresponde a nosotros como comunistas hacer en este contexto? Ahora estamos haciendo un esfuerzo para crear el Encuentro Comunista, ampliarlo, crear bases, etc. Pero piensa que tenemos que hacer otras cosas además. Por ejemplo, ir sondeando y ponernos de acuerdo con otros comunistas de otros países para ir conformando la vanguardia de ese ejército necesario para oponerse a todo esto.

No hay intervenciones en el capítulo 4 y se pasa al quinto. El camarada que lo redactó lo introduce a la asamblea. Quería plantear la necesidad de la organización como no podía ser de otra manera para transformar la realidad; por eso estamos reunidos hoy. Todas esas corrientes que hablan del espontaneísmo ya se ha denotado históricamente que eso es el estallido momentáneo. Tradicionalmente ha habido dos formas de funcionar en función de la linea reformista o la linea revolucionaria. Por un lado, el concepto partido de masas que ha sido más propio del reformismo, que teóricamente es más abierto, más democrático según decían algunos, pero en la práctica no es así porque se diluye la participación en la toma de decisiones. Por otro lado, el concepto de organización de vanguardia, lo cual no significa que ser vanguardia sea estar alejado de las masas, porque sería igual de estéril. Lo que quería poner de manifiesto es que debemos ir hacía un modelo de organización que, sin ser unos esclavos del pasado ni tener porqué mantener clichés, debería ser un modelo que promueva la participación y, en la medida que haya más consenso y más bagaje entre nosotros y nosotras, tendrá que tender a regirse por el centralismo democrático o algo similar. No dice que sea ahora, pero sí en un futuro indeterminado, porque es una manera de combinar la eficacia en la acción con la democracia interna y la participación. Desde su parecer, los partidos que han adoptado este tipo de funcionamiento han abordado el tema de la democracia interna, al menos teóricamente, de una manera más cabal. Puede que el común de la gente piense que un modelo más leninista es menos democrático, pero él piensa que eso es algo del liberalismo político del que estamos imbuidos. También es cierto que determinadas organizaciones que teóricamente han acogido el centralismo democrático han tenido mucho de centralismo y poco de democrático; el hecho de dotarse de un mecanismo organizativo no te soluciona todos los problemas.

Intervención. Otro compañero dice estar de acuerdo con el enfoque que ha presentado, pero le recuerda que la última parte del documento precisamente hace hincapié en que el EEC no tiene la madurez para aplicar el centralismo democrático. Si lo queremos explicar desde el lado negativo, debido a las circunstancias históricas de enfrentamiento entre las corrientes comunistas; si lo queremos ver desde el plano positivo, para aprovechar la riqueza plural de que disponemos en estos momentos. En algún tiempo eso se podrá poner en la perspectiva. Al no haber más comentarios sobre el capítulo cinco, se avanza al sexto. Sin creerse necesaria una introducción se pasa al turno de palabras. Intervención. Una compañera plantea que, según lo que está viendo en el texto, cree que sería más adecuado usar consistentemente el término “estado español” que “España”. Sabe que puede parecer una tontería pero es una cuestión ideológica y de respeto a las nacionalidades. Intervención. Un compañero cree que puede ser un motivo de conflicto y preferiría que lo dejáramos aparcado. Él se considera internacionalista y está en contra de cualquier nacionalismo. Considera el nacionalismo la base ideológica de la burguesía. Estaría dispuesto a discutirlo pero cree que sería mejor en otro momento.

Intervención. Un camarada recuerda que nos espera un debate sobre la articulación del estado, pero aclara que mientras tanto hay que usar algún término. Él es partidario de usar como término “estado español” porque “España” lleva aparejado una concepción más centralista del territorio. Para él internacionalismo no sería hablar contra los nacionalismos periféricos, habría que denunciar también al estado español y apostar por un gobierno mundial de Naciones Unidas Socialistas, cosa que evidentemente no se adivina en el horizonte. Así que habrá que funcionar con algún término. Estado español, sin ser el más adecuado, es el menos malo que se le ocurre.

Intervención. Un camarada cree que todas las denominaciones tienen su pro y su contra, pero está de acuerdo también en que “estado español” es el menos malo. Cree que hay que dejar claro en el lenguaje que usemos que el estado español es “algo” plurinacional donde convivimos -y donde el camarada añade que le gustaría que siguiéramos conviviendo-. Si en forma de república federal o lo que sea, ya lo discutiremos. Intervención. Otro compañero apoya el término “estado español”. Obviamente la discusión de la cuestión nacional es un reto grande que alguna vez habrá que abordar. Pero mientras tanto, que la terminología, casi como elemento inclusivo, no sea un obstáculo para que no se unan camaradas de Cataluña, Euskadi, etc. Varias personas manifiestan que a nadie le crea un problema. Se acepta usar el término “estado español”. Intervención. Un compañero dice llamarle la atención los conceptos de marea blanca y verde, ya que según su investigación este concepto de “marea” lo acuñó George Soros para provocar división en la clase trabajadora. No cree que el EEC debiera usar los mismos términos que Soros. También cree que habría que haber entrado en las características de corporativismo de los funcionarios dentro de las mareas. Pone el ejemplo de los médicos, que se meten en estos movimientos hasta que consiguen un objetivo económico, momento en el que mandan al carajo al resto de compañeros. Cree que hay que desenmascarar esas prácticas y su origen. Intervención. Un camarada dice haber conocido muy directamente la marea verde ya que ha participado en ella. Eso no quita para que también esté en contra del término “marea”. Nos cuenta que fue un término acuñado por El País y apoyado fundamentalmente por el entorno de Podemos. Las mareas en el fondo surgen como un problema laboral, digamos corporativo, en un sector de la clase trabajadora como el profesorado -que a lo mejor no es el que peor está, pero tiene derecho a defender derechos laborales-. Dado que no hay tejido asociativo en los barrios digno de mención, se crearon, primero en educación y luego en sanidad, algún tipo de alianzas entre los trabajadores del sector y vecinos-usuarios. En el caso de la enseñanza eran asociaciones de padres y de estudiantes, mientras que en sanidad no existían este tipo de colectivos. Ese fue el germen de lo que luego se llamó mareas. En principio era algo que había partido del mundo sindical y de las estructuras organizadas, que supo integrar a los usuarios. Hasta ahí todo perfecto porque eso era lo que evitaba que se utilizara al usuario como fuerza de choque contra la reivindicación, como han hecho en Málaga con los vecinos contra los trabajadores de la limpieza. Pero detrás de este término mareas había un intento del entorno Podemos de sustituir todo el tejido estructurado por otra cosa, por algo muy parecido a asambleas 15M, con todos los problemas que habría que discutir en su momento de qué pasa cuando viene un reflujo, cómo se queda la tierra quemada si destruyes estructuras. Un compañero pregunta al que está hablando que qué término preferiría usar él. Éste le responde que preferiría usar simplemente el término de movilizaciones de la enseñanza y de la sanidad.

Intervención. Un compañero piensa que el término “marea” no le parece tan mal como a otros que han intervenido. En cualquier caso, es el que han recibido y ha veces no acaba usando el que más nos gusta, pero no podemos cambiar los términos establecidos si queremos que la gente nos entienda. Otra cosa es que en el mismo escrito se explique que el término tiene determinados sesgos. En cualquier caso, más allá de toda una serie de limitaciones, tenían para él una ventaja clara y un posicionamiento correcto en que trataban de unificar al usuario con los trabajadores del sector, y más aún en sectores públicos cuando gran parte de la reivindicación era el mantenerlos y ampliarlos como servicio público. Más allá de que estas cosas surjan en momentos agudos y luego quede poco poso, en principio lo que tenemos que tratar es que de las organizaciones quede algo. De la experiencia en su barrio cree que se ha hecho un trabajo bueno, se ha mantenido una organización más estable y muy abierta a distintas asociaciones y piensa que tiene sus ventajas. Intervención. El interviniente aclara que el compañero que ha abierto este tema y él llevan años en la tarea de tratar de desenmascarar este falso mundo progresista del 15M, etc. “Tides”, mareas en inglés, es un montaje que hay tras fundaciones globalistas que pastorean al mundo progre anglosajón, a gente de la “new left review”, a toda una serie de movimientos ciudadanos, de movimientos sociales diversos, etc. Todo ello con un trasfondo anticomunista muy fuerte. Dicho esto, y aunque se meta entre paréntesis, cree necesario meter el término “marea” explícitamente. Si no se usa el término, dentro de tres años cualquiera que lea el texto no va a ser capaz de acordarse de que una expresión como “movimiento xxxx” hace referencia al fenómeno de las mareas. Más que nada por dar el nombre que todo el mundo conoce. La crítica a lo que representan las mareas está en el texto, aunque el compañero cree que hay una categorización de tres niveles del ciudadanismo: cuando hablamos del 15M, cuando hablamos de las mareas y cuando hablamos del 22M, sobre todo el primer 22M. El componente y el peso es muy distinto. En el 22M, aunque el discurso tuviera unas evocaciones ciudadanistas en los líderes, sin embargo, el componente de clase era muy evidente. La gente salió a esas movilizaciones desde contradicciones de clase. En el tema de las mareas se mezclan componentes corporativos con la defensa de lo público y con reivindicaciones de los usuarios -no le gusta la palabra- de esos servicios. El 15M era lo que era. Es importante poner de manifiesto las diferencias.

Intervención. Aunque cree que lo que se plantea es el origen del conflicto, hay una parte que se ha olvidado completamente. Antes de la marea blanca hubo un intento a nivel de coordinación de todo el estado de oposición a la ley 15/97. Porque el origen del conflicto de la privatización en sanidad viene desde el año 1997. Eso se tapó con las mareas y se le dio un carácter más ciudadanista. En el caso de la marea blanca, los médicos entran en el conflicto cuando unos hospitales ya eran gestionados por manos privadas y hasta que consiguen defender su status de personal estatutario. En ese momento abandonan la lucha. El fondo sigue. Tanto la marea blanca como otros movimientos lo que han hecho es quitar el concepto de clase. Piensa que si se quiere profundizar en estos temas hay que ir al origen de estos movimientos. Han conseguido dar la sensación de que se ha paralizado la privatización cuando es mentira. Los hospitales privados siguen privatizados, los que están a medias siguen a medias y la ley 15/97 sigue ahí. Y esa es el arma ideológica que el capital necesita para seguir privatizando. No nos quedemos en la superficie, bajemos al fondo que sigue pendiente de resolver.

Intervención. Entiende que de cara a la opinión pública, para entender de qué estamos hablando, lo de las mareas sí que suena. Si hay que ponerlo entrecomillado para reflejar su condición de término inventado, se identifica pero no decimos que sea un término nuestro. Como reflexión más general, cree que esto que plantea el último compañero que ha hablado es algo que tendremos que abordar de forma priorizada cuando empecemos a hacer trabajo como Espacio. A él sí que le parece que la trampa que se plantea el poder con respecto a los empleados públicos no es solo depauperar sus condiciones de vida, económicas, de descanso, etc, sino meter la idea de la competitividad en el servicio público. Es decir, el capital, lo que viene a plantear lo mete a nivel general, y además con los sindicatos mayoritarios que entran en esta trampa de la competitividad. El poder te dice eso: el servicio público es caro, es deficitario, los padres quieren llevar a los niños a colegios privados, etc. Si entras en la historia de lo competitivo ahí siempre vamos a perder. El discurso de clase, la lucha por la hegemonía, dice que la clase trabajadora da bienes y servicios a la sociedad, no tenemos que plantearnos las cosas en términos de competitividad. Con esto se dan por discutidos los puntos puestos de manifiesto en el capítulo seis y se pasa a revisar el siete. Se abre directamente el turno de palabra.

Intervención. El camarada quiere sacar a la luz la fantasía que plantea el capitalismo de una competición de nivel de vida con los estados denominados socialistas en cuestiones como sanidad, educación, salarios, alimentación, etc. Cree que aquí es muy importante, sobre todo teniendo en cuenta dónde estamos escribiendo esto, resaltar que a) esos estados del bienestar son posibles solo en lugares muy concretos y dependen de la sobre explotación de miles de millones de personas en el mundo, y b) que los estados socialistas, todos los que han existido, llegaron a poder competir razonablemente -excepto quizás en el valor de los salarios- partiendo de situaciones materiales altamente complicadas, sufriendo guerras civiles y mundiales impuestas y estando rodeados de estados enemigos. Hay que contextualizar ese tema de “en el capitalismo se vive muy bien”, dejando claro que dependiendo de dónde y de cómo se consigue. No cree que esto sea muy polémico. Lo que sí cree que puede ser más polémico. En la parte del capítulo donde se explica brevemente la aparente facilidad con la que los estados socialistas transicionaron hacia una economía capitalista -y se mencionan referentes-, cree que es un debate muy complicado. Él personalmente no está muy de acuerdo con alguno de los que se mencionan; por ejemplo, Yugoslavia. Además, con todos los conflictos que hubo, decir que tuvo lugar una transición fácil hacia el capitalismo le parece discutible. Según su opinión este debería ser uno de esos temas que hay que apartar y debatir más. Un compañero le pregunta si está planteando que se profundice más adelante en estos temas de una forma específica. El que tiene el turno de palabra le aclara que en el primero de los puntos que ha planteado espera que se puede alcanzar un acuerdo sobre la marcha, en el segundo puntó sí que está abogando porque se aparque para tratarlo más adelante. Él tiene un problema con la manera en la que se habla en el texto sobre las transiciones al capitalismo y los modelos a los que deberíamos prestar atención.

Intervención. Como enseñanza histórica, porque ya es historia, sí que cree que tiene grandes enseñanzas y tenemos que aprender de ellas. En su momento debemos abordar un debate en profundidad y con el máximo de datos posible. Ninguno puede suministrar en un plazo corto los datos que nos permitan aclarar de una vez qué es lo que realmente pasó. Podemos hablar sobre apariencias, pero para tener un debate en el que el capitalismo deje de hegemonizar el sentido del discurso y mientras carezcamos de otras referencias más que las que nos pone el propio capitalismo, piensa que no es el momento de abordar esa discusión. Intervención. Otro compañero está de acuerdo en discutir el tema más adelante. Pero cuando se discutió el tema en la reunión de debate en Madrid, el compañero recuerda que él fue muy crítico con la manera en la que se expone el modelo yugoslavo. Quizás introduce como explicación del supuesto desentendimiento de los trabajadores de los países socialistas a la propia falta de participación de la clase trabajadora en la gestión de los asuntos del sistema socialista. En ese sentido, cree que es un elemento que habrá que analizar en su momento para abordar la realidad, ya que no podemos caer en el idealismo de pensar “lo que ha pasado en los países del este es que había mucho traidor”, que también, pero no podemos poner eso como explicación general. Desde ese punto de vista la referencia a Yugoslavia, teniendo en cuenta que la experiencia de ese país era muy contradictoria, podía dar la falsa imagen de que somos “titistas”.

Intervención. Una compañera señala que el tema del estado del bienestar está recogido en otra parte del documento, en el capítulo dos. Allí se señala que el estado del bienestar nunca fue una situación natural del capitalismo y que ello fue a costa de una explotación tremenda en los países oprimidos. La compañera cree que eso es lo que el camarada que propuso el último tema de debate pedía como primera reivindicación. El compañero interviene y le señala que le parece perfecto, que el problema de hacer documentos colectivos es que a veces pasan cosas como esta, que las aclaraciones están separadas varias páginas del punto donde se plantea el problema. Respecto al segundo punto que planteaba el camarada, la compañera piensa que es muy complejo y que, además, una gran parte de la información que tenemos viene del propio capitalismo. No va a ser un debate que podamos abordar tan fácilmente.

Intervención. El camarada que escribió esos párrafos aclara que a lo que él iba no era tanto a defender el modelo socialista yugoslavo y qué representaba en el contexto de los países no alineados o cómo le convenía a EEUU el disidente Tito, como al tema del control, de la autogestión, de experiencias, que al final es lo fundamenta de lo que es socialismo. Para el camarada el socialismo no es público, el estado lo que tiene que hacer es proteger la propiedad de los trabajadores. Los trabajadores tienen que tener poder en la decisión de la producción y de la distribución. Era un apunte hacia la idea de la autogestión, las formas de control obrero de la producción, etc. Cosas distintas a consejismo pero que vienen a hablar en esencia de los mismo, que es que los trabajadores tienen el poder hasta de decidir qué es lo que producen. Pero si el texto va a plantear problemas, está abierto a sugerencias. Intervención. Otro compañero le aclara que él tiene claro lo que opina el autor porque ya le ha oído explicarlo. Pero el problema es que tal y como está redactado, si alguien lo lee se puede crear una impresión equivocada. La referencia es demasiado general. Intervención. El autor dice que lo asume y que éste debería ser el consenso, dejarlo fuera. Pero quiere referirse al punto en el que se habla de la transición de la URSS del socialismo al capitalismo. Pregunta dónde está esa referencia en el documento. El camarada que sacó el tema aclara que se refiere al segundo párrafo de la página 40 del documento, donde se dice “En esa parte, lo que entendimos como sociedades socialistas pocas veces fueron así. Básicamente en ellas la propiedad era estatal, no social, razón por la que resultó tan fácil en ellas el paso al capitalismo.” Piensa que esas dos frases tienen para una muy larga discusión. El autor prosigue señalando que, en cualquier caso, en algún momento tenemos que hacer el debate de la facilidad con la que es posible en un momento determinado que formas estatales pasen a formas privadas y no haya un levantamiento de la clase trabajadora en esos países para impedir la involución. Es decir, que la no defensa de las conquistas históricas que ese socialismo que, con todos sus defectos, para nosotros era un modelo, y sin embargo cae con esa facilidad. Hay un dialogo sobre si la caída del bloque socialista se produjo con más o menos facilidad o más o menos oposición.

Intervención. Una camarada cree que ya se han expresado suficientes opiniones de que este tema se ve meritorio de un estudio y de un debate más pausado y profundo. Por mucho que la información esté administrada por el capitalismo, tenemos que hacer por poner los medios para obtener nuestra propia información e investigar por nuestra cuenta. Cree que es un tema muy importante para que lo tengamos lo más claro posible, sobre todo de cara a la ingente tarea ideológica que nos queda por delante; de explicar a la gente. Intervención. Un camarada cree que hay unos puntos de inflexión en la historia. Por ejemplo, en la II Guerra Mundial, el ataque al socialismo fue tan enorme que dejó a la URSS muy debilitada: 22 millones de muertos y la industria arrasada. Después está el XX Congreso, que cree que hay que tener muy en cuenta y el tema clave de la coexistencia pacífica. Parece que había complejo de las revoluciones. Hablar de coexistencia pacífica cuando el imperialismo estaba haciendo guerras sin cuartel al mundo: Vietnam, Camboya, etc. Otro punto era el de los frentes populares: se infiltraba ahí una filosofía profundamente reformista.

Intervención. Una compañera cree ante la carga valorativa que tiene el párrafo y por no haberlo debatido, optaría por quitarlo hasta que lo hayamos debatido. Por no entrar a debatir el tema en sí. Intervención. El concepto de capitalismo de estado fue acuñado en el X Congreso del Partido Comunista de Rusia bolchevique, defendiendo capitalismo de estado después de la época de comunismo de guerra. Por tanto, el X Congreso desmovilizó los Soviets. Allí empezó la hecatombe del intento de dictadura del proletariado, porque el socialismo nunca ha existido. Por definición, el socialismo o se plantea en el mundo entero o no existe. Tenemos que quitar la carga ideológica de socialismo, países socialistas, porque nunca han existido países socialistas. Ante la petición de pasar al punto ocho, se pregunta para el acta si la decisión ha sido quitar el párrafo o no. La conclusión es que son las dos primeras lineas (las que han quedado recogidas más arriba) las más problemáticas y las que se decide quitar. Finalmente se entra en el punto 8 en turno directo de intervenciones.

Intervención. Un compañero nos señala la página 44, quinto párrafo. Ahí se dice que “la revolución es imposible a corto o medio plazo”. Él no está de acuerdo con la palabra imposible; las cosas no cambian mucho pero pueden cambiar en poco tiempo. Le parecería más correcto decir que “no se vislumbra en el horizonte” o alguna expresión equivalente. En el párrafo siguiente se dice que “la no participación en los procesos electorales puede suponer la existencia casi clandestina”. Tampoco está de acuerdo con eso. Puede suponer la existencia casi clandestina si el único trabajo que se hace es el institucional, si tú haces un trabajo en la calle, en los centros de trabajo o en los barrios, no hay tal clandestinidad. El compañero señala que el escrito más adelante termina diciendo lo contrario, pero esa redacción inicial quizás induce a pensar que proponemos participar siempre en las elecciones. Intervención. Pide la palabra el autor de esa sección del documento. Aclara que en la sección a la que pertenece ese último párrafo, él quería dejar claro que ante posibles partidos que se acercaran al EEC a pescar, que el espacio no se iba a convertir en un partido político ni nada de eso. Pero también quería que quedara claro que la no participación en procesos electorales te quita una cierta relevancia. Así que no habría que cerrar nunca una puerta a que si en cinco o diez años se ve conveniente esa posibilidad, puede ser una herramienta participar en las elecciones aunque detrás no hubiera interés en participar en las instituciones, ya que el capitalismo no te va a dejar ningún margen. No quería descartar ni una cosa ni otra, cada una tiene sus ventajas y su contexto. En cualquier caso, nuestro trabajo actualmente es de base, y si hay algún párrafo que pudiera resultar ambiguo se puede eliminar sin problemas.

Intervención. Un camarada cree que podemos tener un acuerdo en rechazar los dos extremos: ni que siempre hay que estar en el parlamento en las elecciones o de que nunca hay que estar en el parlamento o en las elecciones. Cree que la historia del comunismo y algunos textos de nuestros clásicos dicen claramente que hay que estar o no dependiendo de lo que pase y que lo que importa no es estar o no, sino cómo se está y para qué. En ese sentido le parece acertado el acercamiento del texto, de que en la situación actual sirve para poco y que hay otras cosas que hacer previamente. Cree que es una cosa tan general de principio que es difícil no estar de acuerdo. Intervención. En lo referente al momento histórico, cree que debe ser un factor decisivo para analizar si el hecho de que se escuche nuestra voz dentro de los parlamentos burgueses merece la pena o no. Cree que cuando se dan unas condiciones sociales determinadas y un marco en el que es posible cierto grado de intervención sonora, es posible planteárselo. Intervención. Un compañero recuerda cuando era parlamentario Sagaseta que cuando él se ponía a hablar el parlamento se quedaba vacío. Lo dice como fotografía.

Intervención. Una camarada quiere añadir algo a ese comentario. Es verdad que el parlamento se quedaba vacío pero también recuerda que los bares se llenaban para escuchar a Sagaseta porque entonces transmitían las sesiones del parlamento por TV. Se pasa al último capítulo del documento, al nueve. Intervención. Un camarada cree que todavía estamos en una fase muy previa para un programa político. No sabe si tiene mucha utilidad en nuestro momento y, por otro lado, puede generar polémicas. Intervención. Un compañero recuerda que en el debate del documento en Madrid se señaló uno de los puntos que aparecen en la página 50, “Pleno empleo de tod@s l@s trabajador@s que lo requieran”, y se comentó que no tenía ningún sentido el “que lo requieran”. Varias personas manifiestan que no tiene sentido esa coletilla. Intervención. Una camarada tiene una duda sobre la primera frase del capítulo: “fue una característica del reformismo dentro de la primera socialdemocracia histórica”. Querría saber qué uso se hace ahí de socialdemocracia. El camarada que redactó el texto aclara que se está refiriendo a la época lasalliana. Cree que se nos están desgastando los momentos históricos de socialdemocracia. Un error clásico de las organizaciones comunistas es llamar al PSOE socialdemócrata, cuando es un partido social-liberal.

Intervención. El camarada que actúo como portavoz del grupo de antiimperialismo pide la palabra. Él considera que vivimos bajo ocupación militar norteamericana y le gustaría que en la última página, donde están los puntos, hubiera un punto que pidiera el cierre de cualquier base militar extranjera en el territorio del estado español. Sería un previo a considerar que se dispone de cierta soberanía, por mucho que tuviéramos que discutir lo que es soberanía.

Intervención. Otro compañero apostilla “...y salida de la OTAN”, a lo que el camarada anterior responde afirmativamente.

Intervención. Un camarada dice no estar de acuerdo con el que abrió el turno de palabra de este capítulo. Cree que otras muchas cosas que nos tienen que unir, una de ellas debe ser el elemento programático. Ojo, programa político, no programa electoral. Recuerda a un camarada del EEC que siempre dice: nosotros no tenemos que explicaros de dónde va a salir el dinero para que nos saquéis del paro, vosotros no podéis hacerlo ¿verdad? pues apartaros para que lo hagamos a nuestro modo. Es decir, son elementos de exigencia revolucionaria. En la práctica, al no tener un cariz electoral, lo programático es otro de los elementos que nos tienen que unir. Intervención. Otro compañero pide añadir otro punto a esa lista: la salida del euro.

Varias personas piensan que debe ir acompañado de la salida de la Unión Europea. Intervención. Una compañera pregunta si el documento está pensado para ser publicado en un momento dado o si es interno. Se le aclara que, de hecho, se han publicado para el debate. Pero como tenemos que seguir puliéndolos y analizar los puntos en los que no hemos coincidido, etc, no debíamos difundirlos todavía. En cualquier caso, la compañera cree que, aparte de tratarlo en la comisión de feminismo, le gustaría dejar constancia de que hay que hacer una revisión al lenguaje para que sea inclusivo. Cree que leyéndolo desde fuera del EEC ella no se sentiría convocada. Intervención.

Un compañero hila las dos intervenciones últimas que han solicitado, por un lado la inclusión de un punto de salida de la Unión Europea y del euro y, por otro, la posibilidad de difundir el documento. El compañero recuerda una propuesta que hizo en la reunión de debate en Madrid sobre la necesidad de ampliar el primer capítulo del documento. Actualmente está muy bien explicado en él el estado global del capitalismo. Sin embargo, no se desarrolla cómo se concreta eso en nuestro contexto próximo de la Unión Europea y del estado español. A lo mejor damos por sentado que cualquiera sabe en realidad qué es la Unión Europea. Pero si vamos a meter en la última página un punto pidiendo nuestra salida de ella hay que dejar claro en su lugar qué papel juega en el capitalismo internacional. Cree que eso encajaría bien en el primer capítulo. Intervención.

Otro camarada retoma esta última propuesta. Piensa que hemos dicho mucho eso de que hay temas que tenemos que discutir, pero a él el de la Unión Europea le preocupa particularmente y, quizás, con mayor urgencia. La extrema derecha está abanderando en Europa algunas posiciones históricas que tendrían que haber sido nuestras, como no a la Europa del capital, y no hay otra que la Unión Europea. Eso de “otra Unión Europea es posible” es mentira, como es mentira lo de “otro capitalismo es posible” o el regreso a etapas keynesianas. Por tanto, cree que necesitamos elaborar un documento serio sobre la Unión Europea. Le gustaría que fuese en el marco del programa político una resolución que tomemos y que, bien sea la coordinadora entrante, o bien las personas que ella designe, se tome la responsabilidad de elaborar un documento sobre la posición del EEC respecto de la UE. Adelante su posición personal. Cree que debemos dar alternativas en un contexto en el que la UE se empieza a descomponer y los riesgos que vienen son los del fascismo, el nacionalismo, el hiperproteccionismo, el racismo, la xenofobia, etc. Y una respuesta en términos de organización internacional de clase y de organizaciones comunistas. Pide la confirmación de si todo el mundo está de acuerdo en dejar constancia de la petición de que ese documento empiece a elaborarse. Los asistentes lo confirman. Intervención. Una camarada cree que falta también un punto en la última página con una reivindicación de vivienda. El resto de camaradas están de acuerdo en añadirlo si no está recogido. Con esto se da por concluida la discusión sobre el documento de programa político. Presentación de candidaturas Antes de iniciar la última fase de presentación y, en su caso, aprobación de candidaturas un camarada nos informa de una idea que ha surgido entre varios compañeros. Proponen que para la elección del logo del EEC, en lugar de encargárselo a alguien, se presenten ideas de los camaradas y, si se aportan varias, se muestren en la web para que pueda votar la gente y elegir el que más nos guste. A todo el mundo le parece bien. Se toma la palabra desde la mesa. La idea para lo que queda de asamblea es a) explicar qué criterios organizativos proponen para crear el nuevo órgano de coordinación del EEC, la Coordinadora Estatal, b) presentar a las personas que se proponen, que es una propuesta no cerrada, se pueden incorporar otros y c) enumeración de las áreas estratégicas de lucha que se plantean de cara a cuando se vayan constituyendo los Espacios Comunistas de Base.

Como se explicó en la jornada anterior, la Comisión Gestora saliente evaluó a partir del balance de gestión algunas deficiencias que debíamos evitar. Fundamentalmente tiene que ver con el nivel de compromiso dentro de un órgano de coordinación. El nivel de compromiso que entienden que debe cubrir dos cuestiones: la primera es asistir de una manera regular a las reuniones y, también, responsabilizarse de tareas concretas. Eso no significa que uno tenga que llevar un área completa, pero sí que puede estar reforzando áreas de otros compañeros. Es decir, que un área puede tener un responsable y haber otros dos o tres echando una mano en distintas partes del área. Por tanto es un compromiso de trabajo en firme con el espacio, que cada camarada que participe en la misma se responsabilice de tareas concretas, que al menos cada diez días haya reuniones de un par de horas con asistencia online de los de fuera de Madrid y que cada dos meses haya un reunión presencial de todos con una cierta duración. Este último tipo de reunión sería necesario para evaluar lo que se está haciendo, temas de medio y largo plazo, debate que pueden aparecer y que es necesario trasladar al conjunto el EEC, etc. Los responsables de las áreas específicas de la Coordinadora deberían formar comisiones de trabajo con camaradas del espacio que deseen pertenecer a las mismas. Por ejemplo, en organización, aunque haya un responsable, sería bueno que involucre a camaradas en las tareas del grupo. El trabajo en comisiones es un elemento que, por un lado, democratiza y, por otro lado, es un ejercicio fundamental en el trabajo de ir formando cuadros, capacidades y experiencias entre los miembros del EEC. Las áreas propuestas son: organización y finanzas, extensión territorial, formación -incluye cultura comunista-, agitación/propaganda/web/redes sociales, movimiento obrero, internacionalismo y antiimperialismo y feminismo. A lo mejor si fuéramos más haría falta tener enseñanza, estudiantes, etc. Pero no estamos en la situación de poder tener tantas áreas como quisiéramos. Como ya se explicó el día anterior no se va a designar ningún tipo de coordinador o secretario político. Lo que se entiende por dirección política debiera ser un órgano colegiado del conjunto de la coordinadora. De este modo se politiza mucho más porque no hay alguien que tiene la visión general y los demás que sólo la discuten, sino que la visión general se construye globalmente. Se pregunta si esa visión parece suficiente o si hay algún aspecto a discutir o a tratar.

Intervención. Un compañero pregunta si no hay una comisión de estudios, programas, etc. La idea sería recoger los temas que se han dejado aparcados, por ejemplo lo de la Unión Europea propuesto en programa político, y elaborarlos, etc. El camarada plantea que ahora sólo genera ideas la derecha y el plantea que cómo podríamos nosotros en hacer eso. Una comisión de estudios, por ejemplo. Intervención. Un camarada plantea que a veces lo que es la producción, la elaboración acaba cayendo en dos o tres manos que son los que tienen la costumbre de escribir. Cree que no es el mejor método. Muchas veces uno escribe, otro da la forma y todos construyen. Y está de acuerdo en que hay cuestiones que hay que ir resolviendo, y hay debates que lo primero es tenerlos y luego escribimos. Quizás, aunque no esté previsto, pensar si en dos o tres meses se puede crear y, no es que escriban los de la Coordinadora, sino que buscan a los camaradas que pueden escribir ese texto, ese texto se socializa, se discute y se lanza.

Intervención. Una compañera cree que es buena idea, pero como los miembros de la Coordinadora también van a formar parte de un Espacio Comunista de Base, que esas bases sean las que produzcan textos que, después, a través de la Coordinadora se difunda al resto de ECBs para que se puedan debatir y enriquecer. Intervención. Un compañero supone que el tema de producción de textos sí que entra entre las competencias de la comisión de formación y cultura. Al fin y al cabo esa producción de textos más teóricos sí la entiende como parte de generar una cultura propia comunista. Sin caer en monopolizar desde ese grupo de trabajo. Intervención.

Un camarada dice que habían pensado en la estructura que se había presentado desde la mesa, y piensa que es la que se debe aprobar en la reunión. La propuesta de esa propuesta de “comisión de estudios” o su trabajo tal cual se ha propuesto, que se vea dentro de la Coordinadora cuando los compañeros estén ya asentados y controlen las tareas iniciales propuestas. Está de acuerdo en que en el EEC todos los ECBs, todos los camaradas deben tratar de producir material de estudio, divulgación, propaganda, etc. Lo vamos a ver en el trabajo. Intervención. Una cosa son los textos de formación, que el día anterior se dejó claro que esa comisión va a sacar un plan de formación. Se hará una propuesta y posteriormente una planificación. Otra cosa es donde acaba la formación y empieza el posicionamiento político por parte del espacio. Por ejemplo, para él un documento tan importante como el de la permanencia o no en la UE, aparte de estudiar, es un posicionamiento de la organización. Luego habrá que debatirlo ampliamente. Si se apuesta por salir de la UE, eso habrá que discutirlo, y en qué términos, etc. No es estrictamente formación aunque pueda tener una parte de ello. Intervención. Con excepción del documento de organización que no hay por qué hacer público fuera del EEC, cree que todos los documentos deben ser difundidos. Quiere felicitar colectivamente a todo el mundo por el trabajo que se ha hecho durante estos meses, que cree que es de buena calidad. Cree que es nuestra mejor carta de presentación para atraer a más gente.

Intervención. Una compañera quiere reforzar los argumentos del compañero que abrió este debate. Da por sentado que cada comisión va a estar haciendo sus propios análisis. Pero también tenemos que tener análisis genéricos que contrarresten a la ideología dominante, la cual tiene a sus laboratorios de ideas que están continuamente pensando cómo vendernos esa ideología. Aunque entiende que no haya que montarlo ya, sí que cree que tenemos que empezar a pensar en hacer algo esa linea. Intervención. Un camarada hacer ver que todos los que han intervenido en la discusión en curso son gente que ha participado en redactar alguno de los documentos discutidos. ¿Estamos seguros de que es el sentir del resto de la gente el que tengamos que seguir elaborando documentos? Cree que no debemos dejar centrado el EEC a partir del día siguiente en seguir escribiendo. Tenemos que hacer una reflexión de si nuestro trabajo fundamental es escribir documentos o tenemos que simultanearlo con otro tipo de luchas más prácticas. Piensa que debemos de hacer esa reflexión antes de crear nuevas comisiones de elaboración de documentos o cosas así. Ver si tenemos fuerzas y es lo que quiere todo el mundo. Intervención. Un compañero hace ver que la jornada anterior estábamos más de cincuenta personas. Son camaradas que han venido a pegarse una paliza de dos días de discusión, debate, etc. O sea, que la gente se está comprometiendo, está trabajando, etc. Pero somos pocos, y hay que organizarse y hay que hacer política en la calle y hay que montar los Encuentros Comunistas de Base y hay que mantenernos en las peleas concretas. Al final tiene que fluir de las dos maneras. Seguro que en los ECBs, más pegados al terreno, va a haber reflexiones muy pegadas a luchas concretas, a experiencias de funcionamiento, a ver lo que sirve y lo que no, etc. Es decir, va a tener una producción de relación muy teórico-práctica. Y también es verdad lo que dijo la camarada antes de que necesitamos generar dentro de la ideología posiciones y elaborar teoría dentro de la ideología. La realidad es la realidad. Somos pocos, somos menos aún que escriban, nos tenemos que formar, etc. Vamos a valorar esto, vamos a ver cómo podemos ir empezando sin grandes pretensiones de arrastrar a mucha gente, aprovechar a los camaradas que escriben, etc. Pero el objetivo concreto al día siguiente es empezar a ponernos en marcha construyendo para la acción política.

Intervención. La camarada aclara que ella está de acuerdo con las dos últimas intervenciones. Pero quiere transmitir que si no somos capaces de identificar las cuestiones fundamentales podemos estar haciendo un montón de cosas que no nos van a servir más que para entretenernos. No hay más palabras pedidas y se pasa a leer la propuesta de nombres que ha recogido la comisión gestora saliente. Se pide que la gente se identifique para que toda la asamblea les conozca. La relación es: Fran, Enrique, Mar, Mariola, Óscar, Nicolás, Rubén, Valentín, Victoria, Juanjo y Alberto. Alberto advierte que ahora está en un periodo de más disponibilidad de tiempo pero que no sabe si después del verano podrá tener esa facilidad. Se ofrece la posibilidad de que más gente en la Asamblea proponga a otros camaradas. Se recuerda el compromiso que se espera de ellos. Unos camaradas proponen a Paco. Los compañeros de la comisión de formación proponen a Xan, al que ven idóneo como responsable de ese área. Al no haber más propuestas un compañero se interesa por si hay gente de fuera de Madrid. Se ve que hay cuatro de fuera de la Comunidad de Madrid. Se aprueba la Coordinadora y se cierra la Asamblea.

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