(Vídeo) El último trabajo en la tierra


0
34

Cuando en el ámbito académico o profesional se aborda esta problemática nunca se hace desde una perspectiva de posibilidad porque esa cuestión ya se resolvió hace un par de siglos. Y desde entonces ya no se ha vuelto a tratar de un ‘si’, sino de un ‘cuándo’. En cualquier caso lo que sí ha fallado hasta ahora han sido las previsiones, porque el sistema ha sabido crear nuevos sectores en los que acoger a una buena parte de la masa laboral desplazada por la tecnificación y la automatización.
El problema es que un día no muy lejano ya, no habrá prácticamente nada que no pueda hacer una máquina, incluyendo su propio mantenimiento, mejora y fabricación. ¿Y por qué nos preocupa?
Más allá de los atavismos ideológicos y culturales de una minoría para la que el trabajo ha sido su razón de ser, lo que al resto nos preocupa de lo que debiera ser visto como una bendición es quién va a ejercer el control sobre esos avances y para qué. Lo que nos inquieta es si el fruto de nuestra inteligencia como especie va a servir para beneficiar a la humanidad entera, o por contra facilitará un nuevo sistema de castas en el que el papel de paria quedará reservado para la mayor parte de la población mundial. Y desde esta perspectiva, no es extraño que empecemos a percibir como una amenaza algo tan presuntamente positivo como la evolución.
Así es como lo orienta este magnífico corto de animación que ha publicado el diario inglés The Guardian. Y es que sigue siendo verdad que vale más una imagen que mil palabras.